reportaje
V i a n Navegant e d e l m u n d
Q
ue los años terminados en 9 suelen ser años agitados,
no seré el primero en comentarlo. En 1919 se crea la
Sociedad de Naciones, embrión de la actual Naciones
Unidas. Diez años más tarde se produce el derrumbe
de Wall Street. En 1939 estalló la II Guerra Mundial, en
1949 se crea la OTAN. En 1959 tiene lugar la Revolución
Cubana. Diez años más tarde el hombre llega a la Luna. En 1979 triunfa la
Revolución Islámica de Jomeini y Margaret Thatcher llega al poder.
En 1989 comienza el derrumbe del llamado bloque socialista con la caída del
Muro de Berlín el 9 de noviembre, y del apartheid sudafricano; se produce la
matanza de Tiananmen y se hace posible el uso masivo de Internet. En 1999
se inicia un proceso singular y desconocido hasta la fecha con la llegada de
[18] ritmos
Boris
o
[Texto:Rubén Ca
ravaca]
Hugo Chávez al poder, desencadenando cambios inauditos en la América
Latina actual. En el año en que estamos se ocasiona una crisis económica a
nivel planetario que los llamados expertos, léase FMI y OCDE, no supieron
prever y se produce la elección en Estados Unidos del primer mandatario de
ascendencia afroamericana, Barack Hussein Obama.
En los años acabados en ese guarismo también se producen acontecimientos
claves en el ámbito de la cultura, pero hay dos ineludibles a recordar: un 9
de junio de 1969 fallece un músico de inmenso talento pionero en lo que
posteriormente conoceríamos como world music: Brian Jones, genio multi-
instrumentista, excéntrico, guapo, millonario, enemistado por un lío de faldas
con Keith Richards, cuya muerte, cuarenta años después, sigue llena de
 boris vian

incertidumbres y abierta a todo tipo de polémicas. Corta existencia repleta
de vivencias y controversias que convirtieron al ex Rolling Stone en mito
y leyenda, acrecentada por su expulsión del grupo poco tiempo antes de
fallecer.
Diez años y catorce días antes, es decir el martes 23 de junio de 1959 fenece
Boris Vian. Ocurre mientras asiste, prácticamente obligado, a la première
cinematográfica de su novela Escupiré sobre vuestra tumba en el cine Le Petit
Marbeuf de París. No comparte el tratamiento cinematográfico de su obra,
lo que acarrea enfrentamientos y divergencias con el director Michel Gast.
Denis Bourgeois, amigo y productor de la discográfica Philips, le persuade
para acudir, compartiendo butacas continuas. Cuando Vian reclina su cabeza
nadie piensa que está expirando. En los momentos previos a la proyección
es amable y cordial con los responsables de la película, aunque internamente
desaprueba lo realizado, está molesto, dolido y su corazón maltrecho deja de
funcionar. Apenas pasan minutos de las 10 de la mañana, cuando es trasladado
al hospital Laennec donde se certifica el fallecimiento al mediodía. Paradojas
de la vida, uno de los participantes junto a Jeanne Moreau, Gérard
Philipe y Annette Vadim de la primera versión cinematográfica de Las
amistades peligrosas de Roger Vadim, apaga su vida en el patio de butacas
de un cine de barrio.
No cumplió los cuarenta y dejó tras de sí una vida repleta de vivencias,
identidades y modos que muestra en cada una de sus creaciones. Escritor,
pintor, novelista, ingeniero, músico, actor, inventor, traductor, viajero, cronista,
conferenciante o director artístico, son algunas de las facetas de una vida
colmada de aconteceres que con el paso del tiempo hemos ido conociendo,
difundiéndose de manera más amplia recientemente. Una vida digna de la
mejor novela, escrita, protagonizada y dirigida por un mismo autor/actor/
director.
