Rcorl¿¿iz- /raa) EI b"¡u-g l""l'ü'n'

s en,CerÁwo'
Caü(&,''lqqr' -
L!árroo,

Singular herramienta de trabajo

En todo oficio Ia palabra puede ser útil; in-

cluso necesaria.En el mundo del Derechola pa-
labra es indispensable. ,
dice el jurista italiano earge,l¡rtii,l Ro¡ql_nás
Todos empleamospalabras para
rug__UAleb¡g5.
son la
trabajar, mas parg_ggggt_LgUJo"S*j-urisl"as
Las leyes están
,uoatelb_lriu0A*p¡qclsA!0e¡t_e.
hechas con palabras, como las casas con ladri-
llos. Nosotros somosingenieros de las palabras.
gado (o el notario, o cualquier
otro profesional del Derecho¡ Eci!-e*al- olie-nt-=e
consulta, fespg-ndecon palabras; si
y,-e-sqq-cla,su
]qa"_dgconcertar un convenio lo hace mediante

I "Introduzione allo studio del diritto", Roma, editorial

Foro italiano, 1943, página 13.- Citado por Guarneri, José,
"Las influenciasdel Derechocivil en el Derechopenal" (Ensayo
sobre algunos conceptosde la parte general del Derecho penal).
Traducciónde C. Bernaldode Quirós, editorial José M. Cajica,
Puebla, 195?,pigina 20.
 El l,enguojejurúilico
si pide
palpbr.asy por escrito; de¿gg1l¡qo_.-d_o:gtre_
(a la Administracióno a los tribunales)Ia-a.oLua-
sióJ--q*g!recgngc-ryqrq49-49-q!dere-qh-q.I,.qq-iqg-
ggp_ylribunales deciden, en sus resolucionesy
SenteUcias,mediante palabras, L:'A-g_oA-c-c=iórr
valerse, en la ejecución
fif,e-raa:de que _p-¡¡e_d,en
.f-o:zo-s-a*de.lq glan-dado en aquella forma, ha de
-gj¡qst4rLea ,los_estrictos términos de lo que allí
p_9d-!ce.lgr gtra parte, el instrumento utilizado
tg,lescasospuede ser un órgano administra-
-e_n.
!ivo.
De tales consideracionescabe deducir que
gr am-álic o, p uest o qu e el
! qdqjiu rqiSlASúipIa*F--e-L
.gf,te dg_ha!,Jaf_y_ epglibil _co_rgectamente
[gngua es noción elementa] de gramática. Entre
nosotros, sin embargo, puede llegarse a Licen-
ciado y Doctor en Derecho sin estudio oficial
alguno, superior o de cierta importancia, de Ia
lengua. Y aunque la necesidady la práctica su-
plan el vacío, la verdad. es que se advierte más
frecuentemente-V, a veces,más gravemente-
de lo que debiera.
Claro está que desde la gramática no se ha
de caer en el gramaticalismo. Ellengu-ajg-ha de
Éer,v-!yq-y -d_in_ámico, cálido y palpitantg. Los
problemas técnicos no pueden hacer olvidar al
Singular herram,ientad,e trobaXo
jurista que su "lucha por el derecho" gira en
torno a problemas humanos. La semánticanos
rgy-elq-glle-las palabra* .oolrññátt y c"-¡iá"
{-e-slg-niflqado.éL-leda-clar,.,se ordenan i-deas y
o la ?ggnlpcifn_i-e¡to-s, Cqaqlg- pgjor, c-o$ozcamosel
olligq4oir¡qtrumsntopaqagllo- l-aq-p-alab:-a-p" -'
mayo! precisión nos e_xpre_sare-mos y nos
-_c_9-n
En el acto concretode la puesta
g-omgnicar.emos.
en marcha de la expresióndeseadasurge lo que
llamamos S¡lg: e]-I[g4g-p-ecul!a-r-decada uno.
Para él no hay posibitidad de reglas porque es
- debe un acto libre de creación.En este
-l---;---
punto eI derecho se coloca paralelo a la obra
una de arte.
EI conocimiento de las palabras supone la
concienciacle su carácter relativo. Car¡iflut ..
refiere al signifieadoconvencionaly emotivo de
las palabras; a su ambigüedady vaguedad;a la
imprecisión de conceptos.Porque bien sabido es
que palabras como "libertacl" o "democracia,",
ttnacionalismott o ttcomunismot',se usan de ma-
nera contradictoria o encubierta. t'Indiciostt o
"sana erítica", como normas de valor jurídico,
I bis GenaroR. Carrió, "Notas sobreDerechoy Lenguaje",
Argentina,Abeledo-Perrot,1965,135 páginas.

