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En el momento del nacimiento del bebe, se realizan ciertos exámenes

rutinarios para certificar si el bebe esta sano. Estos se realizan en la misma


sala de parto y consisten en:

 Limpiar las vías respiratorias del bebé, succionándole la nariz (puede


hacerse apenas se asome la cabeza o una vez que la criatura apareció
completamente).
 Asignarle al bebé un número de Apgar, este examen califica las
condiciones en que se encuentra al primer minuto y a los cinco minutos de
vida, determinando el nivel de inteligencia.
 Aplicar en los ojos gotas o un ungüento para prevenir una infección
gonocócida, que es principal causal de ceguera.
 En los bebés prematuros, calcular la edad de gestación, es decir, el tiempo
que el bebé pasó en el útero.
 Llevar al bebé al pecho para amamantarlo o arrullarlo.
 Registrar el paso o retención de la orina y deposiciones, para corroborar
que no tiene problema de eliminación.
 Poner una inyección con vitamina K para aumentar la coagulación de la
sangre del recién nacido.
 Pesar al bebé: el peso promedio es de 3.400 gramos, pero el 95% de los
recién nacidos pesan entre 2.500 y 4.500 gramos.
 Medirlo: La longitud promedio es de 50 centímetros, pero el 95% de los
recién nacidos miden entre 45 y 55 cms.
 Medir la circunferencia del cráneo. El promedio es de 35 centímetros y la
variación normal es entre 32,8 y 37,3 cms.
 Observar si las partes visibles y otras características son normales. Por
ejemplo contar los dedos de las manos y de los pies.

Luego de realizar estos exámenes, el pediatra escogido por los padres deberá
realizar otros exámenes donde el medico deberá verificar lo siguiente:

Peso: es normal q el bebe baje un 10% de su peso.

Medida de la circunferencia de la cabeza: puede ser mayor que la que ya se


tomó, porque la deformación se puede haber redondeado.

Medir la longitud: ésta no se altera, pero puede ser distinta a la primera porque
es muy difícil medir al bebé, lo que hace que sea inexacta.

Latidos del corazón y respiración.

A través de palpaciones, revisar los órganos internos como los riñones, hígado
y bazo.

Reflejos.

Cadera, por si hay dislocación.

Manos, pies, brazos y piernas, órganos genitales.


Durante la permanencia en el hospital o clínica, las enfermeras o doctores
deben:
Sacar sangre del talón del bebé para descartar enfermedades como
hipotiroidismo y fenilcetonuria, que es una enfermedad hereditaria que puede
provocar hiperactividad, convulsiones e irritaciones en la piel si no es tratada a
tiempo. También se examina la sangre para descartar desórdenes metabólicos.

Con un consentimiento, le pueden administrar al bebé la primera dosis de la


vacuna contra la hepatitis B. Esto es un examen de rutina en los hospitales,
especialmente si la madre salió positiva en el examen de la hepatitis B. Si no
es portadora, la vacuna debe ponerse en los primeros dos meses. El pediatra
también puede recomendar ponerla combinada con la de polio, a los dos
meses.

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