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Planificación para Atender Situaciones de Emergencia en
Sistemas de Agua Potable y Alcantarillado
Cuaderno Técnico No. 37
ISBN 9275330379
I. (Serie)
II. Organización Panamericana de la Salud
1. PLANIFICACION EN DESASTRES−org
2. SANEAMIENTO EN DESASTRES
3. ABASTECIMIENTO DE AGUA
NLM HV553
ISBN 92 75 33037 9
Las publicaciones de la Organización Panamericana de la Salud están acogidas a la protección prevista por
las disposiciones sobre reproducción de originales del Protocolo 2 de la Convención Universal sobre Derecho
de Autor. Reservados todos los derechos.
Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que
contiene no implican, por parte de la Secretaria de la Organización Panamericana de la Salud, juicio alguno
sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto del
trazado de sus fronteras o límites.
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Contenido
Prólogo
I. Introducción
Bibliografía
Prólogo
América Latina y el Caribe son zonas muy expuestas a los desastres naturales: terremotos, huracanes,
erupciones volcánicas, inundaciones y sequías causan a menudo un considerable número de muertos y
heridos, la desorganización de los servicios e ingentes pérdidas económicas, menoscabando el desarrollo de
los países de la región.
Es común adoptar una actitud pasiva frente a los desastres, debido en parte a la idea tradicional de que los
mismos son originados por fuerzas incontrolables y, por lo tanto, inevitables. Sin embargo, los desastres no
son producto del azar, sino la manifestación de un fenómeno natural o provocado por el hombre. Pero esta
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misma acción humana que a veces puede provocar un desastre, es también capaz de reducir o evitar sus
efectos destructivos. El mejor modo de evitar o reducir daños y pérdidas humanas y materiales es prevenir y
atenuar el impacto de los desastres, y responder de manera eficaz a las situaciones de emergencia.
La prevención y mitigación de riesgos es el objetivo fundamental del Decenio Internacional para la Reducción
de los Desastres Naturales proclamado por las Naciones Unidas.
La Organización Panamericana de la Salud publica este manual, que servirá de guía para la planificación en
situaciones de emergencia a las empresas administradoras de sistemas de agua potable y alcantarillado,
como parte de su contribución a los propósitos del Decenio.
I. Introducción
La administración de los sistemas de agua potable y alcantarillado comprende una compleja variedad de
actividades operativas que tienen por objeto dar a la población tales servicios esenciales para la vida, en
condiciones óptimas de cantidad, continuidad y calidad.
Los servicios de agua potable y alcantarillado sanitario cumplen una función muy importante en el proceso de
desarrollo de los países, tanto en situaciones normales como en aquellas en que la vida y las instituciones se
ven afectadas por desastres.
América Latina y el Caribe son zonas expuestas constantemente a fenómenos naturales. El Caribe es
azotado cada año al menos por un huracán. Los terremotos se presentan en forma frecuente desde
California hasta Chile. Vastas áreas de América Latina son afectadas cíclicamente por inundaciones y
sequías que cada vez causan más pérdidas. Las erupciones volcánicas son una constante amenaza para los
poblados cercanos.
El número de muertos y heridos, los daños a la infraestructura, la desorganización de los servicios y las
pérdidas económicas cada vez son mayores, y se han convertido en una real amenaza al desarrollo de los
países de la región.
El ambiente, que ya sufre el impacto del propio desarrollo, es afectado por los fenómenos naturales que
tornan sumamente vulnerables los cursos de agua y zonas de asentamiento de la población. Esta, por su
parte, cada vez más migra a las ciudades dando lugar a la necesidad de mayores inversiones en obras de
agua potable y alcantarillado.
La infraestructura y el funcionamiento de los sistemas se deterioran. Las fuentes de agua se tornan escasas
durante las sequías, se contaminan con las erupciones volcánicas y su uso se hace difícil en caso de
inundaciones. Los terremotos causan daños en las tuberías y estructuras, y los problemas de contaminación
originan el empleo de mayores recursos. Así, la operación de los sistemas cobra gran importancia, no solo
para recuperar el servicio sino para evitar daños a terceros y a sus propios componentes.
Los fenómenos naturales son eventos que al actuar sobre el hombre y los bienes naturales se convierten en
amenazas. Las amenazas, a su vez, cuando ocasionan daños se denominan desastres naturales. Los
desastres tienen un ciclo que comprende la etapa anterior a su impacto. la etapa de respuesta al mismo y la
etapa posterior; esta última se caracteriza por las acciones de reconstrucción y rehabilitación. Los costos de
tales acciones consumen normalmente los recursos disponibles, reduciendo significativamente las fuentes
para nuevas inversiones y atrasando de esta manera los programas de desarrollo.
La experiencia y el sentido común nos indican que es mejor prevenir que curar. Por eso, las dos primeras
etapas del ciclo de los desastres, que comprenden acciones de prevención y respuesta, son el mejor medio
para reducir o evitar daños y pérdidas humanas y materiales, atenuando el impacto de las amenazas y
respondiendo de la mejor manera posible a las situaciones de emergencia.
Las amenazas naturales pueden identificarse rápidamente, se cuenta con medidas para mitigar sus efectos
y, al reducir la vulnerabilidad, se pueden obtener beneficios mayores que los costos que esto implica.
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A diferencia del manejo de los desastres, que comprende acciones de alerta, socorro, auxilio, rehabilitación y
ayuda internacional, el manejo de las amenazas consiste en conocer y evaluar el potencial de que los
fenómenos naturales terminen o no en desastres para el hombre y su hábitat. Tal manejo se concentra en el
conocimiento y análisis de las amenazas y la vulnerabilidad de los elementos expuestos; en la evaluación del
riesgo que representa esta interacción; en las acciones de prevención y mitigación que eliminen o reduzcan
el impacto de las amenazas, y en una preparación adecuada para atender toda situación de emergencia, lo
cual es muy importante cuando se trata de la operación de sistemas de agua potable y alcantarillado.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), por medio del Programa de Preparativos para
Emergencia y Socorro en Casos de Desastre, cumple una función muy importante dentro del marco de las
actividades correspondientes al Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, que es
como las Naciones Unidas ha denominado a la década de los noventa. La OPS colabora con los países y sus
instituciones de saneamiento ambiental mediante el desarrollo de actividades de adiestramiento (cursos y
talleres), servicios de expertos, y capacitación para el establecimiento de planes de emergencia y atención de
situaciones de desastre, para lo cual se elaboran manuales técnicos y material didáctico.
Esta publicación es una guía para el manejo de amenazas naturales y la planificación para situaciones de
emergencia por parte de las empresas administradoras de los sistemas de agua potable y alcantarillado. En
ella se presenta una estrategia y una metodología para situaciones genéricas, e instructivos específicos
algunos casos posibles y particulares existentes en los organismos del sector.
El beneficio de incorporar la planificación para afrontar situaciones de emergencia en los sistemas de agua
potable y alcantarillado es inmediato; la organización, los métodos operativos, el mantenimiento de los
sistemas y la asignación de los recursos necesarios para hacer frente a situaciones adversas se manifiestan
en una mayor productividad y eficiencia durante el funcionamiento normal de los sistemas.
Esencialmente, los desastres no son producto del azar, sino la manifestación de un fenómeno o evento de
origen natural o provocado por el hombre, que se presenta en un espacio y tiempo limitado ocasionando
trastornos en los patrones normales de vida y pérdidas humanas, materiales y económicas debido a su
impacto sobre poblaciones, edificaciones, recursos vitales o el ambiente.
A estos eventos o fenómenos físicos, cuando se manifiestan sin afectar al ser humano se les denomina
fenómenos naturales. Cuando estos fenómenos del ambiente se tornan peligrosos para el hombre se les
llama amenazas naturales, es decir, todos los fenómenos de origen natural que tienen el potencial de afectar
adversamente al ser humano, sus instituciones, infraestructura y actividades. Si esta amenaza ocasiona
daños o pérdidas se convierte en un desastre natural.
En áreas donde no hay poblaciones ni bienes de interés humano, los fenómenos naturales no constituyen
amenazas, ni tampoco resultan en desastres. En la Figura 1 se ilustra claramente este concepto.
A pesar de que los desastres naturales tienen su origen en fenómenos ocasionados por la naturaleza, no se
puede concluir que son un proceso puramente natural, puesto que requieren de la participación activa o
pasiva del hombre para que ocurran.
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FIGURA 1. FENOMENOS, AMENAZAS Y DESASTRES NATURALES.
Esta misma acción humana que puede aumentar la frecuencia o intensidad de los fenómenos naturales, y
que puede originar la presencia de amenazas naturales donde antes no existían, es también capaz de reducir
o eliminar los efectos destructivos de los fenómenos naturales.
Es posible que se pueda hacer muy poco para alterar la incidencia o intensidad de la mayoría de los
fenómenos naturales, pero si podemos hacer que las amenazas no sean tales o, en todo caso, que puedan
controlarse o minimizarse. Esto es posible conociendo las características de los fenómenos naturales y cómo
se manifiestan en nuestro ambiente y, por otro lado, reforzando estructuras, ordenando el crecimiento de las
ciudades, y, en fin, haciéndonos menos vulnerables.
Si se tiene conocimiento del potencial destructivo de las amenazas naturales, se puede incorporar esa
información en los procesos de planificación del desarrollo, a fin de no cometer errores tales como aquellos
en que los organismos locales, nacionales o internacionales se ven presionados para reemplazar, con
frecuencia en el mismo sitio, las instalaciones que han sido destruidas por un desastre.
El buen manejo de las amenazas permite también desarrollar los programas de planificación de operaciones,
capacitación, adiestramiento y acciones de simulación, de modo que estemos preparados para responder a
las situaciones de emergencia generadas en forma directa o indirecta por las amenazas naturales.
Estas acciones tienen varias etapas: primero, conocer, analizar y evaluar la presencia de fenómenos
naturales y su efecto sobre los bienes en el área con base en la vulnerabilidad asociada a tales fenómenos;
segundo, obtener una estimación del impacto potencial de los fenómenos naturales en las actividades
cotidianas y de desarrollo; tercero, incluir medidas para reducir la vulnerabilidad y mitigar los efectos de los
fenómenos, y cuarto, programar las operaciones de emergencia.
Asimismo, se debe tener un conocimiento adecuado de los elementos vitales y críticos de la infraestructura,
los sistemas de apoyo y los recursos con que se cuenta.
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Tipos de amenazas
De acuerdo con su origen, las amenazas pueden ser de dos tipos: 1) naturales, es decir provenientes de
fenómenos físicos originados por la naturaleza y sus elementos, y 2) producidas por el hombre. En la Figura
2 se esquematizan las amenazas clasificadas por su origen.
A continuación se hace un resumen sobre la naturaleza de algunas amenazas tales como terremotos,
erupciones volcánicas, inundaciones, tsunamis, huracanes y sequías.
Terremotos
Los terremotos tienen varios orígenes, y el principal son los movimientos tectónicos, es decir, la liberación
repentina de la energía acumulada en rocas y fallas de la corteza terrestre ubicadas en la zona de choque de
las placas tectónicas.
Los terremotos representan una seria amenaza debido a la irregularidad en los intervalos de tiempo en que
ocurren, a la falta de sistemas adecuados de pronóstico y a los riesgos asociados con lo siguiente:
• Los sismos son una amenaza directa para cualquier construcción ubicada cerca del
epicentro del terremoto, y su colapso causa muchas muertes, especialmente en áreas
densamente pobladas.
• Los derrumbes asociados a los sismos son frecuentes en zonas de topografía relativamente
inclinada y de poca estabilidad de pendiente.
• La licuefacción activada por un sismo se convierte en una de las amenazas geológicas más
destructivas.
• Los lugares con terrenos inundados, terraplenes, aluviones u otros materiales propensos a
asentarse, son propicios a hundimientos de tierra o depresiones de la superficie.
• Los tsunamis u olas sísmicas, que son generadas mayormente por los terremotos
producidos en el subsuelo oceánico, causan inundaciones en zonas costeras.
Los terremotos son medidos por su magnitud y por su intensidad. La magnitud sísmica se refiere a la energía
liberada en ergios y varia, según la escala de Richter, de 3 M a 8,9 M, es decir una energía liberada de 9,5 x
1015 ergios a 8,8 x 1024 ergios (1000 toneladas de TNT = 4,2 x 1019 ergios). La magnitud del sismo (M),
medida en un punto cualquiera, permite, mediante fórmulas aproximadas, estimar el lugar del epicentro o
foco del sismo.
Otra forma de medir los sismos es por su intensidad, es decir, el grado de destrucción que produce el
terremoto. Un sismo tiene, pues, una magnitud y distintos grados de intensidad, según el sitio y las
características de la infraestructura.
Para medir la intensidad sísmica se utiliza normalmente la escala modificada de Mercalli, que va de I
(intensidad detectada por instrumentos muy sensibles) a XII (daño total, presencia de ondas en la superficie,
destrucción de líneas de nivel, objetos arrojados al aire).
