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PLANTAS ESOTERICAS Y

MEDICINALES
Abedul
Las hojas de abedul cura los males del riñón, si se usan en cataplasmas o en infusión. La
resina de su corteza cura las enfermedades de su piel. Equilibra el pensamiento y ayuda a
que se equilibren el cuerpo y el alma, es una buena planta para los políticos y artistas.
Cortar las hojas en luna llena.
Acedera
Mejor la que crece fuera del agua por que da apetito y ayuda a fortalecer las crías. No es
buena para el corazón, no es buena para los que padecen gota, no es buena para las
mujeres que padezcan reuma, y tampoco para los hombres que tienen arenilla o piedra en
el riñón. Pero fortalece los dientes, protege contra las gripes y ayuda al escorbuto. Se
come cocida como todas las verduras. Es buena para los que prestan servicio y para los
que se hacen a la mar, también para los que tienen que hablar mucho. Ayuda a los
visionarios y da energía al cuerpo, pero no debe comerse en exceso.
Achicoria
La que crece en los caminos es fuerte y resistente, por eso sirve como tónico para el
caminante y como abridor del apetito para los viejos y los niños. Cura los dolores de
estomago y los cólicos si se toma en infusión. Regulan la digestión si se toman sus hojas
en ensalada. Con la achicoria se hace corta la espera y se tranquilizan los nervios con el
olor de sus flores.
Agrimonia
Mejor la que crece al lado de los bosques cura los males de boca, cuello y garganta, sobre
todo si es ayudada por la miel. Mejora la circulación y ayuda la sangre. Cura las ulceras
varicosas en cataplasma o infusión. La infusión corta las diarreas y ayuda contra los
mareos estomacales. Ayuda a los que tiene que estar mucho tiempo de pie y no tienen
tiempo para comer como dios manda, ayuda a quien quiere lavar su imagen.
Ajenjo
Alegra la vida y mata las lombrices. Cuando la regla se atrasa ayuda a que vuelva.
Fortalece el estómago y despierta el cerebro. Ayuda a los que pintan o escriben, pero si se
toma demasiado trae malas visiones y depresiones.
Ajo
Aleja a los malos espíritus y a los vivos que quieren hacer mal. Un diente de ajo y un
trago de leche, ayuda a remitir las intoxicaciones. Ayuda al corazón porque baja la
tensión. El ajo puesto en la herida, pica pero sana. Y en las picaduras de avispas e
insectos, quita el escozor y limpia la herida. A pesar de su olor, alivia pequeñas
infecciones y todo tipo de dolores y es una fuente de salud y vida, con el que además se
puede combatir el reuma. Si se toma con miel y limón actúa contra los males de tos,
constipado y gripe. En lavativa hace que huyan lombrices y gusanillos. Es afrodisíaco y
fertilizador. Y bien sabido es que una ristra colgada en casa o el negocio trae la buena
suerte y aleja fantasmas.
Aladierna
Se encuentran en la entrada de bosques y al lado de las encinas. Su corteza abre el
vientre, por eso va bien para los estreñimientos y para los constipados de estómago.
Limpia los intestinos y los poros. Sus hojas ayudan contra las diarreas. Para las anginas y
los males de garganta, hacer gárgaras con el cocimiento de sus hijas. Si quieres que
alguien sea más generoso, dale una infusión de corteza de alardiena.
Álamo negro
Su resina mezclada con manteca y un poco de agrimonia seca, cura las hemorroides de
forma milagrosa. Ayuda a la meditación y la oración.
Albahaca
Estimula y da energía. Va bien para los nervios y las manías. También llamada la hierba
de las nodrizas, favorece a las madres que están amamantando. Da esplendor y lozanía a
las mozas con una infusión de hojas frescas.
Aliso
Sus hojas calentadas y colocadas en las plantas de los pies, quitan cualquier dolor y
cansancio, excelentes para caminantes y carteros. La cataplasma de hojas cura llagas y
heridas que no se quieren curar. Un poco de cataplasma en los pechos de la mujer, ayuda
a la retirada de leche, baja la inflamación y ayuda a que no se formen grietas. Masticando
su corteza tendrás dientes sanos y fortalecerás las encías.
