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¿Qué queremos decir cuando señalamos que un estado mental es un trastorno médico, más que una forma normal de sufrimiento humano o un
problema de la vida? La situación de la Psiquiatría como disciplina médica depende de una respuesta convincente a esta pregunta. Las respues-
tas oscilan generalmente entre los juicios de valor que consideran que «trastorno» es un concepto sociopolítico, utilizado por motivos de control
social, y las valoraciones científicas que consideran que es un concepto estrictamente fáctico. He propuesto una valoración híbrida, el análisis
de la disfunción perjudicial, que incorpora componentes valorativos y científicos como elementos esenciales del concepto médico de trastorno y
puede aplicarse tanto a las enfermedades físicas como a las enfermedades mentales. En función de este análisis, un estado puede ser considerado
un trastorno cuando es valorado negativamente («perjudicial») y se debe de hecho a la insuficiencia de algún mecanismo interno en la realiza-
ción de una función para la que ha sido biológicamente programado (es decir, seleccionado de forma natural). En este artículo se evalúan las im-
plicaciones del análisis de la disfunción perjudicial con respecto a la validez de los criterios diagnósticos basados en síntomas y con respecto a
las dificultades del uso transcultural de los criterios diagnósticos, realizando una comparación de la aplicación de los criterios diagnósticos del
DSM en EE.UU. y en Taiwán.
Palabras clave: psicopatología, diagnóstico, nosología, Filosofía de la Psiquiatría, trastorno mental, disfunción perjudicial, diagnóstico transcultural,
validez de los criterios diagnósticos, diagnóstico positivo falso
El concepto de trastorno mental es uno señales de la existencia de un trastorno psi- la distinción entre un trastorno mental y
de los fundamentos de la Psiquiatría como quiátrico? La credibilidad e incluso la co- otros estados mentales problemáticos.
especialidad médica, constituye el núcleo herencia de la Psiquiatría como disciplina También se analizan las implicaciones de
de las discusiones eruditas y públicas acerca médica dependen del ofrecimiento de una este análisis para la evaluación de la vali-
de qué estados mentales deberían ser clasi- respuesta convincente a esta pregunta, una dez de los criterios diagnósticos del DSM
ficados como patológicos y cuáles como respuesta que requiere esclarecer el con- y de la CIE, y las dificultades conceptuales
situaciones de sufrimiento normal o pro- cepto de trastorno que generalmente guía que conlleva la aplicación de criterios diag-
blemas de la vida, y tiene importantes im- este tipo de consideraciones. nósticos a personas de distintas culturas,
plicaciones para el diagnóstico psiquiátrico Entre los análisis existentes acerca del utilizando para ello el ejemplo la aplica-
y para las investigaciones y las políticas de «trastorno mental» se plantea una división ción de los criterios DSM a un país como
salud mental. Aunque tanto los estados nor- básica entre los enfoques fundamentados Taiwán.
males como los de enfermedad pueden re- en criterios axiológicos y los fundamenta-
querir tratamiento, y a pesar de que la Psi- dos en criterios científicos. Tal como señaló
quiatría desempeña posiblemente otras Kendell: «La cuestión más importante, y ¿POR QUÉ LA PSIQUIATRÍA NO
funciones además del tratamiento de los también la más conflictiva, es determinar si PUEDE SOSLAYAR EL CONCEPTO
trastornos, existe una preocupación gene- enfermedad y trastorno son conceptos nor- DE TRASTORNO MENTAL?
ralizada por la posibilidad de que el diag- mativos fundamentados en juicios de valor
nóstico falso de un trastorno puede causar o términos científicos carentes de aprecia- Los criterios diagnósticos del DSM y de
sesgos en el pronóstico y en la selección del ciones de valor; en otras palabras, si son la CIE representan en la actualidad los
tratamiento, crear estigma e incluso inter- conceptos sociopolíticos o biomédicos» principales parámetros para decidir qué es
ferir con el proceso normal de curación. Sin (1). En otras publicaciones he propuesto normal y qué es patológico en la práctica
embargo, no existe consenso acerca del sig- una valoración híbrida, el análisis de la clínica y en las investigaciones. Sin em-
nificado del término «trastorno mental». «disfunción perjudicial» (harmfull dys- bargo, estos sistemas clasificatorios no es-
Las próximas revisiones del DSM-IV y de function analysis) para abordar el con- tán compuestos, evidentemente, por crite-
la CIE-10 ofrecen una oportunidad para cepto de trastorno mental (2-8). Según este rios inamovibles. De hecho, son revisados
afrontar estas cuestiones conceptuales y análisis, un trastorno es una disfunción de manera regular para incrementar su va-
para mejorar la validez del diagnóstico psi- perjudicial; en esta definición, «perjudi- lidez para el diagnóstico de los trastornos
quiátrico. cial» es un término axiológico referido a los y para eliminar los diagnósticos positivos
Personalmente, he abordado este pro- estados considerados negativos por los pa- falsos; es decir, que implícitamente se re-
blema mediante un análisis conceptual ba- rámetros socioculturales, y «disfunción» es conoce que son posibles los «errores» en
sado en la pregunta siguiente: ¿qué quere- un término realmente científico que se re- los criterios. Por otra parte, tanto los me-
mos decir cuando señalamos que un estado fiere al fracaso de una función programada dios de comunicación como sectores críti-
mental problemático, tal como el compor- biológicamente. En la ciencia moderna, el cos hacia las profesiones relacionadas con
tamiento antisocial del adolescente, el término «disfunción» está relacionado en la salud mental ponen en cuestión la vali-
comportamiento desafiante de un niño ha- última instancia con la biología evolutiva y dez de los criterios respecto a su capacidad
cia uno de sus progenitores, la tristeza pro- se refiere al fracaso de un mecanismo in- para reconocer los trastornos mentales. Es-
funda, la preocupación intensa, la timidez terno para llevar a cabo alguna de sus fun- tas discusiones no parecen del todo arbi-
grave, la incapacidad para aprender a leer ciones naturales. trarias, pues a menudo se apela a un con-
o el abuso de sustancias, no es simplemente En este artículo se explora el conside- cepto subyacente compartido de trastorno.
una forma (si bien indeseable y dolorosa) rable poder explicativo del análisis de la Efectivamente, los profesionales clasifican
del funcionamiento humano normal, sino disfunción perjudicial para el abordaje de a menudo los trastornos en la categoría «no
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especificado», lo que requiere un juicio ción inicial básica, a su vez, requiere que cepto se puede aplicar, y de qué forma, al
acerca de qué constituye y qué no consti- el concepto de trastorno sea planteado in- campo de la salud mental. La comproba-
tuye un trastorno, con independencia de dependientemente de la prueba empírica ción de que la Psiquiatría es una disciplina
los criterios diagnósticos específicos. específica. Así, el concepto de trastorno médica depende de la existencia de tras-
Partiendo de la observación habitual de mental no tiene sustituto posible como pa- tornos mentales genuinos, tales como los
que no existe ninguna prueba de labora- rámetro final. Ninguno de nuestros enfo- trastornos orgánicos definidos en la Medi-
torio ni ningún indicador psicológico «de ques empíricos funciona sin basarse en un cina. Cualquier propuesta para definir el
referencia» para diagnosticar trastornos determinado concepto de trastorno. concepto de «trastorno mental» de una
mentales, así como del hecho ya señalado Una razón adicional por la que debe forma específica para la Psiquiatría que no
de que los criterios diagnósticos actuales contarse con el concepto de trastorno es la concuerde con el concepto genérico de
son falibles, es factible formular la si- ausencia de una comprensión acabada de trastorno o enfermedad utilizado por la Me-
guiente pregunta: ¿por qué es necesario li- las causas de los trastornos mentales (y la dicina fracasaría en la resolución de esta
diar con el escurridizo concepto de «tras- consecuente fragmentación teórica de la cuestión. Parte de la dificultad que conlleva
torno», teniendo en cuenta que hay Psiquiatría), razón por la cual el DSM y la la resolución de este problema es el que el
muchas técnicas empíricas para la identi- CIE ofrecen criterios teóricamente neutros propio concepto médico de trastorno o
ficación de los diferentes trastornos? La re- para el diagnóstico de los trastornos. En enfermedad está sometido también a dis-
alidad es que todas las pruebas habitual- una ciencia más desarrollada, una teoría cusiones continuas. El análisis de la dis-
mente utilizadas para diferenciar un etiológica. (p. ej., el retorno de lo repri- función perjudicial persigue abordar esta
trastorno de un estado no patológico des- mido, las ideas irracionales, el déficit de cuestión.
