Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Disturbios cartistas.
Contenido
[ocultar]
• 1 Antecedentes
• 2 Desarrollo
○ 2.1 Primera Oleada
○ 2.2 Segunda Oleada
○ 2.3 Tercera Oleada
• 3 Consecuencias
• 4 Enlaces externos
[editar] Antecedentes
Económicamente, era una situación complicada: se arruinaron muchas cosechas por la plaga de
las patatas lo cual derivó en un periodo de carestía y también había una crisis de la industria fabril.
En Inglaterra, el movimiento obrero tenía más fuerza que en otros países, pues aunque las
asociaciones obreras no estaban permitidas, tampoco estaban prohibidas (se derogaron las
Combination Acts en 1824). Las Trade Unions, asociaciones de trabajadores según su oficio,
tenían una importancia significativa desde la creación de la Union General Labour en 1838.
Además, hubo varios precedentes del movimiento cartista en el contexto agrario:
• Movimiento del Captain Swing. Nace en Kent y se extiende por Inglaterra en 1830, y
consiste básicamente en la destrucción de máquinas agrarias, que según las seguidores
del ficticio capitán, les quitaban el trabajo a los jornaleros. También tomaron otras medidas
como dirigirse al rey o la destrucción de cosechas. El movimiento acabó con una represión
durísima. También hay que tener en cuenta el movimiento ludita, aunque éste era de
carácter urbano.
• Se forma un sindicato de agricultores, en el condado de Dorset en 1834, formado
esencialmente jornaleros. Formaron una sociedad amistosa de obreros agrícolas cuyos
miembros juraron mantener el secreto. Sus líderes fueron arrestados por conspiración y les
condenaron al destierro.
En cuanto a las leyes que hicieron surgir el movimiento, destacan:
• La Reforma de las Leyes de 1832. Se intentaron redistribuir los escaños para eliminar los
burgos podridos y aumentar el número de votantes (para que llegase a las clases
burguesas medias). En la práctica fue una decepción, pues no amplió el número de
votantes.
• Las Leyes Obreras de 1833, que limitaban el trabajo infantil y obligaban a los empresarios
a instalar escuelas religiosas junto a las minas. Su cumplimiento no era muy estricto.
• Las Leyes de Pobres (Poor’s Laws) de 1834. Son una serie de normas que formaban un
sistema de ayuda legal a los pobres ingleses financiado con impuestos, proporciona
ayudas a los pobres pero les prohíbe mendigar fuera de sus parroquias de origen. La ley
no es bien acogida ni por productores ni por los trabajadores, pues limitaba el movimiento
de mano de obra.
El mayor impulso para el Cartismo fue la Asociación de Trabajadores de Londres (ATL) (London
Working Men's Association), creada en 1836 por Henry Hetherington, William Lovett y James
Watson. El Cartismo también recibió apoyo de algunos diputados radicales del Parlamento, como
Feargus O'Connor, que en noviembre de 1837 creó el periódico the Northern Star en Leeds. Éste
periódico será muy importante porque tiene una gran tirada, y llegaba a mucha gente: los que
sabían leer se lo leían a los que no.
[editar] Desarrollo
[editar] Primera Oleada
Los defensores del cartismo pensaban que cuando los trabajadores alcanzasen el poder político,
podrían adecuar las leyes a sus intereses de clase. El 28 Febrero de 1837 William Lovett (que
reclamó el derecho al sufragio universal en 1831, basándose en que si los obreros producían la
riqueza del país tenían derecho a participar en la vida política), escribe los 6 puntos de la People's
Charter, en nombre de la Asociación de Trabajores de Londres. Vuelve a tener presencia política la
Unión Política de Birmingham de Thomas Attwood. Ésta organización buscaba la ampliación del
derecho a voto y la redistribución del sufragio (por los Burgos Podridos).
En mayo de 1838 se presenta la Petición Nacional en Birmingham y en Glasgow hay un mitin de
Cartistas para que la gente se una al movimiento. Se realizaran más mítines por Inlgaterra. En
enero de 1839 la ATL presenta la Carta y en febrero tiene lugar la Primera Convención Cartista
en Londres y después en Birmingham. Sus dirigentes trataron en numerosas ocasiones que sus
peticiones fueran atendidas. En julio de 1839, Thomas Attwood, diputado por Birmingham, presentó
una petición con 1.200.000 firmas al Parlamento que no fue aceptada (por 235 votos a 46).
