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Historia de Venecia, desde el 1500 hasta el 1700 aproximadamente.

A comienzos del siglo 18 (1700), la península (extensión de tierra rodeada de mar por
todas partes excepto por una zona que la une a un territorio más grande.) italiana era un
territorio fragmentado en unidades políticas independientes. Para entender la existencia
de esta Serenísima República hay que remontarse a la crisis de la Baja Edad Media, que
en Italia, entre otras consecuencias, llevó a la formación de varias ciudades estado
-Venecia, Milán, Florencia, Estados Pontificios y Nápoles- que rivalizaban por ampliar
sus fronteras y sus redes comerciales.

Venecia está compuesta por 120 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes. Desde
su fundación la ciudad ha sufrido los efectos de inundaciones periódicas. En la
actualidad la ciudad se considera en grave amenaza por las repetidas inundaciones.

La Serenísima República de Venecia fue una ciudad-estado ubicada en el norte de Italia,


junto al mar Adriático, radicada en torno a la ciudad de Venecia. Existió como tal desde
el siglo IX hasta 1797. También recibe el nombre de Serenissima Repubblica di San
Marco, pues San Marcos es su santo patrono.

Organización política

En el siglo VII, eligieron su propia autoridad, que era un Dux o Dogo, que gobernaba de
por vida, electo por una Asamblea, lo que le confirió cierta autonomía con respecto al
Imperio Bizatino.

El complejo y, comparativamente con otros países, moderno sistema político de


Venecia reparte poder por todas partes, bajo el control de la oligarquía comercial, que
comparte poder económico y poder político. (Gobernada por un sistema oligárquico-
ciudadano) Los nombramientos de los principales cargos de la Administración, incluido
el Dux, correspondían al Gran Consejo, al que pertenecían nominalmente los inscritos
en el Libro de Oro, un registro de poco más de mil nombres correspondientes a unas
doscientas familias distintas. Con carácter semanal, para evitar una concentración de
poder, se elegían sesenta nuevos miembros para el Senado, a los que se añadían otros
sesenta con permanencia anual, más el Dux y sus consejeros. Este era el principal
órgano legislativo de la ciudad-Estado. Para asuntos de urgencia se constituía el
Consejo de los Diez. El Estado intervenía prácticamente en toda la vida social y
económica de la República veneciana. Las principales familias, que sustentaban la
economía, eran parte del propio Estado. El Estado era propietario de diversas empresas,
entre las que destacaba sus propios astilleros; elegía los obispos y mantenía a la Iglesia
al margen de las instituciones de poder.

Elección y control de los dogos:

El título doge es la versión dialectal veneciana de duce, derivada del latín dux, dirigente
o duque. En el s.XVII sus privilegios estaban muy limitados. Junto con los miembros de
su familia quedaban excluídos de participar en cualquier negocio mercantil y no podían
abandonar la ciudad sin autorización del Gran Consejo. Sus hijos tenían prohibido el
acceso a cargos. Estaban sujetos a estrecha vigilancia: sus cartas eran censuradas y no
podían tener contactos privados con embajadores extranjeros. La desconfianza que se
sentía ante las ambiciones individuales de poder era tan grande que sus ingresos estaban
estrictamente controlados por el Gran Consejo y no se les permitía aceptar ningún
regalo, excepto flores y hierbas olorosas. Las malas experiencias con dogos ansiosos de
poder hacían aumentar la rigidez de las normas. Desde finales del s.XII eran elegidos
por el Gran Consejo en una complicada votación ideada para evitar el ascenso de
familias concretas. De treinta bolas de oro, un niño elegía nueve que daba en mano a
nueve miembros del Consejo, cuyas caras no podía ver. Estos nueve elegían a cuarenta
electores del Consejo y en sucesivas reducciones y elecciones ganaba el candidato que
alcanzara veinticinco votos. El sistema permitió que las familias Mocenigo y
Partecipazio consiguieran 7 dogos y la de los Contarini 8.