cansan en suposiciones implícitas acerca serotonina) proporcionaría generalmente Dado que el análisis planteado aquí se re-
del concepto de trastorno; por lo demás, métodos para diferenciar un estado pato- fiere en última instancia al concepto gene-
no está claro si estas pruebas pueden dife- lógico de uno no patológico. La necesidad ral de enfermedad o trastorno aplicado tanto
renciar un trastorno de un estado no pato- de contar por ahora con criterios neutros a situaciones o estados mentales y orgáni-
lógico, un trastorno de otro trastorno, o un desde el punto de vista teórico significa que cos, se utilizarán ejemplos de ambos domi-
estado no patológico de otro estado no pa- el concepto de trastorno en sí mismo, que nios, mental y orgánico para evaluar dicho
tológico. Las pruebas de validez más habi- en alguna medida es compartido por di- análisis. El concepto de «mecanismo in-
tuales, tales como la desviación estadística, versas teorías, es el más adecuado para de- terno» se utilizará como un término general
los antecedentes familiares o la carga ge- terminar si un conjunto de criterios diag- para designar tanto las estructuras orgánicas
nética, la validez predictiva, la disconti- nósticos teóricamente neutros permite y los órganos como las estructuras y los
nuidad de la distribución de Kendell, la va- identificar los trastornos, y no los estados procesos mentales, tales como los mecanis-
lidez analítica de los factores, la validez de normales (es decir, es conceptualmente mos motivacionales, cognitivos, afectivos
construcción (construct validity), la con- válido) (2). Estos criterios neutros funcio- y perceptivos. Algunos autores diferencian
currencia de síntomas en los síndromes, la narán siempre y cuando estén en concor- «trastorno» (disorder), «enfermedad» como
respuesta frente a los medicamentos, los dancia con un concepto implícito de en- alteración objetivable (disease), y «enfer-
criterios de Robins y Guze, el análisis ta- fermedad/normalidad compartido por la medad» como experiencia subjetiva del en-
xométrico de Meehl, y muchas otras, per- mayoría de las perspectivas teóricas y que fermo (illness); sin embargo, en este artículo
miten identificar una construcción teórica ofrezca una base provisional para la iden- se utiliza «trastorno» (disorder) como un
válida y diferenciar una construcción vá- tificación consensuada de los trastornos en término amplio que abarca tanto los daños
lida de otra. Sin embargo, cuando se trata los estudios de investigación. y traumatismos (traumatic injuries) como
de determinar si determinadas construc- las enfermedades (disease/illness), en el in-
ciones identificadas constituyen o no un tento de ajustarnos a la concepción global
trastorno, se superan las capacidades de es- SUPUESTOS EN LOS QUE SE de la patología médica.
tas pruebas. Cada una de las pruebas se- FUNDAMENTA EL ANÁLISIS Me centraré en analizar qué es lo que
ñaladas es satisfecha de manera similar por DE LOS TRASTORNOS MENTALES determina que una situación o estado men-
una gran cantidad de situaciones normales tal constituya un trastorno; no abordaré la
y patológicas. Incluso el concepto amplia- El análisis de la disfunción perjudicial distinción entre un trastorno mental y un
mente utilizado en EE.UU. de deficiencia parte de dos observaciones. En primer lu- trastorno físico. Para el objetivo de este ar-
en el ejercicio de una función o rol (role gar, el concepto de «trastorno» ha formado tículo, los procesos mentales son simple-
impairment) no permite diferenciar, por sí parte de la Medicina orgánica y se ha apli- mente los sentimientos, el pensamiento, la
solo, un estado normal de uno patológico cado a algunos estados mentales durante percepción, la motivación, el lenguaje y la
(razón por la cual la CIE trata de evitar este milenios; además, es ampliamente com- acción intencionada. No se ha pretendido
concepto), debido a que existen muchos prendido tanto por los profesionales como ninguna implicación cartesiana respecto a
estados normales (desde el sueño y la fa- por las personas ajenas a la Medicina. En alguna categoría ontológica especial de lo
tiga hasta los estados de duelo y de terror) segundo lugar, un objetivo central de un mental; considero que lo mental es sola-
que no solamente alteran el desempeño ha- análisis del «trastorno mental» es clarificar mente un conjunto identificado de funcio-
bitual de una función sino que están dise- si la Psiquiatría constituye una auténtica nes y procesos.
ñadas biológicamente para ello. Sólo pa- disciplina médica o, como han sostenido
rece como si estos diferentes tipos de los antipsiquiatras y otros sectores críticos,
criterios empíricos proporcionaran pará- una herramienta para el control social dis- EL COMPONENTE AXIOLÓGICO EN
metros adecuados para definir la existen- frazada de especialidad médica. El enfoque EL CONCEPTO DE «TRASTORNO»
cia de un trastorno, debido a que se utili- de la definición de «trastorno mental» que
zan en un contexto en el que se considera, parece más pertinente para este objetivo es Tal como sugiere el juicio de valor tra-
implícitamente y como suposición básica, un análisis conceptual del significado vi- dicional, una situación mental constituye
que los trastornos existen, y que –por lo gente de «trastorno», tal como es general- un trastorno sólo si es perjudicial en fun-
tanto– sólo es necesario diferenciar los dis- mente considerado tanto en el ámbito de la ción de los valores sociales y, por lo tanto,
tintos trastornos o diferenciar un trastorno Medicina como en el conjunto de la socie- al menos hipotéticamente, justifica la asis-
de un estado de normalidad. Esta suposi- dad, intentando determinar si este con- tencia médica. La Medicina en general y la
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sólo una forma metafórica de denominar mente que el sueño es un fenómeno nor- torno cuando las circunstancias sugieren
esta propiedad explicativa específica, por mal, biológicamente diseñado, y que no es que la razón de dicha incapacidad es el
la cual los efectos de un mecanismo expli- una enfermedad (a pesar del hecho de que fallo de algún mecanismo cerebral o psi-
can el mecanismo en sí mismo. Así, la «fun- nos incapacita durante aproximadamente cológico, de manera que éste no puede
ción natural» se puede analizar de la si- la tercera parte de nuestras vidas). Pese a realizar su función natural. Los individuos
guiente manera: una función natural de la ignorancia acerca de muchas caracterís- presentan muchas deficiencias en el cum-
un órgano o un mecanismo es un efecto ticas relacionadas con el sueño, las prue- plimiento de sus funciones sociales, y no
del órgano o del mecanismo que inter- bas circunstanciales permiten diferenciar por ello se considera que sufran algún tras-
viene en la explicación de la existencia, entre algunas situaciones normales y los torno, excepto cuando las deficiencias
la estructura o la actividad del órgano o trastornos relacionados con el sueño. puedan atribuirse al fallo de una función
del mecanismo. Hay una «disfunción» Obviamente, es posible cometer errores natural.
