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FUENTES Y RECURSOS PARA DEFINICIÓN DE: VIOLENCIA DEMINISTRATIVA

http://www.contranatura.org/articulos/Divers/Azua-Ciudades.htm
http://rosacobos.wordpress.com/2008/06/02/%C2%BFviolencia-institucional/
http://biblioteca.usbcali.edu.co/cgi-olib/?infile=details.glu&loid=135214&rs=268011&hitno=8
http://www.webislam.com/?idt=5711
http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=839686
http://www.google.com/url?sa=t&source=web&cd=39&ved=0CE0QFjAIOB4&url=http%3A%2F
%2Fwww.acosomoral.org%2Fscialpi1.htm&rct=j&q=violencia
%20administrativa&ei=wkzNTYeGJMrUgQftruy7DA&usg=AFQjCNEigWzVU7PIV2Wtq2vgvSLBVWhi
aQ&sig2=IasTfqeH1EZFtNvEsoid4Q&cad=rja
http://www.acosomoral.org/scialpi1.htm

• Scialpi, Diana (2004), Violencias en la administración pública : casos y miradas para pensar
la Administración Pública Nacional como ámbito laboral, Buenos Aires : Catálogos, 2004 1
VIOLENCIA ADMINISTRATIVA

Referencia: Molina Ignacio (1998), Conceptos fundamentales de Ciencia Política, Alianza


Editorial, Madrid, pp. 129
Concepto y definición Notas
Violencia política: Actos de desorganización, destrucción o daño
cuyas circunstancias, finalidad, víctimas y efectos, tienen significación
política.

Referencia: Pratt Fairchild, Henry (1994), Diccionario de Sociología, FCE, México, p. 313
Concepto y definición Notas
Violencia: Característica que puede asumir la acción criminal cuando la
distingue el empleo o la aplicación de la fuerza física o el forzamiento
del orden natural de las cosas o del proceder. La violencia es elemento
constitutivo de numerosos delitos contra las personas ya que afectan su
vida o su integridad corporal (homicidio, lesiones), ya su honestidad
(violación), y contra su patrimonio (robo, daños), etc. La violencia
caracteriza también todo un tipo de criminalidad (violenta) por
contraposición a la astucia, el fraude y la simulación (criminalidad
fraudulenta).

Referencia: Scialpi, Diana (XXX), “La violencia en la gestión de personal de la Administración


Pública, como condición necesaria para la corrupción”, documento electrónico descargado de
http://www.probidad.org.sv/revista, consultado del 13 de mayo de 2011.
Concepto y definición Notas
Podemos definir a la violencia político-burocrática como una En la sección “6.
variante de la violencia política, perpetrada por funcionarios políticos de Modalidades de
la Administración Pública y por agentes de alto rango (Personal violencia político-
Jerárquico y/o con funciones ejecutivas) 1 que tienen la responsabilidad burocrática”, pág. 8-9
social, legal y (en este caso) administrativa de cuidar a los trabajadores
del Estado y de cumplir y hacer cumplir las normas administrativas
vigentes. Es fortalecida y perpetuada además con el apoyo de no-
decisores que convalidan dichas prácticas.
En cualquiera de sus muchas variantes, esta violencia política-
burocrática tiene un efecto devastador y de largo alcance en quienes
han sido y son sus víctimas. Este efecto se deriva de la coexistencia de
dos factores a saber a) Que la violencia político-burocrática es
perpetrada, precisamente por los funcionarios políticos y aún por
Personal Jerárquico (de planta) y administrativos de carrera de alto
rango de la Administración Pública, quienes tienen la responsabilidad
de respetar y hacer respetar las normas administrativas vigentes. b)
Que la transformación del carácter protector en carácter violento ocurre
en un ámbito laboral y en un discurso que destruye o falsea los
significados y deniega esta transformación.2
El aprendizaje social le impone al agente respetar a su superior, En la sección “6.
lo que conlleva la ideología (creencia) de que tiene la obligación de Modalidades de
complacerlo, subordinándose a todo capricho o impulso del superior. violencia político-
Implícita e históricamente muchos agentes ( ¿la mayoría?) han burocrática”, pág. 9
1
Directores Nacionales o Generales, Directores, Jefes de Departamento u otros con personal a cargo.
2
Más adelante, en el punto 6, se detallan, por razones de espacio, sólo cinco situaciones de “re-rotulaciones” típicas del ámbito de la
Administración Pública, entre otras, contenidas en la investigación.
incorporado este "deber de complacer" . Esto significa no discutir en
situaciones de trabajo y aceptar las re-rotulaciones (resignificaciones)
de las conductas que realizan los jefes. El desamparo aprendido en
que vive la población afectada encubre y perpetúa “la existencia y el
funcionamiento de las relaciones violentas más frecuentes y cotidianas
de nuestra sociedad, donde no se ve el ejercicio de la fuerza material y
por ello han sido naturalizadas, normalizadas.”(Izaguirre, 1998)
Esta violencia no-accidental requiere de un contexto en el cual En la sección “6.
algunos miembros del sistema tienen el poder de decidir - poner en acto Modalidades de
- qué es lo que va a ser validado como "real" para todos los miembros violencia político-
del sistema administrativo público. Por lo mismo, la persona (se trate de burocrática”, págs.12
profesionales, científicos, técnicos, empleados administrativos o
personal de maestranza) es negada o invalidada en tanto "sujeto social"
y es tratada como "objeto social". Cuando ocurre esto, cuando las
instituciones que deben proteger, causan daño, lo hacen de una
manera tal que, la violencia y el daño quedan mistificados y justificados,
llegando incluso a desfigurar el Estado de Derecho.

