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1 Introducción
Las interacciones magnéticas presentan un considerable interés en
fı́sica y tienen una gran importancia en el estudio de la materia a muy
bajas temperaturas, pues proporcionan un medio de lograr esas bajas
temperaturas. El análisis termodinámico va a permitir tanto orientar
la investigación de esta clase de sistemas, en el sentido de indicar qué
caracterı́sticas de los materiales son interesantes de estudiar desde
este punto de vista, como indicar qué procedimientos prácticos se
pueden utilizar para obtener bajas temperaturas.
2 Trabajo magnético
Como en todo sistema termodinámico, es preciso obtener primero
una expresión para el trabajo termodinámico (o trabajos) del sis-
tema. Una vez obtenida la expresión para el trabajo, junto con la
ecuación térmica de estado (o los coeficientes térmicos), y los coe-
ficientes calórificos (las capacidades calorı́ficas), el formalismo ter-
modinámico va a permitir obtener todas las demás magnitudes ter-
modinámicas (energı́a interna, entropı́a, etc.,) del sistema.
Se pueden llevar a cabo diversos análisis para obtener una ex-
presión para el trabajo magnético. Si se imagina una muestra colo-
1
cada dentro de un solenoide, para producir un cierto campo magnético,
una fuente de f.e.m. (una baterı́a por ejemplo), tiene que realizar un
trabajo sobre el sistema formado por la bobina y la muestra. Al in-
tentar modificar el campo magnético dentro de la bobina, se induce
una f.e.m. que tiene que ser compensada. El trabajo por unidad de
volumen necesario para lograr que la inducción magnética del sistema
varı́e en dB viene entonces dado por (ver Apéndice 1.)
δW
= HdB = µa HdH , (1)
V
siendo H el campo a partir del cual se produce la variación.
Si como sistema termodinámico se considera la muestra magneti-
zada más el campo magnético ( en el vacı́o) en su interior, el trabajo
necesario para obtener una variación de la magnetización por unidad
de volumen dJ, teniendo en cuenta que B = µ0 (H + J), viene dado
por
δW H2
= µ0 d + µ0 HdJ . (2)
V 2
El primer término del segundo miembro
δWvac H2
= µ0 HdH = µ0 d( ),
V 2
está relacionado con el trabajo necesario para aumentar el campo H
desde H hasta H + dH en el vacı́o. El segundo término
δW
= −µ0 HdJ ,
V
está relacionado con el trabajo de magnetización de la muestra.
Si se considera sólo la muestra como sistema termodinámico, se
tiene que el trabajo realizado al variar el campo en dH cuando la
muestra tiene una magnetización por unidad de volumen J, viene
dado por
δW
= µ0 JdH; δW = µ0 M dH , (3)
V
con M como magnetización total de la muestra.
Por tanto, se tiene que la relación fundamental para ese sistema
(sólo la muestra) será
dU = T dS − P dV + µ0 V JdH (4)
2
Pero en este caso hay que tener en cuenta que parte del trabajo
realizado por la baterı́a se hace para crear el campo en el vacı́o.
Si se considera la muestra más el campo como sistema termodinámico,
con el trabajo dado por Ec.(2) se tiene que la relación fundamental
se puede poner como
V H2
T dS = dU − µ0 d( ) + P dV − µ0 V HdJ . (5)
2
Si la energı́a interna del sistema (que ahora incluye la del campo
magnético en el interior de la muestra), se redefine como
V H2
U∗ = U − ( ), (6)
2
se tiene que
dU ∗ = T dS − P dV + µ0 V HdJ , (7)
con lo que el trabajo µ0 V HdJ = µ0 HdM es ahora el trabajo de
configuración de carácter magnético 1 que se puede intercambiar con
el sistema. El trabajo magnético viene pues dado como el producto
de una fuerza, µ0 H, intensiva, por un desplazamiento, dM = V dJ,
extensivo.
