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Dos corazones

(Texto y música de Francisco Flores del Campo)

Tonada

Con un corazón solito


no se puede ser feliz;
el pobre, como es muy ciego,
va de desliz en desliz,
y luego, muy compungido,
no sabe más que llorar.
¡Con un corazón solito
yo no te puedo olvidar!

Dos corazones debiera tener,


como los ojos, las manos, los pies;
si uno se enferma de pena y dolor,
el otro, que está sanito,
se va buscando otro amor.

Un día, sin saber cuándo,


sin saber cómo y por qué,
encontré mi corazón
encadenado a tus pies,
y al ver que estaba rendido,
ya te dejó de gustar.
¡Con un corazón solito
yo no te puedo olvidar!
Canto a Bernardo O'Higgins

(Texto de Pablo Neruda, pseudónimo de Ricardo Neftalí


Reyes; Música de Vicente Bianchi)

Tonada

¿Quién será este hombre tranquilo,


sencillo como un sendero,
valiente como ninguno?
Bernardo te llamaremos.
Sólo Bernardo te llamas,
hijo del campo y del pueblo;
niño triste, roble solo,
lámpara de Chillán Viejo.

Pero la Patria
te llama y vienes,
y se despliega en tu nombre,
Bernardo O'Higgins Riquelme,
como si fuera
una bandera
al viento de las batallas
y en primavera.

O'Higgins, nos enseñaste,


y nos sigues enseñando,
que Patria sin libertad
es pan, pero pan amargo.
De ti heredamos la lucha,
orgullo de los chilenos;
tu corazón encendido
continuará combatiendo
Cocorocó

(Texto y música de Nicanor Molinare)

Corrido

Revolvía el gallinero
un gallo de la pasión,
que aunque muy chiquitito
era de gran corazón.

¡Cocorocó!
Y este es el cuento
del gallo pelao
que al saltar la tapia
se quedó enredao.

Lo persiguió un gallo grande,


y en su desesperación
se dio vueltas en el aire,
no supo dónde cayó.

Gallito de la pasión,
no salgas a enamorar,
que el día menos pensado
algo te puede pasar.

Él contestó muy ufano:


"es cierto que soy chiquito,
pero puedo asegurar
que soy un gallo hombrecito"
Corazón de escarcha

(Texto y música de Chilote Campos)

Vals
Corazón de escarcha y al rancho de escarcha
se fue de la estancia, llegó una mañana
fría la mirada, con su hija pidiendo
frío el corazón; "¡amparo, por Dios!"
toda la peonada Y en aquel ranchito
siente al ovejero, del pobre ovejero
al que más quería donde tanto tiempo
la hija del patrón. penaba el dolor,
Niña tan bonita al fuego de un beso
como las estrellas, se unieron dos almas,
sólo en los jardines y bajo la nieve
se puede encontrar; cantan al amor.
sus antepasados,
los viejos loberos,
mecieron su cuna,
la luna y el mar.

Sólo por mirarla,


sólo por quererla,
lo echó una mañana
furioso el patrón;
un pobre ovejero,
¿cómo iba a fijarse
en su hija tan linda
un mísero peón?
Por el ventisquero,
por Tierra del Fuego,
corazón de escarcha
solo se perdió;
fue a buscar el oro
y en penosa marcha
oro a manos llenas
escarcha encontró.

Pero el panteonero
y los años malos
cambiaron la suerte
del viejo patrón,
Bajando pa' Puerto Aysén

(Texto de Diego Barros; Música de Jorge Bernales)

Tonada

Tropilla de cariblancos Tropilla como recuerdos


bajando pa' Puerto Aysén; trotando al atardecer;
sobre las bestias hay nieve, en las ancas Río Cisnes,
sobre los ponchos también. en los ojos Puerto Aysén.

Circula entre manos negras Hermano, la tarde hiela,


el fuego de un cimarrón; y el relente apuñalea;
sírvase un sorbo, don Migua, más que la tarde, compadre,
para dentrar en calor. son los años que flaquean.

Larailararailara, Larailararailara,
larailararailara, larailararailara,
tropilla sobre la nieve, tropilla sobre la nieve,
¡sombras en el corazón! ¡sombras en el corazón!

Bendita la mocedad Ya no hay fuego que derrita


pa' entibiar el corazón; las nieves del corazón;
apure la tropa, hermano, hermano, apure las bestias,
que empieza la cerrazón. ¡y páseme un cimarrón!

Lailailarailailarai, Lailailarailailarai,
lailailarailailarai, lailailarailailarai,
lailailarailailarailai. lailailarailailarailai.
El cautivo de Til Til

(Texto y música de Patricio Manns)

Mazurca

Por unas pupilas claras Sólo sé que ausente va.


que entre muchos sables Que lo llevan los soldados;
viera relucir; que amarrado a la montura
y esa risa, que escondía la tropa lo aleja
no sé qué secretos, de su general.
era para mí. Sólo sé que el viento va
Cuando altivo se marchó, jugueteando en sus cabellos
entre gritos de alguacil, y que el sol brilla en sus ojos
me nubló un presentimiento cuando lo conducen
a verlo partir. camino a Til Til.