El mismo que narraba el comportamiento de campesinas ninfómanas, de
sacerdotes boxeadores, de caballos crucificados, de detectives de pacotilla
enfrentados a bandas de lesbianas, de deportistas que se niegan a perder
la virginidad o de una feria de compraventa de ancianos, deleitó con su
escritura algunos de los momentos literarios más diversos, brillantes y
controvertidos del pasado siglo, donde la imaginación y los entornos rebasan
caminos sinuosos y complementarios, en un mundo insólito e innovador
repleto de personajes, víctimas y verdugos, contrapuestos ideológica y
psicológicamente en una encrucijada patafísica donde realidad y ficción
diseñan las personalidades de los protagonistas, que muestran a la perfección
el enmarañado universo vianesco. Escupiré sobre vuestra tumba, La espuma
de los días, El arrancacorazones, El otoño en Pekín, Que se mueran los feos, La
hierba roja, Con las mujeres no hay manera o Todos los muertos tienen la misma
piel, son algunas de esas obras inevitables para conocer a la persona que
en dos años (1946-1947) concibió seis de sus novelas a
un ritmo fulminante difícil de entender y comprender, e
inalcanzable para la mayoría de sus coetáneos. A pesar
de que sus primeros escritos consumados no los realiza
hasta los veintitrés años, su vida es una actividad frenética
desde la niñez, difícil de concebir, una carrera de velocidad
con apenas restricciones.
Boris Vian nace un 10 de marzo de 1920 en el seno de una familia
acomodada residente en Ville d’Avray, en los alrededores de París, que le
infunde el valor de las libertades personales y la desconfianza por el ejército y
la iglesia. La crisis de 1929 modifica el estatus económico, aunque no supone
el derrumbe absoluto de un modo de vida familiar, situación que padece buena
parte de la aristocracia europea de la época. Atrás queda el tiempo de la
educación en el hogar familiar a cargo de educadoras privadas, motivado por
su frágil naturaleza, que le acarrean problemas de salud con más frecuencia
de lo deseado, y que le permite leer perfectamente cualquier obra literaria
con tan sólo cinco años. A pesar de las incertidumbres siempre recordó
aquellos años como unas vacaciones permanentes que no ensombrecían
enfermedades coronarias, fiebres tifoideas o edemas pulmonares que, como
mejor contrapartida, evitaron su reclutamiento para el combate bélico.
Con su hermano Alain formó la mejor asociación para realizar fiestas y
guateques, antesala de las “surprise-parties”, las famosas fiestas sorpresa que
promovieron donde sexo, alcohol y música eran los principales ingredientes.
Juan Pablo Bertazza en un magnífico artículo comenta las bifurcaciones
que se pueden producir en este tipo de jaranas, ya sean en Campreton, París
o cualquier otro lugar:
A) No hay una sola chica linda.
A1) La surprise-partie está bien organizada: entonces, a pesar de no haber
chicas lindas, hay muchas bebidas alcohólicas.
A2) La surprise-partie está mal organizada: por lo tanto usted tiene que irse
llevándose un mueble como desagravio.
B) Hay chicas lindas pero están solicitadas.
B1) A tu competidor hazle beber impidiendo que tu pretendida beba tanto
como él, evita que esté cerca cuando se sirva, y por supuesto controla lo
que bebes tú. Es el momento de darle a tu antagonista, en su propio vaso,
mucho Oporto, tinta y ceniza de cigarrillo, te lo llevarás a vomitar con toda
seguridad.
B1.1) En el lavabo si sólo bebió.
B1.2) En los inodoros si comió algo, porque las piezas de comida taponarán
el lavabo.
B1.3) Afuera, si tiene un jardín y, sobre todo, si llueve.
B2) Si la casa es del individuo que molesta a la chica que deseas, trata de
eliminarlo de la siguiente manera:
B2.1) Provocando una inundación.
B2.2) Tapando el baño.
B2.3) Emborrachando, por uno de los métodos anteriores, a un buen amigo
suyo.

Más de cuatrocientas canciones, doce novelas, varias obras

de teatro, dos óperas, cuatro libros de poemas, cuentos y
escritos, constituyen su actividad literaria conocida. Bison
Ravi, Baron Visi, Brisavion, Boriso Viana son
algunos de los nombres con los que los firma. Vernon
Sullivan fue uno de los primeros en esgrimir. Era el
supuesto nombre del autor norteamericano que escribió
Escupiré sobre vuestra tumba, presentándose a Vian como
traductor. Calificada como violenta y pornográfica por las
autoridades galas, el relato constituyó un auténtico éxito
de ventas revelándose poco después la identidad real del
autor. Novelas negras y surrealistas plenas de imaginación,
curiosidad, sexo, ironía, violencia, humor, poesía, que reflejan
el alma humana y los más diversos sentimientos. Críticas
a la frivolidad, al racismo, a la estupidez de una sociedad
que se esconde tras los muros germinados por las heridas
previas y posteriores de la II Guerra Mundial. Cualquier
idea y posibilidad es viable, puede desarrollarse de múltiples
maneras, ser complementaria y divergente en paralelo,
contingencias simultáneas abiertas a la vida, al regodeo, La Orquesta de Claude Abadie
la diversión, el disfrute: en resumen, a lo más vital de la
condición humana.

