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LA PROBLEMÁTICA

DEL CENTRO HISTORICO DE PUEBLA

Profr. Gerardo Cepeda Cárdenas

1.- INTRODUCCIÓN
1.1.- INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
1.2.- INTRODUCCIÓN TÉCNICA

2.- EL CENTRO HISTORICO DE PUEBLA, PATRIMONIO DE


LA HUMANIDAD. FINALIDADES: DE CONSERVACIÓN O
POLÍTICAS.

3.- HABITACIÓN Y CENTRO HISTORICO.

4.- VICIOS Y ERRORES EN LOS PLANES Y PROGRAMAS DE


DESARROLLO DEL CENTRO HISTORICO.

5.- CAUSAS Y EFECTOS DE LA DEGRADACIÓN DEL CENTRO


HISTORICO.

6.- LINEAS DE ACCION PARA LA REHABILITACIÓN DEL


CENTRO HISTORICO.

7.- BIBLIOGRAFÍA

1
CENTRO HISTÓRICO DE PUEBLA

Gerardo Cepeda Cárdenas *

Por lo general las grandes ciudades con tradición


histórica, albergan en su corazón un Centro Histórico, Puebla no
es la excepción, desde su declaratoria como zona de
Monumentos en 1977 hasta el momento actual ha estado
inmersa en los planteamientos teóricos del urbanismo.

A medida que la población se ha concentrado en las


ciudades, ésta ha demandado mayores servicios, por lo cual se
ha desarrollado consideradamente el sector terciario de la
economía. Es decir, que a medida que las ciudades crecen,
aumentan los empleos en servicios; y en las ciudades mayores,
estos empleos superan a los industriales. Las investigaciones
de carácter social, señalan que la magnitud de la ciudad no
representa el problema central, sino la pobreza de la población,
su alta densidad y la ausencia de un ordenamiento territorial
eficiente.

En la actualidad, la población de las ciudades medias


del país, representa apenas el 12% de la población total, en
tanto que la población únicamente de la zona metropolitana de
la Ciudad de México constituye el 20% de la población nacional.
Por su parte la población rural continuará aumentando también
en forma dispersa en más de 180 mil localidades menores de
mil habitantes, lo cual implica un gran problema para otorgar
servicios. En consecuencia, en tanto no disminuya la tasa de
crecimiento poblacional en México, la gente seguirá
concentrándose en las ciudades.

El balance entre los beneficios que permiten la


economía de escala en la producción, y los costos mayores que
produce la prestación de servicios por habitante, es algo que no
ha sido evaluado por medio de estudios confiables. Sin embargo,
es indudable que las industrias por conveniencias financieras

2
continúan estableciéndose con preferencia en las ciudades
grandes, por lo tanto, los habitantes tienen que aportar
mayores recursos para el pago de los servicios. La calidad de
vida depende en gran parte de la capacidad económica del
individuo; sin embargo, la incompatibilidad de actividades
dentro de la comunidad puede disminuir considerablemente su
calidad de vida.

Las políticas públicas del gobierno para ayudar a los


estratos económicos débiles de la población concentrados en las
metrópolis, se traducen en los subsidios a los servicios públicos;
agua, drenaje, pavimentación, transporte, energía eléctrica,
educación y salud; los que según diversas estimaciones se
pueden calcular en un 50% del salario mínimo. Los subsidios
generalizados benefician tanto a pobres como a ricos.

En los países en vías de desarrollo, un alto porcentaje


de la población percibe ingresos bajos. Esta pobreza derivada de
la falta de oportunidades en el campo (escasez de tierras y
agua), origina la migración hacia la ciudad, en donde el
desempleo, subempleo y los bajos ingresos, limitan la capacidad
económica de la población para adquirir vivienda y servicios
urbanos. En México, el 30 % de las personas económicamente
activas perciben ingresos inferiores al salario mínimo, el 40 %
entre una y dos veces el salario mínimo, lo cual quiere decir que
el 70 % de la población presenta un déficit acceso a los servicios
públicos y para tener un lugar de asentamiento y por ende, no
tienen capacidad para pagar vivienda digna (1).

Esto nos lleva a hacer un pequeño esbozo sobre el


desarrollo tecnológico sobre ordenamiento territorial en México,
este ha sido un trabajo difícil, debido a que el crecimiento
demográfico se presentó con rapidez, en forma sostenida y no
existían precedentes para resolver los problemas urbanos. El
mayor obstáculo fue y es todavía la pobreza y la falta de
recursos para aplicar soluciones y también para realizar
investigaciones sustantivas.

En los años 50 del siglo pasado, algunas secretarías


de Estado, iniciaron la formulación de planos reguladores para

1. CERVANTES SÁNCHEZ, Enrique, “Estructura urbana” en CUADERNOS DE URBANISMO, págs.


5-18, Fac. Arq. UNAM., México

3
las ciudades del país. Estos planes han servido, para normar
las acciones federales y recomendar acciones para su
aplicación a los gobiernos estatales. En el lapso de los veinte
años siguientes, los estudios urbanos elaborados por las
distintas dependencias federales, los gobiernos estatales y
municipales se multiplicaron, pero no se pudieron aplicar
cabalmente debido a la ausencia de una fundamentación
jurídica, de organización específica en la administración
pública y por la carencia de los recursos necesarios para
llevarla a cabo, por lo cual como planteamientos han fracasado

Los planos reguladores hasta los años sesenta fueron


útiles para tener un panorama más amplio de las ciudades,
principalmente con relación a su desarrollo físico-espacial y se
utilizaron para planear los programas de obra pública y
privada en las ciudades. Pero también por los años setenta se
inició el planteamiento de zonificación y reglamentación del uso
del suelo (2) el que más tarde se adopto para la elaboración de
los planes de desarrollo urbano del país.

