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METABOLISMO BACTERIANO
1. GENERALIDADES.
El metabolismo de cualquier organismo puede ser subdividido en dos grandes categorías. Vías de
degradación o productores de energía (llamados en conjunto catabolismo) y las vías de biosíntesis o
utilizadoras de energía (llamadas en su conjunto anabolismo). El crecimiento es resultado de un enlace
estrecho entre el catabolismo y el anabolismo; parte de la energía derivada de las vías de degradación es
utilizada para que se puedan efectuar los procesos de biosíntesis. Parte de la energía también es utilizada
para el transporte activo de moléculas al interior de la célula y para motilidad. Otra parte se pierde como
calor.
Las bacterias quimiótrofas se pueden subdividir en base a la naturaleza química de los donadores de
electrones que son oxidados para obtener energía. Los quimioorganótrofas requieren moléculas orgánicas
complejas, tales como glucosa, como donadores de electrones; las quimiolitótrofas utilizan compuestos
inorgánicos.
Las bacterias quimiolitótrofas son organismos aeróbicos estrictos. Las Nitrosomonas, que oxidan
amoníaco, y las Nitrobacter, que oxidan nitrito, juegan un papel importante en la fertilidad del suelo ya que
efectúan la conversión de amoníaco a nitrato, el que constituye una fuente importante de nitrógeno para las
plantas.
Todas estas especies son quimiolitótrofas estrictas, es decir que sólo pueden obtener energía en esa
forma. Algunas especies de Pseudomonas son quimiolitótrofas facultativas, capaces de oxidar al hidrógeno
molecular, pero también pueden crecer utilizando compuestos orgánicos como donadores de electrones:
H2 + 1/2 02----------->H20
En base a la naturaleza química de su fuente de carbono, las bacterias se pueden dividir en autótrofas
y heterótrofas. Las bacterias autótrofas utilizan CO2 como única fuente de carbono y a partir de él sintetizan
todas sus biomoléculas. Las bacterias heterótrofas deben obtener su carbono a partir de compuestos
orgánicos en forma relativamente compleja y reducida. Las autótrofas son relativamente independientes,
mientras que las heterótrofas deben subsistir de los productos formados por otras células. La utilización de
CO2 requiere energía y un donador de electrones. Las bacterias autótrofas pueden utilizar la luz
(fotolitótrofas) o la oxidación de compuestos inorgánicos (quimiolitótrofas) como fuente de energía y
compuestos inorgánicos como donadores de electrones. Las bacterias quimiolitótrofas, por consiguiente,
utilizan los mismos compuestos inorgánicos como fuente de energía y como donadores de electrones para
fijar CO2.
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1.2 Propiedades Termodinámicas de los Seres Vivientes:
La segunda ley de la termodinámica indica que en una reacción liberadora de energía, la energía
total liberada (∆ H) nunca puede ser utilizada totalmente para efectuar trabajo, ya que parte de ella se pierde
en forma de aumento de la entropía.
La energía libre potencialmente disponible para efectuar trabajo (∆ G) está dada por la reacción:
∆ H = E cuando PV = 0
∆ H = ∆ G + T∆ S : ∆ G = ∆ H- T∆ S
∆ G = E - T∆ S
De toda la energía liberada del catabolismo, únicamente una parte es utilizado en los procesos que
requieren energía. Por ejemplo, en la fermentación alcohólica de la glucosa, la energía libre producida de
acuerdo a la ecuación.
Es de 56 kcal, pero de estos sólo cerca de 16 kcal son utilizados en reacciones que requieren energía,
lo que indica que la eficiencia de la fermentación alcohólica es aproximadamente 29%, perdiéndose, en forma
de calor, el resto de la energía libre producida.
1.3 Naturaleza química del acoplamiento entre los procesos que liberan energía y aquellos
que la consumen:
La función de todos los procesos que liberan energía es producir ciertos compuestos orgánicos que
contienen un nivel alto de energía, en forma de "uniones de alta energía". Estos compuestos sirven como
transportadores de energía ya que su contenido potencial de energía puede ser utilizado, en reacciones
acopladas, para los distintos tipos de trabajo celular (biosíntesis, transporte a través de la membrana celular y
locomoción).
En el caso de la biosíntesis del material celular, existen ciertas etapas que requieren energía, la que es
proporcionada por los compuestos orgánicos con "uniones de alta energía" provenientes del catabolismo.
Estos compuestos que sirven como transportadores de energía, acoplando los procesos catabólicos y
anabólicos, son el ATP y los nucleótidos de piridina reducidos (especialmente NADPH).
La figura No. 1, muestra el papel del ATP como transportador de energía entre el catabolismo y los
diferentes procesos que utilizan energía en las bacterias. En este caso la transferencia de energía es en forma
de grupos fosfato que tienen enlaces ricos en energía. Otra forma de transferencia de energía es por medio de
electrones. En algunas etapas del anabolismo se requieren electrones (en forma de átomos de hidrógeno)
para efectuar la biosíntesis de biomoléculas con estado alto de reducción (por ejemplo ácidos grasos y
colesterol). Estos electrones son liberados en las reacciones de oxidación, que ocurren en el catabolismo, y
son transportados por coenzimas transportadores de electrones, especialmente el NADP.
2. Catabolismo Bacteriano:
El catabolismo bacteriano representa aquella parte del metabolismo que tiene como propósito la
producción de energía química ya sea que la fuente de energía sea la luz, compuestos orgánicos o compuestos
inorgánicos. Entre un 50 y un 90% de la energía producida es utilizada para síntesis y crecimiento. La
energía también se requiere para el transporte activo de moléculas al interior de la célula y para su motilidad.
Existen tres formas principales, por medio de las cuales las bacterias pueden producir energía:
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Muchos de los organismos que obtienen energía por medio de fermentación son anaerobios estrictos.
Otros, sin embargo, son anaerobios facultativos, capaces de crecer en presencia o ausencia de oxígeno. En la
mayoría de los casos estos anaerobios facultativos cambian su metabolismo al ser expuestos al aire, utilizando
la respiración como forma de obtener energía.
Los procesos fermentativos siempre mantienen un balance estricto de óxido-reducción, es decir que
el promedio del nivel de oxidación de los productos finales es idéntico al nivel de oxidación del substrato
fermentado. En otras palabras, el número de equivalentes molares de carbono, hidrógeno y oxígeno de los
productos finales es el mismo que el del substrato. Por ejemplo en el caso de la fermentación alcohólica:
La vía de Embden-Meyerhof (glucólisis) es la vía más común utilizada por las bacterias para
fermentar azúcares. Existen otras vías diferentes a la de Embden-Meyerhof, que son utilizadas por unos
pocos géneros de bacterias, tales como Leuconostoc.