Puesto que el trabajo de magnetización aumenta la energı́a in-
terna del sistema, un aumento de la magnetización debe aumentar la
energı́a interna, por lo que el signo de este trabajo es positivo2
La diferencia entre adoptar la expresión Ec.(4) o la expresión
Ec.(7) estriba en que las energı́as internas de los sistemas consider-
ados son diferentes, siendo U ∗ = U − V H 2 /2. Puesto que el tra-
bajo de magnetización del vacı́o no contribuye a las funciones ter-
modinámicas, no depende de la temperatura, se considerará la ex-
presión inicial de δW/V = µ0 HdJ como más adecuada3 .
1
Trabajo que puede ser intercambiado de forma reversible.
2
En los sistemas hidrostáticos el trabajo se toma como δW = −P dV debido a
que una disminución del volumen aumenta la energı́a interna del sistema en condi-
ciones adiabáticas. Puesto que en la definición del trabajo entra directamente un
factor µ0 , las expresiones termodinámicas para los sistemas magnéticos se pueden
obtener utilizando las mismas expresiones que para los sistemas hidrostáticos sin
más que cambiar −P por µ0 H y V por M .
3
Un problema termodinámico adicional es que al utilizar el SI de unidades,
aparece un factor µ0 que hay que considerar.
3
Ejemplo SM.1. Elección del sistema termodinámico
El análisis termodinámico llevado a cabo para un sistema magnético
es semejante al análisis un gas encerrado en un émbolo bajo un pistón
que tiene peso y da lugar a una presión constante PE = m0 g/A, siendo
m0 la masa del émbolo y A su sección. El análisis termodinámico se
puede llevar a cabo considerando, (a) que el sistema termodinámico
es sólo el gas, en cuyo caso el émbolo puede realizar trabajo sobre el
sistema; (b) que el sistema termodinámico es el gas más el émbolo, en
cuyo caso la energı́a potencial del émbolo forma parte de la energı́a
interna del sistema.
En el primer caso, sistema gas, si el gas se comporta como ideal
P v = RT , su energı́a interna sólo depende de la temperatura y los
trabajos intercambiados deben considerar que la presión que se ejerce
es la externa más la del émbolo, P = Pext +PE . La expresión conjunta
para este sistema será
dU = T dS − (PE + Pext )dV .
Pero todos los trabajos intercambiados por el sistema deben tener en
cuenta que el trabajo −PE ∆V no puede ser utilizado por un hipotético
agente externo. Es decir, si se van depositando pequeñas masas de
arena a diferentes alturas y la energı́a potencial
acumulada es igual
al trabajo obtenido, el cálculo de la integral − P dV , donde P es la
presión del gas en cada momento, no coincide con el trabajo que se
realmente se obtiene.
En el segundo caso, sistema gas + émbolo, el sistema no es ideal, pues
su ecuación térmica de estado es ahora (Pext + PE )v = RT , donde
Pext = mg/A, siendo m la masa depositada encima del émbolo, es
decir, considerando que Pext es la presión ejercida por, por ejemplo,
un motón de arena. En este caso, poniendo
dU = T dS + gmdh
donde m y h son las variables que se miden, se tiene que
∂U
= APE ,
∂h T
y la energı́a interna del sistema es igual a U = U0 + CV T + PE V ,
dependiendo del volumen.
Si ahora los trabajos se calculan considerando únicamente la presión
Pext = mg/A, mediante montones de arena que se depositan encima
del émbolo, la expresión conjunta para ese sistema será
dU ∗ = T dS − mgdh
4
donde U ∗ = U − PE V , y todo el trabajo intercambiado, − Pext dV ,
es trabajo útil y coincide con la energı́a potencial acumulada en las
masas de arena colocadas a ciertas alturas.
