Sie sind auf Seite 1von 83

Introducción

¿Cuáles son las prácticas sociales que se dan en la atención y en el cuidado infantil?
¿Qué transformaciones están presentando en los últimos cinco años? ¿Cuáles y qué
tipo de dispositivos sociales se desarrollan para su atención y qué función desempeñan
otros actores sociales, en particular la familia? Son algunas de las preguntas que
hemos sistematizado en los últimos cinco años y que el presente documento recoge,
abriendo así potenciales para entender tanto las dinámicas existentes alrededor del
cuidado infantil (particularmente en las edades de días de nacido hasta tres años)
como la intervención social en estas edades. En síntesis, tales hallazgos construyen a
la vez nuevas preguntas y reflexiones por las que se da crianza y cuestiona
constantemente nuestra intervención en esta población.

Los resultados encontrados dan cuenta de por lo menos cuatro aspectos: uno; padre y
madre mantienen la creencia que los niños son de su propiedad y por consiguiente
pueden decidir por los más pequeños, por lo menos en su nutrición, su desarrollo y el
tipo de higiene. Dos; hay un desconocimiento de los padres para llevar una nutrición
adecuada, para prevenir enfermedades y para evitar accidentes en la infancia, es esto,
desde otro punto de vista, una de las funciones sociales con poca atención y
preparación. Tres; existe una preocupación de mamá y papá por conocer todo lo
relacionado con sus hijos en sus primeros tres años; qué se debe aprovechar para
mejorar con ello las oportunidades en el futuro de sus hijas e hijos y, cuatro; cada vez
hay más reconocimiento hacia los adultos en su acompañamiento especializado para
mejorar su salud y su persona y, en consecuencia, su relación con los más pequeños.

Sin embargo, un problema serio que enfrenta la infancia es lo relativo a los


tradicionalismos que de generación en generación son transmitidos y que los adultos
traen consigo regulando así la atención y la vida de las niñas y los niños.

A diferencia de la sabiduría popular, estos tradicionalismos se instalan en el psique de


los adultos haciendo complicado incidir y modificar ciertas prácticas sociales que

1
impactan hondamente en el desarrollo de la infancia. Muchos de ellos se observan
principalmente en los momentos correctivos cotidianos entre padres/madres a hijos e
hijas: golpes, insultos y violaciones que lastiman y denigran psicológica y físicamente a
la niñez.

Si bien históricamente ser padre y madre ha sido una tarea difícil, dicha labor es
complicada cuando el papá y la mamá trabajan por igual número de horas a la semana,
sólo para atender las necesidades de subsistencia económica de la familia. No
obstante, su complicación es aún mayor cuando sólo uno de los adultos (la mujer),
atiende las labores domésticas y el cuidado infantil, es hasta una triple jornada de
trabajo que desgasta fuertemente a la mujer. Esta situación, además de ser uno de los
cambios más importantes observados hasta el momento, repercute fuertemente en el
desarrollo de las niñas y los niños, ya que si sólo una de las partes asimila el cuidado
infantil (mayormente la mujer), se aumenta la cantidad de funciones que debe
desempeñar, lo cual nos orilla a hacernos la siguiente pregunta, ¿qué hacer para vivir
con mayor calidad y mayor calidez con los niños y las niñas? Los hallazgos son muy
contundentes ya que al existir un exceso de trabajo para la mujer, la calidez y la calidad
en el cuidado infantil se va dando de forma automatizada, perdiendo peso el afecto y el
cariño necesarios para el desarrollo.

Lo anterior ha generado que el cuidado de los infantes sea asumido por otras personas
que no son la madre, como pueden ser otros miembros de la familia u otros actores
cercanos; una red primaria, tal como una vecina o una comadre. El bajo poder
adquisitivo ha obligado a extender la red familiar para sobrevivir en núcleos familiares
que rebasen el esquema tradicional de papá-mamá-hijos. Este fenómeno de nuevos
cuidadores (comadre, amigos, vecinos, etc.) es emergente, por lo que no cuenta con
los referentes culturales adecuados a los de la propia madre, ni siquiera para
establecer claramente los criterios de relación entre los familiares, mucho menos para
identificar el papel de quien será la persona encargada del cuidado del infante. Es así
que, la atención infantil se ve afectada por este fenómeno social.

2
Por ejemplo, la alimentación, la salud y la educación, son fenómenos sociales variados
y sujetos a tradiciones y costumbres familiares, a pesar de existir lineamientos
generales de organismos oficiales (IMSS) que promueven la atención adecuada de los
niñ@s de 0-3 años.

En la actualidad vemos un incremento significativo en los índices de obesidad y de


maltrato infantil; este fenómeno social llama la atención dado que la dinámica y el
estrés tan intensos que viven diariamente los padres al procurar llevar el sustento a la
familia, impacta negativamente en los niños y las niñas, ya que se delega esa facultad
a los cuidadores sustitutos. Además, lo más lamentable es que la dieta familiar la
conforman frituras y refrescos, sin un sistema de horario, de espacio; hoy se nutren los
niños y las niñas viendo la televisión, es decir, satisfaciendo más su vista que
sensibilizando a su organismo en el placer que por sí mismo implica el comer.

Aunado a lo anterior, las nuevas generaciones crecen con menos intercambios y


menos afectos, que si bien son aprendizajes cotidianos, ocasiona que la infancia esté
delimitada por la programación de la mamá cuidadora, su entorno lo constituye la
estructura del tiempo exclusivamente de ella. Los niños crecen solos, con menos niños
y niñas a su alrededor que les permitan construir y enriquecer su entorno, dado que
éste se ha transformado en un espacio peligroso para ellos(as), ahora el espacio
privado (hogar) es el lugar donde se juega y el espacio público pasó a ser el espacio
privado para los menores, debido a los riesgos que implica.

Es importante reconocer que el cuidado infantil no es algo innato al ser humano, es


decir, no se nace sabiendo los elementos básicos del cuidado infantil, se necesita de
herramientas necesarias, éstas deben ser aprendidas mediante un proceso educativo
que reflexione y resignifique los mitos y las prácticas sociales de los adultos hacia el
cuidado infantil, que los adultos se den la oportunidad de aprender a ser diferentes y
apostar fuertemente a la infancia y que los conocimientos transmitidos de generación
en generación tengan un alto y un momento de reflexión-análisis sobre sus
consecuencias.

3
Cuando hablamos del cuidado infantil nos referimos a un proceso social que contiene
una gran cantidad de mitos, tradiciones y costumbres en lo que refiere a desarrollo
infantil, a los alimentos que los infantes deben consumir, a la forma cómo se debe
educar, al amamantar, a la higiene y a la prevención de enfermedades.

A pesar que en las entrevistas a profundidad observamos una mayor participación de


los hombres en el cuidado infantil, es en la mujer donde éste descansa mayormente;
por lo que avanzar más, sobre todo en la distribución de las actividades domésticas
para aminorar el cansancio existente en la mujer es uno de los principales retos, de lo
contrario no bastará el apoyo de los abuelitos, los amigos, los vecinos, los conocidos,
hay que dar pasos en diferentes sentidos.

Por lo que es inminente conformar espacios de intercambio lúdicos, menos técnicos,


más dinámicos, concisos, que provoquen la participación de hombres y mujeres, para
que puedan reconocer tanto su impacto como sus alcances en la atención a la infancia,
es decir, que quieran mejorar su calidez y calidad con sus hijos e hijas, ese hecho es
una puerta que presenta posibilidades de cambio de los adultos y desarrollo para los
niños y las niñas. Es un avance importante que ven las madres y los padres de familia
para trastocar fuertemente sus creencias y tradicionalismos transmitidos de generación
en generación alrededor de la crianza; mejor dicho, prácticas sociales cuestionables
que impactan hondamente en la autoestima y crecimiento de la infancia.

Es necesario cambiar el golpe como medida correctiva; es importante fortalecer los


espacios de intercambio. Sin embargo, debemos evaluar las prácticas cambiantes de
los padres en sus hogares.

El presente documento es un análisis de cómo construyen los adultos su función de


padres y madres de familia; así como de los mitos y de las tradiciones existentes
alrededor de ellos. Analiza a mayor amplitud los recursos y prácticas de los adultos en
temas de nutrición infantil, salud e higiene, cuidado infantil, detección y prevención del
abuso infantil, detección de malos hábitos alimenticios y obesidad, estimulación
temprana, autoestima, desarrollo y requerimientos infantiles, formación para padres,

4
orientaciones para ser mejores padres, salud e higiene para la prevención de
accidentes en el hogar y talleres de resolución no violenta de conflictos.

Mitos relacionados con el cuidado, salud, higiene y alimentación


(Marco teórico y conceptual)

El presente documento aborda desde un enfoque sociológico y antropológico los


conceptos de salud, higiene, mitos y creencias del cuidado infantil, ya que desde estas
perspectivas han sido poco abordadas, a diferencia de la psicología y la medicina,
donde encontramos una literatura basta que dan cuenta de algunas características
haciendo de lado los procesos de socialización y aculturación de los niños y las niñas al
espacio donde crecen y se desarrollan.
En la actualidad el tema de cuidado infantil es de suma importancia debido al
incremento de los factores de riesgo y a los detonadores de la violencia, que cada vez
está más expuesta en esta población. La vulnerabilidad en la que más niñas y niños
viven, donde el reconocimiento y goce de sus derechos no existe, son realidades que
ponen al centro un debate que debemos participar muchas personas e instituciones, en
ese sentido nuestra investigación trata de dar cuenta, mediante un análisis teórico y
conceptual, de los mitos, tradiciones y creencias existentes al cuidado infantil en los
temas de salud, higiene y alimentación para generar alternativas sociales de
intervención para las niñas y los niños.
El tema de cuidado infantil atraviesa por un deber ser en el que participa
activamente la población adulta; para ellos las niñas y los niños, principalmente en las
edades de 0 a 6 años, son personas dependientes económica y socialmente. Es este
intercambio donde la población infantil entiende y construye el cariño, el amor, la
seguridad alimentaria, la salud y el vestido, requerimientos que deben ser cubiertos
para mejorar la calidad de vida de las niñas y los niños y para la producción de saberes
que permitan convivir socialmente.

5
No obstante, encontramos que dichos saberes son producto de la relación
paternal y por consiguiente transmitidos de generación en generación, y que al faltar
elementos de ponderación y análisis se reproducen prácticas social y culturalmente que
conforman mitos hacia la infancia y el cuidado diario. Desde esta perspectiva, las
familias son mecanismos para la reproducción de sus hijos, son parte de la
socialización de actitudes y valores con otras familias. Son fenómenos que se dan en la
realidad social y que, por lo tanto, deben ser abordados de manera metodológica y
sistemática para dar cuenta del estado que guardan.
Además del cuidado infantil, atraviesa necesariamente el tema de quién cuida o
quiénes son sus tutores. Socialmente se le ha asignado a las madres de familia el rol
de cuidadora infantil, este paradigma donde ―las madres deben estar atentas en la
salud, la higiene y la alimentación de sus hijos‖ y ―los hombres son los proveedores de
la casa, el sostén de la misma‖. En la actualidad está trastocado, ya que la
incorporación de mujeres al mercado laborar en horarios de trabajo de más de 8 horas
diarias, así como la doble (y en ocasiones la triple jornada que realizan con el trabajo
doméstico), son factores precursores de violencia y maltrato, ya que el cuidado diario
se desarrolla en condiciones de mucho cansancio y estrés; en ese contexto asumir el
cuidado infantil es una cuestión complicada y desigual.
El cuidado infantil está prácticamente determinado por factores culturales y
sociales, entendiéndose por el cultural el que se genera y transmite por la tradición, de
generación en generación, los cuidados no están asociados o interpretados como
positivos o negativos, simplemente, es cuidado infantil que se asume por el hombre o
la mujer. El cuidado infantil desde el otro punto de vista es el que se produce día a día
a través de la socialización y la transformación familiar.
Entonces, la alimentación está determinada por la cultura y la socialización, no
hay reglas universales de los mejores alimentos, simplemente, se da una interpretación
de la nutrición en relación a la cultura, en términos de subsistencia, es decir,
culturalmente no se cuestiona si los alimentos contribuyen al desarrollo bio-psico-
social, únicamente se consumen. Por lo tanto, la nutrición de las niñas y los niños se
desarrolla en función de los factores culturales y económicos.

6
Al igual que la alimentación, la salud es un tema difícil cuando se le aborda
desde una mirada sociológica y antropológica, en primer lugar, se parte de la premisa
que las enfermedades se construyen socialmente, es decir, el tratamiento y diagnóstico
puede variar de cultura en cultura y de médico a medico. Así y alrededor de la salud
existen mitos y tradiciones que sólo pueden entenderse desde la cultura, como son el
mal de ojo, el espanto, enfermedades del empacho, caída de mollera, etcétera.
La higiene es otro de los temas con múltiples aristas al momento de su abordaje
como fenómeno social. Existen miradas culturales muy divinas al momento de asumir
la higiene cuerpo. Para unas culturas el bañarse es imprescindible y para otras importa
poco. En nuestro contexto, las familias reducen la higiene al baño diario y al lavado de
manos, es decir, hay prácticas que no se interpretan en términos de limpieza o no
limpieza, simplemente la higiene se asume como prácticas familiares que se transmiten
de generación en generación.

El origen del mito

El mito da sentido y estructura a la sociedad, también, constituye parte de la identidad


individual. Cada grupo social puede crear y recrear los mitos que dieron origen a su
estructura social. Las reglas, valores e ideologías están cargadas de mitos,
principalmente son ideas que estructuran el pensamiento y el comportamiento de los
individuos. Prácticamente los mitos son principios que justifican nuestras acciones.

Es importante preguntarnos por el origen de los mitos. El mito es un producto


social, carece de autor, es anónimo. Si el mito posee un origen individual, su
producción y transmisión se encuentran exigidas y determinadas socialmente. Dicho en
otras palabras, el mito no tiene autor, pertenece al grupo social y cultural que lo relata
(Lévi−Strauss, 1987).

Entonces, realmente es una producción cultural colectiva que se transmite de


individuo en individuo. ―Lo realmente significado por los mitos, en última instancia, es la
estructura del espíritu, su mapa de construcciones‖ (Lévi-Strauss, 1987: 187). Parte de

7
la sociedad y de las prácticas sociales se generan a partir de los mitos.
Necesariamente los mitos no tienen una connotación de positivo-negativo, simplemente
están en la memoria colectiva. Es así, como el cuidado infantil se carga de mitos que
se transmiten de generación en generación.
Como se mencionó, los mitos no se presentan como propiedad intelectual;
desde el momento que se hace uso de ellos son percibidos así, sea cual haya sido su
origen real, no existe más una conexión con la memoria colectiva. ―Al contar un mito,
oyentes individuales reciben un mensaje que no viene, por hablar propiamente, de
ningún sitio; ésta es la razón de que se le asigne un origen sobrenatural. Así es
comprensible que la unidad del mito se proyecte en foco virtual: más allá de la
percepción consciente del oyente, que de momento sólo atraviesa hasta un punto
donde la energía que irradia será consumida por el trabajo de reorganización
inconsciente, desencadenado anteriormente por él‖ (Lévi−Strauss, 1987: 27).
Por otro lado, es necesario destacar que el mito es temporal. Lévi−Strauss
refiere que el mito se define por un sistema temporal, que combina las propiedades de
la lengua y el habla. Cuando se hace uso del mito se refiere siempre a acontecimientos
del pasado (antes de la creación del mundo o durante las primeras edades o en todo
caso hace mucho tiempo). Pero el valor intrínseco atribuido al mito proviene que estos
acontecimientos, que se suponen ocurridos en un momento del tiempo, forman también
una estructura permanente. Ella se refiere simultáneamente al pasado, al presente y al
futuro‖ (Lévi−Strauss, 1987: 232).
Otra definición que nos da Lévi−Strauss, y desde nuestro punto de vista más
completo, «el mito es un sistema de operaciones lógicas» que opera mediante varios
códigos. ―El mito no sólo se realiza por medio del código oral, sino también a través de
otros códigos culturales como el astronómico, meteorológico, cosmológico, zoológico,
botánico, psicoorgánico (que incluyen los visuales, acústicos, olfativos, gustativos y
táctiles) y tecnológico entre otros, con los que el mito puede elaborar una especie de
metacódigo‖ (Lévi−Strauss, 1987: 23b).
Para Lévi−Strauss, la mente humana, al ser confrontada con un fenómeno como
una enfermedad, no permanece inactiva. No sólo no se limita a contemplarla o mirarla,

8
sino que reacciona ante ella y la constituye como sistema de símbolos culturales y
sociales, tomando conciencia de su cultura y de la forma en que otras gentes
reaccionan ante ese mismo hecho social. El fenómeno se convierte en imaginario en
lugar de ser reconocido como falso o inexistente, comparado con las circunstancias
reales presentes. Lo que pasa con los mitos sucede con todas las actividades del
cerebro humano. El mito transforma simbólicamente la realidad. La mente humana
también confiere capacidad simbólica y da valor a los mitos que produce, lo que hace
precisamente una de sus características definitorias, su resistencia al cambio: la fuerza
del mito reside en que es invulnerable a las pruebas racionales que lo desmienten
(Corsi, 2003, 21), sin embargo, su transformación deviene en mejoras en la calidad de
vida.

