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BARBARIE (Y DERECHO)

Bailando por un sueño


como producto de la industria cultural
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| Mauro Benente*
“Es una hora a la cual el trabajador y la traba- severas tensiones y para controlar los comporta- se queda en el juego, y por ende quien se va él del orden establecido. Toda civilización ha reser-
jadora llegan cansados. Cansados de un arduo día mientos en pos de tal orden público, se diseñaron –aunque la votación es por quien se queda. vado un lugar para el carnaval dentro de su calen-
de –venta de- trabajo. Sin embargo, de ello no se mecanismos de diversión de masas para apaciguar Hasta aquí las reglas del juego –que en algún dario, como instancia habilitada para sustraerse
habla, no hay quejas, no hay preguntas del porqué el descontento. La industria cultural responde a grado exceden al juego porque éste no puede de las exigencias comportamentales cotidianas.”5
de tanta –venta de- labor… Es que comienza el esta impronta. (Donzis, 2003:183) modificarlas, sino sólo someterse a ellas. No obs- (Donzis, 2003:198)
juego. Hay que prestar atención al juego, y sólo al “El amusement es la prolongación del trabajo tante no sabemos ante qué juego estamos. Bien Como sostiene Marcelo Raffín, en el Carnaval
juego. Hay que disfrutar del juego y olvidarse del bajo el capitalismo tardío. Es buscado por quien podrá tratarse de un examen en un estableci- todo vale, en especial la carne –de hecho carna-
trabajo: son cosas diferentes…” quiere sustraerse al proceso de trabajo mecani- miento educativo, pero se trata de “Bailando por val “proviene” de carne vale, período en el cual
Durante su estadía en los Estados Unidos, y en el zado para ponerse de nuevo en condiciones de un Sueño”4. se come a gusto antes de la Cuaresma. Además,
marco de su labor en el Instituto de Investigaciones poder afrontarlo. Pero al mismo tiempo la me- “la fiesta consiste fundamentalmente en la elimi-
Sociales de Nueva York, a mediados de la década canización ha conquistado tanto poder sobre el nación de las divisiones, de las fronteras sociocul-
de 1930, Herbert Marcuse escribió un artículo –que hombre durante el tiempo libre y sobre su felici- La fiesta de la televisión argentina turales firmemente inscriptas en el status quo,
traducido- se titula: “Acerca del carácter afirmativo dad, determina tan íntegramente la fabricación de de las barreras que establecen los estatus, parti-
“Bailando por un Sueño” forma parte del Pro-
de la cultura”. Los primeros párrafos del trabajo los productos para distraerse, que el hombre no cularmente la férrea separación entre ricos y po-
grama televisivo Show Match que se emite de lu-
34 refieren al pensamiento aristotélico respecto del
carácter práctico del conocimiento –que a su vez
es diferenciado entre aquél útil y necesario y aquél
tiene acceso más que a las copias y a las reproduc-
ciones del proceso de trabajo mismo.” (Adorno-
Horkheimer, 1969:165)
nes a viernes entre, aproximadamente, las 22:15
y 23:30 de la noche –pero que según entiendo
es un formato de entretenimiento que existe en
bres” (Raffín, 2006:353). Es de destacar que para
el pensamiento frankfurtiano, las fiestas siempre
fueron eventos canalizadores del placer –negado
bello. Destaca Marcuse que “Aristóteles sostiene en otros espacios de la vida social-, pero en las
Hay que disfrutar del juego y olvidarse del tra- varias partes del mundo. En las publicidades tele-
el carácter práctico de todo conocimiento, pero sociedades industriales éste sólo puede hallarse
bajo: son cosas diferentes… visivas, se anuncia como la “fiesta de la televisión
establece una diferencia importante entre los de una manera acotada. Como destacan Entel,
argentina”. Como es sabido, las fiestas siempre
conocimientos. Los ordena según una escala de Lenarduzzi y Gerzovich “‘Sólo con el progreso de
fueron un espacio para la trasgresión. “El festejo,
valores que se extiende desde el saber funcional la civilización y de las luces la subjetividad más
está destinado a invertir los condicionamientos
de las cosas necesarias de la vida cotidiana hasta Las reglas del juego
el conocimiento filosófico que no tiene ningún Se trata de un juego en el cual una pareja debe
fin fuera de sí mismo, sino que se lo cultiva por realizar una exposición y es examinada por una