El procedimiento de establecer zonas de uso del suelo,


surgió por la necesidad de ordenar el territorio y de distribuir
convenientemente las partes para lograr la protección y
aprovechamiento racional del medio y vincular de manera
apropiada los barrios de habitación con las zonas de trabajo,
servicios y recreo. La localización y la dosificación de las zonas
de vivienda, comercio, servicios, industria, recreo y su
congruente intercomunicación son los factores determinantes
para obtener una estructura urbana eficiente.

Para implantar la adopción de estos principios, fue


necesario modificar los artículos 27, 73 y 115 de la
Constitución en enero de 1976. La ley de Desarrollo Urbano
para el D.F. se aprobó en enero de 1976 y la Ley General de
Asentamientos Humanos del país, en mayo del mismo año.

En la actualidad todas las ciudades de cierta


importancia tienen estudios específicos para el ordenamiento
territorial; sin embargo las acciones para implementar los
planes son muy lentas y en muchas ocasiones no se realizan,
2
Tlanepantla. Desarrollo Metropolitano de la Zona Norte de la Ciudad de México en 1969 y el proyecto del Plan
Director de Desarrollo Metropolitano para el Distrito Federal en 1976, ambos elaborados por el Arq. Enrique Cervantes.

4
debido a la falta de recursos económicos, humanos o de
voluntad política, y en las más, porque el tiempo de los
gobiernos municipales es muy corto para su aplicación.

La ley de Asentamientos Humanos de 1976, otorgó la


autoridad en materia de ordenamiento territorial al municipio.
Sin embargo, esta autoridad aún no ejerce plenamente este
derecho, debido a que, la mayor parte de los municipios carecen
de recursos económicos, técnicos y humanos eficientes y
suficientes para realizar estas tareas. Se requiere entonces de
creatividad para establecer organismos metropolitanos idóneos,
en donde tengan representatividad real los municipios y los
estados, y en su caso que la federación tenga su papel justo.

El desarrollo integral, requiere de la más amplia y


continua colaboración interterritorial en los aspectos más
significativos; desde el planteamiento de la imagen objetivo del
futuro, la determinación del ordenamiento territorial a nivel
macro, el transporte, el agua, la ecología, hasta el
establecimiento y coordinación de los programas de acción y de
inversión.

A principios de los años ochenta, se formularon la


mayoría de las leyes estatales sobre Desarrollo Urbano en
México; las cuales han dado lugar a la desconcentración
administrativa en asunto de desarrollo urbano hacia los
gobiernos municipales. La autoridad sobre zonificación de uso
del suelo es municipal, al igual que los permisos y licencias
sobre fraccionamiento de la tierra y construcciones. La
legislación urbana es incompleta en la mayor parte de las
ciudades y aún en las zonas metropolitanas; por ejemplo, la
mayoría de los municipios del interior del Estado no tienen
establecidos los reglamentos municipales de construcción, así
como tampoco disposiciones para las propiedades en
condominio, ya que este tipo de construcciones en ellos, son
escasas. La consolidación de las herramientas jurídicas para
realizar el ordenamiento territorial, aunque es extensa es en
muchos casos incompleta e ineficiente, al igual que la
capacidad de los jueces en el momento de realizar dictamen
sobre las querellas entre vecinos.

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Como se ha comentado, las ciudades ocupan diversos
territorios municipales, cuyo gobierno en cada una de ellas,
decide la estrategia del desarrollo y ordenamiento territorial
mediante sus recursos. La diferencia entre los recursos de cada
municipio se acusa en la capacidad para el desarrollo de sus
territorios. Por ejemplo las capitales regionales además de sus
propios recursos reciben el apoyo de los gobiernos estatales y en
muchos casos del gobierno federal, para resolver sus problemas
urbanos, lo que no acontece con las ciudades medias y las
pequeñas.

En tanto las finanzas urbanas están cimentadas por


muchos años de ejercicio en la capital de los Estados, y los
municipios conurbados apenas inician sus primeras
experiencias, con la dificultad de que sus territorios son más
reducidos y no tienen la capacidad económica y social, para
resolver los problemas del crecimiento y desarrollo. Se ha visto
que el planteamiento de proyectos a nivel cabecera municipal
metropolitana se ha destinado principalmente para las
comunicaciones y transportes, para mejorar o reparar las rúas
o bien para el abastecimiento de agua, o de energía eléctrica.
Sin embargo no existen programas coordinados con los
municipios conurbados y/o aledaños para que la administración
metropolitana establezca y resuelva en forma coordinada los
problemas, o bien realice programas de acción en base a un
plan integral para el desarrollo físico, económico y social de la
región.

• Analista especializado
Centro Estatal de Desarrollo Municipal,
Secretaría de Gobernación.

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CENTRO HISTORICO II

Gerardo Cepeda Cárdenas *

En lo que respecta a los conceptos que se han


manejado con respecto al patrimonio arquitectónico, se ha
transitado, a principios del siglo pasado, desde la
consideración y preocupación, primero por el edificio como un
monumento aislado, hasta abarcar pequeños y/o grandes
sectores urbanos, e incluso asentamientos completos del
territorio. A tal grado que su problemática aparece como propia
del fin de siglo y milenio, junto a la que ha generado la
Globalización.

