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DESVIACIONES DE LA COLUMNA

Las desviaciones de columna son problemas que afecta con relativa frecuencia a la
población infantil, pero que en muchos casos pasan desapercibidas. En general no suelen dar
síntomas que alerten de su existencia, la ausencia de dolor suele ser la regla. Los padres rara
vez advierten el problema, salvo que la deformidad sea muy evidente lo que será indicativo de
evolución avanzada. De aquí la importancia de realizar una exploración rutinaria de la espalda,
en las revisiones periódicas del programa del niño sano, con el fin de detectar el problema lo
más precózmente posible. En el actual Programa no se contempla la revisión de los 12 años
(pasamos de los 10 a los 14 años), si partimos de la base que la mayoría de las escoliosis están
englobadas en la forma idiopática del adolescente y por tanto de comienzo hacia los 10 años,
concluiremos que muchas de ellas se diagnosticaran en fases avanzadas y cuando los
tratamientos sean poco o nada eficaces.

De manera general podemos diferenciar dos tipos de deformidades según el plano de


desviación:
- Plano frontal: Escoliosis
- Plano sagital: Cifosis y Lordosis

ESCOLIOSIS
Aunque la escoliosis se define como una deformidad de la columna de más de 10º en el
plano frontal, la deformidad es mucho más compleja e incluye componentes significativos de
los planos transverso y sagital. Las desviaciones menores de 10º se pueden considerar como
normales y afectan hasta un 10% de la población. Las superiores a 10º son anormales y en el
niño en crecimiento pueden progresar y originar un problema significativo. La escoliosis es la
deformidad de espalda más frecuente.

Exploración de la columna

Con el niño desnudo y descalzo, las rodillas estiradas, los pies juntos y los miembros
superiores pendientes a lo largo del cuerpo. Deberemos examinarlo desde atrás, adelante y los
lados.
Desde la parte posterior valoraremos los siguiente aspectos:
- Si los hombros y las escápulas están al mismo nivel.
- Si una de las escápulas aparece más prominente.
- Si el hundimiento de los flancos a nivel de la cintura es simétrico.
- Si las crestas ilíacas están al mismo nivel. En caso de dismetría de EEII, colocar
un alza en el miembro más corto para ver si la curva se corrige parcial o
totalmente
- Si la prominencia de las apófisis espinosas pone de manifiesto una o más curvas
laterales en la columna vertebral.
- Con la prueba de la Plomada (desde la C7 o protuberancia occipital)
valoraremos la compensación de la columna. Si la plomada cae fuera del surco
interglúteo estará indicando descompensación de la columna.
Posteriormente realizaremos la maniobra de Adams, se realiza haciendo inclinar al niño
hacia delante, manteniendo las piernas extendidas. Observaremos si existe una mayor
prominencia de un hemitorax respecto al otro, lo cual nos sugerirá la existencia de una
rotación de las vértebras y por tanto de una escoliosis verdadera. Sería aconsejable disponer
de un sencillo escoliómetro que nos permitiese medir el grado de inclinación.
Examinando al niño desde el frente valoraremos:
- La simetría del tronco.
- La simetría de las mamas en las niñas.
- Nivel de las espinas ilíacas anterosuperiores.
- Con la maniobra de Adams, observando desde esta posición, se detectan mejor
las escoliosis que afectan a la región superior de la columna.

Si tras estas sencillas maniobras de despistaje, sospechamos de la existencia de una


escoliosis, deberemos completar la valoración preguntando por la existencia de antecedentes
familiares, no es infrecuente una asociación familiar de la misma, algunos padres presentan
el problema pero lo desconocen.
La existencia de manchas café con leche nos debe hacer pensar en una Neurofibromatosis.
El síndrome de Marfan asocia también con frecuencia escoliosis.
La escoliosis dolorosa en el niño sugiere una base inflamatoria o neoplásica.