M MAXIMA
INTENSIDAD
2 I a II
3 III
6
4 V
5 VI a VII
6 VII a VIII
7 IX a X
8 XI
Finalmente, debe indicarse que las zonas de actividad sísmica están perfectamente determinadas, y que
aquellas que se encuentran tranquilas por un largo periodo son las que presentan mayor riesgo de sismos en
el futuro.
Erupciones volcánicas
Los volcanes son estructuras compuestas de materiales que se acumulan sobre la superficie terrestre y que
presentan perforaciones que comunican con la corteza terrestre, de la que escapan a la superficie rocas
fundidas y gases.
La actividad volcánica que tiene lugar normalmente en la zona de choque de las placas tectónicas varia entre
una suave emisión de lava y explosiones violentas que arrojan grandes volúmenes de fragmentos de roca a
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gran altura.
Son dos las clases de erupciones que originan las amenazas volcánicas:
Las amenazas relacionadas con las erupciones volcánicas son los flujos de lava, la caída de cenizas y
proyectiles, las corrientes de fango y los gases tóxicos.
Inundaciones
Las inundaciones son fenómenos naturales que tienen como agentes a la lluvia o el crecimiento anormal del
nivel del mar. De esta manera, se distinguen dos tipos de fenómenos hidrometeorológicos:
1. Desbordamiento de los ríos. Tiene lagar cuando el volumen de agua originado por las
lluvias excede la capacidad de conducción del cauce normal de un río. Si bien sucede a
espacios irregulares de tiempo, la información existente es importante para definir los
períodos válidos de retorno, al menos teóricamente. Las amenazas relacionadas con
inundaciones por desbordamiento de los ríos normalmente se presentan cuando el hambre
invade las áreas naturales de inundación o transporte de excesos de agua. Los daños cada
vez más numerosos (que tal vez sean los mayores de los ocasionados por todos los tipos de
amenazas) no se deben necesariamente a inundaciones mayores, sino al incremento de
asentamientos humanos en las áreas de inundación. A diferencia de los desbordes de ríos
causados por precipitaciones sobre áreas extensas, las avenidas repentinas o flujos rápidos
son inundaciones locales de gran volumen y cierta duración, producto de lluvias torrenciales
sobre un área de drenaje relativamente pequeño. Se originan mayormente en quebradas y
ríos pequeños.
En ambos casos, la influencia de la geología y topografía del terreno es importante, puesto que la escorrentía
es modificada por la vegetación y por las características del suelo y roca superficial donde tiene lugar la
precipitación pluvial. Asimismo, la humedad del suelo es un factor de mucha importancia, más aún en el caso
de precipitaciones prolongadas, pues la capacidad de infiltración es mayor al comienzo de la tormenta,
cuando los poros del suelo están vacíos, y decrece conforme la lluvia continúa.
Tsunamis
Los tsunamis son grandes olas generadas por terremotos, erupciones volcánicas y derrumbes en el suelo
marítimo. Las elevaciones de las crestas de estas olas pueden alcanzar los 25 metros sobre el nivel del mar
y se producen mayormente en el océano Pacífico. Estas olas son difíciles de detectar y vigilar debido a sus
características en mar abierto, tales como longitud (distancia entre cresta y cresta), que puede ser mayor de
100 km. velocidad de hasta 700 km/h, y pequeñas elevaciones de cresta en aguas poco profundas.
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Las características de las inundaciones costeras causadas por tsunamis son las mismas que las causadas
por olas ciclónicas.
A continuación se presenta una relación entre magnitudes de terremotos, tsunamis y elevaciones sobre el
rival del mar.
MAGNITUD DEL TERREMOTO MAGNITUD DEL TSUNAMI MAXIMA ELEVACION SOBRE EL NIVEL
NORMAL DE LAS MAREAS
6,0 LEVE 0,5 − 0,75
6,5 −1 1 − 1,5
7,0 0 2−3
7,5 1 4−6
8,0 2 8− 12
8,25 3 > 12
Huracanes
Son grandes depresiones tropicales caracterizadas por fuertes tormentas y vientos centrípetos con
velocidades que exceden 32 m/seg (115 km/h), y que pueden alcanzar hasta 300 km/h. Estos fuertes
temporales se denominan también ciclones o tifones.
Los huracanes se generan sobre aguas cálidas a bajas latitudes y son especialmente peligrosos debido a su
potencial destructivo, su zona de influencia, origen espontáneo y movimiento errático. Sin embargo,
actualmente es posible detectarlos con algunas horas de anticipación y predecir su curso.
A diferencia de los tornados, que son fuertes temporales locales, sus trayectorias presentan un ancho de
grandes dimensiones, y el ojo del huracán puede llegar a tener un diámetro que varia entre 20 y 150 km.
El huracán se caracteriza porque en su interior las condiciones meteorológicas son muy tranquilas, con
vientos débiles y presiones muy bajas. Sin embargo está rodeado de vientos muy fuertes. A medida que el
ojo del huracán pasa sobre un lugar, los vientos descienden hasta ser muy débiles o incluso calmarse, pero
es solo una fase temporal a la que sigue inmediatamente la reanudación de vientos violentos que soplan en
dirección contraria.
Generalmente, las destrucciones ocasionadas por los huracanes se pueden asociar a lo siguiente:
• Vientos muy fuertes que impactan en las estructuras fijas y objetos que vuelan como
consecuencia de los mismos.
• Fuertes precipitaciones de varias horas de duración, antes y después del huracán, que
dependen de la humedad ambiental y la velocidad y magnitud del mismo y ocasionan
saturación de suelos e inundaciones.
Las olas ciclónicas, en especial combinadas con mareas altas, pueden inundar fácilmente las zonas costeras
bajas que no cuentan con protección adecuada.
Sequías
Las sequías son períodos secos prolongados en ciclos climáticos naturales que se originan en un conjunto
complejo de elementos meteorológicos que actúan en el suelo y la atmósfera. Esto determina la alteración en
el balance hídrico de una zona o localidad y torna insuficientes los recursos hídricos para satisfacer los
requerimientos de consumo humano, animal y vegetal, principalmente para riego, generación de energía
eléctrica y, lo que es más importante, para agua potable.
Existen varias definiciones de sequías; así, las sequías de precipitación se refieren a períodos de lluvia en los
cuales la caída pluviométrica es inferior a lo establecido como normal de acuerdo con los promedios para
dicho periodo. Tales promedios se establecen con base en datos obtenidos mediante un registro de 30 años
como mínimo. En estos casos la sequía puede ser parcial, total o absoluta. Cuando los registros son
inferiores al 15% del normal, se dice que hay una sequía parcial.
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Las sequías hidrológicas se consideran como tales cuando se toma en cuenta la reducción de caudales,
volúmenes almacenados o disminución de la napa freática.
• Antes, es decir, cuando se tiene un período de calma o alerta, según el fenómeno natural
que se esté analizando.
• Durante, el cual puede durar lapsos muy cortos o muy prolongados, en función de las
características de impacto del fenómeno.
El manejo de las amenazas, que es uno de los objetivos de este documento, tiene como escenario el período
anterior al desastre, a fin de evitar que este ocurra o, por lo menos, atenuar sus efectos. La planificación de
operaciones de emergencia, asimismo, permite diseñar una serie de actividades que ejecutadas
debidamente permitirán prepararse con anterioridad al impacto y dar una respuesta rápida durante el mismo.
A diferencia de los dos conceptos antes vertidos, el manejo de los desastres se ha enfocado sobre todo en el
período de presentación de los mismos, especialmente en lo que se refiere a actividades de socorro y ayuda
en la etapa posterior, con lo cual no se logra evitar los daños y las pérdidas que estos ocasionan, sino que
sean menores.
En todo caso, es importante identificar las actividades que se deben realizar durante todo el ciclo de los
desastres, destacando aquellas correspondientes al período anterior y las acciones de respuesta,
especialmente las de operación y mantenimiento de los sistemas de agua potable y alcantarillado.
Esta es la etapa más importante del proceso de planificación para situaciones de emergencia y desastre.
Comprende tres actividades, todas de responsabilidad de los gobiernos y, algunas en particular, de los
organismos del sector saneamiento.
Prevención
Esta es una actividad propia de los organismos gubernamentales que tienen a su cargo la administración de
los recursos geológicos, hídricos, marítimos, forestales y de desarrollo urbano. Consiste en la eliminación o
reducción de la presencia de eventos naturales que pueden constituir un peligro para el ser humano.
Fenómenos naturales como las inundaciones, algunos tipos de sequías, incendios, etc., que tienen un cierto
grado de participación humana en su origen, pueden evitarse o impedirse con una buena política preventiva.
Por otro lado, algunos fenómenos naturales que no son controlables pueden prevenirse−y, por lo tanto, no
convertirse en amenazas mayores−si se llevan a cabo acciones de detección y vigilancia, como es el caso de
los huracanes y algunas erupciones volcánicas. La recopilación y análisis de los datos sobre las amenazas
debe ser una actividad permanente.
Mitigación
Es el conjunto de medidas para aminorar o eliminar el impacto de las amenazas naturales, mediante la
reducción de la vulnerabilidad del contexto social, funcional o físico.
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Dado que el riesgo de que se produzca un desastre se fundamentar en la intervención de dos factores (la
amenaza y la vulnerabilidad), además de las acciones de prevención es necesario mitigar los efectos de los
fenómenos naturales reduciendo o eliminando la vulnerabilidad de: las personas, infraestructura,
organizaciones, etc., a fin de que no sufran daños o pérdidas.
Estas actividades deben ser realizadas por diferentes organismos, entre los cuales se incluyen los del sector
saneamiento, que normalmente utilizan recursos económicos propios. La mitigación se asocia a un tipo de
amenaza, y se realiza en mayor o menor grado según sea el riesgo que esta origina; también influye el
estado de las estructuras.
El manejo de las amenazas naturales será más eficiente cuanto mayores y mejores sean las medidas de
mitigación que se adopten, por lo que deben realizarse los análisis de vulnerabilidad, y evaluación de riesgo,
y los programas pertinentes. Estos comprenden mejoras físicas y estructurales, una organización eficaz, y
actividades de operación y mantenimiento eficientes.
Preparación
Comprende una serie de actividades cuyo objetivo es organizar, educar, capacitar y adiestrar a la población a
fin de facilitar las acciones para un efectivo y oportuno control, aviso, evacuación, salvamento, socorro y
ayuda de la población, así como una acción rápida y eficaz cuando se produce el impacto, permitiendo la
restauración de los servicios lo más pronto posible. Para ello se deben formular y poner en marcha los planes
de operación de emergencia, adiestrar al personal y equipar los suministros de emergencia.
Durante el desastre
Respuesta
Una vez ocurrido el impacto se deben accionar las actividades de respuesta, las cuales comprenden
búsquedas, rescate, socorro y asistencia de personas, comunicaciones y labores de operación y
mantenimiento en el caso de los sistemas.
La capacidad de respuesta será mayor si se han diseñado las acciones que deben ejecutarse en el período
de impacto de la amenaza natural, que puede variar de una cuantas horas (terremotos) a algunos meses
(sequías).
Las acciones de respuesta deberán ejecutarse según lo diseñado en el plan de emergencia, el cual
comprenderá el manejo de los recursos humanos, materiales y económicos, tales como el personal técnico,
maquinaria y equipos, y presupuestos para contingencias. Asimismo tendrá estructurada la secuencia de
operaciones por realizar, desde la evaluación de daños hasta la reparación y puesta en funcionamiento de
los componentes de los sistemas, todo esto bajo una normativa legal y estratégica.
Este documento presenta en forma genérica los conceptos principales del plan de emergencia, incluidos la
planificación de operaciones y algunos modelos de instrucciones específicas, con el fin de facilitar o agilizar
las actividades de emergencia durante el desastre.
Las actividades por desarrollar después de ocurrido el desastre, con una intensidad acorde con la magnitud
del mismo, son las siguientes:
Rehabilitación
Reconstrucción
Las actividades de reconstrucción se refieren al proceso de recuperación a mediano y largo plazo de los
elementos, componentes y estructuras afectadas por el desastre.
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III. Administración en caso de emergencias en sistemas de agua
potable alcantarillando
Las situaciones de emergencia originadas sobre los sistemas de agua potable y alcantarillado por el impacto
de eventos naturales o producidos por el hombre, así como por problemas comunes tales como rotura de
tuberías principales, colapso de equipos, falta de energía eléctrica, variaciones en la calidad y cantidad de los
recursos de agua, etc., han propiciado en las organizaciones administradoras de los servicios de agua
potable y alcantarillado la creación de comandos de emergencia encargados de dirigir las operaciones que
deben hacer frente a tales situaciones.
Si bien tales circunstancias han servido para dar cierta experiencia a los organismos administradores sobre el
manejo de contingencias, se ha trabajado sobre el desastre una vez que este ocurrió. Así se ha dado mayor
importancia a las acciones de rehabilitación y reconstrucción que consumen grandes recursos y, ante la falta
de estos, se ha solicitado la ayuda gubernamental o internacional, solo con el fin de reparar lo dañado para
que siga operando al menos hasta el próximo impacto. Cuando los recursos para solucionar de una vez los
problemas existentes no llegan, las instalaciones continúan operando con un mantenimiento defectuoso que
incrementa los costos operativos y su vulnerabilidad.
