Nacido el 19 de febrero de 1473, en Torún, Polonia, Fallecido el 24 de mayo de1543, en Frauenburg, Prusia Oriental.
Nicolás Copérnico está considerado como el artífice del
renacimiento de la astronomía. Huérfano de padre cuando Nicolás tenía sólo 10 años, quedando a cargo de su tío Lucas Watzelrode, canónigo y futuro Príncipe-Obispo de Warmia, quien le posibilitó una excelente educación y una vida sin preocupaciones materiales. En 1491 Copérnico ingresó a la Universidad de Cracovia. Allí recibió enseñanzas astronómicas de Alberto Brundzewski, astrónomo muy competente. Copérnico deja Cracovia y es enviado por su tío Locas a estudiar a Italia. Llegó primero a la Universidad de Bolonia, acompañado por su hermano Andrés. Allí conoció al astrónomo Doménico María de Nevara (1454-1504). Su ejemplo impulsó a Copérnico a observar el cielo, pero jamás fue un observador destacado. Tras diversos estudios y viajes que le llevaron principalmente a Cracovia, Bolonia y Padua. Posiblemente concibió en Italia la idea original de la rotación terrestre en 24 horas y el giro de la Tierra en torno del Sol. Interesado desde joven en la astronomía, advirtió lo enmarañado e improbable que era el sistema ptolemaico tradicional, para lo cual se sintió apoyado por la lectura de autores antiguos que hacían referencia al sistema heliocéntrico de Aristarco de Samos. No es claro si obtuvo el título de médico en Padua, pero si se sabe que obtuvo el grado en Derecho Canónico de la universidad de Ferrara pero hacia 1506, regresa a Polonia. Hasta 1912 fue secretario y médico personal de su tío Lucas. Posteriormente vivió desde 1512 en Frauenburg (Prusia Oriental), donde desempeñó el cargo de canónigo vitalicio de la catedral. Compartió su tiempo entre el ejercicio de la medicina, sus estudios sobre varias disciplinas entre las cuales destaca la astronomía, con esporádicas responsabilidades administrativas en la diócesis. A partir de 1513, desarrolla la teoría matemática que permite realizar cálculos planetarios basados en el sistema heliocéntrico. El sistema geocéntrico de Ptolomeo, desarrollado en el siglo II, era el modelo de universo aceptado en tiempos de Copérnico. La idea de un sistema heliocéntrico había sido discutida en la antigüedad por los griegos (Aristarco lo propuso en el siglo III a.C.) pero había sido desechada porque la física aristotélica no podía aceptar el movimiento de la Tierra. Hacia los años veinte del siglo XVI, envió a algunas personalidades conocidas suyas manuscritos que versaban sobre la arquitectura del sistema planetario y en los cuales se postulaba que la Tierra gira alrededor de su eje y que ésta y los planetas se mueven alrededor del Sol; ideas éstas, que no había llegado tanto por mediciones y observaciones, sino que más bien por razonamientos teóricos. En 1533 escribió su primer libro, el «Commentariolus», un bosquejo de sus hipótesis sobre los movimientos celestes. Esta obra tuvo excelente acogida en los círculos oficiales de la Iglesia y en 1536 el Cardenal Schönberg insta a Copérnico a escribir un tratado donde se presente su teoría detalladamente. En 1539 recibe Copérnico la visita en Frauenburg de un joven matemático alemán Georg Joachim von Lauchen, también conocido como Rético o Rheticus. Este lo motiva para completar su obra y le ayuda en su preparación. Rético permaneció dos años en Frauenburg trabajando con Copérnico. En 1540, difunde el primer informe sobre las investigaciones copernicanas, la «Narratio prima» . Desgraciadamente, no pudo ayudar en las últimas etapas de impresión del tratado en la ciudad alemana de Wittenberg, dejándolo en manos de Andreas Osiander quién, sin una autorización expresa de Copérnico y sin firmarlo, agregó un prólogo al libro en el que expresa que el sistema heliocéntrico es un artificio útil para el cálculo de posiciones planetarias, pero no es necesario que sea cierto, ni siquiera probable. Ese no era el punto de vista de Copérnico quien sin duda creía en la verdad de su hipótesis. Desgraciadamente Copérnico recibió una copia del libro en su lecho de muerte. El libro titulado «De Revolutionibus Orbium Coelestium» apareció en marzo de 1543 y Copérnico falleció el 24 de mayo del mismo año. Con Nicolás Copérnico, su Sabiduría e intuición, se cierra la Edad Media en ciencias y a se inician los Tiempos Modernos. Su brillante libro es el punto de partida de una nueva era para las formas de hacer ciencia, pese a que con la primitiva teoría copernicana no se podían obtener predicciones precisas de los movimientos planetarios. Copérnico se vio, además, obligado a introducir gran número de epiciclos para que la teoría coincidiera hasta cierto punto con los hechos. El problema, como hoy sabemos, estribaba en que Copérnico se limitó a órbitas circulares.