Historia de la infancia.
Para entender el concepto de cuidado infantil es necesario conocer los antecedentes
del concepto de infancia. Este concepto es producto de la modernidad, en la edad
media no existía alguna categoría para referirnos a la primera etapa del hombre. Se
puede decir que la historia de la infancia es un tema dominado por gran número de
mitos. Para evidenciar el fenómeno, es necesario destacar las fechas y los
acontecimientos que se dieron en la historia para entender la infancia en la época
actual.
De acuerdo con Pollock, en el período de 200 a 800 D.C. los padres no tenían
criterios definidos sobre sus hijos, a los que consideraban tanto como un placer y parte
integrante de la vida familiar, como una molestia (Pollock, 2004,19).
Por otro lado, a partir del siglo IV "los padres empezaron a aceptar que los niños
tenían alma‖, razón por la cual no podían matarlos y por ello recurrieron a
abandonarlos. Durante los siglos XIV a XVII, el niño siguió siendo un almacén de
proyecciones peligrosas" (Pollock, 2004,20).
―En la Edad Media no hubo concepto de niñez" (Pollock, 2004, 9). Aunque en
siglos anteriores no hubo percepción de la naturaleza de la niñez, esto no significa que
a los niños se les tratara mal, simplemente, se les consideraba como criaturas
9
pequeñas. Según Aries, en la época medieval no percibió a la niñez porque no se
percibía una diferencia y una transición entre el mundo de los niños y el de los adultos.
Aries también afirma que en el siglo XVI los adultos empezaban a ver en los niños una
fuente de diversión y distracción (se les veía únicamente como juguetes), y todavía no
se veía a la niñez como algo separado de la edad adulta" (Aries citada por Pollock,
2004,16).

Para Stone, en los siglos XV y XVI los niños y las niñas estaban sometidos a
una disciplina estricta y mediante procedimientos brutales se les obligaba a obedecer.
A fines del siglo XVI y a lo largo del XVII, los castigos infringidos a los niños se hicieron
aún más bárbaros:

―este aumento se debió a los primeros resultados de la mayor atención


prestada a los niños, un producto secundario de un interés mayor a la captación
moral y académica de los niños y también de la doctrina del pecado original.
Afirma que hay un gran acopio de pruebas que revelan la voluntad de quebrantar
la firmeza de los niños, especialmente entre los puritanos, y que el castigo
corporal fue el principal método usado para lograr este fin, tanto en el hogar
como en la escuela. ―no hay duda que los crueles azotes fueron un hecho
normal y diario en las escuelas primarias de los siglos XVI y XVII‖; azotar fue el
método normal de disciplina en los hogares de los siglos XVI y XVII; quebrantar
la voluntad del niño era ―la meta primordial‖, y el castigo físico el método usual
para conseguirlo‖ (Stone citada por Pollock, 2004, 29).
De acuerdo con Aries, a lo largo del siglo XVII es cuando la gente gozaba
"mimando‖ a sus hijos, gradualmente se iba percibiendo que los niños eran diferentes a
los adultos y no solamente versiones menores de ellos (Pollock, 2004, 17). También, a
lo largo del siglo XVIII tomaron importancia dos elementos del concepto de niñez y
además de la salud física.

Según Pollock, en la sociedad francesa, antes de 1760, algunos educadores,


filósofos y teólogos consideraban que los niños eran “le mal ou le peche‖ (un ser malo
o pecador), y la gente común los consideraba habitualmente como una molestia (o
hasta como una desgracia), (Pollock,2004,22).
A diferencia de Estados Unidos, en el siglo XVII se les veía como cosas sin
importancia: la infancia no era otra cosa que un preludio biológicamente necesario al

10
mundo adulto y socialmente importantísimo de los negocios. Aunque se amaba a los
niños, se les tenía como ―propiedad de sus padres‖ y como adultos en miniatura
(Pollock, 2004,20).
Dice Pollock que es necesario dar un cierto grado de reconocimiento de la
infancia en el siglo XVII, puesto que a los niños menores de siete años se les vestía de
manera diferente a la de los adultos. ―Hubo un sentimiento casi rudimentario de que los
niños debían construir un grupo especial con sus necesidades, intereses y capacidades
peculiares. En vez de esto, se les vio más bien como adultos en miniatura: el
muchacho era un modelito de su padre, del mismo modo que la niña lo era de su
madre‖ (Pollock, 2004,17,18).
Ya con los escritos e investigaciones sobre la educación de Rousseau, para
mediados del siglo XVIII había surgido el concepto moderno de infancia. Para la
modernidad, el concepto de infancia ya se encontraba en la discusión de la clase
política, como en las familias, porque se pone al niño como eje central para el futuro, es
por ello que los niños y las niñas ocupaban y ocupan un lugar central en la familia.
En el período moderno los niños y las niñas cobraron importancia ya que se
convirtieron en el centro de interés y atención de los padres, además, se sostiene que
en la Edad Media se les estigmatizaba como el pecado original, pero después del siglo
XVIII ―los padres adoptaron una actitud más benevolente y más racional hacia sus
hijos‖ empezó a no vérseles como ramas del viejo Adán, cuyas voluntades debían ser
quebradas (Pollock, 2004, 23) .
Shorter destaca que nuestra actitud hacia los niños y las niñas ha cambiado
sustancialmente. Ya dejaron de pertenecer al nivel más bajo del estrato social, han
dejado de ser el pecado original por el amor de pareja, ahora son motivo de nuestra
máxima preocupación. Afirma también que ―el buen trato de parte de la madre es un
invento de la modernización‖. Dice que a los niños se les tuvo en tan poca estima que
ni siquiera se les vio como humanos. Ni tampoco estas madres veían con frecuencia
(no falta quien diga nunca) a sus hijos como humanos dotados de las mismas
capacidades de sufrimiento y gozo que ellas‖ (Shorter citada por Pollock, 2004,18).

11
Cuidado infantil

El cuidado infantil es un tema que se construye socialmente, son las familias y los
sujetos individuales quienes participan diariamente en su construcción. Debe
reflexionarse desde donde las familias construyen este cuidado infantil; en principio sus
prácticas están ancladas en la tradición; sin embargo, se combinan con las pláticas, las
asesorías y las consultas que los padres de familias tienen con los especialistas en el
cuidado infantil (médicos, pediatras, orientadores familiares y enfermeras).
La cultura de las familias es un factor principal para el cuidado de los hijos; la
educación, la alimentación y la salud son temas que se pasan de generación a
generación, es información y prácticas cargadas de mitos y tradiciones que a primera
impresión no están presentes o visibles en el lenguaje cotidiano de los padres y las
madres de familia.
Además de la cultura, el conocimiento producido de las familias en relación al
cuidado infantil es producto de las prácticas cotidianas, donde día a día, a partir del
ensayo y del error, las familias crean y recrean los temas de la salud, la educación y el
cuidado de los niños y las niñas.
Durkheim, sociólogo y pedagogo, considera que las prácticas de crianza caben
bien dentro del concepto de socialización. El autor coincide con el de educación que es
la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están aún maduras
para la vida social. ―Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño un cierto número
de estados físicos, intelectuales y morales que reclama de él la sociedad‖ (Durkheim
citado por Gómez, Díaz y Ramírez, 2000, 81,82).
El abordaje teórico y conceptual del concepto del cuidado infantil es poco
tratado, y los documentos que existen son eminentemente psicológicos, existen pocas
investigaciones que hablen del cuidado infantil como un proceso social. Abordar este
tema desde la psicología implica quedarse en el plano del niñ@, por otra parte, el
abordaje del tema desde lo social implica atenderlo en sus múltiples determinaciones,
como proceso psicológico, social, cultural e incluso religioso.

12
Existen aspectos culturales y sociales que son prácticamente los que determinan
las prácticas del cuidado infantil. En alguna parte de la sociedad no se ve al niño como
sujeto de derechos, por lo tanto no existe una combinación de la cultura y los derechos
de los niños y las niñas.
Una de las acepciones en la que se desarrolla el cuidado infantil es otorgar este
rol a las abuelas, las tías, y en algunos casos a los hijos mayores. Es importante
destacar que el cuidado de los más pequeños permanece en la tutela de las mujeres,
son las tías, las abuelas y las hermanas mayores quienes se encargan del cuidado
infantil cuando la mamá no está, además, en el hogar es la mujer quien se encarga de
la educación, la salud y el cuidado de los hijos, desde la cultura al hombre, como
construcción masculina, se le excluye y se auto excluye del proceso de crianza.
La construcción cultural masculina se encarga de roles sociales como la
represión de los hijos, los trabajos de fuerza en la casa y el sustento económico del
hogar. Los procesos de socialización de lo femenino y lo masculino son en principio
para la diferenciación de roles y funciones, este proceso no da cuenta de la
desigualdad entre hombres y mujeres en el tema del cuidado infantil.
Los procesos de socialización se convierten en elementos míticos que sostienen
a la sociedad en su proceso de construcción histórica. Los mitos están siendo referente
del cuidado infantil. Así, de según Gómez, Díaz y Ramírez, ―las pautas de crianza son
aprendidas por los padres de sus propios padres y son transmitidas de generación en
generación en generación, algunas veces sin modificaciones. Este proceso que inicia
durante la socialización del niño en el núcleo familiar, social y cultural, lo asimilan por
medio del juego de roles, con el que se apropian de las pautas con las que sus padres
se orientan, las asumen e incorporan, para más tarde, al ser padres, implementarlas
con sus hijos.(Gómez, Díaz y Ramírez, 2000,86).
La crianza como proceso de socialización y desarrollo del individuo "alude al
esfuerzo productivo de sacar, engendrar, crear algo con medios humanos‖ (Gómez,
Díaz y Ramírez, 2000, 79). El individuo es el único ser en la tierra al que se le enseña

13
para construirse como ser humano1. Los medios para hacer de los individuos seres
humanos es a través de la cultura y del proceso de construcción social (la
socialización).
La cultura y la socialización en el proceso de la crianza están marcados
transversalmente por los mitos y por los derechos de los niños y las niñas; sin
embargo, lo que predomina en la realidad son los mitos y la información/formación que
es producida en los procesos de capacitación que las mujeres reciben en las
instituciones privadas (en organizaciones de la sociedad civil) y públicas (clínicas y
hospitales). Así, el proceso de crianza es un estrecho margen por el cual se
transmite la cultura en una comunidad, por lo tanto, los ritos y mitos en la crianza
logran que:
…"los pequeños se conviertan en miembros efectivos del grupo, porque
les ayuda a interiorizar los ideales que expresan lo que es tal grupo y de cuyo
cumplimiento se desprende el sentido de identidad y pertenencia. En este
horizonte coincide con educación, lo mismo que con socialización‖ (Gómez,
Díaz y Ramírez, 2000, 79).

La crianza es por tanto una acción que se despliega y se asume como acto
privado de las familias, es en sí, un hecho típicamente humano encargado a las
familias, lo que implica la interiorización de las normas y valores de la familia
compartidos socialmente, implica pues, el abandono de los instintos de destrucción. ―La
familia, consciente o inconsciente, actúa hasta configurar un ethos que envuelve al
nuevo miembro de la familia y así lograr conformidad social‖ (Gómez, Díaz y Ramírez,
2000, 80).
Según Gómez, Díaz y Ramírez, el proceso de crianza de los hijos se da a partir
de la información que recogen de su propia familia, por lo tanto, "es de esperar que
padres que poseen una autoestima adecuada ofrezcan el ambiente que igualmente la

1
De acuerdo con Gómez, Díaz y Ramírez para cumplir el propósito de generar seres humanos, se
requiere generar ―ambientes domésticos que faciliten el desarrollo progresivo de la conciencia, una
formación creciente racional que le permita a la persona vivir desde ella misma. Este es un trabajo, que
si bien comienza en la casa, sólo será exitoso al encontrar solución de continuidad en otras instituciones
junto con otros actores‖ (Gómez, Díaz y Ramírez, 2000,82).

14
propicie en sus hijos, y a los que carecen de ella, les restará posibilidades, sin con esto
querer decir que no lo puedan lograr, pues con esfuerzo y compromiso se puede
conseguir lo que con ellos no se logró‖ (Gómez, Díaz y Ramírez, 2000, 87).
Otro de los argumentos centrales de Gómez, Díaz y Ramírez es que consideran
que "las parejas de padres están conformadas por dos personas que vienen de grupos
familiares diferentes, se puede entender la necesidad de llegar a acuerdos, que partan
de la negación y que faciliten a los padres el establecimiento de los lineamientos con
los que acompañarán a los hijos durante su desarrollo‖ (Gómez, Díaz y Ramírez, 2000,
87).
Los dos párrafos anteriores son elementos constitutivos de la visión hegemónica
dentro de la medicina de la Puericultura2, sin embargo, esta ciencia no da cuenta de
los principios culturales que las familias tienen para educar a sus hijos.
La visión de la medicina del cuidado infantil es eminentemente clínico, si niega el
papel de la cultura y las prácticas cotidianas del ensayo y el error, la perspectiva
médica es un aporte importante, pero no es el único, la cultura, la ideología y los
valores son elementos a considerar para entender el ejercicio del cuidado infantil en las
familias.
Otro de los temas que se destacan en el cuidado infantil es el reconocimiento
que es un hecho social integral, a ello Gómez, Díaz y Ramírez (2000) comentan que en
la crianza de los hijos hay conceptos predeterminados por los enfoques desde
disciplinas como: la medicina, la psicología, la educación, la sociología y la
antropología.
Aun considerando lo anterior, es necesario reconocer que la educación de los
niños en última instancia es un acto privado donde sólo participan las familias o los
encargados del cuidado de los niños y las niñas. Aunque se cuente con una cantidad
de información en revistas, programas radiales y televisivos; además de libros y
enciclopedias que presentan las opciones que los padres pueden asumir para la
crianza adecuada de sus hijos; ―realmente son los padres, desde su intimidad familiar,

2
La puericultura se define como la ciencia médica que se dedica a estudiar el cuidado del ser humano en su etapa de
desarrollo. Más en específico, es el acompañamiento del niño en su etapa de desarrollo.

15
los que construyen y dirigen los guiones de crianza para sus hijos‖ (Gómez, Díaz y
Ramírez, 2000, 89).
La gran cantidad de información que se ofrece en los medios especializados en
el cuidado infantil tiene hasta cierto punto una influencia en el cuidado; sin embargo,
son la mamá y el papá, o las personas encargadas del oficio, "los privilegiados para
establecer las pautas de crianza que creen que facilitará el desarrollo armónico de sus
hijos con autonomía e independencia‖ (Ramírez, Díaz y Gómez, 2000,89).
Es importante destacar que el cuidado infantil no es un libre albedrío, aunque
como hecho "privado" se somete a los lineamientos de los Derechos Humanos y
Derechos de las Niñas y los Niños. Es ahí donde el cuidado infantil, la salud, la
alimentación y la educación dejan de ser un hecho privado para convertirse en público.
―Donde la familia como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el
crecimiento y el bienestar de todos sus miembros (y en particular de los niños), debe
recibir la protección y la asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus
responsabilidades dentro de la comunidad; reconociendo que el niño, para el pleno y
armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un
ambiente de felicidad, amor y comprensión, considerando que el niño debe estar
plenamente preparado para una vida independiente en sociedad y ser educado en el
espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y, en particular,
en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad.
En síntesis, el cuidado infantil como entramado social se encuentra entre la
visión del Estado, los Derechos Humanos, los Derechos de las niñas y los niños, la
cultura y la familia. Conjuntamente crean y recrean el cuidado infantil en el campo de la
salud, la alimentación, la higiene y la educación. La ilustración 1 refleja una relación de
construcción de los distintos campos y las inercias que pueden generar los niños y las
niñas en su propia construcción como sujetos de derechos.

16
Ilustración 1: Construcción del cuidado infantil

Salud y Cultura

Cuando se habla de salud, en pocas ocasiones hacemos referencia a la cultura, se


considera a la salud como elemento universal que toda persona sufre con los mismos
síntomas de alguna enfermedad; sin embargo, existen investigaciones que dan cuenta
que la salud también se puede vivir como un elemento particular ubicado en un espacio
comunitario, no generalizable, además, los síntomas se perciben y se manifiestan de
manera diferente en un individuo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) redefine el concepto de salud inicial
como el ―estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo como ausencia
de enfermedad o capacidad‖. A partir de esta definición, surge la necesidad de
replantear la salud pública, porque implica la generación de nuevas estrategias para
cambiar el estilo de vida desde el punto de vista de la cultura, además, que se
promueva la modificación de estilos de vida no saludables.
Entonces, las políticas de salud pública deben formularse a partir de la evolución
del concepto de salud y por la constatación de que los estilos de vida son los
principales condicionantes de la misma. Esta nueva forma de promover la salud queda

17
definida como: ―el proceso de capacitación de las personas para aumentar el control
sobre su propia salud y para mejorarla‖ (OMS, 1986).
La salud como elemento constitutivo del desarrollo del niño y de la niña, la
cultural está presente en la forma como se percibe la salud. Es decir, la salud está
trastocada por los mitos, las creencias, las ideologías y las prácticas donde los padres
de familia crean y recrean diariamente. Ese cúmulo de ideologías, prácticas, tradiciones
y mitos se transmiten de generación en generación, y en ocasiones no pasan pon un
análisis en la familias.
Las pláticas en los hospitales sobre el cuidado infantil, la salud y la higiene en
ocasiones no tienen mucho eco en las familias, porque no se consideran los patrones
culturales que tienen; el paradigma médico desconoce y descalifica los mitos, las
creencias y las ideologías que las familias crean y recrean en el cuidado infantil. Según
Fernández, es necesario asumir un concepto de cultura no esencialista y, sin embargo,
"considerar en el análisis su vinculación con los aspectos socioeconómicos implicados"
(Fernández, 2004, 154).
De acuerdo con Fernández el escenario médico en el cual trabajan los
profesionistas, los tratados de medicina, los dispositivos de salud, los planes y los
programas están diseñados para operar sobre un mundo humano occidental, "reducido
a sus miserias biológicas y descontextualizado de las realidades socio-históricas que lo
condicionan y lo limitan. El modelo biomédico es la ideología médica del liberalismo
económico, la herramienta teórico-metodológica con la que opera en el dominio del
proceso salud-enfermedad-atención‖ (Fernández, 2004, 153).
El paradigma médico contextualizado como elemento culturizador/colonizador
parte de los principios de universalidad de la medicina y de los principios éticos y
morales, sin embargo, parafraseando a Bourdieu, la universalidad de los intereses
médicos particulares es la estrategia de legitimación de la cultura occidental, "siempre
incitados por toda su tradición a pensarse como portadores y portavoces de lo
universal, como ―funcionarios de la humanidad‖ (Bourdieu 2005:158, citado por
Fernández,153,2004).

