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Funciones generadoras.

Particiones y
Diagramas de Ferrer

por
José Luis Aguado, Universidad Nacional del Centro de la
Provincia de Buenos Aires, jaguado@exa.unicen.edu.ar

Introducción
Las funciones generadoras resultan de utilidad en muchos campos de la matemática:
teorı́a de números, combinatoria, probabilidades, teorı́a de grafos, etc. En la actua-
lidad, con la aparición de potentes paquetes de matemática simbólica se pueden
realizar, con relativa velocidad, cálculos que hace algunos años resultaban demasia-
do largos y complejos. En los puntos 1. y 2. discutimos algunos ejemplos que
muestran cómo el programa Mathematica (versión 2.2, 3.0 ó 4.0) puede aportar
ayuda en los cálculos con series de potencias formales mediante las funciones de los
paquetes Rsolve y Combinatorica que se encuentran en el subdirectorio Discrete. La
versión 3.0 presenta algunas mejoras respecto de la 2.2 (por ejemplo la simplificación
de fórmulas que involucran factoriales y mejoras de la función Sum[]). En el punto 3.
delineamos una demostración del teorema de Euler sobre las particiones utilizando
una elegante argumentación gráfica basada en diagramas de Ferrer, con lo que queda
de manifiesto que horas de computación no sustituyen aún una idea geométrico-
combinatoria genialmente explotada. Hemos agregado en el punto 4., un apéndice
con una introducción al anillo de series formales y las operaciones básicas con series

21
22 Funciones generadoras

como objetos algebraicos, incluı́da su topologı́a.

2.1 Dos ejemplos preliminares

El problema de Galileo
En la época de Galileo (1564-1642) era de actualidad el juego de dados llamado
del “pasadiez”. El juego consiste en lanzar tres dados a la vez y sumar los puntos
resultantes: el jugador gana si esta suma resulta superior a 10 y pierde en el caso
contrario. Es fácil ver que el juego es equitativo, es decir, que la probabilidad de ganar
es igual a la de perder. En efecto, como los puntos situados en caras opuestas de un
dado suman siempre 7, en cualquier posición en que queden los dados, la suma de los
puntos de las caras superiores más la suma de los puntos de las caras inferiores vale
siempre 7.3 = 21; por tanto si la suma de los puntos de las caras superiores es mayor
que 10, la suma de los de las caras inferiores será menor que 10 y recı́procamente.
Cuenta la historia que un aficionado a este juego, quién al mismo tiempo debı́a ser
un fino observador, acudió a Galileo, el matemático más famoso de su época para
exponerle sus observaciones empı́ricas, según las cuales el número 11 salı́a con más
frecuencia que el 12 y el 10 con más frecuencia que el 9. La explicación de Galileo
fué simple. Basta tener en cuenta que todas las combinaciones no son “igualmente
posibles”. La combinación 3 − 3 − 3 por ejemplo, únicamente puede presentarse
de una sola manera, mientras que la 1 − 2 − 6 se puede presentar de seis maneras,
permutando los números 1, 2, 6 entre los tres dados. Cada combinación equivale por
tanto a un cierto número de casos, que son los efectivos casos posibles que hay que
tener en cuenta para hallar la probabilidad. ¿Cómo podemos averiguar el número de
descomposiciones de cada uno de los números de 3 a 18?. ¿Y obtener una manera
mecánica de generar todas estas particiones?. Recordemos que al multiplicar dos
polinomios se suman las potencias de las variables. Ası́, si tomamos el polinomio:

p (x) = x + x2 + x3 + x4 + x5 + x6 (2.1)

entonces la componente homogénea de grado m de p (x) p (y) p (z) será la suma de


todos los monomios de la forma xi y j z k , 1 ≤ i, j, k ≤ 6 y tal que m = i + j + k.
Es decir que si con xi , y i , z i representamos la i-ésima cara de cada uno de los dados
x, y, z, respectivamente, entonces el número de tales monomios nos dá precisamente
el número de configuraciones de dados para cada m. Después, si hacemos x =
y = z, el coeficiente de xm en el desarrolllo de p (x)3 nos dará el número total de
descomposiciones de m = i + j + k con 1 ≤ i, j, k ≤ 6.
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 23

Estos cálculos pueden hacerse con máquina.