10 El lenguaje Xuríd,ico
son expresionestan amplias que pueden fácil-
mente llevar a la contradiccióno la duda. El ju-
rista ha de tener presente estas nociones.Tiene
que poseer,como afirma el autor citado, una ade-
cuada información de hecho sobre ciertos aspec-
tos básicos de la vida de la comunidad a que
pertenece,un conocimiento serio d.e las conse-
cuenciasprobables de sus actuacionesy una in-
teligencia alerta para clarificar cuestionesvalo-
rativas y dar buenas razones en apoyo de las
pautas no específicamente jurídicas en que, mu-
chas veces,tiene que buscar fundamento. De lo
contrario no estará en condiciones de cumplir
una función social verdaderamenteútil.
!f mlsión principal del jurista es la de con-
que la justicia se realice. A este propó-
!_q!!-gir_a
sito último no solamenteno se oponen,sino que
contribuyen los medios empleadosy la forma
de estosmedios. Con motivo de un estudio sobre
crítica de arte, dice Eugenio d'Ors:z Imagine-
mos a un crítico jurídico que, en la misma fun-
eión que un crítico artístico ante los cuadros de
una exposieión, se eneuentra encarado con una
2 "Introduccióna la crítica de arte", Madrid, Aguilar, l9ó3,
pigina ll7.
:r]1
Singular herra,mienta d,e trobajo L1
'i1
colección de sentencias. ¿Qué tomará de ellas
como base de su dictamen?¿El asunto a que se
refieren?Esto apenassi mereceráel nombre de
crítica. ¿La forma con que vienen dictadas?Esto
eüe, como elemento parcial, puede y debe ser
tenido en cuenta, se mostrará sin duda insufi-
ciente.¿El sentidode justicia, presenteen estas
sentenciasy del cual cada una de las ocasiones
particulares se nos presenta como un caso sim-
bólico? Aquí ya nos podemosentender.
Se clestacaasí el valor último de la función
judicial, cread.ora del derecho concreto de la
sentencia,pero se reconoceque para la crítica
- es decir, para la valoración- Ia forma en
que vienen dietadas debe ser tenida en cuenta.
Y no tan sólo- hay que pensar- por los va-
lores culturales de toda forma bien hecha, sino
por la precisión que suponepara la justicia que
envuelve. I'qndo y forma van l4p_glIi4rq,4-en!e
Le"qgf--g9rqe-ss-pq4s - Lq-uetpo..Eugpqe- eJ
q9.IlÍid9-49-iys-t!9!9 una septe4cia- plle--dg
-de v-e¡
nir determinado(o concretav más exactamente
-
;;--il- r
.fijado) p-or la forma gn que se ofrezca. La es-
tructura del edificio debe ser bella, pero ha de
funcionar bien. Aunque el buen funeionamiento
pueda a veces depend.erde la estructura.
t2 El, lem,gu,aje
xuríüco
M-gup9q9-$lru9!q-ra que refl e- aplica (aun aceptándola,pesea las contingencias
jatAgrcl4g,io_gesbUIn4n_aF($e-!a!-e¡9g,e,qecon-ómi-
g.dic-iQ4e-s, de sentimi ent os) ;
99s,."d-9*--c"l,as.p,*de-tr
gg*u-qa:-gx!1gs!ó-n objetivada de la vida humana.
En este sentido no resulta procedentehablar de
antinomia entre derecho y vida, salvo que por
un excesode formalismo se caiga en la desvita-
lizaciín d.elos esquemaslegaleso jurídicos. Pue-
de un Derechoobjetivo no responder a las nece-
sidadesy los anhelosde la sociedada la que se
destina- 1oque siempreresultará'lamentable-
pero aun así se ofrece comoreflejo vital, en cuan-
to medio de poder cle un grupo minoritario no
representativo.Por su propia naturaleza,el De-
recho tiende, en su constantemarcha evolutiva,
a ser justo y humano; a ser expresiónadecuad.a
de la sociedadque lo produce (o 1o debeprodu-
cir) y a la que va destinado; a ser med.ioútil
para su transformación.
La consistenciade lo jurídico, a que alude
Ortega,s con referencia al Derecho romano, Ia
vigencia invariable, de cuyo cumplimiento y per-
manencia el individuo podía estar seguro' se
3 Cita de Hierro S. Pescador,José,"El Derechoen Orte-
ga". Madrid, EdicionesRevista de Occidente,página271,
Singular herramienta d,etrabajo
il
de los hechoshistóricos) al derechoreal y efec-
tivo, a las actuacionesde la función judicial, al
derecho de la sentencia,pues Ortega habla d.el
derecho "como realidad relativamente vivida