Desde el primer momento la organización de la república de Venecia, se esforzó por


evitar que un solo hombre reuniera todo el poder. De este modo, la función suprema que
asumía el dux quedó enseguida sometida a la vigilancia de varios consejos. El Consejo
Mayor o Gran Consejo "(Maggior Consiglio)" elaboraba las leyes, el Senado se
encargaba de la política exterior y de los asuntos militares y económicos. Otro
organismo, "El consejo de los diez" garantizaba la seguridad del estado y disponía de un
cuerpo de policía. Venecia afirmaba que su gobierno era una 'República clásica' porque
era la combinación de las tres formas básicas presentes: el poder real en el Dux, la
aristocracia en el Senado, y el poder democrático en el Consejo Mayor. No obstante la
investidura del dux casi siempre recayó en un miembro de las familias más adineradas
de Venecia, pues la posesión de dicho cargo obligaba al titular a financiar
numerosísimos gastos (fiestas populares, ceremonias lujosas, fiestas del Carnaval,
regalos de dinero a aristócratas arruinados) que sólo un hombre muy rico podía
sostener.

Economía, ¿Cómo se sustentaban?

El período que nos ocupa está marcado por la estabilidad, y por un cierto retroceso en el
comercio mediterráneo, en parte por la concentración de la propiedad agraria, la
vigencia de una agricultura tradicional y la decadencia de la clase dirigente ( clase alta).
En efecto, la estabilidad política proviene de la constancia de los ingresos comerciales,
dándose muchas exportaciones de cerámicas, objetos de vidrio y obras de arte, llegando
a declararse la ciudad puerto franco en 1735; en parte también de una clase política
conservadora, anclada en las instituciones tradicionales y dominada por la aristocracia
(Gran Consejo de Nobles, Senado y Señoría) opuestos a cualquier conato de reforma, y
por último, se debe también a una política de neutralidad en la escena internacional.

La Serenísima República de Venecia era, en este siglo XVI que se está tratando, un
estado próspero que basaba su economía fundamentalmente en las transacciones
comerciales, en particular en lo que atañía a obras de arte, objetos de vidrio y cerámica.
Por esta razón, necesitaba mantener a toda costa sus acuerdos comerciales con Bizancio,
y, también por ello, en el seno de las instituciones de la República las luchas por el
poder eran tan furibundas como en la Roma de los Médicis.

Arte en Venecia

En Venecia y en otras Ciudades-Estado italianas el arte renacentista está ya en pleno


apogeo. Alessandro Botticelli y Piero della Francesca están en su madurez como
pintores. Pero también se difunden con rapidez las primeras construcciones
renacentistas tanto religiosas como en palacios, viviendas y edificaciones civiles. Dentro
de pocos años, el Papa Julio II (1503-1513) va a ofrecer al mundo el primer diseño del
producto arquitectónico religioso más espectacular: la iglesia de San Pedro de Roma,
que se terminará casi 100 años más tarde. Impera en el arte la imitación a Grecia y
Roma, la belleza abstracta o idealizada, la naturaleza como modelo, la búsqueda de la
serenidad y el equilibrio, la universalidad y eternidad de sus obras. Añadamos un fondo
de música religiosa y motetes cantados en coro y tendremos una referencia de los gustos
artísticos de aquellas fechas en Venecia, Roma, Florencia u otras partes de Italia, que
forman la iniciativa artística de un fenómeno que durará a nivel europeo más de un
siglo, hasta enlazar con el Barroco del XVII. En particular, a Venecia aún le quedan
muchos años de esplendor por delante en pintura y arquitectura renacentista( S: XV. Y
XVI).
En Venecia nació Antonio Vivaldi, una de las cimas de la música barroca. Igualmente el
gran compositor Ígor Stravinski, aunque murió en Nueva York, quiso que sus restos
fueran llevados a Venecia y reposan hoy en el cementerio de San Michele. Todo ello es
reflejo de la importancia de la ciudad no sólo como lugar de origen de muchos genios,
sino sobre todo como inagotable fuente de inspiración a lo largo de la historia de poetas,
músicos, pintores y todo género de artistas. La fiesta más popular de Venecia es el
Carnaval cuya tradición se remonta al siglo XI cuando Venecia comenzaba a dominar
marítimamente importantes porciones del mar Mediterráneo. Oficialmente se declaró
como festividad suprema durante el siglo XIII. Sin embargo, es en el siglo XVIII
cuando el Carnaval de Venecia alcanza su punto máximo. A él acudían viajeros y
aristócratas de toda Europa, en busca de diversión y placer. Con la decadencia de
Venecia como poder mercante y militar, el carnaval palideció hasta casi desaparecer. El
Carnaval de Venecia se caracteriza porque sus participantes usan elaboradas máscaras
para cubrir sus rostros. Venecia fue la ciudad de la ópera a partir de 1637. Ej: Farinelli.

