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EDICIÓN CRÍTICA Y
ANTOLOGÍA DE
DOCUMENTOS
PRESENTA
Representación simbólica:
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………….173-178
1
INTRODUCCIÓN A LA ANTOLOGÍA DE
ESTUDIOS TRADICIONALES SOBRE
EL LENGUAJE Y EL SIMBOLISMO
Durante el siglo XX el tópico del lenguaje fue el tema fundamental, pues se le
fue el principio motor de diversas ciencias sociales, sobre todo de la filosofía. “El
intuición y la representación”1.
Son varios los problemas que presenta el estudio del lenguaje. Uno de
ellos es que todas las teorías que lo analizan se basan en la idea de que es
Hace ya mucho tiempo que la filosofía, dio por superado este tópico, relegando
1 Ernst Cassirer, Filosofía de las formas simbólicas, Tomo I, (2 ed), FCE, México, 2003, p. 29.
2
A su vez, se ha utilizado al lenguaje como refutador indiscutible de los
filosofía hace del lenguaje la causa del principio. Con esta base se crean muchas
teorías, desde el ámbito meramente filosófico, las ciencias sociales y las artes
lingüístico.
lenguaje para brindar un enfoque diferente y encausar los estudios que hasta
hoy se han hecho sobre el mismo. Nuestro objeto es crear una reflexión seria y
Se creó esta antología con los pocos estudios que existen sobre el tema;
3
del siglo XX, creados primeramente por el francés René Guénon, con su libro
y la confusión que puede existir entre estas dos. Sus estudios se centran
tuvieron una relación personal, profesional y/o afectiva con René Guénon; y
desarrollar lo que hoy conocemos como estudios tradicionales. En sí, todos los
revisaremos.
cronológicos, como apuntan los historiadores; sino por los principios (esencia),
de los que surgen las manifestaciones. Otra cuestión que se critica fuertemente,
es el hecho de que los estudios occidentales, partan, para crear sus teorías, de la
concepción de que la tradición es algo pasado; por ello la relacionan con la idea
menos a los actos rituales. Declaran que para entender las civilizaciones se debe
metafísicos con todas las manifestaciones y todos los órdenes; sin importar los
histórico, en el fondo nos importa muy poco determinar con exactitud el origen
3 René Guénon, Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes, Losada, Madrid, 2004, p.
22.
4 Ibíd., p. 13.
5
Por lo general, en Occidente se considera que sólo el conocimiento
empírico y evolucionista tiene valor; por ello se indica el estudio histórico como
Para entender bien los estudios tradicionales, hay que partir del término
considera como parte del pasado, superado por la filosofía y la ciencia, “La
real”5.
sustento tradicional, por ello es muy usual confundir los dos terrenos. La
dogma, culto y moral; si falta uno de ellos no se puede hablar de religión como
los elementos que dan forma a toda religión. A diferencia del mundo Occidental,
5 Frithjof Schuon, Comprender el Islam, Sophia Perennis, Palma de Mallorca, 1987, p. 23.
6
tradición; pues en este mundo, si se habla de civilización forzosamente se
las vicisitudes de las épocas sucesivas, y es lo único que puede, en rigor, ser
filosofía.
esencia:
agregar que, los tradicionales también hacen una crítica fuerte de la filosofía
otras palabras, ignora lo que sería su propia negación; por ello no opera sino
con una especie de esquemas mentales, que quiere absolutos con su pretensión
La primera distinción entre estos dos conceptos, tiene que ver en las
por revelación, esta forma crea una certeza absoluta, pues el conocimiento es
las verdades últimas, sin embargo, estas dos últimas requieren de la experiencia
experiencia”, es decir “va más allá de la física”, como indica su raíz etimológica.
10 René Guénon, Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes, Op.cit…, pp. 124 y 119.
10
originalidad, no existe método para su estudio, ya que las verdades no se ponen
por medio de los principios que existen, sostienen, predominan, sobre los
tradicional”11, es la que limita, da forma y “en el sentido que le dan los filósofos
éste como la verdad total. Se olvida, que el exoterismo es sólo una referencia
11 Término usado por Seyyen Hossein Nars, en su obra ¿Qué es tradición?, Op.cit…, p. 36.
12Titus Burckhardt, Ciencia moderna y sabiduría tradicional, Madrid, Taurus, 1979, pp. 49-70.
13 Frithjof Schuon, De la unidad trascendente de las religiones, Op.cit…, p, 28.
11
Los aspectos esotérico y exotérico se deben considerar como
metafísicas; y por ello los textos sagrados aparezcan, ante nuestros ojos, como
del simbolismo es una relación analógica entre una realidad humana y una
metáfora, la cual es una mera relación entre dos realidades humanas con
16 René Guénon, Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes, Op.cit. pp. 111-112.
13
postulados en el corpus escolástico de la Edad Media, pasando al
complejo de investigación acerca del lenguaje en el Renacimiento
hasta llegar al período ya denominado como Edad Moderna donde
las exposiciones de los empiristas inauguraron la llamada "crítica
del lenguaje" luego transformada en una "filosofía del lenguaje" y
más tarde, hasta hoy, en una "teoría de la comunicación"17 .
de dos tesis contrarias: la primera establece que las cosas tienen un nombre que
les es natural; y la segunda es que los nombres se relacionan con la cosa por
traería más tarde la teoría del “nominalismo”, la cual sostiene que los
17 Oscar Freire, “Anomalías del lenguaje moderno”, Instituto René Guénon de Estudos
Tradicionais http://www.reneguenon.net/OscarFreire/OFreireAntinomias.html (11
noviembre 2010).
14
tradicionales del lenguaje18, es decir, “se reduce fácilmente la metafísica o
concretizarse con Kant. Para el siglo XX, por medio del análisis lógico del
arma para demostrar que los principios metafísicos carecen de sentido; “La
funcional.
usándolo para refutar todos los principios metafísicos, por medio de la lógica y
18 Ibídem.
19 Frithjof Schuon, Lógica y trascendencia, Sophia Perennis, Palma de Mallorca, 2000, p. 85.
20 Véase Rudolf Carnap, La superación de la metafísica por medio del análisis lógico del lenguaje,
15
proposiciones falsas, pero no es posible creer en secuencias de
palabras carentes de sentido. Las proposiciones metafísicas no
resultan aceptables ni aun consideradas como “hipótesis de trabajo”,
ya que para una hipótesis es esencial la relación de derivabilidad con
proposiciones empíricas (verdaderas o falsas) y esto es justamente lo
que falta a las seudoproposiciones22.
eternos y universales, como la base para formar lenguajes, los que a su vez
son los que conforman esta antología y que nos brindan una visión contraria a la
bien, cómo la “tradición” valora el lenguaje, esto es, cómo por medio de
16
El punto de partida de todas las teorías místicas del lenguaje,(…),
lo constituye la convicción de que el lenguaje (…) posee una cara
interna, un aspecto que no se agota por completo en las relaciones de
comunicación entre los seres humanos (…) late algo que no es signo,
comunicación, significado y expresión.(…). La antigua pregunta, que
desde Platón y Aristóteles han compartido todos los filósofos, sobre
si la lengua descansa en el convenio, el acuerdo o en una naturaleza
interna en los seres mismos, desde siempre se ha abordado en el
contexto de lo que hay de indescifrable en la lengua. (…) ¿Qué es esa
dimensión secreta de la lengua, sobre cuya existencia están de
acuerdo todos los místicos, desde la India y los místicos de Islam
hasta los cabalistas y Jacob Boehme? La respuesta no puede ser
dudosa: lo que constituye esa dimensión es el carácter simbólico de
la lengua”24.
metafísico; los primeros desde el aspecto poético, los segundos desde el aspecto
referencia para el estudio, sino que se ha tratado por todos los medios de
sobre la relación del lenguaje con la “religión”; sin tomar en cuenta la idea de
24Gershom Scholem, “El nombre de Dios y la teoría del lenguaje de la cábala” en Lenguajes y
cábala, Siruela, Madrid, 2006, pp. 12- 13.
17
medio de un sistema de símbolos; visión contraria a los autores tradicionales
brasileño.
Los autores de esta antología han sido seleccionados bajo los siguientes
a algunas ideas de René Guénon como Julius Evola, Jean Hani y Heinrich
Zimmer, sin embargo, no toman todo el aparato del francés como los autores
presentados aquí; los cuales desarrollan a partir de éste, sus tópicos, llevando
hasta las últimas consecuencias y en todos los niveles del conocimiento humano
Perennis”.
que Lings hizo de él: Un santo sufí del siglo XX; en lo que se refiere a
Coomaraswamy, fue hijo de hindú, y sus primeros años vivió en la India, tuvo
de Platón, (en este caso del diálogo Crátilo), c) la teoría del sonido y la
punto de vista humano, sino también divino. Entienden que existe una relación
19
indisoluble que hace que el lenguaje humano sea imitativo, en relación al
Con respecto a la selección de los textos, al existir tan poco contenido sobre
El único autor, con el cual se debió hacer una selección precisa, fue con
Oscar Freire, ya que gran parte de su obra (once artículos), versa explicita y
ideas de estos autores como: “El simbolismo del lenguaje” y “Antinomias del
La antología se divide en dos partes: la primera, son los estudios que tratan
20
lenguaje como sistema y el simbolismo del lenguaje. En este primer apartado,
Los tres primeros artículos que se incluyen en la antología son del fundador
de los estudios tradicionales, el francés René Guénon, llamado también Abd al-
tradición; aunque este tema lo haya desarrollado poco, siempre está latente
símbolos.
publicado en enero de 1926, “La ciencia de las letras” aparece en febrero 1931,
y “El lenguaje de los pájaros” publicado en noviembre del mismo año. Todos
ellos fueron contenidos en la revista Le Voile d’Isis, más tarde llamada Etudes
La obra de René Guénon puede dividirse en tres temas: la crítica del mundo
21
todos los demás tipos de conocimiento”25. Desarrolla, a lo largo de sus estudios,
este libro es la base para entender la aportación que da a las cuestiones del
lenguaje, ya que nos proporciona la idea de esoterismo y símbolo, así como una
como sistema.
situación, ya que fue en esta cultura, cuando los símbolos perdieron su valor,
unión de ambos, esta la crea el símbolo: “El propio lenguaje no es otra cosa que
el de los símbolos figurativos; estos dos modos de expresión serían más bien
mutuamente complementarios”27.
analítica del lenguaje, sino consideran que debe estar al servicio de la forma
simbólica, ya que esta es el soporte formal del esoterismo; trabaja en todos los
27 Ibídem.
23
posibilidades y teorías que sólo funcionan en un sistema. Tampoco rechazan las
leyes lógicas, consideran que “la lógica tiene límites, pero ella es la primera en
fundamento del simbolismo, y por eso las leyes de un dominio inferior pueden
representación, esto hace que sólo perciban los diferentes órdenes de realidad
fenoménica, con esta visión sólo se entienden las relaciones horizontales, que
lo sensible.
tema fundamental en todas las tradiciones: “El lenguaje universal”. Todas las
simbolismo tenga todo su alcance se debe vivir hasta sus últimas consecuencias
en la vida de todos los días. Esta idea la ejemplifica con la Cábala judía y el
entender “la ciencia de las letras” se es capaz de tener acceso a todos los
30René Guénon, “La ciencia de las letras”, en Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada.
Op.cit..., p. 67. (Intra. p.77).
25
mundos y niveles de conocimiento. En la actualidad, esta ciencia antigua
no puede apreciar los niveles más sutiles, o las conexiones entre las letras y los
con el nivel más superior que es el divino. Se han hecho experimentos para
los pájaros. Este lenguaje opera a un nivel iniciático, es decir, del conocimiento
de las esencias. Los pájaros representan los ángeles, los cuales son los
comunicación con la divinidad; esta ciencia se encuentra al mismo nivel que “la
26
en la marcha descendente del ciclo humano, y tenía un verdadero
carácter sagrado 31.
Guénon advierte que el lenguaje de los pájaros no se debe confundir con los
Al unir las reflexiones de los tres artículos, podemos decir que las
convencional, depende sólo del ser humano; en cambio, el lenguaje visto como
del sonido primordial, y con una imagen que se encuentra dentro de la creación
31 René Guénon “El lenguaje de los pájaros” en Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada.
Op.cit…, p.72 (Intra, p. 84).
27
Al creer que el lenguaje es sistemático y convencional, se pierde el principio
que es la causa del lenguaje, y toda relación entre sonido e imagen y significado
del dato de inicio, se cae en mera convención creada por juegos lingüísticos, que
trae a su vez, que todo conocimiento se soporte por los acuerdos que se
cuestiones del lenguaje, lo que más se estudia y lo que más se teoriza son las
este autor aplicó, todas las ideas del francés sobre tradición, al estudio del arte.
