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UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

PROGRAMA MEDICINA SEMESTRE I-2011 GRUPO C


INFORME DE LABORATORIO N° 3
PRESENTADO A: DR. CARMELO LORA
ESTUDIANTE: FRANCY QUINTERO SARMIENTO, ROSSANA CORMANE, MANUEL MOLINA
MARIANO.

El sistema inmunitario constituye el conjunto de estructuras y procesos biológicos en el


interior del organismo que le protege contra enfermedades identificando y matando células
patógenas y cancerosas, detectando una amplia variedad de agentes, desde virus hasta
parásitos intestinales, y necesita distinguirlos de las propias células y tejidos sanos del
organismo para funcionar correctamente.

En primer lugar caracterizando las células que cumplen funciones inmunológicas se puede
decir que un gran numero de estas están presentes en el organismo humano y representan
gran importancia para su correcto funcionamiento. Los leucocitos, son los granulocitos
(eosinófilos, basófilos, neutrófilos) y después están los linfocitos y monocitos, que son otra
clase de leucocitos. Los neutrófilos tienen dos tipos de gránulos, primarios y secundarios. Los
gránulos primarios tienen peroxidasa de neutrófilos, los secundarios, o específicos, tienen
fosfatasa alcalina, y otras enzimas. Los basófilos, principalmente tienen histamina, que es la
enzima que les hace mal a los alérgicos, por ello están los " anti histamínicos"., porque los
basófilos secretan de más en los alérgicos. Los eosinófilos tienen la enzima "PMB". Y los
eosinófilos tienen además peroxidasa de eosinófilos distinta a la de los neutrofilos.Todos
tienen fosfatasa ácida, excepto los neutrofilos que sólo tienen fosfatasa alcalina.

El citoplasma de los neutrofilos, eosinofilos y basofilos consta de dos tipos de gránulos,


gránulos específicos y azurofilos. Los primeros contienen agentes bacteriostáticos y
bacteriocitas, como lisosomas, además de fosfatasas alcalinas. Los gránulos azurofilos se
encuentran en todos los granulositos, los monocitos y los linfocitos; son los lisosomas de los
neutrofilos y contienen peroxidasa y enzimas lisosomales; mientras que los gránulos
específicos de los Eosinofilos contienen cuatro proteínas principales la primera rica en
arginina llamada proteína básica mayor o principal (MBP) que le imparte la acidofilia al
granulo. La pretina cationica de Eosinofilos (ECP) y la peroxidasa de Eosinofilos (EPO) y la
neurotóxica que derivada de Eosinofilos (EDN). La MBP está en el cuerpo cristalinoide; las
otras tres proteína están en la matriz del granulo, estos gránulos también contiene
histaminasa, arilzufatasa, colagenasa y catepsinas. MBP, ECP y EPO ejercen y efecto
citotoxico intenso sobre protozoarios y helmintos parásitos. Los gránulos azurofilos.
Los gránulos específicos basofilos contienen heparan sulfato, histamina y SRS-A.

La histamina y la mezcla de leucotrienos que se conoce tradicionalmente como SRS-A son


baso activos y ente otras acciones causan la dilatación de los vasos de pequeño calibre.
El citoplasma de las plaquetas contiene dos tipos de gránulos, los gránulos alfa y los
gránulos muy densos, que contienen serotonina; dos sistemas de túbulos, uno conectado con
la superficie y otro con material electrodenso; microtubolos; y filamentos. Cuando se lesiona
o rompe la pared de un vaso, las plaquetas se adhieren al extremo dañado y a los
componentes tubulares expuestos, tales como el colágeno. Las plaquetas se agregan para
formar coágulo plaquetaríos en el sitio de lesión vascular y liberan, entre otras sustancias,
serotonina y tromboplastina la primera es un potente baso constrictor que causa la
contracción de la células musculares lisa vasculares, con la consiguiente reducción del flujo
sanguíneo el sitio de la lesión; la segunda, también secretada por la célula sanguínea células
del vaso sanguíneo lesionado, inicia una serie de reacciones que conducen a la formación del
coágulos de fibra. Los gránulos de las plaquetas liberan estos componentes hacia el sistema
tubular conectado con la superficie, desde donde difunde al plasma y a los espacios tisulares,
una vez formado el coagulo definitivo las plaquetas causan su retracción probablemente por
acción de la actina del hialóteros.

La inmunidad específica constituye la tercera línea de defensa del organismo y está


representada por los linfocitos de los que existen dos clases: los linfocitos B (o células B) y
los linfocitos T (o células T). Ambos derivan de la misma célula madre de la médula ósea a
través de una serie de intermedios (*) y ambos tienen las mismas características
morfológicas. Los linfocitos B son los representantes de la llamada inmunidad humoral
caracterizada por la secreción de las proteínas llamadas anticuerpos, mientras que los
linfocitos T son los representantes de la inmunidad medida por células ya que ellos atacan
directamente a los gérmenes destruyéndolos por fagocitosis y digestión.