p:=x+xˆ2+xˆ3+xˆ4+xˆ 5+xˆ6; q:=p/.x -> y; r:=p/.x -> z;
El programa Mathematica no tiene una función incorporada para extraer com-
ponentes homogéneas de un polinomio, ası́ pues, definamos una tal función:
h[p , m ]:=
Sum[If[Plus @@ Exponent[p[[i]], Variables[Expand[p]]] == m, p[[i]], 0],
{i,Length[p]}]
Esta función h exhibe la componente homogénea de grado m del polinomio p.
Observar que el polinomio que se pase a esta función debe estar expandido.
h[Expand[p*q*r], 9]
x6 y2 z + x5 y3 z + x4 y4 z + x3 y5 z + x2 y6 z + x6 yz2 +
x5 y2 z2 + x4 y3 z2 + x3 y4 z2 + x2 y5 z2 + xy6 z2 + x5 yz3 +
x4 y2 z3 + x3 y3 z3 + x2 y4 z3 + xy5 z3 + x4 yz4 + x3 y2 z4 +
x2 y3 z4 + xy4 z4 + x3 yz5 + x2 y2 z5 + xy3 z5 + x2 yz6 + xy2 z6
quedan listadas todas las posibles apariciones de 9 que son 25.
Si solamente nos interesa el número de las posibles descomposiciones, hacemos:
q:=pˆ3; Expand[q]
x3 +3x4 +6x5 +10x6 +15x7 +21x8 +25x9 +27x10 +27x11 +25x12 +21x13 +
15x14 +10x15 +6x16 +3x17 +x18
Aquı́ vemos entonces que hay, por ejemplo, 25 descomposiciones para 9 y para
12 en tanto que 27 para 10 y 11. Además vemos que la sucesión de coeficientes
es unimodal, esto es, crece hasta un cierto valor y luego decrece. En este caso
particular la sucesión de valores es simétrica ya que los coeficientes de xk y x21−k
(k = 3, ..., 18) coinciden. La probabilidad de obtener 9 en un tiro es entonces 25
dividido por el número total de casos. Este número total de casos es, evidentemente,
la suma de los coeficientes del polinomio p3 . En general, si deseamos calcular la
probabilidad de obtener una suma k podemos calcularla mediante las siguientes
intrucciones:
24 Funciones generadoras

b[k ]:=Coefficient[p,xˆk]/(q/.x-> 1)
t=Table[{{k,21-k},b[k]},{k,3,10}]
{{{3, 18}, 1
216
}, {{4, 17}, 1
72
}, {{5, 16}, 1
36
}, {{6, 15}, 5
108
},
{{7, 14}, 5
72
}, {{8, 13}, 7
72
}, {{9, 12}, 25
216
}, {{10, 11}, 18 }}

Subconjuntos de un conjunto
Para el conjunto C = {a, b, c, d} consideremos el polinomio
f (x) = (1 + ax)(1 + bx)(1 + cx)(1 + dx) (2.2)
Expandimos f (x) y listamos los coeficientes
CoefficientList[
Collect[Expand[(1+a*x)*(1+b*x)*(1+c*x)*(1+d*x)],x],x]
{1,a+b+c+d,ab+ac+bc+ad+bd+cd,abc+abd+acd+bcd,abcd}
Obtenemos la lista de todos los subconjuntos de C, donde 1 representa ∅. Además,
con
%/.{a->1,b->1,c->1,d->1}
4
obtenemos {1,4,6,4,1} que es la lista de los coeficientes binomiales k
, k =
0, 1, 2, 3, 4.

2.2 Funciones Generadoras


Definición 2.1 Sea {an }∞
n=0 una sucesión de números complejos. La función
generadora ordinaria (fgo) de la sucesión an se define por la serie de potencias
formal:
∞
F (x) = an xn (2.3)
n=0

Ejemplos:

La función generadora del problema de Galileo


Si p (x) es el polinomio de (2.1), entonces
p (x)3 = x3 + 3x4 + 6x5 + 10x6 + 15x7 + 21x8 + 25x9 +
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 25

27x10 + 27x11 + 25x12 + 21x13 + 15x14 + 10x15 + 6x16 + 3x17 + x18


es la fgo para el número de escrituras m = i + j + k con 1 ≤ i, j, k ≤ 6, para
3 ≤ m ≤ 18.

Binomio de Newton

n
Expandimos el polinomio de (2.2) para un n cualquiera: (1+ai x), y obtenemos la
i=1
función generadora (simbólica) de los subconjuntos del conjunto C = {a1 , ..., an }.
Ahora, haciendo todos los ai = 1, tenemos el bien conocido teorema del binomio
de Newton: n  
 n k
n
(1 + x) = x n∈N (2.4)
k=0
k
De modo que (1 + x)n es la función generadora ordinaria de la sucesión de coefi-
cientes binomiales:
       
n n n n
, , , ..., , 0, 0, ...
0 1 2 n
 
Aquı́ hacemos la convención habitual que nk = 0 si k < 0 o k > n.
Existen muchas relaciones entre coeficientes binomiales. Mencionamos una
fundamental:      
n+1 n n
= + 1≤k≤n
k k−1 k

 
m
La fgo de la sucesión
n/2
∞  

2 m m
Usando (2.4) vemos que: (1 + x ) = x2k . Ahora en nuestro nuevo
k
k  
2 m m
lenguaje podemos decir que (1 + x ) es la fgo de la sucesión n/2 .
n≥0
26 Funciones generadoras