cuando un mecanismo interno es incapaz en estos intentos de explicación; lo que pa- Al efectuar una revisión de la lista de
de realizar alguna de sus funciones natu- rece no ser accidental puede resultar acci- trastornos recogidos en el DSM, es evi-
rales (ésta es sólo una primera aproxima- dental. Además, las ideas culturales pre- dente que en su mayor parte es una enu-
ción al análisis completo; hay cuestiones concebidas pueden influir fácilmente en meración de las diferentes formas de fallo
adicionales en el análisis de la «función» los juicios personales acerca de lo que es de las características aparentemente dise-
que no es posible abordar aquí [8, 21, 24]). biológicamente natural. Sin embargo, a ñadas del funcionamiento mental. De ma-
El análisis que se acaba de referir se menudo dichos juicios son correctos y nera muy grosera, los trastornos psicóticos
aplica igualmente bien a las funciones na- constituyen una reivindicación fáctica en conllevan el fallo de los procesos de razo-
turales de los mecanismos mentales. De la un momento determinado, que puede ser namiento, de modo tal que no pueden fun-
misma manera que los aparatos y los ór- –posteriormente– desechada por nuevas cionar de la manera diseñada; los trastor-
ganos, los mecanismos mentales, como los evidencias. Las hipótesis explicativas fun- nos de ansiedad, el fallo de los mecanismos
de tipo cognitivo, lingüístico, perceptivo, cionales transmiten un conocimiento com- de generación de ansiedad y temor; los
afectivo y motivacional, dan lugar a efec- plejo que no podría ser trasmitido de ma- trastornos de depresión, el fallo de los me-
tos beneficiosos tan maravillosos y depen- nera tan sencilla y eficaz de ninguna otra canismos de regulación de la tristeza y de
den de interacciones tan complejas y ar- manera. la respuesta frente a la pérdida; los tras-
moniosas que sus efectos no pueden ser Hoy en día, la teoría evolutiva ofrece la tornos de comportamiento perturbador en
considerados meramente accidentales. Por mejor explicación de la manera en la que los niños, el fallo de los procesos de socia-
tanto, las explicaciones funcionales de los los efectos de un mecanismo pueden ex- lización y de los procesos subyacentes a la
mecanismos mentales en ocasiones se ba- plicar la presencia y la estructura de dicho conciencia y a la cooperación social; los
san en los conocimientos acerca de la forma mecanismo. Brevemente, aquellos meca- trastornos del sueño, el fallo de los proce-
en la que las personas sobreviven y se re- nismos que produjeron determinados efec- sos del sueño; las disfunciones sexuales, el
producen. Por ejemplo, una función de los tos sobre el organismo, los que a su vez fallo de diversos mecanismos implicados
mecanismos lingüísticos es el suministro de contribuyeron al éxito reproductivo del or- en la motivación y la respuesta sexuales;
la capacidad de comunicación, una fun- ganismo a lo largo de un número suficiente los trastornos de la conducta alimentaria,
ción de la respuesta de temor es la evita- de generaciones, incrementaron así su fre- el fallo de los mecanismos de generación y
ción del peligro, y una función de la fatiga cuencia y, por lo tanto, fueron «natural- satisfacción del apetito, etc. Hay unas
es conseguir que el individuo descanse y mente seleccionados», de manera que exis- cuantas contradicciones en el DSM, y los
duerma. Estas explicaciones funcionales ten actualmente en el organismo. De esta criterios son a menudo demasiado genéri-
implican que se considera que existe una manera, la explicación de un mecanismo cos. Sin embargo, la mayor parte de las ca-
disfunción cuando los mecanismos respec- en términos de su función natural puede tegorías está inspirada en trastornos que
tivos fallan en la realización de sus funcio- ser considerada una especie de «rodeo» incluso una persona ajena al mundo de la
nes, tal como ocurre en la afasia, la fobia y para referirse a una explicación causal en Medicina podría reconocer correctamente
el insomnio, respectivamente. términos de selección natural. Dado que la como un fallo en una función normal di-
Así, el concepto de «disfunción» es un selección natural es el único medio cono- señada.
concepto científico puramente fáctico. Sin cido a través del cual un efecto puede ex- Al diferenciar el duelo normal de la de-
embargo, el descubrimiento de lo que es plicar un mecanismo de aparición natural presión patológica, el comportamiento de-
natural o disfuncional de un modo fáctico que lo genera, las explicaciones evolutivas lincuente convencional del trastorno del
(y, por tanto, de lo que es un trastorno) subyacen presumiblemente a todas las atri- comportamiento, la criminalidad conven-
puede ser difícil y, en muchos casos, objeto buciones correctas de las funciones natu- cional del trastorno de la personalidad an-
de controversias científicas, especialmente rales. En consecuencia, el enfoque evolu- tisocial, la infelicidad normal del trastorno
en cuanto a los mecanismos mentales, res- tivo de la función mental (7, 24) es clave de adaptación, y el analfabetismo del tras-
pecto los cuales todavía el conocimiento para la comprensión de los estados psico- torno de lectura, se utiliza implícitamente
es escaso. Esta falta de conocimientos es, patológicos. el criterio de «fallo de la función dise-
en parte, la razón del elevado grado de con- Podría objetarse que lo que está alte- ñada». Todas estas situaciones, normales y
fusión y controversia existente respecto a rado en los trastornos mentales es en oca- patológicas, son rechazadas como situa-
la determinación de las situaciones y esta- siones una función social que no tiene ciones perjudiciales, y los efectos de las si-
dos que constituyen realmente trastornos nada que ver con las categorías naturales tuaciones normales y patológicas pueden
mentales. Sin embargo, las explicaciones universales. Por ejemplo, los trastornos de ser muy similares desde el punto de vista
funcionales pueden ser plausibles y útiles la lectura parecen ser secundarios a fallos conductual, a pesar de que unas se consi-
aun cuando el conocimiento acerca de la en la función social, debido a que no hay deran normales y las otras, patológicas. El
naturaleza real de un mecanismo o incluso nada natural o diseñado respecto a la lec- criterio de la función natural explica estas
de la naturaleza de una función sea escaso. tura. Sin embargo, el analfabetismo con- diferencias. Es necesario insistir en el he-
Por ejemplo, se sabe muy poco acerca de lleva un perjuicio del mismo tipo que el cho de que incluso las situaciones biológi-
los mecanismos subyacentes al sueño y trastorno de la lectura, pero no es consi- cas que son perjudiciales en el contexto ac-
acerca de las funciones del sueño, pero las derado un trastorno. La incapacidad para tual no se consideran enfermedades si se
pruebas circunstanciales indican clara- leer sólo se considera indicativa de un tras- contemplan como características natural-
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cientes atendidos en la clínica, lo que da embargo, no se ha determinado si este te- ponsable principal del hogar, lo que puede
lugar a una estimación global de la carga mor representa realmente un fallo de la constituir una forma de coacción. La con-
de la enfermedad que carece de validez. La función normal o la expresión de una gama cepción popular de las funciones masculi-
eliminación de estos factores de sesgo po- normal de señales de peligro que tenía una nas y femeninas concibe que la mujer
dría generar una mejor distribución de los función adaptativa en épocas anteriores, tiende a presentar en mayor medida esta-
recursos de la OMS. cuando el fallo en este tipo de situaciones dos de ánimo depresivos, como parte de su
podía dar lugar a una expulsión del grupo, situación vital «natural» y de sus tenden-
con la consiguiente amenaza para la su- cias innatas. Hacia los varones las expec-
Trastorno de la conducta pervivencia. Es posible que este diagnós- tativas son diferentes. Así, al aplicar los cri-
tico sea expresión de la gran necesidad que terios del DSM a algunas mujeres de más
Los criterios diagnósticos del DSM-IV tiene la sociedad norteamericana de per- edad, puede haber dificultades para deci-
relativos al trastorno de la conducta per- sonas que puedan participar en ocupacio- dir si los síntomas que presentan indican
miten establecer este diagnóstico en los nes laborales en las que es necesaria la la existencia de un trastorno (tal como ocu-
adolescentes que responden con un com- comunicación con grupos grandes de per- rriría en EE.UU.) o solamente son una res-
portamiento antisocial frente a la presión sonas (32, 33). puesta normal, culturalmente aprobada,
ejercida por sus compañeros, al entorno frente a las circunstancias vitales difíciles.
amenazante o a los abusos que sufren en
su hogar (31). Por ejemplo, si en el intento IMPLICACIONES DEL ANÁLISIS
de evitar el abuso sexual cada vez más in- DE LA DISFUNCIÓN PERJUDICIAL Trastorno de la conducta
tenso que sufre por parte de su padrastro, RESPECTO AL USO
una niña miente a sus padres respecto a sus TRANSCULTURAL DE En la sociedad taiwanesa se observa,
horarios y permanece despierta frecuente- LOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS por lo general, mayor rigidez y mayores exi-
mente hasta altas horas de la noche a pe- gencias que en EE.UU. en cuanto a las ex-
sar de las prohibiciones, de manera que Un segundo problema originado en el pectativas hacia los niños y adolescentes y
–fatigada por la falta de sueño– falta a me- uso de los criterios diagnósticos basados en cuanto a su supervisión. En algunos ca-
nudo a las clases y, a consecuencia de ello, en síntomas se refiere específicamente al sos, la razón radica en el sistema de eva-
presenta un deterioro en su rendimiento contexto internacional: a consecuencia de luación escolar, en función del cual todo
escolar, puede ser diagnosticada como pa- las características culturales locales, la ex- el futuro del joven puede depender del re-
deciendo un trastorno de la conducta. presión sintomática de una disfunción, o sultado que obtiene en un único examen.