Valoración radiográfica

La primera pregunta que nos debemos plantear es si necesitamos realizar estudio


radiológico a todos los niños que presentan asimetría escapular y/o de hombros por mínima
que esta sea, las asimetrías leves son variantes de la normalidad, no requieren tratamiento y no
causan discapacidad. Actuar de una forma indiscriminada supondría un riesgo de exposición
innecesaria a radiación.
El test de inclinación anterior de Adams nos permitirá seleccionar de manera bastante
precisa aquellos niños susceptibles de estudio radiológico. Si además disponemos de
escoliómetro y su medición es inferior a 7º podremos, al menos de momento, descartar la
radiografía.
Si tras la exploración clínica hay sospecha de escoliosis, desde atención primaría
solicitaremos una Teleradiografía de columna en proyección PA. El estudio radiológico nos
permitirá:
1. Confirmar la existencia de escoliosis y el tipo de curva. Las curvas se
definen como derechas o izquierdas según el lado de la convexidad de la curva.
2. Medición del grado de la curva. Para la medición del grado de la curva se
utiliza el método de Cobb. El ángulo de Cobb es el formado por el
entrecruzamiento de las líneas perpendiculares a la cara superior de la vértebra
superior y la cara inferior de la vértebra inferior (se seleccionan las vértebras
superior e inferior más inclinadas). Se consideran significativas las desviaciones
superiores a 10º.
3. Evaluar la madurez esquelética. La madurez de la columna vertebral se
realiza mediante la “línea de Risser”, u osificación de las apófisis ilíacas. La
cresta ilíaca se subdivide en cuatro cuadrantes. Risser 0 es la no osificación de la
apófisis ilíaca. Risser 1 es la osificación del cuarto anterior. Risser 2 de la mitad
anterior. Risser 3 de los ¾ anteriores. Risser 4 la osificación completa y Risser 5
cuando se ha producido la fusión de la apófisis con el cuerpo del ilíaco. El
estadío 5 indicará terminación del crecimiento de la columna vertebral y que se
ha estabilizado la curva.

Una vez confirmada una escoliosis superior a 10º, el niño deberá ser enviado (con la placa)
al especialista. Éste valorará la necesidad o no de practicar otras proyecciones y/o la
realización de otros exámenes complementarios.

Clasificación de las escoliosis

Los pediatras deberemos poner especial atención en diferenciar lo que es una escoliosis
verdadera o estructural de lo que es una actitud escoliótica o escoliosis funcional.
Actitud o postura escoliótica es una incurvación lateral de la columna, provocada a veces
por factores externos a la propia columna vertebral. Así, una dismetría de los miembros
inferiores provoca una oblicuidad de la pelvis, con lo que la columna vertebral precisa adoptar
unas incurvaciones para poder conservar una buena compensación del tronco. Una contractura
muscular unilateral traumática o producida por el dolor de un osteoma osteoide o de una
espondilólisis, puede también incurvar la columna produciendo una postura escoliótica. , esta
postura desaparecerá al tratar el problema subyacente.
Son curvas flexibles que se corrigen con la lateralización o al acostarse
Las dismetrías de EEII menores de 1,5 cm. no requieren corrección con alza.
En la escoliosis verdadera o estructurada se produce una verdadera rotación de las
vértebras. Los cuerpos vertebrales se desplazan hacia la convexidad de la curva y las apófisis
espinosas hacia la concavidad. En este giro son arrastradas las costillas que se harán más
prominentes en el lado de la convexidad y más hundidas en el de la concavidad de la curva.
Esta mayor prominencia del hemitórax posterior es el que se pone de manifiesto cuando el
niño con escoliosis flexiona el tronco hacia delante (maniobra de Adams).
Son curvas rígidas que nos se corrigen o solo lo hacen parcialmente con el decúbito o la
inclinación lateral.

Las escoliosis se pueden clasificar en diferentes categorías:

- Escoliosis idiopáticas: A su vez se subdividen en infantil, juvenil y del


adolescente. Es la forma más frecuente de escoliosis, siendo la más típica la del
adolescente.
- Escoliosis congénita:
- Defectos de formación (hemivétebras)
- Defectos de segmentación
Frecuentemente asociadas a otro tipo de malformaciones
- Escoliosis neurológica:
- Neurona superior ( parálisis cerebral, siringomelia....)
- Neurona inferior (poliomielitis, atrofia muscular espinal...)
- Escoliosis miopáticas:
- Distrofia muscular
- hipotonía congénita, distrofia miotónica
- Artrogriposis
- Miscelanea: Traumática, Neoplásica, Yatrogénica (radiación, toracoplastia)
ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA

La causa de la escoliosis es desconocida, es probable que su patogénesis sea multifactorial.