De mediados de los años setenta a la fecha, el tema de


la conservación del patrimonio urbano-arquitectónico cobra
gran importancia en América Latina y adquiere nuevos
contenidos y formas de abordarse. En todos los casos, y a
nuestro juicio lo mas preocupante, es que unos y otros parecen
emerger de una visión bastante similar, en la que predomina la
incapacidad de reflexionar y la mimetizacion casi permanente
con los modelos teóricos externos (3).

No cabe duda, por parte, de que ahora existe consenso


acerca de que la implantación de la “modernidad” ha sido
negativa para la conservación de los Centros Históricos y para
grandes sectores de valor patrimonial latinoamericanos. Puede
afirmarse, en consecuencia, que la preocupación por los Centros
Históricos implica en gran medida la discusión sobre la
identidad (4). Pareciera ser que la preocupación actual por
relacionar la identidad con el destino de nuestros Centros
Históricos y la presentación del Patrimonio, es ahora una
característica latinoamericana.

En el ámbito de la Conservación, Renovación o


Rehabilitación – términos que a veces se presentan como

3
. TARTARIN0I, Jorge D., “Teoría de la restauración: confortación entre teoría y práctica”,
en “LAS ÚLTIMAS ARQUITECTURAS, ENCUENTRO DE REFLEXIÓN Y CRÍTICA, PONENCIAS Y
DEBATES, Buenos Aires, 1993.
4
. Buenos Aires, 1984, 1985; Manizales, 1987; Tlaxcala , 1989; Santiago de Chile, 1991;
Caracas 1993. Un antecedente importante de esos eventos fue el Encuentro de Cali, en
1980

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similares, pero que evidentemente están ligados entre si
encontramos esa relación con la cuestión de la Identidad en
diversos trabajos. El objetivo fundamental, es decir, el rescate
de los valores culturales implícitos en el patrimonio y su
significado para nuestra identidad descansada en objetivos de
desarrollo económico-social que actúan como soporte y
complemento de aquel (5). Por tanto es necesario aquí establecer
las definiciones básicas a las que nos referiremos en adelante:

RESTAURACIÓN, es decir, aquella acción que conserva


un edificio como documento histórico y por lo tanto, se deberá
restaurar lo más fidedignamente posible.

RECICLAJE, es decir, aquella acción que conserva un


edificio dándose un nuevo uso o transformándolo para acoger lo
que en ese lugar propone la ciudad.

CONSERVACIÓN, es decir, aquello que conserva o


mantiene un edificio o ambiente, porque cumple con el rol de
estar alli, de ser testigo de la historia del lugar; o por último:

CONSTRUCCIÓN, es decir, la acción de construir algo


nuevo, que requeriría definir las tipologías a usar, explorando
especialmente la analogía para garantizar una integración de
esa arquitectura contemporánea a lo existente, logrando la
consolidación del Centro Histórico al mismo tiempo que su
renovación.

A diferencia de otros tipos de zonificación urbana que


tienen por legitimidad la coherencia del plan que los
implementa o la voluntad de un planeamiento óptico de la
ciudad y de un control de su crecimiento, los discursos sobre el
patrimonio son de orden ético, ponen en juego la identidad
misma de la ciudad, y del Estado. La problemática en torno al
tema está lejos de agotarse y su solución, ciertamente, no
admite un planteo único y simplista.

Dentro de la preocupación por el patrimonio urbano-


arquitectónico también desde la década de los setenta en
América Latina juegan un importante papel los barrios o
5
. Horacio Gnemmi, “ La Renovación Urbana y los Centros Históricos. Caso Córdoba,
Argentina”. Puebla, República Mexicana, 1994

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sectores vecinales, además de contemplar el mejoramiento del
hábitat de la población y no solo la renovación formal. Otro
rubro es la extensión de la idea misma de patrimonio urbano
arquitectónico, hacia la protección en conjunto de la ciudad,
aunque se da el caso de que en muchas ciudades de América
Latina, un buen número de barrios forman parte del Centro
Histórico. Finalmente la rehabilitación de los barrios, también
marcha ahora del brazo de la búsqueda de identidad de los
pobladores. Es decir, que por otra parte, el ser humano necesita,
para lograr su propia identidad, el recuerdo de ese viejo
ambiente como testigo de su historia, de su tradición de su vida.

En ella vemos que la sucesión de las épocas históricas


y su afirmación a través de procesos de sustitución o la
yuxtaposición de los distintos tejidos edificatorios, que han sido
siempre el signo característico de la ciudad de origen antiguo.
Por tanto la ciudad es un lugar de información e intercambio de
mensajes y bienes, es la expresión colectiva, es la forma
simbólica con sus claves interpretativas que se encuentran en el
casco histórico, que nos presenta siempre una coherencia y una
riqueza de expresión que no siempre están presentes en las
modernas ciudades.

En la ciudad moderna, la segregación que en ella se


ha producido y la discontinuidad con respecto al pasado,
proviene en gran medida de los modos y dimensiones del
crecimiento, que se generalizan a partir de la revolución
industrial.

La consecuencia de los procesos de urbanización y


crecimiento de las ciudades, además de la presión de la
creciente demanda habitacional y administrativa en los Centros
Urbanos, puestas en escena por la transformación industrial se
ha traducido en 2 modos principales de ampliación del stock
edificatorio.

A).- La adquisición de grandes franjas de terrenos extramuros.


B).- La demolición de áreas centrales.

