La Correcta Pronunciación Del Mántram Invocativo

Desde el ángulo esotérico, todo nombre oculto correctamente

pronunciado, constituye un Mántram o sonido mágico; por el cual
son movidas e invocadas considerables cantidades de energía
etérica de distintas densidades, con la finalidad de constituir una
forma determinada en el mundo físico o en el ambiente psíquico
(Mental y emocional o astral) de la humanidad. Todo cuanto
observamos por doquier, es una expresión de sonidos o Mántrams
materializados por medio de rayos de luz. Por lo que de manera
misteriosa; aunque sublimemente práctica, los Ángeles de la luz,
del sonido y de las formas trabajan conjunta y armoniosamente
para producir toda clase de materia imaginable, en cada uno de los
planos de la Naturaleza. Por lo que el proceso de construcción
Angélico consta de tres fases: 1. La audición del sonido. 2 La
conversión del sonido en luz, y 3. La substanciación o
materialización de la luz, en formas objetivas.

De ahí, la importancia de conocer progresivamente la extensísima gama de sonidos de la Naturaleza, para

cooperar conscientemente con los Ángeles Constructores, en la misteriosa
alquimia de transformar los nombres ocultos de cada cosa en energías de
luz. Que convenientemente substanciadas o materializadas se convertirán
en formas geométricas cada vez más perfectas, como la de un gusano, la
de una planta o del propio ser humano. La alquimia de transmutación; en
el nivel que sea, es un proceso de magia mediante el cual el sonido se
convierte en forma a través de un rayo de luz. O la forma se convierte en
rayos de luz, a través de la correcta utilización del sonido. Estos tres
aspectos: Luz (El Padre), el sonido (El Hijo) y la forma (El Espíritu
Santo), son factores consubstanciales que separadamente constituyen
principios evolutivos; pero que mancomunada y armoniosamente
equilibrados y sabiamente utilizados se convierten, en la potentísima
estructura de la forma de nuestro Sistema Solar.

El proceso místico de la Iniciación Espiritual, en el que son revelados los misterios de la Creación, son de
absoluta participación Angelical; y durante el curso de la Iniciación Espiritual, suceden tres cosas muy
importantes:

a) El Iniciado Espiritual aprende a pronunciar el nombre de los Ángeles, que

presiden el proceso de construcción de los grandes arquetipos mentales. Porque cada
nombre Angelical; correctamente pronunciado, constituye un poderoso Mántram.

b) La audición del Mántram o del nombre oculto que distingue y particulariza a los
referidos Ángeles, hace que éstos se sientan potentemente invocados y acudan rauda
e instantáneamente a través de los éteres, a depositar la energía de luz que los
distinguen y cualifican a disposición del poder invocativo. De ahí, la conocida
sentencia esotérica:"La Energía sigue al Pensamiento".

c) Como consecuencia de la substanciación o materialización de las energías de luz; y en tanto perdure el

propósito o la intencionalidad del Mántram, continuarán creándose objetivamente en el espacio las requeridas
formas geométricas que corresponden, a aquella suprema orden o mandato.

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Podríamos decir, que el alto iniciado Espiritual; como un Adepto, posee cinco claves de sonido mediante las
cuales opera sobre el éter, pudiendo invocar a las huestes Angelicales
que corresponden a los planos físico, astral, mental, búdico y átmico. Es
evidente que cada Iniciación Espiritual encierra el conocimiento secreto
de alguna clave, nota o sonido, incluyendo una impresionante cantidad
de nombres de Ángeles; a través de quienes, la Voluntad de Dios con
respecto al Universo puede ser debidamente comprendida. La
existencia mística de las Jerarquías Espirituales en las más alejadas
estrellas, en los planetas de nuestro Sistema Solar; y aun dentro de los
ambientes sociales de la humanidad, tienen la necesidad divina de que
"el Espíritu se perpetúe eternamente a través de la obra universal de la
Creación”. Las Jerarquías Espirituales, son definitivamente los
custodios del secreto creador del verbo; el cual es comunicado "de boca
a oído", tal como esotéricamente se dice en ciertos momentos cumbres
de la Iniciación Espiritual. Por lo que el desarrollo del proceso de Iniciación Espiritual consta:

a) En la primera Iniciación Espiritual, se revela la clave mística de la nota DO;

englobando una multitud de nombres Angélicos relacionados con tal nota y con la
región etérica.

El conocimiento de éste mágico sonido y de los subsiguientes nombres Angelicales le

permitirán al Iniciado Espiritual; "crear con materia etérica” aspectos adicionales a la
obra hacedora de los arquetipos de plano físico etérico, y a ciertas definidas especies
en cada reino.

b) En la segunda Iniciación Espiritual, son comunicadas las claves del sonido

correspondiente a la nota RE, la cual está relacionada con el nombre de una
multiplicidad de Ángeles astrales; quienes tienen asignada la misión de comunicar
sensibilidad, a todas las cosas y a todos los seres de la Naturaleza.