sí mismo y es el que ha de proporcionar la mayor mesa integrada por cuatro personas. Luego de la * Agradezco las correcciones de Santiago Ghiglione, así Es importante aclarar que en 1947 a Dialéctica del
felicidad a los hombres. Dentro de esta escala hay exposición, cada uno de los examinadores expre- como los comentarios de Ariel Larroude. El último parágrafo iluminismo se le incorporó un último trabajo titulado
una separación fundamental: entre lo necesario sa su parecer. Se marcan los defectos y virtudes del trabajo surgió como producto de una exhaustiva crítica Elementos del antisemitismo.
y lo útil por una parte, y lo `bello’ por otra… La de Alexis Álvarez, a quien también agradezco. 3
–la situación de poder en la cual se enmarcan los Es interesante que, al momento de analizar a la pareja
división entre lo funcional y lo necesario y lo bello integrantes de la mesa examinadora es lo que
1
Es importante destacar que la percepción de esta distinción “sentenciada” el discurso del vocero del jurado hace un
y lo placentero, es el comienzo de un proceso es lo que permite a Marcuse realizar una aproximación fuerte hincapié en las muestras de esfuerzo y progreso –el
permite rotular a sus pareceres como defectos y conceptual a la noción de “cultura afirmativa”, siendo “aquella segundo como consecuencia del primero.
que deja libre el campo para el materialismo de la virtudes. cultura que pertenece a la época burguesa y que a lo largo 4
praxis burguesa por una parte, y por la otra, para la de su propio desarrollo ha conducido a la separación del
La presentación del juego –y sus reglas constituyentes- no
Cada uno de los examinadores, que en su con- es azarosa. En una conferencia pronunciada en mayo de
satisfacción de felicidad y del espíritu en el ámbito mundo anímico-espiritual, en tanto reino independiente de
junto conforman una entidad superior –el jurado-, 1973 en la Pontificia Universidad Católica de Río del Janeiro
exclusivo de la `cultura’.” (Marcuse, 1978:45)1 los valores, de la civilización, colocando a aquél por encima
cuantifica la exposición de la pareja a través de una de ésta. Su característica fundamental es la afirmación
titulada La inclusión forzada: el secuestro institucional
entidad ideal: pone una nota numérica. Las parejas del cuerpo y del tiempo personal, Michel Foucault
Hay que disfrutar del juego y olvidarse del tra- de un mundo valioso, obligatorio para todos, que ha de
presentó el reglamento de una institución que podía ser
bajo: son cosas diferentes… –en general cinco- que obtengan las menores no- ser afirmado incondicionalmente y que es eternamente
un manicomio, una presión, una fábrica, un convento, una
tas quedan “sentenciadas” y deben exponer nue- superior, esencialmente diferente del mundo real de la lucha
escuela, etc. Básicamente, el reglamento disponía que en
En el año 1944, y tras dos años de labor conjun- cotidiana por la existencia, pero que todo individuo ‘desde
vamente. Es esta nueva exposición, la entidad del la institución habría unas 400 personas solteras, que se
ta, Max Horkheimer y Theodor Adorno publicaron, su interioridad’ sin modificar aquella situación fáctica, puede
jurado cobra relevancia –los examinadores no co- realizar por sí mismo”. (Marcuse, 1978:50)
levantarían a las 5 de la mañana, que tendrían 50 minutos
en Los Ángeles, Dialéctica del Iluminismo. Frag- locan una nota individual sino que se actúa como para desayuno y aseo personal, luego un extenso tiempo
2
mentos Filosóficos, trabajo que contiene un ca- Algunos de los elementos trabajados en el capítulo de trabajo y finalmente una hora para comer tras la cual se
“cuerpo”-, y luego de marcar el “progreso” y “el mencionado, ya habían sido reflexionados por Adorno en dos rezaba una oración. La vuelta a los dormitorios se producía a
pítulo –posiblemente escrito por Adorno- titulado esfuerzo”3 de las parejas, sólo quedan dos en gra- trabajos que habían sido publicados en la Revista del Instituto las 9 de noche. (Foucault, 2003:128-130)
“La industria cultural”2. Con la expansión del indus- do de “sentenciadas”. Finalmente un nuevo ente de Investigaciones Sociales –Institut für Sozialforschung- 5
trialismo, la noción de orden público avanzará por No por nada la última dictadura militar abolió los feriados
abstracto –en este caso “el público”- decide quien de la Universidad de Frankfurt: Sobre el Jazz –publicado en
de carnaval.
sobre la felicidad personal. Esta situación genera 1936- y Acerca del carácter fetichista de la música y la
regresión de la escucha –publicado en 1938.