La herencia debe tener su influencia si nos atenemos al importante porcentaje de antecedentes
familiares, aunque el tipo de herencia es desconocido.
La escoliosis idiopática se subdivide en tres grandes grupos según el momento de su inicio:
- Infantil: Se inicia entre los 0 y 3 años de edad
- Juvenil: Se inicia entre los 4 y 10 años de edad
- Adolescente: Se inicia a partir de los 10 años, durante el brote de crecimiento
puberal.
Es probable que una escoliosis detectada en la adolescencia se haya iniciado en la etapa
juvenil; o una detectada en la etapa juvenil se haya iniciado en la infantil. Si son niños
explorados adecuadamente en las revisiones periódicas se despejarán estas dudas.
Esta clasificación no sólo se diferencia por la edad en que aparecen las curvas, sino que
cada grupo tiene características propias con respecto al predominio de sexo, tipo de curva,
evolución y pronóstico.

ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA INFANTIL

Se inicia entre los 0 y 3 años.


La escoliosis idiopática infantil es más frecuente en el varón.
El tipo de curva predominante suele ser dorsal izquierda.
El diagnóstico se hace por exclusión. Deberemos examinar el sistema neuromuscular para
descartar trastornos musculares y desórdenes neurológicos. El examen radiológico descartará
la existencia de malformaciones vertebrales. No es infrecuente la asociación con displasia de
cadera.
Desde el punto de vista evolutivo podemos distinguir dos tipos:
- Resolutivas (85%): Disminuyen de manera espontanea con el crecimiento y
desaparecen en 2 a 3 años.
- Progresivas (15%): Aumenta en gravedad si no se tratan.
La diferencia entre ambos tipos es difícil. Hay signos clínicos y radiológicos que pueden
orientar en su distinción. El signo clínico más importante es la valoración de la flexibilidad o
rigidez de la curva; con el niño en decúbito prono se aplica una fuerza lateral que intente
inclinar la columna vertebral hacia la convexidad, si la curva se corrige con facilidad orientará
hacia la forma resolutiva, si la curva sólo se corrige parcialmente y vuelve de inmediato a su
posición escoliótica inicial la orientación será hacia formas progresivas. El signo radiológico
más orientador es la valoración de la diferencia del ángulo apical costovertebral. En todo caso
dicha valoración excede de la competencia pediátrica y deberá ser realizada por el especialista.
Estos niños deben ser siempre enviados al servicio de ortopedia infantil.

ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA JUVENIL


Se inicia entre los 3 a 10 años
Es más frecuente en varones
El tipo de curva es habitualmente de convexidad izquierda.
El curso de esta escoliosis de presentación precoz es más progresiva que la del adolescente
y la mayoría de pacientes requiere férula.
Siempre deben ser enviados al especialista.

ESCOLIOSIS IDIOPÁTICA DEL ADOLESCENTE

Es la forma más frecuente y más clásica de escoliosis. Su prevalencia es del 2-3 %


Se inicia a partir de los 10 años.
Tiene un claro predominio en el sexo femenino.
El patrón de curva suele ser dorsal derecha, aunque no son infrecuentes las curvas dobles
(dorsal derecha y lumbar izquierda).

Tratamiento de la escoliosis idiopática

EL tratamiento de la escoliosis se basa en la observación, férulas o cirugía. Las técnicas de


estimulación eléctrica y la manipulación son ineficaces y por tanto deben evitarse. En cuanto
al ejercicio, per se no mejora ni evita la progresión de la escoliosis, pero se deberá fomentar el
mantenimiento de la actividad física para contribuir al bienestar físico y psíquico.
Aunque las indicaciones del tratamiento deben ser individualizadas, se pueden establecer
algunas generalidades: En la elección del tratamiento se deberá tener en cuenta el grado de la
curva, su capacidad de progresión, la madurez del niño (Línea de Risser, edad ósea, aparición
de la regla en niñas..)
- Las curvas inferiores a 20º se someterán a observación.
- El tratamiento con férulas está indicado en pacientes inmaduros (Risser 0-1) con
desviaciones entre 25º-40º. Los niños con Risser 2-3 pueden tratarse si la
desviación supera los 30º y es progresiva. La progresión se define como un
aumento documentado de 5ºo más.
- El tratamiento quirúrgico se suele plantear a partir de los 40º.

