EL MURMULLO……..

ARTICULO POR: ANA AZUELA

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Qué es exactamente lo que nos hace creer en algo?

Los niños dotados operan diferente a los normales y no es cuestión de neuronas

solamente.

Ellos creen que algo es….y existe….y no precisamente porque este algo, pasa a
ser verdadero.
A todos nosotros, nos han educado desde pequeños a creer en el destino, a creer
en una fuerza superior que nos rige en todo momento, sin embargo, la mayoría
de estos niños, requiere una explicación lógica y fundamentada a todos los
hechos de la vida, y a todas las cosas que suceden, por pequeñas que estas sean,
y se percatan de cada detalle que los rodea, constantemente nos
cuestionan…..Mami, “Porqué es azul el cielo? “……

No existe nada que nos explique a ciencia cierta lo que creemos, pero en estos
niños y jóvenes, incluso adultos, existe la necesidad de conocer las cosas y de
comprender aún lo incomprensible, para ellos, todo requiere de una explicación, y
la constante es un …porqué, porqué, porqué….

Nos preguntamos entonces… debe de ser un hecho que exista, para poder
creerlo?

No!, La creencia, es lo subjetivo del saber………

Como seres humanos, tendremos la fuerte convicción, de que… lo que creemos,
pasará a ser un saber aunque este mismo no tenga que ser verdadero.

Por ejemplo, en la medida en que lo creamos, existirá, y es que en la vida no hay

un “tener que”, simplemente; puedo conocer un camino por haberlo andado
antes, o puedo creer que ese es un camino por sólo creerlo, y ambos pueden ser
igual de certeros.

Es esta necesidad de estar seguros lo que nos va orillando a dejar de creer.

Y llegamos pronto a la conjetura, en donde aflora la pregunta, si llego a saber
algo, entonces dejará de ser verdadero?

Puede que nuestras verdades pasen a ser mentiras, sin embargo seguimos
creándolas para poder seguir creyendo en ellas.

La vida es una gran mentira algo ficticio o hechizo que nosotros mismos
fabricamos, para nosotros mismos.
Si mantenemos una creencia verdadera o no, nos ayudará lo mismo que un
saber, pues al experimentar los hechos, podremos darnos cuenta de que ambas
pueden ser igualmente certeras, sin que estemos toda la vida justificando cada
uno de nuestros actos.

No hay verdades entonces?

Cuando sabemos algo, es porque tenemos la garantía de ello, de que ese algo es
verdad, pero nos preguntamos… porque la certeza debe estar siempre
relacionada con la realidad?

Como humanos somos capaces de visualizar la relación de causa – efecto, o la

condición, pero creer en algo, tampoco tiende a basarse en formulismos de
ilusiones paranormales, que expliquen cada uno de los hechos, simplemente, no
puede existir siempre esta necesidad de un conocimiento absoluto para
comprender al mundo.

Estas gentes, altamente sensibles, que profundizan en estas cuestiones operan

de un modo diferente.
El que ellos consideren que una idea sea verdadera, y la comprendan bien, no
necesariamente quiere decir que la crean, de hecho, los dotados, pueden no
creer en muchas cosas, no creen que la misma Historia pueda ser verdadera, sin
embargo, la conciben de una forma diferente, de una forma mucho más
individual y particular,de una forma de acuerdo a su propia verdad, a lo que
creen no importando si es verdad o mentira, simplemente porque lo sienten o
porque lo han vivido.

Ellos pueden imaginar algo…. Algo en lo que creen, y si, puede que exista esa voz
interna o externa que les dice,,,” lo creo pero no existe”, sin embargo la forma en
como lo perciben o lo recuerdan queda en su interior, y cuando van creciendo,
aun como adultos llegan a pensar….”Cada vez que recuerdo esa creencia, viene
con más fuerza, con más firmeza” eso es exactamente lo que los convence, lo
que los mueve a creer en sus ideas propias, lo que les permite dejar de fabricar y
vivir su propia realidad la única verdadera, LOS DEJA HUMANOS, VIVOS COMO
TODOS LOS SERES DEL MUNDO….y les permite acomodar los hechos en esas
bases.

Es la misma creencia la que nos jala a todos desde pequeños, es la convicción

más fuerte la que nos anima a ser nosotros mismos, la única que nos convence y
apremia a que actuemos como actuamos.

Lo que creemos, pasa a ser un murmullo, sin juicios, en donde distinguimos

fácilmente lo que los demás afirman, diferente a lo que imaginamos, e
interpretamos.

Sabemos que nuestra idea no es la que se ha elaborado o la que se ha hecho, es

“la nuestra”, la que viene de adentro de nosotros mismos, la que sale de nuestro
interior y se expande, se globaliza.

Es precisamente el modo en como la vivimos, tal como la hemos percibido, en

como sin dudarlo, reaccionamos ante ella en cada momento.

Nuestras creencias, son nuestra “conciencia privada” única e individual, nuestros

ideales, nuestras cualidades, las que expresamos con absoluta verdad, es en
realidad el murmullo eterno que vive en todos nosotros.

Lo que es…y existe, .nuestra verdad, un cuestionamiento que siempre

afirmamos.