30, éste le hizo cambiar varías ideas que tenía sobre la tradición, sobre todo lo
que respecta al budismo; así como también le publicó varios de sus artículos en
apareció por primera vez en dicha revista en 1936, en el número XLI, titulado
eternidad. La parte de su obra que a nosotros nos interesa, son los estudios
tradicional; haciendo que el arte tenga como finalidad el arte mismo, su sustento
es la retórica y la estética: esto ha llevado a que el arte sólo trabaje con la parte
29
El arte moderno, al sólo ser un medio de expresión o un simple transmisor
etimología y símbolo.
Carnap, otra vez, para explicar lo que se entiende por significación en el mundo
asociación original y perpetua del sonido articulado con el sentido del oído, que
hace del lenguaje algo distinto a una convención más o menos arbitraria” 37; por
“shiksha”, y cómo distingue las diferentes clases de “mantras” según los ritmos
que les son propios; hay que agregar, en muchas ocasiones, las interpretaciones
contextualización.
sonido, y éste se separo en varios sonidos, por medio de dos fuerzas que crean
todas las polaridades del universo, estos sonidos primarios son imitados por las
lenguas sagradas.
37 René Guénon, Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes, Op.cit..., p. 239.
38 Los mantras son símbolos del sonido primordial, que al repetirse crean vibraciones que
estimulan los centros creativo e intuitivo del ser humano.
39 René Guénon, Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes. Op.cit…, p. 240.
32
Contrariamente, en la lingüista moderna se considera que el aparato vocal
cuestión del aparato vocal es, pues, secundaria en el problema del lenguaje”40 .
40 Ferdinand de Saussure, Curso de lingüística general, 3 ed. Alianza, Madrid, 1983, p.75.
41 Todo autor tradicional concluye esto del famoso diálogo “Crátilo” de Platón, en comparación
de los filósofos modernos.
42 Ananda K. Coomaraswamy, “Nirukta= Hermeneia” Op.cit. (Intra, pp. 89-90).
33
inestabilidad provoca el continuo cambio de nombres convencionales y por los
como lo creen los lingüistas modernos como Saussure, sino una auténtica
mezcla entre simbolismo y nombres que se han creado por convención. Estas
características hacen que sea más difícil, como ya lo decía Guénon en su artículo
“La ciencia de las letras”, que se tenga acceso a la verdad tal como la entienden
metafísica de una lengua universal, así como poder diferenciar, de una vez , el
para poder unirlos en esa forma de representación que llamamos símbolo: “No
hay que olvidar que, desde el mundo de vista del creador, es decir de esa
“potencia más que humana” de que habla Platón, son los nombres que
precedieron a las cosas (…) Para él, que posee el conocimiento de la esencia,
34
creado en 1984 con sede en San Pablo, el cual publica textos tradicionales
entre el 2004 y el 2006, ha sido divida por este Instituto en cuatro partes:
parte que nos interesa Lenguaje y tradición. Esta última parte incluye once
artículos de los cuales tomamos dos para nuestra antología: “Chuang Tse y el
lo largo de su obra son los autores que más cita y recomienda para ser
sistematización.
revelación. El sistema crea conexiones lógicas y rechaza lo que está fuera de él.
con el lenguaje, es decir, se basa en las relaciones que surgen dentro del sistema
esencias, por medio del estudio de las relaciones entre polaridades que se
por su uso correcto y preciso, en tanto una armonía en la estructura sonora del
pero sin poder conseguirlo. Anteriormente vimos que Guénon plantea este
problema en “La ciencias de las letras”, concluye que esta imposibilidad se debe
46Oscar Freire, “Lenguaje primordial y traducción moderna”, Instituto René Guénon de Estudos
Tradicionais. http://www.reneguenon.net/OscarFreire/OscarFreireLenguajeYtraduccion.html
(11 noviembre 2010).
36
estudio va un poco más lejos, desarrolla de forma precisa por qué no se
entiende el simbolismo y cuáles son las razones que no permiten acceder a el.
sustentan todos los demás sistemas humanos, esto conlleva a que sea la que
como la lanzadera es propia para distinguir los hilos del tejido”48. El nombre es
tradicional determinan los modos mentales y luego los lenguajes que expresan
niveles”49.
tradicional; permitiendo que el lenguaje determina los modos mentales, que por
sujeto, sólo de forma mental, sin incluir el objeto- creación y mucho menos al
cielo (divinidad):
tiempos y los lugares. Por medio del lenguaje sistemático se ha reducido el ser y
este problema: “Si los objetos cambian sin cesar por una constante modificación
39
ellos en cuanto a su conocimiento y en cuanto a su “estado” 53. Esto ha sucedido
Esto es, al trabajar sólo con palabras, se pierde la relación entre objeto-
palabra, se olvida la idea del objeto, por la relación de la palabra con la palabra
representación, se crea la ficción, que ha sido tan apreciada en el siglo XX; pero
siempre fue así; la poesía antigua, aún tenía ese aspecto tradicional que se
principios metafísicos.
piensan que la palabra por si misma es capaz de crear el principio, sin entender
proceso de abstracción limitado por las leyes del sistema, que tiene como fin la
polisemia.
primarias, refuta “las combinaciones sagradas que relacionan por analogía a las
raíces naturales del habla con los nombres atributivos de la Divinidad. Tales
lenguaje mismo”56.
símbolo; por un lado, por la metáfora o la lógica; primero por perder de vista el
términos platónicos y tradicionales) el principio que fue revelado. Por otro lado,
sujeto y a Dios, cree que el fenómeno natural puede explicarse por si mismo sin
símbolo a juegos de la literatura, que aísla al hombre por medio del lenguaje, o
ni el principio. El arte por el arte, así como esa necesidad frenética de buscar o
hasta que finalmente se acuerda (se cree que se recuerda) que es la verdad.
convenido hace mucho tiempo, y que se olvidó que fue inventado para justificar
los fenómenos naturales. Sin embargo, los tradicionales afirman que el primer
57 Frithjof Schuon, Senderos de Gnosis, Sophia Perennis, Palma de Mallorca, 2002, p. 74.
43
que se construye una conexión entre la manifestación y el absoluto. La
E.U.A 1998). Quizá sea la figura más acreditada de autores tradicionales después
René Guénon, y fue por medio de ellos que comenzó su búsqueda y vinculación
con la tradición y el Islam. Iniciado al sufismo por Sheik Mustafa Al- Alawi. En
1938 viajó a Egipto y conoció a Guénon, con quien había tenido una relación por
44
sustancia en las religiones (1975), El sol emplumado (1992), La trasfiguración del
hombre (1995).
Todas las ideas que desarrolla en su obra están sustentadas por las ideas
que Schuon en casi ningún texto explica la ciencia del simbolismo, sino que más
bien, se basa en la idea de que toda sociedad comparte, no sólo los mismo
principios, sino también los mismos símbolos; que representan la síntesis de las
segunda parte de la antología, por la razón que sirve como conclusión del
45
Schuon, en “La mentalidad simbolista”, retoma una idea que plantea
experiencia o acción, esto lleva a una conclusión o teoría; pero advierte Schuon:
población tradicional, que nada tiene que ver con los principios tradicionales,
sino sólo con hechos empíricos: “La experiencia no tiene para él (el hombre
58 Frithjof Schuon, El sol emplumado, “La mentalidad simbolista”, Sophia Perennis, Palma de
Mallorca, 1992, p. 28. (Intra. p.137).
59 Ibíd., p. 27. (Intra p. 136).
46
parte esotérica de la tradición, de su dogma, sólo se percibe el cascarón vacío de
la forma.
para saber la causa del fenómeno, por eso se cree que los elementos naturales se
vinculan a significados sin sentido por carecer de causa. Los modernos piensan
representación.
mientras que nada impide en general al ser vivo cambiar su punto de vista
físico, sucede de muy distinto modo con el punto de vista espiritual, que esté
principios, y sin ellos el sujeto no puede conocer, “lo que en simbolista “ve” en
creación y su creador es tan real, que la mera percepción abre la conexión entre
ambos.
como todo autor tradicional, considera que para conocer debes estar adentro,
idealizarlo, y sin poder llegar a una verdadera síntesis, nos quedamos con el
en la doctrina misma”63;
63 René Guénon, Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes, Op.cit..., p. 206.
64 René Guénon, El simbolismo de la cruz, Obelisco, Barcelona, 1984, p. 9.
65 Ibíd..., p. 13
49
profundizaremos con dos textos de Martin Lings, quizá el autor tradicional que
Bakr Siraj Ad- Din (Inglaterra1909- 2005); estudió letras inglesas; en 1939
quien adoptó como maestro sufí. Entre sus obras se encuentran Muhammad: su
vida basada en las fuentes más antiguas, Un santo sufí del siglo XX, El pasado a la
en este libro parte de versículos del Corán para explicar verdades esenciales de
se baste a sí mismo, es más bien una sinonimia real de la realidad humana con
del entretejido que crean las manifestaciones del ser con el absoluto; sentidos
que no se contradicen entre sí, sino que se asimilan todos ellos en un centro:
66 Ibíd., p. 14.
51
manifestaciones y sentidos, de ahí es desplegado el tejido de estos, creados por
como referencia), por el “recuerdo”, entre más nítido sea el recuerdo del origen
metafísico. En si, el objetivo del símbolo es ser una recordatorio: cada cosa, cada
ser, debe estimular la memoria, vincular, conectar la tierra con el cielo: “Es este
diálogo Fedón o del Alma que el acto de conocer es recordar, todo parte de un
principio ya existente y vuelve a él. Sócrates se ríe de que los filósofos den como
causa primera los elementos, cuando en realidad ellos son el efecto de esa causa
primera; dice que el alma debe volver a esa causa por medio del conocimiento:
“Porque antes que hayamos comenzado a ver, oír, y hacer uso de todos los
siempre ha sido, lo que debe hacer el hombre es recordarla, el error más grande
68 Platón, Diálogos, Fedón o del Alma, Editora Nacional, México, 1958, p. 192
69 Japji Sahib: La canción del alma, Sikh Dharma International, México, 2005, p.10.
70 Upanisads, 4 ed. Siruela, Madrid, (Col. El árbol del paraíso), 2006..., p. 103.
53
entidad psíquica (imagen y sonido mental), en comparación del símbolo que es
metafísico: “Las ideas generales (universales) como formas mentales, sólo son
de los principios, a ellos conduce todo lo que encierra estos dos órdenes” 71.
simbolización, y todo ser u objeto creado sería un símbolo; esta postura Lings la
sólo debe interpretar los símbolos, sino también él tiene que saberse y
71 Titus Burckhardt, Esoterismo islámico: Introducción a la doctrina esotérica del islam, Taurus,
Madrid, 1980, p. 76.
72 Martin Lings, Símbolo y arquetipo: estudio del significado de la existencia, Sophia Perennis,
54
manifestación del ser, una existencia sin trascendencia; en comparación de la
entre todos los estados del ser; las manifestaciones de éste, tienen la misma
forma que los significados del símbolo: la realidad horizontal o terrenal humana
caída del hombre; la caída sucede cuando el símbolo se toma por el arquetipo, y
símbolo con su arquetipo era totalmente transparente; todo acto era ritual, cada
Al asumir la idea principal del simbolismo, que expresa que todo fue
símbolo; contesta que sí y que no, ya que, como habíamos dicho anteriormente,
depende del acto de la simbolización: “El que algo pueda ser llamado simbólico
pues se sabía símbolo y a la vez tenía esa capacidad de simbolización; intuía que
tanto, comparable a un espejo que, sin modificarse, refleja a todos los demás
arquetipos que, a su vez, lo reflejan. El hecho de que los tipos cósmicos estén
primeros años escolares los pasó junto a Frithjof Schuon en la ciudad de Basilea,
Suiza. El padre y el abuelo de Burckhardt eran grandes estudiosos del arte. Él,
espiritual; por eso las claves de acceso a la conciencia más elevada se parecen a
Consideró que uno de los más altos objetivos del arte es traer a la conciencia la
57
horizontales. Esto lleva a la confusión del racionalismo al creer que la
de arquetipos, por la idea de que un concepto, lleva a otro concepto y así hasta el
esencia divina”77.
con el reflejo que hace esta idea en la mente; se toma el reflejo como el principio
En cada punto del tejido cósmico hay, pues, una trama y una
urdimbre que se entrelazan, como lo expresa la simbología
tradicional del tejido: los hilos de la urdimbre, que en el telar
primitivo cuelgan verticalmente, representan las esencias
77Titus Burckhardt, Esoterismo Islámico: Introducción a las doctrinas esotéricas del Islam,
Taurus, Madrid, 1980, p. 77.
