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CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MEXICO II Oscar Agustin Villarreal Espino Barros Jorge Ezequiel Hernandez Hernandez Julio Cesar Camacho Ronquillo Francisco Javier Franco Guerra (coordinadores) {? em een, A BENEMERITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA Vicerrectoria de Docencia Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Direccion de Fomento Editorial Benemerita UNiversipap AUTONOMA DE PUEBLA Enrique Agiiera Ibanez rector José Ramén Eguibar Cuenca secretario general Maria Lilia Cedillo Ramirez vicerrectora de extension y difusion de la cultura Jaime Vazquez Lopez vicerrector de docencia Alfredo Avendano Arenaza director de bibliotecas Marco Antonio Aguilar Ballesteros director de la facultad de medicina veterinaria y zootecnia Carlos Contreras Cruz director de fomento editorial Fundacion PRODUCE Puebla, A. C. Enrique Lopez Fernandez Moris presidente Mauricio Mora Pérez gerente Tatiana Sanchez Regules evaluacién y seguimiento administrivo Mazamiztli, A.C. Oscar Agustin Villarreal Espino Barros presidente Luis Rafael Campos Armendia coordinador técnico Primera edicion: 2010 ISBN: 978-607-487-195-1 © Benemérita Universidad Autonoma de Puebla 4 Sur 104, Centro Histérico, Puebla, Pue. C. P. 72000 Direccioén de Fomento Editorial 2 Norte 1404, Centro Historico, Puebla, Pue. C. P. 72000 Tel. 246 8559 Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA (ObocoILEus virGINiIANUS) EN MEXICO Salvador Mandujano Rodriguez! ‘Red de Biologia y Conservacion de Vertebrados, Instituto de Ecologia A. C. Correo electréni- co: salvador.mandujano@inecol.edu.mx. RESUMEN El bosque tropical seco o selva baja caducifolia abarca aproximadamente 14% del territorio nacional con aproximadamente 270,000 km. De las 14 sub- especies de venado cola blanca Odocoileus virginianus, 12 ocupan este tipo de vegetaci6n dentro de su area de distribucién. Sin embargo, solo cuatro subespecies (O. v. sinaloae, O. v. mexicanus, O. v. acapulcensis y O. v. yu- catanensis) se distribuyen, aunque no de manera exclusiva, en 63.6% de las selvas secas. La estructura y funcionamiento de este tipo de vegetacion es determinado por las Iluvias inter e intra-anuales las cuales determinan una marcada estacionalidad en la disponibilidad de recursos (alimento, agua, co- bertura, espacio). Estudios muestran que el alimento es abundante y de alta calidad durante la época de lluvias, mientras que en la época seca el consumo de flores y frutos es muy importante para este herbivoro. Esto indica que la capacidad de carga de este tipo de selva es mayor si se compara con las sel- vas himedas del sureste, y aparentemente similar a los bosques templados. Estudios poblacionales realizados principalmente en Jalisco, Michoacan, Mo- relos, Puebla y Yucatan, muestran que las mejores densidades (10 a 14 vena- dos/km’) ocurren dentro de Reservas de Biosferas; mientras que en sitios no protegidos y con presencia de ganado las densidades son menores (<5 vena- dos/km’). El potencial de aprovechamiento en UMA’s puede representar un 101 102 CONSERVAGION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MExico, VoL. II ingreso adicional significativo para las comunidades humanas. Sin embargo, el tamaiio relativamente pequefio de las UMA’s en muchos sitios sugiere la ne- cesidad de un manejo a nivel regional o de paisaje, donde se integren redes de UMA’ aledafias a areas naturales de protecci6n las cuales pueden servir adi- cionalmente como fuente y conservacion de venados. Se sugiere la aplicacion de modelos de cosecha sustentable basados en mayor informacién bioldégica de la especie. De las cuatro subespecies que habitan principalmente en selvas secas, O. v. mexicanus y O. v. sinaloae ya son reconocidas como trofeos en diferentes torneos. Sin embargo, se sugiere avanzar para incluir al resto de las subespecies que habitan la region tropical seca y himeda del pais. INTRODUCCION El venado cola blanca Odocoileus virginianus (Zimmermann, 1780) es el cér- vido con mayor area de distribucién en el continente Americano. Se encuen- tra desde la latitud 60° Norte en Canada, en gran parte de Estados Unidos excepto algunas regiones en el suroeste; abarca todo Centro América hasta Sudamérica al norte de Brasil y sur de Pert a los 15° de latitud sur (Hall, 1981; Eisenberg, 1989) (mapa 1). En México, se encuentra en todo el territorio ex- cepto la peninsula de Baja California, parte del norte de Sonora y areas del desierto Chihuahuense. Su alta plasticidad reproductiva, conductual y eco- logica, aunado a la modificaci6n del habitat por actividades humanas, son factores que han permitido a esta especie expandir su area de distribucion geografica. En consecuencia, este cérvido habita en una gran variedad de tipos de comunidades vegetales. Por ejemplo, en México habita bosques tem- plados de pino, encino y oyamel, bosques mixtos de pino-encino, matorrales xerO6filos, selvas tropicales como la caducifolia, subperennifolia y perennifo- lia (Galindo-Leal y Weber, 2005). Ademas, en algunos casos se beneficia de la perturbacion de la vegetacion original aprovechando plantas secundarias e incluso coextiendo con el ganado vacuno. Esta especie es ampliamente manejada en el norte del pais, principalmente en los estados de Nuevo Leén, Coahuila y Tamaulipas (Villarreal, 1999). Este modelo norteno se ha llevado al resto del pais con un éxito relativo compara- tivamente mas bajo (Weber et al., 2006). Entre muchos factores, esto se debe a que las condiciones ecolégicas, econémicas y culturales son muy distintas entre las regiones que conforman México. Esto es particularmente cierto para POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA — 103 el centro y sureste del pais. El objetivo del presente capitulo es documentar el potencial que tiene el bosque tropical seco para sostener a determinadas subespecies de venado cola blanca en el pais. Tiene la finalidad de alentar el aprovechamiento sustentable y la conservacion en este tipo de ecosistema. El capitulo se basa en informacion generada en diversos estudios principalmen- te en Jalisco, Michoacan, Morelos, Puebla, Veracruz, Quintana Roo, Yucatan. Cuba Turks and Caicos islands mn |siars aftiDominican Republic Clipperton isiand Mapa 1. Distribuci6n geografica del venado cola blanca segtin la Union Inter- nacional para la Conservacién de la Naturaleza (1ucN). Tomado de Gallina y L6pez-Arevalo (2008). 