Que ocurre con gran frecuencia que en los Centros


Históricos, que a excepción de algunos conjuntos monumentales
que también se hallan en peligro por falta de cuidados, se
altera, se cambia, se transforma en otra cosa, aunque

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incluyamos en ella algunas restauraciones felices. Así en
muchas ocasiones la tradición y la renovación son la principal
y más frecuente causa de desequilibrio. Es por eso que debemos
encontrar nuevamente el equilibrio entre la realidad precaria
del viejo asentamiento, es decir, de nuestro casco del Centro
Histórico, y de la necesidad de un PROYECTO dinámico, que sea
la alternativa de desarrollo.

En el momento actual yo diría que existe un consenso


respecto a la necesidad de preservar nuestros valores históricos,
culturales, y arquitectónicos, como parte de la “Memoria
colectiva” que la ciudad requiere para afirmar su propia
identidad y el legado de ser “PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD”.

A menudo nos preguntamos cómo intervenir entre la


destrucción y el abandono, entre una forma cualquiera de vivir
mejor y la realización de un museo que no siempre recupera la
vida de un lugar. Los monumentos no deben ser sólo museos o
centros administrativos. Los monumentos deben vivir en la
contaminación de la vida diaria, de hecho acogiendo funciones
nuevas, controvertidas, transformándose y adaptándose. Los
monumentos deben desacralizarse en el sentido de convertirse
en “Materia constructiva”, de la que podamos servirnos.
Material constructivo significa aquí, recogiendo la expresión de
Rossi...

“Forma y permanencia tipológica”

Significa la presencia de una estructura sobre la cual


es lógico trabajar pero que seria imposible y no deseable
reproducir en cada caso. Retomemos la idea del Centro
Histórico:

“El centro es el lugar donde la vida se desenvuelve”.

Existe en esta visión mas amplia del uso del


monumento y del centro histórico, de la ciudad y del proyecto,
dándonos la posibilidad de que utilicemos estas estructuras

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tipológicas para crear nuevas arquitecturas. Una fábrica puede
convertirse en un museo, en un centro teatral, en un lugar
activo de la ciudad. Cuando hay una intima relación del
edificio, de la obra con el lugar en que ésta se inserta. Esta
obra puede acoger nuevas funciones e incluso transformarse sin
perder la fuerza de su Arquitectura. Todo ello conduce a que
lejos de disminuir el valor arquitectónico de los conjuntos, éstos
se engrandecen por la superposición y la integración de valores
culturales que esta acción conlleva.

El proyecto para el Centro Histórico será siempre un...

“Descubrimiento de la realidad”,

una realidad que no está sólo en la apariencia de los objetos, en


la tipología edificatoria, sino también en la morfología
subyacente que define los tipos de edificación apropiada a un
lugar especifico y a un determinado grupo social. Se trata de
una realidad que está sobre todo en el entorno que circunda el
edificio objeto de intervención. Al arquitecto le corresponde
preparar el terreno, levantar las estructuras necesarias para
que se desenvuelva la vida. Una vida compleja y cambiante en el
tiempo como es la vida de la ciudad. Las intervenciones en el
Centro Histórico deberán, por lo tanto, ser tales que al mismo
tiempo que renuevan los edificios, transformen esos lugares del
pasado, en lugares del presente, activos y generadores de nueva
vida urbana.

Hay una primera manera de actuar que es recuperar


un edificio declarado Monumento Nacional y “ponerlo en valor”,
haciendo que se relacione lo más fidedigno posible al original.

Hay un segundo tipo de acciones que conllevan tanto


“reciclaje”, como el poder transformar en positivos los espacios
residuales como el transformar en positivos los “espacios
residuales” de la ciudad.

Hay un tercer modo que es el de conservar los edificios


de valor histórico y arquitectónico haciendo de ellos lugares
recurribles y útiles hoy.

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Por último, existe un cuarto modo de intervenir el
Centro Histórico, que es la búsqueda y construcción de un
edificio, en un espacio Nuevo.

La Ciudad Histórica, nos muestra sus leyes, su código


formal, que aunque a veces es subyacente puede ser develado y
descifrado siendo que a partir de él construiremos lo Nuevo.
Además se incorpora en él, el predominio de la masa sobre el
vano, toma la continuidad del Zócalo presente en el edificio de
la presidencia y de los portales. Definir el área que comprenden
el Centro Histórico, estudiarla y extraer de allí las condiciones
de diseño que ese Centro propone y que quedarían definidas en
un código u ordenanza arquitectónica especial e indicativa, más
que restrictiva.

Actuar en la ciudad por parte, las que en el tiempo


vayan consolidando el Proyecto Global del Centro Histórico.
Esas partes deberían ser unidades claramente identificables.

Para definir el proceso de gestión, es necesario la


materialización en el tiempo del “Proyecto Centro Histórico”.
Incorporando en ello no sólo al sector público, sino también a la
empresa privada. Esa preocupación puede ser ejemplificada
por los trabajos teóricos-prácticos de Carlos González Lobo,
quien llega a plantear incluso la constitución de amplias
organizaciones barriales para lograr un sentido patrimonial
popular de desarrollo de la ciudad.

“Una conferencia de barrios, que pueden ser ( y son ) diferentes,


complejos y aún contradictorios y que así albergan una vida con
calidad y con derecho a la diferencialidad, pero que garanticen a
todos la potencialidad de construir, en una escala próxima y
habitable. ¿Cómo tenemos que ver a la ciudad y su edificación en
términos del interés por los valores patrimoniales y su preservación?.

Naturalmente, esa pregunta la planteamos en función


de la convicción de que no es posible entender y abordar ahora,
la problemática de los Centros Históricos y de los valores
patrimoniales si no entendemos a la ciudad como totalidad
histórica y concreta. Sigue siendo valedera la fuerte concepción
de Aldo Rossi de que la ciudad es “manufactura, que se
construye en el tiempo”, o mejor dicho históricamente, poco a

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poco. En este sentido, los valores patrimoniales se han
constituido en el proceso mismo de la construcción de la ciudad:
son ahora un testimonio del proceso de esa construcción, de tal
forma que historia y patrimonio están indisolublemente ligados.

