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Reunión Nacional y Expoingeniería ACOFI 2009 Santa Marta Colombia.

Septiembre 2009
Articulo TI-041

NUEVA HERRAMIENTA PARA LA MEDICIÓN Y EL CONTROL DE LA EFICIENCIA


ENERGÉTICA EN LA GESTIÓN DE PROCESOS EMPRESARIALES.

Juan C. Campos Avella *; Carlos E. Campos Rodriguez **; Enrique C. Quispe Oqueña***;
Rosaura Castrillon***
* Universidad del Atlántico, Colombia;** Universidad de Cienfuegos, Cuba; ***Universidad
Autónoma de Occidente, Colombia.

Resumen
La aplicación de los distintos modelos de gestión en las empresas, especialmente los ISO, ha
venido demandando herramientas que permitan ver los valores agregados de su aplicación y
cómo vincularlos directamente a la estrategia organizacional.
Una de las mayores dificultades en este sentido son los indicadores de medición de la eficiencia
energética de los procesos, ya sean productivos o de servicios. Los indicadores comúnmente
utilizados para este efecto: índice de consumo energético (energía consumida/producción
realizada) o facturación de el consumo energético en el tiempo, con frecuencia conducen a
conclusiones erróneas que se ven reflejadas en malas decisiones de inversión para actividades
de mantenimiento o reconversión tecnológica que afectan la rentabilidad de la empresa al no
alcanzar los resultados esperados. Por otra parte, no poder medir la eficiencia energética con
que se produce, obliga a las empresas a no poder actuar sobre la reducción de los costos
energéticos si no es a través de los costosos cambios tecnológicos, dejando a un lado el alto
potencial existente a través del seguimiento, medición, análisis y mejora de la eficiencia
energética en todos sus procesos productivos.
El trabajo presenta una nueva herramienta desarrollada y aplicada a nivel empresarial por los
Grupos de Investigación Gestión Eficiente de la Energía de la Universidad del Atlántico,
investigadores de la Universidad de Cienfuegos, Cuba y el Grupo de Investigación en Energías
GIEN de la Universidad Autónoma de Occidente, para poder medir y controlar el nivel de
eficiencia energética en la gestión de los procesos a nivel operacional y gerencial, con el objeto
de lograr la reducción de los costos energéticos y elevar el nivel de competitividad de sus
productos.

Palabras clave: Gestión energética, eficiencia energética, uso racional de la energía.


Abstract
The work shows a new tool applied to business to measure and to control the energy efficiency
in the management of the processes, with the purpose to achieve the reduction of the energy
costs and to elevate the level of competitiveness of its products.
Keywords: Energy management, energy efficiency, rational use of the energy.

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1. Introducción
Los indicadores de eficiencia energética cumplen una variedad de funciones que van desde el
monitoreo de la eficiencia energética, el análisis y la evaluación de políticas energéticas hasta la
valoración de nuevas tecnologías.
Sin una indicación de la eficiencia con que se usa la energía una instalación podrá avanzar muy
poco en un programa de gestión de la energía ya que no puede:
• Determinar su estado actual y establecer una línea base
• Determinar su éxito comparando el cambio con respecto a la línea base
• Establecer metas realistas de mejora.
• Establecer presupuestos realistas de gastos energéticos
• Asegurar fondos para inversión demostrando el éxito pasado y/o los ahorros anticipados
de energía en futuros proyectos.
• Generar la participación eficaz del personal de la instalación en el programa de gestión
energética ya que sus desempeños particulares no pueden ser medidos.
• Convertir los procedimientos operacionales y de mantenimiento para mantenerse en los
niveles de eficiencia metas, en hábitos y cultura organizacional.
2. Gastos energéticos y consumos energéticos
Los indicadores relacionados con gastos energéticos y consumos energéticos son los más
usados en la actualidad en el sector para medir el desempeño energético. La principal limitación
de estos indicadores es que no pueden ser usados para gestionar la eficiencia energética por la
vía de cambio de hábitos operacionales, de mantenimiento o de gestión del servicio, ya que
dependen de factores no relacionados con estos como son: los costos externos de los
energéticos, los precios del servicio, el nivel tecnológico del equipamiento instalado, la
ubicación y tipo de instalación, la capacidad de la instalación etc...)
Este hecho condiciona a que la gestión energética sea desarrollada fundamentalmente hacia
cambios tecnológicos o cambios evidentes de hábitos pero sin indicadores bases que permitan
hacer seguimiento de la variación de la eficiencia por el cambio de estos hábitos.
Un indicador de consumo para evaluar la eficiencia energética de una instalación puede ser
muy peligroso para adoptar a partir de él decisiones o iniciativas de gestión energética. Veamos
las siguiente gráfica que corresponde a datos reales del comportamiento de un Hotel de 120
habitaciones. (Álvarez 2004)1

