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Sumario / Contents

3 Presentación / Presentation
5 Dossier / Dossier
“Cuando baja la marea… Reconstruyendo las redes de la conflictividad social”
7 Una introducción necesaria: Instrumentos teórico metodológicos para la investigación de la historia
de la clase obrera
A Necessary Introduction: Theoretical and Methodological Instruments for a Research of the Working-Class History
Nicolás Iñigo Carrera

13 Relaciones de trabajo en el sector de conservas de pescado: conflicto y negociación, 1880-1936


Labor Relations in the Fish-Canning Sector: Conflict and Negotiation, 1880-1936
Luisa Muñoz Abeledo
23 La huelga general marítima del Puerto de Buenos Aires, diciembre 1916
The General Maritime Strike of the Port of Buenos Aires, December 1916
Laura Gabriela Caruso

35 Conflictividad obrera en el puerto de Mar del Plata: del anarquismo al peronismo. El Sindicato
Obrero de la Industria del Pescado, 1942-1948
Conflict in the Port of Mar del Plata: from Anarchism to Peronism. The Fishing Industry Labor Union, 1942-1948
Agustín Nieto
45 En río revuelto ganancia de Pescador. El gremio marítimo y el peronismo. Un estudio de la huelga de
1950
In a Rough River, the Fisherman Gains. The Maritime Trade Union and the Peronism. A Study of the Strike of 1950
Gustavo Nicolás Contreras

57 Colapso de la merluza y protesta obrera en los inicios de la crisis pesquera (1997-1998)


Collapse of Hake and Labor Protest at the Beginning of the Fishing Crisis (1997-1998)
Guillermo Colombo

69 Artículos / Articles
71 De la sustitución a la exportación. El sector pesquero argentino entre 1930 y 1965
From Substitution to Exportation. The Argentine Fishing Sector between 1930 and 1965
Mirta Masid, José Mateo

83 Un sindicalismo de tradición artesanal


A Unionism of Artisan Tradition
Hugo Callelo, Miguel Murmis, Juan Carlos Marín

97 La comunidad portuaria y el sindicalismo


The Port Community and the Unionism
T. S. Simey

101 Debates / Debates


“Revisando el concepto de clase obrera”
103 Globalizando el concepto de clase obrera
Globalizing the Working-Class Concept
Marcel van der Linden
115 El concepto de clase obrera
The Working-Class Concept
Nicolás Iñigo Carrera
121 Notas y Comentarios / Notes and Commentaries
123 Una experiencia de extensión en Mar del Plata: el puerto, su gente, sus conflictos
An Experience of Extension in Mar del Plata: the Port, its People, its Conflicts
Analía Correa

127 De las obreras de la conserva a las fileteras. Cambios y continuidades del trabajo femenino en la
industria del pescado. Mar del Plata,1942-1975
From Female Workers of Canned Fish to Female Fish Filleter. Changes and Continuities of Female Labor in the
Fishing Industry. Mar del Plata, 1942-1975
Laura Ruocco

131 Las políticas públicas hacia el sector pesquero en la República Argentina entre 1977-2007
The Public Policies towards the Fishing Sector in the Argentine Republic between 1977-2007
Victoria Cañete

137 Procesos empresariales del sector pesquero argentino orientado a la explotación de la merluza
común (Merluccius hubbsi). Expansión productiva y crisis de un recurso de propiedad común
(1985-2001)
Managerial Processes of the Argentine Fishing Sector towards the Exploitation of the Common Hake (Merluccius
hubbsi). Productive Expansion and Crisis of a Common Property Resource (1985-2001)
Bernardo Perrotta

141 Crónica de un conflicto anunciado. Un nuevo capítulo en la lucha por la registración laboral en la
industria pesquera marplatense, julio-diciembre de 2007
Chronicle of an Announced Conflict. A New Chapter in the Struggle for the Labor Registration in the Fishing Industry
in Mar del Plata, July - December, 2007
Gonzalo Yurkievich

145 Posibles abordajes metodológicos de la geografía portuaria en la ordenación del territorio: el puerto
de Mar del Plata
Possible Methodological Approaches to the Port Geography in the Land Management: the Port of Mar del Plata
María Marcela Eraso

153 Documentos / Documents


155 El Trabajo Marítimo en México
The Maritime Labor in Mexico
Alfredo Salazar López

159 Crítica de Libros / Book Reviews


161 El espíritu empresarial bajo la hegemonía del capital financiero. Notas críticas al libro ¿Quién crea
empresas? Redes y empresarialidad
The Managerial Spirit under the Financial Capital Hegemony. Critical notes on book ¿Quién crea empresas? Redes y
empresarialidad.
Victoria Cañete

165 Algunas líneas sobre La nueva generación intelectual... de Omar Acha


Comments on La nueva generación intelectual... by Omar Acha
Pablo Pérez Branda
Presentación

A fuer de ser un país eminentemente medi- para un Estado en ascenso y para cumplir con el
terráneo y rural, los argentinos hemos vivido rol de la región en la división internacional del
de espaldas al mar y a sus problemas. Un mar trabajo. Del mar vinieron muchos de nuestros
incorporado tardíamente a la Nación, que prác- antepasados, al mar recurrimos por alimentos,
ticamente fue ajeno a los procesos de la ocupa- al mar recurrimos por divisas, al mar arrojamos
ción colonial y que por siglos no fue más que nuestras vergüenzas… pero él es tan digno que
el vehículo por el cual circulaban las naves que no se hace cómplice y devuelve los cadáveres.
transportaban personas y mercancías entre un
Es por esto que, sumado a que vivimos en una
puerto, el de Buenos Aires y un extenso mer-
ciudad y trabajamos en una Universidad que
cado exterior.
tienen la palabra mar en sus nombres, hemos
El mar sobre el que Argentina ejerce sobera- abordado esta iniciativa de generar un espacio
nía se extiende por miles de kilómetros de costa para la expresión, divulgación y debate de tra-
entre el Cabo San Antonio en su extremo norte bajos empíricos y teóricos acerca de las socie-
y el Cabo de Hornos en el sur. Esta extensión la dades que están vinculadas por algún motivo al
multiplicamos hacia el Este por el largo de una mar. También, pretendemos que estas páginas
particular plataforma continental y obtenemos cuenten con trabajos que nos permitan abordar-
una zona económica exclusiva (ZEE) con una las con mejores herramientas.
superficie de más de un tercio de la continental.
En este primer número, el tema elegido han
En sus tres dimensiones, este prisma no es un
sido los conflictos sociales, al menos un con-
desierto de agua, rocas y arena, sino un reposi-
junto de los cuales los trabajadores han partici-
torio inmenso de recursos de todo tipo.
pado. Nos decidió a hacerlo la escasa visibili-
Este mar ha sido mal tratado y peor conoci- dad que han adquirido éstos en la literatura de
do. Más allá de la mirada romántica de un atar- las ciencias sociales y en la cotidianeidad de
decer de vacaciones, al mar y a la gente que los argentinos. Nuestra mirada no es aséptica ni
vive de él se lo esquilma, se lo corrompe y se ingenua, pero tampoco está condicionada más
lo oculta. Marginal casi siempre entre los lla- que por el valor del aporte al conocimiento que
mados “grandes temas”, el mar y su gente han realicen nuestros colaboradores, sometidos al
participado de todos y cada uno de los procesos escrupuloso testeo del comité editorial y de los
que han acaecido en lo que llamamos Historia árbitros externos.
en sus vertientes locales y globales.
La Revista de Estudios Marítimos y Sociales
Cuando en nuestro país decimos por ejemplo acompañará y estimulará, dentro de sus posibi-
“porteño”, sabemos claramente al sujeto que lidades, el debate de ideas que ayuden a com-
nos estamos refiriendo en lo residencial, étni- prender, explicar y esperamos que también a
co, cultural, muchas veces ideológico y quizás actuar para hacer más vivible el mundo en que
varias apreciaciones más. Del mar los vieron vivimos.
llegar los pueblos originarios; el mar fue la ra-
zón de ser de un puerto que durante siglos fue
espectador de negocios colosales; protagonista José Mateo,
al fin de esos negocios fue vital para recaudar Mar del Plata, 28 de setiembre de 2008
Dossier

“Cuando baja la marea…


Reconstruyendo las redes de la conflictividad social”

Nicolás Iñigo Carrera

Luisa Muñoz Abeledo

Laura Gabriela Caruso

Agustín Nieto

Gustavo Nicolás Contreras

Guillermo Colombo

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Una introducción necesaria:
A Necessary Introduction:

Instrumentos teórico metodológicos para la investigación de la historia de la clase obrera

Theoretical and Methodological Instruments for a Research of the Working-Class History

Nicolás Iñigo Carrera*

Introducción
La meta de este trabajo es confrontar con las concepciones de quienes preten-
den analizar a la clase obrera desde perspectivas que reducen la complejidad de
relaciones sociales que constituyen a ese sujeto social, protagonista fundamental
de los procesos históricos del pasado y del presente, obstaculizando el conoci-
miento científico.
Enfrentado a ese proceso histórico, que es el movimiento de la sociedad y que
aparece como caótico, el investigador tiene como guía al conocimiento acumu-
lado, sistematizado, que constituyen las teorías sociales. En cada hecho investi-
gado intentamos descubrir el movimiento de la sociedad, movimiento objetivo
resultante de la contraposición y cooperación de innumerables voluntades indivi-
duales históricamente determinadas, cuyos cambios de forma van transformando
la socie­dad como resultante de la confrontación (desarrollo) de sus clases socia-
les fundamenta­les. El movimiento de la sociedad lo constituyen los proce­sos
de enfrentamien­tos sociales. Esto no significa dejar de lado ningún aspecto de
la socie­dad sino, por el contrario tener presente en el análisis de cada campo de
relaciones (económico-sociales, político-jurídicas y de la conciencia), las rela-
ciones de fuer­zas que allí operan y que remiten al movimiento de la sociedad en
su conjunto.
Lo que se expone a continuación son los instrumentos metodológicos genera-
les necesarios para la reconstrucción de la historia de la clase obrera.
Clase obrera y lucha
En una primera aproximación, la heterogeneidad de las sociedades humanas,
la existencia de diferentes clases de seres humanos en esas sociedades, es fácil-
*
El autor es miembro del Programa mente verificable mediante la observación directa de la existencia de “ricos” y
de Investigación sobre el Movimien- “pobres”. Desde una perspectiva científica podemos precisar que en la sociedad
to de la Sociedad Argentina (PIMSA)
e Investigador del CONICET. Tam-
los seres humanos se distinguen en grandes grupos sociales o clases, que “viven
bien desarrolla actividades docentes bajo condiciones económicas de existencia que las distinguen por su modo de
en distintas universidades del país. vivir, sus intereses y su cultura de otras clases y las oponen a éstas de un modo
Ha publicado diversos artículos en hostil (...)”.
reconocidas revistas nacionales e
internacionales. Entre sus libros po-
demos nombrar La estrategia de la
clase obrera, 1936, Buenos Aires,
Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 
Marx, Karl El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Moscú, Ediciones Progreso, s/f, pp.
2004.
100-101.
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Nicolás Iñigo Carrera loytriste ideade
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Como queda explícito en la cita del párrafo anterior, las para conocer el proceso de génesis, formación y desarro-
“condiciones económicas de existencia” y los consiguien- llo de la clase obrera se debe investigar los hechos (en-
tes “modos de vivir” e “intereses” no son suficientes para frentamientos sociales) que constituyen ese proceso. Y
delimitar la existencia de una clase social. En la perspecti- esto requiere una descripción lo más precisa posible de
va de la teoría social fundada por Carlos Marx y Federico cada uno de esos enfrentamientos.
Engels, sólo cuando los que conforman esos grupos socia-
Para una mirada superficial, ignorante de los principios
les toman conciencia de sus intereses contrapuestos con
fundamentales de la teoría del socialismo científico (y
los de otros grupos sociales y luchan por la realización de
quizás también de los requerimientos de la investigación
esos intereses es que se constituyen como clase social en
científica en general), la descripción minuciosa puede
un sentido pleno.
aparecer como una enumeración de acontecimientos poco
Por eso, al precisar los orígenes de la clase obrera, Marx diferente de lo que una corriente político ideológica ha de-
distingue entre el proceso histórico en que el capital reúne nominado “historia militante”, manera poco sutil de tratar
a masas de trabajadores que compiten entre sí para vender de desacreditar a quiénes, apartándose de las líneas temá-
su fuerza de trabajo, convertidos en una “clase respecto al ticas e instrumental metodológico dominantes, reconocen
capital”, del proceso en que “en la lucha (...) esta masa se el lugar preeminente que la clase obrera ha tenido en la
une, se constituye como clase para sí”. historia y el presente argentino. Pero es justamente esa
Las clases sociales, pues, se constituyen en la lucha. Y

esa constitución como clases recorre momentos de géne- Esa corriente impugna la “historia militante” o “historia escrita
sis, formación, desarrollo y crisis que hacen a procesos de por militantes”, porque considera contrapuestos “compromiso”
constitución, descomposición y recomposición. Las cla- político y “rigor” en la producción de conocimiento (Romero,
ses sociales no son “una cosa”, se constituyen, descompo- Luis Alberto “La historiografía argentina en la democracia: los
nen y recomponen. Sólo desde una perspectiva reificante problemas de la construcción de un campo profesional”, en Re-
y ahistórica pueden reducirse los procesos de génesis, for- vista Entrepasados, Año V, Nº 10 comienzos de 1996, p. 92). A
mación y desarrollo de una clase social a un hecho histó- la “historia militante” se le contrapone una historia escrita por
rico ocurrido de una vez y para siempre. “profesionales” (ídem, p. 95), a los que se les atribuye un vago
compromiso (¿militancia?) con “la democracia” en abstracto. Sin
Se sigue de lo anterior que sólo en la lucha se constitu- embargo, esa contraposición entre “historia militante” e “histo-
ye la clase obrera. En el sentido clásico del concepto, la ria profesional” es aplicada de manera desigual: así, cuando un
clase obrera se hace presente, se constituye, cuando una liberal refiere las maravillas del orden conservador de comien-
parte de la sociedad, el conjunto humano formado por zos del siglo XX no es considerado “militante”; en cambio, sí lo
aquellos que expropiados de sus condiciones materiales es cualquier historiador marxista o nacionalista que señale las
de existencia sólo pueden obtener sus medios de vida bajo contradicciones del orden burgués. Es verdad que muchas veces
la forma de salario (lo obtengan o no), toma algún grado quienes dicen alinearse con la clase obrera y el pueblo abonan a
de conciencia de su situación (de aparentes propietarios la imagen de poca rigurosidad, porque su ideología utopista (po-
de fuerza de trabajo o de expropiados de su vida misma) y pulista o socialista) les hace creer que el mero abrazarse con el
luchan por modificarla. pueblo garantiza un conocimiento mejor, sin necesidad de seguir
los métodos de la ciencia. Pero la cuestión es otra: en la Argenti-
Es, por tanto, en el análisis de los procesos de lucha
na actual, esta supuesta contradicción entre conocimiento cien-
que podemos conocer la historia de la clase obrera en su
tífico de la historia y militancia se asienta en el desenlace de los
sentido pleno. procesos de luchas políticas y sociales del último medio siglo y
El ordenamiento de los enfrentamientos la hegemonía lograda por el capital financiero, que “naturaliza”
una determinada concepción del mundo. Presentada como “na-
El proceso de génesis, formación y desarrollo de la cla- tural”, sustentarla y defenderla no es percibido como militancia
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

se obrera está constituido por enfrentamientos sociales. a favor de esa concepción del mundo sino como algo “natural”
Investigar el ordenamiento de esos enfrentamientos per- en la sociedad. La naturalización de las condiciones existentes
mite conocer las estrategias que existen en la clase obrera hace que cualquier conocimiento que muestre el carácter social,
en cada momento histórico. Estrategias que pueden tener histórico y por tanto no “natural” de la sociedad en que vivimos
como meta la penetración en el sistema institucional ju- sea considerado ligado a una militancia a favor de otra forma
rídico y político, con la consiguiente obtención de me- de organización social (lo que puede ser verdad), mientras se
jores condiciones de vida e influencia dentro del sistema le quita el carácter de “militante” al conocimiento construido a
vigente, o bien pueden apuntar a destruir este sistema y partir de la aceptación de las condiciones existentes, presentado
a construir otro. Más adelante veremos cómo estas dos como aséptico y/o técnico. Toda declaración de asepsia en la
estrategias tienen su asiento material en la condición de producción de un conocimiento histórico que se atiene a recoger
asalariados de los obreros y de expropiada de la clase en y analizar los hechos ocurridos sólo puede estar encubriendo dos
su conjunto, respectivamente. situaciones reales: o bien la ignorancia por parte del historiador
de las mismas condiciones en que está produciendo conocimien-
Como se desprende de lo dicho en el párrafo anterior,
to y la “naturalización” de las percepciones, de los instrumen-
tos utilizados y de los resultados obtenidos; o bien el deliberado

Marx, Karl Miseria de la Filosofía, Buenos Aires, Siglo XXI, ocultamiento de los alineamientos (militancia) del historiador.
1975, p. 158. Lo que acabo de afirmar no significa que en el proceso de investi-
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descripción exhaustiva la que constituye un paso impres- la clase obrera, ni, necesariamente, la más importante, ni
cindible para construir los datos que permiten superar el siquiera la forma de lucha principal; esto depende del pro-
ensayismo, la atribución arbitraria de determinadas carac- ceso histórico en que se produzca, que puede constituir a
terísticas a un momento histórico y la impotencia para co- una huelga general de masas, por ejemplo, en forma de
nocer y reconstruir de la manera más aproximada posible lucha subordinada a otras, como la insurrección.
el proceso histórico real. Sirva de ejemplo la caracteriza-
La segunda precisión es que la forma “huelga” puede
ción de la década de 1930, un momento en que la sociedad
tomar distintas modalidades: entre otras que la teoría del
argentina bordeó la guerra civil abierta: es probable que la
socialismo científico ha delimitado podemos enumerar la
contraposición entre la situación del movimiento sindical
huelga y huelga general (incluyendo las distintas moda-
en esa década y la magnitud que alcanzó a partir del co-
lidades de ésta, como la huelga demostración, la huelga
losal proceso de ciudadanización que tuvo lugar durante
general política y la huelga política de masas). La huelga
los primeros gobiernos peronistas, haya influido en la re-
general, momento en que los trabajadores se unen con-
ferencia reiterada a la debilidad de la organización obrera
tra el conjunto de los capitalistas, y se encuentran con
antes de 1943, que se hizo en trabajos centrados en la ob-
el gobierno del estado, con lo que la lucha deviene po-
servación del sistema institucional político publicados en
lítica, resulta de particular interés para la investigación
las décadas de 1960 y 1970. Sin embargo, esas investiga-
de la historia de la clase obrera. En la huelga general se
ciones no eludieron el registro y análisis de los conflictos
expresa potencialmente, no importa la conciencia que de
desarrollados en esa esfera. No es el caso de los trabajos
ello tengan sus protagonistas, la lucha contra la forma de
generados en el nuevo clima de ideas difundido en Argen-
organización social basada en la relación capital - trabajo
tina desde comienzos de la década de 1980, cuando los
asalariado, potencia que sólo realiza, alcanzando su forma
discursos acerca de la inexistencia de la clase obrera y la
desarrollada, cuando pone en cuestión la organización del
elusión del conflicto como objeto de análisis estaban a la
poder del estado; pero llegado ese momento del desarrollo
orden del día. En estos ensayos, que no centran la mirada
de un proceso histórico la huelga general deja de ser la for-
en los procesos de lucha, pero que, además, rechazan la
ma fundamental o principal para devenir forma auxiliar
descripción minuciosa porque les aparece como una mera
o subordinada. Es por eso que la función o papel de una
enumeración de acontecimientos, los años ’30 son presen-
huelga sólo puede apreciarse en relación con un proceso
tados como una época de conciliación y sin lucha.
histórico determinado, teniendo presentes los problemas
Formas e instrumentos de lucha. Periodizaciones vinculados a la superación de la forma de organización
social pero también los que surgen de la penetración de
La protesta y la lucha que conforman la rebelión de los las luchas de la clase obrera en el sistema institucional
trabajadores incluye una variedad de formas, que ocupan jurídico, con la consiguiente institucionalización de for-
un lugar principal o subordinado a otras formas según la mas de organización, como el sindicato, y de lucha, como
circunstancia histórica en que se den, en una escala que la huelga; esto se vincula, a la vez, con el surgimiento de
recorre desde algunas manifestaciones del delito indivi- lo que se ha denominado las formas degeneradas de la
dual contra la propiedad hasta la insurrección consciente huelga, como, por ejemplo, cuando es utilizada por una
y la guerra revolucionaria. Estas distintas formas de lucha alianza de los trabajadores con sus capitalistas contra los
son también utilizadas por otras clases sociales, salvo la consumidores.
forma “huelga” que, estrictamente, sólo puede ser utiliza-
da por la clase obrera. La tercera, y quizás la más importante precisión, es que
Es por eso que las huelgas son una forma de enfrenta- hasta ahora nos hemos referido a la constitución de la cla-
miento social cuya detección, descripción y análisis re- se obrera en los procesos de lucha. Pero estos procesos,
sulta particularmente rico para conocer la historia de la cuando devienen lucha política, incluyen a otras clases y
clase obrera. fracciones sociales, enfrentadas o aliadas a la clase obre-

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


ra. Los procesos de lucha siempre involucran a fuerzas so-
Esta afirmación requiere de tres precisiones: en primer
ciales y los enfrentamientos sociales se libran entre fuer-
lugar reiterar que, aunque la huelga sea la forma propia de
los obreros, no es de ninguna manera la única que utiliza zas sociales, es decir, entre distintas alianzas de clases.
Excedería los límites de este trabajo avanzar en el análisis
gación histórica no pueda controlarse la influencia de la posición

política o ideológica del historiador. Pero para eso es necesario, Que la lucha devenga política nada dice acerca de la forma de
justamente, tomar conciencia y hacer explícita esa posición. La conciencia de su situación y cómo superarla (reformista o revo-
disyuntiva entre producción de conocimiento riguroso sobre los lucionaria) que tienen los obreros. Pero sí que, en la medida en
procesos históricos y “militancia” es falsa. No existe producción que la huelga general sea puesta en práctica por un número im-
historiográfica, salvo que sea totalmente intrascendente, que no portante de trabajadores, se ha superado la fragmentación propia
opere en favor o en contra de alguna teoría científica o alguna de la organización económico-profesional de los intereses de los
concepción del mundo o cosmovisión. Lo importante es en qué trabajadores propia de la dirección económica de la lucha de cla-
medida aportan a la construcción de conocimiento. se del proletariado para pasar a la dirección política de la lucha,

Seguimos aquí la distinción marcada por Engels en La situa- al menos como grupo social.

ción de la clase obrera en Inglaterra, Buenos Aires, Ediciones Lenin, V. I. “La guerra de guerrillas”, en Obras Completas,
Diáspora, 1974. Buenos Aires, Cartago, Tomo XI, 1960.


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acerca de la composición y dirección de esas alianzas so- distintos campos, la historia como disciplina no puede li-
ciales. Baste decir que será la clase dirigente aquella que mitarse a la observación del movimiento ocasional sino
logre presentar su interés como el interés del conjunto de que debe analizar el nexo entre el movimiento coyuntural
la fuerza. Es en el campo de las luchas, de la política, que y el movimiento orgánico.
en la teoría del socialismo científico adquiere su sentido Clase para el capital
el concepto de pueblo, los “excluidos del poder político”,
No puede, pues, limitarse la observación y el análisis
que, a diferencia del nombre “sectores populares”, contie-
al campo de relaciones que constituyen la lucha política.
ne clases y fracciones de clases sociales. Es un hecho largamente conocido por la ciencia, que los
Conocidas y descriptas las formas de lucha principal individuos están constituidos por conjuntos de relaciones
y subordinadas que utiliza la clase obrera en un proceso sociales, y que si bien una parte de esas relaciones son
histórico determinado, puede periodizarse ese proceso y ideológicas, en el sentido de que se establecen pasando
por la conciencia y dependen de la voluntad de los indi-
determinar si se corresponde con un período revoluciona-
viduos, no son las únicas. Las relaciones que son ajenas
rio o contrarrevolucionario, esto es cuál es el objetivo de a la voluntad, que se establecen en la actividad económi-
la lucha y quién tiene la iniciativa; estos períodos inclu- ca, en la producción y reproducción de la vida material,
yen fases según los instrumentos que utilicen las fuerzas constituyen una disposición de fuerzas objetiva en la que
sociales enfrentadas. También puede determinarse, según se asienta la vida política de la sociedad, es decir la con-
los grados de unidad / fractura y alianza / aislamiento en frontación social. Así como no puede reducirse el análisis
que se encuentra la clase obrera, si el momento es ascen- de un hecho a las relaciones productivas sin caer en el
dente o descendente. Y también debe determinarse si la economismo, tampoco se lo puede reducir a las relaciones
lucha de la clase obrera toma una forma ofensiva o de- que pasan por la conciencia y dependen de la voluntad,
fensiva. sin caer en “un exceso de ideologismo”, con la exaltación
del “elemento voluntarista e individual”.10
Hasta aquí nos hemos referido a la lucha de la clase
obrera en su proceso de constitución como clase. Es decir, De manera que si bien la clase obrera se constituye ple-
al campo de relaciones sociales que pasan por la concien- namente en la lucha, no puede limitarse el análisis a los
cia, que dependen de la voluntad humana. No es necesario procesos de lucha, porque su constitución como clase con
recordar que esa lucha no es resultado de ninguna volun- conciencia de sí y para sí, tiene como condición necesaria
tad individual sino que resulta de las innumerables volun- que el capital la haya constituido como conjunto humano,
tades individuales cooperantes y contrapuestas, histórica- reunido como clase para el capital.11
mente determinadas, que constituyen un “paralelogramo Esto nos remite al campo de relaciones establecidas en
de fuerzas”, como lo denomina Engels, que es algo más la actividad productiva. Cuando se trata de analizar este
que la suma algebraica de las conciencias y voluntades in- campo de relaciones, otra modalidad de reduccionismo
dividuales: es un producto social, tiene un “plus” social en hoy muy difundida en Argentina, induce a estudiar a la
un sentido análogo al que señala Marx cuando se refiere a clase obrera limitando la observación a los procesos de
la potenciación de la fuerza productiva del trabajo por la trabajo. Ya los economistas anteriores a Marx evitaban
cooperación entre los trabajadores. reducir la actividad productiva a la única determinación
Esos procesos de lucha, que se libran en el campo de las de la producción, tomando en consideración también la
relaciones políticas (cualquiera sea su grado de desarro- distribución, el cambio o circulación y el consumo. En su
llo), pueden aparecer muchas veces remitiendo a movi- crítica a los economistas, Marx va mostrando como cada
mientos “coyunturales” (“que se presentan como ocasio- una de esas determinaciones de la actividad productiva
nales, inmediatos, casi accidentales”). Pero si el objetivo es, a la vez, las otras, en el sentido de que “constituyen las
articulaciones de una totalidad” (la producción es consu-
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es comprender el conjunto del movimiento de la sociedad


en que se constituye la clase obrera, si se considera que la mo productivo y producción consumidora, la distribución
investigación no debe limitarse a considerar hechos aisla- es en primer lugar distribución de los instrumentos y por
dos en los distintos campos de la realidad (políticos, eco- ende primer momento de la producción, etc.), con lo cual
nómicos, “culturales”) sino que debe buscar conocer las despliega en su plenitud a esas determinaciones de la ac-
tendencias (leyes) que rigen ese movimiento, intentando tividad productiva. Señala que es una producción deter-
una reconstrucción de la realidad como concreto de múl- minada la que “determina un consumo, una distribución,
tiples determinaciones, y descubriendo la complejidad y un intercambio determinados y relaciones recíprocas
multiplicidad de las vinculaciones existentes entre esos determinadas de estos diferentes momentos”. Pero inme-
diatamente recuerda que “también la producción, bajo su
forma unilateral, está a su vez determinada por los otros

Marx, Carlos El Capital, México, FCE, 1973, Libro I, Cap.
XI.

Utilizo “movimiento ocasional”, “movimiento coyuntural” y 
Gramsci, Antonio op. cit.
“movimiento orgánico” en el sentido que les da Antonio Grams-
10
ci en La política y el estado moderno, México, Premia editora, Gramsci, Antonio op. cit.
11
1981. Marx, Karl Miseria de la filosofía, op. cit.

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momentos”.12 reforzado por el hecho de no centrar la observación en el


proceso de las luchas de la clase obrera.
Este señalamiento de Marx resulta particularmente útil
al analizar a los trabajadores en tanto “clase respecto al El análisis de las relaciones en la actividad productiva
capital”, portadores de la mercancía fuerza de trabajo, también muestra las condiciones objetivas de las alianzas
que es producida y distribuida para ser finalmente con- que establece la clase obrera no sólo con sus capitalistas,
sumida, todo bajo la égida del capital y bajo la apariencia sino con otras fracciones sociales. El clásico concepto de
de un intercambio entre propietarios (unos de medios de
masa trabajadora y explotada, formada por los que, sean o
vida, que generalmente aparecen bajo la forma de dine-
ro, otros de fuerza de trabajo). De manera que, así como no propieta­rios de sus condiciones materiales de existen­cia
para conocer los procesos políticos y el movimiento de (es decir sean prole­tarios o pequeños propietarios), refiere,
las ideas es necesario conocer las relaciones establecidas con mucho mayor precisión que el nombre de “sectores po-
en la actividad productiva, las “condiciones materiales de pulares”, a quienes reproducen su vida por su propio trabajo
vida” que constituyen “la base real sobre la que se ele- y son explotados o expoliados por diversos meca­nis­mos.
va un edificio jurídico y político y a la que corresponden
determinadas formas de conciencia social”13, para cons- Las estrategias
truir conocimiento sobre la clase obrera constituida para Y es también en las relaciones productivas que encuen-
el capital no es suficiente analizar los procesos de trabajo tran su asiento material los intereses que confrontan en
ni tomar como unidad de análisis la fábrica. Es necesario los procesos de lucha y que dan lugar a las distintas es-
analizar cómo las leyes que rigen la acumulación capita- trategias que se da la clase obrera en cada momento de
lista reproducen a los trabajadores mediante el consumo su historia.
individual, los distribuyen entre los distintos ramos de
la actividad económica, y los consumen en los procesos Al definir que entendemos por clase obrera se hizo re-
de trabajo, previo acto de compraventa en el mercado de ferencia a las condiciones objetivas en que se encuentran
fuerza de trabajo. los que la forman: sólo pueden reproducir su vida en la
medida en que sus medios de vida les lleguen bajo la for-
Esto se vincula con la poco feliz traducción castellana ma de un salario. Y sólo pueden reproducir su vida de
de “Worlds of Labour” por “Mundo del trabajo”14, para este modo porque, como conjunto, han sido despojados
hacer referencia a la historia de los trabajadores en distin- de sus condiciones materiales de existencia, es decir del
tos campos de relaciones, que incluyen desde la existencia control sobre las fuerzas productivas de la sociedad, en un
de capas hasta las formas de organización y de concien- proceso histórico que la producción capitalista reproduce
cia. Aunque no haya sido ésta la intención de Hobsbawm, diariamente, convirtiendo a los trabajadores en atributo
tal denominación reduce a los trabajadores a una forma del capital aún en su vida privada y cotidiana15. La toma
de actividad (el trabajo) que es puesta en práctica en un de conciencia de la posición de asalariado, y las consi-
“mundo” (el lugar de trabajo) en el que los seres humanos guientes acciones para resolver las penurias que conlleva
han sido despojados de toda condición que no sea la de (luchas por aumentos de salario, condiciones de trabajo,
atributo de capital, engranaje en un mecanismo produc- duración de la jornada de trabajo, que pueden resumirse
tivo, donde cualquier intento por recuperar su condición en la lucha por el precio de la fuerza de trabajo con rela-
humana implica justamente algún grado de ruptura con ción a las condiciones en que será consumida), conduce
las condiciones de existencia de ese “mundo”. Distintas a la confrontación con el capitalista individual, y aun con
variantes de la producción historiográfica argentina que el conjunto de los capitalistas y el gobierno, pero también
se reivindican a sí mismas como estudiosas del “mundo a la alianza con esos mismos capitalistas en la medida en
del trabajo” han dejado de privilegiar la observación del que la condición de asalariado requiere de capitalistas que
consumo individual (las condiciones de vida y lo que “los compren la fuerza de trabajo y que éstos puedan presen-
sectores populares leen”), e incluso han pasado a criticar- tar su interés como el interés del conjunto de los involu-
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la, para centrar la mirada en el consumo productivo de crados en la empresa, rama de la producción o territorio.
la fuerza de trabajo en el proceso de trabajo; es decir, en De manera que las luchas orientadas por el interés de los
los trabajadores como atributo del capital, como capital trabajadores en tanto asalariados pueden modificar el sis-
viviente. En síntesis, han recorrido un perfecto círculo tema social, reformarlo, pero no transformarlo de raíz.
para retornar a lo que clásicamente se llamó economismo,
La condición de expropiados, por el contrario, sólo pue-
de modificarse para el conjunto de los trabajadores elimi-
12
Marx, Karl Introducción general a la crítica de la economía nando la propiedad privada individual de las condiciones
política y otros escritos sobre problemas metodológicos, Buenos materiales de existencia, es decir asumiendo la propiedad
Aires, Cuadernos de Pasado y Presente Nº 1, 9ª edición, 1974, p. colectiva de las fuerzas productivas sociales, lo que sig-
56. (Los subrayados son de Marx). nifica la transformación de raíz del modo de organización
13
Ídem, p. 76. económica y social.
14
Hobsbawm, Eric Worlds of Labour. Further Studies in the Podría pensarse que, estrictamente, sólo se constituye
History of Labour, London, Weidelfeld and Nicolson, 1984. plenamente la clase obrera en los momentos en que lu-
Editado en castellano como El mundo del trabajo, Barcelona,
15
Editorial Crítica, 1987. Marx, Karl El Capital, op. cit. Libro I, Cap XXI.

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cha por este último interés, ya que sólo en esos momentos


rompe totalmente con su conciencia de clase para el ca-
pital. Pero históricamente la lucha de la clase obrera se
ha dado articulando los dos intereses, el del asalariado y
el del expropiado, aunque predomine uno u otro en cada
enfrentamiento social. En la medida en que el primero,
que se expresa predominantemente en la organización y
lucha sindical, es el que orienta la inmensa mayoría de las
acciones obreras, es el que con más facilidad encuentra
el investigador. Pero, a la vez, es la condición para que
emerja el otro interés, que orienta la lucha por una nueva
sociedad.
Septiembre de 2008.

Recibido: 11/09/2008
Aceptado: 30/09/2008
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Relaciones de trabajo en el sector de conservas de pescado: conflicto y negociación, 1880-1936

Labor Relations in the Fish-Canning Sector: Conflict and Negotiation, 1880-1936

Luisa Muñoz Abeledo*

Resumen
Esta investigación explora las relaciones de trabajo en la industria de conservas
de pescado del Noroeste de España, concretamente Galicia, que fue la principal
región productora y exportadora entre 1880 y 1936, periodo de formación, mo-
dernización y consolidación del sector. El artículo se centra en el estudio de la
conflictividad obrera en relación al cambio técnico y a las condiciones fijadas en
los contratos laborales (horarios, salarios, etc.). El cambio tecnológico que tuvo
lugar a principios del siglo XX conllevaba cambios organizativos y laborales im-
portantes: la contratación de adolescentes y mujeres reemplazando a los obreros
especializados. El artículo analiza los problemas laborales comunes a hombres
y mujeres, pero también diferencia los específicos masculinos y femeninos y sus
soluciones, teniendo en cuenta que los sindicatos masculinos fueron más tempra-
nos y tuvieron mayor capacidad de negociación que los femeninos, pauta común
en los principales países conserveros.
*
La autora es doctora en Historia Palabras Clave: relaciones laborales - conflictividad obrera - contratos - género
Económica por la Universidad Autó- - conservas de pescado - Galicia
noma de Barcelona (España) con la
tesis Los mercados de trabajo en las Abstract
industrias marítimas de Galicia. Una
perspectiva histórica, 1870-1936. Ha This article explores the labor relations in the fish-canning industry in the North
impartido docencia en distintas uni- West of Spain, mainly Galicia, which was the most important producer and ex-
versidades españolas y extranjeras
(U. Pompeu Fabra, U. de A Coruña, porter region in Spain between 1880 and 1936. This period was characterized by
British Columbia University). Reali- the formation, modernization and consolidation of the fish-canning sector. The
zó varias estancias de investigación, article focuses on the influence of technological change in the labor market and
tanto pre-doctorales como pos-doc- in the evolution of the labor contracts. Labor conflicts were due to changes on la-
torales (British Columbia Universi-
ty- Canadá, Center for the History
bor conditions (wages, working hours) and mechanization process. The adoption
of Business, Technology and Socie- of new machines and new work organization implied the substitution of skilled
ty- Estados Unidos, Universidade men for women and teenagers. The article analyzes the common problems of
de Porto-Portugal). En la actualidad men and women, but also differentiates the specific labor conflicts that affected
es profesora en el Departamento de only women or men, taking into account that male unions had more bargaining
Historia Contemporánea y de Améri-
ca de la Universidad de Santiago de power than female unions in Spain and in all the main canning countries.
Compostela. Sus principales líneas
de investigación son el mercado de Key Words: labor relations - workers conflict - contracts - gender - fish-canning
trabajo y las relaciones laborales en industry - Galicia
sociedades marítimas, la historia de
la empresa y del trabajo desde una
perspectiva de género.
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Introducción y el resto de las Rías Bajas concentraban el cuarenta por


ciento de las fábricas de sardina debido a que esta especie
En este artículo exploramos las relaciones laborales en
abundaba en las rías y a que había sido tradicionalmen-
el sector de conservas de pescado de Galicia, centrándo-
te elaborada en salazón. Desde 1880 hasta 1908, periodo
nos en aspectos contractuales y organizativos: la conflicti-
de formación del sector en el que se produjo un rápido
vidad laboral vino dada tanto por los cambios en las condi-
crecimiento del número de factorías así como de la pro-
ciones de los contratos (horarios, salarios, etc.) como por
ducción y la exportación de conservas gallegas -cuarenta
el cambio tecnológico que, a su vez, conllevaba cambios
por ciento de la española-, lo que colocaba a España en
laborales importantes: la contratación de adolescentes y
el grupo de cabeza de los países sardineros, compitiendo
mujeres reemplazando a los obreros especializados tanto
con ventaja ante Francia, que había sido el primer pro-
en las plantas conserveras como en los talleres y fábricas
ductor mundial. Vigo concentraba el ochenta y tres por
de elaboración de envases. En el artículo analizamos los
ciento de las exportaciones gallegas a principios del siglo
conflictos que fueron comunes a todos los trabajadores,
XX, convirtiéndose en el puerto de entrada de las materias
pero también diferenciaremos los específicos que se co-
primas empleadas en la industria. La misma, orientada al
rrespondían con diferentes grupos ocupacionales mascu-
mercado externo, no sólo contribuía a diversificar el tejido
linos y femeninos. En este sentido, los sindicatos masculi-
industrial español sino también a la modernización econó-
nos fueron más tempranos y tuvieron mayor capacidad de
mica de España puesto que aportaba nuevas tecnologías y
negociación que los femeninos, consolidándose antes, lo
nuevas formas de organizar el trabajo y la producción de-
que fue pauta común en los principales países conserve-
rivadas de la Segunda Revolución Tecnológica.
ros. El área conservera analizada es el Noroeste de Espa-
ña, la región de Galicia, que fue la principal productora y El liderazgo conservero gallego no se manifestó única-
exportadora de conservas de pescado del Estado a lo largo mente en los datos de producción y exportación, sino tam-
del siglo XX. El estudio abarca desde la década de 1880 bién en la transferencia de tecnología americana y europea
hasta la Guerra Civil española, lo que fue el periodo de aplicada tanto en las plantas de transformación de pescado
formación y consolidación del sector. como en las fábricas de envases metálicos. Empresas pio-
neras del sector como Curbera y Massó introdujeron con
La industria conservera fue, hasta bien entrado el si-
celeridad las principales innovaciones técnicas de tal for-
glo XX, una manufactura de temporada, de junio a enero,
ma que nuestra industria se situó junto con la de Noruega,
en la cual se alternaban periodos de trabajo intenso con
por delante de Francia y Portugal en la mecanización de
momentos de práctica inactividad, pues al ser la pesca
la fabricación y cierre de latas lo que trajo consigo, como
de sardina estacional y sus capturas irregulares, la activi-
veremos en este artículo, conflictos laborales, cambios en
dad industrial se detenía y reanudaba en función del flujo
los contratos y en la organización del trabajo.
de pescado que entraba en las fábricas, desapareciendo
la producción intermitente en la segunda mitad del siglo El artículo se divide en cuatro secciones en la primera
XX con la conservación por frío. Las primeras conserve- estudiamos las consecuencias del cambio técnico sobre el
ras fueron de capital mixto francés y gallego, al igual que mercado de trabajo en la primera década del siglo XX y
acontecía en Portugal, lo que servía para ampliar los mer- los principales conflictos relacionados con el mismo. En
cados externos de nuestras conservas. También supuso la la segunda sección analizamos el impacto de la I Guerra
transferencia de tecnología y de mano de obra francesa en Mundial en las relaciones de empleo, especialmente por
el montaje y puesta a punto de las primeras fábricas. lo que se refiere los salarios. En la tercera visualizamos
las relaciones de trabajo durante la Dictadura de Primo
En España, Galicia fue la región líder en producción
de Rivera, para, por último, explicar las mejoras en los
y exportación hasta finales de la década de 1920. Vigo
contratos establecidas durante la II República.
tabria, Santander, Banco de Santander, 1996, pp. 140-144; y
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Muñoz, Luisa “Políticas patronales y sindicales en el sector para Galicia Carmona, J. y Nadal, J. El empeño industrial de
de conservas de pescado”, en Borderías, C. Género y políticas Galicia, 250 años de historia, 1750-2000, A Coruña, Fundación
de trabajo en la España contemporánea, 1836-1936, Barcelona, Pedro Barrie de la Maza, 2005 pp. 123-130.
Icaria, 2007, pp. 189-204. 
 Ídem, pp. 122-135.
Carmona, J. y Fernández, A. “Demografía y estructura empre- 
sarial en la industria gallega de conservas de pescado del siglo El crecimiento de la producción industrial en Carreras, A. y
XX”, en VII Congreso de Historia Económica, Zaragoza, 2001, Tafunell, X. Historia económica de la España contemporánea,
p. 72; Carmona, J. “Crecimiento de la industria de conservas Barcelona, Crítica, 2003.; Prados, L. El progreso económico de
de pescado, 1900-1936”, en Nadal, J. y Catalán, J. (eds.) La España (1850-2000), Madrid, Fundación BBVA, 2003. La mo-
cara oculta de la industrialización española. La modernización dernización de las industrias de bienes de consumo en Parejo, A.
de los sectores no líderes, (siglos XIX y XX), Madrid, Alianza, y Sánchez, A. La modernización de España, 1914-1939. Eco-
1994, pp.127-163. nomía, Madrid, Síntesis, 2007. La incorporación de tecnologías
 desarrolladas en la economía española, sobre todo en las ramas
Se encuentran referencias de la participación francesa en la firma manufactureras más vinculadas a la Segunda Revolución Indus-
Goday en Mareiro “Retablo de precursores”, en Industria Conser- trial en Betrán Pérez, C. “Difusión y localización industrial en
vera, Nº 175-176, Año 1954, pp. 70-71. España durante el primer tercio del siglo XX”, en Revista de

Para Cantabria Ortega Valcarcel, J. Gentes de mar en Can- Historia Económica, XVIII, 3, 1999, pp. 663-696.

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1. El impacto del cambio técnico en las relaciones la substitución progresiva de hombres por mujeres en el
laborales antes de la I Guerra Mundial cierre de latas.10 Mientras que un obrero era tan sólo capaz
de cerrar manualmente una lata por minuto lo que creaba
Para entender la influencia de los cambios técnicos en
un cuello de botella en la secuencia del proceso produc-
las relaciones de trabajo del sector hay que conocer pri-
tivo, con las máquinas soldadoras aumentaba mucho la
mero cómo se organizaban los procesos productivos en
productividad del trabajo. Además, estas podían ser ma-
las plantas de procesado de pescado y de elaboración de
nejadas por mano de obra semicualificada, mujeres, tras
envases antes de la mecanización y cómo reaccionaron
un corto periodo de aprendizaje.
obreros y obreras ante la adopción de nuevas tecnologías.
En las fábricas de conservas las mujeres constituían el Por otro lado, la fabricación de envases se hallaba in-
ochenta por ciento de la mano de obra, siendo los proce- tegrada en las principales empresas conserveras, siendo
sos de preparación de pescado similares en todas las áreas realizada por mano de obra masculina adulta y unos pocos
conserveras, muy intensivos en trabajo y con una clara aprendices.11 El trabajo se organizaba en dos secciones
división sexual de las tareas: las mujeres se encargaban dirigidas por maestros: la sección donde se preparaba la
de elaborar las sardinas enlatadas en aceite mientras que hoja de lata y la sección donde se ensamblaban las dis-
la salazón y el cocinado de pescado eran supervisadas por tintas partes del envase. El proceso productivo mantenía
hombres, lo que evidencia la existencia de discriminación la siguiente secuencia: los oficiales de la sección de tro-
ocupacional vertical. Cuando llegaban las sardinas a la quelado cortaban el cuerpo de la lata y le daban forma en
fábrica las mujeres las seleccionaban por tamaños, las un molde o cilindro, para después producir el fondo y la
limpiaban y las cubrían con una capa de sal, siendo un tapa con una prensa que cortaba piezas rectangulares de
operario, el salador, el encargado de controlar la salmue- una plancha de hojalata. Posteriormente, los oficiales del
ra. A continuación, las obreras emparrillaban las sardinas, taller de construcción procedían al soldado, primero del
y, o bien se freían o bien se introducían en hornos tosta- cuerpo de la lata y luego de la base. En este punto, las
dores. Luego venía el empaque o enlatado del pescado, latas estaban listas para ser usadas en la planta de proce-
labor exclusivamente femenina. Estas tareas eran supervi- sado.12 Hasta los años de entre siglos tanto la construcción
sadas por hombres, que también se encargaban del cierre de envases como su posterior cierre tras el envasado el
y esterilización de las latas antes de la mecanización del producto, se basaba en la destreza de los denominados ho-
proceso. El cambio técnico mejoró la calidad de la con- jalateros-soldadores, oficio que constituía una verdadera
serva y redujo la necesidad de mano de obra en esta fase aristocracia obrera, con elevados salarios y gran poder de
productiva. Las máquinas cerradoras ajustaban la tapa de negociación colectiva.13 Esto animó a algunos de los ma-
la lata -que llevaba incorporado un aro de goma- al resto
del envase lleno de pescado. En 1900 ya funcionaban en ver, Packers, 1969.
cinco fábricas viguesas las sertidoras Lubeck y en 1905 10
Esta organización del trabajo no se vio alterada a lo largo
era adoptada una mejor versión, las Reinert. La lata así del primer tercio del siglo XX, exceptuando la fase de cierre de
conseguida se denominaba “sanitary can”, pues garanti- latas que se feminizó. Esta operación era manual y realizada por
zaba la salubridad de las conservas al no permitir que la hombres desde los albores de la industria, pero pasó a mecani-
soldadura pasase a su interior. Este cambio traía consigo zarse a raíz de la Segunda Revolución Tecnológica, primero en
Norteamérica en los años setenta del siglo XIX, luego, a princi-

Los procesos de producción para Francia y Portugal en Seil- pios del siglo XX en Europa: Noruega, Francia, España y Portu-
hac, M. L. La pêche de la sardine, Encyclopedie Scientifique des gal. La primera cerradora fue introducida en 1877 en una planta
Aide-Memoire, Paris, s/e, 1902, pp. 91-92; para el Cantábrico procesadora de pescado de Oregon. O’ Bannon, P. “Waves of
en Ansola, A., Gómez, E., Olivery, E. y Palacio, R. Santoña, de change…”, op. cit. Era mucho más eficiente y económica que el
los escabeches a los salazones. La transformación de una villa soldado manual: atendida por dos trabajadores no cualificados
litoral de Cantabria, Santander, Servicio de Publicaciones de la cerraba entre cuarenta y cinco y cincuenta latas por minuto. Más

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Universidad de Cantabria, 2000, pp. 79-80. tarde, en 1887 en Baltimore, otra cerradora inventada por J.D.
 Cox, servía para cerrar una docena de latas al mismo tiempo,
Carmona, J. “Crecimiento de la industria…”, op. cit., p. 143. reduciendo el coste del proceso. Judge, A. A History of the Can-
Curbera encargaba más máquinas Reinerts para su fábrica de ning Industry and its Most Prominent Men, The Canning Trade,
Vigo. Archivo Histórico de la Universidad de Santiago de Com- Souvenir of the 7th Annual Convention of the National Canners
postela (en adelante AHUSC), Fondo Curbera, Copiador de car- and Allied Associations. Baltimore, Feb 2 to 7, 1914, pp. 54-
tas Curbera, nº 197, Año 1910, Fol. 274, 28/10/1910. 56.

En Estados Unidos se adoptó la primera máquina soldadora 11
En el taller de envases de una fábrica de tamaño medio como
en Oregón en 1877. La máquina usaba una cadena de dedos era la de Ferrer y Alonso en Bueu trabajaban en 1893 diez y
metálicos que introducían la soldadura entre la tapa y la lata, ocho hombres: un maestro, trece operarios y cuatro aprendices.
sellándola. Era atendida por dos trabajadores y cerraba entre 45 Archivo Histórico Ferrer (en adelante AHF), Correspondencia
y 50 latas por minuto, lo cual suponía un enorme aumento de Ferrer, 20/2/1893.
productividad. O’ Bannon, P. “Waves of change: Mechanization 12
in the Pacific Coast Canned Salmon Industry, 1864-1914”, en Archivo Histórico Massó (en adelante AHM), Reglamento de
Technology and Culture, 3, 1987, pp. 558-578. En British Co- La Perfección de 1883, Art. 9-11 y 20-22.
13
lumbia (Canadá) no fue utilizada hasta 1906. Lyons, C. Salmon: Carmona, J. Producción textil rural e actividades marítimo
Our Heritage, the Story of a Province and an Industry, Vancou- pesqueiras na Galiza, Tesis Doctoral, Universidad de Santiago
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yores conserveros a intentar mecanizar sus talleres de la- ción de este objetivo los soldadores gallegos impulsaron la
terío introduciendo, ya antes de 1900, diversas máquinas: creación de asociaciones obreras en distintas poblaciones
prensas, embutidoras, sertidoras, soldadoras, etc.14 costeras: Bueu, Grove, Sanxenxo, Porto do Son, Isla de
Arosa, Vigo.19 A través de las mismas y mediante huelgas
Los cambios técnicos producidos tanto en las plantas sucesivas conminaban a los empresarios a que despidie-
de elaboración como en los talleres de las conserveras sen a los soldadores no federados y a que no eliminasen
contribuyeron a un aumento del asociacionismo obrero y de plantilla a los sindicalizados.20 A estas reivindicaciones
de la conflictividad a principios del siglo XX, puesto que no solían unirse las mujeres dado que trabajaban de forma
amenazaban las condiciones de trabajo e incluso el pues- temporal en el procesado de pescado más que en la fabri-
to de los obreros de oficio.15 Mientras que el soldado de cación de latas, ocupando una posición secundaria en el
las latas que contenían el pescado fue un proceso manual mercado de trabajo.
y artesano, los soldadores fueron muy demandados por
los empresarios y tenían gran capacidad de presión para Como reacción al aumento del asociacionismo y de la
mantener unas condiciones laborales relativamente bue- conflictividad obreras derivadas del cambio técnico, los
nas. Esto sucedía en las principales áreas conserveras: en fabricantes de conservas se asociaron creando la “Unión
Noruega, por ejemplo, los soldadores eran llamados knig- de Fabricantes de Conservas de la Ría de Vigo” en 1904,
ht of iron porque su oficio era considerado un arte. Tanto la cual continuaba la labor del sindicato de fabricantes de
en Francia como en Estados Unidos tuvieron, desde los 1899.21 Los principales objetivos de la patronal con res-
inicios de la actividad conservera, una gran capacidad de pecto a los trabajadores eran: evitar el asociacionismo,
presión sobre los empresarios, protagonizando conflictos expandir la oferta de trabajo que estaba siendo controla-
con motivo de obtener subidas salariales y empleo regu- da por los oficios, e imponer sus condiciones de contra-
lar. En Portugal, los sindicatos de soldadores comenzaron tación, fijando bajos salarios para lograr productos más
a tener importancia hacia 1896, siendo tan numerosos y competitivos.22 Las principales líneas de actuación em-
tan bien organizados como los franceses, sobre todo en el presarial para eliminar los sindicatos de soldadores fueron
principal centro conservero, Setúbal.16 las siguientes: fijar las condiciones de contratación desde
la patronal, mantener el desempleo artificialmente, exter-
Uno de los objetivos primordiales de los sindicatos de nalizar el aprovisionamiento de envases y reducir planti-
soldadores era hacerse con el control de la fuerza de tra- lla local conflictiva contratando mujeres, niños y obreros
bajo. De ahí los esfuerzos de las asociaciones por con- de Portugal y de otros lugares de España, medidas que
seguir la afiliación de la totalidad del oficio y el control ocasionaron tensiones sociales. En lo que atañe a la con-
sobre el ingreso de los nuevos operarios: exigían como tratación, los fabricantes decidieron no reclutar operarios
condición indispensable para trabajar en la localidad, el de ninguna otra empresa sin el consentimiento del propie-
carné de asociado.17 Si conseguían monopolizar la oferta
de trabajo y regularla según las directrices del sindicato,
entonces el fabricante se vería presionado a respetar las
condiciones de empleo propuestas por el colectivo obrero, Madrid, Tecnos, 2003, p. 62.
especialmente en lo referente a salarios.18 Para la consecu- 19
Muñoz, Luisa “Políticas patronales y sindicales…”, op. cit.
20
de Compostela, 1983; Muñoz, Luisa Los mercados de trabajo en En una misiva del empresario Curbera a su encargado de
las industrias marítimas de Galicia. Una perspectiva histórica Bueu: “Operarios.- hablé con Tapias sobre la Federación y me
(1870-1936), Tesis doctoral, Universidad Autónoma de Barce- dice que con un poco de energía por nuestra parte puede desha-
lona, 2002. cerse. Me disgusta que en nuestra fábrica haya un número más
14
Carmona, J. “Crecimiento de la industria…”, op. cit. crecido que en la de Tapias o Massó.” Archivo Histórico de la
15 Universidad de Santiago de Compostela (en adelante AHUSC),
Muñoz, Luisa “Políticas patronales y sindicales…”, op. cit. Fondo Curbera, Copiador de cartas Curbera, nº 166, Año 1905
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16
Para Francia véase Seilhac, M. L. La pêche de la sardine…, Fol. 156, 24/10/1905. “En la fábrica de los señores Areán se
op. cit., p. 97; para Portugal véase Pulido Valente, V. “Os conser- declararon en huelga los obreros soldadores. El motivo es que se
veiros de Setubal”, en Analise Social, 17 (3-4), 1981, pp. 615- despidiese al presidente y delegado de la Sociedad.” Noticiero
618; Ouizille, H. Les conditions économiques des industries sar- de Vigo, 6/2/1905. “Se han declarado en huelga los operarios
dinières française et portugaise, Tesis Doctoral, Fac. de Droit, soldadores que trabajan en la fábrica que D. Guillermo Curbera
París, Université de Paris, 1926; para Noruega véase Hviding, tienen en Sangenjo a causa de haber sido despedido un obre-
J. The Race for Seaming Machine, Stavanger, Pub. Museo de ro. Sólo han quedado 3 operarios y un aprendiz trabajando. Los
la Conserva Noruega, 1994; para Estados Unidos véase Brown, huelguistas son 28.” Noticiero de Vigo, 16/3/1905. En Porto do
M. y Philips, P. “The Evolution of Labor Market Structure: the Son: “Los caciques del pueblo no descansan hasta ver muerta la
California canning industry”, en Industrial and Labor Relations Asociación.” El Socialista 19/8/1904.
Review, 38 (3), 1986, pp. 743-756; McCauly, W. The History of 21
Carmona, J. “Desarrollo industrial y asociacionismo empre-
the canning industry in Delaware, Master Thesis of the Univer- sarial en la historia del sector conservero gallego”, en Carmona,
sity of Delaware, 1961, p. 45. J. 1904-2004, Cien años de Unión Conservera, Vigo, ANFACO,
17
Giráldez, J. “O movimento obreiro en Vigo na Primeira Guer- 2004, pp. 91-133.
ra Mundial (1914-1917)”, en Grial, 92, 1986, pp. 57-91. 22
Biblioteca ANFACO, Actas Unión de Fabricantes de Conser-
18
Arenas, C. Historia económica del trabajo, siglos XIX y XX, vas, Sesión del 20 de Mayo de 1904, p. 6, Libro 1.

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tario de la misma;23 de esta manera evitaban competir por rar esta estrategia empresarial, reproduciendo tradiciones
los trabajadores y que los salarios se elevasen, impidiendo gremiales de control de la oferta de trabajo: incorporaban
además la entrada en la empresa de trabajadores sindicali- a los aprendices dentro de las sociedades obreras en los
zados.24 Como era de esperar, los soldadores no aceptaron primeros años del siglo XX, enseñándoles el oficio, pero
esta medida, suspendiendo su trabajo: el conflicto, de dos sin permitir que su número creciera más de lo debido.
meses de duración, involucró a unos doscientos obreros
En contra de las expectativas de los soldadores, la con-
de quince conserveras y de La Metalúrgica y finalizó, tras
tratación de aprendices y mujeres aumentó en los primeros
la revisión de las cláusulas de escritura por ambas partes,
años del siglo XX a raíz de la difusión del cambio técnico
con la readmisión de los huelguistas.25 El segundo instru-
en la construcción de envases, lo que provocó conflictos
mento empresarial para contener el poder obrero fue man-
laborales en diversas regiones conserveras hacia 1905.30
tener el desempleo de manera artificial: aún siendo razo-
A pesar de la solidaridad de los soldadores de otras zonas
nable ir acumulando envases y tenerlos listos para cuando
de Galicia y Portugal, no se logró parar la contratación
se elaborase la pesca, no llamaban a los soldadores hasta
de trabajadores no asociados.31 En Galicia, las tensiones
el momento en que precisaban las latas.26 La tercera tácti-
finalizaron en el verano de 1905, aceptando los obreros
ca de los fabricantes fue externalizar la fabricación de en-
las bases de la patronal, es decir, reconociendo el trabajo
vases, comprándolos a las metalgráficas de Vigo, a lo que
de los aprendices y las mujeres y admitiendo que no les
los soldadores respondieron negándose a cerrar los botes
serían abonados los salarios perdidos por las huelgas.32
llenos que no fuesen fabricados por ellos.27 En cuarto lu-
Como consecuencia de la pérdida de capacidad de presión
gar, las crisis de pesca fueron utilizadas por los empresa-
de este grupo obrero las mujeres pasaban a formar parte
rios como excelente argumento para reducir el trabajo de
de las plantillas de algunas empresas de construcción de
los soldadores a la fase de lleno, pues, aún reconociendo
envases: en la Metalúrgica de Vigo suponían un veintio-
que esta era una situación lamentable para los operarios,
cho por ciento en 1905.33 En los años previos a la Primera
si la industria atravesaba una crisis no podía aumentar la
Guerra Mundial, los soldadores estaban ya muy debilita-
fabricación de envases.28 Por último, la estrategia clave
dos y su lucha se centraba en mantener su empleo, por lo
para reducir el número de soldadores era la de contratar
que apoyarían las reivindicaciones laborales de los apren-
más aprendices, mano de obra joven y barata, ya fuese
dices y promoverían el reparto de trabajo, pues una me-
gallega o foránea, lo que contribuiría a rebajar los salarios
jora de las condiciones laborales de sus potenciales subs-
de los soldadores.29 A su vez, los obreros intentaron alte-
titutos ayudaría a que los obreros adultos no perdiesen su
empleo.34 En suma, el que había sido oficio artesano en
23
Actas Unión de Fabricantes de Conservas, Acta sesión del 20 las dos últimas décadas del siglo XIX y primera del XX
de Mayo de 1904, p. 6. estaba condenado a desaparecer debido al cambio técnico
24 y a las estrategias de empleo de los fabricantes.35
La empresa que precisase soldadores debía participárselo a
una comisión ejecutiva designada desde la patronal, la cual le
autorizaba a que solicitase soldadores de las demás fábricas, uno Pulido Valente, V. op. cit.
30
de cada empresa como máximo, o bien gestionaba el traerlos de Para Portugal Pulido Valente, V. op. cit.; para Francia Ouzille
fuera de Vigo. Faro de Vigo, 4/4/1903. op. cit.
25 31
La Voz de Galicia, 8/4/1903. Al final se llegó a la conclusión La Asociación de Soldadores de Setúbal solicitó apoyo a los
de que las cláusulas de la escritura firmada por los empresarios sindicatos de las Rías Bajas para que no aceptasen los puestos
no afectaba a la libertad que tenían los obreros para cambiar que les ofrecieran los fabricantes portugueses en sustitución de
de una empresa a otra. Faro de Vigo, 27/5/1903; El Socialista los huelguistas. Noticiero de Vigo, 5/4/1905. “En Galicia.- Con-
29/5/1903. tinúa la huelga de los obreros litógrafos de la fábrica de estam-
26
AHUSC, Fondo Curbera, Copiador de cartas Curbera, nº 128, pación La Metalúrgica. El gerente de la fábrica se ha dirigido al
extranjero solicitando operarios pero el Comité de la UGT hace
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
1900, Fol. 62, 6/11//1900. En Portugal también se seguía una
estrategia similar. Pulido Valente, V. op. cit. todas las gestiones necesarias para que dicha solicitud no le pro-
27 porcione ningún obrero.” El Socialista 19/12/1902.
“...los trabajadores advierten que no cerrarán el lleno de no se- 32
guir fabricando.” AHUSC, Fondo Curbera, Copiador de cartas Faro de Vigo, 11/7/191. Mientras tanto, en Portugal, aunque
Curbera, nº 177, Año 1907 Fol. 405, 24/7/1907. los soldadores ganaron algunas huelgas en los años 1904, 1905
28 y 1908 (Lisboa, Setúbal, etc.), no consiguieron que los empre-
Curbera dice: “Reconozco su situación que lamento pero la sarios usasen sólo mano de obra sindicada. Pulido Valente, V.
época y estado del negocio obligan a marchar con mucha pru- op. cit.
dencia.” AHUSC, Fondo Curbera, Copiador de cartas Curbera, 33
nº 177, Año 1907 Fol. 405, 24/7/1907. Esto está en conexión con Muñoz, Luisa “Políticas patronales y sindicales…”, op. cit.,
la subida en 1907 del precio de la sardina. Carmona, J. “Creci- pp. 189-214.
34
miento de la industria…”, op. cit., p. 136. Un menor trabajo de los aprendices les hacía a ellos más ne-
29
Como los contratos de los aprendices eran precarios lograrán cesarios. El Socialista, 26/1/1912.
35
desvirtuar el prestigio del oficio de soldador, rebajando sus sala- Con la contratación de aprendices se rebajaban los salarios,
rios y empeorando sus condiciones laborales. Noticiero de Vigo, debilitándose las sociedades de clase: “Entre los trabajadores de
2/6/1905. La expansión del número de soldadores artificialmen- las fábricas de conservas los hay y en número bastante crecido
te por medio de los aprendices arruinaba el arte o la “clase”. de 9 a 14 años”. Solidaridad, 18/7/1913.

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Mientras que los sindicatos masculinos fueron tempra- Conserva” desapareció una vez resuelto el conflicto y las
nos en el sector, los femeninos fueron más tardíos y no mujeres conserveras de Vigo no protagonizaron ningún
representaron mejoras sustanciales sobre el trabajo feme- otro hasta 1911, año en que se creó la “Unión de Trabaja-
nino, consolidándose en la década de los treinta en el siglo dores de las fábricas de conservas de la Ría de Vigo”, el
XX.36 En este primer periodo, anterior a la Primera Guerra cual protagonizó una huelga cuyo fin era la reducción de
Mundial, las obreras conserveras protagonizaron algunos la jornada femenina. El último conflicto femenino ante-
conflictos, pero no relacionados con cambios técnicos, rior a la Primera Guerra Mundial fue el de las cortadoras
sino con la jornada y las formas de remuneración. Agru- de pescado que pedían un aumento del precio del destajo,
padas, con algunos compañeros, en el sindicato “Trabaja- logrado tras una huelga en la que no sólo participaron más
dores de las Fábricas de Conservas” de 1899, solicitaron de mil personas, incluidos los soldadores, sino que llega-
la retirada del “Reglamento de Trabajo para las fábricas ron a cerrar sus puertas diez fábricas.42
de la ría de Vigo” con el que los empresarios querían im-
En suma, entre 1899 y 1914 los conflictos masculinos
poner la disciplina de fábrica a las familias obreras.37 En
estuvieron relacionados con el cambio técnico y la pérdida
la huelga, que estalló en otoño de 1899, demandaban el
no sólo de los privilegios de los soldadores sino también
descanso los domingos, igual jornada para obreros y obre-
de sus propios puestos de trabajo y los femeninos estuvie-
ras y también el pago a destajo para estas últimas.38 En la
ron relacionados con la jornada y las formas de remune-
misma participaron hombres y mujeres -más de seiscien-
ración. En todo caso, tanto unos como otras, eligieron en
tas asociadas-, pero, aunque las mujeres huelguistas eran
su lucha la acción directa y no la intermediación estatal.
mayoría, las negociaciones con los patronos las llevaron a
Aunque a partir de 1908 comenzaron a funcionar los Tri-
cabo los obreros.39 Los logros para los trabajadores deri-
bunales Industriales de Trabajo a través de los cuales los
vados de la huelga fueron: que los festivos fueran retribui-
obreros podían denunciar incumplimientos de contrato o
dos con jornal y medio a hombres, mujeres y niños; que
de la legislación laboral, prefirieron emplear las huelgas
las horas de trabajo nocturno se pagasen como un cuarto
como mecanismo de presión contra la patronal.43
de jornada; que el horario de trabajo fuera igual para hom-
bres, mujeres y aprendices, es decir de diez horas y me- 2. La Primera Guerra Mundial: un periodo de
dia;40 y que se implantase el pago a destajo, ya vigente en inflexión
algunas empresas pioneras del sector como la de Massó
en Bueu.41 La asociación “Trabajadores de las Fábricas de Entre 1916 y 1920 se produjo un aumento del asociacio-
nismo y la conflictividad laboral en España debido, desde
36 una perspectiva económica, a que se trataba de un mo-
Para Norteamérica véase Brown, M. y Philips, P. op. cit.;
mento de estancamiento y redistribución anterior a la fase
Newell, D. “The rationality of Mechanization in the Pacific
expansiva producida por los beneficios generados por la
Salmon-Canning Industry before the Second World War”, en
neutralidad española durante la Primera Guerra Mundial.
Business History Review, 62 (4), 1998, pp. 626-655; Ruiz, V.
Cannery women cannery lives, Alburquerque, University of
Desde un punto de vista político, aumentó la inestabilidad
New Mexico Press, 1997, pp. 69-87; Zavella, P. Women’s Work
por la crisis del sistema democrático de la Restauración.
and Chicano Families: Cannery Workers of the Santa Clara Val- Los motivos de los conflictos en general eran: aumento de
ley, Ithaca, Cornell University Press, 1987, 39-51; para el Sur salario, reducción de jornada y reconocimiento del dere-
de Europa véase Muñoz, Luisa Los mercados de trabajo..., op. cho de asociación.44 En este periodo también se produjo
cit., pp. 134-261; Pulido Valente, V. op. cit.; Marie D’ Avigneu, un mayor grado de afiliación, lo cual se relaciona con una
A. L’ industrie des conserves de poissons en France Metropolit- mayor movilización social.45 En Galicia, el peso del aso-
aine, Rennes, Université de Rennes, 1958.
37
Solidaridad, 18/11/1899, Supl. n° 27. 42
Los fabricantes aceptaron las bases presentadas subiendo 0,25
38
Este sindicato surgió en el otoño de 1899 y se hallaba in- céntimos el pago a las mujeres. Faro de Vigo, 12/6/1913.
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

tegrado por seiscientas obreras y un número indeterminado de 43


Los Tribunales Industriales fueron una continuación de los
soldadores. El Socialista, 1/12/1899. jurados mixtos de las Juntas Locales del Instituto de Reformas
39
La dirección del conflicto la llevaría Benito Feijóo presiden- Sociales (en adelante IRS). Se crearon por la Ley de 19 de mayo
te de la Federación de Trabajadores de Vigo, el cual indicaba de 1908, reformada por la de 22 de julio de 1912. Generelo Le-
la conveniencia de intentar resolver las diferencias con los fa- nespa, J. “La primera jurisdicción laboral: los tribunales indus-
bricantes por mediación del alcalde o del gobernador civil. La triales y su documentación (1908-1938)”, en La administración
comunicación con los fabricantes quedaba dificultada porque de justicia en la historia de España: Actas de las III Jornadas
éstos no querían entenderse con una comisión de huelga dirigida de Castilla La Mancha sobre investigación en archivos, Guada-
desde la Federación. Los obreros delegados decían que las razo- lajara, 1999, pp. 1075-1108.
nes de la huelga eran de carácter general y por tanto cualquier 44
Un reciente trabajo de Silvestre trata de comprobar si el au-
trabajador podía entenderla. La Concordia, 27/11/1899. mento de las huelgas seguía una tendencia pro-ciclo económico
40
Solidaridad, 22/11/1899, Supl. N° 27; La Concordia, o bien era debido al aumento de la inseguridad económica. Sil-
27/11/1899. vestre, J. “Los determinantes de la protesta obrera en España:
41
Faro de Vigo, 17/1/1900. Esta empresa lo había instituido des- 1905-1935: ciclo económico, marco político y organización sin-
de su fundación en 1883. AHM, Reglamento de la Perfección dical”, en Revista de Historia Industrial, 24, 2003, pp. 51-80.
45
de 1883. Ibídem.

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ciacionismo regional con respecto al nacional aumentaba, ta los años más inflacionistas, lo que también sucedía en
incrementándose también el número de organizaciones empresas textiles.51 El año 1919 fue el de mayor conflicti-
obreras.46 En este contexto de lucha social y de diversifi- vidad en el sector y los salarios se elevaron.52 En Ponteve-
cación del tejido industrial se reforzaría la agrupación de dra, los sindicatos metalúrgicos defendían subidas salaria-
trabajadores en torno a la totalidad de oficios de una rama les y reducción de jornada para los operarios de los talle-
de la producción. Pero también fue un periodo de movi- res de fabricación de latas, pero estas demandas no fueron
lización popular en torno a la carestía de los alimentos, tenidas en cuenta por la patronal conservera.53 La subida
sobre todo en las ciudades de Vigo, A Coruña y Ferrol, lo salarial de un veinticinco por ciento demandada por el
que impulsaría una mayor afiliación obrera a los grandes sindicato conservero más importante, la “Unión General
sindicatos: el socialista Unión General de Trabajadores de Trabajadores de las fábricas de conservas de la Ría de
(UGT) y el anarquista Confederación Nacional del Tra- Vigo”, englobaba a mujeres y hombres, siendo solicitado,
bajo (CNT).47 además un aumento del precio del destajo para las corta-
doras de pescado.54 Esta política de aumento salarial se
En el sector de conservas de pescado la Primera Guerra fundamentaba en el extraordinario incremento del precio
Mundial significó un punto de inflexión pues las deman- de las subsistencias y en que hacía años que no se había
das obreras no se refirieron tanto al grupo de soldadores, realizado una petición de subida general de jornales; pero
sino que se hicieron más generales, centrándose en dos este incremento no compensó el alza de precios por lo que
problemas clave: el desempleo y los salarios. Las dificul- las familias obreras sufrieron una pérdida substancial en
tades por las que atravesó la industria conservera durante su capacidad adquisitiva.55 Esto sucedía también en otros
el conflicto incidieron negativamente en el empleo: cerra- sectores como el textil algodonero catalán, donde los sa-
ron algunas fábricas y se redujo personal en otras, gene- larios nominales subían de forma rezagada a los precios
rándose una importante bolsa de desempleo masculino y siendo el nivel más crítico el del año 1918.56
femenino.48 En Vigo, principal núcleo conservero, el paro
alcanzaba a 10.700 obreros en 1916.49 El otro gran pro- les. Los jornales del metal de Vigo oscilaban entre 3-6 Ptas./día.
blema era la pérdida de capacidad adquisitiva de las fami- Giráldez, J. op. cit.
lias conserveras puesto que ante la inflación del periodo 51
bélico los salarios nominales permanecieron constantes, Los salarios de los operarios de la industria conservera subi-
elevándose tan sólo a partir de 1918. Aunque la demanda rían entre un 20 y 30 por ciento. Informes de los Inspectores de
externa de conservas por parte de los países beligeran- Trabajo sobre la influencia en la guerra europea en las industrias
tes se expandió, especialmente desde 1916, y también se españolas (1917-1918). Vol. 2., Instituto de Reformas Sociales,
duplicaron los precios de este producto, los empresarios Madrid, 1919, p. 138. Los salarios masculinos en el textil co-
menzaron a subir en 1919. Soler, R. “La evolución del salario
acumularon beneficios extraordinarios que no revirtieron
en una empresa textil algodonera: la fábrica de la Rambla de
en el bienestar de sus empleados: en 1917 y 1918 los sol-
Vilanova y la Geltrú, 1891-1925”, en Revista de Historia Eco-
dadores percibían 4,5 Ptas. al día, jornal similar al de los
nómica, XV, 2, 1997, pp. 399-412.
obreros metalúrgicos.50 La subida salarial se retrasó has-
52
Los de los lateros de 4,5 a 5 Ptas. y los de las conserveras de
1,75 a 2 Ptas. Muñoz, Luisa Los mercados de trabajo..., op. cit.,
46
De las sociedades recogidas por el IRS en 1916, un 59% eran pp.201.
sociedades obreras, un 31% patronales y un 1% mixtas. Esta- 53
“En virtud de la huelga existente de los metalúrgicos estos
dística de asociaciones. Censo electoral de asociaciones profe- acordaron variar los horarios. Discutido ampliamente este par-
sionales para la renovación de la parte electiva del Instituto y de ticular se llegó al acuerdo de que cada asociado de acuerdo con
las Juntas de Reformas Sociales. IRS, 1917, Sobrinos de la Suc. el personal de sus fábricas vea el medio de lograr la entrada al
de M. Minuesa de los Rios. trabajo a las 7,30 de la mañana y no a las 7 como hasta ahora
47
Pereira, D. “Proletariado e loita de clases na Galicia de an- en virtud de la media hora que se les concede a la una para el

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


teguerra”, en Constela Bergueiro, G. y Domínguez Castro, L. almuerzo”. Biblioteca ANFACO, Juntas Generales, Libro 2, Se-
(eds.) Tempos de Sermos. Galicia nos séculos contemporáneos, sión del 12 de Marzo de 1917, p. 17.
Vigo, Servicio de Publicaciones Universidad de Vigo, 2002, pp. 54
“Fueron leídas dos cartas de 19 de Mayo y del corriente del
123-146. Presidente y Secretario de la Unión General de Trabajadores de
48
Los elevados costes productivos provocados por el aumento las fábricas de Vigo solicitando un aumento del 25% de salarios
de precio de las materias primas y bienes intermedios unido a de todo el personal y subiendo además la mano de obra ejecu-
mediocres costeras de sardinas supusieron un momento com- tada a destajo en esta proporción: sardina actualmente pagada
plicado para el sector. Carmona, J. “Crecimiento de la indus- a 2 pesetas que se pague a 2,25, la de 2,25 a 2,5, la parrocha a
tria…” op. cit.; “Demografía y estructura empresarial…”, op. tres. Los mismos precios de la sardina para el jurel”. Biblioteca
cit. Archivo Municipal de Vigo (en adelante AMV), Reformas ANFACO, Juntas Generales, Libro 2, Sesión del 28 de Marzo
Sociales, Trab. 2, Exp. 16, Relaciones de obreros sin trabajo de de 1919, pp. 49-50.
este término municipal, 1916. 55
Muñoz, Luisa Los mercados de trabajo..., op. cit., pp. 223-
49
Giráldez, J. op. cit. 238.
50 56
Los empresarios se quejaban de los altos costes de la hojalata Llonch, M. “Jornada, salarios y costes laborales en el sector
y el estaño (Carmona, J. “Crecimiento de la industria…” op. cit., textil catalán (1891-1936)”, en Revista de historia industrial,
p. 146) y por ello intentarían mantener bajos los costes labora- 26, 2004, pp. 101-140.

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En general, durante la Primera Guerra Mundial hubo se dirimían los conflictos que pudiesen surgir por incum-
un mayor avance del movimiento obrero en Galicia: la plimiento de contratos; es decir, se hacía forzosa la co-
transición de sociedades de artesanos a sindicatos de tra- operación entre trabajadores y empresarios, que quedaba
bajadores industriales que seguían una línea política fun- fuertemente controlada por el Estado.60
damentalmente socialista.57 De todas formas, en el sector
conservero las relaciones laborales fueron predominante- Particularmente, en la industria conservera siguieron
mente individuales, locales y no regladas, rompiéndose predominando las relaciones laborales individuales y los
los pactos alcanzados con facilidad, pues los órganos de contratos implícitos y verbales para ambos sexos y dife-
conciliación -tribunales industriales- apenas tuvieron in- rentes categorías: encargados, jornaleras, serenos, opera-
cidencia hasta los años veinte.58 Esto no era una situación rios.61 Por ello, tanto obreros como patronos defendieron
anormal, sino general en la industria española, a excep- sus intereses a través de los organismos de arbitraje la-
ción de algunos sectores donde la tradición en las prácti- boral, tribunales industriales o comités paritarios, si bien
cas asociativas anticiparon la negociación colectiva como en áreas conserveras urbanas como Vigo su importancia
en el textil o en el metalúrgico.59 fue reducida62. El incumplimiento o rescisión de los con-
3. Políticas laborales en los años veinte tratos sin justificación daba lugar a que los obreros/as de
la conserva, ya individualmente o desde los sindicatos,
Los años veinte se caracterizarán por el intervencio-
reclamaran al empresario sus derechos a través del tri-
nismo estatal en la regulación de las relaciones laborales.
España se integraba en la Organización Internacional del bunal industrial, siendo motivos comunes de demanda el
Trabajo en 1919, año en que se aprobaba la jornada de impago de salarios y la rescisión unilateral del contrato
ocho horas y el seguro obrero obligatorio. Como culmina- por el patrón.63
ción de estos avances se creaba el Ministerio de Trabajo El que los fabricantes acordasen las condiciones del
desde el que se impulsarían otros avances relacionados contrato individualmente les resultaba beneficioso en el
con los accidentes de trabajo, el empleo femenino, el paro caso de querer prescindir de los servicios del trabajador,
forzoso. Desde 1923, la dictadura de Primo de Rivera pues aunque fuese a juicio y tuviese que pagar una in-
significará la debilidad de los sindicatos, estableciéndo- demnización, tenía un coste menor que enfrentarse a un
se la Organización Corporativa Nacional en la que había sindicato o a una huelga, siendo muy fácil liquidar a las
representación obrera (copada por el sindicalismo socia- trabajadoras eventuales, que tenían los contratos más pre-
lista) y patronal, bajo la mediación del gobierno. En este carios y no se hallaban protegidas por la legislación ni en
entramado corporativo las relaciones laborales eran ges- caso de despido ni en caso de incumplimiento de contrato.
tionadas por los comités paritarios, a través de los cuales Por un lado, si eran despedidas no tenían derecho a co-
brar la “mesada de aviso”, es decir un mes de salario; por
57 otro lado, era común que los empresarios no respetasen
Los socialistas intentaron orientar a las sociedades obreras ha- la jornada laboral y que el pago no se ajustase al tiempo
cia las tácticas sindicales ugetistas. Pontevedra era la provincia trabajado por las obreras: ellas no llevaban un control es-
gallega con más afiliados a UGT con mucha diferencia. Casti-
tricto de las horas trabajadas y los encargados de personal
llo, S. “En pos de las Reformas. El sindicalismo ugetista en sus
anotaban en los libros de jornales menos de las realmente
orígenes”, en Redero, M (coord.) Sindicalismo y movimientos
sociales, siglos XIX y XX, Madrid, UGT, pp. 1-23. Entre 1918 60
y 1922 la UGT vivió un periodo de gran desarrollo, pasando El comité paritario, pieza básica de la organización corpora-
de 3000 a 11000 afiliados, sin que la dictadura primoriverista tiva laboral del ministro Aunós, estaba compuesto por un presi-
pudiese hacer retroceder su número. Castro, X. y De Juana, J. dente nombrado por el Ministerio de Trabajo, cinco patronos y
(eds.) Sociedade e movemento obreiro en Galicia, Orense, Dipu- cinco trabajadores. Redero, M. “La expansión del sindicalismo
tación provincial de Orense - Servicio de Publicaciones, 1986, socialista de negociación: De la Dictadura de Primo de Rivera
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

p. 195. a la República”, en Redero, M. (coord.) Sindicalismo…., op. cit


58 pp. 155-167. La legislación laboral de la Dictadura de Primo
La evolución del sindicalismo industrial en Barrio Alonso, A. de Rivera incluyó como pieza básica la ley sobre Contrato de
El sueño de la democracia industrial: sindicalismo y democra- Trabajo de 1926. Las formas y contenidos de los contratos en
cia en España, 1917-1923, Santander, Servicio de Publicaciones Mon Pascual, J. “El contrato de trabajo según el vigente código
de la Universidad de Cantabria, 1996. Si existían crisis de tra- de trabajo”, en Revista Social, 3, 1926, p. 540.
bajo, reajustes de plantilla, incumplimiento de los acuerdos por 61
alguna de las partes se rompían los acuerdos. Ídem, p. 83. El pa- Archivo del Reino de Galicia (en adelante ARG), Sección
pel que asumió el Estado en el paternalismo patronal existente se Magistratura de Trabajo, Expedientes Tribunales Industriales,
explica en Sierra Álvarez, J. El obrero soñado: ensayo sobre el Exp. 6/19, Leg.- 2515., Exp. 3/5, Leg.- 2510. Ex. 13/8, Leg.-
paternalismo industrial (Asturias: 1860 -1917), Madrid, Siglo 2522. Exp. 33/30, Leg.- 2542.
62
XXI, 1990, p. 253. En Vigo tan sólo hubo 3 reclamaciones por despido improce-
59
El asociacionismo textil catalán en Balcells, A. Trabajo in- dente en la industria de conservas de pescado. Archivo Histórico
dustrial y organización obrera en la Cataluña contemporánea de Pontevedra (en adelante AHP), Serie Gobierno Civil, Libros
(1900-1936), Barcelona, Laia, 1974, p. 54; y el del hierro en el de Registro L-6110, (1919-1925), L-6088 (1925-1927), L-6292
País Vasco en Olabarri Gortazar, I. Relaciones laborales en Viz- (1927-1928), L-6091 (1929-1932).
63
caya (1890-1936), Durango, Leopoldo Zugaza, 1978, p. 314. Muñoz, Luisa Los mercados de trabajo..., op. cit.

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efectivas. En todo caso, las mujeres solían perder los plei- de Trabajadores de las Fábricas de la Ría de Vigo” (en
tos por “impago de jornales” o “de horas extra”, dado que adelante La Unión o UTFCV) y la patronal, “Unión de
muchas veces carecían de pruebas o no tenían quien las Fabricantes de Conservas” (UFC).67 Los sindicatos lu-
defendiese.64 Esta débil posición de las mujeres conser- charían por aprobar unas bases que mejorasen las con-
veras en los juicios civiles empeoraba cuando no llevaban diciones laborales, firmándose contratos colectivos en el
abogado defensor y no estaban afiliadas a un sindicato, otoño-invierno del año 1931 en la industria conservera y
en cuyo caso no había duda de que la empresa ganaría el
en la de construcción de envases.68 Sin embargo, la dis-
pleito.
tinta interpretación de algunas de las cláusulas provocaba
En definitiva durante los años veinte la industria siguió conflictos entre sindicatos y empresarios: mientras que la
funcionando bajo las normas laborales dictadas por los sociedad obrera “La Invencible” recordaba a los patronos
empresarios y al margen de la legislación vigente. De he- el derecho de los obreros de más de un año de antigüedad
cho, la industria, por sus propias características quedaba a siete días de vacaciones pagadas según la ley, la patronal
eximida del cumplimiento de algunas normas dictadas
aducía el carácter temporal de los contratos para librarse
por la OIT como es el caso de la jornada de 8 horas o el
descanso los domingos.65 Las políticas laborales adapta- del pago de las vacaciones; derecho que finalmente ten-
ban el trabajo al funcionamiento de la industria con con- drían que reconocer gracias a la acción sindical.69
tratos flexibles, cuyas condiciones no mejoraron, debido No hubo ninguna revisión del contrato colectivo en la
en parte a que los comités paritarios se aproximaban más conserva hasta 1934, año en el que “La Invencible”, sin-
a los intereses de los empresarios que a los de los traba-
dicato vinculado a la CNT y por tanto de ideología anar-
jadores.
quista, presentó unas nuevas bases laborales que fueron
4. Las bases de trabajo durante la II República: aceptadas por la UFC.70 La central sindical reivindicará
algunos logros para los trabajadores la semana de vacaciones, dado que no todas las obreras la
Los comités paritarios de la Dictadura fueron substitui- disfrutaban, también aumento de salarios, dada la preca-
dos por jurados mixtos en la II República de tal forma que riedad de los mismos: entre 2 y 3 Ptas. los femeninos, y 5
se producía una relativa continuidad de la regulación ad- y 7 Ptas. los masculinos. Sin embargo, la patronal aludirá
ministrativa de las relaciones entre capital y trabajo, aun- a la crisis mundial y por lo tanto del sector, que era mera-
que con un reforzamiento de la representación sindical. mente exportador, para no elevarlos.71
Esta continuidad venía dada por el ministro de Trabajo Algunos logros destacables de estas negociaciones fue-
del primer bienio republicano, Francisco Largo Caballe- ron la reducción de la jornada y el aumento del pago de
ro, que ya tuvo un gran protagonismo en la etapa anterior, las horas extras. En cuanto a la jornada de ocho horas, por
y que impulsaría una amplia legislación intervencionis- fin se implantó su cumplimiento en todas las áreas con-
ta.66 Los contratos implícitos e individuales que habían serveras. Incluso, y pese al desacuerdo de los fabricantes,
predominado en el sector conservero hasta los años veinte los trabajadores propusieron la reducción de la misma a
se transformarían definitivamente en contratos colectivos cuarenta horas sin recorte salarial, con el objetivo de in-
siguiendo la legislación laboral republicana; pero la nego- centivar el consumo y hacer frente al desempleo de los
ciación de estos contratos produjo de nuevo un periodo de años treinta. Estas medidas de política laboral tendrían un
tensiones entre obreros y patronos. Las bases de trabajo
presentadas por los sindicatos a la patronal eran aproba-
das, con o sin enmiendas, por el jurado mixto del sector, 67
Aunque la negociación se establece desde la Delegación
por lo tanto tenían fuerza legal para hacerse cumplir, de Local del Consejo de Trabajo, en las Actas de las sesiones no
forma que los contratos eran fruto del pacto firmado entre aparecen las Bases de Trabajo. AMV, Delegación Local del
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
obreros y empresarios. El inicio de la contratación colec- Consejo de Trabajo, Libro de Actas, 1927-1932, Trab.5, Fol.
tiva reglada por la Ley de Contrato de Trabajo se produ- 61, 67-68,7/9/1931. El sindicato la “Unión” abarcaba fábricas
de Alcabre, Bouzas, Coia, Arenal, Guixar y Teis. González Pro-
jo en el verano de 1931, negociándose las bases entre el
bados, M. A UGT na Galiza republicana (1931-1934): distri-
sindicato obrero mayoritario, que era el socialista “Unión bución cuantitativa e xeográfica, Sada – A Coruña, Edicións do
Castro, 2006, pp. 29-30.
68
64
Ello se fundamenta en que sólo los dependientes, factores o AMV, Delegación Local del Consejo de Trabajo, Trab. 5, Li-
mancebos con arreglo al Código de Trabajo y art. 300 y 302 bro de Actas, 1927-1932, Fol. 68 y 76, 30/10/1931.
69
del Código de Comercio tienen derecho a la mesada de aviso AMV, Delegación Local del Consejo de Trabajo, Trab 5, Libro
y nunca los jornaleros. ARG, Sección Magistratura de Trabajo, de Actas de 1933-1934, Fol. 5, 10/2/1933. Este derecho de los
Expedientes Tribunales Industriales, Exp. 6/20, Leg.- 2515. trabajadores quedó confirmado, pero no se sabe hasta que punto
65
No se cumplía ni en Francia ni en Estados Unidos. Ouizille, se llevó a la práctica. González Probados, M. op cit, p. 369.
70
H. op. cit., p. 133; Bulletin of Women’s Bureau, nº 62, 127. AMV, Delegación Local del Consejo de Trabajo, Trab. 6,
66
Parejo Barranco La modernización de España (1914-1939), Libro de Actas, 1933-1934, Fol. 21, 29/5/1934.
71
economía, Madrid, Síntesis, 2007, p. 150. El pueblo gallego, 5/9/1934.

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sesgo keynesiano y se basaban en las primeras consecuen- en ser modificadas por la regulación franquista, que en
cias de la crisis mundial sobre la economía española.72 1939 implantaría de nuevo unas rígidas normas recogidas
También mejoraron las condiciones de trabajo en domin- en el que fue el primer reglamento de trabajo del nuevo
go pues nunca podría ser de más de media jornada y estas régimen.77
horas se pagarían el doble que las del horario regular.73 A modo de conclusión
La política salarial seguida durante la II República fa- En este artículo hemos analizado las relaciones labora-
voreció muy ligeramente a las mujeres conserveras, pues- les entre sindicatos y patronal del sector conservas de pes-
to que, tras la negociación entre el sindicato “La Invenci- cado y el camino recorrido en la negociación de algunos
ble” y la patronal los salarios femeninos aumentaron 0,4 elementos de los contratos -salarios, reclutamiento, des-
Ptas. y los masculinos 0,35 Ptas. La negociación fue ardua pidos- durante el primer tercio del siglo XX, tomando en
pues los fabricantes pretendían un aumento general del consideración el diferente papel jugado por los sindicatos
cinco por ciento de los salarios obreros, aduciendo crisis y femeninos y masculinos. El cambio técnico y la contrata-
mantenimiento de competitividad para no elevarlos más: ción de soldadores fue una de las causas de mayor tensión
“de los 70 fabricantes en Galicia, 30 tienen sus fábricas en las relaciones laborales de la industria conservera en
en la ciudad y el aumento de salarios les colocarían en la primera década del siglo XX, puesto que este grupo
peor posición que el resto de fabricantes de Galicia en obrero, que había sido clave en el periodo de formación
los mercados exteriores.” Sin embargo, La Invencible re- del sector, comenzaba a verse substituido por mano de
chaza esta oferta por considerar el aumento insignificante, obra infantil y adolescente, que resultaba más barata y
señalando que los jornales de 2-3 pesetas de las mujeres menos conflictiva. Sin embargo, apenas se modificaron
y de 5-7 de los hombres no podían satisfacer sus necesi- los contratos de las mujeres, mano de obra mayoritaria
dades.74 En el año 1936 hubo una revisión salarial que no en el sector, puesto que hasta los años treinta continua-
llegó a hacerse efectiva por el conflicto civil, y que habría ron siendo implícitos y verbales, lo que provocaba que
situado los salarios de las empacadoras en 5,5 Ptas. y los las obreras perdiesen reiteradamente las demandas inter-
de los soldadores entre 8 y 10 Ptas. al día.75 puestas contra los patronos por despido o incumplimiento
En 1936 el sindicato “La Unión” propuso unas bases de contrato. A ello contribuyó en gran medida un sindi-
de trabajo - las últimas anteriores a la guerra civil - en las calismo femenino tardío y poco operativo hasta los años
que demandaban, entre otras cuestiones, las siguientes: treinta. La situación comenzó a cambiar con los contratos
la reducción de la jornada laboral - en mayor medida la explícitos y colectivos de la II República: las bases labo-
femenina que la masculina - el aumento de personal para rales, aprobadas por el jurado mixto del sector supusieron
horas extras y la contratación de los asociados al sindi- algunas mejoras en las condiciones de trabajo como la
cato (UTFCRV).76 Sin embargo, estas bases no tardaron reducción en la jornada laboral -la femenina inferior a la
masculina-, aumentos de salarios y vacaciones pagadas.
Sin embargo, el sindicalismo tampoco contribuyó en gran
72
En palabras del ex-ministro de hacienda Calvo Sotelo: “La re- medida a mejorar la posición de la mujer en las empresas
forma laboral revertiría al mercado en el aumento del consumo conserveras, pues sus contratos siguieron siendo mayori-
con lo que se revalorizarían los precios de las materias primeras tariamente eventuales y no implicaban promoción interna.
cuya caída vertical ha sumido al mundo en su actual depresión.” En todo caso, los sindicatos operaron en mayor medida
Faro de Vigo, 19/1/1933. en favor de los hombres que de las mujeres porque, des-
73 de su origen, fueron asociaciones de oficio masculinas,
Biblioteca ANFACO, Circulares, Núm. 87, 20/5/1936.
que incluyeron a las mujeres en algunas reivindicaciones;
74
AMV, Trab. 6 Delegación Local del Consejo de Trabajo, Li- además, los sindicatos femeninos surgidos en la segunda
bro de Actas de 1933, 1934, 24/8/1934, Fol. 29. Biblioteca AN- década del siglo XX estaban dirigidos por hombres.
FACO, Circulares, Núm. 14 del 1/9/1934.
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

75
Los soldadores oficiales 2ª cobrarían 8 Ptas. al día y los ofi-
ciales 1ª 10 Ptas. según el último convenio firmado. Esta base
de Trabajo se aplicará a la Ría de Vigo desde Bayona a Cangas.
Biblioteca ANFACO, Circular Núm. 87, Contrato de trabajo,
Recibido: 29/09/2008
Nuevas bases, 20/5/1936. Sin embargo, la guerra truncaría este Aceptado: 20/10/2008
último pacto ya que por fuentes de empresa, sabemos que los
salarios no se movieron. AHUSC, Fondo Curbera, Libro diario
trabajos taller de construcción, 22 de Julio de 1937 al 20 de Di-
ciembre de 1937, Fol. 2-3.
76
Base 1 de la sección 1° Jornada y Contratación de Trabajo de
las Bases de Trabajo presentadas por la representación obrera a organización el personal que necesiten”. Bases sobre Jornada y
la patronal. 44 horas de trabajo semanal (trataban de conseguir Contratación de Trabajo. Biblioteca ANFACO, Circular núm.
40 para los hombres y 33 para las mujeres). Base 3° de la mis- 87, 20/5/1936.
77
ma sección: Todo personal que trabaja en las fábricas debe estar Reglamentación Nacional de Trabajo en las industrias de con-
asociado a la “Unión de Trabajadores de las Fábricas de la Ría servas y salazones de pescado y similares. Orden del 17 de Julio
de Vigo” y quedan obligados los fabricantes a solicitar de esta de 1939, Boletín Oficial del Estado, 29/7/1939.