ritmos [19]
reportaje
Pero no todo es diversión. En 1939 es admitido en la Escuela Central de
Arte poco antes del comienzo de la guerra, y con ella la presencia del
ejército norteamericano en buena parte de Europa, incluida Francia. Sus
soldados son los encargados de proteger los lugares públicos, incluidos
los de diversión como el club Pam-Pam o el Royal
Villiers, donde se presenta la orquesta de Claude
Abadie y Vian ejerce de trompetista. Se trata de
una agrupación de aficionados que presume de su
condición, lo reivindican actuando con chaquetas
azules en contraposición de las blancas habituales
en los grupos profesionales. Sus honorarios más
repetidos son el mantenimiento, es decir la comida
y la bebida. Son tiempos difíciles y conflictivos donde
la remuneración en especie puede considerarse
un salario de privilegio, a veces transformado en
contraprestación económica. Cuando el empresario
no cumple con el compromiso adquirido los
músicos suelen apropiarse de alguna parte de los
instrumentos musicales del local como las teclas de un
piano, lo que origina el despido inmediato de la banda.
No es un gran instrumentista pero su forma de tocar la
trompeta no pasa desapercibida. Lo hace con la boquilla
a un lado de la boca e intenta asemejarse a su admirado
Leon Bix Beiderbecke, el gran trompetista blanco
por el que siente fascinación. Vian es uno de los grandes
introductores del jazz en Francia, que hasta entonces sólo
ha dado sus primeros y pequeños pasos, disfrutando de
unos conocimientos e información musical privada a la
mayoría.
Con la orquesta de Claude Abadie se presenta en locales como Raindown
Cornet, donde los encontronazos con los soldados americanos son continuos
por las divergencias musicales que surgen por los temas que debe interpretar
el grupo en directo, que no suele claudicar ante las peticiones de los asistentes.
Participan en varios concursos nacionales e internacionales, consiguiendo
importantes premios. La relación con Abadie se prolonga durante años,
integrándose en la formación sus hermanos Alain, batería, y Lélio, guitarra,
con los que Boris ya había montado su primera banda a los doce años.
Durante un día el grupo cambió su denominación por el de Orquesta
Abadie-Vian. La habitual complicidad con su hermano Alain les convierte
en los grandes animadores de las noches del recién inaugurado Le Tabou, que
con el tiempo se convirtió en uno de los locales más emblemáticos de la
bohemia parisina. Actúan también en Left Bank y en Le Club Saint Germain
Des Prés. Su carrera como músico perdura pese a las advertencias médicas
por la fragilidad de su corazón “con cada soplido de mi trompeta, mi vida se
abrevia”, comenta.
Su participación musical no es exclusiva como músico. En Les temps modernes de
Jean Paul Sartre y Combat de Albert Camus son habituales sus críticas
de jazz, forma parte del consejo editorial de la revista Hot Jazz y es editor de
Jazz News. Parte de esas colaboraciones se han recopilado en varias ediciones
tanto en francés (Ed. Le Livre de Poche) como en castellano (Ediciones
Grech). Desde octubre de 1953 ejerce como responsable de jazz de Philips
France, dirigiendo la colección “Jazz para todos” y editando el libro-disco
Historia abreviada del jazz. Su buen amigo Jacques Canetti le consideraba
el introductor del rock en el país galo. El hermano del Premio Nobel de
Literatura Elías Canetti, reconocido como uno de los productores más
innovadores de la música francesa, realiza en compañía de Michel Legrand
un viaje de trabajo a Estados Unidos. A su regreso ceden parte del material
discográfico importado a Vian, que inmediatamente comienza a componer
temas basados en los nuevos ritmos que causan pasión al otro lado del océano
para su buen amigo Henri Salvador. Canciones que emanan con rapidez,
muchas de ellas de difícil comercialización, otras de carácter reivindicativo, que
impiden el desarrollo habitual de este tipo de composiciones. La multinacional
holandesa intenta encauzar este escenario con la creación del subsello Fontana,
donde desarrollar propuestas artísticas poco convencionales. Como director
artístico es el máximo responsable de cada producto. Debe contactar con
autores, contratar músicos, buscar estudios, convencer a artistas, encontrar
canciones que sintonicen con el público y escribir, la mayoría de las veces con
seudónimo, las contraportadas de las carátulas de cada disco. Posteriormente
el sello Barclay le propone su incorporación al mismo para desarrollar una
tarea similar, labor que realiza brevemente por su repentino fallecimiento.
