Meditación en Gassho

Esta meditación es una de las prácticas más importantes dentro del Reiki Tradicional Japonés. Era
una de las practicas preferidas de Usui, el cual decía que esta meditación era totalmente
imprescindible para preparar la casa (el cuerpo y la mente) para la llegada del inquilino (la energía,
el amor incondicional). Es recomendable hacer esta meditación todos los días.

Para realizar esta meditación sigue los pasos que se explican a continuación:

Colócate en tu posición habitual de meditación. Relájate, deja ir todas tus preocupaciones, afloja
todo el cuerpo y la mente.

Sitúa tus manos en posición de oración delante del Chakra del Corazón, ponlas de manera que
quede un poco de hueco entre tus manos. A esta posición de las manos los japoneses le llaman
Gassho. Ellos la realizan sentados en el suelo con las nalgas encima de los pies, a esta posición de
meditación le llaman Seiza.

Respira tranquilamente y presta atención a la punta de los dedos medios, sintiendo el contacto entre
los dos dedos.

Permanece en esta posición, respirando lenta y uniformemente, y sin dejar de prestar atención a la
punta de los dedos. Mantente en esta posición el tiempo que te resulte cómodo.

Esta es la meditación tradicional en Gassho, pero existen otras maneras de realizarla. Todas ellas
tienen la misma base: nos sentamos en posición de meditación y ponemos las manos juntas en
Gassho.

Mandar la energía al corazón. Esta variante consiste en prestar atención a nuestras manos, en su
totalidad, hasta que notemos la sensación de la energía en ellas. Una vez notemos la energía,
inspiramos y mandamos la energía mentalmente hasta el Chakra del Corazón. Al hacer este paso
cambiamos la atención de las manos al chakra. Aguantamos un instante la respiración y al soltar el
aire mandamos la energía del Chakra del Corazón de vuelta a las manos, al hacer este paso
movemos nuestra atención del chakra a las manos. Repetimos este proceso las veces que queramos.
A cada respiración notarás como va aumentando la energía en tus manos, en tu chakra y en todo tu
cuerpo. Esta es una meditación muy sencilla y potente, que aumenta nuestra frecuencia de vibración
así como nuestra capacidad de canalizar la energía.

Estimular el Tercer Ojo. Esta meditación es un poco más cansada físicamente, pero si la vamos
practicando asiduamente, poco a poco iremos aumentando el tiempo de ejecución. Se trata de
sentarnos en nuestra posición habitual de meditación y poner las manos juntas en Gassho, pero esta
vez las situaremos tocando la frente. Mantén una parte de tu atención en las palmas de las manos y
la otra parte en la respiración. Cuanto más tiempo puedas mantener esta posición más efecto tendrá
la meditación, aunque tienes que procurar no estar en tensión.

Respiración. Para esta variante simplemente colócate en posición Gassho y en vez de observar las
manos, presta toda tu atención a la respiración. Colocar las manos en Gassho hace que cerremos un
circuito energético, conectando los diferentes meridianos que van a parar a las manos y los chakras
menores por los que canalizamos la energía. Sólo con sentarnos tranquilamente en esta posición y
respirar nos encontraremos mucho mejor. Más tranquilos, resguardados, protegidos y en contacto
con la energía de nuestro corazón.

