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INDIA ANTIGUA

EL IMPERIO MAURYA (322-185 a.C.)

Índice

Introducción
Los orígenes
El reino de Magadha
El fundador del Imperio
La expansión territorial
Asoka el Grande
Logros del Imperio
Decadencia y final

Introducción

Siglo IV a.C. El mundo conocido se encuentra dominado y helenizado gracias al


desarrollo y expansión de la mayor potencia de Occidente : Macedonia. El límite
más oriental del dominio griego se halla en la frontera del antiguo Imperio persa
Aqueménida ahora sometido, con un misterioso continente del que se tienen
escasas noticias : India. (fig.1)

Nos encontramos en el año 327 a.C. Las tropas de Alejandro Magno al frente de
sus generales macedonios se disponen a penetrar en los territorios pertenecientes
a las antiguas satrapías persas de la India noroccidental. La incursión se
desarrolla en torno a los cinco ríos del Punjab y el posterior descenso del río Indo
en una campaña de duración mínima de dos años. Sin embargo, la idea inicial de
la conquista total del continente indostánico nunca se llegó a producir. Las
dificultades geográficas y el cansancio y desaliento de los generales de Alejandro
pudieron más que los sueños de éste.

Pero... ¿alguien frenó en el campo de batalla a la mayor y más importante fuerza


militar del momento?, ¿con quién se tuvo que enfrentar el gran Alejandro?,
¿quiénes eran los habitantes de esos territorios casi desconocidos por entonces?,
¿acaso existía más allá del Indo un pueblo comparado en historia, desarrollo y
cultura a la gran Grecia?.
Los orígenes

Durante milenios, el subcontinente indio había estado poblado desde épocas


neolíticas por poblaciones sedentarias, de entre las cuales el mayor exponente fue
la gran civilización drávida del valle del Indo (acual Paquistán) que tuvo su
apogeo a partir del 3er milenio a.C. (fig.2) Sin embargo, a partir del año 1500 a.C
aproximadamente, la
India se vio invadida
por poblaciones del
grupo lingüístico
indoeuropeo, venidas
desde el noroeste,
muy emparentadas
con los iranios que
posteriormente
conformarían pueblos
como los medos o los
persas; son los
llamados indoarios.
Estas nuevas gentes
extinguieron,
desplazaron hacia el
sur, o en el mejor de
los casos asimilaron
la cultura drávida. De
esta manera, y ya en el primer milenio a.C, tenemos una población extendida por
toda la mitad norte de la India, especialmente establecida en la llanura gangética y
a lo largo del valle de este gran río rico en minerales que es el Ganges : es el núcleo
de la cultura sánscrita hindú brahamánica. El desarrollo de la metalurgia a lo
largo del milenio hace que las, en un principio, incipientes ciudades, se conviertan
en grandes y florecientes centros en torno a los cuales giran la cultura, el
comercio, la religión, las artes y las ciencias...; en definitiva, la vida de sus gentes.
Aparece la propiedad privada y la estructura social de castas. Las ciudades se
convierten en estados :
podemos documentar que ya
en la época de Buda y
Mahavira (fundadores del
budismo y jainismo
respectivamente, en torno al
500 a.C) existían solo en la
región limitada por el
Himalaya, los tramos del sur
del Ganges, la cordillera
Vindhya y el valle del Indo,
16 entes políticos
autónomos configurados
como reinos o repúblicas.
Entre ellos podemos destacar
Ghandara, Kosala, Avanti,
Anga, y como no... Magadha.
(fig.3)
El reino de Magadha