104 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MExIco, VOL. II DISTRIBUCION DEL BOSQUE TROPICAL SECO Este tipo de vegetacion se encuentra hacia el Norte y Sur entre franja ecua- torial en las latitudes 10° a 20° N y 10° a 20° S. En México, el bosque tropical seco 0 selva baja caducifolia, originalmente cubria el 14% del territorio nacio- nal (aproximadamente 270,000 km’, Rzedowski 1978). Las regiones principa- les donde este tipo de bosque se encuentra es en la costa del Pacifico (desde los 29° N hasta la frontera con Guatemala), la depresién del Rio Balsas en el centro del pais, en el centro de Veracruz y en algunas regiones de la peninsula de Yucatan (mapa 2). Sin embargo, la alta tasa deforestacion, estimada en 4% anual, ha reducido y fragmentado considerablemente a este tipo de vegeta- ci6n (Trejo y Dirzo, 2000). ° 600 Kilometers | seeneenmnoatsmonseaner Mapa 2. Distribucion geografica de los principales tipos de vegetacion de acuer- do a Rzedowski (1978) y de las subespecies de venado cola blanca en México de acuerdo a Smith (1991). POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA — 105 DESCRIPCION GENERAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO Patron de luvias. La lluvia que cae durante la época htimeda controla el cre- cimiento de las plantas y en consecuencia la producci6n anual del alimento para el venado cola blanca. Ademas, los eventos del ENso (El Nifio Southern Oscilation) pueden tener un efecto adicional sobre las plantas y la disponibi- lidad de alimento (Mandujano, 2006). Los bosques tropicales secos se carac- terizan por un notable contraste en la fenologia de las plantas a lo largo del afio causado principalmente por la marcada estacionalidad en el régimen de lluvias (Rzedowski, 1978). Por ejemplo, en la regién del Pacifico, la variacion anual en la precipitacion es influenciada por los vientos Alisios durante el verano y los ciclones durante el invierno (Garcia-Oliva et al., 1991), lo cual origina una época htimeda y una época seca de seis a siete meses de duracion (figura 1). La precipitaci6n, junto con las caracteristicas topograficas y condi- ciones del suelo, determinan que en las laderas y cimas de las colinas domine el bosque tropical seco, mientras que en las zonas donde corren arroyos y rios domine el bosque tropical subperennifolio. Estas comunidades vegetales difieren, entre otros aspectos, en su composicion floristica, fenologia y bio- masa arborea. GRAFICADELCLIMAPARA LA ESTACIONDE BIOLOGIA CHAMELA im = e LAHUACANA, Luva = 620 mm, Templar 53°C is | 5 “, Bice % e _ 5 ! “a i Hint / i Hi 7 NOY “lis ‘ j jill o.,° EFM Awd dks OND Figura 1. Ejemplos del patron de precipitacién y temperaturas maximas am- bientales en varios bosques tropical secos del pais (Chamela, Jal. y La Huacana, Mich.). N6tese como caracteristica la marcada estacionalidad. 106 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MEXICO, VoL. IL Como consecuencia, el venado cola blanca debe enfrentar una marcada variaciOn espacial y estacional en la disponibilidad de alimento, agua y co- bertura de proteccién contra el clima y depredadores. En particular, las con- diciones adversas durante la época seca influyen sobre la probabilidad de mortalidad de los ungulados en habitats tropicales. Por ejemplo, datos acerca de la dinamica poblacional del venado en Chamela indican que la tasa de fecundidad es relativamente baja debido a que no todas las hembras adultas tienen crias todos los afios, y también debido a una menor sobrevivencia en la categoria de crias y juveniles (Mandujano y Gallina 2005). Por lo tanto, para incrementar su probabilidad de sobrevivencia los individuos deben seleccio- nar aquellos tipos de habitats o comunidades vegetales que ofrezcan mejor disponibilidad y calidad de alimento y agua, y menor exposicion a condicio- nes climaticas adversas y riesgo a ser depredados. Cambios fenologicos. Durante la época de lluvias el sotobosque tiene mayor riqueza de especies y biomasa foliar, mientras que en la época seca dismi- nuye (figura 2). Algunas de las plantas consumidas (Acalypha sp., Croton sp., Spondias purpurea, Caesalpinia sp., Heliocarpus pallidus, Coursetia caribaea, Desmodium procumbens, Tephrosia sp., Serjania brachycarpa y Brosimum alicastrum) por el venado tienen mayor contenido de protefna cruda (pc) y extracto libre de nitrégeno (ELN), y menor de fibra cruda (FC) en comparaci6n a las plantas no consumidas (Silva-Villalobos et al., 1999). Particularmente, el promedio de Pc, ELN y FC se estim6 en 14%, 49% y 24% para plantas consumidas por el venado, siendo de mayor calidad durante la época de lluvias (Silva-Villalobos et al., 1999). Es decir, no obstante de presentarse de seis a siete meses de sequia, este tipo de habitat produce una gran cantidad de alimento y de alta calidad durante la época de Iluvias. Los cambios en la vegetacion influyen no solo sobre la disponibilidad de alimento y agua, sino en la cobertura de proteccion contra las temperaturas ambientales extremas (Mandujano y Gallina 1995). Se sabe que temperaturas superiores a 30°C rebasan el limite maximo de la zona termoneutral de este animal, por lo que requiere de sitios de mayor cobertura y menos exposicion a la insolaciOn. Varios estudios han demostra- do que los venados utilizan sitios con condiciones muy particulares durante la época seca (Corona, 2003; Mandujano et al., 2004; Lopez-Téllez et al., 2008; Yaiiez, 2009). Estos incluyen sitios con exposicién preferentemente hacia el norte, en laderas y cimas de colinas, y un estrato arbustivo denso. En esos POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 107 sitios encuentran condiciones de proteccion contra el clima y posibles depre- dadores. Figura 2. Contraste en la fenologia de las plantas y disponibilidad de alimento para el venado cola blanca entre las épocas de Iluvias y de secas en los bosques tropicales secos. Las fotos muestran los cambios a nivel del paisaje (arriba) y anivel del suelo (abajo). Disponibilidad de agua. Otra caracteristica importante es que en muchas regiones donde se establece el bosque tropical seco no existen arroyos que lleven agua durante todo el afio, sino que éstos estan restringidos a la época de lluvias, por lo que el venado debe satisfacer sus necesidades de este liqui- do aprovechando el rocio y la humedad contenida en las plantas y en los fru- tos. Por ejemplo, se ha