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BAILANDO POR UN SUEÑO COMO PRODUCTO DE LA INDUSTRIA CULTURAL
BARBARIE (Y DERECHO)
El cuerpo como publicidad les y psíquicas de la ideología burguesa –patriar- ble de una lejanía (Benjamin, 1998:24) aquello que
cal… cuando el cuerpo, en tanto manifestación o lo distingue del sistema social (Donzis, 2003:186).
En bailando por un sueño, el cuerpo no sólo es depositario de la función sexual, se convierte en Al baile le falta su autenticidad, “el aquí y ahora
depositario de una particular belleza; también es mercancía, provoca el desprecio general. Se lesio- de la obra de arte, su existencia irrepetible en el
una publicidad. na el tabú.” (Marcusse, 1978:66). Difícilmente pue- lugar en que se encuentra” (Benjamin, 1998:20).
fuerte y el dominio consolidado reducen la fies- Cómo es sabido, durante la llamada segunda da aplicarse este razonamiento en la actualidad, tal Todo ello sucede porque la reproducción técnica
ta a una comedia’. O dicho en otros términos, el revolución industrial, no sólo se disciplinó la pro- vez –y aunque sea aventurado decirlo- porque ya del baile lo desvincula del ámbito de la tradición.
placer es puesto en caja, es manipulado a los fines ducción –a través del taylorismo y el fordismo- sino no exista diferencia entre el cuerpo como instru- El baile está dispuesto, se hace –exclusivamente-,
de la productividad.” (Entel-Lenarduzzi-Gerzovich, también el consumo. “La publicidad se estableció mento de trabajo y como instrumento de placer. para ser reproducido.
2000:110) desde entonces inexorablemente como una téc- No obstante lo anterior, hay más. Además de Es interesante, además, tener en cuenta que
Es importante destacar que poco tiene que
ver “Bailando por un Sueño” con la caracteriza-
ción propuesta para las fiestas. En primer término
nica aplicada a la comercialización del producto
industrial. Su estructura discursiva se orientó a
la persuasión del consumidor, instalando en él la
publicitar, el cuerpo disciplina.
Desde Aristóteles a Kant, el discurso filosó-
fico tradujo las diferencias ontólogicas entre el
a lo largo del programa poca referencia se hace
al “sueño” por el cual se está bailando. En general
el sueño tiene que ver con la “modernización” de
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creencia en la necesidad de consumo de sus con- algún hospital, la construcción de alguna escuela,
no todo vale ya que las reglas constituyen al juego hombre y la mujer –que sin dudas existen- en
tenidos.” (Donzis, 2003:170) etc. La escasa referencia al sueño evita la reflexión
–y no al revés. Además, en este juego, tampoco desigualdades en el plano político y social (Maffia,
se eliminan las diferencias. En primer lugar hay Con la vestimenta, el cuerpo se erigió como 2007:107-117). Una primera impresión podría lle- sobre problemas generados por un sistema eco-
una participación diferenciada en el juego ya que un instrumento publicitario. Las remeras, los jeans varnos a pensar que estos culos y tetas al descu- nómico determinado que pretenden ser paliados
sólo dos personas bailan y los demás –el público- –que curiosamente ya no se llaman vaqueros-, bierto se erigen como una practica de liberación por un producto concebido por el mismo sistema.
miran y deciden quién debe seguir bailando –y las zapatillas y la indumentaria en general, con las en este caso en materia sexual –aunque reducida Parafraseando a Dorfman y Mattelart, hay que ha-
dejar de hacerlo. Incluso, no sólo no se eliminan marcas estampadas, hacían del cuerpo un instru- a lo genital. No obstante esto no es así. Lo que cer creer que la cigüeña trajo hospitales –y sana-
