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Se inicia recesión mundial

La Crisis de Estados Unidos afectará a México

Viernes 01 de febrero de 2008 num. 174


Rafael Abascal y Macías

- Baja el dólar frente al Euro.


- Vendrá más desempleo.
- Disminuirá el crecimiento del PIB mexicano a 1% anual.

En Estados Unidos todo apunta hacia una recesión


• Los economistas participantes en el Foro Económico Mundial (FEM) coincidieron en que Estados Unidos
(EU) entrará en recesión, pero todos evitaron referirse al tema por su nombre o utilizar los términos
desaceleración o contracción.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Angel
Gurría planteo que:
• “El asunto de si hay recesión o no, en EU francamente me parece académico. Lo que es claro es que está
creciendo mucho menos”
Por su parte, el presidente para Asia del Banco estadounidense de inversiones Morgan Stanley, Stephen
Roach, consideró:
• “Entramos en un periodo muy doloroso. Esto puede acabar en lágrimas”
En ese mismo sentido, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, consideró que: “Estados Unidos
está en el round uno o dos de un combate a 15 asaltos”, para explicar el proceso en el que se estaría
precipitando la primera economía mundial, aunque sin calificarlo. Pero añadió Ortiz dos elementos:
• “Esperemos que esto sea de duración corta y no tan profunda”
• “No hay forma de hacer alguna afirmación más precisa sobre qué va a pasar”
Con unas u otras palabras, todos los economistas presentes en FEM de Davos coincidieron en que la salud
económica de EU es mala y numerosos criticaron las medidas adoptadas por la Reserva Federal (FED) para
contrarrestarla o el momento en que se aplicaron.
En una encuesta realizada durante un intenso debate organizado por el FEM, las personalidades participantes
consideraron además a la recesión en Estados Unidos como la tercera mayor amenaza económica del
momento entre una lista de 10 propuestas. Las opiniones de los expertos fueron refrendadas por un reporte
del propio FEM, pese a que su fundador y presidente, Klaus Schwab, se esforzó en los últimos días para que
imperara el optimismo.
En el informe, titulado Riesgos Globales 2008, el Foro advirtió que el riesgo que afronta el sistema financiero
mundial es grave y estimó en 50% las posibilidades de que Estados Unidos entre en recesión a lo largo de
este año.
• El informe del Banco de la Reserva Federal de Chicago mostró que la actividad se debilitó en diciembre por
el desempeño negativo en un amplio rango de indicadores, encabezados por un alza en la tasa de
desempleo. El índice ha estado en terreno negativo, indicando un crecimiento por debajo de la tendencia,
desde agosto.
• En diciembre, cada uno de las cuatro categorías amplias que contempla el índice hizo contribuciones
negativas. Un promedio móvil de tres meses menos volátil en los indicadores económicos estuvo cerca de
apuntar a una recesión.
• La Fed de Chicago dijo que el declive en los indicadores relacionados al empleo fue la mayor contribución
negativa en diciembre. El crecimiento de las nóminas no agrícolas se desaceleró fuertemente y la tasa de
desempleo subió a 5.0 por ciento desde 4.7 por ciento.
• Reconoce la Unión Europea turbulencias económicas que desplomaron las bolsas a escala global y se
ensombrece el panorama del avance de las economías nacionales en el 2008.
• Se da por hecho que la situación en Los Estados Unidos (EU) podría causar serios daños a la economía
mexicana; el presidente Calderón plantea que para enfrentar esa crisis su gobierno cuenta con dos motores:
el programa de vivienda y el programa carretero; los especialistas piensan que pueden ser insuficientes, que
hay que tomar medidas que fortalezcan a las empresas y la producción.

Perspectivas económicas de la ONU


Entre la visión neoliberal de la economía y su visión crítica aparece la interpretación de la ONU, que se coloca
como un planteamiento ideológico alternativo a estas dos posiciones y acredita una sólida base estadística.
Veamos de qué estamos hablando en el terreno estrictamente de la economía. Hagamos este ejercicio con
base en el diagnóstico que ofrece la prospectiva elaborada por las Naciones Unidas, titulada Situación actual
y perspectivas para la economía mundial, 2008.
El crecimiento de la economía mundial llegó a su techo en 2004. A partir de ese año el crecimiento ha
marcado una tendencia decreciente. Para 2008 se estima una desaceleración de la economía mundial. El
crecimiento proyectado del Producto Bruto Mundial es de 3.4 por ciento, tres décimas menos que en 2007 y
medio punto inferior al registrado en 2006 de 3.9.
En la siguiente gráfica vemos el fuerte crecimiento de los países en desarrollo de más de seis por ciento en
promedio anual en los últimos ocho años frente a un crecimiento de los países desarrollados, liderados por
Estados Unidos de apenas un dos por ciento en promedio anual. Algunas economías en transición como
Rusia muestran un crecimiento cercano al 7%. Observamos que en todas las mediciones aquí presentadas
hay una desaceleración en 2008, derivada, precisamente de los problemas económicos de los países
desarrollados, en particular de la economía de los Estados Unidos (EU).

