Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
DOCUMENTACIÓN:
-MANUALES: Sistema de Derecho Civil (vol. II), Luis Díez-Picazo y
Antonio Gullón; Principios de Derecho Civil (tomo II), Carlos Lasarte.
-JURISPRUDENCIA:
*STS de 15 de junio de 1945 y STS de 5 de julio de 1956.
*sentencia del Tribunal Supremo de 17 de febrero de 1982.
Nuestro Código Civil no se ocupa de ellas, quizá, según opina Lasarte entre otros,
porque habían sido recogidas por el Código de Comercio en relación con el
contrato de compraventa mercantil, aunque omitiendo el uso del término arras.
Dice su artículo 343 lo siguiente: “Las cantidades que, por vía de señal, se
entreguen en las ventas mercantiles, se reputarán siempre dadas a cuenta
del precio y en prueba de la ratificación del contrario, salvo pacto en
contrario”.
Aunque hay algunos autores que las ponen en duda por esa mera función
probatoria y porque la perfección del contrato depende exclusivamente del
consentimiento de las partes y no de ninguna entrega, es, sin embargo, numerosa
la jurisprudencia que las menciona y admite. Por poner una, la sentencia del
Tribunal Supremo de 17 de febrero de 1982 habla de " arras propiamente
dichas, o arras confirmatorias, que consisten en la entrega de una cosa o cantidad
por una parte a la otra, en señal de confirmación del contrato, una vez perfeccionado
éste”.
La arras representan una parte del precio y una vez hecha su entrega, las partes
quedarán obligadas, no pudiendo ninguna resolver por su propia voluntad. Caso
de cumplimiento operarán como cantidad a cuenta del precio y en caso de
incumplimiento, no excluirán el ejercicio de la acción de cumplimiento o la
resolución del contrato y seguirán desempeñando el papel de cantidad a cuenta
respecto a la indemnización de daños y perjuicios en tal caso.
Dependen totalmente del pacto establecido por las partes por lo que el receptor lo
mismo puede tener que devolverlas en la cuantía entregada (STS de 15 de junio
de 1945) como por duplicado (STS de 5 de julio de 1956).
Para terminar, decir que las tres guardan en común: a) entrega de cantidad,
b)entrega en el momento de realizar el contrato, y c)origen, generalmente
voluntario.
Estamos ante un tema de abundantísima casuística. De las tres, las arras penales
son, desde el punto de vista teórico, las menos perfiladas y, estadísticamente, las
menos frecuentes. Las arras confirmatorias y las penitenciales resultan más claras,
pero sólo en teoría pues los casos llevados a los tribunales resultan no contener
una tan clara voluntad de las partes, aunque pretenden hacer uso de fórmulas que ,
en si mismas consideradas son más bien confusas. Y es por esto que el TS tiende a
preferir las arras confirmatorias exigiendo siempre que para calificar las arras de
penitenciales la voluntad de las partes claramente lo establezca, y califica el
artículo 1.454 del Código Civil de claro carácter excepcional.