observado en varios sitios (Chamela en Jalisco, Bajo Balsas en Michoacan, Mixteca en Puebla) que los frutos del arbol Spondias purpurea (Anacardiaceae) son un recurso muy importante que le provee con agua al final de la época seca (Mandujano et al., 1994; Villarreal-Espino y 108 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MExico, vot. II Marin, 2005) y pueden constituir hasta un 14% de la dieta durante este perio- do (Arceo et al., 2005). Esto es particularmente importante para las hembras prefiadas y que se encuentran en el ultimo periodo de gestacién durante la fructificacién de este arbol entre mayo y junio. De hecho, en algunas uma de la costa de Michoacan se han sembrado arboles de este especie como fuente adicional de agua (Mendoza et al., 2006). Otras fuentes de agua alternativas para los venados la representa el rocio y el agua contenida en hojas y frutos que consume. Figura 3. Las fuentes de agua varian notablemente en las selvas secas. El mismo arroyo llevando agua durante la época de lluvias, y seco durante el resto del afio. Durante la época seca los venados se acercan a los pocos pozos con agua y alos arboles que ofrecen frutos jugosos como es el caso del ciruelo Spondias purpurea. Fotos de autor excepto la de venados por S. Gallina. POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 109 ESTRATEGIAS GENERALES DEL VENADO COLA BLANCA EN SELVAS SECAS Forrajeo. El venado cola blanca es un rumiante de tamafio mediano selec- tor de plantas con alto contenido de pc y ELN, y bajo en Fc. La composicion botanica incluye un alto nimero de familias y especies (tabla 1). Sin embar- go, el mayor porcentaje esta basado en unas pocas especies. Las principales familias que consumen son: Euphorbiaceae, Leguminosae, Convolvulaceae, Sapindaceae, Malvaceae, Anacardiaceae, Amaranthaceae y Connaraceae. Estudios en la Estacion Biologica Chamela, indican que la riqueza y diver- sidad de familias y especies se incrementa significativamente de la época de lluvias a la de secas (Arceo et al., 2005). Es decir, el venado es mas selectivo durante la época de Iluvias, y mas generalista durante la época de secas cuan- do los recursos son escasos. Las partes vegetativas (hojas y ramas) forman la base de la dieta anual, pero durante la época seca el consumo de flores y frutos aumenta. Algunos de los frutos mas importantes son Spondias purpu- rea, Ficus spp., Brosimum alicastrum, Opuntia excelsa y varias especies de leguminosas. Respecto al ciclo de vida, el venado prefiere plantas perennes pero con hojas caducifolias durante todo el afio. El consumo de pastos es minimo. Datos preliminares sugieren que los venados se mueven distancias cortas 1.5 a 2.6 km/dia y tienen areas de actividad pequefas de 11 a 26 ha dependiendo la época del afio y el sexo de los animales (Sanchez-Rojas et al., 1997). Ciclo reproductivo. Se ha observado que selvas secas los venados se apa- rean entre noviembre y enero, la gestaciOn abarca de diciembre a junio, y los cervatillos nacen principalmente entre mayo y agosto dependiendo del lugar. El grupo social basico consiste de una hembra adulta con uno o dos cervati- llos nacidos ese afio y, en algunas ocasiones, con una cria hembra nacida un aiio antes (Mandujano y Gallina, 1996). A diferencia de otros sitios como los matorrales xerOfilos, en selvas secas los venados son mas solitarios durante todo el afio. Unicamente durante el periodo de apareamiento se observan grupos y hay segregacién sexual (Buenresotro, 2005). Los principales depre- dadores naturales son felinos como el puma (Puma concolor), jaguar (Pan- thera onca), y ocelote (Leopardus pardalis); mientras que el coyote (Canis latrans) consume carrona de los mismos (Nunez et al., 2000). En sitios per- turbados, la presencia de perros ferales y la caceria no controlada pueden causar bajas importantes. 110 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MExIco, VOL. II Tabla 1. Informacion acerca de la dieta del venado cola blanca en algunos bosques tropi- cales secos y semi-caducifolios en México. Se enlistan solo las principales especies Sitio Familias Especies Principales especies Referen- cias Bosque tropi- 20 82 ‘Spondias purpurea, Rourea Arceo et cal seco, Cha- glabra, Acalypha langiana, al. (2005) mela, México halicacabum, Thouinia pauci- dentata, Ayenia micranta Bosque tropi- 50 133 Acacia pennatula, Acacia Villarreal- cal seco, Mix- subangulata, Leucaena leuco- Espino teca Poblana, cephala, Eysenhardtia polys- (2006) México tachya, Pithecellobium dulce, Haematoxylum brasiletto, Herpalyce leceneriana, Mimo- sa luisiana, Cerdium praecox, Pachyrrisus sp., Agave ke chovei, Quercus glaucoides, Waltheria americana, Monta- noa sp. Bosque tro- Abutilon gaumeri, Bursera Mandu- pical semi- simaruba, Caesalpinia viola- jano& caducifolio, cea, Capsicum spp., Colubrina — Rico-Gray Yucatan, greggii, Eugenia axilla (1991) Mexico Gymnopodium floribundum, Ipomoea batatas, Jacque- montia pentantha, Merremia aegyptia, Metopium brownei, Neomillspaughia emarginata, Pachyrrhizus erosus, Phaseo- lus spp., Quamoclit coccinea, Salvia coccinea, Viguiera den tata, Brosimum alicastrum Estructura y dinamica poblacional. Existen pocos estudios sobre la di- namica poblacional de este herbivoro. Algunas estimaciones sugieren una capacidad de carga de 16 a 18 venados/km’ en la selva seca de Chamela (Man- dujano, 2007) y de 10 venados/km? en Ja Mixteca Poblana (Villarreal-Espino, 2006). Se ha sugerido que la poblacién de venados se mantiene por debajo de la capacidad de carga por efectos de una alta mortalidad debido a la depreda- cion y a la baja disponibilidad de alimento y agua en la época seca, asi como. un efecto denso dependiente entre la tasa de nacimientos y la de mortalidad, ademas de Ja caceria humana la cual en algunos sitios es el principal factor POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 111 de mortandad (Mandujano y Gallina, 2005; Mandujano, 2007). La estructura de edades y proporcion de sexos promedio de una poblacién no manejada se ha estimado en 44% de adultos, 25% de juveniles y 31% de crias; con una proporcién de sexos de tres a cuatro hembras por macho. Por otro lado, la na- talidad promedio fue de 1.03 crias/hembra adulta. Un aspecto importante es que las hembras jévenes no se reproducen sino hasta el segundo ano de vida. La tasa de sobrevivencia promedio de la categoria crias a jovenes es de 0.79, mientras que de juveniles