Este proceso administrativo deberá hacerse bajo un marco legal que ampare y promueva tales programas, y
con base en la información sobre amenazas, riesgos y componentes de los sistemas debidamente
actualizada y confiable.
A fin de iniciar el proceso administrativo en caso de emergencias, las empresas deberán establecer los
órganos funcionales que asuman tal responsabilidad durante todo el ciclo de los desastres, dando especial
importancia a la etapa anterior y a la ejecución de los planes y las medidas preventivas.
Comité de emergencia
Este comité, que deberá estar integrado por las principales autoridades de la empresa, será el nexo entre las
labores administrativas y operativas con la dirección de la empresa y, a su vez, con las otras organizaciones
que tienen participación en el manejo de emergencias.
El comité de emergencia estará presidido por el director o gerente general de la empresa, y para su
constitución contará al menos con los siguientes funcionarios:
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Un representante de dicho comité de emergencia (de preferencia el presidente del mismo) deberá a su vez
participar en el comité de emergencia local, el cual estará integrado por las principales autoridades de las
empresas de servicio, municipio, policía, bomberos y, especialmente, defensa civil. En caso de que no exista
este comité de emergencia local, se promoverá su constitución en coordinación con defensa civil y al amparo
de las normas sobre emergencias existentes en la localidad.
De acuerdo con la magnitud y características de la empresa y los sistemas a su cargo, y siempre con una
planificación adecuada y una eficaz y rápida puesta en marcha de los planes operativos de emergencia, es
posible que sea necesario contar con más de un comité. En este caso el comité descrito se denominará
comité central de emergencia, y los otros, comités operativos de emergencia, los cuales serán igualmente
órganos funcionales que asumirán las tareas y responsabilidades de la operación y el mantenimiento en las
áreas de producción, distribución primaria y recolección, y de los sistemas descentralizados en caso de
existir.
Estos comités operativos dependerán del comité central, y estarán integrados por los principales funcionarios
de cada unidad, y su presidente será a la vez miembro del comité central de emergencia. En la Figura 3 se
muestran las líneas de comunicación y coordinación de los comité de emergencia.
Los comités operativos de emergencia tendrán una participación activa en la comisión de formulación,
evaluación y control del plan de emergencia, principalmente durante la preparación y aplicación de los planes
operativos de su competencia.
Uno de los asuntos críticos para el éxito de los comité de emergencia es la designación de la autoridad
necesaria para el desarrollo de sus actividades. La ausencia de este requisito es normalmente una de las
causas de los fracasos, desorganización y mala imagen que adquieren las empresas del sector en
situaciones de emergencia o desastre.
Estas funciones dependen de la política y características de cada empresa y su organización, pero en forma
general pueden consistir en lo siguiente:
Del directorio:
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• Solicitar a las autoridades gubernamentales la declaratoria de emergencia del servicio
cuando la situación lo amerite.
• Dar prioridad, coordinar y disponer las actividades y el uso adecuado de los recursos
durante la emergencia.
• Mantener contacto con las organizaciones privadas, tales como proveedores de equipos,
productos químicos y tuberías, asociaciones profesionales y contratistas.
• Disponer y hacer cumplir las acciones para contar con información sobre personal,
logística, planos, diagramas, descripción de los sistemas, etc. que es necesaria para el
análisis de vulnerabilidad y la formulación del plan de emergencia.
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FIGURA 3. COMUNICACION Y COORDINACION ENTRE LOS COMITES DE EMERGENCIA.
El plan de emergencia es dinámico, por lo que deberá mantenerse actualizado y estar disponible en todo
momento para uso de las personas que intervengan en el mismo. Es por eso que su incorporación en el
accionar de la empresa como un programa operativo y administrativo más, requiere del soporte que garantice
su calidad y eficiencia.
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La comisión de formulación, evaluación y control del plan de emergencia es un equipo de trabajo que, bajo la
supervisión del comité de emergencia y un cronograma de actividades previamente determinado, asumirá la
responsabilidad directa de efectuar el análisis de vulnerabilidad de los componentes de los sistemas, formular
el plan de emergencia y los planes operativos y anexos a estos, y llevar a cabo la evaluación periódica de los
mismos a fin de mantenerlos actualizados. También coordinará la ejecución de los programas de aplicación
del plan y de las medidas preventivas.
Tal comisión, que deberá estar integrada por profesionales de las áreas de operación, mantenimiento y
planificación principalmente, podrá trabajar como un comité técnico al cual se le asignen metas precisas que
deberá cumplir en un período de tiempo determinado. Para ello se podrán incorporar técnicas administrativas
modernas (computadora, secretaria, dibujante, movilidad, etc.), asignar otros recursos y liberar a sus
integrantes del control de ingreso y salida al centro de trabajo, puesto que el control sobre la comisión se
ejercerá con el cumplimiento de las metas. Esto da buen resultado, especialmente en las etapas de
coordinación y relevo de información, y de formulación del plan de emergencia. El centro de trabajo de la
comisión deberá ser diferente del normal, a fin de que sus integrantes se dediquen a tiempo completo a su
nueva labor y no se distraigan con las actividades cotidianas.
Es de suma importancia que las entidades orgánicas de la empresa requeridas por la comisión presten su
total y oportuna participación en lo que se les solicite. Esto incluye la asignación temporal de personal a la
comisión, la cual contará con un presidente que la representará en el comité de emergencia, y el número de
técnicos que se requieran según el trabajo por realizar. Por ejemplo, durante el análisis de vulnerabilidad de
una planta de tratamiento deberá incorporarse a la comisión el jefe de operaciones de la planta y, en forma
eventual, el jefe de mantenimiento físico, el jefe de mantenimiento eléctrico, el jefe de seguridad, etc. Por otro
lado, durante la formulación del plan de emergencia y en lo referente al capitulo sobre maquinaria y equipos,
el jefe o encargado de dicha unidad de la empresa debe participar de la comisión durante el tiempo que se
requiera y, además, suministrar la información que se le solicite.
La comisión de formulación, evaluación y control del plan de emergencia tendrá carácter permanente durante
las etapas de análisis de vulnerabilidad, preparación de los planes y aplicación de los mismos, así como
durante los períodos de alerta, emergencia y rehabilitación. Durante el resto del tiempo designará a las
unidades orgánicas que se encargarán de las labores simples relacionadas con la emergencia, y se reunirá
para preparar informes con anterioridad a las reuniones trimestrales del comité de emergencia.
En este local se debe reunir el comité de emergencia y el personal clave que participa en el plan, y desde allí
se dirigirán las acciones para hacer frente a la emergencia, para lo cual se contará con un panel de control de
operaciones de emergencia. Asimismo, este local debe tener anexo el centro de comunicaciones y estar
equipado permanentemente al menos con los siguientes elementos:
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• Juegos de llaves (vehículos y locales).
• Herramientas básicas, etc.
Deben existir al menos dos centros alternos de operaciones de emergencia que cumplan con los mismos
requisitos, los cuales pueden estar ubicados en las instalaciones de producción, tales como las plantas de
tratamiento y estaciones de bombeo mayores.
Es indudable que el establecimiento de un centro de operaciones implica gastos, pero cuando una medida
preventiva como esta se realiza a tiempo y las actividades de preparación se incorporan a las operaciones
mismas, el beneficio que se obtenga al presentarse el desastre puede ser considerable; incluso un aspecto
tan importante como la imagen institucional se afianza cuando la eficiencia interna aumenta y el costo
operativo total disminuye.
Los fenómenos naturales tienen características de impacto diferentes, y por ello generan situaciones de
alerta y emergencia propias. Un sismo que se produce sin previo aviso origina que tanto la constitución del
comité de emergencia como la puesta en marcha del plan sea inmediata, actuando bajo una situación propia
de emergencia. Por otro lado, la sequía, que requiere de condiciones climáticas fácilmente identificables para
su presencia, permite un periodo de alerta relativamente extenso y, según su impacto, la etapa de
emergencia también puede ser amplia.
Mediante la activación del plan de emergencia, la declaración de situaciones de alerta permite que se tomen
las medidas previas a fin de mitigar el efecto del fenómeno natural. Esto significa realizar las actividades
previas al nivel de operaciones, especialmente de mantenimiento preventivo, adiestramiento y simulacros,
acciones administrativas y logísticas, orientación al público y a los usuarios, realización de convenios, en fin,
todas aquellas acciones tendientes a evitar una futura situación de emergencia o a reducir sus efectos.
El estado de alerta es el periodo que transcurre desde el momento en que se declara el alerta y se inicia la
movilización de recursos, hasta que se produce el impacto; si este es muy débil, no se genera una situación
de emergencia.
La fase o estado de emergencia es la que sigue al impacto. Se declara cuando este es inminente o, en el
caso de los fenómenos repentinos, cuando ya ha ocurrido.
La declaratoria de emergencia implica la constitución del comité de emergencia. Asimismo, tal declaratoria
posibilitará que se lleven a cabo las acciones de tipo legal, administrativo, logístico y operativo prescritos en
el plan de emergencia, con obligación de dar cuenta de los sucesos al comité de emergencia y a los
organismos gubernamentales cuando estas sobrepasen el marco jurídico imperante para la empresa.
Por lo tanto, es de especial importancia contar con las disposiciones legales sobre I declaración de
emergencia en caso de desastre, a fin de facilitar la labor del comité e impedir el exceso de los limites
establecidos.
El análisis de vulnerabilidad se puede hacer en tres niveles. El primero, que es el que se trata en este
documento, es el más adecuado en la etapa inicial de formulación del plan, y permite identificar los
componentes más vulnerables y críticos del sistema. Al mismo se deben agregar las medidas de prevención
y mitigación, y la preparación adecuada en cuanto a organización, operación y mantenimiento durante la
emergencia. El segundo, si el análisis preliminar da por resultado un nivel de riesgo muy alto, deberá
realizarse con mayor profundidad y por especialistas, como es el caso de la evaluación de riesgo sísmico de
las estructuras de una planta de tratamiento. Por último, el tercero, deberá realizarse en la etapa posterior al
17
desastre, para evaluar la eficiencia del plan de emergencia y de las medidas preventivas adoptadas, y
permitir su actualización.
La vulnerabilidad de los sistemas de agua potable y alcantarillado puede ser física o estructural, organizativa
y operativa. Debe analizarse para cada componente, subsistema y servicio, así como para los sistemas en su
conjunto, y un requisito básico para el análisis, es conocer el diseño y modo de operación de los sistemas,
así como el funcionamiento tanto administrativo como técnico y logístico.
Conceptos básicos
Los desastres sobrevienen por la intervención de dos factores: la amenaza o el peligro, y la vulnerabilidad. La
forma de determinar el riesgo de que ocurra un desastre es mediante la conjunción de ambos factores, según
la siguiente fórmula:
Rie = Ai X Ve
donde el riesgo Rie es la probabilidad de que se presente un daño sobre el elemento e (que tiene una
vulnerabilidad intrínseca V) a raíz de la presencia de un evento peligroso (A) con una intensidad igual a i.
La amenaza, como se indicó en el Capitulo II, es un factor de riesgo externo, representado por el peligro
latente de que un fenómeno físico de origen natural u ocasionado por el hambre se manifieste produciendo
efectos adversos a las personas, a los bienes y al ambiente.
La vulnerabilidad, por otro lado, es el factor de riesgo interno, que tiene una población, infraestructura 0
sistema que está expuesto a una amenaza, y corresponde a su disposición intrínseca de ser afectado o
susceptible de sufrir daños.
De este modo, la probabilidad de que se produzcan daños sobre un sistema, por la acción de un fenómeno
natural, será mayor cuanto mayores sean su intensidad y la vulnerabilidad del mismo, y viceversa. Una de las
formas de lograr que tal riesgo sea menor es mediante la reducción de la vulnerabilidad, para lo cual es
necesario su análisis, como se verá más adelante.
5. Componentes críticos. Son aquellos que cumplen una función determinada dentro del
sistema y que al sufrir daños perjudican o impiden la operación normal del mismo.
18
Metodología del análisis de vulnerabilidad
Un requerimiento critico para el éxito del análisis de vulnerabilidad es el manejo de datos e información
actualizada y confiable. En este aspecto, la preparación de planos, métodos operativos y datos sobre los
componentes de los sistemas se convierte en la primera actividad por realizar antes de proceder con el
análisis propiamente dicho. Respecto a una mayor comprensión de las amenazas, será necesario obtener los
mapas de amenazas, los cuales permiten identificar en la región donde se localiza el sistema, a través de
una zonificación, los límites de las áreas de amenaza constante y las zonas que presentan una potencialidad
mayor de presentación e intensidad.