Puesto que el émbolo no tiene propiedades termodinámicas4 , ambas
descripciones son equivalentes.
dU = T dS − P dV + µ0 HdM . (8)
dU = T dS + µ0 HdM . (9)
5
1. Diamagnéticos. Con χm ≤ 0, la magnetización J se opone
al campo magnético externo y B ≤ H. En general χm es
prácticamente constante e independiente del campo externo H.
Ejemplos de diamagnetos son el carbono, mercurio, oro, plata,
cobre, zinc, bismuto, etc. No tienen dipolos magnéticos perma-
nentes. El sistema tiende a expulsar el campo magnético.
Para la mayorı́a de los sistemas diamagnéticos la susceptibilidad
χm es pequeña y casi independiente de la temperatura, por lo
que se puede admitir que (∂χm /∂T )H = 0. Ver Fig. 1, parte
(a).
Su ecuación térmica de estado serı́a del tipo
J = χm H . (10)
6
Figura 1: Diferentes caracterı́sticas de sistemas, (a) diamagnéticos; (b) para-
magnéticos; (c) ferromagnéticos. (V. V. Sychev, Complex Thermodynamic
Systems, Ed. Consultants Bureau, New-York, (1973))
7
Figura 2: Inversa de la susceptibilidad magnética por kg de Alúmina de
cromo potasio en función de la temperatura, mostrando un buen acuerdo
con la ley de Curie(H. M. Rosenberg, El Estado Sólido, Alianza Universidad
Textos, Alianza Editorial, Madrid (1991))
8
Sustancia Fórmula Fuerza ×105 N∗
Diamagnéticas
Plomo Pb -37
Paramagnéticas
Aluminio Al +17
Ferromagnéticas
Hierro Fe +4 × 105
Magnetita Fe3 O4 +1, 2 × 105
χJ = A |T − Tc |−γ , (15)
9
Si el campo aplicado es tal que la magnetización del sistema es pequeña,
JV /N µ 1, desarrollando en serie el logaritmo se tiene que
T 2JV JV T H
H≈ = ; JV = M = λµ
2λ N µ λµN T
que es la Ley de Curie
H
M =C
T
con C = λµ, por lo que ésta puede tomarse como una aproximación
a magnetizaciones bajas.
10
Puesto que (∂H/∂J)T,P > 0 por las condiciones de estabilidad
termodinámicas, y la derivada (∂J/∂T )H,P que puede ser tanto posi-
tiva como negativa está elevada al cuadrado, se concluye que cH,P ≥
cJ,P . Un resultado semejante se puede obtener de forma similar para
cH,V ≥ cJ,V .
Se tiene ası́ la aplicación de Principio de le Châtelier-Braun en
sistemas magnéticos: la capacidad calorı́fica molar a campo externo
H (variable intensiva) constante es siempre mayor o igual que la
capacidad calorı́fica molar a magnetización molar J (variable exten-
siva) constante. Esto es semejante a la relación cP ≥ cV en sistemas
hidrostáticos.
6 Formalismo Termodinámico
El conocimiento de la ecuación térmica de estado del sistema y de
una capacidad calorı́fica compatible con aquella permite desarrollar el
formalismo termodinámico y obtener expresiones de la energı́a interna
y de la entropı́a.
11
Para este sistema se tiene dU = T dS − P dV + µ0 H dM . Como en
cualquier relación de Maxwell el producto cruzado de sus términos es
una energı́a, por lo que la relación de (∂S/∂M )T,V debe ser ± (∂µ0 H/∂T )a,b .
El problema es determinar el signo de este segundo término y cuáles
son las variables a y b de éste.
Supóngase que existe un potencial, ΦM , transformada de Legendre
de la energı́a interna, tal que la relación anterior se puede obtener a
partir de la diferencial del mismo, dΦM como una relación de Maxwell.
Puesto que el coeficiente que se necesita implica que T ya se tiene que
debe ser dΦM = −SdT + .... Igualmente, como M aparece derivando,
debe aparecer como -dM y debe ser dΦM = −SdT − µ0 HdM + .... Y,
puesto que V aparece como constante, debe aparecer en dΦM como
diferencial, dV , por lo que debe se tiene que dΦM debe ser de la forma
dΦM = −SdT − P dV − µ0 HdM .