“DEFINICIÓN” de patrimonio cultural dada por la convención de


la UNESCO , celebrada en Paris, en 1972:.

“A los efectos de la presente convención se considerarán Patrimonio


Cultural:

“LOS MONUMENTOS”: obras arquitectónicas, de escultura o de


pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter
arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que
tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la
historia, del arte o de la ciencia”.
“LOS CONJUNTOS”: grupos de construcciones, aisladas o reunidas,
cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les de un valor
universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte
o de la ciencia ”.

“LOS LUGARES”: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la


naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos
que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista
histórico, estético, etnológico a antropológico.”.

El enfoque sistémico nos permite concebir al


patrimonio arquitectónico como proceso complejo, ligado a la
construcción de la ciudad, como conjunto edificado. El
patrimonio arquitectónico estaría así incluido en el sistema
global que es la ciudad.

1.- El sitio,
2.- Los procesos tecnológicos,
3.- Los procesos prefiguración y su o sus protagonistas,
4.- Los procesos de reciclaje.

El tratamiento por niveles sistemáticos permite


centrarnos en los análisis de los valores patrimoniales, y
valorar los elementos o conocimientos multidisciplinarios que
tenemos que tomar en cuenta para abordar la problemática. El
evento en el que se produce la Carta de Atenas fue la primera
reunión Internacional para el tratamiento del tema. En el texto
se plantea por primera vez la necesidad de unificar criterios
en materia de Conservación y Restauración y la necesidad de

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adoptar criterios de conjunto. Los acontecimientos mundiales
producidos de manera fundamental por la problemática
sociocultural de la primera posguerra fueron básicos para esos
planteamientos de tendencia globalizadora. Finalmente,
plantea la necesidad de construir la conciencia de la gente
desde la infancia y la juventud, del valor y respecto a los
monumentos.

ENTENDEREMOS EL CENTRO HISTÓRICO COMO EL ÁREA


CONFORMADA POR LA TRAZA ANTIGUA DE LA CIUDAD.

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1.- INTRODUCCIÓN HISTÓRICA:

La ciudad de Puebla tuvo su origen en la necesidad de


albergar a la población española que, desperdigada y sin arraigo,
entorpecía los procesos de cristianización de los nuevos súbditos
de la corona. Por otra parte, era necesario un punto de descanso
y de abastecimiento en el penoso camino entre la ciudad de
México y el puerto de Veracruz.

La ciudad de Puebla fue fundada el año de 1531, el 30


de Enero, si se atiende a la licencia de la reina Doña Juana para
que se construyese la ciudad. El 16 de Abril, si se toma por
fundación el principio de los trabajos materiales de la
delineación, etc. El 28 Septiembre, fecha en que su Majestad
concedió el titulo de ciudad de la Puebla de los Ángeles. O el 29
de Septiembre, si hemos de referirnos ya a la instalación de las
familias.

Todo depende, como se ve, de la inteligencia que se


quiera darle a la palabra fundación; pero siempre, dentro del año
1531. La Corona de España, encargó de la fundación a la Segunda
Real Audiencia de México, presidida por el Obispo D. Sebastián
Ramírez de Fuente Leal, y fue comisionado por ella, para
intervenir directamente en la obra, el Oidor y Lic. D Juan
Salmerón. Los iniciadores de la Fundación de Puebla fueron el
Oidor, don Juan de Salmerón y el Obispo de Tlaxcala D. Fray
Julián Garcés, al igual que Fray Toribio Motolinía, una de las
razones del señor obispo, por las que se propuso la traza fue...

"(que en) ... La cabecera del obispado no se ha poblado de cristianos


españoles, y el no puede residir en dicha tierra, ni hacer su iglesia y
atender bien a los indios de aquella iglesia"

Fue una de las más poderosas razones que expuso el Obispo Fray
Julián Garcés para pedir al rey se le permitiera escoger un paraje
más conveniente, un sitio intermedio entre la Villa Rica de la
Veracruz y la Capital del Virreinato para hacer una población de
españoles que fuese el asiento del obispado.

La tarea corrió principalmente a cargo, tanto del oidor


Juan de Salmerón, como de fray Toribio de Benavente, Motolinía,
quienes fueron los que escogieron el paraje aparentemente

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olvidado, perteneciente al gran señorío chichimeca de
Totimehuacán, llamado por los indios "Cuetlaxcuapan" (que
quiere decir ahí donde cambian de piel las víboras), el cual estaba
rodeado por tres ríos; al Este el de Alseseca (de agua fría), al
Centro el Almoloya (donde mana la fuente de agua) y al Sur el
Atoyac (o río de las tortugas). Por medio del señor oidor, la
Audiencia encargó la traza y disposición de los solares a un
encomendero, nombrado Hernando de Saavedra

“...hombre de buen entendimiento y experiencia”

...que a la sazón había sido nombrado corregidor de Cholula y de


Tlaxcala, este auxiliado por un indio de Cholula, realizó la
distribución de los solares de la nueva población.

La Puebla de los Ángeles, fue fundada (según nosotros)


por los españoles el 16 de abril de 1531, respondió a las
ordenanzas del urbanismo renacentista, su traza estuvo basada
en dos ejes ortogonales a manera de "Caedus" y "Decumanus" de
los cuales partían las calles; es decir una traza en damero.