Dicen que es Manuel su nombre, Dicen que era como un rayo


y que se lo llevan cuando galopaba
camino a Til Til; sobre su corcel,
que el gobernador no quiere y que al paso del jinete
ver por la Cañada todos murmuraban
su porte gentil. su nombre: Manuel.
Dicen que en la guerra fue Yo no sé si volveré
el mejor, y en la ciudad a verlo libre y gentil;
lo llaman el guerrillero sólo sé que sonreía
de la libertad. camino a Til Til.
El corralero

(Texto y música de Sergio Sauvalle)

Tonada

'Tá muy malo el corralero,


y allá en el potrero como viejo está;
hay que ayudarlo a que muera
para que no sufra más.
Siempre fuiste el más certero,
y por eso debes su mal aliviar.

¿Cómo pretende que yo,


que lo crié de potrillo,
clave en su pecho un cuchillo
porque el patrón lo ordenó?
¡Déjelo no más pastar!
No rechace mi consejo,
que yo lo voy a enterrar
cuando se muera de viejo.

Junto al estero del bajo


lo encontré tendido, casi al expirar;
me acerqué muy lentamente,
y se lo quise explicar.
Pero al verlo resignado,
me tembló la mano y me puse a llorar.
El Rodeo

(Texto y música de Víctor Acosta)

Tonada

De la fiesta en los campos chilenos


un rodeo es lo mejor,
y ya estando en los corrales
gritando con fuerza y valor,
ahí van los huasos
con su animal,
luciendo mantas tan lindas
como las guindas de un gran guindal.

Echan un novillo por la media luna,


junto a la bandera le hacen la atajá;
y si se les pasa la yegua Fortuna,
mecón, que la atajen con la Colorá.

Las fondas y las ramadas


invitan a remoler,
cantando cuecas y tonadas
llegan hasta el amanecer.
Ahí van patrones,
empleados y peones,
luciendo ricos aperos
y pellejeros que atajan bien.

Después, en la media luna,


empiezan a corretear,
y se alistan las parejas
para el premio disputar.
Y en las tribunas,
lindas mujeres
vestidas de mil colores,
por su pareja rogando están.
Ende que te vi

(Texto y música de Luis Bahamonde)

Tonada

Un día de mañanita
salí a recorrer la hacienda,
y me encontré con mi prienda
que se encontraba solita.
Le dije al punto: "M' hijita,
¡no sabe cuánto la quiero!
Yo soy un huaso sincero
que su amor le solicita,
y espero que usted permita
que sea su amor primero."

Ende que te vi,


que te quiero,
ende que te vi,
que te adoro,
quien te quiere a ti,
mi lucero,
quien te quiere a ti,
mi tesoro.
¡Corre que te tengo que querer,
corre que te tengo que adorar,
corre que te tengo que querer
aunque tu mama no me pueda ver!

No tengo mucho dinero


para empezar el ranchito,
pero le juro y repito
que soy un huaso sincero.
Ensillo mi manco overo
y salgo a buscar fortuna,
y antes que me cuenten una
me recorro el mundo entero;
por eso tan sólo espero
el sí de su boca'e luna.
Fiesta linda

(Texto y música de Luis Bahamonde)

Tonada

Arriba, mi manco, arriba,


que ya ha empezado el rodeo,
y la fiesta en las ramadas
está en su alegre apogeo.
Apure, mi manco, apure,
que ya empezó la corrida,
y en todos los corazones
palpita alegre la vida.

¡Allá va,
no le aflojís, capataz!
¡Huacho, huacho, huacho,
dale no más!
¡Allá va,
hácele punta al champión!
¡Toro, toro, toro,
güena, patrón!

¡Güen dar con la fiesta linda


que es el rodeo, que encierra
el sentimiento del huaso
que vive amando a su tierra!
Allí campea el coraje,
el amor, y la galanura,
y en comunión de virtudes,
la tradición que perdura.
Galopa, galopa

(Texto y música de Nicanor Molinare)

Corrido

Cuando voy pa' la querencia ¡Qué alegría tan re grande


galopando en el overo, es la que siento aquí dentro
llega a relinchar de gusto cuando voy pa' la querencia
porque sabe que la quiero. galopando en el overo!

Aunque el camino es muy largo El caballo que yo monto


y hay que cruzar el estero, es un pingo muy derecho,
a mí no me importa nada noble, sufrido y valiente
si voy montando a mi overo. como todo buen chileno.