Sistema de transporte

Venecia, construida en un archipiélago de 119 pequeñas islas junto al mar adriático, es


famosa en el mundo por sus, aproximadamente, 150 canales. Las islas están conectadas
por unos 400 puentes. Sus canales componen un gran entramado a modo de calles que
parten del Gran Canal, que es como una gran avenida por donde discurren multitud de
embarcaciones, grandes y pequeñas, siendo estas últimas las conocidas góndolas. Son
muy útiles los transportes colectivos o vaporetos. En la parte antigua del centro los
únicos medios de desplazamiento son las embarcaciones y el caminar.
La clásica embarcación veneciana es la góndola, actualmente es usada
fundamentalmente por turistas, o por bodas, funerales y otras ceremonias. La mayoría
de los venecianos viajan en los barcos de transporte colectivo, denominados vaporettos,
que funcionan a modo de autobuses y cubren rutas regulares a lo largo del gran canal y
entre las distintas islas; la vía más importante es el gran canal que cruza la isla mayor

Relación con Roma.


Sobre una base intelectual en Roma y sensible en Venecia, Rafael y Tiziano definen las
leyes del clasicismo, que subordina el conjunto de la obra al equilibrio de todas sus
partes entre sí, lo que hace que se atenúen los rasgos y la expresión, nace de esta ruptura
de equilibrio una desesperación que atormenta los cuerpos y asombrece los rostros.
Tales exigencias de la expresión, sabrá mantenerlas Miguel Angel dentro de los limites
de la belleza, y ahí radica su milagro.
Decadencia de Venecia. (Como dato histórico)

El gobierno de Venecia admirado por todo Europa en los siglos XVI y XVII, un viajero
francés en 1709 escribe: “Venecia se ha convertido desde hace tiempo, en escuela en la
que todos los soberanos buscan ejemplos y enseñanzas.

¿Entonces por qué su decadencia?

Una de las razones de su decadencia se debe al conservadurismo de los miembros del


gobierno. Habían ideas como que las la clase dirigente estaba en absoluta contradicción
con las nuevas ideas, y fueron esas ideas las que mataron al gobierno, basado en la
autoridad, el derecho tradicional, el interés de la dinastía y no sobre la libertad, el interés
del individuo y el derecho nuevo. El gobierno se preocupaba mucho por conservar su
independencia, por evitar toda infiltración extranjera. La decadencia se consolidó en
1797 con la invasión francesa a través de Napoleón.

Venecia y la religión

En el S. XVII comenzó para Venecia un triunfo diplomático importante: la ciudad


desafiaba al papa y lo vencía. Durante muchos años Venecia había sido famosa por su
tolerancia religiosa al dar la bienvenida a musulmanes, judíos y a todas las variadas
sectas protestantes incubadas por la reforma.
Con la ascensión al papado en 1605 por Pablo V, de la poderosa familia de los Borgia,
la relación entre Venecia y aquél alcanzó el punto de ruptura; en mayo de 1606 una
censura de la iglesia fue aplicada sobre la ciudad, ya había recibido otras, pero ésta vez
no hizo caso. Un decreto del dux obligó al clero a continuar con las curaciones de las
almas, la celebración de la misa, al tiempo que declaró sin valor al decreto papal.

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