Compone temas para una desconocida Brigitte Bardot que nunca ven la
luz por la prioridad que da ésta a su carrera como actriz. Sus composiciones se
[20] ritmos
aproximan al medio
millar aunque algunos
matizan que esa cifra
se rebasó con creces.
La mayor connivencia
se produce con Henri
Salvador. Forman una
pareja artística perfecta
donde creatividad, calidez
y perfección fluyen sin
apenas esfuerzo. El artista natural de Guayana Francesa interpreta los primeros
rock and roll en francés con el seudónimo de Henry Cording, algunos
logran una gran popularidad siendo el preámbulo de una colaboración que
se amplía a más de ochenta temas. Salvador elogia la inspiración y rapidez
del compositor: “En veinte minutos es capaz de escribir cuatro calipsos”,
manifiesta. Magali Noël fue la gran intérprete femenina de sus canciones.
La actriz de Amarcord, Z, Satyricon o La Dolce Vita grabó en 1956 los primeros
temas del compositor, muchos de ellos con una carga erótica inhabitual en
aquellos tiempos, que hoy sólo causan alguna sonrisa. No fueron los únicos en
interpretar temas de Vian. Salvador declaraba que le componía temas que
seguramente habría creado para sí mismo. Nada insólito, ya que el escritor
sentía reverencia por los compositores-autores-intérpretes. El ya mencionado
Jacques Canetti fue uno de los que le animaron a presentarse en directo,
poniendo a su disposición el 4 de enero de 1955 Le Trois Baudets, teatro de
Montmartre que dirige desde 1948, muy cerca de la casa de Vian. Lugar en el
que también dieron sus primeros pasos Juliette Gréco, Jacques Brel o
Serge Gainsbourg, entre otros. La experiencia se prolonga en La Fontaine
des Quatre Saisons. Tras las presentaciones parisinas inicia una gira salpicada
de continuas amenazas de sabotaje y provocaciones que concluye el 22 de
julio. Un entorno muy espinoso, complejo, difícil de tolerar cuando interpreta
El desertor, en la que anima a la deserción del ejército en plena guerra de
independencia de Argelia. Es su tema más conocido, icono musical pacifista de
referencia durante años estrenado en marzo de 1954 por el argelino Marcel
Mouloudji. Su autor no lo grabaría hasta un año más tarde. La canción
censurada y prohibida por radio y televisión alcanzó una gran popularidad,
siendo una de las más versionadas de la historia de la música popular. Peter,
Paul & Mary, Joan Baez, Ornella Vanoni, Leonard Cohen y
Richard Anthony son algunos de los artistas que la han incorporado a
su repertorio.
Lo anterior es sólo una pequeña parte, la musical, de varias vidas análogas
consumadas y vividas en y por la misma persona. Un neorenacentista
adelantado a su tiempo. Un espíritu libertario y diverso que no entendieron,
ni soportaron, buena parte de la progresía institucionalizada. Al cumplirse
cincuenta años de su fallecimiento ha vuelto a reeditarse buena parte de
su obra, publicándose la inédita. Se han celebrado continuos homenajes,
reconocimientos, exposiciones, muestras y alguna producción novedosa,
como la realizada por Andy Chango. El músico argentino recupera doce
 boris vian

de sus canciones interpretándolas en castellano, ayudándose para ello de Poemas: Boris Vian
Luis Antonio de Villena y Javier Krahe en las adaptaciones, con
peculiar ironía y un talento conocido desde hace años a cargo de un artista en
permanente cambio. Un excelente homenaje al navegante del mundo, “Navis Traducciones: Javier Krahe, Andy Chango, Oswaldo Muñoz,
Orbi”, como se autodenominaba Vian en uno de su seudónimos, como el que Begoña Díez Zearsolo, Luis Alberto De Cuenca, Antonio
le rindió hace años La Unión con el tema Hombre lobo en París convirtiendo Lucas, Luis Antonio De Villena, Juan Gracia Armendáriz,
la adaptación del cuento El lobo hombre en uno de los éxitos comerciales más Ana Martín Puigpelat, Fernando Savater, Déborah Vukuši,
importantes de nuestra música pop. Rafael Gumucio, Francisco Javier Irazoki, Manuel De La
Fuente, Catherine François, Sofía Rhei, Jenaro Talens,
NO ME GUSTARÍA PALMARLA Amelia Gamoneda, Carlos Pardo, Elena Muñoz Pimpinela,
La primera edición literaria de esta publicación tuvo lugar en junio de 1962 a Andrés Navarro, Eduardo Moga, Jorge Alemán, Andrés
cargo de Jean-Jacques Pauvert, conocido recuperador de manuscritos Rubio, Damián Tabarovsky, Santiago Auserón.