58
inmutables de las cosas, es decir, las cualidades o formas esenciales,
mientras que la trama que corre horizontalmente de un lado a otro
uniendo entre sí los hilos de la urdimbre corresponde a la
continuidad sustancia o "material" del mundo78.
espejo representa, por una parte, “el corazón” del hombre, entre más puro
recibirá más luz del espíritu divino; pero si es velado, parecerá que no existe, es
invisible. Por otro lado, el corazón refleja la verdad divina por medio de
del espejo; es decir Dios se adapta al corazón del hombre; pero la imagen
espejo en la mística islámica, Sophia Perennis, Palma de Mallorca, 1994, p.67. (Intra. p. 167).
59
arquetipo, Dios y el hombre. El reflejo aparece como algo independiente a su
origen: “la Maya lo que produce este efecto fuera de los reflejos que sobre ella se
infinito”81.
pared de la cueva; al ser la única posibilidad que advierten los sentido, se crea
verdad.
de Dios, al mismo tiempo a la inversa, Dios es el espejo del hombre, por esa
relación que existe “a su imagen y semejanza”. El vínculo casi total que se crea
por la semejanza, hace que se cree una ilusión porque no se sabe diferenciar que
Dios. “Intenta pues ver el cuerpo del espejo mirando la forma que en él se
refleja, jamás lo verás al mismo tiempo. Esto es tan cierto que algunos,
observando esta ley de las cosas reflejadas en los espejos han pretendido que la
forma reflejada se interpone entre la vista del que contempla y el propio espejo;
sólo Dios se percibe como figuración, “una zarza ardiendo”, y la única forma de
del fuego. Ustedes oyeron sus palabras, pero, aparte de oír su voz, no vieron
sólo hay obscuridad no hay nada, cuando hay en demasía es imposible ver; el
divinidad, es el acceso más elemental y a la vez más complejo que tiene para la
realidad; no por ello se debe considerar como la causa de la causa; sino como el
Los autores tradicionales nos proporcionan y nos advierten del peligro que
83Deuteronomio 4,12.
84Gershom Scholem, Lenguajes y cábala, “El nombre de Dios y la teoría del lenguaje de la cábala”
Op.cit..., p.11.
61
creando aislamiento y exclusión; en particular en el lenguaje, uno de los
62
ESTUDIOS
TRADICIONALES
SOBRE EL LENGUAJE
Y EL SIMBOLISMO.
63
EL VERBO Y EL SIMBOLO1
RENÉ GUÉNON
más explícitamente los diferentes puntos de vista desde los cuales puede
encarárselo.
intelectual, sino que ha menester de una base sensible para elevarse hacia las
esferas superiores. Es preciso tomar el compuesto humano tal cual es, uno y
una separación radical y absoluta. Para una pura inteligencia, sin duda, ninguna
1 [Publicado en Reg., enero de 1926; este estudio se refería a un artículo del R. P. Anizan, titulado
“Si nous savions regarder”, aparecido en el número de noviembre de 1925 en la misma revista,
el cual insistía más particularmente sobre la importancia y el valor del símbolo del Sagrado
Corazón.]
2 [Cf. Introduction générale á l’étude des doctrines hindoues, aparecido en 1921, parte II, cap. VII,
y L’Ésotérisme de Dante, aparecido en 1925; después del presente artículo, Guénon volvió a
menudo en otros artículos y libros sobre la doctrina que da fundamento al simbolismo,
especialmente en Le Symbolisme de la Croix y en Aperçus sur l’Initiation, cap. XVI-XVIII].
64
siquiera para comunicar a otras inteligencias puras lo que ha comprendido, en
cierta manera, lo que lo hace más apto que el lenguaje para servir de punto de
estará, por mucho que algunos pretendan lo contrario, del lado del simbolismo
sería más bien lo contrario; o, mejor aún, dicha forma es igualmente buena para
65
todos, porque ayuda a cada cual, según la medida de sus propias posibilidades
profundamente la verdad representada por ella. Así, las verdades más altas, que
se hacen tales hasta cierto punto cuando están, si puede decirse, incorporadas
en símbolos que sin duda las disimularán para muchos, pero que las
¿Vale decir que el empleo del simbolismo sea una necesidad? Aquí es preciso
que expresan o representan. Así, según la enseñanza de los hindúes, una figura
cualquiera, por ejemplo una estatua que simbolice tal o cual aspecto de la
para la meditación; es, pues, un simple “auxiliar” y nada más. Un texto védico da
a este respecto una comparación que aclara perfectamente este papel de los
símbolos y de las formas exteriores en general: tales formas son como el caballo
que permite a un hombre realizar un viaje con más rapidez y mucho menos
esfuerzo que si debiera hacerlo por sus propios medios. Sin duda, si ese hombre
¡con cuánta mayor dificultad! Si puede servirse de un caballo, haría muy mal en
¿no es precisamente así como actúan los detractores del simbolismo? Y aun, si el
cosas, que está en perfecta conformidad con las leyes de esa naturaleza, y si se
reflexiona en que las leyes naturales no son en suma sino una expresión y una
como expresión de la Voluntad divina, ¿no autoriza esto a afirmar que tal
términos, que su principio se remonta más lejos y más alto que la humanidad?
primeras palabras del Evangelio de San Juan: “En el principio era el Verbo”. El
3 [Puede citarse un texto paralelo de Santo Tomás de Aquino: “Para un fin cualquiera, se dice que
algo es necesario de dos modos: de uno, como aquello sin lo cual no puede ser, tal el alimento
necesario para la conservación de la vida humana; de otro, como aquello por lo cual de modo
mejor y más conveniente se alcanza ese fin, tal el caballo es necesario para el camino” (Summa
Theol., III, q. 1, a. 2, respondeo). Esto hacía escribir al P. Anizan: “‘Sicut equus necessarius est ad
iter’, dicen los Veda y la Suma Teológica” (Reg., enero de 1927, pág. 136].
4 [Cf. R. P. Anizan, al comienzo del artículo de Reg., noviembre de 1925].
67
manifestación, su afirmación exterior; y por eso el mundo es como un lenguaje
divino para aquellos que saben comprenderlo: Caeli enarrant gloriam Dei (Ps.
XIX, 2). El filósofo Berkeley no se equivocaba, pues, cuando decía que el mundo
es “el lenguaje que el Espíritu infinito habla a los espíritus finitos”; pero erraba
armonía natural entre el signo y la cosa significada. Porque Adán había recibido
darles sus nombres (Génesis, II, 19-20); y todas las tradiciones antiguas
fundamento del simbolismo, y por eso las leyes de un dominio inferior pueden
los símbolos o los mitos nunca han tenido por función representar el
analógicamente muy otra cosa, porque las leyes de aquél traducen físicamente
más próximo al orden sensible que lo representado por él, ¿cómo podría
reconocido al simbolismo6.
5 [Este pasaje ha sido retomado casi textualmente en Autorité spirituelle et pouvoir temporel, cap.
I; pasaje paralelo en el prefacio de Le symbolisme de la Croix (1931).
6 Quizá no sea inútil hacer notar que este punto de vista, según el cual la naturaleza se considera
como un símbolo de lo sobrenatural, no es nuevo en modo alguno, sino que, al contrario, ha sido
encarado corrientemente en la Edad Media; ha sido, especialmente, el de la escuela franciscana,
y en particular de San Buenaventura. Notemos también que la analogía, en el sentido tomista de
la palabra, que permite remontarse del conocimiento de las criaturas al de Dios, no es otra cosa
que un modo de expresión simbólica basado en la correspondencia del orden natural con el
sobrenatural.
69
Estas consideraciones podrían desarrollarse casi indefinidamente; pero
esfuerzo de reflexión personal, pues nada podría ser más provechoso; como los
símbolos que son su tema, estas notas no deben ser sino un punto de partida
para la meditación. Las palabras, por lo demás, no pueden traducir sino muy
expresa en formas (no cabe ya aquí distinguir entre el lenguaje y los símbolos
primordial, obra del Verbo como la Creación, se incorpora también, por así
decirlo, en símbolos que se han transmitido de edad en edad desde los orígenes
Creación misma. Por otra parte, ¿no puede verse, en esta incorporación
70
esencia, estrictamente conforme al “plan divino”, y si el Sagrado Corazón es el
centro del ser, de modo real y simbólico juntamente, este símbolo del Corazón,
por sí mismo o por sus equivalentes, debe ocupar en todas las doctrinas
7 [El autor agregaba aquí una referencia al lugar efectivamente central que ocupa el corazón, en
medio de los círculos planetario y zodiacal, en un mármol astronómico de Saint-Denis-d’Orques
(Sarthe), esculpido por un cartujo hacia fines del siglo XV. La figura había sido reproducida
primeramente por L. Charbonneau-Lassay en Reg., febrero de 1924; cf., del mismo, Le Béstiaire
du Christ, pág. 102. Se tratará de nuevo este punto en el cap. LXIX].
8 [R. Guénon ya había tratado sobre el corazón como centro del ser, y más especialmente como
“morada de Brahma” o “residencia de Âtmâ” en L’Homme et son devenir selon le Vêdânta (1925);
en el marco de Reg., donde nunca hacía referencia a sus obras sobre el hinduismo, debía retomar
de modo nuevo ese tema].
71
LA CIENCIA DE LAS LETRAS
(ILMU-L-HURÛF)1
RENÉ GUÉNON
Warrain, después de haber dicho que “la hipótesis cabalística es que la lengua
y deformaciones”. No por eso deja de admitir que “sigue siendo probable que las
que “debe haber en ellas, por la tanto, palabras que expresan la esencia de las
cosas y sus relaciones numéricas” y que “otro tanto puede decirse sobre las
artes adivinatorias”. Creemos que será bueno aportar algunas precisiones sobre
este asunto; pero queremos hacer notar ante todo que F. Warrain se ha situado
en una perspectiva que puede llamarse sobre todo filosófica, mientras que
72
Un primer punto sobre el que importa llamar la atención es el siguiente: la
puesto que implicaría una contradicción evidente. Así es, en particular, para la
notable, y lo que nos ha hecho pensar que debe ser el mismo el caso en lo que
concierne al hebreo, es que esa opinión vulgar está tan poco fundada y tan
enseñanza tradicional del Islam, según la cual la lengua “adámica” era la “lengua
siríaca” (logah sûryâniyah), que, por otra parte, nada tiene que ver con el país
actualmente designado con el nombre de Siria, así como tampoco con ninguna
de las lenguas más o menos antiguas cuyo recuerdo se ha conservado entre los
parecería indicar que su raíz sur, una de las que designan la luz, pertenecía sí a
la lengua original. Se trata, pues, de esa Siria primitiva de la cual Homero habla
como de una isla situada “más allá de Ogigia”, lo que la identifica con la Tula
hiperbórea, “donde están las revoluciones del Sol”. Según Josefo, la capital de
73
ese país se llamaba Heliápolis, “ciudad del Sol”3, nombre dado después a la
ciudad de Egipto también llamada On, así como Tebas habría sido
la distinción que debe hacerse entre esas lenguas sagradas y las lenguas
tradiciones.
Podemos decir esto: así como todo centro espiritual secundario es como
nuestro estudio sobre Le Roi du Monde, toda lengua sagrada, o “hierática” si se,
quiere, puede considerarse como una imagen o reflejo de la lengua original, que
3Cf. La Ciudadela solar de los Rosacruzes, La Ciudad del Sol, de Campanella, etc. A esta primera
Heliópolis debiera ser referido en realidad el simbolismo cíclico del Fénix.
74
según lo que enseña Seyîdî Mohyddìn ibn Arabia al comienzo de la segunda
expresión respectivos; así, pues, todas las lenguas sagradas deben considerarse
misma; y toda lengua sagrada participa aún de ese carácter en cuanto es, por su
interviene también aquí: tal es, por ejemplo, la forma simbólica de los signos
75
Seguramente, es difícil para los occidentales darse cuenta de lo que son
forma y que no permite transportarlas tal cual de una civilización a otra, so pena
aplicaciones de ese género en las lenguas europeas, para las cuales no han sido
inexistente. Los ensayos que algunos han llevado a cabo en este orden de ideas,
fuera de todo dato tradicional, son, pues, erróneos desde el mismo punto de
partida; y si a veces se han obtenido sin embargo algunos resultados justos, por
facultad “intuitiva” (que, por supuesto, nada tiene en común con la verdadera
76
intuición intelectual) en aquellos que los han aplicado, como por lo demás
universo como simbolizado por un libro: es el símbolo, bien conocido, del Liber
Mundi de los Rosacruces, así como del Liber Vitae apocalíptico6. Los caracteres
“letras trascendentes”, que son todas las criaturas, después de haber sido
5 Parece que pueda decirse otro tanto, pese a la apariencia “científica” de los métodos, en lo que
concierne a los resultados obtenidos por la astrología moderna, tan alejada de la verdadera
astrología tradicional; ésta, cuyas claves parecen perdidas, era, por, lo demás, muy otra cosa que
una simple “arte adivinatoria”, aunque evidentemente capaz de aplicaciones de este orden, pero
con carácter enteramente secundario y “accidental”.
