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Introducción a la Fı́sica Experimental

Ley de inducción de Faraday


aplicada a un imán que atraviesa una bobina
Departamento de Fı́sica Aplicada
Universidad de Cantabria

Septiembre 26, 2007

Resumen

Se ha obtenido la ecuación  = ah1/2 , a = (277 ± 6) V cm−1/2 , de


la fuerza electromotriz inducida por un imán dejado caer desde una
altura h que atraviesa una bobina de 1600 espiras. Igualmente se ha
obtenido la proporcionalidad entre la fuerza electromotriz inducida
y el número de espiras de la bobina que atraviesa el imán.

Introducción
La Ley de Inducción de Faraday1 establece que para obtener una corriente
eléctrica en un hilo conductor que sea la frontera cerrada L de una superficie
A, debe haber un flujo magnético variable en el tiempo a través de dicha
superficie. Esta ley de inducción de Faraday se expresa en forma de ecuación
de Maxwell como
~ =−d
I Z
~ · dl
E B ~ ,
~ · dA (1)
L dt A
donde la integral de lı́nea I
= E ~ ,
~ · dl
L
proporciona la fuerza electromotriz  inducida a lo largo de L y donde la
integral de superficie Z
Φ= B ~ ,
~ · dA
A

es el flujo magnético a través de la superficie A. Esta Ec. (1) es la expresión


que mueve el mundo moderno pues casi toda la energı́a eléctrica que se pro-
duce –exceptuando las pilas electroquı́micas, los paneles solares y la energı́a
termoeléctrica–, en centrales hidráulicas, en centrales térmicas, en centrales
1
A Nussbaum, Faraday’s law paradoxes, Physics Education 7, 231-232 (1972). En este artı́culo
se explica muy bien todo lo relativo al cálculo de errores, incluyendo errores en las pendientes de
las rectas de ajuste.

1
nucleares o en los aerogeneradores, en un momento u otro debe pasar por
esta ecuación. Desde el punto de vista práctico esta ecuación para producir
corriente eléctrica implica superar dos dificultades: (i) que el flujo magnético
sea variable en el tiempo; (ii) el signo negativo (la ley de Lenz) implica que
hay que superar una fuerza de resistencia para conseguirlo. La ingenierı́a de
la producción de energı́a eléctrica se dedica esencialmente a superar estas dos
dificultades.
Por convención el campo magnético va del polo Norte al polo Sur de un
imán –y del polo Sur al polo Norte por el interior del imán, formándose una
lı́nea cerrada; esto es diferente de los campos eléctricos en los que sı́ hay fuentes,
las cargas positivas, y sumideros, las cargas negativas, del campo eléctrico–.
El sentido de la corriente inducida en la espira viene dado por la Ley de Lenz,
que indica que el campo magnético producido por la corriente inducida por el
imán en movimiento –experiencia de Oersted–, debe oponerse al propio campo
magnético del imán, que es quien la induce. Para obtener el sentido del campo
magnético inducido se utiliza la regla de la mano derecha, Ley de Biot y Savart,
que indica que si se coloca el pulgar de la mano derecha en la dirección de la
corriente, el sentido del campo magnético inducido viene dado por el sentido de
giro de los otros dedos. En la Fig. 1 se muestra un esquema de interpretación
de la ley de inducción de Faraday.

E
dl
v Bi
B
S N dA

Figura 1: Un imán se acerca a una espira L, que encierra una superficie A, con velocidad v
y con el polo Norte por delante. El flujo magnético variable en el tiempo induce un campo
~ cuyo sentido de giro es tal que aplicando la regla de la mano derecha se induce
eléctrico E,
un campo magnético en el centro de la espira que se opone al del imán que avanza.

