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Hacia dónde va la agricultura

Santiago Gonzalez Venzano

¿Hacia dónde va la agricultura?


La Agricultura, como toda actividad humana, está sujeta a un devenir histórico, fuertemente
dinamizado en los últimos tiempos por el impulso de la innovación tecnológica.
Simplificando, podemos distinguir:

El pasado, La era Mecánica:


Venimos de una agricultura en la que el paradigma fue transformar trabajo manual en trabajo
mecanizado. El objetivo era liberar al hombre de las tareas de la bestia, del yugo, y disponer de
energía para otras actividades más creativas. Se expandían las fronteras agrícolas mientras la
sociedad se urbanizaba.
El símbolo fue el tractor, el arado y la cosechadora.

El presente, La era Biotecnológica:


Ahora pasamos del mundo mecánico al mundo bioquímico: biotecnología y química se combinan
en nuevas soluciones, innovando los paradigmas productivos.
El objetivo es el aumento de la productividad, la eficiencia, el control de la degradación de los
suelos y el cuidado del medioambiente. Tecnologías que reemplazan la energía mecánica, el HP,
por interacciones químicas. Aparece la intervención humana en el germoplasma. Diseños
genéticos buscan ahorrar plaguicidas y diversificar productos: La planta-vegetal, productora de
alimentos ahora también es una planta-usina química, que produce biocombustibles, plásticos,
fármacos, etc..
El símbolo es el glifosato y los OGM (soja resistente a glifosato).

¿Qué vendrá? Arriesgamos y compartimos una visión:


El futuro, La era E-Agricultura o Ciber Agricultura:

La cibernética es una disciplina íntimamente vinculada con la teoría general de sistemas, y


se ocupa del estudio de: el mando, el control, las regulaciones y el gobierno de los
sistemas. Lo que estabiliza y coordina el funcionamiento de los sistemas complejos como
los seres vivos o las sociedades y les permite hacer frente a las variaciones del ambiente y
presentar un comportamiento más o menos complejo es el control, que le permite al sistema
seleccionar los ingresos (inputs) para obtener ciertos egresos (outputs) predefinidos. La
regulación está constituida por los mecanismos que permiten al sistema mantener su
equilibrio dinámico y alcanzar o mantener un estado.

La E-Agricultura, denominada también Ciberagricultura, es un campo emergente cuyo


enfoque principal es elevar la importancia del desarrollo agrícola y rural a través de
mejores procesos de información y comunicación. Específicamente, e-Agricultura consiste
en idear, diseñar, desarrollar, evaluar y aplicar formas innovadoras de utilizar las
tecnologías de información y comunicación (TICs) dentro del sector rural, principalmente
en la agricultura.

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Hacia dónde va la agricultura
Santiago Gonzalez Venzano

Ahora veamos las situaciones emergentes, que van configurando en un horizonte ya cercano, las
nuevas formas (y nuevos paradigmas) para la gestión de la agricultura:
1. Sistemas de información que “construyen representaciones“, virtualizando en tiempo
real la operación de la actividad agrícola. Internet, información georeferenciada, tableros
de control son tecnologías que están llevando el plano de la operación (el potrero) a un
nuevo territorio, en Web, donde se concentran y se sintetizan los flujos de información, y
que el quehacer humano controla y gobierna, provocando la acción sobre las cosas, es
decir, la operación de la agricultura.
a. TIC´s para “representar”
Bases Datos Espaciales (GIS)
b. TIC´s para “controlar”
Business Intelligence para Tableros de Control y Reportes en tiempo real.
c. TIC´s para “gobernar”
Aplicación Variable de Insumos (VRT). Robótica aplicada a los implementos
agrícolas para automatizar el funcionamiento de las máquinas y conducirlas
desde la gestión de flujos de información digital.

2. Esta “representación” en Web, configura nuevos territorios que posibilitan la integración


de procesos con la participación (para el control y gobierno) de múltiples actores,
interdisciplinarios, generando límites cada vez mas porosos entre ellos. La red se configura
por los procesos que crean relaciones e integraciones, no sobre límites que separan. Los
modelos de negocios serán cada vez más abiertos, integrados y la tercerización estratégica
una modalidad común. Esta integración de procesos bajará considerablemente los costos
transaccionales, no solo de las mercancías, sino, y fundamentalmente, de la información.
La información ira por carreteras que trascenderán los límites estancos de las empresas.
Mucha institucionalidad entrará en crisis porque va a ser más importante la configuración
del proceso que la entidad institucional, y con ello, muchas de las concepciones actuales
de modelo de negocios. Aparece la co-creacion de valor como una nueva lógica de
negocios.
3. Los consumidores participarán del control y gobierno de la producción de alimentos.
Este es un concepto fuertemente cibernético porque nos pone un fuerte foco en la
“retroalimentación y control” de los sistemas. Hoy el mercado parece insuficiente frente a
las demandas ecologistas. El ciudadano que consume alimentos está preocupado por “las
huellas” de carbono, de agua, etc, y exige trazabilidad, Buenas Prácticas, Responsabilidad
Social Empresaria, etc. La configuración del territorio digital en web, posibilitará la
participación directa de los consumidores, transformándolos en “prosumidores”(un
término que nace de las nuevas prácticas de la Web: el usuario no solo consume
contenidos, también los crea, comentando blogs, subiendo fotos, etc). La problemática
global será un mosaico de la multiplicidad local compartida por todos en escala global.
Internet esta posibilitando “gestión directa” (e-government), poniendo en jaque los
sistemas representacionales que dieron origen a las burocracias que sostienen tanto los
estados nacionales como las empresas corporativas.

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Hacia dónde va la agricultura
Santiago Gonzalez Venzano

Mapa conceptual de la e-agricultura:

Esto nos traerá fuertes cambios en nuestra cultura de hacer negocios, pasando de formas
“propietarias” a formas “relacionales” que privilegien la integración y la apertura. Finaliza la época
en que el “llanero solitario” era el paladín del emprendedor. Ahora el mundo interdependiente es
el marco, y ahí hay que encontrar valor. Y la agricultura como actividad, al administrar recursos
naturales e impactar en comunidades locales, tiene esa fuerte particularidad de pertenecer a
múltiples mundos de valor.
Las personas, convertidas en prosumidores, arbitraran los conflictos dilemáticos entre la “cantidad
de alimentos” y “los servicios medioambientales”. Las empresas que puedan transparentar sus
procesos de gestión, y hacer participar a los consumidores en las decisiones (aprovechando las
plataformas colaborativas de la Web 2.0) tendrán un posicionamiento positivo en la imagen social.
David Ugarte hace una descripción poética de este futuro porvenir:
Por cierto, no piensen esto como una utopía comunitarista, es símplemente una
consecuencia del capitalismo que viene, una ensoñación sobre un mundo en el que las
fronteras entre sujetos y objetos, entre productores y consumidores, entre empresas y
audiencias se tornan confusas, en que los propósitos se vuelven vagos, se diluyen. Y con
ellos el mundo de los certeros conquistadores deja paso a un futuro de cartógrafos de lo
movedizo.

¿Sucederá que estamos siendo parte de un cambio sin precedentes? Tecnología y Sociedad se
están imbricando fuertemente, determinando un “ambiente tecno-social” indivisible.
¡Qué desafío y oportunidad ser empresario agrícola de esta época!

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