¡Galopa, galopa, Dicen que anda gente mala


galopa, overito, en la quebrá de Romero;
galopa, galopa, no le tengo miedo a nadie
galopa no más! si voy montando a mi overo.
Que ya la distancia
se acorta, se acorta, Allá lejos se divisa
¡galopa, galopa, el ranchito de ño Floro,
galopa no más! donde está la Carmelita,
la mujer a quien adoro.
La bola

(Texto y música de Luis Bahamonde)

Tonada

Me han dicho que anda la nueva


que te pedí pa' casarme,
¡cuando vos no querís darme
un besito ni de prueba!
El humorcito se eleva,
y mi esperanza se amola;
como hoy te encuentro a ti sola,
la ocasión es de medida,
¡dame un besito enseguida
para que corra la bola!

¡Échame a correr la bola!


¡Échamela, échamela
por el esterito abajo,
por el cerro y la quebrá!
Me voy a ensayar
para ir al Civil,
¡me caso en enero,
me aparto en abril!

¡Que siga rodando fuerte!


¡Que la bola no se atraque!
Y aunque me pongan en jaque,
¿qué importa, si es por quererte?
Mañana quiero ir a verte,
y si me sale camorra,
por si tu taita me aforra,
tú me darás de repente
¡un besito ante la gente
para que la bola corra!
La consentida

(Texto y música de Jaime Atria)

Cueca

Déjame que te llame


"la consentida",
porque todo consigues
con tus porfías.
Primero tu cariño,
mi idolatría,
y después, mi pasión
de noche y día.

Eres la consentida,
amor de amores,
que todito te doy
pa' que no llores.
Pa' que no llores, sí,
yo te lo digo,
dondequiera que vayas
yo iré contigo.

Eres la consentida,
de noche y día.
La Enagüita

(Texto y música de Clara Solovera)

Tonada

¡Ay, Rosa, baja la pierna,


que se te asoma la enagua!
¡Mira que a los que te miran,
la boca se les hace agua!

Mira que clarita


va corriendo el agua,
mira que blanquita
se asoma tu enagua.
Como que se asoma,
como que se esconde,
¡pero sin que sepas
ni cuándo, ni dónde!
Como que se esconde,
como que se asoma,
¡como que si fuera
una blanca paloma!

Ayer lavando en el río


debajo de las pataguas
te arremangaste el vestido,
y se te asomó la enagua.

Mi negro me dijo un día


"cuando se vaya, m'hijita,
hágame un escapulario
con la punta 'e su enagüita".
La jardinera

(Texto y música de Violeta Parra)

Tonada

Para olvidarme de ti
voy a cultivar la tierra;
en ella espero encontrar
remedio para mi pena.
Aquí plantaré el rosal
de las espinas más gruesas;
tendré lista la corona
para cuando en mí te mueras.

Para mi tristeza, violeta azul;


clavelina roja, pa' mi pasión;
y para saber si me corresponde,
deshojo un blanco manzanillón;
si me quiere mucho, poquito o nada,
tranquilo queda mi corazón.

Creciendo irán poco a poco


los alegres pensamientos;
cuando ya estén florecidos,
irá lejos tu recuerdo.
De la flor de la amapola
seré su mejor amiga;
la pondré bajo la almohada
para dormirme tranquila.

Cogollo de toronjil
cuando me aumenten las penas;
las flores de mi jardín
han de ser mis enfermeras.
Y si acaso yo me ausento
antes que tú te arrepientas,
heredarás estas flores:
ven a curarte con ellas.
La rosa y el clavel

(Texto y música de J. Martínez)

Cueca

La rosa con el clavel


hicieron un juramento
y pusieron de testigos
a un jazmín y a un pensamiento.

¡No me tires con rosas,


que tiene espinas!
¡Tírame con violetas
que son más finas!
¡Que son más finas, sí!
¡Rosas con dalias!
¿Dónde va mi negrita
que yo no vaya?

¡Anda, rosas con dalias,


que yo no vaya!
La violeta y la parra

(Texto y música de Jaime Atria)

Cueca

En mi patria una Violeta


nació bajo de una parra;
quiso ser la más hermosa,
Dios le dio voz y guitarra.

Cantó a los corazones


de los chilenos,
cantándole al mundo entero,
corazón de los chilenos.
De los chilenos, sí,
que están llorando,
porque ella no está cantando.

Alma, voz y guitarra,


Violeta Parra.
Los lagos de Chile

(Texto y música de Petronila Orellana)

Cueca

Pirihueico, Panguipulli,
Calafquén, también Riñihue,
son lagos no menos bellos,
como el gran lago Llanquihue.

Todos los Santos tiene


verde esperanza;
el que bebe de sus aguas
todo lo alcanza.
Todo lo alcanza, ay sí,
lago Rupanco,
que está cerca del Puyehue,
lejos del Ranco.