las diferencias sociales sino que se recalcan: ellas mento de publicidad. En bailando por un sueño, la se propone no es una liberalización, sino libertad torios privados- para algunos pero no para otros
están marcadas en el cuerpo6. En “Bailando marca está en el cuerpo. controlada. En primer lugar, el mostrar ya no es (Dorfman- Mattelart:1972).
por un Sueño” las parejas –cualquiera En el marco de una econo- libre; ahora es obligatorio mostrar. Pero además, Pareciera que la presencia latente y no paten-
sea la coreografía- se muestran con mía de servicios, el cuerpo para mostrar hay que tener el cuerpo trabajado, te del sueño, situación que evita la reflexión so-
muy poca ropa, en ropa –que deja se erige como una publici- disciplinado: no cualquiera puede mostrar. El mos- bre la génesis de la problemática, induce a pensar
de ser- “interior”. Los hombres dad de los servicios a éste trar no es libre, sino que está disciplinado tanto en –creando una suerte de falsa conciencia en tér-
muestran cuerpos trabajados aplicado. Las tetas y cu- el acto mismo de mostrar cómo en aquello que minos marxistas ortodoxos- que las empresas
por el gimnasio, pero es desde los bronceados –que se puede –y aquello que no puede- ser mostrado. multinacionales que sustentan el programa son
las mujeres desde donde se re- proponen como mo- las salvadoras de una problemática de la cual son
marcan las diferencias. Lucen delos a seguir- publici- ajenas.
36 cuerpos broceados –que sig-
nifican tiempo para vacacio-
nes-, arduamente trabajados
tan todos los servicios
de belleza: bronceado,
El baile y el sueño
Obviamente que el baile no es creación del
Sin perjuicio de lo anterior, en los escasos mo-
mentos en los cuales se hace referencia al sueño,
cremas, masajes, etc. se remarca lo trágico de la situación. Se muestran
programa bajo análisis. Como destacan Adorno y
por gimnasios y tratamientos Esta publicidad, trans- imágenes, por ejemplo, de las pésimas condiciones
Horkheimer, “El amusement, todos los elemen-
especiales –masajes, cremas, forma a estos servicios en la que se encuentra un hogar para niños disca-
tos de la industria cultural, existían mucho antes
ejercicios, etc.- para zonas par- es una necesidad, en una pacitados, un hospital rural, etc. Esta apelación al
que ésta. Ahora son retomados desde lo alto y lle-
ticulares como las tetas y el culo falsa necesidad. Como afir- carácter trágico de la situación no es casual, sino
vados al nivel de los tiempos. La industria cultural
–que significan tiempo libre. ma Marcuse, “estas necesida- que tiende al disciplinamiento de los televidentes.
puede jactarse de haber actuado con energía y de
Las mujeres que compiten en “Bailan- des tienen un contenido y una “Las masas desmoralizadas de la vida bajo presión
haber erigido como principio la transposición –a
do por un Sueño” tienen en sus cuerpos mar- función sociales (sic), determinadas del sistema, que demuestran estar civilizadas sólo
menudo torpe- del arte a la esfera del consumo”
cado el modelo de belleza propio de un sistema por poderes externos sobre los que el individuo en lo que concierne a los comportamientos auto-
(Adorno-Horkheimer, 1969:163).
capitalista pos industrial. La belleza está signada no tiene ningún control: el desarrollo y la satis- máticos y forzados, de los que brota por doquier
facción de estas necesidades es heterónomo. No No obstante lo anterior, es importante tener
por trabajo sobre el cuerpo –cremas, gimnasios, reluctancia y furor, deben ser disciplinadas por la