En la Fig. 1 se muestra una interpretación de la Ec. (1). El vector de la


superficie A se orienta de tal forma re relaciona con la forma en que se recorre su
perı́metro L. Si visto desde la izquierda el borde de la superficie se recorre tal
y como se indica en la figura, y este sentido de recorrido se considera positivo,
la dirección en la que apunta el vector A, o los vectores dA del diferencial
de superficie, se obtiene aplicando la regla de la mano derecha. Esto es lo
que se tiene en la Fig. 1. Cuando el imán avanza hacia la superficie A, el
campo magnético B ~ y los vectores dA forman un ángulo de π. La integrales

2
de superficie son negativas y cada vez mayores en valor absoluto a medida
que el imán avanza. Por tanto, la variación del flujo en el tiempo es negativa.
El signo menos de la expresión indica que la fuerza electromotriz inducida es
positiva y que el sentido de la corriente es el sentido positivo de recorrer el
perı́metro L de la superficie A.
Ası́, cuando el polo norte avanza hacia la espira –el solenoide–, se genera
una corriente eléctrica tal que aplicando la regla de la mano derecha y la Ley
de Biot-Savart, es como si apareciera un polo norte enfrente del propio polo
norte, oponiéndose a su movimiento. Esta es la Ley de Lenz. Por tanto, el
signo negativo en la Ec. (1) es la manifestación de esta ley.
Para calcular cuantitativamente el flujo magnético del imán cuando se ac-
erca a una superficie A cerrada por N espiras, se utiliza la aproximación del
dipolo [1] –considerando pequeño el imán frente al tamaño de la bobina, la
aproximación del dipolo es aplicable a distancias del imán superiores a 3 cm
(R  r, siendo R el radio de la bobina y r el radio del imán), según la cual, la
componente Bz del campo magnético del imán, componente paralela al vector
dA de la superficie –y única que contribuye al producto escalar B ~ viene
~ · dA,
dada por
3z 2
!
µ0 m 3/2
Bz = −1 , (2)
4π(r2 + z 2 r2 + z 2
donde µ0 = 4π ×10−7 NA−2 , es la permeabilidad magnética del vacı́o, m es el
momento magnético del imán, z es la distancia desde el imán hasta el centro
de la espira y r es la distancia desde el centro de la espira hasta el punto de la
superficie que atraviesa el flujo magnético. Utilizando la Ec. (2), integrando
para cada elemento 2πrdr en el que puede dividirse la superficie de la espira,
que tiene un radio R, el flujo magnético a través de la espira cuando el imán
se encuentra a una distancia z del centro de la misma
3z 2
!
Z R µ0 m
Φ(z) = N − 1 2πrdr ,
0 4π(r + z 2 )3/2
2 r2 + z 2
y " #
Z R Z R
N µ0 m rdr rdr
Φ(z) = − 3z 2 − ,
2 0 (r 2 + z 2 )3/2 0 (r 2 + z 2 )3/2

de donde el flujo magnético viene dado por


N µ0 mR2
Φ(z) = (3)
2 (R2 + z 2 )3/2

Teniendo en cuenta la Ec. (1), con la expresión dada en la Ec. (3), la fuerza
electromotriz inducida viene dada por
dΦ(z) dΦ dz dΦ
=− =− = − (−vz ) ,
dt dz dt dz

