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Por H. Galván
Email: triunfaremos@gmail.com
22 de agosto de 2009
Corriendo los años 80’s, mister Ronald Reagan, quien era un actor
profesional, apareció en la televisión nacional norteamericana con una
bolsita de cocaína en sus manos indicando que había sido comprada en los
alrededores de la Casa Blanca. Lo hizo dramáticamente para demostrar la
enorme peligrosidad del fenómeno del narcotráfico que afectaba, incluso, la
manoseada “seguridad nacional” de los Estados Unidos, dándole así el
empuje y un carácter armado a la “Guerra Contra las Drogas” iniciada en
1972 por Richard Nixon. (Poco después vendería cocaína para financiar la
Contra Nicaragüense)
Más de dos décadas después, cuando ha caído mucha agua desde entonces
y sin la droga en la mano, el presidente de nuestro país, que también actúa
muy bien, declara una “guerra frontal” contra el micro-tráfico, en alusión al
combate y eliminación de unos supuestos 19,000 puntos de drogas
“ilegales” que existen en la República Dominicana.
Ni una sola persona del mundo sería capaz de afirmar hoy que el fenómeno
del narcotráfico y consumo de las llamadas drogas ilegales ha disminuido
desde que se ha arreciado la persecución que ha convertido a nuestras
ciudades en verdaderos campos de batalla.
Es una especie de “boroneo” que deja caer una parte (quizás ínfima) de la
droga que va de tránsito para que una parte de los intermediaros puedan
ganarse el sustento y desarrollar su mercado y sus redes de protección.
Están creando el mercado local de estupefacientes como segunda opción al
verdadero mercado que es el de los Estados Unidos y Europa.
Hace dos días, por ejemplo, oficiales de policía, cumpliendo con la misión de
guerra del presidente, apresaron a un popular rapero, El Lápiz, y a algunos
de sus colaboradores por posesión de pequeñas cantidades de marihuana,
utilizada evidentemente para consumo personal. Increíblemente, el mismo
cantante que sirvió de voz para la campaña presidencial, y que fue usado
como atractivo político para la juventud, caía ahora en desgracia en la
misma “guerra” lanzada por el Presidente.