importan hasta que punto se hayan convertido en en cuenta que el baile ha perdido su carácter au-
camas solares, etc.- que además de significar un vida inexorable y por la actitud ejemplar de las víc-
algo propio del individuo, reproducidas y fortifica- rático, ha perdido aquella manifestación irrepeti-
poderoso (auto)disciplinamiento del cuerpo, re-
presenta una de las particularidades de los sec- das por las condiciones de existencia; no importa
tores dominantes: el mayor tiempo de ocio por que se identifique con ellas y que se encuentre a
sobre tiempo de trabajo. Si bien esto no es propio sí mismo en su satisfacción. Siguen siendo lo que 6
Tal como las penas del derecho germánico. (Foucault, Horkheimer, “en el período liberal, el dominio económico
fueron desde el principio: productos de una so- 2003:67-71) estaba estrechamente unido a la propiedad jurídica de
del capitalismo pos industrial7, en el marco de un los medios de producción… con el rápido avance de la
capitalismo financiero, en el cual los tiempos de ciedad cuyos intereses dominantes requieren la 7
De hecho, uno de los teóricos más importantes concentración y centralización del capital, acaecido en
producción dejaron lugar a los tiempos de espe- represión”. (Marcuse, 1985:35) contemporáneos a la consolidación del capitalismo como el último siglo por virtud del desarrollo de la técnica, se
fuera John Locke, ya insinuaba que de los asuntos públicos
culación, detrás de la belleza se esconde uno de Es importante que Marcuse encuentra una di- consumó en gran medida un divorcio entre los propietarios
sólo podrían ocuparse aquellos que por su posición nominales y la dirección de las gigantescas empresas que
las variables más distintivas de las diferentes clases ferencia entre ofrecer al cuerpo como instrumen- privilegiada (dominante) tuviesen más tiempo “libre”. se van formando y absorben sus fábricas”. (Horkheimer:
sociales: la diferencia entre el tiempo empleado to de trabajo que como instrumento de placer. Empero, esta situación tampoco es propia del sistema 1990:264)
en el trabajo y el tiempo de ocio8. Destaca que “la prohibición de ofrecer su cuerpo capitalista, ya que este tipo de reflexiones puede encontrarse La mentada escisión redundó, entre otras cosas, en un
al mercado como instrumento de placer en vez de en el discurso aristotélico. Como destaca Marcuse, de mayor tiempo de ocio por parte de los sectores dominantes,
Esas tetas y culos bronceados, protagonistas acuerdo con el estagirita “la ‘ciencia primera’ cuyo objeto
instrumento de trabajo, es una de las raíces socia- constituyéndose tal tiempo como un elemento diferenciador
de la fiesta, lejos de eliminar las divisiones sociales, es el bien supremo y el placer supremo, es obra de algunos de clase.
(re)significan una conciencia de belleza debajo de pocos para quienes las necesidades vitales están aseguradas
8
la cual subyace una división marcada por las posi- superficialmente”. (Marcuse, 1978:47) En otros momentos históricos, la belleza de las mujeres
No obstante lo anterior, podría decirse que en la primera estaba marcada por la tez blanca y cuerpos rellenos. Eran
bilidades de utilización del tiempo –si es que esto las mujeres que no sufrían hambre ni sufrían del Sol: las
mitad del siglo XX se dio un fenómeno que tuvo que ver
es posible- que, a su vez, es consecuencia de la con la escisión entre la titularidad y control de los medios mujeres ricas que no trabajan.
posición social dentro del sistema. “Betty page”, por Bridget Love. de producción (Donzis, 2003:165-167). Como sostiene