El factor Estados Unidos


El problema fundamental se presenta por el tamaño de la economía de EU, principal motor de la economía
mundial. Si nuestro vecino del norte entra en recesión, sus efectos podrían ser de fuerte impacto en todo el
orbe, en virtud de que ninguna región podría sustituir el papel de esta nación como factor crítico del
crecimiento mundial. El comportamiento del PIB estadunidense confirma una tendencia decreciente desde el
2004. Esto es, entre otros factores, lo que lleva ya a algunas corredurías a pronosticar la instalación de un
escenario recesivo.
Aunque técnicamente aún no se da la condición de crecimientos negativos por dos trimestres consecutivos
para declarar el inicio de ese ciclo recesivo, la tendencia que se observa confirma que es cuestión de tiempo
para que el PIB de Estados Unidos registre crecimientos negativos. Es decir, de la desaceleración de la
economía se pasará a la recesión que afectará el comportamiento de la economía mundial y, de manera
especial, a la economía mexicana.
En la gráfica anterior se aprecian las proyecciones de crecimiento para los países desarrollados: Estados
Unidos muestra una desaceleración que lo ubicaría para 2008 con un crecimiento ligeramente menor al dos
por ciento; en las últimas décadas Japón ha tenido un desempeño económico fuerte, pero también en los
últimos años muestra una desaceleración de su economía con un crecimiento del producto para 2008 de
alrededor del 1.8%; en el caso de los países europeos más desarrollados observamos también esa tendencia
hacia la desaceleración.
La más importante reflexión es que si Estados Unidos entra en recesión ningún otro país o bloque
internacional va a poder sustituirlo como motor del crecimiento mundial; de ahí a que sea lo más probable es
que el mundo entre en un escenario de recesión.
Lo anterior debido a los impactos negativos que se han presentado en la economía estadounidense:
• El desplome en el mercado hipotecario
• La baja de consumo en las expectativas de los estadounidenses
• La tendencia a la baja del dólar frente al euro y otras monedas
• Otorgamiento indiscriminado de tarjetas de crédito
• Perdidas sin precedentes en el último trimestre de City Group >el banco más grande del mundo<
• Alto déficit fiscal
• Precios altos de los energéticos
• Fuertes cargas de deuda
• Mercado laboral debilitado
• Intervención precipitada de la Fed.
• Baja de confianza en el presidente George W. Busch y el entorno sucesorio
En la gráfica siguiente se puede observar el desempeño económico de las principales regiones y zonas
geográficas del mundo en desarrollo. El crecimiento promedio de estas economías es de seis por ciento en
los últimos años.
Destaca la tendencia al crecimiento de las economías africanas, que para 2008 se colocarían por arriba del
seis por ciento de crecimiento del PIB. Es la única región del mundo donde la ONU proyecta una aceleración
del crecimiento. En 2007, ya había alcanzado prácticamente el seis por ciento y se estima que para 2008, ese
nivel alcance el 6.5%.
Con ello, se evidencian dos hechos:
• La situación política de cada país africano
ha mejorado sustancialmente. Muchas
naciones de África han terminado sus
conflictos armados, sus guerras civiles y
están recuperando la dinámica de la
estabilidad y el crecimiento
• Estos países están beneficiándose
fuertemente de los altos precios tanto del
petróleo >en el caso de los que son
crecimiento. La ONU considera que el próximo año China se desacelerará para ubicar su crecimiento en 10
por ciento. Es claro que este descenso es marginal y mantendrá a China como el país que más crece en el
mundo.
La India sigue creciendo muy fuerte, en una proporción cercana al 9 por ciento, aunque también para 2008 la
ONU proyecta una desaceleración que podría ubicarla en un crecimiento del 7 por ciento.
El desempeño general de los países en desarrollo ha sido favorable, en parte porque las condiciones en los
mercados internacionales de materias primas ha beneficiado sus respectivas balanzas comerciales y en parte,
también, por condiciones menos críticas en los circuitos financieros internacionales.
El precio del petróleo preocupa al mundo, pero en general muchos países en desarrollo se han beneficiado
del alto precio del crudo.
Otros países, sin embargo, padecen ya los estragos de un precio más alto de los energéticos, lo que afecta
los precios internos y genera fuertes presiones inflacionarias.

