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¿Cuáles son las prácticas sociales que se dan en la atención y en el cuidado infantil?
¿Qué transformaciones están presentando en los últimos cinco años? ¿Cuáles y qué
tipo de dispositivos sociales se desarrollan para su atención y qué función desempeñan
otros actores sociales, en particular la familia? Son algunas de las preguntas que
hemos sistematizado en los últimos cinco años y que el presente documento recoge,
abriendo así potenciales para entender tanto las dinámicas existentes alrededor del
cuidado infantil (particularmente en las edades de días de nacido hasta tres años)
como la intervención social en estas edades. En síntesis, tales hallazgos construyen a
la vez nuevas preguntas y reflexiones por las que se da crianza y cuestiona
constantemente nuestra intervención en esta población.
Los resultados encontrados dan cuenta de por lo menos cuatro aspectos: uno; padre y
madre mantienen la creencia que los niños son de su propiedad y por consiguiente
pueden decidir por los más pequeños, por lo menos en su nutrición, su desarrollo y el
tipo de higiene. Dos; hay un desconocimiento de los padres para llevar una nutrición
adecuada, para prevenir enfermedades y para evitar accidentes en la infancia, es esto,
desde otro punto de vista, una de las funciones sociales con poca atención y
preparación. Tres; existe una preocupación de mamá y papá por conocer todo lo
relacionado con sus hijos en sus primeros tres años; qué se debe aprovechar para
mejorar con ello las oportunidades en el futuro de sus hijas e hijos y, cuatro; cada vez
hay más reconocimiento hacia los adultos en su acompañamiento especializado para
mejorar su salud y su persona y, en consecuencia, su relación con los más pequeños.
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impactan hondamente en el desarrollo de la infancia. Muchos de ellos se observan
principalmente en los momentos correctivos cotidianos entre padres/madres a hijos e
hijas: golpes, insultos y violaciones que lastiman y denigran psicológica y físicamente a
la niñez.
Si bien históricamente ser padre y madre ha sido una tarea difícil, dicha labor es
complicada cuando el papá y la mamá trabajan por igual número de horas a la semana,
sólo para atender las necesidades de subsistencia económica de la familia. No
obstante, su complicación es aún mayor cuando sólo uno de los adultos (la mujer),
atiende las labores domésticas y el cuidado infantil, es hasta una triple jornada de
trabajo que desgasta fuertemente a la mujer. Esta situación, además de ser uno de los
cambios más importantes observados hasta el momento, repercute fuertemente en el
desarrollo de las niñas y los niños, ya que si sólo una de las partes asimila el cuidado
infantil (mayormente la mujer), se aumenta la cantidad de funciones que debe
desempeñar, lo cual nos orilla a hacernos la siguiente pregunta, ¿qué hacer para vivir
con mayor calidad y mayor calidez con los niños y las niñas? Los hallazgos son muy
contundentes ya que al existir un exceso de trabajo para la mujer, la calidez y la calidad
en el cuidado infantil se va dando de forma automatizada, perdiendo peso el afecto y el
cariño necesarios para el desarrollo.
Lo anterior ha generado que el cuidado de los infantes sea asumido por otras personas
que no son la madre, como pueden ser otros miembros de la familia u otros actores
cercanos; una red primaria, tal como una vecina o una comadre. El bajo poder
adquisitivo ha obligado a extender la red familiar para sobrevivir en núcleos familiares
que rebasen el esquema tradicional de papá-mamá-hijos. Este fenómeno de nuevos
cuidadores (comadre, amigos, vecinos, etc.) es emergente, por lo que no cuenta con
los referentes culturales adecuados a los de la propia madre, ni siquiera para
establecer claramente los criterios de relación entre los familiares, mucho menos para
identificar el papel de quien será la persona encargada del cuidado del infante. Es así
que, la atención infantil se ve afectada por este fenómeno social.
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Por ejemplo, la alimentación, la salud y la educación, son fenómenos sociales variados
y sujetos a tradiciones y costumbres familiares, a pesar de existir lineamientos
generales de organismos oficiales (IMSS) que promueven la atención adecuada de los
niñ@s de 0-3 años.
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Cuando hablamos del cuidado infantil nos referimos a un proceso social que contiene
una gran cantidad de mitos, tradiciones y costumbres en lo que refiere a desarrollo
infantil, a los alimentos que los infantes deben consumir, a la forma cómo se debe
educar, al amamantar, a la higiene y a la prevención de enfermedades.
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orientaciones para ser mejores padres, salud e higiene para la prevención de
accidentes en el hogar y talleres de resolución no violenta de conflictos.
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No obstante, encontramos que dichos saberes son producto de la relación
paternal y por consiguiente transmitidos de generación en generación, y que al faltar
elementos de ponderación y análisis se reproducen prácticas social y culturalmente que
conforman mitos hacia la infancia y el cuidado diario. Desde esta perspectiva, las
familias son mecanismos para la reproducción de sus hijos, son parte de la
socialización de actitudes y valores con otras familias. Son fenómenos que se dan en la
realidad social y que, por lo tanto, deben ser abordados de manera metodológica y
sistemática para dar cuenta del estado que guardan.
Además del cuidado infantil, atraviesa necesariamente el tema de quién cuida o
quiénes son sus tutores. Socialmente se le ha asignado a las madres de familia el rol
de cuidadora infantil, este paradigma donde ―las madres deben estar atentas en la
salud, la higiene y la alimentación de sus hijos‖ y ―los hombres son los proveedores de
la casa, el sostén de la misma‖. En la actualidad está trastocado, ya que la
incorporación de mujeres al mercado laborar en horarios de trabajo de más de 8 horas
diarias, así como la doble (y en ocasiones la triple jornada que realizan con el trabajo
doméstico), son factores precursores de violencia y maltrato, ya que el cuidado diario
se desarrolla en condiciones de mucho cansancio y estrés; en ese contexto asumir el
cuidado infantil es una cuestión complicada y desigual.
El cuidado infantil está prácticamente determinado por factores culturales y
sociales, entendiéndose por el cultural el que se genera y transmite por la tradición, de
generación en generación, los cuidados no están asociados o interpretados como
positivos o negativos, simplemente, es cuidado infantil que se asume por el hombre o
la mujer. El cuidado infantil desde el otro punto de vista es el que se produce día a día
a través de la socialización y la transformación familiar.
Entonces, la alimentación está determinada por la cultura y la socialización, no
hay reglas universales de los mejores alimentos, simplemente, se da una interpretación
de la nutrición en relación a la cultura, en términos de subsistencia, es decir,
culturalmente no se cuestiona si los alimentos contribuyen al desarrollo bio-psico-
social, únicamente se consumen. Por lo tanto, la nutrición de las niñas y los niños se
desarrolla en función de los factores culturales y económicos.
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Al igual que la alimentación, la salud es un tema difícil cuando se le aborda
desde una mirada sociológica y antropológica, en primer lugar, se parte de la premisa
que las enfermedades se construyen socialmente, es decir, el tratamiento y diagnóstico
puede variar de cultura en cultura y de médico a medico. Así y alrededor de la salud
existen mitos y tradiciones que sólo pueden entenderse desde la cultura, como son el
mal de ojo, el espanto, enfermedades del empacho, caída de mollera, etcétera.
La higiene es otro de los temas con múltiples aristas al momento de su abordaje
como fenómeno social. Existen miradas culturales muy divinas al momento de asumir
la higiene cuerpo. Para unas culturas el bañarse es imprescindible y para otras importa
poco. En nuestro contexto, las familias reducen la higiene al baño diario y al lavado de
manos, es decir, hay prácticas que no se interpretan en términos de limpieza o no
limpieza, simplemente la higiene se asume como prácticas familiares que se transmiten
de generación en generación.
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la sociedad y de las prácticas sociales se generan a partir de los mitos.
Necesariamente los mitos no tienen una connotación de positivo-negativo, simplemente
están en la memoria colectiva. Es así, como el cuidado infantil se carga de mitos que
se transmiten de generación en generación.
Como se mencionó, los mitos no se presentan como propiedad intelectual;
desde el momento que se hace uso de ellos son percibidos así, sea cual haya sido su
origen real, no existe más una conexión con la memoria colectiva. ―Al contar un mito,
oyentes individuales reciben un mensaje que no viene, por hablar propiamente, de
ningún sitio; ésta es la razón de que se le asigne un origen sobrenatural. Así es
comprensible que la unidad del mito se proyecte en foco virtual: más allá de la
percepción consciente del oyente, que de momento sólo atraviesa hasta un punto
donde la energía que irradia será consumida por el trabajo de reorganización
inconsciente, desencadenado anteriormente por él‖ (Lévi−Strauss, 1987: 27).
Por otro lado, es necesario destacar que el mito es temporal. Lévi−Strauss
refiere que el mito se define por un sistema temporal, que combina las propiedades de
la lengua y el habla. Cuando se hace uso del mito se refiere siempre a acontecimientos
del pasado (antes de la creación del mundo o durante las primeras edades o en todo
caso hace mucho tiempo). Pero el valor intrínseco atribuido al mito proviene que estos
acontecimientos, que se suponen ocurridos en un momento del tiempo, forman también
una estructura permanente. Ella se refiere simultáneamente al pasado, al presente y al
futuro‖ (Lévi−Strauss, 1987: 232).
Otra definición que nos da Lévi−Strauss, y desde nuestro punto de vista más
completo, «el mito es un sistema de operaciones lógicas» que opera mediante varios
códigos. ―El mito no sólo se realiza por medio del código oral, sino también a través de
otros códigos culturales como el astronómico, meteorológico, cosmológico, zoológico,
botánico, psicoorgánico (que incluyen los visuales, acústicos, olfativos, gustativos y
táctiles) y tecnológico entre otros, con los que el mito puede elaborar una especie de
metacódigo‖ (Lévi−Strauss, 1987: 23b).
Para Lévi−Strauss, la mente humana, al ser confrontada con un fenómeno como
una enfermedad, no permanece inactiva. No sólo no se limita a contemplarla o mirarla,
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sino que reacciona ante ella y la constituye como sistema de símbolos culturales y
sociales, tomando conciencia de su cultura y de la forma en que otras gentes
reaccionan ante ese mismo hecho social. El fenómeno se convierte en imaginario en
lugar de ser reconocido como falso o inexistente, comparado con las circunstancias
reales presentes. Lo que pasa con los mitos sucede con todas las actividades del
cerebro humano. El mito transforma simbólicamente la realidad. La mente humana
también confiere capacidad simbólica y da valor a los mitos que produce, lo que hace
precisamente una de sus características definitorias, su resistencia al cambio: la fuerza
del mito reside en que es invulnerable a las pruebas racionales que lo desmienten
(Corsi, 2003, 21), sin embargo, su transformación deviene en mejoras en la calidad de
vida.