El lago Villarrica,
cosa más rica.
Manta de tres colores

(Texto y música de Clara Solovera)

Tonada

Mandé tejer una manta,


mi vida, de tres colores:
de negro, rojo, y de verde,
la manta de mis amores.
¡Qué linda quedó mi manta
con sus colores tan vivos!
De negro, rojo y de verde,
¡que pa' mí fueron esquivos!

El verde fue por tus ojos,


verdes como los sauzales,
que me clavaron el pecho
como dos verdes puñales;
el rojo fue por tu boca,
panal de dulzura inmensa;
y el negro fue por tu pelo,
aprisionado en dos trenzas.

Y llorando por tu olvido,


mi corazón ya no canta;
¡pensar que de tu cariño
sólo me queda mi manta!
Por eso, cuando estoy triste,
echo al viento mi canción,
y va conmigo mi manta,
apretada al corazón.
Mata de arrayán florido

(Texto y música de Clara Solovera)

Tonada

¡Cómo no te han de llamar


mata de arrayán florido,
si estai' dejando pasar
como agüita el amor mío!
¡Cómo no se han de reír
si me ven que por vos me estoy muriendo,
sin que podai' comprender
el dolor que por vos 'toy padeciendo!

¡Cómo te lo dijera
que me entendieras
que este cariño mío
no tiene espera!
Si los que apenas vieron
ya comprendieron el amor mío
y vos, como si lloviera,
¡mata de arrayán florido!

Dicen que es bueno esperar,


pero dime, ¿y hasta cuándo?
Mira que no hay que olvidar
que uno se murió esperando.
¡Y hasta un naranjo planté
pa' tener azahares de esperanzas,
pero ya ni eso tendré
porque está dando naranjas!
Qué bonita es mi tierra

(Texto y música de Luis Bahamonde)

Tonada

Quisiera ser viento,


correr por los montes y llanos
de esta tierra amada,
portar el mensaje de luz
de una nueva alborada,
ser una bandera
de paz enclavada
en el mundo nuevo
de la idealidad.

¡Tierra! ¡Qué bonita es mi tierra!


Deja que te cante,
soy tu humilde adorador.
Quiero, ¡oh, mi tierra querida!,
ser un mensajero
de tu amor.
Amo el verdor de tus valles,
ríos y montañas,
y tu inquieto litoral.
¡Tierra! ¡Qué bonita es mi tierra!
¡Cuántas galas te hacen inmortal!
Qué bonita va

(Texto y música de Francisco Flores del Campo)

Tonada

¡Qué bonita va!


Con su pollerita al viento, qué linda va
a vender quesitos frescos a la ciudad;
y yo no vivo tranquilo hasta que al volver
la veo en la puerta 'el rancho al atardecer.

¡Qué bonita va!


Mi amor te acompaña siempre por donde vas;
no sabe quedarse solo si tú no estás.
Mi amor cuando está contigo sabe reír;
sin ti, este pobre amor se me va a morir.
Si somos americanos

(Texto y música de Rolando Alarcón)

Cachimbo

Si somos americanos,
somos hermanos, señores;
tenemos las mismas flores,
tenemos las mismas manos.
Si somos americanos,
seremos buenos vecinos;
compartiremos el trigo,
seremos buenos hermanos.

Bailaremos marinera,
refalosa, samba y son;
si somos americanos,
seremos una canción.

Si somos americanos,
no miraremos fronteras;
cuidaremos las semillas,
miraremos las banderas.
Si somos americanos,
seremos todos iguales:
el blanco, el mestizo, el indio
y el negro son como tales.
Si vas para Chile

(Texto y música de Chito Faró, pseudónimo de Enrique


Motto)

Vals

Si vas para Chile,


te ruego que pases
por donde vive mi amada;
es una casita
muy linda y chiquita
que está en la falda
de un cerro enclavada.
La adornan las parras,
la cruza un estero,
y al frente hay un sauce
que llora y que llora
porque yo la quiero.
Si vas para Chile,
te ruego, viajero,
le digas a ella
que de amor me muero.

El pueblito se llama Las Condes,


y está junto a los cerros y al cielo,
y si miras de lo alto hacia el valle
lo verás que lo baña un estero.
Campesinos y gentes del pueblo
te saldrán al encuentro, viajero,
y verás cómo quieren en Chile
al amigo cuando es forastero.
Tonadas de Manuel Rodríguez

(Texto de Pablo Neruda, pseudónimo de Ricardo Neftalí


Reyes; Música de Vicente Bianchi)

Tonada*

*Musicalmente, se trata de una tonada; mas la métrica obedece estrictamente


a una cueca, y así lo establece Neruda en el texto original,
perteneciente a Canto General.

