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Rev Biomed 1997; 8:197-208.

Historia de la Medicina

El descubrimiento de las
plaquetas.

Raúl Izaguirre-Avila.

Departamento de Hematología, Instituto Nacional de Cardiología "Ignacio Chávez", México, D.F,


México.

RESUMEN. mer anatomista en reconocer e ilustrar plaquetas


De los tres elementos formes de la sangre, en 1845. En 1846, Gustav Zimmermann, médico
la plaqueta fue el último en ser descubierto. Es pro- militar alemán, describió “billones de ciertos cor-
bable que el inglés William Hewson (1739-1774) púsculos incoloros” que tendían a agruparse, y los
haya sido el primero en observar algunas plaquetas. llamó “cuerpos elementales”. El mismo fenómeno
Durante el siglo XIX, numerosos observadores re- fue observado en 1862 por Max Schultze (1825-
portaron la presencia en la sangre de corpúsculos 1874), profesor de anatomía en Bonn y Halle, quien
más pequeños que los glóbulos rojos y los glóbu- también los llamó “pequeños elementos”.
los blancos. Sin embargo se considera al francés En 1873, en Francia, Edme Felix Alfred
Alfred Donné (1801-1878), como el primer autor Vulpian (1826-1887) describió la propiedad de esos
que reportó su presencia en la sangre, aunque tam- cuerpos incoloros de la sangre de adherirse al vi-
bién se atribuye este descubrimiento al médico in- drio y formar agregados. La primera observación
glés George Gulliver (1804-1882). En 1842, el in- de que las plaquetas se encontraban como unida-
glés William Addison (1802-1881), describe a las des en la circulación y que se acumulaban, fue he-
plaquetas en su trabajo “Sobre los Corpúsculos cha por William Osler (1849-1919) en 1874. En
Pálidos ... en la Sangre”. Franz Simon, un químico 1878 en París, George Hayem (1841-1935), repor-
de Berlín, fue el primero en usar ferrocianuro de tó “en la sangre existen unos pequeños elementos
potasio para evitar la coagulación de la sangre y ...", que tenían tendencia a agregarse y a cambiar
describió a las plaquetas como "cuerpos muy pe- de forma. Describió interacciones con la fibrina y
queños". su participación en la detención de la hemorragia.
Friederich Arnold (1803-1890), fue el pri- Hayem empleó el término “plaquette”, en 1883.

Solicitud de sobretiros: Dr. Raúl Izaguirre-Avila. Instituto Nacional de Cardiología "ignacio Chávez", Juan Badiano 1, C.P. 14080, México, D.F.,
México.
Recibido el 23/Junio/1997. Aceptado para publicación el 9/Julio/1997.
Vol. 8/No. 3/Julio-Septiembre, 1997
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R Izaguirre-Avila.