Latinoamérica
La ONU considera que en los últimos años el crecimiento económico de América Latina ha sido robusto; sin
embargo su ritmo de crecimiento es menor al de otras regiones del mundo y se aprecia también una
desaceleración. El promedio de crecimiento para 2008 es 4.7%, inferior al cierre del 2007 estimado en 5.3%.

Incertidumbre financiera global


Hay al menos tres factores que impulsarían cambios o mayor turbulencia financiera internacional para 2008:
1).- El fin de la burbuja del mercado inmobiliario en Estados Unidos
2).- La depreciación del dólar
3).- Los precios brutalmente elevados del petróleo, que ya han superado la barrera de los cien dólares por
barril.
El riesgo de una recesión a escala global, se hace cada vez más evidente, sobre todo por los problemas no
resueltos causados por la burbuja del mercado inmobiliario de los EU.
Por lo que, el escenario económico para 2008 contempla un proceso de mayor depreciación del dólar, lo que
puede provocar turbulencia en los mercados financieros internacionales debido a que muchos bancos
centrales podrían llegar a la conclusión de la pertinencia de diversificar sus reservas monetarias.
Los precios internacionales del petróleo presionarán los índices inflacionarios no sólo en los EU sino en otros
países, lo que podría derivar en prácticas especulativas.
A todo ello, habría que agregar la creciente impopularidad del presidente George Busch, con la guerra en Irak
y sus embates contra Irán, así como que la nación estadounidense está en pleno proceso de sucesión.

Avanzan los elementos de recesión


Si el escenario recesivo se instala, la región más afectada será la de América Latina por su cercanía con EU.
El enfriamiento de la economía
estadounidense afectará en forma directa a la
mexicana, que vería reducido su crecimiento
de un 3.3%, en el escenario base, a un 1.1%
en el escenario pesimista.
En contra de los que considera el Banco
Mundial en el sentido de que para 2008 la
economía mundial va a ser más soportada por
el crecimiento de los países en desarrollo, la
ONU sostiene que eso no sería posible
porque el crecimiento de los países en
desarrollo es muy dependiente del desempeño de la economía estadounidense. Por tanto una desaceleración
en ese país los afectará directamente.
Los países en desarrollo, particularmente los dependientes de sus exportaciones de productos primarios,
serán afectados por el enfriamiento de la economía estadounidense y por la desaceleración global.
Con la recesión instalada en el escenario mundial, la depreciación del dólar puede llegar al 30%, lo que lo
llevaría al cierre del 2008 a una cotización de 1.90 dólares por Euro, lo que podría generar pánico en los
mercados internacionales.
Por otra parte, si los problemas del mercado de vivienda se profundizan, sobrevendrá un fuerte ajuste a las
tasas de interés, lo que afectará al consumo y relajará más aún el crecimiento.
Es importante destacar, que EU tiene además el problema de su abultado déficit, que en las nuevas
condiciones económicas se torna prácticamente inmanejable; y por otra parte, hasta ahora, los países en
desarrollo han financiado buena parte de su déficit mediante la acumulación de reservas en dólares.

Perspectivas y retos en la economía mexicana


A los problemas de la agenda política y social del país, se suma un pronóstico reservado en materia
económica. En el escenario base, según las Naciones Unidas (ONU), el crecimiento del PIB mexicano para
2008 se proyecta en 3.3%; pero en el escenario pesimista, con 50% de probabilidades de que ocurra, el PIB
se moverá tan solo 1.1%.
El factor crítico lo constituye EU, ya que con base en el estudio prospectivo de la ONU, es altamente probable
que de la desaceleración estadounidense se pase al inicio del ciclo recesivo, lo que impactará al mundo
entero, y en forma directa y drástica, a la economía mexicana, altamente dependiente del comportamiento
económico de nuestro vecino del norte. Mientras que todos los indicadores confirman ya el enfriamiento de la
economía mundial, sorprende la inercia de nuestro gobierno anclado en el discurso del blindaje económico.