Señora, dicen que donde, por Nacimiento:


mi madre dice, dijeron, por Nacimiento, sí,
el agua y el viento dicen desde Chiñigüe,
que vieron al guerrillero. por todas partes viene
Manuel Rodríguez.
Puede ser un obispo,
puede y no puede, Pásale este clavel,
puede ser sólo el viento vamos con él.
sobre la nieve:
sobre la nieve, sí, Que se apaguen las guitarras,
madre, no mires, que la Patria está de duelo.
que viene galopando Nuestra tierra se oscurece.
Manuel Rodríguez. Mataron al guerrillero.

Ya viene el guerrillero En Til Til lo mataron


por el estero. los asesinos,
su espalda está sangrando
Saliendo de Melipilla, sobre el camino:
corriendo por Talagante, sobre el camino, sí,
cruzando por San Fernando, quién lo diría,
amaneciendo en Pomaire. él, que era nuestra sangre,
nuestra alegría.
Pasando por Rancagua,
por San Rosendo, La tierra está llorando.
por Cauquenes, por Chena, Vamos callando.
Una pena y un cariño

(Texto de María Pascal Lyon; Música de Lily y


Mercedes Pérez Freire)

Canción

Me río porque me río,


y esta risa de mi boca
es como el agua del río
que corre entre peñas locas.
Me voy riendo, riendo,
y de ti voy arrancando;
mas si me fueran siguiendo
me encontrarían llorando.

De la pena yo me río,
y por el cariño lloro;
tú me lo diste, ahora es mío,
gracias, ese es mi tesoro.
Mucho, mucho te llevaste,
mas por eso no te riño,
que algo grande me dejaste:
una pena y un cariño.

Todo se fue en tu recuerdo,


y te vi partir cantando,
de tu nombre no me acuerdo,
mas la herida está sangrando
Viejo pregón

(Texto y música de Nicanor Molinare)

Canción

¡Ave María Purísima!


¡Las doce han dado y sereno!

Viejo pregón,
recuerdo colonial,
mejores tiempos
nos haces añorar;
tu melodía
dulce y sentimental,
viejo pregón,
recuerdo colonial.

Y a la oración
se oye entonar
aquel pregón
romántico, ideal.

¡Oh, mi Santiago!
Nunca podré olvidar
el Cal y Canto,
y el viejo Tajamar;
sólo me queda
pa' poder recordar
aquel pregón
del tiempo colonial.

Tierna plegaria
de una dichosa edad,
días felices
que ya no volverán;
siento la voz
del pasado ancestral
viejo pregón,
recuerdo colonial
Volver a los diecisiete

(Texto y música de Violeta Parra)

Canción-sirilla

Volver a los diecisiete ni el más claro proceder,


después de vivir un siglo ni el más ancho pensamiento.
es como descifrar signos Todo lo cambia el momento;
sin ser sabio competente; cual mago condescendiente
volver a ser, de repente, nos aleja dulcemente
tan frágil como un segundo, de rencores y violencias.
volver a sentir profundo ¡Sólo el amor con su ciencia
como un niño frente a Dios. nos vuelve tan inocentes!
Eso es lo que siento yo
en este instante fecundo. El amor es torbellino
de pureza original;
Mi paso ha retrocedido hasta el feroz animal
mientras el de ustedes avanza; susurra su dulce trino.
el Arco de las Alianzas Detiene a los peregrinos,
ha penetrado en mi nido. libera a los prisioneros;
Con todo su colorido el amor con sus esmeros
se ha paseado por mis venas, al viejo lo vuelve niño,
y hasta la dura cadena y al malo sólo el cariño
con que nos ata el destino lo vuelve puro y sincero.
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena. De par en par la ventana
se abrió como por encanto;
Se va enredando, enredando entró el amor con su manto
como en el muro la hiedra, como una tibia mañana.
y va brotando, brotando Al son de su bella diana
como el musguito en la piedra. hizo brotar al jazmín;
volando cual serafín
Lo que puede el sentimiento al cielo le puso aretes;
no lo ha podido el saber, mis años en diecisiete
los convirtió el querubín.
Casamiento de negros

(Texto y música de Violeta Parra)

Parabién

Se ha formado un casamiento
todo cubierto de negro;
negros novios y padrinos,
negros cuñados y suegros,
y el cura que los casó
era de los mismos negros.

Cuando empezaron la fiesta,


pusieron un mantel negro;
luego llegaron al postre,
se sirvieron higos secos,
y se fueron a acostar
debajo de un cielo negro.

Y allí están las dos cabezas


de la negra con el negro.
Amanecieron con frío,
tuvieron que prender fuego;
carbón trajo la negrita,
carbón que también es negro.

Algo le duele a la negra;


vino el médico del pueblo,
recetó emplastos de barro,
pero del barro más negro;
que le dieran a la negra
zumo de maqui del cerro.