Giulio Bizzozero (1841-1901), aisló plaquetas de in his study "About the Pale Corpuscles... in blood".
los trombos e identificó a la hemostasia y a la trom- Franz Simon, a chemist in Berlin was the first
bosis como procesos análogos. En 1885, person to use potassium ferrocyanide to prevent
Schimmelbusch describió los cambios morfológicos blood clotting and described platelets as "very small
que sufren las plaquetas en un vaso dañado o con bodies".
superficies extrañas. En 1886, Eberth y su asisten- Friederich Arnold (1803-1890), was the first
te observaron que la estasis del flujo sanguíneo anatomist to reconigse and illustate platelets in
ocasionaba el depósito de las plaquetas a la pared 1845. In 1846, Gustav Zimmerman, a german
de vaso formando un “trombo rojo”, fenómeno al military doctor described "billions of certain
que denominó “metamorfosis viscosa” de las colourless corpuscles" which tend to group
plaquetas. En 1906, James Homer Wright (1869- together and he called them "elemental bodies".
1928), descubrió, que los megacariocitos daban The same phenomenom was observed in 1862 by
lugar a las plaquetas. William W. Duke (1882- Max Shultze (1825-1874), professor of anatomy
1945), en 1910, propuso una prueba que relacio- in Bonn and Halle, who also called them "small
naba el número de plaquetas y la tendencia elements".
hemorrágica, (“tiempo de hemorragia”). In France, 1873, Edme Felix Alfred Vulpian
En los 100 años que siguieron a las primeras (1826-1887) reported that those colourless bodies
observaciones de este tercer elemento de la san- in blood had the property to adhere to glass and to
gre, la plaqueta pasó de la misteriosa partícula ape- form aggregates. In 1874, William Osler (1849-
nas visible, hasta el elemento que determina fun- 1919) made the observation that platelets were
ciones vitales y que participa en enfermedades found as units in the circulation and that they
hemorrágicas y, sobre todo, en enfermedades accumulated. In Paris, in 1878, George Hayem
trombóticas con una elevada tasa de mortalidad, (1841-1935) reported that "some small elements
como la aterosclerosis. exist in blood" which had the tendency to group
together and to change shape. He described
Palabras clave: Historia de la medicina, plaquetas, interactions with fibrin and their participation in
hemostasia, trombosis. the halting of a haemorrhage. The term platelet was
first used by Hayem in 1883. Giulio Bizzozero
(1841-1901), isolated platelets from the thrombi
SUMMARY. and identified haemostasis as analogous processes.
The discovery of platelets. In 1885, Schimmelbusch described the
Of the three elements which make up blood, morphological changes which platelets indergo on
the platelets were the last to be discovered. The contact with damaged glass or strange surfaces.
englishman William Hewson (1739-1774) was In 1886 Eberth and his assisstant observed the stasis
probably the first ever to observe some platelets. of blood flow caused platelets to be depositedon
Throughout the nineteenth century, several the wall of a glass forming a "red thrombus", a
observers reported the presence of corpuscles phenomenon which he called "viscous
smaller than the red and white blood cells in blood. metamorphosis" of the platelets. In 1906, James
However the frenchman Alfred Donné (1801- Homer Wright (1869-1928). Discovered that the
1878) is considered to be the first person to report megacariocytes gave rise to the platelets. In 1910,
their presence in blood, although this discovery is William D. Duke (1882-1945) proposed a test to
also attributed to the english doctor George relate the number of platelets to the tendency to
Gulliver (1804-1882). In 1842, the englishman haemorrhage ("bleeding time").
William Addison (1802-1881), described platelets
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In the undred years since the first ción con bacterias o partículas de polvo. El médi-
observations of this third element of blood were co suizo Albrecht von Haller (1708-1777), llama-
made, the platelet has passed from being a do “El Grande”, describió la forma lenticular de
mysterious, barely visible third element to the los elementos sanguíneos y entrevió los leucocitos,
element which determines vital functions and which al igual que el italiano Lazarro Spallanzani (1729-
participated in haemorrhagic diseases and above 1799), quien descubrió los eritrocitos en los
all in thrombotic diseases with a high mortality rate vertebrados, característica con la que diferenció a
like atherosclerosis. este grupo de los invertebrados, pero ninguno de
estos autores mencionó partículas que sugieran ser
Key words: History of medicine, platelets, plaquetas (1-4).
haemostasis, thrombosis. Durante el siglo XVIII, el inglés William
Hewson (1739-1774) (fig. 1) hizo importantes
aportaciones al conocimiento sobre la composi-
De los tres elementos formes de la sangre, ción y la coagulación de la sangre. Identificó a la
la plaqueta fue el último en ser descubierto. Varias coagulación como una propiedad del plasma y
circunstancias retrasaron su hallazgo, entre ellas, describió que, al incrementar la temperatura de
su tamaño, notablemente más pequeño que el de este líquido a 50 grados centígrados, se lograba
los eritrocitos y leucocitos, así como las limitacio- precipitar y aislar una sustancia a la que llamó
nes ópticas de los primitivos microscopios emplea- “linfa coagulable”, que indudablemente era el
dos durante los siglos pasados, particularmente el fibrinógeno. La precipitación del fibrinógeno por
problema de la aberración cromática. Otro factor medio del calor no es nada nuevo en el siglo XX,
que impidió reconocerlas, fue su carácter
agregable, ya que durante la toma de muestras o
al realizar los extendidos de sangre obtenida por
pinchazos, su aglutinación las convertía en un con-
glomerado que impedía observarlas como partícu-
las independientes.
Durante los años que siguieron a la inven-
ción del microscopio, varios observadores repor-
taron la presencia de partículas diminutas en la san-
gre. El holandés Jan Swammerdam (1637-1680)
observó “glóbulos rojos” en muestras de sangre,
pero dudaba que estas partículas existieran en la
sangre del interior de los vasos. El italiano Marcelo
Malpighi (1628-1694) descubrió los vasos capila-
res en el pulmón de la rana y observó los hematíes
en los capilares del erizo, pero sin identificarlos.
Antonio van Leewenhoeck (1632-1723), al estu-
diar gotas de sangre, describió los glóbulos rojos
y mencionó otras partículas más pequeñas, de un
tamaño aproximado de 1/6 del tamaño de los
eritrocitos, que se adherían una a la otra, pero no
les prestó mayor atención ni les asignó algún nom-
bre. Pudieron haber sido plaquetas o contamina- Figura 1. William Hewson (1739-1774).

