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Voces: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION PUBLICA ~ DOLO ~ FUNCIONARIO PUBLICO ~

PECULADO ~ SUBSIDIO
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, sala I(CNCrimyCorrec)(SalaI)
Fecha: 14/08/2007
Partes: Kohanoff, Rafael y otro
Publicado en: La Ley Online
Cita Online: AR/JUR/5828/2007

Sumarios:
1. Corresponde procesar como autor del delito de peculado, previsto en el art. 261 del Código Penal, al
funcionario público que habría entregado fondos públicos destinados a personas desocupadas y en situación de
vulnerabilidad a sujetos que no reunían tales requisitos pues, a pesar de que el encartado conocía la relación
funcional que lo unía con los fondos y el verdadero destino que éstos debían tener, dispuso del erario público
para destinos distintos a los previstos en la normativa aplicable

Jurisprudencia Relacionada(*)
Ver Tambien
CNCasaciónPenal, sala I, "Cenizo, Carlos A. s/rec. de casación", 29/06/2006, LA LEY, 2006-E, 645; CNCrimyCorrecFed,
sala II, "López del Carril, Nelson y otros", 15/06/2006, LA LEY 23/02/2007, 7.
(*) Información a la época del fallo

Texto Completo: 2ª Instancia.— Buenos Aires, agosto 14 de 2007.


Y VISTOS:
Que a fs. 2313 vta. la Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal ha dejado sin efecto el auto de este
tribunal, obrante a fs. 3.621/3.622 vta. de los testimonios que corren por cuerda — y que en copia lucen a fs.
2304/2305 vta. de los presentes— , mediante el cual se declaraba la nulidad del sobreseimiento de fs.
3.552/3557 vta. de los referidos testimonios, y dispuso que se decidiera sobre la apelación interpuesta respecto a
dicho resolutorio.
Es así, en definitiva, que la intervención de los suscriptos se circunscribe a resolver el recurso de apelación
interpuesto por el Agente fiscal contra el auto que en copia luce a fs. 3552/3557 vta. de los testimonios — fs.
2255/2257 vta. de los presentes— , que dispuso el sobreseimiento de Rafael Yudas Kohanoff y Miguel Ignacio
Ponce (art. 336, inc. 4° del C.P.P.N.).
El recurso fue concedido a fs. 3577 — fs. 2268 de estas actuaciones— y mantenido oportunamente a fs.
3589 vta. de los testimonios. Luego de haberse celebrado la audiencia prevista en el art. 454 del C.P.P.N.,
expresando agravios el Sr. Fiscal general a fs. 3592/3595 vta. y mejorando fundamentos la defensa de Kohanoff
a fs. 3596/3.601 vta. y la de Ponce a fs. 3602/3606, quedaron estos actuados en condiciones de ser resueltos.
I. Hechos
Las actuaciones se inician con la denuncia de A. O., por ese entonces Defensora del Pueblo de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, en relación a una presunta defraudación a la Administración Pública, cometida en
el marco del "Programa Nuevos Roles Laborales" de la Dirección General de Microemprendimientos de la
Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno de esta Ciudad.
Concretamente, se habrían utilizado y percibido fondos públicos, destinados a los beneficiarios del
Programa de Empleo para personas desocupadas y en situación de "vulnerabilidad", los que habrían sido
entregados a sujetos que no correspondían a tales grupos.
Su ejecución se implementó en el año 2000, mediante el Convenio 1/2000 del G.C.B.A., que adhirió a la
Resolución n° 35/00 del M.T.N. — Desarrollo de Empleo Local III— .
A través de la ejecución de los "Programas de Empleo Local" y "Nuevos Roles Laborales", en el ámbito de
la Ciudad de Buenos Aires, se implementó, por intermedio de la Dirección General de Microemprendimientos
de la Secretaría de Desarrollo Económico, la ayuda social los sectores carenciados.
En ese marco, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires financió a 59 organizaciones no gubernamentales
para el desarrollo de 240 proyectos durante los años 1999 y 2000, distribuyéndose la partida presupuestaria
asignada cada año bajo los conceptos de Capacitación y Gestión por cada proyecto ($ 2400 en gestión y $ 3600
en capacitación), que serían otorgados a favor de aquellas, a cargo de la ejecución de los distintos proyectos,
mientras que el dinero restante se distribuiría por $ 200 durante seis meses a cada beneficiario que participaba.
En resumen, durante 1999 se transfirieron y pagaron $ 1.718.310 a cargo del programa, mientras que para el