a adultos de 0.63. Los datos sugieren que la primera época de secas a la que se enfrentan los venados jévenes es determinante para su sobrevivencia, por lo que afos en los que la cantidad de Iluvia es muy baja podrian tener como consecuencia un incremento en la mortalidad y un decremento en la tasa de natalidad, lo cual regularia el crecimiento de la poblacion. La depredacion tiene un papel importante sobre la poblacién de venados cuando las crias son pequenias y al final de la época seca cuando los animales son mas vulnerables por la menor cantidad de alimento y cobertura de proteccion. La presencia de grandes felinos es un indicador de salud del ecosistema y lejos de tratar de controlarlos, lo que se debe considerar es su relevancia en mantener sana a las poblaciones de venados, y habria que con- siderar su importancia a nivel de conservaci6n y ecoturismo. . “fy GN be a ine . Bee Figura 4. Los nacimientos coinciden con la mayor disponibilidad de alimento en la época de Huvias. Durante la época seca, los animales mas débiles mueren o son depredados. 112 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MEXIco, VOL. II DISTRIBUCION DEL VENADO COLA BLANCA POR TIPO DE VEGETACION Considerando la amplia distribuci6n geografica del venado cola blanca en el pais, es de esperarse que habite diferentes tipos generales de vegetacion como son las regiones dominadas por matorrales xer6filos, bosques templa- dos y bosques tropicales. En particular, en el tr6pico mexicano convergen dos grandes tipos de bosques tropicales: el lluvioso o perennifolio (“tropi- cal rainforest”) y el seco o caducifolio (“tropical dry forest”). Entre ambos extremos se establece un gradiente de otros tipos de bosques como son el subperennifolio y el subcaducifolio; y distintas clasificaciones fisonémicas como selvas altas, medianas y bajas (Rzedowski, 1978). Para fines de conser vacion y gestion de la cosecha sustentable de venado cola blanca en UMA’, se puede clasificar a las subespecies atendiendo a que unas predominantemente ocupan bosques tropicales secos y otras tienden a ocupar bosques tropicales lluviosos (figura 2). Aunque, en este esquema de referencia es importante mencionar que una misma subespecie puede ocupar mas de un tipo de vege- tacion, incluso vegetacion no tropical como bosques templados y matorrales xerO6filos (Mandujano et al., 2008). Es relevante resaltar que de las 14 subespecies solo dos, lexanus y carmi- nis, no ocupan bosques tropicales; mientras que las otras 12 abarcan algu- na porcion de selvas dentro de su area de distribuci6n. Incluso subespecies como miquihuanensis y couesi, consideradas principalmente como de ma- torral y de bosque templado, respectivamente, llegan a habitar selvas bajas de manera marginal. Sin embargo, las subespecies veraecrucis, toltecus, tho- masi, nelsoni y truei, habitan principalmente selvas himedas perturbadas; mientras que las subespecies que aparentemente prefieren selva baja o bien, para las que el mayor porcentaje del total de su area de distribucion esta ocu- pado por selvas bajas, son: straloae, mexicanus, acapulcensis y yucatanen- sis (figura 5). Considerando el area de distribuci6n de estas subespecies, el porcentaje de selvas secas oscila entre el 18% y 52% (tabla 2). Es decir, de los aproximadamente 270,000 km? que abarca este tipo de vegetaci6n en el pais, en el 63.6% potencialmente se pueden distribuir estas cuatro subespecies de venado cola blanca. POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA = 113 Figura 5. Mapas de distribucion de las subespecies sinaloae, mexicanus, aca- pulcensis y yucatanensis. Elaborados por Ch. Delfin-Alfonso. POTENCIAL DE APROVECHAMIENTO El venado cola blanca es una especie muy apreciada en todo el pais para complementar el consumo de proteina animal, para el comercio, fabricacion de artesanias, recreacion, y ha formado parte de la cosmogonia y ritos de diversas culturas indigenas (Mandujano y Rico-Gray, 1991; Greenberg, 1992; Gonzalez-Pérez y Briones, 2000; Naranjo et al., 2004). Actualmente contintia siendo importante su caceria de subsistencia y su aprovechamiento ha au- mentado notablemente en UMA’s extensivas e intensivas (Montiel et al., 1999; Gonzalez-Marin et al., 2003; Segovia y Hernandez, 2003; Villarreal-Espino, 2006). El venado cola blanca es una de las principales especies manejadas 114 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MExIco, VOL. II principalmente en el norte de pais donde se ha demostrado que puede ser una forma de aprovechamiento rentable (Villarreal, 1999), y con amplias oportu- nidades en las zonas tropicales (Rojo-Curiel et al., 2007). Este manejo en UMA ha tenido como consecuencia una mayor demanda nacional y la necesidad urgente de que esta demanda esté basada en informacion biologica confiable con el fin de manejar sustentablemente las poblaciones. Tabla 2. Superficie de distribucion total de las subespecies sinaloae, me: icanus, acapul- censis y yucatanensis, y area y porcentaje que abarcan en bosques tropicales secos Subespecie Area total de distri- ea que abarca en % de selvas secas bucién (km’) selvas secas (km”) O. v. sinaloae 135,268 70,861 52.4 O. v. mexicanus 171,574 55,707 32.5 O. v. acapulcensis 69,238 28,986 41.9 O. v. yucatanensis 84,986 16,018 18.9 Total 461,066 171,572 Desde una perspectiva de manejo cinegético y de acuerdo a los actuales libros de récords internacionales de trofeos mas importantes de Boone and Crockett Club y Safari Club International, en México solo seis de las 14 sub- especies de venado cola blanca son susceptibles de clasificar e ingresar en los mismos; y son por esta raz6n las que cuentan con mayor proteccion por parte de ganaderos y propietarios de predios. Estas subespecies son: O. v. texanus, O. v. couesi, O. v. carminis, O. v. miquihuanensis, O. v. mexicanus y O. v. sinaloae (Villarreal-Espino, 2002). Mientras que el resto de las subespecies en México, por su menor tamano de astas y la falta de categorias especiales en Jos libros de récords, no se han considerado como trofeos con reconocimien- to internacional por los cazadores deportistas nacionales y/o extranjeros. Sin embargo, esta situaci6n esta comenzando a cambiar para darle mayor valor regional a cada subespecie (figura 6). En consecuencia, un aspecto preocu- pante en materia de vida silvestre en particular con el venado cola blanca, es el traslado y traslocacion en distintas partes del pais de