Conectarse con la Energía Reiki

Este es un método para conectarse con la Energía Universal que utilizan en los sistemas de Reiki
Tradicional Japonés. Se recomienda utilizarlo a diario, o al menos, antes de empezar a dar un
tratamiento de Reiki o hacer iniciaciones. Cuanto más lo realices más notaras como realmente te
conectas con la energía y con más facilidad fluirá ésta a través de ti.
Los pasos son los siguientes :
Meditación en Gassho. Pon tus manos en posición de oración y observa la respiración unos
instantes, relájate, olvídate de tus preocupaciones y toma consciencia del momento presente.
Pregúntate a ti mismo: ¿Tengo algún problema ahora mismo? Respira.
Conexión Cielo y Tierra. Desde el Tantien Medio o desde el Chakra del Corazón conéctate con la
Tierra y el Cielo.
Sube tus manos por encima de la cabeza con las palmas mirando al cielo.
Mentalmente pronuncia una frase del estilo: “Yo me conecto con la energía Reiki”.
Ahora imagínate como la energía baja del Universo hacia ti, te penetra por el Chakra Corona y llega
hasta el Chakra del Corazón. De allí se expande por todo tu ser, llenando de luz todo tu cuerpo
físico, energético y áurico. Hasta que nos sintamos llenos de luz. Este paso lo puedes hacer durar
tanto como quieras combinando la absorción de luz con la respiración, y mandando luz a todas las
partes del cuerpo una por una.
Desde el Chakra del Corazón sentimos como la energía se dirige las manos y empieza a fluir.
Volvemos a la posición de Gassho. Nos alineamos con la figura de nuestros guías, dioses
personales, etc. y les damos las gracias por su ayuda, guía y protección. Ahora ya estamos
conectados y podemos empezar a canalizar Reiki.
Esta técnica se puede practicar fuera de las terapias y los cursos, como una técnica de meditación
combinada con Reiki. Si lo haces así, en el último paso puedes estar tanto tiempo como te sea
cómodo, observando la respiración o la sensación de energía en las manos. Si lo practicas
regularmente aumentará tu capacidad de canalizar, así como la calidad de la energía canalizada.

Hado Kokyu-Ho. Respiración Vibracional

Este tipo de respiración se viene practicando en Japón desde tiempos muy remotos. Es un ejercicio
muy sencillo, pero que reporta grandes beneficios. La respiración Hado nos ayuda a soltar la
energía de baja vibración que podamos tener en nuestro interior, eleva nuestro nivel de energía
interna, calma y relaja profundamente, produce una limpieza y armonización de los chakras y
mejora el metabolismo en general.
Para realizar esta respiración-meditación haz lo siguiente:
Colócate en tu posición habitual de meditación y con la espalda bien recta. Sitúa tus manos sobre
las piernas mirando hacia arriba y relaja todo el cuerpo.
Observa unos instantes la respiración en silencio.
Seguidamente, inspira, llena toda tu capacidad pulmonar y al sacar el aire pronuncia el sonido
“HAAA”, alargándolo tanto como puedas. Con la práctica conseguirás alargar más tiempo el
sonido.
Durante toda la respiración, es decir, mientras inspiras y mientras espiras produciendo el sonido
“Haaa”, presta toda tu atención a la respiración y al sonido, si te despistas, suavemente vuelve a
prestar atención al sonido. Repite esta respiración las veces que creas conveniente.

Hatsurei-ho. Ritual con la Energía Reiki

Esta es una pequeña técnica ritual que realizan en los sistemas de Reiki Japonés. Consta de un
conjunto de pequeñas técnicas que unidas forman un ritual muy adecuado para trabajarlo a diario o
asiduamente.

Estas son las parte de que consta la técnica Hatsurei-ho:

Kihon Shisei (postura estándar). Se trata de sentarnos en la posición que nos resulte más cómoda y
con la que tengamos la espalda bien recta. Los japoneses utilizan la posición Sei Za, que se realiza
colocándonos de rodillas y después sentándonos sobre los talones. También podemos utilizar la
posición de loto clásica de meditación o sentarnos en una silla. Cuando nos encontremos en la
posición adecuada haremos lo siguiente:

Relaja el cuerpo y la mente. Olvídate de las preocupaciones del día a día y toma consciencia del
Momento Presente. Dedica estos instantes a reencontrarte con el silencio y contigo mismo.

Cierra los ojos y respire conscientemente unos instantes.

Sitúa tus manos encima de las piernas con las palmas mirando al cielo.

Mokunen, mensajes a la mente subconsciente. Coloca tus manos en posición de Gassho y sitúalas
delante de la frente. Tranquilamente repite interiormente tres veces: “Voy a realizar el método
Hatsurei-Ho”. Cuando termines relaja las manos y ponlas encima de las piernas con las palmas
hacia arriba. De este modo abrimos una especie de paréntesis para la sanación y el contacto
espiritual. Le hacemos saber a todo nuestro ser que dedicaremos unos minutos a sanarnos y a
encontrar el silencio interior.

