Sie sind auf Seite 1von 5

El magnetismo de nuestra mente

La PNL y la ley de la atracción


Elia Méndez

“Cuando se trata de crear riqueza, esta es un estado mental. Todo radica en


el modo de pensar”. David Schirmer

Quien no ha pasado malos momentos económicos. Ha habido momentos en mi


vida en que pensaba “a ver como voy a salir de esta”. Y tenía noches de
insomnio, mi mente solo urdía millones de formas de salir del atolladero
financiero y cuando ya no podía más me decía: “bueno, Dios proveerá” y me
abandonaba un poco a mi suerte confiando en que saldría del problema.
Pasaba por diferentes estados hasta que conseguía el estado de confianza.

En aquella época no conocía la PNL, ni tampoco de lo que es capaz nuestra


mente y la energía que emanamos con ella. Ahora soy más consciente y cada
vez estoy más convencida que nosotros podemos “recrear” un mundo positivo
para nosotros independientemente del entorno en que nos hallemos.

La Programación Neurolingüística nos muestra como funciona nuestra mente.


Como, desde que nacemos, absorbemos la información que nos proporciona el
mundo a través de nuestros sentidos y configuramos nuestro mundo a través
de la observación de las diferentes señales: comportamientos de los que nos
rodean, ya sean nuestros padres al principio, nuestros amigos en la
adolescencia o los compañeros de trabajo después; el contacto físico con ellos
y con el entorno, lo que oímos de sus labios y como lo expresan, su forma de
vida.

Si hemos nacido en un entorno de carencia, donde la escasez era parte


asumida de la vida familiar. Si ese entorno de carencia generaba emociones
de ansiedad y miedo a nuestros padres. Todo esto se ha podido quedar
grabado en nuestra mente y configuraremos una realidad en la que todo lo
que se consiga incluya esfuerzo, con preguntas de porqué nosotros tenemos
escasez y los de al lado no.

Frases lapidarias como “No te dejes nada en el plato que la comida es sagrada
y lo mismo mañana no hay” o “en este mundo no hay nada gratis y cuesta
mucho ganarse el pan” han configurado las mentes de muchas personas con
creencias de sobre-esfuerzo, de miedo a la falta de recursos y de ansiedad a
la hora de conseguir un status destacado.

Nuestra mente nos dice – horror no tengo dinero!!! Y con ese miedo se genera
toda una serie emociones que nos afectan tanto a la salud de nuestro cuerpo
como al entorno en el que estamos. Nos cambia el estado y todas nuestras
creencias limitantes aparecen de pronto, lo que hace que entremos en una
vorágine de miedo y de ansiedad.

La Ley de la atracción indica que atraemos lo que pensamos. Si nos decimos


“no tengo dinero” y además, lo enfatizo con la emoción del miedo, este no
vendrá a nosotros porque estamos bloqueando nuestra propia capacidad de
detección de las oportunidades que se nos presentan.

Es bien sabido que el miedo nos hace ciegos y no somos capaces de ver lo que
se nos ofrece por el mero hecho de no darnos una oportunidad para creer en
nuestra capacidad de supervivencia.

Dentro de la PNL el trabajo que se hace tanto en el mundo de las creencias,


como en el control del estado es pieza fundamental para poder eliminar todo
aquello que nos limita y no nos deja avanzar.

Pero… ¿qué es el estado?

Un estado es la manera que tenemos de ser en cualquier momento. Esto


involucra:

• Lo que pasa en nuestro cerebro – Actividad neuronal


• Lo que pasa en nuestro cuerpo – sensaciones físicas, nivel de energía.
• Lo que hacemos – actividad general
• Lo que sentimos – emociones
• Qué y cómo pensamos – actividad mental.

Nosotros siempre estamos en un estado específico, aunque no seamos


conscientes de ello. Y cambiamos nuestro estado bien por influencias externas
o bien de forma interna por nosotros mismos a través de lo que pensamos y de
cómo lo pensamos.

Nuestros recuerdos, nuestros pensamientos, nuestros miedos o anhelos hacen


que cambiemos nuestro estado sin darnos cuenta.. y lo que es más interesante
aún, incluso la forma que tenemos de poner o mover nuestro cuerpo puede
generar un cambio en nuestra actitud ante las cosas.

Cuando estamos tristes nuestros hombros están caídos. Cuando estamos con
miedo nos encogemos y cuando nos sentimos amenazados pero preparados
para la defensa nuestro cuerpo está tenso y echado hacia delante.

Ahora probad esto. Cuando os deis cuenta de que estáis cansados o un poco
tristes, erguid vuestro cuerpo y observad como os sentís.. El cuerpo puede
ayudarnos a cambiar nuestro estado.

Generalmente pensamos que las actitudes son todas las mismas: tristeza,
alegría, enfado, preocupación, pero para llegar a sentir alguna de estas
actitudes, el estado involucra diferentes elementos entre los que están la
experiencia y el recuerdo y que estos difieren completamente entre una
persona y otra por lo que la percepción de la alegría – como ejemplo – será
diferente en cada individuo.

El estado nos influencia en nuestro comportamiento y en como sentimos y nos


orientamos hacia las metas que nos fijamos.
Puede hacer que nos sea difícil conseguir lo deseado aún disponiendo de todos
los recursos necesarios ya sean internos o externos.