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Como observamos de la gráfica de control de indicadores energéticos del hotel en el tiempo los
meses de mayor consumo son los meses de mayor costo energético pero no son
necesariamente los meses de menor eficiencia, o sea, de menor valor del indicador KWH/HDO.
Se puede apreciar que el mes de febrero existió mayor consumo y costos de energía que enero
sin embargo la eficiencia o el valor del consumo y costo por habitación día ocupada fue menor.
Situación idéntica ocurre con marzo y abril, junio-julio, donde es inverso el comportamiento de
los costos y consumos con el del índice de consumo
En el mes de junio, por ejemplo, se observa menor consumo y costo de la energía que el mes
de mayo mientras el valor del consumo unitario KWH/HDO fue superior, por tanto baja la
eficiencia del uso de la energía.
En conclusión no es posible utilizar los indicadores de costo y consumo de energía en el tiempo
como un indicador de desempeño de la eficiencia energética de la instalación.
3. Indicador de consumo de energía eléctrica como indicador de eficiencia.
Independientemente de que se logre un indicador consistente en el índice de consumo, al lograr
un alto nivel de correlación entre los kWh consumidos y las habitaciones equivalentes ocupadas
en el hotel, también debe tenerse en cuenta que el índice de consumo es un indicador que varia
con el nivel de ocupación del hotel. Observemos esto en la gráfica publicada en el trabajo
(Álvarez 2004)2.

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En la medida que el nivel de ocupación se incrementa este índice baja y viceversa. Esto
significa que el indicador puede cambiar no por la eficiencia con que se administre o se use la
energía en el hotel sino solo por el nivel de ocupación del mismo, que no tiene ninguna relación
con el mejoramiento o empeoramiento de los hábitos de eficiencia energética.
Este aspecto también se puede observar matemáticamente al obtener el índice de consumo a
partir de la expresión general:
E = a*HDO eq + b,
IC = a + b / HDO eq., IC- índice de consumo de energía eléctrica.
En la medida que aumenta HDOeq se reduce el valor de IC y:
Lim IC = a, cuando HDOeq tiende a infinito, por tanto el menor valor que puede tomar IC será el
valor de “a”.
Observemos además que este índice de consumo puede inducir a la toma de decisiones
equivocadas si es utilizado como indicador de eficiencia:

IC

Línea base de de IC vs HDOeq para el


Hotel

IC1

IC 2

HDO HDO 2 HDO

4
El gráfico anterior representa una línea base de comportamiento de un Hotel del IC vs HDO eq
y dos desempeños de dos días o dos meses donde existieron diferentes valores de HDO eq y
de IC. Puede observarse que el par de valores correspondiente al mes 1 genera un punto en la
gráfica que se encuentra por debajo de la línea base y el par de valores correspondiente al mes
2 genera un punto que se encuentra por encima de la línea base. Sin embargo, el IC1>IC2.
Debido a que IC1 se encuentra por debajo de la línea base del Hotel este mes se fue más
eficiente que el comportamiento promedio base para un número de habitaciones ocupadas
HDOeq1 y debido a que IC2 se encuentra por encima de la línea base del Hotel, el mes 2 se fue
menos eficiente que el comportamiento promedio base para un número de habitaciones
ocupadas HDO2. Sin embargo, debido a que IC1>IC2 debiéramos haber concluido lo contrario,
que el mes 1 fue menos eficiente que el mes 2.
En el caso que la dirección de un Hotel realice seguimiento en el tiempo del valor del IC
mensual llegará a la conclusión de que el mes 1 fue más ineficiente que el mes 2 y en
consecuencia adoptará medidas para controlar la eficiencia energética, cuando en realidad lo
que ocurrió fue lo contrario.
4. Metodología para el establecimiento y seguimiento del indicador de eficiencia
energética.
La propuesta de indicador de eficiencia se fundamenta en establecer un modelo lineal o línea
base del comportamiento típico del consumo de energía para los niveles de operaciones del
hotel y comparar el desempeño real del consumo con el esperado.
Existen varios métodos para establecer la línea base, los cuales están basados en la premisa
de que el año actual marca el inicio de la implementación del sistema de monitoreo y control del
indicador de eficiencia energética. Para nuestro caso hemos conformado el siguiente método
que consideramos se ajusta mejor a las condiciones de los procesos de la industria hotelera:
1. Elección del período de toma de la muestra de datos.
2. Filtrado de datos de la muestra.
3. Determinar la ecuación de la línea base del comportamiento del consumo energético
mediante el modelo lineal (por método de los mínimos cuadrados), de variación del
consumo energético con respecto a la causa asociada del mismo (producción realizada
o servicio realizado).
 En este punto asumimos que el modelo de variación del consumo de energía es
lineal al igual que varios trabajos que nos han antecedido (GERIAP 2001)3, (Neil
2002)4
 El sentido físico del modelo lineal de variación del consumo de energía propuesto
se basa en el supuesto de que el gasto total de energía de un proceso tiene una
componente variable y una fija. La componente variable es aquel gasto que
depende directamente de la cantidad de servicio o producto realizado y la
cantidad fija es aquella que no depende directamente de esto. Esta concepción
resulta muy útil ya que en la parte fija esta cuanto se puede reducir por eficiencia
energética del consumo de energía total ya que para reducir la parte variable
habría que reducir el nivel de producción o servicio realizado.
4. Verificación del coeficiente de determinación del modelo R2.