Historia de la infancia.
Para entender el concepto de cuidado infantil es necesario conocer los antecedentes
del concepto de infancia. Este concepto es producto de la modernidad, en la edad
media no existía alguna categoría para referirnos a la primera etapa del hombre. Se
puede decir que la historia de la infancia es un tema dominado por gran número de
mitos. Para evidenciar el fenómeno, es necesario destacar las fechas y los
acontecimientos que se dieron en la historia para entender la infancia en la época
actual.
De acuerdo con Pollock, en el período de 200 a 800 D.C. los padres no tenían
criterios definidos sobre sus hijos, a los que consideraban tanto como un placer y parte
integrante de la vida familiar, como una molestia (Pollock, 2004,19).
Por otro lado, a partir del siglo IV "los padres empezaron a aceptar que los niños
tenían alma‖, razón por la cual no podían matarlos y por ello recurrieron a
abandonarlos. Durante los siglos XIV a XVII, el niño siguió siendo un almacén de
proyecciones peligrosas" (Pollock, 2004,20).
―En la Edad Media no hubo concepto de niñez" (Pollock, 2004, 9). Aunque en
siglos anteriores no hubo percepción de la naturaleza de la niñez, esto no significa que
a los niños se les tratara mal, simplemente, se les consideraba como criaturas
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pequeñas. Según Aries, en la época medieval no percibió a la niñez porque no se
percibía una diferencia y una transición entre el mundo de los niños y el de los adultos.
Aries también afirma que en el siglo XVI los adultos empezaban a ver en los niños una
fuente de diversión y distracción (se les veía únicamente como juguetes), y todavía no
se veía a la niñez como algo separado de la edad adulta" (Aries citada por Pollock,
2004,16).
Para Stone, en los siglos XV y XVI los niños y las niñas estaban sometidos a
una disciplina estricta y mediante procedimientos brutales se les obligaba a obedecer.
A fines del siglo XVI y a lo largo del XVII, los castigos infringidos a los niños se hicieron
aún más bárbaros:
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mundo adulto y socialmente importantísimo de los negocios. Aunque se amaba a los
niños, se les tenía como ―propiedad de sus padres‖ y como adultos en miniatura
(Pollock, 2004,20).
Dice Pollock que es necesario dar un cierto grado de reconocimiento de la
infancia en el siglo XVII, puesto que a los niños menores de siete años se les vestía de
manera diferente a la de los adultos. ―Hubo un sentimiento casi rudimentario de que los
niños debían construir un grupo especial con sus necesidades, intereses y capacidades
peculiares. En vez de esto, se les vio más bien como adultos en miniatura: el
muchacho era un modelito de su padre, del mismo modo que la niña lo era de su
madre‖ (Pollock, 2004,17,18).
Ya con los escritos e investigaciones sobre la educación de Rousseau, para
mediados del siglo XVIII había surgido el concepto moderno de infancia. Para la
modernidad, el concepto de infancia ya se encontraba en la discusión de la clase
política, como en las familias, porque se pone al niño como eje central para el futuro, es
por ello que los niños y las niñas ocupaban y ocupan un lugar central en la familia.
En el período moderno los niños y las niñas cobraron importancia ya que se
convirtieron en el centro de interés y atención de los padres, además, se sostiene que
en la Edad Media se les estigmatizaba como el pecado original, pero después del siglo
XVIII ―los padres adoptaron una actitud más benevolente y más racional hacia sus
hijos‖ empezó a no vérseles como ramas del viejo Adán, cuyas voluntades debían ser
quebradas (Pollock, 2004, 23) .
Shorter destaca que nuestra actitud hacia los niños y las niñas ha cambiado
sustancialmente. Ya dejaron de pertenecer al nivel más bajo del estrato social, han
dejado de ser el pecado original por el amor de pareja, ahora son motivo de nuestra
máxima preocupación. Afirma también que ―el buen trato de parte de la madre es un
invento de la modernización‖. Dice que a los niños se les tuvo en tan poca estima que
ni siquiera se les vio como humanos. Ni tampoco estas madres veían con frecuencia
(no falta quien diga nunca) a sus hijos como humanos dotados de las mismas
capacidades de sufrimiento y gozo que ellas‖ (Shorter citada por Pollock, 2004,18).
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Cuidado infantil
El cuidado infantil es un tema que se construye socialmente, son las familias y los
sujetos individuales quienes participan diariamente en su construcción. Debe
reflexionarse desde donde las familias construyen este cuidado infantil; en principio sus
prácticas están ancladas en la tradición; sin embargo, se combinan con las pláticas, las
asesorías y las consultas que los padres de familias tienen con los especialistas en el
cuidado infantil (médicos, pediatras, orientadores familiares y enfermeras).
La cultura de las familias es un factor principal para el cuidado de los hijos; la
educación, la alimentación y la salud son temas que se pasan de generación a
generación, es información y prácticas cargadas de mitos y tradiciones que a primera
impresión no están presentes o visibles en el lenguaje cotidiano de los padres y las
madres de familia.
Además de la cultura, el conocimiento producido de las familias en relación al
cuidado infantil es producto de las prácticas cotidianas, donde día a día, a partir del
ensayo y del error, las familias crean y recrean los temas de la salud, la educación y el
cuidado de los niños y las niñas.
Durkheim, sociólogo y pedagogo, considera que las prácticas de crianza caben
bien dentro del concepto de socialización. El autor coincide con el de educación que es
la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están aún maduras
para la vida social. ―Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño un cierto número
de estados físicos, intelectuales y morales que reclama de él la sociedad‖ (Durkheim
citado por Gómez, Díaz y Ramírez, 2000, 81,82).
El abordaje teórico y conceptual del concepto del cuidado infantil es poco
tratado, y los documentos que existen son eminentemente psicológicos, existen pocas
investigaciones que hablen del cuidado infantil como un proceso social. Abordar este
tema desde la psicología implica quedarse en el plano del niñ@, por otra parte, el
abordaje del tema desde lo social implica atenderlo en sus múltiples determinaciones,
como proceso psicológico, social, cultural e incluso religioso.
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Existen aspectos culturales y sociales que son prácticamente los que determinan
las prácticas del cuidado infantil. En alguna parte de la sociedad no se ve al niño como
sujeto de derechos, por lo tanto no existe una combinación de la cultura y los derechos
de los niños y las niñas.
Una de las acepciones en la que se desarrolla el cuidado infantil es otorgar este
rol a las abuelas, las tías, y en algunos casos a los hijos mayores. Es importante
destacar que el cuidado de los más pequeños permanece en la tutela de las mujeres,
son las tías, las abuelas y las hermanas mayores quienes se encargan del cuidado
infantil cuando la mamá no está, además, en el hogar es la mujer quien se encarga de
la educación, la salud y el cuidado de los hijos, desde la cultura al hombre, como
construcción masculina, se le excluye y se auto excluye del proceso de crianza.
La construcción cultural masculina se encarga de roles sociales como la
represión de los hijos, los trabajos de fuerza en la casa y el sustento económico del
hogar. Los procesos de socialización de lo femenino y lo masculino son en principio
para la diferenciación de roles y funciones, este proceso no da cuenta de la
desigualdad entre hombres y mujeres en el tema del cuidado infantil.
Los procesos de socialización se convierten en elementos míticos que sostienen
a la sociedad en su proceso de construcción histórica. Los mitos están siendo referente
del cuidado infantil. Así, de según Gómez, Díaz y Ramírez, ―las pautas de crianza son
aprendidas por los padres de sus propios padres y son transmitidas de generación en
generación en generación, algunas veces sin modificaciones. Este proceso que inicia
durante la socialización del niño en el núcleo familiar, social y cultural, lo asimilan por
medio del juego de roles, con el que se apropian de las pautas con las que sus padres
se orientan, las asumen e incorporan, para más tarde, al ser padres, implementarlas
con sus hijos.(Gómez, Díaz y Ramírez, 2000,86).
La crianza como proceso de socialización y desarrollo del individuo "alude al
esfuerzo productivo de sacar, engendrar, crear algo con medios humanos‖ (Gómez,
Díaz y Ramírez, 2000, 79). El individuo es el único ser en la tierra al que se le enseña
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para construirse como ser humano1. Los medios para hacer de los individuos seres
humanos es a través de la cultura y del proceso de construcción social (la
socialización).
La cultura y la socialización en el proceso de la crianza están marcados
transversalmente por los mitos y por los derechos de los niños y las niñas; sin
embargo, lo que predomina en la realidad son los mitos y la información/formación que
es producida en los procesos de capacitación que las mujeres reciben en las
instituciones privadas (en organizaciones de la sociedad civil) y públicas (clínicas y
hospitales). Así, el proceso de crianza es un estrecho margen por el cual se
transmite la cultura en una comunidad, por lo tanto, los ritos y mitos en la crianza
logran que:
…"los pequeños se conviertan en miembros efectivos del grupo, porque
les ayuda a interiorizar los ideales que expresan lo que es tal grupo y de cuyo
cumplimiento se desprende el sentido de identidad y pertenencia. En este
horizonte coincide con educación, lo mismo que con socialización‖ (Gómez,
Díaz y Ramírez, 2000, 79).
La crianza es por tanto una acción que se despliega y se asume como acto
privado de las familias, es en sí, un hecho típicamente humano encargado a las
familias, lo que implica la interiorización de las normas y valores de la familia
compartidos socialmente, implica pues, el abandono de los instintos de destrucción. ―La
familia, consciente o inconsciente, actúa hasta configurar un ethos que envuelve al
nuevo miembro de la familia y así lograr conformidad social‖ (Gómez, Díaz y Ramírez,
2000, 80).
Según Gómez, Díaz y Ramírez, el proceso de crianza de los hijos se da a partir
de la información que recogen de su propia familia, por lo tanto, "es de esperar que
padres que poseen una autoestima adecuada ofrezcan el ambiente que igualmente la
1
De acuerdo con Gómez, Díaz y Ramírez para cumplir el propósito de generar seres humanos, se
requiere generar ―ambientes domésticos que faciliten el desarrollo progresivo de la conciencia, una
formación creciente racional que le permita a la persona vivir desde ella misma. Este es un trabajo, que
si bien comienza en la casa, sólo será exitoso al encontrar solución de continuidad en otras instituciones
junto con otros actores‖ (Gómez, Díaz y Ramírez, 2000,82).
