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Escalas de medición de la
función motora y la espasticidad
en parálisis cerebral
Dr. Raúl Fernando Calderón-Sepúlveda.
RESUMEN
En el manejo de los niños con parálisis cerebral espástica, para efectuar una evaluación clínica objetiva se requiere,
por un lado, de escalas de medición confiables y valederas, y por otro, escalas apropiadas de acuerdo a lo que desea -
mos medir, que permitan establecer una línea de base, antes de iniciar un tratamiento y para registrar el grado y la
duración de la respuesta a dicho tratamiento. Se presentan algunas de las escalas de evaluación de la espasticidad y
la función motora más frecuentemente empleadas en niños con parálisis cerebral. Con ellas investigamos: a.- Tono
muscular: escala de espasticidad de Ashworth modificada. Escala del tono abductor de las caderas. b.- Amplitud del
movimiento pasivo: medición goniométrica de la amplitud de los arcos de movimiento. c.- Amplitud del movimiento
activo: escala de la longitud muscular dinámica de Tardieu modificada. d.- Espasmos musculares: escala de la frecuen -
cia de espasmos. e.- Dolor: escala de dolor con expresión facial efectiva en dibujos. f.- Fuerza muscular: escala de la
fuerza muscular MRC (Medical Research Council) modificada. g.- Función: escala de videoanálisis de la marcha por ob -
servación; medición de la función motora de Palisano. h.- Actividades de la vida diaria: inventario para evaluar la dis -
habilidad pediátrica; medición de la independencia funcional para niños. i.- Impresión subjetiva: escala subjetiva de
mejoría de O'Brien modificada. j.- Calidad de vida: escalas de calidad de vida.
Rev Mex Neuroci 2002; 3(5): 285-289
El manejo de la función motora y la espastici- lo que en las diferentes etapas de su desarrollo es-
dad en el paciente con parálisis cerebral es una ta- tarán buscando opciones de tratamiento y manejo
rea desafiante, por lo que no podemos subestimar relevantes a sus necesidades y expectativas. Es pri-
su complejidad. En la mayoría de los casos, esta mordial que el profesionista de la salud haga su
condición, que persistirá de por vida, se modifica mejor esfuerzo, primero para efectuar una evalua-
con el desarrollo del niño (ejemplo una hemipare- ción adecuada y luego, en consecuencia, para tra-
sia espástica que puede pasar desapercibida a los tar, comunicar, educar e investigar con los mejores
seis meses de edad, aun para el profesionista de la métodos disponibles con el fin de obtener óptimos
salud; pudiera ser incapacitante para el año y me- resultados en el manejo de estos pacientes. Afor-
dio de edad), surgiendo nuevas y diferentes expec- tunadamente, en las últimas dos décadas ha surgi-
tativas de parte del paciente y sus familiares, por do en forma creciente una gran inquietud por in-
vestigar los procedimientos rehabilitatorios y de
Correspondencia: Dr. Raúl Fernando Calderón-Sepúlveda manejo del paciente con parálisis cerebral, que
Calle Dr. Guajardo # 150, Col. Doctores. Centro Neurológico
Para niños y Adolescentes, Monterrey, N.L., México,CP 64710
tradicionalmente habían sido aceptados con base
Tel: 8348 2922, 8348 2558. Fax. 8347 2423 en su aparente utilidad, frecuentemente respalda-
e-mail: racacena@neuroped.com.mx dos por reportes anecdóticos, testimonios, buenos
Rev Mex Neuroci 2002; 3(5) 285
deseos, estrategias de mercadotecnia, “porque dos estandarizados se han utilizado para investigar
siempre se ha hecho así” y/o racionalización teóri- distintos aspectos del niño con parálisis cerebral es-
ca, pero sin documentación o análisis que respal- pástica, como:
dara su verdadera utilidad.1 Los distintos métodos a) Tono muscular: escala de espasticidad de Ash-
de rehabilitación se han enfrentado al desafío de worth modificada.7 Escala del tono abductor de
presentar evidencia de su efectividad; desafortu- las caderas.
nadamente, los principios subyacentes a la mayo- b) Amplitud del movimiento pasivo: medición go-
ría de los métodos de rehabilitación física para el niométrica de la amplitud de los arcos de
tratamiento de la parálisis cerebral adolecen de movimiento.