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 El valor del coeficiente de determinación de la muestra ajustada a una ecuación
de regresión lineal por el método de los mínimos cuadrados nos indica; que por
ciento del consumo total de la energía varía con las variaciones de la producción
o servicio realizado y asociado al consumo. Físicamente, en la medida que este
por ciento sea mayor significa que existe menos gasto de energía no asociada a
la realización del producto o proceso y que las variaciones del consumo
energético son explicadas mayoritariamente por las variaciones en la producción
y no por otros eventos.
5. Determinar la línea base de los mejores desempeños del consumo energético de la
muestra a través del modelo lineal (por el método de los mínimos cuadrados) de
variación del consumo energético con la producción o servicio asociado, utilizando solo
los datos de la muestra cuyo consumo es inferior al consumo calculado según la
ecuación de la línea base obtenida para todos los datos de la muestra.
6. Establecimiento del Indicador de eficiencia energética.
 Una vez establecidas las líneas base de consumo es posible establecer el
indicador de eficiencia que consiste en la relación que existe entre el valor de
consumo estándar para una producción o servicio realizado y el valor consumido
real para la misma producción o servicio realizado.
 La expresión matemática del indicador es:
(Consumo estándar (CE))* 100 / Consumo real (CR) =IE
Los casos que pueden presentarse son:
Si CR > CE, IE, < 100. El valor por debajo de 100 significa el por ciento en que el
consumo real ha superado del consumo estándar.
Si CR < CE, IE > 100. El valor por encima de 100 significa el por ciento que el
consumo real ha disminuido respecto al estándar.
 El consumo estándar se determina por la ecuación obtenida para las líneas base
y existen para la entidad dos posibilidades de evaluar su eficiencia, una con
respecto al desempeño operacional promedio histórico y otra con respecto a las
mejores operaciones del desempeño operacional promedio histórico. La
ecuación de cualquiera de las dos líneas base tendrá la misma forma:
CE = a * P + b,
a- Pendiente de la línea base, unidades de energía / unidades de producción o
servicio
b- Intercepto de la línea base, unidades de energía/ tiempo
P – cantidad de la producción o servicio realizado asociado al consumo de
energía, unidades de producción o servicio / tiempo.
7. Seguimiento del indicador de eficiencia energética
 Es posible graficar el indicador de eficiencia en el tiempo. El gráfico tendrá una
línea central en el valor 100. Por encima de 100 será la zona de
sobrecumplimiento del estándar de eficiencia y por debajo la zona de
incumplimiento del estándar de eficiencia. En la línea central el valor de 100, esta
la línea de cumplimiento del estándar de eficiencia.