Referencia: Martínez Pacheco, Agustín (2010), “Juego de Espejos. La violencia en los


movimientos sociales; el caso de la APPO”, Tesis para obtener el grado de Maestro en
Sociología Político, Instituto Mora, México, D.F.
Concepto y definición Notas
La violencia en este caso [el caso del trabajo de Michael Capítulo 1. Mecanismos de
Wieviorka, 2001], “no es más que la incapacidad del sujeto de Transformación de la
convertirse en actor”: es precisamente esa subjetividad negada o violencia (pág. 29)
disminuida (2001; 339-340). Y esa incapacidad de de convertirse en
actor no sólo afecta a las víctimas de la violencia, sino que es también
el impulso que lleve a algunos a manifestar violencia. De hecho, alguien
puede ser primero víctima al negársele su subjetividad, pero esta
misma negación lo impulsará a actuar posteriormente de forma violenta.
Pertenecen a esta situación, consideramos, tanto las manifestaciones
abiertas de resistencia ante la dominación y explotación (Scott, 2004,
Fannon, 2007)(en las relaciones familiares y de género lo mismo que el
mundo del trabajo o el social), como la utilización de la violencia por
quienes son excluidos del acceso a adecuados medios para conseguir
el disfrute de ciertos valores, y terminan por considerar a la violencia
como único medio o el más eficaz para expresar su capacidad de ser
sujeto (estatus, riqueza, poder , etc. , según los fines socialmente
valorados en los que se desarrolle) (Merton, 2002).

Bajo su carácter político se pueden ver dos formas de Capítulo 1. Mecanismos de


distinguir la violencia: una espacial, referida a un orden político- Transformación de la
social determinado, en la que la violencia se presenta o bien como la violencia (35)
forma de mantener el orden, o bien como un ataque a ese orden con la
intención de modificarlo o sustituirlo por otro; y una distinción
temporal o histórica, referida a la forma en que determinado
ordenamiento social se constituyó, en la que la violencia puede ser vista
como un mecanismo por el cual determinados grupos instituyen una
estructura de subordinación y dominación, teniendo como contra partida
aquella violencia que intenta liberarse de esa subordinación. (Fig. 4)
Distinción espacial. Esta forma de distinguir la violencia política Capítulo 1. Mecanismos de
está tradicionalmente en relación con el Estado nacional. Desde que, a Transformación de la
partir de Weber, el Estado es visto como la organización que reclama violencia (36)
legítimamente el monopolio de la violencia física –y simbólica, añadirá
Bourdieu (1994: 97) — en un determinado territorio, se ha podido
considerar, desde un aspecto normativo, que la violencia del Estado es
legítima por cuanto sirve para evitar los males mayores causados por el
uso indiscreto de la violencia por cualquier individuo o grupo. El Estado
posee y aplica cierto poder coactivo, pero también puede ser objeto de
ataques por determinados grupos dentro de su territorio, o por otros
Estados. Desde ciertas perspectivas se ha calificado al poder coactivo
del estado como fuerza, en tanto que al poder que lo desafía y ataca al
interior como violencia3, así como el ataque por otro Estado como
guerra. Pero también están las consideraciones (más descriptivas y
analíticas que prescriptivas), como la señalada por Tilly, que definirán
cualquiera de las tres formas de acción como violentas y de carácter
político.
Vincenzo Ruggiero, por ejemplo, analiza la violencia política en Capítulo 1. Mecanismos de
relación a una fuerza autorizada y otra no autorizada, la primera Transformación de la
ejercida por las autoridades y la segunda como desafío a éstas. Más violencia (37-38)
específicamente llama violencia institucional a aquella forma
autorizada que, por un lado, “tiene la capacidad de establecer nuevos
sistemas y designar nuevas autoridades”, y que, por otro lado, “puede
presentarse como mera violencia de conservación cuando lo que
pretende es proteger la estabilidad del sistema y reforzar la autoridad
constituida”. En contrapartida llama violencia antiinstitucional a
aquella “fuerza ilegal dirigida contra la autoridad”.

Parte de las ideas de Hobbes, quien considera que el estado de


naturaleza es una situación de la guerra de todos contra todos, y que
para terminar con ello, el contrato social establece un poder con la
suficiente capacidad coactiva para intimidar a los súbditos y que no
hagan uso de su potencial de violencia. Por tanto, a mayor potencial
de violencia institucional menor será la violencia popular. Ruggiero
nos dice que mientras algunos aceptan esta idea y resaltan la
importancia del orden político, como Bentham, otros, como Rousseau y
Beccaria, verán en la violencia popular un reflejo de la violencia del
Estado, es decir, que es el autoritarismo y los excesos de la violencia
institucional lo que provoca la violencia antiinstitucional en una relación
directamente proporcional.

3
Sin embargo, como nos sugiere Tilly, la distinción entre fuerza y violencia no es del todo conveniente “en vistas a explicar las
interacciones violentas”, pues se enfrenta a objeciones, como el hecho que los limites no son siempre claros y genera profundos
debates; que algunas practicas de ciertos órganos del Estado pueden ser negligentes y causar daños secretos y deliberados a individuos
y colectivos; y que en ciertas modalidades de violencia colectiva los gobiernos son parte importante como causa (2007: 26-27).
Referencia: Molina Ignacio (1998), Conceptos fundamentales de Ciencia Política, Alianza
Editorial, Madrid, pp. 129
Concepto y definición Notas
llamamos "violencia institucional" a todo uso arbitrario o ilegitimo de la
fuerza ejercido o permitido por las reparticiones del Estado)

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