La serie de Newton y el modelo de los bosones


Recordemos que cuando a es un número real positivo se tiene el siguiente desarrollo
en series de potencias:
∞  
r r k r−k
(x + a) = x a (2.5)
k=0
k
válido para cualquier número real r y para |x| < a (llamada la serie de Newton).
Donde, como siempre:
r 
= 1
0r  r(r−1)(r−2)...(r−k+1)
kr  = k!
si k ≥ 1 (2.6)
k
= 0 si k < 0

Para demostrar la fórmula de Newton en (x + a)−n , con n entero positivo, no se


requiere la teorı́a de funciones analı́ticas, pues pueden hacerse los cálculos sólo en
el contexto del anillo de series formales (mejor dicho en su cuerpo de cocientes).
Usando (2.6) no es difı́cil ver que:
   
−n k n+k−1
= (−1) n>0
k k
Luego haciendo a = 1 en (2.5) y cambiando x por −x tenemos que:
 ∞  
−n n+k−1 k
(1 − x) = x (2.7)
k=0
k

Cuando n = 1 tenemos el conocido desarrollo (serie geométrica):


1
= 1 + x + x2 + · · · (2.8)
1−x
que es la fgo de la sucesión 1,1,1,.... En general (2.7) es la fgo del número de disposi-
ciones de n bolitas indistinguibles en k cajas distinguibles (modelo de los bosones).
En efecto, supongamos tener k cajas numeradas de 1 a k y sea que la i-ésima caja
tiene ri bolitas. Por un argumento análogo al del ejemplo de Galileo, podemos listar
todas las posibles disposiciones por medio de los monomios xr11 xr21 · · · xrkk obtenidos
por hacer el producto formal
    
1 + x1 + x21 + · · · 1 + x2 + x22 + · · · · · · 1 + xk + x2k + · · · (2.9)
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 27

Ahora, para calcular el número de monomios tales que r1 + r2 + · · · + rk = n


se hace xi = x para todo i en (2.9) y usando (2.8), se obtiene que el número de
configuraciones buscado es el coeficiente de xn en (2.7), como querı́amos demostrar.

La sucesión de Fibonacci
A principios del siglo XIII, el matemático italiano Leonardo de Pisa (1175-1250),
llamado Fibonacci, estudió la sucesión 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21,..., que se puede
definir recursivamente por:
an+2 = an+1 + an , n ≥ 0, a0 = 0, a1 = 1 (2.10)
Abraham DeMoivre en 1718, obtuvo la expresión general en función de an como:
 √ n  √ n 
1 1+ 5 1− 5
an = √ − (2.11)
5 2 2

a partir de la función generadora:


x
f (x) = (2.12)
1 − x − x2
Veamos cómo obtener la expresión (2.12). Sabemos que debe ser


f (x) = an x n
n=0

Entonces, multiplicando por xn y sumando sobre n en (2.10) llegamos a:



∞ 
∞ 

n n
an+2 x = an+1 x + an x n (2.13)
n=0 n=0 n=0

Como a0 = 0, a1 = 1 el miembro izquierdo de (2.13) es:




x2   f (x) − x
an+2 xn = 2
a 2 + a 3 x + a4 x 2 + · · · = (2.14)
n=0
x x2

y el miembro derecho de (2.13) es



∞ 

f (x)
n
an+1 x + an xn = + f (x) (2.15)
n=0 n=0
x

Igualando (2.14) y (2.15) y operando obtenemos (2.12).


28 Funciones generadoras

Para obtener la expresión


√ de an debemos
√ desarrollar (2.12). Las raı́ces reales de
1 − x − x2 son r1 = 12 5 − 12 y r2 = − 12 5 − 12 de manera que
∞ 
1  n n  n n

x x
f (x) = = =√ r1 x − r2 x
1 − x − x2 (x − r1 ) (x − r2 ) 5 n=0 n=0

y llegamos a (2.11).
De estos cálculos puede encargarse el programa Mathematica. Se carga primero
el paquete Rsolve:
<< DiscreteMath‘RSolve’
GeneratingFunction[{a[n]==a[n-1]+a[n-2],a[0]==0, a[1]==1,a[n], n,z]
{{− −1+x+x
x
2 }}

RSolve[{a[0] ==0, a[1] == 1,a[n] == a[n-1] + a[n-2]}, a[n], n]


  √ !n  √ !n 
a[n]− > − √15 12 − 25 − 12 + 25

(La versión 4.0 nos da ya simplificada la fórmula).

La función generadora de los enteros no negativos


Llamemos Dx al operador derivación respecto de x en C [[x]], entonces:
 
1 1
Dx = = 1 + 2x + 3x2 + · · ·
1−x (1 − x)2
x
por lo que (1−x)2
. O bien, la solución informatizada:

PowerSum[n,{x,n}]
x
(−1+x)2

Suma de las potencias k-ésimas de los primeros números naturales


Fijados números naturales k, N , es útil saber que:


N
f (N, k) = ik (2.16)
i=1
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 29

es siempre un polinomio mónico en N de grado k + 1. En efecto, vemos que



N 
N −1
ik = (N − i)k
i=1 i=0

es una suma de N polinomios en N de grado k, cada uno de ellos de la forma N k +


(términos de grado < k).
Definimos la función (2.16) en Mathematica:
f[n ,k ] := Sum[iˆk, {i, n}]
t[k ] := Table[f[n,k ], {n, k + 2}]
Para un k fijo, construimos la tabla de los sucesivos valores f (1, k), f (2, k), ...,
f (k + 2, k) y a partir de esta tabla el polinomio interpolador:
suma[k ] := Simplify[InterpolatingPolynomial[t[k], N]]
Por ejemplo
suma[5]
1 2
12
N (1+N)2 (-1+2N+2N2 )
nos dá la fórmula para la suma de las potencias quintas de los primeros N números
naturales.