También pueden recibir este diagnóstico los indicadores sintomáticos de que existe Estos factores podrían influir de varias ma-
los niños rebeldes, miembros de pandillas, una disfunción o una situación normal, o neras en la interpretación del comporta-
que faltan al colegio y que participan re- los valores que determinan que un estado miento antisocial. Por ejemplo, el mal com-
petidamente en actos de robos y de van- mental sea considerado negativo pueden portamiento en fases tempranas podría ser
dalismo. Sin embargo, en reconocimiento presentar variaciones debido a un elevado considerado, con mayor frecuencia que en
a este tipo de problemas, hay una frase in- número de razones. Es posible ilustrar este EE.UU., una respuesta normal frente a la
cluida en el apartado «Síntomas depen- problema mediante las categorías diagnós- presión familiar excesiva. En el otro ex-
dientes de la cultura, la edad y el sexo» del ticas ya señaladas, y comprobar las difi- tremo, algunos niños taiwaneses pueden
DSM-IV correspondiente al trastorno de cultades que podrían surgir al utilizar los no expresar tendencias antisociales inhe-
la conducta en la que se señala que «en criterios diagnósticos del DSM en el con- rentes hasta una edad superior a la edad a
congruencia con la definición de trastorno texto de la sociedad de Taiwán. la cual se manifiestan estas tendencias, ca-
mental que recoge el DSM-IV, el diagnós- racterísticamente, en los niños estadouni-
tico de trastorno de la conducta sólo se de- denses, dadas las mayores restricciones
bería aplicar en los casos en los que la con- Depresión existentes en el entorno cultural taiwanés.
ducta en cuestión es sintomático de la También es posible que los taiwaneses sos-
existencia de una disfunción subyacente en Un concepto ya clásico es que las dis- tengan de manera implícita una teoría cul-
el individuo, y no solamente una reacción tintas poblaciones asiáticas expresan la de- tural del desarrollo del adolescente que
del individuo frente a su contexto social in- presión a través de un «lenguaje del ma- acepta menos que en EE.UU. el compor-
mediato». Si estas ideas se incorporaran en lestar», consistente fundamentalmente en tamiento inadecuado durante la juventud
los criterios diagnósticos, sería posible evi- síntomas somáticos, más que en los sínto- como algo normal, lo que daría lugar a una
tar muchos diagnósticos positivos falsos. mas mentales contemplados en el DSM sobreestimación del número de jóvenes
Lamentablemente, los estudios epidemio- (34, 35). Esta circunstancia trae dificulta- con trastorno de la conducta.
lógicos y de investigación suelen ignorar des para aplicar los criterios del DSM. Sin
estas aclaraciones de los manuales de cla- embargo, los datos existentes indican que,
sificación. si se les pregunta, las personas de origen Fobia social
asiático también comunican con frecuen-
cia el padecimiento de síntomas del tipo de Los criterios del DSM-IV para la fobia
Fobia social los señalados en el DSM, de manera que social requieren que la ansiedad sólo tenga
la diferencia podría deberse a la forma en lugar a consecuencia de las interacciones so-
A pesar de que la fobia social es un tras- que los pacientes refieren los síntomas, ciales con personas con las que el paciente
torno real, en función del cual las perso- más que a una variación real en la expre- no está familiarizado. El individuo se puede
nas que lo padecen pueden no participar sión sintomática de una disfunción. Tam- sentir perfectamente cómodo con su familia
en ocasiones en la mayor parte de las inte- bién es posible señalar otra diferencia cul- y con las personas que conoce, pero aun así
racciones sociales convencionales, los cri- tural en cuanto a las expectativas sexuales: será diagnosticado con un cuadro de fobia
terios actuales permiten establecer su diag- en Taiwán (especialmente entre las gene- social si siente ansiedad en ciertas situacio-
nóstico en personas que, por ejemplo, raciones mayores) es todavía más fre- nes con extraños (p. ej, al hablar en público).
muestran una ansiedad intensa a la hora cuente que en EE.UU. el hecho de que la En este caso, puede existir una carga cultu-
de hablar en público frente a extraños. Sin sociedad espera que la mujer sea la res- ral intensa que ofrece dificultades al profe-
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Should the bereavement exclusion for the DSM-IV diagnostic criteria for conduct function perspective. Can J Psychiatry
major depression be extended to other disorder consider social context? Am J Psy- 2005;50:317-9.
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discernimiento del fracaso de una «fun- Además de las cuestiones éticas y de las re- ración descriptiva de la CIE-10 que afirma
ción natural». percusiones psicosociales que traerán apa- que la presencia de un trastorno mental pre-
Mi última crítica es la siguiente: ¿nece- rejadas estas pruebas diagnósticas predic- supone «un conjunto clínicamente recono-
sita realmente la Psiquiatría una definición tivas, otro problema que surgirá es que para cible de síntomas o comportamientos aso-
unitaria y universal del concepto de «tras- segmentos importantes de la sociedad (in- ciados, en la mayor parte de los casos, a
torno mental»? Ninguna enfermedad o es- cluyendo los profesionales de la salud) el dificultades y a una interferencia con la ac-
tado de salud ha sido definido nunca de ma- concepto de enfermedad se convertirá en tividad personal».
nera estricta e inequívoca en términos de sinónimo de estado de portador de un con- En conclusión, la adopción de una de-
conjuntos finitos de fenómenos referencia- junto particular de genes, sin que exista finición genérica y presumiblemente uni-
les observables. Los libros de texto de Me- ninguna referencia a una disfunción perju- versal de «trastorno mental» sería prema-
dicina no se suelen referir a esta cuestión, dicial real, lo que oscurecerá aún más los tura. Además, esta definición sería más
ni siquiera someramente, y parece perfec- límites entre la enfermedad y la salud. Los perjudicial que beneficiosa para la Psiquia-
tamente posible que un profesional de la intentos de establecer una definición abs- tría.
Medicina pueda practicar esta disciplina y tracta y universal de «trastorno mental»
tratar las enfermedades sin necesidad de un tienen una utilidad clínica limitada (7) y
concepto unitario de enfermedad (4). Ci- posiblemente no sean muy fructíferos en Bibliografía
tando a Jaspers (5), «el profesional de la este contexto.
1. Wakefield JC. The concept of mental disor-
Medicina está muy poco preocupado por En general, desde hace unos decenios se der. Am Psychol 1992;47:373-88.
lo que pueden significar en términos gene- observa una tendencia hacia una concep- 2. Lilienfeld SO, Marino L. Mental disorder
rales la salud y la enfermedad [...] no nece- tualización multidimensional o politética as a Roschian concept: a critique of Wake-
sitamos el concepto general de “enferme- del fenómeno de la enfermedad, conside- field’s “harmful dysfunction” analysis. J Ab-
dad”, y sabemos actualmente que no existe rando varias dimensiones relativamente norm Psychol 1995;104:411-20.
ningún concepto general y uniforme de este independientes entre sí: a) síndromes clí- 3. Murphy D. Psychiatry in the scientific im-
tipo». Además, «los médicos no se preocu- nicos; b) desviaciones estructurales, fun- age. Cambridge: MIT Press, 2006.