subespecies distintas a la localmente historica. Es importante el control estricto del movimiento deliberado o inclusive accidental (traslocacion) de animales de una subespecie a sitios donde hist6- ricamente no se ha registrado la misma. Un problema importante se presenta en aquellas regiones donde converge mas de una subespecie y los criterios POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 115 para definir el limite geografico entre una y otra son arbitrarios. En estos casos sera necesario definir si realmente existen varias poblaciones genética- mente distintas, de modo que sea posible establecer criterios para poderlas clasificar o no como distintas y, eventualmente, referirlas a las subespecies correspondientes. En este sentido, el reciente avance en técnicas molecu- lares puede ser muy titil y se sugiere su empleo junto con anilisis de tipo morfométrico. Afortunadamente, actualmente existe un interés creciente en estudiar la genética de esta especie en nuestro pais. Por ejemplo, Logan et al. (2006, 2007) en el noroeste, y Chassin et al. (en preparaciOn) en el estado de Michoacan. Un anilisis preliminar sobre la biogeografia de las subespecies de venado cola blanca en México puede consultarse en Mandujano et al., (2008). Figura 6. Ejemplo de las diferencias importantes en el tamafio de las astas de machos de dos subespecies: O. v. texanus del noreste del pais y de O. v. sina- loae de la region del Bajo Balsas Michoacan. Fotos de fexanus tomadas por J. Villarreal, mientras que de sinaloae por A. Gonzalez-Zamora. 116 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MEXIco, VOL. II ESTIMACIONES POBLACIONALES En las ultimas dos décadas se ha incrementado significativamente el ntimero de estudios en la region tropical del pais, principalmente en las selvas bajas secas (mapa 3). Si bien estas estimaciones no estan ausentes de errores de- bido a los métodos de estimaci6n, errores de muestreo y otros factores, per miten tener una aproximacion interesante del potencial de las selvas secas. Aparentemente las selvas bajas secas pueden soportar poblaciones o tienen la capacidad de carga para sustentar hasta 18 venados/km?, aunque las den- sidades en los sitios mejores conservados flucttian entre ocho y 14 venados/ km’, mientras que en aquellos sitios con mayor presién de caceria y donde se practica una ganaderia extensiva, para sostener menos de seis venados/km’. < 5indjlar? Reserva dela Bosiera: Chromele-Cit smal, Jol. 10-14 ind/lar? Reserva Biosfera, Infierrilio-Zicairan, Mich. 6-10ind/en? Reserva de Biosfera, ‘Sterrade Hustla, Mor. 13 ind/la? Mapa 3. Sitios donde se han realizado estudios y estimaciones poblacionales del venado cola blanca en bosques tropical secos y semi-deciduos. POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 117 NUMERO DE MACHOS ADULTOS Y POTENCIAL DE EXTRACCION Como consecuencia de la variacion en la abundancia, la proporcién de eda- des y la proporcion por sexos, el ntimero de venados que se puede cosechar de una poblacién varia. Conforme la abundancia de la poblacion aumenta y la proporcion de hembras por macho tiende a ser de 1:1, entonces el nimero de machos en la poblacién puede ser mayor (figura 7). Este modelo grafico sugiere la importancia que tiene no solo considerar la abundancia de una poblacion, sino ademas su estructura en términos de porcentaje de adultos y proporcion de sexos. Si bien en el venado cola blanca la proporcion de sexos de las crias al nacer tiende a ser de uno a uno, se ha observado que la tenden- cia de una mayor mortalidad de los machos jévenes y adultos tiende a inclinar la proporcién de sexos hacia un mayor nimero de hembras. En poblaciones saludables se considera que una proporcion de un macho adulto por cada dos o tres hembras adultas, mantienen un buen crecimiento poblacional (Villa- rreal, 1999). Sin embargo, si existe una mayor mortandad de machos adultos no solo por causas naturales sino ademas por exceso de caceria, entonces esta proporcion se inclina hacia un mayor numero de hembras lo cual reduce el potencial de crecimiento de la poblacion. Es en estos casos cuando se apli- ca el control de hembras habitualmente extrayéndolas para llevarlas a otras UMAs lo cual desde el punto de vista genético y sanitario no necesariamente representa la mejor opcidn. Pero en todo caso, es importante el control de hembras para mantener un balance poblacional lo mas cercano a la relacion is. A mayor cantidad de machos adultos, la posibilidad de aprovechamiento aumenta. Es comtin que el porcentaje de extraccion oscile entre el 10 y 40% de la fracci6n de machos adultos. Es decir, del total de machos adultos en la etapa de aprovechamiento (cuando tienen entre cuatro y seis anos de edad), solo se debe extraer cierto porcentaje. En general, es comun aplicar la “regla del 10%” basada en el sentido comtn y en un principio de precaucion, mas que en evidencia empirica robusta o en modelos tedricos. Una formula senci- lla para estimar el nimero de machos o hembras a cosechar es: Cosecha = N x %Adultos x Sexratio x Tasa de Cosecha Para ejemplificar esto, considere los casos que se muestran en la tabla 3. Como se aprecia, el ntimero de machos que se pueden cosechar aumenta con- 118 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MEXICO, VOL. IT forme la abundancia de la poblacion crece, y la proporcion de sexos tiende a ser de 1:2 machos por hembra. Ademas, varia dependiendo del porcentaje de extraccion. El ejemplo esta hecho a proposito para ilustrar que UMA’s peque- fas y/o de baja calidad de habitat tendran baja capacidad de carga por lo que Ja abundancia esperada sera también baja. Aunado a esto, si esa poblacién ha estado sometida a caceria no controlada en la cual se matan hembras y ma- chos de cualquier edad, lo cual es muy comtn en muchos sitios, entonces la poblacion tendra un desbalance significativo hacia mas hembras que machos adultos. Como consecuencia, el nimero de animales que se puedan extraer sera muy bajo o incluso nulo. 5, : / y = 4 = ao ° x ®3 o c oS O° 8 ® 2 w | ‘ / | | jf ZL muchos machos | C0 1 f 20 0 100 200 300 490 [above Abundancia poblacional (N) Figura 7. Modelo de la relacion del namero de machos en funcion de la abun- dancia y proporcion de sexos. Note que conforme la abundancia aumenta y la proporcion de sexos tiende a una relacién de 1 macho: 1 hembra, el ntimero de machos aumenta. POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 