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Oriol bohigas critica la formación actual de arquitectos, señalando que ya no se les enseña a gestionar todos los aspectos de un proyecto desde su concepción hasta su construcción, sino solo el diseño inicial. Además, descuida los aspectos funcionales y constructivos en favor de las formas. También señala la falta de profesores calificados y de oportunidades para que los estudiantes obtengan experiencia práctica en obras reales.
Oriol bohigas critica la formación actual de arquitectos, señalando que ya no se les enseña a gestionar todos los aspectos de un proyecto desde su concepción hasta su construcción, sino solo el diseño inicial. Además, descuida los aspectos funcionales y constructivos en favor de las formas. También señala la falta de profesores calificados y de oportunidades para que los estudiantes obtengan experiencia práctica en obras reales.
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Oriol bohigas critica la formación actual de arquitectos, señalando que ya no se les enseña a gestionar todos los aspectos de un proyecto desde su concepción hasta su construcción, sino solo el diseño inicial. Además, descuida los aspectos funcionales y constructivos en favor de las formas. También señala la falta de profesores calificados y de oportunidades para que los estudiantes obtengan experiencia práctica en obras reales.
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plantea los errores que a su entender, se dan en la enseñanza que se dicta actualmente en las escuelas de arquitectura. Centra su exposición, en la involución que se dio en las últimas décadas, en la formación de estos profesionales, que dejaron de ocuparse de todos los pasos y cuestiones necesarias para convertir un proyecto que nacía en un papel, en una obra materializada propiamente dicha. Hoy en día, para realizar cualquier obra arquitectónica, entran en el tapete una larga lista de profesionales, (paisajistas, calculistas, constructores, especialistas en nuevos materiales, directores de obra, etc…), y solo dejan en manos del arquitecto, la primera parte del proyecto, para después hacerle diversas correcciones y desarrollarlo de manera tal que sea adaptable a la realidad. Esto sucede gracias al descuido, y a la falta de pericia en el planeamiento de las asignaturas y contenidos en los que se hace hincapié. Se dejaron de jerarquizar los problemas funcionales y constructivos en el proceso de diseño, dando como resultado una exacerbación de formas que nada tienen que ver con estas cuestiones prioritarias. Otro gran problema es la designación de docentes idóneos, ya que una cosa es ser un buen arquitecto, y otra muy distinta es ser un buen profesor, y que a la vez también cuente con la dedicación necesaria, cosa bastante difícil si se tienen en cuenta los salarios paupérrimos que se les asignan. Notamos por último, la falta de lugares que formen técnicos medios que tengan la capacidad de una buena ejecución de la obra, así como también han desaparecido los buenos albañiles, plomeros, ceramistas etc…, por la simple razón, de que han desaparecido también sitios donde se enseñen buenos oficios. CONCLUSION:
Lamentablemente, al desmenuzar las
asignaturas que se desarrollan en la carrera en los últimos tiempos, notamos que no se les da la debida importancia a la adquisición de los conocimientos necesarios para ser los únicos responsables de toda la obra, y debemos acudir necesariamente al apoyo de gente especializada, por ejemplo, en el cálculo de una estructura de gran porte, ya que se nos convierte en hábiles “proyectistas”, pero se ven de forma muy superficial cuestiones tan básicas como esenciales, todo esto sin siquiera nombrar, que casi no existen las practicas en una obra real, lo que en gran parte de los casos nos limita al papel de alguien que se dedica a diseñar objetos bonitos, interesantes, y divertidos, que algún otro técnico tendrá que construir con dificultades arbitrariamente añadidas. ANALISIS DE TEXTO