por los romanost',üo como las ideas contenidas
en Ia Instituta, Di,gestoo Pondectas,yaque para
el romano el derechoera "una tremenday cruda
realidad,". Realidad, obvio resulta record.arlo,
concretada en última instancia en las palabras
del magistrado.
Derechqyvi4a__eA!_u_úL!lqgr_egl_!d3{g.ag_ipan"
pgld4gq. Las contradicciones estarán en el en-
frentamiento del derechoque es con el que debe
ser; en la zonadel derechoinjusto o anacrónico;
en aquellas circunstanciasen que se fuerce por
derroteros antinaturales. En todo caso,el juris-
ta debe conocer el Derecho objetivo como ins-
trumento esencialde su trabajo; a través de él
ha de procurar la justicia para el caso concreto
cuya actuaciónpretenda.Porque el Derechoobje-
tivo no es justicia concreta en sí mismo, sino
medio para realizarla. En esta tarea última el
jurista se valdrá de nuevas palabras para pedir
o decidir lo procedenteen relación con cadacaso.
.Se afirloa-y cgpúnmente se acepta qU_q
14 El lenguoje jurtdico
es-!a lgagt¡I j e !r a{! 9io¡r-al,
d leqgq"aie-i-rurdlqq
jere-
s*o_*qt¡g_-e_$_qnle-4gga
?*#f_erensia--d-e-l-ci"e-ntifl
v-olucionario,que constantementeintrod.uce tér-
mi¡ros y e-xpresionesnuevas, porque si bien es
giert-oque buen número de institucionesjurídicas
fgndamentaleshan quedadoperfectamentecons-
lr_gidasy los términos de su definición,o de sus
garacteres,puederrestimarse inalterables, no lo
,gsmenosque la dinámica del Derechodetermina
,gl paciryiento de instituciones nuevas y fórmu-
las en consonanciacon la evoluciónsocial;la téc-
a a. 1 r t o
niga.iuríüca, de otra parte, perfeccignasus ins-
!.rumentosy han de surgir erpresiones que los
caractericen más adecuadamente: p_{qtg4rlóq
pTgggltl¿Jegitimación de las partes, juicios de
r!
cognición,etc. De$delgs "Proeedimientosy prác-
tica forense" de nuestras lfniversidades de los
añostreinta, al "Derecho procesal" de hoy, exis-
te una evolución,más de clarificación y perfec-
cionamiento de las instituciones ya existentes,
que de la aparición de institucionesnuevas,pero
en todo caso de gran importancia.
En cualquier país culto de Occidente,dice
P&ez de Ayala,o e_ll_eggu¿jg-j,Ulidiqg*qo_-e!li¡ro
4 '"El lenguajejurídico" A. B. C., LZde diciembrede 1954.
Singular herramienta ile trabajo 1"5
le!ía lfqqqgl{g .f,r3 veces, s_intraducir. El Iatíg
j-e--p*t9--c"l!o-y-_ginté-!ic_g.Laoperación
.9!-.u,gje"¡g-u.a
intelectual de ordenar palabras y conceptospor
inferencia lógica presupone una actitud analí-
tiea, previa a la elocución precisa y sintética,
cuando no simultánea con ella. 9+_g1"].nguaje
j*qfíS._o_quelg-pfqgg_4ertp_tgoyqefl exivoanálisis,
glles de acuñar la én siutética. .E_gg!-I.*-
gqds_lit_e¡ario, po_rel coptrario, lo analítieo y
l*o*jqléleq_iryglqle4 g4_idos_einseparables vi-
.telp1gAter._en-un acto d-e creación intuitiva.
El contraste puede ser válido en numerosos
supuestos: derecho tradicional y determinado
tipo de literatura. Pero las excepcionesson de-
masiado numerosasy amplias para que pueda
erigirse en regla general.Lenguaje literario pro-
cedentede largo y reflexivo análisis, en adecuada
expresiónsintética,abundaen los textos clásicos;
lenguaje jurídico de creación vital intuitiva, no
derivada de largo y reflexivo análisis,es frecuen-
te en eI derecho de nuestro tiempo. Tal vez la
maduración de su vigencia sea la que determine
el paso, o la transformación, hacia aquel otro
estado que se le quiere estimar como caracterís-
tico.EI Psqeqhq
!i,.qe9a lslsqaje$e_4ielqp"4,
16 El lengu,aje juríd,ico
ggiada-rsleussai@nsta4-
te desarrollo y_ eyoluci-{n; c:o_nsecuencia de la
;
lecesidad urgente de acudir a nuevassoluciones:
{e1gch_o social moderno, procesos rápidos, evo-
$ción científica.Toda ciencia tiene formas per-
manentesy formas revolucionarias de lenguaje.
En último extremo,la ciencia,como en ocasiones
se ha dicho, es un idioma bien hecho.
El desarrollo de la técnicajurídica acuña ex-