Ken'Yoku, baño seco para purificar la mente y el cuerpo. Esta técnica nos permite hacer una
pequeña limpieza de la energía negativa que podamos tener estancada en nuestra aura y sistema
energético. Haciendo un especial inciso en las zonas donde un practicante de Reiki puede enganchar
energía de sus pacientes.

Coloca tu mano derecha sobre el hombro izquierdo, deja un espacio entre la mano y el cuerpo,
recuerda que uno de los propósitos es limpiar el aura.

Haz un trazo con la mano a lo largo del pecho y diagonalmente, dirigiéndote hacia tu cadera
derecha. Mientras haces este movimiento realiza la respiración Hado, es decir, cuando sueltes el aire
pronuncia el sonido “Haaa” alargándolo tanto como puedas. Así pues, primero colocamos la mano
sobre el hombro, inspiramos y sacamos el aire pronunciando el sonido “Haaa” al tiempo que hago
el gesto diagonal.

Repite esta acción con la mano izquierda, dirigiéndote hacia la cadera derecha. Y después otra vez
con la mano derecha dirigiéndote hacia la cadera izquierda.

A continuación, extiende el brazo derecho con la palma de la mano mirando hacia el suelo, coloca
la mano izquierda sobre el hombro derecho y inspira. Aguanta unos instantes la respiración y suelta
el aire haciendo el sonido Hado, al tiempo que vas bajando la mano a través del brazo hasta llegar a
la mano.

Repite este proceso con el brazo izquierdo y después otra vez con el derecho. Como te puedes
imaginar, cada vez que hacemos una pasada con la mano, limpiamos el aura arrastrando fuera de
nosotros toda la porquería energética.

Seguidamente repetiremos el paso anterior, pero esta vez lo haremos poniendo la mano boca arriba
y girando el brazo para así limpiar la parte interior. Repetir tres veces igual que en el anterior.

Para terminar sitúa tus manos sobre las piernas con las palmas mirando al cielo.

Conectarse con Reiki. Eleva las manos por encima de la cabeza, con las palmas mirando hacia
arriba. Mentalmente repite tres veces una afirmación del estilo: “Yo me conecto con la Energía
Reiki ” o “Yo me conecto con la Energía Universal ” o “Yo me conecto con la Energía del Amor”.
Permanece unos instantes así sintiendo la conexión.

Joshin Kokyu-ho. Respiración para purificar la mente. Esta técnica nos ayuda a purificar nuestro
interior de dentro hacia fuera, centrando la mente y aumentando nuestra conexión y capacidad de
canalizar la energía. Sigue los pasos siguientes:

Sitúa las manos sobre las piernas, con las palmas mirando hacia el cielo y ligeramente curvadas,
como si sostuvieras dos esferas de luz. Observa tu respiración tranquilamente durante unos
instantes, mantén tu atención en el Tantien Medio.

A medida que vas inspirando, visualiza como la energía Reiki entra a través de tu Chakra Corona y
se dirige hasta el Tantien Medio llenándolo de luz.
Al expulsar el aire, realiza la respiración Hado, es decir, pronuncia el sonido “Haaa” alargándolo
tanto como puedas. Al mismo tiempo que espiras, visualiza cono la energía del Tantien se expande
llenando de luz todo el cuerpo, el sistema energético, los chakras, el aura y desde allí se extiende a
todo el Universo.

Repite este juego de la respiración, inspiración-captación de energía y espiración-expansión de

energía, tanto tiempo como creas oportuno.

Posición Gassho y recitación de los Principios. Pon las manos en posición de Gassho, respira
tranquilamente y relájate. Presta atención a la sensación de energía en las manos. A continuación
recita interiormente o en voz alta los principios del Reiki, como mínimo tres veces.