Almez
Hojas y frutos verdes cortan la disentería. Dale hojas y frutos a la mujer que deja ir
mucha sangre en las menstruaciones. Si se toma a punto de parir puede retrasar el parto.
La cercanía del almez ayuda a que los viejos vivan con fuerza y lucidez.
Amapola
Crece en el campo entre las mieses, y hasta cerca de la vía del tren. Una amapola
encarnada puesta en el cabezal de la cuna o de la cama, ayuda a conciliar el sueño. Sus
pétalos preparados en infusión combaten la tos, quita dolores y tranquiliza los nervios. Si
piensas en una amapola antes de dormir y en sueños se te revelará parte de tu futuro.
Anís
Abre el pecho y cura la tos. Refuerza el estómago y ayuda a la digestión. Alivia dolores
de estomago y cólicos menstruales. Evita los gases del estómago y ayuda a que la regla
venga regularmente cada mes. Mejora la leche de la madre y le da buen sabor para el
bebé. Es dulce y aromático, da alegría con su perfume y agrado con su sabor.
Artemisa
Regula la menstruación y provoca abortos tempranos, pero se debe usar con cuidado
porque puede intoxica.
Asperula
Es sedante y hace soñar, pero también se debe tomar con cuidado en pocas cantidades y
antes de irse a dormir. Si se toma de día, atonta los sentidos.
Avellano
Árbol mágico, sus varas son bastones de mando en la brujería y los rituales de magia. Da
intuición y sensibilidad. Protege al caminante que se adentra en el bosque o que sube a la
montaña. Es bueno para el corazón por que las avellanas elevan la presión sanguínea.
Desde la raíz hasta las hojas, pasando por el tallo, el avellano cura las heridas, corta las
hemorragias y es un eficaz remedio contra los males de estómago y las diarreas. Sus
flores de invierno, preparadas en infusión, hacen sudar la gripe, cortan las fiebres y
limpian la piel.
Beleño negro
Planta mágica donde las haya, es tóxico para las alimañas, pero los hombres pueden
tomar sus hojas secas en pequeñas dosis. Cura todo tipo de temblores y de enfermedades
temblorosas, como el mal de San Vito y el Parkinson. Una hoja de beleño en la frente o el
pecho, quita el hipo persistente, la infusión de una hoja, también. Es bueno contra el asma
y la respiración cortada. Ataja el mareo y calma los nervios. Quita las náuseas y no hay
mejor remedio contra los vómitos de las preñadas. Ahuyenta a los lobos y protege los
huertos y los pueblos.
Berro
Se encuentra en los arroyos. Sirve para limpiar el cuerpo de mala suerte y salaciones.
Limpia el cuerpo por dentro. Un buen marinero lleva siempre su ensalada de berros. Cura
el reuma y los dolores de huesos y piernas. Elimina el catarro y despierta la mente. Cura
la bronquitis y los males internos de pecho. Limpia la orina y fortalece los riñones. Pero
no debe ser comido por preñadas avanzadas ni por mujer a la que le cueste tener hijos.
Betónica
Se encuentra entre hayas, robles y encinas. Es planta de guerreros porque cura y limpia
las heridas que están infectadas. Una compresa de betónica baja las inflamaciones de los
golpes.
Bistorta
Es la planta de las mujeres porque sirve para lavar y limpiar las partes de la entrepierna.
Ayuda a quitar las inflamaciones interiores. Para tener los dientes sanos y las encías sin
dolor, enjuágate la boca con agua de bistorta. El vino de bistorta es alegre y digestivo,
sobre todo después de una comilona.
Biznaga
El fruto de la biznaga en infusión, es el mejor remedio para las piedras y cálculos de
riñón. Cura los males del corazón, ya sea por males físicos o por mal de amores. Para la
angina de pecho y para evitar las trombosis también sirve la biznaga, porque depura la
sangre y ensancha las venas. Cura el asma de pecho y fortalece los bronquios. Es un buen
aliado para los que comen y fuman mucho.