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propicie en sus hijos, y a los que carecen de ella, les restará posibilidades, sin con esto
querer decir que no lo puedan lograr, pues con esfuerzo y compromiso se puede
conseguir lo que con ellos no se logró‖ (Gómez, Díaz y Ramírez, 2000, 87).
Otro de los argumentos centrales de Gómez, Díaz y Ramírez es que consideran
que "las parejas de padres están conformadas por dos personas que vienen de grupos
familiares diferentes, se puede entender la necesidad de llegar a acuerdos, que partan
de la negación y que faciliten a los padres el establecimiento de los lineamientos con
los que acompañarán a los hijos durante su desarrollo‖ (Gómez, Díaz y Ramírez, 2000,
87).
Los dos párrafos anteriores son elementos constitutivos de la visión hegemónica
dentro de la medicina de la Puericultura2, sin embargo, esta ciencia no da cuenta de
los principios culturales que las familias tienen para educar a sus hijos.
La visión de la medicina del cuidado infantil es eminentemente clínico, si niega el
papel de la cultura y las prácticas cotidianas del ensayo y el error, la perspectiva
médica es un aporte importante, pero no es el único, la cultura, la ideología y los
valores son elementos a considerar para entender el ejercicio del cuidado infantil en las
familias.
Otro de los temas que se destacan en el cuidado infantil es el reconocimiento
que es un hecho social integral, a ello Gómez, Díaz y Ramírez (2000) comentan que en
la crianza de los hijos hay conceptos predeterminados por los enfoques desde
disciplinas como: la medicina, la psicología, la educación, la sociología y la
antropología.
Aun considerando lo anterior, es necesario reconocer que la educación de los
niños en última instancia es un acto privado donde sólo participan las familias o los
encargados del cuidado de los niños y las niñas. Aunque se cuente con una cantidad
de información en revistas, programas radiales y televisivos; además de libros y
enciclopedias que presentan las opciones que los padres pueden asumir para la
crianza adecuada de sus hijos; ―realmente son los padres, desde su intimidad familiar,
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La puericultura se define como la ciencia médica que se dedica a estudiar el cuidado del ser humano en su etapa de
desarrollo. Más en específico, es el acompañamiento del niño en su etapa de desarrollo.
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los que construyen y dirigen los guiones de crianza para sus hijos‖ (Gómez, Díaz y
Ramírez, 2000, 89).
La gran cantidad de información que se ofrece en los medios especializados en
el cuidado infantil tiene hasta cierto punto una influencia en el cuidado; sin embargo,
son la mamá y el papá, o las personas encargadas del oficio, "los privilegiados para
establecer las pautas de crianza que creen que facilitará el desarrollo armónico de sus
hijos con autonomía e independencia‖ (Ramírez, Díaz y Gómez, 2000,89).
Es importante destacar que el cuidado infantil no es un libre albedrío, aunque
como hecho "privado" se somete a los lineamientos de los Derechos Humanos y
Derechos de las Niñas y los Niños. Es ahí donde el cuidado infantil, la salud, la
alimentación y la educación dejan de ser un hecho privado para convertirse en público.
―Donde la familia como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el
crecimiento y el bienestar de todos sus miembros (y en particular de los niños), debe
recibir la protección y la asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus
responsabilidades dentro de la comunidad; reconociendo que el niño, para el pleno y
armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un
ambiente de felicidad, amor y comprensión, considerando que el niño debe estar
plenamente preparado para una vida independiente en sociedad y ser educado en el
espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y, en particular,
en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad.
En síntesis, el cuidado infantil como entramado social se encuentra entre la
visión del Estado, los Derechos Humanos, los Derechos de las niñas y los niños, la
cultura y la familia. Conjuntamente crean y recrean el cuidado infantil en el campo de la
salud, la alimentación, la higiene y la educación. La ilustración 1 refleja una relación de
construcción de los distintos campos y las inercias que pueden generar los niños y las
niñas en su propia construcción como sujetos de derechos.
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Ilustración 1: Construcción del cuidado infantil
Salud y Cultura
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definida como: ―el proceso de capacitación de las personas para aumentar el control
sobre su propia salud y para mejorarla‖ (OMS, 1986).
La salud como elemento constitutivo del desarrollo del niño y de la niña, la
cultural está presente en la forma como se percibe la salud. Es decir, la salud está
trastocada por los mitos, las creencias, las ideologías y las prácticas donde los padres
de familia crean y recrean diariamente. Ese cúmulo de ideologías, prácticas, tradiciones
y mitos se transmiten de generación en generación, y en ocasiones no pasan pon un
análisis en la familias.
Las pláticas en los hospitales sobre el cuidado infantil, la salud y la higiene en
ocasiones no tienen mucho eco en las familias, porque no se consideran los patrones
culturales que tienen; el paradigma médico desconoce y descalifica los mitos, las
creencias y las ideologías que las familias crean y recrean en el cuidado infantil. Según
Fernández, es necesario asumir un concepto de cultura no esencialista y, sin embargo,
"considerar en el análisis su vinculación con los aspectos socioeconómicos implicados"
(Fernández, 2004, 154).
De acuerdo con Fernández el escenario médico en el cual trabajan los
profesionistas, los tratados de medicina, los dispositivos de salud, los planes y los
programas están diseñados para operar sobre un mundo humano occidental, "reducido
a sus miserias biológicas y descontextualizado de las realidades socio-históricas que lo
condicionan y lo limitan. El modelo biomédico es la ideología médica del liberalismo
económico, la herramienta teórico-metodológica con la que opera en el dominio del
proceso salud-enfermedad-atención‖ (Fernández, 2004, 153).
El paradigma médico contextualizado como elemento culturizador/colonizador
parte de los principios de universalidad de la medicina y de los principios éticos y
morales, sin embargo, parafraseando a Bourdieu, la universalidad de los intereses
médicos particulares es la estrategia de legitimación de la cultura occidental, "siempre
incitados por toda su tradición a pensarse como portadores y portavoces de lo
universal, como ―funcionarios de la humanidad‖ (Bourdieu 2005:158, citado por
Fernández,153,2004).
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La intensión de tratar el tema de la salud como elemento cultural es pertinente
por la relación que tiene en lo local, es decir, si pretendemos incidir en la salud de los
niños y las niñas es necesario entender la forma como interpretan las familias la salud y
la enfermedad. De acuerdo con Escobar, en inglés hay tres maneras de expresar el
concepto enfermedad, illness, disease, sickness, donde cada concepto "refleja una
óptica o posición distinta de la enfermedad, la primera es el sentir individual del estar
enfermo, la segunda es la dimensión biológica orgánica de la enfermedad, y por última
está la dimensión social de la enfermedad" (Escobar, 2003). Las implicaciones al usar
tres definiciones de enfermedad se manifiestan cuando los médicos y los pacientes
pueden tener diagnósticos e intervenciones distintas de la enfermedad.
Los que intervienen en el proceso de identificación, diagnóstico y tratamiento de
la enfermedad son el paciente, su médico y, para la concepción cultural de algunos
pueblos, su familia y su entorno:
"el médico interpreta los síntomas de su paciente y los traduce a
las categorías que su saber médico le ha enseñado, basado en funciones
biológicas, fisiológicas, patológicas; el enfermo de su lado tiene sus propias
deducciones y de acuerdo con su cultura pueden ser del orden de la
explicación, de la deducción o simplemente de la observación. Podemos
hablar entonces de un sistema semántico de la enfermedad, designando así
el conjunto de nociones y símbolos que están asociados a la enfermedad y
le dan por ende sentido" (Escobar, 2003).
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Existen enfermedades donde la medicina occidental da cuenta que hasta cierto punto son parte de una cultura
"como por ejemplo los parásitos intestinales, y para muchos grupos étnicos africanos son parte del aparato digestivo
y ayudan en sus funciones. En otros casos la dificultad para encontrar explicación a algunas enfermedades, han
terminado como en América Latina por denominar algunas enfermedades como síndromes de la cultura, entre ellas
tenemos el mal de ojo, o el famoso susto de nuestras culturas indígenas colombianas y mexicanas”(Escobar, 2003).
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Hasta aquí, la salud es un sinónimo de las subjetividades. Desde la Sociología
es interesante estudiar la salud y la enfermedad como representaciones sociales;
además, es necesario destacar que las enfermedades no pertenecen al mundo
objetivo, por el contrario, son parte de la percepción subjetiva "no proviene
directamente del individuo pero sí de la introducción de elementos nocivos reales o
simbólicos de algún elemento que irrumpe en su equilibrio, por lo regular con la
intencionalidad de hacer daño" (Escobar, 2003).
Dicho lo anterior, tanto la prevención de las enfermedades como la promoción
de la salud, responden a los lenguajes populares y por ello aumentan o disminuyen su
efectividad, por tanto, se busca entender "como los saberes (populares, médicos,
profanos, colectivos e individuales), las representaciones y los discursos toman sentido
y me pueden ayudar a entender las acciones asumidas por un grupo social" (Escobar,
2003) para concientizar a la población en los temas de salud, alimentación y
prevención.
Mujeres y crianza
El cuidado infantil está causalmente cruzado por diferentes variables, donde una
aumenta y otra puede disminuir. La población de Juárez que tiene hijos y que vive en
los sectores populares tiene dificultades estructurales para asumir el cuidado infantil.
En primer lugar, el papá y la mamá trabajan, por lo tanto, el tiempo que dedican a la
educación y el cuidado infantil es poco y de mala calidad. En otros casos son los
abuelos, familiares y/o los hermanos mayores que se encargan del cuidado, sin
embargo, la calidad no es la misma si la asumen la mamá y el papá. Otra de las
dificultades es que los papás ganan un poco más del salario mínimo, por lo tanto, no
alcanza para una alimentación sana, además que sería muy complicado sostenerse
económicamente si la mujer o el hombre dejara de trabajar.
Hay que dejar algo en claro, a pesar de que las mujeres participan activamente
en los ingresos familiares, se encuentran en una situación de desventaja. El hombre
participa menos, en algunos casos no participa, en el trabajo doméstico, en el cuidado
de los hijos, en la educación, en llevar a los hijos a la guardería, es así, que la mujer se
encuentra en una condición de desigualdad. Ante esta condición de desigualdad, es
20
necesario promover una participación activa del hombre en el campo de la educación
infantil.