arrinconados y biógrafo del Marqués de Sade. En 2003 el ilustrador
canadiense Thierry Martin, Ilustraciones: François Avril, Serge Bloch, Philippe
también conocido como Martin Brochard, Serge Clerc, Dominique Corbasson, Gérard
Matje, desarrolla una idea para Dubois, Dupuy-Berberian, Jochen Gerner, Jean-Claude
ilustrar los poemas. La misma no puede Götting, Jacek Jarnuszkiewicz, Lionel Koechlin, Loustal,
llevarla adelante por su prematuro Martin Matje, Jean-François Martin, Christophe Merlin,
fallecimiento, tras una prolongada Emmanuel Pierre, Alain Pilon, Frédéric Rébéna, Alain
enfermedad. Lo culmina la editora Reno, Rémi Saillard.
de Quebec Brigitte Bouchard,
que seleccionó ilustradores de ambos
lados del océano dejando libertad EL DESERTOR
creativa a cada uno de ellos a la hora
de interpretar los poemas. Señor Presidente
Le he escrito una carta
Con motivo del cincuenta aniversario que tal vez pueda leer
de la muerte del escritor y músico si dispone de un poco de tiempo.
francés, la editorial madrileña Demipage, Acabo de recibir
responsable también de la edición de los documentos para ir al servicio militar,
¿Y si pongo una palabra? de Antonio y partir hacia la guerra
Vega, los ha editado en una muy antes de la noche del miércoles.
cuidada edición, contando para las traducciones con un selecto elenco de
Señor Presidente:
escritores, músicos, traductores… como un valor añadido a la calidad de
No quiero hacerlo.
poemas e ilustraciones. Uno de los mejores regalos para conocer al Vian
Yo no he venido a este mundo
poeta y completar su obra con una edición única por su calidad y plasticidad.
para matar a la pobre gente.
No lo digo para enojarle,
pero tengo que confesar
que he tomado una decisión
y voy a desertar.
Desde que nací,
he visto morir a mi padre,
irse lejos a mis hermanos
y llorar a los niños
Mi madre sufrió tanto
que ya descansa en su tumba,
pero se burla de las bombas
y de los versos.
Cuando me hicieron prisionero
me robaron a mi esposa
me robaron el alma
y todos mis queridos recuerdos.
Mañana muy temprano
cerraré la puerta
en las narices de esos años muertos
y saldré a los caminos.
Mendigaré mi vida
por las rutas de Francia,
de Bretaña, en Provenza,
y diré a la gente:
Rechazad la obediencia,
no vayáis a la guerra,
no lo hagáis,
negaros a partir.
Si hay que dar la sangre
vaya usted a dar la suya,
usted que es un buen apóstol,
Señor Presidente.
Y si me persigue
prevenga a sus gendarmes
que yo no llevo armas
y podrán dispararme.

ritmos [21]
reportaje
BORIS VIAN, INTÉRPRETE MUSICAL
Aunque a Boris Vian se le conoce como escritor y en menor medida como
autor, su carrera como intérprete no es insignificante y residual. En la completa
discografía elaborada por Georges Unglik éste menciona Le code de la
route como la primera grabación, cronológicamente hablando, de 1955 editada
por Barclay. El mismo año se publica Canciones posibles e imposibles, donde se
incluyen los temas más conocidos y reconocidos del universo vianesco y con
posterioridad otros varios. El Instituto Nacional Audiovisual de Francia, que
conserva los archivos de la radio y televisión pública francesa, editó el cd
Enregistrements inédits, con las apariciones radiofónicas de Vian. Actuaciones
en Le Tabou, su encuentro con Duke Elligton, emisiones de Jazz Parade y
una selección de diversas emisiones más.