119 Tabla 3. Ejemplos hipotéticos para estimar el ntimero de machos 0 hembras a cosechar en una poblacién de venados en funci6n de la abundancia, la proporcién de adultos, la pro- porcion de sexos, y la tasa de cosecha determinada (10 al 40%) Ejemplo 1. Supongamos que estimamos una poblacién (abundancia) de 200 venados en la uma, de los cuales el 40% son adultos con una relacién de un macho por cada dos hembras adultas. Queremos saber cual es el ntimero de machos adultos que se pueden extraer si se consideran dos tasas de cosecha: 10% y 30%. Entonces segtin la formula, para la primer tasa de cosecha se tendria: Numero de machos = 200 x 0.40 x 0.33 x 0.10 = 2.6 machos, o sea entre 2 y 3, mientras que para la segunda serian: Numero de machos = 200 x 0.40 x 0.33 x 0.30 = 7.9 machos, 0 sea entre 7 y 8 individuos. Ejemplo 2. Supongamos que nuestra UMA es muy pequena y de regular ad del habitat de modo que estimamos 50 venados en total. Ademas, la poblacion ha estado sujeta a caceria no controlada en la cual se matan animales de cualquier sexo y edad de manera tal que la proporcién de adultos es del 45% pero la relacién de sexos es de un macho por cada 4 hembras. Queremos saber cual es el ntimero de machos adultos que se pueden extraer si se consideran dos tasas de cosecha: 10% y 30%. Entonces segtin la formula, para la primer tasa de cosecha se tendria: Numero de machos = 50 x 0.45 x 0.20 x 0.10 = 0.5 machos, o sea entre 0 y 1, mientras que para la segunda serfan: Numero de machos = 50 x 0.45 x 0.20 x 0.30 = 1.4 machos, o sea entre 1 y 2 individuos. ESTIMACION DE CACERIA SUSTENTABLE Ademas del modelo de cosecha descrito brevemente en la secci6n anterior, existen otros modelos para evaluar la sustentabilidad de la caceria de fauna silvestre. Uno de los mas empleados en regiones tropicales es el conocido como modelo de produccion (Robinson y Redford 1991, Bodmer y Robinson 2004), el cual ha sido aplicado en numerosos estudios en Africa y Latinoamé- rica, y recientemente en México (Naranjo et al., 2004, Mandujano 2007). Para estimar la maxima cosecha sustentable (msy, “Maximum Sustainable Yield”), este modelo requiere informacién especifica de la capacidad de carga (K), la tasa finita maxima de crecimiento poblacional (Amax) y la densidad pobla- cional (D). Ademas, en este modelo se asume que las poblaciones tienen un crecimiento denso-dependiente y alcanza la produccion maxima cuando la poblacion esta al 60% de su capacidad de carga, es decir 0.6K. Por lo tanto, la produccio6n maxima (Pmax) se calcula multiplicando la densidad (estimada como 0.6K) por la tasa finita de crecimiento poblacional (Amax), y luego se le sustrae la densidad del ano anterior. El] modelo es: Pmax = (0.6K x \max) - 0.6K 120 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MEXxIco, VOL. IT Habitualmente K se estima a partir de muestreos de poblaciones en sitios pocos perturbados, y se considera que la densidad poblacional en esos sitios se encuentra a su capacidad de carga, es decir K=D. Sin embargo, dos fac- tores podrian afectar este supuesto. Primero, las poblaciones en equilibro no necesariamente se encuentran a su capacidad de carga, especialmente en aquellas areas donde el crecimiento poblacional esta fuertemente regu- lado por los depredadores. Segundo, la capacidad de carga no es un valor estatico sino que cambia dependiendo de la dinamica, variacién estacional, depredaci6n y necesidades humanas (Mandujano, 2007). En consecuencia, en sistemas naturales habitualmente existen fluctuaciones de las condicio- nes ambientales y las poblaciones en realidad flucttian alrededor de K. Por lo tanto, estimar sdlo una vez la densidad en areas muy poco perturbadas podria llevar a una estimacion sesgada de K. En la tabla 4 se ejemplifica este procedimiento para estimar la cosecha de venados para uso humano en un sitio bien conservado. Si se estudia detenidamente este ejemplo se observara que el ntimero de animales a cosechar no se estima a partir de la densidad poblacional, sino a partir de la produccion de esa poblacién. Ademas, solo se toma cierto porcentaje (10 al 40%) de esa produccion. Este ultimo aspecto es crucial de entender pues lo que actualmente esta sucediendo en muchas UMA es que el ntimero de animales a cazar se estima a partir de la densidad total de la poblacion, 0 cierto porcentaje de los machos adultos en la misma. Tabla 4. Estimacion de la cosecha maxima sustentable de una poblacién de venado cola blanca bien conservada en una region del Pacifico mexicano (basado en Mandujano, 2008) Parametro Valores Comentarios Densidad (ind/km*) Basada en el método de conteo directo en transec- Media 11.8 tos durante cuatro aos de estudio, y empleando Variacion (sp) 11.0a13.6 — el programa DISTANCE Tasa finitamaxima 1.52 La tasa se estim6 como Amax=e™, La tasa in- de crecimiento po- trinseca (Ty,,,) Se estimé como: 1=e>™*+be-™* bla ‘ional (Amax) @_—pe-™=*"*) donde aes la edad a la que ocu- rre el primer evento reproductivo, w es la edad del ultimo evento reproductivo, y 6 es la tasa anual de nacimiento de crias hembras Densidad en equili- 12.0 La densidad en equilibrio (D,,) se estim6 de acuer- brio (D,., ind/km?) do con la relaci6n de denso-dependencia entre el crecimiento de la poblacion y la densidad a partir de un modelo logistico (Akcakaya et al., 1999) POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 121 Animales removidos 4a5 P es el ntimero de venados removidos por los de- por depredadores (P, predadores, segtin estudios con jaguares y pumas ind/km?) en el sitio Capacidad de carga 16.5a 17.2 La capacidad de carga se estim6é como K=Deq+P, (K, ind/km?) donde P es el ntimero de venados removidos por los depredadores Cosecha maxima 10.3 Segtin el modelo de cosecha de Bodmer y Robin- sustentable (MSY, son (2004) ind/km2) Produccién maxima 5.3 Pmax =(0.6K**Amax) - 0.6K, de acuerdo al modelo CProaxy ind/kan*) de Robinson y Redford (1991) Cosecha del 40% de eal La produccién para uso humano se consider6 la Pmax para consu- como PRR =0.40* P,,4.