Entonces se originó una división entre los dirigentes del movimiento:
• Moderada: W. Lovett y Robert Owen, que eran más moderados, tenían pretensiones más
económicas y defienden la organización de cooperativas de producción y la supresión de
los intermediarios. Buscan el entendimiento con las clases medias.
• Radical: Bronterre O'Brien o por O'Connor se inclinaban más por la lucha política, los
mítines y la huelga, buscan la revolución social. El irlandés O'Connor, es uno de sus más
fervorosos defensores, aunque en 1842 se retiró de la Carta original y persiguió un
concepto utópico de reforma social agrícola.
Tras muchas discusiones, se llegó a la conclusión de que era necesaria una huelga general,
propuesta que no se llevó a cabo finalmente, aunque sí hubo estallidos de violencia esporádicos,
como por ejemplo, el ocurrido en Newport en 1839, en el que 3.000 personas salieron a
manifestarse. EL gobierno sacó a los soldados a la calle y hubo, al menos, 20 muertos y varios
heridos. John Frost y otros líderes del levantamiento fueron acusados de alta traición y
sentenciados a ser ahoracados pero finalmente sólo fueron deportados. En el 41, Thomas Slingsby
Duncombe pide el perdón a los involucrados en el levantamiento de Newport. O'Connor es
sentenciado a 18 meses de prisión por la publicación de documentos calumniosos.
[editar] Segunda Oleada
La Segunda carta está alentada por la crisis económica de estos años, la rebaja de sueldos y los
problemas con los precios de los alimentos de primera necesidad, especialmente el pan. Esto se
debe a las leyes proteccionistas británicas, que protegen a los propietarios de grandes latufundios
mediante las Leyes del Trigo (o Corn Laws), que establecen aranceles altísimos a la importación
de trigo.
La segunda petición concurre en su desarrollo con una gran movilización entre los mineros de
Gales, que se podría considerar un precedente de huelga general, y la Liga de Manchester. La
Liga de Manchester es una asociación de comerciantes, pequeñoburgueses y manufactureros
contra el proteccionismo y a favor del librecambio. Es el momento en que coinciden los intereses
del Cartismo y la Liga de Manchester para derogar los aranceles sobre el grano. El cartismo pasa a
ser un movimiento interclasista. En 1842 la movilización cartista contiene los seis puntos de antes y
algunas peticiones de orden social, entre las que está la petición contra los aranceles del grano, y
una ley de minas.
En estos momentos, William Lovett funda un nuevo movimiento llamado Asociación Nacional del
Reino Unido para promover la mejora social y política del Pueblo (National Association of the
United Kingdom for Promoting the Political and Social Improvement of the People).
El 20 de Julio de 1840 se funda en Manchester la National Charter Association (NCA; Asociación
Nacional de la Carta) para reunir a las organizaciones locales. En agosto de 1841, con la subida al
poder de los Tories de Robert Peel, la NCA empieza a preparar la segunda petición para ver cuál la
actitud del nuevo gobierno. En 1842 se convoca una nueva Convención Cartista en Londres y el 4
de mayo se presenta la Segunda Carta, respaldada con más de 3 millones de firmas, al
Parlamento. La Cámara de los Comunes la rechaza por 287 votos a 47.
Esto provoca que se organice una Huelga General (Plug Plot riots) en Lancashire, Staffordshire y
otras zonas del norte de Inglaterra y Escocia, sobre todo organizada por el sector textil. Además,
hubo otras pequeñas revueltas por los precios del grano. Muchos de los líderes del Cartismo
fueron arrestados y 79 cartistas fueron desterrados a Australia.
Lo que se consiguió con la segunda petición fue la limitación de las Leyes de Pobres de 1834.
Éstas eran muy imppopulares y contra esta reforma se manifestaron David Ricardo, Malthus y
Senior, parlamentario que preside la comisión en la que se discute la reforma. Sus razones eran
que no permitían la libre circulación de mano de obra, que hace que aumente el precio de la
contratación, y que dando a los pobres una paga hace que aumente la demanda y por tanto el
precio de los productos. Los mayores detractores de estas leyes fueron los propietarios de
industrias urbanas. La nueva ley:
• Prohíbe la ayuda individual a un pobre por el hecho de serlo y se limitan las ayudas
(porque no se consiguieron eliminar) al modelo workhouse: sólo se pagaría una
subvención a los pobres incluidos en las casas de trabajo, asilos en que se forzaba al
trabajo.