Para los que quieran descubrirle o volver a reencontrarle es recomendable el
cd triple L’ingenieux romanesque (2009 Waam - Karonte), que incluye cincuenta
temas. El primer CD primero nos muestra su faceta como cantante incluyendo
entre otras la mencionada Le code de la route y las más conocidas La java
des bombes atomiques, J’suis snob, Barcelone y por supuesto Le déserteur. De
este tema, en el tercer CD, encontramos la primera versión grabado a cargo
del argelino Marcel Mouloudji y temas interpretados por Les Fréres
Jacques, Juliette Greco, Philippe Clay, Maurice Chevalier,
Renée Lebas, Patachou, Les Trois Horaces y por supuesto la de los
dos artistas que han hecho de las canciones de Vian parte de sus repertorios
habituales Magali Noël y Henri Salvador ayudando con ello a un mayor
reconocimiento del Vian compositor-musical. En el cd restante una muestra
en 18 temas de su labor como músico de jazz formando parte de las orquestas
de Claude Luter y Claude Abadie. Una excelente edición para conocer
la faceta de una persona que vivió por encima de sus personajes y del que
nunca llegaremos a saber al completo su faceta musical.
En Francia se ha editado el Cd doble A Boris Vian - On n’est pas là pour se
faire engueuler. Divididos también en Canciones posibles e imposibles, en el
mismo se incluyen versiones y temas nuevos a cargo, entre otros de: Lio,
Michel Delpech, Ute Lemper, Juliette Gréco, Zebda, Carole
[22] ritmos
boris vian
Bouquet, Jeanne Moreau, Jane Birkin, Carla Bruni y Jean-Louis
Trintignant. De igual manera Fnac-Francia ha puesto a la venta un cuádruple
CD exclusivo denominado 100 Chansons.
Discografía seleccionada de y sobre Boris Vian:
• L'ingenieux romanesque (2009).
• J'suis Snob (2007).
• Boris Vian et ses interpretes (2006).
• Le deserteur (vinilo y CD) (2008).
• Regard sur Vian de Magali Noël (2009).
• Boris Vian de Andy Chango (2008).
• Enregistrements inédits (2003).
• 100 Chansons (2009).
• Henry Salvador chante a Boris Vian (1995).
• Magali Noël chante a Boris Vian (2002).
• A Boris Vian - On n'est pas là pour se faire engueuler (2009).
• Chanson humour jazz et poésie (2009).
• Collectorama (2009).
• Deserteur chansons sans complexes (2009).
• Boris Vian chante a Boris Vian (2007).
• Boris Vian - Constructor d'Imperis de Oriol Genís, Xavier Albertí (2004).
• Jazz And Trompinette (2007).
• Les années jazz (2002).
• Hotel de las letras (2008). Libro-CD editado por Fnac España, incluye el
tema La fin de vacances de Henry Salvador.
BORIS VIAN Y EL CINE
Vian también tuvo una intervención significativa en el mundo del celuloide,
como actor, músico, guionista o por la adaptación de algunas de sus obras y
cuentos. Buena parte está incluida en Calle de las arrebatadoras (Editorial Icaria.
1992) donde se muestran diecinueve de los guiones que escribió.
• Madame et son flirt (1946) de Jean de Marquenat.
• Saint-Germain-des-Prés (1946-1959) de Jean Suyeux y Freddy Baume.
• La chasse aux pêtres (1946) de Jean Suyeux.
• Bouliran achète une piscine (1947) de Jean Suyeux.
• Un film amateur (1947) de Jean Suyeux.
• Una sequence tournée (1947) de Jean Suyeux y Freddy Baume.
• Ulysse ou les mauvaises rencontres (1948) de Alexandre Atruc.
• Désordre (1951) de Jacques Baratier.
• La Chasse à l’homme (1952) de Pierre Kast.
• Saint-Tropez (1952) de Paul Paviot.
• Notre-Dame de Paris (1956) de Jean Delannoy.
• La Joconde (1957) de Henri Gruel, premiado con la Palma de Oro de
Cannes.
• Chères vieilles choses (1957) de Raymond Vogel.
• Un amour de poche (1957) de Pierre Kast.
• Escupiré sobre vuestra tumba (1959) por Michel Gast.
• Las amistades peligrosas (1959) de Roger Vadim.
• Le Bel âge (1960) de Pierre Kast.
• L’affaire Nina. B (1961) de Robert Siodemak.
• Le Désordre a vingt ans (1967) de Jacques Baratier.
• La espuma de los días (1968) de Charles Bemont.
• Escupiré sobre vuestra tumba (1971) de Ferdi Mercer.
• La hierba roja (1985) de Pierre Kast.
• Blanca Madison (1998) de Carlos Amil.
• Kuroe (2001) de Gö Rijû.