18
La intensión de tratar el tema de la salud como elemento cultural es pertinente
por la relación que tiene en lo local, es decir, si pretendemos incidir en la salud de los
niños y las niñas es necesario entender la forma como interpretan las familias la salud y
la enfermedad. De acuerdo con Escobar, en inglés hay tres maneras de expresar el
concepto enfermedad, illness, disease, sickness, donde cada concepto "refleja una
óptica o posición distinta de la enfermedad, la primera es el sentir individual del estar
enfermo, la segunda es la dimensión biológica orgánica de la enfermedad, y por última
está la dimensión social de la enfermedad" (Escobar, 2003). Las implicaciones al usar
tres definiciones de enfermedad se manifiestan cuando los médicos y los pacientes
pueden tener diagnósticos e intervenciones distintas de la enfermedad.
Los que intervienen en el proceso de identificación, diagnóstico y tratamiento de
la enfermedad son el paciente, su médico y, para la concepción cultural de algunos
pueblos, su familia y su entorno:
"el médico interpreta los síntomas de su paciente y los traduce a
las categorías que su saber médico le ha enseñado, basado en funciones
biológicas, fisiológicas, patológicas; el enfermo de su lado tiene sus propias
deducciones y de acuerdo con su cultura pueden ser del orden de la
explicación, de la deducción o simplemente de la observación. Podemos
hablar entonces de un sistema semántico de la enfermedad, designando así
el conjunto de nociones y símbolos que están asociados a la enfermedad y
le dan por ende sentido" (Escobar, 2003).

La enfermedad, así como su tratamiento y diagnóstico se identifica socialmente


mediante la interpretación, y es a partir de la interpretación colectiva-individual en
términos de causalidad donde la enfermedad toma forma y sentido ―y casi en todos los
casos la sociedad juega un papel importante, sus reglas, su visión del mundo, a través
de las concepciones de la enfermedad podemos también descubrir mitos, ritos y
nuestra relación con el orden social3" (Escobar, 2003).

3
Existen enfermedades donde la medicina occidental da cuenta que hasta cierto punto son parte de una cultura
"como por ejemplo los parásitos intestinales, y para muchos grupos étnicos africanos son parte del aparato digestivo
y ayudan en sus funciones. En otros casos la dificultad para encontrar explicación a algunas enfermedades, han
terminado como en América Latina por denominar algunas enfermedades como síndromes de la cultura, entre ellas
tenemos el mal de ojo, o el famoso susto de nuestras culturas indígenas colombianas y mexicanas”(Escobar, 2003).

19
Hasta aquí, la salud es un sinónimo de las subjetividades. Desde la Sociología
es interesante estudiar la salud y la enfermedad como representaciones sociales;
además, es necesario destacar que las enfermedades no pertenecen al mundo
objetivo, por el contrario, son parte de la percepción subjetiva "no proviene
directamente del individuo pero sí de la introducción de elementos nocivos reales o
simbólicos de algún elemento que irrumpe en su equilibrio, por lo regular con la
intencionalidad de hacer daño" (Escobar, 2003).
Dicho lo anterior, tanto la prevención de las enfermedades como la promoción
de la salud, responden a los lenguajes populares y por ello aumentan o disminuyen su
efectividad, por tanto, se busca entender "como los saberes (populares, médicos,
profanos, colectivos e individuales), las representaciones y los discursos toman sentido
y me pueden ayudar a entender las acciones asumidas por un grupo social" (Escobar,
2003) para concientizar a la población en los temas de salud, alimentación y
prevención.

Mujeres y crianza
El cuidado infantil está causalmente cruzado por diferentes variables, donde una
aumenta y otra puede disminuir. La población de Juárez que tiene hijos y que vive en
los sectores populares tiene dificultades estructurales para asumir el cuidado infantil.
En primer lugar, el papá y la mamá trabajan, por lo tanto, el tiempo que dedican a la
educación y el cuidado infantil es poco y de mala calidad. En otros casos son los
abuelos, familiares y/o los hermanos mayores que se encargan del cuidado, sin
embargo, la calidad no es la misma si la asumen la mamá y el papá. Otra de las
dificultades es que los papás ganan un poco más del salario mínimo, por lo tanto, no
alcanza para una alimentación sana, además que sería muy complicado sostenerse
económicamente si la mujer o el hombre dejara de trabajar.
Hay que dejar algo en claro, a pesar de que las mujeres participan activamente
en los ingresos familiares, se encuentran en una situación de desventaja. El hombre
participa menos, en algunos casos no participa, en el trabajo doméstico, en el cuidado
de los hijos, en la educación, en llevar a los hijos a la guardería, es así, que la mujer se
encuentra en una condición de desigualdad. Ante esta condición de desigualdad, es
20
necesario promover una participación activa del hombre en el campo de la educación
infantil.
Según Estrada, el trabajo de las mujeres ha problematizado la división sexual del
trabajo en la familia, modificando los roles de género; sin embargo, a pesar de su
creciente participación en los mercados de trabajo, las mujeres siguen considerándose
como responsables primarias de la vida familiar, en tanto que los varones se
consideran como proveedores principales de los hogares (Estrada, 2003,137).
La creciente participación de las mujeres en los mercados de trabajo plantea
desde hace ya varias décadas el problema de la conciliación y la imposibilidad entre la
vida laboral, la doméstica y el cuidado infantil. "En los discursos de la política social se
expresa la equidad de género respecto de las responsabilidades domésticas y
familiares compartidas, pero en la práctica, el trabajo doméstico continúa siendo
devaluado‖ (Estrada, 2003,138).
Es reconocido que existen enormes cambios en las dinámicas familiares y en la
creciente participación laboral de las mujeres, sin embargo, es posible argumentar que
poco se ha modificado la división sexual de trabajo. Existe una baja participación
masculina en las labores domésticas y en el cuidado infantil. En lo que se refiere a las
labores de las mujeres, éstas soportan una sobrecarga de trabajo en la medida en que
persiste su rol tradicional y naturalizado de cuidadoras. ―El agravamiento a futuro de la
crisis del cuidado hace necesario transformar los sistemas de protección social y las
normas laborales, así como modificar las pautas culturales que subyacen a una
distribución desigual del trabajo remunerado y no remunerado entre mujeres y
hombres‖ (CEPAL, 2009, 1).

La incorporación de las mujeres al mercado laboral es estratificada por su nivel


socioeconómico y condicionada por su edad, su nivel educativo, su número de hijos y
las personas dependientes en sus hogares. Las secuelas de esta desigual división del
trabajo golpean a las familias con más bajos ingresos, con lo cual el trabajo doméstico
y de cuidado de las mujeres pobres constituye un eslabón dentro de la reproducción de
la pobreza y la desigualdad.

21
De acuerdo con la CEPAL la distribución de tareas entre hombres y mujeres
tiene menos que ver con la racionalidad económica que con pautas de dominación que
estructuran las decisiones de los hogares y las personas a lo largo del ciclo vital, y con
el funcionamiento del mercado de trabajo formal e informal. Esta constatación es
central para replantear los sistemas de protección social, promoviendo servicios de
cuidado universales, así como regulaciones e incentivos estatales que reconozcan y
favorezcan la redistribución y la articulación del trabajo remunerado y no remunerado
entre sexos (CEPAL, 2009).

Por lo dicho, la crianza es un concepto universal de la cultura que se modera y


expresa según condiciones de tiempo, espacio y tradiciones (Ramírez, Díaz, Gómez,
2000,82). Así, en lo local, la crianza como proceso biológico y de socialización permite
la construcción de formas de ejercerla.
La crianza es un proceso en el que la familia hace un aporte significativo a partir
de las características propias de cada uno de sus integrantes, a fin de que se logre la
formación de un ser social integral con comportamientos coherentes al medio
sociocultural en el que se desarrolla.

En el proceso de crianza los padres necesitan variar sus dinámicas y su


cotidianidad en forma continua para responder adecuadamente, tanto en las
necesidades individuales del niño como en las del medio socio-cultural al que
pertenecen (Ramírez, Díaz, Gómez, 2000,111).

Es reconocido que durante la crianza la familia cumple funciones muy


específicas: entre ellas están la biológica, la económica, la cultural social y la afectiva.
De ellas, dos contribuyen de manera especial en la formación del ser social. Una es la
cultura social que es la encargada de integrar a sus nuevos miembros al sistema
sociocultural, lo cual es posible por medio de su actividad socializadora. La otra es la
afectiva, que contribuye en el desarrollo de la estructura emocional del niño, partiendo
de las características propias de éste‖ (Ramírez, Díaz, Gómez, 2000,111).

22
Los párrafos anteriores hacen ver el proceso de crianza como un hecho social
donde todos los miembros de la familia participan, sin embargo, es más complejo.
Históricamente las mujeres se han encargado de la crianza cuando el hombre era el
sustento de la casa, ahora la mujer también es el sustento de la casa, no obstante, el
hombre no participa (o participa poco), en el proceso de crianza y atención de las
niñas y los niños.
Según Batthyány la construcción social de la maternidad y la paternidad, permite
comprender también las formas contradictorias en que se trata la maternidad:
…a la maternidad como un ―papel de las mujeres‖, se le da una visibilidad
y una importancia que no se le atribuyen a la paternidad como un ―papel de los
hombres‖. La maternidad se trata como la razón, el motivo principal y la
realización de los instintos de crianza de las mujeres. A la vez, las mujeres o
madres en potencia, rara vez son percibidas como actores competentes,
capaces de elegir con responsabilidad, por su cuenta y en beneficio de sus
familias… (Batthyány, 2004, 85).

Autoritariamente, en ocasiones, se le atribuye a las mujeres los cuidados y las


responsabilidades familiares, no obstante, lesiona el desarrollo de la ciudadanía social
de éstas:
…compartir las responsabilidades familiares y de reproducción social,
renegociar al interior de los distintos modelos familiares estas responsabilidades,
es un reclamo presente hoy, a partir de los planteos de las organizaciones de
mujeres, y también como resultado de los acuerdos planteados en las
conferencias internacionales. La sobrecarga por el trabajo doméstico y las
responsabilidades familiares han estado en el centro del debate feminista desde
sus inicios, y es un tema que continúa vigente con la actual división sexual del
trabajo… (Batthyány, 2004, 85).

La maternidad subsiste como norma social. Las mujeres que eligen no ser
madres se someten a presiones de su medio, pues establecen un conflicto con las
construcciones de género dominantes. La maternidad es también objeto de regulación
social; varias prescripciones en cuanto a la buena edad reproductiva, al número ideal
de hijos, a los intervalos entre nacimientos, al período y conveniencia de lactancia
materna, muestran esto.
De acuerdo a las problemáticas presentadas, se visualiza la necesidad de
desarrollar una nueva perspectiva de la necesidad de cuidados y de responsabilidades
23
domésticas, del valor social de estas actividades y de su carácter constitutivo de la
ciudadanía social.
…en definitiva, se trata de ―desprivatizar‖ este tema, es decir, sacarlo de
la esfera privada y convertirlo en un tema de interés público. El elemento central
es, entonces, dejar de tratar el tema de los cuidados como un problema
individual y, por tanto, que debe ser resuelto individualmente, para comenzar a
tratarlo como un problema colectivo, social y que por ello requiere de respuestas
colectivas. Esta consideración es de suma importancia. Este tema continúa
siendo un problema individual, que debe resolverse de ―puertas adentro‖; no
integra aún la llamada agenda pública de problemas sociales… (Batthyány,
2004, 54).

Bibliografía
1. Alba Flesler. El Niño en Análisis y El Lugar de los Padres. Editorial Paidos
SAICED, Buenos Aires, Mayo, 2007.
2. Batthyány, K. Cuidado infantil y trabajo: ¿un desafío exclusivamente femenino?.
Una mirada desde el género y la ciudadanía social, Montevideo: Cinterfor, 2004.
3. CEPAL. ―Panorama social de América Latina 2009. Documento informativo‖
2009.
4. Gerardo Fernández Juárez, Salud e interculturalidad en América Latina.
Perspectivas antropológicas. Ediciones Abya-yala, 2004.
5. Gómez Ramírez, A. Posada Díaz, H. Ramírez Gómez, Puericultura. El arte de
la crianza. Editorial Panamericana, Colombia, 2000.
6. Jean Piaget, La formación del símbolo del niño, imitación, juego y sueño, imagen
y representación. Fondo de Cultura Económica, México, 2006.
7. L.S. Vigotski, La imaginación y el arte en la infancia, Ediciones Akal, S.A,
Madrid- España, 2006.
8. Lévi−Strauss, Claude. La estructura de los mitos: en Antropología estructural.
Barcelona, Paidós, 1987b.
9. Lévi−Strauss, Claude. Mito y significado. Madrid, Alianza, 1987.
10. Lévi−Strauss, Claude. Mitológicas IV: El hombre desnudo. México, Siglo
Veintiuno Editores, 1997.
11. Martin Woodhead, Peter Moss, La primera infancia y la enseñanza primaria, The
Open University. Reino Unido, 2008.
12. Nelson Arteaga Botello, Pobres y delincuentes, estudio de sociología y
genealogía, Miguel Ángel Porrúa librero- editor /México 2006.

24
13. OMS. Declaración de Ottawa. Conferencia Internacional sobre Promoción de
Salud. Ottawa (Canadá): Organización Mundial de la Salud; 1986.
14. Pollock A., Linda. Los niños olvidados, Relación entre padres e hijos de 1500 a
1900, Fondo de Cultura Económica, México, 2004.
15. Silvia López Estrada, Políticas de Cuidado Infantil, Género y Ciudadanía. El
Proyecto C.A.I. en Tijuana, 2003.
16. Stern Daniel, La Primera Relación Madre –Hijo, Ediciones Morata, España,
1978.
17. Torralba Isabel, Bronfman Ana, La resiliencia invisible, Gedisa, Barcelona 2006.
18. Corsi Jorge, La Violencia en el Contexto Familiar como Problema Social. Buenos
Aires, 2003.
19. Convención sobre los derechos del niño

25
Análisis de las entrevistas4
4
Para la construcción de este apartado se realizaron 9 entrevistas a profundidad en las guarderías de
OPI, Niño Jesús, Todos a Jugar y Techo Comunitario. Para darle el anonimato a las entrevistadas se
usaron nombres ficticios (ver tabla 1). El primer requisito para la selección de las entrevistadas fue que al
menos tuvieran un hijo entre las edades de 0 a 4 años, y el segundo, fue que hayan tenido su hijo en
alguna de las guarderías mencionadas.

Tabla ¡Error! Sólo el documento principal. Entrevistados

Nombre Fecha Lugar de la entrevista

María Guadalupe González 22/10/09 Entrevista hecha en casa

Teresa Ávila 9/11/09 Entrevista hecha en casa

Soledad Martínez 15/11/09 Entrevista hecha en casa

Lourdes Pérez 18/11/09 Entrevista hecha en guardería

Patricia Hernández 21/11/09 Entrevista hecha en guardería

Georgina Cruz 24/11/09 Entrevista hecha en guardería

26
El mecanismo para presentar la información es en cuadros conceptuales donde se
presenta la pregunta general y a un lado las respuestas de las entrevistas. Con esta
investigación no pretendemos tener una visión acabada del cuidado infantil, la higiene,
la salud y el uso del tiempo libre y el espacio. Los hallazgos que aquí se presentan son
evidencia que el cuidado infantil se asume desde los mitos y creencias, además, el
fenómeno se presentó por las entrevistadas como eminentemente de la mujer, el
hombre poco aparece o no aparece en las labores domésticas, en la salud, en la
higiene, en las actividades escolares. El rol del hombre está presente en el "sustento"
económico y en las actividades de reparación y remodelación de la casa.
En estas circunstancias consideramos que el cuidado infantil debe empezar a
compartirse entre hombres y mujeres, en las capacitaciones que se realizan en las
guarderías debe promoverse la invitación a las capacitaciones en los temas
relacionados con el cuidado infantil.

Mitos y creencias

¿Qué son?

Ángel Acosta 28/11/09 Entrevista hecha en casa

Sandra Ramírez 29/11/09 Entrevista hecha en guardería

Ismael Mejía 4/12/09 Entrevista hecha en guardería

27
Tanto los mitos como las creencias son parte de la cultura, dan identidad a la persona y
a las familias.

Mal de ojo:

El mal de ojo es uno de los mitos que todos conocen por referencia de la abuela. Pocos
de los entrevistados mencionaron que hayan llevado a sus hijos a que los curen por el
mal de ojo, sin embargo, la mayoría dice que conoce las formas para curar la
enfermedad.
Consideramos que es un fenómeno en que las familias creen y que tienen mecanismos
de como señalarlo, el hecho de estudiarlo es para comprender como las familias
atienden a sus hijos cuando están enfermos.
¿En qué consiste y cómo es tratado según la cultura?

Las entrevistadas hacen referencia al mal de ojo como producto de las miradas de otros, lo cual
produce malestares tales como: llanto prolongado sin aparente causa, no duermen o son
inusualmente inquietos (latosos).

Procedimiento: Las formas de tratarlo radican en amuletos o en la práctica de barrerlo con un


huevo (Ver tabla 2).

Tabla 2
28
¿No sé si existan  María Guadalupe González
las creencias como
lo del mal de ojo? Yo no creo en nada de eso. En la energía sí, que nosotros transmitimos la
energía negativa eso sí, pero que le hizo mal de ojo ni que esté
¿Sabes qué es el empachado…mi mamá nunca creyó en eso…
mal de ojo?
 Teresa Ávila

He escuchado de eso pero no creo en esas cosas. He escuchado que


cuando a alguna persona se le hace bonito algún niño o que le hacen un
cariño, que lloran mucho es que les hicieron ojo.