Coyuntura compleja y con muchas variables


En un contexto de probable turbulencia económico-financiera internacional, el gobierno mexicano se siente
protegido por el supuesto blindaje de la economía, donde el presidente Felipe Calderón ha reiterado que los
efectos del enfriamiento económico mundial serán menores; asumiendo una posición de confianza en la
economía mexicana y dudas sobre si entrará en recesión la economía en EU.
En esto no hay mucha diferencia respecto a las posiciones asumidas por el ex mandatario Vicente Fox. Es tan
clara la tendencia hacia el relajamiento económico que sorprende la lentitud con la que se sensibiliza la clase
política en el poder sobre el problema que viene.
La lógica más elemental indica que el gobierno debería estar planteando ya una estrategia para hacer frente a
la instalación del ciclo recesivo; sin embargo, no se conoce formulación de nuevos instrumentos de
intervención económica y menos de elaboración alguna de planes para hacer frente a los problemas
económicos que ya se registran.
Más aun, cuando muchas corredurías ya no se están cuestionando si EU entrará o no en recesión, ahora las
dudas están sobre si esta será corta o prolongada, si será suave o profunda.

La actitud gubernamental ante los retos


Una primera idea que surge, es que el régimen está subvalorando los indicadores y la prospectiva económica
mundial; y, que margina del análisis económico los efectos colaterales que tendrá una probable recesión en
México.
Este comportamiento gubernamental reproduce el estilo que asumió el ex mandatario panista cuando debido
a factores exógenos, la economía nacional redujo drásticamente sus niveles de crecimiento. Lo mismo ocurre
ahora, por los mismos factores. Por lo que resulta sorprende, que el gobierno de Calderón carezca de
iniciativa para innovar en los esquemas de política económica a fin de sortear este probable escenario de
recesión, mediante instrumentos de política pública que reactiven y fortalezcan el mercado interno.
Como pocas economías en el mundo, la mexicana tiene un peso específico en el concierto global por su
enorme tamaño, por lo que resulta una opción viable que ante el enfriamiento económico en EU, que México
se refugie en su propio mercado. Pero esto que parece de lógica elemental el gobierno no lo está haciendo.
Pasa algo similar, con la apertura del capítulo agropecuario del TLCAN: siempre se tuvo el diagnóstico de sus
impactos negativos, pero nada se hizo en el terreno propiamente de la política presupuestal para evitar el
colapso de ese sector; de cualquier manera hay semillas en el campo mexicano un movimiento social de
protesta que puede echar abajo, al optimismo oficial.
El momento es políticamente delicado porque el país atraviesa por una sucesión de conflictos en las más
diversas áreas, a los cuáles el régimen no ha podido dar solución; donde a estos problemas se suma el
relajamiento de la economía por factores que la clase política mexicana no controla.
La prospectiva más elemental sugiere la idea de que se afectarán algunos equilibrios que podrían poner en
riesgo la gobernabilidad del país. El aterrizaje forzoso de la economía podría crear condiciones de auténtica
inestabilidad social.
Lo anterior sin contar con la movilización nacional que encabeza la oposición política del país en contra de la
privatización del petróleo. La coyuntura nacional se presenta con altas dosis de conflicto. Un error de visión o
de estrategia dañará los cimientos de una gestión de gobierno que más allá del discurso oficial, no se ha
afianzado en el poder; un gobierno que depende sobre todo de su alianza orgánica con el PRI, partido cuyas
facciones dominantes están por un abierto cogobierno y por debilitar más al Ejecutivo.
En materia económica dos visiones sobre la realidad mexicana ofrecen distintos escenarios que cuestionan o
complementan la prospectiva que ha elaborado y ha difundido las ONU: por un lado, la versión neoliberal que
sostiene que nuestra economía no crece por consideraciones políticas.