Ubicado en el lugar del moderno estado indio de Bihar, al Este de la India, en el


valle del Ganges y al pie de la cordillera del Himalaya, el reino de Magadha pronto
adquirió supremacía sobre los demás estados (en frecuentes litigios entre ellos).
Este reino, en el cual predicaron los más importantes reformadores religiosos como
Buda (fig.4) o Mahavira, representa el germen de lo que será en poco tiempo el
mayor imperio indio conocido. Su auge fue debido a sus
riquísimos yacimientos de cobre y hierro, adquiriendo
enseguida superioridad militar y capacidad de dominio
territorial (su bien organizado ejército contaba con catapultas,
carros de guerra pesados, y abundante armamento de hierro).
Su capital quedó establecida en Pataliputra (actual Patna), y
su primer rey conocido fue Bimbisara (546-494 a.C); político
hábil, neutralizó la oposición de otros estados del norte y
oeste mediante alianzas matrimoniales y se anexionó
mediante la guerra a otros reinos del este. Bimbisara fue
depuesto por su hijo que le dejó morir en la cárcel de hambre; después sucedieron
reyes todos ellos parricidas y épocas de continuas guerras con otros estados.
Pero... nadie todavía imaginaba lo que se fraguaba; la época gloriosa todavía
estaba por venir!.

El fundador del Imperio

Alejandro Magno ha sometido a las tribus montañesas del HinduKus; su ejército


se abre paso hacia el valle del Indo entrando en contacto con los reinos hindúes de
la región del Punjab (parientes de los soberanos de Magadha); habiendo pactado
con el rey de Taxila una ventajosa alianza, entra
en combate con el rey Poros en su gran batalla
más importante en la India, a orillas del río
Hydaspes (uno de los cinco ríos del Punjab). El
gran macedonio se enfrenta a 30.000 soldados de
infantería, 4000 jinetes, varios carros de combate
y 200 elefantes (fig.5); inesperadamente, un
ataque sorpresa nocturno de las fuerzas griegas
da la victoria a Alejandro. Todo parece indicar
que un nuevo orden muy poderoso se cierne
irremediablemente sobre el continente
indostánico. Los gobernantes de los estados
indios que anden avezados podrán salir bien
parados de la situación.
Es en este contexto cuando entra en escena una
figura transcendental para el futuro de la India : Chandragupta (fig.6), proscrito
originario de Magadha, intenta captar como aliado a
Alejandro en su intento de derrocar a la corrupta
dinastía Nanda, en el poder en esos años en Magadha.
Pero la sorpresa que se debió llevar tuvo que ser
mayúscula, al comprobar el repliegue definitivo de los
griegos y el vacío político que éstos dejaron (todos
sabemos ya debido a qué causas). Lejos de desistir en
su intento y pocos años después de la retirada de
Alejandro, al frente de un grupo de insurgentes y con
la ayuda de Kautilya (importante ministro brahamán
autor del Arthasastra, un manual sánscrito de
gobierno) da muerte al último soberano de los Nanda,
fundando una nueva dinastía de reyes indios : los
Maurya. Chandragupta comienza así a gobernar en el año 322 a.C y la India se
prepara para conformar el primer imperio unificado conocido.
La expansión territorial

Pronto comienza la expansión territorial a lo largo y ancho del Indostán y en la


dirección de los cuatro puntos cardinales: Durante la siguiente década,
Chandragupta entra en alianza con el rey Seleuco I (soberano del Imperio
Seléucida (fig.7), sucesor después de la muerte de Alejandro y la disgregación de
su imperio, al Oeste de la
India); este tratado
concluye en el año 305
a.C con el matrimonio del
mismo Chandragupta
(Sandrocottos para los
griegos) y la hija del
general-rey seléucida. En
el Este del subcontinente,
el dominio casi fue total
desde un principio. De
esta manera a comienzos
del siglo III a.C podemos
hablar de un espacio
territorial que comprende
desde el mar Arábigo al
de Bengala. Pero es
atribuida al hijo y
sucesor de
Chandragupta, llamado
Bindusara y que comenzó
a reinar en torno al 300
a.C, la gran expansión de
los Maurya hacia el Sur y
a lo largo de la meseta del
Dekkán. De toda esta
epopeya no existe casi
documentación, pero es
de suponer que las
batallas contra pequeños
reinos en los que estaba
configurada el resto de la
India, y contra pueblos
más o menos minoritarios
o atrasados que veían
amenazadas sus tierras
ancestrales, fueron frecuentes y crueles, como por otra parte sucede
mayoritariamente en la antigüedad si hablamos de guerras de conquistas. En
cualquier caso, y al término del primer tercio del siglo, podemos hablar ya de la
configuración territorial definitiva del primer gran imperio indio, abarcando la
práctica totalidad del subcontinente. Desde las estribaciones del Himalaya y en
dirección sur existe una línea de continuidad solo interrumpida en su final en el
extremo o punta meridional de la India, en la cual convergen entre otras, culturas
de sustrato drávida. (fig.8)
Bindusara muere en 272 a.C y el soberano que llevará a su cenit al ya grandioso
Imperio Maurya todavía no ha llegado al poder.