Ejemplos como tener miedo ante una petición de un posible crédito, sentirnos
felices antes de irnos de vacaciones o mantenernos tranquilos ante una
entrevista reflejaran no solo el éxito o fracaso del hecho, sino también como
podemos vivir la experiencia.

Un estado puede ser definido como la suma de millones de procesos


neurológicos ocurriendo al mismo tiempo dentro de nosotros, en otras
palabras, la suma total de nuestra experiencia en un momento determinado.

La mayor parte de nuestros estados ocurren de forma inconsciente. Vemos


algo y respondemos a ello entrando en un estado determinado.

Seguro que desearíamos modificar nuestro estado para conseguir éxito, pero
para ello tenemos que entender como funciona nuestro cerebro y comprender
sus procesos. La PNL nos lo muestra y da herramientas sencillas que nos
ayudan a sentirnos bien y a conocernos mejor.

Si todo comportamiento es el resultado de un estado y si aprendemos a


generar estados positivos mediante las herramientas de PNL, entonces
podremos reconducir nuestra comunicación y nuestro comportamiento hacia
metas más efectivas.

Pero ¿qué crea el estado en el que estamos? Hay dos componentes básicos de
un estado:

1. El primero es nuestra “representación interna” y

2. el segundo es la condición y utilización de nuestra fisiología.

El qué y el cómo imaginamos las cosas, así como el qué y el como nos decimos
cosas a nosotros mismos acerca de cualquier situación crea el estado en el
que estamos y por ende toda clase de comportamientos

Todos conocemos a personas que parecen tener una "magia" especial. Parece
que la vida les colma de bendiciones sin motivo aparente. De ellos decimos
que tienen "suerte". Lo que parece buena suerte es en realidad el resultado
de una actitud mental positiva, una honda convicción de que ellos merecen
que todo les salga bien. - "Nos convertimos en lo que pensamos".

Somos solo aquello que “creemos” que somos.

Las creencias son las ideas que tenemos de cómo funciona nuestra vida, las
relaciones y el mundo en general.
Pero ¿Cómo se instala una creencia? Desde niños filtramos lo que vemos, lo
que escuchamos y lo que sentimos hacia nuestra memoria y hacia nuestro
inconsciente. Filtramos cada evento de una forma especial y los reproducimos
también de una forma especial. Reproducimos la información según nuestros
filtros que están basados en nuestros sentidos y experiencias algunas
repetitivas y otras circunstanciales.

Un bebé no tiene grandes experiencias, por lo tanto filtra principalmente a


través de los sentidos y las empieza a grabar. Así mismo acumulará las
creencias que sus padres le inculcarán, conformando así la primera foto de la
vida que empieza a vivir.

Las creencias se instalan de la misma forma. Una vez una experiencia se ha


filtrado, se ha instalado en la memoria y se vuelve a repetir en el tiempo,
esta, puede llegar a convertirse en una creencia.

Un ejemplo es la creencia generalizada de que si cogemos frío terminaremos


con un catarro. Nuestra madre nos ha repetido hasta la saciedad que nos
abriguemos en invierno y que no cojamos frío, que si no, agarramos un
resfriado. Basta decir que si cogemos un resfriado o una gripe después de
haber paseado debajo de la lluvia con poca ropa, o de tener frío en la parada
del autobús hacia el colegio, nuestra mente recordará las advertencias de
nuestra madre y las convertirá en creencias que nos llevarán a ser cautos ante
el frío.

Otro tipo de creencias son aquellas que son definidas en nuestra mente a
través de informaciones o discursos recibidos de forma repetitiva y
generalizada. Lo vemos en la religión o en los dogmas generalizados. Si una
información se extiende en un colectivo y arraiga en el saber popular se
puede convertir en una creencia. Son ideas confirmadas y nuestra mente
elimina todo aquello que no encaja con la creencia, haciéndonos así parte del
colectivo que secunda la misma creencia.

Nuestras creencias condicionan nuestro comportamiento y hacen que en


determinados momentos de nuestra vida nos ayuden a conseguir nuestros
objetivos o por el contrario nos bloqueen y no nos dejen llegar a la meta que
nos hayamos fijado.

Está demostrado que las personas cuyos estados son de felicidad, de


aceptación y agradecimiento de la realidad, así como de fe en sus
capacidades así como en las oportunidades tienen más opciones de éxito que
aquellas que no se ponen trabas mentales o cuyas creencias les ha
conformado un mundo hostil ante el que tienen que luchar.

Como indica la ley de la atracción, el mundo que nos rodea es un mundo de


efectos generados por nuestros pensamientos y nuestra forma de conformar
nuestra realidad. Debemos sintonizar nuestros pensamientos y emociones con
estados de felicidad para así crear “efectos” positivos que mejoren nuestra
vida.
La PNL nos enseña como traer estos estados a nuestra mente, re-creando
experiencias de éxito y alegría que todos hemos tenido alguna vez en nuestra
vida y grabarlos en nuestra mente como si fueran amuletos. También nos
enseña a identificar las creencias que nos limitan, desmontarlas y convertirlas
en creencias que nos ayuden a avanzar a conseguir lo que deseamos.

“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado” – Gautama


Shidarta – Buda (563 ac – 483 ac)

Das könnte Ihnen auch gefallen