3
donde vz es la componente z de la velocidad del imán –la altura disminuye a
medida que aumenta la velocidad, lo que da lugar al signo menos que aparece–,
y se tiene
3N µ0 mR2 zv
(z) = − . (4)
2 (R2 + z 2 )5/2
La fuerza electromotriz dada en la Ec. (4) tiene dos valores de z para los cuales
presenta extremos, que pueden obtenerse sin más que imponer la condición
d(z)/dz = 0, de donde
R
zext = ± .
2
Sustituyendo el valor del máximo en la Ec. (4), se tiene que la fuerza electro-
motriz extremal viene dada por [6, 2]
24N µ0 mv
ext = . (5)
55/2 R2
El máximo de la fuerza electromotriz inducida es proporcional al número de
espiras, N , a la masa del imán, m, a la velocidad con que atraviesa la espira,
v, y al radio de la espira al cuadrado, R2 .
Con el imán lejos de la espira el campo magnético en la espira es débil,
el flujo magnético es negativo. A medida que el imán se acerca a la espira el
campo se hace mayor, el flujo se hace mayor en valor absoluto y más negativo
y la variación en el tiempo de este flujo es grande y negativa. Cuando el imán
se encuentra a una distancia −R del centro de la espira el flujo magnético no
es máximo, pero sı́ lo es su variación en el tiempo, por lo que se produce la
máxima fuerza electromotriz y el máximo voltaje.
Cuando el imán se encuentra en el centro de la espira el flujo es máximo,
pero su variación es nula, por lo que no hay fuerza electromotriz.
Cuando el imán se aleja de la espira el flujo comienza a disminuir, el valor
absoluto se hace menor, por lo que la variación en el tiempo del flujo cambia
a positiva y cambia el sentido de la corriente. En la bobina se induce una
corriente tal que aparece un polo norte enfrentado al polo sur del imán, que
tira de él intentando evitar que se aleje de la bobina. En ese momento cambia
igualmente el voltaje inducido.
Cuando el imán se encuentra a una distancia R del centro de la espira el
flujo magnético no es máximo, pero sı́ lo es su variación en el tiempo, ahora
positiva por lo que se produce la máxima fuerza electromotriz y el máximo
voltaje, con distinto signo del máximo anterior.

Método experimental
Como medir velocidades es complicado, se recurre a la relación v = (2gh)1/2
que hay entre la altura h desde la que se deja caer un objeto, y la velocidad v
que alcanza al llegar a la cota cero.

4
En la Fig. 2 se muestra el dispositivo experimental utilizado, que consta
esencialmente de una bobina atravesada por un tubo de plástico por el que
se va a dejar caer el imán, conectada a un ordenador mediante un sistema de
adquisición automática de datos. Se toman del orden de 1000 a 2000 datos por
segundo (dependiendo de la altura o velocidad del imán) para que los picos
queden bien delimitados.

(1)

(2)
(5) (4)
(3)

Figura 2: Dispositivo experimental. (1) Tubo de plástico; (2) bobina, (3) caja de conexiones
con el ordenador y los sensores; (4) sensor de voltaje (PASCO); nivel. Aparte hay un
ordenador.

Se dispone de un tubo vertical, una bobina y un imán. El tubo atraviesa la


bobina, que se encuentra conectada a un sistema de adquisición de datos por
ordenador. Un imán se deja caer, sin velocidad inicial, por el extremo superior
del tubo, situado a una altura h de la bobina, y el sistema de adquisición de
datos detecta el voltaje inducido en la bobina.
Este sistema permite determinar la velocidad con la que el imán llega a la
bobina utilizando la expresión

v = (2gh)1/2 , (6)

por lo que la Ec. (5) se puede poner como



mN h1/2 24µ0 2g
ext =A ;A = ≈ 2µ0 , . (7)
R2 55/2

5
Por tanto, el pico del extremo de voltaje es proporcional al número de espiras
N de la bobina, a la raı́z cuadrada de la altura h desde la que se deja caer
el imán, al momento magnético del imán, m, e inversamente proporcional al
cuadrado del radio de la espira.
1. Variación de la fuerza electromotriz con el número de espiras. Se van a
situar bobinas de distinto número de espiras a la misma distancia de la
boca del tubo, se va a dejar caer el imán siempre de la misma forma y se
va a medir el extremo del pico de la fuerza electromotriz.
2. Variación de la fuerza electromotriz con la altura. Para una misma
bobina se deja caer el imán desde diferentes alturas. Se van a medir
las ordenadas de los picos máximo y mı́nimo de la fuerza electromotriz,
pues debido a la anchura de la bobina, la velocidad de salida es algo
superior a la de entrada. Esto también ocurre en la parte anterior.

6000
V/mV

4000

2000

-2000

-4000

-6000
2,35 2,36 2,37 2,38 2,39 2,4
t/s

Figura 3: Resultados experimentales del voltaje inducido por un imán (agitador magnético
de 3 cm) dejado caer desde una altura de 1,20 m y que atraviesa una bobina de 3200 espiras.