Asoka el Grande

Dharma Asoka Vardhana (fig.9), nieto de Chandragupta, es el más trascendente,


famoso y conocido soberano de la India antigua; bajo su reinado el
Imperio llega a su máximo esplendor (fig.10). Los historiadores no se
ponen de acuerdo en la fecha de inicio de su gobierno, pero podría
estar en torno al 272-69 a.C; su final llegó en el año 232 a.C.
En un principio Asoka resulta ser un tirano cruel que mantiene su
poder mediante la fuerza y basa su reinado en un brahamismo radical
en contraposición a la religión popular (basada en principios budistas más
prácticos). En el año octavo de su reinado protagoniza una cruenta represión en la
región de Kalinga (actual Orissa, al Este de la India) que pretendía su
independencia; el
resultado fue 100.000
muertos y otros tantos
deportados. Pero esta
acción produce una
profunda reflexión en el
monarca dando lugar a
uno de los hechos más
llamativos de la
antigüedad : el rey entra
en crisis y se convierte
profundamente al
budismo cambiando
toda su política imperial
(otros afirman que su
transformación obedece
más a un intento de
reconciliación con el
pueblo).
Comienza así la época
de expansión del
budismo de manera
global por toda la India.
De esta manera, y
considerándose padre
de todos sus súbditos,
el emperador promulga
la política del Dharma,
concepto filosófico-
moral basado en un
orden cósmico universal
que incluye la no
violencia, la tolerancia religiosa y el respeto a la sabiduría de maestros y mayores;
con arreglo a estos principios Asoka regirá los destinos de su Imperio.
Todo esto tiene su materialización concreta en los llamados edictos de Asoka.
Series de normas y principios son inscritos sobre roca y pilares de piedra arenisca
pulida (fig.11 y 12), así como en
cuevas, a lo largo y ancho de
toda la India (fig.13). Las
inscripciones están redactadas
en las lenguas vernáculas
populares derivadas del
sánscrito ( fig.14 ejemplos más
antiguos de escritura brahmi y
kharosti) y traducidas al griego
y al arameo (lenguas más
importantes del mundo de la
época); esto da fe de la idea
universalista de Asoka . Los edictos contienen proclamaciones públicas de orden
moral y práctico para el gobernado y para el gobernante y declaraciones a la
comunidad budista (shanga); huyendo de la teoría religiosa más farragosa
consigue reflejar así las políticas legislativas y administrativas del Imperio.
La revolución cultural y el cambio en el sistema de vida hindú durante el reinado
de Asoka debió ser grande. Desde Pataliputra, flamante capital y sede imperial, se
irradia un nuevo orden y visión del mundo por toda la India, que
influirá profundamente no sólo en sus habitantes, sino en un
futuro, en todo el Sudeste Asiático y extremo Oriente.
En sus últimos días, Asoka renuncia definitivamente a la vida
terrenal y materialista. Buscando el “Nirvana” (estado absoluto de
iluminación y felicidad), se retira a un santuario budista. El
Imperio queda al cargo de dos de sus hijos: Kunala y Dasaratha,
que gobiernan respectivamente en las zonas Oeste y Este de la
India hasta el año 225 a.C