¿Qué más has escuchado?

Que con un huevo se les quita.

 Soledad Martínez

Sí, eso es más bien cuando están chiquititos, cuando vas a visitar a
alguien y que se acercan al niño y dicen que no le vayan a hacer el mal de
ojo. Significa supuestamente que ven al niño en forma negativa y las
consecuencias son que en la noche no duerme y que está llore y llore.

 Lourdes Pérez

Es cuando andan llorones.

 Patricia Hernández

Dicen que les duele mucho la cabeza pero no creo. Porque llora mucho.

 Georgina Cruz
Yo no creo ni dudo, soy neutral. Con la primera niña si me pasó mucho
porque como ella es güera de ojos de color, pelo castaño, rizado y donde
quiera que la llevábamos y era chillona y mi mamá decía que le hacían ojo
y se le quitó un poquito cuando le compré un ojo de venadito.

Cabeza caliente, llorones, no duermen. Me tocó un niño que por todo se


asustaba.

 Ángel Acosta

Hasta que llegué a Juárez y conocí a mi esposa, yo no tenía ninguna


creencia de eso pero ahora que tuve a mis hijos cuando les hacían ojo,
que estaban muy latosos los barrían.

 Sandra Ramírez

Cuando están malitos de los ojos, o cuando sale uno y el aire tiene basura.

 Ismael Mejía

Sí, dicen que es cuando les duele la cabeza a los niños. Lloran mucho.

¿Por qué crees  Lourdes Pérez


que pasa el mal de
ojo? Dicen que porque lo chulean mucho o se ríen de ellos.

 Georgina Cruz 29
Es que siempre me la han chuleado y ahora de grande me dicen que
bonita y siempre regresa necia.
 Ángel Acosta

Supuestamente les hacen ojo cuando una persona tiene la mirada muy
pesada, los acarician mucho o los ―chiquean‖ mucho.
El empacho

La "enfermedad" del empacho es sin lugar a dudas particular. Las entrevistadas refieren que
sus hijos manifiestan una serie de síntomas de malestares estomacales (el vómito o diarrea, el
estómago caliente).

Según las entrevistadas las posibles causas son: comer mucho, comerse la goma de mascar o
se les pega el pan en el estómago. Procedimiento: para curar al niño o la niña se le soba el
estómago y se le jala piel de la espalda

(Ver tabla 3).

Tabla 1

¿Has escuchado  María Guadalupe González


algo del empacho?
No. En una ocasión Raulito se enfermó de diarrea y vómito pero exagerado
y lo llevamos al hospital y una vez mi esposo me mandó por una cerveza y
dijo: yo aquí le cuido al niño y esa misma noche se alivió y me dijo ya se va
a aliviar y ya tenía 8 días malito, se lo llev con mi suegra a que le diera
carbonato con aceite de oliva…y se alivió…

 Teresa Ávila

Sí, que cuando tragan chicle que se les pega algo en el estómago y los
curan sobándolos.

Soledad Martínez

Al niño si le ha dado el empacho y ahora de grande porque se come los


chicles.

 Patricia Hernández

Que no comen bien. Vomita mucho y ya no come.

30
 Georgina Cruz

Sólo sé que les duele el estómago, no quieren comer y lo tienen duro. Me


acuerdo que mi abuelita me sobaba la panza y parecía que traía perritos
aquí adentro y al final me daba unos estirones en el cuerito de la espalda
que tronaba todo y así se sentía uno mejor.

 Ángel Acosta

Sí, hasta mi mamá me curó a mí. Supuestamente es cuando algo cae mal
o comíamos mucho. Lo que me hacía era sobarme la panza, el estómago y
los pies y luego me agarraba la espalda, el pellejo y lo jalaba.

 Sandra Ramírez

Es cuando comen alguna comida que no la mastican bien y algo se les


queda pegado y para curarlos los purgan.

 Ismael Mejía

Sabemos que es por la harina o por cosas que hacen que se les pegue el
estómago y que traigan diarrea y el remedio clásico que les jalen el
pellejito de la espalda.

¿Por qué crees  Teresa Ávila


que pasa el
empacho? Cuando estaba chiquito Dani sí, cuando estaba con el papá de él porque
su familia como que sí cree mucho en eso. Lo sobaron. Por parte de la
familia de él sí.

 Soledad Martínez

Que se les pega el pan o el chicle en el estómago y no comen.

 Patricia Hernández

Yo digo que sí, que es por muchas harinas.

¿Sabes cómo se  Teresa Ávila


cura el empacho?
Sobándolos de las pantorrillas y del estómago.

 Soledad Martínez

Los tienen que sobar en ayunas de la espalda y en las piernas, las rodillas.
Yo la verdad no sé hacerlo.

Pues que no se coman los chicles.

31
 Georgina Cruz

Me acuerdo que mi abuelita me sobaba la panza y parecía que traía


perritos aquí adentro y al final me daba unos estirones en el cuerito de la
espalda que tronaba todo y así se sentía uno mejor.

 Ángel Acosta

Yo me acuerdo que era con la sobada.

Caída de la mollera

Las entrevistadas comentan que la caída de la mollera ocurre cuando los niños se caen y se
golpean la cabeza o se mueve muy bruscamente al bebé.

Procedimiento: Entre las prácticas más usuales para tratar este problema, las entrevistadas
comentaron: "que les levantaban los piecitos y les pegaban en las palmas de los pies y los
sacudían" o ―que se le tiene que chupar la cabeza‖.

(Ver tabla 4).

Tabla 2

¿Has escuchado  Teresa Ávila


algo sobre la caída
de mollera? Si los mueves mucho se les puede caer. Dicen que les duele mucho, que
les levantan el paladar, pero yo no sé de eso…no creo ni en barridas con
hierbas ni nada de eso.

 Soledad Martínez

Cuando están chiquitos están muy ―tiernitos‖ y hay que cargarlos con
cuidado, que porque se les cae la mollera.

 Lourdes Pérez

Sólo que se les cae y luego les ponen el dedo aquí y les lastiman para que
se les levante y dicen que si no se las levantan que quedan malitos.

32
 Ángel Acosta

Es cuando se pegan en la cabeza de chiquitos o se caen, se les sume la


mollera y eso les trae calentura y diarreas.

 Sandra Ramírez

Según se cae porque uno los zangolotea mucho y traen diarrea y


calentura. En mi casa una señora sobaba a los niños, les levantaba los
piecitos y les pegaba en las palmas de los pies y los sacudía porque traían
la mollerita abajo, eso para curarlos.

 Ismael Mejía

El nombre correcto es fontalela, que está cerca de la cabeza y que cuando


no toman agua se les mueve mucho y se ve como si estuvieran respirando.

¿Por qué crees  Soledad Martínez


que pasa la caída
de mollera? Sí, es algo que está en la cabeza y eso nos pasa mucho en la guardería,
no sé distinguir si tiene caída la mollera, la verdad no sé.

 Ismael Mejía

Por una actividad muy violenta para el niño y que se les puede acomodar
agarrándolo de los pies, con la cabeza para abajo y pegándole en los pies.

¿Sabes cómo se  Ángel Acosta


cura la caída de
mollera? Y como se alza se dice que se le tienen que chupar la cabeza.

Sandra Ramírez

En mi casa una señora sobaba a los niños, les levantaba los piecitos y les
pegaba en las palmas de los pies y los sacudía porque traían la mollerita
abajo, eso para curarlos.

El espanto

33
El espanto es otra enfermedad que aparece en el discurso de las entrevistadas. De
acuerdo con el diagnóstico, el espanto es producto de una caída o de un susto
provocado por otra persona.

Procedimiento: "jalándole las orejas", "una piedra lumbre y le rezas un padre nuestro‖
(Ver tabla 5).

Tabla 3

¿Has escuchado  Teresa Ávila


algo del espanto
en los niños? Sabía algo de eso, que cuando están asustados, que lloran mucho en la
noche o que solos se estremecen, pero yo no creo en eso.

 Soledad Martínez

Sí, del susto, a veces que se asustan con ver algo y supuestamente dicen
que con una piedra lumbre y le rezas un padre nuestro y con eso se le
quita el susto al niño.

 Patricia Hernández

El niño tiene mucho miedo y llora mucho.

 Ángel Acosta

Dicen que cuando es en el momento, que les jalen las orejas.

¿Por qué crees  Ismael Mejía


que pasa el
espanto? Que se le jala la nariz, que les pasan una vela y que le den de comer
tortillas frías.

 Patricia Hernández

Cuando se asusta mucho un niño, que se caiga y se asuste o una persona


que la espante.

¿Sabes cómo se  Patricia Hernández


cura el espanto?
Dicen que con piedra lumbre o barriéndolo.

34
 Ángel Acosta

Y curarlos de espanto, mi suegra se lo ha hecho a mis hijos. Pone una


veladora, los carga y los comienza a pasar por la veladora, a rezar y
supuestamente ahí los cura.

Salud e Higiene

En las entrevistas se comentó poco sobre las prácticas de las familias para prevenir la
obesidad.
En lo que se refiere a la limpieza del hogar las entrevistadas comentaron que es un rol
en donde únicamente participa la mujer. Se comentó que la realizan el fin de semana,
aunque algunas mujeres dicen atender a diario esta actividad del hogar.
La participación del hombre en las labores romanísticas y en el cuidado de la salud e
higiene de los niños, el hombre prácticamente está ausente, por lo tanto, la condición
de los niños es más vulnerable.
En el tema de la higiene en las niñas y los niños es muy delicado preguntarlo de
manera directa, la información que presentamos es producto de la confianza que se
logró con la entrevistada. Las entrevistadas comentan que bañan a sus hijos todos los
días, aunque en invierno algunas prefieren hacerlo cada tercer día (ver cuadro 6 de
salud e higiene).

Tabla 4

¿Qué es lo que  María Guadalupe González


lleva la canasta Las carnes, como tres carteritas de carne, más el pollo, todo lo que es la
básica para su verdura: chile, tomate y cebolla, fruta: manzanas, plátano, la de temporada,
casa?, ¿qué es lo leche.
que comúnmente  Teresa Ávila
compra para la Si comemos de todo, pan, frutas, verduras, de todo.
semana?  Soledad Martínez
35
A veces carne, fruta, carnes frías, pan, cereal, 2 hasta 3 galones de leche
por semana y yo para mi lonche de la guardería, a veces atún.
 Elizabeth Duarte
De todo lo básico.
 Patricia Hernández
Leche, huevos, queso, winnies, salchicha, jamón, sopa, carnes frías, todo
eso.
 Georgina Cruz
Voy al Smart. Compro carnes frías, carne roja, fruta.
 Ángel Acosta
Fruta, lo de limpieza, sopas, carne.
 Sandra Ramírez
Pollo, carne, frijoles, huevo, tomate, cebolla, ajo, chile, plátanos, aceite,
verdura.
 Ismael Mejía
Verduras, carne blanca y carne roja, carnes frías, latas, leche, casi siempre
la compramos en el barrio porque es más barata la de galón, en las
segundas se para un camión de Lala y casi está a mitas de precio que en
los centros comerciales.

¿Qué tipo de  Guadalupe González


alimentos prepara? No hago desayuno. Nada más echo lonche. Yo me pongo pollo o un
huevito revuelto con algo, yo no le varío mucho.
 Teresa Ávila
Para el niño calditos y cosas que no tengan picante, sopa, pollo, frijoles,
papa.
Procuro que el niño no coma dulces, es muy malo para comer, en la
guardería también batallan para que coma.
 Patricia Hernández
Hago calditos, guisado, sopa. A veces hago caldo con sopa de fideo o a
veces con sopa de arroz y luego verduras y como a los niños no les gustan
las verduras pues les hago unos huevos. Hago caldo de pollo, de res,
asado, frijoles, verduras.
 Georgina Cruz
Como anoche hice un asado de verde en puerco con una sopa de
espagueti con crema, en la mañana almorzamos huevos estrellados con
un pan de dulce. Como entre semana ya nada más estamos lo que es en
la tarde cenamos algo rápido para que me alcance para preparar para lo
del siguiente día.
 Ángel Acosta
De todo. Para los niños sopa, arroz, al niño los fines de semana huevo,
para mi carne.
Mi hija está un poco mal acostumbrada; no come cualquier cosa, le gusta
mucho el chorizo, el salchichón, corn flakes, y aquí al niño le dan una
variedad de cosas y come lo que sea.
 Sandra Ramírez
Pollo, mole, gorditas, sopa caldosa, frijoles, quesadillas, ensalada de
verduras con mantequilla.
¿En su familia hay  Guadalupe González
problemas de No, a mi esposo me gusta cuidarlo pero él siempre lleva burritos, pero
obesidad?, ¿usted procuro echarle de harina integral para que no vaya a tener problemas en
se tiene que un futuro.
cuidar?  Patricia Hernández
No.
36
 Georgina Cruz
No cocino más que con el aceite, como la carne roja a veces trae mucho
cebo con esa misma grasa cocino.
Ismael Mejía
Sí, empezó por un problema que tenía yo en la vesícula y un doctor
naturista me recomendó que cambiara con lo que guisara por aceite de
oliva y compramos el Nutrioli. A partir de ahí las cosas que hemos ido
comprando las seleccionamos para que no nos vaya a afectar tanto.

¿Quién hace la  Elizabeth Duarte


limpieza del hogar Todos los días, como puedo, poco a poquito.
y cuándo?  Ángel Acosta
Ella la hace cuando llega del trabajo, limpia y los fines de semana es
cuando ya hace una limpieza más profunda.
 Elizabeth Duarte.
Yo.

¿Cada cuándo María Guadalupe González


baña a su hijo? Hasta ahorita todos los días.
 Teresa Ávila
Todos los días, casi siempre en la noche, cuando salgo de la escuela me
meto a bañar con él, bueno en tiempo de calor me bañaba yo en la
mañana para despertar y ahora me lo baña mi mamá. Se baña todos los
días aunque llora mucho.
 Teresa Ávila
En este tiempo un día sí y un día no y en verano todos los días y luego ya
nos acostamos.
 Ángel Acosta
Ahorita los bañamos en la tarde, como a las 7. En tiempo de calor los
bañamos 2 veces por día.
 Ismael Mejía
En la noche, como está frío los bañamos un día sí y un día no. Los
bañamos entre los dos.

Educación y cuidado infantil

En el cuidado infantil, en relación a la disciplina de las niñas y los niños aparece que
son las madres quienes se encargan de aplicar regaños y de emplear las llamadas de
atención, es la figura materna quien sigue manteniendo un compromiso importante al
educar a los niños y las niñas. Es recíproco el trabajo de apoyo en el cuidado y las
tareas de los hijos entre los padres y madres. Referente al tipo de educación que se da
en lo rural y lo urbano, se sigue manifestando que las diferencias son muy importantes
debido a que los entrevistados manifiestan que la educación que ellos recibieron es

37
más tradicional, que en un contexto urbano las reglas son más rígidas, que existen
instituciones como el DIF (Desarrollo Integral de la Familia), las cuales se encargan de
vigilar la educación de nuestros hijos, en caso de que exista algún problema, y en el
entorno rural se llevan a cabo prácticas de disciplina más severas.
En las prácticas de disciplina que los padres llevan a cabo con sus hijos se puede
percibir muy poca comunicación y diálogo, existe todavía el castigo físico corporal, han
sido las nalgadas una práctica disciplinaria que la mayoría de los padres llevan a cabo
cuando sus hijos e hijas se portan mal, regular la conducta de niños y niñas a través de
golpes ha sido un constructo social que no ha permitido utilizar mecanismos más
sencillos y funcionales de manera que disminuya el maltrato infantil.
A través de la historia podemos decir que las llamadas de atención son un principio
para mantener la disciplina de los niños y las niñas, las medidas de castigo como la
prohibición de actividades o cosas materiales han sido favorables para mantener un
poco el control, y como un último recurso es el golpe, la nalgada como un mecanismo
que prolifera día a día (ver tabla 7).

Tabla 5

¿Quién regaña a los niños?.  María Guadalupe González

Yo.

 Teresa Ávila

A Dani por lo regular yo le llamo la atención de las cosas que


hace.

 Soledad Martínez:

Mi mamá y yo cuando se porta mal le llamamos la atención, no


es regaño, casi no lo regañamos.

 Lourdes Pérez

¿Quién regaña a tus hijos aparte de tu papá, su abuelita?

No ellos no, me regañan porque la regaño.

38
 Patricia Hernández

Yo siempre.

 Georgina Cruz

Entre los dos.

 Ángel Acosta

Mi esposa

 Sandra Ramírez

Yo, porque su papá los chiplea mucho.

 Ismael Mejía

Casi siempre primero Guadalupe es la que toma las acciones.

¿Quién apoya en los  María Guadalupe González


cuidados y tareas de los hijos
en la casa?. Casi no les encargan. Él solo. En una ocasión se le olvidó y ya
cuando se iba a dormir: mamá, la tarea, y se durmió hasta que
la hizo.

 Teresa Ávila

Casi todos (mamá-hermana-abuela)

 Soledad Martínez

Yo, le dan un cuadernito.

 Lourdes Pérez

Yo.

 Patricia Hernández

Nadie

 Georgina Cruz

Cuando tengo mis cosas que hacer, él se ocupa en ello, por lo


regular los dos.

 Ángel Acosta

En ocasiones yo

39
 Sandra Ramírez

Esposo

 Ismael Mejía

Ella.

