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Definiremos como ventas al menudeo como todas las actividades que intervienen en la venta de
bienes y servicios directamente a los consumidores para su uso personal, no lucrativo. Son
muchas las instituciones, fabricantes, mayoristas y detallistas que se dedican al comercio ala
detalle. Pero la mayor parte corre por los detallistas, aunque la mayor parte se lleva cabo en
tiendas al detalle, en años recientes, la venta al detalle fuera de tienda, por correo, por
teléfono, de puerta en puerta, a través de maquinas expendedoras, y todo tipo de medios
electrónicos, ha crecido de manera explosiva.
Detallistas: Los negocios cuyas ventas provienen sobre todo del comercio al detalle.
Menudeo en tiendas: Existen todo tipo y tamaño de tiendas detallistas, y constantemente
surgen otros nuevos. Pueden clasificarse según una o varias de las características siguientes:
cantidad de servicio, línea de producto que vende, precios relativos, control de puntos de venta
y tipo de conjunto de tiendas.
1. El franquiciado debe aportar sus derechos de propiedad industrial (como la marca de los
productos, el nombre comercial, el rótulo, etc.) propios del objeto del contrato establecido con
su franquiciado.
2. Asimismo, el franquiciador debe aportar su Know-How o saber hacer y la correspondiente
asistencia técnica y comercial a través de un manual operativo.
3. El franquiciador debe indicar al franquiciado el origen del suministro de los productos que
éste comercialice.
4. El franquiciado, como contraprestación a las aportaciones del franquiciador, debe pagar a
éste, normalmente, una cantidad inicial o derechos de entrada.
5. Se podrá pactar la exclusividad, consistente para el franquiciador en no otorgar otro contrato
de franquicias en una zona geográfica determinada y para el franquiciado en no vender otros
productos que los estipulados en el contrato y en no competir con el franquiciador.
6. Este contrato supondrá una pérdida de parte de independencia del franquiciado, derivada del
control que ejerce el franquiciador respecto de la aplicación de los métodos de gestión y venta y
del desarrollo de la contabilidad. Esta pérdida de independencia puede ser un inconveniente
para las personas muy creativas y emprendoras, desde el momento en que su actuación se ve
limitada por las directrices de una organización.