Los monosacáridos más abundantes en la naturaleza son glucosa, fructosa, galactosa y manosa;
todos ellos son convertidos en fructosa 6-fosfato después de su entrada a la célula y luego fermentados por las
enzimas de la vía de Embden-Meyerhof. Existen diferentes tipos de fermentaciones que se diferencian por los
productos finales que producen. Entre las principales fermentaciones que ocurren a través de la vía de
Embden-Meyerhof podemos mencionar:
a) Fermentación homolactica
b) Fermentación productora de solventes
c) Fermentación de coliformes
d) Fermentación propiónica
C6H1206-------------- 2CH3CHOHCOOH
Después de la fermentación por E. coli, el pH del medio es suficientemente ácido para producir un
viraje del indicador rojo de metilo a un color rojo, lo que no ocurre con Klebsiella y Enterobacter. Especies
de Shigella fermentan azúcares por otra variación del esquema de la Figura No. 4, produciendo ácidos pero
no gas.
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d) Fermentación Propiónica: La fermentación de glucosa por especies de Propionibacterium
produce ácido propiónico, ácido acético, CO2 y, ocasionalmente, ácido succínico.
Los productos varían con las especies y las condiciones de fermentación. Esta fermentación tiene
importancia comercial en la producción del queso suizo.
La vía de fermentación de azúcares por las bacterias heterolácticas se muestran en la figura No. 5.
La reacción clave es el rompimiento fosforolítico de la xilulosa 5 fosfato en acetilfosfato y gliceraldehido
3-fosfato.
La producción de energía en este tipo de fermentación es aún más pobre que en la fermentación
homoláctica. Un ATP es utilizado para fosforilar la glucosa y dos ATP se recobran en la conversión de
gliceraldehido 3-fosfato a ácido láctico, lo que da una producción neta de un mol de ATP por mol de glucosa.
b) Fermentación por Zymomonas mobilis: Otro tipo de fermentación, por una vía diferente a la de
Embden-Meyerhof, es la producida por Zymomonas mobilis, el organismo responsable de la fermentación
del jugo de cacto, para producir el pulque. Los productos de la fermentación son CO2 y alcohol etílico:
Los productos son los mismos obtenidos en la fermentación de la glucosa por levaduras. Sin
embargo, el CO2 se forma a partir de los carbonos 1 y 4 de la glucosa, en la fermentación por Zymomonas y
a partir de los carbones 3 y 4 de la glucosa, en la fermentación por levadura. La fermentación por
Zymomonas representa a la vía de Entner-Doudoroff en condiciones anaeróbicas.
Algunas bacterias anaeróbicas y facultativas fermentan aminoácidos para obtener energía. Al igual
que la fermentación de azúcares, este tipo de fermentación es un proceso que produce relativamente poca
energía. Clostridium tetanomorphum fermenta el ácido glutámico para producir ácidos orgánicos, CO 2 y
amoníaco (Figura No. 6).
La fermentación es una vía complicada que produce un mol de ATP por mol de ácido glutámico
fermentado.
La producción de ácidos orgánicos de cadena corta, tales como ácido butírico, es característica de las
fermentaciones de aminoácidos y estos son en parte responsables del olor característico de la putrefacción.
Otros aminoácidos que son fermentados por bacterias son la alanina, arginina, glicina, histidina y otros.
Los donadores de hidrógeno son oxidados a un ácido graso de 1 átomo de carbono menos, CO 2 y
amoníaco (Figura No. 7). Los aceptores más comúnes de hidrógeno son la glicina, que es reducida a ácido
acético y amoníaco, y la prolina, que es reducida a ácido delta-aminovalérico. La reducción de glicina resulta
en la formación de un mol de ATP por mol de glicina, pero en la reducción de prolina no se forma ATP.
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4. Producción aeróbica o respiración:
Como consecuencia de esto, el rendimiento de ATP por mol de substrato, es por ejemplo: la
fermentación homoláctica de la glucosa produce 2 moles de ATP por mol de glucosa fermentada, mientras
que su oxidación completa, a través del proceso de respiración produce 38 moles de ATP por mol de
substrato oxidado, lo que es mucho mayor que el obtenible por fermentación del mismo substrato.
La respiración toma lugar en las bacterias aeróbicas y en las facultativas. Bacterias anaeróbicas
pueden consumir oxígeno bajo condiciones aeróbicas, pero el producto no es agua ya que se produce peróxido
de hidrógeno, el que se descompone espontáneamente en oxígeno y agua.
Estos sistemas tienen dos funciones básicas: (1) aceptar electrones de un donador y transferirlos a un
aceptor; y (2) conservar parte de la energía liberada durante el transporte de electrones para la síntesis de
ATP. Durante el transporte de electrones se produce ATP por fosforilación oxidativa. La producción de ATP
está directamente ligada al establecimiento de una fuerza motriz de protones a través de la membrana, de
modo que las reacciones del transporte sirven para establecer este estado energético de la membrana.
La fermentación de la glucosa tiene lugar mediante la glucolisis, un proceso que ocurre en ausencia de
aceptores de electrones exógenos. En la fermentación, se libera una pequeña cantidad de energía y sólo se
sintetizan unas cuantas moléculas de ATP. Esta escasa liberación de energía puede comprenderse
considerando los principios formales de las reacciones redox. Las fermentaciones proporcionan poca energía
por dos razones: (1) los atómos de carbono del compuesto inicial están oxidados sólo parcialmente ; y (2) la
diferencia entre los potenciales de reducción del donador primario de electrones y del aceptor final de
electrones es relativamente pequeña. Sin embargo, si el 02 o algún otro aceptor final estuviera presente, todas
las moléculas de sustrato podrían oxidarse hasta C0 2 y sería posible obtener teóricamente, un rendimiento en
ATP mucho mayor. El proceso por el que un compuesto se oxida usando 0 2 como aceptor final de electrones,
como se mencionó anteriormente, se llama respiración aeróbica.
La exposición sobre la respiración aeróbica se centra en las transformaciones que afectan tanto al carbono
como a los electrones: (1) las vías bioquímicas implicadas en la transformación del carbono orgánico a CO 2;
y (2) el modo en que los electrones originan síntesis de ATP a expensas de la fuerza motriz de protones.
Comenzaremos con la exposición del flujo de electrones.
Las NADH deshidrogenasas son proteínas unidas a la cara interna de la membrana celular. Aceptan átomos
de hidrógeno procedentes del NADH que se genera en varias reacciones celulares y pasan los átomos de
hidrógeno a las flavoproteínas.
Las flavoproteínas contienen un derivado de la riboflavina; la porción flavínica, que está unida a una
proteína, actúa como grupo prostético que alternativamente se reduce cuando acepta átomos de hidrógeno y se
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oxida cuando cede electrones. Hay que destacar que las flavoproteínas aceptan átomos de hidrógeno y ceden
electrones; más tarde consideraremos lo que sucede con los protones. En las células se encuentran
normalmente dos tipos de flavinas, flavín mononucleótido y flavín-adenin dinucleótido, en el que el FMN se
unea a la ribosa y a la adenina mediante un segundo fósfato. La riboflavina, también denominada vitamina
B2, es un factor de crecimiento que necesitan algunos organismos.
Los Citocromos son proteínas que contienen como grupo prostético un anillo porfirínico que contiene hierro
(grupo hemo). Los citocromos sufren oxidaciones y reducciones mediante la pérdida o ganancia de
electrones aislados por parte del átomo de hierro situado en el centro de la molécula.
Durante el transporte de electrones se produce ATP por fosforilación oxidativa. La producción de ATP está
directamente ligada al establecimiento de una fuerza motriz de protones a través de la membrana, de modo
que las reacciones del transporte de electrones sirven para establecer este estado energético de la membrana.