presionessintéticas de característicosignificado
que se convierten en lenguaje propio del jurista;
términos lingüísticos no usualesque para el pro-
fano pueden resultar una jerga ininteligible. La
acusaciónse ha reiterado a lo largo de la historia
y hoy el jurista es conscientede una necesaria
evolución de su lenguaje hacia expresionesmás
lisas y llanas, al aleancede todo el mundo o del
mayor número posible de personas.
No obstante,cabeIa justificacióny la defensa.
SUspeuaje-pro-plo- üel íu-ris!-a-qqes 4ás oscuro,
gg+¡lsq_o_d:{icil pg1a. el profan_o que cualquier
Ahí están la Medicina o
ptrg*!_eng!qi_.__qLg$ifico.
las Matemáticas,con sus términos peculiarestan
esotéricoscomo los más alambicadosdel Dere-
cho. El d.esarrollo d.euna técnica científrca cris-
taliza en instrumentos - instituciones en el cam-
Síngular herramienta de trabaXo 17
po del Derecho- cuyo reiterado uso y cuya pre-
cisión exigen términos propios. Servidumbre o
novación, principios generales o doctrina legal
son expresionessintéticas que resumen un am-
plio contenido jurídico, de uso obligado para
un acabadoy rápido entendimiento.
La crítica ponderada no se dirige contra el
adecuadoempleode los términos científicossin-
téticos, sino contra las expresionesrebuscadas
cuandono resultannecesarias:aquelloscasosen
que esto ocurre en los hechoso en la fundamen-
tación de una sentencia;en la exposiciónde mo-
tivos o en los términos no exclusivamentetéc-
nicos d.euna ley. En tales ocasionesla censura
puede estar justificada. EJ-Derecbo ba, de seJ
pfglgp"r_q_(ay999ql9_9d_ua--id¡o_qra!_t_e¡-_be!h_o,EI
arte del jurista es decir claramente el Derecho.
En este sentido resulta válida y ejemplar para
el DerechoIa leccióndel apócrifo profesor Juan
de Mairena, de Antonio Machado,ual aceptar,
como lenguaje poético,Ia frase: "Lo que pasa
en la calle", como equivalented.ela rebuscaday
5 "Juan de Mairena" (Sentencias,donaires, apuntesy re-
cuerdos de un profesor apócrifo). En "Obras, poesía y prosa",
de Antonio Machado. Selección de Aurora de Albornoz y Gui-
llermo de Torre. Losada, Buenos Aires, 1964, páSina 351.
18 El lenguaje juríd,i,co
artificiosa: "Los eventos consuetudinariosque
acontecenen la rua". Todavía son muchos los
que consideranesto de los "eventos"- en cual-
quier semejanzao paralelismo- el obligado len-
guaje literario, cuando nada hay más clásica-
menteliterario que el lenguajedirecto y preciso.
En sus formulaciones úItimas, consecuencia
de la cristalizacióny permanenciade ciertos va-
lores e instituciones, el tenguaje dql_De-recho
@g rgge p-arg,digry?li.e,
L;-¿o-
nocida anécdotade Stendhal, aconsejandoa los
escritoreseI estudiodel Códigode Napoleón,de
su lenguaje sobrio y funcional, para perfeccionar
su estilo, supone este reconocimiento.En sus
realizacionesmás inmediatas, en la determina-
ción del derechonuevo,del derechode cada caso
y de cada día, en los escritos forenses,en las
sentencias,en Ia regulación de nuevos sectores
del derecho objetivo, ha de aspirarse a lograr
aquellasformas de bellezaútil exponentedel más
exacto contenido y la más adecuadaexpresión.
II
Bien y cumplidamente
La ley (y sus derivaciones de tono menor:
d.ecreto,reglamento,ord"en)es siempre un texto
escrito. Su necesidadviene impuesta por las re-
laciones humanas. Su forma escrita es conse-
cuencia del d.esarrollosocial, aunque subsistan
leyes no escritas (la costumbre).trl texto legal
nace para cubrir una exigencia colectiva, para
regular de cierto modo las relacioneshumanas.
EI origen de toda ley aparececondicionadopor
la forma política de la sociedaden que se pro-
duce.En un Estado autoritario - tanto de hecho
como en los casos de ficción democrática- el
jefe o el grupo dominantedeterminaránla orien-
tación de la actividad legislativa. En un Estad.o
democrático,las asambleaso comisionesrepre-
sentativas procurarán expresar el sentimiento
de la sociedad que representan. Pero en tod.o