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 El valor en por ciento determinado como (IE-100) representa cuanto se ha
superado el indicador (si el valor es positivo) o cuanto falta para llegar al valor de
la línea base (si es negativo).
8. Tendencia de la eficiencia energética5.
 Además de registrar y monitorear el valor del indicador de eficiencia en el tiempo
es muy útil también monitorear y registrar el valor de la tendencia de este
indicador, ya que la misma nos indica si el comportamiento del desempeño en el
uso eficiente de la energía se ha convertido en hábito o es variable. También un
cambio de dirección o de sentido de la tendencia es causa de un cambio de
alguna variable no asociada al nivel de producción que debe ser investigado para
que pueda ser controlada.
 La tendencia del indicador se determina por la herramienta conocida de gráfico
de tendencia. El gráfico de tendencia se conforma como el registro en el tiempo
de la suma acumulativa del valor de la diferencia del consumo real energético
para una producción o servicio dado, del consumo estándar para el mismo valor
de producción o servicio. Su expresión matemática puede ser la siguiente:
Sumatoria (CRi – CEi) = Sumatoria (CRi – a * Pi + b)
El gráfico se conforma sobre una línea de valor 0 registrando en el eje “Y” el
valor de la sumatoria acumulada hasta la fecha del registro y en el eje “X” la
fecha del registro.
 Una tendencia hacia arriba de pendiente positiva indica un incremento
acumulado de la diferencia del consumo real respecto al consumo estándar y por
tanto el mantenimiento de una tendencia a la pérdida de eficiencia. Una
tendencia hacia debajo de pendiente negativa indica una disminución acumulada
de la diferencia del consumo real respecto al estándar y por tanto una tendencia
hacia el mantenimiento del incremento de la eficiencia. Una línea de tendencia
que se mueva alrededor del eje “X” significa una estabilidad en el desempeño de
la eficiencia alrededor de la línea base. Los cambios sostenidos en las
pendientes de la línea de tendencia sean hacia arriba o hacia abajo indican
mejoras o empeoramientos de la eficiencia de la fecha en que se registra con
respecto a la tendencia acumulada.
 El valor último de registro de la línea de tendencia expresa cuantitativamente el
valor de la cantidad de energía ahorrada o dejada de ahorrar por la empresa
desde que se comenzó el monitoreo del indicador de eficiencia
 La línea de tendencia tiene una aplicación muy importante y es en la
determinación del impacto en la eficiencia de las medidas aplicadas para la
reducción del consumo energético. Una vez aplicada la medida, si
 realmente tuvo impacto en el consumo se refleja en un cambio sostenido de la
pendiente de la línea de tendencia en el tiempo.
5. Conclusiones
Como se observa el método propuesto permite establecer indicadores de eficiencia no solo en
el manejo de la energía sino también por ejemplo en el manejo del agua del hotel.
Debido a que la línea base se establece para similares condiciones que el tiempo actual, los
factores climáticos, tipo de turismo, tipo de instalación etc… quedarán implícitos en la ecuación

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si se toma una muestra adecuadamente significativa. Esto reduce la complejidad de la
determinación del indicador de eficiencia. En caso de que existan condiciones completamente
diferentes en dos periodos del año que no puedan modelarse en una sola ecuación, (clima, tipo
de turismo etc.…) es posible establecer dos líneas bases, una para cada periodo de evaluación.
El método permite un proceso de mejora continua de la eficiencia de la instalación ya que en el
primer periodo de monitoreo se puede tomar como línea base la promedio del período de la
muestra, pero al concluir un período de trabajo (por ejemplo, un año) seguramente se han
perfeccionado los procesos y las operaciones desde el punto de vista energético y al volver a
realizar otra línea base esta se habrá desplazado hacia la zona de mejores operaciones con el
planteamiento de nuevas metas.
De esta forma consecutivamente al cabo de varios períodos de mejora se puede haber llegado
al potencial de reducción del consumo identificado por la línea base de las mejores
operaciones. Al llegar a este punto el trabajo se debe mantener el resultado y entonces para
mejorar será necesario invertir en cambios tecnológicos.
6. Referencias
[1,2] Álvarez Muñiz, Jorge Luís, “Caracterización energético – productiva en la empresa hotel
Puerta del Sol S.A. ” Barranquilla, 2004. 56 pp.

[3] Neil, Franklin Tyres, Brian, Guía Ambiental ARPEL. Monitoreo y Seguimiento del Uso de
Energía 2002.69 pp

[4] National Productivity Council, “Cleaner production-Energy Efficiency manual for GERIAP,
UNEP.” 2001.135 pp.
[5] Campos J, Carmona G. y López D. Caracterización Energética de Empresas Industriales.
Memorias I Congreso Internacional sobre Uso Racional y Eficiente de la Energía. CIUREE
2004. pp.314-318, ISBN.958-33-7132-7. Cali, Colombia 2004.

Sobre los autores:


Juan Carlos Campos Avella. Universidad del Atlántico. Colombia. Director Grupo Gestión
Eficiente de la Energía. Ingeniero Termoenergético. Doctor en Ciencias Térmicas.
Carlos Eymel Campos Rodriguez . Universidad de Cienfuegos. Cuba. Ingeniero
Mecánico.MSc en Energía y Medio Ambiente.
Enrique Ciro Quispe Oqueña. Universidad Autónoma de Occidente. Colombia. Director del
Grupo de Investigación en Energías GIEN. Ingeniero Electricista, MSc. Ing Eléctrica.
Rosaura Castrillon Mendoza. Universidad Autónoma de Occidente. Colombia. Investigadora
del Grupo de Investigación en Energías GIEN. Ingeniero Electricista, Especialista en
Automatización de Equipos..

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