La transformada de Legendre que se necesita debe ser: ΦM = U −
T S − µ0 HM . Aplicando el Teorema de Schwartz a dΦM , se tiene
∂S ∂H
= −µ0 .
∂M T,V ∂T V,M
con lo que el signo es negativo y a ≡ V y b ≡ M .
12
Integrando esta expresión, se tiene que la energı́a interna por unidad
de volumen depende de la magnetización por unidad de volumen
como
J2 χm H 2 JH
uf (J, T, v) − ui (0, T, v) = µ0 = µ0 = µ0 (22)
2χm 2 2
Como χm no depende de la temperatura en estos sistemas, esta es
una energı́a magnética. Esto es consecuencia de la forma en que se
ha elegido el sistema, incluyendo la energı́a del campo en el vacı́o.
6.3 Entropı́a.
Para los sistemas magnéticos se tiene que
Hf
∂S
Sf (Hf , T ) − Si (H1 , T ) = dH
Hi ∂H T,P
Hf Hf
∂µ0 M ∂χm
= dH = µ0 V HdH (23)
Hi ∂T H,P Hi ∂T T,P
A(Hf2 − Hi2 )
Sf (Hf , T ) − Si (Hi , T ) = −µ0 V (24)
2T 2
La entropı́a de un sistema paramagnético disminuye cuando aumenta
la intensidad del campo magnético (o la magnetización), a tempera-
tura constante. Al aumentar H ( o M ), a T constante, el sistema cede
calor al exterior, mientras que al disminuir el campo aplicado (o dis-
minuir la magnetización), el sistema absorbe calor. Este efecto es se-
mejante al de polarización y despolarización en sistemas dieléctricos.
13
Considérese una substancia paramagnética de ecuación térmica de es-
tado M = CH/T y capacidad calorı́fica CM , constante. Se lleva a
cabo el ciclo representado en la Fig. 3. La primera impresión es que
este ciclo viola el Segundo Principio, pues sólo aparece representado
un proceso isotermo. Sin embargo, aunque los puntos (c) y (d) están
ambos en el origen, corresponden a diferentes estados (están a dife-
rente temperatura) del sistema. Debe cederse calor en contacto con
un foco de calor para pasar del estado (c) al (d).
Ası́, el ciclo es tal que desde el estado (a) el sistema de desmagnetiza
parcialmente, a temperatura T constante, hasta alcanzar el estado
(b). Se desmagnetiza entonces completamente el material, en condi-
ciones adiabáticas reversibles, hasta alcanzar el estado (c). A campo
y magnetización cero, el sistema se enfrı́a hasta el estado (d). Final-
mente, una magnetización adiabática reversible lleva al sistema hasta
el estado (a), cerrándose el ciclo.
14
En un proceso adiabático la relación entre T y M puede calcularse
bien imponiendo la condición ∆S = Sf (Tf , Mf ) − Sf (Ti , Mi ) = 0, o
bien calculando directamente el coeficiente (∂T /∂M )S . Ası́,
∂T ∂S ∂T T ∂H
=− = µ0 ,
∂M S ∂M T ∂S M CM ∂T M
y,
∂T T M
= µ0 .
∂M S CM C
Separando variables e integrando se obtiene que para una adiabática
que pase por el punto (Ma , Ta ) se cumple que
M 2 − Ma2
T (M ) = Ta exp µ0 .