Eclipse lunar:
Un eclipse de Luna se produce cuando en un día de Luna Llena,
ésta entra en la sombra que produce la Tierra. Como sólo podemos ver la Luna cuando está iluminada por el Sol, veremos que se oscurece gradualmente a medida que va entrando en la sombra. En la sombra que produce la Tierra se pueden distinguir dos partes. La umbra que es la región de sombra total, y la penumbra, mucho más atenuada. Si la Luna entra por completo en la umbra se produce un eclipse total de Luna, por el contrario si se adentra en la penumbra se producirá un elcipse penumbrall de Luna; mientras que si llega a adentrase parcialmente en la zona umbral, se produce un eclipse parcial de Luna.
¿QUE SUCEDE DURANTE UN ECLIPSE TOTAL?
El momento en el que el borde lunar comienza a tocar la umbra se
produce el primer contacto y señala el comienzo de la parte más espectacular del eclipse. Antes de ello, durante la fase penumbral del eclipse, la Luna está en una parte iluminada por el Sol, mientras que la otra se encuentra en la penumbra. Cuando la Luna entra por completo en la umbra se produce el segundo contacto, y la Luna queda completamente eclipsada. El grado de oscurecimiento que alcanza la Luna en un eclipse depende de varios factores; si las regiones de la atmósfera terrestre que deben refractar su luz a la umbra están muy pobladas de nubes, la Luna aparecerá más oscura de lo habitual. También la presencia de grandes cantidades de ejemplo procedentes de una erupción volcánica (como ocurrió en el eclipse total de Luna tras la erupción del volcán Pinatubo en el año 1994), presentará un eclipse muy oscuro. En función de la geometría del eclipse, la Luna tardará poco más de una hora en llegar de nuevo a la zona penumbral, produciéndose el tercer contacto. Una hora más tarde el limbo de la Luna se aleja definitivamente de la penumbra alcanzándose el cuarto contacto y el final del eclipse. en la atmósfera, por ejemplo procedentes de una erupción volcánica (como ocurrió en el eclipse total de Luna tras la erupción del volván Pinatubo en el año 1994), presentará un eclipse muy oscuro. En función de la geometría del eclipse, la Luna tardará poco más de una hora en llegar de nuevo a la zona penumbral, produciéndose el tercer contacto. Una hora más tarde el limbo de la Luna se aleja definitivamente de la penumbra alcanzándose el cuarto contacto y el final del eclipse.
Fases de la luna:
La fase lunar es la apariencia de la parte iluminada de la Luna vista por un
observador, situado en la Tierra u otro lugar. Cada una de las etapas cíclicas que sufre su imagen sería una fase lunar.
La Luna en su giro alrededor de la Tierra presenta diferentes aspectos
visuales según sea su posición con respecto al Sol. Cuando la Luna está entre la Tierra y el Sol, tiene orientada hacia la Tierra su cara no iluminada (Novilunio o Luna nueva, 0%). Una semana más tarde la Luna ha dado 1/4 de vuelta y presenta media cara iluminada (Cuarto Creciente). Otra semana más y la Luna ocupa una posición alineada con el Sol y la Tierra, por lo cual desde la Tierra se aprecia toda la cara iluminada (Plenilunio o Luna llena, 100%). Una semanas más tarde se produce el cuarto menguante. Transcurridas unas cuatro semanas estamos otra vez en Novilunio. La zona que limita la luz y la sombra se denomina terminador. (Ver ).