Aunque el valor de la utilización de férulas todavía esta cuestionado, parece que su uso
reduce y detiene la progresión de muchas desviaciones raquídeas en pacientes jóvenes con
desviaciones progresivas entre 25º y 40º.
Hay que elegir la férula más apropiada teniendo en cuenta el tipo y nivel de desviación y la
tolerancia del paciente:
- La férula de Milwaukee se prescribe para las desviaciones torácicas superiores.
Es peor tolerada y limita más la actividad del niño.
- Las férulas OTLS son útiles para desviaciones torácicas bajas y lumbares.
- Las férulas nocturnas se toleran mejor, pero su eficacia es controvertida.

El pediatra deberá jugar un papel importante en el apoyo al niño y la familia. Las férulas
son en general mal aceptadas por los adolescentes, son incómodas, afectan de manera
negativa a la imagen personal y limitan ciertas actividades sociales y deportivas. Todo estos
problemas complican esa etapa de la vida ya de por sí difícil. El exceso de presión y la
incomprensión por nuestra parte pueden conducir a un rechazo y abandono del tratamiento.
Deberemos fomentar el mantenimiento de su vida social y actividades deportivas anteriores al
inicio del tratamiento con la férula. En los casos de rechazo y progresión de la escoliosis
quizás sea conveniente optar por la opción quirúrgica antes de lo que normalmente se hace.

ESCOLIOSIS CONGÉNITA

Las malformaciones vertebrales pueden originar una gran variedad de desviaciones


espinales (escoliosis, cifosis, cifoescoliosis). En ocasiones la deformidad se hace patente desde
los primeros meses, pero en ocasiones su hallazgo es casual, por ejemplo al practicar una Rx
de tórax en un proceso respiratorio.
Pueden asociarse a otro tipo de malformaciones congénitas que deberemos investigar
(cardiacas, urinarias...)
Las malformaciones congénitas vertebrales se dividen en dos grandes grupos:
- Defectos de formación: hemivértebras
- Defectos de segmentación
La gravedad de la escoliosis producida por las hemivértebras dependerá de:
- La localización de la hemivértebra. Son más severas cuando aparecen en la
región dorsal alta o lumbar baja
- Lateralidad de la hemivértebra Originan mayor deformidad un conjunto de
hemivértebras situadas al mismo lado de la curva que si se alternan.
- Capacidad de crecimiento de la hemivértebra. Una hemivértebra que en la parte
superior o inferior del cuerpo vertebral presenta potencial de crecimiento
provocará una curva importante; mientras que si una de las caras del cuerpo
vertebral o ambas están unidas a las vértebras adyacentes su posibilidad de
provocar deformidad es menor.
Los defectos de segmentación cuando son unilaterales (barras unilaterales) provocan
escoliosis muy importantes porque limitan el crecimiento de un lado mientras que el otro crece
con normalidad.

ESCOLIOSIS NEUROMUSCULAR

Las enfermedades neuromusculares frecuentemente se asocian con escoliosis. En la


actualidad la asociada a la parálisis cerebral es la más frecuente, fundamentalmente en la
tetraparesia espástica.
Suele ser precoces en su aparición, son rápidamente progresivas durante el crecimiento y
continúan progresando una vez terminada la maduración. Las graves pueden provocar
compromiso cardiorespiratorio.
El tratamiento con férulas es controvertido No son útiles en las distrofias musculares y
dudosas en la parálisis cerebral.
DESVIACIONES SAGITALES
En el plano sagital la columna presenta tres incurvaciones fisiológicas. Una cervical de
concavidad posterior, una dorsal o torácica de convexidad posterior y una curva lumbar de
concavidad posterior.
El rango normal para la cifosis dorsal oscila entre los 20º y 50º, se habla de hipercifosis
cuando la angulación supera los 50º.
El rango normal para la lordosis lumbar oscila entre los 20º y 55º, se habla de hiperlordosis
cuando supera esa cifra.
CIFOSIS

Cifosis postural juvenil

Es un motivo frecuente de consulta. Los padres suelen estar preocupados por la postura
adoptada por sus hijos. Cuando se trata de niñas en ocasiones sienten vergüenza por el
crecimiento de sus mamas y adoptan esta postura encorvada en un intento de disimulo. Los
niños, sobre todo cuando son muy altos, suelen adoptar esta postura tan característica que se le
conoce como “Postura pobre”.
Se trata de una curva flexible que se corrige en decúbito prono o cuando se le manda al
niño “ponerse derecho”. Su principal problema es el estético. No produce dolor.

