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INTERCULTURALIDAD Y GÉNERO

Cuando nace un bebé, decimos que es mujer o varón de acuerdo al sexo con que
nace, sin embargo a medida que este niño o niña va creciendo en su familia, en la
escuela y en la comunidad, somos las personas adultas quienes les vamos dando
un trato diferenciado y les vamos asignando roles, atributos y les determinamos
espacios según el sexo que tengan. A ese proceso de socialización se le
denomina género.

Por ejemplo:

En la familia el trato y la forma en que se les enseña a los niños y a las niñas a
comportarse, es diferente por tener distintos sexos, por lo general se pretende y
se anima a que los varones crezcan con más libertad y que se sientan seguros de
lo que hacen, mientras que las niñas buscan apoyo de las demás personas. Así
como también se suele comprarles ollitas a las niñas, que jueguen a la casita con
muñecas y a imitar desde pequeñas lo que hace la mamá en casa; mientras que el
varón tiene un camión, un carro o a realizar juegos que demuestren valentía o
fuerza.

Hoy en día vemos que en muchas comunidades suele suceder que la mayoría de
las mujeres escuchan mientras que los varones hablan y hay más dirigentes
varones que mujeres, y esto es debido a la forma como fueron educados.

Sin embargo hay que rescatar que tanto varones como mujeres podemos
aprender muchas cosas, si nos enseñan, si tenemos la oportunidad, así mujeres y
varones podemos participar en el hogar, en la sociedad y apoyarnos mucho más.

Por ejemplo:
Hoy en día, hay mujeres con diferentes cargos en sus comunidades, mujeres que
trabajan y ganan su dinero y toman decisiones sobre su salud, así como también
hay varones que comparten las responsabilidades con los hijos y tareas de la
casa.

En la actualidad no sólo debemos saber en que nos diferenciamos las mujeres de


los varones, debemos conocer también de que cosas somos capaces de hacer,
sabemos que la única gran diferencia que encontramos entre las mujeres y los
varones es el sexo, que son las características físicas y biológicas que nacen con
nosotros.

Sin embargo hasta hace poco y hasta el día de hoy en algunas zonas
especialmente andinas, la mujer era considerada como un ser inferior al varón, y
era muchas veces oprimida, explotada y hasta violentada por decir o hacer algo o
por el sólo hecho de ser mujer.

Hay que reconocer hoy en día que las marcadas muestras de diversidad cultural
en nuestro país, nos conlleva a analizar la violencia de género y a educar en
interculturalidad, es decir educar para la igualdad, donde tanto varones como
mujeres tengamos las mismas oportunidades, eliminando los prejuicios y los
estereotipos hacia la mujer y educar para prevenir la violencia de género.

Debemos apuntar a cambiar nuestros comportamientos y actitudes, sabemos que


cambiar no es fácil, pero tampoco es imposible, poco a poco podemos lograrlo y
ello nos ayudará a ser mejores personas, más capaces, más seguros, más
independientes y con alta autoestima y este trabajo debe apuntar a todas aquellas
personas que tienen la responsabilidad de mediar en términos de conflictos
sociales, que tienen su origen en la desigualdad, género e interculturalidad; para sí
educar en igualdad. El reto está planteado y debemos contribuir a esto tanto la
familia, la escuela y la comunidad en general.

Participante: AQUINA ALEJANDRINA PAJUELO PEDREROS.

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