4. Jablensky A. Disease and health in the cul-
pan por aprovechar las ventajas evolutivas cionales o mixtas respecto al promedio tural context. In: Gunn SWA, Mansourian
de la raza humana en su conjunto, sino en estadístico; c) mecanismos etiológicos y PB, Davies AM et al (eds). Understanding
ayudar a las personas» (6). patogénicos, y d) dificultades personales, the global dimensions of health. New York:
La cuestión se complica todavía más por calidad de vida y actividad social. En el mo- Springer, 2005:231-9.
la aparición de las clasificaciones de gené- mento presente, la mayoría de las supues- 5. Jaspers K. General psychopathology. Bir-
tica molecular correspondientes a los gran- tas entidades nosológicas definidas en la mingham: Birmingham University Press,
des grupos de enfermedades, y la conse- Psiquiatría podrían ser concebidas, como 1963.
6. Toon PD. Defining “disease” – classifica-
cuente disponibilidad concomitante de las mucho, como conceptos abiertos, tal como
tion must be distinguished from evalua-
pruebas diagnósticas genéticas, todo lo ha propuesto Meehl (8); es decir, como con- tion. J Med Ethics 1981;7:197-201.
cual aumenta las posibilidades de que fi- ceptos sujetos a modificaciones progresivas 7. Kendell R, Jablensky A. Distinguishing bet-
nalmente sea necesaria la revisión de la ta- a medida que se introducen nuevos conoci- ween the validity and utility of psychiatric
xonomía completa de las enfermedades mientos. El punto final sólo se alcanzará diagnoses. Am J Psychiatry 2003;160:4-12.
humanas. Posiblemente será posible reali- cuando queden resueltos de manera defini- 8. Meehl PE. Diagnostic taxa as open con-
zar pruebas diagnósticas de carácter pre- tiva los aspectos fundamentales de la etio- cepts: meta-theoretical and statistical ques-
tions about reliability and construct validi-
dictivo a personas clínicamente asintomá- logía y la patogenia, para lo cual resta aún
ty in the grand strategy of nosological revi-
ticas, en procesos como la enfermedad de un largo camino. Mientras tanto, en vez de sion. In Millon T, Klerman GL (eds). Con-
Alzheimer, ciertos tumores malignos y, de intentar establecer una definición estricta temporary directions in psychopathology:
manera hipotética y a largo plazo, algunos de «trastorno mental», posiblemente sea towards the DSM-IV. New York: Guilford,
de los principales trastornos psiquiátricos. más conveniente aceptar la «débil» decla- 1986:215-31.
MICHAEL B. FIRST cas del análisis de la disfunción perjudicial tulo sobre «cuestiones básicas de nomen-
de Wakefield con respecto a las revisiones clatura en el DSM-V». Entre las recomen-
New York State Psychiatric Institute, New York, de estas clasificaciones. La agenda de de- daciones ofrecidas estaba la sugerencia de
NY, USA sarrollo del DSM-V (1) se publicó en 2002 que en el DSM-V se incluyera «una defi-
con el objetivo de estimular «la investiga- nición de trastorno mental que pueda ser
Ahora que se están desarrollando tanto ción y la discusión en este campo, como utilizada como criterio para evaluar las
el DSM-V como la CIE-11, deberían con- preparación al inicio real del proceso de re- posibles entidades patológicas que deben
siderarse las posibles implicaciones prácti- visión del DSM-V» (2) e incluía un capí- ser incluidas en la clasificación», conside-
159
La evolución es el fundamento científico del diagnóstico:
la Psiquiatría debería utilizarla
RANDOLPH M. NESSE cuando un individuo sufre síntomas inten- periencia para intentar decidir si la res-
sos durante un período de tiempo suficien- puesta de dolor que sufre el paciente es nor-
Department of Psychiatry, University of Michigan, temente prolongado, con independencia mal o si existe alguna alteración en el sis-
Ann Arbor, MI, USA de lo que esté ocurriendo en su vida perso- tema que regula el dolor.
nal. La excepción a ello, el fallecimiento re- La segunda razón por la que el diagnós-
La Psiquiatría ha luchado durante siglos ciente de un ser querido, demuestra por tico psiquiátrico ignora el contexto es el he-
para conseguir que los trastornos mentales qué es esencial la consideración del con- cho de que los responsables del DSM-III
sean reconocidos como enfermedades con texto. Los buenos psiquiatras estudian con estaban tan desesperados por diferenciar la
características similares a las que aborda el detalle la situación vital del paciente para Psiquiatría del psicoanálisis que decidie-
resto de la Medicina. Para alcanzar este ob- intentar determinar si sus síntomas de de- ron ignorar todo planteamiento teórico. A
jetivo, el DSM-IV y otros nuevos sistemas presión constituyen una respuesta normal consecuencia de ello, la Psiquiatría aún ca-
diagnósticos definen los trastornos en fun- frente a su situación vital actual, una alte- rece del tipo de comprensión funcional que
ción del número, la gravedad y la duración ración en el sistema de la regulación del es- ofrece la fisiología al resto de la Medicina.
de los síntomas. La ventaja es que dos clí- tado de ánimo o, tal como suele ocurrir, Sin embargo, la comprensión funcional es
nicos que estudian al mismo paciente po- una combinación de ambas posibilidades. ahora posible en Psiquiatría.
siblemente establezcan también un mismo Esta distinción esencial entre la depre- Por ejemplo, la determinación de la po-
diagnóstico. Este enfoque parece científico; sión reactiva y la depresión endógena se re- sible anormalidad de una emoción requiere
al menos, es posible cuantificar algo con cogía con toda claridad en el DSM-II, pero la comprensión de las emociones normales
fiabilidad. fue eliminada en el DSM-III y en el DSM- (1). Actualmente, se está aplicando a las
Sin embargo, tal como señala Wake- IV. Desde entonces, el diagnóstico psiquiá- emociones humanas el mismo razona-
field, estos sistemas diagnósticos sólo son trico ha presentado una apariencia de obje- miento evolutivo que ha hecho avanzar con
aparentemente científicos. No ofrecen un tividad, mientras que –de hecho– se ha tanta rapidez el estudio del comportamien-
fundamento para determinar qué es un separado drásticamente del diagnóstico to animal. Las emociones evolucionaron
trastorno y qué no lo es. Lo que es más efectuado por el resto de la Medicina, fun- debido a que facilitaron la adaptación del
grave, aunque estos sistemas persiguen la damentado en el reconocimiento de la dis- cuerpo frente a situaciones que se repitie-
equiparación de la Psiquiatría con el resto función. ¿Por qué el diagnóstico psiquiá- ron una y otra vez a lo largo de millones de
de la Medicina, en realidad transitan un ca- trico excluye la consideración del contexto? años. Ninguna emoción es buena o mala en
mino opuesto. En el resto de la Medicina, Hay dos razones obvias. sí misma, y las emociones negativas, como
los médicos reconocen las enfermedades En primer lugar, cuando el diagnóstico la ansiedad y la tristeza, son tan útiles como
como situaciones debidas al funciona- depende de la valoración de la gravedad de las positivas. Las emociones son útiles si se
miento anómalo de algún sistema útil. Sa- los problemas vitales, disminuye su fiabili- expresan en las situaciones que motivaron
ben que el corazón desempeña una fun- dad. La posibilidad de que la pérdida del su aparición, mientras que cuando apare-
ción de bombeo de la sangre y que su trabajo sea o no un elemento suficiente para cen en otro tipo de situaciones son anóma-
funcionamiento anómalo dar lugar a insu- explicar los síntomas de depresión depen- las (2). Es necesario aprender a reconocer
ficiencia cardíaca congestiva. El diagnós- de de lo bueno o malo que fuera el trabajo, estas situaciones. En términos más genera-
tico de insuficiencia cardíaca se establece de la posibilidad de que pueda ser fácil- les, las personas que carecen de emociones
cuando el corazón no realiza su función mente sustituido y de la situación econó- no tienen una vida plena. A lo largo de la
normal, con independencia de cuál sea la mica de la persona. Todos estos factores historia evolutiva, como promedio, han te-
causa. conllevan consideraciones subjetivas. La nido menos descendencia. Tampoco viven
El resto de la Medicina establece una contemplación de estos factores significa plena y adecuadamente las personas que ex-
distinción clara entre las enfermedades y que es poco probable que dos psiquiatras perimentan emociones excesivas o cuyas
las respuestas de carácter protector. Sin lleguen a la misma conclusión. emociones se expresan en situaciones inco-
embargo, esta distinción casi no existe en Esta cuestión puede ser difícil, pero el rrectas. Una crisis de angustia puede salvar
Psiquiatría. La insuficiencia renal, el cán- resto de la Medicina no ignora el contexto. la vida al individuo que es perseguido por
cer y la parálisis son enfermedades, pero la Por ejemplo, al evaluar el dolor, los médi- un león, pero en una relación amorosa la
fiebre, la tos y el dolor no lo son, sino que cos consideran si la intensidad del dolor angustia puede reducir gravemente el éxito
son respuestas protectoras. Los mecanis- que sufre el paciente está dentro del espec- reproductivo.