Según Estrada, el trabajo de las mujeres ha problematizado la división sexual del
trabajo en la familia, modificando los roles de género; sin embargo, a pesar de su
creciente participación en los mercados de trabajo, las mujeres siguen considerándose
como responsables primarias de la vida familiar, en tanto que los varones se
consideran como proveedores principales de los hogares (Estrada, 2003,137).
La creciente participación de las mujeres en los mercados de trabajo plantea
desde hace ya varias décadas el problema de la conciliación y la imposibilidad entre la
vida laboral, la doméstica y el cuidado infantil. "En los discursos de la política social se
expresa la equidad de género respecto de las responsabilidades domésticas y
familiares compartidas, pero en la práctica, el trabajo doméstico continúa siendo
devaluado‖ (Estrada, 2003,138).
Es reconocido que existen enormes cambios en las dinámicas familiares y en la
creciente participación laboral de las mujeres, sin embargo, es posible argumentar que
poco se ha modificado la división sexual de trabajo. Existe una baja participación
masculina en las labores domésticas y en el cuidado infantil. En lo que se refiere a las
labores de las mujeres, éstas soportan una sobrecarga de trabajo en la medida en que
persiste su rol tradicional y naturalizado de cuidadoras. ―El agravamiento a futuro de la
crisis del cuidado hace necesario transformar los sistemas de protección social y las
normas laborales, así como modificar las pautas culturales que subyacen a una
distribución desigual del trabajo remunerado y no remunerado entre mujeres y
hombres‖ (CEPAL, 2009, 1).
21
De acuerdo con la CEPAL la distribución de tareas entre hombres y mujeres
tiene menos que ver con la racionalidad económica que con pautas de dominación que
estructuran las decisiones de los hogares y las personas a lo largo del ciclo vital, y con
el funcionamiento del mercado de trabajo formal e informal. Esta constatación es
central para replantear los sistemas de protección social, promoviendo servicios de
cuidado universales, así como regulaciones e incentivos estatales que reconozcan y
favorezcan la redistribución y la articulación del trabajo remunerado y no remunerado
entre sexos (CEPAL, 2009).
22
Los párrafos anteriores hacen ver el proceso de crianza como un hecho social
donde todos los miembros de la familia participan, sin embargo, es más complejo.
Históricamente las mujeres se han encargado de la crianza cuando el hombre era el
sustento de la casa, ahora la mujer también es el sustento de la casa, no obstante, el
hombre no participa (o participa poco), en el proceso de crianza y atención de las
niñas y los niños.
Según Batthyány la construcción social de la maternidad y la paternidad, permite
comprender también las formas contradictorias en que se trata la maternidad:
…a la maternidad como un ―papel de las mujeres‖, se le da una visibilidad
y una importancia que no se le atribuyen a la paternidad como un ―papel de los
hombres‖. La maternidad se trata como la razón, el motivo principal y la
realización de los instintos de crianza de las mujeres. A la vez, las mujeres o
madres en potencia, rara vez son percibidas como actores competentes,
capaces de elegir con responsabilidad, por su cuenta y en beneficio de sus
familias… (Batthyány, 2004, 85).
La maternidad subsiste como norma social. Las mujeres que eligen no ser
madres se someten a presiones de su medio, pues establecen un conflicto con las
construcciones de género dominantes. La maternidad es también objeto de regulación
social; varias prescripciones en cuanto a la buena edad reproductiva, al número ideal
de hijos, a los intervalos entre nacimientos, al período y conveniencia de lactancia
materna, muestran esto.
De acuerdo a las problemáticas presentadas, se visualiza la necesidad de
desarrollar una nueva perspectiva de la necesidad de cuidados y de responsabilidades
23
domésticas, del valor social de estas actividades y de su carácter constitutivo de la
ciudadanía social.
…en definitiva, se trata de ―desprivatizar‖ este tema, es decir, sacarlo de
la esfera privada y convertirlo en un tema de interés público. El elemento central
es, entonces, dejar de tratar el tema de los cuidados como un problema
individual y, por tanto, que debe ser resuelto individualmente, para comenzar a
tratarlo como un problema colectivo, social y que por ello requiere de respuestas
colectivas. Esta consideración es de suma importancia. Este tema continúa
siendo un problema individual, que debe resolverse de ―puertas adentro‖; no
integra aún la llamada agenda pública de problemas sociales… (Batthyány,
2004, 54).
Bibliografía
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SAICED, Buenos Aires, Mayo, 2007.
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Una mirada desde el género y la ciudadanía social, Montevideo: Cinterfor, 2004.
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Perspectivas antropológicas. Ediciones Abya-yala, 2004.
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24
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Proyecto C.A.I. en Tijuana, 2003.
16. Stern Daniel, La Primera Relación Madre –Hijo, Ediciones Morata, España,
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18. Corsi Jorge, La Violencia en el Contexto Familiar como Problema Social. Buenos
Aires, 2003.
19. Convención sobre los derechos del niño
25
Análisis de las entrevistas4
4
Para la construcción de este apartado se realizaron 9 entrevistas a profundidad en las guarderías de
OPI, Niño Jesús, Todos a Jugar y Techo Comunitario. Para darle el anonimato a las entrevistadas se
usaron nombres ficticios (ver tabla 1). El primer requisito para la selección de las entrevistadas fue que al
menos tuvieran un hijo entre las edades de 0 a 4 años, y el segundo, fue que hayan tenido su hijo en
alguna de las guarderías mencionadas.
26
El mecanismo para presentar la información es en cuadros conceptuales donde se
presenta la pregunta general y a un lado las respuestas de las entrevistas. Con esta
investigación no pretendemos tener una visión acabada del cuidado infantil, la higiene,
la salud y el uso del tiempo libre y el espacio. Los hallazgos que aquí se presentan son
evidencia que el cuidado infantil se asume desde los mitos y creencias, además, el
fenómeno se presentó por las entrevistadas como eminentemente de la mujer, el
hombre poco aparece o no aparece en las labores domésticas, en la salud, en la
higiene, en las actividades escolares. El rol del hombre está presente en el "sustento"
económico y en las actividades de reparación y remodelación de la casa.
En estas circunstancias consideramos que el cuidado infantil debe empezar a
compartirse entre hombres y mujeres, en las capacitaciones que se realizan en las
guarderías debe promoverse la invitación a las capacitaciones en los temas
relacionados con el cuidado infantil.
Mitos y creencias
¿Qué son?
27
Tanto los mitos como las creencias son parte de la cultura, dan identidad a la persona y
a las familias.
Mal de ojo:
El mal de ojo es uno de los mitos que todos conocen por referencia de la abuela. Pocos
de los entrevistados mencionaron que hayan llevado a sus hijos a que los curen por el
mal de ojo, sin embargo, la mayoría dice que conoce las formas para curar la
enfermedad.
Consideramos que es un fenómeno en que las familias creen y que tienen mecanismos
de como señalarlo, el hecho de estudiarlo es para comprender como las familias
atienden a sus hijos cuando están enfermos.
¿En qué consiste y cómo es tratado según la cultura?
Las entrevistadas hacen referencia al mal de ojo como producto de las miradas de otros, lo cual
produce malestares tales como: llanto prolongado sin aparente causa, no duermen o son
inusualmente inquietos (latosos).
Tabla 2
28
¿No sé si existan María Guadalupe González
las creencias como
lo del mal de ojo? Yo no creo en nada de eso. En la energía sí, que nosotros transmitimos la
energía negativa eso sí, pero que le hizo mal de ojo ni que esté
¿Sabes qué es el empachado…mi mamá nunca creyó en eso…
mal de ojo?
Teresa Ávila
Soledad Martínez
Sí, eso es más bien cuando están chiquititos, cuando vas a visitar a
alguien y que se acercan al niño y dicen que no le vayan a hacer el mal de
ojo. Significa supuestamente que ven al niño en forma negativa y las
consecuencias son que en la noche no duerme y que está llore y llore.
Lourdes Pérez
Patricia Hernández
Dicen que les duele mucho la cabeza pero no creo. Porque llora mucho.
Georgina Cruz
Yo no creo ni dudo, soy neutral. Con la primera niña si me pasó mucho
porque como ella es güera de ojos de color, pelo castaño, rizado y donde
quiera que la llevábamos y era chillona y mi mamá decía que le hacían ojo
y se le quitó un poquito cuando le compré un ojo de venadito.
Ángel Acosta
Sandra Ramírez
Cuando están malitos de los ojos, o cuando sale uno y el aire tiene basura.
Ismael Mejía
Sí, dicen que es cuando les duele la cabeza a los niños. Lloran mucho.
Georgina Cruz 29
Es que siempre me la han chuleado y ahora de grande me dicen que
bonita y siempre regresa necia.
Ángel Acosta
Supuestamente les hacen ojo cuando una persona tiene la mirada muy
pesada, los acarician mucho o los ―chiquean‖ mucho.
El empacho
La "enfermedad" del empacho es sin lugar a dudas particular. Las entrevistadas refieren que
sus hijos manifiestan una serie de síntomas de malestares estomacales (el vómito o diarrea, el
estómago caliente).
Según las entrevistadas las posibles causas son: comer mucho, comerse la goma de mascar o
se les pega el pan en el estómago. Procedimiento: para curar al niño o la niña se le soba el
estómago y se le jala piel de la espalda
Tabla 1
Teresa Ávila
Sí, que cuando tragan chicle que se les pega algo en el estómago y los
curan sobándolos.
Soledad Martínez
Patricia Hernández
30
Georgina Cruz
Ángel Acosta
Sí, hasta mi mamá me curó a mí. Supuestamente es cuando algo cae mal
o comíamos mucho. Lo que me hacía era sobarme la panza, el estómago y
los pies y luego me agarraba la espalda, el pellejo y lo jalaba.
Sandra Ramírez
Ismael Mejía
Sabemos que es por la harina o por cosas que hacen que se les pegue el
estómago y que traigan diarrea y el remedio clásico que les jalen el
pellejito de la espalda.
Soledad Martínez
Patricia Hernández
Soledad Martínez
Los tienen que sobar en ayunas de la espalda y en las piernas, las rodillas.
Yo la verdad no sé hacerlo.
31
Georgina Cruz
Ángel Acosta
Caída de la mollera
Las entrevistadas comentan que la caída de la mollera ocurre cuando los niños se caen y se
golpean la cabeza o se mueve muy bruscamente al bebé.