- Es decir, se asume que mo humano (0.40 * hasta 40% de la produccion maxima puede ser Pyyax) expresada en usada sin afectar adversamente a la poblacién venados/km* Cosecha del 10%de 0.5 En este caso se asume que hasta 10% de P,,.x la Pmax para consu- puede ser cosechada. Es decir, se asume una tasa mo humano (0.10 x conservadora para proteger a la poblacién dado P,,ax) expresada en los sesgos que existen en la estimacién de los venados/km? anteriores parametros LIMITACIONES DEL MODELO UMA El modelo uma (Unidad de Manejo para la Conservacion de la Vida Silvestre) es nuevo. Como proyecto de manejo resulta muy atractivo, como experien- cia de manejo resulta discutible. De hecho, recientemente varios autores han discutido limitaciones de este modelo, principalmente en las regiones tropi- cales (Valdez et al., 2006; Weber et al., 2006; Sisk et al., 2007). En estas areas la caceria de venados es una practica cultural que tiene un profundo arraigo entre los pobladores rurales, tanto de origen indigena como mestizo, para sa- tisfacer al menos tres aspectos: la necesidad alimenticia, el comercio a escala local, y el gusto por cazar. Sin embargo, hay varios factores que podrian estar amenazando las practicas tradicionales de caceria, entre los que destacan: 1) la alta tasa de crecimiento humano, 2) la disminucion de la distribuci6n y abundancia de los venados debido los cambios intensivos y extensivos en las practicas de uso del suelo, 3) la introduccion de especies exoticas, y 4) la introduccion de otros modelos de aprovechamiento de vida silvestre. Weber et al. (2006) analizan la historia del concepto Uma, discuten la implantacion de este modelo del norte del pais hacia la zona sureste en la region tropical, 122 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CIN ETICA DE MExIco, vot. II proveen ejemplos de los problemas técnicos y sociales de la implementacion de este modelo y c6mo ya esta impactando negativamente a la fauna nativa local, y sugieren posibles alternativas para mejorar la incorporacion de este modelo en el sureste de México (figura 8). Weber et al. (2006) sugieren algunos aspectos a considerar para incorpo- rar mejor este modelo en el sureste del pais. Entre varios, tres aspectos que de acuerdo con estos autores deben integrarse en este modelo son: 1) las UMAs extensivas para el manejo de los venados deben establecerse al nivel del paisaje, el cual integra todos los elementos como son: comunidades hu- manas, sitios dedicados al cultivo y otras actividades productivas, areas de vegetacion secundaria en regeneracion, areas de selva madura, entre los prin- cipales; 2) las uma deben incorporar las tradiciones y métodos culturales de adquisicién y aprovechamiento de este recurso; y 3) las UMA’s deben evaluar detalladamente la sustentabilidad de la caceria. Es decir, el aprovechamiento de los venados en UMA’ debe tener el proposito de satisfacer al mercado externo para el aprovechamiento comercial y, al mismo tiempo, continuar satisfaciendo las necesidades locales tales como carne para autoconsumo, fiestas tradicionales, y recreacion. En este sentido, el conocimiento tradicio- nal que la gente de campo posee acerca de los venados es fundamental y debe incorporarse a los planes de manejo y administracion en este nuevo modelo de aprovechamiento. CAZAR VE fama savestac 7 cag conten Figura 8. Trabajando en junto con la gente local propietarios de UMA’s, intere- sados en el manejo sustentable del venado cola blanca. POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 123 SUPERFICIE MINIMA DE UMA PARA SOSTENER POBLACIONES VIABLES Las consideraciones del apartado anterior lleva a otro problema importante y plantea por lo menos dos preguntas relevantes: ,.Cual es el tamafio minimo que una poblacion (mvp, por sus siglas en inglés “minimum viable population”) que debe tener para ser viable hacia el futuro y, por tanto, poder aprovecharla sustentablemente? y cual es el tamafo minimo de una UMA extensiva nece- sario para mantener una poblacion viable? Estas preguntas son oportunas para un correcto aprovechamiento y conservacion del venado cola blanca en UMA, sobre todo en regiones tropicales donde las uma tienden a ser pe- quenas (< 1000 ha). Sin embargo, practicamente no se han considerado para el manejo que se hace en México. La problematica que encierran las anterio- res preguntas podria esclarecerse si se considera lo siguiente: Es suficiente que la uma tenga cualquier cantidad de venados para poder hacer aprovecha- miento sustentable de los mismos 0 hay un ntimero minimo de poblacion necesario? {Es suficiente cualquier superficie de habitat para mantener una poblacion de venados que se pueda aprovechar sustentablemente o hay una superficie minima? El tamano de poblaci6n minimo es un tema muy debatido en el ambiente de la conservacion bioldgica y, hasta el momento, no hay un consenso respec- to a cual es este numero y como calcularlo (Soulé, 1987). Por ejemplo, para algunas especies se ha propuesto que el numero de individuos necesario para que una poblacion sea viable esta en el orden de los miles 0 cientos de miles (Traill et al., 2007). En otros casos se ha considerado, de manera muy general, que el minimo debe ser de 500 a 5000 individuos. Pero esto varia dependiendo de la historia de vida, de la estructura y de la dinamica genética de la pobla- cion. Aunque es un tema muy debatido, si por el momento se toma el valor de 500 individuos como valor minimo que debe tener una poblacién de venados para poder ser aprovechada, entonces el tamanho minimo necesario de la UMA dependera de la densidad de venados. Para estar en condiciones de manejar una poblacion viable cuando hay densidades bajas de venados, se requiere considerar areas mayores (figura 9). Por ejemplo, si la densidad es de cinco venados/km’, entonces el area minima para soportar 500 individuos tendria que ser 10000 ha de habitat. Por otro lado, si la densidad es de 30 venados/ km’ el 4rea minima de una uma seria de 1667 ha. Es decir, UMA’s menores que 1000 ha dificilmente podrian tener una poblacion minima de 500 venados. Notese que se habla de miles de hectareas. 124 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MExIco, VoL. II 10,000 . 