NO FALTEMOS A NUESTRAS REUNIONES

Hechos 2:44-47, 4:32-35

La vida de los primeros cristianos, giraba en torno a Dios y a los hermanos.

Tenían todo en común…
Había mucha preocupación de las necesidades que el otro tenía.
Atmósfera en que cada uno se interesaba por el otro.
Se cuidaban y ayudaban entre si.
Compartían las cargas…

Como se logra esto, participando de la confraternidad.

Nadie puede vivir la vida cristiana si descuida la comunión con los hermanos.

La Biblia no menciona nada acerca de una religión solitaria.

Cristianismos es la experiencia de la confraternidad, de la hermandad.

Ir a la iglesia es muestra de fidelidad y da testimonio de nuestra fe.

Hechos 2:47
…alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que
iban siendo sal.

Cuando tomamos la decisión de ser discípulos de Cristo, también estamos diciendo que vamos a formar parte de su
familia y de las necesidades de su familia de sus alegrías y de sus penas.

1 Corintios 12:26
Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y si uno de ellos recibe honor, los demás se
alegran con él.

Pero como podemos enterarnos de lo que el hermano esta sufriendo o alegrándose sino participamos de las
reuniones del cuerpo, es imposible.

La iglesia siempre se reunía, esto habla de un compromiso real con Dios y con cada parte del cuerpo.
Hechos 2:46
No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con
alegría y generosidad.

A la iglesia se viene no solo para recibir, sino también para dar.

Hechos 4:34-35
…pues no había ningún necesitado en la comunidad. Quienes poseían casas o terrenos los vendían, llevaban el
dinero de las ventas35 y lo entregaban a los apóstoles para que se distribuyera a cada uno según su necesidad.

No somos un hospital donde las personas solo vienen en búsqueda de ayuda médica, también somos un ejercito de
sacerdotes que tienen una misión en la vida, evangelizar a las personas para que salgan de la oscuridad.
Para que puedan tener comunión con Dios.

Es en nuestras reuniones donde podemos aplicar efectivamente los mandatos de unos a otros que la Biblia enseña.

Romanos 12:10, 16,14:13, 15:7, 16:16, Gálatas 5:13, Efesios 4:2,32, etc…
Animo, amor, consuelo, discipulado, desafío, etc.
Puede que alguien no venga a la iglesia porque cree que no lo necesita pero la Biblia muestra claramente que si
necesitamos de la confraternidad.
Ninguno tiene la capacidad de animarse así mismo cada día de su vida.

Alguien puede decir que solo necesita su relación con Dios o con el Espíritu Santo, pero ni siquiera Jesús pensaba
eso.

Orando por sus discípulos los apóstoles

Juan 17:11
Orando por todos nosotros.
Juan 17:20-21

Hebreos 10:24-25
Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. 25 No dejemos de
congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que
vemos que aquel día se acerca.

Congregarnos es sinónimo de preocupación por el otro, de saber como esta el otro, sin necesita algo, si su fe
necesita ánimo.
Cuando nos reunimos podemos estimularnos para que amemos más a las personas y podamos hacer lo bueno uno
por el otro y por todos los que nos necesiten.

Todos necesitamos el estímulo de otros hacia nuestra vida.

Romanos 15:14
Por mi parte, hermanos míos, estoy seguro de que ustedes mismos rebosan de bondad, abundan en conocimiento y
están capacitados para instruirse unos a otros.

Es en las reuniones donde podemos discipularnos para hacer lo que a Dios le agrada.

El deber que tenemos los unos con los otros es más urgente porque el tiempo es corto, mucho más cuando vemos
que se acerca el día. Esta pensando en la segunda venida de Cristo, cuando llegará el final de todas las cosas que
conocemos ahora. La iglesia primitiva vivía con esta expectativa, ¿Vivimos igual nosotros?. En cualquier caso
debemos darnos cuenta de que ninguno sabe el día, ni la hora en que se nos llamará a dar cuenta. Mientras
tengamos tiempo tenemos la obligación de hacerles todo el bien que podamos a todas las personas que podamos de
todas las maneras que podamos.

Para los discípulos del primer siglo, su mente estaba puesta en el día final, cuando Jesús viniera y el juicio llegara.

A veces los discípulos piensan que no son lo suficientemente buenos para estar en la iglesia o se sienten inútiles,
como que no pueden ayudar o dar lo suficiente para otros.

Marcos 2:17
Al oírlos, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no he venido a
llamar a justos sino a pecadores

1 Corintios 1:26-31
Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente
humanos; ni son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna.27 Pero Dios escogió lo insensato del mundo
para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. 28 También escogió
Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, 29 a fin de que en su presencia nadie
pueda jactarse.
El mejor de nosotros es un desastre.

Apartarse de la comunión no esta de acuerdo con el pensamiento de Dios.

Ezequiel 36:24-28
Juan 17:20-24

Unión, familia.

Dios quiere que tengamos comunión unos con otros dependiendo de él.
Si perdemos la relación con la iglesia vamos perdiendo el enfoque de la iglesia en el mundo.
Si separamos un carbón encendido de la fogata, poco a poco se apagará, pero si ponemos un carbón encendido
junto a otros carbones encendidos, entonces brillaran por muchas horas.

Enemigos del hábito de tener compañerismo.

Ocupaciones: “No tengo tiempo para ir a la iglesia”
Eclesiastés 3:1-11, hay un tiempo para todo, el problema no es la falta de tiempo, sino mi falta de sabiduría para
administrarlo.
Pereza, no tengo ganas de ir a la iglesia.
Falta de perdón: No quiero estar con ellos.
Culpa o vergüenza por algo que hemos hecho y no nos atrevemos a enfrentarlo.
2 Timoteo 1:7
Relaciones rotas: No confío en esa gente.