Estas rúas de casi 15 varas de ancho, se desfasan 28º


respecto al norte magnético, la orientación de su traza permitía
el paso rápido de los vientos dominantes. que corren de Norte a
Sur y en forma inversa; en ella se alojaron manzanas de 100 por
200 varas, de manera que cada una acomodara de 8 a 10 solares
de 50 x 50 varas.

La Plaza Mayor se trazó de 217 por 128 varas, y se situó


al sur y oriente del cruce de los ejes. Las casas consistoriales al
norte y oriente, y el solar para la catedral en la esquina Sur
Poniente.

Esta traza casi orientada a los puntos cardinales,


permitió una integración visual de la Ciudad con sus referencias
naturales. Como consecuencia de estas referencias históricas, la
zona monumental del Centro Histórico abarca una superficie de
690 Hectáreas, conformado por un núcleo de 391 manzanas y
cuenta aproximadamente con 2619 edificios de valor histórico,
construidos entre los siglos XVI al XIX y una población
permanente de 97 000 habitantes.

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La idea de una ciudad tipo, tenía como parámetros que
los vientos fuesen benignos, que sus construcciones brindaran
sombra a los transeúntes los 365 días del año, que el agua fluyera
tanto a los edificios privados, como a las fuentes públicas que
abastecerían a la población menos favorecida. La traza estableció
que los solares fuesen solamente para los europeos, de tal manera
que los españoles radicados en ella tuviesen y acrecentasen su
nobleza.

Estableciendo para ello ordenanzas o reglamentos para


que los pobladores se sujetasen a ellos. Se expidieron ordenanzas
que reglamentaban la circulación de los menos favorecidos Se
debe señalar que estos ordenamientos no fueron respetados y la
ciudad comenzó desde entonces a bullir en diferencias y
enriquecimientos mutuos en los espacios públicos, como los
atrios, las iglesias, el mercado, los edificios del gobierno virreinal
y las plazas.

Las plazas fueron también el lugar donde se llevaban a


cabo las procesiones para pedir los favores del coro celestial o
para agradecerlos. En la plaza era posible la convivencia de todos
los estratos de la sociedad. Ahí se efectuaban las honras fúnebres
de los personajes más importantes de la sociedad, tanto de los
españoles, como de los criollos, era donde se congregaban a los
dolientes al sonar de las campanas de la iglesia cercana. La
diversión también se concentraba en este sitio, como las corridas
de toros, a las que acudían hombres y mujeres, donde era posible
la interacción entre los géneros, donde se iniciaban los contactos
para futuras relaciones formales e informales, previas a una
relación permanente y finalmente como base para el mestizaje.

La plaza de armas, “el centro”, donde se cruzan las


coordenadas norte-sur y oriente-poniente de la traza española,
diseñada siguiendo los cánones renacentistas, fue destinada
también para las actividades comerciales desde 1535. Ahí
comerciaban españoles e indígenas, y los esclavos y los mulatos
realizaban los encargos de sus amos. En la plaza se efectúo el
intercambio comercial hasta 1854 cuando se decidió trasladar el
tianguis a las huertas del convento de Santo Domingo.

Gracias a esta convivencia la transculturación fluyó por


ambas vías, generando una heterogeneidad cultural que no ha

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dejado de estar presente, que nos ha definido por generaciones y
que se ha desplegado en el corazón mismo de lo que ahora es el
Centro Histórico.

Por otra parte, se instituyó, que los indígenas vivieran


fuera de la traza, dejándoles en libertad para que dispusieran de
los terrenos fuera de ella para sus "Tlaxicallis" o barrios, desde
luego en ambos se establecieron doctrinas y gobiernos
independientes...

Así nació la ciudad de Puebla, como una ciudad de


españoles, construida materialmente por manos indígenas; el
poblamiento deseado sería modelo de santidad, de sanidad y de
abundancia económica. Reconocemos a este casco histórico
entendido...

“Como el conjunto de las obras de los que nos antecedieron y en las


cuales nuestra comunidad reconoce los valores con los que por
siempre nos hemos identificado, como nuestro patrimonio
arquitectónico”.

Por ello el resguardo de estos restos materiales aún


vigentes y usados por nosotros hoy en día, debe ser permanente,
la identidad de la ciudad esta en juego, se trata más bien de
cuidar la memoria de nuestro pueblo y de fomentar las medidas
de buen gobierno que sean garantes de una mejor calidad de vida
para todos los que vivimos en la ciudad.

El centro de la ciudad de Puebla, fue declarado en 1977


como una Zona de Monumentos Históricos, y en 1987 fue
añadida a la lista de Patrimonio Mundial, razones por las cuales
debe estar protegida.

Su protección se encuentra salvaguardada, por la “Ley


Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e
Históricas”, de modo que, es la autoridad federal la que debe
salvaguardarlo, en este caso, el Centro INAH-Puebla, que es la
primera instancia a la que le corresponde velar por la protección
y conservación de este Patrimonio Cultural.

18
Por lógica, debe de ser protegida por todos; por los
gobiernos Municipal y Estatal, además por los que en ella viven
y los visitantes.

LA PROBLEMÁTICA
DEL CENTRO HISTÓRICO DE PUEBLA

2.- EL CENTRO HISTÓRICO DE PUEBLA, PATRIMONIO DE LA


HUMANIDAD.

FINALIDAD: CONSERVACIÓN O POLÍTICA.

2.1.- Existe un desconocimiento de la mayoría de los


habitantes de la ciudad del significado de Patrimonio de la
Humanidad y de la manera efectiva ( funciones) en que la
UNESCO colabora en este Patrimonio. Ignorancia de los
habitantes y usarios del Centro Histórico de los privilegios y
obligaciones que tal nombramiento conlleva.