6 Hemos tenido ya oportunidad de señalar la relación existente entre este simbolismo del “Libro
de Vida” y el del “Árbol de Vida”: las hojas del árbol y los caracteres del libro representan
igualmente todos los seres del universo (los “diez mil seres” de la tradición extremo-oriental).
7 Es preciso además observar que el “Libro del Mundo” es a la vez el “Mensaje divino” (er-
Risàlatu-l-ilâhîyah), arquetipo de todos los libros sagrados; las escrituras tradicionales no son
sino traducciones de él en lenguaje humano. Esto está afirmado expresamente del Veda y del
Corán; la idea del “Evangelio eterno” muestra también que esa misma concepción no es
enteramente extraña al cristianismo, o que por lo menos no lo ha sido siempre.
77
Partiendo de este principio, se comprenderá sin dificultad que se establezca una
correspondencia entre las letras y las diversas partes del Universo manifestado,
planetarias y zodiacales es, a este respecto, lo bastante conocida para que sea
inútil insistir, y basta notar que esto pone a la “ciencia de las letras” en estrecha
relación con la astrología encarada como ciencia “cosmológica”8. Por otra parte,
paso que existe una aplicación terapéutica de la “ciencia de las letras”, en que
debe ser encarada en órdenes diferentes, los cuales pueden en suma reducirse a
todas las cosas en el principio mismo, en tanto que esencias eternas más allá de
8 Hay también otras correspondencias, con los elementos, las cualidades sensibles, las esferas
celestes, etc.; las letras del alfabeto árabe, que son veintiocho, están igualmente en relación con
las mansiones lunares.
78
que permite, a título de aplicación, ejercer por medio de ellos, y en razón de
dicha correspondencia, una acción de orden “mágico” sobre los seres mismos y
sobre los sucesos que les conciernen. En efecto, según lo que expone Ibn Jaldún,
las fórmulas escritas, estando compuestas por los mismos elementos que
constituyen la totalidad de los seres, tienen por tal razón facultad para obrar
sobre ellos; y por eso también el conocimiento del nombre de un ser, expresión
Importa destacar que esto va mucho más lejos que un simple procedimiento
efectuado sobre los números correspondientes a las letras y los nombres, lograr
luego, partiendo de los resultados de ese cálculo, mutaciones que tendrán por
mismos.
se trata del grado más inferior, y en este caso puede hablarse propiamente de
9 La palabra sîmî’à no parece puramente árabe; proviene verosímilmente del griego sèmeia
‘signos’, lo que la hace aproximadamente equivalente al nombre de la gematriá cabalística,
palabra también de origen griego, pero derivada no de geometría, como comúnmente se dice,
sino de grammáteia (de grámmata, ‘letras’).
10 Se puede también, en ciertos casos, obtener por un cálculo del mismo género la solución de
cuestiones de orden doctrinal; y esta solución se presenta a veces en una forma simbólica de lo
más notable.
79
“magia”; pero es fácil concebir que se trate de algo de muy otro orden cuando la
solo puede operar activamente en todos los mundos aquel que ha llegado al
grado del “azufre rojo” (el-Kebrîtu-l-áhmar), nombre que indica una asimilación,
no son sino una en realidad; y lo que ambas expresan, bajo apariencias muy
80
EL LENGUAJE DE LOS PÁJAROS1
RENÉ GUÉNON
Wa-s-sâffâti saffan
Fa-z-zâjirâti zajran
Fa-t-tâ1iyâti dhikran…
(“Por los que están ordenados en
órdenes
Y los que expelen repeliendo
Y los que recitan la invocación…”)
Corán, XXXVII, 1-3
colmados de todo bien…” (XXVII, 15). Por otra parte, se ve a héroes vencedores
81
que se establece la comunicación con los estados superiores del ser. Esta
pájaros; pues, en efecto, los pájaros se toman con frecuencia como símbolo de
este sentido, de “las aves del cielo” que vienen a posarse en las ramas del árbol,
ese mismo árbol que representa el eje que pasa por el centro de cada estado del
expresa la lucha de los ángeles con los demonios, de las potencias celestes
estados inferiores5; es, en la tradición hindú, la lucha de los Deva contra los
querido encontrar el origen de los términos sûfi y tasáwwuf; aunque esta derivación no parezca
aceptable desde el punto de vista lingüístico, no por eso es menos verdadero que, al igual que
muchas otras del mismo género, representa una de las ideas realmente contenidas en dichos
términos, pues las “jerarquías espirituales” se identifican esencialmente con los grados de
iniciación.
5 Esta oposición se traduce en todo ser por la de las dos tendencias, ascendente y descendente,
llamadas sattva y tamas por la doctrina hindú. Es también lo que el mazdeísmo simboliza por el
antagonismo de la luz y las tinieblas, personificadas respectivamente en Ormuzd y Ahrimán.
82
tratando aquí, la lucha del Gáruda contra el Nâga, en el cual encontramos, por lo
el águila, y en otros casos está reemplazado por otras aves, como el ibis, la
más habitual, se considera que indica la recitación del Corán, no, ciertamente,
tierra como la escala de Jacob, o sea a través de todos los grados de la Existencia
himnos del Veda y que por tal razón estos himnos recibieron el nombre de
chhanda, palabra que designa propiamente el ‘ritmo’. La misma idea está, por lo
fórmulas cuya repetición tiene por objeto producir una armonización de los
6 Véanse, a este respecto, los notables trabajos de L. Charbonneau-Lassay sobre los símbolos
animales de Cristo [cf. Le Bestiaire du Christ). Importa notar que la oposición simbólica del ave y
la serpiente no se aplica sino cuando esta última está encarada según su aspecto maléfico; al
contrario; según su aspecto benéfico, se une a veces al ave, como en la figura del Quetzalcóhuatl
de las antiguas tradiciones americanas; por lo demás, también se encuentra en México el
combate del águila contra la serpiente. Se puede recordar, para el caso de la asociación de la
serpiente y el ave, el texto evangélico: “Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como
palomas” (San Mateo, X, 16).
7 Sobre el simbolismo del Libro, al cual esto se refiere directamente, ver Le Symbolisme de la
83
comunicación con los estados superiores, lo cual constituye por otra parte, de
pues sobre la “ciencia del ritmo” que comporta por lo demás múltiples
aplicaciones, se basan en definitiva todos los medios que pueden utilizarse para
entrar en comunicación con los estados superiores. Por eso una tradición
solar” y “angélica” tal como se manifiesta en el centro del estado humano. Por
eso también los libros sagrados están escritos en lenguaje ritmado, lo cual, como
se ve, hace de ellos otra cosa que los simples “poemas” en el sentido puramente
profano del término que quiere ver el prejuicio antitradicional de los “críticos”
occidental clásica, en la cual la poesía era llamada aún “lengua de los Dioses”,
que debe tomarse aquí en su sentido particular de “acción ritual” 11; y el poeta
Verbo divino, era el vates, palabra que lo caracterizaba como dotado de una
inspiración en cierto modo profética. Más tarde, por otra degradación, el vates
no fue sino un vulgar “adivino”12; y el carmen (de donde la voz francesa charme,
equivocan quienes se burlan de los relatos en que se habla del “lenguaje de los
tiene relación directa con divinus, y significa entonces “intérprete de los dioses”. Los “arúspices”
(de aves spicere, ‘observar las aves’) extraían presagios del vuelo y el canto de las aves, lo cual es
de relacionar más especialmente con el “1enguaje de los pájaros”, entendido aquí en el sentido
más material, pero identificado aun así con la “lengua de los dioses”, pues se consideraba que
éstos manifestaban su voluntad por medio de tales presagios, y las aves desempeñaban
entonces un papel de “mensajeros” análogo al que se atribuye generalmente a los ángeles (de
donde su nombre mismo, pues es precisamente el sentido propio de la palabra griega ángelos),
bien que tomado en un aspecto muy inferior.
13 [Sobre este asunto de los orígenes de la magia y de la hechicería. véase infra, cap. XX, “Shet”,
último párrafo].
85
“superstición” todo aquello que no se comprende; pero los antiguos, por su
parte, sabían muy bien lo que decían cuando empleaban el lenguaje simbólico.
muerta”; pero inclusive esta conservación, por poco digna de interés que pueda
parecer, no es empero cosa tan desdeñable, pues el espíritu, que “sopla donde
quiere” y cuando quiere, puede siempre venir a revivificar los símbolos y los
virtud.
86
NIRUKTA = HERMENEIA
A. K. COOMARASWAMY
Cualquier estudioso de los textos védicos sabe bien lo que son esas etimologías
Chandogya Upanishad (VIII, 3, 3): «En verdad, este Átmá está dentro del corazón
hermeneiá): “Este está dentro del corazón [hridy ayam] 2.” es la razón por la cual
el corazón es llamado hridayam. El que haya entendido esto, entra cada día en el
Cielo». En Yáska , los ejemplos naturalmente abundan, como este tomado del
1 O sea «en vosotros», con el mismo sentido de la expresión evangélica «el Reino de los Cielos se
halla dentro de vosotros».
2 Antología de explicaciones hermenéuticas del autor del Nirukta, que puede considerarse como
el más antiguo comentario del Rig-Véda que haya llegado hasta nosotros.
3 El espacio que se halla entre el Cielo y la Tierra, el ser y el no-ser, la luz y la oscuridad, la
87
«esencialmente artificiales» (Keith), «de pura fantasía» (Mazumdar) o, más
como escribe el último de los autores citados (Indian Culture, II, pág. 378), «se
citaron dichas explicaciones en sus «gramáticas», pero así y todo tampoco las
desaprobaron.
son más que simples ramas, diría incluso las más secundarias. Esto lo digo,
naturalmente, con la mayor sinceridad y con todo respeto por esos «leviatanes
no riñen entre ellos, se lanzan sobre esos audaces pececillos que, aun nadando
mientras sepa guardar su lugar, así y todo no deja de ser una de esas «ciencias
esta excelente observación, agrega (Sanskrit Literature, 1905, pág. 400) que «a
comparten sus ideas, pues no es posible suponer que haya querido excluir
solo se vale del método hermenéutico en el Cratilo cuando explica, por ejemplo,
que «aquello que ha llamado» (tô kalésan) a las cosas con su nombre se
identifica con lo «bello» (tô kalôn), sino que a lo largo de todo este diálogo se
ocupa del problema de la relación que une los sonidos a los significados, y se
89
propone determinar si dicha relación sea esencial o bien accidental. Su
sentido natural (en sánscrito, sahaja), es decir aquel que constituye realmente
de sonido, tal como, en la pintura, las cosas son «imitadas» en términos de color;
palabras que utilizamos debe de haber sido facilitada con ciertos artificios,
Cratilo nos indica qué hay que entender por «significado natural»: es aquéllo
sobre lo cual Sócrates y Cratilo concuerdan cuando afirman que «la letra rho [en
sostiene, por otra parte, que «quien conoce los nombres, conoce asimismo las
cosas que ellos designan»; lo que equivale a afirmar que «quien asignó
(en sánscrito, nâmadhâh) tiene que haber sido «una potencia más que humana»
y que los nombres impartidos al comienzo a las cosas eran necesariamente sus
verdaderos nombres. En dicho pasaje se explica, además, que hay dos clases de
designan más bien actos que cosas agentes. Sócrates, a su vez, reconoce que el
90
La doctrina hindú enseña igualmente (Brihad dêvatâ, I, 27; Nirukta,
I, 1 y 12, etc.) que «todos los nombres son derivados de acciones»: si indican una
acción son verbos, y sustantivos cuando una cosa o alguien es considerado como
el agente de una acción. No hay que olvidar que el término sánscrito nâma,
utilizada como una imagen de la unión perfecta, como lo es aquella entre Shiva y
«fenómeno» (rûpa), tal como se dice que «el alma es la forma del cuerpo». En el
la vida. El mismo Avatâra eterno, tal como el niño (kumâra) de un padre sin
bondad, pide un nombre, puesto que «es por medio del nombre que se aleja el
mal [pâpmânam apahanti]» (Shatapatha Brâhmana, VI, 1-3, 9); lo que más
temen los seres en su camino es verse privados de sus nombres por las
91
nâmâni pravanê mushayati: Rig-Vêda, V, 44). «Merced a su nombre inmortal
18). Hasta tanto que un principio individual permanece en acto, éste conserva
que “sin fin” son, a su vez, los Ángeles Múltiples [vishvêdêvas], gracias al nombre
que humana» no solo designa correctamente a las cosas existentes, sino que les
propio dominio; es por medio de esta presciencia de los nombres de las causas
segundas que él lleva a cabo cuanto debe ser hecho, incluida la creación de
todos los seres individuales9. Por ejemplo, en el Rig-Vêda leemos: «Mediante los
9 Para nosotros es de lo más normal considerar a «los hombres como la consecuencia de las
cosas» (Aristóteles, tal como lo cita Dante en la Vita Nuova), porque nuestro conocimiento de las
cosas no se refiere a la esencia sino a los accidentes; en nuestra aspiración al conocimiento de la
esencia, los nombres constituyen un medio para alcanzarlo y no deberían ser confundidos con el
conocimiento mismo. No obstante, no hay que olvidar que, desde el punto de vista del Creador,
es decir de esa «potencia más que humana» de que habla Platón, son los nombres que
precedieron a las cosas, esas mismas cosas que Él conocía antes de que fueran; esta
«presciencia» (en sánscrito prajnâ, en el griego de los gnósticos, prognosis) es «anterior» a las
cosas, aunque no en un sentido temporal, sino en el sentido de que, no siendo derivada de las
cosas, ella constituye la causa de la existencia de estas últimas. Para Él, que posee el
conocimiento de la esencia, nombrar es lo mismo que crear. En la óptica del «Espíritu
primordial», «las cosas son la consecuencia de los nombres». Cf. Baynes, A coptic gnostic treatise,
1933, pág. 30: «Los gnósticos, con “la enunciación del nombre” se referían a la manifestación de
los caracteres distintivos y las cualidades esenciales de un ser; la forma, en el sentido metafísico
de la palabra, era así conferida al ser que se veía confinado, por decirlo así, dentro de los límites
de su propia naturaleza, esa misma naturaleza que había sido definida por efecto de la
“enunciación del nombre”».
