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Centro de Documentación Judicial

Roj: SAP B 1319/2011


Id Cendoj: 08019370152011100004
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Barcelona
Sección: 15
Nº de Recurso: 80/2010
Nº de Resolución: 1/2011
Procedimiento: CIVIL
Ponente: MARTA RALLO AYEZCUREN
Tipo de Resolución: Sentencia

AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA

SECCIÓN 15ª

rollo nº 80/2010 - 3ª

JUICIO ORDINARIO 160/2008

J. MERCANTIL 5 BARCELONA

SENTENCIA Núm. 1/2011

Ilma/os. Sra/es.Magistrada/os:

Dª. MARTA RALLO AYEZCUREN

D. LUIS GARRIDO ESPA

D. JUAN F. GARNICA MARTÍN

Barcelona, once de enero de dos mil once.

Vistos en grado de apelación, ante la Sección 15ª de esta Audiencia Provincial, los autos de juicio
ordinario número 160/2008, seguidos ante el Juzgado Mercantil

número 5 de Barcelona, a instancia de don Humberto , representado por la procuradora doña Gloria
Ferrer Fuster y defendido por el letrado

don Gregorio Garretas Sánchez, contra don Jenaro , no comparecido. Este tribunal conoce de las
actuaciones en virtud del recurso de

apelación interpuesto contra la sentencia de 27 de julio de 2009 .

ANTECEDENTES DE HECHO

1. La parte dispositiva de la sentencia dictada por el Juzgado dice literalmente: " FALLO Estimar
parcialmente la demanda de juicio ordinario promovida por la Procuradora de los Tribunales doña Gloria
Ferrer Fuster, en nombre de don Humberto , contra don Jenaro por lo que debo declarar y declaro la
disolución de la sociedad irregular constituida por los litigantes con efectos a 31 de octubre de 2007 y la
apertura del período de liquidación, debiendo ambos litigantes nombrar de común acuerdo un liquidador en
el plazo improrrogable de veinte días naturales contados desde el siguiente a la firmeza de la presente
sentencia, transcurrido dicho plazo cualquiera de ellos podrá solicitar al juzgado el nombramiento de
liquidador judicial independiente. Todo ello sin especial pronunciamiento en cuanto a las costas procesales
."

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2. Don Humberto interpuso recurso de apelación contra la citada sentencia. Admitido el recurso en
ambos efectos, se remitieron los autos a esta Sala, previo emplazamiento. Comparecida solamente la parte
actora y apelante, se siguieron los trámites legales y se señaló para votación y fallo el día 6 de octubre de
2010.

Ponente: la Magistrada doña MARTA RALLO AYEZCUREN.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

1. Don Humberto solicitó en la demanda que se condenara a don Jenaro a indemnizar a la sociedad
irregular existente entre los litigantes, en la cantidad de 161.931 euros, a reembolsar al actor en las
cantidades de 66,23 euros y 595 euros, a reintegrar a la sociedad los importes indebidamente sustraídos de
12.238,95 euros y de 760 euros, y a que, reintegrada la sociedad en las cantidades anteriores, se decretara
su disolución y liquidación, atribuyéndose al actor la mitad de la suma resultante.

La sentencia del Juzgado aprecia la existencia de una sociedad irregular entre el demandante y el
demandado y considera acreditado el cese de la actividad de la sociedad, la apropiación por el demandado
de uno de los camiones que explotaba la sociedad, el abandono de los otros dos camiones y los actos de
disposición con base en los cuales el actor solicitaba los correspondientes reintegros a la sociedad y a él
mismo. Sin embargo, la Sra. Magistrada estima la demanda sólo en parte, en la consideración de que se
produjo la disolución de la sociedad, por decisión de uno de los socios, y lo que procede es su liquidación,
en la que se deberán tener en cuenta los actos de disposición que han quedado acreditados en este juicio.