Por otro lado, el proceso de análisis de la vulnerabilidad del sistema o parte de él permite obtener los planos
de vulnerabilidad, en los cuales se grafican los componentes más vulnerables y críticos. Al superponer
ambos planos se obtiene el plano de riesgo del sistema para una determinada amenaza, con el que se
pueden definir medidas preventivas de tipo estructural, planes de operación de emergencia, programas de
evaluación de daños, etc.
Los mapas de amenazas con diferente grado de sensibilidad (es decir, considerando una amenaza con
intensidad y períodos de retorno variables) deben ser hechos por los organismos especializados de la región,
como por ejemplo los institutos de geofísica en los casos de sismos y erupciones volcánicas, para lo cual se
deberá convenir con dichas entidades su confección.
8. Preparación del informe final y los planos de vulnerabilidad. El primero se puede hacer en
forma conjunta para las diferentes amenazas que se considere tengan impacto sobre el área
del sistema.
Como resultado del informe final de vulnerabilidad del sistema o parte de él, se procederá a formular el plan
de emergencia y a elaborar y ejecutar el programa de medidas preventivas, conforme se verá en el presente
documento.
La Figura 4 ilustra la secuencia para analizar la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento de agua
potable. Los pasos comprendidos entre A y B (del 1 al 7 en la descripción anterior) se repiten para cada
amenaza.
19
Identificación de los componentes del sistema
Un sistema de abastecimiento de agua está compuesto, de modo general, por los siguientes componentes
físicos:
• Captación.
• Aducciones.
• Plantas de tratamiento.
• Estaciones de bombeo.
• Tanques de almacenamiento.
• Redes de conducción.
• Redes de distribución.
20
FIGURA 4. FLUJOGRAMA PARA EL ANALISIS DE VULNERABILIDAD DE UN SISTEMA DE
ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE.
Las características de cada sistema y componente varian de una localidad a otra, y para cada caso debe
hacerse una descripción detallada de cada componente y sus elementos. Esta descripción por componente
deberá comprender estructuras físicas, tuberías y equipos. De modo general, estará acompañada de planos,
croquis y diagramas de flujo que faciliten su interpretación. En el Apéndice A se presenta un modelo de
21
descripción de los sistemas, que deberá ser adecuado y ampliado a cada realidad.
Si la evaluación, cuyo proceso se presenta a continuación, presenta un índice alto de riesgo, como puede ser
la determinación de una gran posibilidad de que se produzca un sismo de gran magnitud, es recomendable la
contratación de un especialista para la ejecución del trabajo de análisis de riesgo sísmico de las estructuras
del sistema. En caso contrario, una evaluación aproximada como la que se presenta en este documento seria
suficiente. Sin embargo, será de gran ayuda contar con los planos de amenazas que puedan proporcionar las
instituciones pertinentes.
La evaluación de amenazas, que denominaremos de diseño, se realiza en forma individual para cada una de
las amenazas potenciales en la región, y comprende los siguientes elementos:
1. Prioridad. Las amenazas que por su frecuencia, intensidad o daños causados a los
sistemas tengan mayor impacto sobre la organización, sus estructuras y el servicio deben
recibir mayor prioridad.
2. Area de impacto. Existen amenazas que causan impacto sobre todos los componentes del
sistema, algunas como los terremotos, que tienen mayor incidencia sobre suelos que
presentan licuación y otras como las inundaciones, que ejercen su potencial destructor en
áreas colindantes a los cursos de agua.
4. Características del impacto. Los registros históricos y la experiencia nos indican cuáles
son las características más relevantes del impacto de los eventos, considerando su mayor
intensidad.
5. Impacto en el servicio. En relación con las características antes descritas, se debe estimar
el impacto que la amenaza tendrá sobre el servicio, principalmente en los aspectos de
22
cantidad, calidad, continuidad, costo e imagen.
El proceso de evaluación de amenazas como se ha presentado se realiza en un formato matricial (Cuadro 1).
23
próximo año cuenten con el
hidrológico sea seco servicio, por
es sumamente alta. efecto del
racionamiento.
Deterioro de la
imagen de la
empresa por la
falta de agua.
Variación de la
sectorización
del servicio por
cambio en los
parámetros de
presión, caudal
y horas de
abastecimiento.
Estimación de la vulnerabilidad
La vulnerabilidad de un sistema de distribución de agua potable puede ser física, operativa u organizativa, y
depende de sus características estructurales, recursos con los que se cuenta para el manejo de los sistemas,
capacitación del personal, métodos operativos y la propia organización de la empresa. El objeto de tal
estimación, a partir de la evaluación de los posibles efectos de la amenaza, es el de contar, en el nivel de
análisis que aquí se desarrolla, con la identificación de ciertas medidas de mitigación que puedan adoptarse.
Este análisis se efectúa con el auxilio de los planos de amenazas y permitirá obtener los planos de
vulnerabilidad del sistema, elaborados para cada una de las posibles amenazas.
2. Estructuras expuestas. Las estructuras son vulnerables si son susceptibles de sufrir daños
en forma directa (inundación de una planta de tratamiento) o indirecta (deterioro de válvulas
a raíz de operación no normal ocasionada por la emergencia).
3. Equipos expuestos. Muchos equipos están protegidos por obras civiles que pueden
colapsarse por el impacto directo de una amenaza y ocasionar daños en los mismos. Estos
equipos son vulnerables también a impactos indirectos tales como cortes de suministro
eléctrico, incendios, etc.
24
Medidas de mitigación
A continuación se describen los elementos que intervienen en la determinación de las medidas de mitigación,
que también se presentan en un formato matricial (Cuadro 3).
Una vez estimados los posibles efectos de la amenaza sobre el sistema se procederá a cuantificar la
capacidad útil remanente del mismo, para lo cual se requieren ciertos métodos, tablas y planos que faciliten
el ejercicio.
25
golpe de ariete a incremento de las sujetos a los convenios con los completando y
consecuencia de labores de parámetros de propietarios de actualizando el
operaciones operación. producción y camiones cisterna Plan de
diarias de Falta de camiones distribución y falta de control Emergencia y
vaciado y sisterna, equipos principal. de los mismos. Programas de
llenado. para análisis de la Ausencia de un Capacitación.
calidad del agua y programa de − Mediana en la
personal para reparto de agua a administración
abastecimiento. través de camiones de la cuenca,
Deterioro de la cisterna propios y que deberá
imagen de la privados. contar con una
empresa. Falta de un autoridad
Falta de programa de autónoma
programas de mantenimiento donde
educación del preventivo de intervenga la
público sobre el válvulas, redes y empresa.
uso eficiente del equipos. − Adecuada en
agua. la educación al
Falta de público, con
coordinación con campañas de
la empresa de difusión
suministro de televisiva y
energía eléctrica radial.
para el corte de − Deficiente en
dicho servicio. la coordinación
con la empresa
eléctrica por su
pro grama
rígido de
racionamiento.
Operación y
mantenimiento:
− Mediana en el
establecimiento
de programas
de
racionamiento y
sectorización
del servicio.
− Muy baja en
el reparto de
agua por medio
de camiones
cisterna.
− Adecuada en
el diseño de
instructivos de
operación y
mantenimiento
preventivo
− Mediana en la
operación
adecuada del
sistema por
variación de
parámetros.
Componentes
de soporte y
servicios:
− Muy baja en
la adquisición
de grupos
26
electrógenos.
− Mediana en el
manejo de
suministros de
emergencia.
− Mediana en el
establecimiento
de controles y
convenios con
propietarios de
camiones
cisterna.
CUADRO 3. MEDIDAS DE MITIGACION (AMENAZA: SEQUIA).
27
racionamiento.
Poner en
conocimiento de la
población el
programa de
racionamiento que
se implantará.
Es sabido que después de ciertos tipos de desastre como los sismos, o durante el proceso de simulación del
impacto de una sequía (que no es otra cosa que la falta de agua), se sentirán los efectos sobre el sistema. A
fin de cuantificar tales efectos y estimar la capacidad remanente del sistema o parte de él, se debe tener un
conocimiento cabal del mismo, tanto de su modo de operación como de los parámetros que los distinguen, y
con base en la experiencia del tiempo necesario para subsanar sus daños.
a) La American Water Works Association de los Estados Unidos de América sugiere que se
determine el grado de confiabilidad (CE) por componentes del sistema de abastecimiento de
agua, para lo cual se requiere conocer el caudal necesario para satisfacer la demanda (Qn) y
el caudal producido en determinadas condiciones de operación (Qp); estos se relacionan del
siguiente modo:
CE = Qp/Pn (1)
Respecto al sistema de abastecimiento que por sus características presenta un grado de análisis más
complejo, es necesario conocer la forma en que se distribuye el agua, para lo cual se deben identificar
claramente los sectores o zonas de servicio determinados de acuerdo con presiones, caudales y horas de
suministro. La Figura 5 facilita el conocimiento de los sectores de servicio sobre los cuales se determinará la
capacidad remanente.
28
y máximos para restablecer el funcionamiento de cada componente afectado.
7. En esta columna se anotará la capacidad remanente más critica 0 menor, según el diseño
del sector, y el tiempo de rehabilitación compuesto (TRC I) que se obtenga a partir de los
mayores valores de los TR mínimos y máximos de los componentes detallados en las
columnas 2 a 6.
8. En lo referente a las fuentes alternas, estas pueden ser conexiones con otros sectores,
que pueden ser activados en un momento dado, así como fuentes de reserva 0 particulares
(pozos) existentes en el sector de análisis. En esta columna se anotará el número de fuentes
alternas (N) y el porcentaje del caudal faltante que puede ser suministrado por las mismas
(Q). En el ejemplo, el sector 1 tiene una capacidad remanente (en caudal) de 50%, debido al
problema presentado en una de las dos líneas de conducción de la planta de tratamiento al
reservorio, por lo que el caudal faltante (que es el caudal producido normalmente menos el
caudal remanente) es de 50 %. De ese caudal faltante, las fuentes alternas (que son tres)
pueden suministrar el 60% (que representa el 30% del total requerido).
9. Asimismo será necesario saber si las fuentes alternas no han sufrido daños y, si así fuera,
cuál es su capacidad remanente y el TR mínimo y máximo.
10. Como producto de la intervención de fuentes alternas, el TRC I será corregido. En este
caso, la capacidad remanente aumentó a 80% con el aporte, del 30% del caudal requerido,
mediante fuentes alternas. Al no estar dañadas, el TRC se mantiene con los valores críticos
de 4 y 6 horas.
11. Se anotará el kilometraje de la red, que puede dar algunos parámetros para el cálculo del
tiempo de rehabilitación de la misma.
15. Se deben determinar las prioridades de abastecimiento del sector, es decir, aquellos
locales o instituciones que en la situación de emergencia deben tener un abastecimiento
prioritario, mínimo y permanente de agua potable.
29
CONEXION CON OTROS SECTORES: ___
SISTEMAS DE ABASTECIMIENTO:
TOTAL: ___
CARACTERISTICAS DEL SERVICIO:
FRECUENCIA:
FECHA: / /
SIMBOLOGIA
Los requerimientos mínimos de agua de la población y las prioridades de abastecimiento pueden obtenerse
con base en estudios especializados y la realidad de cada región, y considerando ciertos factores como
clima, uso y tiempo de duración de la emergencia. En este caso, la demanda mínima es de 680 m³/d para lo
cual deberá analizarse en qué grado el 80 % del caudal total necesario (que corresponde a la capacidad
remanente) puede satisfacer tal demanda durante un penado de 4 a 6 días. tiempo en que se rehabilitará a
plenitud el sistema.
En los casos e n que el sistema de abastecimiento se ha colapsado parcial o totalmente, las empresas
deberán plantearse la necesidad de proveer por medios diferentes a los habitantes, en forma temporal, una
cantidad mínima de agua con la calidad requerida.
30
Identificación de los componentes críticos
Una vez determinada la capacidad útil remanente de cada componente (expresada en caudal Qp), el tiempo
de rehabilitación de las mismas y la demanda mínima de cada sector (Qn), es posible hacer un análisis
comparativo ordenado sector por sector, e identificar los componentes más críticos ante la amenaza. Para tal
efecto se puede utilizar el criterio de grado de confiabilidad, expresado por:
CE = Pp/Qn
Al repetir este ejercicio se obtienen los valores de CE para cada sector y componente. De este modo se
puede determinar la confiabilidad total del sistema ante cada amenaza mediante la obtención de la media
geométrica de los valores de CE.
Este proceso se repetirá para cada una de las amenazas potenciales en la región determinando los valores
CT correspondientes. El valor más bajo de CT es el que indica a cuál amenaza el sistema en su conjunto es
menos confiable y, por consiguiente, más vulnerable.
Por otro lado, para cada componente o sector, de los valores de CE correspondientes a cada amenaza se
extraerá la media aritmética que determina los componentes más críticos del sistema, a lo que se asociarán
los tiempos de rehabilitación estimados para cada uno de ellos y la demanda máxima requerida. A estos
componentes se asociarán otros factores de vulnerabilidad, a fin de proceder al informe final.