22
La huelga general marítima del Puerto de Buenos Aires, diciembre 1916

The General Maritime Strike of the Port of Buenos Aires, December 1916

Laura Gabriela Caruso*

Resumen

En el mes de diciembre de 1916, el Puerto de Buenos Aires se vio paralizado por


la huelga de la Federación Obrera Marítima, sindicato que reunía a las diferentes
categorías de trabajadores embarcados. A la luz de la fuerza que cobró este grupo
de trabajadores dentro de la clase obrera argentina a partir de este conflicto, este
trabajo analiza causas, características y desarrollo de la huelga general, así como
los actores involucrados (empresas, trabajadores, organismos del Estado) y sus
resultados.

Palabras Clave: movimiento obrero - huelga general - Federación Obrera


Marítima

Abstract

In December 1916, the Port of Buenos Aires was paralyzed by the strike of the
“Federación Obrera Marítima” (Maritime Labor Federation), a union composed
of different workers from the maritime sector. Taking into consideration the role
of these groups within the Argentine working class in this conflict, the present
*
La autora es Profesora en Historia article aims at analyzing the causes, characteristics and the development of the
(UBA), doctoranda UBA, Becaria general strike, the subjects involved in the conflict (companies, workers and gov-
CONICET, Investigadora IDAES- ernment agencies) and its impact.
UNSAM, docente de la carrera de
Historia, FFyL, UBA. Investigación
abocada a la historia de los trabaja-
dores marítimos en la Argentina; las Key Words: labor movement - general strike - Maritime Labor Federation
características del proceso y organi-
zación del trabajo, y la organización
sindical marítima, la Federación
Obrera Marítima, así como su rela-
ción con el Estado argentino y las
empresas. lauracaruso@gmail.com
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El 1º de diciembre de 1916 los trabajadores marítimos han encarado el estudio de las luchas en el puerto en el
declararon una huelga general en el puerto de Buenos Ai- período de la primera posguerra, en sus aspectos simbó-
res, la primera acción obrera ocurrida en el incipiente fin licos y organizativos. Sin embargo, dentro de este grupo
de la depresión económica causada por la Primera Guerra diverso de trabajos no existe aún un análisis que aborde
Mundial. Frente a la caída del salario real y nominal, el en profundidad la huelga misma, sus características y de-
deterioro del nivel de vida y las pésimas condiciones la- terminaciones.
borales, las asambleas de obreros foguistas y marineros
del puerto de la Capital, durante los meses de octubre y Los enfoques generales incorporan la mención de esta
noviembre, confeccionaron un pliego de reivindicacio- huelga como parte de un relato que apunta a otras dimen-
nes, al que se sumarían los mozos y cocineros, patrones siones problemáticas, sin detenerse en las características
y conductores, para generar así una acción contundente específicas del conflicto. Dicha mirada permitiría abordar
y eficaz. Ante la negativa de las empresas frente a la pre- toda una serie de cuestiones, como la unidad lograda por
sentación del pliego, se decidió ir a la huelga. Esta acción los trabajadores, la consolidación de una organización
abrió en nuestro país un período ascendente de la lucha de sindical unitaria entre marinos y foguistas, las caracterís-
clases, de álgida confrontación social, que se desarrolló ticas y la diversidad de las formas de lucha, así como la
durante los años que van desde 1917 a 1922, el cual no es participación comunitaria. Estos son algunos de los pro-
privativo de la Argentina sino que, muy por el contrario, blemas que el presente trabajo analiza, junto con otras dos
tiene estrecha relación con las luchas obreras producidas cuestiones centrales. Por un lado, las causas que impul-
en diversos países de Europa y América, reimpulsadas por saron la huelga, las cuales fueron combatidas y coyuntu-
la acción de los movimientos revolucionarios en Rusia, ralmente revertidas en base a una fuerte organización y
Alemania, Italia, entre otros. acción unitaria. Logrando enfrentar la reducción de perso-
nal embarcado por sección y el aumento de la intensidad
La huelga general marítima de Buenos Aires forma par- del trabajo, mejorar las condiciones laborales y controlar
te del relato de varios trabajos ya clásicos de la historia desde el sindicato la contratación de la tripulación. Por
del movimiento obrero argentino, aquellos que se enfo- otro lado, analizaremos aquí las formas y dinámica que
caron en la formación y organización gremial, así como tuvo la relación entre el sindicato marítimo y el Estado,
en la dirección ideológico-política del sindicato. Desde con sus diversos actores, en especial el Poder Ejecutivo
una perspectiva más cercana a la historia política, otros Nacional (PEN) y el Departamento Nacional del Trabajo
autores abordaron en forma sucinta este conflicto, como (DNT), examinando cuáles fueron las formas concretas
parte del desarrollo de la problemática central en sus de intervención y cómo respondieron a la acción directa
obras, la relación entre el Estado y el sindicato maríti- de los trabajadores. Por último, nos enfocamos en las res-
mo, la Federación Obrera Marítima (FOM), en el período puestas que instrumentaron las empresas de navegación
de los gobiernos radicales. Por último, algunos trabajos y sus organizaciones corporativas. A partir de todos estos
elementos, la presente investigación apunta a reconstruir
 la historia de los trabajadores marítimos en sus variados
Es posible ver esta evolución a partir de la cifras aportadas
aspectos, en tanto grupo de suma importancia y vitalidad
por el Departamento Nacional del Trabajo (DNT), según el cual
dentro de la clase obrera argentina en las primeras déca-
frente a las 298 huelgas realizadas en 1910, en 1916 se desarro-
das del siglo XX.
llaron 80 acciones en la Capital Federal, número que asciende a
138 durante 1917. La huelga marítima se inscribe así en una de Para la realización de la presente investigación fueron
las primeras acciones del ciclo de ascenso del conflicto social. revisados los periódicos sindicales La Unión del Marino
Crónica Mensual del DNT (CMDNT), Nº 110, abril de 1927. (LUM), publicado por la FOM desde 1911, y La Organi-

Bilsky, E. La FORA y el movimiento obrero, Buenos Aires, zación Obrera (LOO), perteneciente a la FORA IX (Fede-
CEAL, 1987, Tomos 1 y 2; Godio, Julio El movimiento obrero ración Obrera Regional Argentina IX Congreso). Además
se utilizaron publicaciones oficiales como el Boletín del
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

argentino (1910-1930). Socialismo, sindicalismo y comunismo,


Buenos Aires, Legasa, 1988; Baily, Samuel Movimiento Obre- Departamento Nacional del Trabajo (BDNT) y la Cró-
ro, nacionalismo y política en la Argentina, Buenos Aires, Hys- nica Mensual del Departamento del Trabajo (CMDNT),
pamerica, 1984; Belloni, A. Del anarquismo al peronismo, Bue- constituyendo así un corpus documental que permite
nos Aires, La Siringa, 1960; Marotta, S. El movimiento sindical abordar los problemas y preguntas planteados, pero de
argentino. Su génesis y desarrollo, 1907-1920, Buenos Aires, ninguna manera acabado. El mismo podrá ser enriqueci-
Lacio, Tomo II, 1961; Odonne, J. Gremialismo proletario ar-
gentino, Buenos Aires, La Vanguardia, 1949. “Relaciones entre Estado y sindicatos durante los gobiernos ra-

Falcón, R. y Monserrat, A. “Estado, empresas, trabajadores dicales, 1916-1930”, en Panettieri, J. (comp.) Argentina: traba-
y sindicatos”, en Falcón R. (dir.) Democracia, conflicto social jadores entre dos guerras, Buenos Aires, Eudeba, 2000.

y renovación de ideas (1916-1930). Nueva Historia Argenti- Adelman, J. (ed.) Essays in Argentine labor history 1870-1930,
na, Buenos Aires, Sudamericana, 2000, Tomo VI; Falcón, R. y Londres, Macmillan, 1992; Adelman, J. “State and labour in Ar-
Monserrat, A. “Políticas laborales y relación Estado-sindicatos gentina. The portworkers of Buenos Aires”, en Journal of Latin
en el gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)”, en Suriano America Studies, Cambridge University Press, Vol. 25, parte 1,
J. (comp.) La cuestión social en Argentina, 1870-1943, Buenos 1993, pp. 73-102; Doeswijk, A. “La lucha por el espacio laboral
Aires, La Colmena, 2000; Rock, David El Radicalismo argen- y su dimensión utópica”, [CD], VII Jornadas Interescuelas de
tino (1890-1930), Buenos Aires, Amorrortu, 1992; Garguin, E., Historia, Neuquén, 1993.

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do con otro tipo de publicaciones en futuros avances de la grandes empresas de navegación ultramarina, que opera-
investigación. ban en el puerto de Buenos Aires. Durante los años fina-
les del siglo tuvo lugar dentro del transporte de cabotaje
“Quien siembra vientos, cosecha tempestades”. Capital un proceso de concentración y centralización de capita-
y Trabajo en el Puerto de Buenos Aires les, protagonizado por la compañía Nicolás Mihanovich.
Uno de los rasgos característicos de la industria maríti- Creada en 1898 por el croata que le dio su nombre, junto
ma fue su centralidad en la consolidación del capitalismo a otros dos compatriotas y a Lavarello, la empresa deno-
en la Argentina, a partir de su plena incorporación a la minada Sociedad de Navegación a Vapor Nicolás Miha-
economía mundial. La circulación de la producción agro- novich llegó a dominar aproximadamente el 80% de la
pecuaria requería de la existencia de una infraestructura navegación fluvial para la primera década del siglo XX,
adecuada y un sistema de transporte que permitiera la ex- constituyéndose en la pieza fundamental de la industria
portación y la comercialización de carnes y cereales. Ya del transporte por los ríos del Litoral y los países limítro-
para 1914 habían culminado las obras de la primera etapa fes, al absorber una serie de pequeñas empresas compe-
de ampliación del puerto de Buenos Aires, por las cuales tidoras.
pudieron navegar barcos a vela o vapor con un calado pro- Junto a la Mihanovich, durante la década de 1890, otras
medio de 18 a 22 pies. dos empresas dominaban el transporte de carga y pasaje-
Desde 1890 se había generalizado en nuestro país el uso ros por el Río de la Plata: La Platense y Mensajerías Flu-
de embarcaciones que incorporaron mejoras en su cons- viales del Plata, esta última creada en 1895 por Saturnino
trucción y propulsión, fundamentales para la navegación Ribes. Mihanovich compró La Platense en 1896. Tras
fluvial y de ultramar. La máquina a vapor, con una o va- establecer un acuerdo con la empresa Mensajerías, por el
rias calderas, la implementación de turbinas y finalmente cual la navegación por el río Uruguay quedaba reservada
del motor diesel, la construcción del casco en hierro y lue- a esta empresa y el Paraná a la Mihanovich, en los prime-
go acero y la utilización de la hélice en lugar de la rueda ros años del siglo XX Mihanovich adquirió Mensajerías
de paletas como medio de propulsión, son algunos de los Fluviales, junto con otras flotas menores como Masilín,
cambios más importantes que se implementaron entre los La Remolcadora, Carlos Casado, La Rápida, Fernando
últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX en Saguier, Sauson, Casares e Hijos, Giuliani, J. H. Siemens,
la industria marítima en Argentina. Adano, Nuñez y Gijaba, convirtiéndose así en el mayor
propietario de la actividad.
Estas transformaciones, a su vez, implicaron cambios
en el tiempo y calidad de la travesía por ríos y mares, así En 1909 la Mihanovich se convirtió en una empresa
como importantes cambios en el proceso de trabajo de a anglo-argentina, pasando a llamarse The Argentine Navi-
bordo. Por ejemplo, para los últimos años del siglo XIX, gation Company Nicolás Mihanovich Limited, en la cual
el tiempo de viaje entre Buenos Aires y Asunción pasó de los Mihanovich retuvieron el control de un tercio de las
20 a 7 días. También en los años que van desde 1880 a acciones. Esta empresa contó con dos directorios, uno en
1914 se triplicó la capacidad promedio de bodega o carga Inglaterra, en la ciudad de Londres, y otro en Buenos Ai-
de los barcos, pasando de 348 a 1.121 toneladas, a la vez res, y llegó a controlar todos los servicios costeros y del
que la tripulación media descendió de 20 tripulantes por tráfico por los ríos de Argentina, Uruguay y Paraguay.10 Al
barco en 1895 a 8 en 1914. Estos avances se tradujeron tener la mayoría de su flota bajo bandera nacional, se vio
en un sustancial aumento en la productividad del trabajo, ampliamente beneficiada por la Ley de Cabotaje Nº 7.049
tanto en la velocidad como en la capacidad del transporte, sancionada en 1910, por la cual se estableció que sólo los
que a su vez requería una menor cantidad de trabajadores barcos de bandera nacional podrían transportar mercade-
a bordo para su ejecución. Tales cambios fueron imple- rías entre los puertos interiores, debiendo cumplir con un
mentados y predominaron en la flota de la mayor empresa porcentaje mínimo de tripulación nacida en el país o na-
de navegación de cabotaje, la Mihanovich. turalizada. Es de destacar que el cambio de bandera de las
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
embarcaciones fue, de todas maneras, una herramienta de
En las últimas décadas del siglo XIX existían varias ataque a los trabajadores marítimos y su sindicato, ya que
compañías de barcos, lanchas y remolcadores que reali- permitía embarcar trabajadores uruguayos o paraguayos
zaban el transporte fluvial, así como agentes marítimos de en momentos de conflicto con la FOM, como se evidenció
durante los conflictivos años ´10 y ´20.

Ortiz, R. Historia Económica de la Argentina, Buenos Aires, Completando el cuadro de la industria marítima en los
Plus Ultra, 1987.


Caruso, L. “La industria marítima. Su régimen de trabajo Ortiz, R. op. cit., parte 3, cap. VI.

(1870-1920)”, en Revista RyR, Nº 11, Buenos Aires, invierno Vázquez Presedo, V. “Navegación y puertos en el desarrollo
2003, pp. 90-98. de la economía argentina en el período 1875-1914”, en Temas

Datos de elaboración propia a partir de censos nacionales; Se- de Historia Marítima Argentina, Buenos Aires, Fundación Ar-
gundo Censo de la República, Buenos Aires, Talleres Tipográfi- gentina de Estudios Marítimos, 1970, cap. 10.
10
cos de la Penitenciaría Nacional, 1898; Tercer Censo Nacional Azzi, M. S. y De Titto, R. “De Mihanovich a Dodero: las em-
levantado el 1ro. de junio de 1914, tomo 10, Talleres Gráficos de presas navieras”, en Pioneros de la industria argentina, Buenos
L. J. Rosso, Buenos Aires, 1916-1917. Aires, El Ateneo, 2008, pp.137 a 168.

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primeros años del siglo XX, debemos mencionar la crea- bordo? ¿Cuáles eran las particularidades de este trabajo
ción en 1907 de la Marina Mercante Argentina, y en 1908 en los buques mercantes y de pasajeros? Intentaremos dar
de la empresa Santiago Lambruschini, la cual compitió respuesta, en forma parcial e incipiente, a estos proble-
fuertemente con la Mihanovich en el tramo Buenos Aires- mas.
Montevideo. Lambruschini también se dedicó al salvataje
de antiguas embarcaciones y a la construcción de buques, La organización del trabajo entre las tripulaciones se
siendo el primero en construir una chata11 de acero en Ar- realizaba a partir de tres secciones bien diferenciadas: la
gentina. La empresa Marina Mercante Argentina contaba sección de máquinas, la de cubierta y la de cámara o co-
en 1914 con un capital de 3.300.000 pesos moneda nacio- cina. Al interior de cada una de estas secciones existían
nal ($ m/n), capital efectivo que representaba el 7,4% del diversas tareas con distintos grados de calificación, ex-
total de la navegación fluvial a nivel nacional,12 mientras presados en una escala salarial diferenciada. Marineros,
que Lambruschini contaba con 1.600.000$ m/n, lo cual contramaestres, bodegueros, faroleros, calafates, timone-
representaba el 3,5%. Durante todo el período, una de las les, guincheros y lustrabronces conformaban el personal
compañías que sostuvo su actividad fue la perteneciente al de cubierta. Las tareas que desarrollaban consistían en la
hermano de Mihanovich, Miguel, la Sud Atlántica, la cual carga y descarga de mercadería, el control de las bodegas,
realizaba el transporte por las costas patagónicas. Funda- la limpieza y mantenimiento de cubierta, abrir y cerrar
da en la década de 1880, contaba en 1914 con un capital escotillas, tender toldos, entre otras. En sala de máquinas
de 1.700.000$ m/n, el 3,7% del capital de la industria a trabajaban por turnos foguistas, carboneros y caldereros,
nivel nacional. Frente a estos porcentajes, la Mihanovich pañoleros, limpiadores, electricistas, engrasadores, mecá-
era propietaria de 35.300.000$ m/n, lo que representaba nicos y ayudantes, quienes se dedicaban a alimentar las
el 78,3% del total de capitales involucrados en la acti- calderas, vigilar, limpiar y mantener en estado las máqui-
vidad, los que sumaban según el Tercer Censo Nacional nas a vapor, turbinas o motores, según la embarcación. La
45.090.500$ m/n. De esta forma, para 1914 la Mihanovi- sección de cámara, a su vez, estaba compuesta por mozos,
ch contaba, en relación a otras empresas que operaban en cocineros y ayudantes, quienes atendían el comedor de la
el puerto, con un capital 22 veces mayor al de la empresa tripulación y el de la oficialidad. Los tipos de tareas de a
Lambruschini, 10 veces mayor que el capital de la empre- bordo se hacían aún más complejos y variados cuando se
sa Marina Mercante Argentina y 15 veces superior al de trataba del trasporte de pasajeros.
la empresa Importadora y Exportadora de la Patagonia, Todas estas categorías conformaban la tripulación, fuer-
conocida como La Anónima, fundada en 1908 por Me- temente diferenciada del personal jerárquico, tanto a nivel
néndez, Braun y Blachard, con sede en Punta Arenas. de la organización del trabajo y de los saberes requeridos
Al seguir las trayectorias de la empresa Mihanovich, se como a nivel de la organización gremial. La oficialidad
observa un doble proceso, constituido por dos fenóme- estaba compuesta por el capitán y los oficiales en cubier-
nos característicos de la dinámica del capital. Por un lado ta, y el jefe de máquinas y los oficiales correspondientes.
las transformaciones en el proceso de trabajo en busca de Junto a estos existían los baqueanos, expertos en diversos
aumentar su productividad, desarrollando barcos con una temas relacionados con las rutas fluviales y geografía de
fuente de fuerza motriz mejorada, por ende una mayor cada región particular, que asesoraban al capitán, y los pa-
velocidad, mayores dimensiones y capacidad de carga. A trones, nombre del capitán de pequeñas embarcaciones.
su vez esto requirió de un creciente nivel de inversión, También encontramos a los prácticos, quienes desarrolla-
produciendo así un fuerte aumento en la concentración ban un trabajo muy calificado, cuyo ingreso era regulado
del capital en la actividad del transporte fluvial, y un ver- por el Estado. Se abocaban al conocimiento pormenoriza-
tiginoso proceso de centralización, del cual emerge exito- do de las características de un puerto, al que eran asigna-
samente la Mihanovich. La situación de claro predominio dos, sondeando y midiendo la profundidad del calado y
en la que se encuentra frente a otras empresas en la indus- maniobrando los buques al entrar y salir del puerto.
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tria de navegación de cabotaje, plantea la necesidad de ver ¿Cuántos eran los trabajadores dedicados a estas tareas?
en esta empresa uno de los actores claves en el conflicto Claramente, la zona del puerto de Buenos Aires se carac-
que se desarrolló en diciembre de 1916, impulsado por los terizaba por una fuerte concentración de mano de obra.
trabajadores marítimos. Para el caso de los trabajadores marítimos en particular,
¿Quiénes eran estos trabajadores, qué tareas desarro- es decir, la tripulación, el Censo Nacional de 1914 conta-
llaban? El trabajo marítimo, sus características y organi- bilizó unos 13.585 marineros en todo el país, de los que
zación a bordo, las formas de explotación existentes al 5.609 trabajaban en el Puerto de Buenos Aires, mostrando
interior de los barcos, son temas fundamentales a la hora un crecimiento en relación a los años anteriores: el Censo
de abordar las demandas y acciones de los trabajadores de la Ciudad informaba la existencia de 3.944 marinos
sometidos a estas. ¿Cómo estaba organizado el trabajo a para 1910. De los 60 timoneles mencionados en el Cen-
so de 1914, casi la mitad (26) estaban en el puerto de la
Capital; de los 165 foguistas marítimos, 113 se ubicaban
11
Chata o pequeña embarcación plana y de poco calado para el en Buenos Aires. En la sección de Cámara se repite esta
transporte de carga al interior del puerto. concentración: de los 90 mozos censados a nivel nacional,
12 65 estaban en la Capital, de los 70 mayordomos, 67. En
Martínez, A “Consideraciones sobre el censo de valores mo- cuanto a la oficialidad, los censos informan que de los 355
biliarios”, en Tercer Censo Nacional 1914, tomo 10.

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patrones de barco existentes para 1914 a nivel nacional, bresalientes fue la aceptación de la negociación por parte
257 operaban en Buenos Aires; de los 168 contramaes- de la asamblea de marinos y foguistas, para lo cual le-
tres, 67 se ubican en Buenos Aires. En cuanto a los maqui- vantaron la huelga y nombraron a un abogado del DNT,
nistas marítimos, se contabilizaron 292, de los cuales 193 Villafañe, miembro honorario de la FOM, permitiendo así
estaban en Capital Federal, así como 59 de los 114 pilotos que éste los represente ante el gobierno y los armadores
censados. Entre los capitanes, se encontraban en Buenos en la posible negociación, que finalmente fracasó ante la
Aires 139 de los 269 censados, y de los 69 comisarios de a intransigencia de las empresas. El dato a resaltar de este
bordo, 48.13 Para 1910 la mayoría de los marinos y foguis- hecho fue el intento de mediación estatal como indicio de
tas que constituían las tripulaciones del puerto de Buenos una nueva lectura y acción del Estado frente al conflicto
Aires se organizaron sindicalmente y conformaron una de obrero, expresada en el sector que sostuvo una postura
las federaciones gremiales más importantes del período: más conciliadora en el caso marítimo, representado por
la FOM, la cual contó en varias oportunidades con el apo- el Ministro del Interior Indalecio Gómez y el DNT, frente
yo de la oficialidad y sus asociaciones. a la política opuesta del Ministro de Marina, claramente
a favor de medidas más represivas, en acuerdo con los
La organización gremial marítima tuvo sus primeras intereses y reclamos de las empresas.
expresiones durante los últimos años del siglo XIX entre
marinos y foguistas, con la conformación de sociedades Desde su creación, la dirección de la FOM fue ejercida
de foguistas, por un lado, y de marinos, por otro. Durante por la llamada corriente sindicalista revolucionaria. Ésta
los años 1903 y 1904 estos gremios impulsaron dos huel- surgió en 1906 como escisión del Partido Socialista, al
gas en Buenos Aires, de 5 días y de un 1 mes de duración que cuestionaba su dominante parlamentarismo. En opo-
respectivamente. Ambos conflictos tuvieron relativo éxito sición, el sindicalismo sostuvo la acción directa como me-
en función de un aumento salarial, fijación de la jornada dio y el sindicato como organización para el cambio revo-
laboral y de turnos de trabajo. A comienzos de 1907 inten- lucionario. Frente al cambio de régimen político a partir
taron establecer una organización conjunta, la Liga Obrera de la Ley Sáenz Peña y las elecciones en 1916, junto con
Naval, la cual no logró consolidarse en medio de una fuer- los cambios evidenciados en la actitud del Estado hacia
te represión por parte del Estado, la cooptación por parte los trabajadores, el sindicalismo fue virando el énfasis de
de la patronal de su secretario general, Juan Colmeyro, y su prédica y sobre todo de su acción. En detrimento de la
el conflicto ideológico entre foguistas, cuyo sindicato era huelga general ganó importancia la apelación a la unidad
cercano al anarquismo, y marinos, claros adherentes a la y las reivindicaciones corporativas-económicas, abando-
tendencia sindicalista. En abril de 1910, y como resultado nando la confrontación abierta en pos de una actitud más
de estas experiencias, se formó la Federación Obrera Ma- positiva hacia el poder político, desarrollando una tácti-
rítima (FOM), la que incluyó tanto a obreros de cubierta ca más pragmática y negociadora.15 Fue esta corriente la
como de máquinas, incorporando en su desarrollo poste- que impulsó la Confederación Obrera Regional Argentina
rior otras categorías y secciones. Uno de los antecedentes (CORA) y luego en 1915, logró ser la fuerza dominante
claves para la conformación de la FOM fue la huelga de de la Federación Obrera Regional Argentina del noveno
enero de 1910, cuando marinos y foguistas, por separado, congreso (FORA IX), la central sindical más importante
sostuvieron un paro con resultados opuestos. Tras 8 días del período. En relación a sus competidores para la déca-
de huelga, transcurridos entre el 20 y el 28 de enero, y da de 1910, el anarquismo y el socialismo, el sindicalismo
con la mediación del Jefe de Policía, los marinos lograron priorizó y enfatizó el programa mínimo de reivindicacio-
el pago de horas extras, un aumento salarial y la imple- nes, dando prioridad a la lucha sindical y la acción directa,
mentación de mejoras en los horarios y condiciones de a frente al antiestatismo y a la propaganda anarquista, o al
bordo, según fuentes oficiales.14 Por el contrario, los fo- programa mínimo con énfasis en la lucha político-elec-
guistas volvieron al trabajo a fines de marzo, desgastados toral sostenido por los socialistas.16 Así, los sindicalistas
tras dos meses de huelga. tuvieron un papel central en la formación de sindicatos a

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nivel nacional, construyendo y desarrollando organizacio-
Para fin del año 1911, la FOM dirigió una huelga im- nes a partir del recorrido de ríos y costas, que junto con el
portante durante diciembre y principios de enero de 1912, apoyo a las huelgas y acciones de otros sectores, le dieron
originada como una acción de solidaridad con los obreros un rol clave y activo en la trayectoria organizativa e ideo-
portuarios. Esta huelga finalizó sin éxito, pero es intere- lógica la clase obrera argentina. Pero en su despliegue,
sante destacar de la intervención del Ministro del Interior, el sindicalismo perdió su denominación y su contenido
Indalecio Gómez, el que ya desde el comienzo de la huel- revolucionario. Conservando su acentuado obrerismo, su
ga portuaria, y con más énfasis a partir de la adhesión de anti-intelectualismo, apoliticismo y una fuerte prédica an-
los marítimos, fue instado por los funcionarios del DNT tipartidaria, pasó a desarrollar, en la práctica, una política
a intentar mediar en el conflicto. Uno de los rasgos so-
15
Bertolo, M. Una propuesta gremial alternativa: el Sindicalis-
13
Tercer Censo de la Ciudad de Buenos Aires, 1910; Tercer mo Revolucionario (1904-1916), Buenos Aires, CEAL, Nº 442,
Censo Nacional levantado el 1ro. de junio de 1914, tomo 10, 1993.
Talleres Gráficos de L. J. Rosso, Buenos Aires, 1916-1917. 16
Belkin, A. “Sobre los orígenes del sindicalismo revoluciona-
14
Boletín del DNT (BDNT), Nº 40, Febrero 1919. Informe de rio”, en Cuaderno de Trabajo, Nº 74, Buenos Aires, Ediciones
José E. Niklison. del Centro Cultural de la Cooperación, 2006.

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reformista, expresión de una formación y una experiencia decreto del PEN, en junio de 1916, de dos ordenanzas de
política específica, constitutiva de una parte importante de la Prefectura. La primera reemplazaba a otra emitida en
la clase obrera argentina de las primeras décadas del siglo agosto de 1907 y estipulaba la disminución del número
XX, como lo fueron los marítimos. de tripulantes mínimo por buque de matrícula nacional en
la sección de cubierta. De esta forma disminuía progresi-
La huelga, diciembre 1916 vamente el personal requerido según el tonelaje del bu-
La prepotencia capitalista va a ser arrollada por la fuerza que, en uno o dos marinos, excepto en los remolcadores.
obrera. Los Mihanovich van a temblar.17 La segunda ordenanza reducía el número de maquinistas
necesarios y la calificación requerida para desempeñar el
La huelga general marítima fue impulsada por la FOM
puesto. La aplicación efectiva de estas reducciones signi-
el 1º de diciembre de 1916. Según el Boletín del DNT el
ficaba el despido de, al menos, un trabajador por buque,
paro fue “inmediato y completo”, con una participación
lo que se traduciría en 1.600 marítimos desocupados. La
cercana a los 5.000 obreros, según LOO, o 6.000 según el
FOM denunció que “los armadores se ahorran aproxima-
Boletín del DNT. Como solía ser en esa época, las huelgas
damente $100.000m/n por mes, sumado a la rebaja en los
en el puerto se declaraban en verano, época de cosecha,
salarios y los abusos e intensividad en el trabajo, y el au-
la cual determinaba una alta demanda de mano de obra en
mento de la jornada”.21
el campo y con esto, disminuía la oferta de trabajo en las
ciudades. A su vez, la necesidad de embarque de los pro- Estas situaciones fueron la base para la conformación
ductos agropecuarios al exterior aumentaba la demanda del pliego de condiciones que la FOM presentó a las em-
de trabajadores portuarios y marítimos, aumentando el ni- presas navieras el 14 de noviembre, frente al aumento del
vel de ocupación en la ciudad y en el puerto en particular, costo de vida, la caída del salario real y la baja salarial
y creando condiciones favorables para la lucha sindical.18 realizada por los armadores al comenzar la Primera Gue-
El paro de remolcadores y lanchas logró así paralizar la rra Mundial, por la que se les quitó 10$ m/n del salario a
entrada, salida, carga y descarga incluso de los transatlán- los trabajadores de todas las categorías con la promesa
ticos, además del tráfico fluvial. de recomponerlos apenas mejore el movimiento comer-
cial del puerto.22 En el pliego se incluían las demandas de
Algunas de las causas de la huelga pueden identificarse
aumento salarial general del 50% en todos los barcos y ca-
en la descripción del trabajo a bordo que el secretario ge-
tegorías, una jornada laboral de 8 horas, con guardias de
neral de la FOM, Francisco García, realizó en las páginas
4 horas, y la retribución de todo trabajo realizado dentro
de La Unión del Marino en octubre de 1916. Así, eran
del horario en cubierta, como por ejemplo el baldeo, ma-
características las jornadas de 12 o 14 horas, con turnos
niobras, tendido de toldos, abrir y cerrar escotillas, pintar
de 6 horas o más, el hacinamiento por falta de espacios
y rasquetear el buque, tareas que no se incluían entre el
adecuados, la extensión de casos de tuberculosis, una
trabajo pago. En varias oportunidades se demandaba la no
marcada reducción de personal, el aumento del tiempo de
realización de tareas ajenas al “oficio”. En el caso del per-
trabajo -sobre todo en la sección foguistas-, falta de hi-
sonal de máquinas, foguistas y carboneros, por ejemplo,
giene, de ventilación e iluminación, malas condiciones de
no deberían ser enviados a trabajar en cubierta en tareas
alojamiento y alimentación, además de la caída del salario
de guinche, trasbordo, estiba de combustible o pintar las
real e incluso del salario nominal, ya que las empresas con
chimeneas. También se reclamaba el pago de horas extras,
motivo de las complicaciones por la guerra redujeron un
domingos y feriados y la implementación de una alimen-
porcentaje del mismo. La sección de foguistas era la que
tación “sana, abundante, 1 plato a las 8 de la mañana y 3
contaba con una mayor inestabilidad, agravada por el in-
más, 1 litro de vino Mendoza por día; jueves y domin-
greso al gremio de cantidad de trabajadores ajenos al “ofi-
go: fiambre y postres”, junto con la eliminación de los
cio”. Los tripulantes de remolcadores trabajaban incluso
intermediarios en la provisión de los alimentos y el pase
sin horario, al igual que los marinos de los buques que
de esta responsabilidad a los cocineros. 23 En cuanto a las
tienen patente de privilegio de paquete postal, lo que obli-
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condiciones de habitabilidad, exigían una mayor ventila-


gaba a trabajar a cualquier hora y día en que estos arriben
ción y espacio suficiente en los “ranchos”, de acuerdo al
a puerto.19 Tanto a los patrones y conductores de remolca-
número de ocupantes, así como disponer de un cuarto de
dores como a los lancheros se los responsabilizaba por los
baño para la tripulación. Uno de los puntos centrales del
accidentes o averías del barco propio y ajeno, respondien-
reclamo fue el establecimiento de la contratación exclusi-
do con multas en efectivo fijadas por la Prefectura.20 Se
va de obreros pertenecientes a la FOM para la formación
sumaba a estas condiciones el incumplimiento, por parte
de las tripulaciones, demanda que lograron concretar en
de las empresas, de las ordenanzas y reglamentos existen-
los hechos tras la huelga, y pudieron sostenerlo sólo con
tes y el avance patronal que significó la promulgación por
sucesivas medidas de acción directa.
17
La Unión del Marino (LUM), Nº 44, Noviembre 1916, p. 3. Junto al planteo de cuestiones salariales, las demandas
18
Pianetto O. “Mercado de Trabajo y acción sindical en la
21
Argentina, 1890-1922”, en Desarrollo Económico. Revista de LUM, Nº 58, Diciembre de 1919.
Ciencias Sociales, Vol. 24, Nº 94, julio-septiembre 1984. 22
BDNT, Nº 37, Marzo 1918 y Nº 40, Febrero 1919, LUM, Nº
19
BDNT, Nº 37, Marzo 1918. 44, Noviembre 1916.
20 23
LUM, Nº 43, Octubre 1916. Ibídem.

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efectuadas por los marítimos se relacionaron también con del Interior, la paralización del Puerto fue casi absoluta.28
los constantes cambios en la base técnica del proceso de
trabajo de a bordo, los que apuntaban, como menciona- Tras una semana de conflicto, el 8 de diciembre la Pre-
mos, a aumentar la productividad del trabajo y el despla- fectura hizo efectivas las disposiciones del PEN, mul-
zamiento de trabajadores, afectando así la composición, tando a aquellos armadores que contrataban tripulación
calificación y cantidad de mano de obra empleada en las que incumplía las reglamentaciones y requisitos, cosa
embarcaciones. Dicha transformación se reflejó en la dis- que ocurría en general con los rompehuelgas provistos
minución de la cantidad de personal de a bordo y en la por organizaciones pro-patronales. Entonces las grandes
desaparición de ciertas profesiones, así como por la apari- compañías organizaron un registro nuevo de tripulación
ción de otras nuevas. A modo de ejemplo cabe mencionar no perteneciente a la FOM, para tramitar conjuntamente
la disminución de carboneros y foguistas frente a la apari- las libretas correspondientes en la Prefectura y embarcar-
ción del motor diesel. El cambio en el material del casco, los.29 Tal iniciativa tuvo que ser suspendida una semana
de madera a hierro o acero, provocó la merma de la pro- después debido a las dificultades evidentes a la hora de
fesión de los calafates, quienes se ocupaban de sellar las encontrar personal idóneo, de lo cual dan cuenta algunos
juntas de las maderas de las naves con estopa y brea para de los accidentes producidos en el puerto.30
que no entre el agua. Los calafates pasaron de ser 28.200, Durante los días en que se llevó a cabo la huelga, grupos
según el censo nacional de 1895, a no figurar como cate- de trabajadores realizaron giras de propaganda por la zona
goría en los registros del censo de 1914.24 del puerto y ante los barcos que arribaban, para sumarlos
Las denuncias permanentes sobre la partida de barcos a la huelga. Esta actividad propagandística se intensificó
con una tripulación menor a la reglamentaria, la prolon- en la segunda semana de conflicto. Además se realizaban
gación de los turnos y el no pago de horas extras, que se asambleas diarias a las 20hs. en Plaza Solís, donde se in-
expresaban fuertemente en las páginas del periódico del formaba de los hechos del día y, previa evaluación, se re-
sindicato, fueron el contexto en el cual la FOM, ya desde solvía sobre la continuidad de la medida. En este contexto
el mes de octubre de 1916, impulsó la constitución de una se conformó una comisión de vecinos del barrio de La
comisión para redactar el pliego de condiciones. Dicha Boca, la cual se organizó en apoyo a la huelga, instru-
comisión estuvo conformada por un trabajador de cada mentando un comedor al que asistían los huelguistas que
sección o categoría. El pliego confeccionado fue apro- lo necesitaban y sus familias. Dicho comedor contó con
bado por la asamblea de foguistas el 23 de noviembre y la colaboración de los puesteros del Mercado de Solís y
por la de marinos en 30 del mismo mes, realizando así el Garibaldi, mediante donaciones de mercaderías y produc-
llamado a la iniciación de la acción de fuerza para el día tos, los que también se repartieron entre las familias de los
siguiente.25 trabajadores. Ambas acciones muestran, por un lado, una
importante aceptación de la medida, al menos en la zona
Durante todo el mes de noviembre el DNT desarrolló del puerto, que era además donde vivían muchas de las
una intensa actividad tendiente a propiciar una instancia familias de los huelguistas; y por otro, fueron un avance
de mediación y evitar la huelga. Para esto, el inspector importante en las formas de organización desarrolladas
permanente Antonio Rouco Oliva, mantuvo reuniones para el sostén material de la huelga. La FOM, a su vez, se
con los empresarios y el Centro de Cabotaje Argentino encargó de abonar todo lo consumido por los huelguistas
(CCA), el cual agrupaba a las empresas más importantes federados, en los restaurantes de la zona del puerto, hasta
del transporte de cabotaje y funcionaba como represen- que el 16 de diciembre inauguró un local de suficientes
tante colectivo y corporativo de las mismas. También se dimensiones para alimentar a la cantidad de obreros en
reunió con los obreros, asistiendo a las asambleas reali- huelga, el cual estuvo a cargo de los mozos y cocineros
zadas en el teatro Verdi y llegando incluso a participar de a bordo.
como orador.26 Desde febrero de 1916, Oliva había sido
nombrado inspector permanente del puerto para vigilar Así, para mediados de diciembre, la huelga era un éxito

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las operaciones de carga y descarga, realizar sumarios por en términos de adhesión del personal de cubierta, cámara
accidentes, establecer responsabilidades y generar infor- y maquinas.31 Recibió, además, la solidaridad de nume-
mación estadística sobre las actividades obreras.27 Ante la
persistente negativa de las empresas, las tripulaciones de 28
BDNT, Nº 37, Marzo 1918.
los paquetes postales, las embarcaciones, remolcadores y 29
lanchas fueron a la huelga. Según informa el Ministerio “La contraofensiva de la patronal liderada por la Mihanovich
consistió en crear una asociación obrera paralela amarilla y ar-
mar las tripulaciones con “carneros” y actuó para separar a los
24 oficiales del resto de la tripulación. Pero, a la inversa, la solida-
Segundo Censo de la República, Buenos Aires, Talleres Tipo- ridad de toda la tripulación llevó a crear una Comisión de Huel-
gráficos de la Penitenciaría Nacional, 1898; Tercer Censo Na- ga, compuesta por las secciones más los oficiales, el Centro de
cional levantado el 1ro. de junio de 1914, Buenos Aires, Talleres Capitanes de Ultramar y el Centro de Comisarios Marítimos”;
Gráficos de L. J. Rosso, 1916-1917. Troncoso O. Fundadores del gremialismo obrero/1, Buenos Ai-
25
LUM, Nº 44, Noviembre 1916. res, CEAL Nº 27, 1983.
26 30
BDNT, Nº 36, Enero 1918. BDNT, Nº 37, Marzo 1918.
27 31
Ibídem. Ibídem.

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rosas organizaciones obreras y de trabajadores marítimos guientes condiciones: ningún huelguista quedaría cesante
de países limítrofes, como las federaciones de Paraguay al terminado el conflicto; la jornada para el personal de
y Uruguay. Fue central el apoyo de los estibadores y los máquinas sería de 8 horas y la de cubierta de 9 horas -no
patrones de lanchas del puerto de Buenos Aires, quienes incluyendo tareas como baldeo y limpieza-; cada obrero
se negaron a trabajar con barcos que emplearan tripulan- debería abocarse al trabajo correspondiente a su catego-
tes no pertenecientes a la FOM. Estas declaraciones de ría; se reconocieron los feriados del 25 de Mayo, 9 de
solidaridad, en muchos casos, iban acompañadas de dona- Julio, 25 de Diciembre, 1º de Enero y Viernes Santo; los
ciones en dinero, una forma básica de solidaridad obrera salarios deberían pagarse en tiempo y forma, del 1º al 10
desplegada por la misma FOM para con otros gremios, la de cada mes. La calidad de la alimentación, sana y sufi-
cual fue fuertemente impulsada por la central sindicalista ciente, sería controlada por una comisión de obreros; a la
FORA IX.32 De esta forma, y ante lo contundente del paro vez que se estipulaba la obligación de respetar las condi-
general, el DNT informaba que para el 15 de diciembre ciones mínimas de higiene a bordo. El control de las ho-
existía una “aglomeración extraordinaria de vapores, lan- ras extras quedó sujeto al certificado que debería firmar el
chas y remolcadores” debido a la huelga. Incluso buques capitán de cada embarcación. En cuanto al cumplimiento
arribados el 1º de diciembre permanecían aún sin descar- de los reglamentos, la Prefectura nombró un funcionario,
gar sus bodegas. a pocos días de firmado el acuerdo, a cargo del control
de la tripulación mínima de cada buque.35 Así, el laudo
Frente a estos hechos, algunos pequeños armadores, contempló la mayoría de los reclamos obreros, con las ex-
aquellos que empleaban entre 80 y 500 trabajadores, cepciones de la extensión de la jornada en cubierta, la cual
aceptaron negociar con el sindicato, solicitando a este quedó en 9 horas, y el pago de tareas de baldeo y limpieza
que los provea de tripulación para sus buques a los que a los marinos.
emplearían bajo las condiciones exigidas. La FOM no ac-
cedió a la parcialización de la huelga, sosteniendo la im- La existencia del laudo no implicó su cumplimiento
portancia y fortaleza de su carácter general para su éxito. efectivo, lo cual requirió una nueva acción por parte de las
Por su parte, las grandes empresas nucleadas en el CCA se diversas tripulaciones y su sindicato. Las empresas, en es-
mantuvieron inamovibles en su negación a cualquier tipo pecial la firma Mihanovich, argumentando problemas de
de diálogo que llevara implícito siquiera cierto reconoci- “interpretación” al laudo arbitral, no pusieron en práctica
miento al sindicato. Para el 19 de diciembre, a casi tres lo acordado, provocando una serie de pequeños conflictos
semanas de iniciada la huelga, finalmente los armadores en diversas embarcaciones en respuesta al despido o re-
aceptaron negociar, con la condición de que el gobierno emplazo de algún tripulante.36 Esta situación desembocó
estudie la eliminación de ciertos impuestos al transporte en una nueva huelga, esta vez de carácter parcial contra
fluvial.33 El 21 de diciembre la asamblea de trabajadores la mencionada empresa. Iniciado el 20 de marzo de 1917,
marítimos aceptó la exigencia estipulada por el PEN para el paro se prolongó hasta el 22 de abril. A principios del
llevar adelante el arbitraje: resolvió reanudar las tareas mes abril, el día 3, CCA declaró un lock out, realizando
apenas se conozca el nombre del árbitro designado por así el desarme total de las flotas fluviales y su amarre, a
el Presidente Yrigoyen.34 El mismo 21, en reunión con el excepción de las lanchas y remolcadores internos al puer-
Diputado Bonifacio y el Ministro del Interior, los traba- to.37 Durante los 33 días de huelga y 20 días de lock out se
jadores sumaron al pliego original las siguientes deman- vieron involucrados 1.800 obreros, 400 empleados, y 160
das: readmisión de todo el personal en huelga, eximición buques pertenecientes a la flota Mihanovich.38
de responsabilidades por averías, accidentes y faltas de
cargas durante la huelga a los patrones, y se estipuló pla- En los meses siguientes a la firma del acuerdo el con-
zo para la respuesta a este pliego: el 30 de diciembre. Al flicto con la Mihanovich cobró nuevo impulso a partir de
conocerse como árbitro designado al Jefe de Policía Dr. la decisión de la empresa de retomar la acción de la So-
Julio Moreno el 22 de diciembre, la FOM realizó al día
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35
siguiente una nueva asamblea donde, tras un extenso de- BDNT, Nº 37, Marzo 1918.
bate y cuarto intermedio, el 24 de diciembre se resolvió 36
El 20/01/1917 se realiza una huelga por el incumplimiento
la vuelta al trabajo, por 967 votos a favor contra 461, lo del laudo arbitral, sostenida hasta el 24/01/17, al conseguirse el
cual implicó la aceptación del fallo del árbitro designado, acatamiento patronal. El 9/021917 la tripulación del vapor Lon-
cualquiera fuesen sus disposiciones. dres, ante el despido de un fogonero, abandona el servicio. Se
Finalmente, la huelga continuó hasta el 4 de enero de producen entonces su reincorporación. El 10/02/1917 se declara
1917, cuando quedó confeccionado el laudo arbitral. El en huelga la tripulación del vapor Bruselas, nuevamente por des-
mismo, con vigencia desde el 1º de Enero, rigió para los pidos, la cual dura 24 horas. LUM, Nº 60, Febrero de 1920.
37
puertos de Buenos Aires y La Plata, y estableció las si- BDNT, Nº 37, Marzo de 1918.
38
La distinción entre empleados y obreros es asumida por el
32
Tanto la Federación Obrera Ferrocarrilera (FOF) como otras DNT, en referencia a la diferenciación entre el personal jerár-
organizaciones del FORA IX aportan al fondo de huelga. BDNT, quico (maquinistas, comisarios, capitanes, prácticos) y la tri-
Nº 37, marzo 1918. pulación (marinos, foguistas, mozos) La Organización Obrera
33 (LOO) informa que participaron de la huelga 2.000 trabajadores,
Falcón, R. y Monserrat, A. op. cit. la totalidad de los contratados por la Mihanovich. LOO, Nº 6, 1º
34
BDNT, Nº 36, enero 1918. de Mayo de 1917.

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ciedad Protectora del Trabajo Libre39 (SPTL), sindicato acción unitaria; el programa de reivindicaciones conjunto
patronal creado en 1905 y al frente del cual se encontrada del personal de a bordo, tanto la tripulación como la ofi-
Juan Colmeyro, antiguo dirigente obrero. A esta medida, cialidad, y el aporte de los embarcados de otras flotas de
que atentaba directamente contra la contratación exclusi- un porcentaje de sus salarios, posibilitaron, desplegaron y
va de personal por la cual la FOM había luchado en di- fortalecieron las posiciones del sindicato frente a la em-
ciembre, se sumaban la falta de pago de horas extra de presa.43
los meses de enero y febrero a cabos y foguistas, junto
a los despidos injustificados de personal y la no revisión La resolución del conflicto vino de la mano de las ne-
solicitada por el sindicato de varios despidos por parte de gociaciones realizadas entre el 18 y el 22 de abril, con la
la Prefectura. Se añadían los reclamos por falta del perso- mediación del nuevo jefe de Policía, Dr. Duffei, desig-
nal mínimo para atender las calderas de buques que na- nado por el Presidente Yrigoyen. Se acordó entonces la
vegan por más de 24 horas, los que requieren un mínimo finalización de la huelga y del lock out, la vuelta al trabajo
de 2 cabos. La suspensión de obreros de la FOM en los y al puesto respectivo sin sanciones, el cierre de la SPTL,
talleres de Mihanovich y su reemplazo por personal de la la contratación del personal de cubierta y maquinas en
SPTL, junto al desembarco y reemplazo del personal fe- forma conjunta entre las empresas y la FOM, y el respeto
derado del vapor Edimburgo, llevó al inicio de la medida al laudo arbitral del mes de enero, con la salvedad que el
de fuerza contra la Mihanovich. Junto con otros abordajes CCA se reservaba el derecho a suspender su implementa-
violentos a barcos con personal no federado, se dio un ción de producirse un boicot por parte del sindicato. Las
enfrentamiento armado entre trabajadores de la FOM, al “diferencias” de interpretación se resolverían de acuer-
enfrentar estos a la tripulación adventicia el 19 de marzo, do a los criterios que se acordaran con la Prefectura. El
sin lograr desembarcarlos, pero derivando en la interven- nuevo acuerdo estipuló además que el primer maquinista
ción de la Armada tras el tiroteo.40 El 24 de marzo murió sería quien elija a la tripulación de su sección, lo mismo
en otra balacera Colmeyro, quien presidía la SPTL.41 el mayordomo en la sección de cámara. A los patrones y
maquinistas desocupados de la Mihanovich se los debería
Así, el 20 de marzo de 1917 se declaró la huelga en toda emplear en turnos mensuales de trabajo. Tanto el CCA,
la flota Mihanovich, a la que adhirieron los Contramaes- como la F.O.R.A. IX, la FOM, la Unión Naval de Ofi-
tres, Patrones y Conductores de remolcadores, el recién ciales, Patrones, Conductores y Contramaestres, Mozos,
formado Centro de Comisarios Marítimos y Fluviales, los cocineros y anexos de a bordo, Capitanes, Baqueanos,
Prácticos, Capitanes y Comisarios de a bordo y el Cen- Prácticos y Comisarios44 firmaron este acuerdo, logran-
tro de Maquinistas Navales, reiteradamente amenazado do la reincorporación de la totalidad de los huelguistas.
de cobrar un tercio de su salario si no cooperaba con la Pero el logro más significativo de la huelga general y su
empresa. De esta forma, el conflicto reunió a la totalidad reforzamiento a través de la huelga parcial fue el control
del personal de la Mihanovich, tripulación y parte de la logrado por la FOM, a través de los oficiales de cada sec-
oficialidad, los cuales constituyeron un Comité de Huel- ción, de cuyas sociedades sindicales eran aliados, en la
ga.42 El Comité impulsó un pliego de condiciones que contratación del personal, un logro fundamental que a su
expresaba las demandas del conjunto de los trabajadores, vez implicó el fortalecimiento y consolidación de la or-
enfatizando en la necesaria eliminación de la SPTL, la ganización sindical marítima, logrando altos niveles de
reincorporación de todo el personal federado, a lo que se sindicalización entre los trabajadores de la actividad. 45
sumaba la exigencia de trabajo para patrones, maquinistas
y contramaestres desocupados, a bordo o en talleres, el fin La acción del Estado, oposición empresaria, aceptación
de las suspensiones al llegar el buque al puerto o cuando obrera
esté en proceso de armado. El pliego exigía además que La huelga general marítima constituye un episodio pri-
en caso de conflictos debiera ser la Prefectura la que me- vilegiado para explorar la diversidad y los canales de la
die en los desacuerdos sobre el laudo. Con relación a los acción estatal, así como las distintas respuestas sociales

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mozos, estos deberían recibir los insumos para la cocina frente a la injerencia del Estado en los conflictos. En una
y realizar un inventario, sin responsabilidad alguna por visión general, es necesario partir de la importancia que
faltas o desperfectos ocurridos durante la huelga. El ma- tiene la industria del transporte marítimo dentro de la eco-
yordomo, la mayor jerarquía de la sección cocina, sería el nomía argentina agroexportadora para entender la actitud
encargado de seleccionar el personal de la misma. Así, la del Estado frente al conflicto en esta actividad. Su rol cla-
ve está determinado por la necesaria comercialización de
39
las mercancías argentinas en el mercado mundial. De allí
La “defensa del trabajo libre” fue una consigna defendida por la posición de fuerza que tienen estos trabajadores dentro
las empresas frente al control de hecho por la FOM sobre la con- del conjunto de la clase obrera, concentrados en la región
tratación de personal. Véase Rapallo, M. E. “Los empresarios y del Litoral, teniendo como núcleo el puerto de la Capital.
la reacción conservadora en la Argentina: las publicaciones de Esta centralidad se expresó además en la preocupación
la Asociación del trabajo, 1919-1922”, en Anuario IHES, Nº 12,
Tandil, UNCPBA.
40 43
LOO, Nº 6, 1º de Mayo de 1917. BDNT, Nº 37, Marzo 1918.
41 44
LOO, Nº 1, Septiembre 1917. LOO, Nº 6, 1º de Mayo de 1917.
42 45
LOO, Nº 6, 1º de Mayo de 1917. BDNT, Nº 37, Marzo 1918.

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del Estado por regular y legislar sobre el trabajo maríti- fectura y el Ministerio de Marina por otro. El DNT ofre-
mo, como lo evidencian los reglamentos existentes para el ció su mediación desde el inicio del conflicto y cumplió
personal de máquina de 1907, las modificaciones realiza- un rol de asesor del PEN y del Ministerio del Interior, en
das en 1915, y el proyecto de reglamentación del trabajo busca de una solución negociada. El Ministro del Interior
a bordo discutido en 1919. recibió a una delegación obrera el 4 de diciembre, ape-
nas iniciado el conflicto, la cual denunció los accidentes
La actitud expresada por algunos sectores del Estado, producidos por la contratación de personal adventicio sin
más preventiva que represiva, se dirigió en principio a experiencia. Paralelamente, la Prefectura y el Ministerio
los sectores estratégicos de la economía argentina (trans- de Marina apoyaron de múltiples formas a las empresas
porte marítimo, ferrocarriles), a sectores próximos al navieras: solicitando la presencia de la policía ante la po-
socialismo o lejanos al anarquismo, según se los consi- sibilidad de la huelga, protegiendo y proveyendo tripu-
dere; y estuvo vinculada fundamentalmente a la necesi- laciones adventicias, deteniendo el 5 de diciembre a seis
dad de prevenir o atenuar el conflicto obrero. En el caso huelguistas por hacer propaganda en el puerto, entre mu-
marítimo fue central la acción del DNT. Este organismo, chos otros ejemplos posibles. Los delegados de la FOM
creado en 1907 por decreto presidencial, tuvo un rol dife- se entrevistaron directamente con el Presidente Yrigoyen
rencial al tratar de establecer una relación de negociación el 6 de diciembre, el que ordenó entonces el retiro de las
con los trabajadores y sus organizaciones, así como con tropas de la zona del puerto, a disposición de los armado-
las empresas, basada en el conocimiento concreto de las res hasta ese momento, a la vez que se impidió la salida
condiciones laborales. En este sentido, se designó al ins- de barcos que no cumplan con las condiciones de contra-
pector permanente en el puerto de Buenos Aires.46 Esta tación estipuladas por las reglamentaciones, esto es, con
agencia estatal laboral fue concebida como un medio por tripulantes que no posean la libreta emitida por Prefectura
el cual encontrar mecanismos de encauzamiento del con- y cuyo número mínimo de tripulación estipulada según
flicto entre el capital y el trabajo. Su misión fue definida tonelaje y maquinaria no esté completo. Además, tras esta
como la de “recoger, coordinar y publicar todos los datos reunión, se decidió no entregar permisos provisionales a
relativos al trabajo de la República, especialmente en lo los rompehuelgas contratados por los armadores, liberar
que concierne a las relaciones del trabajo y del capital y a los detenidos y establecer la libertad de acción y pro-
a las reformas legislativas y administrativas capaces de paganda en la zona portuaria. Todas estas disposiciones
mejorar la situación material, social, intelectual y moral del PEN fueron efectivizadas el 8 de diciembre, junto con
de los trabajadores”, así como adquirir conocimientos de la aplicación de multas a los armadores que contrataran
la realidad laboral sobre la que se debía actuar a través personal sin cumplir con la reglamentación.49
de “estadísticas fieles y continuadas y por unas investiga-
ciones metódicas e imparciales”.47 Sus funciones fueron En su intento de constituirse en mediador del conflicto,
ampliadas en septiembre de 1912, cuando el Congreso el Estado llevó adelante su acción a través de varios orga-
le concedió la facultad de inspección y vigilancia de las nismos: en dos oportunidades el Presidente designó al Jefe
leyes, la confección de un registro de colocaciones para de Policía como árbitro, el Ministro del Interior se entre-
desempleados y la facultad de mediar en los conflictos. vistó en varias oportunidades con los delegados obreros,
Sobre esta base, el DNT construyó un vasto corpus de in- el 4 y el 21 de diciembre, quienes además en dos oportuni-
formación, a la vez que recolectó diversos documentos dades se reunieron con el Presidente, el 6 de diciembre y
relacionados, tanto de las empresas como de los trabaja- el 24 marzo. Además, existieron contactos regulares entre
dores y sus organizaciones. De esta forma, la actividad del el DNT y el sindicato. Esto mostró que el “apoyo logrado
DNT provocó una acumulación de conocimiento estatal por los obreros desde el gobierno” no fue tan homogéneo
para abordar la cuestión obrera, aportando así a la confor- como a veces suele presentárselo. A instancias del gobier-
mación de la agenda gubernamental.48 no y desde sus varias instituciones se implementaron dis-
tintas acciones, como vimos, algunas contradictorias. Así,
En Diciembre de 1916 las diversas posiciones del Esta-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

una nueva actitud por parte del Estado, expresada a través


do se vieron representadas en la acción contrapuesta del de algunos de sus organismos, puede definirse como más
DNT y el Ministerio del Interior por un lado, y la Pre- cercana a la prescindencia real del apoyo a los armadores
que a un rol activo en apoyo a los trabajadores y su orga-
46
Ibídem. nización sindical. A la vez, esta acción del PEN no logró
47 materializarse en instituciones o instrumentos específicos,
Levaggi, A. “Historia del Derecho Argentino del Trabajo
ni mecanismos originales; tampoco se canalizó a través
(1800-2000)”, en Revista Electrónica IUSHISTORIA, Nº 3,
del DNT, sino que se recurrió al Jefe de Policía para con-
septiembre 2006; Soprano, G. “El Departamento Nacional del
cretar la mediación, como se había hecho anteriormen-
Trabajo y su Proyecto de Regulación Estatal de las Relaciones
te durante los gobiernos conservadores. La intervención
Capital-Trabajo en Argentina, 1907- 1943”, en Panettieri J.
estatal fue en gran medida improvisada, determinada por
(comp.) op. cit.
48
las particulares relaciones de fuerza, en esa coyuntura
González Bollo, H. “La cuestión obrera en números: la esta-
dística socio-laboral argentina y su impacto en la política y la
49
sociedad, 1895-1943”, en Otero H. (dir.) El mosaico argentino. Garguin, E. “Relaciones entre Estado y sindicatos durante
Modelos y representaciones del espacio y de la población, siglos los gobiernos radicales, 1916-1930”, en Panettieri J. (comp.) op.
XIX- XX, Buenos Aires, Siglo XXI, 2004. cit.

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La huelga general marítima del Puerto de Buenos Aires, diciembre 1916 loytriste ideade
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favorable a los obreros. Los trabajadores marítimos, en del conflicto en los términos antes citados, descartando
la medida en que no contaban, para el sindicato o sobre así la posibilidad de una nueva huelga general marítima,
las condiciones en las que desarrollaban su trabajo, con agitada desde las páginas del periódico sindical.
ningún respaldo legal o formal ante la ofensiva patronal,
defendieron su organización e impusieron sus demandas La huelga marítima de 1916: balance de una victoria
mediante la acción directa como asalariados en defensa obrera.
de sus intereses inmediatos. En cada caso, la política que Durante el último mes del año 1916 los trabajadores
el Estado sostuvo no fue discutida, sancionada o plasma- marítimos de las diferentes flotas de vapores, lanchas y
da en una legislación coherente en materia de conflictos, remolcadores llevaron adelante una huelga general contra
conciliación y arbitraje, ausencia señalada reiteradamente las empresas que los empleaban, cuyo resultado, plasma-
por el propio DNT.50Al mismo tiempo, la intervención del do en el acuerdo firmado con mediación estatal en enero
gobierno a partir de sus múltiples interlocutores, y enta- de 1917, fue de gran importancia para los obreros de esta
blando con la FOM una negociación sostenida, conllevó actividad y las condiciones de su trabajo. Los reclamos
cierto reconocimiento, aunque no formal, pero existente, abarcaban tanto lo salarial, como condiciones de habita-
del sindicato marítimo y de alguna manera dio cierto es- bilidad, higiene y alimentación a bordo, entre otros temas
tatus legal a la FOM, al establecer relaciones tanto con el que afectaban las condiciones de trabajo. En tanto estas
PEN, el Ministerio del Interior y el DNT, como con las demandas eran consideradas en casi su totalidad tras la
empresas navieras. huelga, el tema de mayor controversia con las empresas
Por último, vale la pena detenerse en la posición tanto fue, y lo siguió siendo, el control sindical sobre la con-
de los obreros como de los empresarios frente a la inter- tratación de trabajo a bordo. Tras la huelga general de
vención del Estado. La actitud de los capitales navieros diciembre y la huelga parcial de marzo-abril de 1917, la
frente al conflicto presenta una clara diferencia entre las FOM consiguió hacer efectivo este control, mediante la
grandes compañías y los pequeños transportes. Durante la selección y contratación de la tripulación de cubierta, má-
huelga las pequeñas empresas aceptaron rápidamente la quinas y cocina por el capitán de cada embarcación, en su
negociación y accedieron a cumplir con las condiciones mayoría afiliados al Centro de Capitanes de Ultramar.52
exigidas. En cambio, las empresas más concentradas de la Uno de los elementos que explican este triunfo fue la
industria de navegación de cabotaje, y las más afectadas acción unitaria y la alianza así establecida entre la tripu-
por la huelga, como la Mihanovich, reunidas en el CCA, lación y la oficialidad. La acción conjunta y solidaria, en
no aceptaron el arbitraje ya antes de la declaración de la principio, de sus organizaciones gremiales-corporativas
huelga, negándole a la FOM cualquier tipo de legitimi- dio a la FOM la posibilidad de tener injerencia y control
dad. Ante el agravamiento del conflicto y la insistente in- sobre la contratación y la vida de a bordo; a través del
tervención estatal tuvieron que ceder, no sin condiciones, capitán, el contramaestre y el jefe de máquinas; solida-
a la mediación.51 Así, la estrategia que desplegaron los rios y partícipes de la lucha de la Federación y legalmen-
capitales de la rama durante la huelga consistió en negar te responsables de la conformación de la tripulación, de
entidad o cualquier tipo de reconocimiento al sindicato las condiciones y normas de a bordo, entre muchas otras
marítimo, como también adoptar una posición intransi- atribuciones. En los hechos el poder del sindicato sobre
gente frente a la negociación. El intento de desgaste de estas cuestiones fue mantenido, reasegurado y confirmado
los trabajadores al que se lanzaron las empresas más gran- mediante la acción directa y la confrontación con las em-
des, mediante la acción de primero reconocer y aceptar las presas, junto con la negociación con organismos estatales.
demandas obreras para así desactivar el conflicto y luego La FOM pudo así mantener este control durante los años
desconocer lo acordado, no funcionó, ya que reanudado que van desde 1917 a 1921, pero para entonces, en otras
el conflicto en 1917 y comprometida la tripulación y el condiciones y siendo otro el contexto, fue derrotada. Cabe
personal jerárquico de la flota Mihanovich, se impusieron destacar aquí que a partir de la huelga analizada los traba-

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las condiciones obreras, demostrando y consolidando a la jadores marítimos de la FOM explícitamente desafiaron el
vez la fuerza y contundencia de la acción emprendida y de control patronal sobre la selección de la mano de obra y
la organización que la sustentaba. las condiciones de a bordo, aspectos centrales defendidos
Mientras los armadores rechazaban la mediación, para e impulsados por el sindicalismo. Como afirma Doeswijk,
los obreros esta fue positiva desde un comienzo e incor- en coincidencia con el resto de los autores, la FOM lo-
porada como parte de sus demandas. El proceso de nego- gró entonces el control sobre las condiciones laborales, el
ciación entre el sindicato y el Estado se repitió en ambos cual sostuvo hasta junio de 1921.
momentos del conflicto, tanto durante la huelga general Otro factor que permite explicar la favorable posición
como en la huelga parcial. En marzo de 1917, como en de fuerza lograda por la FOM fue el vínculo que desarro-
los primeros días de diciembre del ´16, una delegación lló este sindicato con ciertos sectores del gobierno y la
de la FOM se reunió con el Presidente el 24 de marzo, cúpula estatal, como ser el PEN y el mismo presidente y
quien negoció con el sindicato y con las empresas el fin líder político del partido gobernante, la Unión Cívica Ra-
52
50 Este Centro cambió su denominación en julio de 1918 por
BDNT, Nº 37, Marzo 1918. Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mer-
51
Ibídem. cante, que continúa hasta la actualidad.

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dical (UCR). El lugar que este sindicato tuvo en el intento fuerza de trabajo, consiguiendo hacer efectivas formas de
de ampliación de las bases sociales del estado radical, tra- explotación más convenientes y estables para los obreros
ducida en la especial llegada al Presidente Yrigoyen, fue a través de la acción directa. En este sentido, la huelga se
fundamental para una interpretación favorable al sindica- constituyó en uno de los triunfos económico-corporativos
to de los laudos y acuerdos, cuya reglamentación y con- más importantes del período, posicionando a los traba-
trol quedaba a cargo en última instancia de dependencias jadores marítimos en una favorable relación de fuerzas
estatales como la Prefectura y la Aduana. frente a las empresas y el Estado, relación de fuerzas en
continua reconfiguración.
En resumen, el éxito de la acción huelguística que he-
mos analizado en estas páginas puede ser comprendido a
partir de la unidad lograda en el movimiento y la mayo-
ritaria adhesión de los obreros de la industria marítima
del puerto de Buenos Aires a la organización sindical que Recibido: 19/08/2008
dirigió la huelga, la FOM. La formación y consolidación
de esta federación fue clave para la coordinación a nivel Aceptado: 13/10/2008
local y regional, así como para la unión con otros sectores
de la población, con el barrio de La Boca, y para encarar
la negociación con el Estado, procesos que a su vez inci-
dieron en el fortalecimiento del sindicato. La unidad a la
que se hace referencia incluía a las diferentes tareas de a
bordo que se expresan en la existencia de las diferentes
secciones. El alto nivel de sindicalización alcanzado por
los obreros marítimos tras el conflicto implicó el fortale-
cimiento de su organización gremial. Los datos aportan
mayor claridad sobre este proceso: el número de afiliados
de la FOM para fines de 1916 en la capital era de 2.000,
pertenecientes a los dos sindicatos de la Federación, ma-
rinos (cantidad de afiliados 1.300) y foguistas (700).53 En
1918 la FOM contaba con 4 secciones: marinos (5.000),
foguistas (1.500), patrones, contramaestres, conductores
y ayudantes (1.600) y mozos, cocineros y anexos (1.000),
con un total de 9.100 socios, a los que se sumaron aquellos
de las nuevas secciones de Campana, Zárate, Rosario, San
Fernando, Santa Fe, Concordia, Concepción del Uruguay
y Posadas, por mencionar algunas de las 13 secciones del
interior, las que agrupaban a 3.236 trabajadores, sumado
12.336 federados a nivel nacional, el 95% de los trabaja-
dores. Así conformado, el sindicato marítimo desarrolló a
nivel nacional una estructura de tipo federativa, sanciona-
da en el nuevo estatuto de 1917, por la cual cada sindicato
que la conformaba no perdía su autonomía, participaba
del Consejo Federal con delegados propios y disponía de
parte de sus cotizaciones para un fondo común. Esto im-
plicó tanto la posibilidad de una mayor democracia inter-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

na en la organización, como la existencia de cierta debili-


dad ante las acciones y decisiones tomadas por el Consejo
Federal y su cumplimiento en las diferentes regionales,
dando lugar a posibles fraccionamientos.
Si se revisan los resultados de la huelga de 1916, en
conjunto con la acción de marzo 1917, es posible inter-
pretar el resultado del conflicto como favorable para los
obreros, en un sentido bien claro. A partir de esta acción
se consiguieron la mayoría de las demandas obreras y se
consolidó el control de la FOM en la contratación por me-
dio de la exclusividad de emplear a tripulantes federados,
garantizada por la colaboración del personal jerárquico a
cargo de la selección. El éxito entonces puede entenderse
como el logro de mejores condiciones para la venta de su
53
LUM, Nº 43, Octubre 1916.

34
Conflictividad obrera en el puerto de Mar del Plata: del anarquismo al peronismo.
El Sindicato Obrero de la Industria del Pescado, 1942-1948

Conflict in the Port of Mar del Plata: from Anarchism to Peronism. The Fishing Industry Labor Union, 1942-1948

Agustín Nieto*

Resumen
En el presente artículo intentaremos rastrear la dinámica conflictual en el gremio
del pescado durante la década del 1940. Se analizan los conflictos con la fina-
lidad de volver observables sus rasgos distintivos, objetivo vinculado a la muy
escasa producción sobre el tema. De esta forma, pretendemos reconstruir los pro-
cesos, fases y movimientos moleculares que se desarrollaron entre 1942 y 1948,
implicaron desplazamientos, reagrupamientos y cristalizaciones. Por otra parte,
la relevancia de la periodización está asociada a la fundación del SOIP en 1942,
la cual estuvo signada por un movimiento huelguístico de 29 días. No menos
intensa fue su vida posterior, ya que no estuvieron ausentes las disputas en el in-
terior de las fábricas por el cumplimiento de los pliegos de condiciones y el reco-
nocimiento de las comisiones internas, como tampoco las escaramuzas intestinas
por la dirección del gremio. Es así que el itinerario que nos proponemos recorrer
comienza con la organización del sindicato por parte de un grupo de militantes
anarquistas y termina cuando el mismo es intervenido por el peronismo.
Palabras Clave: Mar del Plata - SOIP - conflictos sindicales - anarquismo -
peronismo.

Abstract

This article aims at tracking the conflict dynamics of the Fishing Industry Trade
Union during the 1940’s. The conflicts are analyzed in order to make their main
features visible, due to the lack of work about this topic. Therefore, the article
pretends to reconstruct the processes, stages and molecular movements between
1942 and 1948 which implied displacements, regroupings and crystallizations.
*
El autor es Profesor en Historia Choosing this period is relevant due to the foundation of the SOIP in 1942, which
(UNMdP), Becario Doctoral del was characterized by a strike movement of 29 days. Later on, disputes over the
CONICET, integrante del Grupo de fulfillment of conditions and recognition of internal commissions within the fac-
Estudios Sociales Marítimos (GES-
Mar). También es miembro del co- tories as well as internal disputes over the direction of the union were still pres-
lectivo Nuevo Topo y de la Revista ent. That is why this work starts with the organization of the union in the hands
de Estudios Marítimos y Sociales.
Desarrolla su actividad docente en
of the anarchists and ends up with the peronist intervention of the union.
la cátedra “Estructura y Cambio So-
cial” de la carrera de Sociología en la Key Words: Mar del Plata - SOIP - union conflicts - anarchism - peronism
Facultad de Humanidades de la UN-
MdP. alenieto@mdp.edu.ar
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Agustín Nieto loytriste ideade
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Introducción momentos de composición, descomposición y recompo-


La historia de los grupos sociales subalternos es necesa- sición acaecidos durante los años que transcurrieron entre
riamente disgregada y episódica. No hay duda de que en la fines de la década de los treinta y mediados de los setenta.
actividad histórica de estos grupos hay una tendencia a la También en este punto buscamos establecer las relaciones
unificación, aunque sea a niveles provisionales; pero esa existentes entre sus distintos momentos constitutivos, en
tendencia se rompe constantemente por la iniciativa de los tanto fracciones sociales, y los momentos constitutivos
grupos dirigentes y, por tanto, sólo es posible mostrar su
existencia cuando se ha consumado ya el ciclo histórico, del conjunto social más vasto del cual son parte, las cla-
y siempre que esa conclusión haya sido un éxito. Los gru- ses sociales. Para hacer observable y ordenar todo este
pos subalternos sufren siempre la iniciativa de los grupos proceso social, tomamos como dimensión teórico-meto-
dominantes, incluso cuando se rebelan y se levantan. (…). dológica la lucha, con particular interés en las huelgas en
Por eso todo indicio de iniciativa autónoma de los grupos
subalternos tiene que ser de inestimable valor para el his- tanto instrumento de lucha específico de las formaciones
toriador integral; de ello se desprende que una historia así económico-sociales donde lo dominante es el modo de
no puede tratarse más que monográficamente, y que cada producción capitalista. Asimismo, buscamos establecer
monografía exige un cúmulo grandísimo de materiales a puntos de inflexión, hitos, dentro de los procesos de lucha
menudo difíciles de encontrar. entre estas fracciones sociales. De esta forma, podremos
Antonio Gramsci establecer una periodización de la historia del territorio
Este trabajo presenta resultados parciales y prelimina- social indagado que nos permita distinguir los momentos
res de una investigación en curso acerca de las caracte- de redefinición de las correlaciones de fuerzas sociales
rísticas y las formas que asumió la génesis, desarrollo, objetivas y políticas, y sus mutuas relaciones.
consolidación y crisis de un territorio social: la pesca en En el presente artículo intentaremos rastrear la dinámi-
tanto rama industrial. El devenir histórico de dicha indus- ca conflictual en el gremio del pescado durante la década
tria será indagado sin perder de vista sus relaciones con del 1940. En este primer avance se priorizará la descrip-
el desarrollo del capitalismo argentino y mundial. Pero el ción analítica de los conflictos con la finalidad de volver
objetivo central del análisis es dar cuenta de las formas observables sus rasgos distintivos, objetivo vinculado a
y características que asumió el movimiento constitutivo la muy escasa producción sobre el tema. De esta forma,
de las dos fracciones de clase de la industria de la pes- pretendemos reconstruir los procesos, fases y movimien-
ca marplatense, el proletariado y los capitalistas, y sus tos moleculares que se desarrollaron entre 1942 y 1948, y
que implicaron desplazamientos, reagrupamientos y cris-

“El enfrentamiento social como formador de territorios socia- talizaciones. El criterio interpretativo de las “modificacio-
les: Los trabajadores y los empresarios de la pesca marplatense nes moleculares” implica la transmutación progresiva de
(1938-1975)”. la composición precedente de las fuerzas que devienen en

Definimos territorio social como el tejido de relaciones so- despuntaba como la principal en la rama, concentrando más del
ciales que, a lo largo de las generaciones, los seres humanos 65 % de las firmas existentes, de la producción y de la fuerza de
van construyendo, destruyendo y reproduciendo en relación con trabajo registradas en todo el territorio nacional. De ahí su im-
otros seres humanos y su medio, en cada momento de su desa- portancia para entender la dinámica de esta rama de la industrial
rrollo histórico social. “Desde la perspectiva que asumimos, la argentina.
noción de territorio [social] refiere a la forma en que se organiza 
un espacio social” (Iñigo Carrera, Nicolás Análisis de una rela- “Los hitos… están dados por los momentos de los enfrenta-
ción de fuerzas sociales objetiva: Caracterización de los grupos mientos sociales, en los que las distintas fracciones de clase
sociales fundamentales en la Argentina actual, Buenos Aires, objetivamente, realizan relaciones de alianza o de ruptura con
CICSO - Serie Estudios Nº 46, 1985, p. 40). otras fracciones sociales que define, compone, institucionaliza

(redefine, descompone, desarticula), las posiciones que cada
La formación de fracciones sociales responde al proceso glo- una de ellas ocupará durante un cierto período en el conjunto
bal de división del trabajo social y al desarrollo de las fuerzas social.” (Balvé, Beba Programa general de investigación, Buenos
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productivas presentes en toda formación económico-social. Es- Aires, CICSO, 1991, p. 14)
tas fracciones pueden ser pensadas y representadas como “cor- 
tes” verticales que dividen horizontalmente a cada clase social. “Una correlación de fuerzas sociales estrechamente ligada a la
En este sentido, el capital se encuentra dividido en tres grandes estructura, objetiva, independiente de la voluntad de los hom-
fracciones: agrícola, industrial y comercial. A su vez, el capi- bres, que puede medirse con los sistemas de las ciencias exactas
tal industrial esta dividido en una gran variedad de fracciones o físicas. Sobre la base del grado de desarrollo de las fuerzas ma-
como, por ejemplo, alimentación, metalúrgica, construcción, teriales de producción se forman las agrupaciones sociales, cada
etc. Asimismo, a cada una de estas fracciones del capital le co- una de las cuales representa una función y ocupa una posición en
rresponden fracciones obreras. Un ejemplo son los industriales la producción misma”. “Un momento sucesivo es la correlación
y las obreras/os del pescado tratados en este trabajo. Es por lo de las fuerzas políticas, es decir, la valoración del grado de ho-
dicho, que cuando hacemos la historia de una rama industrial mogeneidad, de autoconciencia y de organización alcanzado por
estamos reconstruyendo el devenir de dos fracciones sociales, la los diversos grupos sociales” (Gramsci, Antonio La Política y el
capitalista y la obrera, que a su vez pueden ser entendidas como Estado Moderno, Barcelona, Planeta, 1985, p. 112).
un territorio social específico. Por otro lado, al igual que la cla- 
Sólo contamos con una investigación para el período abordado
se sociales en su conjunto, y como parte de ella, las fracciones en este trabajo. Molinari, Irene Genero y Trabajo: el caso de las
obreras y capitalistas se constituyen en la lucha. trabajadoras de la industria, los servicios y el comercio en Mar
 del Plata, 1940/1970, Tesis de Maestría en Historia, Facultad de
A este respecto podríamos arriesgar que no sólo marplatense
sino nacional. Decimos esto porque en aquellos años la ciudad Humanidades, UNMdP, (Mimeo) 1999.

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matrices de nuevas modificaciones. ocurrirá nunca…”.13


Por otra parte, la relevancia de la periodización está Explicitado ya el desafío, nos queda comentar el modo
asociada a la fundación del SOIP en 1942, la cual estuvo en que la exposición está estructurada. En un primer apar-
signada por un movimiento huelguístico de 29 días. No tado analizaremos el proceso huelguístico llevado a cabo
menos intensa fue su vida posterior, ya que no estuvieron por las obreras/os14 de la industria del pescado. Ulterior-
ausentes las disputas en el interior de las fábricas por el mente indagaremos en los momentos posteriores a la huel-
cumplimiento de los pliegos de condiciones y el recono- ga de septiembre de 1942, cuando el escenario de conflic-
cimiento de las comisiones internas, como tampoco las tividad cambió y se firmaron nuevos convenios. Para dar
escaramuzas intestinas por la dirección del gremio. Es así cuenta de esas transformaciones nos enfocaremos en los
que el itinerario que nos proponemos recorrer comienza pequeños conflictos que se desarrollaron en las unidades
con la organización del sindicato por parte de un grupo productivas a lo largo de los seis años que transcurren
de militantes anarquistas y termina cuando el mismo es hasta la intervención del SOIP por el peronismo. Luego
intervenido por el peronismo hacia fines de los años ‘40. intentaremos desentrañar el funcionamiento interno del
sindicato y los problemas a los que se enfrentaron las/os
¿Cómo abordar esta densa trama de relaciones socia- militantes del mismo a la hora de afianzar la organización
les? gremial y hacer “respetar” las reivindicaciones logradas a
Para analizar todo este proceso de luchas partimos de través de los pliegos de condiciones. Con tal objeto abor-
la siguiente premisa: el conjunto de las relaciones so- daremos el papel cumplido por las obreras en el sindicato,
ciales, políticas, ideológicas, económicas, religiosas, de tanto en las secretarias del mismo, como en las comisio-
clase, etc., recorre tres campos de la realidad, los cuales nes internas de fábricas y los cuerpos de delegados. Tam-
refieren al de la lucha política, la lucha económica y la bién indagaremos en las complicaciones que el sindicato
lucha teórica por la conducción de masas. Asimismo, tuvo a la hora de cobrar las cotizaciones voluntarias. Otro
cada una de estas tres dimensiones de relaciones sociales aspecto a tratar será el momento de intervención del SOIP
son productoras y producto de correlaciones de fuerzas y la creación de un nuevo sindicato dirigido por militantes
internacionales, sociales objetivas, políticas y de partido peronistas. Por último, en las consideraciones finales, nos
e inmediatamente políticas (político-militares).10 Sin em- proponemos realizar una integración de todos los elemen-
bargo, también necesitamos explicitar que aquellos tres tos analizados a lo largo del trabajo.
campos de la realidad son productos teórico-analíticos La huelga fundacional: 1942
que en el proceso histórico se dan de forma yuxtapuesta.
Por lo tanto, la tarea del cientista social es determinar cuál Mar del Plata también tiene sus problemas gremiales.
es el elemento que tendencialmente predomina y subor- Detrás de la ciudad pulcra y coqueta con sus hoteles tipo
rascacielo, sus palacetes, sus villas y sus chalets; con su
dina a los otros, en distintos momentos del proceso de vida multiforme y afiebrada del veraneo y con sus inquie-
lucha. Además, a esta complejidad general se le agrega tudes frívolas, tiene otros problemas, que no son por cierto
una particular, la referente a la relación entre los procesos los de comentar los “fives ocloks teas” que dio Doña Fula-
de escala nacional y los de escala local.11 De esta forma, na de Tal, o los partidos de “pigeon” disputados por cua-
tro monigotes elegantes. Tiene los problemas del trabajo,
a la yuxtaposición de vección horizontal se le adosa una los problemas de la verdadera propulsión creadora. Detrás
de vección vertical.12 Dicho esto, no olvidamos que “la de los que se bañan, flirtea juegan y se inyectan cocaína,
realidad abunda en combinaciones de lo más raro, y [que] están las gentes que trabajan para que ellos se diviertan o
es el teórico el que debe identificar en esas rarezas la con- para que se aburran elegantemente. Primero está el pros-
firmación de su teoría, ‘traducir’ a lenguaje teórico los
13
elementos de la vida histórica, y no al revés, exigir que la Gramsci, Antonio Antología, México, Siglo XXI, 1998,
realidad se presente según el esquema abstracto. Esto no p.312.
14
El importante peso numérico que tuvieron las proletarias del

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Véase Gramsci, Antonio La Política y el Estado..., op. cit.. pescado sobre el conjunto de la fuerza de trabajo consumida por

Balvé, Beba y Balvé, Beatriz Acerca de los movimientos so- los capitales de dicha rama productiva y su masiva participación
ciales y la lucha de clases, Buenos Aires, CICSO - Serie Análisis/ en los procesos de lucha y organización del gremio nos impul-
só a interrogarnos sobre la forma más adecuada para designar
Teoría Nº 14, 1991.
a este colectivo. En primer término, descartamos la tradicional
10
Gramsci, Antonio La Política y el Estado…, op. cit. referencia genérica a obreros, pues se trataba de una convención
11
Otro elemento a tener en cuenta es el proceso internacional, evidentemente injusta en relación a las proporciones entre ambos
sexos en el gremio. En sentido inverso, nos pareció inadecuado
pero en este momento de la investigación fue separado del aná-
utilizar el recorte genérico-feminista que pretende el término
lisis y diferido hacia una etapa posterior de la pesquisa. obreras, pues podía ser confuso en relación a los objetivos de
12
Si bien, el todo no se puede reducir a la suma de las partes, nuestro trabajo. Por último, no consideramos pertinente hablar
éstas no dejan por ello de ser parte constitutiva del todo, con lo de obreros y obreras porque supone una representación equili-
cual nos instalamos en la problemática de la mediación dialécti- brada de la relación entre ambos sexos. Por tal razón apelamos
ca entre la parte (el proceso en su dimensión local) y el todo (el a la utilización de la expresión “obreras/os”, que se nos presentó
proceso en su dimensión nacional). Por lo cual partimos de las como la mejor alternativa para designar la realidad bajo estudio.
siguientes premisas: a) lo local no se explica a sí mismo ni es Estas características particulares dieron una forma singular al
autosuficiente; b) pero tampoco refleja mecánicamente procesos proceso de génesis-constitución-descomposición-reconstitución
cuya inteligibilidad residen a nivel nacional. de dicha fracción obrera.

