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BATALLA DE PICHINCHA 24 DE MAYO DE 1822

La Batalla del Pichincha, desde el punto de vista


estrictamente militar y estratégico, ha sido y sigue siendo
estudiada como una prueba clara de destreza militar de
parte de Sucre, y que se ve en su desarrollo un magnífico
planteamiento de seguridad en el dominio de lo militar y
como ejemplo de organización y efectividad.

Luego de la Libertad de Riobamba el 21 de abril de 1822, se preparaba la batalla final,


marcha sobre Quito. Era el 23 de mayo. En una noche resplandeciente desfilaban
sigilosamente las tropas de Sucre con dirección al Pichincha. El silencio era solemne, los
movimientos eran cautelosos y ordenados. La caminata duró algunas horas; al amanecer
del 24 hallábanse ya en su punto estratégico. El panorama era magnífico y causaba
asombro a los que por primera vez pisaban este suelo en el cual se iban a celebrar una de
las batallas más importantes de la libertad ecuatoriana.

"Porque esa gran porción de hombres armados era el ejército de Antonio José de Sucre que
conducía desde las ardientes selvas del Litoral, para decidir en un combate la suerte de la
que hoy es la República del Ecuador. Se componía de 3000 soldados curtidos al vivac de
los campamentos y el fuego de las batallas anteriores; veteranos que en magna epopeya de
la independencia, se habían cubierto de gloria, ya que en la s llanuras del Apure, ya en los
campos de Carabobo y Boyacá, o en las jornadas históricas del Maupú y Chacabuco;
venían de todas partes, del norte, del sur, como un cita gloriosa en defensa de la más
grande e inmortal de las causas. El ejército de Sucre se encontraba jefes como el General
Mires, el Coronel Morales, el Coronel José María Córdoba y el Coronel Santa Cruz,
hombres valerosos y de lucha.
Luis Ángel Tapia cuarto de básica

EL 24 DE MAYO
La Batalla del Pichincha, desde el punto de
vista estrictamente militar y estratégico, ha
sido y sigue siendo valiosas fueron, son y
serán la esencia misma de la Patria; esto
implica que el ciudadano no sólo debe poseer
valores sino que tiene la obligación de ser un
valor él mismo, porque la Patria es espíritu y
se alimenta de lo que haga cada uno de ellos.

Porque las acciones valiosas salen a la luz,


cuando en una persona se han concertado
todas sus fuerzas y se desprende de lo
superficial y egoísta que dentro de cada uno
cabe, entonces estas acciones nacen, crecen y
adquieren formas caprichosas y fantásticas.

Compartir con todos, analizar a quiénes se


debe seguir y por dónde avanzar puede ser
una encrucijada en la que diariamente
tenemos que decidir para hacer de nuestra
Patria además de libre, soberana
DANIEL MARIN 4to de
Básica

BATALLA DE PICHINCHA 24 DE MAYO DE 1822


La Batalla del Pichincha, desde el punto de vista estrictamente
militar y estratégico, ha sido y sigue siendo
estudiada como una prueba clara de destreza
militar de parte de Sucre, y que se ve en su
desarrollo un magnífico planteamiento de
seguridad en el dominio de lo militar y como
ejemplo de organización y efectividad.

Luego de la Libertad de Riobamba el 21 de abril de 1822, se


preparaba la batalla final, marcha sobre Quito. Era el 23 de mayo.
En una noche resplandeciente desfilaban sigilosamente las tropas de
Sucre con dirección al Pichincha. El silencio era solemne, los
movimientos eran cautelosos y ordenados. La caminata duró
algunas horas; al amanecer del 24 hallábanse ya en su punto
estratégico. El panorama era magnífico y causaba asombro a los que
por primera vez pisaban este suelo en el cual se iban a celebrar una
de las batallas más importantes de la libertad ecuatoriana.

"Porque esa gran porción de hombres armados era el ejército de


Antonio José de Sucre que conducía desde las ardientes selvas del
Litoral, para decidir en un combate la suerte de la que hoy es la
República del Ecuador. Se componía de 3000 soldados curtidos al
vivac de los campamentos y el fuego de las batallas anteriores;
veteranos que en magna epopeya de la independencia, se habían
cubierto de gloria, ya que en la s llanuras del Apure, ya en los
campos de Carabobo y Boyacá, o en las jornadas históricas del
Maupú y Chacabuco; venían de todas partes, del norte, del sur,
como un cita gloriosa en defensa de la más grande e inmortal de las
causas. El ejército de Sucre se encontraba jefes como el General
Mires, el Coronel Morales, el Coronel José María Córdoba y el
Coronel Santa Cruz, hombres valerosos y de lucha.

Luis Ángel Tapia cuarto de básica

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