2.3 Particiones, diagramas de Ferrer y teoremas de Euler

Particiones no ordenadas
En teorı́a de números y de representaciones de grupos finitos aparece el pro- blema
de partir un entero positivo n en sumandos positivos y buscar el número de dichas
particiones. Este número se representa por p (n). El término no ordenada se utiliza
porque p (n) cuenta el número de sucesiones no crecientes (o no decrecientes según
se convenga) de enteros no negativos tal que la suma de sus elementos es n, es decir,
dos descomposiciones se consideran iguales si difieren en el orden de los sumandos,
distinto al calculado en el ejemplo del modelo de los bosones.
Por ejemplo
30 Funciones generadoras

p (0) = 1 : (convención)
p (1) = 1 : 1=1
p (2) = 2 : 2=2+0=1+1
p (3) = 2 : 3=3+0=2+1=1+1+1
p (4) = 4 : 4=4+0=3+1=2+1+1=1+1+1+1
Definimos además:
p (n, k) = número de particiones de n como suma de elementos de {1, 2, ..., k}.
Definimos también p (0, k) = 1. Observemos que p (n, n) = n.
Es inmediata la siguiente relación de recurrencia:
p (n, k) = p (n, k − 1) + p (n − k, k) (2.17)
En efecto, el número de particiones en las que k no se utiliza como sumando es
p (n, k − 1), y por otro lado, el número de particiones en las que k aparece como
sumando es p(n − k, k).
También definimos:
pd (n, k) = número de particiones de n como suma de enteros distintos del
conjunto {1, 2, ..., k}
Vale la siguiente relación de recurrencia
pd (n, k) = p (n, k − 1) + p (n − k, k − 1) (2.18)
ya que k no puede ser usado dos veces como sumando.
Aquı́, pd (1, 1) = 1 y pd (n, 1) = 0 si n > 1. Además, pd (n, n) = pd (n) es
número de particiones de n en sumandos distintos.
Usando las ecuaciones de recurrencia para p (n, k) podemos escribir:
p (n, k) = p (n, k − 1) + p (n − k, k − 1) + p (n − 2k, k − 1) + · · ·
Luego, es suficiente observar que p (n, 1) = 1 y se calculan, p (n, 2), después p (n, 3)
utilizando recurrencia.
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 31

Diagramas de Ferrer
Podemos representar una partición de n por medio de un diagrama de Ferrer, el cual
es una matriz de puntos, con tantas filas como sumandos no nulos tiene la partición,
y en cada fila hay tantos puntos como el valor del sumando. Por ejemplo:


• •
• • •
es el diagrama correspondiente a la partición de 7 = 1 + 1 + 2 + 3. Como el orden de
los sumandos no cuenta, el diagrama puede disponerse de manera que las filas están
en orden no decreciente de sus longitudes yendo de arriba hacia abajo. Además, los
primeros puntos de cada fila se disponen en una misma columna. Un diagrama de
Ferrer dispuesto ası́ se denomina normal.
Usando estos diagramas, pueden probarse muchas propiedades de las particiones.
Por ejemplo:

Proposición 2.2 El número de particiones de n en no más de k sumandos, coin-


cide con el número de particiones de n + k en exactamente k sumandos.

Demostración: En efecto, el diagrama normal de Ferrer que representa una partición


de n en no más de k sumandos, es una matriz de n puntos con no más de k filas.
Agreguemos a este diagrama, una columna al principio con k puntos.


 •



 · ·· ··· ··· ···

• •
k +

 • ··· ··· ···



 • • •

• • • •
Obtenemos un diagrama con n + k puntos ubicados en exactamente k filas, lo que
representa una partición de n + k con exactamente k sumandos. Recı́procamente,
dado un diagrama de Ferrer de este tipo, es decir, con n + k puntos ubicados en
exactamente k filas, si le quitamos la primera columna, tenemos un diagrama con
n puntos ubicados en no más de k filas, lo que representa una partición de n en
no más de k sumandos. Esta correspondencia entre los dos tipos de diagramas es
claramente biyectiva. C.Q.D.
32 Funciones generadoras

El siguiente es un teorema de Euler.