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cenio, donde se asiste la funambulesca visión de la escena (CGT, 30/08/1935).17 Si bien la problemática implicaría
cuajada de brillantes destellos y de feérico colorido. Lo un trabajo en sí mismo, nos enfrentamos para su recons-
otro está detrás. Detrás, en las bambalinas, en el telar,
en los camarines, en el sótano y en los corredores, están trucción con todos los problemas propios de todo aquel
los hombres del trabajo, los héroes anónimos. En Mar que pretenda historiar a las clases subalternas. En primer
del Plata hay algo más que el “savoir faire” displicente y lugar, es la historia de intentos fallidos, no cristalizados,
banal. Está el pueblo que trabaja y transpira. Y este pueblo de derrotas que no han dejado documentos identificables.
que trabaja y transpira se halla hoy en las calles, en una En segundo lugar, los individuos medios de esta fracción
expresión justiciera de sus aspiraciones.
obrera no sospechan que su historia pudiera llegar a ser
El Atlántico, 22/09/1942
importante y no creían que dejar registros documentales
Los orígenes del SOIP contuviera valor alguno. Por último, la historia de este
grupo subalterno del puerto de Mar del Plata, al igual
Antes de abocarnos a la descripción analítica del mo- que la historia del conjunto de las clases subalternas, es
vimiento huelguístico, nos referiremos a los intentos pre- necesariamente disgregada y episódica. Por eso, para es-
cedentes de organización de las obreras/os del pescado. tudiar el movimiento de estos elementos subalternos es
Según lo que nos sugiere Woollands, cuando las Juventu- necesario analizar todas sus fases moleculares de forma
des Libertarias (JJ. LL.) tuvieron la iniciativa de organizar minuciosa, capilar. Por este motivo, el acervo documen-
el gremio del pescado hacia el año 1942, los militantes tal, constituido por libros, folletos, artículos de revistas y
anarquistas más antiguos los desanimaban recordándoles de periódicos, conversaciones y debates orales, actas, etc.,
las lamentables experiencias hechas en los años ‘30, sos- debe ser leído a “contrapelo”. Este conjunto gigantesco y
teniendo que habían fracasado en su organización debido disgregado de fuentes sirve para hacernos una representa-
a la desidia e inconducta de las obreras/os del pescado.15 ción aproximada de “ese lento trabajo del cual nace una
Sabemos por referencias dispersas que hubo intentos an- voluntad colectiva con un cierto grado de homogeneidad,
teriores a 1942 pero no hemos podido documentarlos en con el grado necesario y suficiente para determinar una
la prensa local, tanto por falta de material como por si- acción coordinada y simultánea en el tiempo y en el espa-
lencios frente al tema. Desafortunadamente los periódicos cio geográfico en el que se verifica el hecho histórico”.18
locales del período (1929-1935) faltan en los archivos de
la ciudad y la referencia a un pliego de condiciones pre- Como dijimos arriba, en la estructuración del SOIP tuvo
sentado en 1938 no aparece en la prensa local. Revisando particular importancia la actuación de la organización
otras fuentes, encontramos una mención a una reunión de política anarquista JJ. LL., la cual surgió apadrinada por
delegados obreros del Gremio de la Industria del Pescado la Casa del Pueblo hacia 1941. Desde sus inicios dicha
realizada en mayo de 1935 en el local de la Biblioteca organización se avocó plenamente a la campaña por los
Juventud Moderna. Esta referencia aparece en las actas de presos de Bragado. Debido a que no podían participar del
dicha biblioteca.16 Asimismo, en las páginas del semana- Comité directamente como organización política, crearon
rio de la CGT, en una nota titulada “Un despertar promi- un organismo que se denominó “Comité Juvenil Sindical
sor en el proletariado de Mar del Plata”, se hace una refe- de Ayuda y Defensa a los Presos de Bragado”. Terminada
rencia a la participación de “un compañero de la Industria la agitación por la libertad de los “Presos de Bragado”, en
del Pescado” en un “mitin solidario” con los presos de las reuniones de las JJ. LL. se discutía la posibilidad de
Bragado (Vuotto, Mainini y De Diago) organizado por los propiciar la organización de las obreras/os del pescado.
sindicatos autónomos de la “Casa del Pueblo” en el teatro El primer vínculo que tuvieron con estas/os fue creado a
Colón de dicha ciudad el domingo 4 de agosto de 1935 través del periódico Avanzada, publicación de las JJ. LL.
de Capital, pero que era distribuido en la ciudad. A través
15
de sus páginas las “Juventudes” exhortaban a las obreras/
Woollands, Héctor “Del pasado sindical marplatense. Crea- os a organizarse repartiendo ejemplares en las puertas de
ción del Sindicato de la Industria del Pescado” en Cincuentena- las principales “fábricas”. Simultáneamente, las JJ. LL.
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

rio de El Atlántico, Mar del Plata, El Atlántico, 1988, p.8. habían comenzado a hacer contactos con gente que traba-
16
“Reunión de comisión con los delegados del Gremio de la In- jaba en el gremio. Después de estas primeras actividades
dustria del Pescado - 7 Mayo 1935. Presentes. Gambia, Rodrí- se realizaron varias reuniones con trabajadores del gremio
guez, Caputo, Santandreu. Falta Moran- El Secretario informa y hacia el mes de agosto de 1942 quedó constituida la
a la delegación de obreros de I. del pescado sobre los acuerdos Comisión Provisoria, que llamó a una asamblea funda-
tomados en la última asamblea extraordinaria y que son de no cional a realizarse el sábado 22/08 en el local de la Casa
permitirles reunirse en el local a dicho gremio. A continuación del Pueblo, con el fin de constituir formalmente el sindi-
se da lectura a una nota de dicho gremio en la que piden el local cato. En la misma quedó organizado el SOIP, se eligieron
para realizar asamblea. Se abre una discusión sobre el asunto a las autoridades del gremio y elaboraron un “pliego de
del gremio del pescado en el sentido de que se le de local. El condiciones”19 que fue elevado a los industriales locales.
Secretario informa a la delegación del gremio del pescado en
el sentido de que la resolución de asamblea tiene que respetarse 17
Agradezco al historiador Lucas González la referencia a dicha
pues la comisión no es ejecutiva sino administrativa y que en lo nota.
sucesivo traten de moralizar el gremio dejando de un lado las 18
tendencias y dedicarse exclusivamente a la lucha Sindical. No Gramsci, Antonio Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y
habiendo otros asuntos se levanta la sesión a las 9 p.m.”. (Actas el Estado moderno, Buenos Aires, Nueva Visión, 1972, p. 99.
19
Biblioteca Juventud Moderna, 1932-1943, pp. 70-71) “1º Reconocimiento de la sociedad: a) En cada fabrica exis-
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Estos se comprometieron a responderle en el transcurso esta forma, en un momento previo a la huelga, las obre-
de la semana, con lo cual el sindicato resolvió realizar una ras/os contaron con el apoyo de las JJ. LL., que se consti-
asamblea el domingo 6 de septiembre para tratar la res- tuyeron en la dirección del gremio. Una vez declarada, el
puesta patronal. Con el pliego, el SOIP reclamaba, entre movimiento contó con la solidaridad del conjunto de los
otras cosas, el reconocimiento del sindicato, las comisio- gremios de Mar del Plata, de otras ciudades del interior,
nes internas y de las delegadas/os, la abolición del tra- de la Capital y de Uruguay. También la prensa local brin-
bajo a destajo, una escala de salarios, la jornada de ocho dó su apoyo, lo mismo hicieron la prensa política nacional
horas. de los anarquistas, socialistas y comunistas. Tampoco fue
ajeno a los reclamos obreros el vecindario del puerto y de
La huelga fundacional del SOIP20 la ciudad. Ya transcurrido unos días y firmado el pliego
Llegó el día de la asamblea y los patrones no habían por una parte de la patronal, dueña de las fábricas y sala-
contestado, esa actitud determinó, por parte de las obre- deros más pequeños, la alianza social se conformó defini-
ras/os, la declaración de la huelga general del ramo por tivamente. Este sector de la patronal y los pescadores, el
tiempo indeterminado. En el transcurso de los 29 días que otro sector explotado y subalterno de la rama, se pusieron
duró la huelga, ésta fue cambiando su carácter. de acuerdo para hacerle una oferta al SOIP. La misma con-
templó los siguientes puntos: 1) los pescadores no le ven-
Desde su declaración, el domingo 6, hasta el viernes 25 derían pescado a los industriales no firmantes, poniendo
de septiembre la huelga tuvo carácter general en la rama bajo control obrero la venta del producto; 2) el personal
(siendo la lucha predominantemente económica), pero en- de las “fábricas” remisas sería tomado por los saladeros y
tre el sábado 26 de septiembre y el domingo 4 de octubre conserveras firmantes y el salario de las obreras/os que,
la huelga fue parcial, pues se acotó a las firmas que no por alguna razón, no fueran incorporadas a estos estable-
habían aceptado el pliego (si bien la huelga cambió de cimientos sería abonado por los pescadores. Todo esto a
forma siguió siendo predominantemente económica). Du- cambio de la vuelta al trabajo en las “fábricas” firmantes
rante el primer momento se realizó la huelga general local y la parcialización de la huelga. Hecho que ocurrió el 26
de solidaridad de 24hs. convocada por la UOL (lucha que de septiembre y posibilitó el triunfo definitivo de las obre-
fue predominantemente política). ras/os. La victoria obrera dio lugar a la consolidación de
También se hace necesario señalar que en el transcur- la organización económico-corporativa de las obreras/os
so del movimiento huelguístico las obreras/os del pesca- del pescado.
do fueron creando fuerza moral y material a través de la Nuevos convenios y conflictos de baja intensidad:
constitución de una amplia alianza de clases, que permitió 1943-1947
quebrar la unidad patronal y aislar al sector más concen-
trado y centralizado de la industria, a la vez que lograron En los años posteriores a la firma del primer pliego de
cubrir de amplia legitimidad sus reclamos y acciones. De condiciones hasta que fue intervenido por el peronismo,
el SOIP firmó, al menos, tres nuevos pliegos. En éstos se
tirá una comisión de control que representara a este Sindicato establecían nuevas escalas de salarios y cambios en las
nombrada exclusivamente por los obreros y obreras, b) Todos condiciones de trabajo. El primero de estos pliegos fue fir-
los obreros y obreras deben pertenecer a este Sindicato. 2º Hora- mado en octubre de 1944,21 el segundo en abril de 1946,22
rio de trabajo: a) Este será de ocho horas diarias y el sábado de en ninguno de los dos casos el SOIP pudo tratar para la
cuatro horas. b) La jornada diurna termina a las 18 horas y los negociación con una entidad homónima de los industria-
sábados a las 12 horas. Lo que se exceda será considerado extra les del pescado, pues éstos todavía no habían conseguido
y se abonará con un recargo del 50 % por hora. c) Los menores establecer una sólida organización corporativa. Pero, en el
trabajarán seis horas diarias. 3º El trabajo a destajo (por tanto) transcurso de ese año los empresarios pesqueros lograron
queda completamente abolido. 4º Salarios mínimos: a) Maqui-
21
narias: Calderistas a $ 7.50 por día, autoclave a $ 7 por día, ca- “‘3.500 Obreros del Pescado se Beneficiaron con Aumentos’.
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mioneros a $ 7 por día, remachadores a $ 7 por día. b) Peones: Bajo la presidencia del inspector señor Rafael A. Paccagnella,
especializados en saladeros, a $ 7 por día, peones comunes en a cargo de la Sub-Delegación local, se ha firmado un convenio
general a $ 6 por día. c) Mujeres: únicamente en el trabajo de su colectivo de trabajo entre los patrones de fábricas de conserva
especialidad a $ 4.50 por día. No podrán efectuar el trabajo que de pescado y el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado,
corresponda a los hombres, y en su defecto recibirán el salario habiendo obtenido un aumento de un 19% sobre los anteriores,
correspondiente a la especialidad que ocupen. d) Menores: las que benefician a más de 3.500 obreros. Han obtenido asimismo
mujeres a $ 3 por día, los varones a $ 4 por día. 5º El pago será otras mejoras, como ser útiles de trabajo y ropas necesarias en
quincenal y durante las horas de trabajo. 6º Ningún obrero podrá las tareas a realizarse, como también el pago del 50% sobre las
ser despedido sin causa justificada. 7º No podrán tomarse repre- horas extras.” (El Puerto, 07/10/1944)
salias contra los obreros que intervinieron en la organización del 22
“‘Comunicado del Sindicato Obrero de la Industria del Pes-
gremio.” (La Capital, 08/09/1942). cado’. En este primero de mayo, queremos dar a grandes ras-
20
Para un desarrollo más pormenorizado del conflicto véase gos, una reseña de las actividades desarrolladas durante el año.
Nieto, Agustín “Hito en la formación de una fracción de la clase Entre las conquistas obtenidas, destacaremos las más dignas de
obrera: El movimiento huelguístico en la industria procesadora ser conocidas por la clase trabajadora, por ejemplo: Se elaboró
de pescado, Mar del Plata, agosto – octubre de 1942”, en PIMSA un nuevo pliego de condiciones...” (Unión Obrera Local, abril
2007 (en prensa). 1946 - Nº 15)

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regular la competencia y constituirse como organización ron aceptados por el conjunto de los industriales.25 Pero
corporativa en la Cámara Marplatense de Industriales del esta inexistencia de huelgas a la hora de establecer los
Pescado (CMIP).23 El tercer pliego fue firmado en no- convenios no implicó la ausencia de “microconflictos”
viembre de 1947. Para esa ocasión los industriales conta- que se desarrollaron a escala reducida. Pues referían a
ban con la CMIP, por lo cual este pliego, y su negociación, conflictos en las unidades productivas, por un lado, debi-
fue el primero en ser reconocido por las dos entidades cor- do a represalias patronales como suspensiones, despidos
porativas representantes de la rama industrial de la pesca sin causa justificada, falta de reconocimiento de las horas
y rubricado por la sub-secretaría de Trabajo y Previsión extras, elección arbitraria de las obreras. Por otro lado,
de la provincia. 24 ciertas obreras/os eran obligadas/os a realizar tareas de
mayor complejidad que la estipulada para su categoría en
A diferencia de lo ocurrido en 1942, la firma de estos el pliego y por el mismo salario, no se les reconocían las
convenios no motivó huelgas generales, los mismos fue- vacaciones pagas, entre otras acciones de “revancha”. To-
23
dos puntos incluidos en los pliegos de condiciones firma-
Al igual que sus obreras/os, la patronal pesquera tuvo intentos dos por la patronal. Además, existieron conflictos por la
previos de organización corporativa, que quedaron truncos. La entrega del equipo y las herramientas de faena y el cum-
primera evidencia de estos intentos data de 1939, cuando entre plimiento de los turnos rotativos de trabajo. Esta situación
un grupo de industriales de la conserva organizan la Asociación llevó al sindicato a tener una agitada actividad militante
de Fabricantes de Conservas de Pescado. En el diario La Ca- que se dividió entre negociaciones y paralización de ac-
pital, en un recuadro chico de la tapa del día 10 de diciembre, tividades en diversas fábricas.26 En la resolución de estos
aparece la siguiente nota: “Asoc. de Fabricantes de Conservas entredichos las comisiones y las/os delegadas/os de “fá-
de Pescado. Quedó constituida dicha entidad, para la defensa de brica” jugaron un papel relevante. Entre las firmas que
los intereses de la industria. En asamblea realizada recientemen- mantuvieron algún tipo de conflicto con el SOIP se con-
te por la Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescado, taban más de diez, entre las cuales se destacaron Dulmar,
que tendrá por fines la defensa y la unificación de los intere- Comarina, Lipa, Somboas, Fampimar, Costa Atlántica,
ses de la industria.” Cinco años más tarde, en un nuevo intento
La Soberana, Frigorífico Mar del Plata, La Banquina, La
de constitución de una entidad defensora de sus derechos, los
Ballena, La Yacoma, La Campagnola, La Marbella. Todos
industriales del pescado fundan la Cámara de Industriales del
estos “microconflictos” pueden ser entendidos como dis-
Pescado. En nota aparecida en el periódico local El Puerto se
tintos y múltiples encuentros a lo largo de una prolongada
daba cuenta de la constitución de dicha organización: “Quedó
constituida la Cámara Industrial del Pescado. La asamblea eli-
25
gió la mesa directiva, que presidirá don Francisco Brotons. En “Se elaboró un nuevo pliego de condiciones, el que fue acep-
el hotel Ostende tuvo lugar el martes la reunión de un núcleo tado por los industriales sin necesidad de recurrir a la huelga
numeroso de personas vinculadas a la industria de la conserva como en otras oportunidades.” (Unión Obrera Local, abril 1946
del pescado, con la finalidad de dejar constituida la entidad que - Nº 15)
agrupe a los manufactureros locales.” (El Puerto, 17/06/1944). 26
Esto se ve reflejado, por ejemplo, en las siguientes notas: “El
Pero esta vez tampoco lograron el objetivo, tuvieron que esperar Sindicato de la Industria del Pescado tuvo que enfrentar un con-
dos años para consolidarse definitivamente. Igualmente, en me- flicto, días pasados, en una de las fábricas del ramo. El motivo
dio de dicho proceso, registramos la constitución efímera de una fue la falta de cumplimiento de un patrón, que se negaba a pa-
nueva entidad corporativa en 1945: la Unión de Fabricantes de gar las horas extras. Este sindicato está en tan firme pie de lu-
Conserva de Pescado (El Trabajo, 19/01/1945). Pero, fue final- cha, que bastó una reunión del personal de la fábrica y una nota
mente hacia 1946 que quedo constituida la CMIP (El Trabajo, conminatoria a dicho patrón, para que ésta pusiera término a la
18/06/1946). anormalidad, lo que de por sí habla de la eficiencia de esta orga-
24
“Rige un Nuevo Convenio Entre Patronos y Obreros de la nización, creada en la lucha y para la lucha.” (Solidaridad Obre-
Industria del Pescado. El Sindicato Obrero de la Industria del ra, febrero 1943 - Nº 22) “Sigue ganando conflictos el Sindicato
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Pescado y la Cámara Marplatense de Industriales del Pescado, del Pescado. Continúa dándole malos ratos a los burgueses de la
acaban de dejar concluidas las tramitaciones efectuadas para industria del pescado el Sindicato del ramo, que es uno de los
el establecimiento de un nuevo convenio colectivo de trabajo de constitución más reciente, adherido a la Unión Obrera Local.
que regirá las relaciones entre patronos y obreros. Como desde Sigue desplegando una actividad casi febril en todas las tareas
estas columnas se informara, las conversaciones entre ambas tendientes a consolidar posiciones frente a la voracidad patronal.
partes lograron un completo acuerdo que, previa aprobación de No pasa semana sin que se plantee algún conflicto en alguna de
la asamblea del gremio, permitió su vigencia con carácter retro- las numerosas fábricas y saladeros radicados en la ciudad; con-
activo al 1º del corriente mes. Posteriormente, el nuevo pliego flictos que, debido a la gran movilidad de los elementos activos
de condiciones fue refrendado en la Delegación Regional de la del gremio, más tardan en declararse que en resolverse favora-
Secretaría de Trabajo y Previsión, sin que surgieran dificultades blemente para las obreras y obreros de la industria. A menudo se
en ese trámite por cuanto, como es de público conocimiento, las ve con paso indeciso y mirada escudriñadora, algún personaje
partes habían ya arribado a un acuerdo. (…) El pliego que se de inequívoco aspecto burgués en el patio de la Casa del Pueblo,
encuentra en vigencia desde el 1º de octubre del corriente mes que pregunta con palabra agitada por la secretaría del Sindicato
tiene fecha de vencimiento al 31 de octubre de 1948, y si con del Pescado: es un rollizo saladerista o conservero de anchoítas,
sesenta días de anticipación ninguna de las partes lo denuncia, que viene a buscar arreglo con el personal de su casa, que lo ha
automáticamente continuará su vigencia por un año más.” (El ‘plantado’, y a veces antes de que lo planten…” (Solidaridad
Puerto, 15/11/1947) Obrera, mayo 1943 - Nº 24)

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“guerra de guerrillas” fabril. En este sentido, el concepto luchar para mantener a los suyos, comprende que como
de “guerra de guerrillas” hace referencia a las luchas o él tiene “los mismos derechos y obligaciones”. Como
trabajadora tiene que ocupar su puesto de lucha en la
conflictos pequeños y cotidianos (“pequeña guerra”), que fábrica o el sindicato, luchando codo a codo, de igual
se desarrolla entre fuerzas asimétricas y en forma irregu- a igual con sus compañeros de explotación. Tiene que
lar.27 terminar de una vez por todas aquello de que el sindi-
cato o la organización son cosas para los hombres nada
La mujer en el sindicato más. Los que sostienen esto (como muchas obreras del
pescado que dicen que no hay que ir a la Casa del Pueblo
En la conserva de pescado, industria de gran prosperidad, porque está lleno de hombres), son inconscientes enemi-
destinada a un enorme desarrollo, el 90% aproximadamen- gos del progreso y la elevación de la mujer proletaria.
te del personal obrero, es constituido por mujeres. Como A romper pues, compañera, con todos los prejuicios y
se sabe, fueron esas obreras, con plena conciencia de sus las trabas con que pretenden atarnos. Como mujeres y
derechos de tales, las que decididamente impulsaron la como obreras seamos la vanguardia digna y combativa
huelga del gremio, imponiendo el triunfo final. Y lo más de la clase trabajadora. [La cursiva es nuestra]
interesante es que no se conformaron con la simple acep-
tación del pliego de condiciones por parte de los patrones, Más allá de los inconvenientes que se les presentaron a
sino que ingresaron en masa en el sindicato de la indus-
tria, el que cuenta con la casi totalidad del personal en los/as organizadores/as del sindicato en la consolidación
funciones. Es así que, de huelguistas se han convertido en del mismo, el resultado parece haber sido favorable. Por
militantes sindicales y es seguro que a través del sindicato, una parte se puede decir que la participación de las obreras
adquieran una noción más clara de sus derechos que a en las actividades sindicales fue importante, gran cantidad
través de cualquier prédica teórica. de secretarías estuvieron a cargo de obreras, también cum-
Solidaridad Obrera, enero 1943 - Nº 21 plieron el papel de delegadas y participaron activamente
en las comisiones de fábricas. Sin embargo, esta partici-
Un aspecto sobresaliente del complejo proceso de or-
pación gremial de las trabajadoras no fue proporcional al
ganización del gremio giró en torno al rol de la mujer en
papel desarrollado por ellas tanto en el proceso productivo
el sindicato.28 En la tapa del primer número de El Obrero
como en los procesos de lucha. De esta forma, podemos
del Pescado apareció un recuadro titulado “La Mujer y
afirmar que sus cuerpos29 siguieron estando extensamente
el Sindicato”, en el cual se propugnaba la participación
estigmatizados por una doble condición de subalternidad:
de las obreras, que habían tenido un papel preponderante
la de cuerpos subyugados y mutilados por la confluencia
en la huelga fundacional, en la vida sindical. Reproduci-
de relaciones capitalistas y patriarcales. Ambas, relacio-
remos el recuadro in extenso ya que nos brinda un amplio
nes que rebasaban espacial y temporalmente a la “fabrica”
panorama sobre la temática. Veamos:
y se extendían a toda la sociedad.30
Quizás el hecho más notable, más importante de la orga-
nización del gremio del pescado ha sido la participación Problemas de organización en el SOIP
de la mujer. Desde los comienzos fue ella la primera en Los obreros y obreras de la industria del pescado nos he-
dar a la lucha el aporte formidable de su entusiasmo y mos dado una herramienta de que carecíamos para defen-
su valentía, y ahora consolidado ya el sindicato, es ella der nuestros derechos y hemos de aprender a utilizarla a la
también su más firme puntal. Y es que la mujer obrera, vez que trabajaremos incansablemente para perfeccionarla
la víctima más grande de la sociedad actual, doblemente cada vez más.
esclava en la fábrica y en su casa, empieza a desper-
tar. A comprender que ella también tiene derechos que El Obrero del Pescado Nº 1, marzo de 1943
defender, que tiene dignidad y que se acabaron ya los
tiempos en que como una burra de carga no paraba de Debido al marcado carácter estacional del trabajo en
trabajar todo el día, soportando en silencio la brutalidad la rama, la actividad sindical se intensificaba con el in-
del macho que no veía en ella más que una sirvienta, o cremento de la actividad industrial entre los meses de
a una bestia de placer. Ya no se conforma con el sermón
del cura o con el consuelo de la religión, que le decía septiembre y noviembre, durante la “temporada de la an-
que la vida de la mujer no podía ser otra que trabajar, pa- choíta”. Sin embargo, las actividades sindicales, aunque
rir y obedecer. La obrera moderna que interviene en la con fluctuaciones estacionales, eran permanentes y los
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producción a la par del hombre, que como él tiene que periódicos de la época así lo reflejan. De esta forma, la or-
ganización del gremio descansó en el funcionamiento de
27
La analogía constante que establece la tradición marxista en- asambleas periódicas, reuniones, comisiones de control
tre las formas de la lucha de clases y la guerra es recurrente, casi por fábrica y cuerpo de delegados. Fruto de aquello, a seis
omnipresente. Es en ese sentido analógico que usamos aquí el meses de la huelga fundacional del SOIP, salió a la ca-
concepto de “guerra de guerrillas”. Véase Marx, Carlos Salario, lle el primer número del periódico gremial El Obrero del
precio y ganancia, Buenos Aires, Anteo, 1956.
28
Un aspecto que no es abordado en este avance de investi- 29
gación, pero que se pretende indagar en próximos trabajos, es Sobre la problemática del control social de los cuerpos véase
la triple condición de subalternidad que revistieron los cuerpos Nievas, Flabian El control social de los cuerpos, Buenos Aires,
de las numerosas niñas que trabajaron en los establecimientos Eudeba, 1998.
30
conserveros, en tanto sus cuerpos fueron moldeados por el en- Para ahondar en la problemática de género como condición
trecruzamiento de su condición de obreras (en relación de sub- de subalternidad y su consecuente subvaloración en las fuentes,
ordinación con los capitalistas de la rama), mujeres (en relación véase Spivak, Gayatri Chakravorty “¿Puede hablar el subalter-
de subordinación con los obreros de la rama) y menores (en re- no?”, en Revista Colombiana de Antropología, Vol. 39, enero-
lación de subordinación con los adultos de la rama). diciembre 2003, pp. 297-365.

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Pescado, en el cual se realizó un balance de la huelga y ciones de las obreras/os del gremio y las interpelaba. Las
de las actividades llevadas a cabo en esos meses, también “buenas” obreras/os eran las/os que respetaban lo acorda-
se presentaron perspectivas de acción para el futuro de la do en el pliego, “ni más ni menos”. Por su parte, el grupo
organización. Dentro del balance encontramos la mención de los “elementos adversos” era estigmatizado y dividido
de la existencia de conflictos parciales con patrones que en dos subgrupos, por un lado estaban los que hacían “me-
incumplieron el pliego de condiciones por ellos firmado, nos” de lo establecido y, por otro, los que hacían “más”.
pero en todos los casos se habría llegado a “soluciones Estos últimos eran los “verdaderos enemigos” de la or-
justas”, previa paralización de las labores. ganización, ya que propiciaban la competencia entre las
obraras/os. Así el grupo dirigente del SOIP desarrollaba
Dentro del balance y las perspectivas se destacaron tres una sistemática actividad educadora-homogeneizadora de
puntos: a) Completa organización del gremio; b) Cumpli- las tendencias “espontáneas”, “primitivas” y “elementa-
miento del pliego de Condiciones firmado por todos los les” que anidaban en el seno de este grupo subalterno.31
industriales de la localidad; c) Lucha contra los elementos
que, con intención o sin ella, actúan en contra de la orga- Otra problemática que tuvieron que enfrentar los mi-
nización. Los dos primeros aparecen como saldados, ya litantes sindicales del SOIP, en el período elegido, fue la
que la totalidad del gremio se encontraba organizada y baja cotización. Es recurrente la presencia de llamados
el pliego era cumplido. En cambio el tercer punto parece a cotizar en las páginas de los diarios anarquista que in-
haber estado vigente como preocupación durante los años forman sobre el SOIP. El informe sobre el sindicato del
abordados en este trabajo. En El Obrero del Pescado Nº 1 pescado brindado por el periódico de la UOL, arriba cita-
se decía lo siguiente: do, culmina con esta sugerente conminación: “COMPA-
Sobre el tercer punto en la lucha contra los elementos ÑEROS: HAY QUE PONERSE AL DÍA CON LA CO-
adversos a nuestra organización, la comisión Directiva TIZACIÓN”. Un año más tarde, nuevamente aparecen
no ha dejado un solo instante de obrar por creer que uno en las páginas de dicho diario un informe de las distintas
de los peligros más grandes para la unidad del gremio actividades desarrolladas por el SOIP. A renglón, la nota
son los elementos que olvidan sus deberes para con la termina sugiriendo que…
organización, hacen circular rumores o comentan sus ac-
tividades o la de compañeros sin conocerlas a fondo, fo- …los trabajadores atrasados en la cotización, traten de
mentando así la desconfianza y la desunión del gremio. ponerse al día, e igualmente les hacemos notar la conve-
Seremos una organización fuerte e indestructible cuando niencia de que en las fábricas no haya obreros desorga-
todos estos inconvenientes hayan sido superados, cuan- nizados. Cumpliendo con lo que queda especificado, se
do no haya ningún enemigo o ningún inconciente entre facilitará las tareas de tesorería y los de la comisión en
nuestras propias filas. Para ello es necesaria la colabora- general. (Unión Obrera Local, marzo de 1946)
ción de todos y cada uno de los obreros del pescado que
comprende el valor y la fuerza de nuestro sindicato. La problemática de la cotización que enfrentó la direc-
ción anarquista del sindicato nos revela, a través de las
Pero, ¿quiénes eran estos “elementos adversos” al páginas de la prensa libertaria, la tensión entre el proceso
SOIP? Seguramente la respuesta no sea unívoca, mas las general tendiente a la burocratización-modernización de
reiteradas menciones a los mismos en la prensa anarquista las organizaciones obreras y la ideología anarquista. Los
nos brindan algunas claves. En el periódico Unión Obrera ácratas acusaban a todas las otras tendencias del movi-
Local de febrero de 1945 se menciona la existencia de dos miento obrero de burocráticas, en contraposición predica-
tipos de obreras/os que atentaban contra la organización ban y practicaban el federalismo y la militancia no rentada
con su irresponsabilidad en el trabajo, el primero era el en las estructuras sindicales. Pero, estas ideas y prácticas
que no cumplía con sus obligaciones, exponiéndose así “a anarquistas cada vez entraban en mayor tensión con las
continuos apercibimientos patronales, sin que se le pueda modernas estructuras sindicales. Esta tensión persistió a
defender con derecho.” El segundo era el que se reventa- lo largo de toda la trayectoria sindical del anarquismo, ya
ba trabajando y, por ende, era considerado “un elemento que no pudo resolver esta encrucijada que le presentaba el
enemigo de la organización, pues propaga la división in-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

proceso histórico.
terna”. El recuadro terminaba con un llamado al conjunto
de los trabajadores del gremio: Por último, otro aspecto de la organización gremial fue
No seas tú ninguno de los dos; trata de ser, ante todo, un la ampliación del espectro de obreras/os comprendidos y
obrero consciente. Alguno de los actuales capataces y representados por el SOIP. En un informe aparecido en el
encargados de fábrica han sido simples obreros, delega- periódico Unión Obrera Local de marzo de 1946 se daba
dos de personal otros; algunos ocuparon el lugar que les cuenta de la organización de la “cuadrilla de cargadores”
correspondía, con menos o más responsabilidad; otros de la banquina del puerto:
se transformaron en “dictadores” de sus antiguos com-
pañeros para quedar bien con el amo, pero por lo gene- Los compañeros de las cuadrillas de cargadores, com-
ral, han quedado mal con ambas partes y podríamos citar prendiendo la conveniencia que tanto para ellos como
ejemplos de muchos que volvieron a ser obreros, pero, para nosotros representa su agremiación junto con el
solamente diremos: “ojo con los piojos resucitados”. resto de los trabajadores de la industria, aceptaron in-
gresar al sindicato y ya han comenzado a asociarse. El
De estas notas podemos inferir que los elementos diri-
gentes del gremio elaboraron un discurso educacional y
31
disciplinador para ser dirigido a las masas obreras de la Para profundizar teóricamente la problemática de las tenden-
industria. Este discurso creaba tres tipos de representa- cias “espontáneas, primitivas y elementales”, véase Gramsci,
Antonio Antología, op. cit.

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Conflictividad obrera en el puerto de Mar del Plata: del anarquismo al peronismo... loytriste ideade
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presente caso fue tratado en reunión de delegados, que saje compulsivo de las obreras/os a la Sociedad Obrera de
por unanimidad y hasta tanto una asamblea general dé la Industria del Pescado y Afines (SOIPA), adherida a la
su confirmación, aprobó la organización de los cama- CGT y reconocida por la Delegación Local de la Secreta-
radas cargadores que, como queda dicho, en adelante
serán parte integrante de nuestro sindicato. ria de Trabajo y Previsión como única entidad del gremio,
previa encarcelación de varios militantes anarquistas. Una
Pero toda esta dinámica se vio truncada por la interven- de las militantes detenidas fue la tesorera del SOIP, Dolo-
ción del SOIP. res C. de Ferre.32
1948: Intervención del SOIP Esta breve revista que pasamos sobre las disputas entre
En el año 1948 el SOIP fue intervenido por el peronis- la dirección anarquista del SOIP y los grupos peronistas
mo, fuerza política que contaba con el apoyo de los mi- “divisionistas”, nos habla de la “lucha teórica” entre estas
litantes comunistas de dicho gremio. Pero este final, que dos corrientes político-ideológicas y del complejo proceso
venía siendo anunciado por la previa intervención que de formación de cuadros político-sindicales y su crisis y
había sufrido la UOL después de apoyar la huelga de chó- recomposición.33 Pero, ¿qué se disputaban? Se diputaban
feres de ómnibus, en diciembre de 1947, fue el punto de la dirección de las masas obreras del gremio. Sin embar-
llegada de un proceso que comenzó en los primeros meses go, esta disputa fue un episodio más de la “lucha teórica”
de 1946, después del triunfo de Perón. Ya en abril de ese que el peronismo estaba librando contra el conjunto de
año encontramos en las páginas de Unión Obrera Local las corrientes de izquierda en y por el movimiento obrero
la denuncia de un intento “divisionista” en el gremio del de la ciudad y el país. Fue en este punto que la realidad
pescado. Aquellas páginas rezaban lo siguiente: nacional tiñó a los procesos que hasta ese momento se
venían desarrollando con relativa autonomía, como fue el
…se intentó por parte de elementos enemigos de las caso de la experiencia anarquista en la organización de las
verdaderas normas sindicales, dividir nuestro gremio, obreras/os de la industria del pescado.
utilizando argumentos infundados, acusando falsamente
a la Comisión Administrativa y utilizando obreros que Consideraciones finales
inconscientemente se prestaban a servir a las maniobras
de estos traidores, pero felizmente, en vez de disgregar Cuando sea posible han de historiarse los distintos acon-
las fuerzas de nuestro Sindicato sirvió para que los tra- tecimientos… de Mar del Plata, especialmente los entrete-
bajadores comprendieran el verdadero valor de nuestra lones de algunos de los principales, pues los detalles, que
organización, y hoy nuestro gremio, se encuentra más casi siempre se mantienen en silencio, son los que realmen-
vigorizado aún, puesto que los obreros han aprendido a te hacen la historia; luego los acontecimientos visibles son
defender [lo que con] tanto sacrificio costó conquistar. simplemente sus resultados.
Esta nota, que hacía referencia a un conflicto interno Unión Obrera Local Nº 24 (30/12/1947)
dentro del las filas obreras, no nombraba a la tendencia Con esta breve reseña de los hechos ocurridos en el ám-
político sindical que llevaba adelante esos intentos divi-
sionistas, pero esa situación se revierte en las páginas del 32
“La tesorera de un Sindicato Marplatense permanece detenida
ejemplar del mes de junio del periódico de la UOL. En el hace más de dos meses. Un comunicado reciente del Sindicato
mismo aparece un breve informe del SOIP que, ahora sí, Obrero de la Industria del Pescado, de Mar del Plata, da cuenta
denuncia a la Federación Laborista como la responsable de las persecuciones de que es objeto la organización por parte
de los intentos de agremiar a las obreras/os del pescado en de elementos de la delegación regional de Trabajo y Previsión.
un sindicato paralelo. En la misma se lee: La asamblea que el gremio debía realizar hace unos días no pudo
efectuarse por carecer del permiso policial. ‘Los organismos ofi-
Gremio experimentado en las luchas continuas contra ciales de la localidad -expresa el comunicado- impiden el libre
las arbitrariedades de los industriales irreductibles a re-
conocer los derechos obreros; nacido y engrandecido al ejercicio del derecho de reunión’. Por otra parte, continua de-
calor de la solidaridad de los trabajadores de las distin- tenida la obrera Dolores C. de Ferré, tesorera del sindicato, no
tas industrias, sus componentes, obreros y obreras, que habiendo más motivo para ello, desde hace más de dos meses,
tienen conciencia de la misión que mutuamente se han que el ejercer tales funciones.

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impuesto en defensa de su propia vida de productores; Se trata de una maniobra llevada a cabo por un grupo oficialista,
no las tomará de sorpresa ningún grupo de obreros in- que pretende reorganizar la C.G.T. local, a cuyo fin persigue por
conscientes que se presente con el propósito de hacer todos los medios a los sindicatos pertenecientes a la combativa e
valer su organización para respaldar ninguna campaña intransigente Unión Obrera Local, que, como hemos informado
demagógica que emane de ningún partido político; ese oportunamente, se halla impedida de toda vida pública por la
fue el fracaso de la intentona de la llamada F. Laborista y
a eso debe el fracaso de los que activan en nombre de un clausura de su local social. La policía y la delegación regional
partido que se dice interpretar los intereses de los traba- de Trabajo y Previsión no hacen sino seguir las indicaciones de
jadores pero que su finalidad es la conquista del Estado los gremialistas de nuevo cuño en funciones de entregadores.”
para desde allí continuar gobernado. Con la experien- (La Obra, agosto de 1948 - Nº 67)
33
cia adquirida en las alternativas de una lucha continua Según Marín este es un elemento de enorme importancia,
contra todo elemento advenedizo, no pierde la serenidad pues “el proletariado va incorporando mediante mecanismos
frente a ningún problema que se presente en sus asam- sociales muy complejos, una gran cantidad de cuadros (…). El
bleas, y no se entusiasma por discursos teóricos que la proletariado oye todos los días a miles de individuos que le dan
práctica demuestra lo contrario. alternativas, pero selecciona, no escucha a todos, elige más a
Estos intentos de conformación de un nuevo sindicato unos que a otros, abandona e incorpora a otros.” Marín, Juan
oficialista que les disputara el gremio del pescado a los Carlos “La noción de polaridad en los procesos de formación
y realización de poder”, en Razón y Revolución, Nº 6, otoño de
anarquistas, terminó con la intervención del SOIP y el pa-
2000, pp. 21-33.

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bito de influencia del SOIP, tanto de lo más palmarios (la cambio en la situación de las obreras/os del pescado al
huelga de 1942), como de los menos visibles (los conflic- momento de vender su fuerza de trabajo como denuncia-
tos en las unidades productivas), hemos intentado poner ban los anarquistas desplazados? ¿Los nuevos convenios
de manifiesto un cambio en la dinámica conflictual del firmados por los peronistas significaron un retroceso en
gremio. La pregunta que nos guió es la siguiente: ¿por las condiciones logradas con los anteriores? De ser así, ¿la
qué se pasó de una forma conflictual que implicaban un conflictividad obrera registró nuevamente un cambio en
enfrentamiento frontal del conjunto de las fuerzas obreras su dinámica bajo la hegemonía peronista? Evidentemente
contra el conjunto de los patrones (huelga general de la las respuestas a estas preguntas quedan fuera de las posi-
rama), a enfrentamientos de menor escala, a “micro-con- bilidades de este trabajo, pero nos guiarán en avances de
flictos” de “fábrica”? investigación futuros.
Si bien, en el presente trabajo abordamos la lucha de
clases desde la perspectiva obrera, no podemos dejar de
referirnos a su contraparte, la perspectiva patronal. Ya que
los cambios en la dinámica conflictual afectan a ambos, Recibido: 10/08/2008
pero no por igual. Necesariamente lo que beneficia a uno
perjudica al otro. En este sentido, la gran perdedora de las Aceptado: 15/10/2008
jornadas de septiembre de 1942 fue la patronal, este hecho
implicó la invisibilidad pero no la ausencia de conflictos.
A partir de ese año el escenario del conflicto cambió para
los dos, se pasó de la lucha de calles a la lucha en la pri-
vacidad de las fábricas. Pero si la causa de este cambio
estuvo en el triunfo de las obreras/os, la iniciativa, des-
de la situación de derrotados, en el establecimiento de un
nuevo escenario les cupo a los industriales, sobre todo a
los más pequeños. Éstos se encontraban en desventaja en
relación a los capitales más concentrados de la rama si se
respetaba y cumplía lo pactado en el pliego. Es por esto
que los mismos impulsaron una nueva táctica que consis-
tía en la dispersión de las fuerzas entre el centenar de uni-
dades productivas con que contaba la rama. De esta forma
intentaron revertir la debilidad en la que habían quedado
luego del enfrentamiento frontal con la instrumentación
de una “guerra de guerrillas” fabril a la que fue empujado
el SOIP. El contenido de la prensa gremial no hace más
que reflejar con creces esta nueva dinámica conflictual.
Pero el proceso quedó trunco, pues la lógica interna de la
lucha económica en esta rama industrial particular se vio
sacudida por el proceso de lucha política y teórica a escala
nacional, en el que la fuerza social que adoptó el nombre
de peronismo jugó un rol central.
Para ensayar la precedente respuesta a la pregunta ini-
cial hicimos uso del concepto de hito, concepto que hace
referencia a momentos de los enfrentamientos sociales,
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

en los que las distintas fracciones de clase objetivamen-


te, realizan relaciones de alianza o de ruptura con otras
fracciones sociales que define, compone, institucionaliza
(redefine, descompone, desarticula), las posiciones que
cada una de ellas ocupará durante un cierto período en el
conjunto social. Es por esto que consideramos el enfren-
tamiento de 1942 como un hito en el territorio social del
puerto de Mar del Plata y, en tanto tal, dio término a un
período de competencia y debilidad en las filas obreras
de la industria pesquera para abrir una etapa en la cual
esta fracción obrera pudo mejorar las condiciones de ven-
ta y reproducción de su fuerza de trabajo. Esta situación
perduraría hasta 1948, el desplazamiento de la dirección
anarquista del sindicato y su reemplazo por un nuevo
organismo bajo la hegemonía peronista abre nuevos in-
terrogantes. ¿La intervención del sindicato implicó un

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En río revuelto ganancia de Pescador.
El gremio marítimo y el peronismo: un estudio de la huelga de 1950

In a Rough River, the Fisherman Gains. The Maritime Trade Union and the Peronism. A Study of the Strike of 1950

Gustavo Nicolás Contreras*

Resumen

Enmarcado en un proyecto de investigación que pretende conocer la forma en la


que participó la clase obrera durante el peronismo, el siguiente trabajo se abocará
al estudio de la huelga marítima de 1950. Aquel conflicto cobró gran notoriedad
tanto porque se paralizaron gran parte de los puertos nacionales por más de dos
meses como por su repercusión en muchos puertos extranjeros luego de que la
Federación Internacional del Transporte declaró el boicot a los barcos argentinos
en solidaridad con los trabajadores marítimos de nuestro país. Pese a esta magni-
tud, el hecho ha sido poco considerado por los estudios sobre el período. En este
sentido, avanzar en su análisis nos permitirá recuperar la historia de un episodio
de las luchas obreras, precisar la actuación de un gremio con dirección no pero-
nista y complementar nuestros conocimientos sobre la dinámica de los conflictos
sindicales durante el peronismo.

Palabras Clave: Conflictos sindicales - huelga - trabajadores marítimos - puertos


- peronismo.

Abstract

Framed in a research project which pretends to know how the working class par-
ticipated during the Peronism, the following article will study the maritime strike
*
El autor es Profesor en Historia of 1950. That conflict had great relevance, not only because a big part of the
por la Universidad Nacional de Mar national ports stopped during two months but also because of its repercussion in
del Plata y es miembro del Grupo
de Investigación sobre Movimien- many foreign ports after the International Transport Federation had declared the
tos Sociales y Sistemas Políticos en “boycott” of the Argentine ships in solidarity with the maritime workers of our
la Argentina Moderna (MSSPAM).
Desde hace varios años estudia los
country. Despite this magnitude, the conflict has been hardly considered by the
conflictos sindicales ocurridos du- studies of that period. Therefore, the analysis will let us recover one episode in
rante el peronismo (1946-1955), the labor struggles, describe the actions of one non-peronist directed trade union
primero mediante becas de investig-
ación de la UNMdP y actualmente and add to our knowledge of the dynamics of the conflicts of the trade unions
con una beca doctoral del CONI- during the peronist government.
CET. Ha publicado parte de su tra-
bajo en actas de congresos, capítulos
de libros y revistas especializadas.
Key Words: trade unions - strike - marine workers - ports - peronism
gustavoke@hotmail.com
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Presentación ferroviarios. Para ejemplificarlas, por decisión metodoló-


gica, sólo se explayó en el caso de los ferroviarios. Del
Enmarcado en un proyecto de investigación que pre-
mismo modo Walter Little concluyó que los sindicatos
tende conocer la forma en la que participó la clase obre-
que de alguna manera se oponían ideológicamente a Pe-
ra durante el gobierno peronista, el siguiente trabajo se
rón podían agruparse en cuatro categorías (oposición, sin-
centrará en el análisis de la huelga marítima de 1950. Es
dicalismo, liberalismo y peronismo independiente), en las
necesario destacar que ésta ha pasado casi desapercibida
cuales el gremio marítimo no recibió tratamiento, aunque
en los escritos sobre el período, hallándose sólo breves
fue asimilado a la “oposición liberal” de la Fraternidad
menciones al respecto. Esta ausencia llama la atención si
en una nota al pie de página. Llamativamente se nota la
se evalúa la magnitud nacional e internacional que tuvo
misma carencia en el trabajo más completo sobre el tema,
el conflicto y la importancia que le dieron los actores de
donde Louise Doyon apenas menciona la huelga maríti-
la época. Ocurrida entre abril y agosto de 1950, la huel-
ma. Asimismo, Hugo Gambini no da cuenta del episo-
ga marítima puede ser ubicada en el ciclo de conflictos
dio al repasar los conflictos sindicales del período. Sólo
sindicales acaecidos entre 1949 y 1951, los cuales se de-
Torcuato Di Tella, Rubens Íscaro, Félix Luna y Orestes
sarrollaron en un contexto de creciente crisis económica
Confaloneri le dedican exiguas líneas.
y de polarización política, adquiriendo una notoriedad
importante. ¿Cómo se explica esta ausencia? Una primera respuesta
podría aludir a la poca significación de la huelga. Sin em-
Sin embargo, no sólo se buscará rescatar un hecho des-
bargo, lejos estuvo de haber sido así. Los trabajadores ma-
cuidado por la historiografía sino que a partir de su estu-
rítimos se desarrollaban en un sector de suma importancia
dio empírico se intentará avanzar en el conocimiento de la
en la economía argentina. Su actividad huelguista por más
estrategia que adoptaron los trabajadores en ese momento
de cuatro meses junto a su repercusión internacional, se
particular de su desarrollo que fue el peronismo. Reco-
tornaron una preocupación de primer orden para el go-
nociendo la hegemonía de una estrategia reformista en el
bierno, quien por todos los medios intentó quebrar el mo-
movimiento obrero de aquel período, el siguiente trabajo
vimiento. Esto nos lleva a una segunda respuesta posible,
sostiene que ésta puede tomar distintas expresiones (eco-
al verificarse que uno de los medios utilizados contra el
nómicas, corporativas, políticas e ideológicas). En este
paro fue su negación a través de una fuerte campaña por
sentido cobra relevancia analizar la lucha que dieron dis-
parte de los diarios oficialistas. Y si bien esto pudo in-
tintas fracciones obreras por la dirección del proceso.
fluenciar la mirada académica sobre el proceso, en contra-
Este abordaje a su vez nos permitirá reflexionar sobre la partida a este desconocimiento o minimización, la prensa
relación entablada entre el movimiento obrero y el gobier- opositora se ocupó de exaltar el hecho. ¿A quién creerle?
no peronista. De esta manera, por un lado, serán revisadas Para el investigador no queda más opción que contrapo-
las visiones que plantearon un vínculo “inherente” o “na- ner ambas visiones y acudir, en lo posible, a otras fuentes
tural” entre ambos, priorizándose un planteo que entiende para superar estas subjetividades “obvias”. En relación a
que las características que tomó ese vínculo correspon- esto, una tercera respuesta sobre este bache nos lleva al te-
dieron tanto al resultado de las luchas que dieron distintas
fracciones obreras por imponer sus perspectivas como a 
Baily, Samuel Movimiento obrero, nacionalismo y política en
las posibilidades que éstas encontraron en contextos de- la Argentina, Buenos Aires, Hyspamérica, 1986.
terminados. Por otro lado, en este examen de las distintas 
orientaciones existentes al interior del gremio marítimo, El autor toma los casos de ferroviarios, frigoríficos, gráficos y
se reparará en los antecedentes y las características de las bancarios. Little, Walter “La organización obrera peronista y el
organizaciones que actuaban en el gremio marítimo así Estado peronista, 1943-1955”, en Desarrollo Económico, Nº 75,
como también se tratará de precisar el desempeño de un Buenos Aires, 1979.

gremio con dirección no peronista. Esta última cuestión La autora aborda para el periodo 1949-1951 las huelgas de
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

toma relevancia en tanto que no es mucho lo que se sabe azucareros, frigoríficos, gráficos, bancarios y ferroviarios. Do-
al respecto, y en su investigación es posible reconsiderar yon, Louise Perón y los trabajadores. Los orígenes del sindica-
ciertos conceptos preestablecidos sobre la actuación de lismo peronista, 1943-1955, Buenos Aires, Siglo XXI, 2006.
los sindicatos opositores, la cual muchas veces es homo- 
Para los años que van de 1949 a 1951 describe los conflictos
logada a la posición defendida por los partidos políticos de bancarios, gráficos y ferroviarios. Gambini, Hugo Historia del
antiperonistas, desconociendo así ciertas características peronismo. El poder total (1943-1951), Buenos Aires, Planeta,
propias de la acción de los sindicatos que no se alineaban 1999.
con el peronismo. 
Di Tella, Torcuato Perón y los sindicatos. El inicio de una
Breve estado de la cuestión relación conflictiva, Buenos Aires, Ariel, 2003; Íscaro, Rubén
Origen y desarrollo del movimiento sindical argentino, Buenos
Los textos académicos han destacado los conflictos Aires, Anteo, 1958; Luna, Félix Perón y su tiempo /2, Buenos
ocurridos entre 1949 y 1951, aunque el caso de los maríti- Aires, Sudamericana, 1985; Confaloneri, Orestes Perón contra
mos ha recibido escasa atención. En este sentido, Samuel Perón, Buenos Aires, Antigua, 1956.
Baily señaló que en los últimos años del primer manda- 
Franz Bayer, trabajador del gremio, recuerda que los maríti-
to de Perón las principales huelgas fueron realizadas por
mos con el pasar de los años se referían a ella como “la gran
gráficos, azucareros, frigoríficos, marítimos, bancarios y
huelga”. Entrevista del autor, 19/05/2007.

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rreno de los “comportamientos ideológicamente determi- pragmática y economicista acuñó ciertas características
nados”. Haber ubicado a los trabajadores marítimos entre que perdurarían y que de alguna manera estarían presen-
los opositores a Perón se tradujo en que su huelga fue una tes en el sindicalismo peronista. Llamativamente el gre-
acción esperada, “natural”, que no necesitaba explicación mio marítimo fue uno de los máximos exponentes de la
por su “obviedad”, restándole importancia a su estudio. orientación sindicalista. Sin embargo su filiación no pero-
nista parecería contradecir de alguna manera la hipótesis
El posicionamiento institucional-político antiperonis-
de Del Campo. El análisis de la huelga marítima de 1950
ta del Partido Comunista, del Partido Socialista y de la
nos permitirá también avanzar en la precisión de lo que en
Unión Cívica Radical, compartido también por los apar-
primera instancia se muestra como una contradicción.
tidarios anarquistas y sindicalistas, ha sido linealmente
equiparado al comportamiento de los gremios por ellos La siguiente investigación, entonces, sostiene que no
dirigidos durante el gobierno peronista. En esa lectura es suficiente clasificar qué sindicatos se alineaban con el
del proceso fue destacada tanto la intransigencia frente peronismo y cuáles con el antiperonismo para entender
al aparato estatal como la militancia política contra el go- cómo participaron los trabajadores durante el gobierno de
bierno. Sin embargo, la realidad sindical dista en algunos Perón. Es necesario complementar esta distinción con el
aspectos de esta imagen. Es sabido que desde sus orígenes conocimiento de los objetivos que perseguían los obre-
el peronismo atrajo a gran cantidad de gremialistas socia- ros en esas articulaciones y de las prácticas concretas
listas y sindicalistas (y en menor medida a anarquistas y que resultaron de ellas. En este sentido, el estudio mo-
comunistas) con su política laboral. Aquel fue sin dudas lecular del conflicto marítimo nos permitirá acercarnos
un momento donde las identidades y tradiciones sindica- al conocimiento de la estrategia de la clase obrera. En
les estaban en un proceso de fuerte redefinición. su observación se aspira a obtener una visión más am-
plia que la ofrecida por la sola distinción del alineamiento
El conocimiento de la compleja realidad de la oposi-
político-ideológico de su dirección. Partiendo desde esta
ción sindical durante el gobierno peronista sigue siendo
perspectiva se privilegiará una mirada integral que abor-
eludido al ser aquella directamente homologada a las
de conjuntamente los aspectos económicos, corporativos,
posiciones de la dirigencia partidaria antiperonista. De
políticos e ideológicos que emergieron en aquella huelga.
igual modo poco se sabe sobre la acción concreta de los
También se dará cuenta de cómo en su desarrollo se in-
distintos sindicatos, ya que la misma ha sido considerada
volucraron de manera particular dependencias estatales,
esquemáticamente en tanto si se alineaban con los opo-
sindicatos, organizaciones internacionales, etc. Todo ello
sitores o si se subordinaban al gobierno. Salvo contadas
es importante al momento de intentar comprender la for-
excepciones, no se han abordado en profundidad las zo-
ma en la que participó la clase obrera durante el gobierno
nas grises ni las contradicciones por las que atravesaba la
peronista.
clase obrera en esa coyuntura. Indagar esta falencia en el
conocimiento de las ciencias sociales nos permite revisar Antecedentes organizativos del gremio marítimo
varios supuestos implícitos de los estudios sobre la rela-
ción clase obrera-peronismo. Los puertos cobraron un lugar de primera importancia
en el modelo agro-exportador de la Argentina de fines
El devenir del gremio marítimo mostró su complejidad del siglo XIX y principios del XX. Su funcionamiento
cuando cierto apoyo a la política laboral del gobierno en-
tró en tensión con su filiación no peronista. La exploración 
del caso cobra relevancia en el debate historiográfico si se Utilizo el concepto en el sentido que le dio Nicolás Iñigo Ca-
consideran los aportes realizados por Hugo del Campo. rrera en La estrategia de la clase obrera. 1936, Buenos Aires,
En su investigación el autor, entre uno de sus objetivos, Madres de Plaza de Mayo, 2004.

“se propuso rastrear en la tradición sindicalista el origen En un documento de trabajo reciente sobre el gremio de la
de algunas características del movimiento obrero argenti- carne intenté recuperar en toda su dimensión cómo el sindica-

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no que se desarrollaron en la década del ´30 y que contri- to si bien apoyó al gobierno desde sus orígenes y se reconocía
buyeron a la configuración del sindicalismo peronista”. peronista, lejos estuvo de subordinarse y mantuvo su propia po-
Del Campo afirma que el sindicalismo como corriente sición en torno al nivel salarial, las condiciones de trabajo, el
funcionamiento de la comisión paritaria de la industria de la car-
ne, al cumplimiento de los convenios colectivos, el tipo de or-

Del Campo, Hugo Sindicalismo y peronismo. Los comienzos ganización sindical y el rol del Ministerio de Trabajo, lo cual lo
de un vinculo perdurable, Buenos Aires, Siglo XXI, 2005, p. 25. llevó también a enfrentarse con el gobierno en el plano político e
“...trate de rastrear en su historia algunas tendencias que facilita- ideológico. Contreras, Gustavo “El peronismo obrero. La estra-
ron su vinculación con el peronismo: burocratización, reformis- tegia laborista de la clase obrera durante el gobierno peronista.
mo pragmático, apelación al arbitraje favorable del estado; apo- Un análisis de la huela de los trabajadores frigoríficos de 1950”,
yo político a quien sostuviera sus reivindicaciones; desconfianza en PIMSA 2006, Buenos Aires, 2007. Allí el lector encontrará un
y hostilidad frente a los partidos obreros... Encontré sobre todo desarrollo más amplio de la propuesta teórica. En la misma línea
estas tendencias en el seno de la corriente sindicalista (...). Creo puede leerse Contreras, Gustavo “Los trabajadores gráficos, la
que esas actitudes prepararon el terreno para que muchos diri- prensa y la política durante el peronismo”, en Da Orden, Ma-
gentes sindicales respondieran favorablemente a las propuestas ria Liliana y Melón, Julio (Compiladores) Prensa y periodismo.
de Perón como antes habían buscado el apoyo de Yrigoyen o de Discursos, práctica, empresas (1943-1958), Rosario, Editorial
Ortiz”. Ídem, p. 15. Prohistoria, 2007.

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era vital para la economía nacional. Las crecientes acti- manera, la propia actividad creaba relaciones de unidad,
vidades exportadoras e importadoras, junto a las tareas solidaridad y organización. Desde el capitán hasta el úl-
relacionadas a ello, desarrollaron notablemente el sector. timo marinero debían trabajar en conjunto, coordinados
Las burguesías locales y extranjeras obtenían cuantiosos y ordenadamente. En el barco todos dependen de los
beneficios, mientras que el revés de la moneda mostraba otros tripulantes para poder desarrollar la actividad y en
que las condiciones de trabajo en los puertos, los talleres y algunos casos hasta para sobrevivir. “Posiblemente esto
los barcos eran duras, tanto por las propias características hacía que hubiera más tolerancia entre gente de diversas
de las tareas así como por las extensas jornadas, las malas ideológicas”.11 Aunque es necesario destacar que también
condiciones laborales, etc. Esta cruda realidad estimuló se daban conflictos entre los distintos oficios, tanto por
los primeros pasos organizativos por parte de los traba- cuestiones de jerarquía como por cuestiones de delimi-
jadores. tación en la distribución de tareas, así como por temas
sindicales, políticos e ideológicos. La multiplicidad de
Desde sus orígenes, a principios del siglo XX, los marí- oficios que intervenían en la actividad marítima fue sin
timos recibieron la influencia del anarquismo y el sindica- dudas un punto central al momento de evaluar la cons-
lismo revolucionario y, en menor medida, del socialismo. trucción sindical. Sin poder ser disueltos ni obviados, los
El llamado que las dos primeras hacían a la acción directa, múltiples oficios fueron encontrando en la forma federa-
su perspectiva revolucionaria y una valoración positiva de tiva la mejor opción para avanzar en la organización de la
la violencia obrera tuvieron buena recepción en un sector rama de actividad.
donde la patronal estaba poco dispuesta a negociar, que
reprimía todo intento de organización o de reivindicación Los primeros pasos organizativos fueron dados por los
obrera y que en esa actitud era secundada por el gobierno foguistas y los marineros quienes formaron una Socie-
y la policía. Incluso la patronal recurría con frecuencia a dad de Resistencia en 1902. A pesar de este avance en
fuerzas de choque de civiles y agrupaciones de rompe- 1906 la Sociedad sufrió el divisionismo producto de la
huelgas, lo cual originaba enfrentamientos con los traba- declaración finalista del Vº Congreso de la FORA. Pero
jadores sindicalizados, que no pocas veces terminaban a ese mismo año volvió a reagruparse con motivo de una
punta de cuchillo o a los tiros. La posición intransigente huelga que logró “aumentos de salarios, jornada de ocho
de los patrones y el gobierno fue respondida con intransi- horas para todas las secciones, descanso dominical para
gencia por el movimiento obrero del puerto. las tareas que lo permitiesen y la patronal aceptó la res-
ponsabilidad por los accidentes de trabajo”.12 Sobre esta
En los puertos actuaban por lo menos tres grandes base se creó La Liga Obrera Naval Argentina. La LONA
gremios. Por un lado, los gremios marítimos agrupaban en 1910 impulsó una huelga exitosa, pero no pudo sobre-
a todo el personal embarcado, desde los capitanes hasta vivir a ella.13 Inmediatamente foguistas y marineros vol-
los marineros, cocineros y camareros. Por su parte, los vieron a unirse fundando la Federación Obrera Marítima
portuarios congregaban principalmente a los estibadores, (FOM), bajo la dirección de Francisco García y orientada
quienes se ocupaban de la carga y descarga de las em- por una mezcla de anarquismo moderado-organizador y
barcaciones. Por último, encontramos a los constructores sindicalismo revolucionario.
navales, quienes se dedicaban a la construcción y repara-
ción de los distintos tipos de barcos, siendo predominante La FOM pronto se convirtió, junto a los ferroviarios, en
esta última tarea. A los fines de este artículo mi interés se la vanguardia del movimiento obrero argentino. La im-
centrará en la evolución de los marítimos, ya que éstos portancia de los transportes en el modelo agro-exportador
protagonizaron la huelga de 1950, aunque recibieron la no sólo les permitía incrementar su masa de afiliados y
solidaridad de los otros dos gremios. acumular fuerza a partir de la posibilidad de paralizar el
circuito económico nacional mediante huelgas y boicots,
Las condiciones adversas que enfrentaban los maríti- sino que en su estructuración abarcaban un amplio territo-
mos para la organización obrera tenían una contraparte rio, situación que hicieron valer no sólo para construir un
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que marcaba también su potencialidad. Señala Di Tella sindicato de escala nacional sino también para desarrollar
que en el gremio marítimo había una fuerte “comunidad la organización de otros gremios. Así los marítimos esti-
ocupacional”, dada por la vida en los barcos que implica- mularon y apuntalaron la sindicalización de los hacheros
ba una convivencia que a veces duraba meses y que, en
muchos casos, se extendía en los lugares de residencia,
generalmente ubicados alrededor de los puertos.10 De esta y actividades en los momentos de ocio giran en torno al trabajo”,
citado en “Los trabajadores ferroviarios en la Argentina (1922-
1943)”, en Desarrollo Económico, Nº 99, Bs. As., 1985.
10
Di Tella, Torcuato op. cit., p. 245. Joel Horowitz considera 11
Di Tella, Torcuato op. cit.
que también los ferroviarios son una comunidad ocupacional, la 12
cual define a través de Graeme Salaman como “una relación par- Troncoso, Oscar Fundadores del gremialismo obrero/1, Bue-
ticular entre el trabajo y el resto de la vida (…). Los integrantes nos Aires, CEAL, 1983, p. 78.
13
de las comunidades ocupacionales están de tal modo influidos La LONA se disolvió porque su secretario general, Juan Col-
por su trabajo, que su vida entera fuera de éste se halla impreg- meyro, fue acusado de recibir un soborno por parte de los ca-
nada de las relaciones, intereses y valores desarrollados en él… pitalistas navieros y de “ser confidente policial”. Poco después
Construyen su vida sobre la base de su trabajo; sus compañeros pagaría estas acusaciones con su vida. Troncoso, Oscar op. cit.,
de tarea son sus amigos cuando la tarea termina, y sus intereses p. 81; Di Tella, Torcuato op. cit., p. 251.

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de La Forestal, los obreros de las fábricas de tanino de Las cineros, mozos, etc.).
Palmas, los yerbateros misioneros, los estibadores de los
puertos del interior, etc. Incluso fueron varias las huelgas Este bloque fue quebrado en 1924. Las diferencias entre
y los boicots declarados en solidaridad con otros gremios, las organizaciones de oficiales y tripulantes provocaron
posibilitando su victoria, como en los casos de frigoríficos la derrota de la FOM en una larga huelga. Como conse-
y ferroviarios en 1917, La Forestal en 1921, etc. cuencia se dispersaron las agrupaciones por oficio y sur-
gió un sindicato patrocinado por la empresa Mihanovich:
Esta práctica de solidaridad sería reconocida por el pro- la Unión Obrera Marítima (UOM). En ésta, enemiga de la
letariado argentino, y la importancia de la FOM tomaría FOM, actuaron desde sus inicios una mezcla de agentes
un primer plano en el IXº Congreso de la FORA, en 1915. patronales, individuos pragmáticos y algunos más solida-
Este fue hegemonizado por la FOM y presidido también mente ligados al gremio pero opuestos a la forma de ac-
por Francisco García. Pero en esta coyuntura su orienta- tuación de la FOM. Controlada por la empresa más grande
ción se fue alejando de las luchas maximalistas del todo o y significativa del puerto, la UOM recibía constantemente
nada, valorando tanto las conquistas meramente gremia- denuncias de amarillismo.16
les como la intervención del estado en los conflictos entre
el capital y el trabajo. En 1916 rompiendo con la tradi- En 1926 a través de un Comité de Unidad se intentaría
ción de no buscar apoyos oficiales, la FOM entrevistó a revertir la situación a partir de un nuevo entendimiento
Yrigoyen pidiéndole su mediación en la huelga que im- entre la oficialidad y los tripulantes. Pero la tarea de re-
pulsaba.14 Obteniendo un resultado exitoso inauguró así construcción sería costosa. Recién en 1934 las negocia-
una tradición de diálogo y negociación con el estado, que ciones para la unidad retomarían fuerza cuando la FOM
se fue acentuando con el correr de los años.15 La huelga bajo la dirección de Fortunato Marinelli17 impulsó un
revolucionaria dejaba lugar a la huelga reivindicativa y, Comité Mixto para coordinar actividades con entidades
en este camino, se afianzaba una estrategia reformista en autónomas y de oficiales, respondiendo de alguna mane-
esta fracción de la clase obrera, que dos décadas más tarde ra a la tendencia de la época de formar sindicatos únicos
sería hegemónica en el movimiento obrero. por industria. A su vez, hacia mediados de la década del
´30, el sector mayoritario del movimiento obrero también
Desde 1916 a 1924 la FOM vivió su mejor época. Los adoptaba una estrategia reformista.18 El intento unitario
resultados positivos de su perspectiva la convirtieron en recobró fuerza con las perspectivas favorables que encon-
el brazo fuerte de la FORA IXº Congreso y luego de la traron los sindicatos con el advenimiento del peronismo.19
Unión Sindical Argentina (USA), en 1922. En esos años En junio de 1946 la FOM participó en tratativas de unidad
la FOM acumuló fuerzas mediante un planteo que priori- con la UOM y con otras cuatro entidades de trabajado-
zó, por un lado, la unidad del conjunto de los marítimos res calificados del área. De este núcleo inicial se organizó
tanto sobre sus oficios particulares como sobre sus posi- una Comisión Intersindical de Unidad Marítima (CIUM),
ciones políticas e ideológicas; y por otro, la apelación a cuyo objetivo era formar una Confederación General de
la intervención del estado en los conflictos laborales para Gremios Marítimos y Afines (CGGMA) que incluyera a
la obtención de reivindicaciones puntuales y concretas. todos los marítimos citados (administrativos, profesio-
De esta manera, la perspectiva de un sindicalismo me- nales y tripulantes) en su seno e invitara a participar a
nos revolucionario, más pragmático y economicista logró portuarios y navales.20 Para evitar trabas se postergó la
agrupar al personal jerárquico (capitanes, patrones de lan-
chas, oficiales, baqueanos, prácticos, comisarios navales, 16
Di Tella, Torcuato op. cit.
radiotelegrafistas, etc.) junto a quienes realizaban oficios 17
Fue secretario general de la FOM desde 1933 hasta 1945, y
menos calificados (marineros, foguistas, conductores, co-
secretario general de la USA desde que se refundó en 1937 hasta
14 1942, cuando dejó el cargo por la dirección de la caja de jubila-
Véase en este mismo número Caruso, Laura “La huelga ge- ciones de los marítimos. Investido de este cargo formó parte del
neral marítima del Puerto de Buenos Aires, diciembre 1916”, en
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Consejo Asesor del Instituto Nacional de Previsión Social reor-
Revista de Estudios Marítimos y Sociales, Nº 1, Mar del Plata, ganizado por la Secretaria de Trabajo dirigida por Perón. Esta
2008, pp. 23-34. La búsqueda de apoyo estatal puede rastrearse participación fue criticada por los más enconados opositores al
incluso desde 1911, cuando la FOM acudió al Ministro del Inte- peronismo. Marinelli, junto a Luís Gay y otros, se enrolaba en
rior Indalecio Gómez. la línea más pragmática del sindicalismo, que se diferenciaba de
15
“Dos factores facilitaban el acercamiento entre Irigoyen y los la más ideológica de Sebastián Marotta y demás. Veáse Di Tella,
sindicalistas. Por un lado, la común rivalidad de ambos frente al Torcuato op. cit. p. 256.
PS: si a Irigoyen le interesaba consolidar la dirección sindicalis- 18
Véase Iñigo Carrera, Nicolás op. cit.
ta de los gremios como barrera contra el avance de la influencia 19
socialista, a los sindicalistas no les preocuparía que los obreros Véase Doyon, Louise, “La organización del movimiento sin-
votaran por un gobierno que se mostraba dispuesto a apoyarlos dical peronista 1946-1955”, Desarrollo Económico, Nº 94, Bue-
en lugar de hacerlo por sus rivales en el campo gremial. Por otro nos Aires, 1984.
20
lado, como hemos dicho, la orientación crecientemente pragmá- Relacionando las características laborales con su programa
tica y economicista de los sindicalistas hacía que no dudaran en de construcción sindical, la CGGMA señalaba su prioridad por
dejar de lado viejos principios si, con la ayuda que les ofrecía el lograr la unidad del conjunto de los trabajadores marítimos: “La
estado, podían obtener mas fácilmente sus reivindicaciones” Del tripulación de un buque la forman la oficialidad, la maestranza y
Campo, Hugo op. cit., pp. 42-43. la marinería. Todos firman un rol para desempeñar determinada
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decisión de adherir a la CGT peronista o a la USA sindi- la intervención del estado en los conflictos obreros es una
calista. realidad en todo el mundo, pero no por ello podía decirse
que el sindicalismo es un rebaño en esos países. Partir del
Los dos gremios principales (FOM y UOM) debían di- punto de que aceptar la intervención del estado es renun-
solverse fusionándose en una nueva entidad denominada ciar a los principios sindicales es un juicio deformado por
Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que la pasión”.23 Señala Di Tella que la experiencia de este
debía representar a los 70.000 marítimos del país y con- gremio es un caso muy peculiar, ya que muy unido por
federarse en la CGGMA. Disuelta la FOM a principios características laborales y con larga experiencia de lu-
de 1947, sus ex afiliados esperaban que la UOM hiciera cha, mantuvo su independencia por largos años, en una
lo mismo y consecuentemente sus miembros se afiliaran convergencia entre antiguos militantes que rechazaban al
al SOMU. Pero antes de que se iniciara el congreso de la nuevo movimiento de masas y otros que adherían a él.24
UOM previsto para febrero de 1948, sus dirigentes invo-
cando una orden de la CGT argumentaron que la UOM La clase obrera y el peronismo.
no podía vincularse a la CGGMA. Ante el escándalo que
El gobierno peronista le permitió al movimiento obrero
estalló con la intervención de la CGT, la mayoría de los
hacer hegemónico el modelo organizativo por rama in-
obreros de la UOM de todos modos se afiliaron al SOMU,
dustrial que se venía desarrollando en la etapa anterior.
sin hacer caso a las decisiones que venían de las oficinas
De esta manera los sindicatos por oficio fueron siendo
de la UOM y la CGT.
desplazados por organizaciones nacionales únicas por
La dirección del SOMU quedó en manos de los mili- industria y estructuradas de manera centralizada, lo cual
tantes de la ex FOM, encabezados por Antonio Aguilar, aumentaba su poder de negociación. Así mientras los gre-
quienes pese a no ser peronistas estaban dispuestos a mios con este tipo de organización crecientemente logra-
convivir con los trabajadores justicialistas y el gobier- ban la satisfacción de sus demandas, el gobierno apostaba
no de Perón. Así en la Revista Congregar, órgano de la a dominar estas estructuras masivas, unificadas y centra-
CGGMA, “aparecían ocasionalmente fotos de Perón y lizadas para implementar su propia política y apuntalar
artículos que elogiaban la labor de ciertas reparticiones el régimen. En este punto se daba su alianza, sin por ello
del Estado, aunque sin caer en la propaganda oficialista, borrar sus perspectivas diferentes.
al menos explícita”.21 Tempranamente, en enero de 1945,
Los trabajadores obtuvieron importantes beneficios du-
Aguilar en representación de la FOM participó en la firma
rante el peronismo. El esquema económico basado en el
de un Convenio Colectivo de Trabajo Marítimo y Fluvial
mercado interno y la industrialización por sustitución de
en la Secretaria de Trabajo y Previsión junto con la UOM.
importaciones permitió un crecimiento del PBI del 8%
Por este acto tuvo que defenderse de los sectores más doc-
anual.25 Para el funcionamiento de este esquema el estado
trinarios que lo acusaban de “colaboracionista”. De todos
potenciaba el consumo interno a través de la distribución
modos Aguilar “evitaba los purismos de la tradición sindi-
de la riqueza. Así entre 1944 y 1950 la remuneración al
calista y no tenía empacho en ir a las oficinas de gobierno
trabajo aumentó del 44.8% al 56.4%, la tasa de explota-
por su gremio”22
ción pasó del 123% al 76.5% y la masa de ganancia dismi-
Haciendo caso de su orientación sindicalista, el SOMU nuyó del 55.2% al 43.3%.26 Sin embargo, Louise Doyon
especificaba en su declaración de principios que habría ha señalado que “las concesiones del período 1946-1948
exclusión de temas ideológicos, religiosos y políticos así eran más un reconocimiento del poder político de la clase
como señalaba al estado como un aliado deseable para la trabajadora que del nivel productivo de la industria nacio-
resolución de los problemas laborales. Así lo expresaban nal”27. La distribución económica favorable a los trabaja-
en un artículo titulado “Políticos en los sindicatos, no!...
Pero sectarios tampoco”: “había que darse cuenta de que 23
Ídem, p. 256.
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24
función, pero en la vida diaria del buque forman un todo único Osvaldo Bayer, quien trabajó en el gremio desde los seis
e indivisible. Todos dependen de todos. A bordo no hay super- meses anteriores al inicio de la huelga hasta que fue despedi-
numerarios. Todos son felices cuando el capitán puede asentar do por tomar parte activa en ella, recuerda el predominio de la
en su diario de navegación ‘sin novedad’. Todos sufren, pero identidad peronista entre los trabajadores menos calificados, los
todos luchan contra los elementos cuando estos acometen a la cuales en su mayoría provenían del interior. Entrevista del autor,
embarcación. Todos ofrecen su vida sin preguntar por qué en 19/05/2007.
25
defensa de su buque. Llegados a puerto todos tienen el mismo Gerchunoff, Pablo y Antúnez, Damián “De la bonanza pero-
anhelo: el hogar. Coloque este aspecto de la vida de abordo en el nista a la crisis de desarrollo”, en Torre, Juan Carlos (ed.) Los
plano sindical y verá Ud. claramente qué es la CGGMA. Somos años peronistas, Buenos Aires, Sudamericana, 2002, T. VIII,
nosotros, los mismos de abordo, defendiendo una misma nave; p. 160. La coyuntura abierta a fines de 1948 pondría en primer
con el mismo ideal: que llegue a puerto seguro para la felicidad plano el problema de la “productividad”, el cual se mantendría
del hogar”, Informativo, Nº 1, 27/5/1950. latente durante todo el gobierno peronista.
21 26
Di Tella, Torcuato op. cit. Peralta Ramos, Mónica, Acumulación del capital y crisis po-
22
Ibídem. Aguilar sucedió en la secretaria general de la FOM a lítica en Argentina (1930-1974), México, Siglo XXI, 1978, p.
Marinelli y fue secretario administrativo de la USA entre 1945 33.
27
y 1947. Doyon, Louise “Conflictos obreros durante el régimen pe-
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dores a su vez era complementada con legislación laboral, rio de Transportes. Por este motivo dispuso un paro de 24
derechos sociales y la participación en el sistema institu- horas en los puertos de La Plata y la Capital, para facilitar
cional político. la concurrencia de los afiliados. La UOM por su parte se
opuso al paro por considerarlo inconsulto y sorpresivo. El
Las condiciones favorables que transitó el movimiento Segundo Congreso Marítimo convocado por la CGGMA
obrero en los orígenes del peronismo, sin embargo, no se fue presidido por su Secretario General, el Capitán Juan
mantuvieron. En este sentido, la huelga marítima de 1950 Carlos Mason. Se votó memoria y balance, se aprobaron
se desarrolló en un contexto particular. Desde fines de los estatutos y se autorizó al consejo ejecutivo a tomar
1948 comenzó una creciente crisis económica producto las medidas que creyera necesarias para obtener el cum-
del agotamiento de las reservas del Banco Central y el plimiento del convenio subscripto en agosto de 1949 con
desmejoramiento de los términos del intercambio, lo cual el Ministerio de Transporte. Continuando su tradición de
repercutió en el mercado interno en forma de inflación.28 buscar apoyos gubernamentales se decidió solicitarle una
La consecuente tendencia decreciente de los salarios rea- audiencia al presidente de la Nación para informarle sobre
les inquietó a los trabajadores, que en muchos casos toma- los problemas que afectaban al gremio.
ron medidas para mantener ciertas posiciones adquiridas.
Pero a diferencia de las huelgas ocurridas entre 1946-1948 El motivo principal esgrimido por los marítimos era que
que contaron con cierto acuerdo del gobierno, las realiza- no se había cumplido en partes sustanciales el acuerdo
das entre 1949 y 1951 fueron duramente reprimidas. Si en sellado entre la patronal, el estado y la CGGMA en el con-
un primer momento los trabajadores pudieron avanzar en venio colectivo del 26 de agosto de 1949. En el artículo 4º
su estrategia reformista en consonancia con el gobierno, del convenio se establecía que antes del 31 de diciembre
en el segundo encontraron su rechazo. de 1949 se debía nombrar una comisión para el estudio
integral del problema marítimo.31 Pasados más de siete
En aquel período signado por la creciente crisis eco- meses desde la firma del acuerdo, la CGGMA reclamaba
nómica también se profundizaba la polarización entre el que se cumpliera lo pactado.32
peronismo y el antiperonismo, llevando al gobierno tanto
a aumentar la ofensiva contra la oposición como a cerrar Sin recibir respuestas, los días 3 y 4 de abril, la CGG-
filas a su interior, recortando la posibilidad de ciertos apo- MA impulsó un paro de 48 horas en todos los puertos del
yos que mantenían una relativa autonomía.29 En este con- país. El gremio declaró que “ve agotados los medios de
texto, el gobierno decidió consolidar aún más su vínculo conciliación para lograr una solución ecuánime y adecua-
con la clase obrera, ya que ésta era su principal fuerza de da para dichos problemas”. A su vez denunció maniobras
apoyo. De esta manera la relación entre movimiento obre- divisionistas de la empresa estatal ex Dodero (antes Mia-
ro y gobierno se encontraba en un terreno de relativa re- novich) y de la UOM, las cuales pretendían que esta enti-
definición. En este sentido, la unificación y centralización dad ejerciera la representación de los marítimos frente al
que aumentaron el protagonismo del movimiento obrero estado. La UOM, y otros sindicatos adheridos a la CGT,
en los orígenes del peronismo cambió de signo cuando el continuaron desautorizando los paros y llamaron a desa-
control de la CGT por parte de Perón y la tendencia a la rrollar normalmente las tareas.33
verticalización, burocratización y desmovilización en el
funcionamiento de la central obrera modificaron su rol de
31
mediadora entre los sindicatos y el estado para conver- “Artículo 4º: Las bonificaciones a que se refieren los artículos
tirla en ejecutora de las políticas gubernamentales en el anteriores, tendrán aplicación al primero de junio de 1949 y con
movimiento obrero.30 Sin embargo, esta orientación de la una duración de hasta el 31 de diciembre del mismo año, lapso
CGT no le aseguraba al gobierno el control monolítico del durante el cual deberá estudiarse el problema de forma integral
movimiento obrero y tampoco podía evitar los conflictos (régimen de contratación y despido, escalafón, estabilidad, suel-
entre el trabajo, el capital y el estado, aunque le sumaba dos, dotaciones, alojamientos, asistencia social, etc.) por una co-
un recurso organizativo fundamental para enfrentar situa- misión integrada por las partes…” Citado en La Unión del Ma-

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


ciones conflictivas en el mundo del trabajo. rino. Periódico del SOMU, Año XXXIII, mayo-junio de 1950,
Buenos Aires. (en adelante LUM)
Los trabajadores marítimos y el peronismo. La huelga 32
El Ministerio de Transportes dio cuenta de ello a través de
de 1950
la resolución Nº 2-50. En ella consideraba “que el convenio de
A fines de marzo la CGGMA convocó a una asamblea orden marítimo suscripto el 26 de agosto ppdo., señala mediante
con el objetivo de informar al gremio sobre el estado de su articulo 4º, que el mismo tendrá una duración de hasta el 31
las negociaciones que se estaban realizando en el Ministe- de diciembre, lapso durante el cual debía estudiarse el problema
marítimo en forma integral. Que por razones no imputables al
ronista, 1946-1955”, en Desarrollo Económico, N°67, Buenos personal embarcado ha decidido para que aún no se haya con-
Aires, 1977. cretado las conclusiones que señala el articulo 4º mencionado,
28 el Ministerio de Transporte de la Nación resuelve: 1º- Declárese
Véase Gerchunoff, Pablo y Antúnez, Damián op. cit.; Peralta subsistente el convenio de orden marítimo suscripto el 26 de
Ramos, Mónica op. cit. agosto ppdo. Ante la Dirección General del Trabajo, hasta tanto
29
Véase Contreras, Gustavo “El peronismo obrero…”, op. cit., se establezcan las conclusiones que señala el articulo 4º del con-
p. 84. venio referido” Citado por LUM, mayo-junio de 1950.
30 33
Doyon, Louise “La organización del...” op. cit. La Prensa (en adelante LP), 4/04/1950 y 5/04/1950.

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A pesar de la desautorización de las organizaciones de


la Nación, dio a conocer su respuesta a un telegrama en-
la CGT, se hizo efectivo el paro en todos los puertos del
viado por la CGGMA. En primer lugar, mencionaba que
país. La Prefectura General Marítima informó que de 97
la entidad emisora del telegrama carece de “personería
buques de ultramar anclados en la Capital Federal sólo
gremial”.39 Continuaba insinuando que las actividades de
trabajaron 8, y de los 475 barcos de cabotaje sólo hubo
la CGGMA respondían a directivas extranjeras, pues “es
actividad en 17.34 Asimismo, el 5 de abril, se congregaron
de público conocimiento que está incorporada a la Federa-
en asamblea gran cantidad de trabajadores y debatieron
ción Internacional del Transporte (FIT) con asiento en La
sobre las siguientes medidas a impulsar.
Habana”, y que además adoptó siempre una actitud hostil
Durante el conflicto se daba un hecho que no pasaría y aún de guerra frente a la CGT. Esta conducta “disloca-
desapercibido para el sindicalismo argentino. Los días da y de muy dudoso patriotismo”, alegaba, la ha alejado
16, 17 y 18 de abril la CGT en congreso extraordinario del auténtico proletariado nacional como asociación que
reformaba sus estatutos. Las novedades más sobresalien- opera contra los intereses de la Nación. Concluía dicien-
tes fueron que la central obrera adoptaba el justicialismo do que “no se trata de un asunto gremial sino exclusiva-
como doctrina, perdiendo su anterior independencia de los mente intersindical”, pues la Comisión Paritaria se había
partidos políticos, y que se facultaba al Comité Central de constituido y funcionaba normalmente en el Ministerio de
la CGT a intervenir sindicatos afiliados.35 La reforma ex- Trabajo.40
presaba un proceso en el cual la CGT comenzaba a actuar
La CGGMA replicó enviándole al presidente de la Na-
más como un representante del gobierno ante los obreros
ción un telegrama para expresarle que ella y sus gremios
que como representante de los obreros frente al gobierno.
afiliados ofrecían todos sus libros y documentación, así
Siguiendo esta tendencia, el 29 de abril en el Ministe- como el análisis de la vida sindical y privada de sus di-
rio de Trabajo se constituía una Comisión Paritaria del rigentes, a fin de dejar establecido su limpia actuación
gremio marítimo integrada, por un lado, por los represen- gremial, “netamente argentina”. A su vez rechazó “cate-
tantes de los armadores privados y estatales y, por el otro, góricamente que la CGGMA tenga pactos u obediencia
por los representantes de los gremios afiliados a la CGT y a directivas para colocarla en situación de oposición a su
aquellos que habían presentado su solicitud de afiliación obra de gobierno, con la cual ha colaborado y seguirá co-
a la central (a su vez, la CGT nombró asesores para los laborando lealmente, buscando no solamente el bienestar
sindicatos que seguían asociados a la CGGMA). Com- del personal afiliado sino también afianzar la marina mer-
pletaron la comisión miembros del Comité Central de la cante argentina”.41
CGT y funcionarios del Ministerio de Transporte. El pe-
titorio obrero presentado hacía referencia al “conjunto de
problemas de los marítimos”,36 sentando su aspiración de de mayo nos citó el entonces Director de Acción Social Directa
encarar las demandas de los obreros del sector selladas en del Ministerio de Trabajo, Hugo Mercante. En esa oportunidad
el convenio firmado por la CGGMA en agosto de 1949. se ofreció tomar a su cargo la solución del problema, exponién-
donos algunas bases conciliatorias, que adelantamos en princi-
Frente a la nueva situación la CGGMA organizó un pio podían ser aceptables. Nos solicitó el funcionario que con-
paro de actividades entre el 3 y el 6 de mayo, involucran- sideráramos su ofrecimiento y que le lleváramos la respuesta
do a todos los puertos del país. El motivo invocaba el fra- antes de las 18 horas de ese día. Mientras estábamos reunidos
caso de las gestiones para constituir la Comisión Paritaria, en la CGGMA, la radio del estado anunció sorpresivamente que
ya que el convenio de agosto de 1949 establecía que ésta el paro había sido declarado ilegal (…)Supimos más tarde que
se formaría entre las partes que lo suscribieron, es decir, mientras se desarrollaba la reunión con Hugo Mercante, estaba
la CGGMA y sus organismos filiales. Contrariamente, en antesalas el secretario general de la CGT, José Espejo, y al
afirmaba la CGGMA, quienes “aparecen formando parte enterarse del posible arreglo, que hubiera significado un triun-
de la aludida comisión, carecen de autoridad y represen- fo para nuestra entidad y su consolidación definitiva frente a la
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

tación para tratar en nombre de los auténticos marítimos central peronista, exigió la adopción de esa grave medida contra
argentinos y denuncia que son simplemente agentes pa- los trabajadores marítimos”. La Razón, 13/10/1955, citado por
tronales, a quien sólo mueve favorecer los intereses del Confaloneri, Orestes op. cit., pp. 26-27. El mismo episodio es
capitalismo naviero”. La entidad finalizó asegurando que mencionado por Íscaro, Rubens op. cit., quien cita un panfleto
no reconocería ningún convenio en el que no haya tomado de la CGGMA. (Las cursivas son mías como en todos los casos
parte en sus gestiones. 37 citados en el presente texto).
39
La ley 23.852 de asociaciones profesionales de 1945 esta-
Por su parte el Ministerio de Trabajo declaró ilegal el
blecía el reconocimiento de un solo sindicato por rama de acti-
movimiento.38 Y siguiendo una directiva del presidente de
vidad, al cual se le daría la personería gremial y sería el único
con el que negociaría el estado. Pese a la acusación es necesario
34
El Día, 5/04/1950. recordar que la CGGMA ya había establecido convenios colec-
35 tivos con el gobierno.
Estatuto de la CGT, Buenos Aires, 1950. 40
36 LP, 9/05/1950.
Democracia, 30/05/1950. 41
37 Ibídem. En un artículo titulado “nuestro patriotismo” la CGG-
LP, 3/05/1950. MA señaló varias de sus acciones “en beneficio del engrande-
38
Comenta al respecto Manuel Gallardo de la CGGMA: “El 4 cimiento de la marina mercante nacional y de todo el país”: a)
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La falta de respuesta al pedido de la CGGMA provocó del puerto, ambos dirigidos por el anarquismo: la Fede-
que ésta dispusiera el 18 de mayo el desembarco por tiem- ración Obrera de Constructores Navales (FOCN) declaró
po indeterminado de las tripulaciones, capitanes y oficia- que la huelga se cumplía “unánimemente por todos sus
les de mar y río. La medida mantenía entre sus objetivos asociados”, los cuales eran 6.000, mientras que la Socie-
la obtención de la reincorporación de trabajadores que dad de Resistencia de Obreros del Puerto informó que la
sufrieron represalias por participar en la huelga y el cum- cantidad de trabajadores inactivos alcanzaba el 83%.45
plimiento del artículo 4º del convenio del 29/08/1949. A
ello se sumaba el reclamo “por el derecho de las organiza- Paralelamente a esta actividad, la CGT y las autorida-
ciones a elegir libremente su propio camino sindical”. des del estado amenazaban a los marinos en actividad
para que continuaran trabajando y comenzaron a orga-
La huelga se desarrolló de manera parcial en los días nizar grupos de rompehuelgas. Para ello propiciaban la
siguientes en los puertos de todo el país, principalmen- creación de nuevas entidades, reclutaban marinos extran-
te en Capital Federal, La Plata, la Boca, Bahía Blanca, jeros o tripulantes sin licencia, presionaban marinos jubi-
Entre Ríos (Gualeguaychú, Colón y Concepción del Uru- lados, hacían zarpar buques con menos tripulación que la
guay), Posadas y Rosario. Cada tripulación desembarca- establecida legalmente y en ocasiones sin las habilidades
da era festejada y publicada por los huelguistas, al igual necesarias para cada puesto, etc. En esta disputa con la
que lo hacían los cegetistas y el gobierno cuando zarpaba CGGMA, a mediados de junio la CGT creó una central
un barco. Esta pelea era complementada con la “batalla única de marítimos que siguiera sus directivas. Nació así
organizativa”, en la cual cada central se disputaba la afi- el Comité Pro Federación Gremial Central de Gremios
liación de las distintas asociaciones particulares.42 Esta Marítimos, el cual abogaba por la espera de la resolución
verdadera “partida de ajedrez” se desarrolló por más de de la Comisión Paritaria en curso sin medidas de fuerza.46
dos meses, donde la victoria dependía de cómo se movían Para fortalecer este objetivo y quebrar la huelga, a fines
las diferentes piezas en un tablero complicado. Veamos de junio, la CGT y el Ministerio de Trabajo comenzaron
aquel movimiento. a firmar una serie de convenios por oficio que acordaban
mejoras de sueldos para el personal embarcado pertene-
A principios de junio la CGGMA afirmaba que suma- ciente a los gremios marítimos afiliados a la CGT.47 Esta
ban 8.000 los tripulantes desembarcados pertenecientes a situación fue predisponiendo a algunas asociaciones a vi-
1.591 barcos de mar, ríos y puertos,43 los cuales ascendie- sualizar los beneficios tanto de levantar el paro como de
ron a 1.982 para mediados de junio.44 A este panorama desvincularse de la CGGMA y adherirse a la CGT.
hay que sumarle la solidaridad de los otros dos gremios
Por su parte, la Gendarmería Nacional mediante infor-
mes secretos fue comunicándole al Ministerio del Interior
dimos valiosas opiniones técnicas y profesionales en lo relacio- el estado de la huelga. En esos escritos se daba cuenta de
nado con la formación de la flota mercante; b) tripulamos los los buques parados y de los que zarpaban, de la activi-
doce primeros buques con los mejores tripulantes (…) sin esa dad de las distintas asociaciones como de las asambleas
colaboración hubiera resultado muy difícil para los directores realizadas. De este modo, el 21 de junio informaban que
de la flota poder hacer navegar los buques; c) los navegantes en lo que refería a la flota mercante “los dirigentes del
de marinería fueron a navegar la Flota Mercante del Estado por movimiento se encuentran muy satisfechos por la forma
$120 mensuales, casi sin extras, mientras que en los buques par-
en que esta reaccionando el personal de la misma, ya que
ticulares el sueldo era de $145; d) para las victimas de San Juan
se están desembarcando casi la totalidad de los tripulantes
el gremio marítimo entregó muchos miles de pesos a la ex Se-
de los barcos que regresan”.48 A lo que agregaban que “la
cretaria de Trabajo y Previsión como contribución solidaria…”
intransigencia de la CGGMA hace prever que el conflicto
LUM, mayo - junio de 1950.
no llegue a un acuerdo”49 y que sólo trabajaban algunos
42
Esto puede seguirse a través de la prensa de la época y las
publicaciones sindicales. La CGGMA se esforzaba para que sus 45
LP, 6/06/1950. La FOCN hizo saber que su adhesión a la
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organizaciones filiales declararan periódicamente su adhesión a huelga era exclusivamente en solidaridad con los marítimos no
la huelga: “Los patrones y conductores del puerto se mantienen teniendo ninguna demanda salarial, mientras que los portuarios
firmes como el primer día” (Informativo, Nº 11, 15/07/1950), desde enero venían reclamando un sueldo de $30 diarios sobre
“¡Bravo! compañeros oficiales” (Informativo, Nº 8, 24/06/1950); los $16 que había fijado el estado.
etc. Mientras que la CGT publicaba que constituyó un Centro 46
Naval Mercante y un Sindicato de Apuntadores y Encargados LP, 18/06/1950.
47
del Puerto, basándose ambas nuevas agremiaciones en su dis- El 22 de junio el Ministerio de Trabajo suscribió un convenio
conformidad con la CGGMA (LP, 23/05/1950); festejaba la colectivo de trabajo para los armadores particulares y de flo-
creación en Corrientes de la Asociación Marítima Argentina tas fiscales afiliados a la CGT, por el que acordaron mejoras de
(LP, 8/07/1950); etc. sueldos (LP, 23/06/1950). El 29 de junio firmaron un convenio
43
LP, 4/06/1950. sobre sueldos los encargados y apuntadores del puerto de la Ca-
44 pital Federal afiliados a la CGT (LP, 30/06/1950). El 13 de julio
Informativo, Nº 6, 16/6/1950. Por su parte la Gendarmería recibían mejoras los empleados de las líneas de la empresa ex
Nacional informaba al Ministerio del Interior que desde el 2 de Dodero y de la Flota Naval Argentina, (LP, 14/07/1950); etc.
junio la flota de YPF estaba totalmente parada. Informe Secreto 48
Gendarmería Nacional (en adelante ISGN), Nº 114, 9/06/1950, ISGN Nº 124, 21/06/1950.
49
en Departamento Intermedio del Archivo General de la Nación. Ibídem.

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vapores y remolcadores de la ex compañía Dodero y otras meros días de julio a los trabajadores del puerto de Mon-
pocas embarcaciones particulares y de la flota del esta- tevideo que inicialmente boicotearon al barco argentino
do.50 “Marinero” de la empresa estatal ex Dodero.54 La exten-
sión en el tiempo de la medida y la presión del gobierno
Frente a este panorama desalentador para el gobierno, argentino a su par rioplatense provocó que el 28 de julio
los informes de la gendarmería a su vez daban cuenta de el gobierno uruguayo intentara descargar el buque “Para-
la tendencia a largo plazo del movimiento, prestándole ná” con las fuerzas armadas, logrando en contraposición
elementos para que trazara una línea de intervención. En que los gremios del puerto declararan la huelga general,
este sentido mencionaban que el escuadrón informante profundizando el boicot a los barcos argentinos.55 En esos
podía establecer que era cada vez más visible el deseo días la CGGMA comunicó que el personal que se man-
de levantar la huelga, lo cual se reflejaba en el cansan- tenía en huelga comprendía: 243 capitanes de ultramar y
cio, el hambre y en varias desafiliaciones de la CGGMA. oficiales de marina mercante, 319 capitanes y baqueanos
También hicieron llegar al ministro del interior que en una fluviales, 804 jefes y oficiales maquinistas, 102 comisa-
asamblea de la CGGMA, a la que asistieron 3.000 perso- rios navales, 101 telegrafistas y alrededor de 22.000 mari-
nas, Juan Carlos Mason resaltó “el espíritu disciplinado neros y personal de maestranza.56
de lo huelguistas” y los exhortó a continuar así y “no de-
jarse vencer por el hambre”.51 Frente al desgaste “natural” Frente a este panorama la CGT y el gobierno continua-
de una huelga, que por esa fecha llevaba aproximadamen- ban firmando convenios, legalizando nuevas asociacio-
te un mes y medio, la dirección de la CGGMA anunció nes, organizando rompehuelgas y apresando dirigentes de
que recurriría al apoyo de la Federación Internacional de la CGGMA. En ese contexto dividían las aguas en dos:
Trabajadores del Transporte (FIT) y sus 56 millones de los que no se alineaban con ellos estaban contra Perón, la
afiliados para inyectarle nueva fuerza al movimiento. Las patria, la marina mercante nacional y los trabajadores. Los
características laborales de los marítimos, la importante diarios oficialistas acusaban a la huelga de la CGGMA de
proporción de trabajadores extranjeros como las influen- antinacional y sentenciaban la traición de los sentimientos
cias político-ideológicas facilitaron su internacionalismo peronistas y argentinos de los trabajadores del mar y los
desde sus orígenes. ríos. A medida que crecía el conflicto la predica oficialista
denunciaba la “huelga política” contra el gobierno de Pe-
Los primeros días de julio, en Estocolmo, la Unión rón, orquestada por elementos de la ex Unión Democrá-
Obrera del Transporte de Suecia comenzó el boicot contra tica en alianza con potencias extranjeras.57 El apoyo de la
los barcos argentinos siguiendo el llamado internaciona- FIT y las declaraciones a favor de la huelga de la UCR, el
lista de la FIT. Esta acción pronto se fue extendiendo a PS y el PC fueron presentados como claras pruebas de la
Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña, acusación. La crítica fue aún más feroz respecto al boicot
Alemania Occidental y Francia.52 A mediados de julio en en los puertos extranjeros decretado por la FIT, lo cual fue
Londres, los representantes de los sindicatos portuarios denunciado como subversión apátrida contra la marina
europeos aprobaron el boicot contra la marina mercante mercante nacional y contra la independencia económica
argentina. La medida promulgaba que éstos no se carga- conseguida por Perón y el país.58
rían ni descargarían en puertos extranjeros hasta que no
se resolviera el conflicto en Argentina.53 En respuesta los Por su parte la CGGMA le dio gran importancia al “de-
portuarios adheridos a la CGT declararon el boicot a los bate público”. Así a través de declaraciones a la prensa
barcos extranjeros que arribaran a puertos argentinos. comercial, un boletín de huelga y de su periódico, deli-
mitó sus posiciones: “Ni somos apátridas ni somos ven-
Asimismo la decisión de la FIT involucró desde los pri- depatrias. Somos solamente y en toda la acepción de la
palabra, obreros argentinos, entregados a la tarea de mos-
50 trar a los poderes públicos la razón de nuestras deman-
ISGN Nº 130, 26/06/1950. Un dato a tener en cuenta es que
das sindicales. Hemos colaborado y colaboraremos con
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algunas compañías ante la imposibilidad de tripular sus naves,


las pusieron en manos del Ministerio de Transporte, para que
este hiciera entrar y salir buques del puerto de la capital. ISGN 54
Nº 123, 21/06/1950. LP, 5/07/1950.
55
51
Ibídem. LP, 29/07/1950.
56
52
Por ejemplo, en Hamburgo y Stuggart, los obreros alemanes se LP, 27/07/1950.
57
negaron a trabajar para buques argentinos “Gualeguaychú” y “Entre La tapa de Democracia titulaba: “Elementos de la ex Unión
Ríos”, en solidaridad con la huelga de la CGGMA. En Rótterdam y Democrática intentaban otro golpe contra el país. Radicales y
Ambers, los obreros holandeses y belgas respectivamente, respon- comunistas, aliados a extranjeros, querían destruir la flota mer-
dieron en el mismo sentido que los alemanes. “Así los buques ar- cante”, 7/05/1950; “Radicales y comunistas quieren anular el
gentinos no pudieron descargar, ni recargar”. LP, 14/07/1950. justicialismo y enajenar el país. Al servicio de la oligarquía y los
53
Exportadores y senadores de Alemania occidental mostraron su intereses foráneos tratan de organizar la traición”, 8/05/1950;
preocupación de que la medida pudiera perjudicar los acuerdos co- “Tiene fines antiargentinos el paro ungido y financiado desde
merciales sellados entre ambos países en el mes de junio. Sobre el extranjero”, “Intentan la destrucción de la marina mercante”,
el desarrollo y la concreción de los mismos véase El Día, junio 18/05/1950.
58
de 1950. LP, 29/06/1950.