Consideraremos los detalles de este proceso.
Los transportadores de electrones se orientan en la membrana de tal modo que durante el proceso del
transporte tiene lugar una separación de protones y electrones a través de la membrana. Los átomos de
hidrógeno como el NADH, se desdoblan en electrones y protones, y los primeros son transportados a través
de la cadena por transportadores específicos mientras los protones son bombeados fuera de la célula al
entorno (al periplasmas en bacterias Gram negativas), por lo que se origina una ligera acidificación de la
superficie externa de la membrana. Al final de la cadena de transporte, los electrones son recogidos por el
aceptor final (el 02 en el caso de la respiración aeróbica) que se reduce.
Cuando el 02 se reduce a H20, necesita H+ para completar la reacción y estos protones derivan de la
disociación del agua en H+ y OH-. El empleo de H+ en la reducción del 02 a H20 origina una acumulación
neta de OH- en la cara interna de la membrana. A pesar de su pequeño tamaño, como presenta carga, ni H+ ni
OH- pueden atravesar libremente la membrana y, en consecuencia, no se puede restaurar espontáneamente el
equilibrio. Por tanto, aunque se considera que el transporte de electrones hasta el 0 2 produce agua, lo que
realmente produce son los componentes del agua H+ y OH-, que se acumulan en lados opuestos de la
membrana.
El estado energético de una batería se expresa como su fuerza electromotriz (en voltios) y, de modo análogo,
el estado energético de una membrana se expresa como la fuerza motriz de protones o fuerza protomotriz
(también en voltios). Tal estado energético inducido como resultado de los procesos de transporte de
electrones puede usarse directamente para producir trabajo útil, como el transporte de iones o la rotación del
flagelo, o bien puede utilizarse para dirigir la formación de enlaces fosfato de alta energía en ATP como
describiremos más adelante. La idea de que un gradiente de protones conduce a la síntesis de ATP fue
propuesta inicialmente en 1961 como la teoría quimiostática por el científico inglés Peter Mitchell, quien más
tarde recibió el Premio Nobel por esta importante contribución.
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el citoplasma y de protones en la superficie externa de la membrana. Los electrones viajan del complejo bc1
a un citocromo c externo que se encuentra en el periplasma unido a la cara externa de la membrana, y de aquí
hasta el complejo citocromo aa3 de elevado potencial (Complejo IV). Este último constituye la oxidasa
terminal del sistema y reduce el 02 a H2O en el paso final del transporte de electrones (ver Figura).
La descripción que se presentó, es solamente una de las muchas secuencias de transportadores que se
conocen en distintos organismos. Sin embargo, algunas propiedades son características de todas las cadenas
de transporte de electrones y pueden resumirse como sigue: (1) presencia de una serie de transportadores de
electrones asociados a membrana y dispuestos en orden que sigue el incremento de valores positivos de E ó;
(2) una alternancia de transportadores de <<sólo-electrones>> y transportadores de <<sólo-átomos de
hidrógeno>> en la cadena y (3) la generación de una fuerza motriz de protones a consecuencia de la
separación de carga a través de la membrana, ácida fuera y alcalina dentro. Es la fuerza motriz de protones la
que realmente suministra ATP.
En la vía del fosfogluconato, hexosas fosfato son oxidadas a CO2 y pentosas fosfato, luego a partir
de las pentosas fosfato, se vuelven a sintetizar hexosas fosfato, por medio de las enzimas transcetolasa y
transaldolasa. El efecto neto de un ciclo de la vía del fosfogluconato es la oxidación de 3 moles de glucosa-6-
fosfato a 3 moles de CO2 y la síntesis de 2 moles de fructosa 6-fosfato y un mol de gliceraldehido 3-fosfato,
los que pueden entrar nuevamente a la vía. También se producen seis moles de NADPH que pueden ser
oxidados por la cadena transportadora de electrones o bien ser utilizados para llevar a cabo etapas de
reducción en los procesos de biosíntesis.
Pseudomonas no utilizan la vía de Embden Meyerhof y en su lugar utilizan tanto la vía de Entner-
Doudoroff como la del fosfogluconato, para la degradación de hexosas y para síntesis. En la vía de Entner-
Doudoroff, la glucosa es oxidada a 6-fosfogluconato, el cual es deshidratado a 2 ceto-3-desoxi-6-
fosfogluconato y este último es convertido en piruvato y gliceraldehído 3-fosfato, los que son oxidados por el
ciclo de Krebs.
El ciclo de Krebs es utilizado para la oxidación aeróbica de los productos del metabolismo de
carbohidratos, aminoácidos y lípidos. Las hexosas son oxidadas a piruvato, el cual es oxidado a acetil-CoA y
este entra al ciclo por medio de una condensación con oxalacetato para formar citrato. Los ácidos grasos,
formados por la hidrólisis de triglicéridos, son oxidados a acetil-CoA. Los aminoácidos son oxidado
acetilCoA, α cetoglutarato, succinato, fumarato y oxalacetato, todos los cuales entran directamente al ciclo.
5. Alternativas catabólicas.
A continuación se resumen los mecanismos por los que las células pueden generar energía por métodos
distintos a la fermentación y a la respiración aeróbica. Estos son la respiración anaeróbica, la quimiolitotrofía
y la fototrofía.
5.2 Quimiolitotrofía.
Un segundo modo de generar energía se basa en el uso de compuestos inorgánicos en vez de orgánicos. Los
organismos capaces de usar compuestos inorgánicos como donadores de electrones constituyen una clase de
quimiótrofos y se llaman quimiolitotrofos. Entre estos donadores inorgánicos encontramos sulfuro de
hidrógeno (H2S), gas hidrógeno (H2), hierro ferroso (Fe2+) y amoniaco (NH3).
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El metabolismo de los quimiolitotrofos implica normalmente procesos de respiración aeróbica como los que
acabamos de describir pero que usan una fuente de energía inorgánica en vez de orgánica. Los
quimiolitótrofos tienen componentes para el transporte de electrones similares a los de los quimioorganótrofos
y originan una fuerza motriz de protones que dirige la síntesis de ATP. Una diferencia importante entre los
quimiolitótrofos y los quimioorganótrofos se establece según sus fuentes de carbono para la biosíntesis. Los
quimioorganótrofos suelen usar compuestos como la glucosa como fuente tanto de carbono como de energía,
pero los quimiolitótrofos no pueden usar sus donadores de electrones inorgánicos como fuente de carbono.
La mayoría de los quimiólitótrofos usan C02 como fuente de carbono y, por tanto, son autótrofos.
5.3 Fototrofía.
Muchos microorganismos, así como las plantas verdes, son fototróficos, es decir, utilizan la luz como fuente
de energía en el proceso llamado fotosíntesis. Los mecanismos por los que la luz se emplea como energía son
singulares y complejos, pero el efecto final es la creación de una fuerza motriz de protones que puede ser
usada para la síntesis de ATP. La mayor parte de los fotótrofos usan la energía conservada en el ATP para la
asimilación del CO2 como fuente de carbono, para la biosíntesis y son llamados fotoautótrofos. Sin
embargo, algunos fotótrofos emplean compuestos orgánicos como fuente de carbono y la luz como fuente de
energía, que se denominan fotoheterótrofos. La fotosíntesis en los microorganismos presenta algunas
características y complicaciones especiales. Por ejemplo, hay dos tipos de fotosínteis microbiana, , una forma
similar a la de las plantas en la que se desprende 02 y otro tipo único que ocurre sólo en algunos procariotas
en la que no existe liberación de 02.