Procedimiento: Entre las prácticas más usuales para tratar este problema, las entrevistadas
comentaron: "que les levantaban los piecitos y les pegaban en las palmas de los pies y los
sacudían" o ―que se le tiene que chupar la cabeza‖.
Tabla 2
Soledad Martínez
Cuando están chiquitos están muy ―tiernitos‖ y hay que cargarlos con
cuidado, que porque se les cae la mollera.
Lourdes Pérez
Sólo que se les cae y luego les ponen el dedo aquí y les lastiman para que
se les levante y dicen que si no se las levantan que quedan malitos.
32
Ángel Acosta
Sandra Ramírez
Ismael Mejía
Ismael Mejía
Por una actividad muy violenta para el niño y que se les puede acomodar
agarrándolo de los pies, con la cabeza para abajo y pegándole en los pies.
Sandra Ramírez
En mi casa una señora sobaba a los niños, les levantaba los piecitos y les
pegaba en las palmas de los pies y los sacudía porque traían la mollerita
abajo, eso para curarlos.
El espanto
33
El espanto es otra enfermedad que aparece en el discurso de las entrevistadas. De
acuerdo con el diagnóstico, el espanto es producto de una caída o de un susto
provocado por otra persona.
Procedimiento: "jalándole las orejas", "una piedra lumbre y le rezas un padre nuestro‖
(Ver tabla 5).
Tabla 3
Soledad Martínez
Sí, del susto, a veces que se asustan con ver algo y supuestamente dicen
que con una piedra lumbre y le rezas un padre nuestro y con eso se le
quita el susto al niño.
Patricia Hernández
Ángel Acosta
Patricia Hernández
34
Ángel Acosta
Salud e Higiene
En las entrevistas se comentó poco sobre las prácticas de las familias para prevenir la
obesidad.
En lo que se refiere a la limpieza del hogar las entrevistadas comentaron que es un rol
en donde únicamente participa la mujer. Se comentó que la realizan el fin de semana,
aunque algunas mujeres dicen atender a diario esta actividad del hogar.
La participación del hombre en las labores romanísticas y en el cuidado de la salud e
higiene de los niños, el hombre prácticamente está ausente, por lo tanto, la condición
de los niños es más vulnerable.
En el tema de la higiene en las niñas y los niños es muy delicado preguntarlo de
manera directa, la información que presentamos es producto de la confianza que se
logró con la entrevistada. Las entrevistadas comentan que bañan a sus hijos todos los
días, aunque en invierno algunas prefieren hacerlo cada tercer día (ver cuadro 6 de
salud e higiene).
Tabla 4
En el cuidado infantil, en relación a la disciplina de las niñas y los niños aparece que
son las madres quienes se encargan de aplicar regaños y de emplear las llamadas de
atención, es la figura materna quien sigue manteniendo un compromiso importante al
educar a los niños y las niñas. Es recíproco el trabajo de apoyo en el cuidado y las
tareas de los hijos entre los padres y madres. Referente al tipo de educación que se da
en lo rural y lo urbano, se sigue manifestando que las diferencias son muy importantes
debido a que los entrevistados manifiestan que la educación que ellos recibieron es
37
más tradicional, que en un contexto urbano las reglas son más rígidas, que existen
instituciones como el DIF (Desarrollo Integral de la Familia), las cuales se encargan de
vigilar la educación de nuestros hijos, en caso de que exista algún problema, y en el
entorno rural se llevan a cabo prácticas de disciplina más severas.
En las prácticas de disciplina que los padres llevan a cabo con sus hijos se puede
percibir muy poca comunicación y diálogo, existe todavía el castigo físico corporal, han
sido las nalgadas una práctica disciplinaria que la mayoría de los padres llevan a cabo
cuando sus hijos e hijas se portan mal, regular la conducta de niños y niñas a través de
golpes ha sido un constructo social que no ha permitido utilizar mecanismos más
sencillos y funcionales de manera que disminuya el maltrato infantil.
A través de la historia podemos decir que las llamadas de atención son un principio
para mantener la disciplina de los niños y las niñas, las medidas de castigo como la
prohibición de actividades o cosas materiales han sido favorables para mantener un
poco el control, y como un último recurso es el golpe, la nalgada como un mecanismo
que prolifera día a día (ver tabla 7).
Tabla 5
Yo.
Teresa Ávila
Soledad Martínez:
Lourdes Pérez
38
Patricia Hernández
Yo siempre.
Georgina Cruz
Ángel Acosta
Mi esposa
Sandra Ramírez
Ismael Mejía
Teresa Ávila
Soledad Martínez
Lourdes Pérez
Yo.
Patricia Hernández
Nadie
Georgina Cruz
Ángel Acosta
En ocasiones yo
39
Sandra Ramírez
Esposo
Ismael Mejía
Ella.
Teresa Ávila
Soledad Martínez
Patricia Hernández
No conozco mucho
Georgina Cruz
Ángel Acosta
40
Sandra Ramírez
Ismael Mejía
Teresa Ávila
Lo que le gusta mucho es ver ―La Era de Hielo 3‖, le prohíbo ver
la película, El castigo es no comer dulces o paletas.
Soledad Martínez
Lourdes Pérez
Patricia Hernández
A veces les pego, es que primero les hablo como mil veces y si
no hacen caso.
Georgina Cruz
Ángel Acosta
Sandra Ramírez
Tabla 6
Teresa Ávila
42
no hay niños por aquí. Juega mucho con mi papá.
Soledad Martínez
Lourdes Pérez
Patricia Hernández
No, nada más los miércoles,los viernes y los domingos a la iglesia. Los
viernes al mandado.
Georgina Cruz
Ángel Acosta
Sandra Ramírez
Ismael Mejía
Ahorita dijo Guadalupe que le gusta mucho jugar con la pelota adentro
de la casa porque no hay barandal y cuando estamos fuera de la casa,
sí anda con nosotros.
Teresa Ávila
43
Soledad Martínez
Lourdes Pérez
Nos vamos a dar la vuelta al centro, a las segundas, con las vecinas.
Georgina Cruz
Después del mandado voy con mi mamá, por lo regular soy la que más
asiste con ella.
Ángel Acosta
Sandra Ramírez
Casi no salimos.
Ismael Mejía
Voy a divertirme.
Lourdes Pérez
Nos vamos a dar la vuelta al centro, a las segundas, con las vecinas.
Georgina Cruz
44
Ángel Acosta
No, no los dejamos salir, es que como se la pasan con sus primos.
Ismael Mejía
Desde principios del año 2006 la vida cotidiana de Ciudad Juárez se transformó por
una realidad social percibida por los ciudadanos como insegura. Y es que el número de
ejecuciones cambió sustancialmente las condiciones de vida de la ciudad, ahora las
familias prefieren estar en sus casas o visitar a sus familiares, sin embargo, la huida de
las familias del espacio público al privado genera otros fenómenos.
45
Políticas Públicas y la infancia ¿cómo estamos?
Este breve artículo intenta presentar algunos datos que nos ayuden a comprender la
situación en la que se encuentran las niñas y los niños juarenses, así como apuntar
algunos aspectos a considerar del papel que debe desempeñar y el que en la praxis
desempeña el Estado en aras de favorecer el desarrollo y la protección de la infancia
en Ciudad Juárez.
La infancia en el Mundo.
Entre las buenas noticias está que el número anual de muertes de niños menores de
cinco años se haya reducido en un 28% entre 1990 y 2008 (de 12,5 millones en 1990 a
8,8 millones).
Se destaca también que alrededor del 84% de los niños en edad escolar primaria van
hoy en día a clase y que gobiernos y organizaciones internacionales "han adoptado
medidas importantes destinadas a proteger a los niños contra la posibilidad de tener
que servir como soldados o de ser víctimas de la trata con fines de prostitución o
servidumbre doméstica".
"La Convención sobre los Derechos del Niño —firmada el 20 de noviembre de 1989 y
adoptada ya por 193 países— es el tratado de derechos humanos más ratificado en la
historia de la humanidad", dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman, en
la presentación del informe.
46
Veneman también celebró que en todos estos años se haya mejorado el acceso a
fuentes de agua, que los niños ya no sean "el rostro oculto de la pandemia del
VIH/SIDA" o que la edad en que éstos contraen matrimonio esté aumentando en
algunos países.
La gente les ve ahora más bien como individuos con derechos que los gobiernos deben
proteger, le dijo la directora asistente de UNICEF, Elizabeth Gibbons, a la corresponsal
de la BBC en Naciones Unidas, Barbara Plett.
"Es inaceptable que los niños sigan muriendo por causas que se pueden evitar, como
la neumonía, el paludismo, el sarampión y la desnutrición", dijo por su parte Ann M.
Veneman.
"Muchos de los niños del mundo no verán el interior del aula de una escuela, además
millones carecen de protección contra la violencia, el abuso, la explotación, la
discriminación y el abandono", añadió.
47
1990— para crear nuevas leyes de protección a menores, de acuerdo a los datos de
UNICEF.
Sin embargo, como explicó Imogen Foulkes, periodista de la BBC, muchos otros
gobiernos que también ratificaron la convención han fracasado a la hora de convertir
ese texto en políticas reales que beneficien a los niños.
48
Chihuahua también tiene el porcentaje más alto en población de 15 a 17 años
con al menos un hijo nacido vivo, 6.9% contra 6.5% en los estados de la
Frontera Norte y 5.3% nacional.
Según el INEGI, del total sólo 234,452 son derechohabientes, tanto de alguna
institución pública como de alguna privada de servicio médico.
El 0.61% de los niños en Juárez, es decir, 2,294, tiene alguna discapacidad: motriz
(988), auditiva (228), del lenguaje (172), visual (225) y mental (770); otros 32 no la
especificaron, señala el INEGI.
En el año 2005, Juárez contaba con una población de 170,000 infantes entre 0 y 4
años y según un estudio presentado por la Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano
por el Desarrollo Social (espacio que aglutina una red de más de una decena de
organizaciones de la sociedad civil), estimaba que de esa población infantil eran
atendidos 5,496 en 36 guarderías adscritas al Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), 270 en instancia del ISSSTE, 283 en 21 Casas de Cuidado Diario y 1,000 en
21 guarderías privadas, lo que sumaban la cantidad de 7,049 niños atendidos en 78
espacios para su cuidado, formación y atención integral.
49
Conceptualización e implicaciones de las políticas sociales.