2.2.- Falta de concientizacion de los usarios y ciudadanía en


general de lo que implica que el Centro Histórico sea
Patrimonio de la Humanidad.

2.3.- La declaraciones de Puebla, por la UNESCO, como


Patrimonio de la Humanidad, se efectuó en época de crisis
(Salida del Organismo de los E.U.A.).

2.4.- La mayoría de las veces las acciones que se toman en el


Centro Histórico, se realizan a través de un enfoque para el
Turismo internacional y no para el habitante y usuario del
mismo.

2.5.- Falta de identidad de la comunidad con el Centro


Histórico o con las acciones que en el se llevan a cabo.

2.6.- Supresión del Consejo del Centro Histórico, falta de


especialistas en el área de conservación dentro de la
Dirección de Obras Públicas y de una política pública de
rescate y conservación.

19
3.- HABITACIÓN Y CENTRO HISTÓRICO.

3.1.- VIVIENDA: Grandes diferencias entre los diferentes


tipos de habitantes. Variedad de Status socio económico.

3.1.1.- Unifamiliar – Romanticismo.

3.1.2.- Multifamiliar- Vecindades- Pandillerismo.

3.1.3.- Abandono de muchas de las casonas y edificios


de departamentos, de varias épocas y estilos, por
incosteabilidad, por indolencia, por economía, por
conveniencia.

3.1.4.- Acciones provocadas para esperar que la


construcción por si sola se caiga para poder vender el
terreno, por plusvalía, o por compromiso.

3.15.- Falta de programas de apoyo y orientación para


la regeneración de las edificaciones. A cambio
sanciones federales (INAH.), sanciones estatales y
críticas periodísticas.

3.2.- HOSPEDAJE TEMPORAL.

3.2.1.- Cadenas hoteleras internacionales.

3.2.2.- Hoteles locales, Crecimiento irregular de hoteles


hostales y mesones.

3.3.- ESCUELAS. Una enorme problemática implica la gran


proporción las casas del Centro Histórico que se han
convertido en escuelas, sin ninguna planeación u
organización del uso del suelo. Creando en consecuencia un
caos habitacional y de utilización, en relación a los
servicios; de comida, transporte de alumnado, deambular de
adolescentes y de vigilancia.

3.4.- COMERCIO. Dentro del C. H. de la ciudad se ha


centralizado lo mejor del comercio, creando un cuello de
botella, ya que muchas de las casonas están siendo
utilizadas como bodegas, en sus varios pisos, y en muchas

20
otras los propietarios provocan afluencia vehicular excesivo,
y áreas de carga y descarga en horas pico, así como zonas de
estacionamiento irregular.

3.5.- TRANSPORTE. Desafortunadamente, en el medio de


transporte se han aplicado criterios políticos, el no uso de
algunas calles que entorpecían la labor gubernamental, lo
que limitó el paso de muchas líneas por varias calles
céntricas, creando verdaderos embotellamientos en la 8, la
10, 11, 12 y la 14, las que por la falta de educación y de
conciencia de los chóferes y de los usuarios, son utilizadas
como estacionamientos. Esto solo refleja que siguen
prevaleciendo planteamientos políticos y no de uso y
servicios, es decir, el que planea, no tiene conciencia de lo
que sufre el usuario al utilizar y abordar un transporte
público.

4.- VICIOS Y ERRORES EN DESARROLLO DE LOS PLANES Y


PROGRAMAS DEL CENTRO HISTÓRICO.

4.1.- Estudios y soluciones con enfoques hacia la


planificación urbana y no a la conservación.

4.2.- Planes y proyectos costosos que muchas veces quedan


archivados.

4.3.- Ignorancia de estudios realizados con anterioridad.

4.4.- Falta de personal profesional capacitado en ingeniería


de transito, en conservación del Centro Histórico y en
aplicación de programas

4.5.- Creación y desaparición de oficinas especializadas para


el estudio y conservación del Centro Histórico, duplicación
de funciones con otros Organismos Gubernamentales,
perdida de archivos y por ende de seguimiento de los
problemas planteados..

4.6.- Intervención en calles céntricas o turísticas y no en las


zonas degradadas, como es el caso de varios de los barrios, a
veces solo fachadismo.

21
5.- CAUSAS Y EFECTOS DE LA DEGRADACIÓN DEL CENTRO
HISTÓRICO.

5.1.- Deterioro de los materiales en los edificios históricos


por la contaminación ambiental y vehicular.

5.2.- Deterioro de la imagen urbana.

5.2.1.- Abandono de los edificios históricos.

5.2.2.- Abuso de los anuncios y propaganda comercial.

5.2.3.- Moda actual para remodelar edificios de los años


50’ y 60’ .

5.2.4.- No aplicación de las Leyes y Reglamentos


vigentes, inherentes a la conservación del Centro
Histórico.

5.2.5.- Aspectos políticos.

5.2.6.- “Conservación” con enfoque turístico.

5.2.7.- La negación de la autoridad, en la participación


de las facultades universitarias que tienen carreras de
Conservación de Monumentos.

6.- LINEAS DE ACCION PARA LA REHABILITACIÓN DEL CENTRO


HISTÓRICO.

L. A.1.- Crear por todos los medios, programas masivos de


información, comunicación, politización, ideologización hasta
alcanzar la concientizacion; sobre la importancia de poseer,
habitar y usufructuar un Centro Histórico Patrimonio de la
Humanidad. Fomentando con gran fuerza la identidad personal y
familiar del poblano por nacimiento o por adopción, con su
patrimonio humano-arquitectónico.

