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Sobre la estupidez humana: Ensayo que relata un poco de lo mucho que está mal con la

humanidad.
Por: Miguel González Duque.

Desde que nació, el hombre, además de demostrar una competitividad y barbarie, ha


demostrado una innata e inherente estupidez.

Para ampliar y explicar la pasada afirmación, este ensayo recurrirá a exponer situaciones
concretas, en las cuales la humanidad hace gala y alarde a su estupidez.

Caso 1: Sobre las religiones:

“ ¿Será el hombre una equivocación de Dios, o Dios una equivocación del hombre? ”
-F. Nietzsche, Crepúsculo de los ídolos

Se podría decir que las religiones son la evolución de los mitos, aquellos relatos que el
mismo hombre creó para explicar aquello que no conocía, aquello que ignoraba y,
entonces, le daba miedo. Se podría decir también que un ejemplo de esta evolución se da
en la antigua Grecia, cuando los griegos construían templos a sus deidades y se alzaban
en armas en sus nombres. Obviamente esa idea de adorar no nace con los griegos, nace
con el hombre mismo, con el hombre pre-histórico que adoraba a la naturaleza y sus
fenómenos, un hombre que, al salir de su caverna, se encontraba con un mundo todavía
inexplorado e indomado, un mundo que le daba miedo. Ejemplos hay muchos, está el
rayo, algo enteramente inentendible para el hombre de las cavernas, o la lluvia...

Es, en este sentido, inevitable para el hombre, temerle a lo que ignora, y es por esto que
recurre a explicaciones cosmogónicas (y entonces, a la religión) para encontrar
respuestas y así dejar de temer.

Entrando en tema, la estupidez no radica en la religión misma o en recurrir a éstas


explicaciones, radica principalmente en lo que esto conlleva. Para explicar mejor, se
recurrirá a varios ejemplos de situaciones concretas que suceden con las religiones
actuales:
• Degradación de la mujer: En muchas (y por no decir todas y cada una de las)
religiones, la mujer entra y siempre entrará en segundo plano, siempre inferior al
hombre. Gran ejemplo es la religión católica, con su alto clérigo sólo conformado por
hombres, y en los que las mujeres son tratadas como monjas, un rango inferior cuando
se le compara con el de un padre, quién es el que preside las celebraciones; y ni
nombrar las religiones árabes extremistas, en las que la mujer está siempre al servicio
del hombre y de ahí no puede salir, una completa violación de los derechos humanos en
un machismo absoluto, conservador.

• Poner el concepto de Dios por encima del concepto de el hombre: Son incontables
los derechos que se violan cuando el conocimiento, la dignidad y hasta la vida de un ser
humano se ponen bajo el concepto de un Dios. Tal como sucedió en el medioevo,
período del pensamiento humano marcado por un fuerte teocentrísmo y una unión
inseparable entre la iglesia y el poder. Marcando así una radicalización para y con Dios,
los juicios epistemológicos (de dónde viene el conocimiento, en este caso, el
conocimiento viene de Dios, lo que nos recuerda a la dualidad de mundos platónica),
juicios estéticos (aquello que es bello, en este caso, se da una cristianización en el arte,
todo lo que venga de Dios y su reino será bello, se pueden ver muchas
representaciones de escenas bíblicas, de ángeles, de Jesucristo...), juicios morales (lo
que se debe y no se debe hacer, en este caso, lo bueno sería todo lo que Dios y sus
enviados hicieran) se ven sólo en Dios, y todo aquel que pensara diferente y no se
retractara sería condenado, limitando así el progreso de la ciencia, puesto que el
conocimiento nuevo se genera al dudar del actual. (Para tomar en cuenta: este poder
que a la iglesia le confieren causa una degradación de la misma, ahora sus intereses
pasaron a ser más monetarios que el humanismo que promulgaba Jesús.) En este
sentido, se sobrepuso la idea de Dios sobre el conocimiento y la vida de muchos
hombres, otro ejemplo de estupidez.

• Las malas exégesis: Otro error que demuestra la estupidez del hombre al acudir y
abusar de la religión es asumir sus textos sagrados como verdad absoluta, y aún más
cuando se malinterpretan dichas escrituras. Hablando concretamente del texto sagrado
de la religión católica (la Biblia), se podría citar, para demostrar ésta estupidez, reglas
que los hebreos tenían en su antiguo testamento (en libros como el Deuteronomio,
Números, entre otros), como ésta: “ Si un hombre tuviere un hijo rebelde y
desvergonzado que no atiende a lo que manda el padre y la madre y castigado se
resiste, con desprecio, a obedecer. Prendanle y llevenle antes los ancianos de su ciudad
y a la puerta donde esta el juzgado. Y les diran: "Este hijo nuestro es protervo y rebelde.
Hace befa de nuestras reprensiones, pasa la vida en disoluciones y borracheras."
Entonces morira apedreado por el pueblo de la ciudad, para que arranqueis el
escandalo de en medio de vosotros y todo Israel, oyendolo tiemble. ” (Deut. 21: 18-21).
Ésta es una de esas citas que, si se interpretan mal, pueden hacer tenaz daño, como
aquél que se presenta en la religión islámica, o en los judíos ortodoxos. La estupidez
radica en usar éstos textos, que fueron escritos para un judío de la época, un judío
machista, extremista y bárbaro, como textos para un ser humano contemporáneo, cuyas
necesidades y concepciones son diferentes a las de los seres humanos de la época. En
este sentido, es estúpido que las religiones se basen en textos que fueron escritas para
diferentes hombres y diferentes sociedades, y lo es más el hombre que los sigue
ciegamente.

“I'm completely in favor of the separation of Church and State. My idea is that these two
institutions screw us up enough on their own, so both of them together is certain death.”
-George Carlin.