Por éstas y otras razones, las políticas económicas y sociales deben ser promovidas en
paralelo, de manera que se refuercen mutuamente, desde las fases más tempranas del
desarrollo, como parte de la estrategia de desarrollo local y el contrato social entre el
gobierno y los ciudadanos.
51
En México, El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) es la
principal organización gubernamental que se ocupa de los niños; a través de 32 DIF
estatales, trata de fortalecer la capacidad a nivel local mediante programas de
protección de la infancia. El DIF se estableció en los años 1930 para ocuparse de los
niños abandonados en ciudades; elabora políticas nacionales para la protección de la
infancia, así como estrategias de intervención y rehabilitación para las víctimas
infantiles. En sus estrategias preventivas, se destaca la integración de la familia como
el elemento básico de sus programas, ya que la principal razón del elevado número de
niños de la calle en México se atribuye a la desintegración de la familia. La
potenciación del papel de la familia por un lado y la necesidad de una revisión
legislativa de las disposiciones relativas a los niños son los dos aspectos considerados
como los instrumentos más eficaces para evitar la explotación y los abusos de niñas y
niños.
Para el caso de infancia, la sociedad civil organizada presentó una propuesta de ley de
Infancia en el Estado de Chihuahua, en cuyo contenido se planteaba una reforma de la
ley para la protección de los derechos de las niñas y los niños en el estado, y cuyo
objeto era garantizar el respeto de los derechos fundamentales mediante el
establecimiento de los principios que orientaran las políticas públicas a su favor, así
como fijar los lineamientos y establecer las bases para la instrumentación y evaluación
de las políticas públicas y de las acciones que lleven al respeto de los derechos que
tendrían que ser: jurídica, asistencia, prevención, protección y participación. Esta
propuesta se quedó en los escritorios de diputados y funcionarios del gobierno del
estado.
52
El programa de guarderías infantiles para los trabajadores afiliados al Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), es sin duda la política más exitosa que ha venido
operando en la ciudad y que ha beneficiado a miles de infantes. Este soporte ha venido
auxiliando enormemente a padres trabajadores que requieren de este servicio mientras
ellos trabajan. Actualmente existen 31 guarderías con una capacidad instalada de
5,166 lugares para niñas y niños de 45 días de nacidos a cuatro años de edad.
Las guarderías adscritas por la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal
(SEDESOL) fueron promocionadas e instaladas con muchas deficiencias de
capacitación de las madres cuidadoras así como de los espacios físicos, pero esta
rapidez obedeció a que fuese promesa de campaña del actual gobierno federal por lo
que una buena iniciativa se demerita por las coyunturas políticas de los gobiernos en
turno.
53
objetivo planteado en el mismo y por la necesidad de este soporte para la infancia y la
ciudad.
Los centros que están operando atienden a 1,800 niños y niñas de las zonas
marginadas de nuestra comunidad, y la capacidad instalada en dichos centros es para
4,000 menores.
Hemos otorgado subsidios económicos a 1,000 familias, que por su situación de trabajo
no pueden cubrir la cuota de recuperación de 150 pesos que da autosustentabilidad al
programa.
Por su parte, la Dirección General de Desarrollo Social del Municipio menciona algunos
programas y proyectos, que si bien es cierto ayudan a dignificar la vida de muchas
familias y la infancia con ello, no dejan de ser programas asistencialistas que mejoran
momentáneamente las condiciones de vida de niñas y niños.
54
Los siguientes programas sociales se destacan como exitosos en el segundo informe
del gobierno municipal: Techo sin Goteras, Pisando Firme, Muros de Contención,
Entrega de Tinacos, Invierno Cálido, Banco de Alimentos.
Destacamos la importancia que tiene para las niñas y los niños de esta región esta
iniciativa de contar con un museo que contribuirá de manera permanente a desarrollar
la imaginación y acercarse a través de diferentes actividades a la ciencia, la tecnología,
la historia, la biología, el arte, etc.
Adopciones
55
Menores repatriados
Albergues DIF
Para efectos de este análisis, el programa de adopciones es una mediada para poner
en breve a menores bajo la tutela pública en una familia formal y obedece al
burocratismo imperante en esta dependencia para alcanzar la adopción. Este trámite
en administraciones pasadas recientes era tardado y tedioso, ahuyentando a parejas
que se mostraban interesadas en proteger, cuidar y educar a menores en situación de
riesgo.
A manera de conclusión
México ha tenido grandes avances en los últimos años en la protección de los derechos
humanos de la infancia mediante la ratificación de convenciones y protocolos
internacionales que no solamente fueron incorporados a la legislación nacional, sino
56
que actúan como referentes para el cambio y la actualización de las legislaciones
estatales y las respectivas políticas sociales. Es destacable también la actitud de
apertura al escrutinio internacional del gobierno mexicano, asumiendo que la protección
de los derechos humanos es materia que obliga a toda la comunidad internacional y no
sólo a los estados nacionales.
Las relaciones entre Estado y sociedad civil no son todavía lo suficientemente fuertes
para combatir la diversidad de problemáticas a las que se enfrentan cotidianamente
niñas y niños, perdiendo así oportunidades de cooperación, donde el sector público
requiere del dinamismo y la creatividad de la sociedad civil para llegar a los núcleos
duros de la pobreza y la violencia. En Ciudad Juárez existe la posibilidad de construir
alianzas intersectoriales que permitan por una parte, potenciar los recursos disponibles
para realizar intervenciones en el ámbito social; y por otra, orientar mejor el destino de
nuevos recursos con el fin de mejorar la calidad de vida en la ciudad y enfrentar las
causas que subyacen en la violencia y en la inseguridad.
Son casi inexistentes los programas de rehabilitación o reintegración social para niñas
y niños que han sido víctimas de la violencia o que han presenciado incluso el
asesinato de un ser querido delante de ellos.
Ciudad Juárez requiere pues, de nuevas institucionalidades que atiendan las diferentes
necesidades que requieren niñas y niños para alcanzar una vida digna en el presente y
en el futuro. Si partimos del principio de que un buen gobierno cumple su cometido
cuando es capaz de proveer paz, estabilidad y progreso, sin duda alguna nuestra
infancia está en un riesgo sin precedentes en el escenario actual.
58
Los Entornos Sociales de la Primera Infancia
Ciudad Juárez ha sido un polo de atracción migratoria desde hace varias décadas,
finales de los noventa, Juárez llegó a ser una de las ciudades del país con más
región y fuera de ella; para el año 2000, el 58% de la población económicamente activa
jornadas de hasta 48 horas a la semana. Según el Censo de Población del año 2000, la
población económicamente activa era casi diez puntos porcentuales más alta en esta
hogar era de 8 puntos menos en Juárez que a nivel nacional (15.2 vs. 23.6). Lo que
De acuerdo con los datos del INEGI, el crecimiento poblacional registrado en el año
20005 fue 22 veces más respecto con la población existente en 1940 y cuatro veces
5
De acuerdo a las cifras XII Censo, Juárez contaba con una población alrededor de los 1,218,817 habitantes.
59
más, con la de 1960. Este crecimiento demográfico acelerado de Juárez, representa el
Para el 2005, Juárez contaba con 1,310,302 habitantes, de los cuales el 38.8%
(140,069) en las edades de 0 a 4 años. Juárez está poblada mayormente por una
24 años.
social, en el caso de Ciudad Juárez se vive por partida doble, ya que por una parte las
miembros); y por la otra, la estructura y los roles familiares se ven trastocados, pues en
esta ciudad durante varias décadas el empleo de la industria maquiladora fue ofrecido
las que tradicionalmente el hombre era jefe de familia y proveedor del hogar se
para los hombres y son las mujeres jóvenes, en muchos casos las hijas, quienes se
convierten en proveedoras.
implicaciones para los más pequeños, pues al incorporarse masivamente las mujeres al
6
Jusidman, Clara (coord), 2008, La realidad social de Ciudad Juárez, Análisis social, Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez, pp. 11-12.
60
mercado laboral, muchas de las tareas de cuidado y reproducción quedan sin ser
cubiertas.
inserción masiva de las mujeres al trabajo y sus consecuencias. Esto deriva en que
miles de niñas y niños crezcan solos, sin la compañía y la supervisión de algún adulto.
trabajadores entrevistados dejan a sus hijos solos durante varias horas en el día. Si se
condiciones? ¿Cómo están viviendo y sintiendo la realidad los más pequeños? Son
algunas de las preguntas que surgen del análisis de la ciudad, el cual hasta el
vida. Padre y madre mantienen la creencia que los niños son de su propiedad y por
consiguiente puede decidir por los más pequeños. Es decir, que la crianza se da en
relación a saberes heredados por la historia misma de los padres de familia, por medio
7
Stern, Ana, 2006, Estudio sobre la relación trabajo-familia en Ciudad Juárez, Incide Social A.C., México.
61
Si bien nosotros los vemos como mitos y tradiciones (que más allá de si son buenos o
Además, quién está al frente de los niños y las niñas es una población que está entre
los 19 y los 28 años de edad en el que ambos se emplean; con una variable: uno de los
dos trabaja en un horario para cuidar a los más pequeños y otro en otro turno, llegando
al extremo de dar al niño al que acaba de terminar el turno en el camión o fuera del
trabajo8.
Para los padres de familia la estabilidad económica y la falta de espacios públicos son
la mayor carencia que tienen los más pequeños, así lo señalaron los padres de familia
encuestada señaló al dinero como la principal carencia de los niños y las niñas, el
los entrevistados, consideran que las principales carencias son los servicios públicos, la
Las mujeres son las que dedican más tiempo al cuidado de los niños/as. Por ejemplo,
sus hogares.
8
En las encuestas encontramos una gran movilidad e incorporación tanto del padre como de la madre al mundo del
trabajo. También puede consultarse en: Stern, Ana, 2006, Estudio sobre la relación trabajo-familia en Ciudad Juárez,
Incide Social A.C., México
9
Los datos señalados fueron obtenidos de la encuesta aplicada en 4 Guarderías del Poniente de la Ciudad. Cfr.
Castillo. 2009.21, en Mitos y Tradiciones en el Ciudado Infantil, mimeo.