2C CM
Por lo tanto las temperaturas en los puntos (c) y (d) son, respectiva-
mente,
Mb2 Ma2
Tc = T exp −µ0 ; Td = T exp −µ0 ,
2C CM 2C CM
por lo que como Ma > Mb , entonces Tc > Td . Por tanto, en el proceso
(c) → (d) hay implicado un calor
Tc
Q = −CM Td ln = Td ∆Sdc
Td
15
7 Efectos magneto-térmicos
Al igual que sucedı́a en los sistemas dieléctricos, en los sistemas ter-
modinámicos con dos términos de trabajo, en este caso el posible
trabajo de tipo hidrostático, −P dV y el trabajo de magnetización,
µ0 HdM , la Termodinámica permite obtener toda una serie de coefi-
cientes que caracterizan los fenómenos cruzados entre efectos de un
tipo y de otro.
Para los sistemas magnéticos existen tres efectos magnéticos de
carácter termodinámico muy interesantes. Son los efectos magneto-
calórico, magneto-constrictivo y magneto-elástico.
Puesto que CH,P > 0, el signo del efecto depende del signo de (∂M/∂T )H,P .
Para los sistemas paramagnéticos y ferromagnéticos (∂M/∂T )H,P ≤
0 por lo que se tiene que (∂T /∂H)S,P > 0. Por tanto
H2
T H ∂χm
T2 − T1 = −µ0 V dH (27)
H1 CH,P ∂T S,P
16
Figura 4: (a) Efecto magneto-calórico para el Niquel. (b) Efecto magneto-
constrictivo para la aleación Invar (2) y para el Niquel (1). Nótese que,
de acuerdo con las condiciones de estabilidad termodinámicas, este coefi-
ciente no tiene un signo definido. (V. V. Sychev, Complex Thermodynamic
Systems, Ed. Consultants Bureau, New-York, (1973))
17
Por tanto, en un proceso adiabático, Q = 0, W = ∆U , por lo que en
este caso
W = ∆U = CM (Tf − Ti )
Para determinar la temperatura final, se puede buscar una relación
entre M y T a lo largo de un proceso adiabático reversible, ∆S = 0,
calculando el coeficiente termodinámico adecuado, (∂T /∂M )S . Pero
en este caso, lo más sencillo es buscar una expresión finita para la
entropı́a, que se va a conservar a lo largo del proceso, en función de
M y T.
Para la entropı́a se tiene que
∂S CM ∂S ∂H M
= ; = −µ0 = −µ0
∂T M T ∂M T ∂T M C
de donde
M2
S(T, M ) = S0 + CM ln T − µ0
2C
Por tanto,
Mf2 − Mi2
Tf = Ti exp µ0
2C CM
18
Puesto que M/V = J = χm H, se tiene que
∂J ∂χm
=H (29)
∂P S,H ∂P S,H
19
7.3 Efecto magnetoelástico.
Por efecto magnetoelástico se entiende el cambio en la magnetización
del sistema debido a un cambio en la presión externa ejercida sobre
el sistema y en condiciones de campo externo constante y procesos
adiabáticos. Por tanto, el coeficiente que resume la situación fı́sica
es (∂J/∂P )S,H . En algunos casos los procesos se pueden desarrollar
también a temperatura constante, con (∂J/∂P )T,H . Entre ambos
coeficientes existe la relación
∂J ∂J ∂J ∂T
= + (31)
∂P s,H ∂P T,H ∂T P,H ∂P s,H
o
∂J ∂v
µ0 =− (33)
∂P T,H ∂H T,P
20
La susceptibilidad magnética por mol de una sustancia magnética
viene dada por la ley de Curie-Weiss, χm (T ) = A/(T − Θ), en la que
A y Θ son constantes independientes de la temperatura y el campo
magnético. El parámetro Θ depende, sin embargo, de la presión P
según la relación Θ = Θ0 (1 + αP ), en que Θ0 y α son constantes.
Se puede calcular la variación de volumen molar de esta substancia
cuando, a una temperatura y presión determinadas, la intensidad de
campo magnético se aumenta desde Hi = 0 hasta Hf = H0 .
