Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Ministerio de Consejería
La consejería cristiana es un ministerio de librar a las personas de las ataduras emocionales que les
impide la felicidad y una vida victoriosa en Cristo. En el momento de recibir la salvación, Jesucristo nos
perdona nuestros pecados y los echa al fondo del mar. Sin embargo, en muchas personas, quedan
lastimaduras emocionales que necesitan ser sanadas. Esto también es parte del proceso de crecimiento
espiritual y un gran paso hacia la santidad. El consejero cristiano es el instrumento de Dios para la
liberación emocional y para encaminar al creyente hacia una vida plena en donde puede ser de bendición
para otros.
El consejero ministra a muchos tipos de personas con diferentes problemas. Muchos creyentes que
nunca irían con un psicólogo, piden ayuda del consejero cristiano. Muchos inconversos que nunca se
acercarían a un pastor evangélico, hablan de sus problemas con el consejero cristiano. De igual manera,
muchos hermanos en Cristo comparten experiencias de sus vidas con el consejero cristiano, que les
daría pena confesar a su ministro. No se limite de trabajar con personas de un solo sexo, ni de una sola
religión. Como se ve, el consejero cristiano está en una posición muy especial para ayudar y ministrar.
Las personas vienen donde el consejero cristiano comúnmente con problemas matrimoniales, con
problemas en la relación padres-hijos, porque están sufriendo ansiedades o la depresión, y más veces de
lo que quisiéramos reconocer porque hayan sido víctimas del abuso sexual o incesto en la adolescencia y
no pueden superar las consecuencias emocionales en la adultez. Algunos consejeros se especializan en
ayudar a la gente a recuperarse del alcoholismo y drogadicción.
Sinceramente, para ser un buen consejero se necesita "entender la vida" y "no sorprenderse de nada."
Se necesita comprender la vida de los jóvenes, la vida conyugal y poder hablar libremente del sexo. No
digo que uno tiene que haber vivido los problemas para conocer la solución, pero si es a su favor tener
edad y haber vivido algunas experiencias en la vida. En este trabajo, la experiencia si vale mucho.
Después de todo, el trabajo del consejero cristiano es enseñarle a la gente como vivir, para que puedan
tomar decisiones de acuerdo a la voluntad de Dios. La gente se educa y se madura con su consejero.
Ahora, la consejería cristiana no se debe confundir con el trabajo de discipulado o de dar estudios
bíblicos. Eso sería ignorar el asesoramiento psicológico que se da. La consejería cristiana es terapia
apoyada con la Palabra de Dios. Para ser un buen consejero cristiano hay que educarse en la psicología
y en los problemas reales de la gente. Precisamente con este fin fue hecho el directorio de consejería
www.psicologiapopular.com. Lee los artículos - cientos de artículos - y usted se educará en los
aspectos prácticos de la psicología, útiles para la consejería.
Para empezar su ministerio de consejería, hay que conseguir personas que necesitan asesoramiento.
Usted necesita promover su ministerio para conseguir pacientes.
1. Prepare tarjetas de presentación con su nombre, número de teléfono y el hecho de que eres miembro
del (una asociación ministerial o profesional).
2. Vaya con los pastores del pueblo y explíqueles su ministerio. Pídales la oportunidad de hablar ante la
femenil, el varonil, los jóvenes, etc. Ofrezca hablar sobre temas candentes como: "Cómo vencer la
depresión", "Cómo prevenir el abuso sexual en los niños" y "Cómo ser buenos padres". Use los artículos
de www.psicologiapopular.com para preparar las pláticas.
3. Busque a líderes de estudios bíblicos en hogares y de grupos sociales de mujeres, y ofrezca dar una
plática. Siempre y en todas partes, reparta sus tarjetas de presentación a todos presentes.
5. Más adelante, si usted es bueno para escribir o dar pláticas, puede poner estos por escrito en un libro
o grabarlos en casete y venderlos en sus presentaciones.
6. Usted puede poner una página internet con unos artículos publicados por usted mismo. El fin no es
para conseguir pacientes, sino para establecerse ante otros como un experto en consejería, y tener otra
cosa de que hablar cuando usted promueve su ministerio. Use un proveedor gratis como Geocities.