• Se transfieren las competencias de la administración de las
La nueva ley:
• Prohíbe la ayuda individual a un pobre por el hecho de serlo. Se limitan las ayudas (no se
consiguió eliminar) al modelo workhouse: sólo se leyes de pobres de las parroquias a un
organismo estatal.
• Se abolen las leyes de asentamiento que ligaban a los mendigos a la parroquia de la que
cobraban.
[editar] Tercera Oleada
La Gran Marcha Cartista en Kennington Common.
En 1846 consiguen que se rechacen las Corn Laws.
Las revoluciones liberales de 1848 en Francia y otros países europeos hacen que las monarquías
(electivas o no) de Europa caígan, y durante estos años se va a desarrollar un ambiente de
revolución. El pueblo quiere tener competencias políticas, se pide el sufragio universal masculino y
derechos sociales (libertad de asociación, de manifestación,...). Es en este año cuando Marx
publica su Manifiesto Comunista, aunque no tendrá importancia hasta dentro de unos años.
Mientras, en Inglaterra, las elecciones de 1847 las ganan los Whigs de Rusell y O'Connor es
elegido miembro del Parlamento por Nottingham.
Se funda el 22 de marzo la People's Charter Union por James Watson, Henry Hetherington y
Richard Moore, en oposición a la NCA. Los Cartistas se reúnen en abril y el 10 de ese mismo mes
presentan la Tercera Petición al Parlamento después de un mitin en Kennington. Los cartistas
dicen que hay más de 5 millones y medio de firmas, pero los miembros del Parlamento sólo
contabilizan 1.975.496, incluyendo varias falsificaciones. Se extienden los disturbios y
levantamientos en Londres (también en Irlanda). Se detienen a muchos de los manifestantes que
serán desterrados. Los Cartistas consiguen la reducción de la jornada laboral a 10 horas, sólo en
las industrias fabriles, aunque sus obligatoriedad fue muy cuestionable. Es un antecedente de
intervención estatal en el mundo laboral.
Cuando se rechaza la carta del 48 y la revuelta de Abril fracasa, el movimiento deja de tener la
importancia que había tenido en los años anteriores, pierde su fuerza de convocatoria masiva y se
ve afectado por la muerte de varios dirigentes (Henry Hetherington). Entonces, el movimiento se
intenta acercar a las clases medias, mediante la creación de la "Moderate National Charter
League", pero ya no es una corriente tan poderosa como en años pasados. La National Land
Company (creada para ayudar a las clases trabajadoras a satisfacer el requisito de propiedad para
acceder al Parlamento) se disuelve y la convención Cartista se acerca a posiciones más
socialistas.
En 1851, el periódico The Northern Star cierra y en 1858 se celebra la última convención Cartista.
[editar] Consecuencias
El movimiento fracasó por las disensiones internas entre las tendencias moderada y radical, por la
falta de contacto con las clases medias y el resurgimiento económico que se produjo durante la
década 1850-1860, que declinó la actuación política y radicalizada de los movimientos obreros y
motivó el renacimiento de los sindicatos. La represión del gobierno británico, que militarizó las
zonas en donde la agitación se hizo más activa, abortó el movimiento. Éste quedó escindido de
forma irreversible hasta su desaparición, que se produciría debido a la frustración de las
revoluciones de 1848, que asestó el golpe definitivo a las aspiraciones cartistas. En adelante la
lucha de carácter político sería abandonada por los obreros ingleses, quienes moderaron en gran
medida sus reivindicaciones para concentrarse en la lucha de carácter sindical. La acción política
se circunscribió al continente, de manera más significativa a Francia.
El cartismo no fue un fracaso rotundo, pues
• Constituyó una importante experiencia para la clase obrera en su intento de mejorar las
condiciones de vida, ya que fue el primer ensayo de organización política obrera.
• Su acción forzó al gobierno británico a articular una legislación, que contó con un elevado
contenido social, siendo un ejemplo de ello la “Ley de las diez horas” (reducción de la
jornada laboral).
• El cartismo supuso la toma de contacto de las masas obreras con la acción política, que
hasta entonces habían concentrado su empeño en la conquista de mejoras de carácter
laboral.