Para los sistemas magnéticos, con dU = T dS − P dV + µ0 HdM , a
partir del potencial GM = U − T S + P V − µ0 HM , con diferencial
dGM = −SdT + V dP − µ0 M dH, se obtiene la relación de Maxwell
∂V ∂M
= −µ0
∂H T,P ∂P T,H
donde el primer coeficiente es el que resume la fı́sica del problema.
Teniendo en cuenta que M = χm HV , se tiene que
∂V ∂M ∂χm
= −µ0 = −µ0 HV .
∂H T,P ∂P T,H ∂P T,H
Separando variables e integrado se obtiene un incremento de volumen
para un incremento de campo desde cero hasta H0 de
Vf ∆V H0 2 ∂χm
ln ≈ = −µ0 ,
Vi V 2 ∂P T,H
donde se ha supuesto que ∆V V . A su vez, por la dependencia
dada entre la presión P y χm , se tiene que
∆V H0 2 ∂χm µ0 H0 2 AΘα
= −µ0 =−
V 2 ∂P T,H 2 (T − Θ)2
Esta es la variación del volumen molar debida al efecto de magneto-
constricción. Si el coeficiente α > 0, al aumentar el campo magnético,
el volumen de la muestra disminuye. Si α < 0, aumenta el volumen.
Las condiciones de estabilidad termodinámicas no imponen ninguna
restricción sobre el signo de este coeficiente.
21
magnético. Su análogo mecánico serı́a el de comprimir un gas en
contacto con un baño térmico a baja temperatura y después llevar a
cabo una descompresión adiabática, logrando el enfriamiento del gas
por debajo de la temperatura del foco.
El helio es la substancia con menor punto de ebullición. A presión
atmosférica su temperatura de ebullición es de 4,20 K. Mediante pro-
cesos diversos (Joule-Kelvin, evaporación, etc.) la temperatura del
helio lı́quido se puede bajar hasta 0,71 K. En 1926 P. Debye y W.
Giauque propusieron utilizar el efecto magnetocalórico para enfriar
aún más el helio.
Como se ha mostrado con anterioridad, la temperatura de un
sistema paramagnético aumenta cuando aumenta la intensidad del
campo externo aplicado en condiciones adiabáticas. Igualmente, la
temperatura disminuye cuando se lleva a cabo una desmagnetización
adiabática. Si esta desmagnetización es reversible se obtendrá la
máxima variación de la temperatura.
Para un sistema paramagnético que cumple la Ley de Curie Ec.(11),
se tiene que
∂J AH
=− 2 (34)
∂T H,P T
por lo que
∂T T ∂M Aµ0 V H
=− µ0 = (35)
∂H S,P CH,P ∂T H,P CH,P T
22
donde T = (T1 + T2 )/2 es la temperatura media del intervalo y C es
la capacidad calorı́fica media del intervalo.
Puesto que de acuerdo con la Ley de Debye de las capacidades
calorı́ficas,
CH,P = bT 3
(aunque esta capacidad debe depender del campo) se tiene finalmente
que
1
T1 − T2 α 4 (37)
T
por lo que para la misma variación de campo, la disminución de
la temperatura es mayor cuanto menor es la temperatura inicial.
Obsérvese que esta ecuación no puede cumplirse hasta el cero ab-
soluto, que es inaccesible.
En 1933 se logró disminuir la temperatura de sulfato de gadolinio
inicialmente a 3,4 K hasta 0,53 K utilizando un campo de 37 × 105
A/m. Con esta clase de métodos se ha logrado disminuir la tempe-
ratura hasta los 0,001 K.
23
coloca entre los polos de un electroimán. Ver Fig. 6. La temperatura
del helio lı́quido se mantiene entre 0,9 y 1,3 K mediante una bomba
de vacı́o. Se aplica un campo magnético muy intenso y la muestra se
magnetiza. Se produce una transferencia de calor (efecto magneto-
calórico), en régimen isotermo, entre la muestra y el helio. Este calor
se elimina al exterior. Se desconecta entonces el electroimán, el campo
magnético cae a cero y se produce la desmagnetización adiabática de
la muestra, con lo que la temperatura disminuye de acuerdo con la
expresión Ec.(36). Si la temperatura inicial de magnetización es del
orden de 1 K, para obtener una temperatura final de 0,01 K se uti-
lizan campos magnéticos de intensidad entre 1, 59 × 106 y 2 × 106
A/m.