La fotosíntesis se puede definir como el uso de la luz como fuente de energía y se puede representar
por la siguiente reacción:
Es obvio que esta ecuación no describe un proceso productor de energía, ya que muestra su resultado
biosintético, es decir la conversión de CO2 o materiales orgánicos celulares a través de la mediación de la
luz. Las reacciones productores de energía se inician con la absorción de luz por el sistema de pigmentos
fotosintéticos y son seguidas por la conversión de parte de la energía absorbida a energía química en forma de
ATP y NADPH. La síntesis de ATP, producida por la absorción de luz, se conoce como fotofosforilación y
es análoga a la fosforilación oxidativa. Existe una cadena transportadora de electrones que está intimamente
asociada al sistema de pigmentos, de tal forma que la síntesis de ATP está acoplada al transporte de
electrones a través de la cadena. Los electrones son generados por una reacción fotoquímica a nivel del
sistema de pigmentos como en el caso de la fotosíntesis anoxigénica (Figura No. 9).
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8. Anabolismo Bacteriano
La energía para el anabolismo la suministra el ATP o la fuerza motriz de protones, que son diferentes formas
de energía química. Esta energía generada durante el catabolismo se consume tanto en la formación de
monómeros como durante la polimerizacion de los monómeros para formar las respectivas macromoléculas.
A continuación se presenta una visión global de las rutas biosintéticas de la síntesis de los monómeros más
importantes.
Los polisacáridos son constituyentes de las paredes celulares de muchos organismos y de las bacterias, pues
recordemos que el peptidoglicano de la pared celular tiene un esqueleto polisacarídico. Además las células
acumulan a menudo carbono y energía en forma de los polisacáridos almidón y glucógeno . Las unidades
monoméricas de estos polisacáridos son azúcares de seis carbonos llamados hexosas, particularmente glucosa
o derivados de glucosa. Además de las hexosas, en la célula también son comúnes los azúcares de cinco
carbonos llamados pentosas. Estos incluyen la ribosa y la desoxiribosa que están presentes en el RNA y
DNA, respectivamente.
En los procariotas los polisacáridos se sintetizan a partir de uridina difoglucosa (UDPG) o bien adenosina
difosfoglucosa (ADPG) que son formas activadasa de la glucosa. La ADPG es el precursor para la
biosíntesis del glucógeno, mientras que UDPG es el precursor de varios derivados de glucosa necesarios para
la biosíntesis de otros polisacáridos celulares, como el peptidoglicano o el lipopolisacárido de la membrana
externa de bacterias Gram negativas .
Cuando una célula crece utilizando una hexosa como la glucosa, resulta obvio que la obtención de glucosa no
supone ningún problema. Pero cuando la célula crece sobre otros compuestos carbonados, debe sintetizar
glucosa. Este proceso, llamado gluconeogénesis, usa como material inicial el fosfoenolpiruvato, uno de los
intermediarios de la glucolisis. El fosfoenolpiruvato se puede sintetizar a partir del oxalacetato, un
intermediario del ciclo del ácido cítrico.
Las pentosas se forman a partir de hexosas mediante la pérdida de un átomo de carbono, por lo general como
CO2 . Las pentosas que se requieren para la síntesis de los ácidos nucleicos, es decir, la ribosa en
desoxirribosa se forman como se indica en la figura. La enzima riblonucleótido reductasa convierte la ribosa
en desoxirribosa por reducción del carbono 2´ del anillo. Resulta interesante que esta reacción ocurre
después, no antes, de la síntesis de nucleótidos, de modo que los ribonuclótidos son sintetizados en primer
lugar y luego algunos de ellos se reducen a desoxirribonucleótidos que actúan como precursores de DNA.
Glucosa -6-P
↓
Ribulosa-5-P + CO2
↓
Ribosa-5-P
↓ ↓
↓ ↓
Ribonucleótidos Ribonucleótidos
Desoxiribonucleótidos
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↓
RNA DNA
8.4 El Ciclo de Glioxilato:
El crecimiento de bacterias en un medio que contenga acetato como la única fuente de carbono, viene
a producir un recargo en el ciclo de Krebs, ya que este debe proporcionar cetoglutarato y oxalacetato para
la síntesis de glutamato, aspartato y carbohidratos. Si estos cetoácidos fueron sustraídos del ciclo sin ser
repuestos, el ciclo se detendría rápido por falta de oxalaceta para condensarse con actetil-CoA. Las
bacterias capaces de crecer en un medio con acetato forman un par especial de enzimas (isocitratoliasa y
malato síntetasa) que proporcionan una fuente adicional de intermediarios de 4 átomos de carbono, a partir de
isocitrato (Figura No. 11). El succinato y el malato son oxidados a oxalacetato el cual luego puede
condensarse con acetil- CoA, o bien formar fosfoenolpiruvato y carbohidrato o, después de transaminación,
convertirse en aspartato.
Isocitrato liasa
Malato sintetasa
La L-glutamina es obtenida a partir de L-glutamato y amonio, mediante una reacción catalizada por
la enzima glutamina sintetasa, cuya actividad es influenciada por la presencia de amonio:
Casi todas las bacterias tienen la enzima glutamato deshidrogenasa, que cataliza la reacción:
La enzima podría servir como un medio para la fijación de amonio o puede ser que sea una enzima
degradativa encargada de la desaminación del L-glutamato.
Independientemente de cual sea el mecanismo de fijación del amonio, el nitrógeno del glutamato
sirve como fuente de nitrógeno amínico y es transferido por transaminación.
En esta reacción se forma ácido aspártico y el α -cetoglutarato puede ser convertido nuevamente a
L-glutamato, por la acción de la glutamato sintetasa o la glutamato deshidrogenasa.
Solamente la histidina tiene un origen biosintético completamente aislado. Los otros 19 aminoácidos
se derivan a través de vías biosintéticas ramificadas, de un número relativamente pequeño de precursores y
por consiguiente se pueden agrupar, con base a su orígen biosintético, en un total de 5 familias.
L-glutamina → L-glutamato
↓ ↓
L-arginina L-prolina
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Familia del aspartato:
L-asparagina → L-aspartato
↓
↓
L-aspartato - -semialdehído
↓
↓ ↓
L-lisina L-hemoserina → → → L-treonina
↓
↓
L-metionina
Piruvato → → → L-isoleucina
↓ ↓
L-alanina ↓
↓
2-cetoisovalerato
↓ ↓
L-valina ↓
↓
L-leucina
3- fosfoglicerato
↓
↓
↓
H2S
L-serina → L-cisteína
↓↑
Glicina
Acido corísmico
↓ ↓
Acido prefénico Acido antranílico
↓ ↓ ↓
↓ ↓ ↓
↓ ↓ ↓
Síntesis de Histidina:
La síntesis de histidina es muy especial ya que parte del nitrógeno de su anillo imidazol proviene del
ATP. Las precursoras iniciales son el 5-f osforibosil-pirofosfato y el ATP, los que se condensan para
formar fosforibosil-ATP
5-fosforibosil-1-pirofosfato + ATP
↓ + pp
Fosforibosil-ATP
↓
↓
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↓
Histidina
La síntesis de novo de los nucleótidos de adenina y guanina ocurre por una vía que
envuelve la síntesis de ácido inosínico, como precursor de ambos nucleótidos. La vía es
igual a la que existe en los animales superiores. La síntesis empieza con la formación de
fosforibosilamina, a partir de 5-fosforibosil-1- pirofosfato y glutamina.