¿Cómo es la educación en lo  María Guadalupe González


urbano y lo rural?.
Sí, muchos. Los niños de mi hermana a estos niños son muy
diferentes

 Teresa Ávila

Sí. En Madera es más libre porque no hay tanta violencia y


andan en la calle y aquí no, nada más encerrados. .. me gustó
mucho porque es una ciudad muy tranquila, es un cambio
totalmente diferente, te rinde mucho el día, todo está muy cerca,
no es como aquí que andas corriendo todo el día. Allá es muy
tranquilo, mucha naturaleza, vas a caminar al monte y aquí
caminas y te estresas más

 Soledad Martínez

Es que ya no hemos ido para allá, ya no me acuerdo, no


sabemos ni qué

 Patricia Hernández

No conozco mucho

 Georgina Cruz

Lo que me cuenta mi mamá es de cómo eran los abuelitos muy


conservadores

 Ángel Acosta

Si hay mucha diferencia, por ejemplo al niño yo lo veo muy


despierto, como está acostumbrado a convivir con muchos
niños. De donde soy yo es muy distinto, la educación fue muy
distinta a la de aquí. Aquí tenemos la ventaja que hay
guarderías, allá yo no las conocía. Mi mamá allá no trabajaba y
ella era la que se encargaba de educarnos y cuando hacíamos
algo ya más difícil el encargado era mi papá. Mi esposa
también, ella es de Durango pero de un rancho.

40
 Sandra Ramírez

Aquí no permiten que a los niños se les toque o se les pegue


porque le echan al DIF. En mi pueblo yo tenía una tía que los
agarraba a patadas, aquí yo si les pego porque no entienden.
La abuela se enoja porque yo le pego mucho.

 Ismael Mejía

Desconozco porque tengo mucho viviendo en Juárez.

¿Qué haces cuando los María Guadalupe González


niños se portan mal?
Unas nalgaditas o vete para afuera o no me hables, Pues yo
creo ni le hacen. Lo bonito que tiene mi hijo es que se
arrepiente. Después me dice: me perdonas.

 Teresa Ávila

Lo que le gusta mucho es ver ―La Era de Hielo 3‖, le prohíbo ver
la película, El castigo es no comer dulces o paletas.

 Soledad Martínez

No hay galletas o dulces.

 Lourdes Pérez

A veces, le doy una nalgada cuando ya le digo ―te dije que no lo


hicieras‖.

 Patricia Hernández

A veces les pego, es que primero les hablo como mil veces y si
no hacen caso.

 Georgina Cruz

Si amerita un castigo, necesito darles 2, 3 golpes que yo sienta


que les dolieron para que hagan caso porque se ríen de mí, son
muy burlones

 Ángel Acosta

Los regaño, les hablo fuerte o una nalgada.

Sandra Ramírez

Los nalgueo o a veces no los dejo salir.

Casi siempre son sentencias de llamadas de atención, decirle


que está castigado porque no hizo caso, hasta 4 veces
41
llamadas de atención, y casi siempre primero Guadalupe es la
que toma las acciones.

Uso del Tiempo y Espacio

Uno de los hallazgos importantes en las entrevistas es que la ola de violencia y


delincuencia han reducido las actividades de diversión al espacio privado, ahora las
familias prefieren que sus hijos jueguen dentro de sus casas, visitan a las familias o se
quedan a ver la televisión. Los espacios públicos como las calles, el parque, las plazas,
los mercados o salir de viaje, son poco mencionados por los entrevistados.
Los espacios públicos cada vez son menos elegidos por las familias como lugares de
diversión, cada vez son menos debido al fenómeno de la violencia y la imposibilidad
para apropiarse de ellos, siendo ésta una debilidad como sociedad civil. La violencia
nos motiva a encerrarnos en nuestras casas y dejar de lado la socialización y la
diversión en los espacios públicos (ver tabla 8).

Tabla 6

¿Cómo y en donde  María Guadalupe González


se divierten los niños?
En la casa y en el patio casi no salen a la calle

A las canicas, y tengo una pelota y tengo el bat en el ropero, con mi


hermanita, cuando vienen los primos juega con ellos los sábados.

 Teresa Ávila

Sí, todo el día, le gusta mucho jugar futbol, andar en la bicicleta y en su


moto. Se entretiene con unas tablitas de colores que le hizo mi papá o
con sus carros, le gusta mucho pintar. Casi siempre juega solo porque

42
no hay niños por aquí. Juega mucho con mi papá.

 Soledad Martínez

A veces que se despierta antes de que suene mi alarma nos ponemos a


ver las caricaturas o a jugar a las luchas antes de irme a trabajar o a
veces que mi mamá se va temprano ponemos música y nos ponemos a
bailar y le gusta mucho cantar, tenemos discos.

 Lourdes Pérez

Ve un ratito la tele, cena, la baño y se duerme. Con las muñecas.


Tenemos juguetes de la niña de enfrente y juntan todo.

 Patricia Hernández

No, nada más los miércoles,los viernes y los domingos a la iglesia. Los
viernes al mandado.

 Georgina Cruz

Llegan a la casa y juegan, por lo regular siempre ven la tele

Ángel Acosta

Juegan mucho en el patio. No salen a la calle. Por lo regular siempre


están adentro jugando con sus juguetes, con sus carritos.

 Sandra Ramírez

El niño se pone a ver las caricaturas, a jugar con la pelota. Ahorita lo


encuentro en la calle jugando con los amigos. Cuando me pongo a lavar
ellos juegan allá adentro.

Los niños salen afuera a la calle y yo me pongo a hacer el quehacer, a


veces nos vamos a caminar al parque o al Smart o a veces a las
segundas.

 Ismael Mejía

Ahorita dijo Guadalupe que le gusta mucho jugar con la pelota adentro
de la casa porque no hay barandal y cuando estamos fuera de la casa,
sí anda con nosotros.

¿Qué hacen el fin de  María Guadalupe González


semana?
Me voy con mi hermana los sábados allá en El Paso.

 Teresa Ávila

Vamos mucho al cine, a él le gusta mucho

43
 Soledad Martínez

A veces mi mamá como hace mucha comida ya nada más llego y a


calentar la comida, y después nos sentamos a ver la tele y a descansar
hasta que se duerme.

 Lourdes Pérez

Nos vamos a dar la vuelta al centro, a las segundas, con las vecinas.

 Georgina Cruz

Después del mandado voy con mi mamá, por lo regular soy la que más
asiste con ella.

 Ángel Acosta

Procuramos salir. Los llevo al mandado primero y luego los llevo a


comer donde hay juegos, eso sería en viernes o sábado, en domingo
no, se van con sus primos con la familia.

 Sandra Ramírez

Casi no salimos.

 Ismael Mejía

Nos extendemos más en los juegos o la convivencia porque tenemos


más tiempo libre para ellos.

¿Diversion familiar?  María Guadalupe González

Me voy con mi hermana los sábados allá en El Paso.


Soledad Martínez

Voy a divertirme.

 Lourdes Pérez

Nos vamos a dar la vuelta al centro, a las segundas, con las vecinas.

 Georgina Cruz

Acostumbramos llevar a los niños al parque Borunda que es donde les


gusta.

44
 Ángel Acosta

No, no los dejamos salir, es que como se la pasan con sus primos.

 Ismael Mejía

Los fines de semana la distracción es salir en la mañana a ver a dónde.


Los domingos casi media mañana nos la pasamos en misa.

Desde principios del año 2006 la vida cotidiana de Ciudad Juárez se transformó por
una realidad social percibida por los ciudadanos como insegura. Y es que el número de
ejecuciones cambió sustancialmente las condiciones de vida de la ciudad, ahora las
familias prefieren estar en sus casas o visitar a sus familiares, sin embargo, la huida de
las familias del espacio público al privado genera otros fenómenos.

45
Políticas Públicas y la infancia ¿cómo estamos?

Este breve artículo intenta presentar algunos datos que nos ayuden a comprender la
situación en la que se encuentran las niñas y los niños juarenses, así como apuntar
algunos aspectos a considerar del papel que debe desempeñar y el que en la praxis
desempeña el Estado en aras de favorecer el desarrollo y la protección de la infancia
en Ciudad Juárez.

La infancia en el Mundo.

Con motivo del veinte aniversario de la adopción de la Convención sobre los


Derechos de los Niños, la Agencia Internacional de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF), presentó hace unas semanas el estado que guarda la infancia en
el mundo y destacó algunos logros, pero enfatizó de la misma manera los desafíos y
pendientes en el mismo tema.

Entre las buenas noticias está que el número anual de muertes de niños menores de
cinco años se haya reducido en un 28% entre 1990 y 2008 (de 12,5 millones en 1990 a
8,8 millones).

Se destaca también que alrededor del 84% de los niños en edad escolar primaria van
hoy en día a clase y que gobiernos y organizaciones internacionales "han adoptado
medidas importantes destinadas a proteger a los niños contra la posibilidad de tener
que servir como soldados o de ser víctimas de la trata con fines de prostitución o
servidumbre doméstica".

"La Convención sobre los Derechos del Niño —firmada el 20 de noviembre de 1989 y
adoptada ya por 193 países— es el tratado de derechos humanos más ratificado en la
historia de la humanidad", dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman, en
la presentación del informe.

46
Veneman también celebró que en todos estos años se haya mejorado el acceso a
fuentes de agua, que los niños ya no sean "el rostro oculto de la pandemia del
VIH/SIDA" o que la edad en que éstos contraen matrimonio esté aumentando en
algunos países.

La gente les ve ahora más bien como individuos con derechos que los gobiernos deben
proteger, le dijo la directora asistente de UNICEF, Elizabeth Gibbons, a la corresponsal
de la BBC en Naciones Unidas, Barbara Plett.

"En cualquier momento, en cualquier ciudad o en cualquier medio de comunicación


puedes ver una historia sobre los derechos de la infancia. Éste es el gran cambio. Por
supuesto que hay problemas que resolver, pero ahora los niños importan, importan a la
sociedad, a los medios y a los políticos", dijo. Sin embargo, no todo está hecho, alertó
UNICEF.

"Es inaceptable que los niños sigan muriendo por causas que se pueden evitar, como
la neumonía, el paludismo, el sarampión y la desnutrición", dijo por su parte Ann M.
Veneman.

"Muchos de los niños del mundo no verán el interior del aula de una escuela, además
millones carecen de protección contra la violencia, el abuso, la explotación, la
discriminación y el abandono", añadió.

La directora de la agencia puso especial énfasis en las niñas. Según la UNICEF, la


mayoría de los pequeños que no asisten a la escuela primaria son niñas, y son ellas
quienes tienen más probabilidades de sufrir actos de violencia sexual, advirtió la
organización.

Además, muchas acaban formando parte de redes de trata de mujeres o deben


contraer matrimonio a la fuerza, según la agencia.

En los últimos 20 años, más de 70 países se han inspirado en las disposiciones de la


Convención sobre los Derechos de los Niños —que entró en vigor en septiembre de

47
1990— para crear nuevas leyes de protección a menores, de acuerdo a los datos de
UNICEF.

Sin embargo, como explicó Imogen Foulkes, periodista de la BBC, muchos otros
gobiernos que también ratificaron la convención han fracasado a la hora de convertir
ese texto en políticas reales que beneficien a los niños.

México es firmante de la convención y con ello asume al Estado como el garante


principal que tiene obligaciones jurídicas y legales de generar las condiciones, hacer
cumplir, defender, promover y proteger los derechos de las niñas, los niños y los
adolescentes, de la misma manera la sociedad y los medios de comunicación son co-
responsables en la promoción, protección y defensa de los derechos y finalmente las
personas y las familias tienen la responsabilidad de respetar los derechos de las niñas,
los niños y los adolescentes, estableciendo normas de convivencia y redes sociales,
para así crear las condiciones para el ejercicio de los derechos.

Algunas estadísticas que dan cuenta de las situaciones de la infancia


localmente.

El informe de 2008 de “La Infancia Cuenta en la Frontera Norte”, Chihuahua es el


único estado que no cuenta con una Ley de Protección de los Derechos de la Niñez,
aun y cuando la red de organizaciones de la sociedad civil conformada por varias
asociaciones civiles denominada Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano entregó una
propuesta a la LXI Legislatura del período 2004-2007.

El mismo informe destaca en el rubro de salud que:

 Somos el estado con el nivel más bajo de derecho-habiencia, a pesar de que en


Ciudad Juárez el 66.2% de su población es derechohabiente, a nivel estatal
apenas el 50% lo es.

48
 Chihuahua también tiene el porcentaje más alto en población de 15 a 17 años
con al menos un hijo nacido vivo, 6.9% contra 6.5% en los estados de la
Frontera Norte y 5.3% nacional.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI),


hacia el 2005 la población infantil en Ciudad Juárez era de 375,318 habitantes, con
edades que van de los cero a los 14 años.

Según el INEGI, del total sólo 234,452 son derechohabientes, tanto de alguna
institución pública como de alguna privada de servicio médico.

Otros 9,420 no se sabe si cuentan con algún tipo de servicio médico.

Los 131,446 restantes no tienen acceso a la salud, lo que significa el 35% de la


población infantil juarense, revelan datos del Instituto.

El 0.61% de los niños en Juárez, es decir, 2,294, tiene alguna discapacidad: motriz
(988), auditiva (228), del lenguaje (172), visual (225) y mental (770); otros 32 no la
especificaron, señala el INEGI.

Por otro lado, la situación de la primera infancia, es decir de 0 a 4 años en Ciudad


Juárez no era muy halagadora, contaba con un mínimo número de soportes sociales
para este grupo poblacional y con ello para las miles de madres trabajadoras.

En el año 2005, Juárez contaba con una población de 170,000 infantes entre 0 y 4
años y según un estudio presentado por la Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano
por el Desarrollo Social (espacio que aglutina una red de más de una decena de
organizaciones de la sociedad civil), estimaba que de esa población infantil eran
atendidos 5,496 en 36 guarderías adscritas al Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), 270 en instancia del ISSSTE, 283 en 21 Casas de Cuidado Diario y 1,000 en
21 guarderías privadas, lo que sumaban la cantidad de 7,049 niños atendidos en 78
espacios para su cuidado, formación y atención integral.

49
Conceptualización e implicaciones de las políticas sociales.

Aproximarse a la intensa, compleja y particular realidad social de Ciudad Juárez,


demanda superar las visiones tradicionales del desarrollo social y de combate a la
pobreza, centradas en la dádiva de despensas, ferias de salud, entrega de balones,
reparto de calentones, de cobijas, conciertos y concursos de baile; para dar paso a la
elaboración de políticas y con ello de mecanismos para la cobertura de los
requerimientos materiales y biológicos de la población, así como el fomento al
desarrollo de sus capacidades y/o de su capital humano.

Administraciones van y administraciones vienen, pero no se ha tenido la voluntad


política de sentar las bases para la continuidad de proyectos y programas sociales que
incidan en la transformación positiva de la vida de niñas y niños. Si bien es cierto que
los gobiernos modernos se basan en un contrato social entre los ciudadanos y el
Estado, en el cual se acuerdan derechos y deberes por ambas partes para promover el
bien común.

La política social es definida a menudo en términos de servicios sociales, tales como la


educación, la salud o la seguridad social. Sin embargo, la política social incluye mucho
más: distribución, protección y justicia social. La política social consiste en situar a los
ciudadanos en el núcleo de las políticas públicas, ya no mediante el suministro de
asistencia social residual, sino incorporando sus necesidades y voz en todos los
sectores. La política social es también instrumental y ha sido utilizada pragmáticamente
por muchos gobiernos para conseguir el respaldo político de los ciudadanos, generar
cohesión social y potenciar un mayor desarrollo económico; mejorando el capital
humano y el empleo productivo.

La conexión con el desarrollo económico es particularmente importante y es pertinente


recordar que las políticas sociales pueden superar el círculo vicioso de la pobreza y el
atraso, además de crear un círculo virtuoso en el que el desarrollo humano y el empleo
generen una mayor demanda interna y un crecimiento económico.
50
Las políticas sociales son necesarias porque los beneficios del crecimiento económico
no llegan automáticamente a todos los ciudadanos. Las políticas sociales no se
justifican sólo por humanitarismo; son una necesidad para el crecimiento económico y
para la estabilidad política de los países, para mantener el apoyo de los ciudadanos en
sus gobiernos. Los argumentos para promover políticas de desarrollo equitativo son:

 Invertir en las personas mejora la calidad y la productividad de la mano de obra, lo


que, a la vez, estimula la inversión y, por lo tanto, el crecimiento económico.
 En los niños, la pobreza y la malnutrición perjudican la salud, provocando muertes
prematuras y dañando las habilidades cognitivas, lo que resulta en una
productividad inferior en los futuros adultos. Un alto precio que pagar para un país.
 La inversión en niñas y mujeres tiene numerosos efectos multiplicadores en el
desarrollo económico y social.
 Las grandes desigualdades y las intensas tensiones sociales asociadas a ellas
tienen mayor riesgo de derivar en conflictos violentos que, en última instancia
desestabilizan gobiernos y regiones, y pueden hacer que la población se muestre
más receptiva a actos terroristas.
 Y no menos importante, la desigualdad es incompatible con la Carta de las
Naciones Unidas, la Declaración del Milenio y la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, según las cuales todo el mundo tiene derecho a unas mínimas
condiciones de vida (alimento, ropa, vivienda, educación, cuidado médico,
seguridad social y otros).

Por éstas y otras razones, las políticas económicas y sociales deben ser promovidas en
paralelo, de manera que se refuercen mutuamente, desde las fases más tempranas del
desarrollo, como parte de la estrategia de desarrollo local y el contrato social entre el
gobierno y los ciudadanos.

51
En México, El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) es la
principal organización gubernamental que se ocupa de los niños; a través de 32 DIF
estatales, trata de fortalecer la capacidad a nivel local mediante programas de
protección de la infancia. El DIF se estableció en los años 1930 para ocuparse de los
niños abandonados en ciudades; elabora políticas nacionales para la protección de la
infancia, así como estrategias de intervención y rehabilitación para las víctimas
infantiles. En sus estrategias preventivas, se destaca la integración de la familia como
el elemento básico de sus programas, ya que la principal razón del elevado número de
niños de la calle en México se atribuye a la desintegración de la familia. La
potenciación del papel de la familia por un lado y la necesidad de una revisión
legislativa de las disposiciones relativas a los niños son los dos aspectos considerados
como los instrumentos más eficaces para evitar la explotación y los abusos de niñas y
niños.