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éstos, obrando en la luz y sin caídas que nos deshonren para dar solución integral a los problemas marítimos, el
o nos empequeñezcan”. Y respecto a la acusación de la gobierno y la CGT avanzaron en la firma de convenios por
CGT, respondieron “que en ningún momento la CGGMA oficio quebrando el trabajo unitario que venía impulsando
ha constituido una organización cuyas actividades fueran el gremio marítimo y satisfaciendo demandas particulares
contrarias a la acción estatal, sino que fue y seguirá siendo lograron conformar algunas especialidades, pero las con-
un elemento de utilidad pública desde que se ha contribui- quistas lejos estuvieron del anhelo de solución conjunta
do con su esfuerzo y sus conocimientos a dar solución a del problema marítimo pretendido por la CGGMA.
los numerosos asuntos que le han planteado en beneficio
del país, de la marina mercante en general y en conse- Consideraciones finales
cuencia del estado”.59 Por otra parte su posición era reafir- Hemos transitado a lo largo del texto un acontecimiento
mada con una frase del propio Perón, acuñada en 1945: poco atendido por la historiografía. La huelga marítima
“Las conquistas sociales no se discuten, se defienden”. de 1950 sin dudas fue un hecho de gran importancia que
Pese a estas delimitaciones, el gobierno se mantuvo fir- repercutió nacional e internacionalmente, tornándose una
me en su negativa a negociar con la CGGMA. El desgaste preocupación de primer orden para el gobierno. Cerca de
de los huelguistas y la consecuente intención de muchos cuatro meses los puertos, los talleres y los barcos no pu-
de volver al trabajo, auspiciados por la CGT y el gobier- dieron realizar sus tareas con normalidad, situación que la
no, provocó que Aguilar recorriera el puerto armado y a patronal y el gobierno sólo pudieron revertir con un gran
la cabeza de una comisión de huelga, impidiendo por la esfuerzo.
fuerza que los obreros retomaran las tareas.60 De todos ¿Cómo debemos interpretar aquel episodio? ¿Qué nos
modos, el 4 de agosto el Comité Central de la CGGMA muestra la dinámica del conflicto? La huelga se originó
anunció la vuelta al trabajo. Así terminó un conflicto de con motivo de reclamos insatisfechos sobre aumentos sa-
más de cuatro meses, que “motivó el abandono de muchos lariales y mejoras en las condiciones de trabajo. Ello se
buques de bandera argentina por parte de los tripulantes, enmarcaba en el pedido de solución integral de los pro-
la paralización de gran parte de la flota de remolcadores blemas del gremio. Más allá de divergencias de cantidad y
y de la casi totalidad de las lanchas, chatas, buques de ca- forma, los distintos sectores de obreros marítimos hicieron
botaje y fluvial y servicios a puertos de Brasil y Atlántico propias estas demandas y apelaron a la negociación con el
Sur”. Solamente la FOCN continúo la huelga por varias estado para su realización, aunque difirieron en el camino
semanas más.61 para su obtención. Partiendo de una estrategia reformista
Ese mismo 4 de agosto se reunieron en el local de la compartida, las perspectivas de cada fracción se fueron
CGT representantes de diferentes gremios marítimos para diferenciando en los aspectos económicos, corporativos,
designar delegados para la nueva central marítima. Esta políticos e ideológicos.
iniciativa fue complementada con la reorganización del La reivindicación económica de los huelguistas tenía el
gremio. En este sentido, por señalar algunos ejemplos, a aval de las firmas de los ministros de trabajo y transporte
fines de agosto el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas rubricadas en el convenio colectivo de agosto de 1949, lo
Navales pidió la renuncia de su Comisión Directiva y se que le imprimía cierta legitimidad al pedido. Legitimidad
afilió a la CGT, al igual que el Centro Naval y del Centro que era reforzada al mostrar que la CGGMA era una in-
de Capitanes de Ultramar. Mientras que el 12 de septiem- terlocutora aceptada por el estado para sellar acuerdos. La
bre fue intervenido ilegalmente el SOMU por la CGT, CGGMA sin reconocerse peronista intentaba convivir con
aunque éste no estaba afiliado a la Central. Contrariamen- el gobierno señalando su predisposición a la negociación
te a la perspectiva unitaria y centralizada de la CGGMA con el estado, su apoyo a ciertas obras del gobierno y su
conformidad con el desarrollo de la marina mercante na-
59
cional. En respuesta a esta actitud, el gobierno de Perón
LP, 30/06/1950. desde sus orígenes se relacionó con la entidad. De hecho,
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60
ISGN Nº 140, 13/07/1950. A su vez, este muestra el desgaste sus primeros interlocutores no podían ser peronistas sino
al señalar que “como medida de economía se ha restringido la que inevitablemente procedían de la “vieja guardia sindi-
publicación de panfletos, siendo reemplazados por la propagan- cal”.62 De esta manera, Perón y sus funcionarios, una vez
da que se realiza por intermedio de las columnas del periódico en el gobierno firmaron convenios colectivos, por citar un
La Unión del Marino”. ejemplo, con sindicatos que no les eran orgánicos, incluso
61
LP, 9/08/1950. La FOCN denunció que terminada la huelga en 1949, como lo muestra el acuerdo con los marítimos.
impulsada por la CGGMA, los trabajadores del gremio se en- Pero sí en un primer momento (1946-1949) el gremio
contraron que al reincorporarse al trabajo existía una disposición marítimo pudo desarrollar su estrategia conviviendo con
patronal por la cual serían recibidos a condición de que ingresa- el gobierno, con el advenimiento de la crisis económica y
ran la SOCN, nuevo sindicato adherido a la CGT, y de que fir- la creciente polarización política entre peronismo y anti-
maran un nuevo pliego de condiciones, el cual entre otras cosas peronismo el panorama cambió. La huelga de 1950 mos-
establecía un cambio en la relación directa mantenida entre ellos tró los límites que hallaron los marítimos para profundi-
y la patronal durante 33 años. A diferencia de los marítimos, los
constructores navales se oponían a la intervención del estado en
62
las relaciones laborales. Ello se debía a la fuerte influencia del Véase Torre, Juan Carlos La vieja guardia sindical y Perón,
anarquismo en el gremio. Buenos Aires, Sudamericana, 1990.

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zar su estrategia reformista así como las dificultades para del gobierno con los sindicatos, la política económica y
consolidar la organización unitaria de los trabajadores de las relaciones con las distintas fuerzas políticas.
la industria con una orientación autónoma. Por una parte
los compromisos asumidos en el convenio colectivo de La lucha también se proyectó al campo político-ideoló-
1949 se le presentaron al oficialismo como excesivos en gico. El gobierno y la CGT delimitaron tajantemente que
la nueva coyuntura. El gobierno peronista comenzaba a quienes no se alineaban con Perón estaban contra el go-
desandar su política reformista y en este camino encon- bierno justicialista, la patria, los trabajadores argentinos
traba el rechazo de un sector numeroso de los marítimos. y la marina mercante nacional. No dejaban lugar para las
Por otra parte, la unificación y centralización de todos los medias tintas y los apoyos tibios: se estaba totalmente con
oficios marítimos en la CGGMA le daba al gremio una el gobierno o se estaba en su contra. Frente a este pano-
herramienta organizativa fundamental para luchar con rama la CGGMA pretendió replicar las acusaciones que
mayor fuerza por la solución integral de los problemas de caían sobre ella señalando su consentimiento con varios
los obreros marítimos. Pero esta perspectiva entraba en aspectos de las políticas del gobierno peronista. La CGG-
contradicción con la actuación que el gobierno esperaba MA buscaba apartarse de las posturas más duras del anti-
de las organizaciones obreras, sobre todo en el nuevo con- peronismo reconociendo las obras del gobierno, su políti-
texto político y económico. ca laboral, las instituciones estatales creadas para regular
las relaciones entre el capital y el trabajo y el desarrollo
En este punto emergía la “batalla organizativa”, lucha de la marina mercante nacional. Este apoyo explícito le
que de alguna manera remitía también a una disputa po- permitía justificar, en los términos propuestos inicialmen-
lítica. Contrastaban allí dos modelos de sindicatos únicos te por el oficialismo, su lucha por la profundización del
por industria: uno federativo y autónomo, el otro vertica- programa reformista impulsado por el peronismo en sus
lista y orgánico al gobierno. El primero venía madurando orígenes y que en esa coyuntura pretendía desandar. Pese
en el gremio por varias décadas, el otro daba cuenta de a la filiación no peronista de su dirección y su tradición
este proceso pero nacía de las estructuras estatales y prio- sindicalista, lejos de ser intransigente, la CGGMA inten-
rizaba las necesidades del gobierno, aunque no por ello tó convivir con el gobierno peronista, manteniendo su
renunciaba a representar los intereses de los trabajadores. autonomía, para desarrollar reivindicaciones por las que
Ambas posibilidades respondían a la estrategia reformista los marítimos venían luchando desde largos años atrás.
de la clase obrera pero queda claro que de manera distinta. Los hechos mostraron las dificultades que acarreaba su
La CGGMA buscaba insertarse en el sistema existente y opción.
lo hacia en los términos propuestos por el estado, pero
en esta perspectiva se permitía diferir y enfrentar a fin de
defender las conquistas y los derechos por los que los tra-
bajadores adherían a la política laboral peronista: salarios
iguales o superiores al costo de vida, mejoras en las condi- Recibido: 11/08/2008
ciones de trabajo, inclusión del conjunto del gremio en los Aceptado: 12/10/2008
beneficios, regulación institucional de las relaciones entre
el capital y el trabajo a través de paritarias y convenios co-
lectivos, autonomía sindical, principalmente. Por su parte
los cegetistas centraron su objetivo en la defensa de un
régimen político que consideraban propio frente al contra-
ataque de las fuerzas antiperonistas y las necesidades del
gobierno para la nueva coyuntura económica, relegando
en pos de ese objetivo ciertas conquistas, la incorporación
del conjunto de los trabajadores a las reformas y gran par-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

te de su autonomía.
Esta disputa se expresaba particularmente en el plano
institucional, reflejando las contradicciones que enfrenta-
ba el gobierno peronista en aquella coyuntura. El gobier-
no procedía de manera ilegal, negando su propio esquema
organizativo y desconociendo los convenios colectivos
que el mismo avaló, mientras que la CGT intervenía ile-
galmente al SOMU, el cual no se encontraba afiliado a la
central. Por su parte, la CGGMA defendía lo dispuesto por
los Ministerios de Transporte y Trabajo y luchaba por el
funcionamiento de la comisión paritaria y la regulación de
las relaciones del trabajo por medio de convenios colecti-
vos, los cuales respondían a la propuesta institucional pe-
ronista. Esta situación paradójica excedía la mera disputa
corporativa, burocrática y/o legal y nos podría remitir a un
proceso más general de redefinición política del vínculo

56
Colapso de la merluza y protesta obrera en los inicios de la crisis pesquera (1997-1998)

Collapse of Hake and Labor Protest at the Beginning of the Fishing Crisis (1997-1998)

Guillermo Colombo*

Resumen
La década del ‘90 se caracterizó por profundas transformaciones que impacta-
ron en distintas ramas de la economía. En la industria pesquera marplatense la
tendencia estuvo dominada por el crecimiento de la concentración empresarial,
la extranjerización de la flota y el incremento de la explotación de los trabaja-
dores. Con el correr de la década, el sobredimensionamiento de la flota produjo
la sobreexplotación del principal recurso pesquero argentino, la merluza hubbsi.
Para 1997 dicha especie comenzó a dar signos de agotamiento, por lo cual des-
de el Estado nacional tuvieron que implementarse medidas conservacionistas
reduciéndose el volumen permitido de pesca. Así, tanto la evidencia del colapso
como el perjuicio que implicaba la perdida de ganancias y la disminución de ma-
teria prima, provocaron que los sujetos fundamentales de la actividad se vieran
implicados en un proceso conflictivo. En este trabajo intentamos comprender
las formas que asumió dicha conflictividad, dando cuenta de los distintos ali-
neamientos de los actores, tanto a través de sus acciones directas de protesta
como de sus discursos. En particular nos interesa, desde nuestro estudio de caso,
visualizar las características y contenidos de la movilización obrera, la cual fue
invisibilizada por el grueso de los discursos académicos, los cuales anunciaron
su declive y pronosticaron su extinción.
Palabras Clave: crisis de la merluza - trabajadores - protesta

Abstract
The 1990’s were characterized by deep changes which impacted in different sec-
tors of economy. In the fishing industry of Mar del Plata, the tendency was domi-
nated by the increase of concentration of companies, the foreign fleet and the
increase of exploitation of workers. Throughout the decade, the enormous fleet
caused the overexploitation of the main fishing resource in Argentina, the hubbsi
hake (Merluccius hubbsi). By 1997 this species started showing signs of exhaus-
tion; this was the reason why the government had to implement conservationist
measures, reducing the fishing permissible volume. In this way, the evident col-
*
lapse and the damage that the loss of profits and the diminution of raw material
El autor es Profesor en Historia meant, involved the fundamental subjects of the activity in a process of conflict.
(UNMdP), Becario Doctoral del
CONICET, integrante del Grupo de This work tries to understand the ways that the conflict follows, accounting for
Estudios Sociales Marítimos (GES- the different alignments of the subjects, through their direct actions and protest
Mar). También es miembro de la Re- as well as their speeches. From its case study, this article is particularly interested
vista de Estudios Marítimos y Socia- in visualizing the characteristics and contents of the labor movement, which was
les. Desarrolla su actividad docente
en la cátedra “Estructura y Cambio made invisible by the academic speeches that announced its decline and forecast
Social” de la carrera de Sociología its extinction.
en la Facultad de Humanidades de la
UNMdP. gcolomb@mdp.edu.ar Key Words: crisis of hake- workers - protest
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Introducción por excelencia, la huelga, a manos de los “excluidos” del


modelo, que utilizaran el corte de calles y otros novedosos
Mucho se ha escrito durante los últimos años sobre la repertorios? Y el eje de las respuestas se ubicó en la ten-
beligerancia popular en el país, pero es poco lo que se ha
investigado dencia, que había sido anunciada con anterioridad, hacia
Javier Auyero “el fin del trabajo”. Con todo, muchas de las presuncio-
nes sobre las transformaciones en la protesta se trabajaron
Seis años atrás, el sociólogo Javier Auyero señalaba en de una manera ensayística, sin asentarse en un material
las conclusiones de su libro La Protesta, con cierta ironía empírico suficiente y sin abarcar un espectro amplio de
pero con una veracidad irrefutable, que sobre conflicti- estudios de caso.
vidad social en la Argentina reciente se escribió mucho
pero se investigó poco. La literatura sobre el tema creció Más recientemente, con la llegada de la devaluación y
a un ritmo vertiginoso con posterioridad a las jornadas la reaparición del sindicalismo en la escena de la conflic-
de diciembre de 2001. Con el alza en los niveles de con- tividad, los cientistas sociales han vuelto a mirar el peso
flictividad y la expulsión de un gobierno electo tan sólo “corporativo” de los sindicatos dentro de la sociedad ar-
dos años antes, se expandieron en el campo de las cien- gentina. Si bien volvió la atención sobre las acciones del
cias sociales las interpretaciones sobre la aparición de movimiento obrero, aunque en el caso particular de es-
“novedosos sujetos” con “nuevos repertorios” de acción. tos autores bajo el recorte del sindicalismo, aún no se ha
Estos diferentes actores desplazaron del campo de inte- saldado aquella imagen sobre la desaparición de la clase
rés de los cientistas sociales las acciones del movimiento obrera y su participación en las luchas sociales. ¿Despare-
obrero que parecía ya no tener demasiada incidencia en ció hacia finales de la década del ‘90 y volvió a aparecer
la dinámica conflictual de finales de los noventa, a raíz después del 2003? ¿O estuvo siempre allí, participando
de las transformaciones productivas, las innovaciones tec- de distintos modos en las protestas, lo cual debe ser de-
nológicas, el ajuste del Estado, la desproletarización y la bidamente explorado? Teniendo en mente estos interro-
desarticulación de la sociedad salarial. De este modo, se gantes, nos pareció relevante empezar a aportar evidencia
construyó una imagen analítica dominante, según la cual empírica respecto a qué sucedió con los trabajadores y la
los trabajadores quedaron relegados a una posición con- conflictividad social de finales de la década del ‘90. Nada
servadora y pasiva, mientras que, por el contrario, nuevos mejor para ver en qué situación se encontraron los obreros
agrupamientos de la sociedad en torno de intereses más que analizar lo sucedido dentro de una rama productiva.
particulares inundaban la escritura de los textos sobre pro- Por ello, nuestra inquietud se volcó hacia la industria pes-
testa social. quera en la ciudad de Mar del Plata. Consideramos que
a partir de la información empírica es posible visualizar
En el marco de este renovado contexto de narración y la existencia o no de hechos de protesta protagonizados
ante la aparente perdida de centralidad de la clase obrera por trabajadores. Y, de existir esos hechos, conocer cuales
en la conflictividad social, quedaron planteados algunos fueron sus características, sus formas, quienes los lleva-
interrogantes acerca de la relación protesta – trabajado- ron a cabo, con qué demandas y horizontes, etc. Realiza-
res, como por ejemplo ¿qué queda del movimiento obre- mos una reconstrucción a partir del análisis de la prensa
ro?, ¿las organizaciones sindicales siguen siendo la vía escrita que constituye, a pesar de sus deficiencias, una
adecuada para estructurar las demandas obreras?, ¿otros de las fuentes mejor cualificadas para brindarnos infor-
movimientos sociales podrán ocupar su lugar?, ¿asisti- mación sobre la existencia de conflictividad en la vida
mos a la crisis de la acción laboral tradicional, junto al cotidiana del puerto local. A partir de la revisión de los
crecimiento del protagonismo de los obreros precariza- periódicos La Capital y El Atlántico de la ciudad de Mar
dos?, ¿se produjo un descentramiento de los reclamos de del Plata, realizamos un doble proceso. En primer lugar,
la matriz laboral a raíz de la pérdida de exclusividad de examinamos los enfrentamientos en el nivel público - dis-
los trabajadores en las protestas y de su método de lucha cursivo de los distintos actores de la realidad pesquera. En
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segundo lugar, contabilizamos el total de enfrentamien-


tos registrados en nuestro recorte temporal, lo que nos

Auyero, Javier La protesta. Relatos de la beligerancia popular permite conocer la existencia de los hechos de protesta,
en la argentina democrática, Buenos Aires, Libros del Rojas- contabilizar cuántos hubo (que fueran registrados) y qué
UBA, 2002. características asumieron. Nuestro interés está puesto en

Farinetti, Marina “¿Qué queda del movimiento obrero? Las la lucha de clases, pero no entendida como una pura abs-
formas del reclamo laboral en la nueva democracia Argentina”, tracción donde siempre están enfrentándose el conjunto
en Trabajo y Sociedad, N°1, Vol. I, Santiago del Estero, Argen- de los proletarios contra el conjunto de los capitalistas,
tina, 1999. sino en su dinámica concreta, donde pueden observarse
 conflictos entre clases, pero también intra clases a través
Battistini, Osvaldo “Transformaciones culturales en el traba-
jo y acción sindical. Un juego de intereses contradictorios”, en

Fernandez, Arturo (comp.) Sindicatos, crisis y después, Buenos Lobato, Mirta y Suriano, Juan La protesta social en la Argen-
Aires, Ediciones Biebel, 2002, p.31-48. tina, Buenos Aires, FCE, 2003.
 
Delamata, Gabriela “De los ‘estallidos’ provinciales a la ge- Etchemendy, Sebastián y Collier, Ruth “Down but Not Out:
neralización de las protestas en Argentina”, en Revista Nueva Union Resurgence and Segmented Neocorporatism in Argentina
Sociedad, N° 182, 2002. (2003-2007)”, en Politics & Society, vol. 35, Nº3, 2007.

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de la conformación de alianzas sociales que se enfrentan rama y la disputa por el lugar y las condiciones en que
bajo la forma de fuerzas sociales. se mantenían dentro de aquel sistema, que los enfrenta-
ba con el sector de la burguesía con el que establecían la
Nuestra hipótesis inicial es que durante una fase regre- alianza. Además, no podemos dejar de mencionar que el
siva considerada a partir de los contenidos y resultados sector más pauperizado de la rama, es decir los fileteros
de la lucha popular (iniciada por la última dictadura y que trabajan en las pseudo cooperativas, fueron uno de
afianzada después de las hiperinflaciones), los trabajado- los protagonistas clave del escenario conflictivo. A pesar
res de la rama industrial pesca adoptaron una estrategia de que entre las reivindicaciones de los contendientes se
reformista tendiente a atacar los efectos de la política introdujeron consignas que implicarían un paso a la ofen-
pesquera. Para llevar adelante esta estrategia y en función siva (como el fin de las cooperativas y la incorporación de
de su meta, la clase obrera portuaria conformó una alian- los trabajadores a las plantas bajo relación de dependencia
za de clases con una fracción de la burguesía pesquera, y en el marco del convenio colectivo de trabajo 161/75),
consolidando un programa “marplatense” (de la ciudad la lucha terminó siendo hegemonizada, producto de la co-
en tanto corporación económica10). Sin embargo, esto no yuntura histórica, por un contenido defensivo.11 Es decir,
presupone la existencia de un solo frente de lucha para los que las protestas producidas buscaban como objetivo el
trabajadores, sino que están presentes en todo momento que no se empeore. Este proceso es el que intentaremos
dos anversos: la lucha contra los congeladores y factorías hacer visible a través del análisis de las acciones de pro-
(gran burguesía), en defensa del sistema productivo que testa realizadas entre julio de 1997 y enero de 1998.
les garantizaba su continuidad en tanto trabajadores de la
El inicio de la crisis

Marín, Juan Carlos Los hechos armados. Argentina 1973-1976, Un período de crisis puede ser un excelente mirador para
Buenos Aires, La Rosa Blindada / P.I.C.A.S.O., 2003. testimoniar acerca de la fortaleza o las falencias de una

Esta estrategia reformista implicó seguir manteniendo su lu- estructura económica social. Algo de esto veremos anali-
zando someramente los posibles movimientos y estrategias
gar en tanto asalariados, ante la amenaza de quedar fuera de la que puedan manifestarse en nuestro espacio para remontar
actividad en el marco de una crisis que puso en jaque a toda la crisis
la industria pesquera marplatense. La lucha se movió entonces
por mantener la situación y no empeorar (defensa), pero también Carlos Assadourian
por pequeñas mejoras (recomposición), dependiendo de qué
fracción la llevara adelante. Según Iñigo Carrera “las clases se
La industria pesquera es una actividad fundamental-
constituyen en procesos de enfrentamientos sociales, y que esos mente extractiva con poco valor agregado en el procesa-
enfrentamientos se ordenan siguiendo una estrategia”. Iñigo Ca- miento de su producción. Su desarrolló y expansión en
rrera, Nicolás “Lucha democrática de la clase obrera argentina la Argentina se vincula casi con exclusividad al mercado
en las décadas de 1930 y 1940”, en Critica de Nuestro Tiempo, externo y reproduce la relación que ubica a nuestro país
Nº 6, Argentina, 1993. como exportador de materias primas. Durante la década

Entendemos por “alianza” la confluencia de intereses entre del noventa, bajo la Convertibilidad que anuló la ventaja
parcialidades de clase en un momento determinado y que se de la disparidad cambiaria para los sectores exportado-
expresa en el antagonismo frente a un tercero. Dicha sociedad res, se caracterizó por la concentración empresarial y la
se manifiesta, a través de las acciones concretas desarrolladas extranjerización, el crecimiento de la explotación de los
por los sujetos involucrados quienes constituyen “alianzas” en trabajadores con la particularidad de la implementación
y para la acción. Se trata de una alianza de clases y fracciones de pseudo cooperativas de trabajo para el procesado del
de clase que el observador establece, al margen inclusive de la pescado, y la sobrecapitalización (a partir de la existencia
voluntad inmediata de los actores, a través de la adjudicación de una flota sobredimensionada que excedió la posibili-
de “intereses” en términos de la contradicción en el nivel de la
dad de renovación-reproducción del caladero nacional).
estructura de una formación económico social, donde fracciones
de clase agrupadas conforman un específico “campo de interés” Esta situación comenzó a hacer crisis en 1997. Hasta este
año el volumen de las capturas se mantuvo en un nivel
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
Portantiero, Juan Carlos “Economía y política en la crisis ar-
gentina (1958-1973)”, en Revista Mexicana de Sociología, N° ascendente y se superaron los niveles históricos. Las cap-
2, México, 1973. turas totales en el caladero nacional pasaron en miles de
10
Resulta de interés analítico resaltar que en el desarrollo del
toneladas de 475,5 en 1989 a 1.341,1 en 1997 (Secretaría
conflicto se manifiestan elementos tanto de la defensa de la pes- de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación [SAGP-
ca marplatense como corporación de intereses conjuntos de los yA]). A partir de aquí los volúmenes comenzaron a decaer
empresarios y trabajadores marplatenses en contra de un ene- bruscamente, hasta su recuperación, aunque en niveles
migo común externo que afecta sus intereses económico-cor- mucho menores, en el año 2001. La presión que ejercía la
porativos. Pero también existen intereses opuestos que llevan a flota pesquera sobre el recurso merluza puso en peligro la
una convivencia poco armónica de estos “pescadores – vecinos posibilidad de reproducción de dicha especie, la cual des-
marplatenses”, presentando elementos de conflictividad en cla-
ve clasista al interior de la alianza de los “pescadores - vecinos
11
marplatenses”. Para mayores precisiones sobre la comparación De todos modos, este pasó a la ofensiva sólo es tal, analizando
entre casos que presentan la unificación de intereses corporati- el corto plazo. Desde una perspectiva de mayor alcance, vemos
vos (puebladas) y otras protestas donde prima el antagonismo de cómo la consigna más “radical” sostenida por los trabajadores
clase (“azos”). Véase Aufgang, Lidia Las puebladas: dos casos no es más que la reivindicación de retrotraer las condiciones de
de protesta social. Cipolleti y Casilda, Buenos Aires, CEAL, existencia al año 1975, cuando se firmó el último convenio co-
1989. lectivo de la rama.

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de mediados de la década del sesenta se constituyó como Días más tarde, el Consejo Federal Pesquero15 ratificó
el principal recurso pesquero (en función de lo que se ex- el cumplimiento de las medidas. Sin embargo, como ge-
porta y lo que se consume en el mercado interno), siendo neralmente no son las leyes las que crean los hechos, sino
además el que en su procesamiento mayor cantidad de que son estos los que motivan la creación de aquellas, los
mano de obra utiliza.12 intentos por aplicar criterios para desarrollar la pesca bajo
nuevas normas chocaron con los distintos intereses exis-
Ante esta situación, el gobierno nacional resolvió rea- tentes dentro de la actividad. Al interior de una rama pro-
lizar vedas (prohibición de pesca de determinadas espe- ductiva poco afecta a las regulaciones, los conflictos se
cies por períodos de tiempo), junto a otros controles para fueron haciendo cada vez más profundos. Para conocerlos
resguardar el caladero, provocando una reducción en las con mayor claridad comencemos por los que se origina-
capturas de merluza. Estas medidas se tomaron como res- ron “desde arriba”.
puesta a una crisis en marcha, y en general, sin tener en
cuenta las consecuencias económicas y sociales. La crisis La división de la burguesía pesquera
provocó una creciente movilización social que involucró
al conjunto de los actores del escenario de la pesca mar- ¿Quien ganará finalmente la pulseada que, hasta el mo-
platense y fue el entretejido que dio forma a una crisis so- mento, parece inclinarse levemente hacia los fresqueros?
El tiempo lo dirá
cial, política y económica que desembocó en un “estallido
social” en junio de 2000.13 T. K., La Capital, 30 de noviembre de 1997

En torno a la dinámica de las clases: divisiones Sobre la base de las transformaciones ocurridas en la
horizontales y verticales industria pesquera, se produjo a finales de la década del
‘90 una profunda división empresarial que estalló en el
En julio de 1997 el entonces secretario de la SAGPyA, seno de la Cámara Argentina de Armadores de Buques
Ingeniero Felipe Solá, anunció públicamente la crisis que Pesqueros de Altura (CAABPA), conocida como la dispu-
atravesaba el caladero y durante una conferencia de pren- ta entre “fresqueros” versus “congeladores”.16 El conflicto
sa, indicó las medidas a realizar para “salvar” la pesca.
Entre ellas, se extendería la zona y el período de veda nes de la mitad del siglo XX, siendo la primer Ley Nacional
para la pesca de merluza, además de promover un fuerte la de 1997. Sin duda, influyó en esta ausencia legal la creencia
en la infinitud de las riquezas de nuestras costas. Por su parte,
incremento de las sanciones para las empresas que violen las CIT implican la adopción de un criterio de privatización de
las nuevas reglas. El funcionario adjudicó la sobrepesca cupos de pesca (asignación de cuotas fijas a determinadas per-
de la merluza al incumplimiento de todo tipo de dispo- sonas o grupos empresarios) ante la imposibilidad de establecer
siciones conservacionistas, a la falta de estímulos para la otro tipo de propiedad privada en el mar (la propiedad sólo se
preservación, la debilidad del marco legal y la carencia de establece entre estados y no entre individuos). Este punto par-
una ley de pesca (La Capital, 23/07/1997). Por su parte, ticular de la ley fue duramente cuestionado por los empresarios
Héctor Salamanco, entonces subsecretario de Pesca, des- fresqueros y los gremios marplatenses.
lindó responsabilidades de su cargo así como del Instituto 15
El CFP quedó constituido por la Ley Federal de Pesca como
Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INI- el órgano de aplicación y fijación de la política pesquera, el cual
DEP), en la crisis de la merluza. Sostuvo que la situación está integrado por dos representantes del Poder Ejecutivo nacio-
de agotamiento la sufren todos los caladeros del mundo nal, el subsecretario de Pesca, un representante de la Secretaría
y todas las medidas “fracasan en un régimen donde hay de Recursos Naturales, un representante del Ministerio de Rela-
propiedad común. El pez que está en el agua es de todos”. ciones Exteriores y un representante de cada una de las provin-
Después anunció que era inminente la firma de un decreto cias con litoral marítimo adherentes.
16
de necesidad y urgencia que permitía la aplicación de un Algunas de las diferencias de los tipos de flota consisten en
sistema de manejo pesquero conocido con el nombre de que los congeladores tienen mucha mayor autonomía que los
Cuotas Individuales Transferibles.14 fresqueros porque procesan y congelan su producción sin la ne-
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cesidad de volver a tierra: “En el buque congelador, se congela


y empaca el pescado, y se lo mantiene listo para enviar al mer-
12
Colombo, Guillermo “Las trasformaciones de la industria cado consumidor. Una vez en el país de destino, se descongela
pesquera marplatense durante la Convertibilidad: concentra- y trabaja, otorgándole valor agregado. Cuando coincide con un
ción, transnacionalización y algunas consecuencias sociales buque mercante, el transbordo se hace en el mar y se exporta di-
(1991-2002)”, ponencia presentada en las VI Jornadas de Inves- rectamente. Esta actividad industrial reduce las ventajas compa-
tigadores del Departamento de Historia, Universidad Nacional rativas de la producción argentina frente al mercado internacio-
de Mar del Plata, 23 de noviembre, 2007. Colombo, Guillermo nal y tiene un impacto negativo sobre la mano de obra nacional
y Nieto, Agustín “Bases sociales y económicas de la protesta. La empleada en el sector (…) Los congeladores tienen una capaci-
industria de la pesca en Mar del Plata. De la convertibilidad a la dad mucho mayor de captura, mientras que la industria fresquera
devaluación (1991-2002)”, en Actas de las XX Jornadas de la tiene más posibilidades de elaborar productos de mayor valor
Asociación de Historia Económica, versión electrónica, 2006. agregado, empleando una mayor cantidad de mano de obra. En
13 términos de actividad, los fresqueros deben destinar 60 días por
El 28 de junio de 2000 alrededor de 300 trabajadores de la año en el puerto para realizar las tareas de logística; los conge-
pesca (marineros y fileteros) atacaron seis fábricas de procesa- ladores pasan sólo 42 días. Desde que los fresqueros salen del
miento de pescado y se enfrentaron con la policía. puerto, llegan al caladero y vuelven nuevamente a puerto, se cal-
14
De manera sorprendente las actividades económicas que se culan alrededor de 120 días de navegación por año mientras que
desarrollaron en nuestro mar no fueron reglamentadas hasta fi- los congeladores ocupan 21 días al año. Ello se explica porque
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afloró en toda su magnitud cuando los niveles de merluza (procesado a bordo) que era señalada como depredatoria
comenzaron a dar signos de agotamiento a partir de 1997 (La Capital, 5/11/1997). Esta posición irá ganando fuerza
y tuvo expresión en el nivel jurídico-político en torno a moral generando consensos entre la ciudadanía marpla-
la Ley Federal de Pesca. Por un lado, se posicionaron los tense, tomando la forma de un reclamo de contenido “po-
grupos económicos vinculados al sistema fresquero con pular” (con apelaciones al pueblo marplatense). En este
fuerte presencia en la ciudad de Mar del Plata, que asumi- sentido, el conflicto se presentó como una disputa entre
rán el liderazgo de la CAABPA. Por otro, los grupos eco- localizaciones, provincias del sur argentino, como Chubut
nómicos dueños de buques congeladores, radicados prin- y Santa Cruz, versus la provincia de Buenos Aires.
cipalmente en los puertos del sur argentino, representados
Por el lado de CAPECA, su entonces presidente Daniel
por la Cámara de Armadores Pesqueros y Congeladores
Badens, sostenía que la depredación de la merluza no se
de la Argentina (CAPECA).17 Sin embargo, la disputa ad-
debía a la operatoria de uno u otro buque, y que tampoco
quiere mayor complejidad cuando integramos un tercer
eran culpables los barcos extranjeros, sino que la razón
tipo de empresas, más concentradas y diversificadas. En
había que ponerla en la pesca irresponsable. A su vez,
esta situación se encontraron los grupos Moscuzza, Gior-
cuestionaba el argumento de los grupos fresqueros, según
no y Solimeno, que con origen en Mar del Plata, confor-
el cual éstos buques merecían mayores cuotas de pescado,
maron hacia finales de 1997 el Consejo de Empresarios
indicando que:
Pesqueros Argentinos (CEPA).
Para ese año se hizo visible el impacto de la sobreex- Se hacen mal las comparaciones. Se compara un fres-
plotación de la merluza, por lo que el gobierno adoptó quero con la planta en tierra, y se olvida que el con-
medidas para disminuir las capturas. Pero ¿quién dejaría gelador tiene marineros pescando y una planta en el
buque procesando. Habría que sacar bien los números
de pescar ante lo que se evidenciaba como una sobrecapi- de cuánto es la industria en tierra y a bordo, como tam-
talización? Ante este panorama, las distintas fracciones de bién la rentabilidad que arrojan. Mal vale comparar so-
la burguesía pesquera pretendieron influir a través de dife- cial o laboralmente tener en tierra una cantidad inmensa
de trabajadores en tierra mal pagados, en negro o con-
rentes acciones sobre las políticas del gobierno, procuran- tratados en cooperativas, contra la comparación de un
do hacer recaer la crisis de sobrepesca sobre el otro sector, congelador, donde posiblemente haya menos gente en
generando un resquebrajamiento en su frágil unidad.18 Al planta, pero rentables, estables, que paga sus sueldos y
mismo tiempo, cada bloque generó un programa de res- su seguridad social (La Capital, 19/09/1998).
puesta orientado a la definición de una política pesquera Por su parte, el bloque de los “congeladores marplaten-
nacional y señalando un culpable de la depredación. El ses” envió el 22 de febrero de 1998 una nota al diario La
programa de los fresqueros giraba en torno a la defensa de Capital donde anunciaba el surgimiento del CEPA, enti-
una cuota de 300 mil toneladas de merluza para ser pesca- dad que “nuclea a hombres fuertes del sector” (La Capi-
da con los buques fresqueros y procesada en tierra, junto tal, 22/02/1998), es decir, empresas integradas19 que se
a una diferenciación positiva en los reintegros a los pro- dedican a capturar, procesar y comercializar el producto.
ductos elaborados en tierra. Responsabilizaban por la so- Afirmaban la necesidad de adecuarse a las nuevas rea-
brepesca a los buques congeladores y factorías, junto con lidades del caladero, el cual debería pasar de una pesca
la política pesquera aperturista que favoreció el ingreso de expansiva a una regresiva. Como medidas ante la crisis
flotas extranjeras al caladero nacional, con una tecnología solicitaban “una administración clara, sana y responsable
del caladero argentino, exigimos la inmediata aplicación
los congeladores pueden estar entre 60 y 90 días seguidos pes- de la Ley Federal de Pesca en todos sus aspectos, tanto
cando, hacen menos viajes al puerto y están permanentemente
procesando sobre el cardumen. Los fresqueros tienen una pesca laborales como en la asignación de cuotas individuales
efectiva de 185 días al año, mientras que los congeladores tienen transferibles de captura, así como también en lo relativo

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302”. Litovsky, Alejandro La depredación de la merluza en la a la pesca responsable y conservación del caladero sin
Argentina. Incentivos políticos y conservación de los recursos discriminaciones” (Informe del CEPA, 29/11/1999). Ade-
naturales, Universidad Torcuato Di Tella, Tesina de licenciatura más, criticaban que aquellas empresas que “hoy reclaman
en Relaciones Internacionales, mimeo, 2000, pp. 23-24. ampliamente desde lo social”, haciendo referencia a los
17
En 1991 había 128 buques congeladores y factorías operando “fresqueros”, no tuvieron ningún cuidado en abandonar
en el caladero argentino. Para 1997 la cantidad sube a 282. fábricas y presionar sobre los recursos en zonas biológica-
18
Durante la década de los ’90 la Captura Máxima Permisi-
ble (CMP) fue de 390.000 tn. de merluza. Sin embargo, ya para
19
mediados de los noventa se pescaron 600.000 toneladas decla- Estos grupos se consolidaron como verdaderos gigantes y
radas. Ante las voces de alerta sobre la depredación, la autori- complican la observación de la estructura empresaria de la pes-
dad de aplicación esbozó la necesidad de reforzar los controles ca. Se localizan tanto en el sur, como en Mar del Plata; tienen
para hacer cumplir la CMP. Pero esta situación implicaba una trabajadores en blanco, pero también operan con pseudo coo-
merma general en los volúmenes posibles de ser pescados, lo perativas; pescan con fresqueros y congeladores; tienen lugar
que motivó la presión de cada bloque empresario por acceder a tanto en la CAABPA como en la CAPECA; están asociados a
las capturas permitidas. Hacia mediados del año 1997 se habían empresas transnacionales; se dedican fundamentalmente a la ex-
pescado ya 210 mil toneladas de merluza, por lo que quedaban portación, pero también venden en el mercado interno a través
en disputa 180 mil hasta alcanzar la CMP. de las cadenas de supermercados.

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mente comprometidas para obtener mayores utilidades. representante del grupo expresaba: “los congeladores son
los grandes culpables de la enorme depredación del recur-
De este modo, durante todo el proceso de protesta se so vivo” (El Atlántico, 12/07/1997) y aclaraban que “pri-
mantuvo constante el conflicto entre la burguesía pes- mero debemos pelear por el pescado en puerto y después
quera. La división fue fundamental en las características comenzaremos a hablar de cómo estamos trabajando”, lo
que asumieron las protestas desarrolladas en el Puerto de cual los desvinculaba del sector de los “duros”.22 Sostu-
Mar del Plata, favoreciendo la conformación de distintas vieron “Nosotros no somos piqueteros, somos fileteros.
alianzas sociales. En este proceso debemos tener en cuen- Existe una gran diferencia en quienes salen a hacer un pi-
ta que los más preparados para afrontar una reconversión quete y quienes nos reunimos para un reclamo justo como
eran los sectores que poseían congeladores, ya que por el derecho a trabajar (…) el objetivo es la reactivación del
su tamaño e integración, podían dedicarse a la pesca de puerto. No queremos subsidios, queremos trabajo” (La
otras especies. Pero también su peso político era mayor y Capital, 15/07/1997). Así se distanciaban del pedido de
poseían una vinculación más estrecha con el gobierno na- subsidio por una parte, y por otra, de la identificación con
cional. Por su parte, el grupo fresquero, peor posicionado el movimiento piquetero, asimilación que el grupo de los
a priori, adquirió mayor posibilidad de presión política, “duros” alzaría como estandarte. Los obreros Autoconvo-
integrando una alianza más grande con la participación de cados fijaron como prioridad la entrada a puerto de mate-
gremios y los gobiernos local y provincial. ria prima, la elaboración y procesamiento del pescado en
La división de “los de más abajo” tierra y la revisión de los permisos pesqueros de los últi-
mos años. Las consignas eran perfectamente compatibles
En la peor situación dentro del modelo productivo vi- con las demandas de los empresarios fresqueros.
gente, se encontraban los trabajadores de las plantas pro- El otro sector, liderado por la Unión Obrera del Pescado
cesadoras en tierra. Particularmente, el sector que des- (UOP), agrupación impulsada por dirigentes del Partido
empeñaba sus tareas en las pseudo cooperativas.20 Ante Obrero que se conformó a mediados de la década del no-
la carestía de pescado, lo cual implicaba la inexistencia venta con el objetivo de organizar a los trabajadores de las
de materia prima para procesar, ésta fracción obrera no cooperativas, alentaba un programa de corte más “clasis-
contaba con ningún tipo de contención social. Situación ta”, apuntando, en primer lugar, hacia las condiciones de
agravada por un contexto de creciente desocupación en trabajo. En un comunicado dirigido al Concejo Deliberan-
la ciudad que imposibilitaba la búsqueda de otro tipo de te, rechazaban “la política flexibilizadora y el ajuste de los
labor.21 En este marco, según el diario El Atlántico, más ‘90”. En el mencionado documento exigían 1) el derecho
de 100 trabajadores se volcaron a las calles el 9 de julio de al trabajo con pleno empleo y la vigencia del convenio
1997, dando lugar al primer corte de calle con olla popu- colectivo de 1975; 2) el gobierno, responsable de la des-
lar. Allí expresaron: “Nos estamos muriendo de hambre, ocupación y el subempleo, debe otorgar un subsidio para
queremos trabajar” (El Atlántico, 10/07/1997). el compañero parado; 3) la defensa de la riqueza ictícola
Desde este día se fueron dibujando dos sectores con rei- y la reactivación del trabajo en la industria pesquera en
vindicaciones distintas entre los obreros cooperativizados tierra (La Capital, 14/07/1997).
(y ahora desempleados). El diario La Capital señalaba: De esta manera, la división se expresaba en torno a dos
“Debido a las diferencias planteadas entre los manifestan- consignas inmediatas. La primera remitía al subsidio que
tes la asamblea de ayer no produjo ningún comunicado, pedían los “duros”, mientras que los “blandos” exigían
esto se debió a que algunos de los presentes estaban de trabajo. Por otra parte, los primeros demandan la regu-
acuerdo en exigir un subsidio de $500 hasta que se norma- lación de la situación salarial, mientras que los segundos
lice la situación laboral y otros no. En un momento de la la aplazaban en pos de la reactivación del Puerto. Estos
asamblea, los grupos antagónicos amenazaron con dirimir últimos, culpaban de la crisis a los grupos más concen-
la diferencia a golpes” (La Capital, 10/07/1997). Los de- trados, posibilitando de hecho una alianza con el bloque
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nominados Autoconvocados, que lideraban trabajadores fresquero. Por el contrario, los primeros apuntaban de
de tradición política peronista, definieron un programa bá- lleno contra las cooperativas consideradas “truchas”, de
sico en torno al pedido de reactivación del puerto local, la las cuales se servían ambos bloques empresariales. Uno
definición de una política pesquera nacional y solicitaron y otro grupo cuestionaban a la dirigencia del Sindicato
la intervención de las autoridades. La responsabilidad de de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP), pero los
la sobrepesca recaía, al igual que la postura de los “fres- segundos lo hacían más enconadamente. Se constituyó así
queros”, sobre los “congeladores”. En este sentido, una una división que superficialmente puede ser presentada
entre “duros” y “blandos”, pero que encarnaba diferentes
20
Según el Censo de mano de obra ocupada y capacidad indus- apreciaciones tanto de las relaciones de fuerza existentes,
trial instalada realizado en el año 1996 por la Fundación Atlán-
tica, de 5.837 obreros y obreras que se dedicaban al fileteado de 22
Adoptamos la separación, bastante superficial, entre los sec-
pescado, 2.921 lo hacían dentro del sistema cooperativo. tores que protestaban de “blandos” y “duros” que ofrecieron los
21
De 240.688 personas económicamente activas para el medios de difusión sólo porque resulta útil para diferenciar dos
año 1995, el 78% (187.613) se encontraba ocupada y el 22% posiciones disímiles. Sin embargo, no pretendemos llevarla al
(53.075) desocupada (Encuesta Permanente de Hogares, octubre plano explicativo, ni la consideramos adecuada para caracterizar
de 1995). los contenidos de las demandas de cada sector.

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Colapso de la merluza y protesta obrera en los inicios de la crisis pesquera (1997-1998) loytriste ideade
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como disímiles tradiciones de lucha.23 han trabajado y que el mayor cupo que se asigne a la pesca
de merluza sea para los fresqueros marplatenses (La Ca-
El movimiento obrero organizado: CGT, SOMU y
pital, 06/05/1998).
SOIP
El SOMU, sindicato con presencia nacional que agrupa
Desde el comienzo de las protestas, la regional Mar del a 2.000 afiliados en Mar del Plata (otras versiones menos
Plata de la Confederación de Trabajadores mantuvo cierta optimistas hablan de 650), en su seccional local fue di-
solidaridad con el reclamo de los desocupados y asumió rigido hasta fines del 2001 por Domingo Novero, quien
una posición en el proceso de lucha por la defensa de Mar mantenía (y mantiene) profundos vínculos políticos con
del Plata como corporación económica. Tras el primer Felipe Solá. El gremio en cuanto tal fue el más moviliza-
corte de calle elaboró un comunicado bajo el título “Los do dentro del ciclo de protesta. Sus acciones se orientaron
desocupados del puerto tienen razón” en el cual señaló hacia la defensa del sistema fresquero y el ingreso de pes-
que el conflicto “es la consecuencia de decisiones políti- cado al puerto marplatense, pero introduciendo reclamos
cas que nunca atendieron la urgente necesidad de cuidar tendientes a mejorar las condiciones salariales de los tra-
el recurso ictícola ni de defender la falta de trabajo de la bajadores. Las acciones discurrieron entre lo institucional
gente” (La Capital, 13/07/1997). El documento apuntaba y lo disruptivo. Con motivo de la oposición al primer tex-
contra las potencias pesqueras multinacionales y los gran- to de la Ley de Pesca, el SOMU estableció sus reivindica-
des grupos económicos, al mismo tiempo que solicitaba a ciones principales: descarga de materia prima en puerto,
las autoridades la modificación de la política pesquera en 100% de la mano de obra argentina, las cuotas no pueden
pos de favorecer a la industria nacional. También incluía ni deben ser trasferibles (oposición al artículo 29, que ha-
otras demandas como la ayuda a los desocupados y la ins- bilitaba el sistema de las Cuotas Individuales Transferi-
pección de las cooperativas para comprobar su legalidad. bles), repudio de los acuerdos con la Comunidad Europea,
Dentro de la CGT, Domingo “Gato” Novero, líder del participación de los gremios con voz y voto en el CFP. En
Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), se des- noviembre de 1997 Novero decía: “…con la pérdida de
empeñaba como secretario de Pesca e Intereses Marítimos puestos de trabajo y de poder adquisitivo, con aumento de
y Portuarios. Él resume bien la posición en el conflicto la productividad y reducción de nuestros derechos, hemos
“…defender a Mar del Plata a toda costa. Queremos que financiado la etapa de reestructuración pesquera que aho-
los recursos sean para los fresqueros que históricamente ra está muriendo y tuvo como apogeo los acuerdos con la
CEE. Gracias a estos acuerdos padecemos la depredación
23
“Tradición de lucha” funciona en este sentido como elemento de buques congeladores” (El Atlántico, 26/11/1997).24
de la cultura política que media entre el sujeto y la acción de
24
protesta. Svampa, Maristella y Pereyra, Sebastián Entre la ruta y A pesar de que se conocía desde mediados de la década del
el barrio. La experiencia de las organizaciones piqueteras, Bue- ’80 que “la explotación del recurso merluza común se encuentra
nos Aires, Biblos, 2003. Utilizado de este modo, dos tradiciones a niveles próximos al rendimiento máximo sostenible”, y que
de lucha se corresponderían con dos concepciones ideológicas, “existe un sobredimensionamiento de la flota pesquera habili-
producto de una experiencia histórica y cultural particular. No tada para operar sobre la especie”. Verazay, G. y Otero, H. “El
obstante, desde una concepción que analice el concepto desde estado actual de recurso merluza común (Merluccius hubbsi)
una perspectiva de totalidad, el término refiere a la acumulación y pautas para su manejo pesquero”, informe presentado en el
de experiencia en las luchas del pasado, en el nivel de la memo- Tercer Simposio Científico. Mar del Plata, Argentina, 24 al 26
ria histórica, que se cristaliza en determinados sujetos. General- de noviembre, 1986. En 1992 se aprobaron, por una parte, el
mente, las protestas sociales se activan mediante la participación decreto de charteo (alquiler de permisos de pesca a buques de
de estos personajes. Al mismo tiempo esa experiencia de lucha terceros países para la extracción de especies excedentarias. Los
se vincula con y expande hacia, el resto de los que protestan países involucrados en la operación negocian cada año un canon
en el sentido de una “cultura inherente” como la que planteaba que pagan por la cesión de los permisos. Esto motivo la entrada

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Rudé, George Revuelta popular y conciencia de clase, España, de buques factoría asiáticos para la pesca de calamar) y por otra,
Editorial Crítica, 1981. Según este autor, la ideología popular es en mayo de 1994 el “Acuerdo Sobre las Relaciones en Materia
una fusión de dos elementos, de los cuales solamente uno es pri- Pesquera entre la Comunidad Económica Europea y Argentina”.
vativo de las clases “populares”, mientras que el otro se constru- En su artículo 5, inciso 3, se describe el meollo del Acuerdo:
ye mediante un proceso de transmisión y adopción desde fuera. “La Comunidad, en el marco de su política de reestructuración
El primero es el elemento tradicional, “inherente”, “una especie de la flota, facilitará la incorporación de buques comunitarios
de ‘leche materna’ ideológica, basada en la experiencia directa, a empresas constituidas o que se constituyan en Argentina. A
la tradición oral o la memoria colectiva”. El segundo elemen- este fin, la Argentina en el marco de su política de renovación
to es el cúmulo de ideas, creencias que “derivan” o se toman tecnológica en materia pesquera, facilitará la transferencia de
prestadas de los demás y que a menudo se presentan en forma los permisos de pesca vigentes y expedirá los nuevos permisos
de un sistema más estructurado de ideas políticas. Estas ideas que correspondan en virtud del presente acuerdo”. Godelman,
derivadas son una destilación más elaborada de la experiencia Ernesto y otros “La Política de Subsidios Pesqueros de la Unión
popular y de las creencias “inherentes” del pueblo. No existe un Europea, el Acuerdo en Materia de Pesca Marítima Entre la UE
movimiento de dirección única, sino una constante interacción y la República Argentina, y sus Consecuencias en la Sustentabi-
entre las dos. Mientras que la ideología “inherente” puede lle- lidad de las Pesquerías del Atlántico Sudoeste, Particularmente
var a los que protestan a la huelga, a protagonizar disturbios o en la de Merluza Argentina (Merluccius hubbsi)”, 1999, p. 20
rebeliones, e incluso a tomar conciencia de la necesidad de un (en la red http://www.cedepesca.org.ar/los_acuerdos_con_la_
cambio radical, no puede llevarlos a la revolución. ue.htm).

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Por su parte, creado en 1942, el SOIP agrupa a los tra- lizada en tierra y promover una protección mayor de los
bajadores del procesado de pescado. Principalmente file- recursos marítimos (La Capital, 19/09/1997).
teros, pero también, envasadores y peones. Desde 1969
Este primer acuerdo entre los distintos sectores terminó
el sindicato fue liderado por el mítico Abdul “Chancho”
de tomar forma en torno a la futura Ley de Pesca. El 12
Saravia, amigo de Carlos Menem. Saravia murió en 1997
de noviembre el Congreso Nacional debía tratar la apro-
y fue hasta esa fecha el secretario general. Aquellos que
bación de la Ley. El día anterior se produjo una movi-
se hicieron cargo del sindicato a partir de allí eran sus
lización convocada por el SOIP hacia la Municipalidad
colaboradores y asumió la secretaría general Carlos Dar-
que movilizó, según el diario La Capital, a más de 2.000
guibel. La posición del gremio respecto a la crisis pes-
trabajadores. La intención era entregar un petitorio al in-
quera fue similar a la del SOMU, aunque su presencia
tendente Aprile en donde se le pedía la defensa de la ac-
en acciones de protesta fue bastante menor. El “…gremio
tividad en tierra, la representación gremial en el CFP, la
dejó aclarado que mantendrá su objetivo, que es la lucha
expulsión de los buques factoría y que no se permita la
por la veda a los buques factoría y congeladores que tan-
depredación. En la Comuna se reunieron los trabajadores
to afectan al sector, haciendo prevalecer la mano de obra
con distintos funcionarios y empresarios. El punto prin-
argentina en tierra, la ley de pesca que proteja a la riqueza
cipal de ataque unificado fue el artículo 29 de la Ley, en
ictícola nacional y en contra de las supuestas cooperativas
donde se permitía la transferencia de cupos. Al respecto,
que trabajan sin legislación” (La Capital, s/f). El aspec-
Eduardo Porta, secretario de la UCIP, afirmó que la CA-
to central de sus reclamos residía en el ingreso a puerto
PECA jugó el papel de “ángel negro” en la redacción de
y procesado en tierra de la materia prima, que permitía
la ley. Y señalaba que: “El cuello de botella es que los
mantener las fuentes laborales. En pos de ese objetivo,
barcos chicos al no tener rentabilidad, estarán obligados a
prefirieron el accionar de los fresqueros, pero en caso de
la transferencia de sus cuotas de extracción. De modo que
que no se limitara la pesca de los congeladores, preten-
la captura se concentrará en pocas manos” (El Atlántico,
dían que el gobierno exija que el 50% de las capturas se
12/11/1997). El diario La Capital del día 12 de noviembre
descarguen en tierra. Fueron el sindicato más “pegado”
anunciaba “…partirán hoy a Capital Federal a las 6 desde
a los distintos bloques empresariales, dando cuenta po-
12 de Octubre y Édison más de 10 micros con manifes-
siblemente, tanto de una situación de vulnerabilidad en
tantes, dirigentes y funcionarios locales a fin de expresar
la estructura productiva como de una perspectiva política
su desacuerdo con la norma” (La Capital, 12/11/1997).
poco afecta a la promoción de conflictos.
Según el diario El Atlántico: “La Ley Federal de Pesca,
La construcción de una alianza social. Mediados del que se tratará en diputados, ha logrado movilizar y uni-
año 1997 ficar criterios en sectores empresarios y gremiales (…).
Las protestas individuales fueron suspendidas en el día de
Las posiciones de los actores marplatenses se fueron ayer, para sumar esfuerzos contra el Art. 29 de la nueva le-
nucleando en torno al programa de defensa de la flota gislación; artículo que permitiría la libre transferencia, es
fresquera y el procesado en tierra, ante lo cual sirvieron decir compra-venta, de las cuotificaciones pesqueras futu-
de impulso los anuncios de Felipe Solá en agosto de 1997 ras” (El Atlántico, 12/11/1997). El día 13 de noviembre,
que informaban la decisión de realizar un cambio de eje se produjo la primera movilización del sector pesquero
en la política pesquera. En el Consejo Provincial Pesquero marplatense hacia Capital Federal (se realizaron dos más
los sectores de la pesca marplatense lograron una postura en el futuro), reclamando la derogación del artículo 29.
común, que dejaba fuera al CEPA y emitieron un docu- Desde el mediodía hubo protestas en la zona de Congre-
mento conjunto titulado La Industria Pesquera de Mar so. Algunos manifestantes recorrieron la ciudad con ca-
del Plata y los recursos del mar argentino. Llevaba las miones cargados de piezas de antiguos buques pesqueros,
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firmas del Intendente Aprile,25 del responsable provincial también filetearon pescado fresco al aire libre y luego lo
del Consejo Asesor Pesquero, Sergio Lorusso, la CGT re- arrojaron frente a la puerta de la Cámara Baja del Con-
gional, todos los gremios pesqueros y diferentes entidades greso.
empresariales. El acuerdo se realizó en base a mantener
los puestos de trabajo, alentar la producción pesquera rea- Finalmente, el tratamiento de la Ley quedó paralizado
durante una semana porque los legisladores oficialistas
cedieron ante los reclamos. Posteriormente, el 20 de no-
25
En noviembre de 1997, mes en que se trató la Ley de Pesca, viembre y ante un Congreso cercado por temor a la mo-
el secretario de Producción de la Comuna, Darío Sócrate, señaló vilización de los pescadores marplatenses, se aprobó la
que “Frente a la necesidad de la conservación del recurso marino Ley, aunque con la modificación del artículo 29. En este
y de la implementación del trabajo en tierra que pone a esta ley
de pesca en uno de los temas más importantes para la ciudad, el
sentido, se introdujeron variables más afines a las preten-
intendente municipal ha manifestado su voluntad de acompañar siones de los empresarios fresqueros para la obtención
a todos los sectores de Mar del Plata, que por primera vez en la de los cupos de pesca, como el procesado en tierra, las
historia, han señalado un discurso único en defensa del trabajo inversiones en el país, la mano de obra argentina y se pro-
para los marplatenses y para los argentinos en general” (La Ca- hibió la transferencia de cuotas de los fresqueros hacia
pital, 13/11/1997). los congeladores. Además, el CFP se reservó un cupo de

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Colapso de la merluza y protesta obrera en los inicios de la crisis pesquera (1997-1998) loytriste ideade
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pesca para destinarlo a una situación de crisis social. De ma de Mar del Plata, beneficia exclusivamente a la flota
este modo, la presión ejercida por la alianza social confor- de congeladores”. El documento añadía que “las causas
mada en torno a la defensa de la pesca marplatense logró invocadas para realizar el paro, que nunca fueron notifi-
obtener un cambio de sentido en la Ley de Pesca. Se trató cadas oficialmente a las Cámaras, han sido tergiversadas
de una victoria parcial, que abriría un nuevo campo de para convertirlas injustificadamente en un reclamo sala-
batalla en el futuro. rial” (La Capital, 4/01/1998). Por su parte, la Asociación
de Embarcaciones de Pesca Costera, la Unión de Intere-
Las primeras chispas. Fines de 1997, principios de
1998 ses Pesqueros Argentinos y la Sociedad de Patrones Pes-
cadores adhirieron al documento. También la Unión del
En diciembre de 1997 todos los gremios pesqueros se Comercio la Industria y la Producción y la Unión de Inte-
reunieron en asamblea para debatir una postura de con- reses Pesqueros Argentinos llamaron a levantar el paro y
junto respecto de la crisis pesquera. Los dirigentes de las a la unidad de todos los marplatenses. De este modo, los
entidades confluyeron en un diagnóstico: “…hasta el día empresarios utilizaban el argumento de un consenso mar-
de hoy tratamos de mantener diálogos para mejorar la si- platense y la defensa del sistema fresquero para oponerse
tuación de todos los sectores de todas las cámaras. Pero el a los reclamos de los trabajadores. Así las cosas, la activa-
cuadro de situación actual es que hay desocupación, hay ción que había surgido en conjunto ante reclamos consen-
sueldos en negro, no hay aumento salarial desde ‘91” (La suados, después de una victoria parcial, derivaron en una
Capital, 17/12/1997). Al mismo tiempo, hacían pública acción autónoma de los obreros, exigiendo mejoras en las
su mayor preocupación: “…tenemos vedas y restriccio- condiciones salariales y de trabajo. En este sentido, los
nes que son para mejorar el recurso pero quién paga estos reclamos se “des-marplatizan” y se tornan más clasistas,
costos, porque habrá gente que no podrá trabajar…” (La evidenciando las contradicciones de una alianza que se
Capital, 17/12/1997). Los gremios elaboraron un petitorio mantenía en oposición a un mal mayor, pero se rompía
de 19 puntos, algunos de los cuales eran: Relación de de- cuando se discutían las reivindicaciones obreras.
pendencia en todas las lanchas y buques; No al fraude la- Pero el desarrollo de la protesta no sólo expresó esta
boral; No a la evasión fiscal; No a las cooperativas; 100% división “clasista”, sino que también provocó una nueva
de tripulación argentina en todos los buques; buques con- división horizontal a nivel gremial. Desde los comienzos
geladores deben operar al sur de los 47 grados latitud Sur; de la propuesta del paro, el SOIP se manifestó contrario a
no a la privatización del Puerto local; participación de la medida. Juan Luis Saravia, hermano del mítico Abdul
los gremios con voz y voto en el CFP; pacto social para y secretario adjunto de la institución, sostuvo: “respeta-
proteger al pescador y trabajador de la pesca por las con- mos las diferentes posturas gremiales ya que cada gre-
secuencias derivadas de la implementación de las vedas mio es autárquico en sus decisiones, por ello es que no
(Volante “Convocatoria a Asamblea”, diciembre 1997). vamos a avalar paro de ningún tipo, ya que sería neta-
Los términos del petitorio incluían reclamos netamente mente fresquero, dejándole el camino expedito a quienes
sindicales que el conjunto de los empresarios no estaban nos están ocasionando el mayor perjuicio y ocasionando
dispuestos a cumplir. Días más tarde, un informe del dia- mayor daño a nuestros afiliados” (La Capital, 3/01/1998).
rio La Capital daba cuenta del cambio de situación: “…el Esta postura fue criticada por el conjunto de los gremios
conflicto definitivamente tomó un matiz laboral, cuando y por algunos de los propios trabajadores de la industria.
inicialmente ambos protagonistas habían impulsado un También el SOMU nacional, contrariando la postura de la
documento conjunto para superar la crisis del recurso y regional Mar del Plata, deslegitimó la medida de fuerza
doblegar la competencia desleal que presupone la explo- por no realizarse a través de los canales institucionales del
tación de los buques congeladores y factoría” (La Capital, gremio. Finalmente el paro fue levantado luego de veinte
9/01/1998).
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días, al obtener un aumento salarial para el conjunto de los
El 3 de enero de 1998 los gremios de la pesca, con la trabajadores (salvo la notable excepción de los trabajado-
excepción del SOIP, decretaron un paro hasta tanto no se res de las plantas en tierra). Aunque también hubo voces
atendieran los puntos requeridos. A raíz de esta medida, de disconformidad al no conquistarse los otros reclamos.
volvieron a darse las divisiones verticales y horizontales. Sin embargo, esas voces no lograron acumular la fuerza
En el primer sentido, las reivindicaciones en clave más para mantener la medida de protesta y el grueso de los
clasista por las condiciones de vida chocaron con el pro- obreros optó por volver al trabajo.
grama general de la alianza que propugnaba un consenso
en torno a la defensa del sistema fresquero. Esto dividió a Acercamiento a las formas de la protesta
trabajadores de empresarios. Los segundos consideraron
que el paro era “a contramano” y sostenían: “hablamos Durante los siete meses que transcurrieron entre julio de
con los barcos en el agua” (La Capital, 7/01/1998). Días 1997 y enero de 1998 el conjunto de los trabajadores de la
más tarde, la CAABPA y la Cámara de Procesadores ele- rama pesquera llevó a cabo 67 medidas de acción directa
varon un comunicado en el que expresaron que “el paro de protesta.
de actividades de la flota fresquera, organizado y promo-
vido por algunos de los gremios de la actividad maríti-

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Cuadro 1. Cantidad y tipo de hecho (julio de 1997 a enero de 1998)


Meses
Tipo de hechos Julio Agosto Sept. Octubre Nov. Dic. Enero Totales
Corte de calle 5 2 - 3 1 - 2 13
Movilización 1 1 - 1 5 1 1 10
Manifestación 1 2 2 3 4 1 3 16
Toma de edificio público - - - 1 - - - 1
Toma de edificio privado - 1 - 1 - - - 2
Asamblea 1 - 1 - - 1 7 10
Olla popular 2 - 1 - - - - 3
Paro o huelga - 1 1 - - - 1 3
Instalación de carpa 1 1 - - - - - 2
Acto público 1 - - - - - - 1
Radio abierta 1 - - - - - - 1
Piquete de obstrucción - - - - - - 4 4
Permanencia en edificio público sin toma - - - - 1 - - 1
Totales 13 8 5 9 11 3 18 67
Fuente: elaboración propia en base a datos de los diarios La Capital y El Atlántico

La acción más recurrente fue la manifestación, seguida sin trabajo y, por lo tanto, no percibieron salario. Distinta
por el corte de calle, la movilización y la asamblea. La era la situación de los trabajadores que se desempeñaban
presencia de repertorios por fuera del marco institucional “en blanco” y al amparo de las garantías que ofrecía el
fue superior a las protestas llevadas a cabo por los canales convenio de la rama. En este caso en particular, les asegu-
más institucionales. El número total de acciones por mes raba una garantía horaria pagada por el empleador ante la
llegó a casi 10 hechos. ausencia de materia prima. En este contexto, los primeros
“activados” fueron los trabajadores pauperizados quienes
Cuadro 2
utilizaron los mecanismos más disruptivos. Sin embargo,
Cantidad de acciones protagonizadas por sector esta preponderancia en las acciones con algún tipo de he-
Nº de cho en todos los meses, se termina a partir de noviembre
Protagonista
acciones de 1997. Aquí crecen los hechos protagonizados por los
Trabajadores pauperizados (desocupados,
31 trabajadores ocupados. Esto se explica porque el mes de
empleados de las cooperativas y/o en negro) noviembre es el del tratamiento de la Ley Nacional de
Ocupados (afiliados a gremios) 9 Pesca, en la que estuvo en juego el mecanismo por el cual
Pauperizados + Ocupados 22 se asignarían los cupos de pesca. De este modo, las accio-
nes de los trabajadores ocupados (con los sindicatos a la
Pequeña burguesía (propietarios de lanchas) 5
cabeza) ven su inicio en la disputa contra la burguesía más
Totales 67 concentrada (grupos “congeladores”) y los lleva a reali-
En el lapso de tiempo comprendido, quien más hechos zar una alianza con el sector fresquero marplatense. Es el
protagonizó fue el sector que agrupa a los trabajadores 12 de noviembre cuando la alianza de clases se movilizó
pauperizados. Estos dieron inicio a nuestro ciclo con el hacia la ciudad de Buenos Aires para exigir a la Cámara
primer corte de calle a raíz de que fueron los más perjudi- de Diputados que modifique el criterio de asignación de
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

los cupos de pesca. Objetivo que logró cumplirse. De ésta


cados por el agotamiento de la merluza. Ante la coyuntura
movilización también participó el sector de trabajadores
que evidenciaba la escasez de pescado, lo cual implicó la
pauperizados que caracterizamos como más dispuesto a
carestía de materia prima para procesar en las plantas que la integración de una alianza, pero en una posición subor-
funcionaban como cooperativas, los obreros se quedaron dinada dentro del conjunto de los obreros.

Cuadro 3. Cantidad de hechos de protesta y protagonistas por mes


Meses
Protagonista Julio Agosto Sept. Octubre Nov. Dic. Enero Totales
Pauperizados 13 6 2 9 - - 1 31
Ocupados - 2 1 - 5 - 1 9
Ocupados + pauperizados - - - - 3 3 16 22
Pequeña burguesía - - 2 - 3 - - 5
Totales 13 8 5 9 11 3 18 67

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Colapso de la merluza y protesta obrera en los inicios de la crisis pesquera (1997-1998) loytriste ideade
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Sin embargo, a fines de diciembre los trabajadores de combativa, mantuvieron discursos de mayor autonomía
todos los gremios convocaron a una asamblea para dis- de clase. Sin embargo, la posición de estos últimos dentro
cutir la posición de los obreros respecto de la crisis. Es de la dinámica conflictual fue relativamente marginal, en
ahí cuando surgieron las primeras chispas con los secto- la medida en que no pudieron expandir sus criterios al
res empresarios fresqueros y también se produjeron las conjunto de los trabajadores. En términos de su eficacia
divisiones horizontales entre los sindicatos. A su vez, se social, por un lado, lograron consolidar un agrupamien-
revitalizó la dirección del movimiento por parte de los to, la UOP, que representó a los obreros cooperativizados
trabajadores organizados sindicalmente, en particular los que tuvo una importancia significativa en las acciones de
gremios de los obreros marítimos, quienes llamaron y ga- protesta futuras. Por otro, sus reclamos más “radicales”
rantizaron la huelga, y la levantaron cuando consideraron tuvieron que ir cediendo, en un contexto en que la corre-
que habían obtenido un aumento salarial significativo. lación de fuerzas fue bastante desfavorable para los tra-
bajadores, al reclamo de un subsidio al Estado que, por
A modo de conclusión otra parte, nunca se implementó en los términos en que
fue solicitado. En este sentido, pensamos como hipótesis
Nuestra exploración sobre la conflictividad social en el a confirmar o descartar en futuras exploraciones, que la
puerto marplatense durante los comienzos de una crisis participación de los obreros precarizados en las protestas
económica, política y social producida a partir del año se corresponde más con la situación crítica de existencia
1997, nos brindó algunos elementos para comprender que atravesaban ante la imposibilidad de trabajar, contex-
la forma que adoptó el conflicto de clases en una rama to dado por la carencia de materia prima, que a un presun-
productiva. En cuanto a la dinámica en que se desenvol- to “avance” en el grado de conciencia.
vió la lucha, observamos tres momentos: 1) el inicio de Con todo, en nuestro caso observamos cómo participan
la conflictividad a nivel público, en el contexto de una de la protesta, tanto los trabajadores bajo relación de de-
crisis ante la cual el gobierno decidió tomar medidas con- pendencia cómo los precarizados. A su vez, mientras que
servacionistas que restringieron la posibilidad de pesca, los sindicatos continuaron siendo la herramienta con la
provocando la división de la burguesía pesquera y la acti- cual los obreros “en blanco” vehiculizaron las protestas,
vación de los trabajadores más pauperizados. A partir de los trabajadores “en negro” construyeron un agrupamien-
allí, 2) se consolidó una alianza de clases entre la fracción to por fuera de la dirigencia gremial. No obstante, este
de la burguesía “fresquera” marplatense y los trabajado- agrupamiento intervino en las elecciones gremiales de los
res sindicalizados, aunque también participó un sector de años siguientes, demostrando que en la subjetividad de
los ccoperativizados. Esta alianza fue adquiriendo fuerza los activistas, el sindicato continuaba siendo un espacio a
moral y legitimidad, conquistando el consenso de buena ocupar. En cuanto a los formatos de las acciones de pro-
parte de la ciudadanía marplatense junto con el apoyo del testa, si bien observamos cómo la manifestación, la mo-
gobierno municipal y provincial. En su articulación logró vilización y el corte de calle fueron más recurrentes que
producir reformas en la legislación que le fueron benefi- las huelgas, esto no nos señala una mutación única ni de-
ciosas y sobre todo, la posibilidad de seguir pescando. Sin finitiva de los repertorios de lucha. En primer lugar, tanto
embargo, las contradicciones de clase dentro de la alianza los obreros precarizados, como aquellos bajo relación de
afloraron cuando después de esa victoria, los empresarios dependencia, utilizaron los formatos des-institucionaliza-
se negaron a cumplir con las promesas formuladas a los dos para ejercer presión en función de sus reivindicacio-
trabajadores. 3) Estos últimos se reunieron en una asam- nes, frente al Estado y también al empresariado. De este
blea de la que participaron el conjunto de los gremios pes- modo, ambos sujetos recurrieron a repertorios similares.
queros y decretaron un paro en pos de conquistar distintas En segundo lugar, quienes más acciones protagonizaron
reivindicaciones. Después de veinte días la huelga alcan- fueron los obreros precarizados, que más allá de apoyar
zó un éxito relativo, en la medida en que se consiguió las huelgas realizadas, no estaban en condiciones de sos-
un aumento salarial para el conjunto de los trabajadores tener este tipo de repertorio de lucha, debido a que su pro-
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
(exceptuando nada menos que a los trabajadores de las blema principal era la ausencia de trabajo. En este con-
plantas en tierra, tanto de las cooperativas como quienes texto, la declaración de huelga no tiene ningún sentido,
estaban bajo relación de dependencia), pero no se alcan- ya que de hecho, por las propias condiciones de carestía
zaron el resto de las reivindicaciones. de pescado, los trabajadores se encontraban en situación
En lo concerniente a la conceptualización, comprobamos de paro. Por ello, dentro de los repertorios disponibles,
para el período y el lugar estudiado, el desarrollo de una necesariamente se recurrió a los desinsitucionalizados ya
estrategia reformista llevada adelante por los trabajadores que ningún canal legal estaba disponible para los obreros
de la industria pesquera, estrategia hegemonizada por los cooperativizados que no tenían representación gremial.
obreros sindicalizados. La consecución de sus objetivos Resulta también de interés destacar que la dirección del
los llevará a conformar una alianza con una fracción de la SOIP decidió no adherir al paro del conjunto de los gre-
burguesía pesquera marplatense. Por su parte, los obreros mios, priorizando su vínculo con los empresarios fresque-
más pauperizados (de las pseudo cooperativas) fueron los ros y la necesidad de trabajar para obtener mayor salario,
que activaron la protesta y desde allí se visualizó la exis- que, recordemos, se abona según productividad (por kilo
tencia de dos grupos con planteos contrarios. Aquellos de pescado fileteado en el caso de los fileteros). Ésta deci-
que denominamos “blandos”, quienes se integraron a la sión no generó protestas públicas de los trabajadores bajo
alianza, mientras que los “duros” con una orientación más

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Dossier
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Guillermo Colombo loytriste ideade
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relación de dependencia. Por tal motivo, tenemos cómo


hipótesis que, o existía una coincidencia de “las bases”
con la dirección gremial, o las diferencias no fueron lo su-
ficientemente importantes como para impulsar una acción
colectiva de oposición.
Por último, desde nuestro análisis de caso, se comprue-
ba la participación de los trabajadores en la protesta de
finales de la década del noventa. En este sentido, los dis-
cursos que anunciaban su extinción provinieron, a nuestro
entender, de presupuestos no comprobados con evidencia
empírica. Por ello, será necesario continuar con investiga-
ciones de hechos concretos que nos permitan dilucidar los
modos en que la clase obrera participó de la protesta po-
pular. Pero estas indagaciones deben desprenderse de los
a priori sobre el cómo deberían comportarse los sujetos
(apriorismo que muchos critican pero del que no logran
escapar) y prestar mayor atención a la información que la
“desordenada” realidad nos provee. De este modo, podre-
mos liberarnos de dos “prejuicios analíticos” recurrentes,
aparentemente antagónicos pero complementarios en su
escaso sustento empírico y metodológico, que obstaculi-
zan el conocimiento de la realidad. Nos referimos tanto a
la declaración de extinción de la clase obrera, que enfatiza
el fenómeno de manera teleológica, elevando al grado de
veracidad irrefutable y a-histórica algunas de las muta-
ciones del capitalismo y la sociedad de los últimos años;
como al intento de encontrar “una” (y sólo una) conducta
(¡¿revolucionaria per se, todo el tiempo?!) que necesaria-
mente impulsa a los trabajadores, en todo momento histó-
rico, hacia la acción insurgente.

Recibido: 13/08/2008
Aceptado: 07/10/2008
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

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Artículos

Mirta Masid

José Mateo

Hugo Callelo

Miguel Murmis

Juan Carlos Marín

T. S. Simey

do
etsemun e
triste enedade ir a es
uy solo ngola i .
y
EtsoymdonadoT.oemÆsquiero
avluangaqruey
De la sustitución a la exportación. El sector pesquero argentino entre 1930 y 1965

From Substitution to Exportation. The Argentine Fishing Sector between 1930 and 1965

A Jorge Schvarzer in memoriam

Mirta Masid*

José Mateo**

Resumen
Las medidas arancelarias y cambiarias iniciadas con la dictadura de J. F. Uri-
buru originaron nichos de una demanda que pudo ser satisfecha por el “similar
argentino” de productos tradicionalmente importados. Entre ellos se encuentran
los elaborados con derivados pesqueros (seco, salado y en conserva) que fue-
ron sustituyendo a las conservas importadas. La demanda de vitaminas A y D
generada por la Segunda Guerra Mundial reorientó eventualmente la actividad
hacia la pesca del “tiburón vitamínico”, impulsando la de los pescadores costeros
que permitió el incremento de las fuerzas productivas del sector. Finalizada la
guerra y sintetizadas las vitaminas, la industria conservera retomó su desarrollo
con destinos que excedían el mercado interior. Finalmente, la crisis pesquera del
Atlántico Norte generó demanda de especies demersales que puso a la industria
“merlucera” local en la órbita internacional del comercio de pescado fresco y
congelado. Si bien estas instancias no fueron ajenas al interés gubernamental, su
potencial exportador se tradujo en políticas financieras, arancelarias y crediticias.
Analizamos este proceso a partir de las estadísticas oficiales de producción y de
comercio exterior con el objetivo de seguir la evolución de la industria pesquera
marplatense, principal terminal nacional pesquera afectada por estos estímulos.
Palabras Clave: Argentina - historia - industria - pesca
Abstract
Customs and exchange measures initiated with the dictatorship of J. F. Uriburu
(1930-1932) originated niches in a demand that could be satisfied by the “Ar-
gentine version” of traditionally imported products. Among them are the ones
*
La autora es Licenciada en Historia elaborated with fishing derivatives (dry, salty and canned) that were replacing
(UNMdP), integrante del Grupo de imported canned fish. The demand of vitamins A and D generated by the Second
Estudios Sociales Marítimos (GES- World War reoriented the activity towards the fishing of the “vitamin shark”, and
Mar). También es miembro de la Re- impelled the coast fishermen to increase the productive forces. By the time the
vista de Estudios Marítimos y Socia-
les. Desarrolla su actividad docente
Second World War was over and the vitamins were synthesized, the fish- can-
en la carrera de Historia en la Facul- ning industry reinitiated its development within and outside the inner market.
tad de Humanidades de la UNMdP. Finally, the fishing crisis of the North Atlantic Ocean created a huge demand of
demersal sea species that put the local hake industry in the international orbit of
**
El autor es el director del grupo fresh and frozen fish commerce. Although these instances called the attention of
de Estudios Sociales y Maritimos the government, the exporting potential of the fishing was translated in financial,
(GESMar) así como también de la tax and credit policies. We analyzed this process from the official statistics of
revista de este grupo. Es investigador production and foreign trade in order to follow the evolution of the fishing in-
del CONICET y docente de la cátedra dustry in Mar del Plata, which was the main National Fishing Terminal affected
Historia Argentina II en la UNMdP.
Ha publicado diversos artículos en
by these stimuli.
revistas especializadas nacionales e
internacionales. Key Words: Argentina - history - industry - fishing
Artículos
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Mirta Masid - José Mateo loytriste ideade
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Introducción por algunos autores. Según Díaz Alejandro, la fabricación


de bienes internos en desmedro de los bienes exportables
La crisis económica de l930 y la Segunda Guerra Mun-
y el acoplamiento de la demanda a la estructura existente,
dial, hicieron de la economía Argentina tanto un campo
son algunos de los nudos que determinaron el posterior
de experimentación (y de especulación política), como el
estancamiento industrial.
objeto de una extensa y rica producción historiográfica. A
ella nos remitimos para configurar el período histórico y Nuestra intención no es rediscutir el Plan de Federi-
articular en el mismo el desarrollo industrial pesquero. En co Pinedo sino reconocer las consecuencias de medidas
distintos trabajos se señalan las contradicciones políticas substanciales que trascendieron los avatares de su no im-
del período; se destaca el impulso de los conservadores, plementación y que dieron impulso, a pesar de ello, a in-
dustrias no tradicionales basadas en la explotación de los
promotores de las propuestas industrialistas más audaces, recursos naturales. En nuestro caso en particular nos refe-
cuya intención era crear nuevas instituciones que fortale- rimos a la industria pesquera y anticipamos que su desa-
cieran el poder, y la resistencia a las innovaciones de ra- rrollo, sobre todo en esta primera etapa, no es el producto
dicales y socialistas, defensores de la estructura agraria y de resultados inmediatos y peculiares, sino del esfuerzo
la economía tradicional. En definitiva, los conservadores sostenido de quienes la llevaron a cabo. Tampoco busca-
intentaban quebrar los límites comerciales establecidos mos discutir el proyecto “mercadointernista” del gobierno
en el pacto Roca-Runciman, diversificando no solo los peronista, sino las variaciones de la actividad pesquera en
productos de las exportaciones sino también los mercados uno y otro período a fin de vislumbrar el comportamiento
y promover, sobre todo, un acercamiento a los Estados relativamente autónomo de los industriales del sector. En
Unidos. Por lo tanto, al margen de la resistencia de los definitiva, el objetivo del presente trabajo es analizar las
opositores, comenzaron a vislumbrarse nuevas oportuni- transformaciones que sufre la industria pesquera, a través
dades y algunas incipientes industrias protegidas ingre- de los tres momentos constitutivos del proceso de susti-
tución de importaciones. En la primera parte del trabajo
saron, unas más tímidamente que otras, al sector de las se señalará cómo el ímpetu industrialista que se puso en
exportaciones. marcha durante la primera gestión de Federico Pinedo,
Opiniones matizadas, pero coincidentes en aspectos titular del Ministerio de Hacienda de la presidencia de
fundamentales, nos han permitido delinear, entre 1933 y Justo, va a permitir anticipar las estrategias que pondrán a
1940, una etapa donde el juego estratégico giraba en tor- las industrias no tradicionales en la ruta exportadora. Para
ello confrontaremos las intenciones del equipo pinedista
no a las propuestas de Federico Pinedo. En este sentido, en orientar el comercio hacia los Estados Unidos con el
Juan José Llach define el Plan Pinedo de 1940 como “el destino de las (incipientes) exportaciones pesqueras. En
primer documento en el que se considera la posibilidad de la segunda parte, se observará cómo incidió la política
modificar parcialmente la estrategia de desarrollo vigen- mercadointernista del peronismo en la industria pesquera
te”. Las conocidas dificultades para su implementación, y finalmente, dentro de la etapa desarrollista (y última del
significaron, en un momento, “la victoria de la política so- proceso de industrialización sustitutiva), examinaremos
bre la economía”, pero las medidas que fueron jalonando la coyuntura que dio un lugar definitivo a la industria del
la discusión del proyecto, permitieron una participación pescado congelado argentino en el mercado internacional.
más activa de las industrias “escondidas” en las sustitu- Nuestro principal objetivo es revelar las claves de la polí-
ciones coyunturales. tica económica que, en momentos álgidos de la economía
del país, no pasaron inadvertidas para un número relativo
La Segunda Guerra ofreció una nueva oportunidad a las de pequeños productores pesqueros, intermediarios y ex-
industrias no tradicionales para afianzarse en el mercado pendedores de productos marítimos.
interno. Si bien el impacto de la guerra no tuvo conse- Prácticas arancelarias y exportaciones pesqueras
cuencias tan adversas como las previstas, la industrializa-
ción y las economías del interior resultaron beneficiadas Como se ha observado sintéticamente, las políticas ofi-
ciales que siguieron a la crisis del 30 se caracterizaron por
por el curso de los acontecimientos y por el sesgo mer- diversificar e industrializar las exportaciones y ampliar
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

cadointerdista de las políticas económicas del gobierno los mercados externos. Además de las medidas cambia-
peronista. Esta orientación fue posteriormente criticada rias y regulatorias que se sancionaron en esta etapa, cabe
señalar la substanciosa producción censal que se llevó a

Díaz Alejandro, C. Ensayos sobre la economía argentina, cabo entre 1933 y 1941. La misma tenía por objeto com-
Buenos Aires, Amorrortu Ed., 2001; Pereyra, H. J. “Pinedo y probar el grado de desarrollo y las potencialidades de las
el Plan económico de 1940”, en Ansaldi, W., Pucciarelli, A. y industrias regionales que devendrían de las “Juntas Na-
Villarruel, J. Representaciones inconclusas, Buenos Aires, Ed. cionales”. Así se realizó el Censo Nacional de Yerba Mate
(1933/34), Censo Algodonero (1935/36), Censo Nacional
Biblos, 1995.
de Vinos (1936/37/39), Censo Nacional de Floricultura

Llach, J. “El Plan Pinedo de 1940, su significado histórico y los (1939) y el Censo de Pesca y Caza Marítima (1941), ade-
orígenes de la economía política del peronismo”, en Desarrollo más se publicaron los resultados de las encuestas indus-
Económico, Vol. 23, N° 92, 1984. triales realizadas en 1935, 1937, 1939 y 1941.

Díaz Alejandro, C. op. cit. y Llach, J. op. cit. Véase también

los aportes realizados por Schvarzer, Jorge La industria que su- Novick, S. Aspectos jurídico-políticos de los censos en la Ar-
pimos conseguir. Buenos Aires, Planeta, 1996 y Guerchunoff, gentina: 1852-1995, Documento de Trabajo Nº 39, Instituto de
P. y Llach L. El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de Investigaciones Gino Germani, Universidad de Buenos Aires,
políticas económicas argentinas, Buenos Aires, Ariel, 1998. 2004.

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De la sustitución a la exportación. El sector pesquero argentino entre 1930 y 1965 loytriste ideade
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El Censo de Pesca y Caza Marítima dio cuenta de las va- es bastante confuso. Los Anuarios de Comercio Exterior
riaciones y especializaciones regionales que la actividad registran operaciones relacionadas con el negocio balle-
pesquera presentaba en 1940 y en 1941, y evidenció una nero, identificables unos pocos años, ya que a partir de
industria que se desarrollaba desde principios del siglo 1935 se asimilan los aceites y guanos de pescado y cetá-
XX en cada una de sus especialidades. El censo contem- ceos. Estos productos van a liderar el comercio pesquero
pló la actividad marítima y la fluvial, pero el mayor én- durante buena parte del período analizado, por lo menos
fasis estuvo puesto en la industria marplatense, cuya base hasta que el aceite de tiburón se convierta, sobre todo por
principal era la salazón y elaboración de la anchoíta, es- sus altos costos, en el principal producto exportado por el
pecie que aglutinaba la casi totalidad de la actividad. Los sector pesquero y origine la transformación del sector.
censistas estimaron conveniente “realizar el censo de la
parte industrial en noviembre por ser el momento en que Tabla 2
se intensificaban las tareas de pesca, ya que la anchoíta, Exportación de guano y aceite
principal renglón de la industria, afluye a las costas de de pescado y cetáceos
Mar del Plata, máximo centro de producción del país”.
El censo revela la base que daría origen a la industria de Vol. total Vol. Export.
productos de la pesca. de las de aceite y Principal país
Años
Para 1941 la pesca marítima y fluvial en Argentina pre- export. en guano en importador
sentaba la siguiente estructura: tm. tm.

Tabla 1 1930 258,6 258,05 Alemania


Cantidad de establecimientos industriales 1935 3.108,13 3.031,42 Cuba
individualizados por rubros de industria
1940 1.337,95 880,79 Reino Unido
Tierra del Fuego
Plat. continental
Buenos Aires

1945 9.896,4 8.234,6 Colombia


Entre Ríos
Santa Fe
Chubut
Capital

Total

Rubros 1950 2.046,82 794,15 Irlanda


s/
1955 894,72 s/d
exportación
Conservas de pescado 6 55 - - - 1 - 62 1960 1.142,96 947,4 Países Bajos
Pescado, guano, aceite, harina - 8 8 1 - - 14
Fuente: Anuarios de Comercio Exterior de la República Argentina.
Ballena, aceite, harina de
- - - - - - 1 1
huesos y guano
La captura de la merluza era estacional y se practicaba
Lobos, aceite, harina, cueros - - - - 4 1 - 5 en diferentes lugares según la época del año, dentro de
Guano de pescado - 1 - - - - - 1 una franja marítima bastante acotada; en invierno junto a
la desembocadura del Río de la Plata, en otoño y prima-
Total 6 64 5 1 4 2 1 83
vera se llegaba hasta Mar del Plata y en verano la pesca
Fuente: Censo de Pesca y Caza Marítima, ley 12.343/41, Ministerio de se realizaba entre los paralelos 39º y 51º de latitud Sur.
Agricultura y Ganadería de la Nación, Buenos Aires, 1941.
Los barcos solamente recalaban en Mar del Plata cuando
Las actividades en los distintos rubros comenzaron casi los cardúmenes se encontraban en el paralelo 42º, pero
simultáneamente a fines del siglo XIX, sin embargo fue la el precio del hielo y el envío del pescado por tren resul-
fabricación de guano y de aceite de pescado y de cetáceos taba antieconómico y muchas veces se corría el riego de
perder el producto. La falta de infraestructura necesaria
la que registra la más temprana participación en el comer-
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
para la conservación del pescado era una preocupación
cio exportador. constante para los productores, ya que la falta de frigorí-
ficos cercanos a los puertos de desembarque los obligaba
La única productora de aceite de animales marinos era a comercializar rápidamente el producto, lo que signifi-
la “Compañía Argentina de Pesca”, una sociedad anónima caba aceptar los precios y las condiciones de los inter-
fundada en 1904, cuyo capital inicial estaba integrado por mediarios. Diecisiete mayoristas distribuían el pescado a
accionistas argentinos y noruegos. En realidad la Compa- los expendedores de la capital y del interior, además eran
ñía se creó a instancias del gobierno noruego; la sobreex- propietarios de comercios minoristas y de puestos en los
plotación de la ballena en el Atlántico Norte y la concen- principales mercados porteños.
tración de los cetáceos en el sur, impulsaron a inversio-
nistas de ambos países a emprender el negocio ballenero.

La explotación se realizaba en el puerto de Grytviken, en Lopez, R. “La pesca en la República Argentina”, en Revista
las islas Giorgias del Sur y rendía importantes dividen- del Museo Municipal de Ciencias Naturales y Tradicional de
dos, pero, a fin de evitar altos costos de flete y transbordo, Mar del Plata, Vol. I, Mar del Plata, 1954.
la Compañía transportaba el aceite en una fragata de su 
Para 1940 había 394 expendedores de pescado en todo el país,
propiedad directamente a Europa. La Compañía funcio- esta cifra incluye locales de venta y puestos en ferias barriales
nó hasta 1964, sin embargo, a partir de 1930 su accionar y en mercados.