Teorema 2.3 (De Euler) El número de particiones de n en no más de k sumandos
coincide con el número de particiones de n+ 12 k (k + 1) en exactamente k sumandos
distintos.
Demostración. El diagrama normal de Ferrer que representa una partición de n en
no más de k sumandos, es una matriz de n puntos con no más de k filas.
• •
··· ··· ···
• • • •
Agreguemos a este diagrama desde la izquierda, un triángulo rectángulo isósceles
formado por k filas (y reducimos todo a la forma normal pegando a partir de las
últimas filas):


 •

• • • •
k

 · · · · · · · · · · ·· ··· ···

• • • • • • • • •
Como el número de puntos en el triángulo agregado es 12 k (k + 1), obtenemos un
diagrama formado por n + 12 k (k + 1) puntos, con exactamente k filas. Además,
todas las filas en este nuevo diagrama son de distinta longitud, ya que la longitud de
las filas del diagrama original no disminuyen yendo hacia abajo, y las longitudes de
las filas del triángulo aumentan en 1 yendo en la misma dirección. Pero entonces,
este diagrama representa una partición de n+ 12 k (k + 1) en exactamente k sumandos
distintos. Recı́procamente, si de un diagrama formado por n + 12 k (k + 1) puntos,
con exactamente k filas, todas distintas, se quita un triángulo rectángulo isósceles,
con k filas, entonces llegamos a un diagrama que representa una partición de n en a
lo sumo k sumandos. C.Q.D.

Diagramas de Ferrer duales


Dado un diagrama de Ferrer, podemos “trasponerlo”, es decir, lo rotamos 90o y lo
reducimos a la forma normal. Entonces las filas se transforman en columnas y las
columnas en filas, por lo que podemos suponer que es una suerte de trasposición.
Dado un diagrama, el obtenido por esta operación se llama su dual o traspuesto.
Evidentemente, la dualización es una transformación que es su propia inversa. Ası́,
los diagramas de Ferrer de particiones de un n dado se pueden agrupar de a pares,
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 33

uno y su dual. Naturalmente hay diagramas que coinciden con su dual, es decir, son
autoduales. Veamos algunas aplicaciones de la dualidad.

Proposición 2.4 p (n, k) es exactamente el número de particiones de n en no


más de k sumandos.

Demostración. En efecto, un diagrama de Ferrer representando una partición de n


con elementos de {1, ..., k}, está formado por n puntos, de forma que en cada fila
no hay más de k puntos. Pero entonces su diagrama dual tiene a lo sumo n filas, es
decir corresponde a una partición de n en no más de k sumandos. C.Q.D.
Las siguientes proposiciones de demuestran bastante fácilmente usando propiedades
de dualización.

Proposición 2.5 El número de particiones de n en exactamente k sumandos


coincide con el número de particiones de n con elementos de {1, ..., k} en las que
aparece k al menos una vez.

Proposición 2.6 El número de particiones de n en sumandos pares coincide con


el número de particiones de n en las cuales, cada número aparece con multiplicidad
par.

Proposición 2.7 El número de particiones de n en sumandos impares coincide


con el número de particiones de n en las cuales, cada número con excepción del
mayor, aparece con multiplicidad par, y el mayor aparece con multiplicidad impar.

La fórmula de Euler
Se desea obtener p (n) para un n dado, sin tener que listar todas las particiones. Nece-
sitamos una herramienta para estar informados sobre el número de unos, does,..., n,
utilizados para escribir n. Ahora, las series:

1 + z + z 2 + · · · , 1 + z 2 + z 4 + · · · , ..., 1 + z 2k + z 3k + · · ·

llevan la cuenta de los 1’s, 2’s,..., ks, etc, por lo que p (n) es el coeficiente de z n en
el producto de estas series, es decir:

∞ 

1
p (n) z n =
n=0 i=1
(1 − z i )
34 Funciones generadoras

Equivalentemente:
∞  ∞ 
  
p (n) z n 1−z i
=1
n=0 i=1

Precisamente, Leonard Euler (1707-1783) descubrió la ley que rige los coeficientes
de z n en el desarrollo infinito:
∞
 
1 − zi
i=1

Teorema 2.8 (De Euler) En el desarrollo:




  

1−z i
= an z n
i=1 n=0

3k 2 ± k
el coeficiente an es no nulo, sólo para n de la forma n = con k ∈ N, y en
2
este caso an = (−1)k .
Demostración. Vamos a estudiar los desarrollos del tipo:

n
 
fn (z) = 1 − zi
i=1

Primero vemos que para cada par de naturales n y r se verifica



n+r
   
fn+r (z) = fn (x) 1 − z i = fn (z) 1 + z n+1 g (z) = fn (z)−z n+1 fn (z) g (z)
i=n+1

lo que muestra que el coeficiente de z n en fn+r (z) y fn (z) son los mismos, por lo
que para obtener los coeficiente de z k para k ≤ n basta desarollar fn (z).