24
final al anular el campo aplicado será
1/2
b
Tf = Ti
(39)
b + µ0 AHi2
Ası́, Tf ≤ Ti para un sistema que sea desmagnetizado en condiciones
adiabáticas.
2 − 2 = Mi − Mf2
2 Tf Ti 2c
25
Cuando el campo final sea cero, se tiene que
Ti µ0 c 2
= H +1
Tf B i
5 2
2 2
Ti = 0, 2 1 + 8 × 10 = 0, 22 × 413
0, 013 × 8, 27
26
formalismo termodinámico, con
Aµ0 (H22 − H12 )
s2 (H2 , T ) − s1 (H1 , T ) = − (40)
2T 2
Como se observa en la Fig. 8, la entropı́a de una sal param-
agnética depende fuertemente de la intensidad de campo magnético
externo aplicado, y la entropı́a disminuye a medida que H aumenta,
es decir, con la magnetización.
El sistema cede por tanto calor al foco caliente. A continuación
se lleva a cabo una desmagnetización adiabática reversible, dismin-
uyendo la temperatura hasta T2 . Se lleva a continuación otro proceso
isotermo de desmagnetización a temperatura T2 en el que la entropı́a
aumenta y se absorbe calor del foco frı́o. En este proceso el flujo de
calor hacia la sal viene acompañado de una disminución del campo
magnético externo por lo que el aumento de temperatura debido al
flujo de calor se compensa con la disminución de la temperatura de-
bida a la desmagnetización, manteniéndose la temperatura constante.
Y finalmente se realiza una magnetización adiabática, aumentando la
temperatura, hasta alcanzar el punto inicial del ciclo. De esta forma
se extrae un calor T2 (S1 − S2 ) del foco frı́o en cada ciclo. En la Fig.
8(b) se muestra dicho ciclo en un diagrama (T, S).
Ciclos de este tipo, que se desvı́an más o menos del compor-
tamiento del ciclo de Carnot, se utilizan para mantener sistemas en-
friados entre 0,2 y 0,3 K.
27
magnético en el circuito y tampoco fuerzas electromotrices induci-
das. Al intentar modificar el campo magnético dentro de la bobina,
se induce una fuerza electromotriz y la baterı́a debe entonces pro-
porcionar una fuerza electromotriz que la compense. Si la corriente
en el circuito es I, el trabajo que debe realizar la baterı́a durante un
tiempo dt será
δW = VIdt .
Pero tanto V como I se pueden expresar en función de los campos B
(que incluye tanto los campos creados por corrientes reales como los
producidos por corrientes inducidas) y H (que incluye sólo los campos
creados por cargas reales). De acuerdo con la Ley de Inducción de
Faraday, la diferencia de potencial entre los extremos de una lı́nea de
un circuito es igual a la variación en el tiempo del flujo magnético en
la superficie que determine dicha lı́nea, tal que
d
V=n (AB) ,
dt
donde nAB es el flujo magnético a lo largo de las n espiras de sección
A. Nótese que aquı́ intervienen tanto las corrientes reales como las
inducidas.
A su vez, el Teorema de Ampere indica que la integral de H · dl
a lo largo de un circuito cerrado es igual a la intensidad de corriente
real que atraviesa la superficie determinada por el circuito. Tomando
un circuito rectangular que pase por el eje central del solenoide y se
cierre por el exterior, se tiene que
H · dl = HL = nI ,
28
donde J es la magnetización por unidad de volumen, y se tiene que
29
Todos los materiales tienen propiedades magnéticas en mayor o menor
medida.