5-fosforibosil-1-pirofosfato + glutamina
↓ glutamato + pp
5-fosforibosilamina
↓
↓
↓
En la figura No. 12 se muestra el origen de los átomos que constituyen la molécula del ácido
inosínico.
Los ácidos adenílico y guanílico son convertidos a sus difosfatos y trifosfatos por medio
de las enzimas nucléido monofosfato quinasa y nucleósido difostato quinasa
respectivamente. Las reacciones con GMP y GDP son:
Muchas bacterias son capaces de utilizar adenina, guanina, hipoxantina y xantina, para
efectuar la síntesis de nucleótidos de purina, a pesar de que las bases libres no son
intermediarios en la síntesis de estos nucleótidos. Las vías que utilizan las bases libres se
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conocen como "vías de rescate". Enzimas llamadas nucleótido pirofosforilasas convierten a
las purinas en ribonucleótidos
Todos los elementos de la base pirimídica se forman en una sola reacción que resulta de la
formación de carbamilaspartato a partir de carbamilfosfato y L-aspartato. La vía es igual a
lo que existe en los animales superiores.
Carbamilfosfato + L-aspartato
↓ Pi
H-carbamil aspartato
↓
↓
↓
Acido uridílico (UMP)
La figura No. 14 muestra el origen de los átomos que constituyen la molécula del ácido
uridílico.
Citosina y uracilo pueden ser incorporadas a los ácidos nucléico por medio de vías de
rescate, pero la timina no puede ser incorporada. La citosina es hidrolizada a uracilo
que es luego convertido a UMP por una nucleótida pirafosforilasa. Aunque timina no
puede ser utilizada por las bacterias, el nucleósido desoxitimidina puede ser convertido a
dTMP por la desoxitimidin quinasa que actúa sobre la desoxitimidina y la desoxiuridina:
Desoxitimidina + ATP →dTMP + ADP
Con relación a los ácidos grasos no saturados, las bacterias sólo contienen ácidos con un doble enlace
(monoamídicas).
La introducción del doble enlace puede ser por medio de dos vías diferentes. La vía anaeróbica utiliza
oxígeno como parte del mecanismo de saturación. Muchas bacterias, incluyendo aeróbicas y
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anaeróbicas, utilizan la vía anaeróbica que es una ramificación especial de la cadena normal de biosíntesis
de ácidos grasos saturados a nivel de C10
TABLA No. 1
CLASIFICACION METABOLICA DE LAS BACTERIAS
Algunos polisacáridos son homopolímeros, es decir que poseen un solo tipo de subunidad. Muchos
polisacáridos y todas las proteínas y ácidos nucléicos son heteropolímeros, estando formados de más de un
tipo de subunidad. Los polisacáridos que poseen más de un tipo de subunidad muestran una disposición
regular de las subunidades (A-B- A-B-A-B-). mientras que en las proteínas y ácidos nucléicos, las secuencias
de las subunidades son irregulares (-A-A-B-C-D-D-B-C-A-)
TABLA No. 2
CLASE DE MONOHERO AGENTE FORMA ACTIVADA
POLIMERO ACTIVADOR DEL MONOMERO
Polisacáridos Monosacáridos Nucleósidos Monosacárido-NDP
Trifosfatos (NTP)
Los monosacáridos se encuentran en las células principalmente como ésteres de fosfato. Los
azúcares fosfato son activados por reacción con uno de los ribonucleótidos trifosfatos (ATP, UTP, GTP ó
CTP). La naturaleza de tales activaciones puede ser ilustrada por la activación de la glucosa 6-fosfato, que
precede a la incorporación de residuos de glucosa al glucógeno bacteriano:
Los aminoácidos son activados en dos etapas, ambas catalizadas por enzimas específicas. La
primera etapa envuelve una reacción con ATP.
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Aminoacil-AMP + tARN -----------→ aminoacil-tRNA + AMP
Los nucleósidos monofosfatos, monómeros de los ácidos nucléicos, son todos activados previo a
su polimerización, por medio de su conversión a los trifosfato correspondiente.
Las propiedades de varios sistemas para la síntesis de polisacáridos se describen en la tabla No. 3.
Las ramificaciones características del glucógeno son producidas por una enzima ramificante que
separa pequeños fragmentos del extremo no reductor de una cadena lineal y los vuelve a insertar, a través de
uniones 1.6 en otro punto de la cadena (Figura No. 16).
TABLA No. 3
POLISACARIDO UNIDAD REPETITIVA PRECURSOR
Glucógeno ß -D-Glucosa (1-→ 4) ADP-→glucosa
Las paredes celulares son estructuras rígidas, porosas, en forma de sacos o cajas, que le dan
protección física a las células especialmente contra cambios en la presión osmótica del medio externo. La
estructura y biosíntesis de las paredes celulares de las bacterias han sido estudiadas intensivamente, ya que
contienen antígenos específicos, útiles en el diagnóstico de enfermedades infecciosas. Además, algunos
antibióticos, como la penicilina, inhiben su biosíntesis.
En las bacterias Gram-positivo la mureína constituye por lo menos el 50% (y a menudo más) del
peso seco total de la pared. El segundo constituyente más abundante son los ácidos teicóicos, que constituyen
del 20 al 40% del peso seco total de la pared. Además de estos componentes, las paredes contienen también:
1) polisacáridos que contienen menos ramnosa, glucosa, galactosa y manosa ( o sus aminas) y 2)
polipéptidos o proteínas. Los ácidos teicóicos y los polisacáridos son antigénicos, siendo esta propiedad
utilizada para la clasificación taxonómica de varias especies. En estas bacterias la mureína se encuentra en
toda la pared formando una matriz compleja con los otros componentes, dándole a la pared una apariencia
rígida y quebradiza, como la concha de un crustáceo.
Las paredes de las bacterias Gram-negativo son más complejas. La mureína constituye menos del
10% del peso seco de la pared y forma la parte más interna de la pared, donde se encuentra prácticamente
un estado puro. Las capas externas de la pared, que pueden constituír hasta un 80% del peso seco de la pared
y forma la parte más interna de la pared, donde se encuentra prácticamente un estado puro.
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Las capas externas de la pared, que pueden constituír hasta un 80% del peso seco de la pared,
consisten principalmente de polipéptidos, lipoproteínas y lipopolisacáridos.