pruebas científicas irrefutables de su utilidad. A c) Amplitud del movimiento activo: escala de la
pesar de la falta de pruebas suficientes de su efica- longitud muscular dinámica de Tardieu modifi-
cia, los programas de terapia física generalmente cada.8,9
se consideran útiles en la rehabilitación.1 En medi- d) Espasmos musculares: escala de la frecuencia de
cina clínica, la metodología clásica para definir la espasmos.
efectividad de un procedimiento es el estudio con- e) Dolor: escala de dolor con expresión facial afecti-
trolado y aleatorio. Las siguientes categorías se uti- va en dibujos.
lizan para medir la calidad de la evidencia científi- f) Fuerza muscular: escala de la fuerza muscular
ca existente en relación con la efectividad de un MRC (Medical Research Council) modificada.
procedimiento o terapia: 2 g) Función: escala de videoanálisis de la marcha
Clase I. Evidencia obtenida de uno o más estu- por observación; medición de la función moto -
dios clínicos bien diseñados, aleatorios, prospecti- ra de Palisano; inventario para evaluar la disha-
vos, ciegos y controlados. bilidad pediátrica; prueba de Bruininks-Ose-
Clase II. Evidencia obtenida de uno o más estu- retsky (área de competencia motora); escalas
dios clínicos bien diseñados, tales como control de del desarrollo infantil de Bayley II (índice de
casos, estudios de cohortes, etc. desarrollo motor) y escalas del desarrollo mo-
Clase III. Evidencia obtenida de la opinión de tor de Peabody.
expertos, controles históricos no aleatorios o re- h) Actividades de la vida diaria: inventario para
porte de casos de uno o más. evaluar la dishabilidad pediátrica; medición de
la independencia funcional para niños.
Con base en la calidad de la evidencia científica
i) Impresión subjetiva: escala subjetiva de mejo-
mencionada se puede clasificar la validez o potencia
ría de O’Brien modificada.
de la recomendación de un procedimiento o terapia
j) Calidad de vida: escalas de calidad de vida.
en:
Tipo A. Recomendación fuertemente positiva, ba-
En el manejo de niños con parálisis cerebral es-
sada en evidencia clase I o evidencia abrumadora cla-
pástica, para efectuar una evaluación clínica obje-
se II.
tiva se requiere de mediciones confiables y valede-
Tipo B. Recomendación positiva, basada en evi-
ras, que permitan establecer una línea de base, an-
dencia clase II.
tes de iniciar un tratamiento y para registrar el
Tipo C. Recomendación positiva, basada en fuer-
grado y la duración de la respuesta a dicho trata-
te consenso de evidencia clase III.
miento. En seguida revisaremos algunas de las es-
Tipo D. Recomendación negativa, basada en evi-
calas de evaluación de la espasticidad y la función
dencia poco convincente o conflictiva clase III.
motora más frecuentemente empleadas en niños
Tipo E. Recomendación negativa, basada en evi-
con parálisis cerebral. 10
dencia inefectiva o con falta de eficacia.
Escala de espasticidad de Ashworth modificada:7,11
Para determinar la utilidad de un procedimiento 0: Tono muscular normal.
terapéutico, tal como las terapias de rehabilitación, la 1: Hipertonía leve. Aumento en el tono muscular
farmacoterapia oral (baclofeno, tizanidina, diacepan con “detención” en el movimiento pasivo de la
y dantroleno), desnervadores químicos (fenol y toxi- extremidad, mínima resistencia en menos de la
na botulínica), ortosis, cirugía ortopédica y neurociru- mitad de su arco de movimiento.
gía (bomba con goteo de baclofeno y rizotomía pos- 2: Hipertonía moderada. Aumento del tono mus-
terior selectiva),3 sobre la función motora y la espas- cular durante la mayor parte del arco de movi-
ticidad en pacientes con parálisis cerebral, se requie- miento, pero puede moverse pasivamente con
re, por un lado, de escalas de medición objetivas4 y, facilidad la parte afectada.
por otro, escalas apropiadas de acuerdo con lo que 3: Hipertonía intensa. Aumento prominente del
deseamos medir: ¿impedimento?, ¿dishabilidad?, tono muscular, con dificultad para efectuar los
¿discapacidad?,5 ¿calidad de vida?,6 etc. Varios méto- movimientos pasivos.
4. Momento del alza del talón Sin contacto del talón (equino fijo) 0
Antes del 25% de la postura
intermedia (muy temprano) 1
Entre 25 y 50% (temprano) 2
Al final de la postura intermedia 3
No alza del talón (después de pie
plano, ej. agazapado) 0
8. Cambio Peor -1
Ninguno 1
Mejor