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Mirta Masid - José Mateo loytriste ideade
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Tabla 3: Vendedores mayoristas remitentes al interior Tabla 5: Sociedades que comenzaron sus
actividades entre 1936 y 1941
Cimino Luis Mercado del Pilar, Santa Fe 1970

Cogliandro Miguel Mercado de Liniers Período de Barcos


Empresas
actividades Pesqueros
Di Cugno Gerónimo y Nicolás Mercado de Abasto del Sur

De Rosa Antonio y Cía. Mercado Ciudad de Buenos Aires Delia


Angélica
Dinatale Rafael Mercado Ciudad de Buenos Aires
Trucha
Fontana F. e Hijos Morán 3347
Pesquerías Gardella S.A. Blanca
Fuentes y Cía. Mercado Eugenio Ben 1936/1942
(Pesgar S.A.) Undine
García Arturo Eloy Mercado de Abasto Sud Maneco

Gestore Juan Mercado de Abasto Bigüá


Tito
Guido Miguel Mercado Concentración Sud Puesto 16

Leiro Marcelino Mercado del Plata


Pescadilla
Lizarraga y Gargiulo Mercado General Roca Corvina
Industria Pesquera
Medrano Germán Mercado Abasto del Sud 1936/1937 Merluza
Argentina S.A.1
Mellino Hermanos Mercado del Plata Besugo
Lenguado
Meo Felix y Cía. Mercado Abasto del Sud

Pérsico Eduardo Mercado Ciudad de Buenos Aires C. Lunblad, V. Guirovich No se registran


1936/1939
y R. Ersini buques
Rodogno L. Hermanos Mercado Ciudad de Buenos Aires
H. Fonda, P. Carucci y V.
1941/1949 Golondrina
Fuente: Libro de Recetas de Cocina de la Empresa Gardella S. A. (no Arzubiaga
conserva datos de imprenta)
Cía. Argentina
Comercial e Industrial No se registran
1936/1949
Según el Censo pesquero de 1941, la pesca para consu- de Pesquerías S.A. buques
mo humano, ya fuera fresco, salado o elaborado en con- (C.A.C.I.P.)
serva, presentaba la siguiente estructura: Cristo de Limpias
Pesquerías Argentinas
1938/1951
Riomar (S.R. Ltda.) Don Bosco
Tabla 4 Africa Río de la Plata 1938/1939 Sentinel II
Clasificación de la actividad pesquera
según sus fuerzas productivas Industria Argentina de
1940/1942 Gamma
Pesca Plate y Cía.
De embalse

Fuente: Sangiorgio, A. B., La pesca marítima en el país, Secretaría de


De laguna
Costera

Estado de Agricultura y Ganadería de la Nación, Buenos Aires, 1959.


De río
Altura

1
En 1938 los buques pasaron a integrar la flota de Pesquerías Gardella
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

S.A.

Estas empresas por lo general se dedicaban solamente


a la captura. Solo dos de ellas, Gardella y la Compañía
Embarcaciones 11 227 66 165 3
Industrial de Pesquerías (C.A.C.I.P.), contaban con frigo-
rífico a bordo. La C.A.C.I.P. estaba integrada por capi-
Explotaciones 5 227 53 177 3
tales argentinos y japoneses y dado su conocimiento del
mercado internacional, era la única empresa que estaba
Pescadores 189 1.033 152 366 8
en condiciones de aventurar pequeñas exportaciones de
Fuente: Censo de Pesca y Caza Marítima, ley 12.343/41, Ministerio pescado fresco.
de Agricultura y Ganadería de la Nación, Buenos Aires, 1941.
A partir de 1933 los Anuarios de Comercio Exterior re-
gistraron exportaciones de pescado fresco y en 1937 de
Si bien el censo registra cinco sociedades, las fuentes pescado seco y conservado. En 1931 y 1932 el derecho
oficiales nos han permitido rescatar ocho empresas dedi- aduanero de exportación de productos pesqueros era de
cadas a la pesca de altura, que operaban en la costa bonae- un 2%, a partir de 1933 se liberan de aranceles, mientras
rense, dedicadas especialmente a la extracción de corvina que el arancel aplicado a las importaciones oscilaba entre
y pescadilla. 5 y el 12% y en algunos casos el 22%. Sumado a esto, las
prioridades consignadas por la Comisión de Control de

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De la sustitución a la exportación. El sector pesquero argentino entre 1930 y 1965 loytriste ideade
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Cambios dejaba un escaso margen para la importación de Como puede observarse, las exportaciones que en el
productos pesqueros mientras que una divisa libre para las mejor momento alcanzaron al 20% de las capturas, siguen
exportaciones no tradicionales permitía un tipo de cambio dos derroteros que sólo ocasionalmente coinciden. Al
estimulante para la comercialización de pescado conser- parecer, sólo ocasionalmente también, la demanda de la
vado. Estas medidas funcionaron como impulso para la industria conservera estimuló la extracción. Algo bastante
transformación de agencias exportadoras de conservas en diferente ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial que
fábricas elaboradoras orientando a dos firmas importado- originó una demanda insospechada hasta entonces de al-
ras, Benvenutto e Hijos (La Campagnola) y Panebianco gunos productos pesqueros.
(Cascabel) en la ruta de la elaboración de productos de la
pesca y su distribución en el mercado interno. Sustituyendo importaciones marinas
En realidad, el volumen de las exportaciones tiene una ...ya sea porque nuestros productos, anualmente en aumen-
mínima incidencia en relación a la producción total de to, van ganado mercado interno, ya por el elevado costo de
pescado fresco y elaborado, pero su rasgo destacable es producción extranjero, lo cierto es que vamos camino de
la continuidad y la diversidad de los mercados de destino. cesar con estas importaciones dando amplitud de mercado
al producto nacional
En 1933 se exportaron 51,44 toneladas de pescado fresco
a 13 países, los principales importadores eran Alemania, Arrastrado por la realidad más que por política econó-
España, Francia, Italia, Reino Unido y Uruguay; en 1936 mica, la relación de Argentina con el mercado mundial
se exportaron 118,04 toneladas a 23 países, Alemania y comenzó a transformarse luego de la Gran Guerra. Du-
el Reino Unido fueron los principales compradores; en rante las décadas de 1920 y sobre todo de 1930 la capaci-
1937 se incorpora la exportación de pescado salado y dad de obtener divisas para importar fue crecientemente
conservado, se comercializan 159,3 toneladas y en 1938, deficitaria, ya fuera vía arancelaria o vía empréstitos. Se
365,48 toneladas, se exporta a 24 países y los principales intentaron una serie de medidas fiscales en función de ali-
compradores son Brasil, Estados Unidos y Alemania; en viar las arcas del estado que como correlato fue generan-
1940 las exportaciones ascienden a 456,16 toneladas y se do una industrialización sustitutiva de la importación que
mantienen los mismos mercados; finalmente, en 1943 se fue cubriendo algunos nichos de demanda dejados por la
comercializan 1.609,3 toneladas de pescado a 39 países, disminución de la posibilidad de obtener productos im-
siendo los principales compradores la Unión Sudafricana, portados.
Holanda, Brasil y Estados Unidos.
Cuando confluyeron las dificultades de abastecimiento
Resumiendo, podemos observar que entre 1933 y 1943, con la crisis del modelo agroexportador y el desarrollo de
la producción de pescado fresco, salado y conservado se una incipiente industrialización de la pesca, –a finales de
inserta en el circuito de las industrias protegidas, con una los años 1930–, las empresas manufactureras de deriva-
participación mínima pero sostenida en el comercio ex- dos pesqueros se beneficiaron con el arancelamiento de
terior. Si además incluimos las exportaciones de guano y las importaciones y con la libertad cambiaria a las no tra-
aceite de pescado, y las exportaciones de harina de pes- dicionales exportaciones de derivados pesqueros. Pasaron
cado que comienzan a registrarse en 1941 y gozan de las entonces a abastecer al mercado interior con conservas de
mismas exenciones arancelarias, rescatamos la participa- pescado, pero aún con niveles de captura muy modestos.
ción de todos los rubros que integran la industria pesque- Además, por esos años, a la venta en los mercados y a
ra. Participación significativa, si se tienen en cuenta los la venta ambulante se sumaron las de las “pescaderías”
rasgos destacados precedentemente, y que a la vez revela distribuidas en algunas ciudades.
una dinámica empresarial atenta a las oportunidades.
Gráfico 2
Gráfico 1 Relación entre la producción de derivados pesqueros (eje principal)
Relación entre las capturas (eje principal) y las exportaciones (eje y las exportaciones e importaciones (eje secundario) en el período
secundario) en el período 1933-1943 1933-1943
40000 12000
40000 8000 35000
35000 7000 10000
30000

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


30000 6000 8000
25000
Toneladas

Toneladas

25000 5000
Toneladas

Toneladas

20000 6000
20000 4000
15000
15000 3000 4000
10000 2000 10000
5000 2000
5000 1000
0 0 0 0
1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943
1933

1934

1935

1936

1937

1938

1939

1940

1941

1942

1943

A ños
Capturas de pesca marítima Exportaciones de productos pesqueros
años
Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Agricultura en Publicación Mis-
celánea, varios números y Anuarios de Comercio Exterior de la República Argentina Producción Importación Exportación

Este tema, que ha sido objeto de un trabajo más extenso Véase Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Agricultura en Publicación Mis-
el caso de “La Campagnola” y “Cascabel” en Masid, M. “El pro- celánea, varios números y Anuarios de Comercio Exterior de la República Argentina
ceso de sustitución de importaciones pesqueras en la Argentina,
durante la Gran Depresión: una visión desde las instituciones 
Rossani, J. A. La pesca en la república Argentina, Buenos Ai-
(1933-1943)”, en Primeras Jornadas de Historia de la Industria
y los Servicios, UBA-Facultad de Ciencias Económicas. res, Ediciones Alba, 1935, p. 88.

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Mirta Masid - José Mateo loytriste ideade
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El efecto de la II Guerra Mundial es claro. En el Gráfico demanda inusual y frenética? Tal aproximación a la pes-
2 se observa el cruce de tijeras que se produjo hacia 1941 ca intensiva del tiburón tuvo su origen en dos coyunturas
cuando las exportaciones tuvieron un salto cuantitativo, particulares. En primer lugar, la II Guerra Mundial inte-
rompiendo la barrera de las 2500 toneladas para llegar a rrumpió la pesca en los “Grandes Bancos” de Terranova
6700. y en el Mar del Norte, caladeros históricos del bacalao,
que era por entonces teatro de operaciones bélicas. Como
La mayor caída de las importaciones se dio en los aren- señala Álvaro Díaz de la Paz11 para España: “El conflicto
ques ahumados, sardinas y en las anchoas coincidente- bélico había privado a la flota hispana del acceso a sus
mente con un mayor desarrollo de la conserva. Esto se- tradicionales caladeros del Norte Europeo y, por tanto, al
guramente se debió tanto a las dificultades para importar principal artículo de consumo básico de españoles, portu-
como al desarrollo de la industria conservera en Mar del gueses, griegos e italianos, el bacalao. Había que buscar
Plata. Desde la instalación en 1919 de La Marplatense, la especies alternativas que pudieran satisfacer esta deman-
primera fábrica de conservas de pescado del puerto, ubi- da y, al menos, coyunturalmente, ésta se encontraría en las
cada junto a la escollera sur, se fueron instalando algunos aguas saharianas: el «bacalao español»”
saladeros de anchoas familiares. Como se puede apreciar
la salazón de anchoas era una actividad complementaria En segundo lugar, la misma logística de la guerra incre-
a otras formas de renta. La década de 1930 se inicia con mentó la necesidad de los complejos vitamínicos extraí-
el auge de los saladeros de anchoítas organizados princi- dos de este gádido. En el intento de hallarle un sustituto al
palmente por emprendedores de apellidos marquellanos, tradicional cod liver oil se descubrió que la concentración
sicilianos y napolitanos: Pisani, Panebianco, Gentile, Ro- de unidades vitamínicas A en el aceite del hígado de al-
meo, Belfiore, Santagati, Spoto, Buono, Di Meglio, Car- gunos tiburones era incluso varias veces superior a la del
bone, Pellegrino, Di Scala, Sinagra, Rua, Speranza, Greco bacalao.
Puglisi. Algunos de estos saladeros devinieron en fábricas
de conserva. Se había demostrado que la vitamina A era esencial en
la vida de los mamíferos, aves y reptiles y que el sínto-
La fábrica que hegemonizó la conserva fue “La Cam- ma característico de la avitaminosis A en el ser humano
pagnola” de la familia Benvenutto. Unos años más tarde era, generalmente, “un largo umbral visual”, es decir, una
se instalarían otras también relevantes como “Macchiave- adaptación muy lenta a la oscuridad. En grados más agu-
llo y Cía.”, “Mares del Sud”, “Pulgar Hnos.”, “Giacomo dos se produce una desecación de las glándulas sebáceas
S.A.”, “Molfeta”, etc. A principios de la década de 1940 y la piel se hace escamosa, produciéndose así muchas
“La Campagnola” empleaba a 500 operarios, La Marpla- infecciones locales, especialmente en los ojos, pudiendo
tense” ocupaba a 300, “Mares del Sud”, a 150 y Pulgar llegarse a una ceguera definitiva.12
Hnos a 150.
El complejo vitamínico del aceite de hígado de tiburón
Todo un símbolo del fin de una época. Sin embargo al- permitía combatir la “preceguera nocturna”. De ahí su im-
gunos derivados pesqueros no pudieron ser sustituidos, portante aplicación en tiempo de guerra para aumentar la
pero su importación disminuyó de todas formas conside- capacidad visual en la oscuridad, cuya carencia era uno
rablemente. Las importaciones de ostras se redujeron un de los primeros síntomas que afectaba a los aviadores y a
23% entre 1929 y 1933 y la de caviar un 41%. los conductores de automotores y lanchas de asalto en la
Segunda Guerra Mundial.
La fiebre del tiburón
Argentina no permaneció indiferente al estímulo y por
El desarrollo de una industria conservera sustitutiva de- los años ’40 del siglo pasado muchos para quienes el mar
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

rivó en el crecimiento de una industria pesquera integrada era una abstracción se transformaron en pescadores, y
que se desarrollaba lenta pero ininterrumpidamente hasta hasta incluso en prósperos pescadores seducidos por la
que una demanda coyuntural, la de aceite de hígado de fiebre del tiburón. Como correlato de esta incipiente in-
tiburón, permitió un salto cualitativo en todos los aspec- dustria, en 1944 el aceite de hígado de tiburón apareció
tos vinculados con la actividad pesquera. La demanda de como rubro y este fue el comportamiento de esta exporta-
hígado de tiburón, cuyo valor pasó de aproximadamente ción durante la coyuntura.
u$d 40 a valores que rondaban en los u$d 2000, produjo
una verdadera “fiebre” de captura.10 ¿A qué se debía esta de sobrepesca, sino que su captura produjo la mayor cantidad
de vidas humanas pérdidas que recuerda la actividad pesquera

Mateo, José “Sembrando anzuelos para tiburones. Las de- en Argentina (véase Mateo, José “Sembrando anzuelos…”, op.
mandas vitamínicas de la II Guerra Mundial y el desarrollo de la cit.).
11
pesca comercial marítima en Argentina (1943–1952)”. En Bole- Díaz de La Paz, A. “Las pesquerías canario-africanas a la luz
tín del Instituto de Investigaciones Históricas Dr. E. Ravignani, de los estudios sobre el banco sahariano (1940-1975)”, en Aula
Nº 29, 2006, pp. 119-150. Canaria y el Noroeste de África, Nº 3, 1988, pp. 431-441.
10 12
Esta “fiebre” como todas ellas tuvo su cara luctuosa. El tibu- Además, la vitamina A reduce la susceptibilidad al resfrió y
rón vitamínico no sólo fue la primera especie sometida a estrés tiene también efectos sobre el sistema nervioso.

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De la sustitución a la exportación. El sector pesquero argentino entre 1930 y 1965 loytriste ideade
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Tabla 6: Exportaciones de aceite de hígado de tiburón en toneladas métricas (tm)


Año 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952
Alemania - - - 1 1 - - - -
Brasil 100 100 565 - - - - - -
Chile 99 3586 489 190 - - - - -
Dinamarca - - 953 1193 2641 - - - -
Estados Unidos 217076 249527 247847 86398 91999 15956 19234 3597
Francia - - 0 73781 62976 20662 7235 4632 3813
Italia - - 3070 - - - - - -
México - 5 10 - - - - - -
Noruega - - - 3232 - - 2468 - -
Países Bajos - - - 575 - - - - -
Reino Unido - 25 16430 93001 1712 - - - -
Suecia - 179 3600 - 2820 - - - -
Suiza - - 4 3509 - - - - -
Uruguay 5200 - - - - - - - -
Venezuela 100 - 217 90 244 140 150 130 50
Totales 222575 253422 273185 261970 162393 36758 29087 8359 3863
Fuente: Anuarios de Comercio Exterior de la República Argentina

Gráfico 3 habían “creado una nueva fuente de recursos” y una


Relación entre las capturas de tiburón vitamínico (eje prin- actividad útil para numerosas personas dedicadas a
cipal) y las exportaciones de aceite de hígado de tiburón la pesca, quienes, “inesperadamente” ante las nece-
(eje secundario) en el período 1944-1952
sidades de la guerra, hallaron un “más provechoso
empleo de su capacidad, su energía y de sus imple-
mentos de trabajo” (CPI 1945).
12000 300
¿Qué era esta Corporación? La experiencia de
10000 250 la Gran Guerra generó la idea en los referentes de
la economía argentina de mediados del siglo XX
8000 200 (Federico Pinedo y Raúl Prebisch) que el proble-
ma fundamental en la II Guerra Mundial serían los
Toneladas

Toneladas

“excedentes invendibles de productos agrarios.” A


6000 150
la inversa, era la oportunidad para iniciar la expor-
tación de artículos nuevos de origen industrial. En
4000 100 este sentido, y a pesar del destino político del plan
Pinedo de 1940, el Estado de la Restauración Con-
2000 50 servadora posibilitó que “un núcleo de hombres de
negocios estrechamente vinculados al comercio ar-
0 0
gentino–norteamericano“13 alcanzara el monopolio

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de la venta de divisas producidas por la exportación
1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952
de productos no tradicionales a quienes deseaban
A ños
adquirir productos importados sujetos a restriccio-
Capturas de tiburón vitamínico Exportaciones de aceite de hígado de tiburón nes. Con esto se procuraba promover la exporta-
ción de origen industrial y fomentaba la compra de
Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Agricultura en Publicación Mis- productos en los Estados Unidos. Los directorios
celánea, varios números y Anuarios de Comercio Exterior de la República Argentina
de esta Corporación –que en la práctica adquirió la
Aquí podemos observar como la captura sí fue estimu- forma de una sociedad anónima– estuvieron ocupa-
lada por la exportación, su caída fue acompañada con la dos por altos directivos de las empresas norteame-
de las exportaciones al punto de que en 1953 desaparece ricanas con filiales en el país, por banqueros y por
momentáneamente como rubro de exportación. empresarios industriales tradicionales con “aptitud
exportadora”.14
Hacia 1945, y haciéndose eco de las posibilidades de
esta actividad la Corporación para la Promoción del In- 13
tercambio (en adelante CPI) difundió un conjunto de in- Decreto Ley 90.235 del 9/2/41 publicado en el Boletín
formaciones sobre la naciente industria del aceite de híga- Oficial el 29/5/41.
14
do de tiburón, con el propósito de colaborar con quienes Entre los primeros se destacan los presidentes del City
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A corto plazo la CPI fracasó debido a la falta de trans- los estimulantes precios de remate que las promovía.
portes y a la selectividad negativa creciente de Estados
Unidos con respecto a los productos provenientes de la La pesca costera saltó las barreras de las corporaciones
Argentina. La institución se abocó a realizar estudios “con locales, haciendo del negocio de la pesca una cuestión na-
vistas a las actividades a desarrollar en el futuro” integra- cional en su fase extractiva e internacional en sus alcances
dos en el Informe Armour.15 El informe proponía líneas de comerciales.
producción con mejores ventajas comparativas tales como Se conjugaron en esta oportunidad los intereses priva-
la elaboración de cemento y cal, ganado porcino, lácteos, dos externos a la pesca a través de su participación en
cereales, lana, algodón, madera, plomo y zinc y químicos las fases de elaboración y comercialización y el impulso,
(soda cáustica y ácidos). También algunas industrias más aunque más no sea fiscal, del Estado. A estos se sumó una
elaboradas como la bodeguera, papelera, calzadas y fri- acumulación interna del propio productor que tuvo opor-
goríficas. tunidad de multiplicar sus fuerzas productivas (embar-
Por intermedio de sus sucursales en los Estados Uni- caciones, artes de pesca, pescadores formados, puertos,
dos, la Corporación observó el interés creciente de ese conocimientos, etc.).
mercado por el aceite de hígado de tiburón como fuente Cabe evocar ese pasaje de nuestro movimiento pes-
de vitamina A en reemplazo del de bacalao. Promovieron quero, fabril y comercial −incluso generador de divisas−
entonces la creación de negocios de exportación hacia los como el que más ingentes beneficios económicos reportó
Estados Unidos apoyada en material bibliográfico referi- a los propietarios y a los pescadores de las embarcacio-
do tanto a la pesca misma, como a la captura, la obtención nes dedicadas a la pesca que con el tiburón impulsaron el
del aceite y su refinación posterior y el aprovechamiento desarrollo de la actividad en nuestro país, auspiciando un
de cueros y carne, etc., proveniente tanto de los Estados prometedor futuro pesquero.
Unidos como de otros países donde esta industria alcan-
zó cierto desarrollo. Este material, a juzgar por el rápido La oportunidad surgida a partir de la industria sustituti-
desarrollo que alcanzó la actividad debió ser cabalmente va del tiburón permitió un salto cualitativo que estimuló
aprovechado. la actividad pesquera en su conjunto y muy probablemen-
te fue la causa de que la industria de Mar del Plata pu-
Pero no todo terminaba en las vísceras del tiburón, del diera absorber y contener, con un éxito notable, el nuevo
mismo modo que la ballena, el tiburón era íntegramente impulso dado a la pesca al desaparecer el interés por el
aprovechado por la industria. La carne era utilizada como tiburón.
alimento humano, siendo vendida fresca en algunos mer-
cados, además de ser salada y secada, preparándose con Este fue uno de los pocos casos conocidos en que la
ella una conserva tipo bacalao. También se elabora ha- actividad pesquera logró acumular capital y desarrollar
rina de pescado y el cuero ofrecía un excelente material fuerzas productivas en función del valor de sus capturas,
para la confección de calzado, carteras, etc. Además, del sin la inversión directa de capital ni crediticia de sectores
tiburón se extraían colas y gelatinas de apreciable valor ajenos a la pesca o del Estado.
comercial. La segmentación del mercado
La demanda de tiburón apareció con la guerra y des- Para 1950 la industria de la conserva y la salazón pre-
apareció casi por completo una vez restablecida la paz y sentaba un notable desarrollo en el mercado interno y una
sintetizada la vitamina A por los laboratorios suizos Ro- participación importante en el mercado exportador, sin
che −aunque su calidad no podía oponerse a la excelencia embargo el tema del bajo consumo de pescado fresco en
de la vitamina natural del hígado de tiburón-. Este corto Argentina era una preocupación latente. La importancia
tiempo bastó para crear pequeños fondos que se conver- de promover el consumo de pescado, residía en su valor
tían en viviendas de pescadores, en lanchas pesqueras y alimenticio como sustituto de la carne vacuna, cuyo ex-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

en equipos industriales. cedente era necesario incrementar debido a la necesidad


También afectó la forma de comercialización de la pes- del gobierno de obtener divisas a través de la exportación
ca. La producción de aceite de hígado de tiburón promo- de carne. La política económica del peronismo había re-
vió tan fenomenal cambio en el movimiento pesquero, servado en sus planes quinquenales un espacio para el
que éste dejó de realizarse en la forma transaccional típi- desarrollo pesquero y la mira estaba puesta en la pesca
ca, para pasar de una operatividad rutinaria “a tarifa” con de altura. De acuerdo a lo establecido en el Segundo Plan
los pescados destinados para los saladeros y las fábricas, Quinquenal, el gobierno tenía previsto incrementar en un
a una puja diaria del producido de sus pescas, incitándolos alto porcentaje la producción y comercialización pesque-
a extraer mayores volúmenes a la máxima brevedad ante ra y el consumo de pescado fresco16. Entre 1949 y 1952

Bank, General Electric, General Motors, Ford Motors, Banco 16


de Boston y Cámara de Comercio Estadounidense entre otros. En el segundo Plan Quinquenal se tomaron medidas protec-
Entre los miembros nativos figuran los apellidos Bemberg, Tor- cionistas orientadas directa o indirectamente, a promover el con-
sumo de la pesca nativa. Además hubo vedas de carne los días
nquist, Bunge & Born y Braun Menéndez (véase Llach, J. “El
viernes. Sin embargo estas medidas no estimularon el consumo,
plan Pinedo…”, op. cit.). las pescaderías siguieron siendo pocas y dispersas y los carnice-
15
Ídem, p.528. ros tuvieron aversión a expender pescado los días de veda (Ma-
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dos empresas belgas y una española se asentaron Mar del Durante el gobierno peronista se mantienen las expor-
Plata para dedicarse a la captura de pescado para consu- taciones de pescado, pero cambia la tendencia, a medida
mo en fresco y sentaron las bases para la explotación de que aumentan las capturas, decrecen las exportaciones.
la merluza. Los barcos belgas, particularmente, estaban Los principales países importadores son España, Brasil,
dotados de la tecnología básica para operar a grandes Italia, Reino Unido y Estados Unidos.
profundidades y permanecer un tiempo prolongado en el Gráfico 4
mar17. Sus exploraciones posibilitaron el descubrimiento Relación entre las capturas (eje principal) y las exportaciones
de nuevos bancos de merluza, sobre todo de la merluza (eje secundario) en el período 1944-1955
austral, especie cuyo valor comercial tendría un peso sig-
nificativo en las futuras exportaciones de pescado fres- 80000 12000
co18. Las capturas de merluza se incrementaron, pasando
de 9.250 toneladas en 1950 a 19.696 toneladas en 1951 y 70000
10000
24.624 toneladas en 1952;19 sin embargo, subsistía el pro- 60000
blema de la falta de instalaciones para la conservación del 50000
8000
producto20 y de medios adecuados para el transporte de

Toneladas
pescado (vagones y camiones frigoríficos). En el marco 40000 6000
de la política de financiamiento del Banco Industrial se 30000
4000
otorgaron créditos al sector pesquero, que solo beneficia- 20000
ron a las industrias con mayor respaldo financiero, Ben- 2000
venutto S.A. (La Campagnola), Pesquería Argentina de 10000
A ños
los Mares del Sur y a la Compañía Argentina de Pesca21. 0 0
Algunas empresas se beneficiaron con el otorgamiento de 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955
créditos acordados dentro de la política global de finan-
ciamiento a la industria de bienes de consumo orientados Capturas Exportaciones
al mercado interno22.
Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Agricultura en Publicación Mis-
celánea, varios números y Anuarios de Comercio Exterior de la República Argentina

teo, José El período heroico de la pesca costera en Argentina El plan de acción del gobierno de Arturo Frondizi, ins-
(1940–1975), Universidad Nacional de Lanús, 2005). pirado en las tesis del desarrollismo se orientó decidida-
17
Hasta la llegada de los barcos belgas, la flota fresquera estaba mente a fomentar aquellas actividades que garantizaran el
integrada casi totalmente por vapores que salían muy temprano paso hacia una economía industrial. Las industrias centra-
a la mañana y regresaban al atardecer. La especie de merluza que les del programa eran las químicas, las petroquímicas y
se capturaba no es la misma que se comercializa actualmente. la siderurgia. Las industrias extractivas y manufactureras
18
Véase Masid, M., “Los pescadores flamencos de Mar del Pla- quedaron, en una primera instancia rezagadas, sin embar-
ta, una aventura que comienza en Niewpoort”, Centro de Estu- go, las políticas de estímulo a la industria del transporte
dios Migratorios Latinoamericanos, Año 18, Nº 54, 2004. posibilitaron su expansión. La construcción de una red
19
Fuente: Dirección General de Pesca y Conservación de la vial y la incorporación de medios de transporte posibili-
Fauna, 1954. taron la integración económica de las regiones del país y
20
En nota fechada el 5-10-53, el Ingeniero Eduardo Quinterno, la descentralización de las actividades económicas. Entre
solicitó al Ministro de Asuntos Técnicos, Dr. Mendé, autoriza- 1958 y 1961 se produjo un incremento del 80% en la in-
ción para utilizar la planta de congelación rápida, sistema “Otte-
sen”, que poseía el Frigorífico Eva Perón, situado de la dársena
dustria manufacturera.23
de pescadores del puerto de Mar del Plata, perteneciente al Mi- Por su parte, la industria pesquera supo acoplarse es-
nisterio de Agricultura y Ganadería. La intención del Ing. Quin-

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terno era poner en marcha una organización de congelación de
tratégicamente a sus políticas de financiamiento. En la
pescado y su distribución “de acuerdo a las más modernas exi- década del 60 tres factores convergieron para producir
gencias de la ciencia, técnica e higiene”. También solicita la ad- el primer gran cambio estructural del sector pesquero:
judicación de seis acoplados “Dorsey” y dos unidades de tracto- nuevas formas de presentación del pescado fresco en el
res, dichos elementos eran propiedad del I.A.P.I.; esto permitiría mercado consumidor, el acceso a ventajosas fuentes de
la rápida distribución del pescado congelado en óptimas condi-
ciones de conservación. En el documento figuran inscripciones
financiamiento y la oportunidad de insertarse en condicio-
marginales que dan cuenta del trámite burocrático seguido por la nes favorables en el mercado internacional. La merluza
nota, pero no de la resolución de la misma, que creemos no fue sería esta vez la especie propiciatoria. La captura abun-
positiva (AGN, Leg. 474, Consejo de Posguerra).- dante de merluza promovió a principios de la década el
21
Rougier, M. La política crediticia del Banco Industrial du- procesamiento industrial del filet, generando una expan-
rante el primer peronismo (1944-1955), UBA-FCE, 2001. sión de la demanda interna24. El auge del producto exigió
22
Entre 1948 y 1970 el B.I.R.A. otorgó para la industria pesque-
ra 1.150 operatorias, por un importe de $ 11.308.219 (Pesos ley) 23
Gerchunoff, P y Llach, L.op. cit..
(Alomar, J., “El crédito para inversiones privadas” en Malaret,
24
A. (comp.) La Pesca Comercial en Argentina, Buenos Aires, Hasta ese momento el pescado se vendía entero y era el ex-
Fundación Argentina de Estudios Marítimos, 1973). pendedor quien lo evisceraba y fileteaba.

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Mirta Masid - José Mateo loytriste ideade
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la instalación de cámaras congeladoras en las plantas de los problemas derivados de las importaciones de insumos,
fileteado. La iniciativa fue fortalecida por la política cre- estas fueron entorpecidas por las continuas regulaciones
diticia del gobierno de Arturo Frondizi, que al incluir la cambiarias, la vez que el proceso inflacionario alteraba
industria naviera entre las beneficiarias de créditos para los cálculos en los costos de producción.29
la renovación de los medios de transporte, posibilitó el
crecimiento de la flota fresquera.25 En 1958 se autorizó Durante el gobierno de Arturo Illia se puso en marcha
la concesión de créditos a armadores o propietarios de el “Plan de Fomento de la Pesca Marítima”. El mismo
barcos para la construcción y modernización de buques y surgió de la firma de un convenio de cooperación técnica
embarcaciones (Decreto-ley 3115/58) Los primeros crédi- y científica entre el gobierno argentino y la Organización
tos fueron otorgados a principios de 1960 por intermedio de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimenta-
del Banco Industrial y estaban destinados al equipamiento ción (F.A.O.), su objetivo era proyectar la ordenación del
de la flota de la Marina Mercante26, incluyendo su flota sector y promover el desarrollo de las principales especies
pesquera. Posteriormente el financiamiento se extendió a marítimas. En 1964, la firma de un acuerdo con la Asocia-
las empresas privadas. Los armadores y consignatarios se ción Latinoamericana de Libre Comercio (A.L.A.L.C.),
integraron al circuito industrial. Las plantas se expandie- impulso la actividad pesquera hacia el mercado regional.
ron y las empresas se diversificaron. La unidad productiva Estos acuerdos fueron resistidos por los industriales; ellos
absorbió simultáneamente la captura, la industrialización argumentaban que el otorgamiento de permisos de pesca
y la comercialización del producto. a países extranjeros obstaculizaba la competencia de la
industria nacional. Sin embargo en 1964 las exportacio-
La articulación al comercio internacional en condiciones nes presentaron un significativo incremento, sobre todo
más ventajosas se originó con la crisis de los tradiciona- si se las relaciona con la de principios de la década, y se
les caladeros del Mar del Norte. El proceso de sobrepesca debió especialmente al comercio realizado con los países
que comenzó a manifestarse en los años 50 promovió la de la A.L.A.L.C. El camino hacia nuevos mercados esta-
demanda de pescado blanco de caladeros no tradiciona- ba trazado, pero no será hasta la próxima década que la
les.27 La difusión del valor nutritivo del pescado entre los industria del pescado fresco y congelado se oriente deci-
consumidores extranjeros y un cambio en los patrones de didamente al mercado exportador.
consumo, permitieron la inserción de la merluza argentina
en el mercado exportador. El margen de capacidad ociosa Gráfico 5
de las plantas alentó al sector industrial a orientar el exce- Relación entre las capturas (eje principal) y las exportaciones
dente hacia el mercado externo. La industria elaboradora (eje secundario) en el período 1958-1965
se reactivó en un 170 %. Considerando un aumento del
206% en la producción de harina de pescado, los volúme-
nes de la exportación se incrementaron en un 300% con
180000 12000
relación a años anteriores.28 Sin embargo, la década del
160000
60 debe considerarse de ensayo y error, sobre todo en los 10000
140000
primeros años, porque la política exportadora fue impro-
120000 8000
visada y la adaptación tecnológica exigió fuertes inversio-
Toneladas

Toneladas
nes y el consiguiente endeudamiento. Si bien en el ámbito 100000
6000
fiscal la aplicación de medidas impositivas y el reintegro 80000
de recargos de cambio y de derechos aduaneros aliviaron 60000 4000
40000
2000
20000
25
Díaz Alejandro, C. op. cit. y Gerchunoff, P y Llach, L. op. cit. 0 0
Muchos consignatarios porteños, beneficiados con estos crédi- A ños 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

tos, alcanzaron la oportunidad de insertarse en el sector produc- Capturas Ex portac iones


tivo (Masid, M., Redes flamencas en Mar del Plata..., op. cit.)
26
La Flota Mercante del Estado se creó después de la Segunda Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Agricultura en Publicación Mis-
celánea, varios números y Anuarios de Comercio Exterior de la República Argentina
Guerra, “con la confiscación de barcos de países beligerantes
que se hallaban en puertos argentinos a comienzos de la misma”.
Rapoport, M. y colaboradores Historia económica, política y so-
Conclusiones
cial de la Argentina (1880-2000), Buenos Aires, Ed. Macchi, Las etapas analizadas en el presente trabajo han revela-
2000. do que la articulación de la industria pesquera al proceso
27
Cushing, D. Fisheries Resources of the sea and their Manage- de sustitución de importaciones fue temprana y gradual,
ment, Oxford University Press, 1975 y HOLM, P. “The global y que en dicho proceso el sector presentó continuas trans-
fish market, 198-1995”, en Harlaftis, G. y Starkey, D. (comp.)
Global market: the internalization of the sea transport indus-
tries since 1850, Sevilla, Universidad de Sevilla, 1998. 29
Garcia Cabrejas, J. y Malaret, A. “Análisis del comercio ex-
28
Espoz Espoz, M., Introducción a la Pesca Argentina. Su rol terior de los productos pesqueros argentinos 1963-1968”, en
en la Economía Nacional y Mundial, Mar del Plata, Fundación Publicación Serie Informes Técnicos, Proyecto de Desarrollo
Atlántica, 1985. Pesquero- FAO, Vol. 21, 1970.

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De la sustitución a la exportación. El sector pesquero argentino entre 1930 y 1965 loytriste ideade
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formaciones que evidencian su adaptación a distintas co-


yunturas y un oportuno aprovechamiento de las distintas
oportunidades que fueron surgiendo en su desarrollo.
Señalamos en cada etapa los factores de imponderable
importancia que estimularon la dinámica industrial: las
medidas arancelarias “de emergencia” y “transitorias”
implementadas por los gobiernos conservadores; una fase
de acumulación de fuerzas productivas durante la coyun-
tura del tiburón, y las extendidas medidas de protección y
apoyos estatales, directas e indirectas, durante las últimas
fases de la sustitución de importaciones.
Sobre la base de una industria regional, y en algunos ca-
sos netamente estacional, los datos estadísticos revelan, a
partir de los años ´30, el lento pero sostenido crecimiento
del sector pesquero y sus diversos rubros, y su inclusión
dentro de las industrias protegidas por los beneficiosos
instrumentos arancelarios del período. Asimismo, los
Anuarios de Comercio Exterior determinan su inserción
en el comercio exportador. Consecuentemente con los ob-
jetivos de su creación, la Corporación para la Promoción
del Intercambio (CPI), fue el vehículo de las exportacio-
nes y un activo dinamizador de las manufacturas pesque-
ras. Particularmente el aceite de hígado de tiburón, que en
la mitad de la década de los 40 ejerció un notable predo-
minio en el mercado exportador y provocó la acumulación
inicial de los productores pesqueros marplatenses y, como
consecuencia, la reinversión de una parte considerable del
capital en la industria elaboradora..
El aumento de las capturas durante el período, manifies-
ta asimismo la introducción de recursos humanos foráneos
que agilizaron las operaciones de altura, rezagadas por la
falta de la infraestructura adecuada, y la explotación de
nuevas especies. El excedente de la captura de merluza y
una nueva coyuntura (la sobrepesca en el Mar del Norte),
va a dar origen, en los años ´60, al primer gran cambio
estructural en la industria pesquera, el procesamiento y la
comercialización de pescado fresco y congelado. La in-
dustria pesquera argentina atrajo a partir de ese momento
la atención de los importadores externos y es vislumbrada
ella misma como generadora de divisas. Una oferta credi-
ticia oportuna que favoreció la introducción de tecnología
adecuada y la implementación de una política pesquera
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
(no siempre acorde al proceso de desarrollo), orientaron
netamente la industria hacia el mercado exportador.

Recibido: 17/08/2008
Aceptado: 03/10/2008

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Un sindicalismo de tradición artesanal*

A Unionism of Artisan Tradition

Hugo Callelo

Miguel Murmis

Juan Carlos Marín**

Introducción
Esta investigación tiene como objetivo realizar una descripción analítica de la
acción de un sindicato correspondiente a una etapa temprana de desarrollo in-
dustrial, poniendo de manifiesto la relación entre la estructura de la organización
sindical, sus métodos de lucha y su ideología y la situación social e industrial.
Se intenta verificar además cómo el cambio de la situación social e industrial es
acompañado por cambios en las características y vigencia del sindicato.

La investigación se ha realizado en la Federación de Obreros en Construc-


ciones Navales (FOCN). Se trata de una federación de gremios de oficio que
presenta una asincronía con respecto al desarrollo general del sindicalismo hacia
la organización de sindicatos de industria centralizados. La industria a su vez se
mantuvo largo tiempo estacionaria, compuesta en gran parte por pequeños talle-
res poco tecnificados. El área en que se encuentra localizada la industria, la zona
portuaria, fue también durante largo tiempo el área de residencia de la mano de
obra, compuesta por inmigrantes italianos.

Nos proponemos establecer de qué manera la acción del sindicato y su ideolo-


gía están vinculadas a las características del medio social e industrial en que el
sindicato desenvolvió su acción durante largos años. Analizaremos los factores
que moldean la conducta del sindicato y a la vez la acción de éste como mode-
lador de su propio medio. Nuestro análisis intentara mostrar cómo esta efectivi-
dad del sindicato y finalmente su existencia misma se vieron cuestionadas por
un proceso de transformación del medio. Un proceso que incluyo al aumento
del volumen de la industria, acompañado por modificaciones en el tamaño y la
*
organización de los talleres, por un cambio en el área de reclutamiento y en la
Tomado de Torcuato Di Tella y estabilidad de la mano de obra y por una mayor integración a la sociedad urbana,
otros Estructuras Sindicales, Buenos
Aires, Nueva Visión, 1969. El artí- sujeta ésta a su vez a procesos de industrialización y crecimiento migratorio.
culo fue publicado por primera vez
en 1960 como publicación interna
nº 10, Formas de lucha e ideología 
del sindicalismo y el medio social e Este trabajo fue presentado a la FOCN, reunida en asamblea, la cual lo aceptó y decidió
industrial, del Instituto de Sociología prestar su toda colaboración. Anteriores vinculaciones con la entidad obrera permitie-
de la Facultad de Filosofía y Letras ron contar con la confianza de algunos militantes, a lo que se agregó la relación de este
de la UBA.
sindicato con el movimiento estudiantil universitario. Desde el comienzo mostraron una
**
Los autores son reconocidos socio- actitud colaboradora, dada su buena disposición hacia la Universidad, y hasta el momento
logos argentinos. siempre han acogido de buen grado nuestros pedidos.
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La investigación se organizo tomando dos caminos: otros sindicatos de características similares.


1) Una encuesta de actitudes entre los afiliados En este informe presentaremos el campo estudiado, a
destinada a: través de una revisión de los distintos pasos dados y del
rendimiento parcial de cada uno de ellos, y presentare-
1.a) verificar la influencia sobre los militantes de mos a continuación el análisis de la historia del sindicato,
las variables consideradas centrales en la deter- tratando de poner de relieve los factores que modelaron
minación de las características del sindicato, y la organización y los sucesivos procesos sociales a que
1.b) contar con una descripción de los militantes, debió hacer frente, y cómo esta organización actuó como
en especial de sus actitudes sociales, dado que “normadora” de la conducta de quienes se movían dentro
éstas serán uno de los factores significativos en de su radio de acción. El trabajo posterior y una mayor
la determinación de las características del sindi- preparación teórica podrán dedicarse a definir con preci-
cato. sión el esquema que se intentó emplear en este trabajo.
2) Una descripción analítica del sindicato en sus dis- Presentación del campo de estudio
tintas etapas históricas, estableciendo en especial su La industria: el mercado de trabajo y mano de obra
relación con la situación políticosocial global, con las
condiciones de la comunidad dentro de la cual actúa, La industria de la construcción naval agrupa a los es-
con las características de la industria y los caracteres tablecimientos dedicados a la construcción y reparación
socioculturales de la mano de obra. Se trató de esta- de barcos. El trabajo de mayor volumen y en el que se
blecer qué funciones desempeña el sindicato con res- invierten mayores sumas es el de reparaciones, ya que la
pecto a su personal y a la industria, qué mecanismos construcción se encuentra limitada a embarcaciones de
se ponen en juego para servirlas y cuál es la constela- pequeño calado.
ción de valores orientadora, así como también en qué
condiciones tomaron forma funciones, mecanismos y Cuadro 1
valores y el impacto que produjo en ellos un cambio
Productos elaborados en la industria naval
de condiciones.
De esta manera se espera lograr: Año Construcciones $ Reparaciones $
1) Una descripción de un sindicato correspondiente a 1935 3.343.562 6.139.042
una etapa temprana de desarrollo industrial, que pue-
de dar lugar a la construcción de un tipo utilizable 1950 15.570.226 145.473.987
en el análisis de la cambiante estructura y las funcio- De los Censos Industriales 1935 y 1950
nes del sindicato de nuestra sociedad. Ese tipo podría
emplearse en estudios comparativos de sindicatos La industria esta concentrada en su mayor parte en la
correspondientes a distintas etapas de desarrollo in- Capital Federal y alrededores; en menor medida se la en-
dustrial y distintas situaciones sociales. cuentra en Rosario (Prov. de Santa Fe) y en Río Santiago,
2) Un esquema analítico que, complementado con Puerto Belgrano, Campana, La Plata y Quequén (Prov. de
los que puedan resultar de otros estudios de casos, Buenos Aires) y en muy pequeña escala en las provincias
colaboraría en la definición de un esquema generali- de Entre Ríos y Corrientes y en otros puntos del litoral.
zado aplicable en el estudio de sindicatos. Se trataría El carácter de la industria impone una concentración de
en especial de hacer justicia no solo a las variables los talleres cerca del puerto, en especial para los talleres
vinculadas a la situación interna del sindicato y la fa- dedicados a las reparaciones.
brica, sino también a las atenientes a situaciones so- Las necesidades belícomilitares y el negocio marítimo
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

ciales de mayor globalidad, dado que los estudios por son las dos fuentes de la demanda. Las embarcaciones
realizar en nuestro país han de ocuparse de organiza- destinadas a utilización militar están a cargo de talleres
ciones que, en vez de actuar en una situación social del Ministerio de Marina (Arsenal, Puerto Belgrano y Río
e industrial de características constantes, se mueven Santiago). El negocio marítimo esta vinculado en espe-
en situaciones de definición cambiante que ponen en cial al comercio de exportación y sus fluctuaciones, en-
cuestión sus funciones y su estructura. tre las cuales han sido muy importantes las debidas a las
3) Una interpretación del proceso histórico por el dos guerras mundiales. También son fuentes de trabajo
que ha pasado un sindicato de importancia dentro del

movimiento obrero argentino, de posible aplicación a Dentro de la industria hay que distinguir un sector de cons-
trucción de pequeñas embarcaciones de madera, en gran parte
de uso deportivo, concentrado en los alrededores de la ciudad

Este trabajo ofrece un interés inmediato dado que la Sección de de Buenos Aires, en Tigre y en San Fernando. Se trata de talle-
Estudios sindicales del Departamento de Extensión Universita- res muy pequeños cuya mano de obra se mantuvo en general
ria de la UBA con cuyo auspicio se inicio este estudio, realiza en apartada del resto de la industria y es numéricamente reducida
la actualidad investigaciones en otros sindicatos, por ejemplo, la (alrededor de 800 obreros en todo el país). En este informe se
Federación de Empleados de Comercio. prescinde de este sector.

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las embarcaciones menores dedicadas al comercio de ca- clientela estable (una línea de navegación, por ejemplo)
botaje. La existencia de una flota de bandera nacional es y los talleres que atienden reparaciones ocasionales y ac-
de especial significación, dado que los barcos de bandera túan como subcontratistas en reparaciones de los talleres
extranjera sólo acostumbran realizar en nuestros puertos con clientela más fija. Estos diferentes tipos de talleres
reparaciones de emergencia, dejando los trabajos de fon- se distinguen entonces por el volumen y por la estabili-
do y sobre todo la atención regular para los puertos de dad del trabajo; sus patronales son distintas, así como su
origen. La existencia de una importante Flota Mercante
tecnificación y su organización interna. Tendríamos en un
nacional desde los comienzos de la segunda guerra mun-
dial constituyó un factor decisivo en las actividades de la extremo el taller que repara sus propios barcos y constru-
industria naval. Hay que hacer notar que esa flota ha sido ye en pequeña escala, de tal modo que consigue mantener
construida en el extranjero. La influencia de la demanda ocupada permanentemente mano de obra estable, ligado
proveniente de la guerra y de la creación de la Flota Mer- a intereses económicos importantes, con máquinas más
cante se advierte con claridad en la estadística de personal o menos modernas, con una organización técnica y jerar-
ocupado por la industria: quías dentro del taller, y en el otro extremo el pequeño
taller con un puñado de obreros estables, equipado con
Cuadro 2
maquinaria escasa y antigua, cuyo patrón es a veces un ex
Personal ocupado en la industria naval obrero de la industria e incluso un ex militante y donde la
1908 1 organización del trabajo corre por cuenta de los oficiales
1914 506 controlados por un capataz o por el mismo patrón, atento
1935 1.607 siempre al golpe de trabajo que una reparación puede re-
1940 2.042 presentar y dispuesto a atenderla mediante el empleo de
1941 2.454
obreros changuistas. Entre estos dos extremos se encuen-
tran los talleres de volumen mediano, en general con una
1943 3.198
mínima clientela estable, con más de 80 obreros perma-
1946 5.008
nentes, medianamente tecnificados, dirigidos por algún
1950 9.343
habilitado o por un patrón que ya posee inversiones en
1955 7.838 otros sectores de la actividad económica, y que a su clien-
Censo Comercial e Industrial 1908-14; Censo Nacional tela regular agrega también las reparaciones extraordina-
1914; Censo Industrial 1935 y Gonzales Climent, La in-
dustria naval en la Argentina, UBA, 1946 rias con la consiguiente movilización de changuistas.

Entre los talleres hay algunos que se encuentran muy Muy pocos son los talleres del primer tipo, dado que un
separados del circuito de la industria en general, tales buen taller supone una gran inversión de capital. Además,
como los del Ministerio de Marina y Obras Públicas; durante un prolongado período no se otorgaron divisas
atienden construcciones y reparaciones de sus respectivos para importar maquinaria naval.
ministerios y no toman otros trabajos. El que más ha en
Cuadro 3
Talleres y astilleros navales según número de obreros
Sin Menos Más de
1937 6-10 11-25 26-50 51-100 Total
obreros de 5 100
Establecimientos 20 40 10 8 6 7 4 95
N° de obreros - 103 78 134 244 530 893 2.072

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


1941
Establecimientos 44 36 14 9 5 8 9 125
N° de obreros - 89 115 166 159 618 2.464 3.611

Estadísticas industriales de 1937 y 1941

trado en contacto con el resto de la industria es el taller de El hecho de que los talleres más grandes tuvieran su
Arsenal de Marina, situado en Dársena Norte, que en al- clientela estable permite sobre todo en épocas de estabi-
gunos casos ha trabajado en barcos privados. Además de lidad cierta independencia entre ambos sectores. Ha ha-
bido incluso choques entre diversos grupos patronales y
estos talles estatales existen los de la Flota Argentina de
sus actitudes hacia la organización obrera han sido muy
Navegación de Ultramar (FANU), que atiende a su pro- diferentes.
pia flota y son los sucesores de los talleres Dodero (antes
Mihanovich). En el sector privado podemos distinguir los Lo señalado hasta ahora ya sugiere que en los talle-
talleres que pertenecen a compañías armadoras, los que res más grandes el trabajo ha de estar más estandariza-
sin pertenecer a compañías armadoras cuentan con una do, mientras que en los más pequeños la habilidad y la

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práctica del obrero tienen mayor gravitación. “En los ta- no recomendable. “Eché 1.800 a la calle y después los
lleres chicos se hacen más reparaciones y en verdad la fui tomando: éste sí, éste no”, nos dijo un administrador;
reparación requiere más capacidad: el oficio de calderero por su parte, un obrero declaró: “hoy es difícil entrar en
está desapareciendo, las máquinas facilitan el trabajo y se Dodero: tienen fichas”.
pierde la capacidad que había antes. Un oficial viejo do-
bla una chapa a maza en tres horas, yo tardo tres días, yo Se trata entonces de una industria que se mantuvo esta-
que trabajé en Dodero con buenas máquinas herramientas cionaria por largos años y que experimentó un crecimien-
tengo ahora cantidad de problemas para hacer el trabajo”. to considerable del 40 en adelante. Se pueden distinguir
“Nuestro oficio es de práctica y no de conocimiento teó- dentro de ella dos sectores: uno de talleres pequeños y
rico”, dice un viejo calafate. “Ahora hay menos artesanía, medianos (menos de 100 obreros permanentes), basados
pero más capacidad por los medios de estudio”. Entre los en trabajos de reparaciones ocasionales, contratados por
oficios, el de metalúrgico es el que más utiliza maquinaria, administración; estos sectores movilizan sobre todo obre-
le sigue el de calderero (soldadores, caldereros, trazado- ros changuistas, cuentan con poca maquinaria, en ellos
res y remachadores, si bien incluye ya especialidades que predomina el oficio y la habilidad, hay poca distancia so-
sólo utilizan herramientas portátiles tradicionales (marti- cial entre patrones y obreros y existe poca estratificación
llo, maza, etc.); luego ya nos encontramos con oficios tra- interna. El otro sector comprende talleres que ocupan a
dicionales como carpintero y calafate, complementando mas de 100 obreros permanentes, se basan en una cliente-
el cuadro los pintores (con un grado variable de especiali- la estable, y a veces realizan construcciones complemen-
zación) y los rasqueteadotes y raschines, que realizan un tarias; en ellos ya tiene más importancia la preparación
rudo trabajo de peón de limpieza de cascos y calderas. técnica del obrero y el aprendizaje en escuelas, existe una
A las diversas épocas y a los distintos tipos de talleres mayor diferenciación jerárquica dentro del trabajo y sus
les corresponde una diferente proporción de obreros más patronales son a veces sociedades anónimas ligadas a im-
o menos ligados a la tecnificación: con estos cambios se portantes intereses económicos o que son propiedad del
modifica también el tipo de aprendizaje: del aprendizaje Estado. Es de hacer notar que los talleres de este último
junto al oficial se pasa al estudio en la escuela técnica. Si tipo son los que tomaron gran incremento al producirse el
se tiene en cuenta que, según declaraciones de técnicos, la crecimiento de la industria. Pero, no obstante, toda la in-
industria se encuentra atrasada en cuanto a tecnificación, dustria tiene carácter estacional, dado que su vinculación
y que además las reparaciones son tanto más importantes con el comercio de exportación la hace requerir mucho
que la construcción de barcos, se advertirá que los viejos más personal en cierta época del año.
oficios pueden mantener su importancia, sobre todo en los La organización sindical
talleres de menor volumen. No es raro oír que el oficio
naval argentino es tan bueno que en otros países se han En la organización sindical existían gremios desde fi-
elogiado trabajos que permiten salvar motores y piezas nes del siglo pasado. Las Sociedades de Carpinteros y de
que en cualquier lado se tiran. Estas palabras de un obre- Calafates agrupaban tanto a asalariados como a elemen-
ro tienen aún paralelo en estas otras de una propaganda tos patronales. En 1902, bajo la inspiración de un inmi-
patronal publicada en un diario: “Aquí, superando con el grante italiano anarquista expulsado al año siguiente del
clásico criollo la falta de herramientas y elementos ade- país, se fundó la sociedad de Resistencia de Caldereros y
cuados, se llegó a nivelar la técnica extranjera”. Afines, con personal que antes pertenecía a los Metalúr-
gicos Terrestres. Dos años después, luego de una huelga
En cuanto al origen de la mano de obra, se han produ- que duró cuatro meses y resultó triunfante, las Sociedades
cido cambios; al grupo inicial se agregaron primero los de Carpinteros y de Calafates se convirtieron también en
hijos de inmigrante y algunos nativos del interior, llega- Sociedades de Resistencia. Las Sociedades siguieron ac-
dos en especial a través de la cercana industria frigorífica; tuando en forma coordinada, pero sin unirse hasta que en
más tarde, al producirse el crecimiento de la industria y 1917 integraron como gremios de oficio la Federación de
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el proceso de urbanización, una gran masa de inmigran- Obreros de Construcciones Navales. Este hecho se produ-
tes nativos entró a la industria, en especial en el oficio ce cuando comienzan a llegar a la industria otros oficios,
de raschín engrosado con muchos obreros no calificados y los talleres se diversifican ante el triunfo definitivo del
provenientes de la cercana Villa Maciel. También varió la hierro frente a la madera; es también contemporáneo de
forma de reclutamiento: al comienzo predominó la vecin- la desvinculación de los sindicatos navales de la central
dad en el país de origen y el parentesco; luego el control obrera nacional.
del mercado de trabajo por parte de la organización gre-
mial continuó ejerciendo una selección impuesta por la
parte obrera, si bien contrarrestada en alguna medida por 
La FOCN insiste en que el sistema de contratación por admi-
la entrada de personal libre; más tarde, los grandes talleres
nistración en el que se cobra según los gastos de la empresa se
comenzaron a exigir la no pertenencia a la FOCN, a pedir
ha prestado a grandes negociados, tales como el hacer figurar
recomendación y finalmente a crear las fichas del personal
obreros que no trabajan, y luego se ha pretendido achacar a la
organización el encarecimiento de los costos.
 
Esta cita, como la siguiente y como casi todos los entrecomilla- Un viejo naval nos dijo que una de esas sociedades era presi-
dos posteriores, corresponde a entrevistas. Éstas fueron realiza- dida por un escribano, el escribano López, y que los domingos,
das siguiendo una guía de entrevistas sobre modos de trabajo. antes de las reuniones iban a misa.

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La FOCN se fundó para agrupar a los obreros de “ofi- nerlas y la ideología que los ha guiado.
cios que en una u otra forma tengan atingencia con la in-
dustria marítima y sus afines de la construcción naval”. Forma de gobierno. Según sus estatutos, la FOCN “se
Es por ello una organización nacional, si bien su núcleo regirá por dos consejos, el uno local, el segundo regional,
más importante y decisivo lo constituyen por lo general compuesto por dos delegados, respectivamente, de cada
los gremios de la Capital Federal. Han existido seccio- sindicato adherido”. El consejo regional rara vez funcio-
nes (grupos locales) con cierta permanencia en Rosario, nó, salvo en casos en que se utilizó la representación in-
Campana, San Fernando y La Plata, y otras más fugaces directa. El consejo local de la Capital Federal es el que
en Río Santiago, Santa Fe y Corrientes. En la actualidad conservó y conserva la continuidad de la organización.
funcionan, aunque en condiciones precarias, las secciones Está compuesto por dos delegados de cada gremio y cada
Capital Federal y La Plata, y existen algunos núcleos en gremio cuenta a su vez con una Comisión Administrati-
Rosario y Campana. La seccional de la Capital Federal va de alrededor de doce miembros. Estos cuerpos son los
agrupa a cuatro gremios de oficios: los de “Metalúrgicos ejecutivos, que sólo deben cumplir y poner en práctica las
Navales” y “Pintores, Raschines y Peones de Varadero”, resoluciones de las asambleas.
creados poco después de la creación de la FOCN, y los Las asambleas pueden ser de gremio o de la federación.
de “Caldereros y Anexos” y “Carpinteros de Ribera”, an- La forma más tradicional de decisión es la consulta a la
teriores a la Federación. Hay un quinto gremio, el de los asamblea del gremio. Ésta debe reunirse regularmente
Calafates, que se encuentra desvinculado de la FOCN y cada seis meses para renovar la C. A. del gremio y los
en vías de desaparición, dada la paulatina perdida de im- delegados al Consejo Federal. Éste debe coordinar las re-
portancia del oficio. soluciones de los gremios. Las asambleas de la Federa-
En la FOCN se ha insistido siempre en su “carácter fe- ción tomaron más importancia alrededor de 1940 y de ahí
deralista” y de “autentica militancia”, esto es, en que las en adelante. Las asambleas de gremio, así como la de la
decisiones son tomadas con una intensa participación de Federación, pueden citarse también para considerar pro-
los afiliados, por coordinación entre los gremios y sin la blemas específicos, tanto por decisión de la Comisión o el
existencia de autoridades ejecutivas centrales ni cargos Consejo como a pedido de un grupo de socios.
rentados. En cuanto a su acción, subrayan su lucha por En la FOCN se considera definitoria la importancia de
mejores condiciones de trabajo y no por meros aumentos las asambleas y se insiste en que son el único cuerpo con
de sueldo: prestan especial atención al problema de la ple- poder de decisión. Se señala que en ciertas épocas eran
na ocupación. Estas conquistas deben ser obtenidas por muy frecuentes y concurridas: “A principios de siglo ha-
acción directa, sin intermediarios políticos. La acción de cíamos asambleas todas las noches y venía todo el mun-
sus dirigentes ha estado siempre guiada por una ideología do”. Para evitar el alejamiento de los obreros y contar
de tipo anarquista, si bien nunca se la aceptó como oficial con su respaldo, se utilizó el sistema de asamblea con
del sindicato. control, lo que supone la necesidad de obtener un com-
Desde su fundación, la FOCN tendió a controlar el in- probante de asistencia a la asamblea para poder trabajar
greso al mercado de trabajo, cosa que consiguió durante al día siguiente. Alrededor de los años 46 al 50 se cita-
muy largos periodos, sobre todo en los talleres pequeños y ron muchas asambleas con control, si bien, en general,
medianos. En los grandes tuvo por lo general problemas, finalmente se lo dejaba sin efecto. Al crecer la industria
en especial desde 1930 en adelante. En 1950 fue clausu- se realizaron asambleas muy numerosas, con 3.000 o aún
rada por el gobierno y en la clandestinidad siguió publi- más asistentes.
cando su periódico. Entretanto los obreros navales fueron En caso de urgencia o imposibilidad de reunir la asam-
organizados como departamento Naval de la Asociación blea, pueden convocarse plenarios, es decir, reuniones
Marítima Argentina (AMA), afiliada a la CGT. Al caer el de comisiones de todos los gremios en conjunto, las que
gobierno peronista, la FOCN se hizo cargo de los afilia- tienen poder de decisión. El hecho de que los plenarios
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dos a la AMA. Poco después comenzaron sus encontro- asuman funciones de decisión propias de las asambleas ha
nazos con las empresas, en especial con la estatal FANU. sido muy criticado dentro de la Federación y es también
Finalmente, y a propósito de la discusión del convenio un fenómeno de la década del 40.
colectivo de trabajo que incluía un reclamo de jornada de
6 horas, se declaró la huelga general, que duró de agosto Junto con la asistencia en la importancia de la asamblea
de 1956 hasta noviembre de 1957 y termino con la derro- se da el rechazo de la idea de dirigente y de la existencia
ta del sindicato. La FOCN quedó limitada al control de de cargos rentados: quienes desempeñan cargos siguen
algunos talleres pequeños, cada vez menos, y el caudal sus tareas habituales en la industria. Hay que recordar en
de afiliados se redujo en cientos, muchos de los cuales de- este punto que gran parte de los militantes son changuis-
bieron emigrar a otras industrias. Desde entonces ha ido tas, de modo que casi nunca se encuentran ocupados lar-
reduciéndose cada vez más. gos períodos.

Presentaremos ahora su forma de gobierno, las conquis- El radio de acción de los gremios se define como abso-
tas por las que ha luchado, los métodos destinados a obte- luto en lo tocante a sus problemas, salvo que éstos afecten

 
Tomado de los estatutos de la FOCN. De una entrevista.

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a otros gremios. El sistema es federal: “de lo simple a lo las horas extras consisten en la prohibición de trabajar al
compuesto”. día siguiente después de haber hecho turno continuado de
sol a sol y también en la fijación de un número tope de ho-
Vinculación con centrales sindicales. Desde hace casi ras extras en caso de haber desocupados. Los changuistas
veinte años la FOCN es autónoma. No integra ninguna tienen preferencia por las extras.
central obrera y es frecuente entre sus militantes el recha-
zo de las centrales: “lo importante es la solidaridad, no las Algunas actitudes acerca de beneficios laborales están
centrales”. más directamente ligadas a fundamentos ideológicos, no
utilitarios, tales como el rechazo del jornal del primero
Antes de la fundación de la FOCN, los gremios navales de mayo, día de duelo proletario, y el rechazo del agui-
preexistentes formaron parte de la FORA hasta 1915. Más naldo.
tarde la FOCN formó parte de la USA (Unión Sindical
Argentina), de tipo sindicalista, donde según se afirmaba Todas las conquistas y condiciones de trabajo deben
no se hacía política. En 1929 se apartó de la central que ser logradas por la acción directa, sin intervención algu-
se formó al unirse las entidades antes divididas. Más tarde na del estado. La acción directa debe comenzar “al pie
participó, si bien no como miembro pleno, de otros tipos del trabajo”. Cada obrero debe vigilar que se cumplan las
de unión, hasta que resolvió no participar más en ese tipo condiciones establecidas, negarse a realizar trabajos anti-
de entidades y tratar directamente con otros sindicatos rreglamentarios y protestar por intermedio del delegado.
Dada la gran perdida que representa para el armador del
Conquistas y forma de lucha. La FOCN ha insistido barco un atraso en los trabajos de reparación, las amena-
siempre en que sus conquistas han estado orientadas hacia zas de paro durante el trabajo tienen una gran efectividad.
la obtención de un ambiente de trabajo adecuado a la dig- Los gremios esperan aquellos momentos en que el taller
nidad del obrero. Esta preocupación debió jugar siempre consigue un gran trabajo que no quiere perder y exigen
sobre el fondo del problema central en este mercado de condiciones que luego servirán como precedente al dis-
trabajo: asegurar la plena ocupación. cutir otros convenios. De negarse el patrón e ir el barco a
Uno de los gremios navales, caldereros, es el primero, otro taller se repetirán las exigencias. Es frecuente leer en
o uno de los primeros, que logra en el país la jornada de actas de asambleas o de comisión que ante un problema
8 horas (1904). Ya a principios de siglo logran el pago e un taller se decida esperar “un golpe de trabajo”. Una
doble de las horas extras, la eliminación del trabajo a des- vez lograda la conquista, esta debe ser vigilada por los
tajo y beneficios por accidentes de trabajo. En cuanto a la operarios y el delegado. En general, se trata de que an-
introducción de la nueva maquinaria, han sostenido que tes de provocar un conflicto exista consulta al gremio y
son partidarios de su introducción, pero “reglamentada” que éste entreviste a la patronal. En caso de no resolverse
de tal manera que no signifique mayor explotación y no favorablemente el reclamo se puede llegar a una huelga.
desplace operarios: esta actitud los ha llevado a sostener Al comienzo ésta podrá ser el paro de un gremio en un
duras huelgas. Otra conquista en ambos aspectos, buenas taller, lo que permite tener en el lugar de trabajo gente que
condiciones de trabajo y mercado seguro de trabajo, son vigile la entrada de nuevo personal e impida el cierre del
visibles, es la obligación de que a cada oficial lo acompa- taller. Además, en épocas de poco volumen de trabajo, los
ñe un ayudante y la prohibición de realizar tareas ajenas a paros deben ser parciales, dado que al taller podría serle
la propia especialidad. “Controlaban tan minuciosamente muy conveniente cerrar. En caso de crearse un entredicho
el trabajo en las distintas especialidades que si, por ejem- mayor, las huelgas pueden extenderse a todo el taller o a
plo, se rompía un enchufe, me veía precisado a buscar en todo el gremio, o a un grupo de talleres e incluso a toda la
el sindicato un electricista para un trabajo que a lo mejor industria. El principio que rige la ampliación del conflicto
llevaba media hora” las limitaciones y la definición de las es ante todo impedir la realización del trabajo en conflicto
tareas no sólo diferenciaba los gremios, sino también los y luego la realización de trabajos que pudieran estar liga-
trabajos que correspondían a cada categoría, en especial dos al taller en conflicto. La FOCN ha sostenido varias
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al ayudante con respecto al oficial. También se protegía el huelgas de meses y aún de años de duración, las que en
mercado, limitando las tareas del capataz, quien no podía más de una oportunidad le costaron el control de los talle-
trabajar como obrero, e incluso la de los parientes cerca- res y la obligación de pasar duros períodos de reconstitu-
nos del dueño, quienes debían figurar como patrones o ción. Tales derrotas fueron especialmente notables en los
bien como obreros. talleres de mayor volumen de personal.
En cuanto al salario, la FOCN lo regula más que a tra- Toda esta forma de lucha excluye la intervención del
vés de altos jornales por intermedio de otras conquistas: estado, si bien desde la década del 40 cada vez resultó más
prohibición de tomar operarios por fracción de jornada y difícil a la FOCN evitar contactos, sea con la Prefectura
sobre todo reglamentación de las horas extras, principal
fuente de ingreso de la mayoría de los obreros, en espe-
cial de los changuistas. La existencia de insalubre tiene da en 6 horas, la FOCN cobraba las horas extras del siguiente
los mismos efectos, dado que acorta la jornada regular y modo: de 17 a 19 el 100% de recargo, de 21 a 23 una jornada,
de 24 a 6 del día siguiente dos jornadas. Además se consideraba
convierte más horas en horas extras. Las limitaciones en
hora de comida de 11 a 13 y de 19 a 21 y de 23 a 24, y en caso
de tener que trabajar durante las horas de comida se abonaba a

Antes de su proyecto de convenio de 1956, que fija la jorna- día de jornada por cada hora de trabajo.

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Un sindicalismo de tradición artesanal loytriste ideade
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Marítima, sea con el Ministerio de Marina como empre- dispuesta a recurrir a la violencia y rebelde a todo yugo:
sario, sea con Trabajo y Previsión. En general, se trató “… el problema de los proletarios no es problema de ra-
de que esos contactos promovieran la neutralidad de las zón y de derecho, aunque le asiste la razón social: es un
fuerzas estatales más que su apoyo. La FOCN insiste en problema ante todo de asociación y de fuerza”; la otra es
que sólo concurre al Ministerio de Trabajo ante citaciones la que acentúa el papel de los obreros como único grupo
oficiales y que su presencia tiene carácter meramente in- serio y organizado dentro de la industria naval, verdadero
formativo. creador de ésta, a través de su esfuerzo y de su capaci-
Ideología. Los militantes del sindicato han orientado dad: “Es conveniente que sepa la opinión pública que si
siempre su acción por principios que van más allá de la en nuestro país se ha desarrollado la industria naval se nos
obtención de conquistas que aseguren el bienestar. Por el debe a nosotros, los trabajadores organizados que hemos
contrario, un cuerpo ideológico bastante abarcador parece sabido leal y honestamente ganarnos la confianza de las
haber sido patrimonio común, con orientaciones no sólo casa armadoras y de las antiguas consulares, marítimas,
en el campo de la acción sindical, sino también en lo que navales, etc. de los países en beligerancia contra la hidra
hace a la vida privada y a la posición ante los problemas totalitaria.”
sociales. Así, en una publicación reciente,10 declara la
Para realizar sus fines este grupo debe contar ante todo
FOCN que “(la Federación) no desdeña el bienestar so-
con su firme organización. Fuera de la industria naval
cial. Por el contrario, es su punto de partida. Empero su fi-
sus aliados son los sindicatos de “auténtica militancia”,
nalidad es la emancipación de los trabajadores mediante la
a quienes se les ofrece solidaridad y de quienes se espera
revolución social, es decir, una profunda transformación
igual actitud, además de una solidaridad que debe ser ofre-
de las cosas que sólo es posible con una notable supera-
cida y que ha de aceptarse con decisión pero que no debe
ción de los hombres”. Su definición central es entonces
pedirse. Sin embargo, entre los trabajadores también ha
la búsqueda de una transformación social a través de una
prendido el morbo capitalista: hay sindicatos reformistas
límpida conducta personal, y el intermediario entre ambos
y capitalistas y, peor aún, los hay totalitarios, comunistas.
términos, el individuo y la revolución, es el sindicato que
Y no solo hay dirigentes desviados, sino también aparece
forma al individuo en la práctica del estilo de vida propio
entre los obreros el mal, obreros que en lugar de integrar
de una sociedad libre. “El sindicato debe ser una escuela
una organización de lucha se convierten en una “recua
activa que eleve el nivel moral y cultural de sus integran-
humana”: “la desviación es el problemas más importan-
tes. Aunque muchos no lo quieran, es por su naturaleza
te de nuestro tiempo”. Estas declaraciones escépticas y
una especie de ensayo y sin duda la célula nuclear o bá-
aun agresivas se hacen más frecuentes desde la década
sica de la ordenación económica que sucederá al régimen
del 40.
estatal-capitalista”.11 Pero la base de esta acción es el indi-
viduo, al que las publicaciones de la organización llaman Fuera de las otras organizaciones obreras “auténticas”,
a los altos valores morales: ser digno, rebelde, no mentir, y salvo el apoyo que “las fuerzas de la cultura” como los
luchar con voluntad y sinceridad y depreciar la traición, estudiantes pueden prestar, el sindicato debe cuidarse de
la delación, el amor propio. Y estas virtudes tendrán opor- caer en las trampas que el estado tiende a través de los
tunidad de manifestarse tanto en la lucha sindical, basa- políticos y de todas sus organizaciones. “El estado desna-
da en la decisión de cada individuo “al pie del trabajo”, turaliza la naturaleza humana y las leyes naturales, el ins-
en su consagración a la huelga que “nunca debe ser mera tinto de vivir con amor y armonía.” Al servicio del estado
empresa destinada a conseguir unos centavos” y en su y de los ricos se encuentran el cura y el militar.
presencia y participación en la asamblea, así como en el
trabajo cotidiano en el cual se forma el obrero responsa- Para completar el cuadro de la vida social que aparece
ble, muy distinto del inconsciente que cree que trabajando en las publicaciones sindicales nos queda un personaje: el
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mal lucha contra el capitalismo cuando en verdad no hace burgués. El burgués nada aporta a la vida social: es un ser
sino rebajar la moral obrera. Esta acentuación de la lucha que vive “en la molicie”.
transformadora unida a la acentuación del valor formati-
vo del trabajo da lugar a dos versiones de la comunidad El sindicato se percibe entonces a sí mismo como una
naval, que aparecen con diverso énfasis según las épocas escuela que forma al obrero naval como auténtico revo-
y según los grupos. Una es la de la fuerza revolucionaria lucionario y como trabajador consciente, con un variable
énfasis en uno u otro de los aspectos. Junto a él podrían
alinearse algunos sindicatos “auténticos” y organizacio-
10
El Constructor Naval, órgano de la FOCN (autónoma), II° nes culturales y estudiantiles. Todos estos grupos luchan
época, n° 7, Buenos Aires, mayo de 1959. Más adelante se citan por la libertad y la dignidad. No otro es el sentido de las
escritos de distintos ejemplares de este periódico y de El Obrero conquistas laborales: humanizar el trabajo y permitir el
Calderero, publicación de la Sociedad de Resistencia de Obre- perfeccionamiento del hombre. Frente a esta empresa se
ros Caldereros y Anexos.
unen el estado, la religión, el ejército, el burgués enrique-
11
No significa esto que el sindicato deba convertirse en coope- cido por el esfuerzo de los obreros y todo tipo de sindica-
rativa o en unidad económica de producción, idea rechazada por tos legalistas, desde mutuales patronales hasta marxistas.
los militantes y por las publicaciones del sindicato.

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El trabajo de investigación pequeños, con una forma de trabajo “artesanal”, de otro


mundo social: la comunidad de “la Barranca”. Este era
Las primeras etapas
el aspecto de la industria que los militantes de la FOCN
Este estudio se proyectó al comienzo como parte de una hacían resaltar. La organización y la forma de lucha per-
serie de encuestas destinadas a analizar los principales sistente después de duras derrotas, que en otras industrias
determinantes de las actitudes sociales, y en especial gre- había ya desparecido, así como esa ideología que aparecía
miales, de dirigentes y afiliados de sindicatos. Se trataba como dominante cuando el resto del mundo obrero se li-
de verificar relaciones existentes entre posiciones en la mitaba por lo general a grupos asilados de militantes, eran
ocupación, autoconciencia de clase, expectativas, actitu- factores que se mostraban coordinados. Nos propusimos
des hacia el sindicato y actitudes sociales. Luego se pensó entonces explorar la relación entre la supervivencia de la
también agregar un tema de investigación vinculado a las organización, sus métodos de lucha y su ideología y la
características específicas de esta organización. Desde los persistencia de condiciones industriales y sociales corres-
primeros contactos con el campo se advirtió que tanto las pondientes a una etapa temprana de desarrollo industrial
actitudes significativas como los posibles determinantes y social sobre la organización y sus hombres.
presentaban en este medio características muy específi-
En primer término se decidió continuar con el plan ori-
cas, haciéndose sentir fuertemente la influencia de facto-
ginal de realizar una encuesta y para ello se elegiría como
res históricos y sociales y del proceso de cambio que vive
tema esa relación general entre medio social e industrial,
el país. Dado que este proceso de cambio afecta en menor
organización y actitudes que nos habían llamado la aten-
o mayor medida a todos los sindicatos del país llevándo-
ción. Se trataba entonces de comprobar qué variables re-
los a enfrentar vastos problemas y a redefinir constante-
sultaban significativas en la determinación de las actitudes
mente sus funciones, se pensó que sería fructífero tratar
sociales de los militantes, discriminando aquellos factores
de definir, a partir del estudio de este caso extremo, las
que promovían la adhesión. Habría entonces que formular
variables más importantes en la determinación de la ac-
hipótesis acerca de esas variables y diseñar un método de
ción sindical, desde las vinculadas a la situación interna
verificación. Una forma de verificación sería la compara-
de la fábrica hasta las relacionadas con procesos sociales
ción con otro sindicato con similar punto de partida y dis-
globales, y centrar la atención en el papel desempeñado
tinta evolución; otra, la constitución de grupos internos.
por este sindicato como “organización” reguladora del
Como primer paso elegimos este último camino.
medio industrial y de la conducta de los afiliados y en
los procesos que le hicieron perder vigencia. Decidimos Para la determinación de la variable hipotéticamente
correr el riesgo de una cierta generalidad, dejando de lado significativa podíamos guiarnos por nuestras entrevistas
formulaciones más particulares y rigurosamente verifica- y por la literatura existente.
bles, alentados también por cierta insistencia de algunos
trabajos sociológicos recientes que señalan la convenien- Para comenzar elegimos una variable tradicionalmente
cia de ampliar en esta dirección el marco de los estudios citada en la literatura sociológica y que, además, nos per-
de sociología del sindicato.12 mitirá formar grupos internos: el carácter más artesanal
o más tecnificado del trabajo. La diferenciación clara de
El trabajo de campo comenzó con un período de ob- oficios, de diferente época de aparición en la industria,
servación en el sindicato, durante el cual se realizaron ta- parecía señalar que ésta podía ser una variable significati-
reas de fichaje en la biblioteca. Estas tareas permitieron va. Las actitudes más tradicionales estarían ligadas a una
establecer un primer contacto con los hombres de la orga- relación más artesanal entre el hombre y su trabajo, y las
nización. Se situaron fuentes escritas (libros, periódicos, más modernas a una actividad más ligada a las maquinas.
correspondencia, libros de actas, volantes) acerca de la Para precisar esta primera diferenciación nos dirigimos a
historia y los problemas de la FOCN y se realizaron algu- la historia del sindicato y emprendimos una serie de entre-
nas entrevistas a militantes importantes de diversas épo- vistas acerca del “modo de trabajo”. Tanto las entrevistas
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cas, las que versaron sobre todo acerca de la historia del como el análisis de la historia del sindicato nos fueron lle-
sindicato. De estos contactos surgió la impresión de que vando a una concepción más sociocultural de las variables
estos militantes no se diferenciaban de los otros sindicatos condicionantes. El factor decisivo en la ampliación de
sólo por tener opiniones y actitudes distintas, sino que se nuestra perspectiva fue el conocimiento de la existencia
mostraban como hombres que respondían a otra realidad. de un cambio industrial definido en términos que si bien
En la conversación se sentía la presencia de “otro mundo tenían una vinculación con la tecnificación, no dependían
industrial”, talleres poco tecnificados, muchos de ellos de esta y la rebasaban. Tanto la ventaja metodológica que
significaba poder utilizar una variable decisiva que nos
12
permitiera construir grupos, como algunos defectos de in-
Véase Touraine, Alain “L’ambuguité de la sociologie indus- formación, nos alejaron en el primer momento del camino
trielle américe”, en Cahiers Internationaux de Sociologie, n° que luego se reveló más adecuado. La creencia de que el
XII, 1952; Kerr, Clark y Fisher, Llyod H. “Plant Sociology: The sindicato mantenía aún cierta importancia en el mercado,
Elite and the Aborigines”, en Komarosvky, Mirra (ed.) Common unida al conocimiento de que la industria no había hecho
fornteries of the Social Science, The Free Press, 1957; Allen, adelantos tecnológicos muy grandes, nos hacía pensar en
V. L. “The Need for Sociology of Labour”, y Scott, W. N “The una industria estacionaria, y eso nos llevaba a buscar una
Aims of Industrial Sociology”, en The British Journal of Sociol- diferenciación más parcial, tal como la que puede estable-
ogy, vol. X, n°3, setiembre de 1959.

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cerse según la relación del hombre con su herramienta. medio comunitario de la Barranca: estamos también ante
En efecto, en un comienzo no se pensó en la tecnificación una experiencia social básica. En este momento conside-
en el sentido amplio del término como variable a tener en ramos entonces que la formación de las actitudes de los
cuenta, porque la industria no se había reformado a fondo militantes podía ser correlacionada con dos variables, re-
en este aspecto: se pensó que algo así como un vehículo de presentativa la una de la posición dentro de la industria
la modernización podía ser la diferencia técnica existente y la otra del medio social en que se ha formado y vive el
entre diferentes oficios. Pero nuestro trabajo posterior nos obrero: historia ocupacional y participación social. Den-
permitió establecer que existían otras diferencias signifi- tro de la participación social se distinguía a su vez como
cativas en la industria y que, efectivamente, la importan- factor de gran peso propio la historia gremial en la orga-
cia del sindicato era mucho menor, sobre todo en ciertos nización: precisamente el trabajo de esos momentos nos
sectores claramente diferenciados, en los que se había fue llevando a advertir la importancia de la pertenencia a
producido un cambio en la organización industrial y en el la organización como factor modelador de actitudes, en
reclutamiento de mano de obra. A través del conocimiento cierta medida independiente de las dos variables centra-
de la historia del gremio pudimos establecer: (1) en su les. Nuestra idea era en ese momento que existía un para-
historia el sindicato ha resultado derrotado en muchas de lelismo entre la integración en un medio social tradicional
sus grandes huelgas, en especial cuando debió enfrentarse (la comunidad de la Barranca), la integración en un medio
con talleres de mayor magnitud; (2) existen dentro de la industrial tradicional (los talleres pequeños y medianos
industria varios sectores diferenciados: los talleres peque- de la Barranca, la integración en la actividad sindical tra-
ños y medianos de la Barranca, por un lado, y por otro ta- dicional (de la FOCN) y la integración psicológica que
lleres de mayor magnitud como FANU, Astarsa, antes La suponía todo un cuerpo orgánico de actitudes. Los obreros
Central, vinculados a intereses económicos poderosos; (3) sometidos a otras experiencias sociales (provenientes del
en los grandes talleres se invierte el porcentaje de chan- interior o de la sociedad urbana y ligados a esa sociedad),
guistas y permanentes; (4) alrededor de 1940 se produjo a otras experiencias industriales (talleres grandes, paso
un gran crecimiento de la industria, en especial en los ta- por industria moderna) irían alejándose de las actitudes
lleres mayores; (5) se dio además un proceso de ingreso tradicionales según como pesara el tercer factor: la parti-
en la industria, en gran escala, de obreros de otro origen cipación en el sindicato.
étnico y sin concentración ecológica en la zona; (6) pare-
ce existir una diferencia de actitud entre obreros formados Análisis de la historia del sindicato
en los talleres tradicionales de la Barranca y los formados La situación inicial, previa a la fundación de las socie-
en los talleres grandes; (7) antes del cambio, el personal dades de resistencia, es la de una industria en la que junto
de la industria parecía provenir sobre todo de la zona del a un taller de regular volumen existen algunos pequeños
puerto, altamente diferenciada del resto de la sociedad talleres y un grupo de contratistas. Tanto en el taller ma-
urbana y con especial valor emotivo para los militantes; yor como en los más pequeños, los dueños son inmigran-
(8) el sindicato ha mantenido su control en especial en la tes ex obreros de la industria, mientras que los contratis-
zona de la Barranca, en los talleres medianos y peque- tas son en realidad oficiales que subcontratan personal.
ños, mientras que en muchas oportunidades ha perdido el La tecnología es muy simple: los tres oficios (carpinteros,
control de los grandes talleres. Similares comprobaciones caldereros, calafates) se llevan a cabo sin máquinas, con
realizamos en las entrevistas, donde era frecuente señalar herramientas tradicionales (maza, serrucho). El oficio de
la diferencia entre la “gente de Dodero” y la gente de los calderero es el más rudo y el que más exige una cadena
otros talleres, y en las consideraciones acerca del modo de operarios (calentador, pasa remache, aguantador, re-
de trabajo que recogimos en nuestras entrevistas con guía. machador). El trabajo lo dirige el oficial, un capataz o el
Llegamos así a comprobar la existencia de un campo dueño, pero no hay organización técnica de la empresa, y
industrial definido en los siguientes términos: aumento en verdad los operarios ordenan su trabajo, movidos so-
del tamaño de los talleres,13 inversión del porcentaje de bre todo por el sistema de destajo. Los oficiales forman
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changuistas y permanentes y modificación en cuanto al a los aprendices, si bien a menudo éstos son sólo chicos
origen étnico y cultural y en cuanto al área de residencia duramente explotados. La industria, por las características
de la mano de obra. Una vez dado este cambio industrial, propias del trabajo naval, se encuentra geográficamente
subsiste no obstante un sector de la industria en el que se concentrada, y los obreros, inmigrantes italianos también
mantienen las viejas condiciones, y allí es donde mejor ellos viven concentrados en la zona. El carácter irregular
se mantiene la organización y los hombres. Habríamos del trabajo, realizado por contrata, para tareas especiales,
descubierto así una experiencia básica modeladora de las una reparación, una construcción, no liga al obrero al ta-
actitudes de los militantes. Por un lado nos encontramos ller. Tempranas sociedades mutuales organizan los oficia-
ante una diferente organización industrial con estabilidad les de carpinteros y calafates y acostumbran por lo menos
del obrero y jerarquía dentro de la fábrica. Pero esta no los oficiales a establecer algunos acuerdos y a participar
es toda la situación: este cambio en la organización de la en una organización común.
empresa está ligado a todo el proceso de urbanización,
a la vez que la industria tradicional está ligada al viejo Pero no existe una situación de acuerdo. Ha habido
huelgas, y la llegada de inmigrantes fogueados en las lu-
13 chas revolucionarias de Italia, en medio de la agitación
De 1939 a 1941, el número de establecimientos crece en un que explota en los atentados de Montjuich y en el ase-
14,3% y el número de obreros en un 64,3%.

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sinato de Humberto I y de la agitación que nace en el Pero si había remisos a estas condiciones, la sociedad
país con la recién fundada Federación Obrera Argentina, no estaba dispuesta a tolerarlos, la expulsión de los car-
hace llegar a navales a un nuevo tipo de acción obrera. neros era siempre condición inmodificable, luego podían
Un inmigrante italiano organiza a los caldereros navales, ser perdonados y debían disculparse, pero en el primer
separándolos de los mecánicos terrestres, y constituye una momento no podía evitarse la sanción.14
Sociedad de Resistencia. Esta Sociedad tiene tareas in-
mediatas que lograr: “limitar la jornada de trabajo, elimi- Aparecían en verdad algunos sectores donde el control
nar el destajo” y luchar contra los contratistas. En el gran no era tan fácil: algunos obreros navales trabajaban en
taller se concentran ayudantes de caldereros y desde allí condiciones muy distintas en el Arsenal y en las obras del
consiguen imponer una conquista que tampoco choca con Riachuelo. Se discute bastante si asociarlos o no, hay fluc-
al taller de Mihanovich: la eliminación de los contratistas. tuaciones, pero si se consigue que no invadan el mercado
Con esta eliminación el campo queda libre y el sindicato de trabajo, se los deja sin asociar. Este blanqueamiento
ha de encargarse de organizar el trabajo en la industria del mercado de trabajo controlado, por obreros que traba-
naval. No serán fáciles los choques con el taller mayor, jan en otro tipo de taller con diferentes modalidades, será
pero las ocho horas se consiguen. Pero es necesario con- siempre un problema para las organizaciones navales.
seguir plena ocupación y buenas condiciones y eliminar la Pero en esta época el núcleo se mantiene unido y controla
competencia entre obreros: el destajo debe ser perseguido el mercado.
y cada obrero debe ser garante de la conquista y vigilar al Y todo esto no ocurre sólo en nombre de ventajas ma-
pie del trabajo. Las tareas son globales: un hombre para y teriales: a la integración étnicocultural se agrega la ac-
un trabajo queda sin hacer. La eliminación del contratista ción de una ideología unificadora, que acentúa el valor
intermediario asegura mejores condiciones a todo el gre- del individuo dotado de conciencia de su poderío y de una
mio changuista. Ahora el obrero changuista sólo debe ser noción del papel que desempeña en el proceso producti-
afiliado al sindicato para conseguir trabajo, aunque para vo, y que enfatiza el valor transformador de las pequeñas
su trabajo depende de éste. Pero a su vez participa inten- comunidades. Con la guía de esa ideología se obtienen
samente en él: “en esa época hacíamos asamblea todas conquistas laborales y se está en primera fila en un movi-
las noches”. Y las conquistas son efectivas: después de miento social liberador.
una huelga triunfante, carpinteros de ribera y calafates se
convierten en Sociedades de Resistencia: los agitadores Tenemos entonces una industria basada en herramientas
extranjeros han tecnificado la lucha y obtenido éxito. Pero portátiles, sin jerarquías internas en el taller, con patrones
además estos episodios son vividos como parte de una re- con poco poder y poca distancia social con respecto a los
volución que nace: apenas fundada, la Sociedad de Resis- obreros. Éstos cuentan con un oficio, tienen una unidad
tencia de Caldereros y anexos se afilia a la FOA. No sólo cultural, viven en el barrio, están organizados en un sin-
está a la altura de la clase obrera sino a su vanguardia. dicato que actúa como institución a la vez reguladora del
mercado e integradora social, afectivamente no están li-
A la integración cultural y la situación histórica se une gados al taller sino que son changuistas, el sindicato ante
como factor de consolidación el sentimiento de la preca- quien responden y del que participan activamente es quien
riedad de las conquistas: la inestabilidad del trabajo hace regulariza sus tareas, y están unificados alrededor de una
que toda conquista deba ser reafirmada día a día. Un con- ideología que no sólo los orienta en la lucha cotidiana sino
trol informal garantiza este respecto. Pero también actúa que además les señala un puesto en la sociedad global,
una disciplina más directa: eran frecuentes las multas y agitada por la entrada en escena del proletariado.
las suspensiones aplicadas por el sindicato por no cumplir
con las condiciones de trabajo establecidas. Cada uno te- Hacia la segunda guerra mundial el trabajo crece, la in-
nía obligación de denunciar al sindicato las transgresio- dustria empieza a cambiar técnicamente y aparecen nue-
nes que hubiera observado y si en realidad el acusador
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había faltado a la verdad el castigado era él. No faltaba la La mayoría de estos datos está tomada de un libro de actas
asistencia al compañero en desgracia: ayuda en efectivo a del gremio de calafates, de principios de siglo. Este gremio era
enfermos y a viudas. Pero más allá de la ayuda ocasional menos combativo que el de los caldereros y “más dado a pro-
se trataba de regularizar algunas formas de protección: sa- blemas de compañerismo”. Es interesante señalar que durante
lario mínimo y limitación en las tareas para el aprendiz, los primeros años del siglo los apellidos de los concurrentes son
protección al anciano, consistente, en el gremio de cala- italianos y que las actas están escritas en un castellano que es
fates, en la asignación de trabajos descansados a quienes casi italiano. Actas posteriores de la FOCN van mostrando un
la asamblea consideraba ancianos. Quien hacia trabajar a paulatino progreso del castellano; cerca del 40 aparecen ya erro-
un anciano en tareas que no le correspondían debía pagar res propios de un argentino poco instruido y en 1955 pasan a ser
multas, y así debieron hacerlo patrones y capataces. casi correctas. En las actas de calafates figuran habitualmente
entre los concurrentes personas de igual nombre y apellido dis-
Para fijar las condiciones de trabajo se citaba una asam- tinguidas por un ordinal. En 1911 figura incidente que si bien no
blea; allí se discutían y luego se imprimían los resultados es explicado con claridad parece consistir en que un argentino,
a que se había llegado para volver a discutirlos en una al que querían cobrar una cuota especial de ingreso de 50 pesos
asamblea posterior: quien faltara a esas asambleas debía por ser nacido en Buenos Aires, se presenta a la asamblea y pide
pagar multa. reconsideración, la que se le otorga y se decide cobrarle sólo 2
pesos.