Boj
Hierba del bosque muy resistente. La corteza sirve para aliviar los males de las
articulaciones. Ayuda contra el reuma. Ayuda contra las fiebres. Es mejor ponerse
cataplasmas que tomarlo, porque el boj es rebelde e intoxica el organismo. Es una buena
planta mágica para los que deseen emprender un viaje o un negocio.
Borraja
Las flores de la borraja limpian los poros, la sangre y dejan el cuerpo limpio porque le
hacen sudar todo mal. Para hacer marchar el constipado persistente, una infusión de
flores de borraja es lo mejor. La infusión de hojas de borraja limpia la orina. Las
cataplasmas de su corteza son un buen remedio para madurar y reventar los forúnculos.
Es planta de pobres y por eso les ayuda a que no todo quede en agua de borrajas.
Breciana
En lo alto de la montaña puedes encontrarla. Limpia la vejiga de putrefacciones. Limpia
la orina mejor que cualquier planta. Quita las imperfecciones y las inflamaciones
externas. Si vas con malas mujeres, toma una infusión de breciana y lávate las partes con
su agua.
Cardo mariano
Del cardo mariano, los frutos cocidos y machacados. Suben la presión de la sangre.
Solucionan las crisis asmáticas. Curan la fiebre del heno y otras alergias. Quitan jaquecas
y dolores de cabeza. Curan y desinflaman las erupciones. Pero si la congestión de hígado
padeces y te quieres curar, las hojas, las raíces y el tallo debes usar.
Castaño
Silvestre o cultivado, el castaño da buen resultado. La tintura de castaño baja la
inflamación y los dolores de hemorroides más rebeldes. El castaño, además, es un árbol
mágico y sus ramas sirven al caminante para orientarse y encontrar agua.
Celidonia
Crece en los lugares frescos y sin mucho sol. Es mejor usarla en cataplasmas por fuera,
que hacer tisanas y tomarla, porque la celidonia es tóxica y traicionera. Su raíz es sedante
y antiasmática. También eleva la presión de la sangre y estimula el corazón. Pero lo
mejor de la celidonia es su resina, porque quita las verrugas y cauteriza las heridas si son
arrancadas.
Centidonia
Crece por todas partes y va muy bien para detener las diarreas. También ataja las
hemorragias de cortadura y heridas.
Cerezo
Quien come cerezas come salud. Los ramos de cereza son adelgazantes. Limpian el riñón.
El fruto de cereza alivia el hambre y ayuda a la digestión. Tener un cerezo en casa es una
bendición.
Cola de caballo
Se halla en el fondo del barranco. Ayuda en las limpias del alma porque da ánimos y
fuerzas a los melancólicos y tristes. También ayuda en la limpieza del cuerpo porque es
un buen diurético. Ayuda a los débiles porque es tónica. También ayuda a los
tuberculosos en su recuperación. Ataja el desangrado nasal. Ataja las hemorragias
menstruales. Detiene el goteo de sangre de las hemorroides.
Culantrillo de pozo
Crece en las paredes de los pozos y en cuevas húmedas. Cura todo tipo de toses. Cura
todo tipo de catarros. Facilita la menstruación y ahuyenta sus dolores. Del culantrillo de
pozo sirve la planta entera.
Culantro
Para dar sazón y quitar las flatulencias, el culantro es un buen condimento. Sus granos
quitan los gases internos y los malos humores. Matan y sacan las lombrices grandes. Son
un reconstituyente para los que salen de gripes y fiebres. El culantro sirve para curar y
cocinar.
Digital
Planta de cuidado que crece en los bosques. En polvos o infusiones, fortalece el corazón.
Normaliza el ritmo del corazón y previene la taquicardia. También se utiliza para viajar
con la mente y tener un buen regreso, pero no debe usarse si no se conocen sus efectos.
Tampoco debe auto recetarse y sólo debe tomarse bajo prescripción de un buen
profesional.
Diente de león
Viaja por todas partes y en cualquier lugar progresa. Abre el apetito. Limpia los riñones y
cura afecciones urinarias. Purifica la sangre. Alimenta y es sano. Es humilde, pero sabe
dar protección.
