Sobrepoblación+ Consumo + Tecnología = Horror ambiental.

Giovanni Sartori y Gianni Mazzoleni, se atreven a hacer caso omiso al tabú

implantado sobre la opinión pública, (recordemos que el tabú es una manera de
silenciar asuntos, según la teoría de la espiral del silencio, de Noelle Neuman)
acerca de la sobrepoblación y los problemas que acarrea esta en nuestro mundo.

De esta manera, Giovanni Sartori, menciona

como primera causa de la espantosa situación social
y medioambiental, al crecimiento de la población a
niveles casi exponenciales. Como lo muestra el
gráfico, emitido el año 2008 por el Banco Mundial,
que expongo a su izquierda.

Nos conmina a dilucidar que mientras más población, existirá una mayor
cantidad de necesidades que palear, y ¿cómo se sacian estas necesidades?, hoy,
consumiendo, ¿qué?, productos ya sean extraídos de la naturaleza (de los cuales
quedan muy pocos, naturales y cuya extracción 100% natural no serviría para
atender las necesidades de más de 6.000 millones de habitantes) y productos
manufacturados, además de que las necesidades han variado mucho, desde que
éramos menos, en este caso han aumentado, se han diversificado, y han nacido
nuevas, y de estas necesidades a palear, la mayoría de los productos que nos
sirven para ello, generan agentes nocivos para el medioambiente, además de
tener un coste monetario, que hoy es imposible eliminarlo. La perniciocidad de
estos productos, puede venir, desde su extracción, donde podemos verificar
algunos, como los alimentos producidos en la agricultura, donde se genera un
fenómeno de erosión de los suelos, debido a la sobreexplotación necesaria de
ésta, y los métodos de fertilización, entre otros.

Otros tipos de productos necesarios, como los hidrocarburos con altos

niveles de toxicidad en su empleo y extracción, etc. Son innumerables los
productos que hoy se utilizan en exceso, por una necesidad obvia, y otros que no
son tan necesarios pero que han transformado la cultura y por ende se han vuelto
necesarios, y que también sufren de un uso excesivo, por la gran cantidad de
demandantes existentes, como es el caso de los automóviles, y los refrigeradores,
estos últimos que por mucho utilizaron y me atrevo a decir que utilizan un gas
denominado CFC, que provoca la disminución de la capa de ozono, (este gas lo
poseen además las bolsas que traen una especia de pelotas de infladas, que no
era oxígeno, sino CFC).

Entre los problemas analizados en el texto, tenemos el cambio climático, la

variación de la pluviosidad, que genera sequías en unos lugares e inundaciones
en otros. En este punto advierte que la realidad es que el agua es cada vez más
insuficiente. Otro problema es el acarreado por el efecto invernadero, el
calentamiento global, con él, el derretimiento de las reservas de agua dulce, que
se mantenía segura en unos supuestos hielos eternos, pero que gracias a los
efectos de la contaminación producida por los hombres han perdido cierta
inmortalidad. Con esto, en unos años más, sentencia el autor, -basado en estudios
de expertos- habrá cerca de 2.000 millones de habitantes que no tendrán agua
bebestible.

De esta manera, sostiene que mientras más habitantes, habrá más

consumo, y mientras más consumo, mayor basura, o contaminación de distinto
tipo, y por ende, una degradación ambiental notoria sobre nuestro planeta. Como
también subirán unas tasas que siempre han preocupado al mundo, como la
pobreza, el hambre, la gobernabilidad, las energías, el hacinamiento en
megaciudades. Y también se provoca un efecto inesperado, - quizás como lo fue
la sobrepoblación- en las medidas que se implantan para contener los
nacimientos, como la existencia de poblaciones viejas, con todos los problemas
que esto puede acarrear en un sistema natural primero, y luego social, donde es
necesario la renovación, como lo es la naturaleza, y esta parte del ciclo natural
está amenazada, la renovación, ya que como sentencia el autor, existe un punto
de no retorno ambiental ( en el ciclo natural), más allá del cual el exceso de
población, destruye las propias condiciones de vida. Puede esto provocar el
hambre, puede causar la sed, enfermedades, crisis económicas, crisis
medioambiental atmosférica, hídrica, alimenticia, energética, etc.

Pero no es sólo la sobrepoblación y su hiperconsumo el problema, sino

también la tecnología, que para el autor en su ejercicio de jerarquizar causas del
estado actual del mundo a nivel medioambiental y social, es culpable.

Sartori, también nos muestra algunas soluciones, por ejemplo de la mano

de un coste monetario, dice que en Italia, según el ministro Alttero Matteoli, la
limpieza medioambiental les costaría- en esos años- 57.000 millones de euros, y
comenta que esto sólo sería, dos o tres veces el patrimonio de Berlusconi. Y nos
invita a ver los daños económicos producto de los desastres naturales, producto
de los cambios climáticos, los cuales han aumentado de manera asombrosa de un
tiempo a esta parte. Con respecto a esto, nos menciona que los países ricos
podrían hacer inversiones en pos de una mejora medioambiental, pero sin
embargo no lo hacen, y él dice que no es tan importante, ya que los países en
desarrollo, o del tercer mundo, contaminan en grandes cantidades también,- pero
no más que los industrializados- por lo tanto debe haber medidas para nosotros
también. Yo creo que si se puede hacer, se debería, porque se hacen gastos
millonarios en armamento que genera contaminación y en otras cosas, que son
casi lujos, pero llegará el día en que un trozo verde de tierra será un lujo o ¿ por
qué los grandes magnates poseen reservas verdes?. Y estoy un poco en contra
de echarnos tanta culpa, cuando lo que si está generando contaminación, es
justamente la vía al desarrollo, un desarrollo medido en cánones eurocentristas y
norteamericanistas, con lo brutal del sistema liberal que con su poca regulación de
las grandes transnacionales, hacen que estás gocen de un libertinaje, que ha
creado grandes catástrofes ambientales que se han repetido, como los derrames
de petróleo, la deforestación, la contaminación atmosférica y la de las fuentes
hídricas.
 Y desde un plano muy personal creo que los dirigentes del mundo son
muchas veces los inapropiados para tal tarea, como el caso del señor George W.
Bush, mencionado también en el libro, y no para alabanzas. Sino para reproches a
medidas en pro de la fecundidad y en contra de las emanaciones de gases.

No concibo la inteligencia en un actor del mal, creo que se debería llamar

de otra manera. Sólo concibo inteligencia, en aquellos que optan por el bien.
Ahora, determinar lo que es bueno y lo que es malo, es una tarea ardua, en este
instante, donde existe confusión, y tanta multiplicidad de criterios, como tanta
gente hay en el mundo.

Y si en algo son expertos los grandes empresarios y los grandes políticos,

es en emitir cortinas de humo, y tapar con polvo, ya sea nuestro mundo, o los
problemas del mismo.
Universidad

De

Playa Ancha.

Yovanny Torres Malpu.

Carrera: Periodismo.

Facultad de Ciencias Sociales.

Cátedra: Historia Contemporánea.

Profesor: Patricio Carvajal Aravena.

Segundo Semestre 2010

Tema: Informe acerca de “La Tierra Explota” de Giovanni Sartori, Gianni

Mazzoleni.

Título: “Sobrepoblación+ Consumo + Tecnología = Horror ambiental”.

Valparaíso, 19 de noviembre de 2010.