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vos oficios. Los gremios sufren una derrota en una larga mento expedido por esa entidad. Muchas veces se está a
huelga en el taller mayor, pero poco a poco van recupe- punto de perderlo todo, pero tras huelgas y muchas entre-
rándose: en la industria hay posibilidades, pero hay que vistas con prefectos, ministros y embajadas extranjeras,
presentar un frente unido y crear las condiciones para que la FOCN triunfa. Aquí aparece ya una característica de
los nuevos oficios también se organicen. Además, en el los contactos de la FOCN con entidades estatales: ante la
movimiento obrero hay conflictos y muchos se alejan por imposibilidad de evitar el contacto, la FOCN lo acepta,
caminos teóricos muy distantes de la realidad del trabajo: pero su objetivo es siempre obtener de la autoridad de que
el comunismo anárquico y las incorrecciones que se co- se trate no un apoyo sino la abstención.
meten en su nombre repugnan a los hombres de navales.
Navales deben unirse para ser más fuertes en su industria, Algo similar ocurre con la Secretaría de Trabajo y Pre-
para organizar los nuevos oficios y nuevos talleres espe- visión. Dentro del Consejo mismo de la FOCN surgen
cializados, pero también para contrarrestar su alejamiento acusaciones acerca de visitas cotidianas a la Secretaría.
de la FOA y quizás porque su efectividad podrá conver- No obstante, el consejo concurre repetidas veces a la Se-
tirla en el núcleo de un movimiento obrero más sano. Los cretaría. En una oportunidad, por ejemplo, decide concu-
malos vientos que soplan en la sociedad urbana del 17 al rrir para evitar que un grupo de obreros vaya a la Secreta-
21 contribuyen a cerrar en sí a los navales. Entretanto se ría por su propia cuenta, dejando de lado a las autoridades
han organizado los gremios de los nuevos oficios: Meta- gremiales. En todas estas oportunidades lo que se le pide
lúrgicos, Navales y Raschines. Los primeros podrán inte- a Trabajo y Previsión es lo mismo: que no intervenga en
grarse a través de su oficio en la modalidad organizativa los conflictos de construcciones navales.
de navales, siempre dispuesta a actuar de reguladora y a También el Arsenal de Marina, ante el cual habían teni-
valorizar la capacitación técnica.15 Donde debe cumplir do éxito las gestiones destinadas a evitar que se mezclara
una tarea transformadora es con Raschines. Este oficio, en el mercado de trabajo privado, deja de respetar com-
de peón no especializado, atrae hombres que navales hará promisos.
entrar en una cultura nueva para ellos, una cultura que va-
loriza el trabajo, el valor del individuo y la rebeldía. Con En medio de esta tormenta de conflictos la FOCN sigue
su base bien firme en los otros oficios, la FOCN integra controlando el sector privado pequeño y mediano con la
a los Raschines, cumplirá con ellos el papel de mediador mayor estrictez. Ante el aumento de trabajo un patrón que
ante una cultura extraña, la cultura industrial, si bien los en el 30 había echado a obreros de la Federación quiere
asimilará a una forma que no es la que más vigencia ten- reanudar relaciones con ésta: ofrece echar a los carneros
drá al transcurrir el tiempo. Raschines que pasaron por menos tres y aceptar las condiciones de la FOCN; pero
ese proceso dicen: “Si no fuera por la FOCN hoy sería ésta es inflexible: exige el despido de todos los carneros,
cualquier cosa, quizás un criminal”; “en la FOCN me en- el reintegro de los anteriores obreros, e impone al due-
señaron y me hicieron un hombre”. Y el núcleo integra- ño del taller que si sus hijos desean trabajar tienen que
dor sigue siendo el grupo inmigrante extranjero: “Por el cumplir las mismas tareas y normas que los obreros. Pero
año 20 se hablaba genovés en la Barranca, hasta un negro existe cierta conciencia de que no puede haber un conflic-
como yo hablaba genovés”. Pero a medida que el grupo to profundo entre la vieja patronal y la vieja Federación.
se integraba y fortalecía su adhesión interna, se alejaba Cuando en 1946 surge el conflicto a propósito del reco-
de la sociedad global. La ideología anarquista reforzaba nocimiento de un nuevo sindicato de empleados afiliados
ese aislamiento y era fuerte obstáculo para que la FOCN a FOCN, ésta recuerda a los patrones que quienes hicie-
cumpliera la función que se ha señalado a otros sindicatos ran la grandeza de la industria fueron los obreros y les
de integrar al extranjero en la vida política nacional, pues reprocha la ingratitud que demuestran. Ante esta actitud
rechazaba esa participación y era una valla para la nacio- patronal, la FOCN se siente con fuerza para desplazar a
nalización. la patronal y emprende la realización de trabajos directos
para las casas armadoras, pero la resistencia dentro de la

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Desde el 41 en adelante se suceden los conflictos con la Federación misma impide la iniciativa. Pronto ya aparece
Prefectura Naval Marítima por la exigencia de un docu- la FOCN en relaciones con la Unión patronal, y es intere-
sante señalar que una de las primeras notas que ésta envía
después del conflicto es para protestar porque, pese a que
15
Hay en la FOCN dos tendencias a la vez: una que acepta la idea la Federación insiste en el entendimiento directo, muchos
de que no existe en navales un oficio muy especializado (al decir obreros hacen pleitos a los patrones.
de un militante: “lo que hacemos nosotros lo hace cualquiera”),
y otra que insiste en la calificación profesional y que señala que La presencia de una diversidad y de un volumen de
el nuevo tipo de trabajo rebaja la capacidad de resistencia de los personas superior al que se manejaba antes con éxito es
trabajos realizados por lo cual, en bien de la industria, hay que visible en infinidad de índices: hay acusaciones contra
tratar de mantener los viejos métodos. Los que tiene la primera obreros que firman manifiestos después que su posición
actitud, en cambio consideran que las nuevas máquinas realizan resultó derrotada en la asamblea, hay constante referencia
trabajos superiores. La insistencia en el valor profesional del a elementos inescrupulosos y politiqueros, se protesta por
viejo oficio podría ser también un intento de mantener un status la poca concurrencia a las asambleas, se decide que las
que la modernización echaría por tierra. (Véase Myers, cit. por listas con las que se recoge dinero para los enfermos de-
Lipset y Trow, “Reference Group Theory and Trate Union Wage ben ir refrendadas por comisiones, se habla de individuos
Policy”, en Komarovsky, op. cit., p. 439) que juegan en el trabajo y van bebidos.

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El contacto con el impulso revolucionario inicial se ración General de los Gremios Marítimos: se les quitará
mantiene a través de movimientos tales como la ayuda a su bolsa de trabajo. FOCN sale a la lucha con más entu-
España (la FOCN donó una ambulancia y efectuó un des- siasmo que los propios interesados, porque advierte que
cuento especial en el salario, con destino a la guerra civil, la independencia del Puerto está en juego: es derrotada,
a lo que agregó el boicot a los barcos franquistas) y la lu- su local es clausurado y poco después se hace obligato-
cha por la libertad de los presos sociales, temas éstos que ria la afiliación al Departamento Naval AMA (afiliado a
parecen complicarse con las opciones políticas del mo- la CGT). Los líderes del sindicato se van de la industria
mento. Después de una serie de intentos insatisfactorios, o se repliegan a los talleres más pequeños. Entran en la
en 1940 la FOCN decide no participar más en reuniones resistencia al régimen peronista. Se reparten periódicos
de unificación obrera, con excepción de aquellas destina- y algunos forman a su lado grupos de jóvenes. Esta gente
das a coordinar la acción solidaria de sindicatos afines. va perdiendo contacto con el núcleo vital originario de na-
vales: la integración de las buenas condiciones de trabajo
Esta invasión del mundo exterior en la FOCN encuentra y la integración emotiva a través del mercado de trabajo.
varias respuestas: algunos intentan una integración de los Los grupos se vuelven casi enteramente expresivos. Cae
nuevos personales a través de la capacitación técnica. Así, el peronismo y los viejos dirigentes vuelven a primera fila;
un dirigente afirma en una asamblea que hay que hablar algunos jóvenes los acompañan, hay efervescencia en la
con los padres de los raschines (peones rasqueteadotes) base. La FONC espera que se le reconozca su militancia
para que les hagan aprender un oficio y sean hombres úti- bajo el peronismo, quiere establecer sus condiciones de
les, y que la Federación debe colaborar en ese proceso trabajo y además lograr algo que la convierta en punta de
agilizando el pase entre gremios. Otros pretenden integrar lanza del movimiento obrero argentino. Consigue que el
esa masa con el recurso de la rebeldía y la violencia ele- Ministerio de Trabajo y Previsión obligue a FANU a res-
mentales que a la vez concuerda con la vieja mística anar- petar “modalidades tradicionales de trabajo”, pero FANU
quista. Otros, especialmente los metalúrgicos, pretenden tiene otros planes y tampoco la FOCN puede imponer a
apoyarse en instituciones de la sociedad global y al mis- los nuevos personales el respeto por el trabajo que la ca-
mo tiempo aceptar la estratificación dentro de la FOCN, racterizaba: a la vez choca con los planes de desenvolvi-
y finalmente la línea más tradicionalista insiste en que miento de este tipo de taller, tampoco puede brindar el
los males viene del desplazamiento de los viejos líderes orden que antes ofrecía. Su conquista central, las 6 horas,
paternales, que hubieran podido dar un ejemplo a los jó- destinada a la “humanización del trabajo”, pero además
venes, y de la práctica de la demagogia en la vida interna garantizaba ocupación a más personal, no concuerda con
de la Federación. En todos los casos la presencia de los el movimiento económico, sus conquistas son también
grupos humanos distintos es clara, pero existe siempre la gravosas para los talleres privados de la Barranca: se de-
conciencia de que el liderazgo corresponde por derecho clara el lock-out y todo el personal queda fuera. En este
propio a los más formados, a los viejos militantes ver- momento en que la FOCN, por triunfar en un sector más
daderos. Poco a poco se acentúa una actitud de rechazo amplio, ha dejado de lado algunas de las limitaciones tra-
frente a los nuevos obreros “masificados”. dicionales, el patrón del pequeño taller, ex obrero y ex
Desde el punto de vista organizativo, una de las princi- militante, se dirige a ella para recordarle sobre qué base se
pales respuestas es la organización de la bolsa de trabajo asentaba su actividad tradicional: “Y además ponemos en
en todos los gremios. Las normas de la bolsa y la búsque- vuestro conocimiento que la FOCN nunca ha resuelto días
da de la imparcialidad en la adjudicación de los trabajos rentados para ningún obrero, y por otra parte entendemos
configuraron un elemento socializador que en esta época que dichos feriados son por decreto de estado y nosotros
tuvo su significación. Dentro del sindicato se trató de res- hasta el momento sólo hemos pactado con la FOCN y no
ponder a las nuevas formas de aprendizaje creando una con el estado y sería lamentable que no se interprete así”.
escuela técnica, y también se buscó la integración de los Perdida la huelga, la FOCN se repliega a algunos ta-
jóvenes a través del Ateneo cultural, que publicó un perió-
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lleres chicos, pero al no controlar la industria sus condi-


dico, organizó conferencias y paseos. ciones son demasiado pesadas y aun los talleres chicos la
Pero la estructura de poder del sindicato no varía y el abandonan. Quedan entonces en la FOCN algunos viejos
tipo de reclamos y su forma de lucha tampoco. Sus largas militantes, que ya no confían del todo en el estereotipo
huelgas generales en los talleres grandes parecen haberlo que conocieron en otras épocas como garantía de éxito y
enfrentado a enemigos demasiado poderosos, que medían guía moral, y jóvenes, algo más ortodoxos, pues para ellos
sus pérdidas en otros términos que los pequeños talleres los principios no son sino una gran afirmación que nunca
y que sin duda resultaban más difíciles de controlar por la conocieron como realidad, salvo en los días afiebrados de
fuerza. A veces los reclamos de la FOCN no satisfacían a la gran huelga.
los obreros de los grandes talleres. En el conflicto de La Lo que hemos querido señalar es cómo esta derrota es-
Central los pintores protestan porque el convenio presen- taba prefigurada en la crisis que debió enfrentar la FOCN
tado es para ellos desventajoso. Se les contesta que no se al encontrar roto su medio comunitario, dentro del cual
puede hacer diferencias. Del mismo modo, se rechaza el podía socializar, a través de la participación en las asam-
aguinaldo. bleas y en acción al pie del trabajo, a un número regular
Finalmente la FOCN se decide a controlar sólo el área de obreros y formarlos en el respeto al trabajo y a la or-
que está a su alcance. En 1950 se amenaza a la Confede- ganización, orientándolos mediante ideología abarcadora

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dentro de este medio, pero que no permitía manejarla en


una realidad de otro orden. La FOCN chocó con una nue-
va base económica de la empresa, con una nueva organi-
zación interna, con un distinto tipo de obrero industrial,
con una sociedad más moderna dentro de la cual cada vez
es menos posible el aislamiento de aquellas épocas en que
“ni el Departamento de Trabajo se metía con nosotros ni
nosotros con ellos”.

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La comunidad portuaria y el sindicalismo

The Port Community and the Unionism

T. S. Simey y otros*

E n la industria del transporte de puerto los lazos trabajo y comunidad son


estrechos. Si bien no se ha llevado a cabo ningún estudios formal sobre el
ambiente social de los trabajadores del puerto de Manchester como parte de una
investigación, aquí se intenta bosquejar en conjunto algunas de las informacio-
nes obtenidas en el curso de entrevistas con hombres que podían servir de ejem-
plo o bien de conversaciones informales con otros trabajadores; se espera aquí
arrojar alguna luz sobre la acción recíproca entre las condiciones y las relaciones
de trabajo y la familia y la vida social.
El cuadro 1 nuestra la distancia entre la entrada principal del puerto hasta el
hogar de los hombres entrevistados

Cuadro 1
Distancia entre el hogar del trabajador portuario y la
entrada principal del puerto

Distancia Número %
Menos de 1 milla 120 40
Entre 1 y 2 millas 63 21
Entre 2 y 3 millas 49 16
Entre 3 y 4 millas 32 11
Entre 4 y 5 millas 12 4
Más de 5 millas 29 10
Total 305 100

Aproximadamente el 40 por ciento de los trabajadores portuarios vive a menos


de una milla de las puertas principales del puerto, en una zona triangular delimi-
tada por el río Irwell y los muelles, y al norte por Reget Road, es decir, en una
zona estrechamente asociada con la vida del puerto. Los trabajadores portuarios
que viven en esta área representan sólo las dos quintas partes de un total aproxi-
*
Tomado de Torcuato Di Tella y mado de 1.800 trabajadores, que viven en Stanford; y como puede verse en el
otros Estructuras Sindicales, Buenos cuadro, los hogares de un cierto número de trabajadores quedan a una distancia
Aires, Nueva Visión, 1969. El artí- considerable del lugar de trabajo.
culo fue publicado por primera vez
en 1954, en el libro The Dock Wor- A pesar de lo sombrío del área de Regent Street y de las pobres condiciones de
ker, editado por el Departamento de
Ciencias Sociales de la Universidad alojamiento, los investigadores fueron informados de que son pocos los trabaja-
de Liverpool, The University Press of dores portuarios que viviendo en este lugar deseen mudarse. Parece ser que los
Liberpool. contactos sociales de que disfrutan les sirven de compensación por la pobreza del
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entorno. Pues aunque suman solamente dos quintos del hacía imposible para el trabajador portuario y para su fa-
total de la fuerza laboral y menos de un quinto de la po- milia alcanzar el modo de vida basado sobre el horario
blación total del área, los trabajadores portuarios forman regular de trabajo, característico de la moderna sociedad
un grupo social muy bien tramado dentro de una comuni- industrial. El trabajador portuario estaba dentro y fuera de
dad más amplia. Este grupo es el que provee los líderes su casa en cualquiera de las horas del día, al tanto de lo
informales en el trabajo y en la comunidad local y los con- que ocurría en el puerto y a la vez informándose sí mismo
currentes regulares a los mitines sindicales y de masa. Es de lo que sucedía en su casa y en el vecindario. La rutina
obvio que resulta mucho más fácil asistir a esos mitines de la esposa del portuario en sus labores caseras era direc-
para los que viven en las proximidades que para aquellos tamente afectada por las horas en que su marido trabajaba
a alguna distancia, pero la conveniencia por sí sola, no y por el género de cargamento que debía cargar. Los niños
explica adecuadamente la sorprendente diferencia en el sabían mucho sobre su padre, y viviendo cerca del puerto,
interés que manifiestan por esas reuniones. Además, este estaban familiarizados con el trabajo que realizaba y se
grupo posee un poder y una influencia desproporcionada interesaban en el ir y venir de los diferentes barcos. Las
a su tamaño para determinar tanto lo que ocurre en los fluctuaciones de los salarios producían un impacto directo
puertos como en la comunidad. Solamente una minoría de en el presupuesto casero, el trabajador portuario que po-
los trabajadores portuarios vive en el área del puerto, pero día llevar a su casa un salario semanal regular era un ser
el carácter de las relaciones de trabajo está ampliamente tan excepcional que adquiría status en la comunidad, tanto
determinada por ellos. Así, aunque sólo una minoría de para él como para su familia. Cuando el trabajador portua-
los hombres que viven en el área portuaria trabaja en el rio estaba en huelga, la totalidad de su familia resultaba
puerto, la comunidad está extensamente organizada en afectada, no solamente por las dificultades financieras que
torno a esa minoría. el paro acarreaba, sino también porque la conducta del
padre con respecto a la huelga afectaba la posición de la
Si bien la mayor parte de los líderes informales de los familia en la comunidad. La familia del dirigente huel-
puertos forman parte de este grupo, el mismo incluye po- guista lograba alto status; su mujer y sus hijos asumían a
cos líderes formales. Las autoridades del sindicato son menudo papeles de líderes en sus esferas particulares. En
reclutadas en otras áreas o se mudan después de elegidas, cambio, las familias de los “carneros” que continuaban
y en ningún caso llegan a ser miembros de grupos pre- trabajando quedaban expuestas a abusos e ignominias, y
ponderantes del puerto o de la comunidad, y esto puede sufrían tanto o más que el hombre mismo.
explicar en alguna medida la actitud de los trabajadores
con ellos. Más aún, la mayor parte de aquellos que ejer- La asociación estrecha entre el hogar y trabajo que,
cen posiciones de autoridad en la conducción jerárquica, como tal, constituye una característica de la comunidad
y casi la mitad de los capataces de la compañía de Barcos portuaria, explica que el trabajador del puerto haya de-
del Canal de Manchester, vive fuera del área. Las dificul- sarrollado un gran interés y miras elevadas en lo que a
tades que estos trabajadores deben enfrentar se discuti- la vida en familia se refiere. Durante el estudio de Man-
rán más adelante en detalle. Los capataces han perdido chester, los investigadores quedaron impresionados por el
mucho su autoridad en los últimos años y han quedado interés que los trabajadores portuarios demostraban por
en cierto modo como un grupo aislado, en una posición sus familias. Casi todos los hombres entrevistados, tanto
incómoda, a mitad de camino entre los “patrones” y los jóvenes como viejos, hablaban con libertad y entusiasmo
trabajadores portuarios. Esto se refleja en su preocupación de sus hogares y de sus hijos. Tradicionalmente, el pa-
ante el problema de un lugar adecuado para vivir. En un dre es la cabeza incuestionable de la casa; y por lo que
principio, los capataces eran una figura poderosa en la co- se pudo descubrir en Stanford, parece que al menos los
munidad del puerto, y todavía ahora aquellos que viven en más viejos trabajadores portuarios todavía conservan esa
el área portuaria gozan de status y prestigio en razón de posición. Muchos viven con sus hijos casados, pues es
su ocupación superior y de su bienestar material; muchos difícil para las jóvenes parejas encontrar vivienda allí o en
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de ellos, particularmente los más viejos, han asumido una otra parte. Todos los que viven en la casa deben aceptar
actitud en cierto modo paternal hacia los que habitan a su el estándar establecido por el padre, a quien se refieren a
alrededor. Estos capataces no desean abandonar la comu- menudo llamándolo “el patrón”.
nidad donde gozan de prestigio y seguridad emocional,
tanto más cuanto temen que el bajo status que se acuerda La estructura de la familia patriarcal está a menudo aso-
a los que están conectados con trabajos del puerto pueda ciada con la tradición de que el hijo continúe en la misma
afectar su aceptación en otra vecindad. Por otro lado, los ocupación que el padre. El puerto de Manchester no es to-
capataces recientemente promovidos, al entrar en estrecha davía lo suficientemente viejo como para que más de tres
relación con las altas autoridades de la administración, a generaciones de una misma familia estén conectadas con
menudo buscan identificarse con ellas. Presiones de sus él. Aún así, casi el 75 por ciento de los trabajadores por-
esposas y aspiraciones de aumentar el status de clase de tuarios entrevistados eran hijos de portuarios. Casi el 10
sus hijos muchas veces los alientan a buscar comodidades por ciento de los hombres entrevistados habían entrado al
en otro lado. puerto al casarse con hijas de trabajadores portuarios; al-
gunos eran ellos mismos hijos de trabajadores portuarios,
Una pauta tradicional de vida familiar y de asociación pero habían sido introducidos en el trabajo del puerto por
entre trabajo y hogar se desarrolló en esta área en épocas sus suegros o cuñados, más que por sus propios padres.
en que era difícil obtener un empleo regular. Este hecho Esto era mucho más frecuente cuando los hombres, al ca-

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sarse, iban a vivir con la familia de sus mujeres. con esto, es necesario considerar brevemente el escenario
del movimiento sindical, y en particular la estructura y or-
En conjunto, los hijos de trabajadores portuarios entre- ganización del Sindicato de Trabajadores del Transporte y
vistados demostraron una actitud más agresiva y crítica su relación con el trabajo en el puerto de Manchester.
hacia las personas con autoridad, que aquellos cuyos pa-
dres no estaban conectados con la industria. Por ejem- La función primaria del movimiento sindical, tal como
plo, el 95 por ciento de los hombres que pensaban que la se desarrollo en el siglo pasado, era la satisfacción de las
Compañía de Barcos del Canal era mala empleadora, eran necesidades económicas de sus miembros. En la industria
hijos de trabajadores portuarios. Esta actitud hostil puede portuaria, se hicieron esfuerzos no sólo para mantener y
formar parte de una tradición familiar que se ha manteni- aumentar la tarifa de pagos, sino también para obtener el
do viva a través de las historias transmitidas de padres a mayor control posible sobre los factores que afectaban la
hijos; historias sobre tratos injustos y malas condiciones seguridad de empleo, tales como la entrada en la industria,
de trabajo. En algunos casos, sin embargo, pueden estar el contrato de trabajo, los despidos, las horas de trabajo y
asociadas con un resentimiento hacia la autoridad desper- los cambios en los métodos laborales. Pero esta lucha para
tado por la subordinación obligada del hijo al padre que satisfacer las necesidades del trabajador sirvió también
exige la estructura de la familia patriarcal. para llenar una segunda función; diversas satisfacciones,
que pueden describirse como sociales y psicológicas, eran
La falta de separación entre trabajo y hogar, la estructu- provocadas por la participación en las actividades del
ra patriarcal de la familia y la tradición del hijo continuan- sindicato. En primer lugar, desde luego, el movimiento
do la ocupación del padre contribuyeron al desarrollo de sindical protegió a sus miembros de la presión ejercida
comunidades estrechamente tramadas con sus propias ru- por los empleadores sobre el número de individuos que
tinas de vida y sistemas de valores, pero probablemente el trabajaban para ellos.
más importante y singular de los factores en este proceso
haya sido la actitud asumida hacia los portuarios por la De este modo, el sindicato ofrecía un antídoto a la des-
gente de afuera de la industria, que generalmente consi- personalización y a los sentimientos de inferioridad con-
dera el trabajo en el puerto una ocupación de status bajo. comitantes con ella, consecuencia del empleo casual y el
En el pasado, el carácter fortuito de la ocupación en los desarrollo de la organización industrial en gran escala.
puertos atraía a trabajadores cuya personalidad y conduc-
ta les hacía difícil encontrar empleo en otra parte, y el En segundo lugar, el sindicato alentó la acción colec-
trabajador portuario ha sido juzgado a menudo por las ca- tiva. Los líderes urgían constantemente a los miembros
racterísticas de este tipo de hombres. insatisfechos con los salarios y las condiciones de trabajo
a tomar parte en una acción colectiva para forzar a sus
Junto con el trabajo más regular y los salarios más altos empleadores a mejorarlas.
y más estables de la posguerra se produjeron cambios en
el modo tradicional de vida del trabajador portuario, que Las actividades de este orden en el sindicato ofrecían
se fue acercando a la de los demás trabajadores. Al igual una salida para los sentimientos agresivos que inevitable-
que éstos, ahora deja su casa por la mañana y no regre- mente se producen dentro de cualquier estructura admi-
sa hasta la noche, y como trabaja horas extras de manera nistrativa en contra de aquellos que imparten órdenes o
más o menos continua, su día de trabajo es particularmen- ejercen el poder. Los trabajadores portuarios podían apa-
te largo. De este modo no le es posible ya mantenerse gar la efervescencia que encendía el abuso de sus patrones
en contacto estrecho con lo que sucede en su hogar, con en los mitines del sindicato, desprenderse del antagonis-
lo que se le hizo más difícil conservar su tradicional au- mo y la agresión provocados por las frecuentes demandas
toridad dentro de la familia. Las dificultades aumentaron que se les hacían para que aceptaran indiscriminadamen-
por el hecho de que ésta separación mayor entre hogar y te regulaciones y controles. La energía liberada por este
trabajo se ha producido en momentos en que toda clase proceso podía dirigirse entonces hacia la búsqueda cons-
tructiva del objetivo primario del sindicato. Por último, el
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de cambios afectaban el status y el papel de la mujer y de
la madre. Particularmente en las casas de los trabajadores movimiento sindical ofrecía a los trabajadores portuarios
portuarios más jóvenes, las mujeres están asumiendo más la oportunidad de ganar status y prestigio dentro de la co-
responsabilidades, en conexión con asuntos tales como la munidad en que vivían. Las posibilidades de promoción
asistencia de los niños al colegio y las carreras que po- en el trabajo no eran sino pocas y lejanas; pero entre tanto
drían seguir al dejarlo. Los fundamentos sobre los cuales muchos hombres con capacidad de dirigentes encontra-
la familia patriarcal se había fundado estaban socavados. ban en el sindicato una salida para sus talentos.
Muchos jóvenes trabajadores demostraban que se daban Por este motivo, en los primeros tiempos del sindica-
cuenta de ello y que estaban disgustados por el cambio, al lismo los trabajadores portuarios alcanzaron ciertas satis-
comparar su posición con la de sus padres en “los buenos facciones como afiliados, además de las ventajas que re-
viejos tiempos en que sabíamos dónde estábamos”. sultaban de un mejoramiento de su situación económica.
Todos los trabajadores portuarios de Manchester perte- Pero para llenar su función primaria de manera efectiva,
necen al Sindicato de Trabajadores del Transporte y Afi- el sindicato debía alcanzar suficiente poder como para
nes, al igual que 75.000 de los 90.000 trabajadores regis- negociar con sus empleadores de igual a igual. Lo logró
trados en todo el país. Pero para apreciar más ampliamen- por el aumento de sus afiliados, por la fusión de los sin-
te la naturaleza de los problemas que surgen en conexión dicatos más pequeños y por la asociación con el Partido

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Laborista, en un intento de reforzar el poder sindical con


el poder político. Esta política llegó a ser extremadamente
exitosa en el caso particular del sindicato de Trabajado-
res del Transporte, pues las asociaciones gremiales fueron
creciendo durante la mitad del siglo pasado, en que eran
consideradas como cuerpos antisociales y subversivos,
para convertirse en instituciones sociales respetadas. No
obstante, este crecimiento los obligó a construir una ela-
borada armazón institucional divorciada de la vida priva-
da de sus afiliados, a desarrollar un complicado sistema de
regulaciones y controles, a imponer sanciones para soste-
ner la subordinación del individuo al interés del grupo, y
a aceptar un número de responsabilidades y obligaciones
incompatibles con sus funciones originales.
Los sindicatos, desde luego, están ahora enfrentados
con dificultades similares a las de todas las organizacio-
nes en gran escala. Ya no son capaces de proporcionar
aquellas satisfacciones sociales y psicológicas que los afi-
liados y sus iniciadores disfrutaron en los pioneros días
de militancia. Convertidos en organizaciones en gran
escala, no pueden facilitar escape para la agresión, que
ahora ellos mismos provocan. La acción colectiva fue re-
emplazada por la maquinaria de negociación; y mientras
las responsabilidades de los funcionarios full-time fueron
creciendo, las actividades de grupo disminuyeron. Cabe
dudar si los líderes del sindicato han reconocido suficien-
temente la importancia de las funciones secundarias del
sindicalismo y la magnitud de los cambios que lo están
socavando. Muchos parecen no haber comprendido los
problemas que ha traído aparejado el crecimiento de su
organización y permanecen inadvertidos de que los traba-
jadores portuarios tienen más que necesidades materiales,
y de que su descontento actual está estrechamente ligado
con su falta de satisfacciones en este aspecto. Típica de
esa actitud es la siguiente indicación hecha a uno de los
investigadores: “Los trabajadores portuarios están bien
pagados ¿Qué más pueden desear?” Esta falta de pers-
picacia es extremadamente significativa, porque la causa
más honda del conflicto e insatisfacción dentro del Sin-
dicato de Trabajadores del Transporte debe encontrarse
probablemente en esta creciente inhabilidad para llenar
sus funciones secundarias.
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Debates

“Revisando el concepto de clase obrera”

Marcel van der Linden

Nicolás Iñigo Carrera

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Globalizando el concepto de clase obrera*

Globalising the Working-Class Concept

Marcel van der Linden**

E l concepto de “clase obrera”, originado en la Europa del siglo XIX, ha sido


cuestionado cada vez más en las últimas décadas. Esta crítica surge en parte
de estudiosos que están interesados en Asia, África y América Latina. Ellos se-
ñalan que las líneas divisorias entre el trabajo “libre” asalariado, el trabajo por
cuenta propia y el trabajo no libre no son claras y que la oposición entre trabajo
rural y urbano no debería ser absoluta. Jan Breman ha defendido este punto de
vista desde los años 70 en sus estudios de la Gujarat contemporánea. Además,
Nandini Gooptu ha demostrado en su investigación sobre los pobres urbanos en
Uttar Pradesh que es plausible que este punto de vista sea también valido para los
primeros años del siglo XX. La crítica ha sido también expresada en parte por
historiadores de la modernidad temprana de la región del Atlántico Norte. Peter
Linebaugh y Marcus Rediker construyeron una imagen fragmentaria de cómo
* “Globalising the Working-Class fue el desarrollo de un proletariado multiforme (“hewers of wood and drawers
Concept”. Tomado del apartado “Re- of water”), con varios sitios de lucha: “los campos comunales, la plantación, el
conceptualising the Working Class”, barco y la fábrica.” Para ellos es probable que los esclavos y negros de África,
de la sección “Debate”, de la publi- los sirvientes y aprendices de Europa, los americanos nativos, y los trabajadores
cación LabourAgain, editada por el “libres” asalariados y artesanos constituyeran una compleja pero también social
International Institute of Social His-
y culturalmente interconectada “multitud” amorfa, que fue también considera-
tory. En línea: www.iisg.nl/labour-
again/reconceptualising.php [Nota de da como un todo (una víbora con muchas cabezas) por el poder. Linebaugh y
los Traductores – en adelante N.T.] Rediker se refirieron a la rebelión de los esclavos haitianos en 1791 como “la
primera revuelta obrera triunfante en la historia moderna.” Ellos sugirieron que
** Marcel van der Linden (1952) esa revolución contribuyó a la posterior segmentación de la “multitud” rebelde:
estudió Sociología en la Universi- “Lo que se dejó atrás fue lo nacional y lo parcial: la clase obrera Inglesa, los
dad de Utrecht y obtuvo su título de
posgrado en la Universidad de Ams-
terdam. En 1983 se unió al Interna- 
tional Institute of Social History de Allen, V. L. fue uno de los primeros en iniciar la discusión en “The Meaning of the
Ámsterdam, donde actualmente es Working Class in Africa”, en Journal of Modern African Studies, Vol. 10, Nº 2 (1972), pp.
Director de Investigaciones. Desde 169-189. Véase también Bergquist, Charles Los Trabajadores en la Historia Latinoame-
1987 se desarrolla como editor eje- ricana. Estudio Comparativo de Argentina, Chile, Colombia y Venezuela, Bogotá, Siglo
cutivo de la International Review of XXI, 1988. Especialmente capítulos 1 y 6.
Social History de Cambridge y como 
profesor de “Historia del Movimien- Breman, Jan Patronage and Exploitation. Changing Agrarian Relations in South Gu-
to Social” en la Universidad de Ams- jarat, Berkeley y Los Ángeles: University of California Press, 1974; Breman, Jan Of
terdam desde 1997. Entre sus libros Peasants, Migrants and Paupers. Rural Labour Circulation and Capitalist Production
podemos nombrar The End of Labour in West India, New Delhi, Oxford University Press, 1985; Breman, Jan Beyond Patron-
History, Cambridge, 1993; Social age and Exploitation. Changing Agrarian Relations in South Gujarat, New Delhi, Ox-
Security Mutualism, Berne, 1996; y, ford University Press, 1993; Breman, Jan Footloose Labour. Working in India´s Informal
junto con Larry Griffin, New Meth- Economy, Cambridge, Cambridge University Press, 1996; Gooptu, Nandini The Politics
ods for Social History, Cambridge,
of the Urban Poor in Early Twentieth-Century India, Cambridge, Cambridge University
1998. [N.T.]
Press, 2001.
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negros haitianos, la diáspora irlandesa.” El estrecho y corresponderse con el proceso por el cual el proletariado
decimonónico concepto de proletariado que encontramos se formó en la región del Atlántico Norte. No obstante,
en Marx y otros fue el resultado de esta segmentación. la hipótesis de Marx se basa en dos dudosos supuestos, a
saber, que la fuerza de trabajo debe ser ofrecida a la venta
La pregunta que abordaré en las siguientes páginas es por la persona que es portador y poseedor de esta fuerza
cómo un nuevo concepto de clase obrera puede ser cons- de esta fuerza de trabajo y que la persona que vende la
truido teniendo en cuenta los conocimientos ofrecidos fuerza de trabajo la ofrece en forma exclusiva. ¿Por qué
por Breman, Gooptu, Linebaugh y otros. Con el fin de debería ser así? ¿Por qué la fuerza de trabajo no puede ser
encontrar una respuesta a esta pregunta, voy a comenzar vendida por alguien que no sea su portador? ¿Por qué la
con un crítica constructiva al concepto de clase obrera persona que ofrece fuerza de trabajo a la venta (la suya
elaborado por Marx. Uso a Marx como punto de partida o la de otro) no puede venderla condicionalmente, jun-
por dos razones: porque es todavía una fuente importante to con los medios de producción? ¿Y por qué no puede
de inspiración para los estudiosos de todo el mundo y, a ser contratada, por un tercero, mano de obra esclava para
pesar de varios puntos débiles, su análisis sigue siendo lo beneficio de su dueño? Si nosotros sólo miramos la dis-
mejor que tenemos. tinción entre un “portador” y un “poseedor” de fuerza de
1. La complejidad de la mercantilización de la fuerza trabajo en tanto tal, podemos distinguir cuatro tipos de
de trabajo mercantilización del trabajo, a saber: la mercantilización
autónoma, en la que el portador de la fuerza de trabajo es
Las oraciones con que Marx abre El Capital son fa- también su poseedor, y la mercantilización heterónoma,
mosas: “La riqueza de las sociedades en las que domina en la que el portador de la fuerza de trabajo no es su po-
el modo de producción capitalista se presenta como un seedor. En ambos casos, la fuerza de trabajo del portador
‘enorme cúmulo de mercancías’, y la mercancía indivi- puede ser ofrecida por el mismo portador o por otra per-
dual como la forma elemental de esa riqueza. Nuestra in- sona (Tabla 1).
vestigación, por consiguiente, se inicia con el análisis de
la mercancía.” Marx consideraba el modo de producción Tabla 1
capitalista como la consecuencia de la mercantilización Algunas formas de mercantilización del trabajo
de (i) la fuerza de trabajo, (ii) de los medios de produc- Autónomo Heterónomo
ción y materias primas, y (iii) los productos del trabajo. El (el portador es el (el portador no es
primer elemento es fundamental en este contexto. Marx poseedor) el poseedor)
asume que la fuerza de trabajo puede ser mercantilizada Trabajadores libres
en un solo sentido “verdaderamente” capitalista, es decir, asalariados (Marx)
a través del trabajo libre asalariado, en el que el trabaja- El portador vende Mediero/aparcero Trabajadores asa-
dor como poseedor de fuerza de trabajo “pueda disponer su propia fuerza lariados no libres
de trabajo Trabajadores por (esclavos).
de la misma, y por tanto que sea propietario libre de su cuenta propia
capacidad de trabajo, de su persona” y “en vez de poder Artesanos
vender mercancías en las que se haya objetivado su tra-
bajo, deba, por el contrario, ofrecer como mercancía su
El portador no Trabajadores es-
fuerza de trabajo misma, la que sólo existe en la corpo- Trabajadores asa- clavos
vende su propia
reidad viva que le es inherente.” Marx hizo hincapié en fuerza de trabajo
lariados subcontra-
tados Trabajo asalariado
que “la fuerza de trabajo, como mercancía, sólo puede de los niños
aparecer en el mercado en la medida y por el hecho de
que su propio poseedor -la persona a quien pertenece esa
fuerza de trabajo- la ofrezca y venda como mercancía.”

El término “venta” no es realmente apropiado en el caso del
El concepto estrecho de clase obrera se basa en esta idea.
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trabajo asalariado, porque es siempre una venta temporal, y que


Si sólo la fuerza de trabajo de trabajadores libres asala- por lo general no nos referimos a dicha operación como “ven-
riados es mercantilizada, la “verdadera” clase obrera en ta”, sino como “alquiler”. Esto parece una fútil diferencia pero
el capitalismo tan solo consiste de estos trabajadores. La las consecuencias teóricas pueden ser grandes. Véase Oppen-
hipótesis de Marx, que yo sepa, nunca estuvo sustenta- heimer, Franz Die soziale Frage und der Sozialismus. Eine kri-
da por un razonamiento adecuado. Probablemente esto tische Auseinandersetzung mit der marxistischen Theorie, Jena,
pareció evidente durante mucho tiempo, porque pareció Verlag von Gustav Fischer, 1912, pp. 119-122; Eldred, Michael
y Hanlon, Marnie “Reconstructing Value-Form Analysis”, en

Linebaugh, Peter y Rediker, Marcus The Many-Headed Hy- Capital and Class, No. 13, Spring, 1981, pp. 24-60, 44; Lun-
dra. Sailors, Slaves, Commoners, and the Hidden History of the dkvist, Anders “Kritik af Marx’ lønteori”, en Kurasje, Nº 37, Di-
Revolutionary Atlantic, Boston, Beacon Press, 2000, pp. 327, ciembre 1985, pp. 15-46, 16-18; Burkhardt, Michael “Kritik der
319, 286. Marxschen Mehrwerttheorie”, en Jahrbuch für Wirtschaftswis-

Karl Marx, El Capital, Buenos Aires, Siglo XXI, 2002, T. 1, senschaften, Nº 46, 1995, pp. 121-137, 125-127; y Ruben, Peter
Vol. I, p. 43. “Ist die Arbeitskraft eine Ware? Ein Beitrag zu einer marxistis-
 chen Marxkritik”, en Eidam, Heinz y Schmied-Kowarzik, Wol-
Ídem, pp. 204-205. fdietrich (eds.) Kritische Philosophie gesellschaftlicher Praxis,

Ídem, p. 203. Würzburg, Königshausen & Neumann, 1995, pp. 167-183.

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Parece ser una suposición razonable que el trabajo tenga puntos.”12


muchas formas de mercantilización de la que el trabajador
libre asalariado es sólo un ejemplo. Más adelante explo- • Los trabajadores por cuenta propia son “anomalías”
raré estas múltiples formas señalando las formas transi- que existen en “pequeñas familias de base agrícola
cionales entre las clases subalternas de Marx, y también (en conexión con la industria artesanal).”13
revelando los falsos supuestos implícitos en su concep- • La pequeña burguesía, “-el pequeño industrial, el
ción. Espero que esta deconstrucción prepare el terreno pequeño comerciante, el artesano, el campesino-
para una nueva conceptualización. todos ellos luchan contra la burguesía para salvar
2. Transiciones graduales de la ruina su existencia como tales elementos me-
dios”, caen gradualmente en el proletariado.14
Además de capitalistas y terratenientes, la tradición
marxista distingue cinco clases subalternas o semi-cla- • El lumpemproletariado es la ‘clase peligrosa’, la
ses en el capitalismo, los trabajadores libres asalariados, escoria social, “ese producto pasivo de la putrefac-
quienes sólo poseen su fuerza de trabajo y la venden; la ción de las capas más bajas de la vieja sociedad,”15
pequeña burguesía, constituida por pequeños producto- que incluye “vagabundos, delincuentes, prostitu-
res y distribuidores de mercaderías; los trabajadores por tas”.16
cuenta propia, quienes poseen su fuerza de trabajo y me- Según este esquema marxista, existe una brecha entre los
dios de producción y venden sus productos o servicios trabajadores libres asalariados y los otros grupos subalter-
(los “trabajadores por cuenta propia son su propia fuerza nos. Pero ¿este esquema coincide con la realidad históri-
de trabajo asalariada, sus propios medios de producción
aparecen como su capital. Es como un capitalista que se 12
Marx, Karl Grundrisse…, op. cit., p. 464.
emplea así mismo como un trabajador asalariado”); los
13
esclavos, a quienes no les pertenecen ni su fuerza de tra- Marx, Karl “Theorien über den Mehrwert”, en Marx-Engels
bajo ni sus herramientas y son vendidos (en esclavitud “el Werke, Ed. s/d, Vol. 26/3, p. 414. [Existe traducción al castel-
trabajador no es más que una máquina de trabajo viva, el lano. N.T.]
que por lo tanto tiene un valor para otros, o más bien es un 14
Marx, Karl y Engels, Friedrich “Manifiesto…”, op. cit., p.
valor.”10); y el lumpemproletariado, que no se venden ni 101.
venden nada. El último grupo suele permanecer fuera del 15
Ídem, p. 102. Sobre la conceptualización de Marx de peque-
análisis y se utiliza como una categoría residual. ños productores de mercancías véase también el apéndice en
La lucha de clases se libra principalmente entre capi- Jaeger, Christine Artisanat et capitalisme: l´envers de la roue de
talistas, terratenientes y asalariados. Las otras clases son l´histoire, Paris, Payot, 1982, pp. 297-314.
históricamente menos importantes; “van degenerando y 16
Marx, Karl El Capital, op. cit., p. 802. Compárese con: “una
desaparecen con el desarrollo de la gran industria.”11 masa bien diferenciada del proletariado industrial, es un cam-
po de reclutamiento de ladrones y delincuentes de toda clase,
• El esclavismo es “una anormalidad frente al sis- que viven de las migajas de la sociedad, gentes sin profesión
tema burgués”, que es “posible en algunos puntos fija, vagabundos, gens sans feu et sans aveu.” Marx, “Las lu-
particulares dentro del sistema burgués de produc- chas de clases en Francia de 1848 a 1850”, en Marx-Engels,
ción”, pero, “solamente porque no existe en otros Obras Escogidas, Buenos Aires, Ciencias del Hombre, T. 4, p.
101. Véase también Hayes, Peter “Utopia and the Lumpenpro-

John Hicks llegó a la conclusión de que hay muchas formas letariat: Marx´s Reasoning in The Eighteenth Brumaire of Louis
de mercantilización de la fuerza de trabajo: “O el trabajador Bonaparte”, en Review of Politics, 1988, pp. 445-465. En los
no calificado puede ser vendido directamente, lo que es trabajo escritos de Marx pueden encontrarse diferentes puntos de vista
esclavo; o sus servicios sólo pueden ser contratados, lo que es sobre la situación de las prostitutas en el sistema de clases. En

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trabajo asalariado”. Hicks, John A Theory of Economic History, El Capital, él considera a las prostitutas como una parte impor-
Oxford, 1969, p. 123. Una primera elaboración de esta visión tante del “lumpemproletariado propiamente dicho”. Marx, Karl
puede ser encontrada en Rohwer, Götz “Kapitalismus und `freie El Capital…, op. cit., p. 802. En otros lugares, especialmente
Lohnarbeit’. Überlegungen zur Kritik eines Vorurteils”, en en las Teorías sobre la plusvalía, Marx dice que las prostitutas,
Hamburger Stiftung zur Förderung von Wissenschaft und Kultur si trabajan para el dueño del burdel, realizan trabajo asalariado
(ed.), “Deutsche Wirtschaft”. Zwangsarbeit von KZ-Häftlingen improductivo, como actores o músicos, y, por tanto, son, en
für Industrie und Behörden, Hamburg, VSA-Verlag, 1991, 171- consecuencia, parte del proletariado en el sentido estricto de la
185. palabra. Marx-Engels Werke, Ed. s/d, Vol. 26 / 1, pp. 136, 157.

Marx, Karl “Ökonomische Manuskripte 1863-1867”, en Marx- Esto muestra, una vez más, cómo las formas en que se define a la
Engels Gesamtausgabe, Berlin, Dietz, 1988, Vol. II/4.1, p. 111. clase social están llenas de falsas consideraciones, que a menudo
10 siguen estando implícitas, precisamente porque se vinculan con
Marx, Karl Grundrisse. Foundations of the Critique of Politi- la moralidad u lo característico de una época. Esto es probable-
cal Economy, Harmondsworth, Penguin, 1973, p. 465. [Existe mente a lo que Resnick y Wolff se refieren como el “dispositivo
traducción al castellano. N.T.] discursivo” inspirada por “una urgente intención polémica”.
11
Marx, Karl y Engels, Friedrich “Manifiesto del Partido Co- Resnick, Stephen A. y Wolff, Richard D. Knowledge and Class.
munista”, en Marx-Engels, Obras Escogidas, T. 4, Buenos Ai- A Marxian Critique of Political Economy, Chicago y London,
res, Ciencias del Hombre, p. 101. University of Chicago Press, 1987, pp. 161-162.

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ca? Los trabajadores libres asalariados de los que Marx • El esclavista paga a sus esclavos en efectivo por
habla, ¿existen realmente? Yo diría que existe una casi trabajo extra, ya sea por medio de “primas, como
interminable variedad de productores en el capitalismo y regalo o como incentivos”, o como “pago hecho
que las formas intermedias entre las diferentes categorías por trabajo extra en los sistemas de trabajo o por
son vagas y fluidas. horas extras.”20
• El esclavo trabaja voluntariamente por su salario,
Trabajadores Trabajadores para un empleador o para otro esclavo. El estado
libres asalariados por cuenta propia de Montaña Azul, en Jamaica, hacia fines del si-
glo XVIII, es un ejemplo de este último caso: “Los
esclavos se pagaban salarios unos a otros. En el
Esclavos Lumpemproletariado trabajo dominical sobre las tierras de provisiones,
por ejemplo, podían ganar 1s.8d por día más el de-
sayuno”.21
Tal vez sea útil examinar más de cerca algunas de estas
formas intermedias; entre el trabajo asalariado y la escla- Con seguridad, sobre todo esta última variedad, vuel-
vitud, entre el trabajo asalariado y el trabajo por cuenta ve bastante difusa la distinción entre un asalariado y un
propia; entre la esclavitud y el trabajo por cuenta propia; esclavo.
y entre el trabajo asalariado, la esclavitud y el trabajo por Por el contrario, los trabajadores asalariados son a me-
cuenta propia por un lado, y el lumpemproletariado por nudo menos libres que lo sugerido por la visión clásica.
otro. Los empleadores a menudo han restringido, a sus emplea-
Formas intermedias entre trabajo asalariado y escla- dos (asalariados), la libertad de salir en caso de escasez de
vitud. Existen varias relaciones laborales en las cuales el mano de obra. Un empleado puede estar vinculado a un
asalariado es físicamente forzado a realizar su trabajo, empleador, en muchos aspectos:
mientras los salarios son pagados o entregados a una ter-
• La servidumbre (o peonaje) por deudas es un mé-
cera persona. El trabajo infantil, en cuyo caso los padres o
todo que tuvo lugar en todos los continentes, desde
tutores del niño reciben el salario, es un buen ejemplo. Un
las minas de carbón de Escocia en el siglo XVIII
grupo de jóvenes niñas japonesas que fueron contratadas
hasta la agricultura contemporánea en América
o alquiladas como geishas a cambio de una suma de dine-
Latina y Asia meridional.22
ro, fueron un ejemplo de ello.17
Se conocen muchos casos de esclavos que realizaban • El trabajo forzado está, por supuesto, estrecha-
trabajo asalariado para sus amos. En Buenos Aires hacia mente vinculado con la servidumbre por deudas.
fines del siglo XVIII, por ejemplo, este fenómeno era tan Los indios, los japoneses, y los “coolies”23• chinos
común que muchos propietarios de esclavos dependieron que estaban empleados en el sur de África, Amé-
completamente del salario de sus esclavos. Las cuentas rica Latina u otras partes de Asia son un conocido
notariales de la época sugieren que en los largos contratos ejemplo de ello.24
de trabajo, los empleadores de mano de obra esclava co- • La movilidad de los trabajadores también puede
múnmente pagaban los salarios, menos los gastos de sub- ser limitada por medio de certificados de licencia.
sistencia estimados, a los propietarios de los esclavos.”18 Sin estos medios de identificación, los trabajadores
Tal vez sea útil distinguir tres variedades: no pueden ser contratados por los empleadores. Es
• El propietario de esclavos obliga al esclavo a hacer una característica de esta práctica que el emplea-
trabajo asalariado para otro empleador y recoge dor tome posesión del certificado al comienzo del
todo o parte de los salarios. A menudo, “el escla- empleo y se lo devuelva al trabajador sólo cuando
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vista y el empleador de esclavos arreglan la tasa de él o ella haya satisfecho, en opinión del empleador,
alquiler sobre la cabeza del esclavo”, pero también
ocurría que “el esclavo buscaba y negociaba acti- Americas”, en Turner Mary (ed.) From Chattel Slaves to Wage
vamente su propio alquiler”.19 Slaves: The Dynamics of Labour Bargaining in the Americas,
Kingston, Ian Randle, 1995, p. 128.
20
17 Ídem, p. 127.
Ramseyer, J. Mark “Indentured Prostitution in Imperial Ja- 21
pan: Credible Commitments in the Commercial Sex Industry”, Turner, Mary “Chattel Slaves into Wage Slaves: A Jamaican
The Journal of Law, Economics, and Organization, Nº 7, 1991, Case Study”, en Turner, From Chattel Slaves… op. cit., p. 39.
22
p.101. Ashton, T. S. “The Coal-Miners of the Eighteenth Century”,
18
Johnson, Lyman L. “The Competition of Slave and Free La- en The Economic Journal: Economic History Series, Nº. 3, en-
bor in Artisanal Production: Buenos Aires, 1770-1815”, en Brass ero 1928, p. 308.
23
Tom y van der Linden, Marcel (eds.) Free and Unfree Labour: Trabajador asiático descalificado y empleado por poco dinero
The Debate Continues, Berne, Peter Lang Academic Publishers, [N.T.].
1997, p. 273. 24
Véase la revisión de Potts, Lydia The World Labour Market:
19
Bolland, O. Nigel “Proto-Proletarians? Slave Wages in the A History of Migration, London, Zed Press, 1990.

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todas sus obligaciones.25 herramientas constituyen a menudo una considera-


ble proporción de la riqueza de un trabajador.”29
• Coacción física es otra opción para los empleado-
res. A veces los empleadores llegaron al extremo • Una segunda posibilidad es que los trabajadores
de encerrar a sus empleados asalariados para im- tengan que pedir prestado los medios de produc-
pedir que sean “tentados” por sus comerciantes ción al empleador. En ese caso, pagan un depósito
rivales. En la industria textil japonesa de la década y son formalmente independientes. El rickshaw
de 1920, las trabajadoras fueron encerradas en dor- pullers (hombres-caballo que tiran de un carro
mitorios por esta razón. A veces, no se les permi- de dos ruedas) en Changsha, provincia de Hunan,
tía salir de las instalaciones durante más de cuatro China, alrededor de 1918 son un ejemplo de esto.
meses.26 Sus rickshaws (carros) eran propiedad de garages
(che-zhan) y tenían que ser contratados todos los
• Las disposiciones de seguridad social y otros be- días. El propietario del garaje paga el impuesto
neficios especiales ofrecían una forma menos sobre el rickshaw y el puller tiene que hacer un
agresiva de trabajo forzado. Alrededor de 1900, las depósito de diez mexicanos (plata) de dólares.
empresas argentinas, por ejemplo, crearon socie- “Cada carrito tenía un número y era asignado a un
dades de socorros mutuos que estaban a cargo de la determinado puller que era siempre responsable
empresa y diseñadas de forma que los trabajadores del mismo. Si el rickshaw estaba roto y fuera de
no dejaran de depender de la misma.27 Las parcelas servicio por reparación, el alquiler diario debía ser
que fueron proporcionadas por la empresa podrían pagado de cualquier modo”.30 El ingreso del puller
tener el mismo efecto, porque hicieron de posible consistía en la diferencia entre sus ingresos y sus
complemento de los salarios, ya sea porque las pagos al propietario del garaje.
verduras, aves, etc., de producción casera reduje-
ron los gastos de vida, o porque los productos de • También ocurría que a un empleado se le permitie-
este parcela fueran comprados por el empleador.28 ra mantener parte de su producto de trabajo (pro-
ducción) y lo vendiera independiente. Los mineros
• Por último, las conexiones entre un empleador y de plata en Pachuca (México) a mediados del siglo
un empleado fuera de la relación de trabajo inme- XVIII recibían una suma de dinero (salario) por
diata podría tener un efecto vinculante. (Voy a pro- una cantidad específica básica de mineral de plata
fundizar en esto a continuación.) y todo lo que producían en exceso se dividía en dos
Formas intermedias entre el trabajo asalariado y el partes: “de su mitad, el barretero31 daba una cier-
empleo independiente. En la visión clásica, el trabajador ta proporción a los cargadores, los timber-men32 y
sólo dispone de su propia fuerza de trabajo, pero no de para los demás trabajadores de las minas que lo
otros medios de producción. Hay muchas excepciones a habían ayudado”.33 Sabemos que existían arreglos
esta regla. similares en la agricultura, en Java y en muchos
• Un ejemplo es el trabajador que lleva sus propias
herramientas al taller, como ha sido y sigue sien-
do común en muchos lugares. Ya en la década de 29
Montgomery, David y van der Linden, Marcel (eds.) August
1880, el economista alemán Agosto Sartorius von Sartorius von Waltershause: The Workers´ Movement in the
Waltershausen observaba en los Estados Unidos United States, 1879-1885, New York, Cambridge University
que “A diferencia de sus homólogos europeos, los Press, 1998, p. 216.
trabajadores fabriles estadounidenses comúnmen- 30
te son dueños de sus propias herramientas. [...] Las McDonald, Jr. Angus W. The Urban Origins of Rural Revolu-
tion: Elites and the Masses in Hunan Province, China, 1911-

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


1927, Berkeley, University of California Press, 1978, p. 147.
25
Véase el ejemplo de lo fabricantes de cigarrillos cubanos en Hoy en día todavía existe un acuerdo similar en el caso de los
los años 1850s, en Casanovas, Joan Bread, or Bullets! Urban conductores de jeepney y los taxistas en Manila. Véase Pinches,
Labor and Spanish Colonialism in Cuba, 1850-1898, Pittsburgh, Michael “‘All that we have is our muscle and sweat’. The Rise
University of Pittsburgh Press, 1998, p. 60. of Wage Labour in a Manila Squatter Community”, en Pinches,
26
Orchard, John E. Japan´s Economic Position: The Progress Michael y Lakha, Salim (eds.) Wage Labour and Social Change:
of Industrialization, London, McGraw-Hill, 1930, p. 343. The Proletariat in Asia and the Pacific, Monash University,
27 Centre of Southeast Asian Studies, 1987, p. 118.
Thompson, Ruth “Trade Union Organisation: Some Forgotten 31
Aspects”, en Adelman, Jeremy (ed.) Essays in Argentine Labour Operario que extrae el mineral del frente, es uno de los traba-
History, 1870-1930, Houndmills y London, Macmillan, 1992, jos más pesados y peligrosos.[N.T.]
32
p. 161. Hombres empleados en la colocación de soportes de madera
28
La compra de los productos por parte del empleador se pro- en una mina. [N.T.]
33
dujo en las minas de cobre de Rhodesia del Norte en la década Velasco Avila, Cuauhtemoc “Labour Relations in Mining:
de 1930, de acuerdo con Parpart, Jane L. Labor and Capital on Real del Monte and Pachuca, 1824-74”, en Greaves, Thomas
the African Copperbelt, Philadelphia, Temple University Press, y Culver William (eds.) Miners and Mining in the Americas,
1983, p. 42. Manchester, Manchester University Press, 1985, p. 57.

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otros lugares.34 los tradicionales, el lumpen proletariado básicamente se


distingue de la mayoría de la clase obrera.”37
Formas intermedias entre la esclavitud y el trabajo por
cuenta propia. El caso de Simon Gray, un esclavo del sur • Los trabajadores “respetables” que fueron des-
de los Estados Unidos, quien sirvió como el jefe del bar- pojados de sus pertenencias también se sintieron
quero de la empresa maderera, Natchez, desde 1845 hasta obligados a robar. El saqueo de comida organizado
el 1862, muestra cuán complicada podía ser la realidad ca- por trabajadores fue “un fenómeno a nivel nacio-
pitalista. Las tripulaciones de Gray se conformaban entre nal” en los Estados Unidos hacia 1932.38 Este tipo
diez y veinte hombres y se componían de esclavos afro- de saqueos reaparecieron en Italia a principio de
americanos y hombres de río blancos. “Algunos de los es- los setenta.39
clavos eran propiedad de la empresa, mientras que otros,
como el propio Gray, fueron contratados por la empresa a • Revisar la basura era frecuente en tiempos difíci-
sus propietarios. Los miembros blancos de la tripulación, les y llegó a constituirse en una ley consuetudina-
por el contrario, eran empleados por el Negro, quien man- ria. Louis Adamic mostró en 1935 que “desde que
tiene sus registros, paga sus gastos, les presta dinero, y a se tiene memoria en los yacimientos de antracita
veces paga sus salarios. En consecuencia, veían a Gray (carbón) en Pensilvania, ha sido común para los
como su empleador.” Gray y sus hombres estuvieron a mineros y sus familias ir con sacos y baldes a los
menudo fuera de casa por dos o tres semanas. Durante basureros de desechos de carbón alrededor de sus
estos viajes, Gray realizó un gran número de tareas en inhóspitos asentamientos y recoger, de entre las
calidad de gerente. “Además de hacer entregas también rocas y las pizarras, el carbón desechado en los
solicitaba las órdenes para la fábrica, hacía presupuestos, procesos de rompimiento y limpieza en las gran-
ampliaba el crédito a los clientes, y recogía el dinero que des minas. Quienes recogían eran generalmente las
se adeuda a la empresa maderera”.35 Por lo tanto, este caso familias más pobres.”40
muestra un esclavo que trabajaba como un administrador, • El robo, hurto y malversación de fondos han sido
trabajadores libres asalariados que estaban empleados por tradicionalmente actividades “normales” para al-
un esclavo, y otros esclavos que tenían que obedecer a gunos grupos de trabajadores. En muchos países
este empleador. No todos los esclavos eran propiedad de es común entre los estibadores robar parte del car-
la compañía Natchez, sino que algunos, entre ellos Gray, gamento, pero también en fábricas y oficinas, los
fueron contratados a otros propietarios de esclavos. Esta robos por parte de los empleados ocurren frecuen-
situación es, sin duda, poco habitual de un punto de vista temente.41
histórico. En otra situación, los esclavos trabajaban como
los aparceros. En Jamaica a finales del siglo XVIII, a ve-
37
ces “los ‘mejores’ esclavos establecían las bases y utiliza- Allen, V. L. “The Meaning of the Working Class in Africa”, en
ban a los más ‘pobres’ para trabajar a cambio de compartir Journal of Modern African Studies, Vol. 10, Nº 2, 1972, p. 188.
los productos.”36 38
Bernstein, Irving The Lean Years. A History of the American
Formas intermedias entre el trabajo asalariado / escla- Worker, 1920-1933, Boston, 1960, p. 422.
39
vo / por cuenta propia y el lumpen-proletariado. La transi- Collonges, Yann y Randal, Pierre Georges Les autoréduc-
ción desde las tres formas principales (esclavo, etc.) hasta tions. Grèves d’usagers et luttes de classes en France et en Italie
la “no-clase” del lumpen-proletariado también es gradual. (1972-1976), París, 10/18, 1976, cap. 4.
V. L. Allen afirmó que “en sociedades donde la subsisten- 40
Adamic, Louis “The Great ‘Bootleg’ Coal Industry”, en The
cia básica es la norma para una alta proporción de la clase Nation, Nº 40, 1935, p. 46. Una descripción de desarrollos si-
obrera, y donde hombres, mujeres y niños están obligados multáneos en Upper Silesia aparece en Machtan, Lothar “Die
a buscar medios alternativos de subsistencia, distintos a ‘Elendsschächte’ in Oberschlesien: Bergmännische Selbsthilfe-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

Initiativen zur Überwindung von Arbeitslosigkeit um 1930”,


34 en Jahrbuch Arbeiterbewegung-Geschichte und Theorie 1982,
Véase Hart, Gillian Power, Labor, and Livelihood: Processes Frankfurt/Main, EVA, 1982, pp. 141-155.
of Change in Rural Java, Berkeley, University of California 41
Press, 1986, pp. 180-182; Hüsken, Frans “Landlords, Share- Ditton, Jason “Perks, Pilferage, and the Fiddle: The Histori-
croppers and Agricultural Labourers: Changing Labour Rela- cal Structure of Invisible Wages”, en Theory and Society, Nº
tions in Rural Java”, en Journal of Contemporary Asia, Nº 9, 4, 1977, pp. 39-71. Como estudio de caso véase: Mars, Ger-
1979, pp. 140-151. ald “Dock Pilferage: A Case Study in Occupational Theft”, en
35 Rock, Paul y McIntosh, Mary (eds.) Deviance and Social Con-
Hebron Moore, John “Simon Gray, Riverman: A Slave Who trol, London, 1974, pp. 209-228; Grüttner, Michael “Working-
Was Almost Free”, en The Mississippi Valley Historical Review, Class Crime and the Labour Movement: Pilfering in the Ham-
Nº 49, Diciembre 1962, pp, 472-84; reimpreso en Newton, burg Docks, 1888-1923”, en Evans Richard J. (ed.) The German
James E. y Lewis, Ronald L. (eds.) The Other Slaves: Mechan- Working Class 1888-1933. The Politics of Everyday Life, Lon-
ics, Artisans and Craftsmen, Boston, MA: G.K. Hall & Co., don y Totowa, Croom Helm and Barnes & Noble, 1982, pp. 54-
1978, pp. 158-59. 79; d´Sena, Peter “Perquisites and Casual Labour on the London
36
Turner, Mary “Chattel Slaves into Wage Slaves: A Jamaican Wharfside in the Eighteenth Century”, en London Journal, Nº
Case Study”, en Turner, Mary From Chattel Slaves to Wage 14, 1989, pp. 130-147; Randall, Adrian J. “Peculiar Perquisites
Slaves, p. 34. and Pernicious Practices. Embezzlement in the West of England
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3. Supuestos implícitos tencia.”43 En la mayoría de los casos, el trabajo de subsis-


tencia es realizado por una o más mujeres en el hogar, la
El punto de vista clásico no sólo hace una aguda distin-
esposa o esposas y, a veces, las hijas de los paterfamilias
ción entre los fenómenos, que en la realidad no son enti-
(padres de familias). También es posible que el propio
dades fijas, sino que también tiene supuestos implícitos
asalariado emplee a uno o más asalariados para hacer el
que deben ser examinados. Un número de estos supuestos
trabajo doméstico. Muchas familias blancas de la clase
surge de la idea de que los trabajadores intercambian su
obrera de Sudáfrica a principios del siglo XX, por ejem-
fuerza de trabajo con un empleador por dinero para luego
plo, tenía un sirviente doméstico negro, que, entre otras
comprar productos alimenticios. Al consumir estos pro-
cosas, era responsable de “prender el fuego, limpiar la co-
ductos, los trabajadores reproducen su fuerza de trabajo,
cina, barrer, lavar los platos, preparar el té de la mañana
que pueden luego vender de nuevo al empleador. Así, en
y la tarde, mantener el patio limpio, y hacer el trabajo de
el nivel de circulación, hay un proceso cíclico, que se
rutina del jardín como la escarda y el riego”.44
muestra en el siguiente diagrama:
En segundo lugar, el esquema parece sugerir que la re-
lación entre el empleador y el empleado se limita al inter-
cambio de dinero por fuerza de trabajo. Los posibles vín-
culos entre ambas partes fuera del proceso de circulación
no se toman en consideración. Pero, por supuesto, estos
vínculos pueden existir. El empleador puede sujetar al
empleado económicamente, por ejemplo, proporcionán-
dole alojamiento de propiedad de la empresa o haciendo
Este concepto de circulación es una abstracción de mu- obligatorio para el empleado comprar bienes de consumo
chos elementos y propone un complejo proceso aislado. que el empleador ofrece a la venta con los ingresos obte-
En primer lugar, sugiere que el consumo de los salarios nidos por los salarios (el llamado sistema de trueque).45
no requiere trabajo. La compra de bienes de consumo y el Pero la relación entre el empleador y el empleado no tie-
esfuerzo para hacerlos aptos para el consumo (por ejem- ne por qué ser económica, por ejemplo, si ambos están
plo, vender y preparar la comida, o alquilar y limpiar un relacionados o pertenecen a la misma comunidad reli-
espacio de vida) no se tienen en cuenta. Sin embargo, las giosa. Los casos de empresas de vivienda y otras formas
feministas han señalado desde hace décadas que el trabajo similares de sujeción material se pueden encontrar sobre
asalariado no puede existir sin el trabajo de subsistencia.42 todo, pero no exclusivamente, en las grandes empresas,
Esporádicamente, hay empleados que reproducen su fuer- por ejemplo la United Fruit Company, que albergaba a
za de trabajo sin trabajo de subsistencia, pero estas son sus campesinos de las plantaciones en América Central,
personas con un ingreso muy alto: “El verdadero proleta- o la empresa siderúrgica Krupp en Alemania.46 Los lazos
riado que se reproduce por completo por medio del salario extra-económicos son relativamente más comunes en las
es, en el mejor de los casos, el Yupi (Young Urban Profes- pequeñas empresas.
sional – joven profesional urbano), quien como ejecutivo
de una empresa multinacional compra un sándwich para 43
Evers, Hans-Dieter “Schattenwirtschaft, Subsistenzpro-
el almuerzo y para la cena se reúne con su esposa Yupi duktion und informeller Sektor”, en Heinemann Klaus (ed.)
(tal vez una accionista o profesora universitaria) en un Soziologie wirtschaftlichen Handelns, Opladen, Westdeutscher
restaurante, mientras que un sirviente doméstico limpia Verlag, 1987, p. 360.
el departamento alquilado. El obrero asalariado normal, 44
van Onselen, Charles Studies in the Social and Economic His-
sin embargo, se reproduce mediante el trabajo del ama de tory of the Witwatersrand, 1886-1914, Harlow, Longman, 1982,
casa o participa activamente en la producción de subsis- Vol. 2, New Nineveh, pp. 30-31.
45
Sobre el sistema de trueque véase por ejemplo: Hilton, George
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
Woollen Industry, c. 1750-1840”, en International Review of W. The Truck System Including a History of the British Truck
Social History, Nº 35, 1990, pp. 193-219; Green, Anna “Spell- Acts, 1465-1960, Cambridge, 1960.
ing, Go-Slows, Gliding Away and Theft: Informal Control over 46
Para los casos de empresas de viviendas véanse los siguien-
Work on the New Zealand Waterfront, 1915-1951”, en Labour tes estudios: Aggarwal, S. C. Industrial Housing in India, New
History, Nº 63, 1992, pp. 100-114; Smyth, Ines y Grijns, Mies Delhi, 1952; Graham Tipple, A. “Colonial Housing Policy and
“Unjuk Rasa or Conscious Protest? Resistance Strategies of the `African Towns´ of the Copperbelt: The Beginnings of Self-
Indonesian Women Workers”, en Bulletin of Concerned Asian Help”, en African Urban Studies, Nº 11, 1981, pp. 65-85; Mel-
Scholars, Vol. 29, Nº 4, 1997, p. 21. William Freund revela la ling, Joseph “Employers, Industrial Housing and the Evolution
posibilidad de una delicada transición al robo como un acto col- of Company Welfare Politics in Britain´s Heavy Industries:
ectivo, en “Theft and Social Protest Among the Tin Miners of West Scotland, 1870-1920”, en International Review of Social
Northern Nigeria”, en Radical History Review, Nº 26, 1982, pp. History, Nº 26, 1981, pp. 255-301; Honhart, Michael “Company
68-86. Housing as Urban Planning in Germany, 1870-1940”, en Cen-
42
La literatura sobre este tema es tanta que me limitaré a la tral European History, Nº 23, 1990, pp. 3-21; Crinson, Mark
mención de un trabajo representativo: Walby, Sylvia Patriarchy “Abadan: Planning and Architecture under the Anglo-Iranian
at Work. Patriarchal and Capitalist Relations in Employment, Oil Company”, en Planning Perspectives, Nº 12, 1997, pp. 341-
Cambridge, Polity Press, 1986. 359.

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En tercer lugar, el diagrama cíclico sugiere que un em- los trabajadores contratados por él y por lo tanto, trabaja
pleado tiene un sólo empleador y que él o ella sólo está para su cliente también. Este fue, por ejemplo, el caso en
envuelto/a en una relación laboral a la vez. Este fenóme- muchas minas de carbón indias y chinas.51 También podía
no, efectivamente, se produjo con frecuencia y es común suceder que un grupo de trabajadores se alquilasen ellos
entre los artesanos y trabajadores cualificados, pero no es mismos a un empleador sin la mediación de un subcon-
el caso de gran parte de la población mundial que depende tratista, como en el caso de los trabajadores rurales que
del salario, ni en el pasado ni en la actualidad. Las per- trabajaban en la parte europea de Rusia en el siglo XIX,
sonas con varios trabajos son bastante comunes en Asia, quienes se organizaron en artels (“cooperativas”).52
África y América Latina. Lo mismo puede decirse de Eu-
En quinto y último lugar, según el modelo, el ciclo se
ropa en las décadas anteriores al surgimiento del estado
rompe cuando un trabajador ya no vende su fuerza de tra-
del bienestar. Es también el caso de la Rusia contempo-
bajo y deja de trabajar. Esto sugiere que las huelgas son
ránea, donde por lo menos alrededor del 15 al 20% de
una forma de acción colectiva que se asocia sobre todo
la población ocupada tenía un empleo complementario a
con los trabajadores libres asalariados y también que ésta
mediados de los 1990s.47 Por supuesto, es también perfec-
es la única forma posible de acción. Pero si miramos las
tamente posible que el empleado tenga diferentes tipos de
formas en que la protesta es expresada y la presión es
ingresos. André Gunder Frank ha hablado de la “fluidez
ejercida por los diferentes grupos de trabajadores subal-
en las relaciones propietario-trabajador”. Él da el ejemplo
ternos (es decir, los esclavos, los trabajadores por cuenta
de “un trabajador que es al mismo tiempo (i) dueño de su
propia, el lumpenproletariado, y los trabajadores “libres”
propia tierra y casa, (ii) aparcero en la tierra de otro (a ve-
asalariados), estas formas parecen superponerse conside-
ces por la mitad, a veces durante un tercio de la cosecha),
rablemente. En el pasado, todos los tipos de trabajadores
(iii) arrendatario sobre la tierra de terceros, (iv) trabajador
subalternos se declaraban en huelga. Los trabajadores de
asalariado durante la época de la cosecha en una de estas
las minas de plata en Chihuahua, por ejemplo, protestaron
tierras, y (v) comerciante independiente de sus mercan-
ya en 1730 en contra de la finalización de sus contratos
cías de fabricación casera.”48 La importancia relativa de
de trabajo atrincherándose en las colinas cercanas. “Allí
las diferentes fuentes de ingresos puede cambiar en repe-
construyeron una improvisada barricada de piedra, des-
tidas ocasiones a lo largo del tiempo, como Adam Smith
plegaron una pancarta que proclamaba su resistencia, y
ya sabía.49
juraron arrasar la villa de San Felipe, matar a San Juan y
En cuarto lugar, el modelo de circulación se centra en Santa Cruz, y quemar su casa. Durante varias semanas si-
la relación entre un empleado y su empleador. Pero es guientes, se negaron a ceder su lugar en la montaña, don-
perfectamente posible que los trabajadores estén emplea- de pasaban el tiempo componiendo y cantando canciones
dos como un grupo. A veces esto ocurre por medio de un de protesta.”53 Los mineros regresaron sólo después de la
subcontratista quien recluta trabajadores en la zona cir- mediación de un sacerdote enviado por el obispo. Los es-
cundante y, posteriormente, los entrega a un empleador. clavos regularmente se declararon también en huelga. En
En la industria textil de Shangai de principios del siglo las plantaciones del Caribe británico a principios del siglo
XX, por ejemplo, estaba el sistema Pao-kung en el cual el XIX, por ejemplo, hubo huelgas parciales. “Las rebelio-
subcontratista “alquilaba” niñas a los padres de las aldeas nes en Demerara en 1829 y Jamaica en 1831 comenzaron
vecinas por tres años y luego las “subalquilaba” a fábricas como versiones de huelgas obreras modernas, junto con
de algodón británicas y japonesas de la ciudad durante ese otros actos de resistencia, pero no con matanzas. Éstas
período.50 En otro acuerdo, el subcontratista supervisa a realmente tuvieron lugar sólo cuando la milicia local re-
primía con fuerza, asumiendo que se trataba de otro le-
47 vantamiento armado.”54 Por el contrario, los trabajadores
Hussey, Stephen “Low Pay, Underemployment and Multiple
Occupations: Men´s Work in the Interwar Countryside”, en Ru-
ral History, Nº 8, 1997, pp. 217-235; Klopov, Eduard V. “Sec-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

51
ondary Employment as a Form of Social and Labor Mobility”, Simeon, Dilip The Politics of Labour Under Late Colonial-
en Sociological Research, Vol. 37, Nº 2, marzo-abril 1998, pp. ism: Workers, Unions and the State in Chota Nagpur, 1928-
64-87. 1939, New Delhi, Manohar, 1995, pp. 25-26; Wright. Tim “‘A
48
Frank, André Gunder Capitalism and Underdevelopment in Method of Evading Management’ - Contract Labor in Chinese
Latin America: Historical Studies of Chile and Brazil, edición Coal Mines before 1937”, en Comparative Studies in Society
revisada y amplada, New York, Monthly Review Press, 1969, and History, Nº 23, 1981, pp. 656-678.
52
pp. 271-272. [Existe traducción al castellano. N.T.] Mixter, Timothy “The Hiring Market as Workers’ Turf: Mi-
49
“En los años de abundancia, los sirvientes abandonan frecuen- grant Agricultural Workers and the Mobilization of Collective
temente a sus amos, y confían su subsistencia a lo que pueden Action in the Steppe Grainbelt of European Russia, 1853-1913”,
hacer por su propia cuenta. [...] En los años de escasez, la difi- en Kingston-Mann, Esther y Mixter, Timothy (eds.) Peasant
cultad y la incertidumbre de subsistencia hace que todas estas Economy, Culture, and Politics of European Russia, 1800-1921,
personas estén deseosas de volver al servicio.” Smith, Adam The Princeton, Princeton University Press, 1991, pp. 294-340.
53
Wealth of Nations, London, Everyman´s Library, 1991, p. 74. Martin, Cheryl English Governance and Society in Colonial
[Existe traducción al castellano. N.T.] Mexico: Chihuahua in the Eighteenth Century, Stanford, CA,
50
Chesneaux, Jean Chinese Labor Movement 1919-1927, Stan- Stanford University Press, 1996, p. 51.
54
ford, Stanford University Press, 1968, p. 57. Schuler, Monica “Akan Slave Rebellions in the British Car-

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libres asalariados utilizaron métodos de acción que co- teronomía instituida”. Para este filósofo griego-francés,
múnmente se asociaban con otros grupos de trabajadores la heteronomía instituida es lo contrario de la autonomía
subalternos, como linchamientos, motines, incendios pre- social; esto se manifiesta como “una masa de las condi-
meditados, y bombardeos.55 ciones de privación y opresión, como una solidificada es-
tructura global, material e institucional de la economía,
4. Hacia nuevos conceptos
del poder y de ideología, como inducción, mistificación,
Las reflexiones de arriba muestran que los límites en- manipulación y violencia.” La heteronomía instituida ex-
tre los trabajadores “libres” asalariados y otros tipos de presa y sanciona “una división antagónica de la sociedad
trabajadores subalternos en la sociedad capitalista son y, simultáneamente con esto, el poder de una determinada
vagos y graduales. En primera instancia, hay extensas y categoría social por sobre el conjunto. [...] De esta mane-
complicadas zonas grises llenas de lugares de transición ra, la economía capitalista - la producción, distribución,
entre los trabajadores libres asalariados y los esclavos, los comercialización, etc - es alienante en la medida en que
trabajadores por cuenta propia y el lumpen-proletariado. va junto con la división de la sociedad en proletariado y
En segundo lugar, casi todos los trabajadores subalter- capitalistas.”57 Podemos ser un poco más específicos cuan-
nos pertenecen a hogares que combinan varios modos do seguimos una indicación de filósofo Gerald Cohen. Él
de trabajo.56 En tercer lugar, los trabajadores subalternos ha sostenido que “la falta de medios de producción no es
también pueden combinar los diferentes modos de traba- tan esencial a la condición de proletario, como tradicio-
jo, tanto sincrónicamente como diacrónicamente. Y, por nalmente se mantuvo. Es mejor decir que un proletario
último, la distinción entre las diferentes tipos de trabaja- debe vender su fuerza de trabajo con el fin de obtener sus
dores subalternos no siempre es clara. Las consecuencias medios de vida. Él puede poseer medios de producción,
son de largo alcance. Al parecer, hay una clase numerosa pero no puede utilizarlos para mantenerse y alimentarse y
de personas en el capitalismo, cuya fuerza de trabajo es evitar contratarse con un capitalista.”58 Siguiendo a Marx,
mercantilizada de diversas maneras. En este contexto, me Cohen entiende la frase “debe vender su fuerza de traba-
refiero a esta clase como trabajadores subalternos. Ellos jo” en este contexto como compulsión económica, pero si
constituyen un grupo muy variado, que incluye esclavos, queremos incluir también coacción física, estamos cerca
aparceros, pequeños artesanos y asalariados. Es la diná- de una clara demarcación.
mica histórica de esta “multitud” la que debemos tratar
Cada portador de fuerza de trabajo cuya fuerza de tra-
de entender.
bajo es vendida o alquilada a otra persona en virtud de
La primera cuestión que capta nuestra atención es lo una compulsión económica o no económica pertenece a
que todos estos diferentes trabajadores subalternos tienen la clase de trabajadores subalternos, independientemente
en común. ¿Dónde está la línea divisoria, el fundamen- de que el portador de fuerza de trabajo esté en venta o
tum divisionis, entre ellos y la otra parte, la de aquellos alquiler e, independientemente de que el portador mismo
que tienen más poder? Siguiendo a Cornelius Castoriadis sea propietario de medios de producción. En cierto sen-
como una primera orientación, podríamos decir que todos tido, esto nos lleva de nuevo al concepto pre-marxista de
los trabajadores subalternos están en un estado de “he- “clase trabajadora”. Todos los aspectos de esta definición
provisional requieren una mayor investigación.59
ribean”, en Savacou, Vol. 1, Nº 1, junio 1970. Reimpreso en: Otra cuestión se desprende de lo anterior. ¿Cómo pode-
Beckles, Hilary y Shepherd, Verene (eds.) Caribbean Slave mos conceptualizar la diferenciación interna de las clases
Society and Economy: A Student Reader, Kingston y London, subalternas? Como es bien sabido, el análisis clásico se
1991, pp. 382-383. centró en el poder en el proceso de producción. Ese proce-
55
Rightly, Cloward y Fox Piven remarcan: “[...]algunas formas so de producción es, por supuesto, caracterizado por una
de protesta están más o menos universalmente disponibles. El combinación de tres elementos: “la actividad orientada a
incendio provocado, ya sea en los campos del mundo preindus-
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trial o en las calles del mundo urbanizado, requiere más recur- 57
sos tecnológicos que de organización, y tampoco mucho de lo Castoriadis, Cornelius The Imaginary Institution of Society,
primero. Los disturbios dependen más de la organización que Cambridge, Polity Press, 1987, 109. [Existe traducción al castel-
del número de personas, una cierta proximidad, y algo de comu- lano. N.T.]
58
nicación. La mayoría de los patrones de asentamiento humano, Cohen, G. A. Karl Marx´s Theory of History: A Defence, Ox-
ya sea un pueblo preindustrial o una metrópolis moderna, ofrece ford, Clarendon Press, 1978, p. 72. [Existe traducción al castel-
estos requisitos estructurales.” Fox Piven, Frances y Cloward, lano. N.T.]
Richard A. “Collective Protest: A Critique of Resource-Mobili- 59
El concepto de “compulsión económica”, por ejemplo, me-
zation Theory”, en Lyman, Stanford M. (ed.) Social Movements: rece un examen más detenido, ya que implica una importante
Critiques, Concepts, Case-Studies, Houndmills, Macmillan, dimensión colectiva. Aun cuando cada individuo proletario pue-
1995, p. 148. de, en teoría, escapar de su destino por medio de la movilidad
56
Para una argumentación completa véase mi “Introducción” ascendente, todavía puede haber obligación colectiva y falta de
y “Conclusión” en Kok, Jan (ed.), Rebellious Families. House- libertad, porque “cada uno [proletario] es libre sólo a condición
hold Strategies and Collective Action in the Nineteenth and de que los otros no ejerzan de manera similar su libertad condi-
Twentieth Centuries, Oxford y New York, Berghahn, 2002, pp. cional.” Cohen, G. A. History, Labour, and Freedom. Themes
1-23 y 230-242. from Marx, Oxford, Clarendon Press, 1988, p. 263.

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un fin o sea el trabajo mismo, su objeto y sus medios.”60 Si un empleado combina varios puestos de trabajo, enton-
El producto del trabajo es el cuarto elemento de este análi- ces tenemos que llevar a cabo varias de estas determina-
sis. En conjunto, estos elementos definen las dimensiones ciones de clase. Por otra parte, porque por lo general un
más importantes del análisis clásico que debe mantenerse empleado pertenece a una unidad mayor (hogar), parece
en un enfoque distinto: aconsejable ampliar el análisis e incluir las posiciones de
clase de los demás miembros del hogar. Esto puede dar
• La relación entre el empleado y su fuerza de traba- lugar a interesantes incongruencias si un hogar une di-
jo (¿está el empleado en control de su cuerpo, o lo vergentes posiciones de clase.63 Por último, estos análisis
está el empleador o un tercero?); deberían ser, en la medida de lo posible, hechos longitu-
• La relación entre el empleado y sus medios de pro- dinalmente, porque todos los miembros del hogar pueden
ducción (¿en qué medida el empleado es dueño de cambiar sus “trabajos” en el curso de su vida si es que
sus objetos e instrumentos de trabajo y en qué me- tienen un cierto grado de libertad.64
dida son estos objetos e instrumentos de trabajo Una nueva tipología podría diferenciar aún más las
propiedad del empleador o de un tercero?); variedades ya distinguidas en la Tabla 1. Podríamos, por
• La relación entre el empleado y el producto de su ejemplo, distinguir tres tipos de transacciones de venta de
trabajo (¿en qué medida el producto de su esfuerzo fuerza de trabajo en función de si se refieren exclusiva-
pertenece al empleado y en qué medida pertenece mente a la fuerza de trabajo, o también a parte de los me-
al empleador o a un tercero?). dios de producción o a todos los medios de producción.
También debemos tener en cuenta la forma en que el tra-
Las observaciones contenidas en este artículo parecen bajo se paga. Immanuel Wallerstein, una vez propuso una
indicar que, junto a las dimensiones clásicas, otras tres tipología rudimentaria, que consta de dos grandes grupos:
dimensiones son relevantes: los que deben renunciar a todo el valor que ellos producen
y los que deben renunciar a parte de ese valor. Ambos gru-
• La relación entre el empleado y los demás miem-
pos pueden a su vez subdividirse en aquellos que reciben
bros de su hogar (¿qué tipo de dependencia social
a cambio ya sea nada, o bienes, o dinero o bienes más
y económica existe entre el empleado y los demás
dinero. De este modo, se puede formar una matriz de ocho
miembros del hogar?);
categorías, sólo uno de las cuales consta de trabajadores
• La relación entre el empleado y su empleador fue- asalariados “típicos”.65 Se podría incorporar esta sugeren-
ra del proceso de producción inmediato (¿en qué
medida el empleado se vincula al empleador a tra- autonomía que los hombres y la autonomía de los asalariados es
vés de deudas, vivienda, etc?); más grande que la autonomía de los esclavos, pero más pequeña
que la autonomía de los trabajadores autónomos.
• La relación entre el empleado y otros empleados
63
dentro de la relación laboral (¿qué tipo de depen- Para una discusión sobre el problema de las familias con
dencia social y económica existe entre el emplea- composición de clase heterogénea (cross-class families) véase:
do y sus colegas inmediatos?).61 Graetz, Brian “The Class Location of Families: A Refi ned Clas-
sification and Analysis”, en Sociology, Nº 25, 1991, pp. 101-
Estas seis dimensiones nos permiten desarrollar una se- 118. Graetz propone un “modelo genérico para la clasificación
rie de sutiles variaciones con las que podemos describir la conjunta de las ubicaciones de clase en las familias”.
posición de clase de un empleado frente a un empleador.62 64
Por razones subjetivas, no todos cambian fácilmente su tipo
60 de relación laboral. Cuando Bakke (científico social de los
Marx, Karl, El Capital, op. cit., p. 216. Véase también Witt- EE.UU.) vivió en el barrio de clase obrera de Greenwich (Lon-
fogel, August, Karl “Geopolitik, geographischer Materialismus dres) a principios de los años 1930, observó la “falta de voluntad
und Marxismus”, en Unter dem Banner des Marxismus, Nº 3,
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para poner en marcha algún tipo de empresa independiente”. Él


1929, pp. 506-522, y Balibar, Etienne “Sur les concepts fonda- explicó esto por “la inhabilidad de aquel que ha nacido y ha sido
mentaux du matérialisme historique”, en Althusser, Louis Lire le criado en la tradición de un asalariado para visualizarse como un
Capital, Paris, Maspéro, 1968, Vol. II, p. 98. [Existe traducción trabajador independiente, como su propio jefe.” Esta “falta de
al castellano. N.T.] imaginación” es producto de la socialización laboral del trabajo
61
Naturalmente, las dimensiones pueden superponerse. En el asalariado: “El trabajo de rutina, la regularidad y la simplicidad
sector de servicio, por ejemplo, los medios de trabajo y el pro- de la rutina fuera del horario de trabajo, las pesadas necesidades
ducto de trabajo pueden ser idénticos y en la subcontratación, el de la economía de los hogares - todo esto refuerza una disciplina
equipo de trabajo puede componerse de miembros del hogar. que entrena para la estabilidad como un asalariado, pero no para
62
Mirando a los trabajadores subalternos como heterónomos la independencia y la adaptabilidad y la personalidad necesaria
instituidos, podríamos decir que el grado de heteronomía es ma- para el éxito en una empresa independiente.” Bakke, E. Wight
yor cuando el empleado tiene menos poder sobre (i) su propia The Unemployed Man: A Social Study, London, Nisbet and Co.,
capacidad de trabajo, (ii) los medios de trabajo, (iii) el producto 1935, pp. 126-127.
65
del trabajo, (iv ) los otros miembros de su propio hogar, (v) la Wallerstein, Immanuel “Class Conflict in the Capitalist
relación con el empleador fuera del proceso de trabajo inme- World-Economy”, en Wallerstein, The Capitalist World-Econo-
diato, y (vi) los posibles compañeros de trabajo en el proceso my, Cambridge y Paris, Cambridge University Press y Editions
laboral. En este sentido, las mujeres generalmente tienen menos de la Maison des Sciences de l´Homme, 1979, pp. 289-290. [Ex-
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cia también.66
Pero de cualquier manera que abordemos esto, varias ad-
vertencias me parecen justificadas. En primer lugar, de-
bemos resistir la tentación de una “Gran Teoría” vacía de
contenido empírico (C. Wright Mills); en cambio, tene-
mos que crear tipologías sobre la base de conocimiento
empírico detallado. En segundo lugar, no debemos estu-
diar los diferentes tipos de trabajadores subalternos por
separado, sino considerar las conexiones entre ellos tanto
como sea posible. Sidney Mintz, por ejemplo, ha adver-
tido que no se definan los términos “esclavo” y “proleta-
rio” de forma aislada: “[Estas] dos grandes categorías de
trabajadores estaban en realidad íntimamente ligadas por
la economía mundial que ha, por así decirlo, dado a luz a
ambas, en su forma moderna.” Debemos tener en cuenta
esos vínculos, puesto que “un enfoque puramente teórico
deja mucho que desear.”67 En tercer lugar, no debemos
considerar a los subalternos como individuos aislados,
porque, en realidad, deberían ser analizados como seres
humanos concretos, que son parte de familias, de sistemas
de parentesco, y de otras redes sociales y culturales. Y,
por último, no debemos ver a los subalternos únicamente
desde el punto de vista del Estado-nación (como en “la
clase obrera india”, etc); es mejor analizar el aspecto “na-
cional” en su contexto y explicado en sí mismo. Breman y
otros nos enfrentan a una amplia y compleja cuestión.
Traducción de
Carina Meckievi y Agustín Nieto

iste traducción al castellano. N.T.] El enfoque de Wallerstein,


como tal, no es adecuado para nuestro propósito ya que su cat-
egoría de “proletario” se reduce a “la más general y, por tanto,
la más abstracta determinación de clase -la apropiación de los
productos excedentes- y se impone desde fuera a las más diver-
sas relaciones sociales. Las clases se definen en relación a los
productos del trabajo más que por la relación del uno con el otro
en los procesos de producción y reproducción social. Es como

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si las relaciones de personas con las cosas fuesen más decisivas
que las relaciones del uno con el otro”. Tomich, Dale “World
of Capital / Worlds of Labor: A Global Perspective”, en John
R. Hall (ed.) Reworking Class, Ithaca, NY, Cornell University
Press, 1997, p. 290.
66
El trabajo de los economistas políticos Robert W. Cox y Jeffrey
Harrod también podría resultar estimulante. Véase el artículo
programático de Cox, “Approaches to a Futurology of Industrial
Relations”, en International Institute of Labour Studies Bulletin,
Nº 8, 1971, pp. 139-164, y la elaboración de sus trabajos en dos
libros: Cox Production, Power and World Order: Social Forces
in the Making of History, New York, Columbia University Press,
1987, y Harrod Power, Production, and the Unprotected Worker,
New York, Columbia University Press, 1987.
67
Mintz, Sidney W. “Was the Plantation Slave a Proletarian?”,
en Review, Vol. 2, Nº 1, verano1978, pp. 97-98.

113
El concepto de clase obrera*

The Working-Class Concept

Nicolás Iñigo Carrera**

E l problema que plantea Marcel van der Linden en su búsqueda de “a new


concept of the working class” que supere lo que él considera el “narrow
nineteenthcentury concept of the proletariat we find in Marx” es el del pasaje de
las formas con que se presenta la clase obrera en las situaciones concretas a la de-
limitación del concepto de clase obrera, o sea el pasaje del concreto representado
a la abstracción, para poder recorrer el camino hacia el concreto determinado.
Afortunadamente, la propuesta evita las rápidas, pero falsas, soluciones (tan
corrientes hoy en Argentina) de decir que frente a la complejidad de las situacio-
nes concretas a) es imposible hacer cualquier intento de conceptualización o b)
inventar tantas clases sociales como situaciones hay, renunciando a la universa-
lidad propia de la ciencia.
Aunque planteado en otros términos el problema se vincula directamente con
una temática hoy rejuvenecida pero que tuvo auge en América Latina en los ’60,
a propósito de la denominada “marginalidad social”, y que fue declinando hacia
los planteos menos teóricos y más técnicos del “trabajo informal” y “trabajo
precario”. Lo mismo que entonces, el punto de partida teórico lo constituyen los
trabajos de Karl Marx, dado que, en palabras de van der Linden, que comparto,
“su análisis es el mejor que tenemos”.