El demandante apela contra la sentencia. En las últimas páginas del recurso parece concretarse la
discrepancia fundamental del demandante respecto de la sentencia. Según el recurrente, la sentencia
reconoce la apropiación de activos y las pérdidas de la sociedad imputables a la parte contraria, pero impide
que el demandante pueda recibir su justa parte en la sociedad, porque jamás estarán los bienes que lo
permitan. Sentado lo anterior, se examinarán las concretas alegaciones del recurso.

2. Se alega, en primer lugar, un error en la valoración de la prueba en relación con la alegación de


apropiación de dinero por parte del demandado. La parte está haciendo referencia a las sumas de la
sociedad que don Humberto alega que fueron objeto de apropiación irregular por parte del demandado,
concretamente, 12.238,95 euros y 760 euros. A ellas se refiere el fundamento de derecho tercero de la
sentencia, que considera efectivamente acreditada esa apropiación. Por tanto, en la medida que la
alegación de la demanda es plenamente acogida en la sentencia, carece de sentido la apelación al respecto
que, propiamente, no cabe.

Es intrascendente a estos efectos si la Sra. Magistrada ha llegado a aquella conclusión gracias a los
medios probatorios invocados por el demandante, es decir, el documento número 14 de la demanda
-extracto bancario relativo a la cuenta de la sociedad-, unido a la respuesta de Caixa de Sabadell al oficio
dirigido por el Juzgado, o lo ha considerado acreditado, como es el caso, por la valoración conjunta del
documento 14 y la incomparecencia del demandado, pese a haber sido debidamente citado, aplicando lo
dispuesto en el artículo 304 de la Ley de enjuiciamiento civil (LEC).

Establecido el hecho relevante, tal apropiación, no consideramos que una u otra valoración sobre el
particular afecten, directa ni indirectamente, en este caso, a alguna de las restantes pretensiones ni
alegaciones de la demandante.

3. También en el apartado de valoración de la prueba, la parte apelante se refiere al error en cuanto a


la apreciación, contenida en la sentencia, de que no consta cuál de los socios ejercía como administrador.
Según el apelante, tal consideración resulta contradicha por los documentos 1 a 4 y 14 de la demanda,
puestos en relación con las declaraciones de dos testigos.

En realidad, los documentos 1 a 3 acreditan solamente que ambos socios asumieron préstamos
bancarios, lo cual poco aporta sobre la administración de la sociedad; tampoco es concluyente, a nuestro
criterio, el documento 4 (propuesta de liquidación del socio demandado). Sí aporta más información el
documento 14, libreta a favor de ambos socios con carácter indistinto. En cualquier caso, aunque se admita
la valoración del recurrente, de nuevo surge la duda sobre la finalidad de la alegación.

Debe tenerse en cuenta que la argumentación de la Sra. Magistrada en este punto va destinada
exclusivamente a justificar la conveniencia del nombramiento de un liquidador judicial, distinto de los dos
socios enfrentados, para evitar el riesgo de que sea uno de ellos quien dirija el proceso de liquidación. La

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sentencia que cita, de esta Sección 15ª, se refiere a la liquidación de una sociedad de responsabilidad
limitada, cuya ley reguladora contiene un precepto específico (artículo 110.1 ) que, por defecto, convierte en
liquidadores a los administradores al tiempo de la disolución, salvo otra designación en los estatutos o por la
Junta General que acuerda la disolución. El paralelismo que la juez aprecia con el caso de autos es
evidente. El artículo 229 del Código de comercio establece para las sociedades colectivas que, no habiendo
contradicción por parte de alguno de los socios, continuarán encargados de la liquidación los que hubiesen
tenido la administración del caudal social; pero si no hubiese conformidad para esto de todos los socios, se
convocará sin dilación junta general y se estará a lo que en ella se resuelva, en cuanto al nombramiento de
liquidadores de dentro o fuera de la sociedad. Por tanto, la decisión al respecto de la juez se estima
prudente y no queda desvirtuada, sino todo lo contrario, por el hecho de que, como sostiene el recurso,
demandante y demandado fueran los administradores de la sociedad.