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2000 el monto ascendió a $ 3.437.340.
II. Valoración Llegado el momento de resolver adelantamos que habremos de revocar el auto puesto en
crisis, agravando la situación procesal de los encausados en los términos del art. 306 del C.P.P.N..
En prieta síntesis de lo actuado en relación al fondo del asunto pesquisado, corresponde señalar que a fs.
1614/1615 vta. el a quo dispuso auto de falta de mérito en relación a Kohanoff y Ponce (y del resto de los
imputados) por considerar que, previo a resolver la situación de los indagados, debían evacuarse las citas
efectuadas por Molinari Pandelo y Viscuso.
Recurrida tal decisión por el representante del Ministerio Público fiscal (cfr. fs. 1.617/1.618 vta.), la causa
llegó a estudio de este tribunal que, con diferente integración, revocó la falta de mérito de los encausados,
decretando su procesamiento por considerarlos, prima facie, responsables del delito previsto y reprimido en el
inc. 5° del art. 174 del C.P. (cfr. fs. 1722/1724 vta.). Sin embargo, diverso fue el análisis de la situación procesal
de Kohanoff y Ponce, respecto a quienes se homologó, la decisión expectante apelada (art. 309 C.P.P.N.). Lo
resuelto en aquella oportunidad por los colegas que conformaban esta Sala I en ese momento, se fundamentó en
que, a su criterio, no se encontraba acreditado que los nombrados Kohanoff y Ponce, "más allá de las funciones
específicas que cumplían en el Programa, prestaran cooperación en los hechos..., con conocimiento de que se
cometían irregularidades en los nombramientos de los beneficiarios del Programa".
Finalmente, luego del largo trámite dado al proceso, en el que se debatieron diversas cuestiones tan o de
fondo como de forma, el a quo dispuso el sobreseimiento de los imputados, basándose en la ausencia de nuevos
elementos de prueba que permitan hacer variar el criterio adoptado luego de recibírseles declaración indagatoria.
Asimismo, agregó que luego de la ya mencionada intervención de esta Sala, mediante la cual se confirmara el
auto de falta de mérito de los Kohanoff y Ponce, se practicaron dos medidas probatorias cuyos resultados no
resultan idóneos para modificar la situación procesal de los nombrados. Por tales motivos y entendiendo
trasvasados los plazos razonables de duración del proceso, adoptó una decisión de tipo liberatoria, la que puesta
en crisis por el Agente fiscal, ahora viene a conocimiento de los suscriptos.
Pues bien, sentado cuanto precede el tribunal considera que los elementos acollarados al legajo permiten
vislumbrar la materialidad de numerosos sucesos vinculados con el manejo por demás irregular del Plan Nuevos
Roles Laborales, que, como se ha reseñado en el punto I de esta resolución, debía beneficiar únicamente a
residentes de este ciudad que estuviesen desocupados y se encontraran en situación de "vulnerabilidad".
En tal sentido, adviértase que, en inobservancia de las normas que regulan las condiciones del Plan referido,
se han detectado 171 casos en los que los beneficiarios registraban domicilios fuera de esta Ciudad Autónoma;
815 casos de domicilios repetidos — a más de tener en cuenta los domicilios denunciados que en realidad eran
inexistentes o bien, que resultaban espacios públicos— ; 318 en los que los beneficiarios eran mayores de 70
años; 344 de beneficiarios con aportes en ANSES y, por último, 31 casos de beneficiarios que cumplían
funciones en dependencias del G.C.B.A. (cfr. informe pericial contable de fs. 1863/1864). Tales maniobras
espurias se concretaron en un perjuicio patrimonial al erario público que asciende a la suma de $ 2.014.800.
En definitiva, sin que existan dudas respecto a la ocurrencia de los sucesos disvaliosos, resta aun analizar la
eventual intervención de Kohanoff y Ponce en ellos (teniendo en cuenta que el resto de los imputados de autos
cuentan con sendos procesamientos firmes y que el Sr. Agente fiscal requirió la elevación a juicio al respecto).
Así, entendemos que las maniobras irregulares denunciadas por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad no
pudieron escapar del conocimiento de los imputados Kohanoff y Ponce, máxime teniendo en cuenta el alto
grado de responsabilidad que pesaba sobre dichos funcionarios en el manejo del Plan Nuevos Roles Laborales,
toda vez que Kohanoff resultaba ser el Secretario de Industria, Comercio y Trabajo (actualmente Secretaría de
Desarrollo Económico) que en tal calidad representó al G.C.B.A. en el convenio celebrado con el Ministerio de
Trabajo de la Nación y Miguel Ponce, el Director de la Dirección General de Microemprendimientos,
dependencia desde la cual se implementó el Plan de referencia, detentaba (junto a Viscuso) el manejo y
administración del presupuesto asignado por el G.C.B.A. para la instrumentación del Plan Nuevos Roles
Laborales.
Además, las consideraciones efectuadas se ven reforzadas debido a que, de acuerdo a las constancias
agregadas al expediente, los distintos pasos que se efectuaban en el marco del Plan requerían de la necesaria
intervención de los imputados. Así surge, por ejemplo, de la declaración de María Martha Polemann, quien
sucedió en el cargo a Ponce. La testigo refirió que el coordinar del Programa era Jorge Viscuso (procesado en
autos); que en primer término se convocaba a ONG's que surgían del decreto 450/00; éstas presentaban sus
proyectos de nuevos roles laborales, en los que se incluía aquel en que se iba a capacitar a los beneficiarios, la
garantización de una práctica laboral, la descripción de las características de los beneficiarios y la situación del
mercado en función del nuevo rol propuesto. Estos proyectos eran controlados por Viscuso y luego de la
aprobación de Ponce — la que contenía el proyecto, la corroboración de la documentación de la organización y
una evaluación de la Dirección de Microemprendimientos— , el nombrado Ponce proponía la asignación de
fondos requeridos para el proyecto, lo que luego se efectivizaba por resolución del Secretario de Industria,