92
nombres de las Cuatro [Estaciones] ha puesto en marcha la rueda [del Año], que
ciertamente todos tus nombres de Titán, con los que has llevado a cabo tus
hazañas» (X, 51-4); «Varuna conoce los nombres secretos y escondidos; hace
florecer cada locución [kâvyâ purû pushyati], tal como la luz del cielo hace
florecer cada especie [pushyati rûpam]» (VIII, 41-5). Es la misma influencia por
la que los mantra son eficaces; cf., por ejemplo, el Panchavirmasha Brâhmana
(VI, 9, 5 y 10-3): «Con la palabra “nacido” [jâta] él hace nacer [jîjamat] [...]
intelectual [vishvam sa vêda varuno yathâ dhiyâ]» (Rig-Vêda, X, 11, 1). «El
Creador del universo, el Vidente celeste que percibe todo con una mirada
[samdrik], y que es llamado “el Único allende los siete rishis” [...] el único
Nombrador de los Ángeles [yo dêvânâm êka êva], a quien recurren todos los
seres para su instrucción [samprashna]» (ibídem, X, 82, 2-3). Este último pasaje
debe cotejarse con este otro: «gracias a los servicios prestados durante los
sacrificios [los dêva] “obtuvieron sus nombres rituales y produjeron sus nobles
Esta creación por nombramiento puede ser considerada desde dos puntos de
vista: para el «único Nombrador», la enunciación es, tal como él mismo, única;
93
para los principios individuales este Significado único, que contiene en sí todos
quedar bien claro que el nombre, pese a ser indispensable para el camino que
hay que recorrer, no constituye la meta final: «La Palabra [vâch] es la cuerda y
los nombres son los nudos con que todos los seres se hallan atados» (Aitarêya
Aranyaka, II, 1, 6). El fin es esencialmente idéntico al principio: tan solo cuando
«ya no está más alimentado por el nombre y la forma [nâma rûpad vibhuktah] el
Conocedor [vidvân] alcanza a ese Hombre celeste que está allende el más allá;
conociendo Brahma, llega a ser Brahma» (Mundaka Upanishad, III, 18-19). «Tal
como sucede con los ríos que fluyendo se dirigen al mar [...] allí donde sus
nombres y formas son destruidos y no se habla más que del mar» (Prashna
Upanishad, VI, 5). «El alma exigente – dice Eckhart – no halla su sosiego en algo
desaparece», y por eso agrega: «Señor, mi suerte proviene del hecho que tú no
Lengua viviente que ningún individuo puede conocer en su totalidad, pero que
94
constituye la síntesis de todos los sonidos articulados y corresponde al mismo
Abhinaya Darpana)10. Todas las lenguas existentes son como ecos de esta lengua
menos fragmentarios, tal como todas las visiones son refracciones más o menos
Civitate Dei, XII, 29): conocer esta lengua universal, o percibir este Cuadro del
también una «luz omniforme» (jyatir visha rûpam: Vâjasanêyi Samhitâ, V, 35). Es
como en aquél luminoso, constituye precisamente «esa sola cosa que, una vez
conocida, hace que todas las demás resulten conocidas» (Mundaka Upanishad, I,
observación de los sentidos 11: mientras una conciencia individual pueda aún
11Y por lo tanto, de acuerdo con lo que dice un estudioso moderno, «no tienen, para nosotros,
sentido alguno, ni pueden considerarse objetos de conocimiento» (Keith, Aitaréya Aranyaka,
1909, pág. 42). Pero este «conocimiento» es justamente lo que corresponde al sánscrito avidyá,
95
considerarse tal, mientras pueda ser «distinguida», no puede haber
que humana» de que habla Platón, a fin de que con actos de «reminiscencia»
de una Lengua universal no debe ser entendida en el sentido de que haya sido
hablada». Dicha lengua no nos da, en efecto, ningún conocimiento a priori del
expresarlo»12
96
Una suposición que más naturalmente deriva de la hermenéutica
13 Cf., por ejemplo, R. Guénon, L’Ésotérisme de Dante, 1925, pág. 92, nota 2: «No estamos
sosteniendo que haya entre los términos Agnus e Ignis (equivalente de Agni en latín) algo más
que una de esas semejanzas fonéticas de que hablábamos antes, las cuales, bien que no
correspondan a ningún parentesco lingüístico propiamente dicho, sin embargo no son
puramente accidentales».
97
cambio, la actitud mucho más inteligente de Omikron: «Echando por otra parte,
sucede, las explicaciones que dan de una misma palabra fuesen distintas» 14. No
es cuestión de pretender que las relaciones existentes entre los sonidos y los
sea de manera puramente empírica; hemos podido constatar, en efecto, que, tal
los eruditos europeos». A pesar de que investigaciones de este tipo han sido
nos brinda una ayuda inestimable para la comprensión del sentido de los
OSCAR FREIRE
Introducción
ciertas personalidades como las de Jesús, Platón, Sankâra o Chuang Tsê (por
las escuelas o instituciones exotéricas como han sido en este caso Moisés,
1 Por ejemplo, en los casos de exagerada oposición que se atribuía a Platón respecto de
Aristóteles ver a René Guénon, "El reino de la cantidad y el signo de los tiempos", cap. I.
Igualmente sobre Chuang Tsê respecto de Confucio ver "Apercepciones sobre el esoterismo
islámico y el taoísmo", cap.X.
99
vislumbrar al menos , alguna parte de sus procesos cuales, en rigor, no
100
"universalismo utópico" actualmente en boga. Siendo este, en realidad, una
distintas".
101
simbólicamente repetitiva en todos los niveles de referencias, y porque en
ellas, la intuición de la idea y la expresión del objeto son una y la misma cosa.
objetal. Si las fases preliminares del conocer son inseparables de los términos
2 Aunque, en rigor, todo término es relativo desde el punto de vista del estadio más elevado de la
realización metafísica, sin embargo tradicionalmente el lenguaje es considerado como "sendero
de sabiduría", y tal como cabalmente fuera ello expresado por Rumí en tanto la integridad del
esoterismo/exoterismo y en cuanto a la necesidad de los diversos grados de interpretación
desde el punto de vista tradicional: "Aunque el sendero del término es la sabiduría, sin embargo,
este mismo término es relativo. El agua que es insuficiente para un camello es como un océano
para el ratón. Quien tiene cuatro panes para su ración diaria, ya coma dos o tres, observa el
término. Pero si comiera los cuatro excedería el término". ("Masnavi", Trat.II, Rel.XVI).
102
transposición de la opinión al documento elaborado. A lo sumo, en una
fluir de las oposiciones mentales, singularmente intensas cuanto mas rico sea
para describir tal estado mental, y según los Yugasûtras de Patañjali (1.9) es
cosas profundas hasta tanto no haya logrado una asimilación real al estado de
103
Turiya (El Silencio), so pena de ocasionar graves alteraciones a la
manifestación entera.
sobretodo, por el motivo fundamental que señala a tales medios, como muy
104
Es más, podríamos decir que si no hay conocedor en acto4 tampoco
del concepto que la define; y por lo cual, solo se tiene una "medida" de
Luego surgieron otros hombres que sabían distinguir entre las cosas, pero no
sabían clasificarlas como <ser> o <no ser> (shi fei)6. Fue entonces cuando
4 Esto es expresado por medio de la voz china wu ming, es decir el estado de lo Innominable al
que se llega trascendiendo la propia mente.
5 "Yoga of Patañjali", Hariharânanda.
6 La primera determinación o doble aspectación de la misma y única realidad que es el Tao es
reflejada en principio por los caracteres Wu (no-ser) y You (ser). Mientras que, el carácter
compuesto shifei, por derivación representativa, abarca todas las variaciones nominales de la
afirmación y de la negación, como de las valoraciones "antinómicas" del lenguaje ("bueno-malo",
"verdadero-falso", etc.).
7 Chuang Tse, parte 2.
105
No podría definirse mejor el estado "extramental" e innato que
excepciones de siempre, que pueda hallarse entre los tradicionales una mejor
resulta fácil decir si lo que no es, no es; o si lo que es, es"; o "He establecido
que dije, o no lo dije realmente"; o aquella de "Uno más uno son dos, dos más
uno son tres. Si para ir de la <no cosa> a <alguna cosa> necesitamos de tres
entonces terminamos por tener el <esto es, esto no es> de los confucianos y de los mohístas,
entre los cuales lo que uno es considerado como realidad es negado por el otro...Es, pues, que
aquello también sea esto. Que <aquello> esté en la mano donde también está <esto>, y que
<esto> se halle en la otra mano donde también se encuentra <aquello>. Cuando <esto > y
<aquello> no parezcan posicionados aparece el eje del Tao". (Chuang Tse, parte 2).
106
piensa hasta que punto necesitaríamos ir para pasar de <alguna cosa> a
secreto del silencio, ya que su atención no se halla afectada por el "esto" o el "aquello" al estar
concentrada en lo innombrable, sino también la función tradicional de ser soporte del "influjo
del cielo" (influencia espiritual) necesario para toda sociedad tradicional, y cuyo ejercicio se
canaliza por "acto de presencia".
107
Para Chuang Tse, las consecuencias o derivados del oscurecimiento de
la luz primordial pueden llegar a ser fatales, tanto para las sociedades como
dados por Chuang Tse, podríamos señalar que, según la ley de "acciones y
108
Conclusión
desde el que no se divisa mas que un infinito que no es ni "tú" ni "yo, ni "esto"
hombre perfecto que Chuang Tsê ejercía por sólo acto de presencia y que lo
tradiciones chinas.
realidad, la doctrina del Wu wei es una doctrina de acción, pero en el sentido más aproximado
de "Hacer- no- haciendo" o el de "Caminar-no-caminando" que implica la toma de posesión del
Tè o "Gran Camino" ("Eje del Mundo").
110
LA ILUSIÓN VERBAL
COMENTARIOS DE LITERATURA
PROFANA
OSCAR FREIRE
“Hazme ver, ¡Oh Allah!, las cosas tal como son, designando por
“las cosas” todo lo que no es Allah ¡que Él sea exaltado!”
Introducción
modernidad, es sin embargo de larga data, ya que en sus puntos esenciales trata,
torno a los sofismas y a los sofistas. También tenemos el caso de San Anselmo,
las capacidades intelectivas del hombre contemporáneo, débil ya, para discernir
112
movimientos y objetos del devenir del mundo en ese sentido parcial, lato o
Literatura
(como “Literatura” se designa hoy a todo lo que se lee, también a todo lo que se
113
interesante que serían las alusiones a sus funciones particulares, que en estado
desde el punto de vista tradicional, sería indivorciable del ejercicio por el cual se
conciencia del hombre. Dichos patrones se han erigido como los elementos
114
definitivamente la inocencia del hombre o esa pureza del corazón que aún
primordial del ser, en tanto que trascendencia del estado propio por medio de la
adecuado como para enseñarnos de nuevo que significado esencial tienen las
115
transmundanos superiores del ser. De este modo creemos que los problemas de
relación con la noción de “escritura”, ya que por vía del latín litteratura, cuya
raíz es littera o sea “letra del alfabeto”, transcribe literalmente al término griego
quiere, en cierto sentido arbitrario del término17 . Este, desarrollado por los
16 Término que expresa en sus aplicaciones más antiguas ciertas reglas de la escritura
relacionadas a la fijación de las transmisiones orales.
17 Hemos de recordar, como para que no se nos tergiverse, que ello no incluye aquello que
concierne a la continuidad de las funciones simbólicas y que se dan hoy en día en lenguas
sagradas aún vigentes.
