LA RESPONSABILIDAD POR EL ACCIONAR DAÑOSO DE LOS GRUPOS.
RESPONSABILIDAD COLECTIVA.
Las distintas formas que puede adoptar la intervención
plural en la causación del resultado dañoso.
El daño puede derivar de la actuación individual de un
agente, o de la concurrencia de actividades subjetivas de varios sujetos que con su intervención conducen a la producción del perjuicio.
La intervención plural puede realizarse de varias formas:
1) Es conjunta o común cuando varios sujetos individualmente determinados, cooperan para la producción del daño, como coautores, consejeros, cómplices o auxiliares de un acto ilícito. Dicha intervención conduce a la responsabilidad solidaria de todos los sujetos. Si varios sujetos obran dolosa o culposamente, y más, riesgosamente, todos responden solidariamente por el daño. 2) Es concurrente cuando el mismo daño es provocado por la acción independiente entre sí de dos o más personas; con la particularidad que aún sin mediar el hecho de la otra, el resultado dañoso igualmente se habría producido. Es el caso de varios fabricantes que individualmente determinados, arrojan desechos industriales a un lago, incurriendo en conductas contaminantes aisladamente consideradas. 3) Finalmente, encontramos el supuesto de intervención de varios sujetos en forma alternativa o disyunta, donde el daño es atribuido a una persona o a otra pero de manera alternativa o excluyente. Se trata del caso en el cual el daño es causado por un miembro no identificado dentro de un grupo circunstancial de posibles responsables. La cuestión en este caso, es si resulta razonable que se responsabilice a todos, aunque uno o algunos de ellos hayan causado el daño. La RESPONSABILIDAD COLECTIVA se inclina por la afirmativa y mantiene la responsabilidad de todos los imputados hasta tanto se acredite su exclusión. La responsabilidad colectiva se hace eco de una realidad: la dificultad probatoria de identificar al autor del daño, o al dueño o guardián de la cosa que produjo el menoscabo, en aquellos supuestos en los que existe certidumbre de que el daño ha sido causado por alguno entre varios individuos determinados.
La responsabilidad colectiva: daño causado por un miembro
no individualizado dentro de un grupo determinados de personas. Caracterización: Es la responsabilidad que se configura sobre todos los integrantes de un grupo determinado de personas, por el daño causado por uno de sus miembros, cuando no haya podido individualizarse el autor. Sólo uno de los sujetos integrantes del grupo ha producido el daño, pero la posibilidad de que cualquiera de ellos haya sido el causante del daño, determina la presunción de causalidad en contra de todos, hasta tanto no se demuestre lo contrario. La víctima tiene ante sí, a un grupo de personas sospechosas de su autoría. Un grupo cuyos integrantes aparecen determinados, aunque no se conozca quién de ellos causó el perjuicio. La índole o clase de grupo es muy variada: los que viven en un mismo edificio, los que practican un mismo deporte, los que cumplen determinada actividad profesional, una manifestación, etc.
Su encuadre en nuestro derecho de daños
En nuestro sistema, el principio está dado por la responsabilidad individual, y la excepción por la responsabilidad colectiva. Dado el carácter subsidiario y excepcional de la responsabilidad colectiva, no se le puede asignar el mismo plano de relevancia que a la responsabilidad individual. Ella constituye un segundo momento, a que se llega por una prudente apreciación judicial de los hechos producidos. De allí que si se revela de identidad del causante del daño, se desvanece la atribución colectiva a los demás integrantes del grupo.
La cuestión en el Código Civil Argentino.
No cuenta con una norma de carácter general que consagre la
responsabilidad colectiva. No obstante ello, es posible construirla tomando algunas normas específicas como el art. 1119 del Código Civil y el art. 95 del Código Penal. El art. 1119 consagra la responsabilidad colectiva de todos los dueños de casa por los perjuicios que causen cosas arrojadas desde los respectivos edificios, o expuestas a caer. Necesariamente la cosa ha partido de sólo uno de los lugares del edificio, pero se ignora de cuál, por lo que todos los dueños de casa de los lugares sospechables, responden por el daño causado. La responsabilidad es mancomunada.
El fundamento de la responsabilidad colectiva.