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es un conocimiento que data del siglo XVIII. Es portó que en la sangre existen tres tipos de glóbu-
probable que Hewson haya observado algunas los: los rojos, los blancos y los “pequeños glóbu-
plaquetas, ya que mencionó “ciertos glóbulos y los” (globulinas); más tarde amplió la descripción
corpúsculos distintos a los eritrocitos y a los gló- en su libro “Curso de Microscopía”, publicado en
bulos blancos, pero de una identidad, ocurrencia y 1844, y mencionó a las “globulinas” como un ele-
naturaleza inciertas”. Hizo otras dos observacio- mento morfológicamente diferente; pensó que eran
nes importantes que ayudaron al conocimiento precursores de los glóbulos blancos y comparó su
posterior sobre las plaquetas: primero, notó que al apariencia integral a la de la leche. En su descrip-
agregar ciertas sales a la sangre, como el sulfato ción dice: “estos glóbulos (globulinas) son produc-
de sodio, ésta se podía mantener incoagulable, con to del quilo y muestran una gran diversidad en la
lo que abrió el campo para observarla al micros- sangre. Se unen en grupos de 3 ó 4, envueltas por
copio sin que se consumieran los elementos de la una cubierta albuminosa mientras circulan y así
coagulación; en segundo lugar, observó que al di- constituyen las células blancas”. Es probable que
luirla con agua, se destruían los glóbulos, fenóme- Donné haya observado sólo quilo y no plaquetas,
no que no ocurría si se diluía con suero (5, 6). sin embargo, su descripción sugiere la morfología
Durante el siglo XIX, numerosos observa- de las plaquetas y no existe una ilustración en su
dores reportaron la presencia en la sangre de cor- monografía que aclare esta confusión (6,7,10-12).
púsculos más pequeños que los glóbulos rojos y Sin embargo, el trabajo de Robb-Smith (5)
los glóbulos blancos, pero reinaba una gran con- hace énfasis en la primicia del descubrimiento por
fusión acerca de su papel y de su origen. Se pro- parte de George Gulliver (1804 - 1882), médico
pusieron varias explicaciones, entre ellas, que se inglés nacido en Oxfordshire. Este autor observó
trataba de productos de desintegración de los otros unas partículas en la sangre y pensó que eran pre-
elementos formes, como los glóbulos rojos y blan- cursores de la fibrina. En una traducción que hizo
cos, o que eran precursores en la formación de los del libro “Anatomía General y Diminuta” de
eritrocitos; también fueron confundidas con bac- Gerber, Gulliver añadió notas y observaciones pro-
terias (5-8). Durante esa época, el estudio de la pias, en las que menciona que en la sangre existen,
composición de la sangre se basaba en observar además de los glóbulos rojos y blancos, los “gér-
tanto la separación de sus partes después de la coa- menes” de la fibrina, y en una ilustración claramente
gulación, como su reacción a medios físicos (calor representa a las plaquetas, a las que describe como
o frío), o químicos, al agregarle diferentes sustan- “esférulas diminutas” de aproximadamente 1/
cias, entre ellas ácidos y álcalis. Se había observa- 10,000 de pulgada”. Las notas de Gulliver fueron
do que, al mezclar la sangre con ciertos ácidos, se publicadas en noviembre de 1841, por lo que pa-
formaban miríadas de microesferas de aspecto gra- rece ser una descripción previa a la de Donné. En
so a los que se les llamó pequeños glóbulos o un escrito posterior titulado “Sobre la estructura
“globulinas”, para diferenciarlas de los ya descri- de la membrana fibrinosa o falsos exudados” dice
tos glóbulos rojos. Seguramente se trataba de las que “las moléculas diminutas y las células pálidas
grasas y algunas proteínas del plasma, precipita- (leucocitos) que flotan en el líquido sanguíneo se