10
 
Por ejemplo, para n = 10, 1 − zi
i=1

= z − z − z + z + z + z − z 43 − z 42 − z 41 − 2z 40 + z 37 + z 36 + z 35 + z 34
55 54 53 50 48 44

+3z 33 − z 30 − z 29 − 2z 28 − 2z 27 − z 26 − z 25 + 3z 22 + z 21 + z 20 + z 19 + z 18
−2z 15 − z 14 − z 13 − z 12 + z 11 + z 7 + z 5 − z 2 − z + 1
El coeficiente de z 10 es cero (vemos que hay muchos coeficientes iguales a cero).
Observemos que no podemos asegurar que el coeficiente de z 11 es 1.
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 35

El término an z n del producto fn (z) es suma de productos de la forma:


 i1   i2   
−z −z · · · −z is
con i1 + · · · + is = n. Además, observemos que los sumandos son todos distintos,
ya que provienen de multiplicar factores del tipo (1 − z i ). Y estas sumas recorren
todas las posibles particiones de n en suma de elementos distintos, aportando 1
cuando el número de sumandos es par, y −1 cuando el número de sumandos es
impar. Esto muestra que el coeficiente an se obtiene como la diferencia entre el
número p0d (n) de particiones de n en una cantidad par de sumandos distintos y el
número p1d (n) de particiones de n en una cantidad impar de sumandos distintos.
3k 2 ± k
Para demostrar el teorema, vamos a probar que si n no es de la forma n = ,
2
con k ∈ N, entonces pd (n) = pd (n), y si n es de la forma anterior, entonces
0 1

p0d (n) − p1d (n) = (−1)k . Es decir, si k es par p0d (n) supera en 1 a p1d (n) y si k es
impar, entonces p1d (n) supera en 1 p0d (n).
Ahora describimos un método para transformar un diagrama de Ferrer con un
número par de filas en uno con un número impar de filas y viceversa.
Como consideramos solamente diagramas con filas todas distintas, este diagrama
estará formado por trapecios ubicados uno sobre otro:
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• • • • • • •
Designemos con k el número puntos de la primera fila del diagrama, y con m el
número de filas del trapecio inferior. Por ejemplo, en el diagrama anterior es k = 2
y m = 3.
Supongamos primero que el diagrama tiene al menos dos trapecios, y que además,
es k ≤ m. En este caso, eliminamos la primera fila del diagrama y prolongamos las
últimas k filas del trapecio inferior con un punto.
• •
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36 Funciones generadoras

Entonces el número de puntos del diagrama obtenido es el mismo que el del dia-
grama original, pero la paridad del número de filas ha cambiado. Es claro que esta
operación puede realizarse con el primer trapecio de arriba y cualquiera que se halle
más abajo que satisfaga la condición.
Se puede realizar exactamente la misma transformación si el diagrama es un
trapecio y k ≤ m − 1

• •
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Ahora supongamos que el diagrama tiene al menos dos trapecios y que no hay
ninguno distinto del primero que verifique k ≤ m. Entonces para cualquier trapecio
que no es el primero debe ser k > m.

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Tomemos uno de ellos, y elegimos un punto en cada fila de este trapecio y formemos
con estos la primera fila de un diagrama, y las restantes filas son las del diagrama
original. Esto se puede hacer pues es k > m

• •
• • •
• • •
• • • • • →
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• • • • • •
• • • • •
De nuevo vemos que el diagrama obtenido tiene sus filas todas distintas, pues hemos
sacado puntos de filas del trapecio inferior. Además, este diagrama tiene la misma
cantidad de puntos que el diagrama original, pero una fila más, por lo que la paridad
del número de filas ha variado.
También podemos realizar este tipo de transformaciones a un diagrama que es
un trapecio y m ≤ k − 2

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Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 37

Es fácil verificar que las transformaciones descriptas son inversas entre sı́: com-
puestas de las dos maneras dan la identidad.
De esto se deduce que para los diagramas con las condiciones anteriores, es
decir que no sean un sólo trapecio o si siendo un sólo trapecio verifican k ≤ m − 1
ó m ≤ k − 2, existe una biyección entre los que representan una partición de n
en un número par de sumandos distintos y los que representan una partición de n
en un número impar de sumandos distintos. Entonces para los n que tengan estos
diagramas debe verificarse p0d (n) = p1d (n).
Queda por establecer cuáles diagramas no admiten tales transformaciones. Está
claro que deben ser un sólo trapecio y que no verifique la condición k ≤ m − 1 ni
la condición m ≤ k − 2, esto es, debe ser k > m − 1 y m > k − 2, lo que significa
k − 2 < m < k + 1, por lo que debe ser m = k − 1 o m = k , lo que nos dá dos
tipos de trapecio, por ejemplo:
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• • • •
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• • • • •
k=m
En general, para un trapecio de k × m, es decir k puntos en la primera fila y m
filas, el número de puntos que hay en este trapecio es:

m−1
1
k + (k + 1) + (k + 2) + · · · + (k + (m − 1)) = (k + i) = m (2k + m − 1)
i=0
2

1 2 
Entonces, si k = m llegamos a n = 3k − k . Si m = k − 1 tenemos
2
1 1 2 
n = m (2 (m + 1) + m − 1) = 3m + m
2 2

Observar que estamos escribiendo n en función del número de filas del trapecio.
Si x e y son enteros positivos entonces
3x2 + x = 3y 2 − y ⇒ (x + y) (3 (x − y) + 1) = 0
pero esta identidad no tiene solución en enteros positivos, lo que muestra que existe
1 2 
a lo más un k tal que n = 3k ± k . Entonces, si n es de esta forma y k es par,
2
38 Funciones generadoras

tenemos una partición de n en un número par de sumandos distintos, y un único


diagrama que no admite correspondiente, por lo que p0d (n) − p1d (n) = 1 = (−1)k ,
y si k es impar, será p0d (n) − p1d (n) = −1 = (−1)k .