Estrategias
Aun persiste una estructura de control político: de carácter corporativo y de cacicazgos estatales, en donde
los gobernadores reproducen el viejo sistema, con redes patrimonialistas y liderazgos rígidos; pero como
contrapeso surge la visión crítica que defiende la tesis del estancamiento económico debido a la estructura de
desigualdades acumuladas.
El mantenimiento del modelo neoliberal demanda una nueva generación de empresarios globales que no
existe en el país, ya que la estructura empresarial mexicana está dominada por una visión tradicional. Esa
estructura empresarial fractura los apoyos del modelo económico y lo hace ineficiente. En este sentido, la
facción dominante de los empresarios bloquea la capacidad de regeneración interna del sistema. México tiene
grandes adinerados, pero pocos capitalistas exitosos y competitivos en un mundo globalizado.
Carlos Slim intentó erigirse en una suerte de puente entre los viejos y los nuevos empresarios; entre los
empresarios tradicionales y los empresarios modernos; sin embargo, su intento fracasó. Hoy el sector
tradicional de los empresarios se levanta como la facción triunfante, pero su aparente fortaleza exhibe, en el
fondo, una posición de debilidad estructural. Dentro de esta facción empresarial hay enormes contradicciones,
fisuras y distintos tratos con el poder.
En más de un sentido, el sector empresarial mexicano es una expresión de atraso. No hay instalación de
industrias de punta en el país; pese a la apertura, nuestro capitalismo es cerrado y en algunos nichos
protegido por una estructura cuasi monopólica.
La reforma del sector energético que las fracciones del PRI y del PAN en el Senado de la República tienen
preparada generará beneficios económicos directos para las firmas transnacionales y sólo marginalmente
para los empresarios del país. Por ello no se explica los excesos de entusiasmo de una cúpula empresarial
que será convidada en una reforma que no está diseñada para ella.

Los pobres y el desempleo


En una coyuntura económica compleja, México debe resolver y dar solución a las viejas desigualdades
vinculadas con la pésima distribución del ingreso y a las nuevas formas de desigualdad que tienen que ver,
sobre todo, con la calidad de los servicios públicos y los satisfactores básicos de la población. Hablamos aquí,
por ejemplo, del acceso a un sistema de salud, de educación y vivienda de calidad que constituyen la pieza
angular del bienestar.
El tema del desarrollo social en México implica reconocer que más allá del discurso, el combate contra la
pobreza tiene que acompañarse de la lucha contra las desigualdades. En el PAN, por ejemplo, no se habla de
desigualdades, sino de Bien común; el PRI refiere al tema de la justicia social, pero no a las desigualdades y
en las izquierdas, aún no se logra claridad suficiente en este asunto.
En materia de política social, no se trata solamente de luchar contra la pobreza, sino de restaurar los canales
de movilidad. Pero hoy, el tema de la desigualdad no está en la agenda política. El gobierno se ha quedado
en los programas focales. Olvida que sin reducción de las desigualdades, la regresión en materia social va en
ascenso.
La lucha contra las desigualdades implica otro discurso político y otra categorización social. Esta lucha es,
sobre todo, por la restauración de los mecanismos de movilidad que se suspendieron con el advenimiento del
neolibe-ralismo. Todo el discurso contra el Estado fue en sí mismo un discurso contra la movilidad.
¿Por qué el régimen no habla de la restauración de estos mecanismos? Porque en un país con graves
carencias sociales y un bajo desempeño económico, estos mecanismos resultan muy costosos. ¿Cuáles son
estos mecanismos? Educación, salud, vivienda y seguridad, este último referido al derecho a no vivir en la
incertidumbre, lo que resulta justamente contrario al estado de cosas que inauguró el neoliberalismo y que se
reduce en una situación permanente de falta de certezas.