(“Estoy completamente a favor de la separación entre la iglesia y el estado. Pienso que


estas dos instituciones nos han dañado lo suficiente, entonces ambas juntas, son una
muerte segura.”)

Caso 2: Sobre la guerra y citas al principito.

“El hombre es un lobo para el hombre”


-T. Hobbes, El Leviatán

Antes de ahondar en el problema planteado, este ensayo definirá cuál es la naturaleza del
hombre.

Se sobreentiende que planteamos al hombre como un homosapiens sapiens sapiens. Un


hombre que piensa y razona. Sobre la naturaleza del hombre sabemos poco, pero
citaremos a dos filósofos contemporáneos para tratar de explicarla lo poco que
entendemos.
Comencemos con Heidegger, quién planteó el “Dasain” (el ser ahí ), formuló con esto que
el hombre era un ser tirado a su propia suerte, un ser sin naturaleza que simplemente fue
tirado al mundo, y aquí entra nuestro segundo filósofo: Ortega y Gasset planteó con su
máxima “Yo soy yo y mis circunstancias, lo que hago de ellas” que lo que hacía a un
hombre lo que es, son sus circunstancias, el cómo se le presenta el mundo, por decirlo
así.

El hombre nacerá y morirá en un mundo siempre competitivo, de aquí que el hombre sea
competitivo también. En este sentido, lo único que sabemos es que el hombre compite por
naturaleza, esto se podría ejemplificar en la lucha por la supervivencia del hombre de las
cavernas, o en nuestro adorado sistema comercial y político actual...

El perfecto ejemplo para entrar en el problema que nos compete, es, en palabras de la
comedia de Homero, la Batracomiomaquia. Se entiende por batracomiomaquia a la pelea
entre ranas y ratones, la cual fue generada por un accidente cuando el rey de las ranas
mata a un ratón, y malentendida por un ratón que vio cuando la rana, en su defensa y en
defensa de la rana, se sumergió para evitar ser mordida por una serpiente acuática; el
hombre griego reía al escuchar los poemas que relataban, sin embargo, sabía por dentro
que se reía de sí mismo, porque él también se armaba y moría en nombre de causas en
las que desconocía la verdad, tal como lo hacían las ranas y los ratones.

En este sentido la guerra, es algo en exceso estúpido, y lo es más el hombre griego y


actual porque recurre a ellas para la solución de sus problemas con otros entes, puesto
que ésta, como toda forma de violencia, genera más problemas y pérdidas de lo que
soluciona.

“ Mankind must put an end to war, or war will put an end to mankind ”
-J.F.K.

(“La humanidad le debe poner un fin a la guerra, o la guerra le pondrá un fin a la


humanidad “).
Ahora, abandonando el tema de la guerra, se abarcarán varios temas sobre la humanidad
en general, citando a “El Principito”, libro en el que Antoine de Saint-Exupéry critica los
diferentes tipos de adultos con los que un personaje , el principito, se encuentra a lo largo
del relato visitando plantas que rodeaban su asteroide.
Haciendo un breve resumen del relato, éste comienza con el relato de un aviador que
había renunciado a su sueño de ser artista porque los adultos le dicen que sus dibujos
son poco realistas, entonces, en uno de sus vuelos, le tocó aterrizar en el desierto por una
avería, y ahí es en donde conoce al principito.

A grosso modo, el principito viene de recorrer 6 planetas, en los que Antoine refleja los
tipos de adultos que existen, en el primero encuentra a un rey, el principito se extrañó
cuando el rey lo llamó súbdito, porque él (el principito), no sabía que para los reyes el
mundo está muy simplificado. Todos los hombres son súbditos; en el segundo planeta, el
principito se encuentra con un vanidoso, quién lo llamó admirador, pues, para los
vanidosos, los otros hombres son admiradores; en el planeta siguiente, se encuentra con
un ebrio, quien admite que toma porque tiene vergüenza, porque tiene vergüenza de
beber; en el planeta siguiente, el principito se encuentra con un hombre de negocios, que
asegura ser serio, ser preciso, con el que entabla una conversación sobre su riqueza en
estrellas, y el hombre de negocios le asegura que con sólo depositar un papel con el
número de estrellas que tiene en su cajón, lo vuelve dueño de las mismas, un reflejo
cómico de nuestro sistema del capital; En el quinto planeta se encuentra con un farolero
que vivía en un planeta pequeño, un farolero que prendía y apagaba el farol cada minuto
como si su vida dependiera de ello, otra consideración cómica del como los hombres
siguen las normas sin cuestionar su ridiculez, sin embargo, el principito opinará que es el
menos ridículo entre los entes que se encontró en los planetas anteriores: Sin embargo,
es el único que no me parece ridículo. Quizá porque se ocupa de una cosa ajena a sí
mismo.”; en el sexto y último planeta, el principito se encuentra con un cartógrafo, Antoine
critica con éste personaje a como los hombres se dedican a estudiar la historia en vez de
hacerla.

Antoine resume en su obra todo lo que está mal con la llamada “adultez” del hombre,
hace una crítica a su forma de administrar su dinero, sus reglas, y su propia vida.

Conlcuyendo, se podría decir que Kant se equivocó al asumir la supuesta mayoría de


edad del hombre, la humanidad no se encuentra con la suficiente autonomía para soltar a
lo que se aferra en búsqueda de respuestas ejemplo que crece cada vez más, cada vez
se crean más nuevas fe(s), las religiones, tal como se explicó en el primer caso.
Tampoco encuentra el hombre una forma sana de solucionar sus inconvenientes. También
se podría decir que los estereotipos propuestos por A.de S.E. no están muy alejados de la
realidad, tal como se expresa en el caso 2.

“Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy
seguro.”
-A. Einstein.

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