Doradilla
La doradilla se aferra a los muros y paredes viejas, porque crece y vive en ellas. Mejora
la digestión y va bien contra las diarreas. Mejora la micción y limpia la vejiga. Elimina la
gota y sus dolores. Cura los males del hígado y mejora el humor. Pero se utiliza desde
siempre para curar la tos.
Dulcamara
Cerca de los riachuelos puedes encontrar la dulcamara. Cura la bronquitis y las toses
compulsivas. Sana los intestinos y alivia los cólicos y los dolores de vientre. Desvanece
diversos dolores de músculos y huesos. Limpia la piel y es un eficaz remedio contra las
picaduras de avispas. Por dentro o por fuera, la dulcamara hace la cura entera.
Endrino
Detiene hemorragias y diarreas, pero sus flores son laxantes, por eso el endrino es una
planta de ida y vuelta.
Enebro
El enebro hace sudar y orinar, por eso va muy bien para limpiar el organismo y para sacar
los constipados. Alivia los males de gota. Alivia las acumulaciones de líquidos.
Tranquiliza los nervios. Los frutos del enebro alimentan más que el dinero.
Eringio
Sólo crece en las playas arenosas, por eso es planta de pescadores y marinos. El marino
que se la lleva al mar se asegura un buen regreso. Cura la inflamación de los riñones por
crónico que sea el mal. Elimina la contención de agua, por eso es bueno para la
hidropesía. Elimina las arenillas del riñón. Cura los edemas de las piernas.
Esparraguera
El que se come espárragos no enferma del corazón, pero deben ser fresco y preparados en
casa, y no en lata o en pote.
Espino
Del espino se utilizan las flores para alejar los males, las penas y los dolores. Fortalecen
el corazón y las venas. Curan la arterioesclerosis. Sanan los males del reuma. Curan la
angina de pecho. Elimina el insomnio y tranquiliza y equilibra los nervios. El espino es
planta de inocentes, por eso los cura y los protege.
Estramonio
Usa el estramonio con cuidado porque tiene fama de ser planta del demonio. Es hipnótico
y visionario, por eso ha sido usado por las brujas y meigas de todos los tiempos. También
calma la tos y cura los dolores reumáticos de las articulaciones. Usa sólo las hojas y en
pequeñas dosis. Los frutos y las raíces pueden volverte loco.
Fárfara o tusilago
Donde hay arcilla blanda hay fárfara. Es el mejor remedio contra la tos.
Fresno
Las hojas del fresno son laxantes. También son suavemente diuréticas. Combaten la gota
y el reuma. Pero lo mejor del fresno son sus frutos pulverizados, por que sanan la artritis.
Fresa
En el fruto de la fresa se encuentra la riqueza. Sus hojas son diuréticas y depurativas. Sus
raíces atajan la diarrea. Sus raíces junto a las hojas en cocimiento, son un buen remedio
para las inflamaciones de la boca y la garganta. La fresa madura untada en los pies o en
las manos, cura todo tipo de sabañones. La fresa alegra el estómago y suaviza el humor.
Contra toda alergia, fresa.
Hierba carmín
Crece al borde de las aguas. Sus frutos son purgantes. También desintoxican porque
hacen vomitar si se come la cantidad adecuada. El polvo de raíz de carmín cura las
afecciones de la piel. Sirve, además, para echar fuera los demonios. Del carmín, bueno y
poco, porque puede hacer daño al estómago.
Hierba de las siete sangrías
Se cría en el llano, pero puede subir al monte. Esta hierba mágica adelgaza la sangre y
protege al corazón. Mejora el humor y favorece los amores. Debe tomarse en primavera
para que funcione mejor.
Hierba de Santa María
Hierba protectora a toda hora, hierba santa. Paraliza las lombrices grandes y pequeñas.
Sirve para los enojos y para tranquilizar los ánimos. Depura la bilis. Sana y protege el
hígado. Regula los males de las mujeres. Cura los pequeños problemas y los pequeños
dolores.
Hipérico
Crece en los prados no muy mojados. Lo mejor del hipérico son las cataplasmas que se
hacen con las hojas y las flores más altas. Cura y alivia las heridas. Cierra las llagas y las
ulceraciones. Alivia los dolores de los golpes. Cura las quemaduras y las irritaciones de la
piel. El licor de hipérico va muy bien para las digestiones.
