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“La dirección es la habilidad de cambiar a los actores pasivos en participantes deseosos. Si usted
tiene una dirección obligada, usted tiene tres aspectos negativos: la presión sin la motivación: el
proceso sin la sustancia: la organización sin mejora. El verdadero liderazgo es direccionar estos
aspectos negativos.
Los atributos, que finalmente priman son las habilidades para comunicar e inspirar”
La comunicación eficaz es raramente alguna vez, un talento natural. La mayoría de las veces los
comunicadores eficaces han desarrollado sus habilidades, a un grado que les permite dar y conseguir
comprensión clara. Este principio es el que divide el éxito del fracaso: la diferencia entre la excelencia y la
mediocridad. Los supervisores exitosos son aquéllos que han aprendido el arte de comunicar con calidad y lo
han usado como una herramienta motivacional para inspirar a las personas y utilizar constantemente sus
mejores habilidades.
MOTIVACIÓN
La motivación para lograr resultados es directamente proporcional al grado que se mantenga informada a las
personas, sobre materias que afecten los resultados. Cuando las personas entienden claramente cómo su
contribución es importante en los resultados, aumenta la motivación. En esto considere, los empleados
informados son aquéllos que se esforzaran para destacarse en todo lo que ellos hacen.
CULTURA DE RECIPROCIDAD
Los Supervisores están bajo una íntima calificación en todo lo que ellos hacen. Por consiguiente, ellos son
reprochados o rechazados en todo momento. En otras palabras ellos tienden a “by-pasear la charla de
seguridad”. Esperar de los empleados a “hacer como yo digo” es una receta clara para el desastre y sólo
puede producir prácticas inseguras, condiciones sub-estándares y perdida de la moral. La integridad de la
dirección y la vigilancia es definida por sus acciones.
PRINCIPIOS DE COMUNICACIÓN
PRINCIPIO DE APELACIÓN EMOCIONAL: Las apelaciones emocionales son más efectivas que la lógica o
la razón.