Los lipopolisacáridos han sido muy estudiados por ser los responsables de las propiedades
antigénicas de las bacterias Gram negativas. Esta antigenicidad constituye la base para distinguir las
diferentes cepas de una misma especie. En el género Salmonella, por ejemplo, se conocen más de 1,000
serotipos específicos. La fracción lipopolisacárido de la pared bacteriana también tiene actividad endotóxica,
siendo responsable de los síntomas que ocurren cuando las bacterias Gram negativo se introducen en el
torrente sanguíneo y que incluyen fiebre y, en casos severos, shock y hemorragia interna. Las paredes de las
bacterias Gram-negativo por tener una capa externa rica en lípidos, tienen una apariencia rugosa.
El saco de mureína es esencialmente una sola molécula gigante y rígida, en la cual las cadenas
polisacáridas están periódicamente unidas por enlaces cruzados. Acido N-acetilmurémico. M-
acetilglucosomina. L-alanina. D- alanina. ácido glutámico ó D-isoglutamina y ácido meso-diominopimélico
son constituyentes comúnes de los mucopéptidos. La estructura de algunos de esos compuestos se muestra en
la Figura No 18. La unidad básica del mucopéptido es un disacárido tetrapéptido. L-alanina está unida al
ácido murámico por medio de una unión peptídica entre el grupo carboxílico del ácido murámico y el
amino de la alanina. Los otros aminoácidos están también unidos entre sí por uniones peptídicas. El ácido
N-acetilmurámico y la N- acetilglucosamina están unidos a través de una serie de enlaces glucosídicos
(1-4). Esta estructura se muestra en la figura No. 19. Variaciones de la estructura que se observa en esta
figura se presentan en otras bacterias. Ocasionalmente la L-alanina es reemplazada por glicina o L-serina.
Lisina, ornitina, hidroxilisina, ácido hidroxidiominopimélico o ácido L.L-diaminopimélico pueden aparecer
en la posición 3 del tetrapéptido en lugar del ácido mesodiaminopimélico. El enlace cruzado puede ocurrir
directamente del ácido diaminopimélico a una D-alanina adyacente por medio de un puente de pentaglicina
o por medio de otros puentes, incluyendo glicina, serina o treonina.
Las unidades básicas del mucopéptido están unidos entre sí, para formar una malla apretada
que rodea a toda la célula (Figura No. 17). Los enlaces cruzados se forman en Staphylococcus aureus por
medio de un puente conteniendo cinco moléculas de glicina. El puente une a la D-alanina de un tetrapéptido
con la L-lisina de un péptido adyacente. En Escherichia coli. el ácido diaminopimélico reemplaza a la lisina
en el mucopéptido y el enlace cruzado se forma directamente entre este ácido y la D-alanina. En algunas
especies de bacterias el 90 a 95% de los tetrapéptidos están formando enlaces cruzados.
La importancia general de las mureínas como elementos reforzadores de la pared celular ha sido
demostrada por la acción que tiene la lisozima sobre ellos.
Esta enzima hidroliza uniones glucosídicas en la cadena polisacárida (Figura No. 19), destruyendo la
integridad de la capa de mureína. A medida que esta capa se debilita, la célula pierde primero su forma
específica, eventualmente se vuelve esférica y poco tiempo después sufre una lisis osmótica.
Existen dos clases de ácidos teicóicos (Figura No. 20): Los ácidos glicerol-teicóicos y los ribitol-
teicóicos. Los ácidos glicerol-teicóicos son polímeros de unidades de glicerol unidas a través de puentes
fosfodiéster en las posiciones 1 y 3. El hidróxilo del carbono 2 está esterificado frecuentemente con D-
alanina.
Los ácidos ribitol-teicóicos son polímeros de unidades de ribitol unidos a través de puentes
fosfodiester en las posiciones 1 y 5. Los hidroxilos en las posiciones 2 y 3 están frecuentemente
esterificados con D-alanina y el hidroxilo en la posición 4 está unido a través de un enlace glucosídico a D-
glucosa ó D-glucosomina.
La mayor parte del trabajo estructural de los lipopolisacáridos ha sido hecho en bacterias del género
Salmonella. La razón de ésto es que el esquema para la identificación de los miembros de este género de
patógenos entéricos, depende del reconocimiento serológico de los antígenos O, que son parte de la
estructura del lipopolisacáridos. Los lipopolisacáridos están compuestos de lípido A. núcleo y antígeno
(Figura No. 21). El núcleo se subdivide en núcleo interno o esqueleto y núcleo externo. El lípido A y el
núcleo son casi idénticos o por lo menos similares en todas las especies de Salmonella. El núcleo es diferente
en otros géneros de bacterias entéricas, tales como Escherichia o Shigella pero estructuralmente similar. El
antígeno O es la única porción del lipopolisacárido sobre la cual se fundamenta la clasificación serológica.
Todos los serotipos de Salmonella contienen ácido 2-ceto-3-desoxioctulosónico (KDO). L-glicero-D-
manoheptosa, glucosa, galactosa y glucosamina, que son los azúcares del lípido A y el núcleo (Figura No.
21). Acidos grasos de cadena larga, tales como ácidos lauríco y mirístico, están también presentes en el lípido
A, probablemente esterificados o los grupos hidroxilo de la glucosamina, el ácido B-hidroximirístico, que
existe sólo en el lípido A, está unido al grupo amino de la glucosamina por medio de una unión amida. El
otro componente del lípido A es fosfato, que está también esterificado a grupos hidroxilo de la glucosamina.
Los azúcares y otros componentes del núcleo se muestran en la figura No. 21. El núcleo está unido al lípido
A pór uniones glucosídicas entre el KDO y la glucosamina. Se cree que puentes de fosfato y
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pirofosforiletanolomina formen enlaces entre moléculas de heptosas de núcleos adyacentes, pero los detalles
de estos puentes no se conocen.
Racemasa
L-alanina------------- D-alanina
Sintetasa
2 D-alanina + ATP ---------------D-alanil-D-alanina + ADP + Pi
Las siguientes reacciones ocurren en la membrana celular, actuando como un transportador de los
intermediarios polares, un fosfolípido es un poliisoprenoide de 55 átomos de carbono:
CH3
H(CH2-C-CH-CH2)11-0-P03H2
El fosfolípido transportador desplaza el UMP (Figura No. 23, reacción 1) y queda unido al
pentapéptido a través de un puente pirofosfato. Luego se agrega N-acetil-D-glucosamina (reacción 2),
sirviendo de nuevo el UDP como el transportador del azúcar activado. Amoniaco se une al grupo
-carboxílico del ácido D-glutámico, formándose D-isoglutamina (reacción 3). Glicil-tARN es la fuente de las
cinco moléculas de glicina, que forman los enlaces cruzados entre cadenas peptídicas adyacentes del
mucopéptido (reacción 4)
El uso de aminoacil-tArn, para formar uniones peptídicas, sin intervención de ribosomas, es muy
raro. Existen por lo menos cuatro especies de glicil-tARN en S. aureus, pudiendo todas participar en la
síntesis del mucopéptido, pero una de estas especies sólo participa en esta síntesis y no en la síntesis de
proteína. Otras especies de bacterias también usan intermediarios aminoacil-tARN para la síntesis de sus
enlaces cruzados, pero esta no es una reacción universal. El disacárido pentapéptido se agrega al
mucopéptido en su punto de crecimiento (reacción 5). desplazando el bactoprenol pirofosfato. El
bactoprenol pirofosfato es hidrolizado a bactoprenol fosfato, que queda así disponible para empezar un nuevo
ciclo (reacción 6).