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Comercio y Trabajo, es decir, del imputado Kohanoff (cfr. fs. 48/51 vta.).
Por otra parte, el conocimiento por parte de los encausados de las maniobras defraudatorias que se
desplegaban en torno a la irregular asignación de Proyectos y beneficios surge de la estrecha relación que unía a
los imputados con algunos de sus consortes de causa. De tal modo, nótese que fue el propio Kohanoff el que
promovió y designó a Viscuso como Coordinador del Programa, siendo que este último tenía amplias potestades
en la selección de las ONG's y de los beneficiarios, a punto tal que la Organización "Aprocip", a la que el
nombrado se encontraba vinculado, recibió gran cantidad de fondos en el marco del proyecto de marras. A lo
dicho corresponde agregar también que se ha podido verificar que Di Stefano, persona que intermedió y
gestionó la operatoria relacionada con la Asociación Amigos de los Espacios Verdes, y que cuenta con auto de
procesamiento firme en los presentes, concurría asiduamente a la Dirección cuya máxima autoridad, como
hemos señalado, era el imputado Ponce.
En síntesis, acreditada que ha sido tanto la materialidad de los sucesos como la intervención que en ellos les
cupo a los encausados, siempre con los limitados alcances que prevé esta etapa preliminar del proceso, habrá de
revocarse el auto recurrido, decretándose el procesamiento de Ponce y Kohanoff (art. 306 del C.P.P.N.).
III. Calificación legal
En cuanto a la subsunción que corresponde asignar a los hechos atribuidos, y sin perjuicio de las previsiones
de la primera parte del art. 401 del C.P.P.N., habremos de apartarnos del resolutorio de esta Sala, obrante a fs.
1722/1724, también en este aspecto.
En esa dirección entendemos que el tipo penal que encuentra mejor adecuación a la conducta global
pesquisada es el previsto en el art. 261 del C.P.; ello sin perjuicio de que, de momento, no puedan descartarse
otras calificaciones — que podrán oscilar en alguno de los tipos previstos y reprimidos en el Titulo XI del
C.P.— en las que puedan ser subsumidos cada uno de los casos en concreto, los que concurrirían en forma real
entre sí.
En síntesis, entendemos que los funcionarios públicos a quienes se les formula el reproche se encontraban
en directa relación con los fondos, de los que estaban facultados a disponer y los que les habían sido confiados
en virtud de una causal objetiva como es el cargo que desempeñaban en el Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, siendo que les dieron destinos diferentes a los que imponía el convenio celebrado con el Ministerio de
Trabajo de la Nación, es decir el otorgamiento de beneficios a personas desocupadas y en situación de
"vulnerabilidad", sacándolos de la órbita de la Administración Pública.
Tal maniobra defraudatoria se desplegó a sabiendas de la relación funcional que los unía con los fondos y el
verdadero destino que éstos debían tener, ello con la voluntad dirigida a disponer de los fondos del erario
público para destinos distintos a los previstos por la normativa que regía el Plan Nuevos Roles Laborales, los