dos por efecto del ácido (9). encuentran incluidas en los coágulos fibrinosos,
Varios de los trabajos publicados sobre el pero las delicadas fibrillas que componen tales coá-
descubrimiento de las plaquetas mencionan al fran- gulos no parecen haberse formado de partículas
cés Alfred Donné (1801-1878), como el primer visibles diferentes de los eritrocitos antes de que
autor que reportó su presencia en la sangre. Du- la sangre se colocara en el microscopio”.
rante una sesión de la Academia de Ciencias de El 15 de abril de 1842, un contemporáneo
París el 7 de marzo de 1842, este investigador re- de Gulliver, el inglés William Addison (1802-1881),
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médico de la Duquesa de Kent, y sin ninguna rela- también pensó que eran moléculas de fibrina y que
ción con Thomas Addison (1793-1860), quien des- se trataba de etapas muy tempranas en la forma-
cribió la Anemia Perniciosa, también mencionó en ción de los eritrocitos, teoría que prevaleció du-
su trabajo “Sobre los Corpúsculos Pálidos y sobre rante varias décadas.
las Moléculas y Citoblastos en la Sangre”, que ha- Friederich Arnold (1803-1890) -quien entre
bía encontrado “corpúsculos pálidos algo más gran- otras cosas describió el conducto del peñasco por
des que los corpúsculos rojos, que miden de 1/ el que pasa la rama auricular del nervio
2,800 a 1/3,200 de pulgada de diámetro”. Segura- neumogástrico y el ganglio nervioso ótico, y que
mente se refiere a los leucocitos, y agrega: “tam- ocupó diversas cátedras en Alemania (14), fue el
bién observé que el líquido hemático contiene un primer anatomista en reconocer e ilustrar plaquetas
gran número de moléculas o gránulos extremada- en su libro “Handbuch der Anatomie des
mente diminutos, que varían en tamaño; las más Menschen”, publicado en 1845, a las que llamó
grandes miden de 8 a 10 veces menos que los cor-
púsculos pálidos y existen en gran abundancia. Al
examinarlas, observé que se inicia la coagulación
de la fibrina; varios filamentos o fibras extremada-
mente delicadas y perfectamente cilíndricas cru-
zan el campo del microscopio; gradualmente se
incrementan en número, hacen intersección una con
otra en varios puntos y forman una malla en la que
quedan atrapadas tanto las moléculas como los
corpúsculos pálidos. Numerosas moléculas se en-
cuentran situadas, a intervalos, a lo largo del cur-
so de los filamentos, formando nódulos sobre
ellos”. Indudablemente, lo que Addison describe
es la formación del conglomerado de fibrina y
plaquetas, a las que llama “moléculas”, y tal vez
fue uno de los primeros investigadores en haber
observado directamente al microscopio el proce-
so de formación de un coágulo (fig. 2). Addison
pensaba que cuando se produce una lesión y la san-
gre escapa de los vasos, los leucocitos se destru-
yen, descargan sus gránulos, las “moléculas dimi-
nutas” y un elemento plástico compuesto de fibrina
en una forma no organizada y que, conjuntamente
con el plasma y el “liquor sanguinis”, reacciona-
ban para formar el coágulo del cual posteriormen-
te se separaba el suero (5,7,11,13).
Simultáneamente a los investigadores fran-
ceses e ingleses, los alemanes también hicieron Figura 2. Dibujo de William Addison hecho en 1842. Las
figuras 1, 2b, 3 y 4e muestran las plaquetas, a las que llama
importantes observaciones sobre las plaquetas. “moléculas”, y los leucocitos, a los que llama “corpúsculos
Franz Simon, un químico de Berlín, usó pálidos”, atrapados en la fibrina. La figura 4a ilustra los
ferrocianuro de potasio para evitar la coagulación eritrocitos, la 4b los “corpúsculos pálidos” y la 4d las
de la sangre y describió cuerpos muy pequeños; “moléculas diminutas” o “gránulos” (plaquetas).

