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RÉGIMEN INTERNACIONAL DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL:

NECESIDAD DE LA REFORMA

SARA L. FELDSTEIN DE CÁRDENAS

I. METODOLOGÍA DEL TRABAJO


La cuestión de la responsabilidad civil en el orden internacional ofrece en el campo del derecho
internacional privado, una doble perspectiva de análisis: la contractual y la extracontractual.
En este estudio focalizaremos algunas cuestiones atinentes a la responsabilidad civil derivada de
las denominadas obligaciones extracontractuales. Procuraremos reflexionar, en una primera
aproximación, luego de una breve introducción, acerca del método de codificación de las normas
de derecho internacional privado, donde analizaremos algunas tendencias observadas en el
derecho comparado, tanto en las legislaciones como en las convenciones internacionales en la
materia. Revisaremos los distintos criterios, tanto los tradicionales como los más modernos,
encaminados a la determinación de la ley aplicable.
En una segunda etapa, ya dentro del ámbito del derecho internacional privado argentino, nos
plantearemos, a la luz del derecho vigente, la cuestión de la necesidad de la reforma. En lo
puntual, propiciaremos algunas bases, que según nuestro criterio, deberían ser tenidas en cuenta a
la hora de eventuales modificaciones legislativas.
Al culminar nuestro trabajo, realizaremos algunas apreciaciones y reflexiones finales, que
guardan el íntimo anhelo del aporte.

II. INTRODUCCIÓN
La clásica distinción dentro de las denominadas obligaciones extracontractuales, entre las
derivadas de los delitos y de los cuasidelitos, de raigambre romanista, no se adecua a la
concepción actual de la responsabilidad civil, según la cual la obligación de reparar el daño
causado no deriva tanto de la conducta intencional del autor como de la necesidad de proteger a
las personas contra los riesgos que conlleva la moderna sociedad industrial (1520) .
Coincidimos con el jurista argentino que afirmara que la realidad del mundo contemporáneo,
aunque fascinante, es altamente peligrosa (1521) .
Los impactos tecnológicos nos demuestran que tienen, además de sus aspectos positivos, la
virtualidad de generar daños internacionalmente dispersos. Por cierto, que ello entraña una
problemática propia del derecho internacional privado.

III. MÉTODOS DE CODIFICACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO:


ALGUNAS TENDENCIAS ACTUALES
Precisamente en esta área de nuestra disciplina, es donde se ha centrado la más severa crítica,
sobre todo de la doctrina norteamericana, a la técnica empleada por la norma de derecho
internacional privado indirecta o regla de conflicto. En efecto, se la ha criticado básicamente, por
resultar de aplicación mecánica y por su carácter abstracto. Desde ya, convendremos que
nosotros, siguiendo las enseñanzas impartidas desde la cátedra por Stella M. Biocca, hemos
afirmado que, conforme el concepto, objeto y contenido que atribuimos a nuestra disciplina,
pertenece a su esfera toda norma que tenga por fin establecer una solución al problema atinente a
las relaciones internacionales, tenga el carácter de norma nacional, internacional o de derecho
comunitario, sea estructuralmente directa o indirecta. Por lo que no nos sentimos responsables de
tales críticas, dentro de la doctrina argentina, toda vez que hemos defendido incansablemente que
la denominada norma indirecta, si bien es la típica y mayoritaria, ambas normas, la directa o
indirecta, son los instrumentos de los que el derecho internacional privado se sirve
indistintamente para realizar la función que le es propia dentro del cuadro de las disciplinas
jurídicas (1522) .
Las corrientes norteamericanas no solamente produjeron la crítica de la lex loci delicti comissi
como punto de conexión clásico en la determinación de la ley aplicable a la responsabilidad civil
derivada de las obligaciones extracontractuales, sino que, por añadidura, atacaron violentamente
la técnica conflictual tradicional (1523) .
Este criterio de determinación de ley aplicable, de raigambre estatutaria, sufrió un fuerte impacto,
a partir del caso "Babcok v. Jackson" (1524) .
Lo cierto es que, a partir de este célebre litigio, entra en crisis la lex loci delicti comissi, como
único y rígido punto de conexión en materia de las obligaciones extracontractuales.
Ha sido objetado, entre otras razones por su carácter fortuito o accidental y, fundamentalmente,
debido a la falta de uniformidad acerca de lo que debe entenderse por "lugar de comisión del acto
ilícito" (1525) .
Nos inclinamos en lo puntual, por el criterio de calificación conforme la lex fori, y según surge de
las normas penales pertinentes, la noción comprende ambos supuestos, por lo que el "lugar del
acto ilícito" es tanto "el lugar donde se desarrolla la conducta", como "donde se producen sus
efectos".
Además de la propuesta norteamericana, francamente nihilista, de abandono de la norma de
conflicto tradicional en favor de un enfoque particular ante el caso concreto, tal como ha
expuesto una importante doctrina se ha propiciado como método, la búsqueda para cada categoría
de obligación extracontractual, la ley más adecuada a su naturaleza de clara raigrambre
savigniana y la que mejor corresponda a los objetivos de política legislativa de la lex fori (1526) .