116
griegos a partir de los abecedarios y silabarios de las primeras reglas aparece
con todo aquello que represente al origen aritmológico y ritual de la palabra tal
Esas mismas ficciones son las que, desde cierto sentido tradicional,
correspondiente.
117
*
la transmisión del ruah elohim (soplo divino) como origen de la vida. Casi todas
que modifican nuestro mundo (por ejemplo, entre ellas el tiempo o el espacio).
118
Expresada en parte esta suerte de salvedad de principio, y con el objeto
grado de importancia.
mundo.
20 Como se verá, solo nos habrá de bastar el reseñar algunos puntos de la literatura relacionados
con el tratamiento histórico de la escritura y los sistemáticos formulismos lingüísticos.
Asimismo, hemos de subrayar el olvido casi total de las normas y fórmulas tradicionales, que
alguna vez, en sus antecedentes, han contribuido a constituir las respectivas artes como
soportes de fijación y adecuación de los acervos orales derivados de la Revelación primordial.
21 Es obvio que no nos estamos refiriendo a las acepciones positivas que como “examen” y
“juicio” conforman la regla para discernir correctamente en determinados ordenes, dando lugar
al “criterio” facultad o arte de juzgar relacionado al antiguo sentido del exemplum, obra maestra.
Más bien, aludimos aquí a los circunstanciales aspectos negativos contenidos en algunos
derivados familiares de la voz, que como “crisis”, se refieren a la mutación grave o
empeoramiento de cualquier desarrollo cíclico antes del mejoramiento. Específicamente,
nuestra mención, advierte sobre la incoación de la especulación literaria en las corrientes del
pensamiento moderno.
119
aquellas repercusiones sobre la teoría del “texto”22 y que, en cierto modo, han
que dentro de un marco tradicional se han dado en los diversos pueblos a través
de las edades. Esto nos lleva a reflexionar sobre el drástico giro que implica el
22 No nos estamos refiriendo al significado original del término, sino a su uso corriente moderno
relacionado con la estructura literaria respectiva alejada de la universal ars grammatica y por
tanto sin virtud de repetitividad potestativa.
23 La mimesis está llamada a crear un “opus” duradero en la memoria colectiva de los pueblos,
en tanto que recreando o vivificando lo verdadero que limita. Igualmente, incluimos el sentido
que Aristóteles le otorga (a pesar de ciertas reducciones efectuadas por sus continuadores), ya
que aún conserva algunos elementos válidos para su aplicación.
24 Ciencia de cuyas aplicaciones se desprenden las más diversas relaciones ritmo-numéricas,
ideográficas o fonéticas, patrimonio de los más diversos pueblos pre moderno y expresado
respectivamente por la más amplia variedad de modos mentales.
120
abandono del sentido primordial en los modos de expresión y en los lenguajes
contemporáneos.
que relacionan los pensamientos a las esencias primeras. De tal modo, que es así
25 Como un ejemplo simple y dentro del marco del simbolismo del libro podemos citar a De
nuptis Philogiae et Mercurio que escribió Marciano Capela en el siglo IV. Esta importante pieza
de las artes liberales muestra en los títulos mismos y en su iconografía la “apertura” de varios
sellos dentro de su simbolismo.
121
representaciones simbólicas de ideas que expresan la formalidad o la no-
síntesis universal en las exégesis tradicionales y tal como ello puede constatarse
ciencia, de la filosofía y del arte. Una de estas diferencias consiste en la total falta
símbolo puesto “en acción” que no hace más que ejecutar la llamada de atención
Como se sabe, por otra parte, el término “símbolo”, como tantas otras
atribuciones esenciales.
fielmente a un hábito mental que no confiere sentido a esa cosa por razón de
que sólo define palabras y no objetos, es decir una ilusión verbal que invierte las
De este modo podemos vislumbrar que así como una cosa es la “idea
ello sin valor alguno desde el punto de vista metafísico. Así mismo, otro es
también lo que se designa como “habla”, por lo cual es sencillo deducir que
123
partiendo desde el punto de vista de la manifestación la palabra es símbolo del
concepto mental y este de la “idea”. De ello, cabe destacar la inferencia que nos
principios y que luego, por fuerza, deviene en los errores lógicos (juicios
mentales extraviados), facilitados por los procesos de uso moderno, que logran
expresados.
cual debe mantenerse como centro de atención a los efectos de que su ligazón
universal, tal y como suele esta expresarse por medio de los cuatro sentidos
124
“explicativo” en aquel sentido ”arcaico” de “desplegar lo envuelto” al que se
chino chèn = desplegar = explicar y que también designa al Este como punto
Filología
estas cuestiones indicadas, que podría darse un resultado más que interesante,
ya que profundizaría así las observaciones que hemos hecho sobre el término
“literatura”. A ello, puede añadirse algunas citas de acepciones afines que como
el que enlaza con el “don de lenguas”). Aunque es necesario insistir sobre las
125
En tal sentido y en cuanto a los grados del Ser, recordemos no sólo
las invectivas de Platón en contra del tratamiento sofista de los términos y del
toda mímesis, imitación. Es decir, el tercer grado después del mundo sublunar,
los prototipos o de las Ideas arquetípicas. Este es el orden simbólico, que por un
reiterar a esto último que, según las más elevadas nociones tradicionales, falta
estado de irreciprocidad.
aquello por lo cual todas las tradiciones se constituyen bajo la nómina técnica de
las obras de Cicerón donde las aplicaciones relativas a las nociones generales
126
convenidos bajo la denominación de “erudición” o el conocimiento concerniente
de la lingüística moderna que, entre otras cosas, ha contribuido como uno de los
la edad media, y poder así, hallar “los rastros” de diversos corpus completos
sustenta al universo.
Por otro lado, estos mismos puntos señalados, distinguen claramente los
127
posteriores filólogos) y los actuales sistemas de “crítica textual” que al
símbolo.
todo lo que se resume en aquel punto de inflexión que señala la más grave crisis
sentido no heterodoxo, nunca han dejado de ser meros símiles de la Gnosis o del
Conocimiento por excelencia. Tal profanación sólo puede tener un destino que
Etimología
128
moderna, sino fuera por la mayor ilusión de conocimiento que genera en la
tratan, lo cual ha generado el abuso de intercalar en los textos dados una gran
explicar una palabra buscando en un estado anterior del que proviene la misma,
27 Circunstancia que muchos confunden con la facultad tradicional denominada como “Don de
lenguas”, cuya posesión efectiva se torna muy difícil en la época actual.
129
a la cantidad a la que son sometidas la sinonimia el “comparatismo” y el
parentesco.
Estos, tal como hoy se aplican, proceden de las reglas que impusiera la
título de etimología se refiere, nada tendría que ver con los conocimientos
relacionaban por analogía a las raíces naturales del habla con los nombres
atributivos de la Divinidad.
génesis verbal.
significados tradicionales.
logos, palabra, por lo cual la aplicación literal de dicho sentido, en ausencia del
130
ilusión verbal al no saber impedir la arbitrariedad en la elección de las palabras
en sus dos polaridades, tal como es expresado por todo símbolo o “dato
inexpresable.
tenga, al menos, una parte del sentido que el mismo nombre encierra, sea
quizás, una de las causas por la cual, dentro de un marco libresco, algunos
insuficiencia de tal sentido para alcanzar las verdades que se desean tratar, por
de las cosas28.
28 Si esta misma acepción se estudia a la luz de otras lenguas universales, como el árabe por
ejemplo, se hallará una variedad inagotable de sentidos superiores superpuestos unos a otros.
131
Conclusión
artes como meros reflejos del Conocimiento por excelencia. En segundo lugar,
atemporalidad del Verbo y que, como principio de las formas productoras, rige
los órdenes sensibles. Siendo posible y legítimo, bajo reserva de principio, dar
29 Por conversión a lo expuesto es la negligencia al No-Ser que genera los conflictos lógicos que
presentan las cuestiones especulativas y como dificultades vigentes en tanto no se asimilen los
significados tradicionales. ágama-prakarana de la gaudapadakarika (slokaI-29).
132
LA MENTALIDAD
SIMBOLISTA
FRITHJOF SCHUON
Según un error muy extendido –que incluso se ha hecho más o menos "oficial"
un "despertar intelectual" tardío. Esta es una opinión que invierte por completo
la relación normal de las cosas, como hacen todas las hipótesis análogas que se
Asípues, a causa de una comprensión de los símbolos cada vez más defectuosa, y
metafísicas.
133
Ese error de creer que en el origen todo era "material" y "tosco" –lo que
este tipo es sobre todo que la mera "especialización" científica –el conocimiento
equivale a una calificación intelectual que permita penetrar las ideas y los
pieles rojas (a falta de las claves indispensables, que lo menos que puede decirse
es que también forman parte de la ciencia), resulta que tales ideas han de
«cosa que el primitivo, por otra parte, es incapaz de concebir, salvo gracias al
concepto y a la investigación del hombre blanco»1– sin que se nos diga ni qué se
además, ¿qué importancia puede tener para el indio el "concepto del hombre
blanco", y cómo pueden los etnógrafos saber lo que piensa el indio fuera de la
"investigación del hombre blanco"? A las ideas de los indios se les reprocha su
134
como si para los pieles rojas lo que estaba en juego fueran meras palabras y no
verdades o experiencias3.
que, para remediarlo, se las hayan ingeniado para inventar explicaciones que,
por tanto4 – de los mitos, la reacción normal sería sustituirlos por algo mejor o
elemento de absoluto que por definición ésta implica y que la hace inalterable
3 Cierto autor no atribuye importancia alguna a las declaraciones que los propios indios hicieron
a comienzos del s. XIX confirmando la existencia inmemorial de la idea de un Espíritu supremo
y, para probar que esa idea no es sino una abstracción importada de los blancos, cita el hecho
siguiente, que data de una época (1701) en la que los mismos indios no habían sufrido todavía
influencia blanca alguna: «En el transcurso de la conversación, (William) Penn rogó a uno de los
intérpretes de los lénapes (délawar) que le explicase qué noción se hacen de Dios los
autóctonos. El indio se veía embarazado, en vano buscó palabras y, al final, dibujó una serie de
círculos concéntricos sobre la tierra, y mostrando el centro, añadió que allí se sitúa
simbólicamente el lugar del Gran Hombre». (Wemer Müller, Die Religionen der Waldindianer
Nordamerikas , Berlín, D. Reimer, 1956, capítulo titulado: "Der Grosse Geist und die
Kardinalpunkte"). No cabe dar prueba de más patente incomprensión que el argumento que se
pretende sacar de este relato, esto es, que, para los delawares, Dios era un dibujo, o sea algo
"concreto", y no una "abstracción". Y en igual sentido: «El espíritu es algo que no tiene espacio ni
lugar; traducir Mánitu por este término es tanto más impropio cuanto que las fuentes más
recientes conocen el lugar del mánitu: el cenit o cielo. El que los cree busquen el mánitu "en
algún lugar de lo alto", o que los menómini localicen su miich hiiwiituk en la cuarta atmósfera, o
incluso que los indios zorro (fox) sitúen su kechi manetoa en la Vía Láctea , todo ello significa
sólo una cosa: que el mánitu supremo tiene igual carácter sensible que los mánitus de menor
importancia. (ibíd.). Olvida decirnos lo único esencial, es decir, por qué ese mánitu supremo se
sitúa en el cielo y no en una olla. Cuando se ignoran hasta tal punto tanto el simbolismo como la
mentalidad simbolista, más valiera no dedicarse en absoluto a los símbolos.
4 Porque, si no hay falsedad, ¿qué se le reprocha a la "tosquedad"?.
135
tradición por otros motivos es un error de lo más absurdo o incluso de lo más
trata de pensamiento simbólico, y éste, sin ser nunca ilógico, es supralógico por
cuanto supera los límites de la razón y, por tanto, también los de las
136
sin que haya una relación ontológica necesaria entre la cosa sensible y la idea
con las esencias: el agua será para él antes que nada la aparición sensible de una
es decir que ve las cosas, no «en la superficie» solamente, sino sobre todo «en
«no hay manitu fuera del mundo de las apariencias», es que él ignora que las
apariencias no existen en tanto que tales para el alma simbolista; él ignora por
sofismas8.
7 Por lo que se refiere a estos términos indios tan inútilmente controvertidos, no vemos por qué
no deberían traducirse por "espíritu", "misterio" o "sagrado", según el caso; es muy poco
razonable, desde luego, suponer que estas palabras carecen de significado, que los indios hablan
por hablar, o que adoptan maneras de hablar sin saber por qué lo hacen. El que no haya
adecuación perfecta de una lengua a otra –o de un pensamiento a otro– es algo completamente
distinto.