Ya se murió la negrita,
¡qué pena pa'l pobre negro!
La puso dentro 'e un cajón,
cajón pintado de negro;
no prendieron ni una vela,
¡ay, qué velorio más negro!
Cura de mi pueblo

(Texto y música de Nicanor Molinare)

Canción

Cura de mi pueblo,
que en tus oraciones
a Dios siempre ruegas
por todos nosotros;
cura de mi pueblo,
cuando yo era un niño
me dabas santitos,
me hacías cariño.

Cura de mi aldea,
de mi pueblecito,
donde ahora descansan
mis seres queridos;
cura de mi pueblo,
amable y sencillo,
siempre te recuerdo
como un buen amigo.

Hoy que ya soy hombre,


y te veo viejito,
yo venero en ti
todo el tiempo ido;
dime, mi buen cura,
mi buen padrecito,
tú que sabes tanto
y tanto has oído,
¡dime si es pecado,
si amar es delito!
Doña Javiera Carrera

(Texto y música de Rolando Alarcón)

Refalosa

Doña Javiera Carrera


bailaba la refalosa;
hermosa, fina y valiente,
y su mirada orgullosa.

"¡A la refalosa, niña!",


gritaba José Miguel,
"¡Viva la Patria que nace,
vamos a ver, vamos a ver!"

Doña Javiera Carrera


su patria libre quería;
la independencia de Chile
la soñaba noche y día.

Cuando en el viento flamea


orgullosa la bandera,
en sus pliegues se refleja
su rostro, doña Javiera.
De cuerpo entero

(Texto y música de Violeta Parra)

Cueca

El humano está formado


de un espíritu y un cuerpo,
de un corazón que palpita
al son de los sentimientos.

No entiendo los amores


del alma sola,
cuando el cuerpo es un río
de bellas olas.
De bellas olas, sí,
que le dan vida;
si falta un elemento,
negra es la herida.

¡Comprende que te quiero


de cuerpo entero!
Gracias a la vida

(Texto y música de Violeta Parra)

Canción-sirilla

Gracias a la vida, Con ellos anduve


que me ha dado tanto; ciudades y charcos,
me dio dos luceros playas y desiertos,
que cuando los abro montañas y llanos,
perfecto distingo y la casa tuya,
lo negro del blanco, tu calle y tu patio.
y en el alto cielo
su fondo estrellado, Gracias a la vida,
y en las multitudes que me ha dado tanto;
al hombre que yo amo. me dio el corazón,
que agita su marco
Gracias a la vida, cuando miro el fruto
que me ha dado tanto; del cerebro humano,
me ha dado el oído cuando miro al bueno
que en todo su ancho tan lejos del malo,
graba, noche y día, cuando miro el fondo
grillos y canarios, te tus ojos claros.
martillos, turbinas,
ladridos, chubascos. Gracias a la vida,
y la voz tan tierna que me ha dado tanto;
de mi bienamado. me ha dado la risa
y me ha dado el llanto.
Gracias a la vida, Así yo distingo
que me ha dado tanto; dicha de quebranto,
me ha dado el sonido los dos materiales
y el abecedario. que forman mi canto;
Con él, las palabras y el canto de ustedes,
que pienso y declaro: que es el mismo canto;
"madre", "amigo", "hermano", y el canto de todos,
y "luz", alumbrando que es mi propio canto.
la ruta del alma
del que estoy amando. Gracias a la vida,
que me ha dado tanto
Gracias a la vida,
que me ha dado tanto;
me ha dado la marcha
de mis pies cansados.
Oro purito

(Texto y música de Nicanor Molinare)

Tonada

Ando buscando un tesoro,


¡un tesoro pa' mi china!
Y subo y subo los cerros
a ver si encuentro una mina.

¡Oro purito,
oro de ley,
yo necesito
para mi chey!

No pierdo las esperanzas


de encontrarme una minita,
pa' sacar oro del bueno
y llevárselo a mi hijita.

El día que yo lo encuentre,


si es que lo llego a encontrar,
¡bueno con la fiesta linda
que nos vamos a pegar!

"Oiga, compadre Santana,


¿es cierto que hay una mina
en la quebrá 'e la rana?"
"'Tése callao, compadre,
y agarre por la sombrita;
¡no me venga a hablar leseras
delante de las visitas!"
Qué dirá el Santo Padre

(Texto y música de Violeta Parra)

Trote

¡Miren cómo nos hablan de libertad,


cuando de ella nos privan en realidad!
¡Miren cómo pregonan tranquilidad,
cuando nos atormenta la autoridad!

¿Qué dirá el Santo Padre,


que vive en Roma,
que le están degollando
a sus palomas?

¡Miren cómo nos hablan del Paraíso,


cuando nos llueven penas como granizo!
¡Miren el entusiasmo con la sentencia,
sabiendo que mataban a la inocencia!

El que oficia la muerte como un verdugo


tranquilo está tomando su desayuno.
Con esto se pusieron la soga al cuello;
el quinto mandamiento no tiene sello.