La entonación correcta del Mántram Re por parte del Iniciado implicará, un

aumento de la sensibilidad en la vida de los reinos; para que empiecen a ser
liberadas a través del mundo astral, las energías puras del Amor tal como
esencialmente trata de comunicarlas el Logos Solar.

c) En la tercera Iniciación Espiritual, se aprende la clave del sonido que corresponden a la nota MI, con un
impresionante despliegue de energías Angelicales conectadas con el
poder mental y con la voluntad creadora que infunde Vida al Universo.
Una increíble cantidad de Ángeles del Fuego acuden a la invocación del
Iniciado, para dinamizar los espacios mentales de la Naturaleza; y crear
las bases de una participación consciente y activa del Iniciado, en los
planes ocultos de la Divinidad.

Ante la correcta pronunciación de la nota MI, los Ángeles del Destino

planetario y los Señores del Karma; en un fantástico despliegue de luz,
le muestran al Iniciado el pasado, el presente y el futuro de la
humanidad. Y por vez primera en la vida, el Iniciado encuentra en su
corazón una plena y satisfactoria respuesta a la triple pregunta base de
la vida kármica de la humanidad aquí en la Tierra: "¿Quién soy?, ¿de
dónde vengo? y ¿adónde voy?"

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d) En la cuarta Iniciación Espiritual, se aprende el valor de las palabras augustas de Cristo "místicamente
clavado en la Cruz": "PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU". Siete palabras
sacramentales surgidas de la nota FA, del Gran Pentagrama
Cósmico, cuya entonación correcta por parte del Iniciado o Arhat,
invoca una especie particular de Ángeles Agnishvattas, quienes
traerán el fuego cósmico y afectará el aura del Iniciado provocando
dos grandes efectos:

d.1. La desintegración de la mente causal o del Espíritu Humano del

Iniciado, para determinar la liberación del Ángel Solar; que hasta
aquel momento había constituido el centro activo, de su evolución
Espiritual.

d.2. Son radicalmente trascendidos en conciencia los mundos físico,

astral y mental en la vida del Arhat. Se crea una nueva avenida de
luz en el drama místico de la evolución planetaria; y el Arhat penetra
conscientemente en el Plano Búdico o Espíritu de Vida. Y las palabras sacramentales: "TODO HA SIDO
CONSUMADO", indican la síntesis mística de este proceso.

e) En la quinta Iniciación Espiritual, el Arhat recibe el secreto del

sonido cuya clave mística corresponde a la quinta nota SOL de la
escala de sonidos cósmicos, cuyo Mántram invocativo responde la
Naturaleza entera y todas las huestes Angelicales que participan en el
misterio de creación de los cinco planos del Universo (Átmico o del
Espíritu Divino, Búdico o del Espíritu de Vida, Mental, Astral y
Físico). Ya no hay secretos a revelar, en lo que a los agentes Angélicos
creadores de las formas se refiere. El Iniciado; convertido en un
glorioso Adepto y en un perfecto Mago Blanco, dirige a voluntad las
corrientes Angelicales hacia aquellos puntos en la vida del planeta en
donde es necesaria una nueva y más potente proyección de energía. Y
colabora estrechamente con los grandes Ángeles del Sistema Solar; en
el trabajo mágico de materializar en la Tierra, los geniales arquetipos
de la Evolución Solar.

Las dos notas siguientes en la escala de sonidos del Universo; LA y SI,

pertenecen a la sexta y séptima Iniciación Espiritual Solar, y a
evoluciones Angelicales más allá de nuestro actual entendimiento.
Pero consideramos; al llegar a este punto interrogarnos acerca de cuál
ha de ser nuestro cometido social o tarea planetaria, en la obra
iniciática de incorporar vida Espiritual a todas las formas de la
Naturaleza, con las cuales venimos kármicamente enlazados. Todo con
el fin de dignificar o redimir dichas formas, para hacerlas responsivas
a la calidad de los arquetipos; que desde los niveles causales o del
Espíritu Humano, están tratando de revelarse. Como siempre, la tarea
del discípulo Espiritual es sólo una: "Dignificar la Vida" a través de
una utilización cada vez más correcta de la forma; lo cual sólo será
posible, si nuestra mente se esfuerza constantemente por penetrar en el
mundo de los significados internos.

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 El secreto de tal dignificación o sublimación, se halla oculto en nuestra íntima
capacidad de responder a las nuevas voces, nombres o sonidos de la Naturaleza;
que están invocando desde los éteres, los Ángeles y Señores constructores de las
Formas.

Quienes a su vez tejen con rayos de luz, un nuevo destino de perfección para
todos los humanos capaces de mantener firmemente en sus mentes y corazones,
los delicados y elevados pensamientos y sutilísimas y amorosas emociones. Que
harán posible hacer resonar los éteres del espacio con la luz de un nuevo sonido;
y con las vibrantes notas, del más sublime e indescriptible canto.

La presente información, fue extraída e interpretada del libro Estructuración Dévica De Las Formas, por
Vicente Beltrán Anglada en:

http://espiritualidad01.webcindario.com/Estructuracion%20Devica%20De%20Las%20Formas%20(Vicente
%20Beltran%20Anglada).pdf