Seishin Toitsu, concentrar la mente. Desde la posición Gassho, presta atención a la sensación de
energía en las manos. Cuando inspires envía esta energía al Tantien, haz una pausa y al espirar envía
la energía del Tantien otra vez a las manos. Repite esta respiración el tiempo que creas conveniente.
Esta práctica nos ayuda a concentrar la mente en un objetivo, desarrolla la intuición y la
receptividad. También aumenta nuestro nivel de conciencia.

Mokunen, finalización comunicandonos con el subconsciente. Con las manos en posición de

Gassho, sitúalas delante de la frente y repite tres veces: “He terminado Hatsueri-ho”. Relaja las
manos sobre las piernas con las palmas mirando hacia la tierra. Respira tranquilamente unos
instantes. A continuación empieza a moverte lentamente y retoma tu actividad normal.

Sekizui Joka Ibuki-ho. Limpieza de la columna vertebral.

Esta técnica realiza una limpieza de la parte energética de la columna vertebral, desde la rabadilla
hasta la cabeza. Es muy frecuente que en esta parte del cuerpo se acumule mucha suciedad
energética, hasta incluso entidades de pensamiento o personas desencarnadas. También en esta parte
se enganchan los patrones negativos que nos ligan con nuestro Karma. En la nuca hay una puerta de
entrada a nuestro sistema energético, que muy a menudo queda desprotegida, haciendo de la
columna un sitio donde con facilidad enganchamos cosas. Es muy recomendable realizar esta
práctica una vez al mes, ya que la limpieza influirá en nuestra vida, en nuestras meditaciones y en el
Reiki que practiquemos

Estos son los pasos a seguir:

Esta técnica la podemos realizar tanto de pie como sentados, lo más importante es que
mantengamos la columna siempre bien recta durante toda la práctica.

Empezamos conectándonos con Reiki, pon las manos sobre la cabeza con las palmas mirando al
cielo. Interiormente repite tres veces: “Yo me conecto con la energía Reiki”.
Sitúa las manos sobre las piernas con las palmas mirando hacia abajo. Relájate y observa tu
respiración unos minutos hasta que tu mente y tus emociones se hayan calmado.

A continuación imagina tu columna vertebral como si fuera un tubo que va desde la rabadilla hasta
la coronilla. Inspira y visualiza como al inspirar absorbes energía de color violeta, de tal modo que
todo el tubo se llena completamente de esta energía. Aguanta unos instantes la respiración e imagina
como la energía violeta quema toda la suciedad del tubo. Después suelta el aire produciendo el
sonido “Haaa”, al mismo tiempo visualiza como la energía violeta ha adquirido un aspecto gris-
negroso y sale de tu cuerpo por la coronilla. Repite este proceso un mínimo de diez veces.

Una vez terminada esta parte de limpieza, recargaremos la columna de energía curativa.
Repetiremos el paso anterior, pero esta vez al inspirar absorberemos energía blanca luminosa e
imaginaremos como esta energía regenera y llena de luz nuestra columna. Realiza esta respiración
un mínimo de diez veces.

Al terminar este proceso realiza 5 o 10 minutos de meditación en Gassho o hazte un tratamiento

completo de Reiki.

Hado Meiso-Ho. Meditación vibracional

Esta meditación está basada en la respiración Hado y de hecho practicando Hado Mesio-Ho estamos
trabajando al mismo tiempo Hado kokyu-ho. Su realización también es muy sencilla y produce un
gran efecto interno, aumenta la energía Ki y nos permite expulsar la negatividad que podamos tener.

Los pasos a seguir son los siguientes:

Siéntate en una silla con los pies descalzos y toma contacto con la tierra. Puedes tener una
alfombrilla bajo los pies para no coger frío. Afloja aquellas partes del cuerpo donde sientas tensión.

Pon tus manos en posición de Gassho y respira unos instantes, serenando la mente y dejando ir
todas las preocupaciones.

Conéctate con la energía Reiki poniendo las manos sobre la cabeza con las palmas hacia arriba y
repitiendo tres veces: “Yo me conecto con la energía Reiki”.