Logros del Imperio

El legado del Imperio Maurya sirvió de aliciente a numerosas tradiciones


literarias (incluyendo la sánscrita, las fuentes clásicas occidentales y los textos
budistas fig.15 tibetanos y posteriormente chinos), y gracias a ellas nos ha sido
transmitido; fundamentalmente se han conservado relatos contemporáneos de la
vida política, social, económica y religiosa en el norte de India durante el período
Maurya gracias a las crónicas de Megástenes, embajador seléucida que describe la
vida en el Imperio en tiempos de Chandragupta.
La economía mauryana era esencialmente agrícola. El estado poseía enormes
haciendas que eran cultivadas por esclavos y labriegos. Otras importantes fuentes
de ingreso durante esta era fueron el cobro de impuestos sobre la tierra, el
comercio (fig.16) y la manufactura de objetos artesanales (fig.17).

La sociedad estaba configurada por el férreo sistema de castas de origen


brahamánico, que dividía a la población en clases con funciones muy
determinadas (sacerdotes, funcionarios, militares, artesanos y comerciantes,
esclavos...).
Sin embargo, el principal desarrollo humanístico se produjo en el campo
filosófico-religioso. La expansión del budismo,
patrocinado por Asoka (el 3er concilio budista se
produjo bajo su reinado), supuso el desarrollo del
concepto profundo de la existencia, la creación, la
vida y la muerte, y en último término, el hombre y
su comportamiento moral; las ideas son
comparables a las de los filósofos griegos clásicos.
Consecuencia directa de esto es el surgimiento de
multitud de instituciones monásticas budistas,
auténticos centros de saber, base para la extensión
futura por toda Asia (especialmente China) de estos
conocimientos; universidades como las que
existieron en Nalanda y Takshasila (fig. 18 y 19)
atraían a sabios de China y el Sureste asiático; los
monasterios jugaron un importante papel en las
comunicaciones internacionales, ya que éstos
actuaban como puntos-parada en itinerarios
comerciales transcontinentales que en un futuro
conformarían la famosa Ruta de la Seda.
En el campo científico, la disciplina más conocida es la geometría; entre las
normas que reglamentaban la construcción de altares, se encuentran los
enunciados de resultados geométricos como el teorema de Pitágoras, reglas
empíricas sobre las áreas y volúmenes y aproximaciones
numéricas de problemas relacionados con
la cuadratura del círculo. En aritmética,
los símbolos brahmis de numeración,
existentes desde antiguo, se adoptan
definitivamente, así como la notación
posicional del sistema decimal, atribuida
erróneamente a los árabes (aunque luego
fueron ellos los que lo trajeran a
Occidente). El simbolismo algebraico es
evidente y es aplicado tanto al comercio como a la
Astronomía.
Las manifestaciones artísticas
tampoco son desdeñables en
disciplinas como la arquitectura,
la pintura o la escultura (fig.20 y 21). El arte Maurya
señala el comienzo del verdadero arte indio; se basa en la
importancia de la piedra y es fundamentalmente
religioso. Después de obras de influencia Aqueménida, es
durante el reinado de Asoka cuando surgen las tres
formas artísticas más originales del periodo: los
santuarios rupestres,
cuevas de meditación que
luego se convertirían en
fantásticos templos budistas
interiores en la montaña (fig.
22 y 23); las stupas, monumentos funerario-religiosos
en las cuales, sobre una plataforma de altar de
sacrificio se levantaba una cúpula semiesférica
recubierta de alto y bajo-relieves de gran valor, bajo
su superficie se enterraban restos o reliquias de
hombres santos para su culto (fig.24 y 25); pilares
monolíticos con capiteles coronados de estatuas de
animales, a modo de grandes figuras hieráticas, de
alto valor simbólico (fig.26 y 27). A esta última
tradición artística se debe el león principal del pilar de
Asoka en Sarnath, que es ahora el sello oficial del gobierno de la India (fig.28 y 29).
Decadencia y final