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BAILANDO POR UN SUEÑO COMO PRODUCTO DE LA INDUSTRIA CULTURAL
BARBARIE (Y DERECHO)
Desde una perspectiva foucaultiana uno podría
ver en el jurado –o entre el jurado y los participan-
tes- una clara relación entre saber y poder, que de
acuerdo con Foucault es posible encontrar ya en el
relato edípico (Foucault, 2003:37-61). El jurado tie-
timas. La cultura ha contribuido siempre a domar sino precisamente porque no lo era. La noción de En paralelo –desde lo temporal– a la reformu-
ne el poder porque es quien tiene el saber del bai-
los instintos revolucionarios, así como los bárba- cultura ‘popular’, popular, afirmaba, era ideológi- lación del pensamiento marxista esgrimido por la
le, y tiene el saber del baile porque tiene el poder
ros. La cultura industrializada hace algo más. Ense- ca: la industria cultural suministraba una cultura Escuela de Frankfurt, desde Italia también había
para sentenciar a las parejas. Es importante aclarar
ña e inculca la condición necesaria para tolerar la falsa, reificada, no espontánea, en vez de la cosa redefiniciones dentro del marxismo. La noción
que este poder no debe leerse sólo en términos
vida despiadada.” (Adorno- Horkheimer, 1969:183) real.” (Jay, 1986:354). Esta denuncia de anti-demo- gramsciana de hegemonía –entendida como la
negativos, sino que presenta también una faceta
Del modo en que se presenta el programa, el
baile por un sueño se presenta al modo de un baile
por un puntaje, por una calificación. Esto no sólo
productiva (Donzis, 2002:103-104). Como destaca
quien fuera por más de una década Profesor de
cratismo tenía que ver, pues, con la aparente –sólo
aparente- posibilidad de elegir los productos de la
industria cultural.
concepción del mundo como propia aun siendo
contraria a los intereses de clase– implica una –o
nos habla de una– contra hegemonía. “Si no existie-
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Historia de los Sistemas de Pensamiento en el Co-
deslinda el baile del sueño, con lo que ello impli- llège de France, “si el poder no fuera más que
ca –evitándose la reflexión sobre cómo es posible represivo, si no hiciera nunca otra cosa que decir
que la construcción de un hospital dependa del no, ¿pensáis realmente que se le obedecería? Lo
baile de alguna tetona-, sino que presenta aristas que hace que el poder agarre, que se le acepte, es
más complejas. simplemente que no pasa solamente como una
Por un lado puede decirse que, el pasaje del fuerza que dice no, sino que de hecho va más allá,
bailando por un sueño al bailando por una califi- produce cosas, induce placer, forma saber, produ-
cación quita universalidad al programa te- ce discursos; es preciso considerarlo como
levisivo, atomizándolo en escindidas una red productiva que atraviesa todo
presentaciones de baile. No es el cuerpo social más que como
menester ver todos los progra- una instancia negativa que tie-
mas, ni el programa entero. ne como función reprimir.”
La atomización de los bailes (Foucault, 1992:185-186). En
presenta un universo parti- este sentido, el poder del
cular –constituido por cada jurado prescribe modos de
uno de ellos- que permi- comportamiento, de movi-