Dentro de esa línea se destacan, en el derecho comparado, en primer lugar, el Código de Derecho
Internacional Privado suizo, que en los artículos 130 a 135, prevé a través de normas de conflicto
específicas en materias tales como, responsabilidad por daños derivados de productos;
competencia desleal; contaminación del medio ambiente; obstáculos a la competencia; accidentes
de circulación por carretera; y atentados a los derechos de la personalidad.
Observamos que en el Proyecto de Reforma del Poder Ejecutivo de 1993, la fuente denunciada,
es precisamente, la ley suiza.
En el campo de las convenciones internacionales, elaboradas en el seno de la Conferencia de La
Haya de Derecho Internacional Privado: los Convenios sobre ley aplicable en materia de
accidentes de circulación por carretera del 4 de mayo de 1971 y el Convenio sobre ley aplicable a
la responsabilidad derivada de los productos del 2 de octubre de 1973. En ambos convenios se
recurre a la técnica de los "puntos de conexión múltiples" o de "agrupación de conexiones". La
diferencia entre ambos, es que mientras en el primero de los convenios nombrados, la lex loci
delicti comissi, es el punto de conexión principal, en el segundo, tiene carácter residual o
subsidiario.
Por último, se ha propiciado la flexibilización de la norma de conflicto tradicional mediante
puntos de conexión múltiples, es otra técnica de codificación utilizada para las obligaciones
extracontractuales en general. En esta línea, entre otros, se destacan las soluciones dadas por el
Código Civil portugués de 1966, y la Ley Federal austríaca del 5 de junio de 1978. Estas
legislaciones para evitar el carácter fortuito o accidental de la lex loci propician la aplicación del
ordenamiento jurídico más vinculado a la situación planteada.

IV. ANÁLISIS DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO ARGENTINO: CÓDIGO


CIVIL Y TRATADOS DE MONTEVIDEO
Con relación a la determinación de la ley aplicable, la regla general en la materia, es la que surge
del polémico párrafo primero del artículo 8º del Código Civil, según el cual, "los actos" se rigen
por la ley del "lugar en que se han verificado", es decir, por la lex loci actus.
Cabe recordar, que Bibiloni aconsejó su derogación porque según su entender, la redacción de la
norma ha dado lugar a las más opuestas y obstinadas opiniones, destacando la anarquía completa
entre los escritores que la han estudiado. Respecto del punto de conexión utilizado, es el clásico,
dado que ya los estatutarios sometían los hechos y actos jurídicos que no caían dentro de las
categorías del estatuto real o del personal, a la ley del lugar donde ellos se habían producido.
En torno del artículo 8º del Código Civil, se han erigido dos corrientes doctrinarias, una sostiene
que la cuestión de la responsabilidad extracontractual cae bajo su órbita y otra, por el contrario
considera que la norma contempla exclusivamente los negocios jurídicos.
El vocablo "actos" sin aditamentos, nos ha llevado a pensar, compartiendo la posición de gran
parte de la doctrina, que el Código Civil al no distinguir entre actos voluntarios lícitos e ilícitos
resulta comprensivo de ambos, por lo que se rigen, ambos, en principio, por la ley del lugar
donde ellos se han verificado. Lo cierto es que, con apoyo de una importante corriente de opinión
que compartimos, habrá que reconocer que el artículo 8º es el que sienta la regla general.
En el ámbito convencional, los Tratados de Montevideo de derecho civil internacional, tanto el de
1889 como el de 1940, regulan la cuestión en los artículos 38 y 43, respectivamente. Tal como
surge de tales textos, las obligaciones que nacen sin convención, están regidas por el derecho del
lugar en donde se produce el hecho lícito o ilícito del que proceden; completándose con el
segundo de los artículos que agrega: "y en su caso, por la ley que regula las relaciones jurídicas a
que responden".