*
Sin embargo, parece necesario hacer algunas precisiones acerca de ese “con-
“El concepto de clase obrera”. To- cepto estrecho de proletariado” que se atribuye a Marx. Porque limitar la defini-
mado del apartado “Reconceptualis-
ción de clase obrera a este concepto estrecho significa acompañar a Marx sólo
ing the Working Class”, de la sección
“Debate”, de la publicación Labour- un trecho en el recorrido que él hace desde las abstracciones generales hacia lo
Again, editada por el International concreto determinado.
Institute of Social History. En línea:
www.iisg.nl/labouragain/reconceptu-
Leyes (tendencias) generales y situaciones concretas
alising.php En primer lugar, cuando se hace hincapié en las diferencias entre la “pureza”
**
El autor es miembro del Programa de la relación propia del capitalismo atribuida a Marx y las múltiples situaciones
de Investigación sobre el Movimien- concretas descriptas históricamente, se deja de lado el hecho de que Marx está
to de la Sociedad Argentina (PIMSA)
e Investigador del CONICET. Tam- 
bien desarrolla actividades docentes Marx, Karl Introducción General a la Crítica de la Economía Política / 1857, Buenos
en distintas universidades del país. Aires, Pasado y Presente, 1971.
Ha publicado diversos artículos en 
reconocidas revistas nacionales e
Véase, entre otros, Nun, José, Murmis, Miguel y Marín, Juan Carlos La marginalidad en
internacionales. Entre sus libros po- América Latina. Informe Preliminar, Documento de Trabajo, Instituto Torcuato Di Tella
demos nombrar La estrategia de la - Centro de Investigaciones Sociales, Buenos Aires, 1968. Nun, José “Superpoblación
clase obrera, 1936, Buenos Aires, relativa, ejército industrial de reserva y masa marginal”, en Revista Latinoamericana de
Ediciones Madres de Plaza de Mayo, Sociología, Vol. 5, N° 2, Buenos Aires, Julio de 1969. Quijano, Aníbal “Notas sobre el
2004.
concepto de Marginalidad Social”, mimeo.
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exponiendo las leyes, las tendencias que son propias de la violencia directa, extraeconómica, pero sólo en casos
la sociedad capitalista, que como el mismo Marx señaló, excepcionales”.
aparecen modificadas en mayor o menor grado cuando se
Las mujeres y los niños, es decir “todos los individuos
analizan situaciones concretas. Cuánto se modifica la ley
de la familia obrera”, son considerados, cuando corres-
(tendencia) en una situación concreta constituye, justa-
ponde, trabajadores “bajo la dependencia inmediata del
mente, un problema central a tratar en toda investigación,
capital”: “los trabajos forzados al servicio del capitalista
pero no invalida la existencia de tendencias propias del
vinieron a invadir y usurpar, no sólo el lugar reservado
régimen capitalista de producción.
a los juegos infantiles, sino también el puesto de trabajo
Por eso, incluso antes de considerar a las clases sociales, libre dentro de la esfera doméstica”10; también toma en
manteniéndonos en el plano de los “vendedores” y “com- consideración que al utilizar la fuerza de trabajo femenina
pradores” de fuerza de trabajo, hay de hacer notar que e infantil “el capital compra seres carentes en todo o en
el mismo Marx tomaba en consideración las “situaciones parte de personalidad. Antes el obrero vendía su propia
intermedias”. Marx no reduce la actividad productiva a fuerza de trabajo, disponiendo de ella como individuo for-
la producción sino que incluye la distribución, la circula- malmente libre. Ahora, vende a su mujer y a su hijo” y “se
ción y el consumo de mercancías y de fuerza de trabajo. convierte en esclavista”11, con la consiguiente “depaupe-
Hace, por tanto, innumerables referencias a las formas no rización moral” y “degeneración intelectual”.
dinerarias del salario y a la combinación de formas dine-
Pero, como veremos a continuación, incluso mante-
rarias y no dinerarias, a diversas formas de coacción que
niéndonos dentro de la consideración de las tendencias
quitan “libertad” a la compra y venta de fuerza de trabajo:
generales, la definición estrecha de proletariado no es la
al truck system y “formas de vasallaje” bajo forma dine-
de Marx.
raria, al “peonaje” y al endeudamiento como forma de
relación entre capitalistas y obreros; a situaciones en que La esfera de la circulación: la relación entre propietarios
el obrero no ha sido totalmente desposeído de sus instru- individuales, es decir, el obrero como “vendedor” de
mentos de trabajo, etc. Citar todas las referencias de Marx mercancía
a estas formas requeriría hacer una lista interminable.
Tampoco se le escapaba la distinción entre “portador” y En la aplicación de lo que “es, manifiestamente, el mé-
“poseedor” de fuerza de trabajo, ni las combinaciones a todo científico correcto”12, Marx recorrió en El Capital el
que su entrelazamiento da lugar. También plantea Marx la camino desde las “relaciones generales abstractas deter-
vigencia de la coacción extraeconómica en el capitalismo minantes” hacia “lo concreto” como “síntesis de múlti-
desarrollado, aunque su existencia no haga a “la ley eco- ples determinaciones”.13 La definición “estrecha” (en las
nómica que preside la sociedad moderna”, pero sí a situa- palabras de van der Linden), corresponde a un momento
ciones concretas: “Todavía se emplea, de vez en cuando, de ese camino: el del análisis de la fuerza de trabajo como
mercancía, creadora de valor, y del obrero como su posee-
dor, “libre” para venderla y “libre” de todo otro vínculo

Marx, Karl El Capital, México, Fondo de Cultura Económica, con las condiciones y medios de producción. Pero aquí es-
1973, Libro 1, Prólogo a la Primera Edición. tamos, todavía, tratando de “categorías personificadas”14,

A propósito de la “ley general, absoluta, de la acumulación del encuentro del capitalista y el obrero en el mercado,
capitalista”, dice Marx “Una ley que, como todas las demás, se como poseedores uno de fuerza de trabajo y otro de dine-
ve modificada en su aplicación por una serie de circunstancias ro. Pero no de clases sociales.
[...]”. Marx, Karl El Capital, México, Fondo de Cultura Econó-
Nos mantiene en la esfera de las relaciones establecidas
mica, 1973, Libro 1, Cap. XXIII, p. 546. Lo mismo, por poner
en el mercado, es decir, en la consideración de la fuerza
otro ejemplo, cuando en el Libro III trata la ley de tendencia
de trabajo como mercancía. Claro que “(...) la cosa cam-
decreciente de la tasa de ganancia, dedica un capítulo (el XIV) a
bia radicalmente si enfocamos la producción capitalista
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analizar las causas que contrarrestan esa ley.



Marx, Karl Introducción General a la Crítica…, op. cit. das puede verse en Iñigo Carrera, Nicolás “Nuevamente sobre la

Por ejemplo, Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro I, Cap. XXI, ‘violencia’ como potencia económica: análisis del papel del Es-
p. 486. tado en el desarrollo de una comunidad chaqueña. 1969-1980”,
 en Teruel, Ana Fronteras, ciudades y estado, Córdoba, Alción
Marx, Karl El Capital, op. cit., Prólogo, p. XV. Editora, 2000. También las periódicas referencias periodísticas

Por ejemplo a propósito de la prohibición de emigrar de los a la existencia de trabajadores bolivianos sometidos a coacción
obreros maquinistas en los distritos algodoneros ingleses (Marx, directa en talleres textiles en Buenos Aires.
Karl El Capital, op. cit., Libro I, Cap. XXI, p. 483) o cuando, 
Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro I, Cap. XXIV, p. 627.
por ejemplo en las colonias, “surgen circunstancias que estorban 10
la formación de ejército industrial de reserva, e impiden, por Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro I, Cap. XIII 3.a, p. 324.
11
tanto, la supeditación absoluta de la clase obrera” el capital y Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro I, Cap. XIII 3.a, p. 325.
sus ideólogos “se rebelan contra la ‘sagrada’ ley de la oferta y 12
Marx, Karl Introducción General a la Crítica de la Economía
la demanda y procuran corregirla un poco, acudiendo a la vio- Política / 1857, Buenos Aires, Pasado y Presente, 1971.
lencia”. Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro I, Cap. XXIII, p. 13
542. Un análisis de la coacción extraeconómica en una situación Ibidem.
14
donde las relaciones capitalistas ya están impuestas y desarrolla- Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro 1, Cap. IV.

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en el curso ininterrumpido de su renovación y si, en vez juris del contrato de trabajo mantienen en pie la aparien-
de fijarnos en un solo capitalista y en un solo obrero, nos cia de su libre personalidad”.22
fijamos en la totalidad, en la clase capitalista, de una par-
Y esta situación no se limita a los obreros en activo sino
te, y de otra en la clase obrera”.15 Pero esto sería, como lo
que se extiende también a la superpoblación relativa, “que
aclara Marx, “aplicar a la producción de mercancías una
pertenece al capital de un modo tan absoluto como si se
pauta totalmente ajena a ella”.16 De manera que si preten-
criase y mantuviese a sus expensas”.23
demos llegar a una definición de “clase obrera” no po-
demos limitarnos a considerar las relaciones establecidas ¿Cuál es el lugar de las mujeres y los niños, de la fami-
en el mercado, entre individuos, entre “propietarios” de lia obrera? También este aspecto ha sido considerado por
mercancías. Aquí se ha detenido la definición “estrecha” Marx: el trabajo doméstico, el trabajo de las mujeres y los
de clase obrera que se atribuye a Marx. niños en la economía doméstica, forma parte de la repro-
ducción de la fuerza de trabajo para el capital.24 Y también
Los obreros como expropiados de condiciones
en este sentido la familia obrera constituye clase obrera.
materiales de existencia
En síntesis, cuando acotamos nuestra mirada a la acti-
Porque en el capitalismo las leyes de la propiedad in-
vidad productiva, a las relaciones de producción lo que
herentes a la producción de mercancías se trocan en leyes
define a los obreros como clase es su posición de no pro-
de la apropiación capitalista, que reproducen “el divorcio
pietarios de sus condiciones materiales de existencia, im-
entre los obreros y la propiedad sobre las condiciones de
posibilitados de reproducir su vida más que como atributo
realización de su trabajo”17. Este divorcio es perpetuado
del capital, sometido a la clase propietaria del capital.
por la misma acumulación capitalista (si observamos a las
clases y no historias individuales de ascensos o descensos Las condiciones materiales de existencia no son sim-
sociales): la necesidad de reproducir su vida obliga a los plemente “una cosa”, instrumentos, materias prima, etc.
obreros a entregar su fuerza de trabajo para obtener sus (como muchas veces se entiende “medios de produc-
medios de vida bajo la forma del salario y “el consumo ción”), sino que son las fuerzas productivas de la socie-
individual vela, de una parte, por su propia conservación dad.25 Estas últimas remiten a un modo de producción,
y reproducción y, de otra parte, por la destrucción de los de cooperación, un modo de vida, que “depende de las
medios de vida, para obligarlos a que comparezcan nue- condiciones materiales de su producción”.26
vamente y de una manera constante en el mercado de tra-
bajo”.18 De manera que si salimos de la estrecha esfera de la
circulación de mercancías y de la relación entre el capi-
Lo mismo ocurre cuando se analiza la reproducción de talista y el obrero individuales, y pasamos a considerar la
los obreros: la distinción entre “consumo productivo” (en reproducción capitalista y la relación entre la clase capi-
el proceso de trabajo) y “consumo individual” (reproduc- talista y la clase obrera, encontramos que la ampliación
ción de la vida del obrero) cambia “si en vez de fijarnos del concepto de “clases subalternas” propuesto por van
en un capitalista y un obrero aislados enfocamos la clase der Linden parece terminar coincidiendo con el concepto
capitalista y la clase obrera en su totalidad; si, en vez de de clase obrera explicitado por Marx: los expropiados de
examinar el proceso aislado de producción de una mer- condiciones materiales de existencia que deben vender
cancía, examinamos el proceso capitalista de producción, fuerza de trabajo.27
en su flujo y en toda su extensión social”19: “el capital de
que se desprende [la clase capitalista] a cambio de la fuer- 22
Ídem, p. 482.
za de trabajo se convierte en medios de vida, cuyo con- 23
sumo sirve para reproducir los músculos, los nervios, los Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro 1, Cap. XXIII, p. 535.
24
huesos, el cerebro de los obreros actuales y para procrear “El capitalista puede dejar tranquilamente el cumplimiento
a los venideros”20 y, por tanto, “el consumo individual del de esta condición [la reproducción de la fuerza de trabajo] al

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obrero es, pues, un factor de la producción y reproducción instinto de la propia conservación y el instinto de perpetuación
del capital”.21 de los obreros”. Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro I, Cap.
XXI, pp. 481-482.
De manera que, si los consideramos como clase, los 25
obreros no sólo no son propietarios sino, por el contrario, “Estas condiciones de existencia sólo son, naturalmente, las
son propiedad del capital, personificado en la clase capi- fuerzas productivas y las formas de relación existentes en cada
talista, aunque “el cambio constante de patrón y la fictio caso”. Marx, Karl y Engels, Friedrich. “La ideología Alemana”,
en Obras Escogidas, Moscú, Progreso, 1974, p. 68.
26
15
Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro 1, Cap. XXII, p. 494. “Este modo de producción [...] es ya, más bien, un determi-
16 nado modo de la actividad de estos individuos, un determinado
Ibidem. modo de manifestar su vida, un determinado modo de vida de
17
Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro 1, Cap. XXIV, p. 608. los mismos”. Ídem, p. 16.
18 27
Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro 1, Cap. XXI, p. 482. “Every carrier of labour power whose labour power is sold
19
Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro 1, Cap. XIII, p. 381. or hired out to another person under economic or non-economic
20 compulsion belongs to the class of subaltern workers, regardless
Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro 1, Cap. XXI, p. 480. of whether the carrier of labour power is him- or herself selling
21
Ibidem. or hiring it out and, regardless of whether the carrier him - or
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Hay sin embargo, un punto en que ambos conceptos condiciones materiales de existencia y a los procesos de
difieren: en la inclusión de los trabajadores “autoemplea- repulsión de superpoblación relativa. Y también al pro-
dos” como clase obrera. Los trabajadores sólo pueden blema del análisis de las situaciones transicionales, con la
estar “autoempleados” si poseen algún tipo de propiedad comprobación de la existencia de combinaciones de mo-
(instrumentos o condiciones), más allá de su fuerza de dos productivos no capitalistas (esclavitud, servidumbre)
trabajo, que les permita reproducir su vida sin entregar no sólo como consecuencia de su perduración a pesar del
su fuerza de trabajo a la clase capitalista. Lo que venden desarrollo del capitalismo sino porque también son gene-
es el producto de su trabajo y por tanto son productores rados por él. Pero la consideración de las situaciones par-
simples de mercancías.28 La propuesta de considerarlos ticulares no puede hacer perder de vista que las relaciones
clase obrera no es nueva y ha sido rebatida por Marx y salariales han tendido a imponerse, aunque haya múltiples
sus continuadores, porque su inclusión en la clase obrera ejemplos de situaciones intermedias.
borra la divisoria de la propiedad de las condiciones ma-
Como estos procesos pueden ser de larguísima dura-
teriales de existencia.
ción30 y de ninguna manera lineales (el capitalismo puede
Esto no significa que estos pequeños propietarios no recrear, generar formas de producción no capitalistas), te-
puedan ser expoliados por otros mecanismos diferentes a niendo presente que las clases se definen con relación a su
la forma salarial (por ejemplo, el monopolio de demanda posición respecto de la propiedad en la obtención de sus
de las grandes empresas frente a la dispersión de la oferta medios de renta31, el análisis de una situación específica
de sus productos por los campesinos, los impuestos o el permitirá conocer en qué medida la vida de un conjunto
crédito y la usura). humano depende de la entrega de la fuerza de trabajo para
la obtención de medios de vida bajo la forma del salario,
Incluso ese conjunto formado por la clase obrera y los en qué medida el salario adopta una forma dineraria, en
pequeños propietarios expoliados por el capital ha sido qué lugar del proceso de proletarización se encuentra una
conceptualizado en el marxismo clásico como “masa tra- determinada fracción social, si existe en la relación un
bajadora y explotada”29, que, en mi opinión coincidiría con elemento de coacción extraeconómica y en qué medida
lo que van der Linden denomina “clases subalternas”. el régimen capitalista genera superpoblación relativa, que
La existencia de diferentes modos de apropiación de necesita entregar su fuerza de trabajo aunque no lo logre.
valor por el capital y las situaciones de transición (que Es justamente la tendencia a generar una creciente su-
veremos a continuación) no invalidan las diferencias al perpoblación relativa una de las bases en que se asienta
interior de esa “masa trabajadora y explotada” ni elimi- el crecimiento del lumpenproletariado y el problema de
nan la especificidad de la base material de intereses de su conceptualización con relación a la clase obrera: una
clase diferentes: unos como expropiados (clase obrera) y parte de esa superpoblación relativa sólo puede encontrar
otros como pequeños propietarios (campesinos, artesa- sus medios de vida en actividades ilegales (caracteriza-
nos, etc.). das como delictuales) en un contexto en que ramas de la
Procesos de proletarización actividad económica capitalista y que mueven enormes
masas de dinero hoy se desarrollan fuera de la ley (la más
Claro que, cuando el régimen capitalista domina una evidente el tráfico de drogas).
sociedad una parte de los que aparecen como trabaja-
dores “autoempleados”, no son más que superpoblación Queda el problema de cómo caracterizar las diferencias
relativa(en su modalidad estancada o intermitente), pobla- internas en la clase obrera, es decir como distinguir sus
ción sobrante para las necesidades inmediatas del capital fracciones y capas. Clásicamente se ha delimitado las pri-
y que forman, potencialmente, parte de la clase obrera. meras atendiendo a cómo están determinadas por el capi-
tal que las explota. Las segundas por las condiciones en
Esto remite al momento que transita el desarrollo del que reproducen su vida.
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capitalismo en una sociedad concreta, a los procesos de


proletarización de fracciones sociales que van siendo in- Teniendo presente los procesos de proletarización y de
corporadas a la clase obrera por la expropiación de sus generación de superpoblación relativa y las múltiples ar-
ticulaciones que en ellos pueden darse, las seis dimensio-
nes que propone Van der Linden pueden ser de utilidad.
herself owns means of production”.
28
van der Linden hace una distinción entre “pequeña burgue- El concepto de clase obrera
sía” (“small commodity producers and distributors”) y “autoem- Pero todavía no hemos llegado a una conceptualización
pleados” (“the self-employed, who own their labour power and de clase obrera como totalidad histórica. Porque todo lo
means of production and sell their labour products or services”) anterior sólo nos permite conocer el asiento de los inte-
que, al menos en términos teóricos resulta difícil de sostener: si reses materiales que se manifiestan en la vida real. Hasta
los autoempleados venden el producto de su trabajo ¿qué son
sino productores y vendedores de mercancías? Un caso prototí-
30
pico es el de los campesinos analizado por Marx en El Capital, Los ejemplos de trabajo esclavo vendido por el amo a un ter-
op. cit., Libro III, Cap. 47. cero remiten a los siglos XVIII y XIX; en América esas formas
29
Lenin, V. I. El desarrollo del capitalismo en Rusia. Buenos han sido desplazadas por el trabajo asalariado.
31
Aires, Ediciones Estudio, 1973. Marx, Karl El Capital, op. cit., Libro III, Cap. LII.

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El concepto de clase obrera loytriste ideade
muy so ngola .
Estoy donado.TemÆsquiero
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lu

aquí intentamos conceptualizar “clase obrera” limitándo-


nos a considerar las relación establecidas en la actividad
productiva, en la reproducción de la vida material. Pero
esta limitación nos reduce a considerar a la clase obrera
sólo como atributo del capital, como capital viviente.
El mismo Marx ha señalado que esta manera de con-
siderar a la clase obrera es incompleta: “esta masa es ya
una clase respecto al capital, pero aún no es una clase para
sí”32, porque “los diferentes individuos sólo forman una
clase en cuanto se ven obligados a sostener una lucha co-
mún contra otra clase”33, “en la lucha [...] esta masa se
une, se constituye como clase para sí”.34
Por tanto, es en la consideración de los procesos de lu-
cha, de enfrentamientos sociales en que podremos encon-
trar a la clase obrera como totalidad. Al analizar procesos
de enfrentamientos sociales podrá conocerse cuáles de las
múltiples relaciones establecidas por los conjuntos de in-
dividuos, están en juego en un momento determinado, y,
por ende, si se están constituyendo en clase.
Aquí nos adentramos en la consideración de las formas
de la rebelión, que no debe tampoco limitarse a la consi-
deración de las formas sindicales y parlamentarias sino a
considerar todos los medios de lucha que se manifiestan
en los procesos históricos.

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales

32
Marx, Karl Miseria de la Filosofía, Buenos Aires, Siglo XXI,
1975, p. 158.
33
Marx, Karl La Ideología Alemana, op. cit., pp. 60-61.
34
Marx, Karl Miseria de la Filosofía, op. cit., p. 158.

119
Notas
y

Comentarios

Analía Correa

Laura Ruocco

Victoria Cañete

Bernardo Perrotta

Gonzalo Yurkievich

María Marcela Eraso

do
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Una experiencia de extensión en Mar del Plata: el puerto, su gente, sus conflictos

An Experience of Extension in Mar del Plata: the Port, its People, its Conflicts

Analía Correa*

E l desarrollo de un proyecto extensionista posibilitó vincular las tareas de un


equipo de trabajo orientado a socializar conocimientos referidos a la historia
de la ciudad-puerto de Mar del Plata y la comunidad educativa marplatense.
Mediante la edición de videos, la puesta en escena de una obra de títeres, y la
actividad de docentes vinculados al GESMar, pudimos comunicar los resulta-
dos de investigaciones recientes acerca de la conformación del espacio urbano
portuario, desde un enfoque que prioriza el tratamiento del desarrollo histórico
de las relaciones sociales existentes entre sujetos involucrados en la producción
pesquera y el medio marítimo. En principio, trabajamos en tres instituciones edu-
cativas localizadas en el ámbito portuario: Escuela Termas Huincó, Escuela Mu-
nicipal N° 10 y ESB Provincial N° 9, así como la vinculación con otros ámbitos
organizacionales: ADUM, SUTEBA, Fundación Vida Silvestre, Museo “Cleto
Ciocchini”, Departamento de Televisión de la UNMdP. Las ideas que expone-
mos a continuación, son el resultado de esas tareas de vinculación entre ámbito
científico-académico y comunidad.
Conocimiento histórico, el mar y la gente.
Para construir conocimientos socialmente significativos, procuramos salir del
aislamiento del Complejo Universitario y acudimos al mundo de la expresión
artística y a las aulas. En nuestros tiempos, ha crecido la visibilidad del puerto
marplatense, a través de la circulación de discursos que previenen acerca de los
efectos negativos de la depredación de recursos pesqueros y, principalmente,
dado el incremento de la protesta social que nació a partir de la precariedad
laboral para los trabajadores del sector pesquero. Esta percepción también se
registra en las escuelas en las cuales hemos estado trabajando, vinculadas por su
ubicación territorial y por el carácter socio-ocupacional de las familias de esas
comunidades educativas con lo que sucede en la actividad pesquera.
Los docentes están trabajando en el aula, promoviendo la elaboración de mo-
*
La autora es Profesora en Historia nografías por parte de los estudiantes, exhibiciones de expresión artística, mues-
(UNMdP), integrante del Grupo de tras de fotografías y otras intervenciones creativas. Los estudiantes de ESB fue-
Estudios Sociales Marítimos (GES-
Mar). También es miembro de la Re-
vista de Estudios Marítimos y Socia- 
Proyecto “El puerto, su gente, sus conflictos: estrategias pedagógicas para el análisis de
les. Desarrolla su actividad docente
en la carrera de Historia en la Facul- lo social en Mar del Plata”, UNMdP., 2006.
tad de Humanidades de la UNMdP. 
Grupo de Estudios Sociales Marítimos “Ricardo G. Perrotta”, Facultad de Humanida-
Investiga procesos de construcción des, UNMdP.
de etnicidad en el espacio social de la

frontera pampeano-patagínica duran- Estas actividades están a cargo de docentes que integran el equipo de trabajo extensio-
te los siglos XVIII y XIX. nista: Raúl Aimar, de la Escuela Termas Huincó, Verónica Iñurrieta de la Escuela Provin-
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ron los destinatarios y son ellos quienes definen éxitos y mover preguntas, para incentivar a realizar indagaciones,
fracasos en la comunicación que pretendemos dinamizar y este es el camino que estamos transitando en estos días
y dotar de continuidad. Como suele ocurrir con este tipo para evaluar el proyecto.
de experiencias, nuevas personas se incorporan a la tarea
y otras mantienen los vínculos generados hace ya varios La serie de videos -Yo también soy porteño, Y el mar era
años. Ha sido fundamental la inserción del equipo de tra- un fábrica, Días de Furia- trata el momento de génesis
bajo en el Museo del Puerto “Cleto Ciocchini”, puesto de una comunidad pesquera y portuaria en Mar del Plata,
que gran parte de las experiencias investigativas realiza- hasta la situación socio-económica actual. Se presentan
das, han tenido en esa institución -a través de su acervo imágenes del paisaje marítimo, las transformaciones ocu-
documental y de la favorable predisposición de sus inte- rridas en las relaciones de producción, en la tecnología
grantes- un espacio cultural de pertenencia. Así, el video y los diversos sujetos sociales que intervinieron en esos
“Yo también soy porteño”, que presenta imágenes vincu- procesos durante el siglo XX y XXI.
ladas a la primera etapa de la construcción del puerto, se El sentido que pretendemos imprimir a nuestro discurso
pudo filmar gracias al aporte de películas y fotografías consiste en generar en los estudiantes de ESB inquietudes
existentes en el Museo. Por otra parte, el Programa Mari- referidas a la condición de la ciudad en que viven como
no de la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) ha puerto marítimo. Los estudiantes participaron en la filma-
venido apoyando el proyecto de extensión participando ción de escenas en sus propias escuelas, en la biblioteca
activamente en los encuentros con los grupos de escola- del barrio, en las calles del puerto, plasmando en imáge-
res, aportando sus experiencias en capacitación docente, nes aspectos de la vida cotidiana de los jóvenes que viven
intercambiando conocimientos referidos al ecosistema en el barrio. A la vez, se plantean los aspectos principa-
marítimo. les del ecosistema marítimo y las potencialidades de un
Con relación a la explotación de nuestro patrimonio mar epicontinental argentino de más de 4700 Km. y una
marítimo nacional el problema se complejiza si tenemos plataforma submarina de una superficie de 960.000 km2.
en cuenta que la sociedad argentina ha vivido tradicio- La formación de una comunidad de pescadores y la cons-
nalmente “de espaldas” a su litoral marítimo, convencida trucción de un puerto de ultramar, son procesos históricos
de su carácter agroexportador, concebido como destino que logramos representar a través de diversas imágenes
histórico de la nación. Esto ha dificultado la comprensión documentales que aportó el Museo “Cleto Ciocchini”.
de las recurrentes manifestaciones de conflictividad social Se presentaron aspectos identitarios del viejo “pueblo
originadas en comunidades como la marplatense, donde de pescadores”, la recreación de identidades vinculadas
buena parte de la población depende directa o indirecta- a Italia, la sociabilidad desplegada en aquel espacio, las
mente de la industria pesquera. estrategias de reproducción, la organización familiar, los
vínculos entre hombres y mujeres. Se plantean los com-
Producción de dispositivos didácticos ponentes solidarios y de conflicto que intervinieron en la
conformación de la comunidad portuaria, el rol de la elite
Recientemente, la ciudad de Mar del Plata ha sido vinculada a la empresa constructora del puerto y el de los
escenario de acciones colectivas de protesta de los tra- pescadores como sector subalterno. Se aborda la crisis de
bajadores del puerto, generando debates, reclamos y de- 1930, con el desarrollo de la industrialización sustitutiva
nuncias respecto de la situación crítica generada por la de la conserva de pescado, el impacto de la guerra poten-
inestabilidad laboral y la escasez de recursos pesqueros. ciando esa industria y la demanda, coyuntural pero inten-
En este contexto, el equipo de trabajo se reunió en largas sa en 1943, de aceite de hígado de tiburón. Se explican los
e intensas sesiones de debate para establecer los ejes con- factores que incidieron para que en esos años cambiara
ceptuales y la metodología de trabajo para la elaboración la polaridad económico-social de la comunidad portuaria,
de guiones, edición de videos y puesta en marcha de los cuando familias de pescadores dejan de tener una posi-
talleres. La obra de títeres “El Merlu va de viaje” operó ción subalterna para experimentar éxito económico en su
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

como un dispositivo privilegiado para que los estudian- actividad productiva, desarrollando trayectorias profesio-
tes se sientan identificados con las ideas que proponemos nales o empresariales, abandonando muchos de ellos la
trabajar en conjunto. Dos actores y titiriteros, Horacio pesca e incluso al puerto como residencia. La pesca de
Hernández y Jorge Rivera Woollands, aportan desde su altura desde los años 1960 potenció esta nueva posición
oficio de artistas y logran que cientos de adolescentes se social incorporando nueva población al barrio y a la pro-
involucren en una obra que trata acerca de la depredación fesión, ahora sin antecedentes culturales en ella.
de los recursos pesqueros. Los códigos del lenguaje de
los chicos y los gestos informales de los actores, generan Finalmente, el siglo XXI comenzó con la intensifica-
identificación positiva, sentido de pertenencia a una co- ción de los conflictos, generados a partir de la incorpora-
munidad, interrogantes y pensamiento crítico acerca de ción de los trabajadores al sistema de cooperativas “fal-
aquellas situaciones que ocurren en el mar y en la ciudad sas”. Es nuestra intención explicar cómo funcionan estas
y que no resultan ajenas para los estudiantes. Lejos de la entidades, identificar las condiciones de precariedad que
reproducción de discursos conservacionistas o catastrofis- implica para los trabajadores y sus familias este régimen
tas, los dispositivos didácticos están pensados para pro- laboral y reconocer las estrategias de resistencia ante las


cial N° 10 y Elida Correa de la Escuela Municipal N° 9. Gentileza del Director del Museo, Sr. Héctor Becerini.

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Una experiencia de extensión en Mar del Plata: el puerto, su gente, sus conflictos loytriste ideade
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relaciones salariales impuestas a partir de los ‘90. Aspi-


ramos a dar cuenta de los procesos de concentración de
capital implementados por empresarios, la eliminación de
competidores y la integración vertical de procesos pro-
ductivos de captura, procesamiento, distribución y co-
mercialización. Un pequeño número de grandes empresas
en Mar del Plata cuentan con barcos costeros, fresqueros
y congeladores-factoría (embarcaciones en las cuales se
captura, procesa y congela el pescado a bordo), manejan
instrumental económico clave como es el transporte y el
almacenamiento en frío, cuentan con plantas de proce-
samiento en Mar del Plata y en la Patagonia y además
distribuyen y venden a través de Joint Ventures, (acuerdo
comercial de inversión conjunta a largo plazo entre dos o
más personas). Explicar estas estrategias orientadas a la
maximización de ganancias, exige considerar las formas
institucionales capaces de asegurar el éxito de las decisio-
nes económicas de los agentes que ocupan posiciones do-
minantes en este micro-cosmos. Explicar los mecanismos
que inciden en procesos de acumulación y las consecuen-
cias de decisiones económicas, en las cuales intervienen
agentes que expresan diferentes intereses, es la tarea pe-
dagógica que pretendemos concretar. Para eso, contamos
con la tarea investigativa de los integrantes del equipo de
trabajo responsable de la ejecución del proyecto.
Conclusión
Habitado por familias de aquellos pescadores origina-
rios o sus descendientes, el puerto sigue siendo un refe-
rente cultural de una ciudad en la cual el territorio se fue
organizando de modo tal que la actividad balnearia y la
portuaria se excluyeron mutuamente, diferenciación en el
espacio urbano que es el resultado de escisiones y conflic-
tos que el paso del tiempo no ha borrado.
Conocer la realidad social, identificar los agentes y los
intereses para comprender de qué modo se expresan los
conflictos y pensar estrategias para generar nuevas formas
de relación social, superando profundas desigualdades so-
ciales y culturales, apostando a nuevos modos de vincu-
lación con el ambiente natural, es el ambicioso propósito
de esta experiencia de compromiso social universitario.
Asumimos el carácter político de las intervenciones pe-
dagógicas y pretendemos aportar a la identificación de los

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


mecanismos de la dominación social en el tiempo y el es-
pacio que nos toca vivir y trabajar en la evaluación de los
medios y las tácticas para superar los efectos negativos de
una sociedad en la cual las decisiones y las acciones de
los que aspiran a la obtención de los máximos beneficios
a corto plazo amenaza las posibilidades de vida humana
en el planeta.

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De las obreras de la conserva a las fileteras. Cambios y continuidades del trabajo femenino en
la industria del pescado. Mar del Plata 1942-1975

From Female Workers of Canned Fish to Female Fish Filleter. Changes and Continuities of Female Labor in the
Fishing Industry. Mar del Plata, 1942-1975

Laura Ruocco*

E l objeto de estudio de nuestro proyecto son las obreras del pescado desde
una perspectiva de género tanto como de clase social. A modo general nos
interesa distinguir los cambios y continuidades en las condiciones laborales, las
formas de organización gremial y las identidades de las obreras de la industria
del pescado de Mar del Plata dentro del período 1942-1975. Para abordar esta
temática contemplaremos diversas cuestiones para investigar. En principio em-
prenderemos un estudio comparativo de las características del trabajo femenino
a partir de las modificaciones de la estructura productiva de la rama, desde la
preponderancia de la industria de la conserva hasta el predominio de las fábricas
de fileteado. De allí que nuestro proyecto comienza con el nombre “de las obre-
ras de la conserva a las fileteras”. Por otra parte se nos presenta imprescindible
buscar los factores que fomentaron la inserción de las mujeres en la industria
del pescado y analizar en qué medida las causas se relacionan con la demanda
propia de la economía capitalista o con reivindicaciones de tipo feministas. Des-
de una perspectiva gremial indagaremos en torno a la existencia de demandas y
protestas de género y el consenso que alcanzaron en el ámbito obrero y sindical
e intentaremos aportar nuevos datos sobre la influencia de las trabajadoras en
el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), así como otras formas
de organización formal e informal que las nuclearon. Asimismo nos interesa re-
construir las identidades y las percepciones que las obreras del pescado tenían
de sí mismas, tanto en el ámbito público como doméstico. Finalmente, sobre las
condiciones laborales de la obreras, abarcaremos la incidencia del Estado nacio-
nal y provincial, así como del gobierno municipal en la regulación del trabajo
femenino y estudiaremos la imagen que las distintas corrientes políticas intervi-
nientes en el SOIP tenían sobre la inserción de la mujer en el mundo del trabajo
y en la actividad gremial
Las problemáticas de género, entendiendo al mismo como una construcción
social que contempla las relaciones establecidas entre los sexos, nos han permi-
tido aproximarnos al estudio de la relación entre las categorías de análisis genero
y clase como dos ejes en donde se expresan desigualdades sociales. Algunos au-
La autora es alumana avanzada de la
carrera de Historia (UNMdP), inte- tores contemplan este abordaje considerando la división sexual del trabajo como
grante del Grupo de Estudios Socia- una de las dimensiones en donde se expresa con mayor impunidad social la in-
les Marítimos (GESMar). También
es miembro de la Revista de Estudios
Marítimos y Sociales. 
Scott, Joan “El género: una categoría útil para el análisis histórica”, en M. Navarro y C.
lauraruocco@hotmail.com
Stimpson (comp.) Sexualidad, género y roles sexuales, Buenos Aires, FCE, 1999.
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Laura Ruocco loytriste ideade
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equidad de género. En este sentido consideramos la rela- al 40% hacia la década del setenta [censos económicos y
ción entre género y clase que se establece con el desarrollo censos industriales]. Aquí surge el problema de las causas
del sistema capitalista. Desde sus orígenes el capitalismo que originaron esta modificación en la composición. Para
incorporó mano de obra femenina e infantil en la produc- contextualizar esta situación se debe tener en cuenta que
ción. A partir de allí se manifiestan dos contradicciones cuando la industria del pescado se consolidó como una de
que nos permiten delinear nuestro objeto de estudio. Una las principales economías de exportación del mercado ar-
de ellas se desarrolla en sentido vertical entre capitalistas gentino, entre la década del sesenta y setenta, se modificó
y proletariado. Pero a su vez aparece otra contradicción a la demanda extranjera y cambió la estructura productiva
nivel horizontal (por desarrollarse dentro de la clase obre- incorporando un nuevo producto ictícola de exportación:
ra), que se manifiesta a través de las diferencias de género la merluza. Desde allí se desarrolló la trasformación que
dentro del ámbito de la producción entre trabajadores y reemplazó la industria de la conserva por la consolidación
trabajadoras. De manera general, nuestro proyecto con- de las fábricas de fileteado y harina de pescado. Esta im-
templa la articulación de ambas contradicciones dentro de portante modificación en la estructura productiva alteró la
la industria del pescado que es la principal de Mar del composición de la mano de obra y repercutió en el trabajo
Plata. De esta manera consideramos una primera hipótesis femenino trasladando nuestro enfoque de las obreras de la
sobre la condición doblemente subordinada de la mujer conserva a las fileteras, como protagonistas del análisis.
obrera, por un lado como clase social oprimida y por otro
Desde la disciplina de la Abogacía, Mariel Cecilia Mar-
lado como género marginado dentro de una misma clase
tín brindó nuevos aportes sobre la composición de la mano
social.
de obra femenina y las actividades desarrolladas en las
En este plan de trabajo nos proponemos abordar la si- diferentes estaciones ictícolas de la pesca en las décadas
tuación particular de las mujeres dentro de la industria del del cuarenta y cincuenta. En relación a la problemática de
pescado. Desde los orígenes de esta industria en 1919, el género, la autora destaca que la subordinación de la mujer,
peso del trabajo femenino fue predominante. Esta tenden- como obrera del pescado, comienza por la consideración
cia se profundizó principalmente cuando la elaboración de que su trabajo no era reconocido como calificado por-
de conservas y el salado de anchoíta tuvieron un fuerte que el tipo de actividad monótona y minuciosa que ejercía
impulso al consolidarse como partes del proceso de susti- era una condición innata y no el producto de una instruc-
tución de importaciones en la década del treinta y cuaren- ción calificada, a diferencia del trabajo del hombre. De
ta. En este período, las trabajadoras pasaron a conformar esta manera Martín aborda este aspecto para ejemplificar
entre el 80 y el 85% de la mano de obra fabril. Nuestro la exclusión de los derechos laborales de las mujeres. Esta
trabajo comprende el período 1942-1975, este corte perió- situación también se reflejó a través de la desigualdad de
dico nos indica cambios y continuidades que se desarrolla- los salarios, por la exclusión en los puestos sindicales de
ron entre el primer convenio laboral y el último convenio mayor jerarquización y por los abusos y degradaciones
colectivo de trabajo en donde se reflejaron las diferentes permanentes hacia las obreras.
reivindicaciones laborales, y dentro de ellas, la incidencia
A partir del análisis de las trabajadoras de la industria
de los reclamos particulares de las obreras de esta indus-
del vestido y en relación a las desigualdades del salario
tria. Un aspecto de relevancia que indica un cambio den-
femenino, Silvina Pascucci busca sus orígenes bajo el
tro del período abordado es la disminución en el número
concepto de “sueldo complementario” que surge a partir
de mano de obra femenina, siendo que declinó del 80%
del desarrollo del capitalismo. Esto significa que el salario
se considera en función de las necesidades básicas estima-
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8


Ariza, M. y de Oliveira, O. “Inequidades de género y clase. das para cada familia. En este sentido el salario de la mu-
Algunas consideraciones analíticas”, en Nueva Sociedad 164, jer se considera un complemento del salario del hombre
noviembre/diciembre, 1999. dentro del núcleo familiar y así el trabajo extrafamiliar

La industria del pescado se desarrolló en el marco de la de- de la mujer es menos remunerado, menos reconocido y
manda de los mercados consumidores del producto ictícola que no se puede concebir de manera independiente al trabajo
se vieron afectados por las barreras comerciales de la Segun-
da Guerra Mundial, en este sentido la exportación del producto
marplatense reemplazó a los mercados europeos. Es entonces 
como la producción de consumo local de las primeras décadas Bertolotti, María “El sector Pesquero Argentino”, en Realidad
del siglo veinte tuvo un impulso hacia el mercado exterior du- Económica Nº 65, 1985, pp. 70-95. También Pradas, Eduardo
rante la década del treinta y cuarenta. Un acercamiento a la problemática Pesquera Marplatense, Mar

Véase Molinari, Irene Género y trabajo: el caso de las traba- del Plata, El Mensajero, 2006.

jadoras de la industria, los servicios y el comercio en Mar del Martín, Mariel “El rol de la mujer en la industria conservera
Plata, 1940-1970, Tesis presentada en el Programa de Posgrado del pescado de la ciudad de Mar del Plata de 1940-1950”, en
de la Maestría en Historia de UNMdP, Facultad de Humanida- Congreso Nacional de Estudios del Trabajo Nº 47, Buenos Ai-
des, 1999, mimeo. res, ASET, 1994.

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De las obreras de la conserva a las fileteras. Cambios y continuidades del trabajo femenino... loytriste ideade
muy so ngola .
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del hombre. Respecto a las causas que originaron la in- distintas corrientes que dirigieron el Sindicato de Obreros
serción de las trabajadoras en las diversas industrias del de la Industria del Pescado (SOIP) construyeron sobre el
país, Mirta Lobato explica que la extensión de las fábricas papel de la mujer en el mundo del trabajo. La autora se
y talleres, durante fines del siglo diecinueve y las prime- concentra en la década del cuarenta y el cincuenta, por tal
ras décadas del siglo veinte, dio el impulso para que las razón nos parece necesario profundizar y extender este
mujeres se incorporen al trabajo asalariado, empujadas abordaje temporalmente.
no solo por necesidad sino también por deseos inconfe-
Asimismo, consideramos relevante conocer las percep-
sables de autonomía. Traspolando estas inquietudes a la
ciones subjetivas de las trabajadoras sobre su condición
industria del pescado nos surgen nuevos interrogantes:
e identidad y su rol en las luchas gremiales. Los únicos
¿qué diferencias existían entre los salarios femeninos y
aspectos que se han desarrollado en forma parcial son en
masculinos considerando la calificación de las actividades
relación a la incidencia de las mujeres en la huelga de
que efectuaban en el proceso de trabajo? ¿en qué medida
1942 que culminó con la creación del primer Sindicato
la inserción del trabajo femenino estuvo asociado con la
de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP), así como
iniciativa de los empresarios de la industria del pescado
las percepciones de las trabajadoras de la conserva en el
y/o con las necesidades propias y de su entorno familiar?
ámbito público y privado10.
¿influyeron en su incorporación al mundo del trabajo las
reivindicaciones feministas? Sobre el desarrollo de la actividad gremial de las obre-
ras del pescado tampoco se ha profundizado todavía. Mo-
Siguiendo a Lobato, otra dimensión para incorporar en
linari hace referencia a la exclusión de las mujeres en los
el análisis es la relación entre las diversas políticas del
cargos sindicales de mayor jerarquía, pero es poco lo que
Estado para regular las condiciones laborales del traba-
sabemos sobre su participación en la estructura gremial.
jo femenino (por ejemplo, en relación a la maternidad).
De allí se desprenden los siguiente interrogantes ¿se vio
En este sentido consideramos importante indagar en tor-
reflejado el peso productivo de las obreras en la estructura
no a la articulación entre Estado-empresarios-sindicato-
gremial? ¿las trabajadoras consiguieron un mayor recono-
trabajadoras, para profundizar en las modificaciones que
cimiento de sus reivindicaciones de género cuando hubo
se produjeron en el sistema institucional. Siguiendo las
mujeres integrando la comisión directiva del sindicato?
sugerencias de Dora Barrancos, indagaremos también
sobre las discusiones y propuestas de los legisladores. Por último, resulta ineludible referir al campo de es-
Nos enfocaremos principalmente en el ámbito municipal, tudios sobre el movimiento obrero en Argentina11, pues
observando las disposiciones y ordenanzas emanadas del nuestra investigación dialoga también con la bibliografía
concejo deliberante y de la legislatura provincial. que aborda este sujeto, ya que nuestra atención se concen-
tra en la mujer en tanto obrera. En este punto convendrá
El reciente trabajo de Mirta Lobato, citado anteriormen-
observar las vinculaciones o desvinculaciones entre las
te, expone una exhaustiva reconstrucción de la historia de
corrientes hegemónicas en el plano sindical a nivel na-
las trabajadoras en la Argentina entre 1869 y 1960 a partir
cional (sindicalistas, peronistas, anarquistas, comunistas,
del estudio de obreras, empleadas, amas de casa, enfer-
socialistas) con aquellas que fueron predominantes en la
meras y maestras. En este sentido nuestro trabajo propone
escena local.12
aportar al estudio general de las trabajadoras del país, un
caso particular en el que no se ha profundizado: el de las En función de los aspectos que todavía no se han pro-
obreras de la industria del pescado. fundizado desde la historiografía, incorporamos los si-
guientes interrogantes a los cuestionamientos que hemos
Uno de los pocos trabajos que ha abordado esta temá-
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
ido formulando en el desarrollo de estos antecedentes:
tica, aunque tangencialmente, es el de la historiadora Ire-
¿Por qué la industria del pescado emplea mano de obra
ne Molinari, quien abordó el estudio de la relación en-
femenina? ¿Cuáles fueron los cambios y continuidades en
tre género y trabajo para el caso de las trabajadoras de
la industria, el comercio y los servicios en las ciudad de
Mar del Plata. En el mismo hace referencia, entre otras 10
Molinari, Irene Género y trabajo… op. cit.
cuestiones, a las diferentes prácticas y discursos que las 11
Del Campo, Hugo Sindicalismo y peronismo. Los comienzos
de un vínculo perdurable, Buenos Aires, CLACSO, 1983; Ja-
 mes, Daniel Resistencia e integración, Buenos Aires, Sudame-
Pascucci, Silvina Costumbres, monjas y anarquistas, Buenos ricana, 1990; Schneider, Alejandro Los compañeros. Trabaja-
Aires, CEICS-RyR, 2007. dores, izquierda y peronismo. 1955-1973, Buenos Aires, Imago

Lobato, María Historia de las trabajadoras en la Argentina Mundi, 2005; entre otros.
(1869-1960), Buenos Aires, Edhasa, 2007. 12
Es importante resaltar la influencia del anarquismo en Mar

Barrancos, Dora “Reseña sobre el libro de Lobato, M. Historia del Plata, tanto a través de la central sindical local, UOL (Unión
de las trabajadoras en la Argentina (1869-1960)”, en Revista de Obrera Local) como de la dirección del SOIP durante la década
Trabajo, Año 3, Nº4, Enero/Noviembre, 2007. del cuarenta y entre 1955- 1966.

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Notas y Comentarios
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Laura Ruocco loytriste ideade
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relación a las condiciones laborales de las mujeres dentro


de esta producción en el período 1942-1975? ¿Qué inci-
dencia tuvieron las mujeres en la política sindical y cuá-
les fueron sus reivindicaciones más importantes? ¿Cuáles
eran las tareas específicas de las mujeres dentro del pro-
ceso productivo y por qué? ¿Qué percepción tenían las
mujeres sobre su rol en la estructura gremial?
Desde la perspectiva metodológica recurriremos a la
lectura de fuentes periodísticas tanto partidarias como co-
merciales (nacionales y locales) contemporáneas así como
a documentación oficial, censos y boletines. Este análisis
será abordado contemplando que debemos realizar una
lectura “a contrapelo” de las fuentes, con el fin de rescatar
un sujeto cuya voz ha sido acallada en los testimonios que
recuperamos de nuestro pasado. Para conocer las percep-
ciones de las obreras escucharemos sus testimonios por
medio de la realización de encuestas y recurriendo a la
práctica de historia oral. También abordaremos un estudio
comparativo de los convenios colectivos de trabajo de la
industria del pescado desde 1945 hasta 1975 para visuli-
zar las reivindicaciones laborales de las trabajadoras.
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Las políticas públicas hacia el sector pesquero en la República Argentina entre 1977-2007

The Public Policies towards the Fishing Sector in the Argentine Republic between 1977-2007

Victoria Cañete*

E l golpe militar que tomo el Estado en 1976 impuso una transformación


profunda de la economía Argentina e inicio el proceso de transición hacia
un modelo de acumulación estructurado en torno a la especulación financiera
y la producción primario-exportadora, que se conocerá como Neoliberalismo.
El terrorismo de estado preparó el terreno social para la aplicación del “ajuste
estructural”, que constituyó el eje del capitalismo globalizado para países depen-
dientes como la Argentina. A pesar de la caída del gobierno de facto, la política
económica de Martínez de Hoz fue exitosa al lograr condicionar a los gobiernos
siguientes a continuar su camino. De hecho, aunque la aplicación de las políticas
neoliberales adoptó un ritmo desigual durante los ’80, la hiperinflación desarti-
culó las relaciones sociales e indujo la aceptación de las medidas impulsadas por
los órganos internacionales de financiación. Medidas que, durante la década de
gobierno menemista, consolidaron la hegemonía neoliberal. En este período el
mecanismo para lograr el acatamiento pasivo al ajuste se basó en el espejismo de
la paridad cambiaría, que ganó el apoyo de las clases medias, y el espectacular
crecimiento de la desocupación, en tanto dispositivo social que actualizaba el
miedo y la exclusión como un rasgo persistente de la Argentina post-dictatorial.
Algunos de los resultados de este modelo fueron el retroceso de la producción
industrial, el colosal aumento de la deuda externa, la centralización y transnacio-
nalización del capital local y la creciente pauperización de distintas fracciones
sociales. En 1995, la “crisis del Tequila” representó un quiebre del ciclo capi-
talista internacional y, en nuestro país, estuvo acompañado por un incremento
de la conflictividad social para la segunda mitad de la década. No obstante, la
llegada al gobierno de “La Alianza” no alteró la política económica. Desatándose
una gran inestabilidad social, que desembocó en la crisis de diciembre de 2001
y puso de manifiesto la necesidad de formular un nuevo tipo de consenso polí-
tico sobre la distribución social de la riqueza. Sin embargo, luego del cierre de


Klachko, Paula “Conflictividad social en la Argentina de los ´90: el caso de las locali-
dades petroleras de Cutral Có y Plaza Huincul (1996-1997)”, en Leby, Bettina Crisis y
conflicto en el capitalismo latinoamericano: lecturas políticas, Buenos Aires, CLACSO,
2002.

Schvarzer, Jorge La política económica de Martínez de Hoz, Buenos Aires, Hispano-
* La autora es Profesora en Historia,
integrante del Grupo de Estudios So- américa, 1986.
ciales Marítimos (GESMar). También 
Anderson, Perry “Balance del neoliberalismo: lecciones para la izquierda”, en Procesos:
es miembro de la Revista de Estudios
Marítimos y Sociales.
revista ecuatoriana de historia. N° 11, II semestre, Universidad Andina Simón Bolívar,
mvcanete@inidep.edu.ar Ecuador, 1997.
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filas de la clase dirigente durante el gobierno del Duhalde su explotación.


en pos de restablecer la gobernabilidad, los términos de
Por su parte, los objetivos y la organización institucional
dicho consenso siguen jalonando la vida institucional del
del INIDEP para el cumplimiento de sus funciones han ido
país hasta el día de hoy.
variando en el tiempo. En un principio, las líneas de inves-
La reconversión productiva neoliberal tuvo su correla- tigación siguieron una intensión claramente exploratoria.
to en la pesca. El proceso de deterioro que exhibían los Era necesario conocer las características y la abundancia
principales caladeros mundiales para la década de 1970, de las especies que albergaba nuestro territorio marítimo.
favoreció la creación de las Zonas Económicas Exclusi- Un segundo momento, estuvo caracterizado por la orga-
vas por parte de los países ribereños, generó una fuerte nización de proyectos de investigación que involucraban
presión de los países con tradición pesquera para obtener los distintos aspectos de la explotación pesquera en torno
el acceso a nuevos caladeros y amplió la demanda inter- a las especies que se habían convertido en los principales
nacional hacia los productos congelados provenientes de recursos de la actividad económica. Finalmente, la tarea
otras regiones. En este contexto, la Argentina dejó de ser principal se ha circunscripto al análisis biológico de la
un país con pesca para convertirse en un país pesquero, al evolución mono-específicas de tales especies, a fin de de-
propiciarse desde el Estado la ampliación y diversifica- terminar Cuotas Biológicamente Aceptables (CBA) para
ción de la flota y un aumento significativo de las capturas. la explotación de los stocks pesqueros. Este derrotero
Las medidas adoptadas desde entonces para lograrlo de- parece estar relacionado con los distintos proyectos pes-
finieron algunas de las características que aun perduran queros albergados, en cada momento, por la correlación
en la actividad, como ser la concentración, integración de fuerzas al interior de la alianza social que impulsó la
y flexibilización empresarial, la transnacionalización de estrategia neoliberal. Hacia el final de la dictadura militar,
empresas locales, la orientación productiva hacia la ex- por ejemplo, los sectores económicos pesqueros cada vez
portación de comodities, el aumento continuo de la tasa más concentrados encontraron en la orientación naciona-
de explotación de la mano de obra y la sobreexplotación lista de la Marina (que relacionaba explotación pesquera
de los recursos marinos. con soberanía nacional), un límite para sus intenciones de
expandirse formando redes empresariales con el capital
En 1996 la exportación en dólares de productos pesque-
internacional. Estas diferencias dieron lugar a un debate
ros aventajó a las carnes rojas. Para entonces, el sistema
en el que se cuestionó la importancia de las actividades del
productivo de pesca con fresqueros y procesamiento en
INIDEP. De hecho, una de las medidas adoptadas durante
tierra había perdido su preponderancia. Se le había agre-
el gobierno radical de Raúl Alfonsín fue disolver el Fondo
gado una elevada importación de buques congeladores
Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, que de-
y factoría, con procesado a bordo, mayor capacidad de
ducía el 2% a las exportaciones pesqueras para financiar
bodega y que operaba desde otros puertos ubicados en la
las actividades de dicho instituto. La pauperización sala-
región patagónica.
rial y estructural provocada por esta medida generó pro-
La expansión de la actividad pesquera también estuvo testas, aun hoy recordadas como emblemáticas, por parte
acompañada por cambios institucionales como la crea- del personal. Durante el gobierno de Carlos Menem, el
ción, dentro del ámbito del Ministerio de Economía, de proceso de “Reforma y modernización del Estado”, tuvo
una Secretaria y subsecretaria de incumbencia pesquera. un triple impacto en la capacidad de gestión pesquera del
Asimismo, en 1975, el Estado dispuso la creación del Ins- Estado. En primer lugar, profundizó las deficiencias de
tituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero las estructuras de administración y control, por escasez
(INIDEP), encomendándole la tarea de asesorar a la au- de inversión y recursos humanos. En segundo lugar, junto
toridad de aplicación sobre las medidas más recomenda- con el creciente desempleo, sirvió para disciplinar el tra-
bles para el manejo sostenible de los recursos marítimos bajo de los investigadores del INIDEP, de la mano de una
nacionales. Ambas instituciones implicaban la novedosa gestión institucional sumamente autoritaria. Y, en tercer
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disposición por parte del Estado Nacional de dirigir la lugar, al reorganizar al personal del INIDEP bajo el Siste-
exploración, explotación y conservación de los recursos ma Nacional de la Administración Pública (SINAPA), lo
marítimos nacionales y su gestión quedó, en ese entonces, incorporó a un escalafón que no responde a los objetivos
monopolizada por la Armada Argentina. y modalidades del trabajo científico y desalienta la forma-
ción académica y la creatividad.
Si bien los distintos gobiernos tuvieron un fuerte rol
subsidiario en la expansión pesquera argentina, hasta la El incremento del esfuerzo pesquero tuvo su impacto
sanción de la Ley Federal de Pesca, en 1998, no hubo una sobre el caladero nacional. La caída de la biomasa del
ley nacional que sirviese de plataforma para fijar un perfil principal recurso marítimo del país (Merluccius hubbsi),
pesquero federal de largo plazo y consensuar las líneas de entre 1997-2001, puso en evidencia la sobrecapitalización
desarrollo de los distintos sectores y regiones dedicados del sector, detonó los conflictos intra-empresariales y re-
a esta actividad. El acceso al caladero argentino estaba gionales que la expansión había generado y colocó en el
regido por lo que se conoce como “Sistema Olímpico”. centro de la escena la actuación que asumiría el Estado en
Es decir, que todos los buques con permiso de pesca para la gestión de los recursos naturales de propiedad común.
operar en aguas nacionales competían por los recursos.
En las últimas décadas, la República Argentina ha sus-
Prevalecía así la concepción de que el Estado debía limi-
cripto un conjunto de acuerdos internacionales a partir de
tarse a promover y administrar los medios necesarios para

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los cuales se ha comprometido a conservar la biodiversi- nombre de la sostenibilidad pesquera durante los últimos
dad marina y a explotar sosteniblemente los recursos pes- diez y la conflictividad creciente en el seno del INIDEP,
queros. Incluso, la actitud de los gobiernos nacionales no nos obliga a preguntarnos sobre la relación entablada
ha sido la de ignorar lisa y llanamente las recomendacio- entre las instancias de decisión de las políticas guberna-
nes científicas sino que no se arbitraron los medios para su mentales, el devenir de las investigaciones pesqueras na-
correcta aplicación y seguimiento. La integración de las cionales y los sectores socioeconómicos dedicados a esta
consideraciones ambientales y sociales en la toma de deci- actividad.
siones de los asuntos económicos de la actividad pesquera
Parece oportuno que desde las Ciencias Sociales se in-
cedió su aplicación a los regimenes de libre comercio, a
tente una sistematización del conocimiento sobre la ex-
través del Sistema de Cuotas Transferibles. En consecuen-
plotación pesquera de los recursos marítimos nacionales,
cia, las medidas tendientes a proteger los recursos natura-
que revise la relación entre ciencia, sociedad y naturaleza
les fueron siempre paliativas ante la evidencia de colapso
e intente servir a la socialización del poder.
y nunca formaron parte de una política integral. Una de
las consecuencias de este tipo de gestión consistió en una La investigación doctoral encarada está destinada a es-
drástica reducción de la autonomía cognoscitiva que se tudiar el rol desempeñado por el Estado en la evolución de
había mantenido en la producción intelectual y científica la pesca comercial marítima argentina, entre 1977 y 2007,
de la región. Las controversias en torno a valores e inte- partiendo de tres ejes temáticos. El primero consiste en
reses, que subyacen a las normas ambientales y que no analizar las políticas gubernamentales que han regulado
son traducibles a las reglas de la racionalidad económica, la explotación de los principales recursos pesqueros. El
son alejadas de estos niveles y centralizadas en las autori- segundo trata de historiar la evolución del Instituto Nacio-
dades gubernamentales. Esta paradoja se profundiza hoy nal de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), los
día, ya que la restricción de las esferas de incumbencia cambios en su relación con las políticas gubernamentales,
del INIDEP y su aislamiento con respecto a los actores sus principales líneas de investigación, y sus conflictos
sociales de la pesca presionan por convertir a sus inves- intrainstitucionales. Y, por último, estudiar los cambios
tigadores en tecnócratas del medio ambiente, únicamente en las demandas de los principales actores socioeconómi-
autorizados a la reproducción de formulas matemáticas. cos de la pesca para con las políticas públicas de gestión
Paralelamente, la tercerización de las investigaciones de pesquera y la labor del INIDEP. Esperamos que esta pers-
orientación ecosistémica a través de becarios de otras en- pectiva, nos permita analizar el rol jugado por el Estado,
tidades de investigación, permiten a la dirección del INI- pero complejizando su abordaje al considerarlo el garante
DEP no hacerse cargo de sus resultados. de la utilización sostenible de los recursos naturales de
propiedad común y, a la vez, ámbito de la pugna por defi-
La centralidad otorgada por la Ley Federal de Pesca a
nir la hegemonía entre las clases sociales organizadas en
la investigación pesquera nacional, para fortalecer el rol
fuerzas sociales, en momentos determinados.
estatal en el manejo precautorio, ecosistémico y genera-
cionalmente equitativo de los recursos marítimos, parece El recorte temporal del estudio obedece a diferentes
haber quedado reducida a la recomendación formal de motivos. En primer lugar, la dictadura iniciada en 1976
una CBA. De ser así, los resultados de la investigación constituyó un quiebre en la política pesquera nacional y la
pesquera nacional tendrían poco que ver con el consenso posterior expansión del sector. En segundo lugar, 1977 es
y la participación social necesarios para el cumplimiento la fecha de creación oficial del INIDEP. Y en tercer lugar,
efectivo de las Cuotas Máximas Permisibles que regulan entre 1997 – 2007 se puede fechar la primera y segunda
la explotación de los recursos pesqueros. Fortaleciendo crisis de la pesquería más importante del país por dismi-
sí, un tipo de gestión política lobbista que presiona por nución de la disponibilidad –con riesgo de colapso - del
apropiarse de los recursos estatales para favorecer sus in- recurso natural. Para abordarlo, nos valemos de aquellos
tereses sectoriales. enfoques que dan cuenta de fenómenos históricos contem-

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poráneos, o como algunos han comenzado a denominarla
Desde el 2007, la pesquería más importante del país en-
“Historia reciente”.
frenta su segunda crisis por disminución del recurso na-
tural. Su reiterada sobreexplotación representa un límite El Grupo de Estudios Sociales Marítimos (GESMar) se
físico inherente al actual patrón de explotación. Y pone encuentra desarrollando varias líneas de investigación en
en evidencia la necesidad de consensuar los contenidos torno a la evolución de la pesca comercial marítima en
concretos de las políticas englobadas bajo el rótulo de la nuestro país. Las mismas han enfocado la temática des-
sostenibilidad, desde una perspectiva de largo plazo que de la expansión de la pesca costera bonaerense; desde la
no solo contemple las urgencias y presiones políticas pro- configuración de espacios territoriales portuarios, desde
pias de las coyunturas de crisis. las estrategias productivas y la organización familiar del
trabajo de los pescadores costeros, desde la sustitución
El fracaso de las políticas estatales implementadas en
de importaciones y la expansión de la pesca de altura y,
desde la conflictividad socio-laboral. Sin embargo, no han

Alegret, Juan “Gobernabilidad, ciencia y pesca: el papel de las

ciencias sociales en la gestión de la pesca de bajura”, en Revista Franco, M. y Levín, F. (comps.) Historia reciente. Perspecti-
Zanaic, N°21, 2002, pp. 13-25. vas y desafíos para un campo en construcción, Buenos Aires,
Paidós, 2007.

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desarrollado aun estudios que se propongan historiar la riqueza, empleo y provisión de alimentos para el país.
instancia político-institucional del desarrollo pesquero. Sin embargo, la pesca tiene una serie de complejidades
endógenas que condicionan su realización económica11.
Si ampliamos nuestra mirada hacia diferentes abordajes
En primer lugar, se nutre de recursos naturales renova-
realizados desde la Historia de Empresas, encontramos
bles pero finitos y, por lo tanto, agotables. El esfuerzo
trabajos tendientes a estudiar el rol del Estado en tanto
pesquero no debería superar la capacidad de regeneración
empresario; así como también, aquellos que analizan las
de los stocks pesqueros, so pena de generar una crisis por
relaciones existentes entre estrategias empresariales, ins-
sobrecapitalización. En una situación de sobrepesca, se
tituciones y desarrollo económico. Por su parte Franco y
alcanza el equilibrio bioeconómico entre la tasa de repro-
Lazaro nos introducen en el análisis de la relación entre
ducción del recurso, los ingresos máximos en captura y
la política y las políticas públicas, en los procesos de re-
los costos totales. Cuando el flujo de ingresos se iguala
forma del último cuarto de siglo XX en América Latina.
a los costos de explotación el beneficio se “disipa” entre
Asimismo, desde el derecho, se han abordado los aspec-
los participantes de la pesca, generándose una situación
tos legales del manejo pesquero y los alcances de los
económicamente ineficiente12. En segundo lugar, es una
principios de sostenibilidad en la legislación pesquera de
actividad con un alto grado de incertidumbre debido a que
nuestro país. Paralelamente, los teóricos de la Ecología
las capturas no son previsibles y están sujetas al carácter
Política10 han advertido que la degradación ambiental ac-
migratorio de algunas especies y a su interdependencia
túa como limite material concreto de la lógica económica
ambiental. Por todo lo antes dicho, es de vital importan-
capitalista. En respuesta, la geopolítica de la globaliza-
cia el monitoreo científico constante del ecosistema ma-
ción se ha centrado en las falsas virtudes del mercado y
rino y de la disponibilidad de los recursos pesqueros en
en la capacidad empresarial para alcanzar una explotación
relación con la biomasa de las especies. En tercer lugar,
“conservacionista”, buscando legitimar una estrategia de
por tratarse de Recursos de Propiedad Común, la sobre-
apropiación que intenta “naturalizar” la mercantilización
explotación es inevitable si se deja librada al mercado13.
de la naturaleza. Por el contrario, las controversias entre la
Este impulsa una racionalidad económica individualista,
racionalidad económica y la racionalidad ambiental en las
y de corto plazo, que no tiene en cuenta el costo social del
perspectivas del desarrollo sostenible, implican oponer a
deterioro del medio ambiente. La discrepancia entre los
la lógica del valor de cambio una racionalidad productiva
intereses privados y la distribución ecológica14 constituye
fundada en el valor de uso. Esta última va mas allá de los
una falla en el mercado que en términos económicos se
principios de la calidad total y la tecnología limpia de la
denomina externalidades15. Gualdoni y Errazti16 sostienen
ecoindustria, así como de una calidad de vida fundada en
que las externalidades negativas en la actividad pesquera
la soberanía del consumidor. La racionalidad ambiental,
se originan en la ausencia de derechos de propiedad, pri-
exige repensar la producción a partir de los potenciales
vada o comunal claramente reglada, y en los altos costos
ecológicos de la naturaleza y las significaciones y simbo-
de exclusión (evitar el acceso de otros pescadores o hacer
lismos asignados a ella por la cultura.
cumplir las reglamentaciones). Como Aguado Franco de-
Específicamente, la explotación pesquera de los recur- fine,17 los Recursos de Libre Acceso se encuentran en uno
sos marítimos argentinos podría producir importantes
beneficios de largo plazo en términos de generación de 11
Bertolotti, María y otros Principios de política y economía
 pesquera, Buenos Aires, Editorial Dunken, 2008.
Gómez, T. “Cuando la función de empresario y de funcionario 12
público se confunden: el caso del ferrocarril del Oeste en la se- Gordon, H “The economic theory of common property re-
gunda mitad del siglo XIX”, en Cerra, A. (comp.) El desarrollo source: the fhisery”, en Journal of Political Economy, Vol. 62,
argentino. Una aproximación comparativa, Buenos Aires, Fun- April, 1954, pp. 124-142.
13
dación Simón Rodríguez, 2005. Del mismo autor “Empresas, Hardin, G. “The Tragedy of Commons”, en Science, N°162,
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

empresarios y poder político. Un estudio de caso sobre el com- 1968, pp. 1243-1248.
portamiento empresario en el origen de la Argentina moderna. 14
La distribución ecológica se refiere a la repartición desigual
(1857-1880)”, ponencia presentada en las VIII Jornadas Interes- de los costos y potenciales ecológicos. Es decir, externalidades
cuelas/Departamentos de Historia, Salta, 2001. que son inconmensurables con los valores del mercado. Pues

López, A. Empresarios, instituciones y desarrollo económico: comprende los procesos extraeconómicos (ecológicos y políti-
el caso argentino. Buenos Aires, CEPAL, 2006. cos) que desplazan la racionalidad económica al campo de la

Franco, R. y Lazaro, J. (coords.) Política y Políticas Públicas ecología política. El conflicto distributivo enfrenta a la econo-
en los proceso de Reforma de América Latina, México, FLAC- mía política las condiciones ecológicas de producción susten-
SO, 2006. table, así como el conflicto social que emerge de las formas
 dominantes de apropiación de la naturaleza y la contaminación
Filippo, P. La legislación argentina en materia de ordenamien- ambiental.
to y operaciones pesqueras. Programa Marino. Fundación Vida 15
Silvestre Argentina, 2006. Alimonda, H. Los Tormentos de la materia. Aportes para una
10 ecología política latinoamericana, Bs. As., CLACSO, 2006.
Leff, E. “La geopolítica de la biodiversidad y el desarrollo 16
sustentable”, en Conflictos sociales y recursos naturales, Revis- Gualdoni, P. y Errazti, E. Las externalidades en la pesca,
ta OSAL. Año VI, 17, 2005. También Alimonda, H. Ecología Informe Técnico, INIDEP, N° 48/02.
17
Política. Naturaleza, sociedad y utopía, CLACSO, 2002. Aguado Franco, J. La propiedad de los recursos naturales y
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de los extremos del continuo de los derechos de propiedad construcción de dos tipos de sujeto y de relación social.
por su inexistencia, mientras que en el extremo opuesto fi- Por un lado, la orientación que circunscribe el profesiona-
gura la propiedad privada. A medio camino queda la Pro- lismo a la formación de tecnócratas del medio ambiente,
piedad Común, situación en la que el Estado representa altamente especializados, pero con poca incidencia sobre
la propiedad social y otorga derechos de explotación a un las razones que llevan a los hombres a optar por ciertas
grupo de agentes, según un conjunto de normas encami- prácticas de explotación en detrimento de otras. Antes
nadas a garantizar un uso sostenible de los recursos. En bien se espera que sean aptos para ocupar la posición de
síntesis, en el actual contexto capitalista, si se busca que funcionarios dentro de aparatos de carácter burocrático,
la pesca comercial marítima sea económica, ecológica y en función de garantizar la reproducción de las relaciones
socialmente sostenible, el Estado y la ciencia tienen un de poder establecidas. Por otro, la presión de los secto-
importante rol que cumplir. res que pugnan por encontrar espacios para desarrollar un
proceso de construcción de conocimiento en estrecha im-
bricación con la sociedad. Son estos espacios donde el in-
telectual emerge en tanto personificación de una función
social que, sin significar necesariamente la negación de
esas relaciones de poder, sí supone su paso por la crítica.
Esperamos que el estudio sistemático de las po-
líticas públicas de gestión pesquera nos permita precisar
qué relaciones existen entre la actual sobreexplotación de
nuestros principales recursos marítimos y la implementa-
ción de un tipo de prácticas y de discurso sobre el creci-
miento sostenible, que disuelve el origen antropocéntrico
del deterioro ambiental. A su vez, la reconstrucción de la
historia del INIDEP, pondrá en evidencia los cambios en
la definición hegemónica del rol del Estado y la ciencia en
Para finalizar, Toledo18 afirma que la naturaleza, agre- el manejo de los recursos marítimos.
dida, reacciona transformándose en un actor político. Y,
Mayorga19 sugiere que la crisis ambiental abre una discu- Consideramos que si la economía global genera los
sión sobre el cientificismo moderno. Cabe, entonces, des- espacios donde las sinergias negativas de la degradación
tacar la complejidad que acompaña al valor adjudicado socio-ambiental hacen manifiestos los límites del creci-
en nuestro país al conocimiento científico para “limitar” miento, es allí donde pueden emerger sinergias positivas
la explotación pesquera a niveles sostenibles. Alegret20 de racionalidad ambiental. Los espacios de decisión lo-
destaca la existencia de un discurso hegemónico que se cales son el locus en el que se asienta un mundo que ha
centra en un enfoque instrumental de la pesca y que sos- sido trastocado por la globalización. Ante este desafío, las
tiene una política pesquera orientada a la “gestión” en tér- dificultades del ámbito público para desarrollar un aná-
minos de productividad y eficiencia económica antes que lisis sobre su propio desempeño, tornan pertinente este
en la eficacia social. En este proceso de tecnocratización intento por conocer cómo las instituciones se relacionan
de la política pesquera se intenta derivar hacia la ciencia con el entorno natural, a fin de facilitar herramientas para
la responsabilidad de dar soluciones a problemas políticos el aprendizaje social.
con instrumentos técnicos, quedando los científicos como
nexo entre un saber-poder predeterminado por la política,
a través de la administración pública. Según Balvé21, la
lucha entablada por la distribución de la riqueza social-
mente producida es, en parte, resultado de la apropiación
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de la ciencia por parte del capital. Esta premisa permite
reubicar al sistema institucional dedicado a la investiga-
ción pesquera como un terreno en disputa, en el que se
ha agudizado el enfrentamiento intrainstitucional por la

su conservación, en línea: www.uco.es/grupos/edr/aeea/congre-


so/recursos/Jaguado.doc, 2001.
18
Toledo, Víctor La paz en Chiapas. Ecología, luchas indígenas
y modernidad alternativa, México, Quinto So, 2000.
19
Mayorga, E. “Teoría crítica y crítica política en la cuestión
ambiental: problemas y perspectivas”, en Alimonda, H. (comp.),
op. cit.
20
Alegret, Juan “Gobernabilidad, ciencia y pesca…”, op. cit.
21
Balvé, Beba Ciencias sociales y sujeto social, CICSO, Serie
Análisis/Teoría N°16, 1991.

135
Procesos empresariales del sector pesquero argentino orientado a la explotación de la merluza
común (Merluccius hubbsi). Expansión productiva y crisis de un recurso de propiedad común
(1985-2001)
Managerial Processes of the Argentine Fishing Sector towards the Exploitation of the Common Hake (Merluccius hubbsi).
Productive Expansion and Crisis of a Common Property Resource (1985-2001)

Bernardo Perrota*

E l actual proyecto de investigación se plantea como una continuidad y una


profundización de la tesis de grado, en la cual habíamos abordado el modelo
pesquero marplatense, principal puerto e industria tradicional de nuestro país, en
relación al contexto socioeconómico nacional entre 1976 y 2001. En esta etapa
conocida como “Neoliberalismo”, la actividad se consolidó como exportadora
y se reestructuró con el ingreso de capitales extranjeros y el desarrollo del polo
patagónico en un período de concentración empresarial y de flexibilización la-
boral. Mediante un recorte temporal más adecuado a la complejidad del tema,
este proyecto se centra en uno de los principales ejes de la reestructuración: en el
proceso de transformación empresarial y productiva pesquera, y por ende, en el
desarrollo e interrelación de los dos polos productivos en torno a la pesquería de
merluza, focalizando nuestro análisis en la expansión del gran sector empresario
marplatense en su contexto de desarrollo local, regional y nacional.
Hasta hace unos años el tema de la pesca comercial argentina había sido abor-
dado escasamente por la historiografía. Por un lado, fue objeto de investigación
de numerosas tesis de carácter monográfico, y por otro fue tratado por marinos
desde una perspectiva más general. Pero estos enfoques, con sus diferentes ma-
tices, se basaron en una sucesión de hechos y análisis estadísticos y/o redujeron
las explicaciones de la problemática pesquera a las disfuncionalidades institucio-
nales o a la coyuntura económica. Asimismo, tampoco los estudios de historia
económica reflejaron la complejidad de la actividad pesquera, en cuanto a su
funcionamiento, estructura y al rol particular del Estado, debido a la propiedad
común del mar, cuestión que a su vez, genera una alta competitividad económica
y una constante incompatibilidad entre los objetivos a corto plazo de las empre-
sas y los macro objetivos perseguidos, a priori, por los agentes de regulación.
En cuanto a la merluza hubbsi vale mencionar que ha sido y es la principal
pesquería de nuestro país y la de mayor índice de captura. Dentro del sector,
favoreció la expansión de la industria y del mercado interno, y es la que asegura
una mayor y mejor rentabilidad y operatividad de la infraestructura. A su vez,


Litovsky, Alejandro “La depredación de la merluza en la Argentina. Incentivos políti-
cos y conservación de los recursos naturales”, Universidad Torcuato Di Tella, Tesina de
* El autor es Licenciado en Historia,
licenciatura en Relaciones Internacionales, Mayo de 2000. También Magaria, Edgardo El
integrante del Grupo de Estudios So-
ciales Marítimos (GESMar). También sector pesquero argentino. Informe general, 2001. UCA, 2001.
es miembro de la Revista de Estudios 
Talamoni, Hugo El desarrollo de la pesca en la República Argentina, Biblioteca del
Marítimos y Sociales.
INIDEP, 2004. Y Fermepin, Ricardo y Villemur, Juan 155 años de la pesca en el mar
bermarr@hotmail.com
argentino (1821-1976), Buenos Aires, Instituto de publicaciones navales, 2004.
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es la especie en que la inserción de capital extranjero ha patagónicas con el congelado, formándose la CAPeCA, la
generado más abroquelamiento con el sistema productivo cámara de buques congeladores.
en tierra en manos de capitales locales y que más se ha co-
En la década del ochenta, la actividad atraviesa una
rrespondido con estrategias empresariales. Al ser la prin-
nueva crisis, producida por la situación económica nacio-
cipal especie objetivo, es capturada por buques de altura
nal y las consecuencias de la guerra contra Gran Bretaña,
tanto fresqueros como congeladores así como también por
aunque matizada por el impulso de la pesca industrial pa-
costeros de menor envergadura, capturándose tanto en la
tagónica y el auge del langostino. El modelo pesquero
región patagónica como en la bonaerense, cuestiones que
patagónico, desde un principio, estaba asociado a un perfil
provocan y potencian conflictos y pujas por permisos y
exportador y de empresa integrada y diversificada en el
cuotas entre distintas áreas (Mar del plata y Patagonia),
circuito productivo y comercial. En pleno clima de ex-
distintos tipos de flotas (fresqueros y congeladores), y en-
tranjerización, en 1986 se firma el primer acuerdo interna-
tre empresas de diferentes orígenes del capital (nacionales
cional de pesca con la URSS y Bulgaria, y se consolida la
y extranjeros).
formación de empresas conjuntas de capitales nacionales
En 1965 las capturas la especie merluza representaban y extranjeros. En Mar del Plata, el proceso provoca la di-
el 64% del total con 260 mil toneladas, llegando en 1990 visión del empresariado pesquero y finaliza con el colap-
a las casi 300 mil toneladas. El salto cualitativo se pro- so del grupo fresquero y mercadointernista tradicional, en
duce en la década del noventa, en 1996 aumentan a mas principio apoyado por el “menemismo”.
de 600 mil pero disminuyendo su participación relativa al
Con la nueva década, se produce un nuevo impulso de
48% debido a la incorporación desde finales de la déca-
la actividad en un contexto de transformación y consoli-
da del ochenta de buques congeladores de empresas tras-
dación de un modelo productivo basado en la valorización
nacionales con artes de pesca específicas destinados a la
financiera. La importación de buques, la flexibilización
captura de calamar, langostino y merluza negra. En 1997
laboral y la relativa expansión interna comercial benefició
la especie comienza su etapa crítica y entra en riesgo de
y concentró a las principales empresas del sector. Pero,
colapso. Por lo tanto en el período tratado (1985-2001) la
a pesar del proyecto del ministro de economía Domin-
especie pasa de la subexplotación al exceso de capturas.
go Cavallo, la actividad continuaría como exportadora de
Para desarrollar nuestra investigación partimos de la commodities y no de productos de alto valor agregado.
consideración de Bertolotti (Bertolotti, 2001) de tres ci- En este contexto, con la firma del Acuerdo de Pesca con
clos definidos de expansión y crisis de la pesca nacional la Unión Europea en 1994, el grupo más concentrado de
hasta 1981, a los cuales le agregábamos un periodo de la pesca marplatense adhería a la formación de empre-
estancamiento (1982-1989), una nueva crisis y un nuevo sas conjuntas integrando congeladores a su flota, los cua-
periodo de expansión (1989-97) que culmina al finalizar les fueron ganando importancia relativa en las capturas
la década con la gran crisis de la industria pesquera y del anuales. A su vez, este sector se mostraba como el más
modelo productivo. Los tres primeros ciclos estuvieron diversificado en capturas, puertos y comercio, y mantenía
determinados por la demanda de merluza. El primero inversiones en la región patagónica.
(1963-1967) se caracterizó por la demanda interna de la
La principal consecuencia del acuerdo fue la viola-
industria harinera y por el desarrollo de la flota de altu-
ción sistemática de la Captura Máxima Permisible de la
ra, formándose en Mar del Plata la cámara de armado-
merluza común (establecida por el INIDEP con el fin de
res (CAABPA). El segundo ciclo (1972-1975) y tercero
preservar el recurso). De esta forma en un contexto de
(1976-1979) estuvieron ya originados por la demanda
crisis mundial y retracción económica interna, a partir de
externa producida por el agotamiento de los caladeros
1997 comienza la mayor crisis pesquera nacional que gira
tradicionales. En el segundo se importaron buques fres-
en tres ejes: la sustentabilidad del recurso, los reclamos
queros y en el tercero factorías y congeladores al sur de
laborales y las divisiones empresariales. En cuanto a las
nuestro país. De esta forma los armadores marplatenses
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

cámaras, los conflictos políticos eran una constante en


complementaron las capturas con el trabajo masivo en tie-
el desarrollo de la actividad, no se había establecido una
rra y quedaron identificados con el fresco, y las empresas
ley de pesca y en 1995 había fracasado, luego de tan sólo
tres años, el primer intento de federalización nacional de

Espoz Espoz, Milcíades Introducción a la pesca argentina, las mismas. En el contexto de crisis se formula la primer
Mar del Plata, Fundación Atlántica, 1985. Ley Federal de Pesca y se establecen cuotas de captura,

Bertolotti, M; Verazay, G. y Akselman, R “El mar argen- aumentando los conflictos. La división empresarial gira
tino y sus recursos pesqueros”, en Flota pesquera argen- en torno a la cámara de armadores marplatense que re-
tina, evolución período 1960- 1998, Tomo III, INIDEP, emplaza en la conducción al grupo congelador que había
sido parte de los acuerdos (que forma el Consejo de Em-
2001.

presarios Pesqueros Argentinos) y aglutina detrás de sí a
Perrotta, Bernardo La pesca comercial marplatense en el con- diferentes gremios y al gobierno municipal, provocando
texto socioeconómico argentino (1976-2001), expansión pro-
ductiva, concentración empresarial y crisis de sustentabilidad 
de un recurso de propiedad común, Tesina de Licenciatura, Fa- Talamoni, Hugo op. cit.

cultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata, Schvarzer, Jorge La industria que supimos conseguir. Buenos
2008. Aires, Planeta, 1996.

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Procesos empresariales del sector pesquero argentino orientado a la explotación de la merluza ... loytriste ideade
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una crisis política que afectó al orden nacional.


Estas breves consideraciones nos llevan hacia la for-
mulación de problemas que se corresponden con la rela-
ción entre los capitales locales y extranjeros, las nuevas
transformaciones productivas, las políticas y estrategias
de los grupos locales y la naturaleza del conflicto político
desencadenado a partir de 1997. De esta forma el objeti-
vo general del presente proyecto es analizar el proceso
de apertura, concentración, y diversificación productiva
en la actividad pesquera entre 1985 y 2001 en torno al
recurso merluza hubbsi y su articulación en el contexto
empresarial y político. Sugerimos que los cambios en el
modelo productivo pesquero son parte de una estrategia
empresarial articulada con el poder político y el capital
extranjero, que favorecida por una estructura deficitaria
en materia de regulación pesquera produce una crisis de
sustentabilidad del recurso generando pujas empresariales
y políticas que se corresponden a factores de presión y
objetivos a corto plazo.
El trabajo se enmarca dentro de la historia económica
con algunas dimensiones de la historia de empresas no
concebida simplemente como una rama de aquella, sino
también dentro del campo de la historia social. A su vez,
esta perspectiva esta complementada con la sociología
empresarial y con diferentes estudios políticos, desde la
ecología política hasta los análisis sobre el Estado, funda-
mentalmente aquellos que hacen hincapié en la relación
y función del mismo con respecto a los agentes econó-
micos.
Teniendo en cuenta lo mencionado consideramos que
no sólo podemos desarrollar desde una perspectiva his-
tórica nuevas cuestiones en torno al tema pesquero y a
la reconversión productiva nacional, sino también al tri-
nomio recursos naturales, empresas y Estado, planteando
diferentes puntos de vista en torno a la sustentabilidad de
un recurso, a las relaciones sociales de producción y mer-
cado, y al ejercicio y administración del poder político.

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales

139
Crónica de un conflicto anunciado. Un nuevo capítulo en la lucha por la
registración laboral en la industria pesquera marplatense, julio-diciembre 2007

Chronicle of an Announced Conflict. A New Chapter in the Struggle for the Labor Registration in the
Fishing Industry in Mar del Plata

Gonzalo Yurkievich*

H ace más de una década, en el marco de la desregulación y flexibilización del


trabajo a escala nacional, nació en la industria pesquera marplatense una
nueva estrategia por medio de la cual el capital estableció sus relaciones con la
fuerza de trabajo. La quiebra masiva de empresas del año 91 había provocado
un despido masivo de personal efectivo el cual fue reincorporado a la cadena de
generación de plus valor a través de un sistema de apócrifas cooperativas de tra-
bajo. En ellas, los empleadores contaron con la posibilidad de desentenderse del
personal y de sus derechos toda vez que la mengua en el aprovisionamiento del
recurso lo demandara. Eliminada la garantía horaria, la vulnerabilidad del sujeto
obrero/obrera aumentó, quedando desvalido en los periodos de parate debido a
un recurso ampliamente depredado, situación que determina vedas biológicas
recurrentes. Estos cambios estructurales en la forma de regular la utilización de
la mano de obra han motivado la generación de reiterados conflictos durante los
últimos 15 años.
En este marco y durante casi toda la segunda mitad de 2007, se dio un nuevo
capítulo de esta lucha, la cual acabó diluyéndose hacia fin de año.
Vayamos primero al principio de esta historia, recorramos sus etapas y recién
entonces, intentemos reflexionar acerca de algunos de los motivos de este nuevo
fracaso en el intento obrero de forzar la modificación de las normas que regulan
el trabajo asalariado en la industria del pescado de la ciudad de Mar del Plata.
Hacia los primeros días de julio de 2007, un grupo de 8 cooperativas pesque-
ras, que faenaban para el grupo Giorno-Valastro, se encontraba sin suficiente
materia prima para procesar. Los obreros ya venían trabajando salteado, a veces
solo una jornada de cuatro horas por semana, y debían cortar pescado pequeño.
Esta situación, generó una tensión que estalló en conflicto el día 16 de julio a las
03:00 hs. cuando trabajadores de la Cooperativa San Julián se negaron a procesar
250 cajones de castañeta de ínfimas dimensiones y condicionaron el corte de 500
cajones de merluza a la entrega de un vale de 100 pesos antes del mediodía. En
pocas horas, la retención de tareas se extendió a las 8 cooperativas que trabajaban
para Giorno S.A perteneciente al grupo Valastro. A las 11 Hs, el contador Guiller-
mo Ferreira, apoderado de la empresa, recibió en su despacho a una delegación
* El autor es Licenciado en Geogra-
de obreros y rechazó el pedido que le hicieron de un salario garantizado de 980
fía, Becario Doctoral del CONICET, pesos y ni qué hablar de la regularización laboral. Durante toda la tarde se que-
integrante del Grupo de Estudios So- maron neumáticos delante de las puertas de la empresa y al anochecer, ante la
ciales Marítimos (GESMar). También falta de respuestas, se resolvió en asamblea volver al día siguiente. Durante todo
es miembro de la Revista de Estudios
Marítimos y Sociales.
el segundo día los delegados intentaron sin éxito el diálogo con la patronal.
comandanteverde@yahoo.com.ar
Notas y Comentarios
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Gonzalo Yurkievich loytriste ideade
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Elda Taborda delegada de una de las cooperativas, cua- laboral, conforme a las leyes y los convenios vigentes. La
dro del PC (Partido Comunista) local y referente histórico comisión sesionaría y resolvería en un plazo no mayor a
de las luchas en el puerto, solicitó la intervención del abo- 100 días. También se acordó entregar un sueldo de $800
gado de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos). correspondiente al mes de julio y asegurar de ahí en más
un mínimo de $800 para todos aquellos que concurrie-
Durante la noche del segundo día ya ardían gomas fren-
ran a trabajar ante cada convocatoria de la cooperativa y
te a las entradas del puerto. Los focos formaban un trián-
siempre que mantuvieran un ritmo de actividad normal y
gulo que imposibilitaba que el recurso, descargado de los
usual. A los trabajadores se les entregó la suma de $800
barcos, pudiera llegar a las plantas para ser procesado y
por única vez durante el mes de julio. Las negociaciones
que se acumulara pudriéndose dentro del puerto. La situa-
comenzaron en el ministerio de trabajo pero pronto quedó
ción era tensa y las amenazas de desalojo violento eran
claro, según declaraciones hechas a la prensa por los ma-
constantes, pero allí estaban ellos, los manifestantes, fir-
nifestantes, que los empresarios no estaban dispuestos a
mes, decididos y convencidos de la validez de su relamo:
registrar en el marco del convenio del 75. Estas reuniones
La registración laboral en el marco del Convenio Co- se extendieron durante un mes para luego interrumpirse.
lectivo de Trabajo 161/75 sin enmiendas ni anexos
Los dirigentes del sindicato, sin llamado a una reunión
Se sucedieron las reuniones conciliatorias pero no se de delegados, comenzaron a gestionar un pacto con los
llegó a un acuerdo ya que los empresarios no concurrían empresarios y a diseñar un nuevo convenio “a la baja”:
o cuando lo hacían se manifestaban en contra de registrar el convenio Pyme. Si bien en éste, los trabajadores apa-
trabajadores bajo ningún concepto. Calamante, titular de recían en relación de dependencia, no disponían de repre-
la CTA, Mar del Plata, expresaba “Esperaremos hasta el sentación gremial, plus por antigüedad, ni regulación en
lunes. De no haber alguna respuesta de los empresarios, la forma de pago, además de establecerse una garantía ho-
no descartamos realizar paros generales en la ciudad, cada raria de solo 800 pesos y de ser obligados a procesar todos
vez más extensos. Y podemos continuar con un paro más aquellos productos que puedan ser calificados como aptos
contundente, de mayor envergadura, si el conflicto sigue para el consumo humano al contrario del convenio del
sin solución”. Esto nunca ocurrió. 75, que establecía que no existía obligación de procesar
merluza inferior a los 35cm, a fin de “preservar nuestra
La tensión siguió durante varios días con constantes riqueza marina”. Los trabajadores no aceptaron el conve-
amenazas de desalojo. En estos momentos se observó nio Pyme y esta situación desencadenó el inicio de nueva
la solidaridad de otros sectores del campo popular mar- etapa del conflicto en la cual las tomas y las marchas, es-
platense. Ciudadanos que concurrieron a titulo personal coltadas por la policía y la infanteria, para forzar el paro,
y miembros de diferentes agrupaciones y organizaciones constituyeron el repertorio de los manifestantes.
sociales, culturales, políticas y de derechos humanos, “in-
filtrados”, a decir de los dirigentes del Sindicato Obrero El día martes 11 de septiembre fileteros, peones y enva-
de la Industria del Pescado (SOIP), de los empresarios y sadores marcharon por la calles del puerto, golpeando las
de sus voceros en los medios de comunicación. puertas de la fábricas, incitando a los obreros y obreras de
otras plantas a sumarse al reclamo. La jornada concluyó
Durante esta etapa del conflicto se desarrollaron ma- con heridos y detenidos y con la toma de la sede del SOIP.
nifestaciones en contra de los cortes. El día lunes 30 de Los trabajadores, desde ese momento, se declararon en
julio, capitanes de lanchas amarillas y barcos costeros, estado de asamblea permanente.
transportistas y cooperativistas se concentraron a las 8:30
horas para movilizarse hacia la Autovía 2, y exigir que se El día 27 de septiembre hubo una movilización a la
liberen los piquetes. La marcha reunió a cerca de 20 ca- municipalidad, adonde los trabajadores esperaban ser re-
miones y decenas de autos particulares. Hubo un pequeño cibidos por el intendente Daniel Katz para entregarle un
enfrentamiento con la policía que impidió el corte de ruta petitorio. Éste no los recibió.
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

promovido por la llamada “Contramarcha”.


El día 29 de septiembre los trabajadores marchaban por
El miércoles 1º de agosto, luego de 15 días de cortes y las calles del puerto para hacer cumplir el paro, pero la
muchas negociaciones, y ante el inminente desalojo vio- manifestación, que se había detenido ante la cooperativa
lento de los piquetes, se firmó un acuerdo en el cual las El Dorado, fue duramente reprimida por infantería y Die-
partes acordaron constituir una comisión integrada por el go Argañaraz, de 23 años, resultó herido en el tórax, por
SOIP, las entidades empresariales y un delegado de cada disparos efectuados desde el interior de una planta.
cooperativa, para analizar las condiciones laborales de
los trabajadores, su dependencia laboral y la registración

Acta firmada por los funcionarios Mouilleron y Casas; los re-
 presentantes patronales Mariano Pérez, Fernando Rivera y Os-
Revista De Acá, Año 1, Nº 8, agosto de 2007, p. 8. car Gerez; y por los trabajadores, con mandato expreso de la

La autovía 2 es la principal vía de acceso de la ciudad desde asamblea en pleno, Alberto Ygriega, Carlos Caro, María Cris-
la ciudad de Buenos Aires. Esta arteria resulta vital durante los tina Carpio, Carlos Corvalan, Noel Carvallo y Rogelio Cisne-
periodos de afluencia turística, la cual en su mayor parte provie- ros, patrocinados por el abogado de la CTA nacional Horacio
ne desde la ciudad de Buenos Aires u otros lugares en el norte Meguira, publicada en revisa De Acá, Año 1, Nº 8, agosto de
del país. 2007, p. 9.