Resultados experimentales
En la Tab. 1 se muestran los resultados experimentales obtenidos cuando se
deja caer el imán sobre bobinas de diferentes números de espiras, para dos
alturas diferentes.
Una vez realizadas las primeras experiencias, los resultados estimados, que
el extremo disminuirá en proporción al número de espiras, se confirma experi-
mentalmente.
En la Tab. 2 se muestran los resultados experimentales obtenidos cuando
se deja caer el imán sobre una bobina de 1600 espiras desde diferentes alturas.

6
N (1) |m |/V (2) |m |/V
1600 2,32 1,80
800 1,16 0,91
400 0,58 0,46
200 0,30 0,25

Tabla 1: Valores absolutos del extremo de la fuerza electromotriz inducida, e al dejar caer
el mismo imán desde alturas. (1) 1 m; (2) 0,60 m, para bobinas con diferentes números de
espiras, N

h/cm |max |/mV |min |/mV


100 2331 2393
90 2213 2252
80 2080 2127
70 1953 2007
60 1819 1856
50 1657 1692
40 1485 1543
30 1270 1372
20 1057 1152

Tabla 2: Valores absolutos de los extremos de la fuerza electromotriz inducida, max y min ,
al dejar caer el mismo imán desde diferentes alturas, h, para una bobina de 1600 espiras.

Análisis
En la Fig. 4 se muestra la representación gráfica del valor medio de los extremos
del voltaje inducido por la caı́da del imán, frente a la altura desde la que se
deja caer, utilizando los datos de la Tab. 2.

Conclusiones
Los resultados experimentales pueden explicarse utilizando la Ec. (5), según
la cual, la fuerza electromotriz inducida por un imán en su caı́da libre a través
de una bobina es proporcional a la raı́z cuadrada de la altura desde la que se
deja caer, para el mismo número de espiras en la bobina, y proporcional al
número de espiras de la bobina que atraviesa, para la misma altura.

Errores
La magnitud que peor se mide es la altura desde la que se deja caer el imán,
que se mide con precisión de 2 en 50, un 4%, pues la fuerza electromotriz
máxima se mide con precisión de 1 en 2000. El error en la pendiente del ajuste

7
2400

ε = 227 h 1/2

ε/ mV
2200

2000

1800

1600

1400

1200

1000
4 5 6 7 8 9 10 11

1/2 1/2
h /cm

Figura 4: Representación gráfica del valor medio de los extremos del voltaje,  = (max +
min )/2 dados en la Tab. 2, frente a la raı́z cuadrada de la altura h a la que se deja caer el
imán. Se obtiene la ecuación  = 277h1/2 .

debe ser de ese orden, por lo que ponemos a = 280 ± 10 V cm−1/2 , en vez de
277 V cm−1/2 .
Por propagación de errores

δa δh1/2 11
≈ 1/2 = δh ,
a h 2h
por lo que el error relativo de la pendiente a es la mitad del error relativo de
la altura. Podemos pues poner a = 277 ± 6 V cm−1/2 .

Referencias
[1] R Kingman, An experimental observation of Faraday’s law of induction ,
American Journal of Physics 70, 422-428 (2002)
[2] P Carpena, Velocity measurements through magnetic induction, American
Journal of Physics 65, 135-140 (1997)
[3] J A Manzanares, et al., An experiment on magnetic induction pulses, Amer-
ican Journal of Physics 62, 702-706 (1994)
[4] R C Nicklin, Faraday’s law- Quantitative experiments, American Journal
of Physics 54, 422-428 (1986)
[5] J E Fredrickson, L Moreland, Electromagnetic induction: a computer as-
sisted experiment, American Journal of Physics 40, 1202-1205 (1972)

8
[6] A Singh, Y N Mohapatra, S Kumar, Electromagnetic induction and damp-
ing: Quantitative experiments using a PC interface, American Journal of
Physics 70, 424-427 (2002)

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