La Figura 6 ilustra la secuencia de actividades para identificar los componentes críticos considerando los
valores expuestos. Tales actividades se pueden realizar por componentes del sistema o sectores de servicio,
para cada una de las amenazas.
31
FIGURA 6. FLUJOGRAMA PARA IDENTIFICAR LOS COMPONENTES CRITICOS.
El análisis de vulnerabilidad presentado es el más adecuado a la etapa inicial del desarrollo de actividades
tendientes a una planificación de los sistemas de agua potable y alcantarillado ante situaciones de
emergencia y desastre.
El informe final de vulnerabilidad deberá considerar todos los aspectos comprendidos en la metodología,
especialmente la evaluación de la amenaza, la estimación de la vulnerabilidad del sistema en sus aspectos
estructurales, organizativos, operativos y de soporte, y los componentes más críticos. El análisis de todos
estos factores, junto con la capacidad de respuesta de la institución para la adopción de medidas de
mitigación, permiten obtener una visión clara de la vulnerabilidad de los sistemas, por amenaza y para el
conjunto de ellas.
32
De este modo, el análisis de vulnerabilidad ofrece los elementos adecuados para una mejor formulación del
plan de emergencia y una ejecución eficaz de los programas de prevención, capacitación y adiestramiento.
Los requerimientos y mecanismos para una aplicación efectiva de medidas preventivas son los siguientes:
2. Recursos. No se podrán mitigar los efectos de una amenaza sin la asignación de recursos.
Si bien estos normalmente son modestos, con una asignación continua de los mismos se
obtienen grandes resultados.
6. Marco legal. Las leyes representan una restricción para que las empresas actúen en este
ámbito, por lo que será necesario contar con el marco legal que permita y propicie la
aplicación de medidas preventivas.
7. Normas técnicas. En este mismo proceso deberá cumplirse con las normas técnicas, tanto
a nivel de estudios y diseños como en la construcción, que incrementen la seguridad de los
sistemas contra desastres.
3. La focalización de las áreas clave donde la aplicación de las medidas preventivas sea más
necesaria y por lo tanto prioritaria.
Las medidas de prevención en los sistemas de agua potable y alcantarillado son producto del análisis de
33
vulnerabilidad de los mismos y de la política institucional para situaciones de emergencia. Esta política
deberá considerar la incorporación de un programa de medidas preventivas que las clasifique en
estructurales y no estructurales, y en función de los recursos.
Las medidas estructurales comprenden aquellas de índole física y normativa, y son las que generan un
mayor uso de recursos económicos. Medidas tales como el mejoramiento de la infraestructura existente,
nuevas obras y códigos de diseño y construcción, normalmente requieren mayores inversiones e
investigación.
Por otro lado, las medidas no estructurales comprenden la organización institucional para atender situaciones
de emergencia (que incluye la formulación de un plan de emergencia), el mantenimiento preventivo, la
capacitación en nuevos métodos operativos y la realización de convenios con otras entidades. Estas medidas
normalmente no requieren mayores inversiones para su aplicación. En ambos casos, la aplicación de
medidas preventivas que no requieran mayor inversión y que se pudieran ejecutar con los recursos
disponibles, deben tener prioridad.
Los recursos utilizados en la prevención son tres. El personal, que es una de las claves para un buen
resultado en las acciones de emergencia. La capacitación, especialización y adiestramiento del personal,
especialmente el técnico, es una medida preventiva de primer orden. La capacitación no consiste en un curso
aislado, sino en un programa integral de transferencia y actualización de los conocimientos complementarios
y necesarios para todo el personal de la empresa.
El segundo recurso lo constituyen los materiales, equipos, maquinaria y elementos similares que son de una
importancia critica para la operación y el mantenimiento normal de los sistemas y, con mayor razón, durante
las emergencias. Esta importancia es de tal naturaleza que puede disponerse del mejor personal, pero si no
se cuenta con la cantidad y calidad de los recursos materiales necesarios no se podrá atender la situación
normal con eficiencia, y se estará en mayor desventaja para la atención de contingencias.
El tercer recurso y tal vez el más difícil de conseguir, es el financiero o presupuesto del programa. La
voluntad y decisión empresarial en este aspecto desempeña un papel preponderante para su consecución, al
amparo de la normativa vigente para el efecto. Las partidas presupuestarias para la ejecución de las medidas
preventivas, en términos generales, pueden adjudicarse de tres maneras:
En el Cuadro 5 se presenta un modelo para la elaboración del programa de medidas preventivas en una
empresa. El mismo puede adaptarse a los formatos establecidos en las labores de planificación y desarrollo.
34
Los planes operativos de emergencia deberán estar relacionados con una amenaza específica y con las
diferentes unidades existentes para la operación y mantenimiento de los sistemas. Así, la unidad encargada
de la captación y tratamiento deberá contar con sus planes operativos de emergencia frente a sismos,
sequías, inundaciones y otras amenazas potenciales existentes en su ámbito de jurisdicción, al igual que las
unidades encargadas de las aguas subterráneas, la distribución matriz y secundaria, las labores de
recolección, etc.
Estos planes tienen dos características definidas, en función del tipo de amenaza y de la labor por realizar.
Primero, si la amenaza tiene un impacto repentino o retardado y, segundo, si la labor por realizar es de
operación (respuesta) o mantenimiento (rehabilitación). En virtud de ambas características, el diseño del plan
operativo comprenderá acciones previas, con todas las ventajas que esto ofrece (inclusive una posible
simulación que retroinformará el plan), o deberá ser implantado de inmediato, para lo cual las instrucciones
deberán ser claras y precisas.
Principios básicos
• El plan de operaciones debe determinar quién hace qué y cuándo, con los recursos y la
organización existentes.
• El plan debe actualizarse cada vez que los recursos, la capacitación del personal y la
vulnerabilidad del sistema varíen. Debe ser dinámico.
• El plan debe ser claro, conciso y completo. Las operaciones de emergencia no se deben
sobredetallar. El plan será una guía de acción con especificación de algunos detalles
importantes.
Si ante el impacto de un sismo, el objetivo de la empresa es evitar pérdida o fugas de agua, la estrategia será
la de cerrar válvulas y apagar equipos, lo cual se hará mediante un programa preestablecido que considere
los recursos necesarios para hacerlo. Todo este proceso, que parte de una toma de decisión a nivel
empresarial y considera los criterios técnicos y las restricciones existentes, deberá estar contenido en el plan
de operaciones de emergencia en forma clara y precisa.
35
FIGURA 7. FLUJOGRAMA PARA LA TOMA DE DECISIONES EN EL MANEJO DE AMENAZAS. (Adaptado
de Davis, et al., 1987, pág. 30.)
Los sismos se caracterizan por ser eventos de gestación rápida e impacto repentino, y porque sus efectos,
que no son controlables, se manifiestan sobre un sistema de distribución de agua potable de la siguiente
manera:
36
• Ruptura de tuberías con el consiguiente desperdicio de agua.
El plan de operaciones de emergencia de un sistema de distribución genérico para el caso de sismos tiene el
propósito de mitigar los efectos del evento y dar las pautas para una respuesta ágil y eficaz a su impacto.
Este plan, como se indicó anteriormente, debe ser claro, conciso y concreto, y deberá ser de conocimiento de
todo el personal de emergencia, por lo que está estructurado en cuadernillos e instructivos de operación para
cada una de las actividades por realizar en el periodo de respuesta al desastre, conforme se presenta en la
Figura 8.
Los requisitos previos para un desarrollo eficaz del plan operativo en caso de sismos son los siguientes:
1. Establecer el centro de operaciones de emergencia con los medios de comunicación, planes, materiales
de trabajo, muebles y equipamiento necesario, como el que se señala a continuación.
• Muebles y enseres:
Mesa de trabajo y sillas.
Tablero de dibujo.
Muebles de archivo.
Pizarra blanca magnética.
Utiles y accesorios de oficina.
Juegos de llaves duplicados debidamente identificados (vehículos, locales, etc.).
• Equipos:
Grupo electrógeno o conexión al mismo.
Radiotransmisor con su respectivo instructivo de operación.
37
Receptor de radio (pilas, corriente, batería) y televisor.
Panel de control de operaciones.
Batería de 12 voltios.
Linternas de mano y pilas.
Botiquín de primeros auxilios.
Equipo de campo de análisis de la calidad del agua.
• Documentos:
Plan de emergencia.
Plan operativo de emergencia del sistema de distribución.
Planos catastrales.
Planos u hojas esquineras.
Planos de los sectores de servicio.
Planos de ubicación de los principales componentes.
Archivo técnico.
Guías de teléfonos de emergencia.
Otros.
3. Disponer de los almacenes con los suministros de emergencia previamente definidos de acuerdo con las
características del sistema y daños habituales en el sismo.
• Acciones inmediatas.
• Evaluación de los daños.
• Cuadrillas de operación y distribución.
• Cuadrillas de mantenimiento y rehabilitación.
• Capacidad remanente del sistema de distribución.
• Atención a poblaciones con servicio colapsado y lugares de abastecimiento prioritario.
• Restablecimiento del servicio.
• Control de la calidad del agua.
Acciones inmediatas
Dada la característica de impacto repentino de un sismo es necesario llevar a cabo acciones inmediatamente
después de ocurrido. La primera de ellas es la activación del comité operativo de emergencia encargado de
dirigir y controlar las actividades de emergencia en el ámbito de jurisdicción correspondiente al sistema de
distribución utilizado como modelo.
El cuadernillo de acciones inmediatas será utilizado por el comité operativo de emergencia y servirá de
soporte para la organización, dirección y control de las actividades y la toma de decisiones. Asimismo está
constituido por los siguientes instructivos básicos, algunos de los cuales se desarrollarán como modelos:
38
• Almacenes y suministros de emergencia.
• Personal.
• Información a la prensa y al público.
En las Figuras 9, 10 y 11 se presentan instructivos modelo para 1a activación del comité operativo de
emergencia, la organización de las cuadrillas de emergencia y el manejo del panel de control de operaciones,
respectivamente. Los otros instructivos cumplen funciones semejantes. Se pueden destacar algunos
lineamientos para cada uno de ellos.
Comunicaciones
El responsable de su uso será el operador de radio de turno. Contará con un cuadro en el que se indiquen las
frecuencias de radio y los principales teléfonos de los comités de emergencia de la empresa. Asimismo, se
presentarán los pasos para entablar comunicaciones, utilizar los equipos de radio, las normas y conductas
durante las comunicaciones, etc. Por último, contará con los listados telefónicos del personal prioritario,
equipos de radio portátiles de la unidad, bloc de registro de comunicaciones, guías de calles, etc.
En estos instructivos se detallarán las actividades de los choferes y operadores durante la emergencia, así
como los instrumentos con los que deberán contar antes de salir al campo (Apéndice B).
Almacenes
Se describe el personal responsable del manejo de materiales, formatos de salida del material, inventarios,
pedidos.
INSTRUCTIVO DE OPERACION
EVENTO : TERREMOTO
ACCION : ACCIONES INMEDIATAS
ACTIVIDAD : CONFORMACION Y ACTIVACION DEL COMITE OPERATIVO
RESPONSABLE: COMITE OPERATIVO DE EMERGENCIA
EN HORARIO DE TRABAJO:
Activación inmediata del comité operativo de emergencia con todos sus miembros titulares o suplentes, que
deben congregarse en el centro de operaciones.
Los miembros que integran el comité operativo de emergencia son los siguientes:
En el caso de que algunos miembros se encuentren ausentes del centro de trabajo, deberán reportarse al
centro de operaciones y comunicar su ubicación y posibilidad de retorno.
De existir autoridad de guardia en el momento del sismo, tal persona deberá permanecer en el centro de
operaciones y asumirá el comando de las acciones inmediatas hasta la llegada de un miembro de mayor
jerarquía en el comité.
Los otros miembros del comité deberán presentarse a la brevedad en el centro de operaciones y, ante
imposibilidad o demora, se comunicarán con el mismo.
CONSIDERACIONES GENERALES
Una vez integrado el comité operativo (en su totalidad o en parte), este asumirá el comando total de las
operaciones de emergencia y procederá con el Instructivo No. 2 "Organización de las cuadrillas de
39
emergencia."
Asimismo, el presidente del comité operativo o quien lo sustituya deberá reportarse al comité central de
emergencia y establecer una comunicación continua conforme a lo indicado en el Instructivo No. 4
"Comunicaciones."
CENTRO DE OPERACIONES:
Dirección completa
Teléfonos
Frecuencia y código de radio
Personal
Con base en los cuadros de información del personal, algunos de cuyos modelos se presentan en el
Apéndice B, se podrá organizar y manejar los recursos humanos en lo referente a su disponibilidad, grado de
capacitación, requerimientos, etc. La unidad administrativa se encargará del control del personal, dotación de
alimentos, planificación de jornadas de trabajo, turnos, pagos y otras acciones que permitan garantizar su
participación en las operaciones de emergencia, incluyendo el resguardo de sus familiares.