En el año 225 a.C comienza una sucesión de débiles emperadores descendientes


de Asoka, de reinados muy breves y bajo los cuales el dominio de un imperio tan
extenso y heterogéneo se hace cada vez más difícil. Esta saga se inicia con
Samprati (nieto de Asoka y llamado el “gran patrón”) y continúa con los reyes
Salisuca, Devadharma y Satamdhanu. El último soberano Maurya fue Brihadratha
que fue asesinado en 185 a.C en un desfile militar por uno de sus generales, el
príncipe Pushyamitra, que inauguraba la dinastía Shunga que implica un nuevo
dominio sobre Magadha. La disgregación del Imperio estaba servida.
Las causas últimas de su progresiva desaparición son oscuras, pero en último
término obedecen a movimientos cíclicos que a lo largo de toda la antigüedad se
han producido siempre en la conformación y duración de grandes estados o
imperios: después de un proceso inicial de unificación territorial de entes políticos
pequeños pero de sustrato cultural común, se produce la expansión de una única
entidad bajo la cual se desarrolla el auge y apogeo socio-cultural; el final de todo
es provocado por disensiones internas y movimientos centrífugos que provocan la
debilidad de los gobernantes, el colapso económico, el descontento social y en
ocasiones invasiones extranjeras; el territorio se fragmenta y el ciclo vuelve a
empezar.
Aunque cincuenta años después de la muerte de Asoka el Imperio Maurya se
había desintegrado, a lo largo de la corta pero intensa andadura de este gran
imperio (322-185 a.C), el mundo había cambiado: en Occidente transcurrieron las
Guerras Púnicas que se habían saldado con la derrota de Cartago a favor de una
incipiente Roma (heredera de Grecia) que dominaría territorial y culturalmente el
mundo occidental; en Oriente se había producido la primera gran unificación del
coloso chino de manos de Qin Shihuang, estableciéndose las bases del imperio
que condicionaría toda la cultura oriental futura.
Una India maltrecha, desunida y fragmentada, esperaba paciente una nueva
oportunidad para un futuro glorioso lleno de esplendor... la Historia no tardaría en
dársela. (fig.30)
Fuentes :

- Historia Universal Ed. Salvat. Vol III cap.2º “Los arios en la India”
- “Las mat. en la Antigüedad y su contexto histórico“. Servicio de publicaciones de la Universidad
de Sevilla 2000. Cap.4 “ India “. Autor: Carlos Maza Gómez
- Artículo: “El Imperio Maurya”. Autor: Jason Neelis. University of Florida. Revisión de Dolors Folch
- http://es.geocities.com/historalia/india.htm
- http://www.nuevaalejandria.com/01/sanluisg/Conflictos/Pakind/India.htm
- Gran Enciclopedia Larousse

Índice de ilustraciones

Figura 1 : Mundo conocido a finales del siglo IV a.C


Figura 2 : Localización de la civilización Drávida del valle del Indo y sus
contemporáneas 3000 a.C aprox.
Figura 3 : Localización geográfica aproximada de los 16 estados autónomos indios
Figura 4 : Busto de Buda
Figura 5 : Figurilla en bronce de un elefante de guerra de época Maurya
Figura 6 : Representación del rey Chandragupta en un sello moderno
Figura 7 : Los dos imperios más importantes del mundo en torno al 300 a.C
Figura 8 : Máxima configuración territorial del Imperio Maurya
Figura 9 : Busto de Asoka
Figura 10 : Imperio Maurya bajo el reinado de Asoka
Figuras 11 y 12 : Edictos en piedra y pilares
Figura 13 : Localización de los principales edictos y pilares en la India
Figura 14 : Ejemplo de escritura brahmi
Figura 15 : Manuscrito budista
Figura 16 : Fragmentos de monedas de plata de la época de Asoka
Figura 17 : Disco artesanal manufacturado
Figuras 18 y 19 : Ruinas de la Universidad de Nalanda
Figuras 20 y 21 : Escultura de Asoka y pareja en bajorrelieve
Figuras 22 y 23 : Templos budistas en roca
Figuras 24 y 25 : Stupas
Figuras 26 y 27 : Gran pilar de Asoka
Figuras 28 y 29 : Capitel de los Leones de Sarnath
Figura 30 : Estatua en bronce de la divinidad hindú Shiva, uno de los principales
símbolos de la nación India en todo el mundo.

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