El gobierno del estado por su parte, en la administración 2006-2012 puso en marcha la


reforma social integral, la cual consistía en hacer reformas legislativas que protegieran
y favorecieran el desarrollo de grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad.

Para el caso de infancia, la sociedad civil organizada presentó una propuesta de ley de
Infancia en el Estado de Chihuahua, en cuyo contenido se planteaba una reforma de la
ley para la protección de los derechos de las niñas y los niños en el estado, y cuyo
objeto era garantizar el respeto de los derechos fundamentales mediante el
establecimiento de los principios que orientaran las políticas públicas a su favor, así
como fijar los lineamientos y establecer las bases para la instrumentación y evaluación
de las políticas públicas y de las acciones que lleven al respeto de los derechos que
tendrían que ser: jurídica, asistencia, prevención, protección y participación. Esta
propuesta se quedó en los escritorios de diputados y funcionarios del gobierno del
estado.

Proyectos y acciones concretas del estado hacia la Infancia.

52
El programa de guarderías infantiles para los trabajadores afiliados al Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), es sin duda la política más exitosa que ha venido
operando en la ciudad y que ha beneficiado a miles de infantes. Este soporte ha venido
auxiliando enormemente a padres trabajadores que requieren de este servicio mientras
ellos trabajan. Actualmente existen 31 guarderías con una capacidad instalada de
5,166 lugares para niñas y niños de 45 días de nacidos a cuatro años de edad.

El gobierno federal (2006-2012) puso en marcha a través de la Secretaría de Desarrollo


Social el programa de ―Estancias Infantiles‖ en el país, ante la problemática que están
enfrentando miles de padres de familia al no contar con servicios de guardería,
formación y educación para sus hijos mientras ellos trabajan, así como por el aumento
del porcentaje de mujeres jefas de familia que tienen la necesidad de este soporte
social.

A esta fecha en Ciudad Juárez existen 62 guarderías infantiles coordinadas y


auspiciadas por la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal (SEDESOL),
en las cuales se atienden a 1,340 menores.

Las guarderías adscritas por la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal
(SEDESOL) fueron promocionadas e instaladas con muchas deficiencias de
capacitación de las madres cuidadoras así como de los espacios físicos, pero esta
rapidez obedeció a que fuese promesa de campaña del actual gobierno federal por lo
que una buena iniciativa se demerita por las coyunturas políticas de los gobiernos en
turno.

En este mismo sentido el gobierno municipal (2007-2010) puso en marcha en esta


ciudad el proyecto denominado ―Centro de Bienestar Infantil‖ para prestar atención a
infantes que por necesidades principalmente de trabajo de sus padres se tienen que
quedar solos (o en el mejor de los casos al cuidado de sus hermanos o vecinos), o bien
requieren de un cuidado extraescolar mientras sus progenitores regresan al hogar. Este
programa ha sido aplaudido por diferentes sectores de la sociedad por la bondad y el

53
objetivo planteado en el mismo y por la necesidad de este soporte para la infancia y la
ciudad.

El segundo informe de gobierno municipal destaca de este rubro lo siguiente:

Al día de hoy, hemos puesto al servicio de las familias juarenses 35 centros


municipales de bienestar infantil y tenemos 12 en proceso de apertura, para un total de
47 centros. Adicionalmente, hemos gestionado recursos de la Secretaría de Economía
hasta por seis millones de pesos que nos permitirían abrir otros centros, desarrollando
proyectos de microempresas para mujeres.

Los centros que están operando atienden a 1,800 niños y niñas de las zonas
marginadas de nuestra comunidad, y la capacidad instalada en dichos centros es para
4,000 menores.

Adicionalmente, hemos iniciado un programa de sicoterapias a infantes que han


presenciado violencia, así como a hijos de padres y/o madres que han sido víctimas del
crimen organizado.

Hemos otorgado subsidios económicos a 1,000 familias, que por su situación de trabajo
no pueden cubrir la cuota de recuperación de 150 pesos que da autosustentabilidad al
programa.

Entendemos que nuestra infancia no tiene colores ni dogmas, y mientras seamos


capaces de identificar nuestras coincidencias y superar nuestras diferencias, estaremos
cumpliendo nuestra cita con la historia, construyendo ese Ciudad Juárez y ese México
que nuestras futuras generaciones nos habrán de reconocer.

Por su parte, la Dirección General de Desarrollo Social del Municipio menciona algunos
programas y proyectos, que si bien es cierto ayudan a dignificar la vida de muchas
familias y la infancia con ello, no dejan de ser programas asistencialistas que mejoran
momentáneamente las condiciones de vida de niñas y niños.

54
Los siguientes programas sociales se destacan como exitosos en el segundo informe
del gobierno municipal: Techo sin Goteras, Pisando Firme, Muros de Contención,
Entrega de Tinacos, Invierno Cálido, Banco de Alimentos.

En Ciudad Juárez, el equipamiento destinado a la cultura y la recreación es escaso,


especialmente aquél dedicado a los niños, quienes no cuentan con un espacio propio.
Recientemente, la ciudad recibió la exposición itinerante de papalote museo del niño y
estableció un récord en cuanto a las exposiciones itinerantes del papalote móvil en el
país.

Miles de niños y adultos asistieron a las instalaciones de esta exposición temporal, lo


que prueba la necesidad de contar con un museo de este tipo. Es menester diseñar y
construir un espacio para los niños que sean a la vez un lugar para el aprendizaje y la
diversión.

Conjuntar el conocimiento y la divulgación de la ciencia y las artes a través de


actividades lúdicas que permitan a los niños conocer su entorno y relacionarse con él
de una manera creativa y sana. Así será posible recuperar las características propias
de la región, la cultura del desierto y la frontera, reconocer la condición multicultural que
nos define como juarenses y promover la tolerancia y el respeto a la diversidad.

Destacamos la importancia que tiene para las niñas y los niños de esta región esta
iniciativa de contar con un museo que contribuirá de manera permanente a desarrollar
la imaginación y acercarse a través de diferentes actividades a la ciencia, la tecnología,
la historia, la biología, el arte, etc.

Por su parte el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia en este


segundo informe de gobierno destaca algunos programas y proyectos que han venido
funcionando para incidir en una mejora en la calidad de vida de niñas y niños de esta
comunidad.

Adopciones

55
Menores repatriados

Albergues DIF

Centros de Atención al Menor y la Familia (CAMEF)

Para efectos de este análisis, el programa de adopciones es una mediada para poner
en breve a menores bajo la tutela pública en una familia formal y obedece al
burocratismo imperante en esta dependencia para alcanzar la adopción. Este trámite
en administraciones pasadas recientes era tardado y tedioso, ahuyentando a parejas
que se mostraban interesadas en proteger, cuidar y educar a menores en situación de
riesgo.

Por su parte, el programa de los albergues DIF es en verdad una oportunidad de


trabajar sociedad civil y gobierno, en virtud de que los 35 albergues adscritos al DIF,
coadyuvan en el cuidado, alimentación, protección, educación, etc. a menores que
están bajo la tutela pública y que son canalizados a estas instancias, en las cuales se
ven beneficiados con una mínima cuota de apoyo para su subsistencia.

A partir de entonces los albergues de la ciudad son inspeccionados por esta


dependencia municipal, favoreciendo con ello su óptimo funcionamiento y el bienestar
de niñas y niños que por condiciones de riesgo en sus familias llegan a estos albergues
en calidad de tutela pública.

Los Centros de Atención al Menor Fronterizo (CAMEF), dependientes del DIF


promueven el desarrollo familiar y el de sus integrantes. Funciona en uno de ellos una
estancia infantil que fue remodelada y ofrece servicio de calidad a 45 niños de 45 días
hasta 6 años de edad.

A manera de conclusión
México ha tenido grandes avances en los últimos años en la protección de los derechos
humanos de la infancia mediante la ratificación de convenciones y protocolos
internacionales que no solamente fueron incorporados a la legislación nacional, sino

56
que actúan como referentes para el cambio y la actualización de las legislaciones
estatales y las respectivas políticas sociales. Es destacable también la actitud de
apertura al escrutinio internacional del gobierno mexicano, asumiendo que la protección
de los derechos humanos es materia que obliga a toda la comunidad internacional y no
sólo a los estados nacionales.

Sin embargo, aún se constata un sistema de protección demasiado centralizado en el


Estado, lo que conlleva a que muchas redes y soportes sociales no lleguen a aquellas
comunidades más necesitadas y donde niñas y niños están sufriendo diversas
manifestaciones de abandono, violencia, hambre, enfermedad, etc.

Las relaciones entre Estado y sociedad civil no son todavía lo suficientemente fuertes
para combatir la diversidad de problemáticas a las que se enfrentan cotidianamente
niñas y niños, perdiendo así oportunidades de cooperación, donde el sector público
requiere del dinamismo y la creatividad de la sociedad civil para llegar a los núcleos
duros de la pobreza y la violencia. En Ciudad Juárez existe la posibilidad de construir
alianzas intersectoriales que permitan por una parte, potenciar los recursos disponibles
para realizar intervenciones en el ámbito social; y por otra, orientar mejor el destino de
nuevos recursos con el fin de mejorar la calidad de vida en la ciudad y enfrentar las
causas que subyacen en la violencia y en la inseguridad.

Son casi inexistentes los programas de rehabilitación o reintegración social para niñas
y niños que han sido víctimas de la violencia o que han presenciado incluso el
asesinato de un ser querido delante de ellos.

La revictimización sigue estando presente ante la ausencia de servicios profesionales


de asistencia y un sistema jurídico eficaz y eficiente por parte del Estado para la
atención a niños y niñas víctimas de delito sexual, abuso físico por parte de sus
progenitores, algún familiar o vecino y de trata en cualesquiera de sus manifestaciones.

Tenemos un sistema educativo que no está preparado, ni técnica ni


administrativamente para recibir denuncias y atención infantil, y si tomamos en cuenta
la amplia cobertura del sistema educativo en la ciudad, quiere decir que estamos
57
perdiendo la oportunidad de que el mismo plantel actúe como primera barrera de
contención a las violaciones de los derechos humanos de los niños y las niñas. Es
imperante que los espacios escolares sean hoy día espacios de gestión, prevención,
contención y de soporte social para la infancia.

No existen en la ciudad estudios longitudinales que demuestren la eficacia de las


intervenciones del Estado a través de sus dependencias en relación al impacto de los
programas y proyectos en las vidas de niñas y niños.

Existe un abandono total a la revisión de leyes y reglamentos que garanticen la


permanencia de proyectos y programas dirigidos a favorecer la vida de la infancia en la
ciudad, dejando todo a la voluntad y al capricho de los gobiernos en turno; en este
sentido los proyectos y programas para niñas y niños se justifican en la mayoría de los
casos a promesas de campañas político-partidistas.

No cuenta la ciudad con una división territorial estratégica de la ubicación de niñas y


niños, sus respectivas edades y condiciones para dirigir de una mejor manera los
programas y proyectos, sólo se lanzan de manera general y por la experiencia vivida
obedecen a estar en los lugares donde los gobiernos en turno quieren seguir siendo
favorecidos con los votos.

Ningún programa o proyecto dirigido a la infancia por el gobierno municipal ha


alcanzado el valor público que pudiera ser defendido por la ciudadanía misma. Los
programas y proyectos son tan débiles y claramente ejecutados para atender la
inmediatez y los caprichos del gobierno en turno, que nacen de una firma y de igual
manera una firma los aniquila.

Ciudad Juárez requiere pues, de nuevas institucionalidades que atiendan las diferentes
necesidades que requieren niñas y niños para alcanzar una vida digna en el presente y
en el futuro. Si partimos del principio de que un buen gobierno cumple su cometido
cuando es capaz de proveer paz, estabilidad y progreso, sin duda alguna nuestra
infancia está en un riesgo sin precedentes en el escenario actual.

58
Los Entornos Sociales de la Primera Infancia

Ciudad Juárez ha sido un polo de atracción migratoria desde hace varias décadas,

especialmente a partir de los años 60 con el impulso de la industria maquiladora. Para

finales de los noventa, Juárez llegó a ser una de las ciudades del país con más

empleos estables creados, las más de trescientas naves industriales distribuidas en

diferentes parques industriales absorbieron la mano de obra barata existente en la

región y fuera de ella; para el año 2000, el 58% de la población económicamente activa

de la ciudad era absorbido por la industria maquiladora y el 64% de la PEA, tenía

jornadas de hasta 48 horas a la semana. Según el Censo de Población del año 2000, la

población económicamente activa era casi diez puntos porcentuales más alta en esta

ciudad que a nivel nacional (58.9 vs 49.5); en contraparte, la población dedicada al

hogar era de 8 puntos menos en Juárez que a nivel nacional (15.2 vs. 23.6). Lo que

mucha literatura dice: Juárez es una ciudad ―volcada al trabajo‖.

―Sólo en quince años de presencia de la industria maquiladora, la transformación

ya era profunda. Se había cumplido en parte las expectativas de dotar de

empleos industriales a la población pero, muchos más‖ (Loera. 2006: 26).

De acuerdo con los datos del INEGI, el crecimiento poblacional registrado en el año

20005 fue 22 veces más respecto con la población existente en 1940 y cuatro veces

5
De acuerdo a las cifras XII Censo, Juárez contaba con una población alrededor de los 1,218,817 habitantes.
59
más, con la de 1960. Este crecimiento demográfico acelerado de Juárez, representa el

mayor reto para cualquier intervención en materia social‖6.

Para el 2005, Juárez contaba con 1,310,302 habitantes, de los cuales el 38.8%

(508,826) se agrupó en las edades de 0 a 19 años y de esta población, el 27,5%

(140,069) en las edades de 0 a 4 años. Juárez está poblada mayormente por una

población joven, el 52 por ciento de su población se concentran en las edades de 0 a

24 años.

El proceso de industrialización en la ciudad, ha implicado la ruptura de la red familiar y

social, en el caso de Ciudad Juárez se vive por partida doble, ya que por una parte las

familias se ven fragmentadas al cambiar su lugar de residencia (uno o varios de sus

miembros); y por la otra, la estructura y los roles familiares se ven trastocados, pues en

esta ciudad durante varias décadas el empleo de la industria maquiladora fue ofrecido

casi exclusivamente a mujeres jóvenes. Así, familias mayoritariamente campesinas, en

las que tradicionalmente el hombre era jefe de familia y proveedor del hogar se

encuentran, además de las profundas diferencias culturales, geográficas,

climatológicas y ambientales, con otra realidad radicalmente distinta: no hay trabajo

para los hombres y son las mujeres jóvenes, en muchos casos las hijas, quienes se

convierten en proveedoras.

A la ya de por si contrastante realidad se suma la nueva situación laboral y la

reestructuración de los roles familiares. Esta dinámica laboral tiene fuertes

implicaciones para los más pequeños, pues al incorporarse masivamente las mujeres al

6
Jusidman, Clara (coord), 2008, La realidad social de Ciudad Juárez, Análisis social, Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez, pp. 11-12.
60
mercado laboral, muchas de las tareas de cuidado y reproducción quedan sin ser

cubiertas.

Desafortunadamente de la misma manera en que el Estado no ha tomado en cuenta el

factor migratorio y la diversidad en el diseño de políticas públicas, ha sido ignorada la

inserción masiva de las mujeres al trabajo y sus consecuencias. Esto deriva en que

miles de niñas y niños crezcan solos, sin la compañía y la supervisión de algún adulto.

Según el Estudio sobre la relación trabajo-familia en Ciudad Juárez7, el 25% de los

trabajadores entrevistados dejan a sus hijos solos durante varias horas en el día. Si se

considera sólo a las mujeres, el porcentaje pasa a 40 puntos porcentuales.

¿Cómo se desarrolla el cuidado infantil en Juárez, quiénes lo realizan y en qué

condiciones? ¿Cómo están viviendo y sintiendo la realidad los más pequeños? Son

algunas de las preguntas que surgen del análisis de la ciudad, el cual hasta el

momento, no incluye la situación de crisis y desempleo de muchas familias y la

violencia y el miedo que azota en la ciudad en la actualidad. Incorporando tales

elementos, la batería de preguntas no tiene límites.

El cuidado infantil continúa dándose en condiciones que desfavorecen su calidad de

vida. Padre y madre mantienen la creencia que los niños son de su propiedad y por

consiguiente puede decidir por los más pequeños. Es decir, que la crianza se da en

relación a saberes heredados por la historia misma de los padres de familia, por medio

de su legado cultural y sus prácticas relativas al cuidado infantil.

7
Stern, Ana, 2006, Estudio sobre la relación trabajo-familia en Ciudad Juárez, Incide Social A.C., México.
61
Si bien nosotros los vemos como mitos y tradiciones (que más allá de si son buenos o

malos) se dan en un ir y venir de información y creencias de los adultos, lo cierto es

que inciden totalmente en atención de las niñas y los niños.

Además, quién está al frente de los niños y las niñas es una población que está entre

los 19 y los 28 años de edad en el que ambos se emplean; con una variable: uno de los

dos trabaja en un horario para cuidar a los más pequeños y otro en otro turno, llegando

al extremo de dar al niño al que acaba de terminar el turno en el camión o fuera del

trabajo8.

Para los padres de familia la estabilidad económica y la falta de espacios públicos son

la mayor carencia que tienen los más pequeños, así lo señalaron los padres de familia

entrevistados en cuatro guarderías del poniente de la ciudad, el 33.3% de la población

encuestada señaló al dinero como la principal carencia de los niños y las niñas, el

38.7% la falta de espacios públicos y parques; el 13.3% no contestó y para el 10% de

los entrevistados, consideran que las principales carencias son los servicios públicos, la

inseguridad, el transporte y la vigilancia9.