V. NECESIDAD DE REFORMA (1527)


Las normas específicas sobre nuestra problemática en la legislación civil vigente a nuestro juicio
resultan insuficientes, lo que exige una completa y especifica regulación, acorde con las más
modernas tendencias antes analizadas.
La reforma debería tener como base algunos de estos principios:
La adopción como regla general, para la determinación de la ley aplicable, del principio del lugar
de comisión del acto ilícito (lex loci actus). Nosotros nos inclinamos, en caso de disociación, por
preferenciar el lugar donde se producen los efectos o se exteriorizan los daños, con respecto al
lugar donde se ha producido el hecho generador, que en muchísimas ocasiones, es absolutamente
accidental y fortuito.
Convendría que la norma a dictarse fijara, mediante una descripción más detallada, los distintos
aspectos que la misma pretende regular. La norma debería indicar su alcance, indicando en caso
de optarse por normas indirectas que el o los puntos de conexión elegidos por el legislador,
abarcan todos los elementos de la responsabilidad civil, tales como los presupuestos de
responsabilidad; las condiciones de responsabilidad, fijación de los rubros comprensivos de la
indemnización y la prescripción, entre otros. Es obvio señalar que entendemos que, si se opta por
las normas directas, también estimamos que el alcance resulte claramente expresado del texto
legal. Ello, sin perjuicio, de la eventual participación del "orden público internacional" y de las
denominadas "normas internacionalmente imperativas o de policía", que con distintos
fundamentos, conllevan a la aplicación de la ley del tribunal.
El punto de conexión principal elegido por el legislador, debería estar acompañado en la norma,
con puntos de conexión subsidiarios, a los efectos de flexibilizar la rigidez de la lex loci actus,
acorde con las tendencias imperantes en la materia.
Limitar el ejercicio de la autonomía de la voluntad, respecto de la elección de la ley aplicable, en
el tiempo. Reconocer, en su caso la facultad solamente con posterioridad al hecho dañoso.
Esto respecto de la regulación de la responsabilidad civil internacional en general, toda vez que
respecto del estricto ámbito de responsabilidades específicas, a nuestro modo de ver, resultan más
aptas las normas directas, máxime si se tiene en cuenta que la República Argentina, se encuentra
embarcada en un proceso de integración en marcha, como es el Mercosur.
Analizar seriamente la inclusión como principio interpretativo en la materia, acerca de la
posibilidad para el juez de la aplicación, en y bajo ciertas circunstancias, del favor laesi.
En materia de jurisdicción internacional, propiciamos abrir al máximo el espectro de foros
disponibles para la víctima, en atención a la índole de los intereses involucrados, donde se
encuentra ampliamente justificada la tutela de quien es considerada la persona jurídicamente más
débil de la relación.

VI. CONCLUSIONES
El área de la responsabilidad civil internacional ha recibido duros y violentos ataques, que han
conmovido sus propias estructuras.
Sin embargo, estos dolorosos impactos han tenido la virtualidad de provocar, por un lado, la
reformulación necesaria de arcaicos principios rectores, y por el otro, la aparición de nuevas
tendencias, más acordes con la era del creciente tecnicismo, encaminadas a tutelar a las personas
jurídicamente más débiles de la relación. No nos interesa, en rigor, si la técnica utilizada, sea la
de las normas indirectas o directas.
En verdad, lo que realmente nos importa es que, planteada la necesidad de una eventual reforma
exigida por la época actual, se adopten soluciones legislativas apropiadas, que sin olvido de los
modelos ofrecidos por el derecho comparado, tengan en cuenta, en forma ineludible, las
realidades de los países, esto es, a quiénes o para quiénes están dirigidas.
Con esa íntima aspiración, éste es nuestro aporte.