mos que regulan la fiebre y la tos pueden tro de la normalidad, teniendo en cuenta El criterio de la disfunción está funda-
fallar, pero los médicos no establecen diag- la naturaleza de la lesión orgánica, o si el mentado en el conocimiento de la función
nósticos tales como «trastorno de la fie- sistema de regulación del dolor está fun- evolutiva de un rasgo, y esto ocurre exac-
bre» o «trastorno de la tos». En cambio, cionando adecuadamente. La decisión tamente igual en la Psiquiatría que en el
evalúan el problema que se plantea en fun- suele ser difícil, pero los médicos no se es- resto de la Medicina. Wakefield argumenta
ción de estas respuestas funcionales. cabullen del problema utilizando única- convincentemente que el criterio de la dis-
Tal como demuestra Wakefield con mu- mente la intensidad y la duración de los sín- función ofrece un fundamento biológico
cha claridad, el diagnóstico psiquiátrico ig- tomas para determinar si el paciente sufre sólido para determinar si una situación es
nora esta distinción fundamental. El diag- o no un «trastorno de dolor». En cambio, normal o patológica (3). Este punto de vista
nóstico de depresión mayor se establece utilizan todos sus conocimientos y su ex- parece radical, pero –fundamentalmente–
«disfunción perjudicial» vez (20 años antes que Wakefield) los con-
ceptos de la biología evolutiva a los proble-
mas de la clasificación psiquiátrica (4), en
vez de recordarlo por el intento relativa-
mente trivial de destacar la importancia de
KENNETH W.M. FULFORD1, En el trabajo que se comenta en esta nota aclarar el aspecto axiológico de los concep-
hay algo así como un truco de magia con- tos diagnósticos psiquiátricos. De la misma
TIM THORNTON2 ceptual. Wakefield presenta la «disfunción manera, desde un punto de vista menos re-
1
Faculty of Philosophy, University of Oxford, UK
perjudicial» desde el lado de los hechos, tórico, Wakefield debería haber reconocido
2
Institute for Philosophy, Diversity and Mental pero el truco está en el lado de los valores. que el filósofo norteamericano Christopher
Health, University of Central Lancashire, Preston, Desde un punto de vista retórico, el truco Boorse fue el primero en proponer –20 años
UK está bien planteado. Visto superficialmente, antes que Wakefield y en dos de los artícu-
el truco se refiere a la «disfunción» (en el los citados por éste (5, 6)– un análisis hí-
Wakefield adopta una actitud fanática lado de los hechos) y al perjuicio (en el lado brido (hechos y valores) de los conceptos
respecto a la «disfunción perjudicial», algo de los valores). Así, la audiencia de Wake- médicos, en vez de señalar que este autor
por lo que deberíamos estar agradecidos. field se puede sentir tranquilizada, puesto fracasó en la consideración del compo-
La razón es que su sólida retórica ha te- que incluso si el concepto de trastorno es, nente axiológico. Finalmente, también
nido un éxito espectacular en un área en la tal como señala Wakefield, un concepto hí- desde un punto de vista menos retórico, el
que decenios de argumentación rigurosa brido (hechos más valores), es el concepto conjunto de no menos de 16 citas biblio-
han fracasado estrepitosamente en la in- de disfunción (supuestamente carente de gráficas consideradas por Wakefield como
troducción de valores en la agenda de la valores) el que se debe considerar (real- relativas a las «funciones naturales» (es
clasificación psiquiátrica. mente) en la clasificación psiquiátrica. Sin decir, referidas a funciones definidas como
Sí, valores. Como buen retórico, Wake- embargo, el truco va más allá de este plan- carentes de valores), podría haber sido con-
field centra la atención de su audiencia en teamiento, debido a que al utilizar de ma- siderado con mayor precisión como una
su campo de intereses, es decir, en los ele- nera liberal términos como los de «fallo o contribución al debate, aún no resuelto,
mentos empíricos relacionados con el signi- fracaso», Wakefield demuestra que esta de- para determinar si las funciones (y las dis-
ficado de «trastorno», razón por la cual mu- finición de disfunción también implica un funciones) pueden ser consideradas como
chas de sus ideas se refieren a la defensa de aspecto valorativo, además del aspecto fác- algo natural, sobre todo en la línea pro-
una definición de «disfunción» derivada de tico que él presenta (3). De esta manera, tal puesta por Wakefield (7).
la biología evolutiva. Los conceptos de como ocurre con el concepto de «tras- Se podría considerar que la existencia
«evolución» y «biología» establecen un ani- torno», Wakefield presenta su definición de de estos artefactos retóricos en el trabajo
llo empírico tranquilizador. Además, al me- «disfunción» desde el lado visible de los he- de Wakefield socava sus puntos de vista.
nos con respecto al DSM, éste es precisa- chos, y permanece oculto el aspecto valo- Sin embargo, esto sería permanecer fuera
mente el campo en el que se sitúan los rativo de este concepto, que constituye en del paradigma. Como artefactos retóricos,
intereses de la audiencia de Wakefield: el última instancia su fundamento lógico. son apropiados y eficaces.
DSM-IV está explícitamente basado en la De la misma manera que ocurre con to- Por otra parte, los problemas internos
evidencia (1); además, la agenda de la Ame- dos los trucos de magia, una vez que se re- al paradigma se hacen evidentes cuando,
rican Psychiatric Association respecto al conoce el truco es fácil decir cómo se hace. en la parte final de su artículo, Wakefield
DSM-V es predominantemente una agenda Por ejemplo, las citas bibliográficas que efectúa la aplicación de su análisis a algu-
de investigación empírica (2). Sin embargo, ofrece Wakefield ilustran lo que se ha de- nos de los problemas existentes en el DSM.
aun considerando que Wakefield ofrece a su nominado las «tres R» de la retórica, es de- Así, la necesidad retórica de la repetición
audiencia lo que ésta le solicita (es decir, una cir, Repetición, Repetición y Repetición: continuada de un mensaje pone a Wake-
definición empírica de disfunción), la con- casi la mitad de las citas bibliográficas ofre- field en riesgo de parecer insensible a las
duce a aceptar algo a lo que en otras circuns- cidas por Wakefield son publicaciones su- limitaciones de su propio enfoque. Los
tancias dicha audiencia se resistiría: al he- yas. Además, sus citas muestran una buena ejemplos que ofrece son suficientemente
cho de que el concepto de «trastorno», uno dosis de una posible cuarta «R», el revisio- reales: el DSM presenta realmente estos
de los conceptos básicos del DSM también nismo retórico. problemas y, además, estos problemas se
contiene en su significación un elemento no Desde un punto de vista menos retórico, deben realmente en parte a las dificultades
empírico y específicamente valorativo. Wakefield podría haber señalado que el psi- que conlleva la definición de trastorno. Sin
161
embargo, más allá de una nota inicial pro- ease and illness. Philosophy and Public Af- ing factor in EBM and clinical judgement.
metedora acerca de una futura neurocien- fairs 1975;5:49-68. Philosophy Ethics and Humanities of Me-
cia, Wakefield fracasa en su intento de de- 6. Boorse C. What a theory of mental health dicine 2006;1:2.
should be. J Theory Soc Behav 1976;6:61- 10. Sadler JZ. Values and psychiatric diagno-
mostrar cuál es la contribución específica
84. sis. Oxford: Oxford University Press, 2004.
