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La característica común de las falacias de ambigüedad es que aparecen en


razonamientos cuya formación contiene palabras o frases, cuyos significados oscilan y
cambian de manera más o menos sutil en el curso del razonamiento.

Se clasifican, según la manera que se presente la ambigüedad, en:

1) Falacia de equivoco

Un razonamiento es falaz por equívoco cuando, si darnos cuenta, se usa dentro del
mismo contexto, una misma palabra, con diferentes significados literales.

Ejemplo: ¨El fin de una cosa es su perfección, la muerte es el fin de la vida; por lo tanto
la muerte es la perfección de la vida¨ Este razonamiento es falaz, porque en él se hallan
dos sentidos diferentes de la palabra fin. En uno se toma como objetivo y en otro como
último suceso.

2) Falacia de anfibología

Un enunciado es anfibológico cuando su significado es confuso debido a la manera


descuidada, torpe o incorrecta en que sus palabras están combinadas. Un enunciado
anfibológico puede ser verdadero en una interpretación y falso en otra.

Ejemplo: Si del enunciado ¨Prohibido casarse a los hombres y mujeres menores de 14


años¨ , se extrae como conclusión que sólo pueden casarse mujeres de más de 14 años,
cometemos falacias de anfibología, porque estaríamos interpretando el anunciado como
una prohibición de casarse que se aplica a todos los hombres, cualquiera sea su edad y a
las mujeres menos de 14 años.

Los títulos de los periódicos, muchas veces presentan anfibologías: ¨Un granjero se
saltó la tapa de los sesos después de despedirse afectuosamente de su familia con un
revólver¨.

3) Falacia de énfasis

Consiste en el cambio de significado de un enunciado como consecuencia de resaltar o


destacar ¨enfáticamente¨ alguna parte del mismo, de tal manera que dicho enunciado
tendría una interpretación diferente si se lo formulara sin énfasis alguno.

Ejemplo: El enunciado ¨La coexistencia pacífica de políticos con ideas opuestas, es el


ideal de las democracias¨ Si se enfatizan las palabras ¨ideas opuestas¨, podría
interpretarse que sólo la coexistencia de políticos con ideas opuestas es el ideal de las
democracias, y no así la de políticos con ideas similares.

Este tipo de falacias cometido con frecuencia por la prensa escrita, al remarcar ciertos
titulares de tal manera que llamen la atención de público, para atraerlo:

¨¡GUERRA NUCLEAR! es lo que se teme por parte de las naciones...¨ La forma de


presentar el enunciado es lo que lo hace falaz.
4) Falacia de composición

Reciben este nombre dos tipos de razonamientos falaces distintos, pero relacionados
entre sí.

Ž El primero de los razonamientos consiste en atribuir las cualidades o propiedades de


las partes de un todo, al todo.

Ejemplo: Habría un argumento falaz, si se dijera que, como todas las partes de una
máquina son livianas, la máquina es liviana. En donde fácilmente la maquina puede ser
pesada, debido a estar compuesta por un gran numero de piezas ¨livianas¨.

Habría otra falacia si se afirmara que como cada uno de los barcos esta preparado, la
flota esta preparada para la batalla.

Ž El segundo de los razonamientos consiste en afirmar que debido a que los


componentes de una clase o elemento de una colección tienen determinada propiedad,
también la posee la clase o colección misma. La falacia se comete cuando se pretende
que lo que se puede predicar distributivamente de una clase o colección, también se
puede predicar colectivamente de ella.

Ejemplo: Seria falaz argumentar que como un ómnibus gasta mas combustible que un
automóvil, todos los ómnibus gastan mas combustible que los automóviles.

5) Falacia de división

Consiste esta falacia en el error inverso a la falacia de composición, por lo tanto adopta
dos formas diferentes:

» El primer tipo consiste en razonar falazmente al atribuir las propiedades de un todo a


cada una de sus partes.

Ejemplo: Considerar que porque un edificio es alto, cada uno de sus pisos son altos.

Afirmar que porque una obra literaria sea interesante, cada uno de sus capítulos lo son.

» El segundo tipo consiste en atribuir las propiedades de una clase o colección a cada
uno de los miembros de la clase o elementos de la colección. También se confunden las
cualidades que se atribuyen distributivamente con las que lo son colectivamente,
consistiendo la falacia en afirmar que lo que es cierto de una clase colectivamente
también lo es distributivamente.

Ejemplo: La afirmación ¨el hombre desciende del mono¨. Sólo puede ser verdadera
considerada colectivamente, pues si se predicara distributivamente la propiedad de
descender del mono, de cada uno de los hombres, esto sería falso (y ofensivo para
algunos padres...)

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Es natural que nos preguntemos como tales argumentos pueden engañarnos. Ante esto
se podrían citar dos respuestas: A) No siempre es obvio que una determinada
argumentación constituye una falacia, ya que una larga discusión, podría fácilmente,
llevarnos a la fatiga y perjudicar nuestra atención, pasando por inadvertidas la poca
atinencia de la conclusión con respecto a las premisas. B) Y segundo, y más importante,
que el lenguaje no solo sirve para comunicar información, sino que puede despertar
grandes emociones.

No hay un procedimiento específico que no permita evitar las falacias. Por tratarse de
razonamientos de carácter persuasivo, las formas, o mejor dicho, las grande formas que
pueden adoptar son muy sutiles.

Creo yo, como ha dicho el maestro Aristóteles, que todo aquel que tenga que argüir,
debe conocer estos razonamientos viciosos, carentes de articulación lógica ; pero no
para utilizarlos, y enfermar así el lenguaje ; sino para estar prevenidos contra ellos
cuando sea probable su utilización por el adversario.

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