Entre más injusticia, señor Fiscal,


¡más fuerzas tiene mi alma para cantar!
¡Lindo se dará el trigo en el sembrado,
regado con tu sangre, Julián Grimau!
ARRIBA EN LA CORDILLERA
Patricio Manns
Canción-huapango

Que sabes de cordillera si tu naciste tan lejos


hay que conocer la piedra que corona el ventisquero
hay que recorrer callando los atajos del silencio
y cruzar por las orillas de los lagos cumbrereños
mi padre anduvo su vida por entre piedras y cerros.

La viuda blanca en su grupa la maldicion del arriero


llevo a mi viejo esa noche a robar ganado ajeno
junto al lago de Atacalpo a la entrada del invierno
le preguntaron a golpe y el respondio con silencio
los guardias cordilleranos clavaron su cruz al viento.

Los Angeles, Santa fueron nombres del infierno


hasta mi casa llegaba la ley buscando al cuatrero
mi madre escondio la cara cuando el no volvio del cerro
y arriba en la cordillera la noche entraba en sus huesos
el que fue tan hombre y solo llevó la muerte en su arreo.

Nosotros cruzamos hoy con un rebaño del bueno


arriba en la cordillera no nos vio pasar ni el viento
con que orgullo me querría si ahora llegara a saberlo
pero el viento no mas sabe donde se durmio mi viejo
con su pena de hombre pobre y dos balas en el pecho.
CAMPO LINDO
Francisco Flores Del Campo
Tonada

Tengo mi rancho en el cerro


entre un sauce y un rosal
tengo mi perro, el "fortuna"
y mi caballo alazán.
Tengo un arroyo que canta
cuando me riega el trigal,
pero no estoy muy contento
pues no tengo a quien a amar

Campo bueno, campo bueno


es mi tierra al trabajar
pero cuando tengo dueña
campo lindo lo voy a llamar.

Tengo en mi rancho del cerro


todo lo que es menester
tengo silencio en la noche
y trinos de amanecer.
Tengo la luna en mi puerta
cuando quiero platicar
pero no estoy muy contento
pues no tengo a quien amar.
CHICHA DE CURACAVI
Petronila Orellana
Cueca

Chicha de Curacaví,
que ponís los pasos lentos
a mi no me los ponís
porque te paso pa'entro.

Se acabó la chichita,
también la vela,
se curó la cantora,
todos pa'fuera.
Todos pa' fuera, sí,
chicha en botella,
a la mujer celosa
palos con ella.

Anda, chcha en botella,


palos con ella.
EL CIGARRITO
Victor Jara
Tonada punteada

Voy a hacer un cigarrito


acaso encuentro tabaco
si no tengo de dónde saco
lo más cierto es no pito.

Ayayay, me querís
Ayayay, me querís
Ayayay.

Voy a hacer un cigarrito


con mi bolsa tabaquera
lo fumo y boto la cola
y recójala el que quiera.

Ayayay, me querís
Ayayay, me querís
Ayayay.

Cuando amanezco con frío


prendo un cigarro de habara
y me caliento la cara
con el cigarro encendido.

Ayayay, me querís
Ayayay, me querís
Ayayay.
EL GUATON LOYOLA
Gálvez - Marín - Olivares
Cueca

En el rodeo'e Los Andes, comadre Lola,


le pegaron su puñete al Guatón Loyola,
por dársela de encachao', comadre Lola,
lo dejaron pa' la historia al Guatón Loyola.

Combo que se perdía


lo recibía el Guatón Loyola
peleando con entereza
bajo las mesas, comadre Lola.
Bajo la mesa sí
como estropajo el Guatón Loyola
el otro gallo arriba
y el gordo abajo, comadre Lola.

Quedó como cacerola,


comadre Lola, el Guatón Loyola.
EL OVEJERO
Willy Bascuñán
Canción-guarania

Punta Arenas ya va quedando atrás


y la cerrazón cubre más y más
el blanco camino que el ovejero
lleva en su vida,
vida que el viento azota
sin compasión
detrás de un piño que a veces
muere de frío
detrás de las esperanzas
que nunca son.
De lejos se siente el grito
del ovejero
el viento lo va alejando
como un recuerdo.
Y arreando un piño eterno
va en su caballo,
cuidando a las mas pequeñas
su perro va.
Con botas, sombrero y poncho
va el ovejero,
estampa que se recorta
en el gris del tiempo,
y mientras se va alejando
se oye un ladrido
Puntas Arenas ya quedó
muy atrás.
ESA CHIQUILLA QUE BAILA
Rosa Vasconcelos
Cueca

Esa chiquilla que baila


se le cae la pollera,
el huaso que la acompaña,
se acerca y se la sujeta.

El huaso que la acompaña


baila bonito,
miren como le hace,
zapateadito.
Zapateadito, ay sí,
baila cueca,
pura guinda.

