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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS


Y SOCIALES
ESCUELA DE RELACIONES INDUSTRIALES
CATEDRA DE SUELDOS II

INFORME RERUM NOVARUM

Prof. Juan Sánchez

Elaborado por:
José Escalona Surth
C. I. 7.103.356
Sección: 42
Turno: noche
Lejos de mostrar una postura extremista, sino mas bien de equilibrio y equidad,
la encíclica Rerum Novarum se muestra mas que como una respuesta a las
ideas de Marx y Engels relacionadas con el proletariado y la explotación, como
una clara evidencia del deber ser en los entornos político, económico y social;
como elementos muy vinculados al hombre. El entorno cambiante: de lo
artesanal a lo industrial, genera cambios a su vez, dando la premisa por parte
de los Marxistas o comunistas “de las permanentes pugnas entre las clases,
para ellos la lucha de clases es una constante”, provocando así desde esa
época de cambio momentos y sensaciones turbulentas, con planteamientos o
supuestas soluciones sobre el bien ajeno a fin de ser repartido entre las
mayorías no respetando la propiedad privada y a su vez eliminando
expectativas de progreso de los individuos.
La doctrina cristiana llama a que las clases concuerden de forma armoniosa, en
clara necesidad una de la otra para la subsistencia de ambas, con el
cumplimiento de los deberes de ambas partes, sin caer en abusos o posturas
inhumanas en contra de los trabajadores, al igual que no atentar en contra de
los que dispongan del capital. La vía para equilibrar la existencia del
proletariado es la de un salario acorde con las necesidades propias, que estas
sean cubiertas o satisfechas, con la consideración inclusive de que de este
salario se propicie o se genere la capacidad del ahorro, para el logro de
necesidades como los son el crecimiento económico o del patrimonio,
sustentados en la misma libertad que da la socialdemocracia, esto no es mas
que la acumulación de capital para logros de pequeñas empresas o para
resolver vicisitudes que algún momento se presentan. Debe lograrse una vía de
dignificación de la existencia no solo de los seres humanos, sino también de las
relaciones entre ellos, aunque suene utópico, pero la pugna debe ser, sino
eliminada, minimizada, las ideas comunistas no son la solución, si bien tratan al
proletariado como un orgullo de serlo, no atinan en la moral del respeto hacia el
bien ajeno, que no debe tomarse como una fruta que cuelga a la merced de un
grupo de personas que supuestamente representan al pueblo. En estos
tiempos el mismo tiempo ha demostrado que la solución comunista o socialista
no ha llegado a los mas necesitados que son las grandes masas, la maquinaria
bolchevique que aplasto a la monarquía zarista, la cual cayo por sus propios
errores y ambición, también tuvo su caída y con ella toda la cortina roja en
Europa; esto se evidencia en un manejo tan ambicioso como el de los lideres
anteriores (zares), no puedes llamarte camarada ni comisario del pueblo sino
eres benefactor del mismo, los planteamientos de despojar al capital de sus
propiedades para el beneficio de las clases de pocos recursos terminaron en
burdo capitalismo de estado y es el caso que actualmente sucede en
Venezuela con un grupo de personas disfrazadas de “soviets” retomando unas
ideas desfasadas y que fracasaron en Europa y Asia. Otro ejemplo es la gran
China que luego de años de comunismo ha venido cambiando sobre sus
propios errores, abriéndole paso al capitalismo, fijandose de su vecino ruso y
los embates de un cambio que tal vez no han sabido manejar y aceptar.
La encíclica no puede ser mas especifica y es de sentido común, el cual hemos
perdido, somos ciudadanos, todos por igual, es deber contribuir en la totalidad
del bien común, dando aportes no por igual, pero si dándolos, indistintamente
de la índole de estos. Las figuras de poder no deben ser tomadas por los
ciudadanos que las ostenten con algo de bien personal, ni para su beneficio,
deben ser canales abiertos para el beneficio de nuestros iguales; al igual que el
ciudadano que no perciba ningún modo de poder debe ser observante y
cumplidor de sus deberes para así ostentar el titulo de ciudadano, para no caer
en el común de abuso de los beneficios de leyes o normativas que lo amparen.
Es claro que debe existir un equilibrio en la sociedad, con el respaldo de la
doctrina de nuestra iglesia basada en las enseñanzas de nuestro señor
Jesucristo quien es el precursor del bienestar, la fe, la verdad y la justicia para
que así los deberes sean cumplidos y los derechos sean disfrutados, nada mas
calamitoso que sacar provecho de las miserias y penas del ser humano, para
favorecer a unos pocos y peor aun si es en nombre de esos grandes problemas
de las multitudes.
Deja la encíclica la reflexión, más no la imposición, de que cada uno de
nosotros aporte lo que a bien le corresponda a la solución de los males
generados por acciones no consonas con las costumbres cristianas, el llamado
al repensar las relaciones laborales de forma conciente y cristiana, con equidad
y justicia, no solo entre patronos y proletarios sino también el estado como
arbitro y vigilante. Esta encíclica debe cobrar mas fuerza y vigencia en nuestros
días, debido al fenómeno que todavía permanece entre nosotros (marxismo –
comunismo) los llamados seres humanos, los seres pensantes y los que
supuestamente en pleno siglo XXI nos diferenciamos de los demás seres vivos
por ser pensantes, digo esto por las nuevas formas o resurgimiento de
corrientes marxistas en el mundo, en especial en America Latina, debemos
estar claros que solo el equilibrio, la razón y la equidad podrá repotenciarnos
en lo humano y en lo laboral.

“Que la llama que Cristo ha encendido en los hombres no se apague entre las
confusiones de estos tiempos, sino que sea cada vez mas grande y luminosa”
Papa Benedicto XVI
Informe elaborado en base a lectura hecha en la siguiente página e investigada
en la Web:

http://www.vatican.va/holy_father/leo_xiii/encyclicals/documents/hf_l-
xiii_enc_15051891_rerum-novarum_sp.html

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