Los números pentagonales


Si calculamos 12 (3k 2 ± k) para k = 1, ..., 10 tenemos
k 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1
2
(3k 2 − k) 1 5 12 22 35 51 70 92 117 145
1
2
(3k 2 + k) 2 7 15 26 40 57 77 100 126 155
Como puede comprobarse fácilmente, los números de la forma:
1 2 
ω (k) = 3k − k
2
resultan ser las sumas parciales de la progresión aritmética 1, 4, 7, 10, ..., 3n+1, .... y
se llaman números pentagonales, nombre que queda explicado por la figura siguiente:

• •
• • • •
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1 1+4=5 1 + 4 + 7 = 12 1 + 4 + 7 + 10 = 22
Además
1 2 
ω (−k) = 3k + k
2
Por el teorema de Euler, con esta notación, podemos escribir


  

n   

1−z i
=1+ (−1) z ω(n)
+z ω(−n)
= (−1)n z ω(n)
i=1 n=1 n=−∞

Fórmula recursiva de Euler para p (n)


Teorema 2.9 (De Euler) Si definimos p (0) = 1 y p (n) = 0 para n < 0.
Entonces, para n ≥ 1 tenemos:
p (n)−p (n − 1)−p (n − 2)+p (n − 5)+p (n − 7)−p (n − 12)−p (n − 15)+· · · = 0
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 39

Es decir,


p (n) = (−1)k+1 (p (n − ω (k)) + p (n − ω (−k)))
k=1

Demostración. Sabemos que:




1 ∞
f (z) = = p (n) z n
i=1
(1 − z ) n=0
i

es la función generadora de p (n). Entonces, usando el Teorema anterior


  ∞ 
∞
  
1+ (−1)n z ω(n) + z ω(−n) p (n) z n = 1
n=1 n=0

Si n ≥ 1, el coeficiente de la derecha es cero. Igualando coeficientes obtenemos el


resultado. C.Q.D.

Damos ahora algunos valores de p (n)


n 1 10 20 30 40 50 100 200
p (n) 1 42 627 5604 37338 204226 190569292 3972999029300

Estos ejemplos muestran que p (n) crece muy rápidamente con n. Hay una esti-
mación asintótica de Rademacher

eK n
p (n) ∼ √ cuando n→∞
4n 3
donde K = π (2/3)1/2 . La demostración de esta estimación no es √
elemental, y
K n
corresponde a la teorı́a analı́tica de números. Luego la función e es una cota
superior para p (n).
40 Funciones generadoras

2.4 Apéndice

El anillo de Series Formales C [[z]]


Sean N0 el conjunto de enteros no negativos, C el cuerpo de los números complejos.
Consideremos el conjunto:

CN0 := {(a0 , a1 , ..) : ai ∈ C para todo i ∈ N0 }

de todas las sucesiones a : N0 → C a valores complejos. En este conjunto de


sucesiones introducimos las operaciones de adición, multiplicación por un escalar
y multiplicación como sigue:

(a0 , a1 , ..) + (b0 , b1 , ..) := (a0 + b0 , a1 + b1 , ..)

w (a0 , a1 , ..) = (wa0 , wa1 , ..) w ∈ C



n
(a0 , a1 , ..) (b0 , b1 , ..) := (c0 , c1 , ..) concn := ai bn−i
i=0

Con estas definiciones, es fácil ver que CN0


es un C-espacio vectorial (de dimensión
infinita) y un anillo conmutativo con neutro 0 = (0, 0, ...) para la adición y neutro
1 = (1, 0, 0, ....) para el producto. Además, para cada a = (a0 , a1 , ..) su opuesto
aditivo es −a = (−a0 , −a1 , ..).
La similitud de la definición del producto de sucesiones con el producto de poli-
nomios no es casual, porque hagamos z := (0, 1, 0, 0, ..), entonces z n = (0, ..., 0, 1, 0, 0, ..)
es la sucesión con un 1 en el lugar n. Ası́, formalmente tenemos para cada a ∈CN0 :


a = (a0 , a1 , ..) = an z n =: a (z)
n=0

Diremos que a (z) es una serie formal en z , y que an es el coeficiente de z n en


a (z). Notaremos este anillo con C [[z]]. Se llama el anillo de series de potencias
formales. Es decir C [[z]] es una C-álgebra lineal. Observemos que el álgebra C [z]
de polinomios en z con coeficientes en C es una subálgebra de C [[z]] . Podemos
identificar C [z] con el subconjunto de sucesiones en CN0 que son nulas desde un n en
adelante. En particular C se identifica con el subcuerpo de C [[z]] de los elementos
de la forma (a, 0, 0, ...) a ∈ C y podemos identificar la identidad 1 = (1, 0, 0, ....)
con el 1 ∈ C.
Un Paseo por la Geometrı́a 2002/2003 41