que su definición de trastorno como «dis- 7. Allen C, Lauder G (eds). Nature’s purpo- 11. Stanghellini G. Deanimated bodies and
función perjudicial» aporta a la resolución ses: analyses of function and design in disembodied spirits. Essays on the psy-
de los problemas en cuestión. Así, los ejem- biology. Cambridge: MIT Press, 1998. chopathology of common sense. Oxford:
plos ofrecidos por Wakefield son ejempli- 8. Fine A. The natural ontological attitude. Oxford University Press, 2004.
ficadores en su forma, pero no en su con- In: Boyd R, Gasker P, Trout JD (eds). The 12. Fulford KWM, Broome M, Stanghellini G
tenido. philosophy of science. Cambridge: MIT et al. Looking with both eyes open: fact
Un segundo problema de mayor grave- Press, 1999:261-77. and value in psychiatric diagnosis? World
9. Thornton T. Tacit knowledge as the unify- Psychiatry 2005;4:78-86.
dad y que también es interno al paradigma
procede de la necesidad retórica que tiene
Wakefield de centrar la atención de su
audiencia en el elemento empírico del sig-
nificado de «trastorno». Debido a ello, se
pone en riesgo de asumir una postura des-
preciativa hacia los recursos de las nume-
rosas disciplinas no empíricas (junto con
las disciplinas empíricas) que se pueden
utilizar para solucionar los problemas de
¿Un nuevo método para reducir la prevalencia
la clasificación psiquiátrica. Estos recursos
son, por ejemplo, el trabajo de la filosofía de los trastornos mentales?
de la física respecto a la naturaleza local de
la validez científica (8); el trabajo de la fi-
losofía de la mente respecto al papel irre-
ductible del criterio individual (igual que NORMAN SARTORIUS Solicitar, como hace Wakefield, que para
en el «criterio clínico») (9), y –específi- definir una situación como patológica y ne-
camente para el estudio de los valores– el Geneva, Switzerland cesitada de atención por parte del sistema
trabajo en áreas tales como el análisis lin- sanitario deben estar presentes tanto un jui-
güístico (10), la fenomenología (11) y la fi- En su lúcido artículo, Jerome Wakefield cio de valor negativo como una disfunción
losofía analítica (12). Todos estos recursos argumenta que una situación puede ser puede dar lugar a diversos problemas. Así,
son pertinentes para mejorar los procesos considerada como una enfermedad mental por ejemplo, las personas con una disfun-
de la clasificación diagnóstica psiquiátrica, si a) es perjudicial y b) se debe a la disfun- ción que en el momento de la consulta no
es decir, para mejorar el desarrollo inicial ción resultante del fracaso de algún meca- les causa ningún perjuicio podrían ser ex-
de las clasificaciones y, después, para refi- nismo interno (destinado originalmente a cluidas del tratamiento o la asistencia; to-
nar las clasificaciones que se utilizan real- la realización de la función ahora alterada). mando el ejemplo de Wakefield, las perso-
mente en la práctica clínica cotidiana. Esta definición debería ser válida para las nas con una alteración del cuerpo calloso
Además, estos recursos tendrán poca enfermedades «físicas» y «mentales». Wa- (p. ej., debido a un proceso infeccioso y sus-
utilidad a menos que en la agenda de la cla- kefield no diferencia «enfermedad» (dise- ceptible de curación) que diera lugar a dis-
sificación psiquiátrica se incluyan los va- ase) de «trastorno» (disorder), aunque am- lexia no recibirían tratamiento en socieda-
lores y otros elementos no empíricos im- bos términos no describen el mismo tipo des iletradas, debido a que su disfunción no
plicados en el concepto de trastorno. Ésta de procesos patológicos. les causaría un perjuicio inmediato. A me-
es la razón por la que, incluso si finalmente Otra distinción importante en esta dis- nudo, los pobres que residen en países ricos
su inclusión en la agenda se debiera a un cusión es la de «trastorno» (disorder) y o pobres carecen de acceso a muchos bie-
truco de magia conceptual, deberíamos es- «enfermedad médica» (medical disease), nes y servicios a los que sí pueden acceder
tar agradecidos al fanatismo de Wakefield por un lado, y la «necesidad asistencial» los ricos: ¿significa esto que los pobres no
respecto a la «disfunción perjudicial». (needs for care) y la realidad sociocultural deberían recibir asistencia sanitaria para
de la enfermedad (sickness) (el estado que, atender sus disfunciones, debido a que se-
según lo considera la sociedad, requiere re- guramente no atravesarán situaciones en las
Bibliografía cibir tratamiento o determinados benefi- que estas disfunciones les ocasionen algún
cios), por otro (1). perjuicio?
1. American Psychiatric Association. Diag- Una proporción significativa de las per- Comparto la confianza de Wakefield
nostic and statistical manual of mental dis-
sonas que sufren un trastorno no solicita ni acerca de nuestra capacidad para evaluar
orders, 4th ed. Washington: American Psy-
chiatric Association, 1994. recibe tratamiento o asistencia; un cierto nú- las alteraciones de las «funciones menta-
2. Kupfer DJ, First MB, Regier DE (eds). A re- mero de personas que solicitan y reciben les» con la misma precisión que las altera-
search agenda for DSM-V. Washington: asistencia no sufre ningún trastorno desde ciones de las «funciones físicas». Por otra
American Psychiatric Association, 2002. el punto de vista médico, y –finalmente– la parte, las diferencias existentes entre las
3. Fulford KWM. Nine variations and a coda mayoría de las sociedades consideran en al- distintas culturas hacen que la valoración
on the theme of an evolutionary definition gún momento de su historia que diversos pa- negativa de una «disfunción fáctica» deter-
of dysfunction. J Abnorm Psychol 1999; trones de comportamiento son patológicos minada sea tan distinta de un contexto a
108:412-20.
4. Kendell RE. The concept of disease and its
(por lo que requieren tratamiento y/o reclu- otro, que es difícil imaginar cómo se po-
implications for psychiatry. Br J Psychiatry sión), aunque las personas afectadas no so- drían efectuar comparaciones entre los
1975;127:305-15. liciten ninguna forma de tratamiento y tam- «trastornos» si se definen tal como propone
5. Boorse C. On the distinction between dis- poco sufran ningún trastorno reconocible. Wakefield. Por lo tanto, creo que en los es-
163
mente de la manera diseñada por la evolu- tesis sugiere que la existencia de una disfun- Bibliografía
ción, es decir, que algunos trastornos son ción no es un elemento esencial de un tras-
reacciones evolutivas adaptativas frente a torno. Además, la exclusión del duelo nor- 1. Brülde B. The concept of mental disorder.
«estímulos patogénicos» a lo largo de la mal de la clasificación de los trastornos Gothenburg: Department of Philosophy,
evolución. Las lesiones causadas por un mentales podría ser cuestionada: por ejem- 2003.
traumatismo físico externo implican disfun- plo, podría ser apropiado considerar el 2. Brülde B. Art and science, facts and knowl-
edge. Philosophy, Psychiatry, and Psychol-
ciones, así como también las reacciones in- duelo como un daño mental (injury), y, si ogy (in press).
flamatorias, las enfermedades infecciosas y todos los daños mentales son trastornos 3. Brülde B. Mental disorder and values. Phi-
el trastorno por estrés postraumático. Sin mentales, también lo sería el duelo. Final- losophy, Psychiatry, and Psychology (in
embargo, se considera que el duelo normal mente, se puede argumentar que las perso- press).
y el duelo patológico (un posible compo- nas en situación de duelo pueden solicitar 4. Lilienfeld SO, Marino L. Mental disorder
nente del trastorno depresivo) constituyen la baja laboral por enfermedad. En esta as a Roschian concept: a critique of Wake-
dos posibles reacciones frente a una pér- cuestión, la normalidad está fuera de lugar. field’s “harmful dysfunction” analysis. J Ab-
norm Psychol 1995;104:411-20.
dida. ¿Es realmente la diferencia entre am- En conclusión, la idea de Wakefield de
5. Murphy D, Woolfolk RL. The harmful dys-
bos procesos el hecho de que en el segundo que los trastornos son disfunciones (defi- function analysis of mental disorder. Phi-
caso tiene lugar el funcionamiento anómalo nidas en términos evolutivos) tiende a ex- losophy, Psychiatry, and Psychology 2000;
de un mecanismo específico, mientras que cluir una gran cantidad de situaciones de 7:241-52.