En principio, tal información será responsabilidad del comité central de emergencia, aunque puede darse el
caso de que el comité operativo tenga que atender al público y autoridades de su ámbito de jurisdicción. En
todo caso, este comité deberá suministrar al comité central la información necesaria para comunicar a los
usuarios, en forma directa O a través de los medios existentes, asuntos tales como la restricción del servicio
O puntos de suministro.
Asimismo, en caso de que corresponda, se deberán dar instrucciones para que el comité operativo realice
gestiones de coordinación con otras autoridades, instituciones o entidades del sector privado.
INSTRUCTIVO DE OPERACION
EVENTO : TERREMOTO
ACCION : ACCIONES INMEDIATAS
ACTIVIDAD : ORGANIZACION DE LAS CUADRILLAS DE EMERGENCIA Y ASIGNACION DE RECURSOS
Y ZONAS DE TRABAJO
RESPONSABLE : COMITE OPERATIVO DE EMERGENCIA
LINEAMIENTOS:
1) Las cuadrillas básicas, que actuarán en el ámbito de jurisdicción de la unidad encargada del sistema de
distribución, serán las siguientes:
Si el ámbito jurisdiccional es amplio y existe una sectorización para las labores normales de operación y
mantenimiento, esta deberá respetarse, siempre que los recursos existentes y disponibles lo permitan. Esta
sectorización se aplica a las cuadrillas de distribución y rehabilitación. Las cuadrillas de evaluación de daños
y control de calidad actuarán en función de un programa determinado que deberá ser detallado en los
40
cuadernillos correspondientes.
2) A continuación deberán describirse los límites de los sectores y las zonas que abarcan, que deben estar
relacionados con los planos de sectores confeccionados para uso de las cuadrillas y control por parte del
comité operativo.
3) La organización de las cuadrillas de emergencia deberá ser detallada en forma concisa y de acuerdo con
las actividades establecidas para cada una de ellas, considerando lo siguiente:
El cuadernillo de evaluación de daños deberá se utilizado por el personal de ingeniería o técnico que
comandará la cuadrilla encargada de hacer la inspección de los principales componentes del sistema
(componentes críticos y vulnerables identificados en él análisis de vulnerabilidad ante sismos) y evaluar los
daños que puedan haber sufrido.
Tal labor se realizará en principio con base en un programa preestablecido, que se modificará en función de
los daños notificados por otras cuadrillas y que se registren en el panel de control de operaciones.
La evaluación de daños tiene por finalidad determinar técnicamente el estado de los componentes, en
especial si pueden seguir operando con seguridad. Para tal efecto, el ingeniero o técnico evaluador utilizará
un formulario como el que se presenta en la Figura 12. La cuadrilla deberá mantender informado al comité
operativo y proprocionarle un análisis rápido que le permita programar los recursos y acciones de
rehabilitación.
INSTRUCTIVO DE OPERACION
EVENTO : TERREMOTO
ACCION : ACCIONES INMEDIATAS
ACTIVIDAD : MANEJO DEL PANEL DE CONTROL DE OPERACIONES
RESPONSABLE : UNIDAD DE OPERACION Y MANTENIMIENTO
LINEAMIENTOS:
El manejo del panel de control de operaciones y otras actividades que tengan lugar en el centro de
operaciones de emergencia deberá ser descrito en forma clara y ordenada, a fin de servir de orientación para
la dirección y control de las mismas y la toma de decisiones. Las unidades responsables del manejo del
panel serán las de operación y mantenimiento, con la asesoría del comité operativo.
En el panel se contará con un plano de ubicación codificado de cada componente del sistema y otra
información de interés, como sectores de servicios, presiones, caudales, etc. La información de campo que
se genere será suministrada por el operador de radio, que estará instalado en el centro de operaciones o
anexo a él. Conforme se reciban comunicaciones de las cuadrillas de emergencia o la población (por teléfono
o personalmente), estas se registrán ordenadamente y servirán para la orientación de las acciones de
emergencia. Para el efecto se podrá utilizar un formato como el que se presenta a continuación.
41
ACTIVIDAD COMPONENTE LOCALIZACION RESPONSABLE HORA SUCESO
Habrá tantos cuadernillos como cuadrillas de operación por sectores existentes. Tienen por objeto instruir a
las cuadrillas en las operaciones de suspensión y restablecimiento del servicio, implantación de programas
de rehabilitación, canalización del agua potable a zonas prioritarias y otras operaciones de su competencia.
INSTRUCTIVO DE OPERACION
Como se indicó, el panel contará con los planos del sistema de distribución, esquemas de los sectores de
servicio y toda la información gráfica necesaria para el control y toma de decisiones. En estos planos se
podrán registrar las acciones que se ejecuten y el estado de los componentes, en forma gráfica y visible,
como por ejemplo
Estos lugares de abastecimiento prioritario, las fuentes alternas, los surtidores para el llenado de camiones
cisterna y otros elementos principales deberán estar claramente registrados en el panel de control de
operaciones, el cual funcionará las 24 horas del día, hasta que se determine lo contrario.
INSTRUCTIVO DE OPERACION
EVENTO : TERREMOTO
ACCION : ACCIONES INMEDIATAS
ACTIVIDAD : LLENADO DE FORMULARIO DE EVALUACION DE DAÑOS
RESPONSABLE : INGENIERO O TECNICO EVALUADOR
FECHA: / /
HORA: (1)
42
DESCRIPCION DEL DAÑO: (3) ___
CONSIDERABLE ___m³/s
MEDIANA: ___l/s
PEQUEÑA: ___l/s
OTRA (indicar):___
REQUERIMIENTOS: (7)___
ELABORADO POR:
Algunos de estos instructivos se pueden referir a lo siguiente:
INSTRUCTIVO DE OPERACION
INSTRUCCIONES
(3) Describir brevemente el daño apreciado en el componente, sea este directo o indirecto.
(7) Estimar o indicar los recursos humanos, materiales y logísticos requeridos para la
reparación del componente donado.
(9) Si el componente estuviera fuera de servicio, indicar el número de días, en caso contrario
precisar las medidas necesarias para que continúe funcionando.
43
CUADRO 6. PROGRAMA MODELO DE OPERACION, SECTOR DE DISTRIBUCION.
I 1 POZO VALVULA
DISTRIBUCION/RESERVORIO
2
3
II 1
2
3
Nota: Esta programación estará sujeta a las variaciones que el comité operativo considere pertinente.
INSTRUCTIVO DE OPERACION
Nota: Dé prioridad al encendido automático; de no accionar el equipo, proceda con el encendido manual. En
algunos equipos, el encendido automático podrá retrasarse hasta dos minutos. Esperar.
(En otra página deberá haber un croquis de las instalaciones mecánicas, hidráulicas y eléctricas de la
estación de bombeo.)
Los cuadernillos correspondientes a las cuadrillas de rehabilitación de los sistemas tienen por objeto instruir
en 1a organización y realización de actividades de mantenimiento. Para llevar a cabo el mantenimiento se
deberá contar con los instrumentos necesarios, y seguir un programa de actividades elaborado por el comité
operativo de emergencia con base en los informes de daños en el sistema, y siguiendo las indicaciones de
los instructivos pertinentes.
44
Para la rehabilitación se deberán conocer los componentes dañados, su configuración y características, y los
requerimientos de materiales, maquinaria, herramientas, etc. El avance de los trabajos de rehabilitación
deberá notificarse al comité operativo hasta su finalización, a fin de programar el restablecimiento del servicio
y evaluar la capacidad remanente del sistema y sectores.
Este cuadernillo deberá ser utilizado por el área técnica del comité operativo y tiene por finalidad evaluar,
sector por sector, los daños producidos, su magnitud, el tiempo necesario para la rehabilitación y la
capacidad remanente del sistema de distribución para satisfacer la demanda mínima accionando, si es
necesario, las fuentes alternas existentes.
INSTRUCTIVO DE OPERACION
• Gire en el sentido de las agujas del reloj (de izquierda a derecha), el volante o cruceta de
cierre de la válvula hasta completar el cierre
• Gire en el sentido contrario a las agujas del reloj (de derecha a izquierda), el volante o
cruceta de apertura de la válvula hasta un máximo de ___vueltas para la válvula No. 1 y
___vueltas para la válvula No. 2.
UBICACION:
PROPIETARIO:
PERSONA DE CONTACTO: TELEFONO:
FACILIDADES DE EXTRACCION:
CALIDAD DEL AGUA:
ENERGIA DISPONIBLE O REQUERIDA:
RESTRICCIONES:
OTROS DATOS:
45
CROQUIS DE LA INSTALACION
INDICAR LA FACILIDAD DE ACCESO PARA LOS CAMIONES CISTERNA Y LIGACION CON LA RED DE
SERVICIO
Atención a poblaciones con servicio colapsado y lugares de abastecimiento prioritario
El principal objetivo de este cuadernillo es organizar y controlar el abastecimiento de los lugares previamente
identificados y evaluados que requieren un suministro continuo y prioritario (hospitales), y de aquellos que
debido a los daños existentes permanecerán más de 24 horas sin servicio.
Los medios para satisfacer la demanda mínima son la activación de surtidores (anexos a pozos, reservorios o
estaciones de bombeo), el reparto mediante camiones cisterna o la utilización de fuentes alternas,
especialmente pozos particulares. Para el efecto es necesario contar con información actualizada sobre estos
elementos de apoyo al sistema, así como sobre los lugares de abastecimiento prioritario.
Las Figuras 15 y 16 sirven de modelo para el registro de las fuentes alternas y prioridades de abastecimiento,
respectivamente. A partir de dichos registros se deberán confeccionar los listados correspondientes, que se
mantendrán anexos al cuadernillo y se distribuirán entre las cuadrillas que los requieran.
INSTITUCION: ___
TIPO: ___
USO EN CASO DE EMERGENCIA: ___
DIRECCION: ___TELEFONO: ___
PERSONA DE CONTACTO: ___TELEFONO: ___
Este cuadernillo, cuya finalidad es restablecer el servicio en forma técnica y ordenada, será utilizado por el
área técnica del comité operativo y las cuadrillas de operación y distribución. Comprenderá modelos
genéricos de instructivos y programas de restablecimiento del servicio que deberán utilizarse cuando se
requieran y servir para la confección de aquellos programas e instructivos específicos, según la situación.
Una de sus utilidades es la de desarrollar, junto con los comités operativos de la planta de tratamiento y
abastecimiento matriz, los programas de distribución (especialmente secundaria) que están sujetos a las
restricciones, daños y programas de producción y racionamiento de esas unidades operativas. Esto debido a
que, si bien el sistema de distribución puede no presentar daños, o ser mínimos o de rápida reparación, el
restablecimiento del servicio en su ámbito de jurisdicción estará sujeto a la disponibilidad de agua en las
fuentes, plantas y conducciones, por lo que debe considerarse también el estado de las conexiones del
servicio.
Después de un terremoto, la calidad del agua puede sufrir variaciones por contaminación en las tuberías,
cisternas o camiones de reparto por lo cual es necesario su control para evitar otros daños a la población.
Este cuadernillo, que contará con un instructivo para realizar los análisis de campo de la calidad del agua,
será utilizado por la cuadrilla adiestrada especialmente para tal fin, y en él se determinarán los
requerimientos de personal, y equipamiento.
El control se hará de acuerdo con un programa de operaciones en el que se indique el tipo de análisis que se
efectuará. El informe inmediato de las condiciones adversas en la calidad del agua al comité operativo,
46
permitirá que este, mediante el manejo del panel de control de operaciones, pueda dar las órdenes precisas
para la desactivación de los componentes comprometidos, el restablecimiento de las condiciones normales y
el control de la distribución mediante camiones cisterna o fuentes alternas.
Las sequías son eventos naturales que se caracterizan por contar con un periodo que podemos denominar
"de maduración", lo cual permite conocer con anticipación su presentación y, en buena medida, su impacto.
Con las medidas adecuadas incluso se pueden mitigar sus efectos.
En un sistema de distribución de agua potable, una finalidad del plan operativo de emergencia para sequías
es justamente la mitigación de sus efectos mediante una serie de acciones previas que pueden incluir
algunas obras. Otra finalidad es estar preparados y responder adecuadamente cuando la sequía se presente.
La sequía, que no es otra cosa que la falta de agua para consumo humano y otros usos, ocasiona
desorganización del servicio, variación de las condiciones normales de operación, restricción en el suministro
y pérdidas económicas para la empresa.
De algún modo, hay regiones que padecen de un déficit permanente de agua, especialmente las grandes
ciudades de crecimiento rápido y constante que viven una situación semejante a la de sequía, y que se
agrava en cuanto la escasez de agua es mayor.
A diferencia de los terremotos la sequía permite que, una vez analizados los informes técnicos y otros
antecedentes, se pueda hacer la declaratoria de alerta, con todos los probables beneficios que esta conlleva.
A continuación se presentan las actividades básicas que se deben realizar en un sistema de distribución de
agua potable para hacer frente a la sequía, tanto en la etapa de preparación como de respuesta:
• Declaratoria de alerta.