Cifosis juvenil de Scheuermann

Es un aumento patológico de la cifosis secundaria a un acuñamiento de los cuerpos


vertebrales. Para poder hablar de verdadera enfermedad de Scheuermann se tienen que afectar
al menos tres cuerpos vertebrales, con un acuñamiento de al menos 5º.
Suele aparecer entre los 12 y 16 años, con un predominio en el sexo masculino, no es
infrecuente la asociación familiar.
Afecta fundamentalmente a la región dorsal y el motivo de consulta suele ser la deformidad
dorsal y a veces el dolor. En ocasiones puede afectar a la región lumbar y entonces el dolor es
más evidente.
El tipo de curva es rígida, no se modifica con el decúbito ni activamente. Al realizar la
maniobra de Adams se observa un patrón de curva angular. Se acompaña de una hiperlordosis
compensadora. En ocasiones se asocia con escoliosis.
En la radiografía, además del acuñamiento vertebral, pueden observarse nódulos de
Schmorl, que son pequeñas herniaciones dentro del cuerpo vertebral.
El tratamiento dependerá del grado de deformidad. Las desviaciones de más de 60º suelen
requerir la utilización de férulas. Las superiores a 80º que no se controlen con férulas pueden
requerir la intervención quirúrgica.

Cifosis congénita
Pueden deberse a un fallo en la formación, segmentación o ambos. Las deformidades
secundarias a un defecto en la formación suelen ser progresivas y conducir a una paraplejía.

LORDOSIS

El grado normal de lordosis en la columna lumbar oscila entre los 30º-50º, el aumento por
encima de esta cifra se conoce como hiperlordosis.

Lordosis del desarrollo

Es una variante de la normalidad que se presenta con relativa frecuencia en niños en edades
prepuberales. Suele ser motivo de preocupación en los padres. Es una curva flexible que se
corrige al hacer flexionar el tronco hacia delante. No tiene ninguna importancia. No es
necesario hacer radiografía. Se resuelve con el crecimiento. Nuestra única misión es
tranquilizar a los padres.

Hiperlordosis funcional

Esta deformidad aparece como compensación a deformidades fijas por encima o por
debajo del nivel lumbosacro:
- La lordosis asociada a hipercifosis. La hipercifosis es la deformidad primaria y
la lordosis aparece como compensación. Esta deformidad compensadora es
flexible y se corrige al realizar la inclinación del tronco hacia delante.
- La contractura en flexión de la cadera se acompaña también de un incremento
funcional de la lordosis. Esta deformidad es muy frecuente en la parálisis
cerebral.

Hiperlordosis estructural o Hipolordosis

Pueden aparecer en diversas situaciones:


- Técnicas quirúrgicas: las intervenciones sobre las vértebras lumbares pueden
producir aumento de la lordosis con el crecimiento
- Espondiloptosis: origina hiperlordosis con aplanamiento de los glúteos.
- Los trastornos neuromusculares: La distrofia muscular puede originar
hipolordosis.
- Las fracturas con desviación pueden dar lugar a Hipo o Hiperlordosis

CONCLUSIONES/CRITERIOS DE DERIVACIÓN

• Revisar el actual programa del niño. Incluir control a los 12 años


• Las pequeñas asimetrías carecen de importancia. Maniobra de Adams
• Solicitar Telerradiografía en caso de sospecha de deformidad
• Las desviaciones dolorosas, incluso con normalidad radiológica
• Las desviaciones secundarias a problemas congénitos y afectación neuromuscular
• Las desviaciones de comienzo precoz: infantil y juvenil
• Las desviaciones superiores a 10º con potencial de progresión
• La cifosis de Scheuerman

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