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Crónica de un conflicto anunciado. Un nuevo capítulo en la lucha por la registración laboral... loytriste ideade
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El día 11 de octubre se realizó una marcha que culminó El 16 de noviembre Daniel Katz se presentó en el SOIP
con una fuerte represión policial y la detención de tres para comunicar que había realizado las gestiones perti-
obreros quienes fueron golpeados por la policía nentes para que el subsecretario de Pesca Gerardo Nie-
to y el ministro de trabajo Carlos Tomada, arribaran a la
Durante todo este periodo del conflicto, la ciudad de
ciudad pero que no lo harían ese día y que no tenía la
Mar del Plata se militarizó, desplazándose a la misma
certeza de cuando lo harían. Apenas pudo Katz salir del
efectivos de distintos grupos especiales de tareas. Se su-
sindicato en una camioneta que lo esperaba y que se alejó
cedieron las amenazas a militantes del puerto y de distin-
raudamente entre cascotazos. Enseguida los manifestantes
tas organizaciones.
iniciaron una movilización por el puerto buscando sumar
Eleonora Alais, de Hijos, Mar del Plata, relató a Indy- compañeros y se dirigieron al centro de la ciudad. Antes
media, Mar del Plata el día 8 de noviembre: “se nos hizo de que llegaran, una ovación festejaba la noticia: un grupo
referencia a la Ley Antiterrorista, nos llamaban por nues- de obreros, que se habían desprendido de la marcha y se
tros nombres, sabían quienes éramos, nos decían en par- habían adelantado para burlar la custodia, había logrado
ticular que nos iban a detener en la fiscalía como mínimo entrar al Ministerio de Trabajo de la Nación. Cuando la
durante 24 horas, y que una vez que estuviéramos allí iban marcha llegó, doce personas se encontraban en el balcón
a saber quienes eran ellos” del ministerio adonde permanecerían por una semana.
Uno de los cánticos que predominaba rezaba: “Adónde
La mayoría de los detenidos durante este periodo fueron están, que no se ven, la CTA y la CGT”
trasladados a la ciudad de Balcarce con causas caratuladas
con motivos diferentes a las causas por las cuales se pro- Durante toda esta semana los funcionarios siguieron sin
ducían las detenciones. En muchos casos, se produjeron aparecer y se sucedieron marchas pacíficas por el puerto.
agresiones físicas y psicológicas en las comisarías.
El jueves 22 de noviembre, mientras la mayoría se en-
El día 17 de octubre, un automóvil Volkswagen Gol contraba cortando la calle de la sede ministerial, solo seis
blanco con vidrios polarizados y sin patente efectuó va- personas realizaban la guardia nocturna en el SOIP. Éstos
rios disparos contra la sede sindical tomada, hiriendo en fueron despertados por la violenta irrupción de unos 100
una pierna a Franco Juárez. efectivos del cuerpo de infantería quienes los redujeron y
los detuvieron, dejando la casa de los trabajadores de nue-
Cuando llegó el día 100 el único saldo hasta entonces vo en manos de la “burocracia”. La perdida del sindicato
de la lucha era, según rezaba la revista De Acá. “Cien días resultó un duro golpe y planteó un escenario cada vez más
más de trabajo en negro, 500 obreros despedidos, 2 balea- complicado.
dos, varios heridos, procesados y detenidos. Militariza-
ción de calles y empresas, criminalización de la protesta y Durante ese día 22 de noviembre, los obreros que man-
ningún trabajador registrado”.  tenían tomado el ministerio de trabajo emprendieron una
huelga de hambre. Hubo amenazas de represión y se te-
El viernes 9 de noviembre, día 101, 200 obreros acom- mió por un desalojo violento.
pañados por las organizaciones sociales, políticas y de
derechos humanos se dirigieron hacia la municipalidad A las nueve de la noche, los diez protagonistas que aún
custodiados por un amplio cordón policial. Mientras el quedaban en el edificio recibieron un fax mediante el cual
grueso permanecía en el frente, bajo la lluvia, un grupo el Ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, se
de unas 30 personas logró entrar al edificio y llegar has- dirigía a ellos exigiéndoles que desalojaran el ministerio
ta la sala de sesiones del consejo deliberante. Al rato, se y comprometiéndose a recibirlos el día martes 27 de no-
asomaron al balcón y saludaron a sus compañeros y com- viembre en Buenos Aires. El edificio fue desalojado esa
pañeras que los aclamaron con júbilo. Aquí, los trabajado- noche.
res permanecieron todo el día y toda la noche mientras se
De aquí en más las asambleas se realizaron en la socie-
negociaba con los legisladores y el intendente una salida.
R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales
dad de fomento del barrio Cerrito Sur, donde se debían
Finalmente se firmó un acta, a la cual se le adjuntó un
pagar 20 pesos la hora. Estas se hicieron más esporádicas
petitorio y se acordó aguardar al día 14 de noviembre,
que cuando estaba tomada la sede gremial.
en el cual arribarían a la ciudad, como resultado de las
gestiones que realizaría el intendente Daniel Katz, las au- El 26 de noviembre por la noche un nutrido grupo de
toridades nacionales con competencia en el tema. trabajadores viajó a Buenos Aires. Unos 12 de ellos se
reunieron con el ministro Tomada el cual se comprometió
El día 14 se confirmó la versión de que éstos no ven-
a “buscar un mecanismo que permita registrar laboral-
drían.
mente a los trabajadores, modificando los actuales abusos
y distorsiones en el sistema vigente”. En tal sentido se
 comprometió a “coordinar a todos los organismos invo-
Indymedia, Mar del Plata, 11 noviembre de 2007. lucrados, a fin de contar a la brevedad con una respuesta

Revista De Acá, Año 1, Nº 11 noviembre de 2007, p. 7. a implementar en el sector, a cuyo efecto se convocaría

Acta de apoyo político firmada por los concejales el sábado además de a la AFIP, a la Dirección General de Rentas, a
10 a la cual se le agrega como anexo un petitorio de los tra-

bajadores, ambos publicados en revista De Acá, Año1, Nº 12, 22/11/07 - 21:09 - Fax Nº 43106315 publicado en revista De
diciembre de 2007, p. 5. Acá, Año1, Nº 12, diciembre de 2007, p. 11.

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la Subsecretaría de actividades pesqueras de la provincia la industria pesquera. Por otro lado, la sobre-explotación
de Buenos Aires y a la Municipalidad de General Puey- del caladero y la incorporación de tecnología a su captura
rredón”. Tomada los convocó a una nueva reunión para generan efectos distorsivos, ya que es cada vez más esca-
el día 13 de diciembre. so el recurso a ser procesado en las plantas locales. Esta
situación se traduce en la necesidad de los obreros de con-
Aquel día 13, el tren arribó a Buenos Aires a primera
servar sus puestos de trabajo lo cual reduce sus apetencias
hora. Los trabajadores llegaron al Ministerio de Trabajo
de organizarse para luchar por condiciones laborales más
de la Nación antes de las 12 horas y no había signos de
justas.
que la reunión fuera a comenzar a horario. Tomada ni si-
quiera estaba en el edificio. Mientras esperaban llegó una La central sindical CGT estuvo ausente y la CTA, si
columna del Polo Obrero. Más tarde arribó por Leandro bien se hizo presente y se manifestó a favor del reclamo,
N. Alem una nutrida columna de la CCC. Se cortó uno nunca cumplió con sus promesas de extender el conflicto
de los carriles de la avenida. La reunión se demoró y fi- llamando a un paro regional o nacional.
nalmente cerca de las 14 hs. comenzaron a pasar los tra-
Las elites políticas nacionales están relacionadas con
bajadores en grupos de a tres. La reunión no comenzaría
los capitales pesqueros asentados en Mar del Plata y en la
hasta cerca de las 15:30 hs. En la misma participaron los
Patagonia, situación que complica aun más el margen de
trabajadores, las carteras laborales de nación y provincia,
negociación obrera, habiendo existido represión y milita-
la subsecretaría de pesca, el INAES (Instituto Nacional de
rización de la ciudad durante el conflicto.
Asociativismo y Economía Social), el secretario de pro-
ducción del municipio de General Pueyrredón, Horacio Mientras que la toma del sindicato actuó como elemen-
Tetamanti y la subsecretaría de Actividades Pesqueras bo- to simbólico y aglutinante, coincidiendo los meses de
naerense. Participaron también el abogado de la CTA, Ju- ocupación con los de mayor efervescencia del conflicto,
lio Hikkilo y el titular local Calamante. Cuando éste llegó, la recuperación de la sede sindical por parte de la dirigen-
se originó una trifulca entre trabajadores que apoyaban la cia de Salas-Verón marcó un hito en dirección al fracaso
intervención de la CTA y aquellos que comenzaban a opo- de las fuerzas obreras, que desde entonces comenzaron a
nerse, esto hizo evidente una partición hacia dentro del debilitarse definitivamente.
grupo de Trabajadores Autoconvocados del Puerto que
llevaban entonces cinco meses en lucha. En la reunión La pesca sigue fuera del imaginario argentino, esta si-
no se lograron avances concretos en la registración de los tuación se traduce en la no aprehensión de la significancia
trabajadores, lo único que se llevaron fue un nuevo com- del reclamo por parte de la sociedad, tanto nacional como
promiso, del ministro de trabajo, de coordinar acciones local, quien no vislumbra la importancia de la actividad
conjuntas. Se habló de una registración en el marco del en términos macroeconómicos y culturales. En un país
convenio Pyme mejorado. Para esto se llamó a una mesa que da sus espaldas al mar, es sencillo legislar sobre po-
de trabajo la semana siguiente en Buenos Aires, en la cual líticas pesqueras sin tener por ello a la opinión pública
participarían los mismos actores pero con la condición de atenta y agitada. La pesca no forma parte del conjunto de
que el número de representantes de los trabajadores se re- fibras sensibles de la nación y los medios masivos, o bien
duzca a 6. ignoran los hechos conflictivos ocurridos o bien demoni-
zan a quienes se manifiestan.
Esta reunión fue infructuosa y el conflicto fue diluyén-
dose poco a poco sin encontrar, una vez más, los trabaja- En un país empobrecido, en el cual la mano de obra
dores del filet, una solución a su precaria situación labo- continúa en una situación precaria, condicionada por el
ral. desempleo y desatendida por un estado que legisla a favor
de la flexibilidad desde hace ya más de 15 años, la conflic-
La patronal una vez más resultó victoriosa y pudo tividad en el puerto de Mar del plata volvió a encenderse,
seguir contando con una mano de obra flexible, barata y como casi cada año, cuando la falta estacional de merluza
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

cautiva. reduce al mínimo las horas de faena de los trabajadores a


destajo.
Existieron numerosos elementos que conspiraron con-
tra el éxito obrero: Los conflictos son recurrentes en el puerto local y su
solución depende de una decisión política. Ésta sólo lle-
La falta de organización efectiva y concientización
gará cuando sean muchos quienes tomen conciencia y se
plena de los trabajadores acerca de su situación y de la
sumen a los reclamos, llegando a generar climas de ines-
necesidad de luchar por modificar su realidad material in-
tabilidad social significativos.
mediata es sin dudas un limitante en la reproducción del
conflicto en el Puerto de Mar del Plata. Una de las causas La lucha por la registración lleva más de una década y
que motiva esta situación es la desindicalización de los se recrudecerá en la medida que el recurso y los réditos
obreros de la rama, ocurrida a principios de los 90’. Al sean cada vez más escasos y su repartición más desigual.
representar el SOIP a sólo una cuarta parte, aproximada- Quienes dirigen deberán estar atentos y generar políticas
mente, de los asalariados del sector, perdió éste su capa- más equitativas, de otra forma, tiempos negros se darán
cidad natural para masificar y extender los conflictos de lugar en la ciudad de Mar del Plata y el Barrio Puerto
volverá a ser el epicentro de la tormenta.

El Atlántico, Mar del Plata, 27 de noviembre de 2007, p. 3.

144
Posibles abordajes metodológicos de la geografía portuaria en la ordenación del territorio:
el puerto de Mar del Plata

Possible Methodological Approaches to the Port Geography in the Land Management: the Port of Mar del Plata

María Marcela Eraso*

Introducción
La relación Ciudad-Puerto y el impacto de las infraestructuras portuarias sobre
los litorales y las ciudades han generado en nuestro país una magra producción
académica particularmente desde la integración del enfoque geográfico y de la
ordenación territorial. Como antecedentes precursores en la temática se pueden
reconocer los trabajos de Luis Domínguez Roca, quien ha destinado una espe-
cial dedicación al puerto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Otros trabajos
vinculados a los puertos trazan sus objetivos sobre el análisis de los flujos portua-
rios, el tráfico de buques y mercaderías, los impactos ambientales en diferentes
obras e investigaciones finalizadas o en curso, volcándose hacia aspectos relacio-
nados con la geografía económica y del ambiente.
En la búsqueda de un enfoque integrado en torno a la determinación de la inci-
dencia real que las obras portuarias tienen sobre la ciudad y los espacios litorales,
el objetivo del presente trabajo es definir los posibles abordajes al estudio de
la Geografía Portuaria en la Ordenación Territorial, alcanzando su aplicación
teórica al puerto de Mar del Plata.
Metodología
Para abordar esta aproximación la metodología del trabajo incluyó un releva-
miento bibliográfico y el análisis de trabajos anteriores, la búsqueda de fuentes
documentales y archivos fotográficos y cartográficos existentes.
Antecedentes
La construcción de un puerto genera impactos en el medio natural, en el siste-
ma urbano-regional y en la ciudad de su emplazamiento. El medio natural se ve
interferido por una obra de infraestructura de enormes proporciones generándose
procesos de erosión-acumulación, refracción de olas, sedimentación, mortalidad
de especies, desaparición de la pradera subacuática, entre otros fenómenos. El
sistema urbano regional recibe impactos en general deseados desde la instalación
del puerto como resultan los beneficios de los flujos de mercaderías, ideas y per-
* La autora es Profesora y Licenciada sonas, aunque existen casos donde el soporte de redes tangibles e intangibles de
en Geografía. Magister en Gestión un sistema urbano-regional-portuario no tiene la capacidad suficiente para absor-
Ambiental de Desarrollo Urbano. ber todas las transformaciones que el emplazamiento del puerto propone.
Docente-Investigador de la UNMDP.
Es integrante del Grupo de Estudios
Sociales Marítimos (GESMar). Tam-

bién es miembro de la Revista de Es- Domínguez Roca, L. J. “Contenedores y turistas: reflexiones sobre la relación entre ciu-
tudios Marítimos y Sociales. dad y puerto a inicios del siglo XXI”, en Geografías, Espacios y Sociedades, Las Palmas
mmeraso@mdp.edu.ar de Gran Canaria, 2006, Vol. 1, Nº 1.
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Finalmente la ciudad de emplazamiento del puerto su- de Buenos Aires, un estudio acerca de la conveniencia de
fre impactos severos en su ordenación territorial, viéndose crear un puerto en la zona del Volcán (estribaciones de las
afectada, su circulación y sus condiciones ambientales, en serranías de los Padres) dada la distancia que separaba a
la transformación de su litoral y en la inaccesibilidad de la capital del Virreinato con el Puerto de San José de la
sus pobladores a sectores de la costa, entre otros. Se apre- Patagonia. Este estudio fue elaborado por Don Custodio
cian entonces, aspectos de interés para profundizar en el Sá y Farías, quien señalaba que
estudio de modelos de intervención de las infraestructuras “por esta misma razón, sobre lo que llevo expuesto, me
portuarias, sobre el entramado urbano y el soporte físico parece importante la conservación del establecimiento
de su emplazamiento. Este constituye el objeto de estudio del Río Negro, que da la mano al de San José y queda
para el presente trabajo. Expresado el objetivo propuesto, mas próximo a esta capital, así fuera posible formar a
corresponde establecer la escala de estudio que nos pro- lo menos otro [puerto], en la punta este de la Sierra del
ponemos, que es la local y que queda expresada en el em- Vuulcan [Volcán = abra o abertura entre montañas, topó-
plazamiento del Puerto Mar del Plata. nimo del área de las Sierras de los Padres/Balcarce], que
podría ser el sitio donde los jesuitas habían dado princi-
Desde el punto de vista funcional y más allá de las uni- pio a una reducción de indios pampas, llamada nuestra
dades de gestión que participen en su gobierno, el análisis Señora del Pilar, que se abandonó…”
del presente trabajo no se cierne a las actividades comer-
Posteriormente, la construcción de un puerto en el área
ciales o a las regidas por el Consorcio Portuario Regional
desveló el esfuerzo de los pioneros residentes del pueblo
Mar del Plata.
de Mar del Plata hacia las postrimerías del Siglo XIX. De
El puerto de Mar del Plata formó parte hasta 1989 de este modo el primer intento fue el “puerto” que estuvo ins-
la composición de los más de 100 puertos que llegó a po- talado al pie de la loma norte (Santa Cecilia), justamente
seer la Administración General de Puertos. S.E. (AGP). al lado del saladero, teniendo un precario muelle en donde
Luego de la promulgación de la Ley 23.696 –conocida se dio origen a las primeras actividades de intercambio
como de Reforma del Estado- la AGP fue una de las em- marítimo, propias de un puerto. Allí, en Punta Iglesia, se
presas liquidadas. Un año más tarde, en 1990; el Decreto sucedieron los embarques durante varias décadas, conti-
2074/90 dispone diferentes acciones entre las cuales para nuando la labor de Coelho de Meyrelles, luego el fun-
puertos como el de Mar del Plata se dispone que puedan dador de la ciudad Patricio Peralta Ramos desde 1860;
ser transferidos a las provincias respectivas que así lo so- posteriormente Pedro Luro a partir de 1878; a su vez los
liciten, mediante convenio Nación-Provincia, en un plazo señores Spiro Monterisi y Fermín Benemert en 1896 y
de ciento ochenta (180) días. Esta normativa fue el paso 1897; luego Ángel Gardella y Cia., en 1889 y posterior-
previo a discutir qué modelo de gestión se le otorgaría a mente, en 1909, el Lloyd Comercial Mar del Plata. Ese
Mar del Plata, una vez transferido a la provincia. era un puerto muy precario y poco a poco se fue haciendo
más fuerte la idea de construir uno nuevo.
En una primera instancia el puerto funcionó bajo el
dominio de la Provincia de Buenos Aires con la figura Paralelamente en otra locación, hacia 1886 a instancias
de un Consejo Asesor. Este consejo asesor finalmente a de los Sres. Fernández, Francesconi y Denicoli se presen-
mediados de la década del ’90 decidió crear el Consorcio tó un proyecto de Puerto en el Torreón. La concesión fue
Portuario Regional Mar del Plata. Este consorcio es una otorgada por Ley Nacional de fecha 25 de Octubre de ese
figura oficial no Estatal con participación del Estado pro- mismo año. Incluso se abrió una suscripción de acciones
vincial de emergencia, autofinanciado y con una mesa de para integrar el capital necesario de 1.800.000 pesos, pero
directores que representan diferentes subsectores portua- al no prosperar el proyecto los planes y estudios fueron
rios (comerciantes, estibadores, frigoríficos, propietarios donados al Gobierno.
de buques, despachantes de aduanas, gremios, municipa-
Los muelles de cabotaje construidos hasta 1909, fue-
lidades de la zona, etc.).
ron los esfuerzos más destacados que se hicieron, para
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En este sentido el abordaje de este trabajo abarca a toda habilitar un puerto en las costas de Mar del Plata. Los
función portuaria –actividad marítima que requiere infra- primeros trabajos se llevaron a cabo, por iniciativa de los
estructura portuaria- que se desarrolla en el Puerto de Mar señores Taglioni Hnos., quienes solicitaron y obtuvieron
del Plata. Cabe señalar que este puerto ha sido calificado una concesión para construir y explotar un puerto de ul-
como multipropósito, en este sentido a la relación histó- tramar en la “playa sur de Mar del Plata”. La concesión
rica comercial-industrial-militar desarrollada en él desde de Taglioni Hnos. fue declarada caduca el 11 de octubre
su origen, se fueron incorporando otras funciones poste- de 1909, en virtud que los concesionarios fracasaron en
riormente, como la náutica-deportiva y la de plataforma su plan de financiación del proyecto, no obstante haber
logística de transporte de contenedores, para finalmente
vislumbrarse otras funciones potenciales como es el turis-

mo de cruceros. Extraído de Don Custodio Sá y Farías “Segundo informe pre-
sentado…sobre el puerto de San José, citado por Pedro de Ange-
La concepción de un puerto en el litoral de la “muy lis, en Colección de Obras y Documentos relativos a la Historia
galana costa” despertó la imaginación de los primeros Antigua y Moderna de los pineros del Río de la Plata. Buenos
hombres blancos que arribaron –por tierra o por mar- a Aires, s/e,1836.
la misma. Hacia 1786 se realizó por pedido del Cabildo 
Se respeta la gramática original.

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dado comienzo a las obras, arrojando algunas toneladas para la construcción del puerto no posee abrigos natura-
de piedra al mar en Cabo Corrientes, desde donde arran- les (golfos, bahías, puntas) a punto tal que el espacio de
caba la escollera sur del ante-puerto, en su proyecto, lugar abrigo indispensable para concebir cualquier puerto era
éste donde primeramente se deseaba construir el puerto. inexistente en el sector y debió ser creado artificialmente
La empresa Taglioni Hnos. desistió de las obras, mediante a través de la construcción de dos escolleras de gran ex-
una indemnización y el Gobierno de la Nación lo acordó tensión.
por ley nº 6499.
El emplazamiento del puerto, a 7 kilómetros de la ciu-
Finalmente el proyecto del puerto definitivo de Mar del dad, sin comunicación por vía férrea, obligaba al trans-
Plata, tuvo un emplazamiento que dio la espalda a todas porte de todos los materiales de construcción, en carros,
las propuestas del siglo XIX, que sostenían la necesidad por caminos en mal estado. En abril de 1912 se recibía
de aprovechar el abrigo de la bahía conformada entre la y montaba la gran grúa “Titán-Sur” con la que se debía
Punta Piedras (Torreón del Monje) y Punta Iglesias, es construir la escollera sur, construyéndose un perfil míni-
decir la hoy conocida como bahía Bristol. Dicho emplaza- mo de observación. En diciembre de 1912, se inició la
miento, a vistas del inicio del siglo XX, resultaría incom- fabricación de bloques artificiales, los que comenzaron a
patible con el carácter de villa balnearia de la élite porteña colocarse en obra, en febrero de 1913, continuándose la
que emplazó sus residencias veraniegas en la “balcona- construcción de la escollera normalmente hasta agosto de
da” natural que ofrecía la Bahía Bristol, esto había ya ge- 1914, fecha en que, a causa de la primera guerra mundial,
nerado a finales del Siglo XIX varias reacciones de los los trabajos sufrieron una paralización casi completa, re-
residentes estivales y permanentes contra las actividades anudándose a principios de 1915. Se construyeron ade-
de pesca realizadas artesanalmente en el sector, sumados más dos espigones, de la escollera Sur, que encierran una
así a la incomodidad de los veraneantes a los intereses de superficie de agua de 3 hectáreas, destinada a puerto de
los vecinos residentes más encumbrados, se concibe que pescadores, conocido hoy como el sector de las lanchitas
la construcción de un puerto deberá realizarse fuera del amarillas. Paralelamente se comenzó el arraigamiento de
ejido del pueblo. la escollera Norte en agosto de 1912, con la preparación
de una plataforma para el montaje de la grúa “Titán-Nor-
Este emplazamiento al sur de la ciudad representaba
te” y en abril del año siguiente, se dio principio a la obra,
resguardar los intereses de la “gente de buena sociedad” y
continuándose los trabajos sin interrupción, hasta agosto
separarlas de las “gentes pobres del puerto” como se iden-
de 1914, fecha en que se suspendieron.
tificó tempranamente a esta conjunción socioeconómica
extranjera que comenzaba a establecerse en las orillas del En la dársena de pescadores, se construyó un muelle de
Arroyo del Barco del hoy Barrio Puerto. mampostería y bloques, de 70 metros de longitud, funda-
do a –5 metros y se hizo la construcción del talud Norte,
El Puerto de Mar del Plata se construiría entonces en
en una extensión de 200 metros, con un revestimiento de
el extremo norte de una amplia bahía delimitada al sur
piedra a juntas tomadas y provisto de escaleras y anillos
por Punta Canteras y al norte por Cabo Corrientes. El 11
de amarre. Se ejecutaron además, terraplenes generales
de octubre de 1909, el Congreso sanciona la ley nº 6499,
empleando 450.000 metros cúbicos de tierra, procedente
autorizando al Poder Ejecutivo de la Nación a contratar
de la descubierta en las canteras donde sacaban las pie-
la construcción del “Puerto de ultramar de Mar del Pla-
dras.
ta”, con empresas particulares de reconocida capacidad
financiera, mediante un concurso de competencia, mani- La hipótesis que se esboza en este punto del análisis es
festando que “el desarrollo de la producción exportable, que la construcción del puerto de Mar del Plata ha sido el
impone la necesidad de aumentar el número de puertos de principal elemento disparador de la transformación natu-
aguas hondas, que permitan la reducción de los fletes con ral y funcional del litoral marplatense en la última cen-
el aumento de tonelaje y calado de los buques entre los turia.

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


cuales, el de Mar del Plata, tiene señalado un puesto de
La geografía portuaria en la ordenación del territorio:
favor respecto al turno de la construcción”.
puerto Mar del Plata
Por decreto del Poder Ejecutivo del 26 de noviembre de
Los litorales constituyen los territorios que soportan
1910, fue aceptado el pliego de los señores Allard, Dolfus,
mayor presión desde lo demográfico, desde las activi-
Sillard y Wiriot, de París, que habían construido el puerto
dades económicas y desde lo ambiental. La accebilidad
de Montevideo, Uruguay. La iniciación de los trabajos,
tierra-mar-tierra está condicionada por el soporte físico
debió ser demorada por dificultades surgidas en la expro-
natural de los mismos tanto en la tierra como en el mar.
piación de los terrenos necesarios, pero zanjadas las mis-
Entre los numerosos artefactos construidos en los litora-
mas, las obras se iniciaron a mediados de junio de 1911.
les, los puertos son las obras de infraestructura por exce-
Dicho emplazamiento presentaba una serie de ventajas lencia, aunque su planificación ha estado más bien regida
oceánicas, ya que en la latitud de la ciudad de Mar del Pla- por los principios ingenieriles propios del Siglo XIX y
ta, la plataforma continental presenta su menor desarrollo, principios del XX, que por los lineamientos de la orde-
acompañado este fenómeno con las mayores profundida- nación territorial, enfoque desarrollado hacia la segunda
des que pueden encontrarse cerca de la costa, aunque no mitad del siglo XX. De esta manera en el emplazamiento
todas las ventajas litorales, pues el sector seleccionado de los principales puertos del mundo se ha ignorado los

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principios de la Ordenación Territorial que hubiera estado mar.


más atenta a los efectos que la infraestructura portuaria
• Construcción de hangares y depósitos.
pudiera producir y de los enlaces e interrelaciones de los
diferentes elementos (infraestructura, flujos y accesibili- • Edificios para aduana, suprefectura y servicio del
dad) sobre el territorio. puerto.
Esta falta de relación mutua entre la Planificación Por- • Pabellones para W:C: y mingitorios.
tuaria y la Ordenación Territorial fue característica hasta
ya avanzada la 2da. Mitad del siglo XX pues al parecer • Usina eléctrica para luz y fuerza motriz.
con los grandes cambios en el tránsito naviero, el aumen- • Usina frigorífica e instalación para preparación del
to en los volúmenes de carga, el tamaño de los buques, pescado.
la especialización, la automatización y la reciente contei-
nerización, se hizo imprescindible planificar o remodelar • Instalación de grúas de pórtico y de pared, flotantes,
los puertos bajo las premisas de la Ordenación Territo- cabrestantes, básculas y correas transportadoras de ce-
rial. Esta relación resultaría relativamente fructífera en el reales.
diseño de nuevas terminales portuarias, pero sumamente • Vías férreas para el servicio del puerto.
conflictiva en aquellas consolidadas durante décadas en
el entramado urbano, donde la falta de espacio y la obso- • Pavimentación con adoquines.
lescencia de las construcciones, enquistada desde varias • Servicios sanitarios y provisión de agua potable.
décadas, hace de cualquier intento de reordenación terri-
torial una tarea ciclópea. • Alumbrado, faros y balizas.

Siguiendo a Barragán Muñoz cuando expresa que “las Como puede verse en lo expresado en el proyecto origi-
obras portuarias presentan una serie de características que nal, se habían tomado todas las previsiones para la cons-
deben ser tenidas muy en cuenta por la Planificación Terri- trucción de un puerto de aguas profundas, capaz de recibir
torial” es posible trasladar las mismas al análisis del Puer- a los buques del mayor calado de entonces, tanto de pa-
to de Mar del Plata. Se indica así que las infraestructuras sajeros como de transporte, y se habían tomado disposi-
portuarias, “prescindiendo del tamaño suelen estar bien ciones particulares para hacer de él un puerto cerealero,
definidas espacialmente” no siendo frecuente que generen pero también se había tenido en cuenta, con gran visión
procesos expansivos rápidos. En este orden de cosas el de futuro, la expansión de la industria pesquera y hasta
Puerto de Mar del Plata, desde su plano de construcción, su elaboración posterior del producto de la pesca en el
daría una idea acabada de la magnitud e importancia ex- mismo puerto.
cepcional de este puerto de “aguas hondas” y del emporio Otra característica que señala en su clasificación el es-
comercial en que se iba a constituir una vez terminado pecialista español es que las obras portuarias “tienen una
y cuando convergieran en él, las líneas férreas proyecta- enorme capacidad estructurante”. En este sentido el di-
das. El monto de las obras contratadas con el gobierno seño del Puerto de Mar del Plata ha llevado a la confor-
argentino alcanzaba un total de doce millones de pesos mación de estructuras fijas (arterias, vías férreas, accesi-
moneda nacional oro sellado y comprendía las siguientes bilidad y circulación, usos de suelo industrial, central de
construcciones: producción eléctrica, etc.) que fueron diseñadas en prin-
• Dos escolleras (rompeolas) de abrigo que partiendo de cipio para ordenar la funcionalidad del mismo y que, con
la costa llegan hasta las profundidades de unos once el paso del tiempo, algunas de ellas muestran marcados
metros bajo cero (-11 m) y forman una rada abrigada signos de obsolescencia. Continuando con el análisis de
en la que se establecerán las instalaciones del puerto. los aspectos que se le adjudica a las obras portuarias pue-
de señalarse que ellas “se derivan en forma directa hasta
• Dragado del antepuesto y de las dársenas de ultramar casi todos los subsistemas territoriales”. Entre estos as-
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a treinta pies (-9.15 m) y de la dársena de cabotaje de pectos se considera los efectos sobre lo físico-ambiental,
veinte pies (-6.05 m). lo económico-productivo y lo urbano-relacional. Estos
• Construcción de los muelles de ultramar con un desa- aspectos serán desarrollados en el próximo apartado para
rrollo de 2234 m. el puerto de Mar del Plata.

• Construcción de los muelles de cabotaje con un desa- Las obras portuarias a su vez se destacan por su tras-
rrollo de 700 m. cendencia en la economía del país, destacándose entre
las funciones más destacadas el comercio y la industria.
• Revestimiento de taludes. Esta afirmación puede resultar dudosa cuando se trata de
• Dos muelles para embarcaciones pescadoras. aplicar a un puerto multipropósito como lo es el de Mar
del Plata, pero si se intenta analizar de cuál de todas las
• Terraplenamientos a (+5 m.)de los terrenos ganados al funciones podría prescindir el puerto marplatense entre
sus numerosas funciones (comercial, industrial, granele-

Barragán Muñoz, J. M. “Las infraestructuras portuarias en la 
ordenación, planificación y gestión del espacio litoral”, en Bole- Ibídem.

tín de la A.G.E. Nº 19, 1994, pp. 5-16. Ibídem.

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ro, militar, posta de inflamables, investigación, náutico- • Delimitación funcional-administrativa


deportivo y potencialmente turismo de cruceros) queda
El puerto marplatense -como se indicó más arriba- es
claro que la única función que no puede desaparecer, pues
un puerto multipropósito, que reúne una gran cantidad de
le da sustento y vida es la comercial.
funciones complementarias y competitivas entre sí, algu-
Finalmente pueden indicarse que para las obras portua- nas tradicionales desde sus primeros años de funciona-
rias, “el desarrollo de sus funciones dependen en gran me- miento, otras incipientes y otras potenciales no desarro-
dida de circunstancias ajenas al propio puerto” aspecto lladas aún.
recurrente en la estación portuaria marplatense, ya que si
En los aspectos morfológicos del Puerto de Mar del Pla-
bien en la faz administrativa funciona como un Consor-
ta se deben analizar los resultados de la integración formal
cio de Gestión, muchos de los organismos e instituciones
y funcional del puerto, ya que se condicionan mutuamen-
públicas y privadas ubicadas en el área portuaria marpla-
te. Para comprender esta relación es necesario analizar
tense tienen sus sedes centrales, directorios, comandos o
la cartografía histórica y actual a fin de poder analizar la
gerencias en Capital Federal. Por ejemplo, entre las ins-
planta y el perfil del espacio litoral donde fue emplaza-
tituciones públicas, se destacan los organismos de defen-
do el puerto. A partir de estas fuentes de información se
sa apostados en el puerto (Prefectura Naval Argentina y
puede determinar cómo fueron ocupados los espacios, el
Armada Argentina) tienen sus comandos superiores en la
relleno de terrenos y los espacios ganados al mar. El aná-
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Una Ley Nacional de
lisis de esta planimetría permite analizar la conformación
septiembre de 1926, dio origen a la Base Naval de nuestra
de las Zonas de servicios y la Zona Marítima Operativa.
ciudad. En febrero de 1928 se inauguraron en el Puerto
Los estudios de los perfiles litorales tienen una destacada
y las obras en la dársena naval. En aquella oportunidad,
importancia en relación al acceso de los buques a puerto
fondearon frente a Mar del Plata el crucero Buenos Aires
y sobre todo en el análisis de los procesos litorales. Un
y el aviso Golondrina. En 1933 llegaron los primeros sub-
puerto como el de Mar del Plata que requirió desde su
marinos. Siguiendo en la órbita pública, pero en el caso
misma concepción un dragado constante sumado al porte
de instituciones dedicadas a la investigación se destaca el
de los buques genera un impacto indirecto en la dinámica
INIDEP (Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero)
litoral.
depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca
y Alimentos del Ministerio de Economía y Producción de En los puertos pueden diferenciarse espacios funcio-
la Nación. En el ámbito privado, de los cuatro clubes náu- nal-administrativos en la interfaz mar-tierra, entre las que
ticos apostados en la marina del puerto, dos de ellos –el pueden identificarse:
Centro Naval y el Yacht Club Argentino) tienen sus sedes
principales en Buenos Aires donde residen los presiden- • Zona Marítima de Acceso, Refugio y Fondeo (con ne-
tes. En marzo de 1925 se constituyó el “Club Náutico Mar cesidad de algún abrigo pero sobre todo de calado)
del Plata”, siendo su primer presidente Eduardo Peralta • Zona Marítima Operativa (dársenas interiores comple-
Ramos. En diciembre de ese año, el Ministerio de Obras tamente abrigadas para facilitar el amarre y operacio-
Públicas de la Nación le otorgó un espacio para los botes, nes portuarias)
construyendo un galpón en el interior del Puerto.
• Zonas Terrestre o Zona de Servicios (muelles, arterias,
Como queda señalado en los párrafos precedentes, ade- almacenes navales, áreas industriales, plataformas lo-
más del conjunto de intereses que conviven en el puerto gísticas)
marplatense, algunos de los cuales son contrapuestos en-
tre sí, muchos de los mismos se localizan muy lejos del Por otra parte si se busca analizar el puerto en el marco
puerto propiamente dicho. de los subsistemas territoriales, será necesario involucrar
en el mismo la relación del puerto con el subsistema fí-
Posibles abordajes metodológicos en el estudio del sico-ambiental, el subsistema económico-productivo y el

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


puerto de Mar del Plata subsistema urbano-relacional. Los efectos de la construc-
Entre los posibles abordajes metodológicos que permite ción del puerto Mar del Plata sobre los subsistemas indi-
la Geografía Portuaria a la luz de la Ordenación Territorial cados son contundentes.
es posible asumir dos dimensiones complementarias: Entre los efectos más controversiales se encuentra el
a) analizar el puerto como unidad en sí y generado en el subsistema físico-ambiental. El litoral bo-
naerense presenta una corriente de deriva en sentido sur-
b) analizar el puerto en el marco de los subsistemas te- norte que es la encargada de proveer de arena a las playas
rritoriales. del Sudeste bonaerense. Todas las obras que el hombre
construye en sentido oblicuo o perpendicular a la costa,
A su vez, en esta línea de pensamiento podemos abor-
como escolleras de cemento o piedra, generan acumula-
dar las siguientes categorías de análisis:
ción de arena sobre el norte de la obra de infraestructura.
• Análisis de la clasificación funcional.
Por su parte el efecto sobre la hidrodinámica marina
• Aspectos morfológicos-estructurales hace que las costas ubicadas al norte de las obras vean
especialmente socavadas sus litorales. De este modo el
 emplazamiento y diseño del Puerto de Mar del Plata ge-
Ibídem.

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neró desde sus inicios consecuencias sobre el litoral mar- comenzó a drenar la rica zona de las sierras. El Ferrocarril
platense. La Bahía de Punta Mogotes ubicada al sur del comenzó a competir a través de la tarifa, resultando su
puerto marplatense hasta punta Canteras vio aumentado potencial superior al del propio Estado que no pudo, no
su aporte de arenas, mientras que las playas al norte del supo o no quiso gestionar a favor del puerto y abogar por
puerto han sufrido la pérdida del aporte correspondiente. la complementariedad de ambos modos de transporte, en
la búsqueda de un desarrollo regional mas allá de la expo-
Asimismo la construcción del puerto marplatense de-
liación de los recursos naturales.
mandó la explotación a cielo abierto de las canteras adya-
centes, generando erosión de los relieves. Las canteras de Cuando, en 1889, don Ángel Gardella estableció una lí-
arenisca ortocuarcítica estaban ubicadas sobre el mismo nea de navegación al sur de la provincia para operar desde
puerto. Los frentes de atraque se extendían en más de un el muelle existente en área céntrica, el ferrocarril rebaja
kilómetro y fueron explotados intensivamente alcanzando las tarifas en competencia desleal hasta que la sofoca. En
a producir hasta 2500 toneladas de piedra diariamente. La 1929 –ya con el puerto nuevo en su emplazamiento ac-
perforación de los barrenos se efectuaba mecánicamente tual- el director de Puertos y Canales declaraba que “el
al aire comprimido y la destrucción de la cantera con ex- ferrocarril Sur que atiende la provincia de Buenos Aires,
plosivos químicos. ha desviado toda la producción hacia los puertos de Bahía
Blanca y Buenos Aires”, no recibiendo carga de dicha em-
Al analizar los efectos de la construcción del puerto en
presa, ni el puerto de Mar del Plata que había costado 27
el subsistema económico-productivo, la primera referen-
millones de pesos, ni el de Necochea que costó 14 millo-
cia que surge es la producción de su hinterland (terres-
nes. Lo poco que esos puertos han recibido fue conducido
tre-producción primaria e industrial) y la de su foreland
por carros.
(acuático-pesca) y el peso relativo del puerto Mar del Pla-
ta en la economía del sudeste bonaerense. El ferrocarril ingles tenía carga de ida, con los artículos
manufacturados que el interior necesita y carga de vuel-
Como señala José Mateo,
ta con los productos primarios generados en la campaña.
…a principios del siglo XX, se conjugaron en Mar del Esta situación comenzará a distorsionar tempranamente
Plata, por razones ajenas a la pesca, varios elementos la idea de hinterland de la estación portuaria marplaten-
que la promovían indirectamente: el ferrocarril, un
puerto de excelencia, una demanda local estacional se, perdiéndose las potenciales cargas de la región del
pero importante y el asentamiento de una comunidad de sudeste bonaerense y desviándose hacia Buenos Aires y
pescadores única –hasta nuestros días– en el país. Mar Bahía Blanca, a través de salidas alternativas ferroviarias
del Plata se encaminaba a ser la terminal pesquera que y viales.
hegemonizaría la pesca comercial en Argentina por mu-
chos años, pero por entonces no era la principal fuente En la relación puerto-subsistema urbano relacional se
de abastecimiento de pescado del país. generan otros efectos de microescala sobre la arquitectura
La llegada del ferrocarril tuvo en sus inicios dos pers- urbano-portuaria entre los que se distinguen a) los “efec-
pectivas de desarrollo económico muy importantes, la tos barreras” que se producen cuando el puerto dificulta o
primera de ellas el transporte de pasajeros hacia la villa impide el acceso al mar, también, b) los “efectos corredor”
balnearia y la segunda constituirse en salida de los pro- que se producen cuando el puerto obliga a un determinado
ductos de la campaña hacia la estación portuaria local que trazado de ejes viarios urbanos y finalmente c) los “efecto
se estaba gestando. Sin embargo muy pronto el ferrocarril pantalla” cuando el puerto impide el disfrute visual o la
jugaría en contra del puerto, desarrollando una actividad contemplación del mar.10
competitiva y no complementaría como debería haberse Ejemplos de los tres tipos de efectos que dificultan o en-
producido. torpecen la relación puerto-subsistema urbano relacional
La presencia del ferrocarril Sur en las costas bonaeren- pueden identificarse en la Ciudad-Puerto Mar del Plata
como, a modo de caracterización primaria, se detalla a
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

ses destruyó todo intento de montar industrias locales,


aún cuando el hinterland del puerto Mar del Plata indicaba continuación.
riqueza suficiente como para la exportación de abundantes a) Efectos Barreras (que se producen cuando el puerto
mercaderías provenientes de la agricultura, la ganadería, dificulta o impide el acceso al mar). Este efecto queda
la minería y la pesca, al punto de mantener ramales total- evidenciado en la estación portuaria marplatense en los
mente improductivos en la región, entre los que podemos sectores comprendidos los silos graneleros, el varadero
destacar el que llegaba a Mar del Plata. del espigón 3 y las áreas custodiadas para la defensa, la
Ya hacia 1890 el Ferrocarril del Sud alcanzaba Bahía Prefectura Naval Argentina en el área reservada estable-
Blanca por el ramal de Azul, proyectando hacia el Puerto cida a partir de los sucesos del S-11 (ha dentro del puerto
de Ingeniero White -un muelle de acero- mercaderías de comercial propiamente dicho) y la Armada Argentina en
esta región y, a su vez, por el ramal Tandil y Tres Arroyos el frente destinado a la Base Naval Mar del Plata.


Mateo, J. “Gringos que montaban olas”, en Nexos, Nº 15, Mar 10
Sánchez Pavón, B. “La ordenación de los espacios portua-
del Plata, UNMdP, 2002, pp. 21 a 26. rios y los efectos barrera puerto-ciudad,” http://www.udc.es/

Scalabrini Ortíz, R. Historia de los Ferrocarriles Argentinos, iuem/documentos/doc_xornadas/espacioslitorais/b.sanchez.pdf,
Buenos Aires, Ed. Plus Ultra, 1995, 10º edición. 2000.

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b) Efecto Corredor (que se producen cuando el puerto


obliga a un determinado trazado de ejes viarios urbanos).
Este efecto se evidencia en el puerto marplatense en la
traza de la arteria 12 de Octubre, la Av. Martinez de Hoz
y la Av. Juan B. Justo.
c) Efecto Pantalla (cuando el puerto impide el disfrute
visual o la contemplación del mar). Este caso se observa
en el frente costero ocupado por los clubes deportivos y
náuticos, que no tienen sectores de acceso público y se
halla restringido únicamente a los socios.
Conclusiones
El abordaje del Ordenamiento Territorial, desde la pers-
pectiva de la geografía portuaria, requiere un análisis re-
trospectivo de la evolución del espacio litoral que alber-
ga el puerto en cuestión. Conocer e identificar la historia
del emplazamiento (sitio) y de su ubicación en el marco
regional y/o nacional, como asimismo sus vinculaciones
con el modelo socio-económico al que sirve y su posición
en la red de circulación local y global, permiten alcanzar
explicaciones de su funcionamiento actual.
El emplazamiento y el desarrollo de las actividades
propias de un puerto, complejizan las múltiples relacio-
nes entre la infraestructura creada y el territorio. De este
modo pueden identificarse problemáticas del emplaza-
miento del puerto en sí, del mismo en el entorno litoral y
del puerto en relación a su hinterland regional y su fore-
land marítimo.
La identificación de los múltiples puntos de vista y
perspectivas de análisis que ofrece la Geografía Portuaria
permite reconocer que el abordaje metodológico de fu-
turas investigaciones de estaciones portuarias requerirán
visiones holísticas a fin de alcanzar adecuados diagnós-
ticos conducentes a posteriores diseños de políticas de
ordenación territorial.

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales

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Sección

Documentos

Alfredo Salazar López

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El Trabajo Marítimo en México*

The Maritime Labor in Mexico

Alfredo Salazar López**

El trabajo marítimo en México está diseminado entre distintos actores sociales


(sindicatos, empresas y autoridades). Cuando en el sector marítimo se abordan
temas como el empleo, la capacitación, las condiciones de trabajo, los salarios,
las perspectivas y los diagnósticos de los actores, muchas veces se contradicen.
La crisis de la marina mercante nacional ha representado la reducción de las
oportunidades de empleo en embarcaciones mexicanas, lo que se ha traducido
en tasas de desempleo generales muy elevadas, pero particularmente altas en el
personal subalterno que labora a bordo de buques, quienes, además, muestran
síntomas de edad avanzada. Estas cifras corresponden al conjunto de marinos
concentrados en la navegación de cabotaje.
A partir de una disposición constitucional, el cabotaje mexicano está reservado
para los navieros locales, al tiempo que el empleo en embarcaciones nacionales
se reserva para los marinos mexicanos. De esta manera, el cabotaje se venía
considerando como un bastión o una garantía de empleo para los marinos mexi-
canos; sin embargo, la reducción de la flota nacional, dejó de ofrecer empleo en
el servicio de cabotaje.
Se ha detectado que la educación náutica, como institución educativa, no ha
mostrado interés en desarrollar la capacitación del personal subalterno a bordo
*
de buques.
Este documento fue leído por Fran-
cisco Montes Granillo, Secretario No se cuenta con incentivos para la colocación de gente de nacionalidad mexi-
General de la Federación Auténtica  cana en la navegación de cabotaje y de altura. Esto no sólo se refiere a la falta de
de Trabajadores del Estado de Vera- una flota mercante nacional, sino a la ausencia de mecanismos institucionales y
cruz (México), el 17 de septiembre laborales para que la gente se embarque.
de 2008 en la reunión de trabajo de la
International Transport Workers Fe- El contacto de las organizaciones de marinos (sindicatos) con empresas extran-
deration (ITF) offshore task meeting, jeras es escaso y resulta problemático, al parecer, por la existencia de una cultura
en Ciudad del Carmen, Campeche, empresarial renuente a tratar temas de contratación con sindicatos.
México.
** En el ámbito de las autoridades educativas, parece haberse dejado de lado la
El autor es Licenciado en Dere- labor vinculante entre los centros de formación marítima y la industria. Se trata
cho, Magíster en Derecho Laboral
y en Administración de Empresas
de actores entre los que no parece haber un desarrollo cooperativo.
Navieras y Portuarias. Se desarrolla Para algunos la mejor vía para promover el empleo de los marinos mexicanos
como coordinador de la Maestría
sería la reactivación de la industria mexicana.
de Empresas Navieras y Portuarias,
Fidena, SCT, es representante de Es claro que, mientras se resuelve el dilema de la reactivación o no de la marina
organizaciones sociales y trabajó en mercante, se podrían tomar medidas inmediatas para promover el embarque de
la implementación y ratificación del
los marinos mexicanos en el mercado nacional e internacional y bajo condiciones
convenio sobre trabajo marítimo.
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de trabajo adecuadas. Ante esta posibilidad surgen múlti- el que se prevé que las condiciones de trabajo de los
ples interrogantes: ¿Quiénes serían los responsables de la marinos se harán constar por escrito, en cuatro ejem-
promoción de los marinos mexicanos en el mercado inter- plares. Un ejemplar quedará en poder de cada parte,
nacional? ¿Qué limitantes institucionales existen para lo- otro se remitirá a la Capitanía del Puerto o al Cónsul
grar este objetivo? ¿Existen limitantes organizativas para mexicano más cercano y el cuarto a la Inspección del
alcanzar dicho fin? En caso afirmativo, ¿Qué medidas son Trabajo del lugar donde se estipularon. Sobre el parti-
necesarias para promover esa internacionalización de los cular la Unión Nacional de Marineros de Veracruz, a
marinos mexicanos? ¿Es viable y deseable esto? través de la Confederación de Trabajadores de México,
señala que los marinos no reciben copia del contrato
El panorama no es muy alentador si revisamos los in-
de trabajo y, además, las agencias de colocación o los
formes que arroja el Comité Técnico de la OIT (Organi-
empleadores obligan al trabajador a firmar su renuncia
zación Internacional del Trabajo) sobre el cumplimiento
en blanco para evitar que generen derechos. En conse-
por parte del Estado Mexicano de los instrumentos 9 y 22,
cuencia, al respecto, la Comisión exhorta al Gobierno
que versan sobre colocación gratuita de gente de mar y de
tenga a bien adoptar todas las medidas necesarias para
enrolamiento de gente de mar respectivamente.
poner la legislación y la práctica en conformidad con
La Unión Nacional de Marineros de Veracruz se ha dedi- estas disposiciones del Convenio e informar al respec-
cado a denunciar las irregularidades e inobservancia. Esto to a la Comisión en su próxima memoria.
se muestra en el último documento de 2007 que, sobre el
f) La Comisión hace notar que no existen en el pe-
Convenio 9 y 179, la Comisión Técnica llama la atención
riodo del 1º de enero de 2002 al 31 de diciembre de
del gobierno de México para atender el cumplimiento del
2004, inspecciones específicamente a agencias de co-
convenio sobre colocación gratuita de gente de mar, que
locación de la gente de mar.
en resumen son las siguientes:
Observaciones al Convenio 22 sobre enrolamiento de
a) La Comisión solicita al Gobierno se sirva adop-
gente de mar.
tar las medidas necesarias para poner en práctica la
legislación y las disposiciones del Convenio. a) La Comisión ruega de nuevo al Gobierno que
tome las medidas necesarias para garantizar que la
b) La Comisión solicita al Gobierno que prohíba la
terminación del contrato se registrará en la libreta de
colocación de la gente de mar por toda empresa co-
marino y que en ese documento no se puede incluir
mercial que realice actividades con fines lucrativos y
ningún comentario sobre la calidad del trabajo del ma-
velar porque únicamente estén autorizadas a la colo-
rino o indicación sobre su salario.
cación de la gente de mar agencias gratuitas y, en prin-
cipio, públicas. b) La Unión Nacional de Marinos denunció el in-
cumplimiento a este instrumento, a través de la Con-
c) Las Comisiones consultivas, cuestionan la
federación de Trabajadores de México, donde indicó
inexistencia del consejo consultivo integrado por re-
que, aunque existen textos en materia de inspección
presentantes del sector público y por organizaciones
del trabajo, los controles sobre la aplicación de las dis-
nacionales de trabajadores y de empleadores, con un
posiciones del Convenio son inexistentes debido a los
número igual de representantes de armadores y de la
escasos medios de los que disponen los servicios de
gente de mar, con el fin de ser consultados en todo
inspección.
lo que respecte al funcionamiento de las agencias de
colocación de la gente de mar. De esta forma, según esta organización, no se efectúa
ninguna inspección periódica de los buques. Asimis-
d) En 2005 la Unión Nacional de Marineros de Ve-
mo, informa que actualmente sólo dos inspectores de
racruz, por conducto de la Confederación de Trabaja-
la Federación Internacional de los Trabajadores del
dores de México, indicó, en sus comentarios relativos
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

Transporte (ITF) se encargan a escala nacional de la


a la memoria del Gobierno, que se había establecido
inspección de los buques extranjeros que enarbolan
un comité de bienestar de gente de mar, en la que des-
pabellones de conveniencia y de la recepción de las
afortunadamente no se ha considerado a las organi-
quejas de los marinos. Lamentablemente estos inspec-
zaciones de personal subalterno para integrar los co-
tores no reciben ningún apoyo en su trabajo por parte
mités de bienestar de gente de mar. Esta lamentable
de las autoridades. El Gobierno indica que para res-
condición se reitera en la integración del Órgano de
ponder a estas observaciones debe obtener más infor-
Gobierno de FIDENA (Fideicomiso de Formación y
mación de la Confederación de Trabajadores de Méxi-
Capacitación para el Personal de la Marina Mercante
co. La Comisión ruega al Gobierno que proporcione,
Nacional) donde sólo lo integran la Orden de Capita-
en su próxima memoria, precisiones sobre este punto.
nes y la Asociación de Maquinas.
Cómo se puede apreciar existen diversas inconsisten-
e) Los artículos 6 y 7 prevén las garantías de trabajo
cias por parte de las autoridades para velar por el trabajo
que por escrito se hagan al trabajador, condición que
a bordo de buques.
se deberá observar estrictamente con base al artículo
133 de la Constitución Mexicana y que se relaciona El proceso de desregulación del trabajo a bordo de bu-
con el artículo 194 de la Ley Federal de Trabajo, en ques nacionales y de conveniencia ha trascendido con

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efectos negativos al bienestar de la gente de mar, lo an- 32 Constitucional, el cual establece la obligatoriedad de
terior se acentúa cuando el país depende de los fletes ex- tripular barcos mexicanos exclusivamente con marinos
tranjeros y reduce la oferta de empleos para los marinos mexicanos. La forma de entender este artículo es contro-
mexicanos. versial, pues lo que para unos representa una garantía de
empleo, para otros representa una garantía de tripulantes
En los últimos años el cabotaje se ha visto controlado
para la Marina Mercante, en realidad en sus inicios esta
de manera creciente por buques de bandera extranjera
exclusividad parecía tener sustento más en una perspecti-
bajo permisos de navegación, esperamos que la autoridad
va de resguardo de la seguridad nacional que de resguar-
marítima encargada de expedir éstos, cumpla con la limi-
do de los empleos.
tante que prevé la legislación vigente, sobre el número
máximo de permisos de navegación que se podrá conce- La falta de articulación entre un proyecto educativo y
der a un buque con bandera extranjera, y con ello evitar el el desarrollo de la Marina Mercante es un hecho que se
desempleo masivo de marinos mexicanos. observa también con la antes referida escasa participación
de la iniciativa privada en la promoción de la educación
Esta situación es denunciada por las organizaciones de
náutica de personal subalterno.
marinos, pues bajo pabellones extranjeros las embarca-
ciones no están obligadas a contratar trabajadores mexi- Se ha venido planteando la falta de conexión entre el
canos. sistema educativo y la industria a nivel nacional e interna-
cional. En otras palabras, una suerte de desfase entre las
Resulta evidente que el mercado para marinos mexica-
necesidades de la industria y el sistema educativo.
nos ha venido sufriendo una contracción no sólo por el
adelgazamiento de la flota mercante, sino por la mayor No existe duda, que la reducción de la flota mercante
participación de embarcaciones extranjeras en el cabota- nacional tuvo un impacto más severo sobre el empleo del
je. personal subalterno que en el de los oficiales, por las res-
tricciones de emplearse al mercado internacional.
Lo anterior ha dado lugar a la proliferación de com-
pañías navieras “intermediarias”, es decir, de compañías Además de la falta de ofertas de empleo para el personal
con escasa posesión de embarcaciones pero encargadas subalterno se ve limitado por la edad, es otra causante del
de tramitar permisos de navegación para embarcaciones desempleo, lo que hace suponer que se trata de un sector
extranjeras. con síntomas de envejecimiento. Esto vuelve doblemente
grave la proliferación de contratos temporales en la in-
El hecho más importante que se observa a través de PE-
dustria, pues por definición, estos resultan problemáticos
MEX (petróleos de México) es que al ser el fletador más
para la formación de “antigüedad” en las empresas, y con
importante dentro del cabotaje, y dada la importancia de
ello se dificulta la jubilación.
la flota petrolera en el TRB (Tonelaje de Registro Bruto),
es también uno de los principales empleadores de mari- El desempleo del personal subalterno es el resultado de
nos en el país. Esta situación es fundamental, pues revela la desarticulación entre centros de formación, sindicatos y
que el sistema de educación náutica ha sido un proveedor organizaciones de representación, así como empresas.
histórico de personal marítimo para PEMEX. Se trata de
La cooperación y coordinación entre los actores es
un escenario que obliga a plantear el tema de una coopera-
empañada por la incapacidad para generar un horizonte
ción interinstitucional, con miras al apoyo a la educación
común de desarrollo con riesgos y oportunidades com-
náutica por parte de sus principales beneficiarios.
partidas.
Se debe destacar otro hecho que sólo en el cabotaje
Recomendaciones
mexicano se presenta y es que actualmente un gran por-
centaje de embarcaciones extranjeras haciendo cabotaje 1. Es necesario lograr una mayor coordinación en-
en el país son de bandera norteamericana. Un problema tre los centros formadores de personal, los organismos
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que plantea esto, es la falta de reciprocidad, ya que la Jo- representativos y las empresas, no sólo en el ámbito
nes’ Act de Estados Unidos restringe su cabotaje en un nacional, sino también en el internacional.
100% a buques de su bandera y tripulación de ese país.
2. Es necesario revalorar la formación de personal
En un sentido formal, el cabotaje podría ser visto como subalterno que atenderá la demanda laboral en la in-
un ámbito de competencia restringida, y por ello como dustria Offshore, bajo la garantía que prevé el artículo
un mecanismo para el desarrollo de la marina mercante 32 Constitucional.
y para la defensa del empleo de tripulaciones mexicanas;
sin embargo, en los hechos esto no ha funcionado así. 3. Es necesario promover una educación especiali-
zada para la industria Offshore, que permita el conoci-
Se confirmó, a través de estudios de campo de la Uni- miento necesario para esta industria, pero sobre todo
versidad de Cardiff, el personal subalterno no recibe de que les permita estar consientes de las características
las escuelas náuticas formación en las embarcaciones de reales de este trabajo.
la industria Offshore (Costa fuera).
4. Es necesario revisar el papel y la contribución
Como ya se ha mencionado, el sistema de formación del sector privado en el sistema educativo náutico, ya
de marinos mexicanos deriva de lo establecido en el Art. que al interior de FIDENA éste es escaso.

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5. Se debe revalorar el hecho de que FIDENA y Por último aprovecho esta tribuna y exijo a la autoridad
los Institutos privados de Educación Náutica juegan laboral conducirse con la legalidad para resolver el con-
el papel de proveedor de personal marítimo para la in- flicto que el sindicato de Sobrecargos (sindicato de perso-
dustria y que en tal sentido debe recibir mayor apoyo. nal que atiende a los tripulantes) enfrenta contra empresa
Aeroméxico (empresa mexicana de aerolíneas), asimismo
Finalmente, la Unión Nacional de Marineros, invita a
brindo mi solidaridad y mejores votos para que se solven-
los actores sociales adherirse a los trabajos que permitan
te a la brevedad.
ratificar el Convenio sobre Trabajo Marítimo, adoptado
por la Conferencia Internacional de la OIT en Febrero de
2006.
Estamos convencidos que la instauración de este con-
venio va permitir renovar las comisiones tripartitas que
actualmente no considera la autoridad laboral y marítima,
motivo de diversas observaciones de la Comisión Técnica
de la OIT.
Son diversas las acciones que se han realizado por parte
de organizaciones hermanas y de la Unión Nacional de
Marineros de Veracruz:
• Primer foro de promoción para la ratificación del
Convenio sobre Trabajo Marítimo en América Latina,
con la presencia de la OIT.
• Punto de acuerdo del Senador Sebastián Calde-
rón, por el que exhorta a la Secretaría del Trabajo para
pronunciarse a Favor de su ratificación.
• Reuniones de Trabajo Tripartitas en las instala-
ciones de la autoridad marítima, que desafortunada-
mente no ha mostrado interés para que éstas conti-
núen.
Como Secretario General de la Federación Auténtica 
de Trabajadores del Estado de Veracruz que agrupa a más
de 400 sindicatos del Estado y como Secretario General
de la Unión Nacional de Marineros que representa 15.000
trabajadores de la industria marítima estoy convencido
de la representación legítima de los trabajadores, es por
ello que celebramos desde esta tribuna el fallo unánime
en favor del voto secreto en los recuentos sindicales por
parte de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación.
También hago un atento exhorto a los organizadores
para que desde este momento se tome el acuerdo para
instaurar las acciones necesarias que permita que cobre
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

vigencia el acuerdo de marzo de 2001, entre la ICEM


(Federación Internacional de Trabajadores de la Industria
Química, Energía, Minas e Industrias Diversas) y Statoil
(empresa de petróleo noruega) sobre la iniciativa de las
Naciones Unidas acerca del nuevo concepto de ‘Pacto
Mundial’, por el que las multinacionales se comprometen
a fomentar los derechos sindicales y otros derechos hu-
manos, esperamos que las organizaciones de trabajadores
noruegos que nos visitan apoyen acabar con las prácticas
antisindicales que se ejercen en el Golfo de México, de
modo de sentar otro precedente tal como lo fue con el
caso de la empresa de Trico Marine (nombre propio de
una empresa americana que se dedica al servicio costa
fuera), a favor de 54.000 trabajadores que laboran en el
servicio Costa Fuera.

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Critica
de

Libros

Victoria Cañete

Pablo Pérez Branda

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El espíritu empresarial bajo la hegemonía del capital financiero.
Notas críticas al libro ¿Quién crea empresas? Redes y empresarialidad*

The Managerial Spirit under the Financial Capital Hegemony.


Critical Notes to the Book ¿Quién crea empresas? Redes y empresarialidad.

por Victoria Cañete **

A ctualmente, la empresa es aceptada como la forma privilegiada y “natural”


de gestionar la producción social. Sin embargo, el recorrido histórico hasta
la aparición de esta institución supuso la creación de mecanismos y reglas eco-
nómico-jurídicas que regulan su actividad y que representan un desafío para las
teorías económicas. Tanto para la tradición neoclásica como para el materialismo
histórico, el rol desempeñado por la empresa resulta complejo de interpretar. En-
tre otras cuestiones, por su capacidad de incidir sobre el mercado y por la sepa-
ración entre la propiedad y el control gerencial de las decisiones al interior de las
mismas. Desde mediados del siglo XX, se ha abierto un campo de investigación
dedicado al análisis histórico de las empresas y a la teorización de su función
económica, social y política. La preeminencia política otorgada desde hace unos
años a la “Empresarialidad y/o Espíritu empresarial” , ubican los cambios intra
e inter empresariales en el centro de la escena a la hora de interpretar el rumbo
adquirido por la economía capitalista mundial y los tipos de relaciones predomi-
nantes entre capital y trabajo
El libro de los sociólogos I. Brunet Icart y A. Alarcón Alarcón invita a ana-
lizar la construcción discursiva y el fomento político de la figura del empren-
dedor-empresario, vivenciada en Europa durante la década de 1990. Para ello
concentran su investigación en cinco ejes temáticos. En el primero, se realiza una
revisión crítica de las teorizaciones sobre la naturaleza del espíritu empresarial
y la función del empresario. Seguido por una interpretación de los principales
rasgos del actual capitalismo globalizado. Luego, en el tercero, se estudian las
consecuencias del crecimiento económico español a partir de su incorporación
en la Comunidad Económica Europea. En el cuarto se caracteriza la composición
sectorial y el comportamiento empresarial del distrito industrial localizado en el
Camp de Tarragona. Por último, se releva la percepción o esquema de sentidos
que movilizó a 54 sujetos a actuar como agentes en el mercado y crear nuevas
empresas.
Los autores engloban las teorías que caracterizan la empresarialidad de una
*Brunet Icart, I. y Alarcón Alarcón, persona por sus acciones y rasgos psicológicos bajo la categoría de “Perspectiva
A. ¿Quién crea empresas? Redes y
empresarialidad, España, Ed. Talasa,
individual”. De esta forma, destacan sus aportes sobre aspectos solapados en
2005, 241 p.
** La autora es Profesora en Histo- 
Schvarzer, J., Gómez, T y Rougier, M. La empresa ayer y hoy: nuevas investigaciones y
ria, integrante del Grupo de Estudios
Sociales Marítimos (GESMar). Tam- debates, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires, 2007.
bién es miembro de la Revista de Es- 
Entendido como el dinamismo de los agentes económicos, que actúan en el mercado,
tudios Marítimos y Sociales.
conducente a la creación de nuevas empresas a partir de la persecución constante de nue-
mvcanete@inidep.edu.ar
vas oportunidades económicas mediante proyectos innovadores.
Crítica de Libros
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Victoria Cañete loytriste ideade
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lu

la teoría económica clásica, como ser: las imperfeccio- en el mercado, etc. Con todo, también aquí advierten que
nes del mercado y sus “costos de transacción”, la defini- si bien el estudio de la función emprendedora no puede
ción contractual de la empresa, las consecuencias de las omitir la estructura del campo económico, “la cuestión es
decisiones tomadas al interior de las empresas sobre la determinar de qué autonomía disponen los agentes que se
realización económica, la separación entre la propiedad autoemplean creando una empresa respecto de las presio-
y la gestión del capital, la importancia del conocimiento nes asociadas a su posición en el campo económico”.
y la organización en el proceso productivo, etc. No obs-
Sin pretender agotar aquí la profundidad del análisis y
tante, consideran que esta caracterización personalista no
las particularidades del caso estudiado en los cinco capí-
alcanza para determinar quién es el empresario-empren-
tulos del libro, vale la pena destacar algunas de sus con-
dedor sino tan solo lo que él hace. Así, al asociarlo a los
clusiones generales.
conceptos de innovación y oportunidad, ha devenido en
un cuerpo de principios y modelos prácticos de compor- Desde la perspectiva de los autores, el culto político al
tamiento empresarial poco explicativos de la complejidad emprendedor-empresario creador de Pymes refleja varias
social que abonó el camino para una construcción retórica cuestiones. En principio, una “reconversión del sistema
de la figura del emprendedor-empresario, en tanto agente de convenciones, justificaciones y metáforas que enmar-
privilegiado del crecimiento económico y la creación del can, cognitiva e ideológicamente, a los intercambios mer-
empleo a partir de sus habilidades para innovar, buscar cantiles”. La figura del emprendedor responde a las ne-
oportunidades de negocios y crear empresas. Las políticas cesidades de un capitalismo globalizado que es, a la vez,
de fomento del espíritu empresarial, propiciadas desde la causa y consecuencia del predominio de un “modelo de
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Eco- producción en masa flexible o neofordismo”. Los deba-
nómico (OCDE), interpretaban los cambios estructurales tes sobre el espíritu empresarial, la desintegración de las
de la economía europea como “oportunidades para ini- empresas y el crecimiento económico territorial, no deben
ciativas innovadoras” y estimulaban a los gobiernos na- enmascarar el poder y la influencia creciente del capital
cionales para que implementasen reformas conducentes global, industrial y financiero. Ya que, tras la falacia de las
a fomentar externalidades positivas para la creación de “economías de filtración”, se instaló una restructuración
Pymes. La empresarialidad era contemplada como un re- empresarial que remueve la base productiva y socio-ins-
curso potencial que formaba parte del acervo de una de- titucional del Estado de Bienestar y apoltrona en su lugar
terminada región que debía ser impulsada para lograr su el antiguo laissez faire.
desarrollo económico.
El desarrollo de las tecnologías de la información abrió
En contrapunto, los autores sostienen que las transfor- un camino para la reducción de los costos de transacción
maciones sociales producidas en las últimas décadas han de las empresas, tornando ineficiente la integración verti-
significado la quiebra de los lazos sociales comunitarios y cal de la actividad productiva propia del modelo de em-
su sustitución por la búsqueda de soluciones privadas a la presa fordista. El tránsito hacia el neofordismo ha sido
mayoría de los problemas sociales “o, lo que es lo mismo, impulsado por las relaciones de fuerzas favorables a los
que cada cual se busque la vida bajo el paraguas protector capitales concentrados en los grandes grupos empresarios
del mercado”. En este contexto, las políticas de empleo multilocalizados industriales y de servicios. Este modelo
apelaban al espíritu empresarial, a efectos de soportar las se caracteriza por aumentar la competitividad y los be-
transformaciones de los mercados y las nuevas formas de neficios a través de la concentración descentralizada de
organización de la producción. Transmitiendo la creencia la actividad productiva. El objetivo consiste en comple-
de que las personas debían desarrollar estrategias indivi- mentar los mecanismos presentes en el mercado y en la
duales para estructurar su vida laboral, según criterios de empresa para resolver los problemas de coordinación y
economía de mercado que aseguraran su empleabilidad. motivación existentes en el proceso de realización eco-
En consecuencia, concluyen que es necesario comple- nómica. La economía mundial emergente en la era digital
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mentar los estudios sobre la empresarialidad con lo que se organiza, entonces, en una nueva distribución espacial
ellos denominan “perspectiva estructural”. Un conjunto e intrasectorial de enclaves productivos cada vez más
de investigaciones, centradas en los factores sociales, eco- especializados e interdependientes. En consonancia, la
nómicos e institucionales, que permiten teorizar sobre los Comisión Europea estableció que para aumentar la com-
condicionantes externos de la empresarialidad. En este petitividad de la economía europea una de las claves era
sentido, rescatan aquellos enfoques que relacionan las recrear un entorno favorable a la creación de empresas
características estructurales de los mercados con los com- que fomentase el espíritu empresarial. En España, esto se
portamientos diferenciadores de las empresas, los víncu- tradujo en reformas institucionales y medidas tendientes a
los entre el marco institucional y el desempeño empresa- socializar a los individuos en valores competitivos que los
rial, las formas en que la redes de relaciones existentes impulse a comprometerse con la flexibilización producti-
en un entorno o tejido empresarial facilitan/obstaculizan va. El conjunto de las empresas analizadas se organizaron
la creación de empresas, la influencia del capital humano en función de incrementar su eficacia económica en el
y/o la marginación social en la decisión de los agentes
de capitalizar su formación como una ventaja competitiva 
Ídem, p. 37.

Ídem, p. 12.
 
Brunet Icart, I. y Alarcón Alarcón op. cit., p. 12. Ídem, p. 52.

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El espíritu empresarial bajo la hegemonía del capital financiero... loytriste ideade
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mercado, a través de la especialización y potenciación de un sector de la fuerza laboral con los recursos necesarios
su capital intangible (recursos humanos) y la externaliza- para crear empresas. Y sostienen que la “liposucción de
ción de las actividades productivas secundarias, costosas las empresas es un ejemplo de que estamos ante la presen-
y/o que menor valor agregado aportaban. La búsqueda de cia de la sublimación de las fuerzas productivas”. Quizás
eficiencia productiva replicó el despliegue de estrategias sea necesario matizar su interpretación del nuevo modelo
empresariales orientadas a beneficiarse de las ventajas de organización reticular de las empresas como una con-
comparativas existentes en los distritos industriales terri- firmación de la independencia del capital con respecto al
toriales, tercerizando funciones en una red de empresas trabajo para su crecimiento. De hecho, su análisis de la
de servicios a la producción. La tercerización a través del economía española muestra que la relación salarial con-
outsourcing -subcontratación- y la franquicia han sido tinúa siendo mayoritaria. Que la externalización va más
una forma de establecer redes asimétricas de coopera- allá de la simple generación de trabajadores por cuenta
ción e independencia que permiten mantener el control propia. Contratar externamente equivale a eliminar com-
y la subordinación entre grandes y pequeñas/medianas portamientos oportunistas de tipo laboral para pasar a
empresas respectivamente. Este desplazamiento hacia la contratos entre “empresarios profesionales autónomos”.
tercerización no significa que las economías hayan dejado Esta operación consiste en delegar responsabilidades so-
de ser industriales sino que ha supuesto una destrucción ciales sobre la fuerza de trabajo asalariada en las Pymes
del empleo neto ocupado por ese sector sin desmedro de subcontratadas o en los trabajadores autónomos con me-
su contribución a la generación de riquezas. nos conexiones con los mercados de servicios y constitu-
ye una forma indirecta de aumentar el disciplinamiento
La extensión de prácticas ofensivas y defensivas de
de la fuerza de trabajo. Los autores también destacan que
flexibilización productiva implicó el establecimiento de
“la relación laboral no es única ni principalmente una re-
un nuevo modelo de empleo tendiente a mercantilizar los
lación mercantil sino una relación social”. Creo que se-
contratos y reducir así los costes de transacción asociados
ria conveniente, entonces, circunscribir los logros de la
al oportunismo laboral. La transformación del sistema de
avanzada neoliberal de los años noventa a la puja cons-
relaciones laborales ha tenido un impacto desigual sobre
tante por la hegemonización de la distribución social de
el mercado de trabajo, provocando la segmentación de la
la riqueza que, según parece, sigue estando mediatizada
fuerza de trabajo. Por un lado, una mano de obra cali-
por la reproducción social del trabajo como fuente de de-
ficada, regulada por la flexibilidad interna -funcional y
recho. Observar esta avanzada en términos de correlaciones
salarial- y con mayor margen de compromiso, colabora-
de fuerza entre capital/trabajo evita traducir autoexplotación
ción y participación en las actividades de la empresa. Por
por desproletarización.
otro, una mano de obra secundaria donde predominan los
contratos mercantiles precarios, la flexibilidad numérica, Luego de indagar sobre las trayectorias, los recursos y
la degradación en las condiciones de trabajo y la inesta- los intereses que manifiestan los emprendedores por con-
bilidad laboral. Los trabajadores involucrados en aquellas vertirse en empresarios, Brunet Icart y Alarcón Alarcón
actividades consideradas esenciales para la empresa son afirman que los denominados emprendedores son traba-
discursivamente identificados como “recursos humanos” jadores formados a través de su experiencia laboral pre-
y tratados como fuente de ventajas comparativas. Mien- via por cuenta ajena que optan por autoemplearse. Esos
tras que los trabajadores periféricos, son discursivamente trabajadores acaban impelidos a actuar como agentes en
caracterizados como “emprendedores-empresarios”, más el mercado, ya sea por la desvalorización de su forma-
confiados en las oportunidades que brinda el mercado que ción profesional, el riesgo de desempleo o la irregularidad
en la estabilidad de un empleo por cuenta ajena. Sin em- y precariedad laboral. En consecuencia, ingresan en un
bargo, el estudio demuestra que esto constituye una forma juego económico que suprime la responsabilidad de los
de ajuste orientada a aumentar la productividad del tra- gobiernos en la creación de empleo y legitima la exclu-
bajo, abaratar costos, reducir riesgos y disminuir los con- sión de los “pequeños productores más ineficientes”10, ar-

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


flictos laborales. Los autores sostienen que “en el nuevo gumentando que la existencia de regulaciones y garantías
espíritu del capitalismo globalizado, en donde las reglas sociales anula la capacidad competitiva de las empresas y
de juego las ponen las empresas-red de características de los territorios. Concluyen, también, que la libertad de
transnacionales, el empleo depende tanto de la empleabi- estos agentes para actuar está contenida en la posición que
lidad que cada trabajador demuestre a diario como de su ocupa el capital específico que ellos poseen. Siendo más
iniciativa para autoemplearse, esto es, de ser empresarios o menos dominantes/dominados a la hora de definir sus
de su propia fuerza de trabajo”. estrategias, en función de la distribución desigual de los
distintos tipos de capital y las relaciones de poder entre
Cabe aquí una aclaración: el objetivo de la investiga-
las empresas que integran el sector económico. En el caso
ción es analizar quiénes crearon empresas, cómo, y por
de los nuevos emprendedores, su capital humano y so-
qué, a fin de deconstruir el discurso dominante sobre em-
cial resultó de vital importancia a la hora de establecerse
presarialidad en torno a las consecuencias que la flexibi-
como empresarios. Paralelamente, su dependencia de la
lización productiva ha tenido sobre la relación entre ca-
pital y trabajo. Para ello contextualizan el éxito que estas 
prácticas discursivas tuvieron sobre el comportamiento de Ídem, p. 74.

Ídem, p. 76.
 10
Ídem, p. 15. Ídem, p. 77.

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Crítica de Libros
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Victoria Cañete loytriste ideade
muy so ngola .
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red de empresas representa un límite para su expansión.


Finalmente, el estudio da cuenta de cómo las relaciones
objetivas de poder en el campo económico afectan la ca-
racterización de las preferencias de los propios agentes.
Iluminando la génesis colectiva de unas nociones indivi-
duales aparentemente incondicionadas, tales como nece-
sidad, preferencia o cálculo. Es sobre el fondo de las in-
teracciones sociales que sostienen la producción en masa
flexible, donde los esquemas de percepción y las estrate-
gias posibles de los nuevos emprendedores-empresarios
se tornan inteligibles, permitiéndonos conocer quiénes
son, cómo actúan y qué rol desempeñan.
La exposición sucinta de las conclusiones generales
arribadas en esta investigación no hace justicia a las múl-
tiples variaciones de la situación ilustrada y corre el ries-
go de hacerla parecer determinista. Es precisamente en su
complejidad que contiene aportes útiles para el estudio
de las empresas y los empresarios, al abordarlo empíri-
camente desde perspectivas que incluyen tanto aspectos
estructurales de la actividad económica como las trayec-
torias sociales y subjetividades que actúan en ella. Por úl-
timo, este trabajo constituye un estudio de caso que invita
al análisis comparado de las similitudes y diferencias con
que fueron aplicadas las políticas y las estrategias de fle-
xibilidad productiva en la Argentina durante la década de
1990. En especial en un sector económico como la pesca,
donde la subcontratación, la diversificación y la integra-
ción empresarial han sido causa y consecuencia de una
crisis de sobrecapitalización, en cierta medida sustentada
en la flexibilización de la fuerza de trabajo.
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Algunas líneas sobre La nueva generación intelectual... de Omar Acha*

Comments on La nueva generación intelectual... by Omar Acha

Por Pablo Pérez Branda**

¿ Se ha convertido el paisaje intelectual argentino en una zona inocua, costum-


brista, plagada de imposturas? ¿Deberían las nuevas camadas de intelectua-
les redefinirse como tales, con independencia de los datos de la cultura política
donde están insertos? ¿Es realmente una pretensión de los intelectuales interve-
nir críticamente en la arena política? Estas preguntas surgen de la lectura de la
primera parte del último libro de Omar Acha La nueva generación intelectual.
Insinuaciones y ensayos. Su autor intenta estimular la emergencia de una nueva
generación intelectual presentando el escenario que la hace posible y augurando
que en ella anida un brío “socialista”, pero de corte plebeyo y cooperativo.
En este comentario haré foco en esa primera parte, fundamentalmente en al-
gunas de las máximas que ofician de epílogo al volumen y que resumen dónde
estriba hoy la cuestión intelectual para el autor. En la segunda parte del libro titu-
lada “Tres ensayos sobre el cambio intelectual”, Acha presenta tres artículos más
ligados a la profesión del historiador que del ensayista y que, de alguna manera,
se ensamblan al tramo inicial por intermedio de canales de preguntas novedosas
y un formato que no por histórico, deja de recoger los problemas actuales a partir
de intervenciones incisivas.
Nota a la primera tesis
La obra, como recalca su autor, es un libro para intelectuales ya que reco-
rre muchas de sus posibles inquietudes contemporáneas y por ende, se presenta
como una útil plataforma desde donde comenzar a discutir cuál debería ser la
agenda de la nueva generación y quiénes son o serían estos intelectuales renova-
dores. Sin embargo, el ejercicio de discusión comenzó hace ya un tiempo para
quienes tenemos contacto con su trabajo: en efecto Acha inició “las hostilidades”
anticipando su libro con la publicación del controvertido epílogo del volumen
que consta de “Diez tesis sobre el obrar intelectual contemporáneo”. Aquellos
primeros escarceos supusieron poner a prueba las máximas achianas, que de la

*
Acha, Omar La nueva generación 
Se trata de los artículos titulados “Grande historia e historia normal (en torno al fracaso
intelectual. Incitaciones y ensayos,
Buenos Aires, Herramienta, 2008. de Groussac); “Revistas de las afueras del peronismo: Contorno e Imago Mundo entre la
** renovación historiográfica y el proyecto generacional”; “Las narrativas contemporáneas
El autor es Profesor en Historia,
becario doctoral de CONICET y de la historia nacional y sus vicisitudes.”
miembro del Grupo de Estudios La- 
Acha, Omar “Diez tesis sobre el obrar intelectual contemporáneo”, en tapera.info, 21-
tinoamericanos.
3-2007.
Crítica de Libros
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Pablo Pérez Branda loytriste ideade
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primera a la décima, no dejan de abrir interrogantes. La blando solamente a nosotros, a los que escribimos libros
primera por caso, contiene un fuerte anclaje histórico-po- o pretendemos escribirlos, a quienes estamos insertos en
lítico y marca a fuego todas las posteriores: el circuito universitarios y participamos de las cátedras,
…la crisis Argentina de 2001-2002 quebrantó la ideó- de los congresos y simposios. ¿Será quizá que la “materia
loga de la democracia liberal-capitalista como único y prima universitaria” es menos proclive a la emergencia
mejor continente de la coexistencia social. Conmovió el del cambió? ¿Estaremos nosotros tan íntimamente ligados
sueño progresista de 1983. Las respuestas populares a la
debacle agitaron el espacio de una expansión democrá- a nuestros padres intelectuales convalecientes, que nos
tica diferente. Sus efectos fueron heterogéneos y preca- solidarizamos con ellos e incluso necesitamos prolongar
rios. Uno de ellos concierne al quehacer intelectual. El sus vidas? Tal vez seamos, a decir de Eric Hobsbawm,
despliegue de la crisis inauguró la posibilidad de una
ruptura generacional en el ámbito de la cultura. “Gente poco corriente”, pero a diferencia de los “zapate-
ros políticos” del siglo XIX retratados por el historiador
Inmediatamente a la afirmación subyace la duda: ¿Fue inglés, nuestra característica saliente no parece ser la re-
la crisis reciente un parteaguas claramente identificable o belión por inconformismo, sino, que a veces, parece todo
más bien se trató de arrestos, gestos y guiños cuyos resul- lo contrario.
tados aun nos cuesta percibir? En lo personal la afirma-
ción me resulta un tanto apresurada ya que los resultados Nota a la segunda tesis
de la crisis están plagados de contradicciones. Aunque se La segunda tesis del epílogo rompe lanzas definitiva-
puede considerar que hubo un reacomodamiento de viejos mente con las generaciones intelectuales precedentes y
actores e ideas -junto a la aparición de algunos nuevos marca el vacío actual en la crítica y en la creación. Como
protagonistas sociales- cuyas consecuencias me cuesta Marx, Acha busca la poesía en el futuro. Se abriría así
mensurar en sus alcances. la posibilidad de una época donde primen las “herejías
Pero en la respuesta más certera reside, quizá, el nudo eclécticas” en un tiempo en que las ortodoxias están ca-
gordiano de las expectativas del autor. Sobre todo por- ducas. Es en esta tesis donde taxativamente señala que
que para él, la crisis supuso una parálisis en las voces y “no existe la necesidad de un parricidio de la generación
plumas que debían explicarla, y es por ello que terminan precedente” como ha ocurrido en otras oportunidades, ya
de languidecer las tres generaciones intelectuales que aun que ésta defeccionó de “su responsabilidad de producir
viven de los virajes de 1955, 1970 y 1983. En palabras del una política de la cultura” (p. 196). También reclama un
autor: ellas “entraron en un crepúsculo definitivo” (p. 25). urgente examen sin concesiones de la generación de 1970
Vivimos entonces una etapa de orfandad intelectual. Ya cuyo exponente emblemático sería hoy Horacio Gonzá-
no hay padres a quienes rendirle tributo, en realidad están, lez que, frente al numéricamente amplio espacio Carta
pero nada o poco representan. Abierta, parece dar menos sustento intelectual que crédito
abierto al kirchnerismo. Si bien no está en el afán del au-
Omar Acha pretende alejarse también de aquellas imá- tor discutir la “primavera” kirchnerista, tiende a mirar el
genes que únicamente retratan a los intelectuales de ma- fenómeno neopopulista con cierta indulgencia y, en parte
nera convencional; es decir, aquella percepción que deja -creo-, la experiencia lo contraría. Es decir, en el espacio
afuera a quienes no escriben libros o llenan columnas de intelectual de apoyo al oficialismo se percibe el recupe-
revistas y diarios, o discuten -café y cigarrillo median- ro de un cierto grado de compromiso de los intelectuales
te- hasta altas horas de la noche, o bien forman parte de con la política, independientemente de que Omar Acha
la cátedra universitaria. Sostiene que “probablemente el considere a ese espacio como parte del pasado; casi una
armado de una murga demande mayor esfuerzo intelec- suerte de seguidismo crítico inconducente ya que fuera de
tual que la escritura de un libro académico” (p. 17). El
RE MS - Año 1 - Nº 1 - Nov iem bre de 2 00 8

lo retórico, se le hace muy difícil al autor diferenciar entre


argumento requiere el reconocimiento de innumerables kirchneristas y antikirchneristas.
quehaceres intelectuales actuando mancomunadamente
para construir la nueva generación de espaldas a las pre- En este panorama de la cultura política poco halagüeño,
cedentes. Considero en este punto que Acha nos advierte el autor tampoco encuentra en el marxismo partidario, del
contra las distorsiones provocadas por un enfoque (hasta tinte que fuese, demasiados estímulos. Más bien algunas
ahora dominante) que esta demasiado centrado en los in- rémoras de nostálgicos referentes negados al cambio y a
dividuos excepcionales. Aquellos a los que hay que se- la autocrítica. Agregaría también que en muchos casos, la
guir o seguir; nuestros tutores obligados. Aunque todavía situación de los exégetas de Marx, Lenin y Trotsky exige
me cueste creer que el autor, finalmente, no nos este ha- que reconozcan definitivamente la derrota que supuso la

 
Acha, Omar op. cit. p.195. Véase Hobsbawm, Eric Gente poco corriente, Barcelona, Crí-

Véase Lemert, Charles “Los hábitos de los intelectuales: res- tica, 1999.

puesta a Ringer”, en Prismas. Revista de Historia intelectual, Nº Baczko, Bronislaw Los imaginarios sociales, Buenos Aires,
10, Buenos Aires, 2006, pp. 121-135. Nueva Visión, 1991, p. 25.

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Algunas líneas sobre La nueva generación intelectual... de Omar Acha loytriste ideade
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última dictadura militar y sus consecuencias, la caída de Balance


los socialismos realmente existentes, e inclusive se ani-
La obra de Omar Acha es sumamente estimulante a raíz
men a impulsar una necesaria relectura del peronismo
de que apunta a que reflexionemos sobre el opaco quietis-
concebido ya no como una contrarrevolución implacable,
mo de la reflexión intelectual en nuestro país, que favore-
sino como el gran fenómeno popular y político de los últi-
cería -según su hipótesis- a la emergencia de un nuevo co-
mos sesenta años en Argentina. Es indudable, pese a ello,
lectivo aun difuso, soslayado, o quizá, todavía inexistente.
que para Omar Acha “el marxismo sigue siendo el gran
El trabajo llama a despojarnos de la impronta de aquellas
horizonte de nuestra época”, y los setenta, hoy reivindica-
generaciones que ya nada tienen para ofrecer, a partir del
dos por algunos sectores, están jugando más en su sentido
intensivo buceo sobre un abanico de interrogantes y afir-
nostálgico que ideológico, si por ideológico entendemos
maciones que el autor intenta desandar en tono ensayís-
algo que realmente informa una práctica política, y por
tico, aunque sin despojarse de la aleación académica en
mitología, algo que sublima.
la que está forjado. Y es ese tono libresco el que le da
Nota a la quinta tesis definitivamente potencia a la reflexión en un ida y vuelta
constante en las actuaciones y límites de las generacio-
El diagnóstico sobre la existencia de un desierto inte-
nes intelectuales pasadas, en sus vicios y en sus virtudes.
lectual entonces, abre la puerta para el desafío de devenir
Sin lugar a dudas este tipo de ejercicios “desprejuiciados”
en generación. La quinta tesis del epílogo de la obra se
estimulan a que empecemos a pensar sobre el rol de los
adentra en este terreno dificultoso:
intelectuales en nuestras sociedades latinoamericanas, a
…la generación intelectual contemporánea no se defi- que pensemos el papel que nosotros pretendemos jugar si
ne por el año o la década de nacimiento. Su comunidad
imaginada se establece en el horizonte de una nueva es que nos reivindicamos como intelectuales críticos.
problemática cultural y política. Es recorrida por la in-
terrogación existencial de la activación de una cultura
comprometida. La nueva generación corre el peligro de
la disolución si no logra coagular un proyecto colectivo.
Las adscripciones a las tribus intelectuales de las viejas
generaciones constituyen un obstáculo para la edifica-
ción de una praxis intelectual original. Lo concluido pa-
rasita lo naciente
Aquí el derrotero se hace más nebuloso e intrigante.
Sobre todo porque nos cuesta imaginarnos no formando
parte de alguna tribu o no queriendo participar de alguna
de las tantas que están a nuestro alcance. Al parecer existe
una necesidad de creer en un proyecto ya instituido y he
aquí una gran dificultad: ¿No estaremos demasiado para-
sitados como para intentar llevar adelante tamaña emanci-
pación sin necesidad de “matar” a los caciques de esas tri-
bus caducas? Creo que al menos deberíamos pensarlo. No
obstante de iniciar el dificultoso camino de construirnos,
debemos cuidar de no caer en la tentación de pretender
erigirnos como una nueva elite, como vanguardia, que fi-
nalmente reconstituya la figura del intelectual tradicional

R ev is ta de E stu dios M ar ítimos y S oci ales


(aquel de los libros, la barba y la pipa) pero ahora con una
nueva agenda de problemas y con una “base” ampliada
de seguidores. Este inconveniente elitista puede terminar
extirpando el sesgo plebeyo (reivindicado por Acha) de la
necesaria creación. Tendremos que ponernos a examinar
cuánto hay de crítico y reflexivo, cuánto de resistencia y
rebelión subyace en los directores de cine, en las murgas,
en el teatro callejero y en el sin fin de expresiones que
podrían intelectualizarse.


Sartre, Jean Paul (1960) Crítica de la razón dialéctica I, Bue-
nos Aires, Losada, 2005, p. 17.

Acha, Omar op. cit., p.196.

167
Revista de Estudios Marítimos y Sociales
Año 2 - Nº 2
Solicitud de colaboraciones para el dossier
------------------------------------------------------

“El puerto. Territorio social, distrito político, comunidad cultural y espacio económico”

“Port. Social territory, political district, cultural community and economic space”

------------------------------------------------------

El dossier tomará como eje de los análisis al puerto, en- The dossier will take the port as the main point of analy-
tendiendo que los puertos son mucho más que una estruc- sis, considering it more than just a functional structure.
tura funcional; que ellos son el resultado de la interacción The port is the result of the interaction among people (as
entre agregados humanos más o menos diferentes y más different and distant as they may be); it is a demographic
o menos distantes, concentración demográfica de diver- concentration of diverse cultural horizons, a space of dif-
sos horizontes culturales, espacios de difícil integración ficult integration into the urban context, a settlement for
al contexto urbano, sitios de afincamiento de agregados o
people or economic clusters, a recreational area by the
clusters económicos, áreas recreativas a la luz del sol o a
la sombra de la noche, y una larga etcétera. La diversidad light of the sun or the shade of night, etcetera. The diver-
de enfoques en torno al teatro portuario y las ceremonias sity of approaches to the port is wide and the ceremonies
que en él se llevan a cabo es entonces muy amplia: los held in it are many: the port may be examined both in a
puertos pueden ser examinados tanto en un contexto local local context and in the broader perspective of the social
como desde la perspectiva amplia de las ciencias sociales sciences on a global scale. One may also stress the rela-
a escala mundial; se puede hacer hincapié en la relación tionship among the ports and between the ports and their
entre los puertos y entre los puertos y sus hinterlands; hinterlands; or focus on the social and cultural relation-
también se puede hacer foco sobre las relaciones socia- ships among the social agents inside the ports and the port
les y culturales entre los agentes sociales dentro de los cities. Furthermore, problematic issues can be approached
puertos y de las ciudades portuarias; se pueden abordar either by using a synchronous focus on one or several port
problemáticas en un enfoque sincrónico de las actividades
activities, or a diachronous one on the different processes
en un puerto o en varios u otro diacrónico de los procesos
que signaron la historia de uno o más puertos. that influence the history of one or many ports.

Consideramos entonces que tomar al puerto como una We consider then that to take the port as a door to the
puerta para el análisis social permite poner en evidencia social analysis demonstrates a spatial, political, economic
un contexto espacial, político, económico y urbanístico and urban context that is not always visible yet exists,
transitado pero no siempre visible, tomado por espectador that is often regarded as a spectator but rarely as the main
pero pocas veces como protagonista, de procesos que a character, and that has walked through all the episodes of
mitad de camino entre lo rural y lo urbano ha transitado the social complex as a whole somewhere between the
todos los episodios del complejo social en su conjunto. rural and the urban area.
Invitamos a quienes compartan, al menos en parte, la We invite those who share, at least partly, the notion of
noción de oportunidad que el puerto nos brinda para in- opportunities that the port offers us in order to enter its
gresar en su complejidad o para el análisis de diferentes
complexity or to analyze different general social process-
procesos sociales más generales a enviar sus colaboracio-
nes, las cuales serán arbitradas externamente por recono- es, to send their collaborations, which will be arbitrated
cidos especialistas. externally by acknowledged specialists.

El plazo para la entrega de los originales es el 31 de Deadline to submit works: May 31st 2009.
mayo de 2009

------------------------------------------------------

e-mail: revistaestudiosmaritimossociales@yahoo.com.ar
Revista de Estudios Marítimos y Sociales

Año 1 - Nº 1

En el presente número oficiaron como


evaluadores:

Omar Acha

Oscar Aelo

Beba Balvé

Hernán Camarero

José María Cóccaro

Enrique Massés

José Mateo

Julio Melón

Agustín Nieto

Nicolás Quiroga

Agustín Santella

Germán Soprano

Oscar Videla

Aníbal Viguera

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