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“gránulos elementales”. Encontró que medían un sangre. El siguiente paso fue reconocer que estas
tercio del tamaño de los eritrocitos y los diferen- partículas existían en una forma independiente en
ció de los glóbulos de quilo. la circulación, mientras que en una etapa subse-
También a mediados del siglo XIX, varios cuente tienden a formar los cúmulos que habían
observadores reportaron que en la sangre recién observado los primeros investigadores. Este hecho
extraída se formaban ciertas masas viscosas, que fue identificado por William Osler, Georg Hayem
se sospechaba participaban en la coagulación, pero y Giulio Bizzozero.
su significado no estaba muy claro ni la relación A mediados del siglo XIX no había duda que
que tenían con la formación de fibrina. En 1846, la sangre contenía dos tipos de glóbulos, los rojos
Gustav Zimmermann, médico militar alemán, en y los “incoloros” o blancos, pero había un gran
sus estudios acerca de la inflamación y la partici- desconcierto sobre las partículas más pequeñas y
pación de la sangre en la formación del pus, des- su tendencia a aglutinarse. La primera observación
cribió “billones de ciertos corpúsculos incoloros” de que las partículas que integraban las “masas
que tendían a agruparse. Pensó que se originaban granulares” de Schultze se encontraban como uni-
en los linfáticos y que eran precursores en el pro- dades independientes en la circulación y que eran
ceso de formación de los eritrocitos; los llamó el resultado de su acumulación, fue hecha por
“cuerpos elementales”, término muy parecido al William Osler (1849-1919) en 1874. Las describió
que había empleado Simon. El mismo fenómeno como “discos redondeados y pálidos, de un tama-
fue observado en 1862 por Max Schultze (1825- ño aproximado a 1/8 de los eritrocitos, con ten-
1874), profesor de anatomía en Bonn y Halle, quien dencia a adherirse uno con otro” (fig. 3). Se le hizo
también los llamó “Pequeños elementos”. Mencio- difícil diferenciarlas de las bacterias porque hizo
nó que tenían una naturaleza protoplasmática y que sus observaciones en vasos de animales muertos;
tendían a formar masas granulares al agregarse; él mencionó que “no hay evidencia que estas partí-
pensó que eran restos de los leucocitos como re- culas sean continuidad de alguna forma vegetal o
sultado de su destrucción. Riess, en 1872, apoyó animal reconocida o que tengan el poder de la re-
la misma hipótesis de Schultze y les llamó “cuer- producción; no se puede decir nada acerca de su
pos de desintegración” (5,7,11). naturaleza o de su relación con las bacterias”. Pu-
Al año siguiente, 1873, en Francia, Edme blicó su trabajo bajo el título de “Hallazgo de cier-
Felix Alfred Vulpian (1826-1887) describió la pro- tos organismos que se encuentran en el Liquor
piedad que tenían esos cuerpos incoloros de la san- sanguinis” (15). En 1878 en París, George Hayem
gre de adherirse al vidrio y formar agregados. Por (1841-1935) (fig. 4), nacido en esa misma ciudad,
la misma época, Louis Antoine Ranvier (1835- reportó que “en la sangre de todos los vertebrados
1922), nacido en Lyon, hizo observaciones simila- existen unos pequeños elementos que no son ni los
res a las de Addison. Reportó que durante la coa- glóbulos rojos ni los glóbulos blancos”. Pensó que
gulación de la sangre aparece una materia fibrosa, eran precursores de los eritrocitos y les llamó
en cuyo centro se encontraban granulaciones, que “hematoblastos”. Describió que estos elementos
tenían características morfológicas y tintóreas di- tenían tendencia a agregarse y a cambiar de for-
ferentes a las de los eritrocitos y leucocitos (11). ma, con la idea de que se transformarían en
De esta manera, durante la década de 1870 se ha- eritrocitos. También describió cómo interaccionan
bía reunido suficiente información acerca de dos con la fibrina cuando la sangre es removida de un
fenómenos cuya relación entre sí no estaba muy animal; reconoció que participaban en detener la
clara: primero, la existencia de esas diminutas par- hemorragia y les atribuyó una doble función: “ace-
tículas y, segundo, de la aparición de ciertas masas lerar la coagulación y jugar un papel en la regene-
protoplásmicas y viscosas durante la extracción de ración de la sangre”. Entre las numerosas aporta-
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Historia de las plaquetas.