El inverso de 1 − z
Sea f := (1, 1, 1, ...). Como 1−z = (1, −1, 0, ...), usando la definición de producto
hallamos que

(1 − z) f = (1, −1, 0, ...) (1, 1, 1, ...) = (1, 0, 0, ...) = 1

Esto muestra que 1 − z es inversible en C [[z]] y que:

1  ∞
1−z = = zn
1−z n=0

Elementos inversibles en C [[z]]




Proposición 2.10 El elemento: a (z) = n=0 an z n es inversible en C [[z]] si, y
sólo si, a0 = 0

Demostración. Si a0 = 0, el coeficiente c0 de a (z) b (z) es 0, y no puede veri-


ficarse a (z) b (z)
= 1 para ningún b (z). Recı́procamente, si a0 = 0 es posible
definir b (z) = ∞ n
n=0 bn z tal que a (z) b (z) = 1 calculando inductivamente los
coeficientes bn . C.Q.D.

La topologı́a m-ádica
Definimos m = {a (z) : a0 = 0}. Claramente m es un ideal maximal de C [[z]],
ya que C [[z]] /m  C. En realidad, m es el único ideal maximal de C [[z]], lo
que se expresa diciendo que C [[z]] es un anillo local. Para cada n ≥ 1 definimos
mn = {a (z)n : a (z) ∈ m}. Entonces mn es el ideal de todas las series formales
que son divisibles por z n y tenemos la cadena decreciente de ideales m ⊃ m2 ⊃
· · · ⊃ mn · · ·. Si se define la familia de entornos de 0 como la familia {mn : n ≥ 1},
entonces C [[z]] es una anillo topológico y dada la sucesión an (z) se dice que an (z)
converge en C [[z]] a la serie b (z) si para cada m ≥ 1 existe un Nm ≥ 1 tal
que n ≥ Nm ⇒ an (z) − b (z) ∈ mm . Es decir, an (z) converge a la serie b (z)
en C [[z]], si para cada m, desde un Nm en adelante, coinciden los primeros m
términos de an (z) y b (z). Si an (z) converge a la serie b (z) escribiremos también
b (z) = limn→∞ an (z) en C [[z]].
Por ejemplo, la sucesión z n converge a 0 en C [[z]], y la sucesión an = 1 + z +
z 2 + · · · + z n converge (1 − z)−1 en C [[z]]
42 Funciones generadoras

Una sucesión an (z) se dice de Cauchy si para cada m ≥ 1 existe un N ≥ 1 tal


que n, h ≥ N ⇒ an (z) − ah (z) ∈ mn .
También es posible probar que C [[z]] es un anillo topológico completo, es decir,
toda sucesión de Cauchy converge. De hecho, C [[z]] es el completado del anillo
de polinomios C [z], si en este anillo definimos la topologı́a m -ádica, donde m =
m ∩ C [z] es el ideal de los polinomios divisibles por z. La noción de convergencia
en C [[z]] es útil para definir recursivamente elementos de C [[z]] que sabemos deben
verificar cierta propiedad. Veamos una aplicación de esto.



 
Definición del producto infinito 1 − z i en C [[z]]
i=1

Primero vemos que para cada n se verifica:



n+1
   
fn+1 (z) = 1 − z i = fn (z) 1 − z n+1 = fn (z) − z n+1 fn (z)
i=1

Luego, fn+1 (z) − fn (z) ∈ mn+1 y para todo k ≥ 1:


fn+k (z) − fn (z) = (fn+k (z) − fn+k−1 ) + (fn+k−1 − fn+k−2 (z)) + · · ·
+ (fn+1 − fn (z)) ∈ mn+1
Esto muestra que fn (z) es una sucesión de Cauchy, y como C [[z]] es completo,
podemos definir:
∞
 
1 − z i = lim fn (z) en C [[z]]
n→∞
i=1

Bibliografı́a
[1] J.H. van Lint and R. M. Wilson, A Course in Combinatorics, Cambrige Univ.
Press, 1992.
[2] M. Petkovsek, H. Wilf and D. Zeilberger, A=B, A K Peters, 1996.
[3] S. Skiena, Implementing Discrete Mathematics: Combinatorics and Graph Theory
with Mathematica, Addison-Wesley.
[4] N. Vilenkin, ¿De cuántas formas?, MIR, 1972.
[5] H.S. Wilf, Generatingfunctionology, Academic Press, 1994.
[6] S. Wolfram, Mathematica, Addison-Wesley, 1991.

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