38 te al espectador sumarse
al programa en cualquier
momento, sin necesidad
miento, de expresión física
y verbal10.
En clave althusseriana,
de saber qué pasó antes tomando al programa como
l.

ni qué pasará después. “El


ah

un universo cerrado (¿auto-


aD

espectador no debe traba- poiético?), uno podría ver en


ic
on

jar con su propia cabeza: toda el jurado comportamientos pro-


M

or
conexión lógica que requiera ,p
il” pios tanto de los aparatos ideológi-
nc
esfuerzo intelectual es cuidadosa- ste
“ Bra gi
rl
cos de Estados como de los aparatos
mente evitada.” (Adorno-Horkheimer, represivos del Estado11. Esto es así porque
1969:166) el jurado prescribe pautas de comportamiento,
En este mismo sentido, puede decirse que la modos de dirigirse a la autoridad, etc. –funciones
escisión entre el baile y el sueño y la presentación de los aparatos ideológicos de Estado- y a quienes
de un baile por una calificación potencia el carác- no se comporten de acuerdo a los parámetros es-
ter disctractivo y recreativo del programa9. Como tablecidos los sanciona, los “sentencia” –función
destacan Horkheimer y Adorno “El amusement propia de los aparatos represivos de Estado. “Dovima con elefantes”,por Richard Avedon.
sólo es posible en cuanto se aísla y se separa de
la totalidad del proceso social, en cuanto renuncia 9
No olvidemos lo mencionado al comienzo del trabajo: que “El poder es justamente ese elemento informal que
absurdamente desde el principio a la pretensión La esperanza la industria cultural responde a una situación según la atraviesa las formas de saber, que está bajo ellas. Por eso se
ineluctable de toda obra, hasta de la más insigni- cual es menester crear distracciones para apaciguar las llama microfísico. Es fuerza, relación de fuerzas, no forma.
Sin lugar a dudas, una de las mayores denuncias
ficante: la de reflejar en su limitación el todo. Di- insatisfacciones del sistema (Donzis, 2003:182-183). “El La concepción de las relaciones de fuerzas de Foucault, que
de Horkheimer y Adorno fue el escaso contenido parte de Nietzsche, es uno de los puntos principales de su
vertirse significa siempre que no hay que pensar, amusement es la prolongación del trabajo bajo el capitalismo
democrático del fenómeno de la “industria cultu- tardío. Es buscado por quien quiere sustraerse al proceso pensamiento. Es una dimensión distinta del saber, aunque en
que hay que olvidar el dolor incluso allí donde es
ral”. Martín Jay relata que, “Como explicara Adorno de trabajo mecanizado para ponerse en condiciones lo concreto la mezcla de poder y saber no sea discernible.”
mostrado.” (Adorno- Horkheimer, 1969:174) (Deleuze, 1996:159)
más tarde, la frase ‘industria cultural’ fue escogida nuevamente de poder afrontarlo.” (Adorno- Horkheimer,
En segundo lugar, el bailando por una califica- por Horkheimer y él mismo en Dialéctica de la 1969:165) 11
Es importante recordar que cuando Althusser elabora su
ción otorga al jurado –y a la relación entre la pareja Ilustración debido a sus connotaciones antipo-
10
Es importante aclarar que el modo en que Foucault teoría, parte de una potente pregunta: ¿cómo se asegura
y el jurado- una gran trascendencia. Esta situa- entiende el poder dista de las visiones negativas del poder la reproducción de las relaciones sociales de producción?
pulistas. A la Escuela de Frankfort le desagradaba
ción resignifica la noción de autoridad –entendida propias del marxismo y de la Escuela de Frankfurt –y de hecho (Althusser, 1988:34). Si uno intenta responder a esta pregunta
la cultura de masas no porque fuera democrática, lo ha criticado a través de la propuesta de desarticulación de acuerdo con lo categóricos del pensador nacido en Argelia,
como relación de mando y obediencia-, pero no de los postulados de localización, subordinación, esencia, el programa televisivo podría ser un apéndice del aparato
sólo ello. Si lo importante es conseguir el punta- modalidad, legalidad del poder-. ideológico formado por los medios de comunicación. Pero
je, es menester adecuarse a las pautas estipuladas Por otro lado, tal vez el párrafo más descriptivo de la relación si dejamos de lado la pregunta, y tomamos el programa
por quien lo otorga y esta situación puede leerse de saber y poder en la obra de Foucault pertenezca a quien como un universo en sí mismo, podríamos llegar a decir que
en diferentes claves. fuera su amigo durante varios años. Así Deleuze explicaba el jurado cumple las funciones mencionadas.

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ra esa alternidad, no habría razón para que se ejer- el ejercicio –y no la posesión– del poder –que se
ciera la hegemonía. Como no existe ningún actor, concibe como una relación– se hace más patente.
individual y colectivo que sea pasivo en términos Allí sostiene que incluso en los suplicios públicos
culturales, siempre la hegemonía se da en lucha –frecuentes entre los siglos XV y XVII– se genera-
con su contrario, latente o explícito, en un proceso ban focos de resistencia.
permanentemente dinámico en donde nunca está
dicha la última palabra.” (Gravano, 2003:82)
El día en que Nietzsche hubiera cumplido 82
Quien escribe no ha percibido el discurso con-
tra-hegemónico que, de acuerdo con la perspec-
tiva gramciana, debiera erigirse ante la hegemonía
41
años nació en Poitiers –Francia– un niño llama- “del “bailando”; tampoco encuentra los focos de
do Paul con destino de médico –así lo había pen- resistencia, que teniendo en cuenta los postula-
sado su padre–. Quienes trabajan sobre su obra dos foucaultianos, que debieran existir ante el po-
entienden que es posible dividirla en tres partes: der “del bailando”. No obstante, y parafraseando a
arqueología, genealogía y ética (Díaz, 2005:13). mi compañero Alexis, tengo la esperanza de que la
Dentro de la segunda parte de su obra se sitúa, parte del metal que brilla sea la que no me permita
tal vez, su libro más famoso. En éste analiza, en- ver la parte que todavía no está pulida. .
tre muchas otras cosas, el castigo, que es cuando

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para una teoría crítica del Derecho, Ed. Lexis Lexis, Bs. As.

“Zebra”, por Jay.

DERECHOYBARBARIE
BAILANDO POR UN SUEÑO COMO PRODUCTO DE LA INDUSTRIA CULTURAL

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