62
Además que el 30% de las mujeres prefiere vivir sin pareja; el 25% vive en unión libre,
es decir, las nuevas parejas están viviendo sin compromisos legales, de hecho quien
total con lo que duermen los hombres, ya que éstos duermen el doble). Es un cuerpo
en los casos de madre soltera o bien en los hogares en los que participan poco o nada
La red social de las familias es un elemento que cada vez está dando soporte para su
desarrollo, por ejemplo, el 61% de la población encuestada deja con su mamá a los
niños y las niñas, el 5.6% con hermanas, hermanos, tías, tíos, etc. cuando se les
enferma y si es por motivo de jornadas más amplias de trabajo: tiempo extra, algún
trabajo por fuera, el 33.3% de la entrevistadas deja a sus hij@s con su mamá, el 18.5%
con el papá y el resto del porcentaje dejan a sus hijos con tías y conocidos. En síntesis,
nos encontramos con una población infantil expuesta a una movilidad social fuerte que
El 11.1% de la población encuestada vive sólo con su hija/o, el 20.4% manifestó vivir
con 3 personas, el 29.6% dice convivir con 4 personas, y el 16.7% vive con 5
10
Cfr. Castillo. 2009.21, en Mitos y Tradiciones en el Ciudado Infantil, mimeo
63
hacinamiento, donde algunas conviven con más de 6 y hasta 16 personas por hogar11.
¿Cómo dirimen sus controversias las familias? Lo hacen en un espacio con poca
privacidad.
El 65.3% de la población encuestada señaló que para que los niños y las niñas crezcan
sanos debe darse una buena alimentación; encontramos que por ejemplo, las frituras y
los refrescos son elementos constituyentes de la dieta de los más pequeños, a lo que
hay que agregar que no existe un sistema de horarios y espacio, hoy se nutren los
de cómo mejorar la calidad en la crianza, le apuestan poco a que sea el afecto uno de
A mediados del 2007, dos fenómenos sociales se han venido presentando en la ciudad:
de violencia en el que han perdido la vida más de 3,800 personas12, así como el
Lo anterior ha impactado profundamente a las familias; es más evidente que cada vez
más menores (de hasta ocho años), se ven en la necesidad de cuidar a sus hermanos
11
Doc cit.
12
De acuerdo a la información periodística local así como algunas investigaciones, en el 2008 se presentaron 1,600
homicidios dolosos y hasta finales de noviembre del 2009, 2,200 casos.
64
porque sus padres salen a buscar trabajo. Ellos les dan de comer, los cuidan para
evitar que lleguen a ser víctimas de algún hecho violento. De acuerdo a las cifras de la
hasta octubre del 2009 se habían registrado 154 casos donde las niñas y los niños
Participativa OPI; ya que notaron que desde enero los niños agarraron una nueva
―costumbre‖: pedir el doble o hasta el triple de ración de comida. Exigen más sopa, más
leche, más galletas, más de lo que sea. Intrigadas, las trabajadoras indagaron con las
mamás qué ocurría y dieron con la realidad: están pasando hambre en sus casas‖
(Turatti. 2009)
El fenómeno se reproduce por toda la ciudad. Lo ha visto el cura del templo San
Vicente de Paul en la precaria colonia Díaz Ordaz, que durante años alimentó a 150
niños en el comedor Niños de Jesús, aledaño a la iglesia, y ahora tiene que multiplicar
panes y peces porque se le juntan al día hasta 350 infantes (Turatti. 2009).
13
Publicado por Sánches, Pedro. Diario de Juárez, 26 de octubre del 2009, página 1A y 2A
65
Conclusiones de los trabajos del Foro Internacional de la Infancia, 23 y 24 de mayo de
2006 en Ciudad Juárez, Chihuahua.
http://www.imss.gob.mx/Delegaciones/Chihuahua/Guarderias/Guarderias-Juarez
http://www.juarez.gob.mx/
Quinto Informe Estatal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia. Claudia
Garza de Baeza. Chihuahua, Chihuahua.
66
Como nacen sin manual, mejor capacitarnos
una invitación para madres y padres de familia
Millones de padres y madres se hacen cargo cada año de una tarea que es de las más
difíciles que existen, es decir, la de tomar a una criatura … y asumir toda la
responsabilidad por su salud física y psicológica y criarla de manera que se convierta en
un ser humano productivo, cooperativo y un ciudadano colaborador. ¿Qué trabajo hay
más difícil y más exigente que este?14.
Este documento quiere ser una invitación a reconocer nuestro papel como madres y padres de
familia, a examinar la importancia de capacitarnos, de cuestionar la forma como estamos
educando a nuestras niñas y niños, a revisar nuestra propia historia para encontrar aquello que
nos lastimó y aquello que nos hizo más fuertes. Como ha dicho Ortega y Gasset: ―Todo lo que
se nos concede son posibilidades…para hacer de nosotros una cosa u otra‖.
Este documento está escrito en ―nosotros‖, porque me asumo como parte de este grupo que
está buscando. Agradezco infinitamente la generosidad de quienes han participado en los
grupos de autoestima y comunicación, pues compartir inquietudes y búsquedas me hacen –
como madre de dos niños y una niña pequeños- sentirme menos sola en este camino.
También, en honor a la verdad, reconocer que este documento es resultado de reflexiones
colectivas.
La mayoría de los padres y las madres queremos lo mejor para nuestros hijos y sentimos la
responsabilidad de ―guiarlos por buen camino‖, de que ―se conviertan en mujeres y hombres de
bien‖. Sin embargo, como dicen por ahí, ―no nacen con manual‖ y ―no se nace sabiendo ser
mamá o papá‖. Aquí estriba la importancia de capacitarnos para guiar a nuestros hijos, para
14
Gordon, Thomas (1970/2006). P.E.T.: Padres eficaz y técnicamente preparados. Nuevo sistema comprobado para
formar hijos responsables. México: Editorial Diana.
67
facilitar su desarrollo como mujeres y hombres felices, fuertes, bien plantados en este mundo,
capaces de dar y recibir amor y de tomar decisiones y asumir sus responsabilidades
individuales, comunitarias y sociales. En resumen, personas con una autoestima alta, capaces
de valorarse, respetarse y amarse a sí mismas y a los demás.
En general, educamos a nuestros hijos como nos educaron a nosotros, así aprendimos… De
pronto, nos damos cuenta que hacemos cosas que no nos gustan o tenemos la certeza de que
―no está funcionando‖, o simplemente queremos enriquecernos y contar con más herramientas
para educar mejor a nuestros hijos.
Gordon15 plantea que hay padres/madres ―ganadores‖, que se imponen sobre los hijos,
en una relación en la que el padre gana y el niño pierde. En general parece que éste es
el estilo ―antiguo‖, que a muchos padres ya no está funcionando. Este tipo de padres
son los que creen que los niños les deben obedecer ―porque son sus mayores‖, no
deben cuestionar, mucho menos protestar; es una relación de dominación-sumisión:
uno domina y el otro se somete/obedece ciegamente; desde esta perspectiva, se
justifica la violencia hacia las niñas y los niños, pues ―es por su bien‖, ―lo estoy
educando‖, ―tiene que entender‖, ―para que aprenda a obedecer‖, etc.
15
Ibid, p. 21.
68
Sin embargo, este estilo es el que parece que las mamás y papás reconocen que ya no
les funciona; ello se expresa en frases que se dicen con frecuencia: ―los niños de
ahora no son como los de antes‖. Antes, ―con una sola mirada tenía uno para saber
cómo le iba a ir‖, ―que esperanzas que uno escogiera sus zapatos…‖, ―ni pensar en
responderle a mamá o a papá… ni siquiera levantar la mirada‖. Las madres y padres
que reconocen que este estilo ya no les funciona, pasan a formar parte de uno de los
siguientes grupos:
―Los perdedores‖. Permiten a sus hijos una gran libertad la mayor parte del tiempo.
Evitan poner límites y cuando se presentan situaciones de conflicto, casi siempre gana
el niño. Se justifica en frases como ―yo lo dejo que él decida todo‖, ―es bueno que sea
libre‖, ―no quiero frustrarlo ni reprimirlo‖; ―hace conmigo lo que quiere‖, ―con este niño
de veras no puedo, no lo puedo controlar‖, ―siempre logra conmigo lo que quiere‖, ―no
puedo decirle que no‖, etc.
―Los osciladores‖. Según Gordon, éste parece ser el grupo más grande y se forma por
los padres que encuentran imposible seguir en forma consistente una u otra de las
actitudes mencionadas. Se trata de los padres que dan ―bandazos‖, pasando de una
posición autoritaria a una posición permisiva. Una frase clásica de este tipo de padres
es: ―los tolero –hasta que me llenan el buche de piedritas-‖.
Hay otra parte de madres y padres osciladores que reconoce que quiere educar a sus
hijos de una forma distinta a como le educaron, pero no encuentra el punto medio:
―estoy tratando de ser diferente, porque no quiero educar a mi hija como me educaron
a mí, pero a veces soy igual de mandona, regañona, impositiva…‖. Son madres y
padres que si bien reconocen que el autoritarismo no les funciona, tampoco han
encontrado formas nuevas que resulten eficaces, y como dijo una mamá de un niño de
3 años: ―luego es peor, porque reacciono violentamente y luego reacciono con culpa y
doy unos bandazos que mi hijo ya no sabe ni que esperar‖.
69
―El mayor dilema al que se enfrentan los padres de la época actual, estriba en la
circunstancia de que sólo perciben dos formas de manejar los conflictos en casa
(conflictos que invariablemente surgen entre padres e hijos). Sólo ven dos alternativas
para solucionar esto. Algunos escogen la forma de ―yo gano… tú pierdes‖, otros la de
―tú ganas… yo pierdo‖, mientras que otros aparentemente no pueden decidir cuál de
las dos adoptar‖16.
Es un hecho que con formas violentas y autoritarias de resolver los conflictos, pierden
todos los involucrados, es una dinámica de yo pierdo-tú pierdes. Quizá el primer paso
sea reconocer que la violencia, tanto física como verbal, no es un medio educativo, sino
un medio de control, una forma de mantener la autoridad (más bien el poder) y de
demostrar ―quién manda‖. Los dos testimonios que a continuación se presentan
muestran con claridad que la violencia no es un método efectivo para educar a los
hijos, además de ser una dinámica en la que todos pierden:
- ―Golpear a los niños tan sólo genera miedo… Si lo hacemos, es posible que nos
tengan miedo, pero no nos respetarán‖. Padre de niños adolescentes.
- ―Hablo con mis hijos y, si es necesario, les digo que se tomen un momento de
reflexión. Creo que debe hacerse mediante el diálogo. Si la violencia fuese
eficaz, ¿cómo es posible que haya tantos internos en prisión que recibieron
16
Ibid, p. 22.