4. El resto de alegaciones del recurso, aun cuando se distribuyen entre los apartados de error en la
valoración de la prueba y de error en la aplicación de normas sustantivas, merecen ser examinados
conjuntamente, por razones de coherencia. En síntesis, como ya se ha anunciado, la parte apelante
sostiene que los hechos que dan lugar a las pretensiones de indemnización y reembolso se produjeron
antes de que el demandado manifestase su voluntad de disolver la sociedad, por lo que insiste en su
pretensión de que se reintegren las sumas que considera adeudadas y sólo después se proceda a la
liquidación de la sociedad.

Compartimos, sin embargo, la valoración de la juez mercantil, que sitúa el comienzo de la disolución
de la sociedad, como muy tarde, a finales de octubre de 2007, según la prueba practicada en el juicio. A
estos efectos, es relevante que, ya a 31 de octubre de 2007, se presenta un balance de liquidación de la
sociedad (documento número 4 de la demanda). Lo firma un letrado a nombre del demandado. Aun cuando
el principio de normalidad y la lógica de las cosas conduce a pensar en la existencia de manifestaciones o
conversaciones entre los socios, anteriores a ese balance de liquidación, y en ese sentido podría
interpretarse la alegación de la demanda (hecho sexto) relativa a la existencia de discusiones entre los
socios en agosto de 2007, lo cierto es que no se ha probado en autos una manifestación del Sr. Jenaro -ni
del socio demandante, Sr. Humberto - de la voluntad de disolver.

Pero, aun así, debe descartarse que los actos de disposición alegados en la demanda sean
anteriores a la disolución. De la propia demanda, resulta que las alegadas disposiciones de 12.238 ,95
euros y 760 euros de la cuenta bancaria de la sociedad las realiza el demandado en diciembre de 2007. Y
las sumas cuyo reintegro también solicita el Sr. Humberto , por importe de 66,23 euros y 595 euros,
correspondientes a pagos efectuados por cuenta del demandado, datan de enero y febrero de 2008
(documentos 21 y 22 de la demanda).

Como expone perfectamente la sentencia impugnada, tras la declaración judicial de disolución, del
mismo modo que si se hubiese acordado por los órganos sociales, se abre para la sociedad el período de
liquidación, destinado a liquidar las relaciones jurídicas y repartir los haberes, todo ello con nombramiento
de órganos societarios específicos a estos fines. Por ello, debe desestimarse el recurso y confirmarse en su
integridad la sentencia de primera instancia, que declara la disolución de la sociedad entre actor y
demandado y acuerda el nombramiento de un liquidador, de común acuerdo, en el plazo de veinte días
desde la firmeza de la sentencia, transcurrido el cual, cualquiera de los litigantes podrá solicitar al juzgado
su nombramiento. Como resulta de la sentencia, en la liquidación se tendrán en cuenta los actos de
disposición que se han considerado acreditados en este juicio y constan en la propia sentencia.

5. Procede imponer a la parte apelante las costas del recurso, ya que éste ha sido desestimado
(artículos 398.1 y 394 .l de la LEC).

FALLAMOS

DESESTIMAMOS el recurso de apelación interpuesto por don Humberto contra la sentencia dictada
por el Juzgado Mercantil 5 de Barcelona, el 27 de julio de 2009 , en el juicio ordinario 160/2008, seguido por
don Humberto , contra don Jenaro .

CONFIRMAMOS íntegramente la sentencia.

Se imponen a la parte apelante las costas del recurso de apelación.

Contra la presente resolución podrán las partes legitimadas preparar recurso de casación y/o
extraordinario por infracción procesal, ante este Tribunal, en el plazo de los cinco días siguientes al de su

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notificación conforme a los criterios legales y jurisprudenciales de aplicación.

Firme esta resolución, devuélvanse los autos originales al Juzgado de su procedencia, con testimonio
para su cumplimiento.

Así por ésta nuestra sentencia, de la que se unirá certificación al rollo, lo pronunciamos, mandamos y
firmamos.

PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia en el mismo día de su fecha por la Sra.
Magistrada Ponente, celebrando audiencia pública. Doy fe.

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