Las vías sintéticas para el núcleo externo y el antígeno 0 son conocidas, pero muy poco se
conoce acerca de la síntesis del núcleo interno del lípido A. La secuencia de reacciones en la síntesis del
núcleo externo se muestra en la Figura No. 25. Todos los azúcares son agregados al esqueleto, en forma de
derivados del UDP, por medio de glucosiltransferasas, enzimas localizadas en la membrana celular.
Fosfatidiletanolamina, que constituye el 90% de los fosfolípidos , forma un complejo con el lipopolisacárido,
mientras los azúcares del núcleo externo están siendo agregados. El complejo aparentemente es necesario
para proveer el ambiente no polar adecuado para la acción de las glucosiltransferasas.
17
El antígeno 0 completamente polimerizado es agregado al núcleo aceptor del lipopolisacárido
(reacción 6) y el bactoprenol fosfato es regenerado por hidrólisis del bactoprenol pirofostato (reacción 7).
a) Penicilinas y Cefalosporinas
Las penicilinas y cefalosporinas tienen una estructura química similar, siendo el elemento
común el anillo B-lactam (Figura No. 27). Estos antibióticos son agentes bactericidas, más efectivos contra
bacterias Gram positivas que contra Gram-negativas, matando solamente a células en crecimiento. Actúan
inhibiendo la reacción de transpeptidación, que es la última reacción en la síntesis del mucopéptido (Figura
No. 24). La configuración molecular de estos antibióticos es similar a la del extremo D-alanil D-alanina de la
cadena lateral penta-peptídica del mucopéptido. Se cree que los antibióticos reaccionan con la transpeptidasa
formando un complejo antibiótico-penicilina, el cual evita que la enzima participe en la reacción. La
resistencia bacteriana a estos antibióticos se debe generalmente a la presencia de una B-lactamasa, cuya
producción es gobernada por un plásmido. Las B-lactamasas son enzimas que hidrolizan el anillo B-lactam
de las penicilinas y cefalosporinas (Figura No. 28).
b) Cicloserina:
c) Vancomicina:
d) Bacitracina:
Bibliografía
1. Sokatch, J.R. & J. J. Ferreti, Basic Bacteriology and Genetics, Chicago, Year Book
Medical Publishers Inc. 1976. 264 pp
2. Stainer, R.Y., H. Deudoroff & E.A. Adelberg. The Microbial World. 3d. ed. New Jersey,
Prentice-Hall, Inc. 1970. 873 p.
3. Lehninger, A.L. Biochemistry. 2nd. ed. New York. Worth Publishers. Inc., 1975. 1104 p.
4. Joklik, W.K. & H. P. Willett. Zinsser Microbiology. 18th ed. New York Appleton-Century-
Crafts, 1998. 1223 p.
5. Madigan M., Martinko JM. Y Parker J. Brock: Biología de los microorganismos. 10 ed. Gacto
Fernándes et al. Madrid. Perason Prentice Hall. 2003. pp. 122-134.
18
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y FARMACIA
ESCUELA DE QUÍMICA BIOLÓGICA
DEPARTAMENTO DE MICROBIOLOGIA
MICROBIOLOGÍA GENERAL
Racemasa
L-alanina------------- D-alanina
Sintetasa
2 D-alanina + ATP ---------------D-alanil-D-alanina + ADP + Pi
Las siguientes reacciones ocurren en la membrana celular, actuando como un transportador de los
intermediarios polares, un fosfolípido, que es un poliisoprenoide de 55 átomos de carbono:
CH3
H(CH2-C=CH-CH2)11-0-P03H2
El uso de aminoacil-tARN, para formar uniones peptídicas, sin intervención de ribosomas, es muy
raro. Existen por lo menos cuatro especies de glicil-tARN en S. aureus, pudiendo todas participar en la
síntesis del mucopéptido, pero una de estas especies sólo participa en esta síntesis y no en la síntesis de
proteína. Otras especies de bacterias también usan intermediarios aminoacil-tARN para la síntesis de sus
enlaces cruzados, pero esta no es una reacción universal. El disacárido pentapéptido se agrega al
mucopéptido en su punto de crecimiento (reacción 5), desplazando el bactoprenol pirofosfato. El bactoprenol
pirofosfato es hidrolizado a bactoprenol fosfato, que queda así disponible para empezar un nuevo ciclo
(reacción 6).
Las vías sintéticas para el núcleo externo y el antígeno 0 son conocidas, pero muy poco se conoce
acerca de la síntesis del núcleo interno del lípido A. La secuencia de reacciones en la síntesis del núcleo
externo se muestra en la Figura No. 4. Todos los azúcares son agregados al esqueleto, en forma de derivados
del UDP, por medio de glucosiltransferasas, enzimas localizadas en la membrana celular.
Fosfatidiletanolamina, que constituye el 90% de los fosfolípidos , forma un complejo con el lipopolisacárido,
mientras los azúcares del núcleo externo están siendo agregados. El complejo aparentemente es necesario
para proveer el ambiente no polar adecuado para la acción de las glucosiltransferasas.
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los otros azúcares de la unidad repetitiva se agregan en forma de sus nucleótidos difosfato. En el caso de
Salmonella typhimurium estos son respectivamente: timidin ramnosa, guanosin/difosfato manosa y
citidindifosfato abecosa (reacciones 2, 3 y 4). Las unidades del antígeno 0 son polimerizadas por adición de
las unidades repetitivas al extremo reductor del antígeno 0, o al extremo al cual se encuentra unido el
bactoprenol.
El antígeno 0 completamente polimerizado es agregado al núcleo aceptor del lipopolisacárido
(reacción 6) y el bactoprenol fosfato es regenerado por hidrólisis del bactoprenol pirofostato (reacción 7).
a) Penicilinas y Cefalosporinas
Las penicilinas y cefalosporinas tienen una estructura química similar, siendo el elemento común el
anillo B-lactam (Figura No.6 ). Estos antibióticos son agentes bactericidas, más efectivos contra bacterias
Gram positivo que contra Gram-negativo, matando solamente a células en crecimiento. Actúan inhibiendo
la reacción de transpeptidación, que es la última reacción en la síntesis del mucopéptido (Figura No. 3 ). La
configuración molecular de estos antibióticos es similar a la del extremo D-alanil D-alanina de la cadena
lateral penta-peptídica del mucopéptido. Se cree que los antibióticos reaccionan con la transpeptidasa
formando un complejo antibiótico-penicilina, el cual evita que la enzima participe en la reacción. La
resistencia bacteriana a estos antibióticos se debe generalmente a la presencia de una B-lactamasa, cuya
producción es gobernada por un plásmido. Las B-lactamasas son enzimas que hidrolizan el anillo B-lactam
de las penicilinas y cefalosporinas (Figura No. 7).