70
palizas durante su infancia y no sirvió de nada? Madre de niños con menos de 6
años17.
En definitiva, cada vez que hacemos un ―correctivo‖: cuando gritamos, golpeamos, castigamos,
habremos de preguntarnos: ¿lo estoy haciendo por el bien de esta niña, de este niño?; ¿esta
acción le ayuda a crecer, a hacerse más responsable, a dar un paso? ¿Le ayuda a crecer y ser
más seguro o lo deja temeroso, más inseguro/a? ¿O grité, golpeé, castigué porque estoy muy
estresada, porque ―exploté‖, porque me quiero imponer, porque estoy muy enojada y me
desquité con el más pequeño… (decía una mamá de un niño de 4 años, ―con el que no puede
regresármela‖)?
Optar por el camino de la no violencia, de las respuestas ganar-ganar, implica, entre otras
cosas:
1.- Aceptarse y reconocerse plenamente, con sus sentimientos y pensamientos, sus recursos y
sus limitaciones, con todas sus contradicciones. No pretender ser perfectos, más bien, tratar de
ser congruentes.
2.- Logrando lo anterior, reconocer y aceptar de la misma manera a cada hijo o hija. Esto
implica reconocer que ese niño, por más pequeño que sea, es un ser independiente, con vida
propia, con sentimientos, emociones, pensamientos distintos a los míos. Si logro reconocerlo y
aceptarlo así, puedo entenderle y aceptarle en toda su persona y dar pasos para contribuir a
que él o ella se acepte y se quiera a sí mismo, reconozca sus derechos y asuma la
responsabilidad que como parte de una familia y una comunidad tiene.
17
Barker, Gary y Tatiana Araujo, “Si los azotes funcionan, ¿por qué las prisiones están a rebosar”, en Espacio para
la Infancia. Violencia contra los niños pequeños: Un tema espinoso, núm. 25. Bernard van Leer Foundation, junio
2006.
71
3.- Reconocer y aceptar a los niños como personas completas nos lleva entonces a buscar el
diálogo, pues en general, los adultos (no sólo los padres) somos los que hablamos, los que
―sabemos‖. Más abajo se presentan un par de situaciones representadas por papás y mamás
en las que nuestro actuar limita el desarrollo de la autoestima y la seguridad de los más
pequeños. Más allá de la edad de los niños y de la forma como expresan sus necesidades,
podemos englobar la demanda en estas palabras: reconóceme, escúchame18.
La autoestima de las niñas y los niños –y también de los adultos- se forma a través de
los mensajes que recibimos y también, cuando ya somos adultos, de los que nosotros
mismos nos enviamos. Me digo por ejemplo: ―soy una tonta, me caigo mal a mi
misma…‖, o me digo ―hoy lo hice mal, pero volveré a intentarlo, que me haya salido mal
no significa que sea una tonta o que no sirva para nada‖, etc. Todo el tiempo enviamos
mensajes, y los mensajes no sólo son dichos con palabras, a veces son más fuertes los
mensajes que enviamos a través de nuestras actitudes y acciones.
18
Hace algún tiempo, una institución diseñó un material educativo para trabajar con niñas, niños y
adolescentes el tema de sus derechos. El proyecto incluía el trabajo con papás y mamás, pues se tenía
la convicción de que era necesario trabajar en conjunto para una acción más eficaz. Después de un
tiempo largo de diseño del manual, los materiales y las actividades a realizar, se realizó una consulta
para decidir la portada.
Se consultó a los adultos (madres y padres de familia, maestros y maestras) y se consultó a las niñas y
los niños. Los adultos en general, preferían las portadas que tenían más elementos: árboles, casas,
escuela, colores, solecito, etc. Las niñas y los niños, todos, sin excepción, votaron por la portada que los
adultos prácticamente no consideraron: un dibujo sencillo, con un niño sosteniendo una pancarta que
decía: ―Quiero que me escuchen‖.
72
Sin embargo, los mensajes no verbales son tan fuertes y claros como los que se dicen con
palabras. Uno de los ejercicios realizados con madres y padres de familia consistió en
conversar en grupo sobre actitudes y acciones que limitan el desarrollo de la autoestima en
niñas y niños de diferentes edades, para luego decidir una situación que sería representada al
grupo amplio. A continuación presentamos dos situaciones que se repitieron prácticamente en
todos los grupos:
En todos los casos, la persona que representó al bebé reportó que se sintió impotente,
débil, desprotegida y el mensaje que recibió fue: ―no les importo‖, ―no requieren‖, ―les
estorbo‖.
Mamá:
73
El sentimiento que se reporta por quienes representaron al niño es de enojo y de
desvaloración. Declaran también que el mensaje que recibieron fue: eres incapaz, no
puedes solo, yo lo hago mejor que tú, no le importo, no me quiere.
74
Amor / gratitud Eres tonto
Finalmente, compartir con ustedes una lista de sugerencias que los grupos de padres y madres
han construido durante los talleres y que pueden ser un paso importante en el camino de la no
violencia:
• Echarles porras
• Mensajes positivos
• Dar gracias
• Decirles te quiero
• Ver más allá del berrinche, ¿qué necesita? ¿qué me está pidiendo?
Evitar siempre:
• Gritos y golpes.
• Hacer juicios.
75
• Castigar o llamar la atención en público, humillar.
• Subestimar sus capacidades, creyéndolo incapaz de hacer cosas para las que ya está
listo.
76
En Juárez las niñas y los niños son primero: una apuesta de la
organización popular independiente a la primera infancia.
Presentación:
El trabajo que ahora presentamos es el resultado del proyecto: Mitos y tradiciones del
cuidado infantil, por el equipo comunitario de la Organización Popular Independiente
A.C. con el apoyo de la fundación Paso del Norte Health Foundation en su iniciativa de
Comienza al Nacer.
mujeres, las niñas y los niños, como programas de atención y promoción, preescolares
convivencia y aprendizaje, todos ellos operados por las mujeres pertenecientes a las
77
comunidades del poniente juarense, es así como surge como un bien social para la
Nuestra guardería nació del corazón de una mujer: Una mujer con una experiencia de
dolor, por haber perdido a sus dos hijos mientras ella trabajaba. Ella imaginó la
creación de este espacio a favor de la niñez y de manera sencilla supo contagiar este
sueño a otras mujeres y a los comités de la OPI, principalmente los comités de la Col
Álvaro Obregón, López Mateo y Díaz Ordaz.
Desde agosto de 1992, un grupo de mujeres de las colonias arriba mencionadas, junto
con los miembros de la OPI, iniciaron las gestiones para lograr en dicha colonia una
guardería donde las mujeres trabajadoras pudieran dejar a sus hijas e hijos en forma
segura. Después de un año de gestiones municipales, estatales y federales, empresas
privadas, que incluyeron la donación de un terreno, la construcción de un edificio y el
convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Este espacio fue
construido para una capacidad de atención de 103 niñas y niños, esta propuesta de
incidencia en políticas públicas para la infancia y un derechos de las trabajadoras
aseguradas por el IMSS, en donde éste se compromete a pagar los gastos
administrativos y los mínimos gastos de operación, mientras que la organización se
compromete a la administración de los recursos, al funcionamiento operativo y a
conseguir recursos adicionales para su operación, (formación y capacitación del
personal y a los padres de familia, preservación y remodelación del inmueble), esto es
nuestra historia.
78
los padres viudos o divorciados a los que judicialmente se le hubiere confiado la
custodia de sus hijos, todos aquellos elementos que favorezcan su desarrollo integral, a
través de la práctica de acciones de alto valor educativo, nutricional, de preservación y
fomento de la salud, así como satisfacer la demanda mediante la ampliación de
cobertura‖ hoy el IMSS cuenta con 1,568 guarderías subrogadas (de las cuales,
solamente 147 son ordinarias) con capacidad para atender a 236,000 niños y dar
servicio a más de 197,000 madres de familias que necesitan apoyo (datos de Instituto
Mexicano del Seguro Social en su página http.//www.imss.gob.mx/guarderías/guarderías.htm).
En el 2005 Ciudad Juárez contaba con una población infantil de 0-4 años de 140,000
niñas y niños, proyectándose para el 2008 a 144,000, dato relevante, en el que 49% de
derechohabiencia del IMSS lo representan las mujeres entre 15 y 39 años (mujeres en
edad de reproducción y/o con hijas e hijos pequeños) dentro del total de
derechohabientes (342,000). (Fuente: Elaborado en base a micro-datos del Censo del 2005). En contraste
con la existencia de 4 guarderías ordinarias y 32 subrogadas del Instituto Mexicano del
Seguro Social en el que se cubren sólo 7,000 lugares, haciéndose notar la ausencia de
políticas sociales para el cuidado infantil, que hasta hoy y con los acontecimientos
presentados en el mes de Julio ―un incendio donde murieron más de 44 niñas y niños
en una guardería subrogada por el IMSS en la ciudad de Hermosillo, Sonora. El IMSS
hasta el momento ha cerrado dos guarderías, quedando más de 200 niños y niñas sin
el servicio. Sabiéndose que los primeros 4 años hacen la vida.
79
Los aprendizajes adquiridos y las apuestas estratégicas
81
más pequeños, haciendo cambios en las relaciones entre los adultos con las niñas y
los niños, así como los niños para con los niños. Mejorando su calidad de vida.
La OPI forma parte de la Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano por el Desarrollo
Social, además de ser parte de la Red por los Derechos de la Infancia a nivel nacional
y es miembro de la Red de representante legales de guarderías de Ciudad Juárez;
Para la organización hay mucha experiencia acumulada en el trabajo de atención a la
infancia y su situación a mejorar la calidad de vida de los infantes en esta ciudad. Hoy
está actualizando un diagnóstico de la situación de la infancia en Cd. Juárez, además
de coordinar un proyecto sobre los factores de riesgo que favorecen la violencia
económica, social y cultural en Juárez y Tijuana. La coordinación de 3 diplomados
junto con otras organizaciones para agentes comunitarios para la atención en la
primera infancia con valor curricular con la Universidad Autónoma de Cd. Juárez. Esto
con la necesidad apremiante de hacer nuevas búsquedas y estrategias de solución a
nuestra ciudad.
82
4. ―La situación de la infancia en Juárez‖. Mtro. Hugo Alonso Almada Mireles y
Linda Delgado; Mesa de Infancia del Consejo Ciudadano por el desarrollo social .
2006.
83