Lampazo
Hierba de mala fama porque crece en las basuras y los excrementos, pero de la suciedad
saca sus virtudes. Del lampazo lo mejor son las raíces cocidas. Cura todo tipo de heridas
y magulladuras. Ayuda a que desaparezcan los forúnculos. Cura la sífilis y la gonorrea.
Baja los ardores de la pasión. Sana dolores de golpes. Alivia las llagas y las quemaduras.
Cura los dolores de las articulaciones. Aleja las malas compañías y espanta a las
busconas.
Laurel
Para el caldo o el cocido, para sanar y curar. Tonifica y fortalece el estómago. Evita los
gases del vientre. Provoca la menstruación y disminuye los dolores. Relaja los nervios y
favorece la digestión. El laurel, además, atrae la buena fama y la fortuna.
Lúpulo
Si no te lo da alguien que sepa, el lúpulo se te subirá a la cabeza. El lúpulo es otra hierba
de brujas que favorece la concentración y las visiones, por eso debe usarse con mucho
cuidado. Calma todo tipo de dolores. Ayuda a dormir y a descansar. En dosis muy
pequeñas también favorece el buen funcionamiento de los riñones.
Llantén
Le gusta crecer rodeado de humedad. Alivia de gran manera los dolores de cabeza.
Desinflama las anginas y descongestiona las vías respiratorias. Reduce la gota y alivia sus
dolores. Cura las heridas y las llagas. Es un buen depurador y fortalecedor de la sangre.
Sana el catarro de pecho y reduce la inflamación delos bronquios.
Malva
La malva crece por donde pasa el hombre. Cura granos y ablanda forúnculos. Disminuye
la tos y favorece las digestiones.
Manzanilla
Es por todos conocida y por todos tomada. Alivia los males estomacales. Regula la
digestión y calma los cólicos. Limpia los ojos y depura el organismo. Es tónica y
reconstituyente. Alegra el humor y relaja los nervios.
Mielga
Sirve para todo mal acompañando a otras plantas, pero también se basta sola para curar el
raquitismo y el escorbuto. El jugo de esta planta es el mejor tónico que hay y es muy
recomendable para los que están creciendo o saliendo de una enfermedad.
Mostaza negra
La mostaza, en salsa o en cataplasma. Cura la gota y calma los dolores que produce.
Despierta la mente y el ánimo. Combate el letargo y la nostalgia. Disminuye las parálisis.
Va bien contra el asma y contra todas las enfermedades pulmonares. Saca el frío hasta de
los huesos. Es estimulante y abre el apetito. Favorece la micción y depura riñones y
vejiga. Limpia el alma de males de ojo y de hechicerías.
Muérdago
Se aprovecha de otras plantas, pero sólo para favorecer la salud de los hombres. Despeja
la mente y ayuda al corazón. Atrae los amores y los favores. Cura epilepsias y
convulsiones. Equilibra el riego sanguíneo y el ritmo del corazón.
Olmo
Árbol mágico donde los haya, el olmo contiene los secretos de la vida y de la muerte. Su
corteza ataja las fiebres y las diarreas. También hace sudar, por lo que depura el cuerpo
entero. Esta corteza machacada y convertida en pomada, cura todo tipo de afecciones y
heridas de la piel. El olmo protege el alma de los malos espíritus y da longevidad, salud y
riqueza.
Orégano
Se utiliza en la cocina porque favorece el sabor y la digestión, pero también calma la tos
y el asma. Alivia internamente el dolor de garganta. Aplicado por fuera quita dolores y
torceduras musculares, sobre todo las del cuello y la nuca. También disminuye los
dolores causados por el frío, la humedad y el reuma. En grandes cantidades y antes de las
seis semanas de gestación, es un potente abortivo.
Ortiga
Tiene mala fama porque irrita a quien la coge sin saber cómo, pero en realidad es una
buena planta. Ayuda contra la diabetes. Mejora la leche de las madres. Abre el apetito de
los niños. Cura los dolores de los viejos. Regula la micción y la digestión. Y no hay nada
mejor para los males de la piel, granos, quemaduras o eczemas, que la tintura de ortigas.