(1520) DIEZ PICAZO, L., La Responsabilidad Civil Hoy, A.D.C., 1980, págs. 723 a 737.
(1521) ALTERINI, Atilio, A., "Impacto tecnológico y masificación social en el Derecho
Privado", en Temas de Derecho Privado, edición del Colegio de Escribanos de la Capital Federal,
1989.
(1522) BIOCCA CÁRDENAS BASZ, Lecciones de Derecho Internacional Privado, Parte
General, 2ª ed., Universidad, Buenos Aires, 1992.
(1523) CURRIE, Brainerd, Selected Essays on the Conflict of Laws, Durham, 1963.
GUTIÉRREZ ESPADA, C., La Responsabilidad por Daños en el Derecho del Espacio, Murcia,
1979. En contra de las tendencias norteamericanas, entre otros: LALIVE, Pierre, "Tendences et
méthodes en Droit International Privé", R. de C., vol. 155, 1977 II, págs. 185 a 222 y 360 a 370;
VITTA, E., The Impact in Europe of the American Conflicts Revolution, A.J.C.L., 1982, págs. 3
a 7. Los ataques más violentos contra la concepción tradicional de derecho internacional privado
fueron formulados por autores como Cavers, Kegel y Currie. Este último no sólo se muestra
hostil, sino que preconiza su abolición, y la adopción de una nueva metodología que propone una
pesquisa de los límites del campo de aplicación de las normas materiales. Estas serían analizadas
según una noción llave del sistema , la noción del interés del Estado (governmental interest).
Según su tesis, ante una situación internacional cualquiera, los tribunales deben comenzar por
analizar las "políticas implícitas de las leyes en concurso y de las circunstancias que pueden
tornar deseable la promoción de tales políticas en el caso concreto".
(1524) Sentencia de la Court of Appeals del Estado de Nueva York, del 9 V 63. Ver entre los
interesantes comentarios publicados: "Comments on `Babcock v. Jackson´. Recent Development
in Conflict of Laws", Columbia Law Review, 1963, págs. 1212 a 1257. DIEZ DE VELAZCO,
M., Prácticas de Derecho Internacional Privado, Madrid, 1986, 3ª ed., págs. 335 y 336. Se trataba
de la responsabilidad del conductor y propietario del vehículo, en caso de accidente, por los
daños producidos al pasajero transportado gratuitamente. El matrimonio Jackson invitó a la
señorita Babcock, todos domiciliados en Nueva York, a una excursión a Ontario (Canadá), donde
al estrellarse el vehículo conducido por el señor Jackson, resultó gravemente herida la señorita
Babcock. Conforme el criterio tradicional, la ley aplicable era la de Ontario, por ser el lugar
donde se verificó el daño (the law of the place injury), según la cual el propietario o conductor de
un vehículo, que no sea utilizado como transporte remunerado de pasajeros, no responde por los
perjuicios sufridos por la persona transportada. Sin embargo, en esta decisión el tribunal decidió
la contienda a favor de la actora, por considerar aplicable, la ley del Estado de Nueva York, que
obviamente no contenía aquella disposición. Fundó la aplicación de esa ley, en que ese era el
lugar donde los protagonistas del caso estaban domiciliados, donde se había constituido la
relación y, donde había tenido principio o debía haber acabado, el paseo de fin de semana a
Canadá. De tal manera, que era Nueva York y no Ontario, el lugar de la "conexión más
significativa", además de ser también, la "más directa y fuertemente interesada" en la situación
planteada.
(1525) El interrogante consiste en saber si ese lugar es donde ocurre el hecho generador, o el
lugar donde se produce el resultado dañoso, o si la noción es abarcativa de ambos, según ello
favorezca a la víctima del daño. Esta cuestión entraña un tema propio del derecho internacional
privado, el de las "calificaciones".
(1526) MIAJA DE LA MUELA, Adolfo, Derecho Internacional Privado, Parte Especial, 10ª ed.,
Madrid, 1987.
(1527) Ver nuestro puntual análisis en FELDSTEIN DE CÁRDENAS, Sara L., "Derecho
Internacional Privado", en ALTERINI, Atilio, A. LÓPEZ CABANA, Roberto M., (directores),
Reformas al Código Civil, nro. 18, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1994. En este trabajo se
analiza el Proyecto de Reforma al Código Civil del Poder Ejecutivo de 1993. Sus bases.

Citar: Lexis Nº 1009/007793


López Cabana, Roberto M. (dir.) Alterini, Atilio A. (dir.)
LexisNexis Abeledo Perrot
LA RESPONSABILIDAD (HOMENAJE AL PROFESOR DOCTOR ISIDORO H.
GOLDENBERG)
1995

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