8 Por eso –dicho sea de paso– desconfiamos de todas esas reivindicaciones fáciles de una
sinónimos en él9; por otra parte, no afirmamos que todo individuo adherido a
mismo plena consciencia de todo lo que implican los símbolos, sin lo cual el
simbolista, como todo carácter colectivo, no está al abrigo de caídas: ella puede,
de «idolatría»10, pero entonces cesa de ser simbolista para volverse otra cosa;
reprochar a los Pieles Rojas o a los Shintoistas una actitud idólatra o zoólatra,
a los datos reales; para el Piel Roja, el bisonte es una «divinidad», –o una
«función divina»– pero el solo hecho de que le de caza prueba en suma que él
se trata tan sólo de una incapacidad que, en vez de reconocerse, prefiere esconderse tras la
ilusión de una actitud superior
9 Lo contrario solo es verdad en un sentido superior, que ya no guarda relación alguna con el
orden sensible. Para el metafísico, el pensar es "ver" los principios o las "ideas".
10 Igualmente una doctrina metafísica puede ir perdiendo sus caracteres propios al decaer a
través de sucesivas incomprensiones hasta el nivel de un sistema meramente lógico, por tanto
fragmentario y estéril. La idolatría en el sentido estricto del término acaso sea sobre todo un
fenómeno semítico; en los antiguos árabes, ni siquiera tenía la excusa de derivar de un
simbolismo, pues sus ídolos solían tener orígenes completamente humanos y empíricos.
138
distingue siempre entre la entidad «real» y la forma «accidental» o «ilusoria»11 .
Incluso admitiendo que haya en tal o cual simbolista una parte de «panteísmo»,
su error no será mayor que el de el «monoteísta», para quien las cosas no son
nada más que ellas mismas, y para quien el simbolismo no es más que alegoría
Europeo.
naturaleza virgen, ese santuario –del cual Occidente ha perdido la clave desde la
desaparición de las mitologías– que fortifica e inspira aquellos de sus hijos que
han guardado el sentido de sus misterios, como la Tierra lo hizo con Antea. El
11 Asimismo, según el testimonio de un siux de finales del S. XIX: «El hombre rojo distinguía en el
espíritu dos partes: el espíritu puro y el espíritu ligado a la tierra. El primero se ocupa
únicamente de la esencia de las cosas, y eso es lo que el indio trataba de fortificar con la oración
espiritual, que exigía someter el cuerpo con ayunos y privaciones. Este tipo de oraciones no
apuntaba a favores y ayudas. Todos los deseos egoístas como el éxito en la caza o en el combate,
o una curación, o incluso la preservación de una vida amada, quedaban reservados al espíritu
inferior y ligado a la tierra, y todos los ritos –encantamientos mágicos o cantos de súplica– que
tenían por objeto obtener un beneficio o alejar un peligro se consideraban emanaciones del ego
terreno. » Véase Charles A. Eastman (Ohiyesa), The Soul of the Indian, Lincoln, Univertity of
Nebraska Press, 1980 (Trad. Es.: El alma del Indio, José J. De Olañeta, Editor, 1991)
139
suele ocurrir siempre en casos semejantes– valores que no merecerían de
técnica moderna no es más que una consecuencia, muy indirecta sin duda, de
una perspectiva que, tras haber desterrado de la naturaleza a los dioses y los
genios y de haberla vuelto «profana» por este hecho 13, ha finalmente permitido
que se puede disfrutar o que se puede explotar 14, o incluso una enemiga a
frutos tan amargos que no tendremos ninguna dificultad en hacer admitir que el
Occidente ha conocido siempre –y sobre todo en los siglos XVIII y XIX– regresos
a la tierra virgen, pero no es así como nosotros lo entendemos, pues de nada nos
desacralizada –eso sería una mundanidad como otra cualquiera–, sino, por el
que los animales manifiestan. Cuando la Biblia dice que el hombre debe reinar sobre los
animales, esto no quiere decir, nos parece, que sólo estén ahí para servirlo.
15 Suele hablarse de "conquistar" el Cervino, el Everest, el Annupurna, el Indo, la Luna, el
espacio... La naturaleza es prácticamente el oponente que hay que abatir; el mundo se divide en
dos bandos, el ser humano y la naturaleza. Hay en ello parte de verdad, pero todo depende del
alcance que demos a tal oposición.
16 Hay que guardarse de confundir el simbolismo y el "naturismo", tal como los entendemos, con
los movimientos filosóficos o literarios que abusivamente reivindican tales nombres. Nada hay
tan distante del simbolismo védico, shintoico o norteamericano, como el naturalismo artístico
de los grecorromanos y su interpretación anecdótica de los mitos.
141
EL SÍMBOLO
MARTÍN LINGS
¿No ves cómo Dios habló con un símbolo: “Una buena palabra
Es como un buen árbol, su raíz firme y sus ramas en el cielo,
Dando fruto en cada estación con permiso de su Señor”?
Dios habla con símbolos a los hombres para que puedan recordar.
Corán, XIV: 24-25
Días (al-qadim), no sólo está, por decirlo así, después del tiempo todo, sino
cubre los grados que tiene debajo. Así, el tiempo mismo, que pertenece al más
bajo de todos los grados, el de la existencia terrenal, está cubierto por todo lo
que se encuentra arriba, de modo que el otro mundo completo, con todos sus
grados espirituales, se halla tanto antes como después del tiempo; esto es
expresado en un dicho del Profeta que se refiere a la creación del cuerpo Adán,
que tuvo lugar en el comienzo del tiempo, y a su propia condición profética, que
es del otro mundo: “Yo era ya un Profeta cuando Adán estaba todavía entre el
agua y la arcilla”. Así, puede decirse que el hombre tiene a sus espaldas no sólo
142
lecciones en el sentido más ilimitado, los sucesos del plano horizontal, es decir,
de este mundo, cuando se los mira objetivamente, sin prejuicio, nos inclinan a
creer en lo que la doctrina enseña acerca del otro mundo. Pero desde el
elemento horizontal; sólo estamos seguros de algo cuando hemos visto que es
verdad. A sí pues, aunque no nos demos cuenta de ello, la más mínima partícula
vertical, que no es más que la intuición intelectual o –lo que en cierto sentido es
amor en el último capítulo, que el acto inicial de esta vía consiste en despertar,
en las facultades errantes de la intuición, el recuerdo vertical que les toca por
derecho y que es el único que puede llevarlas de la parte exterior del alma hacia
corresponde en todos sus detalles al mundo interior del alma del hombre, y que
hay una correspondencia similar entre el jardín del Corazón y el jardín del Alma,
1 Esto evoca las palabras de Jesús en el momento de la institución del rito del pan y el vino:
“Haced esto en conmemoración mía”. Su cuerpo, representado por el pan, es el fruto del árbol de
la inmortalidad, así como su sangre, representada por el vino, es el agua de la Fuente.
143
pero éstos son sólo dos casos particulares de la verdad general de que todos los
que ser cada uno una imagen del Universo mismo. Las ciencias antiguas surgían
y otros ámbitos terrenales como los de las plantas y los minerales. Pero el
superiores ocultos. Los símbolos, en efecto, no son más que las perfecciones
sino porque de hecho están relacionados con ellos tal como una sombra está
existencia que no sea una sombra, como está implícito en el Capítulo de la Vaca:
144
En verdad Dios no tiene a menos usar ni un mosquito o algo más pequeño
como símbolo.
Ni tampoco hay nada que sea más que una sombra. Ciertamente, si un
considerando esa cosa en su aspecto universal, único que explica sus existencia.
Cuando se les da a comer de los frutos del jardín, dicen: “Esto es aquello que
nos había sido dado antes”, y les había sido dada una semejanza.
serie de peldaños de una escala, una acción terrestre es como el último peldaño,
o más bien como el soporte sobre el que descansa el pie de la escala, y estar al
sus actos2 al tratar de recordar, por medio de ellos, las Cualidades Divinas en las
que están enraizadas. Los actos fundamentales de la vida que le fueron dados al
hombre en su creación son, por decirlo así, sus ritos primordiales; pero, dada la
Profetas, que son los ritos en el sentido estricto de la palabra. Cada uno de ellos
para recordar. Así es la escala que se le apareció en un sueño a Jacob, que la vio
extendida del Cielo a la tierra, llena de ángeles que subían y bajaban por ella; y
La escala es símbolo del rito verdadero, y todo lo que este rito implica
2La intención de ritualizar todas las propias acciones significa necesariamente evitar aquellas
acciones que están demasiado lejos de la Verdad como para ayudar a recordarla. Por ejemplo, el
asesinato en sí mismo, como acción de matar, es la sombra de una Realidad. Es una realidad,
expresada por su Nombre de “el Matador” (al –mumit), la que hace posible el sacrificio ritual de
un animal. Pero en la Verdad el Matador no puede separarse de Sus otros Nombres, mientras
que el asesinato, a diferencia del sacrificio, constituye una especie de separación que no refleja
nada de la Misericordia, al Benevolencia y la Serenidad Divinas; el asesino es pues una sombra
apenas, muy vaga y fragmentaria, del Matador.
146
En efecto, el mejor ejemplo de una palabra buena es un Nombre Divino
firme del árbol es el dhirk mismo pronunciado con una intención afirmada; las
ramas que llegan al Cielo representan el impacto tremendo del dhirk a su paso
efectúa el dhirk.
Las imágenes del árbol y la escala pueden ayudar a explicar por qué los
Libros Revelados, que han sido enviados directamente del Cielo, admiten
algunas contradictorias, sino que cada una tiene razón en su propio nivel 3.
Ordenadas en una jerarquía como los peldaños de una escala constituyen lo que
puede llamarse la dimensión vertical del Libro en cuestión. Esta dimensión está
en la naturaleza de las cosas: como una estrella que cae del cielo, cada
dimensión vertical.
3 En general sólo estamos dando aquí una interpretación de las citas del Corán, la que más
concuerda con la perspectiva de este libro; no hace falta decir que esta interpretación excluye
otras.
Como ejemplo de los diferentes niveles de interpretación, consideremos la historia de los tres
mensajeros que fueron enviados a una ciudad a predicar la verdad (Corán, XXVI:13-29). De
acuerdo con el significado histórico literal, la ciudad es Antioquia, y los mensajeros son San
Pedro y dos más de los compañeros de Jesús. También macrocósmica, aunque más elevada en
virtud de su universalidad, es la interpretación según la cual la ciudad representa a la
humanidad, mientras que los tres mensajeros son Moisés, Jesús y Muhamad. Más elevada aún es
la interpretación microcósmica, la de nuestro comentarista: la ciudad es el alma humana, sus
habitantes los diferentes elementos psíquicos, y los tres mensajeros el Corazón, el Espíritu y el
Intelecto.
147
Una mala palabra es como un mal árbol que yace desraizado en la superficie de la
tierra.
148
PREFACIO DE SIMBOLO Y
ARQUETIPO
MARTIN LINGS
decirse sin duda que casi todos los problemas del mundo moderno derivan de la
doctrina tradicional que no enseñe que este mundo es el mundo de los símbolos,
por cuanto no contiene nada que no sea un símbolo. Un hombre, pues debería al
menos comprender lo que esto significa, no sólo por tener que vivir en el aquí y
en el ahora, sino también y sobre todo porque sin tal comprensión no sería
estado terreno.
hombre, sus facultades y cualidades, las condiciones a las que está sujeto, los
objetos naturales que lo rodean, sus obras de arte y sus fines últimos, todo ello
cristianismo y al islam.
149
El primer capítulo servirá como introducción. Apenas si le
antepondremos la siguiente afirmación, que alguna vez pudo ser ociosa pero
existencia.
150
¿QUÉ ES EL SIMBOLISMO?
MARTIN LINGS
Los siete cielos y la tierra
Y todo lo que hay en ellos Lo glorifican
Y no hay nada que no Lo glorifique con alabanzas;
Pero vosotros no entendéis su glorificación.
Corán, XVII: 44
hasta cierto punto el escribir este capítulo, ya que la glorificación que una cosa
Divinidad habla por boca del Profeta): Yo era un Tesoro oculto, y quise ser
conocido, por eso creé el mundo1. Así pues, el Universo y su contenido fueron
versículos en los que el Corán afirma que hasta la más mínima cosa ha sido
enviada según una medida finita desde los Depósitos o Tesoros del Infinito,
enviado más como un préstamo que como un regalo, pues nada aquí abajo
puede durar, y todo debe volver al final a su Fuente suprema. En otras, palabras,
1Usaremos la letra cursiva para todas las citas de la Escrituras y, por extensión, para sentencias
como ésta.