Figura 3. Ilustración de William Osler donde muestra los “organismos” que observó en estudios hechos en ratas muertas.

ciones que Hayem hizo a la Hematología, parece


haber sido uno de los primeros en emplear el tér-
mino “plaquette”, en 1883. Hizo descripciones
cuidadosas de la morfología normal y patológica
de los eritrocitos y mejoró numerosas técnicas
hematológicas; propuso emplear el “índice de co-
loración” para la diferenciación de las anemias y
describió y clasificó numerosas enfermedades
hematológicas, correlacionando los hallazgos clí-
nicos con los de laboratorio. Hizo estudios sobre
la púrpura hemorrágica y especuló sobre las cau-
sas de la anemia. Publicó su texto de Hematología
en 1900, uno de los primeros tratados sobre la es-
pecialidad (16,17).
Sin embargo, quien logró entender mejor el
papel de las plaquetas y reconocerlas como un ele-
mento distinto en la sangre fue el italiano Giulio
Bizzozero (1841-1901), nacido en Varese (fig. 5).
Ya había reportado que la sangre se forma en la
médula ósea y en 1882 publicó su monografía so-
bre las plaquetas. A diferencia de Osler, hizo sus Figura 4. Geroge Hayem (1841-1935).

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Figura 5. Giulio Bizzozero (1846-1901).

observaciones en la circulación mesentérica de ani-


males vivos y rebatió las teorías de Schultze y
Ranvier, al afirmar que “las masas granulares” no
eran residuos de la desintegración de los leucocitos Figura 6. Ilustración de Bizzozero hecha en 1882, donde
ni granulaciones de fibrina, sino que se originaban muestra los glóbulos rojos, blancos y las “pequeñas placas
de los elementos morfológicos preexistentes en la pálidas” (plaquetas).
sangre, a los que llamó “petites plaques” (peque-
ñas placas o plaquitas) (fig. 6). Describió cómo se mentos. Por un lado, Schulzte, Reiss, Schmidt y
agrupan en los vasos dañados y forman el tapón Lowit sostenían la teoría de que los elementos de-
hemostático en forma diferente de la coagulación nominados “plaquitas” por Bizzozero eran frag-
del plasma y mencionó que se trata de dos even- mentos de leucocitos. Alexander Schmidt (1831-
tos independientes y paralelos. Como otros inves- 1894) había postulado la presencia de un fermen-
tigadores de su tiempo, suponía que las “plaquitas” to que podría coagular el plasma, al que llamó “fer-
liberaban una sustancia no visible al microscopio mento de la fibrina” y después “trombozima” (10)
que podía acelerar la coagulación. Aisló plaquetas y pensó que se originaba, junto con las plaquetas,
de los trombos e identificó a la hemostasia y a la por la destrucción de los leucocitos. Achard y
trombosis como procesos análogos. También notó Aynaud, Le Sourde y Pagniez pensaron que las
la naturaleza friable de los coágulos tempranos y plaquetas se originaban en las células endoteliales
la progresiva tensión que se produce en los depó- y Arnold y Víctor Schilling (1883-1960) que se
sitos más avanzados (8,18). originaban de los eritrocitos (19). Otros como
Así, durante la segunda mitad del siglo XIX Weigeret atribuyeron los hallazgos de Bizzozero a
se estableció una polémica en torno a estos ele- artefactos debidos a la compresión de los vaso san-
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Historia de las plaquetas.