Los timocitos, precursores linfáticos que se llaman pro-T y no expresan ni CD4 ni CD8 por lo
que se les llama dobles negativos son los que forman el repertorio de los linfocitos T. Los
dobles negativos empezarán a expresar los enzimas para el reordenamiento (recombinasas=
RAG y la TdT que son esenciales para la recombinación). Estos no tienen receptores. Ahora
como expresan Tdt y RAG se produce un reordenamiento del gen β (los LT tienen un receptor
αβ). Hay el reordenamiento del gen β y en principio se expresa en citoplasma. Pero la β se
puede asociar a una cadena preα formando un pre-receptor. Cuando expresan en pre
receptor se les llama pre-T.
El pre-T está en superficie e interacciona con un ligando del estroma tímico que es
desconocido e inicia el reordenamiento de la cadena α. Después del reordenamiento α se
produce la expresión del receptor. A la vez se expresan los dos correceptores (CD4 y CD8) y
las llamamos células dobles positivas. Son teóricamente capaces de reconocer antígeno, pero
son células inmaduras porque expresan el receptor a bajos niveles. Hay cantidad de células
dobles positivas que son autoreactivas y sufrirán el proceso de selección tímica, la selección
tímica va ha hacer que aumente el nivel de receptores y que se exprese CD4 o CD8, y dejan
de ser proliferativas. Pasan a periferia ya como celulas T maduras.

En el c aso de los linfocitos B , su maduración inicia en el saco vitelino, en la medula ósea


fetal y se desarrolla durante toda la vida adulta. Esta maduración consiste en asumir
inmunoglubulina, y durante ese proceso de maduración intervienen CD44, Kit SCF y IL-7
como factores de citocinas, contribuyendo a la formación de linfocitos inmunocompetentas
(BCR) y autotolerante, adquiriendo receptor para ag. Las células B comienzan a proliferar y a
diferenciarse a células productoras de anticuerpos. De cuatro a cinco días después de la
inmunización, algunos focos de las células B evolucionan a centros germinativos (CG). Los
centros germinativos son zonas centrales con gran actividad proliferativa correspondiente a
Linfocitos B activados como respuesta a un estímulo antigénico, ubicados dentro de los
folículos linfoides secundarios, que son agrupaciones ovoides de células B de la corteza de los
ganglios linfáticos, éstos están en contacto estrecho con una malla de células dendríticas
centrofoliculares.

El tejido linfoide asociado a mucosas o tejido linfoide difuso son acumulaciones de tejido
linfoide que no están encapsulado los linfocitos se ubican en la lámina propia del aparato
digestivo respiratorio y urogenital. Dependiendo de donde se ubiquen en el organismo
pueden llamarse GALT, BALT, SALT. Poseen una ubicación estratégica ya que se ponen en
contacto con el antígeno e inician una respuesta inmunitaria, luego de contactar con el
antígeno los linfocitos se desplazan hasta los ganglios linfáticos regionales donde proliferan y
diferencian, para después volver al tejido como linfocitos B y T efectores, principalmente
linfocitos T. Su importancia radica en que al exixtir un a presencia habitual de plasmocitos en
la mucosa digestiva se considera una indicación morfológica de secreción local de
anticuerpos, y que al observarse la presencia de abundantes eosinofilos en las mucosas
digestivas o respiratorias se considera un indicativo de inflamación crónica y reacciones de
hipersensibilidad. La capacidad de la piel de generar y apoyar muchas respuesta inmunitarias
está determinada porque en la misma existen células inmunes, llamados, linfocitos cutáneos,
los que junto con otras células que colaboran en las respuestas inmunes.

Otro aspecto fundamental es la piel, en la que se constituye S.A.L.T. La dermis y la epidermis


están separadas por la membrana basal. Entre las dos capas están los queratinocitos, que
son los responsables de la respuesta inflamatoria que ocurre inmediatamente después de una
agresión y esto se efectúa porque son capaces de producir varias citocinas, los fibroblastos y
las células endoteliales vasculares, mientras que otras nacen fuera de la piel, luego migran
hacia ella y ahí se establecen, proliferan, se diferencian y mueren y éstas son los
melanocitos, células de Langerhans que pertenecen a la línea de las células dendríticas y
cumplen función de centinelas en la piel. Están localizadas en la zona basal y suprabasal de la
epidermis, células dendríticas dérmicas, histiocitos, linfocitos T intraepidérmicos que son
llamados también epidermotropos por su tendencia a entrar a la piel y residir en ella. Su
función va dirigida a combatir a los Ags que entran por la piel. Estos tipos celulares
participan de manera diversa en la generación de respuestas inmunes en la piel.

En la epidermis lo hacen los queratinocitos, las Células de Langerhans epidérmicas y los


linfocitos intraepidérmicos, mientras que en la dermis les corresponde a los macrófagos y a
los linfocitos dérmicos (capaces de activarse y destruir diversos microorganismos, estimular
la inflamación a través de la secreción de citocinas inflamatorias, modificar el ambiente
tisular localmente por medio de la destrucción inicial del tejido y luego, en las reacciones de
Hipersensibilidad tardía originar el reemplazamiento del tejido destruido por tejido conectivo.

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