Hay varias doctrinas al respecto:
1) Los que han sostenido una suerte de personalidad moral del grupo, concepción que ha quedado hoy totalmente superada. 2) Una teoría que encuentra fundamento en una supuesta dispensa que el sistema reconocería a favor de la víctima, de probar la imputabilidad del hecho dañoso, entre todos aquellos individuos que sean sus posibles autores. 3) Otros encuentran fundamento en la teoría de la prueba: si el damnificado ha agotado la posibilidad de identificar al responsable dentro de un círculo reducido de personas, lo juicioso es no exigirle mas de lo que está al alcance de sus posibilidades. Son todos presuntos responsables del hecho dañoso, hasta tanto ellos no prueben lo contrario. 4) Otra orientación, sostiene que el factor de atribución de la responsabilidad colectiva es el riego o la culpa, según los casos. 5) Para la teoría prevaleciente en Argentina EL FUNDAMENTO DE LA RESPONSABILIDAD COLECTIVA ES OBJETIVO Y BASADO EN EL RIESGO CREADO. Varias razones sostienen esta afirmación: el art. 1119 remite al 1118, que excluye a la falta de culpa como eximente de la responsabilidad. Al sindicado como responsable no le alcanza con probar un obrar diligente de su parte; su obligación de resarcir el daño tiene naturaleza objetiva. El FACTOR DE ATRIBUCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD ES EL RIESGO CREADO POR LA EXISTENCIA O ACTUACIÓN ANÓNIMA DEL GRUPO.
Requisitos para que se configure la responsabilidad
colectiva.
1) Falta de individualización del autor del daño: Es
preciso que no se haya podido identificar al autor del daño. Estamos frente a un perjuicio de procedencia individual y de carácter anónimo. Dicho anonimato es básico y esencial para proceder a la atribución colectiva a los restantes miembros del grupo. Conocida la autoría, o lo que es igual, identificado el sujeto dañador, cesa la responsabilidad para los restantes miembros del grupo.
2) Existencia de un grupo de personas como autores
posibles del daño. Debe existir una pluralidad de personas que, aun en forma accidental o circunstancial, forman un grupo con cierto grado de interacción o interconexión. Encontramos grupos concertados, como vecino, jugadores; y otros grupos que se gestan espontáneamente, como manifestantes o espectadores.
3) La relación causal adecuada entre la acción grupal y
el daño causado. La relación causal es de carácter disyuntiva o alternativa. La causalidad alternativa conduce a la responsabilidad de todos, con base netamente objetiva, de la que solo se liberan acreditando que son extraños al grupo o que alguno individualmente es el causante del daño.
4) Factor de atribución que justifique la obligación de
resarcir. Para la doctrina mayoritaria en nuestro país, el factor de atribución de la responsabilidad es el riesgo creado.
Eximentes de la responsabilidad colectiva.
Son eximentes:
1. La identificación del sujeto causante del daño
2. La prueba por parte del sindicado como responsable de su no integración o pertenencia al grupo. 3. La acreditación de la imposibilidad de causar el daño. 4. la ruptura del nexo causal, como el caso de hecho propio de la víctima o de un tercero extraño, o el caso fortuito. Algunos autores consideran que la falta de culpa también es causal de eximición de esta responsabilidad.
Forma de responder
Se controvierte si la responsabilidad colectiva que pesa
sobre todos los integrantes del grupo, es simplemente mancomunada o solidaria. Para la opinión doctrinaria mayoritaria, la responsabilidad es simplemente mancomunada. La división de la deuda se realiza de manera igualitaria y alcanza a todos los integrantes del grupo, sobre todo teniendo en cuenta la particular naturaleza de esta responsabilidad.
Casos a los que se aplica.
Se ha considerado responsabilidad colectiva, a la que
deriva de la actuación de un grupo de manifestantes en ejercicio de derechos constitucionales; la de un grupo de espectadores, hinchas o simpatizantes, de una institución que participa de un espectáculo deportivo público; la que recae sobre un grupo de automovilistas que participan en una colisión múltiple; o la de un equipo profesional que cumple con su actividad grupalmente, caso del equipo médico.
Este trabajo ha sido realizado tomando como base el
desarrollo detallado del tema en la obra “Responsabilidad civil por riesgo creado y de empres” Parte especial, de Ramón Daniel Pizarro, tomo III, ed. La Ley, año 2006.