el depósito de las plaquetas a la pared formando


un “trombo rojo”, fenómeno al que Ebert deno-
minó “metamorfosis viscosa” de las plaquetas, una
clara descripción de la hemostasia primaria, casi
simultáneamente a lo descrito por Bizzozero
(21,22). En los siguientes años, las plaquetas fue-
ron reconocidas como un elemento independien-
te en la sangre y se les dieron diferentes nom-
bres, aludiendo a sus peculiaridades, como su ta-
maño pequeño, el orden en que habían sido des-
cubiertas, sus características tintóreas o a lo difícil
que era observarlas en forma aislada. Así se cono-
cieron como “globulitos (globulinas)”,
“granulaciones”, “placas de la sangre”, “pequeñas
placas (plaquitas)”, “pequeños discos”, “tercer cor-
púsculo”, “corpúsculo fugitivo”, “discos fugitivos”,
“discos invisibles” y “discos incoloros” (11).
En esos años, el origen de las plaquetas con-
tinuaba siendo un misterio, motivo de controver-
sia. En 1893, Engel también pensó que se deriva-
Figura 7. Karl Eberth (1835-1926). ban de la desintegración de los núcleos de los
eritroblastos y en 1894, tanto Bremen como
guíneos, a trastornos en la circulación o a efecto Wasslow pensaron que eran producto de la desin-
de la anestesia empleada en los animales de expe- tegración de los eritrocitos y negaron que fuese
rimentación. un tercer componente de la sangre. La escuela ita-
Sin embargo, varios autores confirmaron las liana se había interesado por el origen de las célu-
observaciones de Bizzozero, entre ellos Karl J. las de la sangre en general. Bizzozero había repor-
Eberth (1835-1926), patólogo de Halle (fig. 7), y tado células gigantes en la médula ósea desde 1869,
su asistente en el Departamento de Patología Ge- a las que William Henry Howell (1860-1945), na-
neral de esa ciudad, Curt Schimmelbusch, un jo- cido en Baltimore, les llamó “megacariocitos” en
ven cirujano. Eberth, entre otras cosas, en 1880 1890. Foá y Salvioli observaron que esa célula gi-
había identificado en los ganglios mesentéricos y gante se fragmentaba en numerosas partículas
en el bazo de personas muertas por fiebre tifoidea hialinas y pensaron que esos fragmentos eran los
la bacteria que lleva su nombre, el bacilo de Eberth precursores de los eritrocitos, ideas similares a las
o Eberthella typhosa, después llamada Salmonella de Hayem, quien por ese motivo les había llamado
typhy (20). En 1885, Schimmelbusch escribió un “hematoblastos”. En 1900 Dominici pensó que las
trabajo sobre la participación de las plaquetas en plaquetas eran “organelos” liberados del citoplas-
la coagulación, donde describe los cambios ma por algunas células mononucleares. Foá en
morfológicos que sufren al contacto con un vaso 1889 y Vassale en 1901 fueron de los primeros en
dañado o con superficies extrañas. Al año siguien- observar plaquetas en el bazo. El primero también
te, 1886, Eberth y su asistente reportaron un he- las encontró en los ganglios linfáticos y supuso que
cho trascendental en lo que respecta a la esos fragmentos hialinos eran restos de células
hemostasia: observaron que la alteración y estasis mononucleares y no plaquetas (7,11).
del flujo sanguíneo en los vasos, van seguidas por Fue hasta 1906, en que el gran patólogo nor-
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teamericano James Homer Wright (1869-1928),