151
el Arquetipo es siempre el Heredero que hereda el símbolo en el cual Él mismo
enviamos sino con medida calculada… y en verdad somos Nosotros los que damos
la vida y damos la muerte, y somos el Heredero (XV: 21, 23). Podemos asimismo
palabras: Dios no creó los cielos y la tierra y cuanto hay entre ellos sino con la
Verdad y con un término fijado (XXX: 8). Puede decirse, pues, que el tejido todo
Absolutidad y relatividad.
universal de que fue hecho a imagen de Dios (Génesis 1:27) apunta a esa
152
Es por medio de su centro como un mundo se abre a todo aquello que lo
considerarse por encima y más allá del ámbito psíquico. La apertura del Ojo del
Corazón; así como la luna mira hacia el sol y transmite algo de su irradiación a la
obscuridad de la noche, así el Corazón transmite la luz del Espíritu a la noche del
manteniendo, para alguien cuyo Corazón está despierto, una continuidad entre
las Cualidades divinas y el alma, un rayo que desde Ellas pasa a través del
Espíritu hasta el alma, desde la cual se difunde en refracción múltiple por los
pasa hasta los sentidos y, por , ello, en último lugar, hasta los objetos exteriores
que éstos ven, oyen y sienten. En este contacto externo, el rayo invierte su
2Se usará la mayúscula para marcar la diferencia. A demás, dado que este centro refleja toda
una jerarquía de centros que lo trascienden, a la palabra Corazón se usa también a veces para el
espíritu, y en última instancia para el Centro supremo, el Sí divino.
153
dirección, pues las cosas del macrocosmo son reconocidas como símbolos, es
decir, como manifestaciones emparentadas con el Tesoro oculto, cada una de las
por otro lado una lección que aprender del gran mundo exterior que lo rodea:
efectos de la Caída. Las nubes del macrocosmo nunca son permanentes, vienen y
van; las luminarias brillan todavía, y las direcciones del espacio no han perdido
imagen del infinito que estaba destinada a ser, y el firmamento interior se halla
154
velado. Este velo es el resultado decisivo de la Caída, que no interrumpió la
arquetipos, sino que interpuso una barrera más o menos opaca (cada vez más
gradual que tiene lugar inevitablemente a lo largo de cada ciclo del tiempo).
Pero en el contexto de nuestro tema la barrera puede y debe ser descrita como
pudiera haber al menos una intuición, por débil que fuera, de los Arquetipos.
la transparencia.
separado, le recuerdan al viajero que los recordatorios más directos son los
aunque sin duda hay en esto mucha verdad, sería una simplificación reducir en
mostraremos Nuestros signos en los hombres y dentro de ellos mismos (XLI: 53).
naturaleza, debe tratar de perfeccionar en sí mismo junto con las otras virtudes
155
que reflejan las otras Cualidades divinas. El cisne encarna sólo un aspecto en
en una modalidad que está más allá de nuestro alcance. Este mismo hecho de
situarse “más allá” puede prestar alas, desde el punto de vista del observador,
la montaña, la selva, el río y cuanto ellos abarcan, cada cosa una “palabra”
elocuente de esa lengua compartida por los miembros de las razas blanca,
amarilla y negra.
Dado que nada puede existir sino en virtud de su raíz divina, ¿quiere esto
luz del versículo citado al comienzo, y no hay nada que no Lo glorifique con
en relación con la telaraña como imagen del universo creado 3, una imagen que
3 Este simbolismo ha sido expuesto de manera admirable por Frithjof Schuon en Imágenes del
espíritu: Shinto, Budism, Yoga, José J. Olañeta editor, Palma de Mallorca, 2001, pp. 71-72. Véase
también su “Atma- Maya” en Forma y substancia en las religiones, José J. Olañeta editor, Palma de
Mallorca, 1998.
156
se revela aún más apta si consideramos que la tela sale de la substancia misma
“descendente”) del centro. Los radios de la telaraña, por otro laso, son imágenes
centro y todo lo que existe. Pero es significativo que incluso si se dibuja una
cuya revelación fuera creado. En el mundo material, que señala el límite inferior
tanto “espacios” más amplios que en cualquier otro lado. Por supuesto, no hay
vacíos de hecho, de modo que para justificar nuestra imagen tenemos que
agregar que cada radio tiene su propia aura y que el espacio presente entre dos
radios es llenado así por las dos presencias en cuestión. Pero no estar situado en
hay entre los reinos animal, vegetal y mineral, o entre las diversas secciones de
mismo rayo del Espíritu creativo, de manera que nuestras aspiraciones puedan
entre los verdaderos símbolos y seres semejantes que son menos favorecidos5.
Está en la naturaleza de las cosas que algunos de los contenidos del mundo más
y a los radios de la telaraña, debe decirse que todas las cosas son a un tiempo
a Él. Partiendo de esta base, el símbolo puede definirse como aquello en lo que
4 Ningún símbolo puede por sí solo reflejar todos los aspectos de su Arquetipo. Al mismo tiempo
que la telaraña representa el ímpetu centrifugo desatado por el acto creativo, carece de
dimensión de profundidad. En este aspecto necesita el complemento del símbolo bíblico de la
Escala de Jacob, o del símbolo sufí del Árbol del Universo, que representa los diferentes niveles
jerárquicos como los estratos de ramas de un cedro, cada uno encima del otro.
5 Para tomar ejemplos del mundo de los mamíferos además del león, con el que podría incluirse
158
Para ver que el símbolo es inseparable de la religión, basta recordar que
supremo, y para eso hay que recurrir a un símbolo. El hombre primordial, por
palabra, una ciencia de los símbolos, por ser una imagen total de lo Divino, no
podía dejar de reflejar el gozo del Tesoro oculto –quise ser conocido- al verse
sagrados.
que el hombre primordial no tenía necesidad de ritos, debe agregarse que para
condición temporal. El ámbito del Espíritu abarca la totalidad del tiempo y está
resurrección”6. Vistos desde este ángulo, los símbolos “ya” han sido
fuera del alcance del hombre caído, como no sea en teoría, pues ya no tiene
está en capacidad de prestarle sus alas a un símbolo, y esas alas, de las que el
por una religión, no puede menos que regocijarse en ellos y ser su más ejemplar
cualquier otra cosa. Estos podrían definirse como actos simbólicos o símbolos
Arquetipo supremo, un resonar de ese vinculo nunca roto pero dormido, que
6Es pues un error que las almas bienaventuradas deben esperar en el Paraíso a que sus cuerpos
se reúnan con ellas tras la resurrección, ya que si un alma ha acumulado durante su vida
suficiente gravedad celestial para ser atraída hacia el Paraíso tan pronto como se ve liberada del
cuerpo al morir, será reunida una vez trascendido el ámbito del tiempo, con su cuerpo “ya”
resucitado y transfigurado.
160
necesita de la repetición constante de esos actos resonantes para sacarlo, de una
intervenciones divinas que establecen las religiones sobre la tierra, y sin las
cierto que todo símbolo tiene, como hemos visto, una identidad misteriosa con
su Arquetipo. Pero de los símbolos en general puede y debe decirse que son
con los símbolos sacramentales que la hacen operativa- , por estar en este
mundo, sin ser “de él” no obstante, se halla obligada a adoptar una forma finita.
Pero no deja de ser una “extranjera” aquí abajo, ya que justamente todo el
sentido de su existencia terrena es que represente una irrupción del otro mundo
credo cristiano “engendrado pero no creado”, ya que puede muy bien decirse
por razón de ésta “La mesa servida” – como resultado directo de la siguiente
oración hecha por Jesús a petición de sus discípulos: Oh Dios, Señor nuestro,
envíanos desde el Cielo una mesa servida que sea un festín para los primeros y los
constituye la base del rito esotérico universal de invocación del Nombre divino.
El japa-yoga hindú (la unión por invocación) y sus equivalentes en todos los
162
EL SIMBOLISMO DEL ESPEJO EN LA
MÍSTICA ISLÁMICA
TITUS BURCKHARDT
De entre la riqueza de los símbolos que sirven para expresar la mística islámica,
elegiremos la imagen del espejo, pues se presta mejor que cualquier otra para
163
por ello ser impreciso; es ante todo una "clave" que da acceso a realidades que
admite hoy en día que el simbolismo puede tener una explicación puramente
espiritual. No emitimos con esto una nueva tesis, sino que nos referimos al
conocimiento del simbolismo tal como se halla en toda tradición auténtica, y tal
como ha sido expuesto por autores como René Guénon, Ananda Coomaraswamy
y Frithjof Schuon.
Pablo dice en este sentido: "Vemos ahora como por espejo, de manera oscura,
164
pero entonces veremos cara a cara. En el presente, mi ciencia es parcial; pero
en un sentido más amplio es la razón, que, en tanto que capacidad para conocer
mismo es el espejo del Ser absoluto. Plotino dice del espíritu absoluto (noûs)
que mira al Uno infinito y que, con esta visión, que jamás llega a asimilar
Según una sentencia del Profeta Muhammad, "hay para cada cosa un
medio para pulirla, y quitarle la herrumbre. Y lo que sirve para pulir el corazón
es entonces como un espejo que debe ser puro para poder recibir la luz del
espíritu divino.
misma manera que brillar está en la naturaleza del espejo. Si, por el contrario,
165
según las indicaciones del Maestro, cesan entonces de manifestarse. Entonces el
refleja en él tal como realmente es, es decir, sin las deformaciones debidas al
(haqîqah).
importante en las tradiciones del Tao y del Shinto. El espejo sagrado del Shinto,
leyenda, los dioses lo fabricaron para que la diosa del Sol Amaterasu saliera de
la gruta en la que se había retirado y para traer así la luz al mundo. Cuando la
diosa lanzó una mirada al exterior vio su propia luz en el espejo, la tomó por un
segundo sol y, por curiosidad, salió de la cueva. Esto indica, entre otros
bondad del puro Ser aparece en su reflejo como un rigor que fulmina, la
otra parte que la imagen de origen aparece de manera más o menos completa y
precisa, según la forma y la posición del espejo. Esto es igualmente válido para
la reflexión espiritual, y es por ello que los maestros del Sufismo dicen
luna, que refleja la luz del sol de manera más o menos perfecta, según su
puro (rûh), pero que permanece prisionera de lo temporal, de modo que sufre
corazón refleja al Ser divino, él lo es, y ello a la manera entera, indivisible, del
Ser puro. En este sentido, el apóstol Pablo dice: "Pero en el presente se refleja en
relación con Dios con un reflejo que el sol proyecta sobre un plano de agua.
ésta.
tanto que tal, no obstante, sin la luz que cae sobre él el espejo es invisible, lo que
significa, según el sentido del símbolo, que no hay espejo en tanto que tal.
existe aparte de la unidad infinita. Es la Mâyâ lo que produce este efecto, la Mâyâ
que, fuera de los reflejos que sobre ella se proyectan, no es nada más que una
es igualmente el espejo del Uno. A propósito de ello, Muhyîd-Dîn Ibn ‘Arabî (del
siglo XII) escribe: "Dios (al-haqq) quiso ver las esencias (a’yân) de Sus Nombres
puedes igualmente decir: Dios quiso ver Su propia esencia (‘ayn) en un objeto
divino (al-amr), a fin de manifestar con ello Su misterio (sirr) a Sí mismo. Pues la
mismo en la forma que resulta del "lugar" de la visión; ésta no existiría sin ese
"plano de reflexión", y sin el rayo que se refleja...". Este objeto, comenta Ibn
‘Arabî, es por un lado la materia original (al-qâbil), y por otro Adán; la materia
original es, en cierta medida, el espejo que es aún oscuro y en el que ninguna luz
ha aparecido todavía, pero Adán es en cambio "la claridad misma de ese espejo y
más secreto, Dios es el espejo del hombre. En la misma obra (capítulo sobre
169
Seth), Ibn ‘Arabî escribe también: "...el sujeto que recibe la revelación esencial
no verá sino su propia "forma" en el espejo de Dios; no verá a Dios -es imposible
que Le vea-, aunque sabe que no ve su propia "forma" más que en virtud del ese
contemplando las formas, tú no ves el espejo, aunque sepas que no ves estas
esencial, para que aquel a quien Él se revele sepa que no Le ve; no existe
que tratamos. Intenta pues ver el cuerpo del espejo mirando la forma que en él
se refleja; jamás lo verás al mismo tiempo. Esto es tan cierto que algunos,
del que contempla y el propio espejo; esto es lo más alto que han logrado en el
espejo, sino que éste la manifiesta]. Por lo demás, ya hemos explicado esto en
supieras esto, sabrías el límite extremo que la criatura como tal puede alcanzar
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El Maestro Eckhart escribe a propósito de ello: "El alma se contempla a sí
quien él quiere y que vela a quien él quiere... En la medida exacta en que el alma
eternos aparecen como formas efímeras. Pero después toma conciencia de que
Sus Nombres. Ahora bien, éstos no son sino Él mismo, de manera que la realidad
tanto que tal no puede ser al mismo tiempo el objeto del conocimiento. Pero
esto no es válido sin ninguna restricción más que para el sujeto divino, el
cuya "substancia" no puede ser asimilada en modo alguno, pero que no obstante
puede ser conocida en un cierto sentido, ya que se puede saber que todos los
172
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