Las mujeres son las que dedican más tiempo al cuidado de los niños/as. Por ejemplo,

el 30% de la población en situación de guardería de IMSS, son mujeres que jefaturan

sus hogares.

8
En las encuestas encontramos una gran movilidad e incorporación tanto del padre como de la madre al mundo del
trabajo. También puede consultarse en: Stern, Ana, 2006, Estudio sobre la relación trabajo-familia en Ciudad Juárez,
Incide Social A.C., México
9
Los datos señalados fueron obtenidos de la encuesta aplicada en 4 Guarderías del Poniente de la Ciudad. Cfr.
Castillo. 2009.21, en Mitos y Tradiciones en el Ciudado Infantil, mimeo.

62
Además que el 30% de las mujeres prefiere vivir sin pareja; el 25% vive en unión libre,

es decir, las nuevas parejas están viviendo sin compromisos legales, de hecho quien

garantiza la protección, la educación y el cuidado de los niños/as son las mujeres.

Para el 2005, Stern observó un comportamiento preocupante que se está dando en el

seno familiar, las mujeres duermen en promedio 4 a 5 horas diarias (desproporción

total con lo que duermen los hombres, ya que éstos duermen el doble). Es un cuerpo

cansado expuesto a 2 ó 3 jornadas de trabajo para poder salir adelante, agudizándose

en los casos de madre soltera o bien en los hogares en los que participan poco o nada

los hombres en las labores domésticas y de la crianza.

La red social de las familias es un elemento que cada vez está dando soporte para su

desarrollo, por ejemplo, el 61% de la población encuestada deja con su mamá a los

niños y las niñas, el 5.6% con hermanas, hermanos, tías, tíos, etc. cuando se les

enferma y si es por motivo de jornadas más amplias de trabajo: tiempo extra, algún

trabajo por fuera, el 33.3% de la entrevistadas deja a sus hij@s con su mamá, el 18.5%

con el papá y el resto del porcentaje dejan a sus hijos con tías y conocidos. En síntesis,

nos encontramos con una población infantil expuesta a una movilidad social fuerte que

provoca estados de alteración importantes en los más pequeños y que tiene a un

sinnúmero de personas que le dan órdenes10.

El 11.1% de la población encuestada vive sólo con su hija/o, el 20.4% manifestó vivir

con 3 personas, el 29.6% dice convivir con 4 personas, y el 16.7% vive con 5

individuos. En síntesis, un 22.4% de la población encuestada vive en condiciones de

10
Cfr. Castillo. 2009.21, en Mitos y Tradiciones en el Ciudado Infantil, mimeo
63
hacinamiento, donde algunas conviven con más de 6 y hasta 16 personas por hogar11.

¿Cómo dirimen sus controversias las familias? Lo hacen en un espacio con poca

privacidad.

El 65.3% de la población encuestada señaló que para que los niños y las niñas crezcan

sanos debe darse una buena alimentación; encontramos que por ejemplo, las frituras y

los refrescos son elementos constituyentes de la dieta de los más pequeños, a lo que

hay que agregar que no existe un sistema de horarios y espacio, hoy se nutren los

niños y niñas viendo la televisión, es decir, satisfaciendo más su vista que la

sensibilidad de su organismo en el placer que es comer.

Un elemento significativo es que el 49.3% de las personas entrevistadas no tiene idea

de cómo mejorar la calidad en la crianza, le apuestan poco a que sea el afecto uno de

los factores que favorezcan el cuidado infantil.

A mediados del 2007, dos fenómenos sociales se han venido presentando en la ciudad:

la crisis económica y la violencia social. La primera se traduce en pérdida de empleo y

poder adquisitivo de la población, alrededor de 70 mil empleos dejaron de existir en la

ciudad en el último semestre del 2009, el cierre de maquiladoras, de pequeñas

industrias y la disminución del sector de servicios. La segunda en el exacerbado clima

de violencia en el que han perdido la vida más de 3,800 personas12, así como el

incremento en extorsiones, secuestros y delincuencia en general.

Lo anterior ha impactado profundamente a las familias; es más evidente que cada vez

más menores (de hasta ocho años), se ven en la necesidad de cuidar a sus hermanos

11
Doc cit.
12
De acuerdo a la información periodística local así como algunas investigaciones, en el 2008 se presentaron 1,600
homicidios dolosos y hasta finales de noviembre del 2009, 2,200 casos.
64
porque sus padres salen a buscar trabajo. Ellos les dan de comer, los cuidan para

evitar que lleguen a ser víctimas de algún hecho violento. De acuerdo a las cifras de la

Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia y publicados en los diarios locales,

hasta octubre del 2009 se habían registrado 154 casos donde las niñas y los niños

permanecían solos13. Otro hecho es el que señalaron las cuidadoras de la Guardería

Participativa OPI; ya que notaron que desde enero los niños agarraron una nueva

―costumbre‖: pedir el doble o hasta el triple de ración de comida. Exigen más sopa, más

leche, más galletas, más de lo que sea. Intrigadas, las trabajadoras indagaron con las

mamás qué ocurría y dieron con la realidad: están pasando hambre en sus casas‖

(Turatti. 2009)

―Un ejército de hambrientos ambulantes mendiga en las calles de Ciudad Juárez

en busca de alimentos, o en las guarderías, los refugios y los servicios

asistenciales religiosos que ya están saturados de gente desesperada, sin

oportunidad de conseguir un trabajo de lo que sea‖ (Turatti. 2009).

El fenómeno se reproduce por toda la ciudad. Lo ha visto el cura del templo San

Vicente de Paul en la precaria colonia Díaz Ordaz, que durante años alimentó a 150

niños en el comedor Niños de Jesús, aledaño a la iglesia, y ahora tiene que multiplicar

panes y peces porque se le juntan al día hasta 350 infantes (Turatti. 2009).

Bibliografía y Documentos Revisados

13
Publicado por Sánches, Pedro. Diario de Juárez, 26 de octubre del 2009, página 1A y 2A

65
Conclusiones de los trabajos del Foro Internacional de la Infancia, 23 y 24 de mayo de
2006 en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Promoción y Protección de todos los Derechos Humanos, Civiles, Políticos,


Económicos, Sociales y Culturales, Incluyendo el Derecho al Desarrollo. Informe Especial sobre
la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, Juan Miguel
Petit, UNICEF, México.

Reglamento para el funcionamiento de albergues para menores de edad del Municipio


de Juárez, Estado de Chihuahua. Periódico Oficial del Estado.

http://www.imss.gob.mx/Delegaciones/Chihuahua/Guarderias/Guarderias-Juarez

http://www.juarez.gob.mx/

Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) Delegación Ciudad Juárez, Avenida Lerdo y


Malecón. Titular Francisco Alatorre

Primer Informe de Gobierno Municipal 2007-2010. Un Gobierno de Compromiso Social.

Segundo Informe de Gobierno Municipal 2007-2010. Un Gobierno de Compromiso


Social al Rescate de la Confianza Ciudadana y los Espacios Públicos en Ciudad Juárez.

Quinto Informe Estatal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia. Claudia
Garza de Baeza. Chihuahua, Chihuahua.

Investigación para la elaboración de un plan de acción social concertado en Ciudad


Juárez. Coordinación de Clara Jusidman Rapoport. Incide Social. México, D.F.

La Situación de la Infancia en Juárez. Hugo Almada Mireles. Linda Delgado. Mesa de


Infancia del Consejo Ciudadano por el Desarrollo Social.

XII Censo General de Población y Vivienda, INEGI, 2000.

66
Como nacen sin manual, mejor capacitarnos
una invitación para madres y padres de familia

Millones de padres y madres se hacen cargo cada año de una tarea que es de las más
difíciles que existen, es decir, la de tomar a una criatura … y asumir toda la
responsabilidad por su salud física y psicológica y criarla de manera que se convierta en
un ser humano productivo, cooperativo y un ciudadano colaborador. ¿Qué trabajo hay
más difícil y más exigente que este?14.

Este documento quiere ser una invitación a reconocer nuestro papel como madres y padres de
familia, a examinar la importancia de capacitarnos, de cuestionar la forma como estamos
educando a nuestras niñas y niños, a revisar nuestra propia historia para encontrar aquello que
nos lastimó y aquello que nos hizo más fuertes. Como ha dicho Ortega y Gasset: ―Todo lo que
se nos concede son posibilidades…para hacer de nosotros una cosa u otra‖.

Este documento está escrito en ―nosotros‖, porque me asumo como parte de este grupo que
está buscando. Agradezco infinitamente la generosidad de quienes han participado en los
grupos de autoestima y comunicación, pues compartir inquietudes y búsquedas me hacen –
como madre de dos niños y una niña pequeños- sentirme menos sola en este camino.
También, en honor a la verdad, reconocer que este documento es resultado de reflexiones
colectivas.

La mayoría de los padres y las madres queremos lo mejor para nuestros hijos y sentimos la
responsabilidad de ―guiarlos por buen camino‖, de que ―se conviertan en mujeres y hombres de
bien‖. Sin embargo, como dicen por ahí, ―no nacen con manual‖ y ―no se nace sabiendo ser
mamá o papá‖. Aquí estriba la importancia de capacitarnos para guiar a nuestros hijos, para

14
Gordon, Thomas (1970/2006). P.E.T.: Padres eficaz y técnicamente preparados. Nuevo sistema comprobado para
formar hijos responsables. México: Editorial Diana.

67
facilitar su desarrollo como mujeres y hombres felices, fuertes, bien plantados en este mundo,
capaces de dar y recibir amor y de tomar decisiones y asumir sus responsabilidades
individuales, comunitarias y sociales. En resumen, personas con una autoestima alta, capaces
de valorarse, respetarse y amarse a sí mismas y a los demás.

¿Educar como nos educaron?

En general, educamos a nuestros hijos como nos educaron a nosotros, así aprendimos… De
pronto, nos damos cuenta que hacemos cosas que no nos gustan o tenemos la certeza de que
―no está funcionando‖, o simplemente queremos enriquecernos y contar con más herramientas
para educar mejor a nuestros hijos.

La mayoría de nosotros fuimos educados en el autoritarismo. En nuestras familias y


nuestras comunidades se han repetido por años frases como ―la letra con sangre
entra‖, ―más vale un golpe a tiempo‖, ―tienes que imponerte sobre ese niño‖, ―ese niño
es un respondón, malcriado, altanero‖ (aunque sólo esté manifestando que le molesta
algo que le está haciendo o diciendo algún adulto), ―mis hijos son de mi propiedad y yo
los educo como quiero‖, ―está chiquito, no sabe o no entiende‖, etc.

Gordon15 plantea que hay padres/madres ―ganadores‖, que se imponen sobre los hijos,
en una relación en la que el padre gana y el niño pierde. En general parece que éste es
el estilo ―antiguo‖, que a muchos padres ya no está funcionando. Este tipo de padres
son los que creen que los niños les deben obedecer ―porque son sus mayores‖, no
deben cuestionar, mucho menos protestar; es una relación de dominación-sumisión:
uno domina y el otro se somete/obedece ciegamente; desde esta perspectiva, se
justifica la violencia hacia las niñas y los niños, pues ―es por su bien‖, ―lo estoy
educando‖, ―tiene que entender‖, ―para que aprenda a obedecer‖, etc.

15
Ibid, p. 21.

68
Sin embargo, este estilo es el que parece que las mamás y papás reconocen que ya no
les funciona; ello se expresa en frases que se dicen con frecuencia: ―los niños de
ahora no son como los de antes‖. Antes, ―con una sola mirada tenía uno para saber
cómo le iba a ir‖, ―que esperanzas que uno escogiera sus zapatos…‖, ―ni pensar en
responderle a mamá o a papá… ni siquiera levantar la mirada‖. Las madres y padres
que reconocen que este estilo ya no les funciona, pasan a formar parte de uno de los
siguientes grupos:

―Los perdedores‖. Permiten a sus hijos una gran libertad la mayor parte del tiempo.
Evitan poner límites y cuando se presentan situaciones de conflicto, casi siempre gana
el niño. Se justifica en frases como ―yo lo dejo que él decida todo‖, ―es bueno que sea
libre‖, ―no quiero frustrarlo ni reprimirlo‖; ―hace conmigo lo que quiere‖, ―con este niño
de veras no puedo, no lo puedo controlar‖, ―siempre logra conmigo lo que quiere‖, ―no
puedo decirle que no‖, etc.

―Los osciladores‖. Según Gordon, éste parece ser el grupo más grande y se forma por
los padres que encuentran imposible seguir en forma consistente una u otra de las
actitudes mencionadas. Se trata de los padres que dan ―bandazos‖, pasando de una
posición autoritaria a una posición permisiva. Una frase clásica de este tipo de padres
es: ―los tolero –hasta que me llenan el buche de piedritas-‖.

Hay otra parte de madres y padres osciladores que reconoce que quiere educar a sus
hijos de una forma distinta a como le educaron, pero no encuentra el punto medio:
―estoy tratando de ser diferente, porque no quiero educar a mi hija como me educaron
a mí, pero a veces soy igual de mandona, regañona, impositiva…‖. Son madres y
padres que si bien reconocen que el autoritarismo no les funciona, tampoco han
encontrado formas nuevas que resulten eficaces, y como dijo una mamá de un niño de
3 años: ―luego es peor, porque reacciono violentamente y luego reacciono con culpa y
doy unos bandazos que mi hijo ya no sabe ni que esperar‖.

69
―El mayor dilema al que se enfrentan los padres de la época actual, estriba en la
circunstancia de que sólo perciben dos formas de manejar los conflictos en casa
(conflictos que invariablemente surgen entre padres e hijos). Sólo ven dos alternativas
para solucionar esto. Algunos escogen la forma de ―yo gano… tú pierdes‖, otros la de
―tú ganas… yo pierdo‖, mientras que otros aparentemente no pueden decidir cuál de
las dos adoptar‖16.

La invitación es a buscar formas de resolver los conflictos mediante una fórmula de


ganar-ganar, a través del reconocimiento y aceptación de nosotros mismos y de la otra
persona (el niño o la niña) como un ser completo, que no es una extensión de los
padres, sino un ser independiente y por lo tanto, piensa y siente diferente.

Es un hecho que con formas violentas y autoritarias de resolver los conflictos, pierden
todos los involucrados, es una dinámica de yo pierdo-tú pierdes. Quizá el primer paso
sea reconocer que la violencia, tanto física como verbal, no es un medio educativo, sino
un medio de control, una forma de mantener la autoridad (más bien el poder) y de
demostrar ―quién manda‖. Los dos testimonios que a continuación se presentan
muestran con claridad que la violencia no es un método efectivo para educar a los
hijos, además de ser una dinámica en la que todos pierden:
- ―Golpear a los niños tan sólo genera miedo… Si lo hacemos, es posible que nos
tengan miedo, pero no nos respetarán‖. Padre de niños adolescentes.
- ―Hablo con mis hijos y, si es necesario, les digo que se tomen un momento de
reflexión. Creo que debe hacerse mediante el diálogo. Si la violencia fuese
eficaz, ¿cómo es posible que haya tantos internos en prisión que recibieron

16
Ibid, p. 22.

70
palizas durante su infancia y no sirvió de nada? Madre de niños con menos de 6
años17.

En definitiva, cada vez que hacemos un ―correctivo‖: cuando gritamos, golpeamos, castigamos,
habremos de preguntarnos: ¿lo estoy haciendo por el bien de esta niña, de este niño?; ¿esta
acción le ayuda a crecer, a hacerse más responsable, a dar un paso? ¿Le ayuda a crecer y ser
más seguro o lo deja temeroso, más inseguro/a? ¿O grité, golpeé, castigué porque estoy muy
estresada, porque ―exploté‖, porque me quiero imponer, porque estoy muy enojada y me
desquité con el más pequeño… (decía una mamá de un niño de 4 años, ―con el que no puede
regresármela‖)?

Optar por el camino de la no violencia, de las respuestas ganar-ganar, implica, entre otras
cosas:

1.- Aceptarse y reconocerse plenamente, con sus sentimientos y pensamientos, sus recursos y
sus limitaciones, con todas sus contradicciones. No pretender ser perfectos, más bien, tratar de
ser congruentes.

2.- Logrando lo anterior, reconocer y aceptar de la misma manera a cada hijo o hija. Esto
implica reconocer que ese niño, por más pequeño que sea, es un ser independiente, con vida
propia, con sentimientos, emociones, pensamientos distintos a los míos. Si logro reconocerlo y
aceptarlo así, puedo entenderle y aceptarle en toda su persona y dar pasos para contribuir a
que él o ella se acepte y se quiera a sí mismo, reconozca sus derechos y asuma la
responsabilidad que como parte de una familia y una comunidad tiene.

17
Barker, Gary y Tatiana Araujo, “Si los azotes funcionan, ¿por qué las prisiones están a rebosar”, en Espacio para
la Infancia. Violencia contra los niños pequeños: Un tema espinoso, núm. 25. Bernard van Leer Foundation, junio
2006.

71
3.- Reconocer y aceptar a los niños como personas completas nos lleva entonces a buscar el
diálogo, pues en general, los adultos (no sólo los padres) somos los que hablamos, los que
―sabemos‖. Más abajo se presentan un par de situaciones representadas por papás y mamás
en las que nuestro actuar limita el desarrollo de la autoestima y la seguridad de los más
pequeños. Más allá de la edad de los niños y de la forma como expresan sus necesidades,
podemos englobar la demanda en estas palabras: reconóceme, escúchame18.

La autoestima se forma de mensajes

La autoestima de las niñas y los niños –y también de los adultos- se forma a través de
los mensajes que recibimos y también, cuando ya somos adultos, de los que nosotros
mismos nos enviamos. Me digo por ejemplo: ―soy una tonta, me caigo mal a mi
misma…‖, o me digo ―hoy lo hice mal, pero volveré a intentarlo, que me haya salido mal
no significa que sea una tonta o que no sirva para nada‖, etc. Todo el tiempo enviamos
mensajes, y los mensajes no sólo son dichos con palabras, a veces son más fuertes los
mensajes que enviamos a través de nuestras actitudes y acciones.