quien perfeccionó la tinción que lleva su nombre y
la aplicó al estudio de la sangre y de la médula
ósea, descubrió, mediante preparaciones
histológicas convincentes, que los megacariocitos
de este tejido daban lugar a las plaquetas después
de la fragmentación de su citoplasma (fig. 8) (23).
En los años siguientes, numerosos autores, sobre
todo de la escuela italiana de Ferrata, como Storti,
Perugini, Soldati, además de Rheingold, Wislocki
y Dempsey, aceptaron el hecho, que fue apoyado
por la similitud histoquímica y de coloración que
Figura 8. Ilustración de Wrigth hecha en 1906. Muestra
existía entre los megacariocitos y las plaquetas (19). un Megacariocito con prolongaciones que desprenden
Ferrata desarrolló la teoría que lleva su nombre plaquetas en el interior de un sinusoide. Tomado de la
respecto al origen del megacarioblasto a partir del cita 11.
hemohistioblasto (24). Sin embargo, algunos otros
se resistieron a reconocer el origen de las plaquetas
en la médula ósea. Harvey Jordan en 1918, así ro o su ausencia provocaban hemorragia. A pesar
como Foá y Salvioli, también pensaban que los de esos avances a fines del siglo XIX, durante los
eritrocitos se originaban de los megacariocitos, y primeros lustros del presente siglo aún había con-
la teoría de Schilling, Engel, Preisich y Heim, es- fusión sobre las plaquetas y no todos los autores
tablecía que las plaquetas se originaban de la des- prestaban suficiente atención a su conteo en la
trucción del núcleo de los eritroblastos (25,26). La citometría hemática (26), aunque se reconocía que
descripción de la Aplasia Pura de la serie roja he- su descenso se asociaba con algunas enfermeda-
cha por Kaznelson en 1922 (27,28) derribó esta des hemorrágicas (29).
teoría al demostrar que en algunos enfermos con A inicios del siglo XX se desarrolló el estu-
anemia y ausencia de eritroblastos en la médula dio de la función de las plaquetas por medio del
ósea, el número de plaquetas y de leucocitos era laboratorio. William W. Duke (1882-1945),
normal en la sangre y había megacariocitos nor- patólogo de Kansas, era alumno de Wright y se
males en la médula ósea. El trabajo también de- sintió estimulado por los trabajos de su maestro
mostró el origen de los eritrocitos a partir de los para encontrar una relación entre el número de
eritroblastos de la médula ósea. Tocantis, Baserga plaquetas y las manifestaciones clínicas de hemo-
y Duke, entre otros estimaron la vida media de las rragia. Hayem, Bizzozero y Osler habían aclarado
plaquetas entre 4 y 5 días (19,24). el papel de las plaquetas en la hemostasia y habían
Los primeros intentos por contar las encontrado disminución en su número durante el
plaquetas parecen haber sido hechos por Riess en curso de algunas enfermedades, por lo que Duke,
1872; observó que se encontraban disminuidas en en 1910, propuso una prueba para investigar la
la Anemia Perniciosa, hecho confirmado posterior- relación entre el número de plaquetas y la tenden-
mente por Osler. En 1878, Hayem fue el primero cia hemorrágica, a la que llamó “tiempo de hemo-
en obtener cuentas de plaquetas prácticamente rragia” (11,30,31).
idénticas a las aceptadas en la actualidad y en 1882 Con ello, se dejaron sentadas las bases para
concluyó que los agregados de plaquetas jugaban los grandes descubrimientos que se han hecho en
un papel importante para detener la salida de san- el siglo XX acerca de su estructura y función. En
gre de los vasos y que la disminución en su núme- los 100 años que siguieron a las primeras observa-
Revista Biomédica
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Historia de las plaquetas.

ciones de este tercer elemento de la sangre, la 10.- Rossi, E. Comments on the early History of Hemosta-
plaqueta pasó de la misteriosa partícula apenas vi- sis. Med Clin NA 1972; 56:9-16.
sible, causa de grandes polémicas acerca de su 11.- Tocantis L. Historical notes on blood platelets. Blood
significado, hasta el elemento que determina fun- 1948; 3:1073-1082.
ciones vitales como la hemostasia, y que participa
en enfermedades hemorrágicas y, sobre todo, en 12.- Donné, R. Cours de microscopie complementaire des
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