que, de acuerdo a la valoración efectuada en el punto, anterior, fueron sustraídos del ámbito de la
Administración.
IV. Libertad ambulatoria
Toda vez que respecto de los encausados no se dan los supuestos del art. 312 del C.P.P.N., corresponde
mantener la libertad ambulatoria de la que vienen gozando.
V. Embargo
En virtud de lo dispuesto, deberá trabarse embargo sobre los bienes o dinero de los encausados en cantidad
suficiente para garantizar la pena pecuniaria, la indemnización civil y las costas, teniendo en cuenta que estas
últimas comprenden el pago de la tasa de justicia, los honorarios devengados por los abogados, procuradores y
peritos y los demás gastos que se hubieran originado por la tramitación de la causa (art. 533 del C.P.P.N.).
Ahora bien, en lo que respecta a la pena pecuniaria, no habrá de fijarse suma alguna, teniendo en cuenta el
tipo de sanción penal prevista en el art. 260 del C.P.. En cuanto al eventual reclamo que por indemnización civil
pudiera requerirse, es posible estimar provisoriamente la suma de un millón quinientos mil de pesos ($
1.500.000).
En relación a las costas del proceso, habrá de fijarse la suma de cien mil pesos ($ 100.000), comprensivos de
la tasa de justicia, (art. 6 de la ley 23.898 y Resolución n° 498/91 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación),
los posibles honorarios de los profesionales que se puedan presentar en los presentes actuados, a lo que debe
sumarse también los restantes gastos que refiere el inc. 3° del art. 533 del código adjetivo. En definitiva, habrá
de fijarse el embargo en la suma total de un millón seiscientos mil ($ 1.600.000).
El embargo resulta una medida cautelar y provisional, que puede ser modificada con posterioridad, por lo
tanto la suma estimada se presenta, en principio, como adecuada.
Por lo expuesto el tribunal RESUELVE:
I. REVOCAR el auto de fs. 3552/3557 vta. de los testimonios — fs. 2255/2257 vta. de los presentes— en
cuanto dispuso el sobreseimiento de Rafael Kohanoff — L.E. …, argentino, casado, nacido el 10/10/1925, de

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profesión ingeniero químico, con domicilio real en … …, piso … "C" y constituido en … …, piso …, of. 804,
ambos de esta ciudad, de las restantes condiciones obrantes en autos— y de Miguel Ponce — L.E. …,
argentino, soltero, nacido el 14/9/1950, de profesión ingeniero industrial, con domicilio real en … de … …, piso
… "A" y constituido en … …, piso 3°, ambos de esta ciudad, de las restantes condiciones obrantes en autos— y
DECRETAR el PROCESAMIENTO, sin prisión preventiva, de los nombrados por considerarlos, prima facie,
coautores del delito de peculado (arts. 45 y 261 del C.P.).
II. TRABAR EMBARGO sobre los bienes o dineros de los imputados hasta alcanzar la suma de $ 1.600.000
(art. 518 del C. P.P.N.).
Se deja expresa constancia de que el Dr. Jorge Luis Rimondi no suscribe la presente por hallarse en uso de
licencia.
Notifíquese, oportunamente devuélvase, y sirva lo proveído de atenta nota de envío. — Gustavo A.
Bruzzone. — Alfredo Barbarosch.

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