• Activación del comité operativo de emergencia y determinación de recursos.
• Análisis de la oferta y la demanda de agua en el sistema.
• Estado de la información catastral.
• Estado de los componentes del sistema.
• Programa de ejecución de acciones previas.
• Evaluación del riesgo y declaratoria de emergencia.
• Programas de racionamiento.
• Activación de convenios.
• Información al público.
Declaratoria de alerta
La empresa deberá establecer un convenio con el servicio de meteorología de la región a fin de que la
mantenga informada sobre las condiciones climatológicas y la posibilidad de que se presente una sequía. En
este caso se deberá preparar un informe técnico que justifique una declaratoria de alerta, la cual será
preparada por el comité central de emergencia, e implicará la movilización de recursos y la puesta en marcha
del plan de emergencia.
El estado de alerta es el período que transcurre desde el momento en que se declara hasta la presentación
del impacto y consiguiente declaratoria de emergencia, o, en su defecto, si la sequía no se presenta con la
magnitud prevista, hasta que se considere adecuado regresar a la situación normal. Es importante en este
aspecto tener en cuenta los aspectos legales que imperan en cada región.
Una vez declarado el estado de alerta se activará el comité operativo de emergencia del sistema de
distribución, el cual en este periodo se encargará de la preparación administrativa, logística y técnica del
sistema de distribución. Durante el estado de emergencia asumirá, además, la dirección de las operaciones
que sean necesarias.
47
La determinación de recursos al inicio del estado de alerta consiste en evaluar los recursos humanos,
materiales, equipamiento de comunicación, vehículos, maquinaria y equipos existentes. Sirve para
determinar la cantidad y calidad de los recursos necesarios para hacer frente a la sequía.
Para tal efecto se deberá realizar un inventario de los recursos utilizando los modelos de fichas y listados que
se presentan en el Apéndice B. Esto servirá para elevar al comité central un informe sobre los recursos
existentes y necesarios. A este informe se le dará atención prioritaria, puesto que durante los estados de
alerta y de emergencia (y seria ideal que también en el estado normal) las actividades de producción,
recolección, operación y mantenimiento deberán ser atendidas con prontitud por las otras áreas de la
empresa.
Este análisis tiene por objeto conocer la oferta de agua que recibe el sistema de distribución, la población a la
que abastece directa o indirectamente y el balance, considerando la demanda normal de la población y los
lugares prioritarios de abastecimiento al inicio del estado de alerta.
El análisis se realizará para todo el sistema y por sectores o zonas de servicio, los cuales deberán estar
claramente identificados. Con este ejercicio se podrá determinar dónde hay superávit y déficit y qué impacto
tendrán sobre el servicio los programas de racionamiento que se implanten desde las unidades de
producción. Posteriormente, al desarrollar el programa de racionamiento del sistema, se utilizarán matrices
de trabajo como las presentadas en el Cuadro 4 y el Cuadro A10 del Apéndice A.
El catastro de las redes de agua con sus planos catastrales y esquineros (planos de detalle), así como los
planos del sistema, ubicación de componentes, sectores de servicio, etc., desempeñan un papel
preponderante durante las operaciones de emergencia ocasionadas por una sequía, que consisten
principalmente en una distribución racional y equitativa del caudal de agua disponible. En este sentido, se
deberá evaluar el estado de tal información respecto a su disponibilidad y grado de actualidad en que se
encuentran, inclusive el porcentaje de avance sobre el total por alcanzar.
Una de las estrategias durante la sequía es la optimación en el uso de los componentes, especialmente
reservorios, estaciones de bombeo, pozos y válvulas de líneas de derivación. Por lo tanto, el conocimiento
del estado en que se encuentran tales componentes es de importancia critica para el establecimiento de los
programas de racionamiento.
La evaluación del estado de los componentes se realizará a partir de las fichas de información operativa y los
croquis con las instalaciones mecánicas, hidráulicas y eléctricas de cada uno de ellos. Esta evaluación, así
como las que se realicen sobre los recursos humanos y logísticos, la oferta y la demanda de agua potable y
la información catastral, estará comprendida en un informe que se elevará al comité central y que servirá de
base para la elaboración del programa de ejecución de acciones previas.
Una vez conocidos los recursos, el estado de los componentes del sistema y los requerimientos que estos
demandan, se deberán ordenar las acciones previas al periodo de emergencia y la consiguiente ejecución de
los programas de racionamiento, a fin de lograr en forma exitosa los objetivos finales que se fijarán en
función de la magnitud de la sequía, incrementando la confiabilidad del sistema o atenuando la vulnerabilidad
del mismo.
Las acciones básicas por realizar en el sistema de distribución serán las siguientes:
48
• Establecimiento del centro de operaciones con los recursos mínimos necesarios,
especialmente de comunicación.
• Realización de una campaña de educación del público sobre el uso eficiente del agua.
Una primera etapa del programa se realizará con los recursos disponibles, especialmente humanos y
económicos, de acuerdo con los fondos previstos para tal fin y la periodicidad con que se asignen. La
segunda etapa consistirá en determinar los recursos humanos y materiales no disponibles y que por lo tanto
requerirán de fondos no previstos o presupuestados.
En ambos casos se necesita la aprobación del programa por parte del comité central de emergencia; el
comité operativo será el responsable de su ejecución y control. En el Cuadro 7 se presenta un modelo de
programa.
Conforme se avanza en la etapa de alerta, se reciben informes técnicos más precisos sobre la evolución de
la sequía, así como del progreso de las acciones previas y otras medidas de prevención. Estos informes
permitirán evaluar el riesgo que implica para el sistema el impacto de una amenaza (sequía), en función de
los recursos existentes.
Si las condiciones externas e internas presentan un panorama de riesgo alto, es decir, disponibilidad de agua
por debajo de un índice critico (que incluya la falta de suministro eléctrico para la producción y distribución),
el comité central deberá solicitar la declaratoria de emergencia al directorio de la empresa, considerando
siempre el asidero legal existente.
ACTIVIDAD
NO. DESCRIPCION P OBJECTIVOS RESPONSABLE CRONOGRAMA COSTOS FINANCIAMIENTO
Programas de racionamiento
La programación del racionamiento de agua y suministro mediante medios no convencionales es una parte
critica para el éxito del plan de emergencia en un sistema de distribución. Es necesario conocer el sistema y
las características de operación de sus componentes, así como el comportamiento y la demanda de la
población. Esta programación está supeditada a los volúmenes de agua producidos y entregados al sistema
de distribución a partir de un abastecimiento matriz (líneas de conducción) y al estado en que se encuentran
los componentes, así como a la disponibilidad de energía eléctrica, ya sea a partir de las redes de
transmisión o de grupos electrógenos.
Se deberán determinar las dotaciones diarias en volumen, caudal y presión para todos los sectores de
servicio. Un aspecto muy importante para el éxito del programa y la aceptación por parte de la población es el
establecimiento de los lugares y las fechas de abastecimiento a los sectores más críticos mediante camiones
cisterna o fuente alternas (pozos particulares). Del mismo modo, el abastecimiento a través de la red pública
debe considerar los siguientes criterios:
49
• Una vez establecidos los horarios, estos deberán cumplirse puntualmente.
• Es preferible dar un buen servicio en horas determinadas que dar un mal servicio durante
todo el día.
Con estos criterios se programarán los movimientos de válvulas y la operación de reservorios y estaciones de
bombeo.
El programa se irá perfeccionando conforme haya modificaciones estables en los caudales de agua captada,
producida y distribuida, y en el suministro de energía eléctrica.
Activación de convenios
Durante la sequía será necesaria la participación conjunta de varias instituciones públicas, incluidos los
municipios, y de empresas privadas, con las cuales se deberán poner en práctica los convenios, acuerdos o
contratos realizados previamente.
Información al público
Finalmente, la información al público (y también a la prensa) sobre, la variación de las condiciones normales
de abastecimiento es de mucha importancia, puesto que los usuarios podrán tomar medidas que ayuden en
el uso eficiente del agua (por ejemplo, reparación de instalaciones sanitarias). Inclusive, debe establecerse
una adecuación de las costumbres en el uso del agua, como por ejemplo el riego de jardines, lavado de
autómoviles, aseo personal, etc.
En todo momento deberá tenerse en cuenta que la participación del usuario es importante para el éxito del
plan operativo de emergencia para casos de sequía, más ano en los sistemas que no cuentan con una
micromedición adecuada o donde las tarifas se basan en consumos mínimos. Una menor dotación de agua
para un cobro que no se reduce en proporción similar origina reclamos y protestas justificadas de los
usuarios. Un criterio equilibrado en tales casos es importante, tomando en cuenta los costos operativos de la
empresa y la reducción de ingresos a causa de la sequía.
El objeto del plan de acción es orientar a las empresas del sector en el inicio de la planificación ante
emergencias, de modo que a partir de la situación en que se encuentren y con los recursos existentes
puedan organizarse y establecer los cuadros técnicos que se encargarán de tal labor.
El establecimiento de una comisión para la formulación del plan de emergencia, como la propuesta en el
Capitulo III, u otro tipo de comité técnico, podría ser la primera medida por adoptar, para lo cual se deberá
tener una idea de los problemas existentes en la región y los objetivos por lograr, considerando los recursos
existentes.
La forma de actuar ágil y eficazmente ante una emergencia es tomando decisiones adecuadas y oportunas,
lo cual solo se logra si se tiene conocimiento del medio donde se actúa y de los recursos que intervienen en
esa acción. Esto es posible si se cuenta con información confiable y actualizada.
50
Desde la etapa de definición de objetivos hasta la puesta en marcha del plan, la información desempeña un
papel preponderante. Sin ella se puede incurrir en gastos innecesarios o tomar decisiones incorrectas.
A continuación se presenta la información básica para planificar la atención de emergencias en los sistemas
de agua potable y alcantarillado.
De la empresa
1. Información técnica:
• Descripción de los sistemas con cuadros, figuras, planos, croquis, esquemas, etc. Algunos
de estos elementos se describen en el Apéndice A.
2. Información administrativa:
De otras instituciones:
• Defensa civil.
Este vasto conjunto de datos debe solicitarse en forma secuencial conforme se avanza en el trabajo,
considerando que muchos de ellos no están disponibles, no son confiables o completos, o requieren de un
periodo muy amplio para que puedan ser utilizados. Esto incluye la necesidad de realizar convenios con las
51
instituciones o personas que los proporcionarán.
La capacitación del personal técnico encargado de esta labor será beneficioso para un mejor análisis y
posterior formulación del plan de emergencia.
En el Capitulo IV se expone la metodología para el análisis de vulnerabilidad; existe, además, una amplia
bibliografía sobre el tema.
Deben considerarse todas las amenazas, naturales o no, que puedan afectar el funcionamiento normal de la
empresa y los sistemas, inclusive roturas de tuberías y falta de personal o de materiales. La práctica en el
análisis de vulnerabilidad utilizando las matrices correspondientes permitirán evaluar las amenazas
prioritarias y los componentes de la empresa y sistemas más vulnerables.
Estos elementos del plan se formularán en forma secuencial, una vez recopilada y evaluado la información
requerida, y determinados los recursos con los que se cuenta. Esta es una actividad múltiple que requiere el
concurso de c así todas las unidades de la empresa. Conforme se formulen los componentes del plan, estos
deberán ser revisados y aprobados por los responsables de su aplicación en situaciones de emergencia.
Los planes operativos serán formulados por las áreas pertinentes, bajo la dirección del comité de
emergencia, y deberán ser evaluados para comprobar su viabilidad. Una vez formulado el plan de
emergencia, este deberá ser presentado al directorio de la empresa para su aprobación y difusión.
La aplicación del plan de emergencia y de las medidas de prevención corresponde a las autoridades de la
empresa. Incluye la capacitación del personal, la realización de convenios y acuerdos, y el establecimiento
del centro de operaciones y el programa de actualización continua del plan de emergencia.
De ser factible, un simulacro para evaluar la viabilidad del plan de emergencia en su totalidad, podría
garantizar la eficiencia en el accionar de la empresa durante las situaciones de emergencia que se
presenten.
52
Bibliografía
American Water Works Association. Emergency planning for water utility management. Nueva York, 1973.
AWWA No. 19.
Antón, W. F. La preparación de una empresa de servicio público para un sismo de gran intensidad. Lima,
CEPIS, 1980.
Davis, I., Lohman, E., Oakley, D. y Penning−Ronsell, E. Manual for the implementation of disaster mitigation.
Reino Unido, UNDRO, 1987.
Escalante Gafan, J. Análisis de vulnerabilidad, análisis de riesgo y avances del plan de emergencia de
SEDAPAL. Presentado en: Congreso Nacional de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Lima, 1991.
Escalante Gafan J. Plan operativo de emergencia de la regional oeste. En: Plan de emergencia para
situaciones de desastre, SEDAPAL. Lima, Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima, 1991.