En el caso de los mensajes verbales o en palabras, tenemos una colección de juicios y


etiquetas que dedicamos a las niñas y los niños. Algunos de los más comunes comentados en
los grupos son: burro, mensa, no puedes solo, tonto, cochina, regaños, no agarres, deja,
siempre lo mismo contigo, no eres como tu hermana, aprende a fulanito, etc.

18
Hace algún tiempo, una institución diseñó un material educativo para trabajar con niñas, niños y
adolescentes el tema de sus derechos. El proyecto incluía el trabajo con papás y mamás, pues se tenía
la convicción de que era necesario trabajar en conjunto para una acción más eficaz. Después de un
tiempo largo de diseño del manual, los materiales y las actividades a realizar, se realizó una consulta
para decidir la portada.

Se consultó a los adultos (madres y padres de familia, maestros y maestras) y se consultó a las niñas y
los niños. Los adultos en general, preferían las portadas que tenían más elementos: árboles, casas,
escuela, colores, solecito, etc. Las niñas y los niños, todos, sin excepción, votaron por la portada que los
adultos prácticamente no consideraron: un dibujo sencillo, con un niño sosteniendo una pancarta que
decía: ―Quiero que me escuchen‖.

72
Sin embargo, los mensajes no verbales son tan fuertes y claros como los que se dicen con
palabras. Uno de los ejercicios realizados con madres y padres de familia consistió en
conversar en grupo sobre actitudes y acciones que limitan el desarrollo de la autoestima en
niñas y niños de diferentes edades, para luego decidir una situación que sería representada al
grupo amplio. A continuación presentamos dos situaciones que se repitieron prácticamente en
todos los grupos:

1. Una bebé de meses está llorando a todo pulmón

Bebé: Llorando a todo pulmón.

Papá: Atiende a esa niña, no ves que está llorando.

Mamá: Atiéndela tú, te toca, siempre me lo dejas todo a mí.

Bebé: Llora aún más fuerte.

Papá: Ya calla esa niña, no deja dormir, estoy muy cansado.

Mamá: Se dirige de mal humor hacia la niña.

En todos los casos, la persona que representó al bebé reportó que se sintió impotente,
débil, desprotegida y el mensaje que recibió fue: ―no les importo‖, ―no requieren‖, ―les
estorbo‖.

2. La mamá está trapeando la cocina. Un niño de 2 ó 3 años se acerca, hace el intento


de tomar la jarra del agua para servirse en un vaso.
Mamá: Trae acá. No quiero que hagas tiradero.
Yo, yo solo, yo me sirvo.
Niño: (Enojada) Te dije que no, yo te sirvo… ¡Mira nada más, como
dejaste, ya había trapeado…! Lo jala y lo saca de la cocina. Ahí
Mamá:
está tu jugo.
(Enojado) No quiero jugo y se suelta llorando.
Cállate, no tienes por qué llorar…
Niño:

Mamá:

73
El sentimiento que se reporta por quienes representaron al niño es de enojo y de
desvaloración. Declaran también que el mensaje que recibieron fue: eres incapaz, no
puedes solo, yo lo hago mejor que tú, no le importo, no me quiere.

Masaru Emoto, un científico japonés, demostró cómo el efecto de determinados


sonidos, palabras, pensamientos, sentimientos, tiene un efecto sobre la estructura
molecular del agua. La técnica consiste en exponer el agua a esos agentes, (diciendo
alguna palabra, evocando algún sentimiento, poniendo algún tipo de música) congelarla
y después fotografiar los cristales que se forman con el congelamiento.
Como puede observarse en las fotos de abajo, cuando las palabras o sentimientos que
se expresaban eran de amor, admiración o gratitud, se formaban unas figuras muy
bellas; sin embargo, cuando lo que se decía eran palabras de odio, menosprecio,
rencor, las formas que tomaban las moléculas de agua eran muy similares a las del
agua contaminada.

Al menos el 70% de nuestro cuerpo es agua.


¿Cuál es el agua que queremos dentro de nosotro@s y de nuestr@s hij@s?

Gracias Mensajes de odio / amenaza de muerte

74
Amor / gratitud Eres tonto

Finalmente, compartir con ustedes una lista de sugerencias que los grupos de padres y madres
han construido durante los talleres y que pueden ser un paso importante en el camino de la no
violencia:

Tratar siempre de:

• Echarles porras

• PACIENCIA, con nosotras/os mismos y con ellos

• Mensajes positivos

• Creer en ellos/as, en sus capacidades

• Dar gracias

• Abrazar, tocar, acariciar

• Decirles te quiero

• Atender a sus llamados y necesidades.

• Permitirles explorar y tomar la decisión de correr ciertos riesgos que no le causarán


daño. Experimentar logros va formando en el niño/a un sentimiento de capacidad, de
PODER enfrentar problemas.

• Ver más allá del berrinche, ¿qué necesita? ¿qué me está pidiendo?

• Ponerte en su lugar. ¿Cómo me sentiría yo si estuviera en sus zapatos?

Evitar siempre:

• Gritos y golpes.

• Hacer juicios.

• Comparar con los hermanos u otros niños/as.

75
• Castigar o llamar la atención en público, humillar.

• Acciones y actitudes que les hagan sentir:

– Me estorbas, tú no puedes, no te quiero.

– No me importas, no tengo tu tiempo.

– Tonta / tonto, fea / feo, inútil.

• Pedir cosas que el niño/a no puede realizar.

• Subestimar sus capacidades, creyéndolo incapaz de hacer cosas para las que ya está
listo.

El paso más difícil es el primero… Pongámonos pues, en camino.

76
En Juárez las niñas y los niños son primero: una apuesta de la
organización popular independiente a la primera infancia.
Presentación:

El trabajo que ahora presentamos es el resultado del proyecto: Mitos y tradiciones del
cuidado infantil, por el equipo comunitario de la Organización Popular Independiente
A.C. con el apoyo de la fundación Paso del Norte Health Foundation en su iniciativa de
Comienza al Nacer.

Además de ser de alguna manera el resultado de un proceso de aprendizaje por más


de 15 años en el cuidado y atención a niñas y niños del poniente de Ciudad Juárez, y
que junto con la Fundación hemos llevado a cabo por más de 7 años.

Este apartado presenta la apuesta de la Organización Popular Independiente a la


atención de la primera infancia.

La Organización Popular independiente (OPI) se funda en otoño de 1987, como un


movimiento que se centraba en la demanda de introducción de los servicios públicos
básicos municipales y contra la carestía de la vida, a estas condiciones se agregaba el
olvido del poniente juarense, por parte de las políticas de planeación y desarrollo
urbano, las cuales marginaban la región y orientaban el crecimiento hacia el oriente de
la ciudad.

Con una experiencia acumulada en la gestión comunitaria y logros importantes

obtenidos, la OPI amplía su campo de acción desplegando otras capacidades como la

interlocución y el diseño de proyectos sociales, estableciendo proyectos para las

mujeres, las niñas y los niños, como programas de atención y promoción, preescolares

comunitarios, programas de becas, centros de bienestar infantil, y centros de

convivencia y aprendizaje, todos ellos operados por las mujeres pertenecientes a las

77
comunidades del poniente juarense, es así como surge como un bien social para la

infancia ―la Guardería de la OPI‖.

La guardería vecinal comunitaria O.P.I U-418 (Nombre institucional otorgado por


el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS)

Nuestra guardería nació del corazón de una mujer: Una mujer con una experiencia de
dolor, por haber perdido a sus dos hijos mientras ella trabajaba. Ella imaginó la
creación de este espacio a favor de la niñez y de manera sencilla supo contagiar este
sueño a otras mujeres y a los comités de la OPI, principalmente los comités de la Col
Álvaro Obregón, López Mateo y Díaz Ordaz.

Desde agosto de 1992, un grupo de mujeres de las colonias arriba mencionadas, junto
con los miembros de la OPI, iniciaron las gestiones para lograr en dicha colonia una
guardería donde las mujeres trabajadoras pudieran dejar a sus hijas e hijos en forma
segura. Después de un año de gestiones municipales, estatales y federales, empresas
privadas, que incluyeron la donación de un terreno, la construcción de un edificio y el
convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Este espacio fue
construido para una capacidad de atención de 103 niñas y niños, esta propuesta de
incidencia en políticas públicas para la infancia y un derechos de las trabajadoras
aseguradas por el IMSS, en donde éste se compromete a pagar los gastos
administrativos y los mínimos gastos de operación, mientras que la organización se
compromete a la administración de los recursos, al funcionamiento operativo y a
conseguir recursos adicionales para su operación, (formación y capacitación del
personal y a los padres de familia, preservación y remodelación del inmueble), esto es
nuestra historia.

Actualmente el IMSS brinda los servicios de guardería a las madres trabajadoras


aseguradas, ofreciendo un espacio educativo-formativo para sus hijos en la primera
infancia, mientras ellas desarrollan sus labores durante la jornada de trabajo. ―Su
misión es la de proporcionar a los hijos(as) de las madres trabajadoras aseguradas, a

78
los padres viudos o divorciados a los que judicialmente se le hubiere confiado la
custodia de sus hijos, todos aquellos elementos que favorezcan su desarrollo integral, a
través de la práctica de acciones de alto valor educativo, nutricional, de preservación y
fomento de la salud, así como satisfacer la demanda mediante la ampliación de
cobertura‖ hoy el IMSS cuenta con 1,568 guarderías subrogadas (de las cuales,
solamente 147 son ordinarias) con capacidad para atender a 236,000 niños y dar
servicio a más de 197,000 madres de familias que necesitan apoyo (datos de Instituto
Mexicano del Seguro Social en su página http.//www.imss.gob.mx/guarderías/guarderías.htm).

En el poniente de Juárez vive casi el 40% de la población total de la ciudad, en la que


el mercado de trabajo es la Industria Maquiladora empleando significativamente a las
mujeres de estas colonias.

En el 2005 Ciudad Juárez contaba con una población infantil de 0-4 años de 140,000
niñas y niños, proyectándose para el 2008 a 144,000, dato relevante, en el que 49% de
derechohabiencia del IMSS lo representan las mujeres entre 15 y 39 años (mujeres en
edad de reproducción y/o con hijas e hijos pequeños) dentro del total de
derechohabientes (342,000). (Fuente: Elaborado en base a micro-datos del Censo del 2005). En contraste
con la existencia de 4 guarderías ordinarias y 32 subrogadas del Instituto Mexicano del
Seguro Social en el que se cubren sólo 7,000 lugares, haciéndose notar la ausencia de
políticas sociales para el cuidado infantil, que hasta hoy y con los acontecimientos
presentados en el mes de Julio ―un incendio donde murieron más de 44 niñas y niños
en una guardería subrogada por el IMSS en la ciudad de Hermosillo, Sonora. El IMSS
hasta el momento ha cerrado dos guarderías, quedando más de 200 niños y niñas sin
el servicio. Sabiéndose que los primeros 4 años hacen la vida.

La guardería de la OPI fue la primera guardería subrogada que se establece en una


colonia del poniente juarense, empezando sus operaciones en el año 1994, siendo una
gran oportunidad para coadyuvar en el cuidado y en la atención de las niñas y los
niños, así aminorar la carga de roles en la vida de las mujeres, siendo el detonador
para la instalación de más guarderías en la ciudad dentro de las comunidades y no sólo
en los parques industriales.

79
Los aprendizajes adquiridos y las apuestas estratégicas

En el 2004 la Guardería OPI marcó una necesidad de hacer un alto en el camino y de


avanzar en varias direcciones, parte de este proceso lo constituyó el proyecto ―Un
nuevo modelo de participación familiar y comunitaria para el desarrollo humano
saludable de menores de 4 años, que planteaba varias estrategias como la de
fortalecer la formación y la práctica profesional de las educadoras, mejorar la calidad de
la salud, la educación y la estimulación de los infantes, buscando la participación
personal y un sistema permanente de sistematización y autoevaluación, e incidir en la
capacitación permanente a los papás, logrando plantear un estilo diferente de
guardería en el que se profundizara a ser un nuevo modelo participativo centrado en la
atención de las niñas y los niños en la búsqueda de la profesionalización, en la
formación y autoevaluación y sistematización de lo aprendido, descubriendo una gran
cantidad de oportunidades para la generaciones de los vínculos con las familias de las
niñas y los niños y su comunidad.

Hoy en este proceso continuo de aprendizajes y experiencias otorgadas, sabemos que


la profesionalización de quienes atienden a las niñas y los niños más pequeños es de
vital importancia, porque se toma mayor conciencia y responsabilidad de esta misión,
ha hecho que las educadoras tomen mayor interés de seguir preparándose
constantemente, en lo que se relacione a adquirir nuevos conocimientos y herramientas
para su trabajo, además de estrechar vínculos afectivos pasando a ser las figuras
maternas, que son determinantes para la vida de las niñas y los niños pequeños.

Otro de los aspectos a presentar es la relación de los papás y mamás a través de la


capacitación, lo cual arrojó importantes cuestionamientos como: las niñas y los niños
son propiedad de los padres, los abusos y los maltratos a veces son en automático, la
violencia generalizada es cotidianidad en la vida de las niñas y los niños, con esto
tuvimos que fortalecer una formación centrada en el desarrollo humano que trastocase
a los padres de familia haciendo una retro-perspectiva de su vida como hombres, como
mujeres, asumiéndose una trayectoria donde las costumbres y los mitos están
80
presentes en el cuidado y en la crianza de nuestros niñas y niños, con ello se constató
la importancia de seguir haciendo formación en el desarrollo infantil, en la salud y en la
higiene a través de las distintas estrategias como fueron las sesiones de trabajos,
conferencias especializadas, foros abiertos, encuentro entre padres y congresos
infantiles con el propósito de modificar los estilos de crianza y cuidado infantil e ir
transformando la vida de los niñas y los niños de las comunidades del poniente
juarense.

La apuesta pedagógica centrada en la participación infantil, surge desde los


diplomados y las capacitaciones a las educadoras, modificando estructuras de
operación de la guardería, como de quedar en cada sala un equipo de educadoras con
una responsable, esto da como resultado una estructura horizontal donde la toma de
decisiones se amplía a equipos de trabajo, responsabilizándose en elaborar planes
anuales participativos, diarios de campo, planes semanales e ir evaluando cada mes
los planes curriculares, además de implementarse en los planes de trabajo un
componente muy importante que es: que opinan las niñas y los niños.

Las apuestas con otros actores para el cuidado infantil

En la trayectoria de la OPI se han generado interlocución y alianzas estratégicas con


fundaciones nacionales e internacionales, con organizaciones de la sociedad civil,
grupos comunitarios, instancias de gobierno federales, estatales y municipales.
Oportunidades que la organización ha aprovechado para crecer y fortalecerse como
institución y desarrollar una calidad y calidez en los proyectos que ha realizado;
además de incidir en las políticas públicas de la ciudad. Primeramente hacemos
mención a la Fundación Paso del Norte en su iniciativa de Comienza al Nacer, como
una alianza estratégica y de interlocución que ha impactado fuertemente por más de 7
años a la guardería, logrando poner en práctica estrategias de crianza y cuidado
infantil, dotando de material didáctico y equipamiento, profesionalización de las
educadoras y formación permanente a los padres y madres de familia, pero lo más
importante son las transformaciones en la perspectiva del cuidado y atención para los

81
más pequeños, haciendo cambios en las relaciones entre los adultos con las niñas y
los niños, así como los niños para con los niños. Mejorando su calidad de vida.

La OPI forma parte de la Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano por el Desarrollo
Social, además de ser parte de la Red por los Derechos de la Infancia a nivel nacional
y es miembro de la Red de representante legales de guarderías de Ciudad Juárez;
Para la organización hay mucha experiencia acumulada en el trabajo de atención a la
infancia y su situación a mejorar la calidad de vida de los infantes en esta ciudad. Hoy
está actualizando un diagnóstico de la situación de la infancia en Cd. Juárez, además
de coordinar un proyecto sobre los factores de riesgo que favorecen la violencia
económica, social y cultural en Juárez y Tijuana. La coordinación de 3 diplomados
junto con otras organizaciones para agentes comunitarios para la atención en la
primera infancia con valor curricular con la Universidad Autónoma de Cd. Juárez. Esto
con la necesidad apremiante de hacer nuevas búsquedas y estrategias de solución a
nuestra ciudad.

La guardería en su apuesta por la infancia y por su interés de potenciar el desarrollo


infantil es hoy un referente social en esta ciudad.

PORQUE LOS PRIMERO CUATRO AÑOS HACEN LA VIDA.

BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTOS REVISADOS

1. ―Guardería OPI, un nuevo modelo participativo‖ Mtro. Hugo Alonso Almada


Mireles, impreso en los talleres de Editorial El Labrador, 2003.

2. ―Historia del desarrollo organizacional de la OPI: Una apuesta para construir


organización ciudadana de la gente para la gente, desde Juárez‖. C. Patricia
Monreal Molina, documento interno de la Organización Popular Independiente
realizado en el año 2000.

3. ―De 15 años de Historia de la OPI: Construcción de ciudadanías y de sociedad


civil democrática. Nuevas políticas públicas y modernización gubernamental‖.
Mtro. Alfredo Limas. Documento interno de la Organización Popular
Independiente realizado en el año 2000.

82
4. ―La situación de la infancia en Juárez‖. Mtro. Hugo Alonso Almada Mireles y
Linda Delgado; Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano por el desarrollo social .
2006.

5. Portal del IMSS http.//www.imss.gob.mx/guarderías/guarderías.htm)

6. ―Diagnóstico situacional de la infancia en Cd. Juárez‖. Dr. Nemesio Castillo.


Publicación en proceso por la Fundación Bernad Van Leer.

83

Das könnte Ihnen auch gefallen