−2 −1
inducción magnética B tesla T MT I Wb/m2
flujo magnético Φ weber Wb L2 MT−2 I−1 V.s
−1
inten. de campo magnético H - - L I A/m
momento magnético pm - - L2 I A/m 2
−1
intensidad de imantación J - - L I A/m
permeabilidad magnética µa - - LMT−2 I−2 H/m
susceptibilidad magnética χm - - 1 -
B = µ0 (H + Hint ) = µ0 µH = µa H (41)
B = µ0 H (42)
30
El grado en que un medio se encuentra magnetizado viene también
caracterizado por el vector magnetización por unidad de volumen J
(o magnetización total M = JV ), que se define como el momento
magnético por unidad de volumen del sistema. En el SI, la fórmula di-
mensional de J es [L−1 I] y viene en amperios por metro (A/m), mien-
tras que la fórmula dimensional de la magnetización total M viene
dada por [L2 I], con unidades en amperios metro cuadrado (A. m2 ).
Ver Tabla 2.
Paramag. µ Diamag. µ
N2 (g) 1,000000013 Benceno 0,999993
Al 1,000023 Bi 0.999824
Aire (g) 1,00000038 Agua 0,999991
W 1,000175 Ge 0,9999986
Ir 1,000063 Au 0,999963
O2 (g) 1,0000019 Sal Gema 0,999987
O2 (l) 1,0034 Cuarzo 0,999985
Pd 1,000692 Pb 0,999987
Ebonita 1,000014 Vidrio 0,999987
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Figura 9: Medidas de la susceptibilidad magnética del gadolinio. (a) me-
dida directa; (b) Ajuste para obtener Θ. (Y. Kraftmakher, Curie point of
ferromagnets, Eur. J. Phys. 18, 448 (1997); T. Lewowski, K. Wozniak, Mea-
surement of Curie temperature for gadolinium: a laboratory experiments for
students Eur. J. Phys. 18, 453 (1997)
11 Ejercicios propuestos
11.1 Generalidades
1. Se dispone de 10−3 m3 de una substancia paramagnética que
cumple la Ley de Curie, χm = C/T y cuya constante vale C =
2, 51 K. Se aumenta el campo magnético de forma reversible e
isoterma a la temperatura de 0 ◦ C, desde 0 hasta 1, 59 × 106
A/m. Calcular:
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(iii) Obtener una expresión para su energı́a interna, U = U (T, M ).
CH
J=
T −∆
donde C y ∆ son constantes, proponer una capacidad calorı́fica
cJ compatible con esta ecuación y analizar cómo varı́a la tempe-
ratura con la magnetización en un proceso adiabático reversible.
(i) que
∂M
CH − CM = −µ0 H
∂T H
donde CH y CM son las capacidades calorı́ficas de la mues-
tra y donde M es la magnetización;
(ii) que para la entalpı́a magnética H ∗ = U − µ0 HM , se tiene
que
∗
1 ∂H ∂M
=T −M
µ0 ∂H T ∂T H
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6. Entre el cero absoluto y el punto de Curie Tc , un óxido antifer-
romagnético tiene una susceptibilidad magnética que es aproxi-
madamente proporcional a la temperatura, es decir,
M
= CT
H
Demostrar que para este sistema:
(i)
A µ0 J 2
s(J, T ) = s0 − −
2T 2 2cJ
donde s es la entropı́a por unidad de volumen.
(ii)
H2
cH − cJ = cµ0
T2
donde c es la capacidad calorı́fica por unidad de volumen.
(iii) Calcular la relación J = f (H) en un proceso adiabático
reversible.
12 Bajas temperaturas
1. Para un sistema que cumple la Ley de Curie, cono χm = C/T y
cuya capacidad calorı́fica a campo constante cero viene dada por
CH (T, 0) = b/T 2 , calcular cuando vale la capacidad calorı́fica a
campo H constante, CH (T, H).
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adiabática en la que el campo se reduce desde Hi hasta 0.
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