Visión sobre las perspectivas del 2008


En momentos en que se discute la prospectiva económica para 2008, se hacen presentes las viejas y las
nuevas desigualdades que debe resolver un verdadero sistema de protección social: restituir el principio de
igualdad de oportunidades y el de igualdad de resultados. Esta es la dualidad fundamental en la que
descansa el nuevo modelo de desarrollo social en el mundo.
El llamado socialismo escandinavo y, en general, el Estado de bienestar europeo, aseguran igualdad de
oportunidades y resultados. ¿Qué se requiere para avanzar en este objetivo? Básicamente, políticas de
planeación allí donde el mercado genera desigualdades.
Después de 25 años de neoliberalismo en México, los principios tradicionales del Estado se abandonaron.
Hoy se reconoce que la lucha contra la pobreza a secas no asegura nada. Lo que garantiza que el país
avance es que la gente que deja de ser pobre se inserte en los mecanismos de movilidad social: educación,
salud, vivienda y seguridad. En México, la pregunta es: ¿hasta qué grado el poder empresarial y la visión
neoliberal de la clase política en el poder, aceptarán la idea de que el Estado recupere sus mecanismos de
acción social para garantizar esa movilidad?
El empleo, por sí solo, tampoco resuelve nada: ¿qué nivel salarial tienen las plazas que se crean? ¿Qué nivel
de seguridad garantizan? Si no hay respuesta a estas interrogantes, lo que se da es una suerte de engaño
oficial.
El nuevo paradigma del desarrollo social se encuentra en la igualdad de resultados, lo que demanda que la
acción del Estado sea fuerte allí donde se generan las desigualdades. La regresión de la pobreza es un hecho
cuando no se atacan esas desigualdades.
Si se logra igualdad de oportunidades e igualdad de resultados, se alcanza una sociedad cohesionada. El
Estado de bienestar es precisamente el que asegura esa cohesión, sobre la base de materializar esos dos
fundamentos del desarrollo.
En México las cifras oficiales de la pobreza nos hablan de una disminución significativa del número de pobres.
Pero ¿cómo es que la pobreza baja y la migración se elevan?
Los registros estadísticos sugieren dos posibles respuestas:
• La reducción de la pobreza genera la migración
• La migración masiva y constante de pobres es la que explica el descenso de las cifras oficiales de pobreza
La política económica nacional sin las remesas estaría destrozada y la estabilidad en el país no existiría sin la
acción social compensatoria que generan las remesas. Esa es la otra cara de la moneda que descubre lo
virtual del discurso oficial en torno a la pobreza.
La estrategia del gobierno de Felipe Calderón, se sustenta fundamentalmente, en el agresivo programa de
vivienda y en el presupuesto más grande en la historia del país en materia de infraestructura, especialmente
las carreteras, así como los altos precios del petróleo; pero hay dos percepciones en marcha, la primera que
eso es suficiente para enfrentar la recesión en los EU y la otra, que plantea que hay que tener otros
escenarios de mayor complejidad y programas emergentes.
Un aspecto que añade incertidumbre, es el anuncio de la SHCP, donde calcula un menor crecimiento para el
2008, de 3.7% a 2.8%, ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó sus estimaciones para EU a sólo
1.5% y la Fed bajó otro medio punto a las tasas de interés, para dejarlas en 3%.

Habrá recesión en Estados Unidos: coinciden en Davos


• “El asunto de si hay recesión o no (en EU) francamente me parece académico. Lo que es claro es que está
creciendo mucho menos”, dijo Gurría.
La secretaria estadounidense de Estado,
Condoleezza Rice, en este contexto, se
esforzó en dar una señal de confianza al
mundo en el discurso de inauguración de la
38 edición del FEM que, sin embargo, no
convenció a la mayoría de observadores:
• “Nuestra economía seguirá siendo un motor
de liderazgo del crecimiento económico
global”, declaró la funcionaria
estadounidense en su discurso de
inauguración del cónclave en la ciudad suiza.

Asimismo, Rice reconoció que:


• “muchos están preocupados por las recientes fluctuaciones en los mercados financieros de Estados
Unidos.... pero pidió recordar que la economía estadounidense es variable, su estructura consistente y sus
fundamentos a largo plazo saludables”.
Se espera que el debate sobre la situación económica en EU, que se ha convertido como se esperaba en el
tema central de esta 38 edición, la intervención del presidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés
Jean-Claude Trichet, entre otros.
Trichet planteo sobre el posible efecto de la recesión en EU, en Europa y la estrategia del banco que dirige y
que rige la política monetaria de la zona euro en el contexto actual.
Otra de las sesiones más esperadas es la relativa a los fondos soberanos >públicos<, en la que intervino el
titular de la OCDE, entre otros.
Gurría planteo que la economía mexicana va a sufrir los efectos recesivos de la recesión estadounidense, ya
que el 85% de la actividad productiva y exportadora tiene que ver con Estados Unidos, por lo que la
disminución de la demanda afectará duramente a las empresas nacionales; en donde desde hace más de dos
décadas México ha tenido un bajo nivel de crecimiento, por lo que los recursos del gobierno federal serán
insuficientes para no sentir los efectos del fenómeno recesivo.
El secretario general de la OCDE apuntó, que sería prudente que el gobierno federal previera programas
emergentes o creativos ante los diferentes escenarios de tiempo e intensidad como efecto de la recesión en
Estados Unidos.
En este sentido, Guillermo Ortiz señalo que el país está en el mejor momento, como nunca antes para
enfrentar la crisis de la mayor economía del mundo, aunque es prematuro establecer su dimensión y
consecuencias; estamos preparados.
En el rubro político destaca la rueda de prensa que dará el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, quien
mañana jueves llegará a la estación de esquí alpina.
Sin embargo, se anticipa que los dos grandes protagonistas de la jornada serán el cantante irlandés Bono y el
premio Nobel estadounidense Albert Gore, quienes buscarán con su ponencia establecer los vínculos entre la
pobreza y el cambio climático.