Perejil
Como otros condimentos, el perejil es un compendio de bienes. Es estimulante, tónico,
aperitivo y diurético. Regula la menstruación, pero en grandes cantidades es abortivo.
Mejora el funcionamiento de las vísceras y los intestinos. En cataplasma también es un
alivio para las llagas y las ulceraciones.
Sauce
También es un árbol mágico capaz de curar muchos males del alma y el cuerpo. Quita las
penas y aleja las lágrimas, protege contra los hechizos y fortalece el espíritu. Pero su
corteza, además, es la mejor cura contra fiebres, catarros, gripes, constipados, dolores
musculares, dolores de muelas, males de pecho y de garganta, nervios y cansancio. La
corteza de sauce hace que el mal se aleje y que la persona se sienta bien en poco tiempo.
Saúco
Hierba completa en virtudes, sobre todo si es silvestre crece al lado de un río. Los frutos
del saúco son depurativos. Su corteza es diurética y favorece la micción. En compresa o
cataplasma, sus flores actúan contra la erisipela. La infusión de las flores de saúco hacen
sudar el cuerpo, por ello cura la tos y los constipados. Cura la inflamación de las encías y
alivia las anginas.
Tilo
Para sedar y soñar, nada mejor que la flor de tilo. Las infusiones de esta flor hacen que la
acidez estomacal desaparezca. También calma los nervios y tranquiliza los ánimos.
Alivia cólicos y retortijones del estómago. Cura los constipados y ataja las diarreas.
Relaja el cuerpo y ayuda a vencer el insomnio. Este árbol es fuente de protección para el
alma y de salud para el cuerpo.
Trébol
Su fama de atraer la buena suerte no es gratuita. Siembra tréboles cerca de tu negocio y
las ventas serán abundantes y ventajosas. Además cura las cataratas y mejora la vista. Es
digestivo y diurético, al tiempo que buen alimento. Remedia el estreñimiento crónico.
Abre el apetito y tonifica el organismo. Cura los catarros de nariz, garganta, bronquios y
pulmones. Desinflama y protege el hígado.
Valeriana
No tomes mucha valeriana, porque en lugar de tranquilizarte cometerás muchas locuras.
En las cantidades precisas, la valeriana es un gran tranquilizante. Combate los nervios,
los histerismos, y los ataques de nervios. Favorece el sueño y cura el insomnio. Pero no
es un buen remedio para los que están nostálgicos, tristes o deprimidos.
Verbena
Para depurar la sangre se utilizan las hojas y los brotes de la verbena. Una tisana de
verbena va bien para el bazo, el hígado y los riñones, sobre todo cuando se acaba de pasar
por un mal trago o un enfado fuerte. Mezclando vinagre con hojas, machacadas y tiernas,
de verbena, se obtiene una buena cataplasma contra las erupciones y granos de la piel.
Verrucaria
Principalmente sirve para quitar las verrugas, pero también evita hechizos y maldiciones.
Favorece la secreción biliar. Baja la temperatura de las fiebres, sin importar su origen.
Disminuye la gota y sus molestias. Provoca y regula la menstruación. Limpia y cura
llagas y heridas. Tranquiliza y mejora el estado general del cuerpo.
Violeta
Se puede encontrar en cualquier lado, pero es mejor la violeta que se arranca del bosque.
Cura catarros, anginas, constipados, bronquitis y es de gran ayuda para todo tipo de
enfermedades pulmonares. Alivia la tos, seca o húmeda. Abre el pecho y hace sudar para
depurar el organismo. Limpia el estómago de cuerpos extraños porque su raíz en
cocimiento provoca el vómito.
Zarza
Usada en el interior o en el exterior, la zarza y sus frutos son un buen remedio. Cura las
diarreas y la disentería. Desinflama y alivia las hemorroides. Alivia las inflamaciones de
la boca y la garganta. Fortalece encías y dientes, y previene las caries. Su fruto es buen
alimento para el niño y para el viejo. Detrás de las zarzas y protegidos por sus espinas, se
esconden espíritus favorecedores, pero no los quieras ver, porque la zarza puede
engancharte.

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