L. A.2.- Difundir masivamente en la sociedad poblana los


reglamentos que obligadamente debemos respetar gobiernos y
particulares sobre el Centro Histórico Patrimonio de la
Humanidad.

22
L. A.3.- Cuidado especial deben tener los gobiernos y los
grupos socialmente organizados en los reglamentos de publicidad
y propaganda, combatiendo desde ahora (2007) la contaminación
visual.

L. A.4.- Convocar y coasociar para las tareas a las instancias


de educación superior, y a los centros de investigación estatales,
nacionales e internacionales.

L. A.5.- Dar alternativas de uso para los edificios históricos


de acuerdo con dos aspectos: las necesidades de la población y
las aptitudes y vocaciones de la arquitectura histórica.

L. A.6.- Realizar un nuevo estudio de uso del suelo, para que


los permisos que se otorguen a los nuevos comercios, sea de una
distribución equitativa, propiciando la descentralización de los
centros de estudio del Centro Histórico, para evitar el transporte
forzoso al centro para asistir solamente a las escuelas.

L. A.7.- Realizar una revisión dentro del nuevo estudio de


uso del suelo, para que los permisos que se otorguen a los nuevos
comercios, no saturen o congreguen por gremios el Centro
Histórico, por ejemplo las ópticas, dentro de una misma acera
hasta 7 negocios del mismo rubro, que exista una distribución
equitativa de negociaciones.

L. A.8.- Brindar, basados en un programa general bien


definido un asesoramiento técnico a políticos y funcionarios en
la toma de decisiones vinculadas con el Centro Histórico por
parte de los profesionales y especialistas probados en el campo
de la restauración.

L. A.9.- Por las condiciones del tránsito pesado, camiones de


pasajeros y camiones de carga, que recorren las calles del Centro
Histórico, es inconveniente ampliar más la red de calles
pavimentadas con adocreto, debido a la falta de mantenimiento y
conservación.

L. A.10.- Evitar lo más posible, el cierre de calles para


tránsito peatonal, debido a la gran invasión de vendedores

23
ambulantes y como en las demás rúas, la falta de mantenimiento
y de limpieza, que dan un aspecto denigrante a la ciudad.

L. A.11.- Es necesario aplicar una mejor ingeniería de


tránsito vial, ya que a diferencia de otros centros históricos, el de
Puebla, nos presenta la concentración de la mayoría de las líneas
de autobuses autorizadas (unas 90), atravesando por la 8 y la 10
Oriente-Poniente, contaminando las construcciones históricas y
patrimoniales. Es necesario un estudio donde las diferentes rutas
se alternen en las diferentes calles, para que el “Smog”, no se
concentre únicamente en las ya citadas. Además debería optarse
por transportes públicos no contaminantes, como el eléctrico o
de combustibles substitutos del diesel, que sean biodegradables.

L. A.12.- Con referencia al transporte foráneo, para eso fue


creada la Central Camionera, para evitar que las líneas de
camiones que salen a las diferentes partes, entraran a la zona
histórica, pero concretamente, las líneas de van a Tlaxcala,
Cholula y San Martín, siguen entrando al centro, y siguen con
pequeñas terminales, las que sin planeación han aumentando la
problemática. Lo mismo que las líneas que comunican la ciudad
con las poblaciones del sur, entran por la 9 y dan vuelta en la 6
que desafortunadamente es de un solo carril, por el
estacionamiento de las camionetas y coches de los locales de
aparatos eléctricos. Igual sucede con los que van a Caleras.

L. A.13.- Es necesario realizar un levantamiento, fotográfico y


planimétrico, manzana por manzana, para conocer a fondo las
edificaciones abandonadas y darles seguimiento en su
problemática particular, permitiendo de esa forma iniciar un
programa de rescate de las diferentes áreas del Centro Histórico,
se puede realizar, por cuadrantes, o por sectores, de tal manera
de regenerar paulatinamente la ciudad. Lo mismo pero de
manera más urgente es la recuperación de los diferentes barrios
de la ciudad, unos totalmente abandonados y otros simplemente
ignorados.

L. A.14.- Para mejor impulsar la iniciativa anterior sería muy


benéfico, crear un fideicomiso, Estatal, Municipal y de la
Iniciativa privada que permitiera en casos extremos rescatar las
casonas, históricas.

24
L. A.15 También sería conveniente que el ayuntamiento firmara
un convenio con el INAH., para poder llevar a cabo programas que
permitan el rescate de barrios completos, como lo realizaron en
México, con el Plan Tepito.

L. A.16.- Hace ya varios años se hizo un programa pro-empleo y


se pintaron y consolidaron las fachadas de los barrios de
Xanenetla y de Xonaca, sería muy pertinente volver a repetirlo
pero con más profundidad tanto en los barrios como en varias de
las áreas del centro. Buscando desde luego programas sociales
que permitan a la población un mejor nivel de vida. San Antonio,
El barrilito, Santa María, Santiago, San Sebastián, Santa Anita,
Analco, La Luz, serían buen campo de experimentación y
consolidación del programa.

L. A.17.- Finalmente sería conveniente firmar un acuerdo con la


SEP. Y las Universidades con objeto de descentralizar los
múltiples colegios y escuelas que se encuentran en el Centro
Histórico, y no permitir por medio de la oficina del uso del suelo
el establecimiento de nuevas instituciones educativas en el
Centro de la Ciudad.

BIBLIOGRAFIA BREVE DEL CENTRO HISTÓRICO


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