esto no es así en el primer caso? La defensa la categoría de trastorno mental. Hay opi- 6. Murphy D, Woolfolk RL. Conceptual ana-
del concepto de disfunción a través de la niones alternativas, pero éstas también lysis versus scientific understanding: an
propuesta de un «mecanismo de respuesta muestran ciertos puntos débiles (1). Todo assessment of Wakefield’s folk psychiatry.
frente a la pérdida» es inverosímil. Parece ello sugiere que no podemos salvar nues- Philosophy, Psychiatry, and Psychology
2000;7:271-92.
más plausible considerar ambos estados tras intuiciones lingüísticas, a menos que
7. Nordenfelt L. On the evolutionary concept
como diferentes formas de funciona- abandonemos la idea de que es posible de- of health: health as natural function. In:
miento, de manera que la «forma depresiva finir el concepto de «trastorno mental» en Nordenfelt L, Liss P-E (eds). Dimensions
de duelo» es bastante más perjudicial que términos de condiciones necesarias que, of health and health promotion. Amster-
la «forma normal». Sin embargo, esta hipó- en conjunto, sean suficientes (1). dam: Rodopi Press, 2003:37-54.
165
ya existía en los ancestros evolutivos de la ejerce sobre la mente. No se puede determi- acerca de los trastornos mentales. Por el
especie y se conservó simplemente porque nar únicamente sobre la base de la teoría de contrario, deberían ampliarse sus dominios
no era perjudicial o porque pertenecía in- la evolución. teóricos y prácticos, para comprender los
trínsecamente a los mecanismos de desa- Tal como señala Wakefield, la cultura problemas del desarrollo en los contextos
rrollo (3). De la misma manera, algunos ejerce efectos profundos sobre la experien- evolutivo y social. En respuesta al plantea-
rasgos humanos físicos y psicológicos se cia y la expresión de los síntomas, de ma- miento de Wakefield de que sin herramien-
pueden explicar mejor por el hecho de que nera que puede dificultar la aplicación de tas como el análisis de la disfunción perju-
dieron lugar a alguna ventaja adaptativa en los criterios diagnósticos fundamentados en dicial será imposible evaluar los criterios
un ancestro evolutivo de nuestra especie, los síntomas (5). Sin embargo, la cultura diagnósticos, proponemos una «base» al-
más que en nosotros mismos. La función puede ir claramente más allá e influir sobre ternativa al mencionado análisis: una con-
natural de un sistema, en el sentido atri- los mecanismos de los trastornos psiquiá- cepción integrada de la función mental,
buido por Wakefield, puede tener poco que tricos. Por ejemplo, en Camboya el síntoma sensible a una amplia gama de considera-
ver con su función actual. de mareo puede indicar una crisis «vital», ciones, desde la teoría evolutiva y la neuro-
En tercer lugar, la función cerebral natu- («wind» attack), una enfermedad poten- biología, hasta el contexto cultural y el aná-
ral puede no ser la función cerebral real. La cialmente grave (6). Así, en Camboya, los lisis sistemático del papel que desempeñan
plasticidad neural posibilita la divergencia mareos secundarios al ortostatismo, que las funciones sociales en la consideración
entre la función natural y la función real, lo aparecen en ocasiones cuando el individuo de los cuadros diagnósticos.
que probablemente ocurra en mayor me- se pone en pie, pueden dar lugar a una cri-
dida en un trastorno psiquiátrico. Por ejem- sis de angustia. Un canadiense cuyas fun-
plo, en la mayor parte de los seres humanos ciones mentales fueran idénticas nunca Bibliografía
la función de la corteza visual primaria es sufriría una crisis de angustia ante esas cir-
la extracción de información visual respecto cunstancias, debido a que carece de las cre- 1. Haslam N. Dimensions of folk psychiatry.
encias pertinentes. Puede afirmarse, enton- Rev Gen Psychol 2005;9:35-47.
al mundo externo, a partir del estímulo lu-
2. Glovsky V, Haslam N. Acculturation and
minoso. Sin embargo, en las personas que ces, que el camboyano padece un trastorno
changing concepts of mental disorder:
han perdido la vista (y que carecen de ex- y el canadiense no, y esta distinción está ba- Brazilians in the USA. Transcult Psychiatry
periencia con el sistema Braille), la corteza sada exclusivamente en diferencias cultura- 2003;40:50-61.
visual primaria responde a la información les. De nuevo, sería un error considerar que 3. Chittka L, Briscoe A. Why sensory ecology
táctil (4). Aparentemente, la corteza visual el canadiense y el camboyano sufren la needs to become more evolutionary - in-
primaria está más relacionada con el estí- misma disfunción, pero que ésta sólo es per- sect color vision as a case in point. In:
mulo que con las presiones de selección. Si judicial para el segundo. La disfunción es- Barth DG, Schmid A (eds). The ecology of
sensing. Berlin: Springer, 2001:19-38.
hubiera un virus que dejara ciegos a todos pecífica depende básicamente de las activi-
4. Sadato N, Okada T, Kubota K et al. Tactile
los seres humanos, la función real de la cor- dades exigidas que, a su vez, dependen de discrimination activates the visual cortex of
teza visual primaria pasaría a ser inmedia- la cultura. the recently blind naive to Braille: a func-
tamente la percepción de la información La Psiquiatría es una disciplina joven. tional magnetic resonance imaging study in
táctil y los trastornos de la corteza visual pri- Wakefield pretende que se postre ante un humans. Neurosci Lett 2004;359:49-52.
maria no tendrían nada que ver con la fun- parámetro restrictivo y que deseche los ele- 5. Kirmayer LJ. Culture, context and experi-
ción para la cual ésta había sido diseñada. mentos que no se ajustan adecuadamente ence in psychiatric diagnosis. Psychopath-
a una concepción evolutiva de la disfun- ology 2005;38:192-6.
Aunque este ejemplo es extremo, destaca el
6. Hinton DE, Pich V, Safren SA et al. Anxi-
hecho de que la función cerebral depende ción. Sin embargo, no hay ninguna razón ety sensitivity among Cambodian refugees
significativamente del entorno. por la que la Psiquiatría tendría que redu- with panic disorder: a factor analytic in-
En cuarto lugar, la función y la disfun- cirse para adaptarse a dicho parámetro, vestigation. J Anxiety Disord 2006;20:281-
ción mentales dependen básicamente de la especialmente cuando se sabe tan poco 95.
cultura. ¿Podría haber sufrido uno de los
primeros homínidos un trastorno por défi-
cit de atención con hiperactividad? El es-
tablecimiento de este diagnóstico está en
función de las tareas a las que la sociedad
considera necesario prestar atención. La ca-
pacidad para permanecer sentado durante
largas horas en un aula constituye una parte
significativa de lo que en la actualidad se El concepto de trastorno mental:
considera una atención normal. Dado que
los primeros homínidos infantiles no tenían una perspectiva africana
esta exigencia, podría considerarse que la
atención de un niño homínido era normal
incluso si sus funciones de atención hubie-
ran sido, en términos biológicos, idénticas FRANK NJENGA tíficos, el grado de instrucción (en deter-
a las de un niño actual con trastorno por dé- minadas circunstancias), etc. Al diseñar un
ficit de atención con hiperactividad. No se Upper Hill Medical Center, Nairobi, Kenya método de clasificación de los trastornos
puede considerar que dicho niño homínido mentales, la primera tarea del experto es re-
presentaba una disfunción perjudicial. Afir- El concepto de trastorno mental está de- flejar el grado de conocimientos sobre la
marlo sería dar por sentado un concepto ab- terminado por muchos factores, como el materia, vigente al momento de realizar la
soluto de función y disfunción. En cambio, contexto histórico, la influencia cultural, el clasificación, teniendo presente que, al
el concepto de función mental normal va- nivel de los conocimientos científicos y la cabo de un cierto período de tiempo, algu-
ría en parte con las exigencias que la cultura capacidad para llevar a cabo estudios cien- nos de los factores señalados podrían pre-
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