A continuación, sitúa tus manos a la altura del pecho, Chakra del Corazón, con las palmas mirando
hacia la tierra. Inspira y al sacar el aire pronuncia el sonido “Haaa”, al mismo tiempo que bajas las
manos lentamente y siguiendo el ritmo de la respiración, hasta que lleguen hasta las piernas sin
llegar a tocarlas.

Repite el paso anterior tantas veces como creas oportuno. La idea es que al expulsar el aire y
producir el sonido Hado, mandamos hacia la tierra toda nuestra negatividad a través de las plantas
de los pies. Y con este juego nos vamos descargando poquito a poco. La Madre Tierra ya se
encargará después de reciclar estas energías.

Cuando termines, mueve un poco las muñecas para reactivar la energía y a continuación ponte en
Gassho unos instantes para integrar y centrar la energía.

Reiki Mawashi. Circulo de Reiki

Esta técnica se realiza en grupo, o por lo menos en pareja. Es una técnica muy sencilla, todos los
miembros del grupo se sientan formando un círculo y se dan la mano. Cada integrante del círculo
absorbe reiki a través de su Canal Central y a través de sus manos la dirige al grupo. Entonces la
energía empieza a circular entre los participantes pasando de una mano a otra. Esto provoca que
cada vez haya más energía circulando y que esta energía, al circular y circular, vaya aumentando su
vibración. Los integrantes del círculo pueden experimentar un gran aumento de la energía,
desbloqueos, sanación a distintos niveles, etc. También es posible utilizar esta energía para realizar
curaciones a distancia.

Para realizar esta técnica sigue los siguientes pasos:

Los integrantes del grupo forman un círculo de pie o sentados. Cada integrante interiormente
observa unos instantes su respiración serenando la mente.

A continuación, los integrantes del grupo colocan su mano izquierda mirando al cielo y su mano
derecha mirando a la tierra. Seguidamente se dan las manos. Entonces cada uno simplemente
observa la respiración, las sensaciones de las manos, etc. Deja que la magia del Reiki se manifieste.

El círculo Reiki lo pueden integrar tanto personas que están iniciadas en Reiki como personas que
no lo están. Pero por lo menos una de ellas si debería estar iniciada.

Gedoku-ho. Tandem Chiryo-ho. Técnica de desintoxicación.

Esta técnica es útil para expulsar del cuerpo alguna cosa que hayamos comido y que nos haya
sentado mal, también reduce los efectos secundarios de los medicamentos, el veneno y funciona
muy bien con la resaca. También practicada repetidamente produce un proceso de depuración de
toxinas del cuerpo igual que cuando recibimos una iniciación de Reiki.
Sigue los pasos siguientes:

Esta técnica la podemos hacer sentados o estirados. Sitúate en la posición que hayas escogido y haz
unas respiraciones conscientes.

Conéctate con la energía Reiki poniendo las manos sobre la cabeza con las palmas hacia arriba y
repitiendo tres veces: “Yo me conecto con la energía Reiki”. A continuación le damos las gracias a
la energía Reiki por expulsar de nuestro cuerpo todas aquellas sustancias que embrutecen nuestro
interior.

A continuación pon una mano sobre el Tantien (dos o tres dedos por debajo del ombligo) o sobre el
ombligo y la otra mano en la frente. Mantén esta posición durante 10 minutos. Yo siento más
efectiva la técnica al poner la mano derecha sobre el Tantien y la izquierda en la frente, pero en
principio funciona igual de todos modos.

Pasados los 10 minutos, baja la mano que tenías en la frente y sitúala sobre la otra, en el Tantien.
Una variación de esta técnica es poner la mano que viene de la frente en la espalda, a la altura del
Tantien, es decir cubriendo el Tantien por delante y por detrás. Permanece en esta posición entre 20
y 30 minutos.

Durante este tiempo, imagina como las toxinas abandonan tu cuerpo y como éste empieza a brillar
con más intensidad, lleno de luz, salud y alegría.