EU sí nos afectará.- Gurría


• Señala que es inevitable que México resienta la desaceleración
Para el ex Secretario de Hacienda José Ángel Gurría, es inevitable que México resienta el impacto de la
desaceleración de la economía estadounidense debido a sus lazos comerciales.
La postura del actual Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) coincide con la de especialistas como Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001, aunque
difiere del Presidente Felipe Calderón y el actual titular de Hacienda, Agustín Carstens, quienes aseguran que
México resistirá.
Gurría señaló que asegurar que el País no se verá afectado por la crisis de EU >a la que calificó como
“gravísima”< sería como negar una relación comercial tan estrecha.
• “¿Que no va a afectar >la recesión a México<?”
Se adelantó a arrebatar la pregunta, irónicamente en la misma sala en la que Carstens dialogaba con otros
participantes durante el penúltimo día del FEM.
• “(Se) le vende el 90 por ciento de exportaciones (a Estados Unidos), básicamente manufacturas, y ahora
resulta que no está creciendo, o que su crecimiento se aplana mucho. Por supuesto que tendrá un impacto”,
afirmó.
Al referirse a los excedentes del petróleo, que el viernes fueron señalados por Carstens como un alivio ante la
crisis de EU, Gurría dijo que no se puede depender de bonanzas temporales.
Por lo que Gurría reiteró:
• “Necesitamos tener nuestras propias fuentes internas de crecimiento, detonar el mercado interno; pero
pretender una desvinculación total y decir que no va a tener ningún efecto, pues, yo creo que no es muy
realista”.

México está mejor preparado para afrontar recesión en EU: BID


• Aseveró que ante la probabilidad de que la economía de Estados Unidos, entre en recesión, “sin duda
México está mejor preparado que en el
pasado”.
Declaró hoy aquí el presidente del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), el
colombiano Luis Alberto Moreno, que México
está “mejor preparado que en el pasado”
para afrontar una eventual recesión en EU
gracias al sector privado.
El funcionario del BID aseveró que ante la
probabilidad de que la economía de EU, el principal socio comercial de México, entre en recesión:
• “Sin duda México está mejor preparado que en el pasado”.
• “El sector económico está más internacionalizado, es mucho más competitivo, creo que afortunadamente
América Latina y México en particular estamos en la mejor preparación posible para afrontar una crisis”,
apuntó.
En este mismo sentido Moreno reconoció que debido a la dependencia de la economía mexicana de sus
exportaciones a Estados Unidos, éste sería el país más afectado de la región ante una posible recesión:
• “México tiene una economía muy dependiente de la americana pero si hay una recesión en Estados Unidos,
yo creo que a todo el mundo le va a afectar, no en vano (el PIB de Estados Unidos) es una tercera parte de la
economía mundial” precisó.
El funcionario de la institución financiera destacó sin embargo que un factor positivo para la economía
mexicana es la fortaleza del sector privado:
• “Veo muy bien al sector privado mexicano y lo veo con mucha respuesta, esa es la impresión que he sacado
cuando he estado en México”, comentó Moreno.
Para el especialista, además de una posible desaceleración, otro riesgo para este país sería perder parte de
los ingresos que recibe en concepto de remesas, de las que es uno de los principales beneficiados en el
mundo.
El presidente del BID recordó que ya en los últimos tiempos las remesas que envían los inmigrantes
latinoamericanos desde EU
• “No están creciendo a tasas de dos dígitos como en el pasado”
Sin embargo, insistió en que México y Latinoamérica “están mucho más globalizados que en el pasado” lo que
ayudaría a amortiguar los efectos de una crisis:
• “La gran pregunta es toda esta turbulencia en qué terminará. Estamos en un año turbulento y nadie puede
saber todavía esta recesión de Estados Unidos en qué terminará” dijo.
Además, reconoció que incluso en el caso de que no hubiera recesión:
• “Si el crecimiento de la economía norteamericana se vuelve menor del 1.0% eso también tendría un gran
impacto sobre lo que pasa en nuestros países”.

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