Farrer, H. Informe del Seminario−Taller: Análisis de Vulnerabilidad del Abastecimiento de Agua Potable en
Lima por Desastres Naturales. Lima, Organización Panamericana de la Salud, 1990.
Kutchins, K. El planeamiento anticipado para hacer frente a emergencias. Lima, CEPIS, 1980.
Lavini, F., Escalante, J., Mendoza, J., Muñoz, E. Plan de emergencia para situaciones de desastre. Lima,
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima, 1990.
Organización Panamericana de la Salud. Manual sobre preparación de los servicios de agua potable y
alcantarillado para afrontar situaciones de emergencia. Washington, D.C., 1990. 4 tomos.
O'Rourke, M. Behavior of water and sewer pipelines during earthquakes. Lima, CEPIS, 2 de junio de 1981.
Fuentes
Si bien las fuentes de agua no son parte estructural del sistema de abastecimiento, el conocimiento de su
rendimiento y capacidad máxima y mínima es de vital importancia. Se deberán describir tanto las fuentes
superficiales (ríos, lagunas, estanques, etc.) como subterráneas (mantos acuíferos) existentes en la zona
sobre la cual la empresa ejerce dominio.
En cuanto a los ríos, se deberán describir en forma gráfica y literal sus características, recorrido,
administración de su cuenca, usos, etc. Asimismo se confeccionarán los siguientes cuadros gráficos:
53
• Plano de las cuencas de los ríos.
• Cuadro con los caudales máximos, medios y mínimos de los últimos 30 años.
• Histogramas de los caudales máximos, medios y mínimos de igual periodo.
• Plano de ubicación de lagunas, represas, etc.
• Cuadro con las capacidades máximas y mínimas de las mismas.
• Estudio de la calidad del agua superficial.
Respecto a las fuentes subterráneas, se describirán las características de cantidad y calidad del manto
acuífero, caudal afluente y afluente, balance, usos, etc.
El sistema de producción de agua potable a partir de la captación de agua superficial o subterránea debe
describirse ampliamente utilizando los cuadros, gráficos y planos que sean necesarios, de manera que se
pueda tener un conocimiento claro y pormenorizado de sus componentes. Se deberán distinguir los procesos
respecto a las fuentes y sus elementos de captación, aducción y tratamiento. Tal descripción comprenderá
tipo de componente, funcionamiento, capacidad, tipo de estructura, ubicación, rendimiento, problemas o
deficiencias históricas, etc. Algunos elementos del proceso descriptivo serán los siguientes:
Una de las partes más importantes de la descripción de los sistemas se refiere al proceso de distribución del
agua potable, cuyo conocimiento, dada la complejidad de diseño, operación y administración que los
caracteriza, puede ser vital para el éxito de las acciones de emergencia. Dado que el proceso de distribución
varia para cada empresa, en este modelo se considera una distribución a partir de losé reservorios de agua
tratada y con administraciones operativas deficientes, lo cual es común en las grandes ciudades.
En primer lugar, se debe distinguir el sistema principal de abastecimiento de los sistemas secundarios. El
sistema principal puede comprender el manejo de los reservorios de almacenamiento adyacentes a las
plantas de tratamiento, zonas altas o anexos a grandes estaciones de bombeo, así como las redes
principales (conducción), estaciones reductoras de presión y estaciones de bombeo. En segundo lugar, el
sistema de distribución a partir de los pozos subterráneos puede descrbirse en forma separada, dado que
tiene características de operación y mantenimiento particulares. Finalmente, los sistemas secundarios de
distribución normalmente operados y mantenidos por unidades asociadas con áreas de jurisdicción definidas,
las cuales a su vez pueden tener a su cargo, dentro de su estructura, el manejo de las conexiones
domiciliarias.
A continuación se presentan los principales elementos que facilitarán la descripción de los tres componentes
del proceso de distribución.
• Redes principales:
54
Cuadros descriptivos de las características de las tuberías (Cuadros A−2 y
A−3).
Estudio operacional de cada tubería que incluya valores de rugosidad,
presiones máximas y mínimas, etc.
TOTAL
%
CUADRO A−4. PRINCIPALES VALVULAS DEL SISTEMA DE DISTRIBUCION. NOMBRE DEL SISTEMA
DE DISTRIBUCION: ___
Nota:
55
C = Apertura/cierre con cruceta.
Tipo = Línea/derivación/conducción.
2. Pozos subterráneos:
CODIGO NOMBRE UBICACION No. POTENCIA CAUDAL VOLTAJE AMPERAJE CAPACIDAD EST.
BOMBAS INSTALADA 1/s OPER.
CIST. RESER. F N
CODIGO NOMBRE UBICACION EST. AFORO CAUDAL PROFUNDIDAD PRESION FUNCIONAMIENTO PRODU
OPER. D−M−A l/s m³/
Horas/día Días/mes
Si bien la operación y el mantenimiento de los sistemas de agua potable y alcantarillado son parte de todos
los procesos, desde la captación y la producción hasta la disposición final, es importante conocer las
características de su funcionamiento, tanto desde el punto de vista organizativo y técnico como del de
manejo de los recursos con que se cuenta para su ejecución.
56
Se puede tener un conocimiento claro y preciso de los recursos humanos y materiales con que cuentan
ambos procesos, tan importantes para el normal funcionamiento de los sistemas e indispensables en
situaciones de emergencia, principalmente en las fases de respuesta y rehabilitación.
Algunos de los cuadros que integran esta parte contendrán datos que se han utilizado en la confección de
fichas o listados diferentes, dando lugar de esta manera al proceso de ingreso múltiple de la información, que
se facilita enormemente con el uso de bases de datos computado rizados.
El objeto de incorporar este capítulo en la descripción de los sistemas es tener un conocimiento claro de los
recursos y su participación dentro de cada etapa del funcionamiento de los sistemas. Así se podrán describir
los procesos de operación de las plantas de tratamiento, mantenimiento de redes, etc. (esto es de mucha
utilidad para el desarrollo de los instructivos de operación presentados en el Capitulo V).
En esta parte deberán incorporarse también los procesos y las normas existentes para el control de calidad
tanto del agua cruda y tratada como de la emisión de las aguas servidas, especialmente industriales.
Al igual que para el agua potable, respecto a la recolección de aguas servidas deberá hacerse la descripción
de los procesos según etapas, organización y sectorización existentes.
Del mismo modo, deberán utilizarse los planos, croquis, cuadros y gráficos que se consideren pertinentes,
inclusive aquellos que permitan conocer la forma en que se organizan los colectores principales para un
posterior tratamiento o disposición final del afluente (Cuadro A−1 1).
El manejo de los sistemas de alcantarillado cobra especial importancia en los casos en que las tuberías
sufren danos, pues, a diferencia de las redes de agua potable, no existen medios operativos para controlar el
flujo de desagüe. Por último, las labores de mantenimiento tienen que ser realizadas en condiciones bastante
adversas y requieren de personal calificado y acostumbrado a este tipo de labor.
TOTAL
No. ESTACIONES DE BOMBEO ALMACENAMIENTO CAPACIDAD
BOMBEO
SECTOR/ZONA MAXIMO ACTUAL MAXIMA ACTUAL
(m³) (m³) (1/s) (1/s)
TOTAL
SECTOR/ZONA No. PUNTOS PRESION CAUDAL NIVEL
DE CONTROL
TOTAL
CUADRO A−9. CONEXIONES DOMICILIARIAS.
TOTAL
CUADRO A−10. BALANCE OFERTA−DEMANDA DE AGUA POTABLE.
57
(habts.) % DIRECTA MEDIOS PTA POZOS m³/s %
TOTAL
CUADRO A−11. ORGANIZACION DE LAS REDES COLECTORAS DE DESAGÜE.
1. Datos generales:
• Razón social.
• Actividad.
• Registro tributario.
• Accionistas.
• Capital social.
• Dirección.
• Teléfono, télex, fax, etc.
2. Directorio:
3. Principales funcionarlos:
58
ZONA/REGION/DISTRITO AREA (km²) POBLACION
TOTAL SERVIDA %
TOTAL
A su vez, los recursos humanos y materiales de la institución deberán ser detallados en cuanto a su cantidad,
ubicación y estado. A continuación se presentan algunos elementos útiles para tener un mejor conocimiento
de los recursos existentes en la empresa, siempre referidos a una fecha determinada.
TOTAL
%
CUADRO B−3. DISTRIBUCION DEL PERSONAL POR LOCALES Y ZONAS.
TOTAL
%
Recursos humanos
El manejo de los recursos humanos es uno de los aspectos más importantes en toda situación normal o de
emergencia, por lo que el conocimiento de tal recurso en cantidad, características, cualidades, ubicación y
grado de capacitación, en el momento oportuno, garantiza una toma de decisiones eficiente. En los Cuadros
B−2 a B−6 se presentan modelos para el manejo de la información del personal de la empresa.
PROFESIONALES
PROFESION EGRES. COLEG. TOTAL % TECNICOS No. %
INGENIEROS EMPLEADOS
OTROS
PROFESIONALES OBREROS
TOTAL
%
CUADRO B−5. INFORMACION DEL PERSONAL.
No. DE FICHA_
GERENCIA:
UNIDAD:
LOCAL:
NOMBRE/APELLIDOS:
DOMICILIO: TELEFONO:
EDAD: SEXO: ESTADO CIVIL: No. DEPENDIENTES:
ACTIVIDAD QUE DESEMPEÑA:
OTRAS ACTIVIDADES:
INDISPENSABLE PARA:
TERREMOTOS _ SEQUIAS _
59
HURACANES _ INUNDACIONES _
FECHA:/ /
AGUA POTABLE/ALCANTARILLADO
OPERACION GRUPO SUPERVISOR/CAPATAZ OPERARIOS PEONES TOTAL
No. No. ESPECIAL. No.
No.
SUPERVISOR/CAPATAZ
TOTAL
MANTENIMIENTO
SUPERVISOR/CAPATAZ GRUPO SUPERVISOR/CAPATAZ OPERARIOS PEONES TOTAL
No. No. ESPECIAL. No.
No.
TOTAL
TOTAL AGUA
POTABLE/ALCANTARILLADO
TOTAL GENERAL
FECHA: / /
No. INTERNO:
TIPO/MARCA: AÑO:
PLACA: CAPACIDAD (Pasj − ton − m³):
TIPO COMBUSTIBLE: TIPO DE ACEITE:
RENDIMIENTO (km/l):
RADIO: SI NO FRECUENCIA:
ASIGNADO A:
ESTADO OPERATIVO: FECHA: / /
Transporte
El conocimiento de este recurso y, sobre todo, el lugar en que se encuentra y su estado operativo, es
también de mucha utilidad durante las operaciones de emergencia. En los Cuados B−7 a B10 se presentan
modelos para el manejo de la información sobre transporte.
FECHA: / /
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FECHA: / /
No. INTERNO
TIPO/MARCA: AÑO:
PLACA: RADIO: SI FRECUENCIA:
NO
AUTORIZACION DADA POR EL COMITE DE EMERGENCIA:
AL SEÑOR: FICHA:
CARGO:
JUSTIFICACION:
ESTA AUTORIZACION VENCE EL / / Y SI _ NO _
AUTORIZA A QUE EL VEHICULO PERNOCTE FUERA DE SU LUGAR
HABITUAL DE ESTACIONAMIENTO
FECHA: / / FIRMA
AUTORIZADA
Maquinaria y equipos
Al igual que con los vehículos de transporte la maquinaria y los equipos de la empresa cumplirán una función
importante durante y después del desastre (Cuadros B−11 a B−14).
No. INTERNO:
TIPO: MODELO: MARCA:
AÑO: PLACA: COMBUSTIBLE:
LUBRICANTE: BATERIA:
CARACTERISTICA DE OPERACION:
ASIGNADO A:
OPERADOR TITULAR: FICHA:
DOMICILIO: TEL.:
OPERADOR SUPLENTE: FICHA:
DOMICILIO: TEL.:
OTROS DATOS:
FECHA: / /
CUADRO B−12. LISTADO DE OPERADORES DE EQUIPO MECANICO.
FECHA:/ /
FECHA: / /
UBICACION
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NOMBRE E IDENTIFICACION DEL JUSTIFICACION Y ESPECIFICACION
EQUIPO O INSTALACION DEL GRUPO REQUERIDO Y
FACILIDADES DE INSTALACION
FECHA: / /
Comunicaciones
Para el efecto, en los Cuadros B−15 a B−18 se presentan modelos que pueden facilitar el manejo del sistema
de comunicaciones.
F = OPERATIVO
N = NO OPERATIVO
GRUPO:
TELEFONOS FRECUENCIAS
AREA JEFE DIRECTO ANEXO RADIO BIPER OTRO
AREA:
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Almacenes
Finalmente, los recursos materiales existentes en las bodegas de la empresa cumplen una función vital para
el pronto restablecimiento del servicio, evitar daños mayores y garantizar la calidad de las reparaciones. La
calidad y cantidad de los suministros de emergencia deberán ser materia de conocimiento por parte de las
unidades que los vayan a utilizar (Cuadro B−19).
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