Una pregunta importante es en donde asesorar a sus pacientes. No es recomendable usar su casa de
oficina porque la gente le juzga por como se ve su casa, su jardín, sus hijos, etc. Como dijo Jesús, "Es
difícil que el profeta sea reconocido en su propia tierra." Bueno, siempre hay excepciones, y quizá usted
puede acondicionar una oficina adecuada en su casa. Sin embargo, toma como regla, que lo menos que
sabe el paciente de su vida, mejor.
Si no tiene una oficina, usted puede ir con el paciente y visitarlo en su casa. Esto tiene dos ventajas.
Primero, a la gente le gusta la atención personal y la conveniencia. Para usted, la ventaja es que hay
menos cancelaciones de citas - que es siempre un problema en este ministerio. Acuérdese que está
trabajando con gente que cuenta entre sus problemas la inconstancia. Es más cansado ir a las casas,
pero con tres visitas al día, se puede ganar un sueldo módico. Recuerde que la gente apenas le está
conociendo. Su ministerio crecerá.
Lo más recomendable es tener una oficina proporcionada por una iglesia gratis y de preferencia en un
lugar céntrico o en una zona residencial. Después de que la gente en su pueblo le vaya conociendo,
oramos a Dios que una iglesia desea apoyar su ministerio con el simple hecho de prestarle un cuarto
entre semana. Así la gente viene con usted, y usted puede atender a más personas. Usted puede ofrecer
asesorar a los miembros de la iglesia a mitad de precio, en cambio de la oficina. Sea en donde sea su
oficina, siempre mantenga una mesa o escritorio para mantener la distancia entre el paciente y usted.
Es menester guardar un archivo de datos sobre cada paciente con un repaso de cada sesión con
el. El archivo debe incluir:
1) Su nombre
2) Su dirección
9) Los nombres de los individuos con quién usted haya consultado acerca del paciente y la razón
11) Récord de "pagos". Sea profesional y guarde siempre en confianza esta información.
3) Información o condiciones especiales que pudieran impactar la terapia o causar estrés en el paciente -
impedimento sensorio, nivel socioeconómico, impedimento físico, etc.,
4) Observaciones acerca del lenguaje del individuo - no puede hablar bien, el español no es su idioma
nativo, no puede leer, etc.,
9) Número de teléfono con quien hablar en caso de una emergencia en que se incapacita el paciente.
Mantenga al día la información y guarde los archivos de sus pacientes después de asesorarlos "para
siempre."
Antes de terminar se tiene que considerar cuanto cobrar. Como consejero cristiano y miembro del clero,
el término más apropiado sería, cuanta ofrenda pedir por sus servicios. Para empezar pida la mitad de lo
que cobra un psicólogo, hasta que usted gana experiencia y clientela. Siempre hay casos cuando es
necesario cobrar menos y aun hacer el trabajo gratis. Acuérdese que es un ministerio.
En conclusión, unas palabras francas sobre los aspectos legales de dar asesoramiento sin ser
psicólogo. Los miembros del clero inventaron la consejería hace siglos, siempre han sido consejeros, y
pueden aconsejar sin una licencia profesional. En los EEUU y otros países, se comprueba que es
miembro del clero con el "Certificado de Ordenación." Consiga uno cuanto antes. Sin embargo, sin una
licencia profesional de consejería o psicología, no se puede cobrar, pero si se puede recibir "donativos
sugeridos" por sus servicios como miembro del clero.
En un país tan litigioso como los EEUU, prepare un formulario que cada paciente tiene que firmar
declarando claramente que usted no es psicólogo, sino consejero cristiano y miembro del clero, que el
paciente acepte recibir consejería cristiana que incluye prácticas espirituales, y que usted recibe
remuneración por sus servicios en forma de "donativos sugeridos." Si el paciente es suicida o tiene una
enfermedad mental, no lo atienda - refiéralo inmediatamente con un médico, psicólogo o psiquíatra.
La información en esta publicación es solamente una guía para el ministerio y no pretende ofrecer
consejo legal de ninguna manera o forma. El artículo es una obra de referencia que puede o no ayudarle
a hacer decisiones informadas acerca de su ministerio. Ni el autor, ni esta página internet son
responsables por ninguna repercusión legal o consecuencias negativas resultando del uso de esta
información.
Usted puede estudiar Consejería Cristiana y Consejería Pastoral gratis en el Seminario Reina