Miren como le hace


con una chiquilla linda.
LAS DOS PUNTAS
Osvaldo V. Rocha - Carlos Montbrun Ocampo

Cuando pa' Chile me voy


cruzando la cordillera
// late el corazón contento
una chilena me espera. //

Y cuando vuelvo de Chile


entre cerros y quebradas
// late el corazón contento
pues me espera una cuyana. //

Viva la chicha y el vino,


viva la cueca y la zamba.
// Dos puntas tiene el camino
y en las dos alguien me aguarda. //

Yo bailo la cueca en Chile


y en Cuyo bailo la zamba;
// en Chile con la chilena
y con la otra en Calingasta. //

Vida triste, vida alegre


esa es la vida de arriero;
// penitas en el camino
y risa al fin del sendero. //
ME GUSTA EL VINO
Tito Fernández

Me gusta el vino porque el vino es bueno


pero cuando el agua brota pura
y cristalina de la madre tierra
Mas me gusta el vino!

Me gusta el vino porque el vino es tinto


y porque sale chorreando del uva.
Porque tiene sabor a campo lindo
y a la negra buena moza que me gusta.

Me gusta el vino porque el vino es bueno


porque lo saca el trabajo de la tierra
porque emborracha cuando uno esta sereno
y porque alegra cuando uno tiene pena.

Me gusta el vino porque chicotea cuando


uno anda de lacho por ahí y no se anima.
Cuando canta en la rodaja de una espuela
o cuando dibuja en pintitas la enagua de una china.

Me gusta el vino por eso.


Porque es vino y porque esta en el aro de la cueca.
Porque esta en el descanso del camino
y en la mesa querida de mi vieja.

Me gusta el vino porque m' hizo llorar no se por onde


cuando salí una vez a tomar con los amigos
y trate de mostrar que yo era un hombre
cuando no se me secaba ni el ombligo.

Me gusta el vino porque me hizo daño


cuando me toco el olvido hace algún tiempo
cuando pase tomando casi un año
y no pude arrancarmela de adentro.

Me gusta el vino porque no fue vicio


mas bien fue una lección bien aprendida.
La vida nos exige sacrificio
y no puede andar tirando por ahí uno la vida.

Me gusta el vino al lado del asado


de las papas cocias, la ensala
al lado del ají, del pebre cuchareao
ese tan rico que hacia mi ama.
Allá va la muerte
me esta esperando
alla va debajo
de la enramada.

Vaya un consejo en serio p' al que quiera:


Hay que medirse pa' tomar sin propasarse.
Yo por ejemplo, de la guata hasta la pera
hago seis litros y cuarto ¡Sin envase!

Me gusta el vino porque estoy contento


porque puse otro cuento en la guitarra
porque puede cantar con sentimiento
de las cosas y la gente de mi patria.
MOCITO QUE VAS REMANDO
Rolando Alarcón
Parabién

Mocito que vas remando


en tu lancha engalanada
atrácate pare el muelle
que quiero ver a mi amada.
Siete días que me espera
aquella preciosa flor
el canal no lo cruzaba
por causa de un ventarrón.

Rema rápido, mocito,


no vengas a demorar
que llegando yo a Dalcahue
allá me voy a casar.
Que cara tendra el curita
con su iglesia preparada,
la cara de las cantoras
con guitarras afinadas.

Y el acordeón de don Pedro


que toca de maravilla
periconas, refalosas,
parabienes y sirillas.
Quedó todo preparado
un curanto para un Rey
mocito no te apuraste
ya empieza el viento otra vez.

Mocito que vas remando


en la mitad del canal
nos pilló la ventolera,
ya no volveremos más.
Pobrecita, novia mía,
quedó vestida de flor
mientras yo duermo en el agua
mi parabién no escuchó.
PA MAR ADENTRO
Pepe Gallinato
Canción-guarania

Va pa' mar pa' mar adentro


y son los madrugadores
allá van los pescadores
para dentro a hechar la red.

Se perdieron a lo lejos
todavía no aclaraba
un rayo de sol travieso
que bajó de la montaña
los busco por la caleta
y se encontró con que no estaban.

Son buenas las esperanzas


la marea esta baja
pueden hechar las redes
para todos les alcanza
pa' la choza pa' la barca
que está bien calafateá.

A veces el tiempo es negro


la marea traicionera
oye a los pescadores
que su peligro conocen
son testigos las gaviotas
y los rudos alcatraces.
VEN ACA REGALO MIO
Violeta Parra
Cueca

Ven acá, regalo mio


que te quiero preguntar.
Dónde estuviste anoche
que me has hecho difariar.

Ven aca, regalito


pa preguntarte
donde estabai anoche
que no llegaste.
Qué no llegaste, si,
no me escribiste,
dónde estabai anoche
que no volviste.

Cierto que no viniste


que te fuiste y no volviste.

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