b) Cicloserina:
La D-cicloserina es un antibiótico producido por Streptomyces , que tiene una reacción bactericida
debido a que tiene una estructura anóloga a la D-alanina (Figura No. 8 ). El antibiótico inhibe el
transporte de la D-alanina y es un inhibidor competitivo de la alanina racemasa y la D-alanil-D-alanina
sintetasa, enzimas importantes en la síntesis de nucopéptido. La resistencia a cicloserina en E. coli es debida
a una capacidad menor para transportarla.
c) Vancomicina:
d) Bacitracina:
Conservación de la energía:
En los quimiotrófos, es decir, en aquellos microorganismos que usan compuestos químicos como donadores
de electrones en el metabolismo energético, se conocen dos mecanimos de conservación de energía: la
fermentación y la respiración. En cada caso el resultado final es el mismo: la síntesis de ATP, una reacción
endotérmica. Esta reacción, que necesita energía, se acopla con una u otra de las reacciones que liberan
energía (exotérmicas) y que ocurren durante el catabolismo del donador de electrones. Desde el punto de
vista de las reacciones redox, la fermentación y la respiración difieren en lo siguiente: (1) en la fermentación
el proceso redox ocurre en ausencia de aceptores finales de electrones; mientras que (2) en la respiración, el
oxígeno molecular o algún otro aceptor de electrones funciona como aceptor final de electrones. En la
fermentación, la oxidación está acoplada a la reducción de un compuesto que se genera a partir del propio
sustrato inicial; por tanto, no implica intervención de ningún concepto externo de electrones.
Además de esta diferencia, la fermentación y la respiración son procesos distintos en cuanto al mecanismo por
el que se sintetiza ATP. En la fermentación, el ATP se produce mediante un proceso llamado fosforilación a
nivel de sustrato, en el que el ATP se forma durante los pasos del catabolismo de un compuesto orgánico
(Figura 5.3ª). Esta se diferencia de la fosforilación oxidativa (que se explicará más adelante), que produce
ATP a expensas de la fuerza motriz de protones (Figura 5.13b). Una tercera forma de lograr la síntesis del
ATP es mediante fotofosforilación, que ocurre en organismos fotosintéticos, pero cuyo mecanismo básico es
similar a la fosforilación oxidativa excepto que es la luz, en lugar de un compuesto químico, la que inicia las
reacciones de oxidación.
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segunda reacción redox y se originan los productos de fermentación (por ejemplo, etanol y CO2 ó ácido
láctico (Figura 5.14).
Etapas I y II:
Reacciones preliminares y reacciones redox.
En la etapa I, la glucosa es fosforilada por el ATP dando lugar a glucosa-6-fosfato, que es convertida a
continuación a una forma isomérica, la fructosa-6-fosfato, que mediante una segunda fosforilación se
convierte en fructuosa-1-6-difosfato, que es un metabolito intermediario clave de la glucolisis. Si se
fermentan otros azúcares distintos a la glucosa, se convierten antes a fructosa-1-6-difosfato para poder ser
utilizados por la ruta de Embden-Meyerhor. La enzima aldolasa cataliza la rotura de la frutosa-1-6-difosfato
en dos moléculas de tres átomos de carbono, el gliceraldehído-3-fosfato y su isómero dihidroxiacetonafosfato
(véase Figura 5.6).++ Existe una enzima que cataliza la interconversión de dihidroxiacetona-fosfato a
gliceraldehído-3-fosfato pero, para simplificar, se considera sólo este último ya que es el que será ,
metabolizado. Nótese que hasta ahora no ha ocurrido ninguna reacción redox y que todas las reacciones,
incluyendo las del consumo de ATP, tienen lugar sin transferencia de electrones.
La primera reacción redox de la glucolisis tiene lugar en la etapa II durante la conversión del gliceraldehído-
3-fosfato a ácido 1,3-difosffoglicérico. En esta reacción (que ocurre dos veces, una por cada molécula de
glicerldehído-3-fosfato), una enzima cuyo coenzima es NAD+ acepta dos átomos de hidrógeno y el NAD+ se
convierte en NADH; la enzima que cataliza esta transformación se llama gliceraldehído-3-fosfato
deshidrogenada. Simultáneamente, cada molécula de gliceraldehído-3-fosfato es fosforilada por la adición
de una molécula de fosfato inorgánico. Esta reacción, en la que el fosfato inorgánico se convierte en
orgánico, prepara el escenario para la conservación de la energía por fosforilación a nivel de sustrato; la
formación de ATP es posible porque cada uno de los fosfatos de la molécula de ácido 1,3-difosfoglicérico
presenta un enlace de alta energía (véase Figura 5.12). La síntesis de ATP tiene lugar cuando cada molécula
de ácido 1,3-difosfoglicérico se convierte en ácido 1,3-fosfoglicérico y cuando más tarde en la vía, cada
molécula de fosfoenolpiruvato se convierte en piruvato (Figura 5.14).
En la glucolisis, se consumen dos moléculas de ATP en las dos fosforilaciones de la glucosa y se sintetizan
cuatro moléculas de ATP (dos por cada molécula de ácido 1,3-difosfoglicérico convertida a piruvato). Por
tanto, la ganancia netal del organismos es de dos moléculas de ATP por cada molécula de glucosa fermentada.
Etapa III:
Producción de productos de fermentación.
Durante la formación de dos moléculas de ácido 1,3-difosfloglicérico, se reducen dos moléculas de NAD* a
NADH (véase Figura 5.14). Sin embargo, las células contienen sólo una pequeña cantidad de NAD, y si todo
se convirtiera en cantidad de NAD+, y si todo se convirtiera en NADH se detendría la oxidación de la
glucosa. La oxidación continuada del gliceraldehído-3-fosfato sólo puede aceptar los electrones liberados.
Este <<bloqueo>> se supera en la fermentación mediante la nueva oxidación de NADH a NAD, a través de
reacciones que suponen la reducción del piruvato a una extensa variedad de productos de fermentación. En el
caso de las levaduras, el piruvato se reduce a etanol y se libera C02. En las bacterias del ácido láctico, el
piruvato se reduce a lactato (véase parte inferior de la Figura 5.14). Se conocen muchas rutas para la
oxidación del piruvato en procariotas fermentativos (véanse Capítulos 12 y 17) pero el resultado final es el
mismo; el NADH debe volver a la forma oxidada NAD+, a fin de que las reacciones que liberan energía en la
fermentación puedan continuar. Como enzima difusible, el NADH puede soltarse de la enzima
gliceraldehído-3-fosfato deshidrogenada y unirse a una enzima que reduzca el piruvato a ácido láctico (lactato
deshidrogenada) y difundir de nuevo, haciendo que el ciclo de reconversión del NADH a NAD+ y de NAD+
a NADH se repita otra vez (véase la Figura 5.11 para detalles de este mecanismo).
En cualquier proceso que produzca energía, la oxidación debe acompañarse de una reducción y debe haber un
aceptor de electrones por cada electrón cedido. En este caso, la reducción del NAD+ en un paso enzimático
de la glucolisis se equilibra con su oxidación en otro paso. Los productos finales deben estar también en
equilibrio redox con el sustrato inicial, la glucosa. De aquí que los productos que aquí se generan, etanol más
C02 o lactato más protones, estén en equilibrio atómico y electrónico con la glucosa inicial.
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MDCB/amlj*
Marzo de 2,011.
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