10900 9,000 | 8000 | 7,000 6,000 5,000 4,000 3,000 2,000 1,000 = Tamafio minimo de UMA (ha) 5 10 15, 20 25 30 Densidad (ind/km?) Figura 9. Modelo del tamano de area de la uMA (en hectareas) minimo para soportar 500 venados como poblacién minima viable. El tamafio minimo poblacional viable habitualmente se estima empleando los llamados analisis de viabilidad poblacional (pva por sus siglas en inglés) a través de programas como Vortex, Ramas/Metapop, Alex, u otros procedi- mientos. A partir de la idea expuesta en la figura 9, Mandujano y Gonzalez-Za- mora (2009) desarrollaron un modelo sencillo para estimar el tamaho minimo critico de superficie de habitat necesaria para soportar poblaciones minimas viables. Las implicaciones de dicho modelo son importantes para responder a la pregunta ,cual deberia de ser el tamafo de uMA para sostener poblacio- nes con aprovechamiento sustentable? Lo que este modelo sugiere es que la superficie minima que una UMA deberia de tener tedricamente seria entre 1667 a 50000 ha para sostener un mvp de 500 venados, o de 16670 a 500000 ha para sostener 5000 venados a largo plazo, dependiendo de la densidad poblacio- nal local (Mandujano y Gonzalez-Zamora, 2009). Es decir, a menor densidad mayor superficie de uMA es requerida. El punto anterior resulta crucial pues en aquellas regiones donde las UMA’ extensivas son muy pequenas (< 1,000 ha) dificilmente podran sostener una poblaci6n minima viable de esta espe- cie y, como consecuencia, su aprovechamiento sera minimo. Esto introduce ) PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 125 POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL la necesidad de una visi6n regional a nivel del paisaje para el manejo del venado cola blanca lo cual implica desarrollar un tejido social robusto, que permita a distintos propietarios y formas de tenencia de la tierra asociarse entre s{ para lograr un manejo integrado a la escala correcta. PROPUESTA DE MANEJO A NIVEL REGIONAL O PAISAJISTICO Considerando las limitaciones de las UMA’s como unidad independiente de manejo y su tamafo pequeno en aquellas localizadas en el centro y sureste del pais, Mandujano y Gonzalez-Zamora (2009) sugieren una red de sistemas regionales donde las UMA pequenas estén conectadas a ANP grandes por medio de corredores (figura 10). Estos sistemas a nivel del paisaje podrian permitir los movimientos de dispersién de los venados, y mantener poblaciones mi- nimas viables. Sin aludir a este concepto de redes, en algunas regiones del noreste del pais Coahuila, Nuevo Leon y Tamaulipas esto podria estar suce- diendo dado el gran numero de UMA’ de superficies relativamente grandes y cercanas unas a otras. Sin embargo, en aquellas UMA’s donde los propietarios han colocado malla venadera, los venados confinados dentro estan aislados del resto de la poblacion bioldgica lo cual reduce el flujo genético. Para crear este sistema de redes para la conservacion y manejo a nivel regional 0 paisajistico, se pueden aplicar dos modelos ecol6gicos recientes: reservas tipo archipiélago y modelos metapoblacionales del tipo fuente-sumi- dero. Para el primer caso, las reservas archipiélago han sido propuestas para proteger la diversidad Beta (Halftter, 2007). Una extensidn de este concepto podria aplicarse a nivel metapoblacional para proteger y manejar poblacio- nes minimas viables de venado cola blanca. El segundo modelo posible es el fuente-sumidero (“source-sink system”) el cual consiste de que una poblacién tiene un crecimiento positivo y acta como fuente de individuos que emigran hacia otras poblaciones vertedero o sumidero mas pequenas las cuales tiene una tasa de crecimiento negativo y solo persisten debido a las fuentes. De tal manera que podria suceder que los venados emigren de ANP grandes hacia UMA’ muy pequenas. Por ejemplo, en la selva de la Lacandona se ha pro- puesto este sistema para explicar el uso de ungulados por la gente aledafa ala Reserva de Biosfera Montes Azules, Chiapas, la cual se propone como fuente (Naranjo y Bodmer, 2007). Para la Reserva de Biosfera de Mapimi, Du- rango, Sanchez-Rojas y Gallina (2007) sugieren una dinamica del tipo meta- 126 CONSERVACION Y MANEJO DE FAUNA CINEGETICA DE MExIco, VoL. IT poblacional con el venado bura. En el caso de la selva seca en el Bajo Balsas, Michoacan, se ha observado que la gente caza constantemente venado cola blanca en UMA’s muy pequefias (<400 ha) donde la densidad es menor a 5 venados/km’; pero adyacente se encuentra la zona nticleo de la Reserva de Biosfera Zicuiran-Infiernillo con densidades de nueve a 13 venados/km? (Man- dujano et al., en preparacion). Por lo tanto, esta propuesta de sistemas de redes de anp y UMA’s conectadas a nivel del paisaje, podria ser una alternativa para manejar al venado cola blanca en unidades extensivas. Evidentemente, esta propuesta requiere por un lado de mayor documentacion con datos de campo, y de un didlogo entre duefios de uma, autoridades locales, estatales y federales, y sector académico. ee is en “sumidero” “J Reem vp ANP yy ane UMA Figura 10. Propuesta regional de manejo del venado cola blanca a nivel regio- nal a partir de un sistema de redes en las cuales UMA pequefias (“sumideros”) estén conectadas a ANP grandes (“fuentes”) para permitir el flujo de individuos y mantener poblaciones minimas viables. La propuesta se basa en conceptos derivados de las reservas tipo archipiélago y modelos metapoblacionales, prin- cipalmente del tipo fuente-sumidero. Esta propuesta sugiere abandonar a la UMA como unidad independiente de manejo e incorporarla a un sistema regional de manejo. Tomado de Mandujano & Gonzalez-Zamora (2009). POTENCIAL DEL BOSQUE TROPICAL SECO PARA PRODUCCION DE VENADO COLA BLANCA 127 Agradecimientos. Agradezco la invitacién de Oscar Villarreal Espino Barros para contribuir con un capitulo para este libro y sus comentarios al mismo. Christian Delfin-Alfonso elabor6 varios de los mapas presentados en este tra- bajo. Este trabajo forma parte de mi proyecto de investigacién dentro de la Red de Biologia y Conservacion de Vertebrados del Instituto de Ecologia A.C. REFERENCIAS Akcakaya, H. R., M. A. Burgman y L. R.Ginzburg. 1999. Applied population ecology: Principles and computer exercises using RAMAS_EcoLab 2.0. 2nd edition. Sin- auer Associates, Inc., Sunderland, Massachusetts. Arceo, G., S. Mandujano, S. Gallina y L. A. Perez-Jimenez. 2005. Diet diversity of whi- te-tailed deer in a mexican tropical forest. Mammalia 69: 159-168 Bodmer, R. E. y J. G. Robinson. 2004. Evaluating the sustainability of hunting in the Neotropics. In K. M. Silvus, R. E. Bodmer, and J. M. V. Fragoso (Eds.). People in nature: Wildlife conservation in South and Central America, pp. 299-323. Colum- bia University Press, New York, New York. Buenrostro Silva, A. 2005. Segregacién sexual y su relacién con la calidad de la dieta del venado cola blanca (Odocoileus virginianus mexicanus) en elegido El Lim6n, Tepalcingo, Morelos. 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