• Contribuyó a aumentar la conciencia de clase y a que los obreros luchasen para aumentar
la representación popular en el Parlamento.
Por lo tanto, el Cartismo ni fue un éxito pero tampoco un fracaso. Se trató de una experiencia
importante para la clase obrera que a partir de este momento empezaría a exigir mejores
condiciones, consciente del destacado rol que ocupaban dentro de la sociedad, y que empezaría a
apoyarse en las clases medias, ya que después de ésta experiencia se dieron cuenta de que no
podrían conseguir las reformas políticas necesarias para democratizar el sistema inglés sin su
apoyo. Con el tiempo, las reivindicaciones cartistas triunfaron, excepto los parlamentos anuales
http://www.chartists.net/
Fuente: http://www.laguia2000.com/inglaterra/el-cartismo
El Cartismo
Avisos Google
La Revolución Industrial se había
producido a mediados del siglo XVIII.
Como consecuencia de ella, los patrones
acumularon ganancias, con las diferencias
entre los precios de venta y los costos de
producción, que los hicieron ricos.
La clase obrera, desprovista de derechos
laborales, trabajaba sin descanso, en
condiciones insalubres, por una
remuneración ínfima que no satisfacía sus
más básicas necesidades.
En los albores del siglo XIX, se vio nacer el
reclamo de los trabajadores oprimidos, que
viendo que individualmente no conseguían
respuesta a sus pedidos, comenzaron a
organizarse en forma colectiva.
Estos grupos de trabajadores industriales,
comenzaron a hacer surgir el movimiento
obrero, como defensa ante la explotación
capitalista.
Los sectores obreros más fuertes,
organizaron sindicatos, agrupados por
lugares y oficios, cuyo accionar se vio
debilitado por la gestión violenta de ciertos
grupos radicalizados.
En Inglaterra, el movimiento obrero
comenzó a gestarse en 1838, con el
nacimiento del movimiento cartista.
Los obreros ingleses elaboraron un
petitorio, redactado por William Lovett
(fundador de una organización obrera
llamada London Working Men´s Associations) y Francis Place, (maestro del gremio de la sastrería)
denominado Carta del Pueblo, que hicieron firmar por gran cantidad de trabajadores, dirigida al
Parlamento, donde solicitaban una serie de mejoras, publicadas en mayo de 1838.
En ese documento se exigía, entre otras cosas:
La posibilidad de sufragar, a todo hombre mentalmente sano, sin antecedentes penales, y mayor
de 21 años.
Sufragio secreto, dividiendo al electorado en circunscripciones de igual tamaño.
Elección democrática de los miembros del Parlamento, permitiéndose que los representantes
puedan ser pobres o ricos, sin exigirse la posesión de propiedades.
Remuneración para los representantes políticos del pueblo, para que cualquier persona, cualquiera
sea su oficio o profesión pueda desempeñar cargos públicos, sin tener que preocuparse de su
estabilidad económica para atender cuestiones personales.
Reconocimiento de derechos laborales, entre los que se contaba, particularmente, jornadas
laborales con extensión máxima de diez horas.
Los tres dirigentes del movimiento cartista eran Lovett, de ideas moderadas, O´Brien, más
revolucionario y Feargus O´Connor, de origen irlandés, abogado y periodista, fundador de la
Democratic Association y en junio de 1830, de la Gran Unión del Norte, de carácter violento y
revolucionario.
La petición se presentó en julio de 1839, siendo denegada por el Parlamento, a pesar de que
contaba con 1.200.000 firmas.
Tras fallidos intentos de huelgas generales y revueltas violentas, una nueva petición, con 3.000.000
de firmas fue presentada al Parlamento, pero la respuesta fue nuevamente adversa.
Organizada por O´Connor, se desarrolló una marcha, con destino al Parlamento para entregar una
tercera propuesta, el 10 abril de 1848, en Kennington Common, pero no pudo cumplir su objetivo
ante el avance del ejército con objetivo de represión.
Hasta 1858, se observaron manifestaciones de este movimiento, aunque sin significación político-
social.
Durante la década 1850-1860, se produjo un resurgimiento económico, que declinó la actuación
política y radicalizada de los movimientos obreros y motivó el renacimiento de los sindicatos. En
1868, se logró la acción conjunta y coordinada de los diversos Sindicatos, a través de la
constitución de la Trades Union Congress.